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ANÁLISIS DE LA LECCIÓN CUARTA INTRODUCCIÓN AL DERECHO

ECOLÓGICO

ESTUDIANTE: ZORAIDA RIASCO CÉDULA: 8-311-773 PROFESOR: OMAR


GÓMEZ

Esta tarea es acerca del análisis del capítulo cuarto del libro: Introducción al
Derecho Ambiental del autor Néstor A. Cafferatta. Una de sus ideas en cuanto al
tema del proceso colectivo ambiental que señala la Ley 25.675 General del
Ambiente, la cual establece los presupuestos mínimos, (consagrados en el artículo
41 de su constitución nacional) para el logro de una gestión sustentable y
adecuada del ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la
implementación del desarrollo sostenible en Argentina.

Con esto se pretende modificar al juez de la legislación procesal civil, por uno mas
inquisitivo, con mayores poderes y deberes, así con facultad para “disponer todas
las medidas necesarias para ordenar, conducir o probar los hechos dañosos en el
proceso, a fin de proteger efectivamente el interés general.

En cuanto a la legitimación de obrar por daño ambiental colectivo, de acuerdo con


la ley 25.675, en su artículo 30: “Toda persona podrá solicitar, mediante acción de
amparo, la cesación de actividades generadoras de daño ambiental colectivo.” Sin
perjuicio de lo indicado, precedentemente toda persona podrá solicitar, mediante
acción de amparo, la cesación de actividades generadoras de daño ambiental
colectivo.” En este párrafo, se aclara que, sin perjuicio de ello, "toda persona
podrá solicitar, mediante acción de amparo, la cesación de actividades
generadoras de daño ambiental colectivo".
La legitimación de la asociación encuentra un límite insoslayable en la CN que
protege de modo relevante la esfera de la individualidad personal ya que no hay
razón alguna para pensar que los ciudadanos de este país le hayan delegado a la
reclamante la definición de sus estilos de vida en materia sexual (Lorenzetti).

La sentencia hará cosa juzgada y tendrá efecto erga omnes, a excepción de que
la acción sea rechazada, aunque sea parcialmente, por cuestiones probatorias. En
la cosa juzgada, la fuerza atribuye el derecho a los resultados del proceso.
Régimen específico de la cosa juzgada en los procesos colectivos, Ley General
del Ambiente, Art. 33. El proceso colectivo acción promovida por un
“representante” (legitimación colectiva) para proteger un derecho que pertenece a
un grupo de personas (objeto del proceso) y cuya sentencia obligará al grupo
como un todo (cosa juzgada).

Comentando el rol del juez, de acuerdo con la Ley 25.675, Maiztegui ha dicho que:
“El fuero en tanto no exista un fuero ambiental especializado, debe seguir siendo
el civil o el contencioso-administrativo, aunque en base a las reglas ordinarias de
competencia. Es muy importante garantizar el mayor acceso a la jurisdicción por
cuestiones de defensa de los intereses colectivos y contribuir con el juez en la
formación de una verdadera conciencia ambiental, que unida a las mayores y
claras dificultades instructorias y ordenatorias del proceso, facilite el camino hacia
la verdad material y la solución de los problemas comunes”.

Las acciones pueden ser de prevención, que son aquellas que paralizan el efecto
del daño y las acciones de reparación que recomponen la situación existente con
anterioridad al menoscabo ecológico o colectivo, de acuerdo con el artículo 41 de
la Constitución Nacional y el Régimen de Ley General del Ambiente 25.675.

Puedo percatarme que hay tres distintas finalidades que puede perseguir la acción
de responsabilidad civil por daño al ambiente y las cito en el siguiente orden:

I. Prevención: La prevención del daño al ambiente, es lo primordial e


idóneo, para evitar su consumación; máxime «teniendo en cuenta que
se trata de un bien ‘no monetizable’, esto quiere decir no traducible en
indemnizaciones y difícil de volver al estado anterior del daño.
II. II. La reparación in natura: El principio sentado en el art. 1083 del Cód.
Civil acerca de la reparación «in natura», se ve reforzado en materia
ambiental por lo dispuesto en el artículo 41 de la Constitución Nacional,
en cuanto establece que: «El daño ambiental generará prioritariamente
obligación de recomponer».
III. Indemnización: Conforme con lo establecido en el artículo 1083 del
Código Civil, cuando fuere imposible la reposición de las cosas a su
estado anterior, o si el damnificado así lo prefiriese, el resarcimiento
habrá de consistir en la indemnización en dinero del daño sufrido.

Las acciones de clase, mencionaré a Gozaini, destaca que otra posibilidad de


defensa de los derechos difusos consiste en establecer una forma y dinámica de
acceso que, sin ser una acción popular, permite flexibilizar el criterio ancestral de
la protección personal extendiendo a los grupos la tutela del proceso.

Por otro lado, Bianchi, informa que en Estados Unidos el empleo de las class
actions empezó en el siglo pasado y actualmente existe tanto en el procedimiento
federal como en el de los estados. Así durante el siglo XIX las acciones de clase
estuvieron limitadas a los procedimientos de equidad, pero en el siglo XX, existen
dos fechas clave en su historial, que han determinado su extraordinario desarrollo
actual.

Ciertamente, el material de la unidad cuarta es extenso, interesante y un tanto


confuso a mi criterio. Por lo cual solo resalté algunos temas que, a mi
consideración, como estudiante de segundo año de la Licenciatura de Derecho y
Ciencias Políticas, resultaron apropiados para elaborar mi análisis y cumplir con la
asignación solicitada.

En conclusión, esta unidad se apoya principalmente en la Ley General del


Ambiente y la Constitución Nacional de Argentina.

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