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Unidad 7.

El “DERECHO TRIBUTARIO CONSTITUCIONAL” Se encarga de estudiar las formas fundamentales que


disciplinan el ejercicio de la potestad tributaria y que se encuentran en las cartas constitucionales. También
estudia las normas que delimitan y coordinan las potestades tributarias entre las distintas esferas de poder en
los países con régimen federal de gobierno. Son normas que establecen quienes ejercen la potestad
tributaria, de qué manera y dentro de que limites tanto temporales como espaciales.

Poder de imperio o potestad tributaria


El poder de imperium estatal puede ser definido como la facultad del Estado para obligar coactivamente a los
sujetos que se encuentran dentro de su competencia, para así poder cumplir con sus fines. Sin embargo, no
es un poder absoluto; como nos encontramos en un Estado de Derecho, mencionada entidad debe
subordinarse al ordenamiento jurídico; el cual le impondrá límites al mismo.
Una de las manifestaciones del poder de imperium es la potestad o poder tributario, el cual es definido como
“la facultad que tiene el Estado de crear unilateralmente tributos, cuyo pago será exigido a las personas
sometidas a su competencia tributaria espacial. Dicho de otro modo, importa el poder coactivo estatal de
compeler a las personas para que le entreguen una porción de sus rentas o patrimonios, cuyo destino es
cubrir las erogaciones necesarias para atender las necesidades públicas, es decir, todo Estado necesita de
recursos para afrontar los gastos que demandan el cumplimiento de sus objetivos: prestación de servicios,
seguridad, administración de justicia, salud, educación, etc. Independientemente del modelo de Estado (desde
un Estado liberal, hasta un Estado intervencionista, etc.) siempre habrá necesidad de recursos para satisfacer
sus actividades. Dentro del espectro de recursos con que cuentan los Estados modernos, el impuesto ha sido
el recurso por excelencia. Esta importancia ha hecho que los recursos del Estado se clasifiquen en tributarios
(impuestos, contribución, tasas) y no tributarios (empréstitos, ventas, etc.), entre otras clasificaciones
Claramente se pueden apreciar dos entes: uno superior y preeminente, y frente a él, una masa indiscriminada
de individuos ubicados en un plano inferior.
Hay que tener en cuenta que el poder tributario es permanente, es decir es un atributo connatural o propio del
Estado, y deriva de su soberanía. En tal magnitud, sería un error hablar de caducidad o prescripción de esa
facultad. Lo que si es factible que ocurra es que se extingan, por el transcurso del tiempo, el derecho a hacer
efectivas las obligaciones surgidas por el ejercicio del poder tributario, por el echo de que los créditos del
estado (al igual que el de los particulares) caducan o prescriben.

Poder tributario originario y derivado


El poder tributario es originario cuando emana de la propia Constitución Nacional. Debido a esto se entiende
que solo Nación y las Provincias tienen a su cargo el ejercicio del poder fiscal originario.
Por contraposición, el poder tributario es derivado cuando es delegado por un ente público que ejerce el poder
fiscal originario. En tal calidad, serían los municipios quienes tendrían el poder tributario derivado en
consonancia con los arts. 123 y 129 de la CN, los cuales consagran el principio de la autonomía municipal.
Esta autonomía es derivada de la autonomía provincial. Al ser una autonomía derivada, los municipios no
pueden establecer impuestos que sean de la competencia tributaria federal. Las municipalidades ejercen la
competencia tributaria que les asignan las provincias y la nación.

DISTRIBUCION DE LOS PODERES TRIBUTARIOS


La potestad o poder tributario no es absoluta y total, sino que tiene “limitaciones de orden política y
constitucional” que derivan de la forma de organización política propia de cada estado y del encuadramiento
dentro de los lineamientos de la constitución nacional fija.
El Federalismo adoptado en la República Argentina, implica la existencia de diferentes niveles de gobierno,
donde cada uno de ellos, cuenta con sus propias potestades tributarias de raigambre constitucional.
Ya sea para determinar la Potestad Tributaria de la Nación, de la Provincia o de los Municipios, todo análisis
debe partir de la Constitución Nacional, que es conocido como el primer distribuidor de fuentes. Hoy se
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establece que recursos son de la Nación en forma exclusiva, que fuente de recurso puede tener en forma
concurrente con las Provincias, y que fuente puede utilizar en forma excepcional. A las Provincias
corresponde todo lo que no delegado a la Nación.

