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BERGARA 5-7-91.
El presente trabajo no intenta acometer ese déficit, sino colocar las premisas de
análisis en las posiciones de partida y rebatir las posiciones teórico-ideológicas desde
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las que los autores pretendían abordar la solución de los problemas citados. Así pues,
nuestra modesta aportación se circunscribe a intentar demostrar la legitimidad y validez
del Marxismo.
INTRODUCCIÓN
GUION
A través de intentar dar respuesta a estos tres apartados veremos la viabilidad que
pueda tener el Ecosocialismo como alternativa al marxismo, que es la pretensión de sus
autores.
Topamos en este primer abordaje crítico con una explicación de los conceptos de
alineación explotación. Identifica la alineación con la simplificación de funciones
(“informatismo”). Ello es una visión puramente estática al no alcanzar a ver que la
simplificación de tareas coloca las premisas que permiten la rotación en el desempeño
de la variedad de funciones, que al exigir una formación del personal mucho más
completa, logrará la desaparición de la frontera que origina la división entre el trabajo
manual y el trabajo intelectual.
En su peregrinar por los males del mundo actual y sus consiguientes catástrofes,
viene a preguntarse dónde se hallan los márgenes de superación de la actual coyuntura
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social, ecológica... Es decir, nos lleva de lleno a las dos categorías filosóficas definidas
como libertad y necesidad.
Nosotros definimos la necesidad como aquel concepto que hace referencia a las
leyes objetivas de la naturaleza y de la sociedad al sistema social y al conjunto de
estructuras históricamente dadas. Las leyes no conocidas se manifiestan como necesidad
ciega y por tanto el hombre no es libre. Cuanto más a fondo conciba el hombre las leyes
objetivas tanto más consciente y libre será su actividad. En una sociedad dividida en
clases antagónicas, el sujeto capaz de conocer y transformar la realidad, no puede ser el
conjunto de la sociedad. Sino que esta cuestión ha de recaer sobre una de las clases en
pugna, que se constituye así en el sujeto de transformación.
Muy otra es la visión que tienen los autores del MES de en que lugar se sitúan
los márgenes de libertad, los cuales atribuyendo la capacidad de superación a la
sociedad en su globalidad, sin distinción de situación, ni de clase, presuponen un
concepto de libertad, entendida como libre albedrío, esto es, posibilidad de proceder de
acuerdo con la voluntad no determinada por las condiciones exteriores.
“ Tal vez algo podría hacerse si los trabajadores pudieran plantearse lo siguiente:
Abordemos primero lo más urgente. Zanjemos el problema ecológico. Una vez
preservadas las condiciones de vida, ya nos enfrentamos a propósito de lo social”.
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De esta forma una contradicción no deriva de otra. Al no poder abordarlas desde
una perspectiva teórica optan por la vía tecnócrata, la eficacia, en la solución de los
problemas como elementos separados. Desde esa perspectiva las políticas ambientalistas
que critica serian las más correctas por eficaces, incluyendo una posible alternativa
ECOFASCISTA. Tal y como ellos explican las políticas ambientalistas que pueden
derivar en el ecofascismo consisten en una asunción por parte del capitalismo de
determinadas formas de actuación respecto al ecosistema, como por ejemplo: controles
coercitivos impuestos a empresas públicas y privadas; sanciones penales o financieras
contra los delitos ecológicos; investigación en técnicas que puedan limitar los perjuicios
ecológicos y que puedan proporcionar nuevos cauces de acumulación de capital, etc...
Dos lógicas
“ Dos lógicas distintas están frente a frente: por una parte, la lógica autonomizada de lo
económico; por otra, la lógica de lo vivo y lo social...
... En lo que hace al ser humano su actividad no se puede dividir ni comprimir a
discreción. La moderna antropología se inclina a pensar que posee, tal vez desde sus
orígenes unos rasgos que no autorizan a dejarlo reducido a mera fuerza de trabajo. El
trabajo productivo es en efecto, uno de sus rasgos característicos, y además, desde los
comienzos de la hominización, ha sido más amplio adaptable y diversificado que lo que
sugieren los útiles de piedra, las únicas herramientas que se han conservado hasta
nuestros días. Pero también lo es la reproducción de los seres humanos, con todo lo que
supone en cuanto a diferenciación de la sexualidad y a procedimientos de crianza y
educación. Y el lenguaje, que sin duda no surgió sólo debido a las constricciones
económicas, sino de las necesidades de comunicación en todos los ámbitos de las
relaciones humanas. Y el despertar del goce en el trabajo sin duda, tal vez en el juego,
en el amor y la convivencia, en la creación artística, que apareció muy pronto,
especialmente en la fabricación de herramientas. Y por último el sentimiento de
dignidad, que se manifiesta en los cuidados brindados desde muy antiguo a los
muertos”.
