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DIAGNÓSTICO Y TERAPÉUTICA DEL ASMA EN LA INFANCIA

Cómo y cuándo diagnosticar asma


MONOGRAFÍAS

en niños
J. Sirvent Gómez
Unidad de Neumología y Alergia Pediátrica. Hospital Materno-Infantil. Complexo Hospitalario Universitario
Juan Canalejo. A Coruña. España.

El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías Por otra parte, el seguimiento a largo plazo de los
aéreas intrapulmonares, caracterizada por una obs- niños que entre los 7 y los 10 años de edad presen-
trucción variable y más o menos reversible del flujo tan asma con diferentes grados de gravedad, parece
aéreo. Es evidente que el asma es la enfermedad cró- confirmar que ésta cambia poco con el paso del
nica más frecuente en la infancia. De los estudios de
tiempo2. En consecuencia, los niños con asma más
seguimiento se puede deducir que la gravedad con que
grave durante sus primeros años escolares tienen
el asma afecta al niño se mantiene en etapas posterio-
res de la vida. El diagnóstico de asma es fundamental-
también asma más grave en su edad adulta. En cam-
mente clínico y su confirmación, relativamente fácil, bio, los niños con síntomas asmáticos más modera-
es determinada por el estudio de la exploración de la dos pueden presentar en su edad adulta asma más
función pulmonar. Esto último, que supone similares moderada o incluso remisión de sus síntomas. A
dificultades en el niño mayor de 6 años que en el adul- todo esto, los trabajos de Martínez et al3 añaden la
to, establece un obstáculo añadido en los lactantes y afirmación de que los niños que presentan episo-
en los niños menores. En ellos la evaluación clínica dios disneizantes durante los primeros 3 años de
y de los factores de riesgo (antecedentes familiares y vida y persisten más allá de los 6 años tienen nive-
personales y estudios complementarios) determina- les significativamente inferiores de función pulmo-
rán la conclusión de “riesgo probable de asma”. Pare-
nar, si los comparamos con aquellos niños cuyos sín-
ce pues necesario establecer una estrategia diagnósti-
tomas asmáticos empezaron después de los 3 años
ca sencilla que suponga una herramienta eficaz para
identificar el problema y posteriormente tratarlo ade-
de edad.
cuadamente. La forma de presentación clínica, junto con la de-
mostración de una obstrucción reversible al flujo aé-
Palabras clave: reo, constituye la base sobre la que se sustenta el
Asma en los niños. Evaluación clínica. Exploración
diagnóstico de asma. Así pues, el diagnóstico de asma
funcional respiratoria. Factores de riesgo.
en los niños, generalmente mayores de 6 años, ofre-
ce la misma “dificultad” que en los adultos y se basa
INTRODUCCIÓN en el estudio de la función pulmonar4. En los meno-
Aunque el asma puede presentarse de formas muy res de 6 años, las limitaciones inherentes a las prue-
diversas, en la mayoría de los casos lo hace con una bas de función pulmonar establecen que el diagnós-
combinación de síntomas característicos (tos, sibilan- tico del asma sea clínico y por exclusión, tras un
cias, disnea y opresión torácica) pero no específicos o diagnóstico diferencial amplio y complejo5.
exclusivos de esta enfermedad. Esta inespecificidad Hechas estas consideraciones y demostrado que el
puede ocasionar que muchos pacientes asmáticos asma es la enfermedad crónica más frecuente duran-
permanezcan sin diagnosticar. O por el contrario, te la infancia, recordando aquel aforismo que dice
dada la frecuente presentación de episodios recurren- “no todos los niños que pitan son asmáticos... pero sí
tes de tos y/o sibilancias entre los menores de 3 años, casi todos”, parece lógico disponer de un protocolo
puede sobrestimar el diagnóstico de asma en este gru- que confirme el diagnóstico de asma en unos casos
po de edad. Sin embargo, estudios longitudinales (niños mayorcitos) y en otros (lactantes y niños me-
apuntan que en una gran proporción de todos los ca- nores) sea útil para identificar a aquellos con “alto
sos de asma, los síntomas sugestivos se inician du- riesgo” de presentar asma en etapas posteriores de su
rante los primeros años de la vida1. vida6,7.

