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El Neoclasicismo

Llamamos Neoclasicismo al movimiento artístico que reflejó los principios eticos


y esteticos de la Ilustración.

El Neoclasicismo se inspiró en el arte grecorromano y en el del Renacimien-to.


Se rescatan los valores estéticos clásicos: la sencillez, la claridad, la ar-monia y la
sobriedad, conceptos todos muy alejados del arte barroco.

CARACTERISTICAS DE LA LITERATURA NEOCLASICA

Sencillez, claridad, armonía

La lengua literaria procura ser sencilla y clara para transmitir el pensamiento


ilustrado de la manera más eficaz posible. Los géneros literarios están bien
diferenciados y no se mezclan en la misma obra prosa y verso.

Didactismo, moralidad

En el siglo XVIII no se aceptaba el arte por el arte, sino que una obra tenia que
transmitir valores morales que ayudaran al ser humano a superar sus i-
mitaciones. Todos los géneros literarios compartieron este afán didáctico.

Racionalismo

El siglo XVIII se llama también el Siglo de la Luces porque los ilustrados


rechazaron los conocimientos impuestos y solo admitieron lo que podían

conocer a la luz de la razón y de la experiencia.

En literatura, el racionalismo da preferencia a la razón sobre los sentimientos e


impone ciertas reglas del arte a las que deben ajustarse las creaciones literarias
para conseguir un alto grado de calidad.

El teatro recupero la regla clásica de las tres unidades: unidad de acción, unidad
de espacio y unidad de tiempo.
En el siglo XVIII, la literatura, en su afán didáctico, divulga los ideales de
progreso, racionalismo y modernidad que defendía la Ilustración:

• La narrativa abandonó la fantasía para centrarse en mostrar de


forma crítica y amena la realidad española denunciando la afición al
lujo, o el afán por la nobleza, como la obra Cartas marruecas de José
Cadalso.

• La poesía recogió en su nivel más sencillo las fábulas de animales


que criticaban toda clase de vicios sociales, artísticos o morales.

• El teatro procuraba educar denunciando viejas costumbres, como


el casar a las muchachas en contra de su voluntad en El sí de las
niñas de Moratín.

• El ensayo difundía los ideales ilustrados de progreso económico y


armonía social, como el ensayo Informe sobre la ley agraria de
Jovellanos.

2. La narrativa. José Cadalso

José Cadalso (1741-1782) es uno de los prosistas más destacados del siglo XVIII
con obras como Noches lúgubres y Cartas marruecas.

2.1. Cartas marruecas

Esta obra está escrita en forma epistolar: tres personajes –Nuño, Gazel y Ben
Beley– se intercambian un total de noventa cartas.

Nuño es un español que escribe a su amigo marroquí Gazel, y este, a su vez,


envía cartas desde España a su maestro Ben Beley reflexionando sobre diversos
temas desde su perspectiva de extranjero: las causas de la decadencia de
España, el carácter de los españoles y las costumbres de las clases sociales.

. El ensayo

El ensayo es el género literario preferido en esta época para difundir las nuevas
ideas estéticas y para criticar los aspectos más atrasados de la sociedad
española. Sus características son:
• Tiene un lenguaje cuidado y sencillo que permite una fácil
divulgación.

• Se presentan los problemas que se van a analizar y se proponen y


argumentan razonadamente posibles soluciones.

• Recoge cualquier tema de interés. Jovellanos, por ejemplo,


escribe ensayos que tratan desde cómo se deben organizar los
espectáculos hasta la reforma de la ley agraria.

TEMA 2

Características del Romanticismo

SUbjetivismo

Frente a la estética neoclásica que anteponía lo social a lo personal, el


Romanticismo pone el foco en la importancia de manifestar y defender los
sentimientos individuales, sentimientos frecuentemente exaltados o
melancólicos. Lo veremos en las Rimas de Bécquer.

Evasión de la realidad

Los románticos persiguen un ideal que choca contra los convencionalismos


sociales de la burguesía. Por eso se evaden a escenarios lejanos y exóticos o a
tiempos pasados, donde consideran que esos ideales pudieron haberse
realizado. Lo veremos en las novelas históricas, como Ivanhoe, de Walter Scott,
o en algunas de las Leyendas de Bécquer.

Importancia del paisaje

Los románticos utilizan el paisaje y la naturaleza para mostrar sus sentimientos,


frecuentemente exaltados. El mar, "a quien nadie impuso leyes", será el símbolo
de la libertad absoluta. Lo veremos en la "Canción del pirata" de Espronceda.