Según ellos, como se puede comprobar en el anterior texto extraído del MES, el
hombre es algo más que mera fuerza de trabajo. Hasta ahí es cierto, pero tratan de
demostrar que el “trabajo” no influye en la hominización (proceso evolutivo del mono
en hombre), es más la aparición de determinadas cualidades humanas las condicionan a
la figura del hombre en sí mismo (ahistorico, abstracto), donde no hay ningún tipo de
proceso evolutivo, sino cualidades inmanentes al propio hombre. Sin embargo veamos:
“También el hombre surge por la diferencia, y no sólo como individuo, sino también en
el sentido histórico. Cuando después de una lucha de milenios la mano se diferenció por
fin de los pies y se llegó a la actitud erecta, el hombre se hizo distinto al mono y quedó
sentada la base para el desarrollo del lenguaje articulado y para el poderoso desarrollo
del cerebro, que desde entonces ha abierto un abismo infranqueable entre el hombre y el
mono. La especialización de la mano implica la aparición de la herramienta, y esta
implica actividad específicamente humana...” (F. Engels. Introducción a la dialéctica de
la naturaleza).
Pero más claro queda el siguiente párrafo para demostrar como al negar la
dialéctica, hacen abstracción del hombre como sujeto histórico y niegan el materialismo
histórico:
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“El trabajo es la condición básica y fundamental de toda la vida humana. Y lo es en tal
grado que podemos decir que el trabajo ha creado al hombre”. (F. Engels. “El Papel del
Trabajo en la Transformación del Mono al Hombre”).
Por último la realización del individuo integral no puede pasar sino por elevar al
hombre en una superación sobre el resto del mundo animal. Únicamente una
organización consciente de la producción, en la que la producción y la distribución
obedezcan a un plan, puede elevar socialmente a los hombres sobre el resto del mundo
animal, lo mismo que la producción en general les elevó como especie.
Por otro lado nos aparece la concepción de lograr una nueva síntesis entre el
hombre y la naturaleza como si por si mismo, el hambre fuera un elemento antagónico a
la naturaleza, aislado del modo de producción, de la sociedad en la que esté inmerso.
Con ello se niega el concepto de hombre como ser social. Esto se ve reafirmado
posteriormente cuando afirma que los problemas ecológicos provienen de la formación
de las sociedades, ¡como si eso se hubiera podido evitar!.
El camino para llegar a esto lo establece por una vía cultural, es decir, a través
de una revolución de las conciencias. En definitiva el humanismo por el que opta e3s
claramente abstracto, idealista y pequeñoburgués. En el que el individuo como ser social
y sujeto histórico no existe, y si existe es pura casualidad. En definitiva como decía
Engels sobre Feuerbach: “¡Pero el amor!. Sí, el amor, en Feuerbach, el hada maravillosa
que ayuda a vencer siempre y en todas partes las dificultades de la vida práctica; y esto
en una sociedad dividida en clases, con intereses diametralmente opuestos. Con esto
desaparece de su filosofía hasta el último residuo revolucionario, y volvemos a la vieja
canción, amaos los unos a los otros, abrazaos sin distinción de sexos ni posición social.
¡Es el sueño de la reconciliación universal!. (Engels. “Fuerbach y el Fin de la Filosofía
Clásica Alemana”).
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La Liberación de las Mujeres
Para empezar habría que matizar la diferencia que existe entre la realidad de una
contradicción objetiva y la existencia de un movimiento de concienciación al respecto.
