La Ansiedad Matemática

El factor oculto que hace

odiar las Matemáticas:
Cómo combatirla.

Enfermedades Deserción escolar Autoestima baja

Muchos Alumnos con

Dolor de cabeza, Estudiantes que bajo rendimiento
fatiga, insomnio, no logran aprobar matemático
boca seca, palidez Matemáticas, carecen de un
y otro síntoma. optan por dejar buen criterio
sus estudios. sobre si mismos.
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La Ansiedad Matemática

El factor
oculto que
hace odiar las
Matemáticas:
Cómo
combatirla.

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 Advertencia: Este texto tiene un costo de U.$20 pero
es opción del editor regalarlo. Puede reproducirse,
al costo o como obsequio, siempre y cuando NO se
altere ninguno de sus contenidos y se conserven las
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omisión de una sola de sus partes o el desconocimiento
de esta recomendación, se considerará como violación
a las leyes de protección de derechos de autor, con las
consecuencias legales y penales existentes.

La ansiedad Matemática. El factor oculto que hace

odiar las Matemáticas: Cómo combatirla

© Editorial Direct Libros y /o Jorge Alfonso Sierra

Quintero, 2017

Recomendación: Usted puede imprimir este documento que consta de 28

páginas. Si lo hace, su lectura le resultará mucho más cómoda y placentera.

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Contenido
√ La ansiedad matemática. ¿Qué es? ¿Cómo
se manifiesta?

√ ¿Señales para detectar la ansiedad matemática

en nuestros hijos o alumnos.

√ ¿Qué puede influir para que un estudiante genere

la ansiedad matemática? Causas que la generan:

1.- Ambientales.

2.- De personalidad.

3.- Deficientes bases en la materia de Matemáticas.

√ Cómo desterramos la ansiedad matemática en el

aula y en la casa.

√ Otros factores de ayuda para nuestros hijos

o alumnos.

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 La intención y el objetivo de este Documento es
aportar a los Docentes, Orientadores, Estudiantes
y Padres de Familia, una serie de criterios y
elementos de juicio objetivos, que les permita
detectar, corregir y desterrar para siempre aquellos
signos y manifestaciones de estrés, miedo, fobia y
rechazo hacia las Matemáticas, y que se sintetizan
en la denominada “Ansiedad Matemática”.

La ansiedad matemática. ¿Qué es? ¿Cómo

se manifiesta?
Día a día observamos como muchos alumnos muestran
sentimientos de tensión, aprensión o miedo ante la
sola palabra “Matemática”, y ni se diga cuando se
disponen a presentar un examen de esta asignatura.
La mayoría de ellos se sienten frustrados cuando se
enfrentan a las dificultades que afrontan ante un
problema de razonamiento matemático, desarrollando
desagradables sentimientos de ansiedad. Al final, todo
esto les origina una reacción de baja autoestima con
renuncia al aprendizaje de la misma. A esto se le conoce
como la “Ansiedad Matemática”.

Daniel Ansari, principal investigador del “Numerical

Cognition laboratory” de la Universidad de Wenster
Ontario (Canadá), exclama aterrado: “La ansiedad
matemática es una epidemia”.

Al tener mucho que ver con lo emocional, y no

solo con números y operaciones, la ansiedad
matemática se convierte en uno de los mayores
factores para que nuestros hijos o alumnos desarrollen
una verdadera aversión hacia esta asignatura.

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Podemos definir ese tipo de Ansiedad como la reacción
afectiva desagradable en la que se sumerge una
persona en situaciones donde hay números o cálculo.
Es un sentimiento de tensión y desasosiego que
obstaculiza el manejo de los algoritmos y la resolución
de problemas afines.

La ansiedad matemática tiene muchos efectos, pero

entre los más graves está el que cuando el alumno
se enfrenta a la resolución de problemas aritméticos
o algebraicos parte de su atención se dedica a
preocuparse por tener que resolver esa ansiedad, en
vez de buscar los métodos para la resolución del reto
con el que se encara.

Desde allí podemos decir que la ansiedad matemática se

manifiesta en una serie de sensaciones de inseguridad,
impaciencia, desesperación, preocupación, inquietud,
tensión, irritabilidad, terror, pánico, nerviosismo, miedo,
confusión, bloqueo, desorganización mental, indefensión,
parálisis, y hasta síntomas físicos asociados que surgen al
estudiar o presentar un examen de matemáticas.

Los síntomas físicos van desde la aceleración de los

latidos del corazón, sudoración en el cuerpo y las manos,
baja de los niveles de oxigenación, palidecimiento del
rostro, vómitos e incluso desmayos.