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Diagnóstico y terapéutica del asma en la infancia

La pauta a seguir (tabla 1) dependerá inicialmente TABLA 1. Cuándo aplicar el protocolo diagnóstico

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de 2 factores: la edad del niño, y si se trata del primer de asma
episodio o si ya presentó otros similares de tos, dis-
Niño < 3 años
nea y/o sibilancias. Si el niño es menor de 2-3 años – Desde el primer episodio de obstrucción bronquial
de edad y presenta su primer episodio de dificultad – Si hay antecedentes personales de atopia
respiratoria, plantea fundamentalmente 2 posibles – Y/o con antecedentes parentales de atopia o asma
– Si tuvo > 3 episodios de obstrucción bronquial
diagnósticos: bronquiolitis o aspiración de cuerpo ex-
traño intrabronquial8. En este segundo caso la historia Niño > 3 años
– Desde el primer episodio de obstrucción bronquial
clínica suele ser característica: aparición súbita de tos
con disnea, casi siempre tras el claro antecedente de
sofocación o atragantamiento (enrojecimiento facial, a
veces incluso cianosis) mientras el niño comía frutos un riesgo aumentado para desarrollar posteriormente
secos (por ejemplo, pipas de girasol) o manipulaba asma o atopia11.
objetos pequeños de plástico o metal (fragmentos de Cuando un niño menor de 3 años de edad haya pre-
juguetes, alfileres, tornillos, etc.). Los hallazgos de la sentado 3 o más episodios de obstrucción bronquial, o
exploración física dependen de la localización del incluso cuando haya presentado sólo un primer episo-
cuerpo extraño. El niño puede presentar diversos sín- dio pero tenga antecedentes familiares en primer grado
tomas, que van desde parecer tranquilo hasta padecer de asma y/o atopia o personales de atopia (dermatitis
distrés respiratorio grave, tos, estridor y cianosis. La atópica, etc.), y en todo niño mayor de 3 años que pre-
auscultación de hipoventilación y/o sibilancias unilate- sente un episodio de obstrucción bronquial, el diagnós-
rales o localizadas en una zona pulmonar deben hacer tico más probable es el de asma bronquial y es necesa-
sospechar el cuadro y diferenciarlo de la bronquioli- rio aplicar un protocolo que lo confirme o lo descarte.
tis, donde las sibilancias son diseminadas y bilatera- Dicho protocolo está constituido por la historia clí-
les. La radiografía de tórax puede demostrar el cuerpo nica, la exploración física, los exámenes complemen-
extraño cuando éste es radioopaco, pero si es radio- tarios y la exploración funcional respiratoria.
lúcido pueden percibirse signos indirectos, como la
obliteración de la columna aérea en la tráquea y el HISTORIA CLÍNICA
atrapamiento aéreo pulmonar unilateral y localizado, La historia clínica12 (tabla 2) es el elemento funda-
más evidente cuando se realizan radiografías en inspi- mental del diagnóstico médico y, aunque no es sufi-
ración y espiración. Otros signos radiológicos pueden ciente para emitir el diagnóstico de certeza de asma,
ser atelectasias, enfisema compensador del pulmón proporcionará la información necesaria para estable-
contralateral y, en los casos de diagnóstico demorado, cer una sospecha firme de su existencia. Debe ser,
neumonías de repetición en la misma localización. Sin como siempre, metódica y minuciosa, no necesaria-
embargo, no debemos olvidar que la radiografía de tó- mente larga pero sí lo bastante amplia para esclare-
rax también puede ser normal. La confirmación diag- cer los siguientes puntos:
nóstica, y al mismo tiempo el tratamiento de elección
de la aspiración de cuerpo extraño, es la extracción – Historia general pediátrica, haciendo hincapié en
mediante broncoscopia rígida bajo anestesia general9. los antecedentes familiares y personales relacionados
La bronquiolitis, según McConnochie10, es el primer
episodio de obstrucción inflamatoria de las pequeñas
vías aéreas en un niño menor de 2 años, causada ha- TABLA 2. Historia clínica
bitualmente por el virus respiratorio sincitial, los de- Historia general pediátrica
más son de mucho menor importancia epidemiológi- – Antecedentes familiares de asma o atopia
– Antecedentes personales de atopia o daño pulmonar
ca, caracterizada por una infección de tipo viral de las
vías respiratorias altas (rinorrea, tos y, en ocasiones, Cuadro clínico
– Constatación de los síntomas
fiebre) seguida de dificultad respiratoria y sibilancias. – Características de los episodios
La mayoría de las bronquiolitis son formas leves que – Desarrollo evolutivo
pueden ser tratadas de manera ambulatoria, pero aun – Valoración de las intercrisis
en estos casos el diagnóstico de bronquiolitis debe ir – Factores precipitantes o agravantes
– Encuesta medioambiental
acompañado de la advertencia a los padres de que, – Impacto de la enfermedad
como complicación a largo plazo, su hijo puede pre-
Valoración del conocimiento (paciente y familia)
sentar episodios recurrentes de obstrucción bronquial de la enfermedad y su tratamiento
en los años siguientes, sin que ello parezca suponer