Es decir, puede existir una contradicción ecológica y no un movimiento ecologista. Por
ello es irrelevante que los movimientos sean autónomos parta que las contradicciones
también lo sean, esto viene a cuento de la graciosa afirmación que se permite cuando
plantea:
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otros que no lo son. Eso es cierto, pero hay que diferenciar lo que es la explotación
económica y el control ideológico que se establece desde el sistema para preservar la
primera. Por ello no se puede separar, como pretende, la lucha económica de la lucha
ideológica.
En resumen:
1º establece que la enajenación no tiene una base económica.
3º que la lucha económica y la lucha ideológica son elementos distintos que pueden
actuar por separado.
Por otra parte, a renglón seguido, enfrenta tres conceptos como son el de
política, y el de estados e instituciones, sustituyendo unos por otros y haciendo perdurar
instituciones. Como si el estado no fuera otra cosa que instituciones de poder. En
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definitiva, se declara antiautoritario, pero manteniendo estructuras políticas. Además
hace un paralelismo describiendo al estado como expresión de la política.
“Entendemos por Socialismo no las expresiones particulares que le han dado los
partidos que lo utilizan como referencia, sino ese vasto movimiento histórico que surgió
hacia 1830 y cristalizó en varias corrientes antes de encarnarse primordialmente en la
obra de Marx y en las elaboraciones que lo desarrollaron, y que constituyó varias
Internacionales. Todas estas manifestaciones fracasaron históricamente”.
“La literatura revolucionaria que guió los primeros pasos vacilantes del
proletariado (el socialismo y el comunismo crítico-utópico) es, y necesariamente tenían
que serlo, juzgadas por su contenido, reaccionaria. Estas doctrinas profesan un
ascetismo universal y un torpe y vago igualitarismo... Cierto es que estos autores
penetran y en el antagonismo de clase y en la acción de los elementos disolventes que
germinan en el seno de la sociedad gobernante. Pero no aciertan a ver en el proletariado
una acción independiente...
Por eso rechazan todo lo que sea acción política y principalmente revolucionaria;
quieren realizar sus aspiraciones por la vía pacífica e intentan abrir paso al nuevo
evangelio social predicando con el ejemplo... Mas fuera de esto sus doctrinas de carácter
positivo acerca de la sociedad futura, las que predican, por ejemplo que en ellas
desaparezcan las diferencias de la familia, es estado, el triunfo de la armonía social, la
trasformación del Estado en un simple organismo administrativo, giran en torno a la
desaparición de la lucha de clases. Por eso todas sus doctrinas y aspiraciones tienen un
carácter meramente utópico.” (K. Marx. Manifiesto Comunista)
Todo lo expuesto hasta aquí valdría para aplicarlo al contenido del Manifiesto
Ecosocialista.
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Sobre el planteamiento que hace de las relaciones sociales no habría que olvidar
que estas vienen marcadas fundamentalmente por relaciones de propiedad y de
producción y el desarrollo de las fuerzas productivas. En definitiva con tanto afán de
superar el Socialismo se olvidan de que dicha superación sólo se da en el Comunismo.
Por otra parte es de destacar el poco rigor con el que tratan los nuevos
fenómenos que supuestamente vienen a corregir el economicismo marxista. Aparte de
considerarlos como elementos aislados y no interconectados, confunde la contradicción
ecológica y la feminista que produce el capitalismo ya desde el principio de los tiempos,
con la aparición de los movimientos. No obstante la contradicción ecológica no la trata
desde una perspectiva dialéctica, es decir, sólo ve una relación de agresión desde el
elemento social al ecológico. Sin embargo también por dialéctica hay un camino de
vuelta con una repercusión social. Sobre esta cuestión nos puede ilustrar el siguiente
fragmento:
“... lo único que pueden hacer los animales es utilizar la naturaleza exterior y
modificarla por el mero hecho de su presencia en ella. El hombre, en cambio, modifica
la naturaleza y la obliga así a servirle, la domina.
... Sin embargo, no nos dejemos llevar del entusiasmo ante nuestras victorias sobre la
naturaleza. Después de cada una de estas victorias la naturaleza toma su venganza. Bien
es verdad que las primeras consecuencias de estas victorias son las previstas por
nosotros, pero en segundo y en tercer lugar aparecen unas consecuencias muy distintas,
totalmente imprevistas y que, a menudo, anulan las primeras. Los hombres que en
Mesopotamia, Grecia, Asia Menor y otras regiones talaban los bosques para obtener
tierra de labor, ni siquiera podían imaginarse que al eliminar con los bosques los centros
de acumulación y reserva de humedad, estaban sentando las bases de la actual aridez de
esas tierras.