Las anteriores señales se pueden revelar en diferentes

contextos de la vida, tanto formales como informales.
Desde el que siente el alumno cuando lo pasan al
tablero o al presentar un examen en el aula hasta el del
profesionista o la persona común que no sabe calcular
un porcentaje al realizar una compra cualquiera, como
por ejemplo al ir a adquirir un televisor o un coche, o
lo que le corresponde pagar en una cuenta colectiva
en el restaurante.

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La ansiedad matemática es tan desagradable que
nos puede llevar a experimentar sensaciones de ser
inadecuados o fracasados y en el caso de los alumnos,
hasta a desertar de sus estudios.
Ahora, ¿el porqué de esa ansiedad?
Se ha comprobado que lo emocional - afectivo influye
en los procesos cognitivos implicados en la resolución de
tareas matemáticas. O lo que es lo mismo: La desazón
y el nerviosismo impiden un desarrollo eficaz del
aprendizaje. De allí que ya se sepa que “los altos índices de
fracaso escolar en el área de matemáticas exigen el estudio
de la influencia de los factores afectivos y emocionales en
el aprendizaje de esta materia, ya que pueden explicar
la ansiedad que siente el alumno ante la resolución de
problemas, su sensación de malestar, de frustración, de
inseguridad, el bajo auto concepto que experimenta, y que
frecuentemente le impiden afrontar con éxito y eficacia las
tareas de esta ciencia.”
Por consiguiente, “un nivel alto de ansiedad matemática
inhibe el rendimiento, ya que aparece un factor que
interrumpe los procesos implicados en las habilidades
y destrezas necesarias para poner en funcionamiento la
solución buscada. De este modo, la zozobra que genera
esta asignatura influye en la resolución de tareas y, por
tanto, en el rendimiento en la misma de los estudiantes”.
No cabe ninguna duda que los sentimientos negativos
hacia las matemáticas afectan considerablemente la
disposición y capacidad del estudiante para alcanzar
niveles de desempeño óptimos, y sobre todo a su deseo
de continuar el aprendizaje de esta disciplina.
Al final, todo esto hace que el trabajo del docente de
matemáticas con el alumno se convierta en una labor
extremadamente difícil, y ni se diga la del Padre de familia
para tratar de ayudar a su hijo(a) en la comprensión de
esta materia.
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La OCDE concluyó desde el 2004 que “Los alumnos que
sienten ansiedad cuando estudian matemáticas tienden a
no interesarse en su estudio ni disfrutar con ellas. Dada la
fuerte prevalencia de la ansiedad entre los estudiantes, es
importante proseguir investigando en esta área”.
No cabe entonces ninguna duda de que existe una
delicada relación e incidencia de la ansiedad matemática
con el aprovechamiento académico de nuestros
estudiantes y que de no ser combatida a tiempo, puede
desembocar en la nefasta deserción escolar o cuando
menos, a que el educando busque desesperadamente
estudiar una profesión “que no incluya matemáticas” algo
prácticamente imposible en el mundo de hoy.

Señales para detectar la ansiedad matemática

en nuestros hijos o alumnos

Según serias investigaciones internacionales, el porcentaje

de la población mundial que manifiesta ansiedad ante
las matemáticas está en el orden del 60%, cifra bastante
alta si se considera que esta materia es básica para el
desarrollo tanto tecnológico como humano de todos
los países.

Pero en México esta situación es aún más dramática

pues según el informe de la misma OCDE (Programa para
la evaluación internacional de alumnos Pisa- Resultados
2012, OCDE, 2013) “Más del 75% de los alumnos
mexicanos declara estar de acuerdo o muy de acuerdo con
la afirmación “Frecuentemente me preocupa que tendré
dificultades en clase de matemáticas” y casi la mitad de
los alumnos sienten ansiedad al intentar resolver problemas
de matemáticas. En efecto, el índice de ansiedad hacia las
matemáticas es, en México, el más alto de entre todos
los países de la OCDE (Tablas III.4. 3a, III.4. 3d y III.4. 3f. )”.

