Las fuentes y las ciencias auxiliares de la Historia El historiador necesita seguir una serie de pasos para realizar una investigación.
Primero, debe delimitar
claramente el tema que desea abordar. Después, deberá plantear un problema a resolver o una hipótesis a comprobar. Una vez definido el proyecto, el historiador busca y recopila todas aquellas fuentes históricas que sean útiles para su investigación. Para esto, deberá acudir a bibliotecas, archivos, museos, hemerotecas, sitios arqueológicos, colecciones privadas y todo aquel lugar en el que pueda conseguir fuentes competentes del tema a estudiar. Debes determinar si se trata de una fuente primaria o secundaria.
Las fuentes pueden tener distinto formato: escrita,
iconográfica, oral, entre otras. Por ejemplo, una fuente escrita es un libro, una carta, una ley o cualquier tipo de escrito.
Es recomendable determinar si la fuente es
auténtica y si realmente fue elaborada en el tiempo y espacio que se supone, pues cabe la posibilidad de que pudiera ser falsa, situación que desacredita por completo la investigación. Es decir, si la fuente tiene autor o creador, y cuál es el rol que este personaje o personajes desempeñan en la época. Asimismo, deberás ubicar el momento cuando fue elaborada, ya sea la fecha exacta, o bien, el año o la época.
Debes precisar el lugar donde la fuente fue
elaborada, confeccionada o construida. Es decir, no se limita solamente a señalar un espacio geográfico, sino que debes reflexionar sobre la relación que el lugar pudiera tener con el tema de investigación. Es importante que indagues y conozcas el contexto histórico al que pertenece tu fuente, pues solo así podrás dimensionar adecuadamente la utilidad que tenía y qué rol desempeñó en la época que estudias. Independientemente del formato que tenga tu fuente, incluso si es un objeto, una construcción o una pintura, debes extraer de ella cualquier información que sea competente para los fines de tu investigación.
Es importante ser consciente del lenguaje que
emplea la fuente para comunicar la información que contiene, ya sea visual, escrita u oral. De ser en forma escrita, el lenguaje puede ser figurado, literal, ceremonial, emotivo, etcétera. Toda fuente refleja las tendencias o subjetividades de su autor o creador. Un texto puede revelar las tendencias políticas e ideas personales de su autor o una pintura, las influencias artísticas e intereses particulares del artista.
Así como cada fuente posee una tendencia,
también es necesario preguntarse sobre los objetivos que esta perseguía dentro del contexto en el cual se elaboró. Muchas veces las fuentes informan lo que el autor quiso revelar, por lo que deberías preguntarte si fue sincero, si omitió alguna información relevante, si es coherente o contradictorio, o por qué presenta cierta información en particular en lugar de otra.
Una vez extraída la información y establecido si
es sincera y coherente, sería importante que reflexionaras por qué te es útil y de qué manera podrías emplear dichos datos en tu investigación. CIENCIAS QUE AUXILIAN A LA HISTORIA Las ciencias mayores, también llamadas autónomas o independientes, se encargan de estudiar distintos aspectos de la vida del hombre y de la naturaleza, pero sus conocimientos pueden prestar un servicio a la historia en un momento dado.