 Corresponde a la Nación:
El artículo 4º de la Constitución Nacional dice que de la Nación son los derechos de importación y
exportación, y otras fuentes menores de recursos (por ej. renta del Correo). En el artículo 9 de la
Constitución Nacional se establece que solamente puede haber Aduanas nacionales, cuyas tarifas serán
sancionadas por el Congreso Nacional. A tal efecto, se legisla en el artículo 75 inciso 1ª de la Constitución
Nacional en donde se fija como facultad del Congreso de la Nación el legislar en materia aduanera y de fijar
los Derechos de Importación y de Exportación.
En cuanto a los impuestos indirectos, los mismos son reglados en el artículo 75 inciso 2) 1er párrafo de la
Constitución Nacional. En él se establece como facultad concurrente entre Nación y Provincias, o sea que se
trata de una fuente tributaria compartida por ambos niveles de gobierno.
Este tipo de impuesto, los indirectos, pueden ser establecidos tanto por la Nación como por las Provincias por
ser una facultad concurrente de ambos.
En el tiempo se dieron distintas alternativas dada la mencionada concurrencia de fuentes. En un comienzo
eran cobrados solos por las Provincias, luego a partir de 1891 también lo cobraban la Nación (alcoholes,
cerveza y fósforos), hasta que se llego a establecer un régimen de coparticipación. Se dieron, entonces, tres
situaciones, primero fueron las Provincias, luego lo recaudaban tanto las Provincias como la Nación, cada uno
normando y cobrando de acuerdo a sus propias legislaciones y al final se llega al régimen de coparticipación.

 Corresponde a las provincias:


a. Impuestos indirectos: en concurrencia con la Nación y de forma permanente (art. 75 inc. 2 párrafo 1 y 121
CN).
b. Impuestos directos: en forma exclusiva y permanente, salvo que la Nación haga el uso de la facultad que le
otorga el art. 75 inc. 2 párrafo 2 CN.

Art 121: “Las provincias conservan todo el poder no delegado por esta Constitución al Gobierno federal, y el
que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación.”

 Corresponde a los municipios:


En la segunda mitad del siglo 19 es posible hablar de un régimen municipal moderno en Argentina. Este se
conforma concomitantemente con el estado-nación a partir de la aceptación de la Constitución dictada 1853.
No obstante, el espacio local identificado al ámbito de la ciudad y a un órgano institucional que lo represente,
preexiste a la formación del estado y se remonta la figura del Cabildo colonial.
Los cabildos coloniales tuvieron a su cargo el gobierno de la ciudad siendo le ha asignado un gran número de
funciones entre las que se destacan la justicia, la, seguridad, la recaudación tributaria, la enseñanza primaria,
la beneficencia, etcétera. Su juridicción no abarcaba sólo el ámbito de la ciudad, sino también el de los
campos que le correspondía.

Ahora bien, en un país federal como el nuestro conviven tres niveles de gobiernos, compuesto por un Estado
Nacional, 23 Provincias 1 Gobierno Autónomo y 1141 Municipios, significa que cada Provincia tiene su propia
Constitución, en las cuales se definen el alcance y contenido de la autonomía Municipal.
A partir de la reforma constitucional del año 1994 ha quedado plasmada en la Constitución nacional una
norma que, según entendemos, resuelve definitivamente la debatida cuestión del status jurídico de los
municipios de provincia: su art. 123 establece que cada Constitución provincial debe asegurar "... la
autonomía municipal...", lo cual ha venido a complementar lo establecido en el art. 5°, en cuanto que no sólo
se debe asegurar el régimen municipal, sino también la autonomía de las comunas.
La autonomía municipal se debe definir como la capacidad que tienen las comunas de dictarse su propia ley,
darse sus propias instituciones y de gobernarse por medio de ellas, sin que ningún otro órgano ejerza sobre la
misma autoridad alguna que desnaturalice dicha potestad.

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Cada municipio puede establecer Tasas y Contribuciones Especiales. La pregunta es si ¿puede crear
impuestos? La repuesta a esta pregunta se encuentra en las facultades que por medio de la Constitución
Provincial, la Provincia asigna a los Municipios.
Luego vamos a tener dos tipos de municipios. Los que cuentan con Carta Orgánica y los que no cuentan con
Carta Orgánica. Estos últimos, o sea los que no cuentan con Carta Orgánica, se rigen por lo establecido en la
Ley Orgánica de Municipios dictada por la Legislatura Provincial.
Así en cada Provincia los Municipios pueden contar con distintas facultades y con Potestades Tributarias de
diverso alcance.
Por otra parte, el régimen de participación de impuestos a municipios, es un aspecto fundamental en las
relaciones financieras existentes entre los estados provinciales y los municipios. La Ley 20.221 establecía la
obligación de un régimen de partición de impuesto a municipios.
Cada Provincia establece su propio régimen de transferencia de recursos a los gobiernos locales, definiendo
los impuestos a coparticipar y en qué porcentaje de los mismos. Con esto se determina o define la conocida
“masa coparticipable”.