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 En este mismo informe se menciona algo que ya
acotábamos anteriormente: que este tipo de ansiedad
está íntimamente relacionada con el rendimiento en
esa materia.
Pero anota algo mucho más preocupante para todo
Padre de Familia o Docente: que influye de forma
desfavorable en el concepto negativo que el estudiante
puede desarrollar sobre sí mismo (baja autoestima),
bajar la confianza en sus propias posibilidades hasta
generar un alto grado de frustración.
Ahora bien: ¿Cómo detectamos la ansiedad matemática
o cómo se manifiesta? Digamos primero que ese miedo o
ansiedad no provienen necesariamente de la Matemática
misma sino de factores externos e internos. Sus dudas,
miedos o temores, que aumentan y se ven reflejados en
actitudes y acciones de los jóvenes, son muchas veces
transmitidos por la misma sociedad, al punto que hoy en
día encuentran gran eco hasta en los medios informativos.
Por ejemplo, no es extraño leer en periódicos de
amplia circulación nacional: “Estudiantes de Secundaria
enfrentan hoy el examen más temido: Matemáticas”; o
“Los exámenes continuarán este miércoles con la temida
prueba de Matemática”. Estas “creencias” afectan sin duda
el que una inmensa mayoría de estudiantes manifiesten
ese desasosiego ante esta asignatura.
Ahora bien, los Padres o Docentes pueden saber si
sus hijos o alumnos están ante manifestaciones de
ansiedad matemática cuando puedan percibir, o que
ellos mismos les digan que tienen:

- Excesivo nerviosismo al iniciar la clase.

- Displicencia o franco rechazo a estudiar esta
materia.
- Irritación o agresividad hacia el Docente.

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 - Ausentismo.
- Indisciplina, desorden o incitar a otros a hacerlo
cuando están en el aula.
- Boca seca.
- Palidez súbita.
- Tensión muscular.
- Latidos o palpitaciones rápidas.
- Respiración agitada.
- Dolores de cabeza.
- Fatiga.
- Faringitis.
- Diarrea o estreñimiento.
- Insomnio.
- Baja concentración.
- Sentimiento general de aprensión y temor.
- Picazones en los brazos o en la espalda.
- Dolor en los omóplatos.
Como podemos ver, son múltiples las señales
que puede expresar el estudiante con la cual nos
están evidenciando esta ansiedad matemática,
que en realidad son solicitudes corporales,
emocionales o directas para que los ayudemos.

Causas que la generan ¿Qué puede influir

para que un estudiante genere la ansiedad
matemática?
Las causas por las cuales se puede generar este
inquietante síntoma podemos englobarlas en tres
grandes grupos:

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1.- Ambientales
Las ambientales se refieren a experiencias negativas
en clase o en entornos familiares, sus relaciones con
el Docente y los factores que tienen que ver con el
contexto que se da en el salón de clases y el espacio de
la casa donde se refugia el alumno para estudiar, sin
descartar ninguno de sus elementos complementarios
como son el ruido u otros elementos que impiden una
buena concentración.
2.- De personalidad
Las de personalidad, aluden a aspectos como la
autoestima, el autoconcepto, la actitud, la confianza y
el comportamiento ante el aprendizaje y que podemos
englobar todas como “las creencias”.
3.- Deficientes bases en la materia de Matemáticas
Incluyen las faltas u olvido de los fundamentos
matemáticos esenciales que desembocan en
incomprensión para manifestar las habilidades básicas
en esta asignatura.

Vamos a analizarlas en detalle:

1.-Ambientales:
La familia
Aunque muchos no somos conscientes del fuerte
impacto que produce en nuestros hijos las palabras que
a diario expresamos, es importante que sepamos que
aquí se halla uno de los más esenciales factores para que
éstos odien o tengan aversión hacia las Matemáticas.

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Frases que los padres muchas veces declaramos como
“Nunca he sido bueno en matemática”; “Yo siempre
reprobé matemática”; “La matemática es una materia
muy confusa y complicada; ”Tú no sirves para las
matemáticas”, transmiten con facilidad el concepto de
que si nuestros padres fueron “malos” para esta disciplina
o nos perciben como incapaces para entenderla, no hay
ninguna razón para que el hijo o alumno se interese
siquiera por asimilarla, lográndose así, dolorosamente,
una actitud de franca displicencia hacia esta asignatura
y una excusa válida y justificable para llegar a lo que
se conoce como “profecía autocumplida” en cuanto a
reprobar esta materia. Tengamos en cuenta que este
tipo de expresiones activa en las personas una mayor
fobia a la Matemática, despertando los centros del
miedo, así como las áreas que reaccionan al peligro y
al dolor, y paradójicamente la certeza de que “no pasa
nada” si se reprueba esa disciplina.

No es cierto que las Matemáticas sean una materia

“complicada y sólo para genios”, o que existan
alumnos que “no son buenos para las matemáticas”.
Científicamente se ha comprobado que no hay
correlación alguna entre el concepto que tengamos
sobre esa materia y la falta de habilidad para la misma.

De la misma manera también existen evidencias de

que la fobia, el miedo o el rechazo hacia la Matemática
o su rendimiento académico, no están vinculados con
problemas del intelecto pues con frecuencia notamos
que estudiantes con buenas notas en otras materias
también muestren ese miedo, rechazo o fobia hacia la
asignatura de la aritmética, el álgebra y la geometría.