... Los hechos nos recuerdan que nuestro dominio sobre la naturaleza no se parece en
nada al dominio de un conquistador sobre el pueblo conquistado, que no es el dominio
de alguien situado fuera de la naturaleza, sino que nosotros, por nuestra carne, nuestra
sangre y nuestro cerebro, pertenecemos a la naturaleza, nos encontramos en su seno, y
todo nuestro dominio sobre ella consiste en que, a diferencia de los demás seres, somos
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capaces de conocer sus leyes y de aplicarlas adecuadamente.” (F. Engels. Introducción a
la Dialéctica de la Naturaleza)
En la afirmación que contiene el teórico desprecio que Marx sintió por las
culturas del Islam, China o India viene implícito un claro desconocimiento de la obra y
el pensamiento de Marx. En una serie de artículos recogidos bajo el título: “Acerca del
Colonialismo”, viene hecho un análisis serio de dichos pueblos desde el punto de vista
económico, social y cultural del que se extraen derivaciones como la siguiente:
“En dichas crisis se ve estallar la contradicción que existe entre la producción social
y la apropiación capitalista. La circulación de mercancías momentáneamente se
reduce a nada; el instrumento de circulación, la moneda se convierte en obstáculo
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para la circulación; todas las leyes de la producción y de la circulación se invierten.
La colisión económica alcanza su máximo: la forma de producción se vuelve contra
la forma de cambio, las fuerzas productivas se vuelven contra la forma de
producción, en la que ya no pueden contenerse”.
De todo esto se deduce que sobre el cementerio de los dogmas del movimiento
obrero, resucitan los fantasmas del idealismo kantiano o de los “críticos críticos”.
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que la ecología política o el ecosocialismo no lo es. Al no dar respuestas globales y sólo
atender cuestiones parciales confirman el carácter particular de su teoría, con lo cual no
ofrecen ningún tipo de instrumento político para alcanzar la meta de la emancipación.
Para llegar a ese punto, al que ya llegaron Proudhon y otros anarquistas hace
mucho tiempo, no se tenían que haber molestado.
Para elevar todas las conciencias a tal grado que permitiera tal identidad de
voluntades y por lo tanto la firma de dicho contrato habría que poner en marcha un
proceso de revolución de conciencias educativo, cultural, religioso, que además debiera
ser capaz de separar las diferencias de clase, sexo, raza, etc... y sobre todo de formación,
de cultura. Con esto además obtendríamos la ventaja de contar con una única cultura
racionalista y planetaria.
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Al mismo tiempo que se iría produciendo este cambio en las conciencias, se
irían transformando los modos de producción existentes de una manera no traumática,
no violenta, progresiva, gradual, REFORMISTA. En cualquier caso esta vía es
irrealizable porque la acumulación de reformas paulatinas hacia el infinito no produce
ningún cambio cualitativo. Además al no cuestionar la propiedad actual de los medios
de producción ni siquiera se garantiza el cumplimiento de las reformas previstas. Sobre
todo cuando la reforma prevista para dar solución a una situación concreta necesitaría
para llevarse a cabo un proceso de concienciación tal, que cuando se alcanzara, las
condiciones ya habrían variado.
Por otra parte la propia celebración del contrato ecológico es inviable al hacer
abstracción de la situación en la que se encuentran las partes contratantes, lo cual
equivale a colocar en igualdad de condiciones a dichas partes. Aún es más inviable
cuando ni siquiera se conocen los límites y contradicciones de la cultura política que
tendría que propiciar la celebración del contrato.
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El concepto de ciudadanía solidaria, tan vacuo como los demás también está por
inventar. Sin embargo es preocupante lo que apunta sobre el cuestionamiento de la
democracia, no porque no haya que cuestionar el concepto de democracia formal
indirecta burguesa y profundizar en la consecución de la democracia popular (que ellos
no dicen), sino por donde apuntan que debería ir la reflexión: las minorías en contra de
las mayorías en la historia, muchas veces han tenido razón. Desde luego el que en una
democracia la mayoría tome una decisión no es sinónimo de infalibilidad, pero los
pueblos tienen derecho a equivocarse, y hay que reivindicarlo. De lo contrario se estará
defendiendo un principio que a lo largo de la historia ha sostenido dictaduras,
oligarquías, etc,... o regímenes presididos por consejos de sabios, que en este caso serían
además ecologistas. Respecto a lo que afirma en el mismo párrafo, habría que recordar
que la democracia sin el respaldo de la unidad de acción, no existe.