Por su parte, la Constitución de la Provincia de Neuquén promulga:

Artículo 273. Atribuciones comunes


Son atribuciones comunes a todos los municipios, con arreglo a sus cartas y leyes orgánicas:

b. Crear recursos permanentes o transitorios estableciendo impuestos, tasas o cotizaciones de mejoras cuyas
cuotas se fijarán equitativa, proporcional y progresivamente, de acuerdo con la finalidad perseguida y con el
valor o el mayor valor de los bienes o de sus rentas. La facultad de imposición es exclusiva respecto de
personas, cosas o formas de actividad lucrativa sujetas a jurisdicción esencialmente municipal, y concurrente
con la del fisco provincial o nacional cuando no fueren incompatibles. Las cotizaciones de mejoras se fijarán
teniendo en cuenta el beneficio recibido por los que deban soportarlas. No se podrá gravar la introducción de
artículos de primera necesidad ni la construcción, ampliación, reparación o reforma de la vivienda propia.

Participación presupuestaria
Artículo 151 La participación que en los impuestos provinciales corresponda a las Municipalidades, Consejos
Escolares y otras instituciones de la educación pública o autónomas, les será entregada mensualmente por el
Gobierno de la Provincia, y del incumplimiento de esta obligación son personalmente responsables el
contador y el tesorero, aparte de la que incumba al gobernador y sus ministros. Las Municipalidades pueden
ser facultadas par a cobrar los impuestos provinciales en que ellas o los consejos escolares tengan
participación, y en la forma y bajo las responsabilidades que la ley establezca.

FACULTADES CONCURRENTES
Los impuestos indirectos son aquellos que se impone y se recauda por el consumo o utilización de algo. Por
lo tanto le tocará a la persona que consuma, utilice o compre dicho producto el pago del impuesto. Estos
impuestos gravan el consumo. (ej: IVA).- Dichos impuestos son concurrentes es decir, que pertenecen a las
provincias y a la Nación en forma permanente que no han hecho delegación exclusiva de facultades, excepto
lo que consiste a los gravámenes de importación y exportación (aduanero), que son facultad exclusiva de la
Nación.
Los impuestos directos, son aquellos que se le impone a una persona o grupo y se recauda directamente de
los mismos. Estos impuestos se aplican sobre la renta. (ej. Impuesto a las ganancias). Dichos son
exclusivamente de las provincias, pero son fuente de recursos utilizables por la Nación, durante un plazo
limitado.

IMPUESTOS INDIRECTOS- ART 75 INC 2 CN (párrafo 1)

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Imponer contribuciones indirectas como facultad concurrente con las provincias. Imponer contribuciones
directas, por tiempo determinado, proporcionalmente iguales en todo el territorio de la Nación, siempre que la
defensa, seguridad común y bien general del Estado lo exijan. Las contribuciones previstas en este inciso, con
excepción de la parte o el total de las que tengan asignación específica, son coparticipables.

DOBLE IMPOSICION
En los países federales pueden surgir este conflicto llamado de “doble imposición” entre el ente central y las
provincias, o entre estos últimos entre sí. Esto consiste en pagar impuestos dos veces por un mismo hecho
imponible
La doble imposición tributaria se produce en aquellos casos en que se grava a un mismo sujeto pasivo por
una misma renta por impuestos similares. Se puede distinguir la doble imposición interna y la doble imposición
internacional que generalmente se da cuando un sujeto reside de forma fiscal en dos naciones que por ende,
quieren cobrar impuestos a la vez por una misma renta obtenida.
Garcia Belsunce, manifiesta que a pesar de ello en nuestro país se sostiene que la superposición de
gravámenes nacionales y provinciales no importa la inconstitucionalidad. Pero la doble imposición puede ser
inconstitucional, cuando por su conducto se viola una garantía constitucional, o cuando implica una extra
limitación de la competencia territorial del poder que sanciono determinado gravamen.
Esta doble imposición puede ser perjudicial ya que nos encontramos en presencia de una Multiplicidad
administrativa-Recaudación onerosa y molestias al contribuyente-Aptitud para aumentar peligrosamente la
presión fiscal