Es necesario entonces que empecemos los adultos

por desterrar de una vez y para siempre, cualquier
comentario acerca de la “gran dificultad de las
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Matemáticas”, pues esto en realidad no existe como
tal, como lo iremos demostrando en este documento.

El contexto
Un aspecto importante a tener en cuenta con respecto
al contexto es el siguiente: con mucha frecuencia vemos
que en la casa se asigna un sitio especial para colocar
la televisión pero no uno para que el alumno estudie
con comodidad. Proveer de un espacio adecuado al
estudiante es vital para aminorar el impacto de la
fobia o rechazo hacia la matemática. En este orden
de ideas es importante que también se eviten ruidos o
distracciones, así como la emisión de música popular
o muy estridente. En cambio, sí es muy recomendable
el uso de cierta música clásica que ha demostrado
ser esencial para colocarnos en estados emocionales
óptimos, sanar el cuerpo, fortalecer la mente, desarrollar
el superaprendizaje y liberar el espíritu creativo.

Lo mismo sucede en el salón de clases. Durante años

hemos visto que los alumnos perciben la clase de
matemáticas como las más complicada y difícil motivo
por el cual, desde antes de la llegada del Docente, ya
están éstos nerviosos o propagando dentro de ellos
mismos la ansiedad, disminuyendo la capacidad de
atención y motivación para el aprendizaje de esta
materia. Por ello, se hace imprescindible que previo al
inicio de la clase de esta materia se genere en el salón
un ambiente positivo, relajado, que estimule la corteza
visual con la imaginación. El proyecto europeo European
Music Portfolio: Sounding Ways into Mathematics
nos muestra la importancia de utilizar música barroca
y clásica tanto en el salón de clases como en el hogar,
al comenzar la clase o un examen o previo a que el
estudiante se ponga a estudiar, como también como

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música de fondo mientras se desarrollan actividades
que tienen que ver con esta materia.*

*En el Cd de más de una hora de duración “Música

para la Exitosa Enseñanza y Aprendizaje de las
Matemáticas” que contienen todas nuestras ofertas
de “Neuromatemáticas JASQ” Usted hallará las más
precisas composiciones que se han desarrollado en
la historia de la humanidad por genios como Johann
Pachelbel,WolfgangAmadeus Mozart y FrédéricChopin,
para desterrar por siempre la Ansiedad Matemática en
sus hijos o alumnos y que logren el Superaprendizaje,
el Aprendizaje Activo y la Revitalización del cerebro,
así como desarrollar la Atención, la Concentración, la
Emoción, la Motivación y la Asimilación (Percepción)
de las Matemáticas.

El Docente, su metodología y su relación con

el estudiante.
En una investigación realizada en diferentes países con
estudiantes para Maestros de Primaria, con verdadero
asombro se encontró que las valoraciones y aprecio de
los futuros Docentes hacia la Matemática era de franco
rechazo, evitación, negación y frustración.

En este orden de ideas es fácil prever que si los Docentes

del mañana muestran una actitud negativa hacia esta
asignatura, fácilmente la van a transmitir a sus alumnos
pues es clara la relación entre las cogniciones de los
profesores (conocimientos, creencias y fines) y su práctica
instruccional (tareas, entorno de aprendizaje y discurso).
Es decir, si el Docente que enseña no está seguro de sus
conocimientos y sus habilidades, los alumnos perciben
esa inseguridad y la reproducen.

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También se ha confirmado que al igual que las creencias
y las expectativas de repulsa de los Padres con los hijos
hacia las Matemáticas influye negativamente en éstos,
las actitudes de rechazo y la falta de apoyo por parte de
los Docentes es exactamente igual e incluso peor pues
crea en el alumno actitudes y reacciones de resistencia
relacionadas con esta materia. Por ello, el Docente de
hoy en día, que debe conocer muy bien cómo influye el
estrés en los estudiantes relacionados con el aprendizaje
de esta ciencia, requiere hacer cambios en la metodología
y el ambiente a generar para la enseñanza de la misma.

Existen indicadores que muestran lo que el estudiante

percibe de su Maestro de Matemáticas. Y en este sentido
es revelador que muchos no advierten la mediación
pedagógica como que promoviera una actitud positiva
hacia esta materia al señalar que, “las clases son muy
aburridas, el profesor explica en la pizarra y luego uno
tiene que ver cómo le entra a los ejercicios. Los profes
explican los ejercicios fáciles y le ponen a uno los difíciles”.

Como recomendación para el Docente, es importante

también desterrar estereotipos inadecuados como
el creer que algunos estudiantes nacen “dotados para
las matemáticas y otros no” o que las niñas no son tan
aptas para estudiar esta materia como los chicos. Estas
suposiciones discriminatorias han sido desmentidas
fehacientemente desde las neurociencias.

