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TEXCOCO, MÉXICO; TRECE DE MARZO DE DOS MIL VEINTITRÉS.

MAGISTRADO:
EDUARDO ALEJANDRO JARAMILLO SALGADO.
MAGISTRADA:
MARÍA LEDIT BECERRIL GARCÍA.
MAGISTRADO:
ISMAEL ALFREDO HERNÁNDEZ ALEMÁN.

SECRETARIA DE ACUERDOS:
PATRICIA BAÑOS GÁLVEZ.

V I S T O, para resolver nuevamente el Toca de Apelación 155/2021, relativo


a la causa penal 89/2019, relacionada con la carpeta
administrativa 791/2017, instruida ante la Jueza de Enjuiciamiento del
Distrito Judicial de Texcoco, en contra de VICTOR MANUEL RUIZ PIÑA y
PEDRO RUIZ PIÑA, por el delito de SECUESTRO CON MODIFICATIVAS
(AGRAVANTES DE HABERSE COMETIDO POR UN GRUPO DE DOS O
MÁS PERSONAS, HABERSE EMPLEADO LA VIOLENCIA EN SU
COMISIÓN Y SER LA VÍCTIMA MAYOR DE SESENTA AÑOS), en agravio
de la VÍCTIMA DE IDENTIDAD RESGUARDADA IDENTIFICADA CON LAS
INICIALES C.R.O., en la que se interpuso el RECURSO DE APELACIÓN en
contra de la Sentencia Condenatoria, de fecha diecinueve de abril de dos
mil veintiuno y a efecto de dar cumplimiento a la Ejecutoria pronunciada en el
Amparo Directo D.P. 5/2022-V tramitado en el Segundo Tribunal
Colegiado del Segundo Circuito con residencia en Nezahualcóyotl,
México, correspondiente a la sesión de fecha ocho de diciembre de dos
mil veintidós.

R E S U L T A N D O:

1.- RESOLUCIÓN IMPUGNADA. El Juez del Tribunal de Enjuiciamiento, en


Audiencia de fecha diecinueve de abril de dos mil veintiuno determinó:

“PRIMERO. PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA,


son penalmente responsables del delito tipificado como
SECUESTRO, ilícito previsto y sancionado por los artículos 9
fracción I, inciso a, de La Ley General para Prevenir y Sancionar
los Delitos en Materia de Secuestro, Reglamentaria de la fracción
XXI del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; en relación con los numerales 6 párrafo
primero, 7 párrafo primero fracción II, 8, 9 párrafo primero y 13
fracción III del Código Penal Federal, en agravio de PERSONA
DEL SEXO MASCULINO DE IDENTIAD (sic) RESGUARDADA DE
INICIALES C.R.O..

Por ende, se dicta en su contra SENTENCIA CONDENATORIA.

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SEGUNDO. Por dicha responsabilidad penal, atendiendo al
considerando que le rige, se impone en definitiva a los
SENTENCIADOS, las siguientes penas:

• Prisión de CINCUENTA AÑOS.


• Multa por la cantidad de $ 301,960.00 (TRESCIENTOS UN
MIL NOVECIENTOS SESENTA PESOS 00/100 M.N.)
• Multa que equivale a CUATRO MIL Unidades de Medida y
Actualización, a favor del Fondo Auxiliar para la Administración de
Justicia; empero, en caso de insolvencia debidamente probada,
deberá sustituirse por jornadas de trabajo no remuneradas a favor
de la comunidad, y en relación a confinamiento, se sustituirá
cuando además de la insolvencia demuestre incapacidad física,
en ambos casos por ESE LAPSO REFERIDO.
• Se condena a los sentenciados a la suspensión de derechos
políticos y civiles, por un término igual al de la pena privativa de
libertad a que es condenado.
• Se condena a la amonestación pública
• Se condena al pago de la reparación del daño material por
la cantidad de ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, a favor de
la víctima de identidad resguardada, de iniciales C.R.O.
• Con relación al pago de la reparación del daño moral, la
víctima podrá liquidar en ejecución de sentencia por vía incidental,
EL DAÑO MORAL, siempre que éstos se hayan demostrado, así
como su deber de repararlos, en términos del artículo 406, párrafo
sexto del Código Nacional de Procedimientos Penales.