SISTEMAS PARA EVITAR LA DOBLE IMPOSICION


 Separación de fuentes – consiste en distribuir taxativamente los tributos entre los distintos
organismos de gobierno con potestad tributaria
 Coparticipación-La autoridad central percibe la recaudación y luego distribuye todo o parte del
producto entre las provincias, sobre la base de lo que a cada una corresponde por su contribución al fondo
común.
 Sistema mixto- Establecido luego de la reforma de 1994 en nuestro país, conjuga el sistema de
separación de fuentes y se otorga rango constitucional al régimen de coparticipación.

Límites al Poder Tributario


Los límites constitucionales en materia tributaria Indagar acerca de la existencia de límites constitucionales
que incidan sobre materia tributaria requiere el abordaje previo de 2 cuestiones fundamentales.
La primera tiene que ver con una hermenéutica constitucional correcta de los principios limitantes de la
potestad tributaria, y la segunda, con la atribución de carácter normativo a los principios y valores
constitucionales. La cuestión hermenéutica se interroga acerca del modo con que deben identificarse e
interpretarse los principios, fines y valores de la constitución. Así podríamos preguntarnos respecto de la
validez de un método que busque en el texto constitucional principios tributarios en forma explícita y aislada, y
los interprete desconectados del sistema que los informa. Tal pretensión resultaría sesgada y parcial.
Por el contrario, se hace necesaria una visión sistémica y orgánica, precisamente porque la Constitución
conforma un sistema orgánico amalgamado por una filosofía que la inspira. Es por ello que no sólo los
principios deben ser interpretados interrelacionados entre sí y con el todo del sistema que integran, sino que
además ellos no se agotan en los explicitados en el texto, sino que son principios también los que surgen
implícitamente del conjunto y de los valores y fines constitucionales.
Podemos decir que existe un programa constitucional conformado por 4 grandes líneas directrices:
- la afirmación de la libertad individual,
- el objetivo de la justicia social,
- la protección de los derechos humanos en lineamiento con sus instrumentos internacionales y
- la consolidación del federalismo.
Es así que podemos decir que existen 2 órdenes de limitaciones constitucionales de la potestad tributaria:

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1. el primero se conforma por los principios constitucionales de la tributación que se vinculan con el
programa constitucional de la libertad, la justicia social y los derechos humanos. Vistos desde la perspectiva
de los contribuyentes conforman garantías, de manera que es posible postular la existencia de un verdadero
estatuto del contribuyente.
2. El otro orden se relaciona con el federalismo, de manera que, ante la coexistencia de sujetos estatales
dotados de potestad tributaria, la Constitución asigna competencias de diferente carácter y sienta las pautas
para solucionar un problema concomitante, típico de los regímenes federales: la doble imposición.

PRINCIPIOS JURIDICOS DE LOS TRIBUTOS.


El derecho tributario constitucional consagra una serie de derechos y garantías de los particulares, conocido
como las “garantías del contribuyente”, las cuales representan, desde la perspectiva estatal, limitaciones
constitucionales del poder tributario.

1. Legalidad tributaria o reserva de ley: consiste en que no puede haber tributo sin ley previa que lo
establezca. Este principio halla su fundamento en la necesidad de proteger a los contribuyentes en su derecho
de propiedad, ya que los tributos importan restricciones a ese derecho; y en los estados de derecho estas
invasiones solo pueden ser hechas por medio de una ley. Pero esta ley no se debe limitar a proporcionar
directivas generales, sino que además debe contener elementos básicos y estructurales del tributo (hecho
imponible, sujeto pasivo y elementos necesarios para la fijación del quantum)

2. Generalidad: Se refiere al alcance extensivo de la tributación a todos los ciudadanos que posean
capacidad contributiva, de modo de no excluir a un sector privilegiándolo por sobre otro. Este principio alude al
carácter extensivo de la tributación y significa que cuando personas físicas o jurídicas se encuentran en las
condiciones que marcan según la ley, la aparición del deber de cumplir debe ser ejercido cualquiera sea el
carácter del sujeto, categoría social, sexo, nacionalidad, edad.