Aparte de algunos cambios en la metodología que debe

introducir el Docente de hoy para la exitosa Enseñanza
y Aprendizaje de las Matemáticas y de algunos apoyos
esenciales que necesita por parte del Padre y del
alumno, y que abordaremos más adelante, también
está, tal como lo dijimos líneas arriba, el que deba
incluir -antes de iniciar y en el desarrollo de sus clases-,

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técnicas o medios como la música barroca, sonatas o
valses brillantes que induzcan a la relajación, a la calma,
a la armonía. Cuando un estudiante se distiende, logra
llegar a las ondas Alfa de la mente humana, alcanzando
un estado de equilibrio y tranquilidad, con lo que su
aptitud y actitud hacia el aprendizaje y su capacidad
para asimilar conceptos aumenta enormemente.
2.- De personalidad:
Las creencias
Hay varias creencias sobre esta disciplina que afectan
la comprensión de la misma, pero quizás las dos más
importantes son:

La primera: las creencias acerca de sí mismo y su

relación con la Matemática, porque tienen que ver con
el autoconcepto, la confianza, la atribución causal del
éxito y el fracaso escolar.

Y la segunda: se refiere a las creencias acerca de la

Matemática como disciplina, ya que en ella está implícita
la utilidad de esta materia, el nivel de dificultad que el
estudiante estima que ésta posee y las características
del aprendizaje de la misma.

Muchos estudiantes también desarrollan la falsa

creencia de que ciertos profesores “hacen todo lo posible
por reprobarlos” o que “no les importa lo que el estudiante
se haya matado estudiando”. Es decir, apuntan hacia
el hecho de que el profesor de Matemática debería
interesarse por ellos y al “percibir” que no lo hacen,
sienten un profundo resentimiento hacia él y hasta
creen que al docente sólo le importan los estudiantes
con alto rendimiento académico o que pertenecen a su
círculo de “consentidos”.

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Dentro de las primeras creencias afecta el poseer factores
de la personalidad como la timidez y la emotividad, que
sin tener nada que ver con la materia en sí, se relacionan
con trastornos de ansiedad. En este primer grupo
también es común hallar otras creencias limitantes sobre
las Matemáticas como pueden ser:
-Que un estudiante “normal” no puede esperar entender
las matemáticas; a lo sumo puede aspirar a memorizar
algunas fórmulas de la misma.
- Que un estudiante “normal” solo puede aplicar las
Matemáticas cuando la haya aprendido mecánicamente.
- El creer que si un compañero saca buenas notas en
Matemáticas y él no, entonces él no es bueno para esta
materia. Esto desemboca en baja autoestima, falta de
credibilidad en sí mismo y temor al fracaso.
Según Alan Schoenfeld en el segundo grupo de creencias
se han podido clasificar las siguientes:
-Que la matemática es una actitud solitaria realizada por
individuos en aislamiento.
-Que sólo existe una única manera correcta para
resolver cualquier problema de esta asignatura, y esta
es usualmente la regla que el profesor ha mostrado en
la clase.
-Que la Matemática aprendida en la escuela tiene poco
que ver con el mundo real
-Que la Matemática es “una caja de herramientas” en la
cual hallo “todo lo que necesito para resolver cualquier
problema de la vida”.
La gran dificultad con todas estas creencias erróneas
sobre la Matemática es que las tratamos como si
fueran “hechos reales”. Y la verdad es que no lo son. Las

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creencias son ideas, pensamientos o conceptos que un
día decidimos “validar”, sin darnos cuenta que son solo
eso: Ideas o pensamientos, no realidades.
Muchas veces se ha podido comprobar, que al haber
aprendido las Matemáticas en forma “memorística”,
sin analizar muy bien los conceptos que sustentan sus
algoritmos o procedimientos, nos lleva a aceptar el tipo
de creencias limitantes que hemos visto.

Por ello, no debe estar lejano el día en que nuestros hijos

o alumnos puedan cuestionar esas creencias que tanto
los limitan analizándolas, apropiándose del lenguaje
matemático, para poder comprender sin dificultades sus
algoritmos o procedimientos e investigando sobre esta
materia sin que les cueste emocionalmente hasta lograr
quitarle a esas mencionadas creencias erróneas el viso de
asertividad que sin razón les dan.
3.- Deficientes bases en la materia de Matemáticas.
Los tres primeros años escolares: La clave
Hay un aspecto que todo el que tenga hijos o alumnos
puede constatar fácilmente: En primero y segundo año
de Primaria, los estudiantes no muestran deficiencias
mayores, ni ansiedad o aversión alguna hacia las
matemáticas. Es muy esporádico el caso de algún niño
que a esos niveles, muestre rechazo a aprender esta
materia. Toda la problemática se inicia entonces es a
partir del Tercer año de Primaria. ¿Por qué?