Irracionalismo y desmesura

Hasta el Romanticismo, la belleza era la mesura, la medida, la armonía y la


proporción. Por el contrario, los románticos destacan la belleza de la noche, de
lo oscuro, de lo desmesurado. Lo veremos en el protagonista de Don Juan
Tenorio, la obra de teatro de Zorrilla.
Libertad creadora

Los románticos se enfrentaron a la estética neoclásica oponiendo la libertad creadora a


las reglas del arte. Así, mezclan en la misma obra la prosa y el verso, o fragmentos
líricos, narrativos y dramáticos, como sucede en El estudiante de Salamanca de
Espronceda. El lenguaje literario es apasionado, con abundancia de exclamaciones e
interrogaciones retóricas.

Características de la poesía romántica

La nueva poesía que cultivan los escritores del Romanticismo presenta las
siguientes características:

• Subjetivismo. La poesía romántica gira en torno al yo del poeta:


sus ilusiones y decepciones, su amor apasionado, su desesperación o
su rebeldía son temas recurrentes.

• Polimetría. En sus obras mezclan el verso y la prosa, o versos


largos y cortos como expresión de su libertad creativa.

• Lenguaje apasionado. En la poesía romántica son frecuentes las


interrogaciones y las exclamaciones con las que el poeta expresa sus
exaltados sentimientos. También el vocabulario muestra sus
inquietudes y su angustia personal, por eso son frecuentes sustantivos
como lamento, vacío, horror, muerte o desesperación.

2. José de Espronceda

José de Espronceda (1808-1842) representa al poeta romántico por excelencia:


exaltado, rebelde y apasionado. Sus canciones tienen protagonistas marginales,
como la "Canción del pirata" o "El reo de muerte".

En su extenso poema El estudiante de Salamanca, Espronceda muestra


escenarios nocturnos marginales, misteriosos y sepulcrales en los que se
desarrolla una terrorífica historia de desamor y muerte.

Gustavo Adolfo Bécquer

Hacia 1850 se produce un cambio en la lírica romántica. Esta sigue siendo


subjetiva y apasionada, pero se va alejando del vocabulario más grandilocuente
y exaltado para expresarse de manera sencilla y natural.
Gustavo Adolfo Bécquer es uno de estos autores que escriben una poesía
más intimista y cercana. Su lenguaje poético busca la naturalidad y para ello
utiliza recursos como los paralelismos y las anáforas, que ordenan las ideas, y
también comparaciones y metáforas inspiradas en elementos de la naturaleza.

La lírica de Bécquer reúne tanto influencias clásicas como populares. El cantar


popular breve y sencillo le sirve de inspiración para muchas de sus rimas.

La obra poética de Bécquer incluye 79 poemas que fueron recopilados por los
amigos del autor tras su muerte. En esta obra, titulada Rimas, los poemas fueron
ordenados de manera que parecieran una historia de amor, con un inicio feliz e
ilusionado, un desarrollo difícil y un final triste y doloroso.

Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) nació en Sevilla y se marchó a Madrid


con 18 años. Allí pasó estrecheces económicas hasta que consiguió un trabajo
como periodista.

4.1. Leyendas de Bécquer

Esta obra es una colección de 28 relatos de carácter fantástico inspirados en


diversas tradiciones populares. Bécquer reinventa la tradición y la actualiza
buscando la sensibilidad de los lectores de su época. De este modo, sus
historias van más allá del escenario remoto en el que se sitúan y reflejan la
búsqueda del amor ideal, propia de los románticos.

TEMA 3 EL REALISMO
Características de la literatura realista

• El arte como espejo y denuncia de la realidad

Los escritores del Realismo muestran la realidad tal cual es. El novelista
francés Stendhal (1783-1842) creía que la novela debía ser como un
espejo que va por los caminos y refleja lo que encuentra a su paso. El
arte muestra y el lector juzga y actúa.

• Observación y descripción objetiva de la realidad

La literatura, como el arte, intenta parecerse a las ciencias


experimentales: observa y estudia las distintas clases sociales y a los
sujetos individuales, con sus características personales, físicas y
psicológicas. En este sentido, la novela se convierte en el género
preferido, por su capacidad descriptiva y de diálogo.
Características de la novela realista

La novela realista nace al amparo de las libertades que trajo la primera


constitución democrática de España, la Constitución de 1869.

• Los temas reflejan la sociedad contemporánea de los lectores de


la época y sus ideas religiosas, políticas o sociales.

• El narrador es omnisciente y sabe todo lo que piensan y hacen los


personajes de su novela.

• Los personajes ya no son héroes, sino que son figuras


representativas de los distintos grupos sociales. Burgueses, pueblo
llano y las clases más desfavorecidas de la sociedad comparten
protagonismo literario.

• La acción se define por empezar a mitad de la historia y avanzar


de manera lineal hasta el final de los acontecimientos.

• El espacio se corresponde a lugares concretos y reconocibles.

• El tiempo externo también es contemporáneo a los lectores. Por


lo que respecta al interno, suele avanzar de manera lineal, aunque a
veces retrocede para mostrar aquellos sucesos del pasado que
influyen en el presente de los personajes.