3. Capacidad contributiva: es el límite material en cuanto al contenido de la norma tributaria,


garantizando la justicia y la razonabilidad. La igualdad a que se refiere la Constitución como base de
impuesto, es la contribución de todos los habitantes del suelo argentino según su aptitud patrimonial de
prestación. Podemos cerrar la idea con la proporcionalidad, que no se refiere al número de habitantes sino a
la cantidad de riquezas gravada y reforzar con el concepto de equidad, principio que se opone a la
arbitrariedad y que se entiende cumplido cuando la imposición es justa y razonable. La capacidad contributiva
es única de cada sujeto. Se manifiesta de tres formas: en el consumo, en la renta y en el capital.

4. Equidad: deriva del art. 4 CN el cual dice que las contribuciones que imponga el congreso general
deberán recaer en forma “equitativa” sobre la población. El principio de equidad significa asegurar
sustancialmente el derecho de propiedad y el de trabajar libremente, de modo que si la ley tributaria
imposibilitara el ejercicio de esos derechos destruiría una de las bases esenciales sobre las cuales se apoya
todo el sistema, y sobre la libertad individual.

5. Igualdad: Nuestra Constitución en su art 16 establece que los habitantes son iguales ante la ley, y que
la igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas. Este principio surge de asegurar un mismo trato
a quienes están en situaciones análogas. Adam Smith decía que los súbditos debían contribuir al Estado en
proporción a sus respectivas capacidades; imponer la misma contribución a quienes están en desigual
situación económica es tan injusto como que quienes tengan iguales medios sean gravados en diferente
forma.

6. No confiscatoriedad: En el sistema argentino, fue la jurisprudencia de la Suprema Corte la que dio


inicio a la utilización del Principio, aplicándolo al sistema tributario.

En primer lugar surge del texto constitucional, y era de interpretación restrictiva, ya que solo se aplicaba a la
Confiscatoriedad de bienes por parte de las fuerzas armadas, lo que se trataba de evitar eran los abusos

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militares al hacer suyas aquellas propiedades que formaban parte del patrimonio de ciudadanos e
instituciones de entidad privada, así el concepto de Confiscatoriedad comienza a progresar, y se empieza a
ver un notable cambio en cuanto a su aplicación, poniendo el acento en los efectos confiscatorios, de este
modo es que se llega a dar aplicación al principio en la materia tributaria.
Partiendo de que confiscar, significa privar a una persona de sus bienes en incluirlo al fisco del estado, es
decir al conjunto de haberes, bienes y rentas del mismo. La Constitución Nacional asegura la inviolabilidad de
la propiedad privada, su libre uso y disposición, y prohíbe la confiscación (art 14 y 17).
Para conceptualizar al principió vamos a acercarnos tomando la definición que sostuvo la Corte, al decir que
la “Confiscatoriedad se configura cuando los tributos absorben una parte sustancial de la propiedad o
de la renta que esta produce, o que tiene aptitud de generar”, en análisis se podría decir que el tipo se
configura cuando existe por parte del Estado una captación “sustancial” de la propiedad por medio del tributo,
y no como se piensa comúnmente, que es simplemente cuando el tributo absorbe más del 33% del valor del
patrimonio o de la renta, “la Confiscatoriedad implica un perjuicio, al absorber el gravamen una parte
sustancial de las rentas reales o potenciales de una empresa o actividad racionalmente explotadas”.
El 33% es el único porcentaje que existe en la historia de los impuestos en la Argentina como parámetro
objetivo de confiscatoriedad. Este valor es determinante de la existencia o no de un atentado contra la
propiedad privada amparada por el artículo 17 de nuestra Constitución Nacional surge de una acumulación de
sentencias que buscaron frenar la intempestiva actitud del fisco de cobrar impuestos.
En definitiva, cualquier impuesto que se imagine, teniendo una historia rica en la materia y un margen tan
acotado para la creación de nuevos tributos lleva a que la "confiscatoriedad" se presente como el único límite
objetivo para las pretensiones del próximo gobierno.
Para entender lo que implica, en términos de la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) existirá
confiscatoriedad cuando se da "la absorción por el Estado de una parte sustancial de la renta o del capital
gravado".
Este principio ha sido receptado en los más de cien fallos en materia de confiscatoriedad por la no aplicación
del ajuste por inflación impositivo frente al Impuesto a las Ganancias.
Es por esto que, un tributo debe ser considerado confiscatorio cuando, para pagarlo, el contribuyente ha de
liquidar y disponer de parte de su patrimonio. Y teniendo en cuanta ello, el hecho que en nuestro vigente
Impuesto sobre los Bienes Personales no sean deducibles las deudas, lleva a que incluso el tributo actual sea
virtualmente inconstitucional. ¡Qué dicen los antecedentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación?