Porque a partir de ese año, normalmente los currículos

introducen conceptos más complejos como “el eje
de simetría”, “simetría”, “fracciones” (sumas, restas),
etc. Ahora bien, para entender correctamente esos
conceptos nuevos que empieza a ver el estudiante a
partir del Tercero de Primaria, el alumno debe venir
19
al menos con la asimilación fiel de las “tablas” (sumas,
restas, multiplicación y división), de conceptos como
“espacio”, “figura”, “número”, etc. Pocas veces notamos
– o no les damos la atención e importancia debida- el
que a menudo los niños, o no han alcanzado a aprender
correctamente esos conceptos iniciales, o los olvidan.
Como todo lo visto en Primero y Segundo es esencial
para que puedan comprender esos nuevos conceptos que
a partir de Tercer año de Primaria empiezan a conocer, la
anterior falla se convierte en un problema gravísimo.
Y es que la Matemática es la única materia de
“conocimiento acumulativo” es decir, todo nuevo
concepto que se estudia, está basado en muchos otros
precedentes; Es como un edificio cuya estructura está
íntimamente relacionada en el que el nivel superior
depende su solidez del que lo sostiene. Todos los
conocimientos matemáticos, de todos los grados,
guardan una correlación exacta de tal manera que no
se pueden entender los conocimientos nuevos si no se
recuerdan o no se repasan muchos de los anteriores.
Por ejemplo, para que un estudiante de cuarto grado
de Primaria pueda entender el concepto de “Sentido
Numérico”, debe repasar todo lo concerniente a “número”,
“número real”, “número decimal”, “número compuesto”,
“fracciones”, etc.
O que uno de Primero de Secundaria pueda comprender
el “Teorema de Pitágoras” debe tener claro que es un
“cateto”, la “hipotenusa”, “ángulo opuesto”, “ángulo
adyacente”, etc.
Y así sucesivamente con cada nuevo grado escolar que el
estudiante va alcanzando. O lo que es lo mismo: A partir
del Tercer año de Primaria, que es cuando empezamos
a notar y a sufrir con las dificultades de los estudiantes
ante las Matemáticas, se percibe claramente que si las

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bases de los grados anteriores del conocimiento de
esta materia no están solidificadas, menos lo van a
estar las que a partir de allí se reciban en todos los
grados subsiguientes.
Por lo tanto, si no resolvemos este problema, es
inútil que tratemos que nuestros hijos o alumnos
aprendan cada vez más sobre la materia de
Matemáticas. Si ni siquiera han logrado comprender
claramente el conocimiento fundamental, necesario
y básico, indefectiblemente tendrán dificultades
con esta asignatura en todos sus años de estudio.
Todo esto nos lleva a la pregunta que seguramente
Usted se está haciendo: ¿Cómo logramos que nuestros
hijos o estudiantes puedan repasar los conceptos que ya
vieron, que son imprescindibles aclarar para entender lo
que están recibiendo en Matemáticas y de esta manera
evitarles la ansiedad que el desconocimiento de los
mismos les causa?

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 Testimonio Mtra. María de los Ángeles
Aceves López.
Maestra de Matemáticas en la Secundaria Técnica No. 89
Zapopan – Jalisco

“El Diccionario JAS de Matemáticas es una excelente

herramienta para los alumnos en el aprendizaje de las
Matemáticas ya que:
1.- Facilita la introducción al lenguaje matemático.
2.- Ayuda a la comprensión de procedimientos que a
los alumnos se le dificultan.
3.- Logra que los Estudiantes puedan repasar los
conceptos que ya vieron en los grados anteriores y que
han olvidado, despertándoles el interés por investigar
para entender los nuevos temas de estudio, con lo
cual se alcanzan alumnos felices y comprometidos
con su aprendizaje.
4.- Al traer el Diccionario JAS de Matemáticas ejemplos
prácticos y fáciles, les ayuda a personalizarlos en
situaciones de la vida cotidiana.
5.- Todo esto los lleva a cambiar esa errónea idea de
que las Matemáticas son difíciles.

Para los Padres de Familia es un gran apoyo pues se

acostumbran al Diccionario para consultar sus dudas y
después corroborar en el salón de clases.
Para los Maestros nos ayuda a despertar en los alumnos
el interés por entender y profundizar los conceptos
y el vocabulario matemático, para luego aplicarlo en
la resolución de problemas cotidianos, dándoles tal
seguridad que se atreven a argumentar para defender
su punto de vista en los procedimientos utilizados.