• El lenguaje es sencillo y natural. Abundan los diálogos que reflejan


el carácter y el nivel social de los personajes.

.1. Benito Pérez Galdós

Galdós (1843-1920) escribe su obra con una clara vocación reformadora; desde
sus primeras novelas a las últimas, ese espíritu humanista impregna todos sus
textos.

• Los Episodios nacionales. Son la historia novelada de los


acontecimientos sucedidos desde la derrota de la flota española
en Trafalgar (1873) hasta la restauración de la Monarquía
en Cánovas (1912).
Galdós escribió los 46 Episodios que forman esta colección mientras
publicaba sus otras novelas: las novelas de tesis, las realistas y las
espiritualistas o simbólicas.

• Las novelas de tesis. Se llaman así porque, en ellas, Galdós


pretende exponer el conflicto de dos posturas o tesis irreconciliables a
través de unos protagonistas planos, meros soportes de las ideas que
defiende el autor. Interesa sobre todo el enfrentamiento entre el bien,
representado en personajes buenos y generosos
como Marianela (1878), y el mal, simbolizado en personajes malvados,
intransigentes y egoístas, como Doña Perfecta (1876).

• Las novelas realistas. En ellas se refleja con gran exactitud la


complicada realidad social de su tiempo. A diferencia de las novelas de
tesis, los personajes de estas obras son complejos, llenos de matices y
contradicciones, y con una gran riqueza psicológica y humana. La
mejor novela de esta etapa es Fortunata y Jacinta (1887).

• Las novelas espiritualistas y simbólicas. En sus últimos años,


Galdós se centra en los aspectos espirituales del ser humano y trata de
encontrar el sentido de la vida, que para él reside en la generosidad, la
solidaridad y la bondad humana. Pertenece a este
grupo Misericordia (1897).

1.2. Misericordia

Cuenta la historia de Benina (Nina), una sirvienta ya anciana, y doña Francisca,


su señora, una burguesa venida a menos. Nina se encarga de mantener a doña
Francisca pidiendo limosna a escondidas. Nina y Almudena, un marroquí ciego
que también pide en la iglesia, representan todo cuanto hay de generosidad y
de bondad en el ser humano. Doña Francisca recibe una herencia, hecho
imprescindible para el desarrollo final de la novela.

TEMA 4 EL MODERNISMO
• Presencia de elementos decorativos y ornamentales. Los
modernistas pretenden hacer de la belleza estética un elemento
revulsivo contra la sociedad burguesa, más interesada en lo práctico y
lo útil.
La belleza, precisamente por ser inútil y no productiva, era
verdaderamente revolucionaria. El concepto del "arte por el arte" es
uno de los puntos claves del Modernismo.

• La imaginación y la fantasía como reacción al realismo del


siglo XIX. El Modernismo explora la fantasía en sus temas en
contraposición con la descripción objetiva de la realidad propia del
Realismo y del Naturalismo.

• Arte de los sentidos. Los modernistas quieren recuperar el arte de


emocionar a través de los sentidos, sobre todo de la vista, con todos
los colores y sus matices; y del oído, con todos los ritmos posibles de
frases y versos

Características de la generación del 98

• Sencillez y sobriedad

No hay adornos superfluos, lo que importa es la sensación de


amplitud, la sencillez y la sobriedad. El arte modernista buscaba el
adorno y la belleza sensorial; por el contrario, los artistas de la
generación del 98 buscan la belleza a través de la sencillez y la
claridad.

• Castilla como símbolo

A diferencia de la estética modernista, Beruete no ha elegido un tema


exótico o fantástico, sino la sierra de Guadarrama, un espacio cercano
y muy conocido. De la misma manera, los autores de la generación del
98 miran el paisaje de Castilla, sobrio y fuerte, como símbolo del
pueblo castellano.

• El paisaje como metáfora del alma

Cuando un artista pinta o escribe sobre un paisaje, lo hace siempre


desde su estado de ánimo; así, el paisaje se convierte en un símbolo
del alma del que lo contempla.

2. Antonio Machado

Sevillano de nacimiento (1875-1939), su estancia en Soria como profesor de


francés marcaría su vida y su poesía. Se enamoró de la áspera belleza de la
tierra castellana, del alma sobria de sus gentes y de una muchacha, Leonor, con
la que se casó, pero que murió de tuberculosis con 17 años, cuando llevaban
muy poco tiempo casados.

La poesía de Antonio Machado en sus inicios se acerca al Modernismo, aunque


muy pronto se identifica con la ética y la estética de la generación del 98. Así,
vemos que su lenguaje literario es sencillo, pero a la vez presenta una gran
densidad. En sus versos percibimos reflexiones muy profundas sobre el hombre,
el tiempo, la vida y la muerte.