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TABLA 3. Exploración física calefacción, etc. Descripción del dormitorio del pa-
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ciente (tipo de colchón, almohada, alfombras, pelu-


Desarrollo pondoestatural
Deformidades torácicas
ches, libros, etc.). Animales domésticos (gato, perro,
Auscultación pulmonar (sibilancias...) etc.). Tabaquismo familiar (número de fumadores, im-
Examen otorrinolaringológico portancia).
– Aspecto de la mucosa nasal – Impacto de la enfermedad: en el mismo paciente
– Cornetes
– Surco nasal transverso
(absentismo escolar, participación en juegos y depor-
– Otoscopia (otitis serosa) tes, trastornos del sueño, desarrollo, crecimiento y
Ojos conducta) y en la familia (alteración de la vida fami-
– Ojeras liar, pérdidas de horas de trabajo, costes económicos).
– Pliegue de Dennie-Morgan
– Hiperemia conjuntival – Valoración de la familia y del propio paciente en
Piel (eccema) el conocimiento de la enfermedad, su cronicidad, ma-
Otros (cianosis, hipocratismo digital...) nejo de los medicamentos (sistemas de inhalación).

EXPLORACIÓN FÍSICA
con el asma o atopia (dermatitis atópica, rinitis, con- La exploración física (tabla 3) puede ser normal o,
juntivitis y alergia alimentaria) y con lesiones previas durante las agudizaciones, los síntomas ser muy evi-
del aparato respiratorio (en el período neonatal –pre- dentes, con predominio de la dificultad respiratoria.
maturidad, ventilación mecánica, displasia broncopul- En el marco del examen general, deben comprobarse
monar, etc.–; reflujo gastroesofágico; infecciones –bron- el peso y la talla del paciente a fin de determinar la
quiolitis–; etc.), que faciliten el diagnóstico diferencial. repercusión del asma en su desarrollo y crecimiento.
– Constatación de los síntomas y signos de asma La exploración física se centrará en el aparato respi-
(tos, sibilancias, disnea y opresión torácica), con su ratorio, y además en el área otorrinolaringológica
carácter intermitente y de predominio nocturno, pro- (ORL), en los ojos y en el aspecto de la piel. Los datos
curando que los padres nos los relaten evitando tér- que orientan sobre la probabilidad de padecer asma,
minos confusos muy utilizados, como cuando se les incluyen:
pregunta “¿qué le pasa al niño?” y responden que pa-
dece “bronquitis”. – Deformidades torácicas que denoten insuflación
– Características de las crisis. Modo de presentarse pulmonar (tórax en tonel o en escudo, surco de Ha-
los síntomas, tanto en su inicio como en su desarrollo, rrison).
duración, intensidad, variación horaria, patrón peren- – Auscultación de sibilancias o espiración alargada.
ne o estacional, etc. La comprobación de su existencia se efectuará siem-
– Valoración de la gravedad de los episodios. Fre- pre que sea posible.
cuencia, asistencia a servicios de urgencias, hospitali- – Examen ORL. Presencia de secreción nasal acuo-
zaciones, necesidad y respuesta a la medicación (ago- sa, el aspecto de la mucosa rosada pálida y/o unos
nistas 2-adrenérgicos, glucocorticoides). cornetes nasales hipertróficos, el surco nasal trans-
– Evaluación del desarrollo de la enfermedad. Edad verso como resultado del “saludo alérgico”. Paladar
de inicio, carácter progresivo o no, diagnósticos y tra- ojival u otras deformidades de la boca que contribu-
tamientos previos y actual. yan a una respiración bucal en defecto de la nasal. El
– Valoración de los períodos intercrisis. Asintomáti- aspecto de la membrana timpánica, por la posible
cos o no, tolerancia al ejercicio, necesidad de medica- existencia de una otitis serosa.
ción ocasional o frecuente, etc. – Examen ocular. Ojeras, doble pliegue palpebral
– Identificación de factores precipitantes o agra- de los párpados inferiores o pliegue de Dennie-Mor-
vantes. Infecciones respiratorias, exposición a alérge- gan, y el aspecto de la conjuntiva eritematosa y/o
nos ambientales (polvo doméstico, epitelios de ani- edematosa.
males, pólenes, etc.), exposición a contaminantes – Aspecto de la piel. Eccema en zonas de flexión
ambientales (humo del tabaco, olores, etc.), relación (fosas antecubitales, huecos poplíteos), retroauricula-
con cambios ambientales (vacaciones, segunda resi- res, etc.
dencia), factores emocionales (llanto, risa), alimentos
y aditivos, fármacos (aspirina) y factores inespecífi- La exploración física puede ser totalmente negativa
cos (aire frío, ejercicio, cambios climáticos). en los períodos intercrisis, sin que se observe ningu-
– Encuesta ambiental. Vivienda (urbana o rural; no de estos síntomas o signos. Pero ello no debe ser
casa o piso; antigüedad), su localización geográfica, obstáculo para, en el conjunto de la “aproximación