TERCERO. No se concede beneficio alguno a los sentenciados


PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA.

CUARTO. Remítase copia autorizada de la sentencia a la


Dirección General de Prevención y Reinserción Social, al Juez
Ejecutor de Sentencias para su cumplimiento; y al Instituto de
Servicios Periciales del Estado de México, para su registro y al
Instituto Nacional Electoral, para su cumplimiento.

QUINTO. Hágase saber a las partes el derecho y término de diez


días con que cuentan para interponer el recurso de apelación que
les concede la ley, en caso de que se inconformen con la presente
resolución.

Se hace saber a las partes que, para efectos de cumplir con


exigencias de fundamentación y motivación en las resoluciones, el
presente fallo se glosa a la causa correspondiente para efectos de
que se impongan de su contenido y de esta forma se satisfacen
esos requisitos.

TODO ESTO DEBE CUMPLIRSE EN SUS TÉRMINOS.


Así, lo ha sentenciado, firma y da fe de ello, el Juez de Tribunal de
Enjuiciamiento, del Distrito Judicial de TEXCOCO, México,
Maestro en Derecho MANUEL CRUZ.”

2. INTERPOSICIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN. Notificada la anterior


resolución a las partes, en fecha veintisiete de abril de dos mil veintiuno, la
defensa pública de los sentenciados interpuso recurso de apelación;

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remitiéndose las constancias procesales a este Tribunal de Alzada,
integrándose los autos del Toca Penal que nos ocupa y se admitió el recurso
interpuesto, sin suspender la ejecución de la resolución apelada;
substanciándose legalmente en esta Alzada. Consecuencia de ello, se
pronunció fallo de Segundo Grado el día tres de agosto de dos mil veintiuno,
cuyos puntos resolutivos fueron:

“PRIMERO. Al resultar INFUNDADOS, los agravios expuestos por


la defensa de los sentenciados y de acuerdo con los lineamientos
establecidos en los numerales 461, 468 fracción II, 480, 481 y 483
del Código Nacional de Procedimientos Penales, se estima
procedente MODIFICAR, EL FALLO DE CONDENA de fecha
diecinueve de abril de dos mil veintiuno, por el Juez de
Enjuiciamiento del Distrito Judicial de Texcoco, México, en
contra de PEDRO RUIZ PIÑA y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA,
por la comisión del hecho delictuoso señalado por la ley como
delito de SECUESTRO CON MODIFICATIVAS (AGRAVANTES
DE HABERSE COMETIDO POR UN GRUPO DE DOS O MÁS
PERSONAS, HABERSE EMPLEADO LA VIOLENCIA EN SU
COMISIÓN Y SER LA VÍCTIMA MAYOR DE SESENTA AÑOS),
en agravio de PERSONA DEL SEXO FEMENINO DE IDENTIDAD
RESERVADA IDENTIFICADA COMO C.R.O., en los términos que
han quedado precisados, en relación con el punto resolutivo
segundo, para quedar de la siguiente manera:

SEGUNDO: Por dicha responsabilidad penal, atendiendo al


considerando que le rige, se impone en definitiva a los
SENTENCIADOS, las siguientes penas:

• Prisión de CINCUENTA AÑOS.


Pena a la que el Juez de Ejecución deberá descontar que el
tiempo que los acusados han estado privados de su libertad
desde el día dieciocho de octubre de dos mil diecisiete;
precisando que hasta el día del dictado de la presente
resolución se advierte el tiempo que habrá de descontarse
son 3 años, 9 meses, y 13 días; siendo el Juez de Ejecución
quien deberá realizar el cómputo total de la pena que les falta
por compurgar, al ser la autoridad competente.