También el tema de España ocupa gran número de poemas. En ellos


observamos una visión muy crítica sobre el atraso del país y sus vicios
ancestrales, pero hay también muchos versos esperanzados que cantan a la
juventud, al trabajo y a la inteligencia para lograr la salida de sus problemas más
graves.

En su primer libro, Soledades, Galerías y otros poemas (1907) observamos cierta


influencia modernista, matizada por un tono reflexivo e intimista.

En Campos de Castilla (1912-1917) recoge poemas sobre la honda belleza de las


tierras castellanas, pero también sobre su atraso y su inmovilismo. En él
aparecen numerosos poemas de contenido social y crítico, además de los
dedicados a la muerte de su mujer.

En Nuevas canciones (1923) encontramos canciones de corte popular y


proverbios que son auténticas reflexiones filosóficas.

4. La novela de la generación del 98

Los jóvenes escritores de la generación del 98 quieren reformar la narrativa


anterior. Se diferencian de los autores realistas en que:

• Se interesan más por el mundo interior de sus personajes que por


los hechos externos que les suceden. De ahí que escaseen las
descripciones exteriores para centrarse en las descripciones de
sentimientos y en las dudas existenciales de sus personajes.

• En las novelas se presentan varios puntos de vista para exponer


diversas opiniones sobre un mismo hecho. Algunas se acercan al
ensayo.
• España y sus problemas son un tema recurrente en sus obras.

• El lenguaje literario se cuida más que en el siglo anterior; los


autores del 98 utilizan un lenguaje sencillo pero muy elaborado,
hasta el punto de que algunos fragmentos de Azorín parecen
verdaderos poemas en prosa.

8. Ramón María del Valle-Inclán

Valle-Inclán (1866-1936) era un apasionado del cine, pensaba que el día en que
por fin fuera sonoro, el cine sería el arte más completo porque uniría imagen,
palabra y movimiento.

Cultivó casi todos los géneros literarios: la narrativa, el teatro, el ensayo y la


poesía lírica.

8.1. La novela

• Primera etapa (1902-1920). Escribe novelas en las que expresa


sus simpatías por el carlismo, pues cree ver en ese movimiento los
últimos resquicios de idealismo y honor. Pertenece a esta etapa la
novela El resplandor de la hoguera (1909).

De esta primera etapa son también cuatro novelas cortas de lenguaje


modernista: Sonata de otoño (1902), Sonata de estío (1903), Sonata de
primavera (1904) y Sonata de invierno (1905). El protagonista es el
marqués de Bradomín, un seductor "feo, católico y sentimental".

Las Sonatas están dentro de la estética modernista por la sensualidad


de su temática y por la belleza de sus descripciones, llenas de ritmo y
musicalidad.

• Segunda etapa (1920-1936). Sus obras dan un giro radical y se


vuelven duras y descarnadas, pues Valle-Inclán intenta mostrar, a
través de la degradación de los personajes y ambientes, la dura
realidad social, política y cultural de España.

Pertenecen a esta etapa sus novelas Tirano Banderas (1926), en la que


el protagonista es un dictador sudamericano, y La corte de los
milagros (1927), en la que hace una dura crítica de la corte de Isabel II.
En esta etapa, Valle-Inclán utiliza recursos esperpentizadores como
deformaciones, cosificaciones y animalizaciones para mostrar y
denunciar una situación política y social degradada.

8.2. El teatro

También en el teatro se pueden observar las dos etapas por las que pasa la obra
literaria de Valle-Inclán, aunque es en este género donde observamos con
mayor precisión su teoría del esperpento.

El esperpento es una creación literaria de Valle-Inclán que pretende denunciar


las gravísimas deficiencias que impedían a los españoles llevar una vida digna: la
pobreza, la corrupción política y la cobardía generalizada.

Esta actitud estética provocaba en sus lectores un gran desasosiego porque


ponía al descubierto lo que se encontraba oculto por la costumbre o por la
estupidez humana.

Para conseguir reflejar con toda su crudeza esa España de fin de siglo, Valle-
Inclán "deforma la realidad", como lo hacen los espejos cóncavos y convexos,
con la intención de provocar en el espectador el horror y la risa a la vez.

Estos espejos deformadores son los personajes elegidos de entre todas las
capas sociales y con características comunes (golfos y sin escrúpulos), y
los espacios, como la librería de Zaratustra, las tabernas mugrientas o las calles
llenas de cristales rotos y muertos tras una manifestación política. La obra en la
que Valle-Inclán define su teoría del esperpento es Luces de Bohemia.

Luces de Bohemia (1924) es una de las mejores obras teatrales españolas del
siglo XX. En ella se narra la última noche de Max Estrella, escritor bohemio,
pobre y ciego, que recorre varios espacios representativos de la decadencia de
España, su corrupción y su pobreza cultural y material.

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