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diagnóstica” del asma (historia clínica, exploración fí- TABLA 4. Exámenes complementarios

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sica, exámenes complementarios y exploración fun-
Hemograma
cional), llegar a su diagnóstico, clasificación y correc- Eosinófilos en moco nasal
to tratamiento. Inmunoglobulinas
1-antitripsina
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS Cloro en sudor
PPD
El protocolo diagnóstico que se aplica a estos pa- Estudio alergológico
cientes incluye siempre una serie de pruebas com- – IgE total
plementarias13 (tabla 4) que con seguridad tienen su – Pruebas cutáneas
máxima utilidad en el diagnóstico diferencial de los – IgE específicas
Radiografía de tórax
niños más pequeños. Debe procurarse escalonar su Radiografía de senos y cavum
realización desde las más sencillas hasta las más com- Otros
plejas o agresivas, sin que afortunadamente, en la ma- – Estudios digestivos (tránsito esofagogástrico, pH-metría, etc.)
– TC de alta resolución, RM, gammagrafía pulmonar (P/V)
yoría de casos, sean imprescindibles todas y cada una
– Fibrobroncoscopia
de ellas para llegar al diagnóstico.
El hemograma es habitualmente normal y no ofrece
otro interés que valorar en el recuento leucocitario la
eosinofilia, que si es superior a 400 l sugiere asma, poco dejará de realizarse en los niños mayores cuan-
alergia o ambas. Sin embargo, ésta es una informa- do existan otros signos sugestivos de la enfermedad,
ción poco precisa, pues existen otras causas de eosi- pues parece ser que los pacientes con fibrosis quística
nofilia periférica en los niños (infecciones parasitarias, tienen una mayor incidencia de atopia y asma.
infección por VIH, neoplasias, colagenosis, etc.). El estudio alergológico (determinación de IgE total
Si el recuento de eosinófilos en moco nasal es su- y pruebas alérgicas) es de gran interés por la elevada
perior al 10 % sugiere la coexistencia de una rinitis asociación entre asma y atopia en la edad infantil. La
alérgica, que para algunos autores es una forma de IgE sérica total suele estar elevada en los niños con
expresión diferente, en un área distinta, de la misma asma alérgica20. Sin embargo, su utilidad es escasa por
enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias14. su poca sensibilidad. Su elevación no es patognomó-
La determinación de inmunoglobulinas servirá para nica del asma y puede encontrarse en infecciones vi-
descartar los síndromes de inmunodeficiencia, que a rales, parasitosis, inmunodeficiencias como el Wis-
menudo cursan con infecciones respiratorias recu- cot-Aldrich, aspergilosis broncopulmonar, dermatitis
rrentes en forma de bronquitis obstructiva. El déficit atópica, síndrome de hiper-IgE, etc. Por el contrario,
selectivo de IgA se asocia con una mayor incidencia sus valores normales no descartan el asma. Por otra
de asma y atopia15, y algunos casos de asma de evo- parte, los resultados de la cuantificación de IgE se
lución tórpida, con el déficit del componente secre- modifican por factores, como la edad y otros, que de-
tor de la IgA16. berán tenerse en cuenta al valorarlos.
El déficit de 1-antitripsina, en su forma fenotípica La realización de pruebas alérgicas in vivo (pruebas
PiZZ, rara vez es la causa de asma en la infancia. Pero cutáneas y test de provocación) e in vitro (RAST o IgE
sí es relativamente más frecuente encontrar niveles de específicas)21,22 está indicada en los niños con asma
1-antitripsina moderadamente bajos, correspondien- para descartar factores alérgicos asociados a ella o
tes a fenotipos “intermedios”, en casos de asma bron- que contribuyen de manera importante en el curso
quial infantil “intrínseca” de curso crónico17. evolutivo de la enfermedad. Las pruebas cutáneas
La prueba de la tuberculina (PPD) debe practicarse (prick-test e intradérmicas) se realizarán con aquellos
rutinariamente a todo niño con problemas respirato- alérgenos que, basándose en una detallada historia
rios persistentes, pues en ocasiones la tuberculosis clínica, se sospeche puedan haber provocado sensi-
pulmonar se presenta en forma de broncopatía obs- bilización. En ocasiones es difícil sospechar cuáles
tructiva como consecuencia de la compresión bron- son dichos alérgenos implicados, por lo que un co-
quial extrínseca (adenopatías mediastínicas) o intrín- nocimiento del entorno (general y particular) en el
seca (granulomas endobronquiales)18. que vive el paciente es fundamental. El método más
El test del sudor debe realizarse en todo niño, es- utilizado en la actualidad es el prick-test, que bási-
pecialmente en lactantes o menores, con síntomas camente consiste en la aplicación sobre la piel (cara
respiratorios crónicos. No son infrecuentes los casos anterior del antebrazo o espalda), previamente de-
de fibrosis quística que se manifiestan en esta etapa sinfectada, de las gotas de alérgenos que queremos
de la vida en forma de bronquitis obstructivas19. Tam- testar; posteriormente se punciona la piel a través de