• Multa por la cantidad de $ 301,960.00 (TRESCIENTOS UN MIL


NOVECIENTOS SESENTA PESOS 00/100 M.N.)
• Multa que equivale a CUATRO MIL Unidades de Medida y
Actualización, a favor del Fondo Auxiliar para la Administración
de Justicia; empero, en caso de insolvencia debidamente
probada, deberá sustituirse por jornadas de trabajo no
remuneradas a favor de la comunidad, y en relación a
confinamiento, se sustituirá cuando además de la insolvencia
demuestre incapacidad física, en ambos casos por ESE LAPSO
REFERIDO.
• Se condena a los sentenciados a la suspensión de derechos
políticos y civiles, por un término igual al de la pena privativa
de libertad a que es condenado.
• Se condena a la amonestación pública
• Se condena al pago de la reparación del daño material por la
cantidad de ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, a favor
de L.C.C.R. hijo de la víctima.
• Con relación al pago de la reparación del daño moral, la víctima
podrá liquidar en ejecución de sentencia por vía incidental, EL
DAÑO MORAL, siempre que éstos se hayan demostrado, así

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como su deber de repararlos, en términos del artículo 406,
párrafo sexto del Código Nacional de Procedimientos Penales.

SEGUNDO. Permanecen firmes los demás puntos


resolutivos no tocados en la presente resolución.

TERCERO. Notifíquese a las partes por los conductos


legales y con testimonio de la resolución, devuélvanse los autos al
Tribunal de Enjuiciamiento, solicitándole informe a este Tribunal
de Alzada la forma en cumplimentar la misma.

CUARTO. En su oportunidad archívese el toca respectivo


como concluido.”

3.- INTERPOSICIÓN DE JUICIO DE AMPARO. No conforme con esta


resolución, los Sentenciados VICTOR MANUEL RUIZ PIÑA y PEDRO RUIZ
PIÑA promovieron Juicio Directo de Amparo; mismo que se radicó en el
Segundo Tribunal Colegiado del Segundo Circuito con residencia en
Nezahualcóyotl, formándose con motivo de ello, el Expediente de Amparo
número D.P.5/2022-V. Seguido que fue en todas sus fases el referido Juicio de
Amparo, en fecha ocho de diciembre de dos mil veintidós la Autoridad Federal
emitió su fallo, en los siguientes términos:

“ÚNICO. La Justicia de la Unión AMPARA Y PROTEGE a Víctor


Manuel Ruiz Piña Y Pedro Ruiz Piña, respecto de la sentencia
de tres de agosto de dos mil veintiuno, dictada en el toca
155/2021, del índice del Segundo Tribunal de Alzada en Materia
Penal de Texcoco, del Tribunal Superior de Justicia en el Estado
de México y su ejecución atribuida al Tribunal de Enjuiciamiento
y Juicios Orales del Distrito Judicial de Texcoco, Juez de
Ejecución de Penas en el Distrito Judicial de Texcoco, y Directora
del Centro Penitenciario y de Reinserción Social “Texcoco” todas
del Estado de México, para los efectos precisados en el
Considerando Noveno de esta resolución.”

4- EFECTOS DE LA EJECUTORIA AMPARANTE. Dada la violación a las


formalidades al procedimiento advertida, que incide directamente en los
derechos de audiencia y debido proceso, se concede el amparo solicitado por
los quejosos, para el efecto de que el Tribunal responsable realice los
siguientes actos:

a) Deje insubsistente la sentencia reclamada.


b) Previo a dictar la resolución y con base en los lineamientos
establecidos en la presente ejecutoria, deberá fijar fecha y
hora para la celebración de la audiencia que establece el
artículo 478 del Código Nacional de Procedimientos
Penales.

4
c) Desahogado lo anterior, con libertad de jurisdicción, pero
de manera fundada y motivada, deberá emitir la sentencia de
segundo grado que corresponda, ya que lo haga, de plano, en
la propia audiencia o por escrito dentro de los tres días
siguientes a la celebración de ésta.
En el entendido que el fallo protector se tendrá por
cumplido con la emisión de la determinación en la que
ordene dejar sin efectos la sentencia reclamada y cite a las
partes a la audiencia a que se refiere el artículo 478 del
Código Nacional de Procedimientos Penales.