¿Sabes cuáles ciencias encajan en
esta categoría? La Antropología, que estudia los aspectos físicos y las características sociales y culturales del ser humano, puede ayudar al conocimiento histórico a través de estudios comparativos entre comunidades del pasado y otras que aún perviven y que se encuentran en un estado de desarrollo similar. La Arqueología, que estudia los vestigios materiales de las civilizaciones pasadas, brinda una gran cantidad de información sobre edificios, objetos, muebles, herramientas, armas, creaciones artísticas, entre otros elementos, que coadyuvan a incrementar el conocimiento histórico. La Economía, que estudia aspectos propios de su rama de estudio, como los sistemas de producción, la propiedad, el comercio, la riqueza y las actividades económicas, nos ayuda a entender los modelos económicos de las sociedades antiguas, sus características y el porqué dominaron y colapsaron en determinada época. La Filosofía, que estudia el conocimiento y el pensamiento, brinda el marco conceptual necesario para que podamos comprender las ideas, conceptos, ideologías, conocimientos, nociones y creencias que han existido entre las sociedades humanas a lo largo del tiempo. La Geografía, que estudia al planeta Tierra y sus diversas características, nos permite ubicar espacialmente a los acontecimientos históricos y entender la forma en que las condiciones geográficas han incidido en las sociedades humanas pasadas y en sus transformaciones. La Lingüística, que estudia las formas, transformaciones y relaciones del lenguaje, proporciona valiosa información sobre las distintas lenguas que han sido empleadas por los grupos humanos a lo largo del tiempo para comunicarse entre sí, conocimiento que permite establecer vínculos culturales entre distintas civilizaciones. La Sociología, que estudia la estructura y la manera en que funcionan las sociedades humanas, aporta sus conocimientos para que podamos comprender las relaciones, dinámicas y formas de organización social que han existido y prevalecido en el pasado. La Cartografía asiste a la Historia en el análisis e interpretación de los distintos elementos que conforman a los mapas antiguos para conocer las nociones que tenían los hombres del pasado sobre su entorno geográfico. La Cronología nos permite conocer y entender los distintos sistemas de medición del tiempo usados por las civilizaciones humanas pasadas con la finalidad de ubicar temporalmente el momento en que ocurrieron determinados hechos históricos. La Epigrafía estudia las inscripciones realizadas en materiales duros, como la piedra, el mármol o la arcilla, generalmente registradas en monumentos, edificios o lápidas de la Antigüedad, con la finalidad de descifrar y conocer sus significados. La Genealogía se encarga del estudio de los linajes familiares para hallar relaciones de parentesco entre individuos con la finalidad de conocer árboles genealógicos, lazos sanguíneos y a los antepasados de cualquier persona. La Iconografía aporta sus conocimientos y métodos para analizar las características, connotaciones y significados de distintos tipos de imágenes antiguas, como pinturas, dibujos, grabados, esculturas o símbolos arquitectónicos. La Numismática se encarga del examen, conservación y colección de monedas, medallas y billetes empleados de manera cotidiana por las sociedades del pasado con la finalidad de conocer sus medios de cambio y comprender los símbolos y grabados que incluyen. La Paleografía comprende técnicas para estudiar la escritura y signos registrados en documentos antiguos, lo que nos permite leer e interpretar correctamente cartas, diarios, testamentos y todo tipo de textos elaborados en el pasado. Diferencia entre hechos y procesos históricos De igual forma que tu historia personal, la vida humana está formada por hechos, pues son eventos que ocurren en un lugar y en momentos específicos. Los hechos son únicos e irrepetibles, pues cada uno está formado por sus propias circunstancias, como los elementos que intervienen en él y la forma en que lo hacen, así como por el espacio y tiempo en que sucede. No importa cuán parecidos puedan ser dos hechos, la realidad es que son distintos entre sí. Sin embargo, no todos los hechos sociales pasarán a la posteridad, puesto que muchos de ellos serán olvidados y no dejarán rastro alguno de que sucedieron.
El historiador rescata, estudia y relata los
hechos porque los considera relevantes o significativos para comprender el pasado. Por tanto, los hechos históricos son aquellos acontecimientos relacionados con nuestra especie, ocurridos en un lugar y tiempo determinados. El historiador rescata, estudia y relata los hechos porque los considera relevantes o significativos para comprender el pasado. En la historia, los sucesos del pasado se relacionan entre sí, lo que nos permite comprender mejor las transformaciones del ser humano y de su vida en sociedad. Los hechos históricos pueden ser muy variados e informarnos sobre distintos ámbitos, como la economía, la política, la sociedad, la cultura, entre otros.