Impuesto sucesorio
Existen numerosos fallos
C.S.J.N Fallos 115:111, del 16/12/1911. "Doña Rosa Melo de Cané, su testamentaria; sobre
inconstitucionalidad del impuesto a las sucesiones en la provincia de Buenos Aires".
En esta causa la discusión se desenvuelve alrededor de la aplicación de una alícuota del 50% a favor de la
Dirección General de Educación de la Provincia de Buenos Aires, en el caso se plantea la violación del
derecho de propiedad al configurar una confiscación que ha venido a restringir en condiciones excesivas los
derechos de propiedad y de testar, siempre que el impuesto alcanza una parte substancial de la propiedad o a
la renta de varios años de capital gravado.
En el caso “Raúl Giménez Fauvety y otros c/ Provincia de Buenos Aires” (1957), los actores demandaban
la devolución de la suma indebidamente exigida en concepto de impuesto inmobiliario e impuesto al latifundio
por los años 1947 y 1948, en razón de que el impuesto cobrado excedía el 33 % de la renta anual producida
por el inmueble. El inmueble se encontraba alquilado y con la aplicación del tributo sobre la renta anual
percibida no les dejaba libres dos terceras partes de su importe. Pero ratificando lo resuelto por la Corte
Suprema de la Provincia de Buenos Aires, la CSJN rechaza la demanda del actor alegando que para saber si
el impuesto era o no confiscatorio debía confrontarse el monto del gravamen con la productividad del
inmueble conforme a una correcta y adecuada explotación, situación de hecho que los actores no han podido
demostrar ya que se limitaron a alegar el supuesto perjuicio del gravamen a la tercera parte del derecho de
propiedad.

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7. Proporcionalidad: Este principio requiere que el monto de los gravámenes esté en proporción a las
manifestaciones de capacidad contributiva de los obligados a su pago. No prohíbe la progresividad de los
impuestos. La proporcionalidad está dada por una alícuota constante, mientras que en la progresividad, a
medida que aumenta la base imponible, aumenta la alícuota. El art. 4° de la Constitución Nacional dispone
que el Tesoro nacional está conformado, entre otros recursos, por “…las demás contribuciones que equitativa
y proporcionalmente a la población imponga el Congreso Nacional”. Por otro lado, el art. 75, inc. 2°, de la
Constitución dispone que las contribuciones directas que imponga el Congreso Nacional tienen que ser
“proporcionalmente iguales en todo el territorio de la Nación”.
La Corte sostiene que la proporcionalidad que establece la Constitución Nacional, no quiere decir
proporcionalidad con respecto a la alícuota del impuesto, sino a la capacidad de tributar de los habitantes.

8. Prohibición de tributos que entorpezcan la circulación territorial: El art 10 de la Constitución


Nacional especifica que en el “interior de la Republica es libre de derechos la circulación de los efectos de
producción o fabricación nacional, así como la de los géneros y mercancías de todas las clases despachadas
en aduanas exteriores”, y el art 11 “los artículos de producción o fabricación nacional o extranjera, así como
los ganados de toda especie, que pasen por territorio de una provincia a otra, serán libres de los derechos
llamados de tránsito, siéndolo también los carruajes, buques o bestias en que se transporten; y ningún otro
derecho podrá imponérseles en adelante, cualquiera que sea su denominación, por el hecho de transitar el
territorio.” En conclusión, a estos artículos se puede decir que el mero transito del país, no puede constituir
motivo de imposición alguna, garantía que no debe confundirse con la circulación económica de bienes, que si
es objeto de gravámenes.

9. Uniformidad: este principio está circunscripto a la materia aduanera, surge del art 75 inc 1 de la
Constitución Nacional cuando determina como una atribución del congreso nacional la de legislar en esta
materia, como así también la de establecer los derechos de importación y exportación “los cuales, así como
las avaluaciones sobre las que recaigan serán uniformes en toda la Nación” . Luqui revela que la uniformidad
de los derechos aduaneros constituye una especie de “garantía” de naturaleza federal a favor de las
provincias. En efecto si el congreso pudiera aplicar tarifas distintas, estaría en sus manos poder desviar el
comercio con el exterior hacia zonas por él preferidas, con lo cual podría llegar a favorecer unas zonas en
perjuicios de otras. La uniformidad debe ser contemplada desde dos aspectos: a) como una limitación
constitucional al poder del Congreso, vista desde el ángulo de las autonomías e igualdad de todas las
provincias. b) Para cumplir la igualdad económica con relación a la población, ya que los precios de los
artículos importados será aumentado en idéntica medida en todo el país. La uniformidad de los derechos de
exportación, por su parte, hace que todos los productos de esos artículos sufran iguales presiones tributarias,
cualquiera que sea la aduana de su expedición. el principio que asegura en materia comercial que la Nación
constituye un solo territorio sujeto a un sistema de regulación uniforme y que impide la multiplicidad normativa
surgida del número de provincias.