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cada gota mediante una aguja o lanceta especial (lan- La radiografía de tórax no resulta imprescindible en
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ceta de Morrow-Brown), una para cada extracto aler- el diagnóstico del asma23, pero conviene efectuarla en
génico, con el fin de no dar lugar a falsos positivos, todos los casos, pues resulta muy útil en su diagnósti-
con el cuidado de no provocar sangrado (inoculación co diferencial. En los períodos intercrisis, cuando el pa-
solo epidérmica, no intradérmica). En toda prueba ciente está asintomático y su auscultación pulmonar
cutánea que se efectúe, se realizará un control nega- es normal, suele ser rigurosamente normal. Éste es el
tivo (suero fisiológico) y un control positivo (hista- patrón radiológico más habitual, pero pueden darse
mina). La respuesta cutánea frente a los extractos otros: atrapamiento aéreo bilateral con o sin tapones
alergénicos, caracterizada por eritema y pápula en el de moco (en asma pero también en bronquiolitis, dis-
lugar de la prueba, se obtiene con rapidez: unos plasia broncopulmonar, fibrosis quística, etc.); atrapa-
10 min para el control con histamina y 15-20 min para miento aéreo localizado, el patrón radiológico menos
los alérgenos. El prick-test es un método rápido, sen- frecuente en el asma, que debe hacer pensar más en
cillo, seguro, con el que rara vez se desencadenan otras causas, como aspiración de cuerpo extraño, mal-
reacciones sistémicas, y específico, con mejor correla- formaciones broncopulmonares, etc.; y opacidades
ción clínica con la aparición de síntomas tras la expo- persistentes, habitualmente del lóbulo medio derecho.
sición al alérgeno y con la determinación de IgE es- En las crisis, los hallazgos radiológicos pueden ser
pecíficas que las pruebas intradérmicas, que son más de normalidad o existir un patrón radiológico de
sensibles pero que por otra parte pueden desenca- atrapamiento aéreo bilateral (hiperinsuflación) con
denar reacciones sistémicas. aumento del diámetro anteroposterior del tórax, ho-
Los resultados de las pruebas cutáneas pueden va- rizontalización de las costillas y aplanamiento dia-
riar según la edad, la medicación recibida, por facto- fragmático, e imágenes de infiltrados peribronquiales
res inherentes a la piel u otras consideraciones. Aun- intersticiales. Tampoco resulta raro observar imáge-
que la práctica de pruebas cutáneas en menores de nes añadidas, como atelectasias, neumonías, neu-
2 años de edad rara vez está indicada, salvo en la eva- motórax, neumomediastino, etc.24.
luación de la alergia alimentaria, se sabe que la res- El examen ORL se completa, además de con la ins-
puesta cutánea en este grupo de edad es menor que pección visual, realizando radiografías de senos y ca-
en edades posteriores, por lo que los resultados de las vum.
pruebas cutáneas deberán interpretarse cuidadosa- La radiografía de senos paranasales debe conside-
mente, comparándolos frente al control positivo. La rarse en los niños con tos nocturna persistente, sínto-
toma de medicación afecta al resultado de las pruebas mas nasales y cefaleas. La sinusitis maxilar es más fre-
cutáneas, de forma particular los antihistamínicos, que cuente en la población asmática, y es difícil decidir si
se deben suspender días antes de realizarlas; por provoca asma o simplemente la complica. Signos in-
ejemplo, la hidroxizina al menos 72 h antes, y otros, directos de la inflamación crónica de la mucosa sinu-
como la loratadina y la cetirizina, incluso semanas sal son el engrosamiento mucoperióstico, la veladura
antes. Los agonistas 2-adrenérgicos, los glucocorti- de los senos unilateral o bilateral, la presencia de pó-
coides inhalados o sistémicos, la teofilina y el cromo- lipos, quistes de retención o, más raramente, niveles
glicato no influyen en la respuesta. Otros factores que hidroaéreos.
pueden influir en el resultado de las pruebas cutáneas La radiografía lateral de cuello o cavum nos infor-
son el lugar de la punción (la piel de la espalda es ma sobre la posibilidad de hiperplasia adenoide y del
más reactiva que la del antebrazo) o el ritmo cir- grado de obstrucción de la vía aérea superior que
cadiano, pues existe mayor reactividad cutánea a úl- ocasiona, provocando quizá una respiración bucal
tima hora de la tarde que a primera de la mañana, y que pueda influir en la evolución del asma.
otros. El diagnóstico diferencial (tabla 5)25, particularmen-
La determinación de IgE séricas específicas o RAST te de los más pequeños, puede plantear la realización
es menos sensible y específica que las pruebas cutá- de otras pruebas. Los estudios del aparato digestivo
neas y supone un mayor coste económico. Por ello (esofagograma, tránsito esofagogástrico, pH-metría de
debería estar reservada a aquellas situaciones concre- 24 horas, estudio baritado de la deglución y estudio
tas en las que las pruebas cutáneas no pudieran prac- isotópico de la deglución y el reflujo gástrico) pueden
ticarse: dermografismo, dermatitis generalizada, ni- ser necesarios para descartar un reflujo gastroesofági-
ños menores de 2 años de edad o imposibilidad de co o una incoordinación deglutoria que tengan como
interrumpir la medicación en pacientes que reciben resultado un síndrome aspirativo pulmonar.
antihistamínicos o medicamentos con esta actividad, Pocas veces se planteará tener que practicar otras
como por ejemplo, los antidepresivos tricíclicos. pruebas de imagen como tomografía axial computa-