Por último habría que señalar el ingenuo concepto que tienen de cómo las
estructuras del estado someten a los individuos basándose en su consentimiento. Aparte
de los elementos que señalan como son la fuerza y la propaganda cabe destacar la fuerte
dominación ideológica que se establece desde dichas estructuras sobre las conciencias
de los individuos.
Desde el momento en el que reconocen que el sistema puede asimilar los valores
del ecosocialismo reconocen que dichos valores no son antagónicos con los del sistema,
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es decir, no supone una alternativa, por eso es de dudar que puedan subvertir algo, como
es su pretensión.
Resistir
Reflexionar
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Reorientar
En este capítulo nos encontramos con los conceptos de Tiempo y Trabajo y las
consideraciones hechas sobre los mismos. Para empezar habría que preguntarse qué
entiende por “reciente” al afirmar que la ética de considerar el trabajo como medio de
vida, lo es. Cierto es que comparado con la historia de la Tierra sea poco, pero desde
que el hombre la habita, es bastante.
Tal vez fuera interesante entrar en el análisis que hacen de la cuestión del
tiempo, pero vista la solución que le dan: reducción de la jornada laboral, demuestran
que no se creen sus propias teorizaciones, por lo tanto más vale no perder el tiempo en
este tema.
Para terminar con estas cuestiones sería extraño que no hubieran dejado las
soluciones en el aire, esta vez aparte de hacerlo dejan sobre la mesa una gran
contradicción. Es decir, si los modelos para implantar sus novedosos sistemas de trabajo
no se pueden imponer por vías estatales (según ellos) ¿lo harán a través del capital y la
empresa privada?, esto es pura quimera cuando ellos mismos reconocen la pérdida de
beneficios que supondría.
Industria
Al tratar este tema, optan por producir a pequeña escala y mediana escala. Con
esto sólo logran caer en los planteamientos pequeñoburgueses y en su lógica
primitivista, o sea, una empresa grande produce un gran daño ecológico, una pequeña
empresa produce un daño menor. Además parten del principio de que las pequeñas
empresas son más fáciles de controlar.
Nuestra lógica nos dice que no tiene nada que ver la magnitud de la empresa con
el daño ecológico, si lo que se pretende es sustituirla por pequeños núcleos que no
harían más que multiplicar entre sí los resultados contaminantes. Digamos que están
combinando la lógica del pequeñoburgués con la lógica del ecologista, ambos están
acostumbrados a trabajar con pequeñas magnitudes, en espacios cerrados, con poca
gente, en acciones muy concretas, lo demás aunque sean capaces de imaginarlo no les
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preocupa. Sin embargo quieren transformar el mundo o mejor dicho Europa, porque los
que critican que no se tiene en cuenta otros pueblos, culturas, etc... no aportan más que
una visión eurocentrista.
Reagrupar
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En resumen, son dioses, pueden redimirnos si nos arrepentimos a tiempo.
Ciertamente esto, el ecosocialismo, no es un proyecto político, ES UNA RELIGIÓN.
Para poner fin a nuestra visión a este capítulo tratemos ahora de contestar a la 2ª
pregunta: ¿Es una teoría transformadora?, ¿es anticapitalista?.
1. El carácter volitivo.
2. El deber Cántico.
3. El hambre abstracto.
5. El carácter idealista.
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Con todo esto podemos definir la filosofía del Ecosocialismo como: Idealismo
Subjetivista. Idealismo, frente a Materialismo. Subjetivismo, frente a dialéctica. Kant y
Rousseau, frente a Marx y Engels. He aquí la supuesta gran superación del
Materialismo Dialéctico.
EPILOGO
Ponemos fin a este análisis del Manifiesto Ecosocialista con las siguientes palabras:
Mikel Hernández
Carlos Vázquez
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