10. Prohibición del ejercer poder tributario que entorpezca o impida el derecho de trabajar,
comerciar y ejercer industrias licitas. Esto se ve reflejado en el art 14 de la Constitución Nacional “Todos
los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su
ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las
autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa
sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente
su culto; de enseñar y aprender.”

11. Razonabilidad: Es una garantia innominada, implícita y amplia que surge del art 33. Este principio
exige que la ley contenga una equivalencia entre el hecho antecedente de la norma jurídica creada y el hecho
consecuente de la prestación o sanción teniendo en cuenta las circunstancias sociales que motivaron el acto y
los fines perseguidos con el.
Para que una ley sea razonable deben cumplirse tres subprincipios:
 Adecuación, la norma reguladora debe ser adecuada para el logro del fin que se persigue

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 Necesidad, prescribe que el legislador escoja, entre los medios idóneos para el fin que procura, aquel
que resulte menos restrictivo de los derechos fundamentales involucrados
 Razonabilidad, por el cual habrá de establecer si la medida guarda una relación razonable con el fin
perseguido, efectuando una relación de costo-beneficio.
En materia tributaria, Belsunce expresa que es facultad del legislador apreciar los criterios con los que legisla
y valorar la conveniencia y oportunidad de las medidas que adopta, tanto en materia de fines como de medios
y que por lo tanto, los jueces no pueden revisar esos criterios legislativos en tanto no medie una cuestión de
arbitrariedad o de falta de razonabilidad. Agustina O’ Donell dice que la Corte utiliza el principio de
razonabilidad para equilibrar la relación fisco-contribuyente, muchas veces afectadas por el ejercicio excesivo
o indebido por parte del fisco, de las amplias facultades de fiscalización y verificación que la ley le otorga, por
una reglamentación que excede o desconoce, lo dicho por la ley.
La corte suprema se refiere a la razonabilidad afirmando que cuando un impuesto es establecido sobre ciertas
clases de bienes o de personas “debe existir alguna base razonable para las clasificaciones adoptadas, lo que
significa que debe haber alguna razón sustancial para que las propiedades o las personas sean catalogadas
en grupos distintos.

12. Seguridad jurídica, es también sinónimo de certeza, lo que implica la estabilidad y previsibilidad de
las conductas de los poderes del Estado, como también de sus efectos, y tiene como finalidad la protección de
los ciudadanos frente a la arbietrariedad y privación de sus derechos y garantías constitucionales. Como dice
Gordillo la seguridad jurídica demanda: a) que la administración respete la ley, b) que el legislador respete la
Constitución, dado que no basta con que la administración este sometida a la ley, si no también que es
necesario que la ley este sometida a la Constitución, que haya un orden jurídico superior al mismo legislador,
superando así el dogma de la soberanía popular por la soberanía del pueblo en la Constitución. La seguridad
jurídica es definida en términos de certeza y esta a su vez en términos de claridad y estabilidad, normas claras
y sencillas en la medida de lo posible, estables de tal forma que los ciudadanos puedan, sin grandes
esfuerzos, medir las consecuencias fiscales de sus actuaciones.