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rizada de alta resolución, resonancia magnética nu- TABLA 5. Diagnóstico diferencial del asma infantil

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clear o gammagrafía pulmonar de perfusión y venti-
Obstrucción bronquial aguda
lación. – Bronquiolitis*
Por último, muy rara vez se debe llegar a practicar – Croup y laringotraqueobronquitis*
una fibrobroncoscopia: por ejemplo, en el plantea- – Aspiración de cuerpo extraño (forma aguda)*
miento de descartar un síndrome de cilios inmóviles Obstrucción bronquial recurrente
como paso obligado a la toma de una biopsia bron- – Aspiración de cuerpo extraño (formas crónicas)
quial. – Bronquitis obstructiva recidivante*
– Laringotraqueomalacia y/o broncomalacia
– Malformaciones congénitas (agenesia, anomalías
EXPLORACIÓN DE LA FUNCIÓN PULMONAR lobulación, secuestro pulmonar, quistes, etc.)
¿Por qué se estudia la función pulmonar cuando se – Tumores broncopulmonares (papilomas, adenomas, etc.,
sospecha asma? La exploración de la función pulmo- y granuloma endobronquial en la tuberculosis)
– Masas mediastínicas (adenopatías, tumores, quistes...)
nar sirve para confirmar de una manera objetiva el – Anillos vasculares
diagnóstico y, además, para cuantificar la gravedad de – Cardiopatías congénitas (con shunt I → D), cardiomegalia
la enfermedad, controlar su evolución, establecer el – Displasia broncopulmonar*
– Discinesia ciliar
tratamiento y objetivar la respuesta. El diagnóstico
– Inmunodeficiencias
funcional del asma en los niños no es fácil en gene- – Déficit de 1-antitripsina
ral4. La edad del niño, es decir, su capacidad de cola- – Bronquiectasias
boración, establece límites técnicos a su práctica. Por – Bronquiolitis obliterante
– Síndromes aspirativos: alteraciones deglutorias, reflujo
otra parte, la mayoría de los niños, afortunadamente,
gastroesofágico*, fístulas traqueoesofágicas
presenta un asma ocasional episódica con largos pe- – Fibrosis quística*
ríodos totalmente asintomáticos, con función pulmo- – Aspergilosis broncopulmonar alérgica
nar normal y en los que la confirmación del diagnós- – Alveolitis por hipersensibilidad
– Enfermedades del colágeno (sarcoidosis, etc.)
tico puede requerir el estudio, más complejo, de la – Síndrome de hiperventilación
hiperrespuesta bronquial. – Disfunción de las cuerdas vocales
En el niño colaborador (tabla 6), casi siempre por – Tos psicógena
encima de los 6 años de edad, el diagnóstico del asma – ... y muy probablemente otras entidades