Estos son algunos de los muchos beneficios que

he visto al utilizar con mis alumnos el Diccionario
JAS de Matemáticas lo cual me permite
recomendarlo ampliamente.

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3.-¿Deficientes bases en la materia de
Matemáticas?
Es común que ante la “problemática” de la enseñanza
aprendizaje de las matemáticas y su consiguiente
“Ansiedad” escuchar por parte de los Padres de Familia,
Docentes y Alumnos lo siguiente:
1.- El Docente dice que los alumnos le “llegan” de los
grados anteriores con serias deficiencias Matemáticas.
Esta queja es más notoria en los profesores de esta
materia de Secundaria y en los de Preparatoria. Aducen
que debido a esa “deficiencias” ellos poco pueden hacer
para que el alumno “entienda esta asignatura.”
2.- Los Padres de familia y los Alumnos se quejan de,
o que el Docente no tiene “metodología” para enseñar
o que el Alumno “no le entiende” (cuando no es que el
Profesor “lo tiene entre ojos”).
¿Es esto cierto?
Realmente aquí se halla gran parte del meollo del
asunto. Un estudiante de México – y de cualquier país
de Latinoamérica- ve en promedio entre 800 y 850
conceptos matemáticos desde el Primero hasta el Sexto
año de Primaria; llega a más de 1.100 cuando culmina
el Tercero de Secundaria y al egresar de la Preparatoria
o Bachillerato alcanza los más de 1.350 conceptos
estudiados. Con un agravante: Muchos de esos
conceptos los ve el estudiante una sola vez, pero son
imprescindible que los asimile para siempre en forma
completa y amplia.
Veamos lo siguiente: Para nadie es extraño que,
con todo y que nacemos “hablando, escribiendo y
familiarizándonos” con el idioma español, desde el Primer
grado de Primaria todo estudiante aprende a utilizar
un “Diccionario de Español”. Desde entonces, tanto

23
profesores como Padres de Familia, los estimulamos
para que busquen allí aquellos conceptos o palabras
que no entiendan, pues de no hacerlo, sus estudios se le
complicarán irremediablemente.
Igual sucede cuando abordan el aprendizaje del idioma
inglés, o cualquier otro idioma. Ningún docente puede
iniciar su enseñanza sin que sus alumnos posean un
Diccionario del mismo.

En este orden de ideas, no es razonable hacer leer

“La Ilíada” a un muchacho que no conoce las palabras
“sempiterno”, “níveas”, “hecatombe” o “augur” sin darle
la oportunidad de consultarlas en un diccionario. ¿Por
qué entonces no hacer lo propio en Matemáticas?
No podemos esperar que un muchacho entienda el
“Teorema de Pitágoras” si no sabe qué es “hipotenusa”,
“cateto”, “triángulo rectángulo” o “ángulo recto”.
Un Diccionario de Matemáticas es la herramienta
ideal para subsanar las deficiencias matemáticas de
nuestros alumnos.*

24
 *En todas y cada una de nuestras ofertas de
“Neuromatemáticas JASQ” existe un Diccionario
JAS de Matemáticas para cada nivel de estudio:
Uno para Primaria, otro para Secundaria y otro para
Media y Media superior (Prepa y Universidad).
Un Manual de orientación para el Docente de
acuerdo con el Grado en que dicte su clase.
Cada docente que utiliza el Diccionario JAS
de Matemáticas como apoyo en su clase de
Matemáticas, recibe, aparte de un Diccionario JAS,
un Manual de Orientación y Guía que le sirve para
recomendarle a sus estudiantes cuáles conceptos
deben repasar ANTES de cada una de sus clases, y
en qué página se hallan en el Diccionario JAS, con
el ánimo de que se les facilite la comprensión de los
aprendizajes nuevos que les vaya a enseñar.

Cómo desterramos la ansiedad matemática

en la casa y en aula.

Como ya vimos, no entender las Matemáticas o generar

ansiedad ante ella, poco o nada tiene que ver con alguna
deficiencia cognitiva del estudiante, ni con la forma
como enseña su profesor sino con la imposibilidad de
recordar a cada momento todo el caudal de conceptos
que se van viendo en cada nivel escolar, y que además
tienen la particularidad de ser esencial el tener muy
claros para poder asimilar los nuevos conocimientos
matemáticos que se les van enseñando.