13. Tutela judicial efectiva, el art 18 de la Constitución Nacional, prescribe el derecho de defensa en
juicio, el que tiene una aceptación amplia de forma tal que los ciudadanos puedan acudir a un tribunal judicial
e independiente e imparcial para el resguardo de sus derechos constitucionales, siendo “inviolable la defensa
en juicio de la persona y de sus derechos”. Como dice Asorey, se trata de encontrar remedios para evitar que
las normas y principios jurídicos resulten desvirtuados en los hechos, que existan mecanismos de amparo
frente a las extralimitaciones de los funcionarios, que se respete el principio de igualdad entre las partes en el
proceso y se establezcan limitaciones adecuadas al principio de ejecutoriedad de los actos administrativos, sin
afectar la renta publica, garanticen los principios constitucionales de todo Estado de derecho. Este principio
tiende a fortalecer al ciudadano que ha dejado de ser súbdito frente a un sobredimensionamiento de las
prerrogativas y la consiguiente discrecionalidad de los poderes púbicos, que reclama en la coronación del
Estado de derecho y en la efectiva supremacía de la Constitución, una tutela judicial especifica efectiva
haciendo frente a la soberanía del ejecutivo o a las exorbitantes plenipotencias de la ley.
El poder tributario no puede afectar derechos esenciales de la persona humana, ni principios e instituciones
jurídicas básicas (como la propiedad, la familia, la autonomía contractual) ni las libertades que derivan del
art.14 de CN debe respetar el sistema constitucional republicano y liberal.

PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES PROVINCIALES

 Artículo 142 El Gobierno de la Provincia provee a los gastos de su administración con los fondos del
Tesoro provincial…

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 Artículo 143 La legalidad, igualdad, equidad, proporcionalidad, progresividad, simplicidad, certeza y
no confiscatoriedad, constituyen la base de los tributos y las cargas públicas, las que se establecerán
inspiradas en propósitos de justicia y necesidad social. Régimen tributario

 Artículo 144 La Legislatura, al dictar leyes de carácter tributario, propenderá a:


1. Eliminar paulatinamente los impuestos que graven los artículos de primera necesidad, el trabajo
artesanal y el patrimonio mínimo individual o familiar, tendiendo hacia un régimen impositivo basado
preferentemente en los impuestos directos con escalas progresivas y que recaigan sobre la renta, los artículos
suntuarios y el mayor valor del suelo libre de mejoras.

2. Otorgar exenciones y facilidades impositivas que contemplen la situación de los contribuyentes con
menores recursos y que estimulen la construcción de la vivienda propia.

3. Desgravar las actividades de beneficencia.

4. Aplicar los fondos provenientes de impuestos transitorios creados especialmente para fines
específicos, exclusivamente al objeto previsto, cesando su recaudación tan pronto como éste quede cumplido.

5. Aplicar políticas de incentivos fiscales destinadas al desarrollo de la producción agroindustrial, la


minería, la industria, la ciencia y la tecnología y el desarrollo de las fuentes de energía renovable. Se eximirá a
las entidades cooperativas, mutuales, culturales y gremiales y las donaciones con fines de beneficio público
social justificado Relevamiento estadístico y revalúo

 Artículo 146 El domicilio legal o fiscal de los contribuyentes y demás responsables del pago de
impuestos, tasas y contribuciones que esta Constitución establezca y sobre las cuales se legislará, será la
Provincia del Neuquén. Será obligatorio a toda clase de empresa comercial o privada, de existencia visible o
no, inscribirse en el Registro Público de Comercio provincial.

 Artículo 150 La Legislatura, previo acuerdo de la Provincia con los municipios, instituye por una ley
convenio el régimen de coparticipación provincial de recursos, el que será revisado periódicamente. Dicha ley
asegurará los principios de transparencia, inmediatez y automaticidad en la remisión de los fondos,
simplicidad y objetividad en la definición de criterios de reparto, respetando pautas de equidad, solidaridad y
eficiencia, dando prioridad al logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de
oportunidades en todo el territorio provincial. No habrá transferencia de competencias, servicios o funciones
sin la respectiva reasignación de recursos, que deberá ser aprobada por ley y por ordenanza del respectivo
municipio. Asimismo, las partes deberán concertar un sistema de coordinación y armonización financiera y
fiscal, el que contendrá normas de responsabilidad fiscal y establecerá un fondo de reserva anticíclico con
alcance a todas las partes. Participación presupuestaria

 Artículo 151 La participación que en los impuestos provinciales corresponda a las Municipalidades,
Consejos Escolares y otras instituciones de la educación pública o autónomas, les será entregada
mensualmente por el Gobierno de la Provincia, y del incumplimiento de esta obligación son personalmente
responsables el contador y el tesorero, aparte de la que incumba al gobernador y sus ministros. Las
Municipalidades pueden ser facultadas par a cobrar los impuestos provinciales en que ellas o los consejos
escolares tengan participación, y en la forma y bajo las responsabilidades que la ley establezca. Fondo de
contingencias

 Artículo 152 Se destinará un fondo permanente de socorro para casos de calamidades públicas

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