tiene las mismas similitudes y dificultades que en el *Relativamente frecuentes y con presentación preferente en < 3 años.
adulto y se basa en el estudio de la función pulmo-
nar, que consiste en la realización de una espirome-
tría forzada26 y una prueba broncodilatadora (PBD)27. TABLA 6. Exploración funcional respiratoria en niños
Permite delimitar la limitación al flujo aéreo y su re- colaboradores*
versibilidad. La constatación en la espirometría basal
Espirometría forzada
de un patrón obstructivo (descensos del volumen es- – Patrón obstructivo (↓ FVE1 > 20 % VP)
pirado forzado en el primer segundo [FEV1] > 20 %, o Prueba broncodilatadora (↑ FVE1 > 9 % VI o VP)
del flujo espiratorio forzado entre el 25 y 75 % Variabilidad del FEM  20 %
Estudio de la hiperrespuesta bronquial
[FEF25-75 %] > 35 %, respecto de los valores de referen-
– Prueba de esfuerzo (↓ FVE1 > 15 %)
cia) puede ser el primer dato obtenido. Sin embargo, – Provocación con suero salino hipertónico (↓ FVE1 > 15 %)
incluso un patrón normal deberá someterse a una – Provocación con metacolina (↓ FVE1 > 20 %)
prueba broncodilatadora (administración de 0,4 mg de *Mayores de 6 años.
salbutamol en aerosol dosificador presurizado [MDI]
siempre con cámara espaciadora y repetición de la
espirometría pasados 10-20 min), en la que, al igual zada superior a 6 s29. Las recomendaciones de la ATS
que para adultos, se acepta como criterio de reversi- aceptan un tiempo más corto, pero sin precisar cuán-
bilidad positivo un aumento del FEV1  9 % sobre el to. Ciertos autores recogen que a partir de los 2 s de
valor de predicción (VP) o también, sobre el valor ini- tiempo de espiración forzada, la mayoría de los niños
cial (VI)28. Estos mismos valores se admiten como po- han realizado un esfuerzo máximo29,30. Bastará, según
sitivos tras un tratamiento con prednisolona o gluco- estos trabajos, que, con independencia del tiempo de
corticoide oral equivalente a dosis de 1 mg/kg/día espiración forzada, la curva flujo-volumen no tenga
durante 10 días. Sólo un pequeño porcentaje (15 %) de una terminación brusca o que la curva volumen-tiem-
los niños entre 5 y 19 años realizan una espirometría po muestre, aunque sea corta, una meseta.
correcta según las normas ATS/ERS/SEPAR, que, entre La hiperrespuesta bronquial (HRB) a estímulos físi-
otras condiciones, exigen un tiempo de espiración for- cos, químicos o farmacológicos es otra de las caracte-