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 Por lo tanto, es menester tener en cuenta las
siguientes recomendaciones para desterrar de
una vez y para siempre la Ansiedad Matemática en
nuestros hijos o alumnos:
1.- Empiece por no poner en duda, subestimar,
invalidar ni desvalorizar cuando vea o escuche que
su hijo o alumno sufre de ansiedad matemática.
Acójalo. Hágale sentir que cuenta con Usted.
Tampoco cometa el error de decirle, “eso no es
nada, ya pasará” porque estas palabras equivalen a
descalificar e ignorar sus sentimientos.
2.- Procure que en su hogar exista un lugar o un espacio
al que haya adecuado para sus hijos estudien. Si se
trata del salón de clases, los colores, la disposición de
los bancos y hasta de los alumnos es clave para una
mejor inclinación al aprendizaje de todos ellos. Intente
que los que tienen más dificultad para “entender” las
matemáticas, se ubiquen en los puestos de adelante.
3.- Antes de comenzar a estudiar en la casa, de iniciar a
hacer sus tareas, de que empiece la clase o un examen,
coloque música relajante como la que le recomendamos
en este informe. Ínstelos a prácticas de relajación,
visualización y meditación, muy recomendables para
bajar la tensión y la ansiedad. **
4.- Logre que sus hijos o alumnos tengan un Diccionario
especializado de Matemáticas, que les sirvan para todos
sus grados escolares, de acuerdo con el nivel en que se
hallan: Primaria, Secundaria o Prepa. Un buen material,
como el sugerido, les dará la confianza de contar con un
aliado invaluable en su educación ***

5.- Busque juegos didácticos para que sus hijos o

alumnos practiquen jugando, los aspectos claves de
las Matemáticas; hemos detectado que estos son tres:
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Las Tablas (Sumas, Restas, Multiplicación y División),
Fracciones y Productos Notables. La lúdica hace el
aprendizaje más ameno y divertido ****
6.- Trate de ubicar videos o testimonios de
profesionistas o técnicos de diferentes carreras u
oficios donde se vea cómo se aplican en la cotidianidad
en forma práctica y relajada, las Matemáticas. Con
ello logrará motivar positivamente a sus hijos o
alumnos hacia esta materia. Así podrán darse cuenta
de la importancia de la Matemática en la vida diaria
y cómo está presente en diferentes situaciones
cotidianas *****

7.- Revise sus propias creencias acerca de la

matemática y cómo estas pueden estar influenciando
a sus hijos o alumnos. A la luz de este documento,
haga un cambio en las mismas y vaya incidiendo,
poco a poco, en la visión que ellos pudieran tener,
con estas nuevas ideas.
Otros factores de ayuda para nuestros hijos
o alumnos
Ya habrá Usted notado que no basta con que sepa que
existe la ansiedad matemática ni tampoco lo que la
misma afecta en el aprendizaje de esta vital asignatura
a sus hijos o alumnos, sino – y esto es lo más importante
– que es necesario que haga Usted algo.

Nosotros en “Neuromatemáticas JASQ” tenemos

para Usted tres ofertas entre las que podrá escoger la
que mejor se adecúa a sus necesidades y presupuesto.
Son tres ofertas en cualquiera de las cuales que
Usted escoja estará dando el primer paso para que
sus hijos o alumnos empiecen a transitar el camino
de la superación tanto de la ansiedad matemática

27
como la de cualquier otra dificultad que tengan con el
aprendizaje de las mismas.

¿Qué debe hacer ahora para adquirir cualquiera

de nuestras ofertas?

1.-Escoja la oferta que sea de su predilección y que están

al final de este texto.
2.-Le indicaremos, desde ahí, todas las formas de pago
disponibles para la adquisición de las mismas.
3.-Recuerde que Cualquier oferta que Usted escoja la
recibirá en su casa u Oficina en forma física. Ninguna
de nuestras Ofertas es en Ebook o en PDF. Y, muy
importante: Envío gratis a cualquier parte de la República.

Una vez que tenga en sus manos alguna de nuestras

Ofertas, ¡Empezará para Usted y sus hijos(as) o
alumnos(as) una vida llena de éxitos y entusiasmo,
pues iniciarán el camino de Entender, Dominar y
Disfrutar las Matemáticas!

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  Nota muy especial

Personalmente nos vamos a sentir muy contentos y

satisfechos cuando la oferta que escoja sea para Usted,
sus hijos (as) o alumnos(as) la mejor herramienta que
hayan podido conseguir para disfrutar por fin del
aprendizaje de las Matemáticas, y que sea el adiós
definitivo para el batallar constante y los Cursos de
regularización de esta materia.

Sólo nos resta desearle muchos éxitos y, sobre todo...

¡Muchas felicidades!

Un Cordial Saludo
Equipo de Neuromatemáticas JASQ
Lic. en Matemáticas Ana Rosa Casas Mercado
Lic. en Bibliotecología y Consteladora Familiar Piel de
Luna Rodríguez Salazar

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