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Diagnóstico y terapéutica del asma en la infancia

rísticas típicas del asma, aunque no exclusiva. Pocos ca- – Resistencias por oclusión (Rint). Recientemente se
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sos, aquellos que supongan una duda diagnóstica, re- han publicado tanto los valores de referencia para ni-
querirán que realicemos el estudio de la HRB, bien por ños de 3 a 13 años36 como las recomendaciones37
estímulos indirectos (ejercicio), bien directos (suero sa- para la realización de esta técnica, que es aplicable a
lino hipertónico o metacolina). Se admiten como test de niños desde el año de edad. Una caída de la Rint es-
HRB positivo una prueba de ejercicio o de provocación piratoria superior al 25 % sobre el VI se considera
con suero salino hipertónico con un descenso del FEV1 como una PBD positiva35.
igual o superior al 15 %, y una prueba de metacolina – Compresión rápida toracoabdominal mediante
con una caída del FEV1 igual o superior al 20 %31,32. chaquetilla neumática con o sin hiperinsuflación pre-
Aunque otros consensos recomienden que no se via. Esta técnica permite en los lactantes el estudio del
emplee la medición del flujo espiratorio máximo FEM desde la capacidad residual funcional (Vmáx
(FEM) para el diagnóstico del asma, sino sólo para su FRC), el flujo espiratorio forzado en el primer medio
monitorización clínica, el GINA, en su última actuali- segundo (FEV0,5) y el FEF25-75 %38. Se aceptan como
zación, acepta como valores diagnósticos de asma valores positivos de broncodilatación aumentos del
cuando el FEM es igual o superior al 15 % de su VI 10 % para el FEV0,5 y del 18 % para el FEF25-75 %39.
tras la inhalación de un broncodilatador, cuando su
variabilidad diurna es igual o superior al 20 % o cuan- CONCLUSIONES
do, a los 5-15 min de la prueba de provocación con 1. El asma es la enfermedad crónica más frecuente
ejercicio, la caída del FEM es igual o superior al 20 % de la infancia, con una incidencia aproximada del
de su VI33. Sin embargo, el mismo GINA advierte que 10 % de la población.
“es necesario desarrollar y validar métodos para diag- 2. Muchos de los casos de asma inician sus sínto-
nosticar precozmente, controlar y evaluar el trata- mas en los primeros años de la vida.
miento del asma, con especial atención a los méto- 3. Sin embargo, también es cierto que un gran nú-
dos apropiados para niños pequeños”, y es que el mero de menores de 3 años presentan sibilancias, sin
FEM en los niños tiene poca concordancia con el em- que posteriormente sean asmáticos.
peoramiento de los síntomas, el FEV1 y la HRB34. 4. Todo lo anterior obliga a establecer un protoco-
El estudio de la función pulmonar en los niños no lo diagnóstico a fin de no menospreciar pero tampo-
colaboradores (tabla 7) (generalmente menores de co sobrestimar el problema y adoptar estrategias tem-
6 años de edad) no está al alcance ni tan siquiera de pranas que logren modificar el curso natural de la
todas la unidades de neumología pediátrica, pero enfermedad.
afortunadamente cada vez se practica con mayor fre- 5. El estudio de la función pulmonar puede consi-
cuencia. Las técnicas más utilizadas son: derarse de referencia para el diagnóstico del asma. En
los niños mayores de 6 años la exploración funcional
– Pletismografía corporal. Un aumento de la con- respiratoria es similar a la de los adultos. En los meno-
ductancia específica (sGaw) > 25 %, tras una PBD, es res de 6 años se requieren unos aparatos que aún no
sugestiva del diagnóstico de asma35. están al alcance de todos, por lo que los trabajos en
– Resistencias por oscilometría de impulsos (IOS). este campo deben ser ampliados. Por debajo de esta
Se aceptan como valores de reversibilidad, para ni- edad, el diagnóstico del asma es habitualmente clíni-
ños sanos de 2 a 5 años, la caída de la Rsr5 (resisten- co, sólo de sospecha, valorando los factores de riesgo
cia a 5 Hz) entre el 30 y el 40 % del VI, y el incremen- y tras la exclusión de otras afecciones, por lo que su
to del Xrs5 (reactancia a 5 Hz) del 40 % sobre el VI35. confirmación definitiva queda pospuesta a la realiza-
ción de la exploración funcional respiratoria cuando el
niño crezca, sin que ello suponga retrasar un trata-
TABLA 7. Exploración funcional respiratoria en niños miento correcto de los casos en los que razonablemen-
no colaboradores* (prueba broncodilatadora) te establezcamos el diagnóstico de asma bronquial.
Pletismografía corporal (↑ sGaw  25 %)
Resistencias por oscilometría de impulsos (IOS)
– ↓ Rsr  30 % BIBLIOGRAFÍA
– ↓ Xsr  40 %
Resistencias por oclusión (↓ Rint  25 %) 1. Martinez FD. Recognizing early asthma. Allergy 1999;54
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– ↑ FEV0,5  10 %
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– ↑ FEF25-75 %  18 %
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