Además, deberá emitir la nueva sentencia de segundo grado,


sin agravar las medidas de sanción inicialmente decretadas,
puesto que la tramitación del juicio de amparo y menos aún la
concesión del mismo, en ningún momento puede tener efecto
contrario al pretendido por el quejoso con la promoción del
juicio constitucional, todo ello siguiendo los lineamientos
reguladores del principio de derecho intitulado “non reformatio
in peius”, para lo cual, resulta aplicable, la jurisprudencia 1a./J.
71/2009, de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, visible en la página 86, Tomo XXX, noviembre de
2009, Novena Época, del Semanario Judicial de la Federación,
con número de registro digital 166026, de rubro y texto:

“AMPARO DIRECTO EN MATERIA PENAL CUANDO


SE CONCEDE PARA EFECTOS, POR ACTUALIZARSE
VIOLACIONES AL PROCEDIMIENTO, EL JUEZ DE
ORIGEN NO PUEDE, CON BASE EN EL MISMO
MATERIAL PROBATORIO, DICTAR NUEVO FALLO EN
EL QUE AGRAVE LAS PENAS INICIALMENTE
DECRETADAS…”

Protección constitucional que se hace extensiva a los actos de


ejecución que se atribuyen al Tribunal de Enjuiciamiento y
Juicios Orales del Distrito Judicial de Texcoco, Juez de
Ejecución de Penas en el Distrito Judicial de Texcoco, y
Directora del Centro Penitenciario y de Reinserción Social
“Texcoco” todas del Estado de México al no haberse combatido
por vicios propios.
Este tribunal comparte la jurisprudencia VI.2o. J/338, emitida
por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito,
consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Núm. 83, Noviembre de 1994, página 69, Octava
Época, registro 209878, de rubo y texto:

“AUTORIDADES EJECUTORAS, ACTOS DE. NO


RECLAMADOS POR VICIOS PROPIOS…”

En relación a los alegatos de la parte quejosa, debe indicarse


que si bien este Tribunal Colegiado debe estudiar los
formulados por las partes, en términos de lo dispuesto en el
artículo 181 de la Ley de Amparo, ello no necesariamente
implica que se deba plasmar alguna consideración en torno a
las manifestaciones que se formulen con tal naturaleza, salvo
que estos impliquen una incidencia o cambio de criterio, en
cuyo caso, se haría la mención correspondiente, supuesto que
no acontece en e caso concreto.
Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis de jurisprudencia P/J.
26/2018, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, que se encuentra en la Gaceta del Semanario Judicial

5
de la Federación, Libro 60, noviembre de 2018, Tomo I, página
5, registro 2018276 de rubo y texto siguientes:
“ALEGATOS EN EL JUICIO DE AMPARO DIRECTO. SI
BIEN LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO
DEBEN ESTUDIARLOS, NO NECESARIAMENTE,
DEBEN PLASMAR ALGUNA CONSIDERACIÓN AL
RESPECTO EN LA SENTENCIA…”

Asimismo, dado el sentido del fallo protector resulta innecesario


emitir pronunciamiento alguno respecto de la documental
consistente en las copias certificadas relativas a diverso juicio
de amparo directo, que se tuvieron por recibidas en auto de
dos de mayo de dos mil veintidós, pues no se desprende que
tengan el alcance de variar el sentido de esta ejecutoria.
Finalmente, se precisa que los criterios invocados en esta
ejecutoria que se emitieron durante la vigencia de la ley de la
materia abrogada, no se oponen con lo dispuesto en el
ordenamiento vigente, en términos del sexto transitorio del
decreto por el que se expide la Ley de Amparo, publicado en el
Diario Oficial de la Federación, el dos de abril de dos mil trece.

6.- CUMPLIMIENTO DEL FALLO PROTECTOR. Por lo que, en cumplimiento


a la Ejecutoria Amparante, este Tribunal de Alzada procede a pronunciar el
Fallo correspondiente; ello, en pleno y total acatamiento a la Ejecutoria de
Amparo Directo 5/2022-V.

Así, por acuerdo de fecha quince de febrero de dos mil veintitrés, este Tribunal
de Alzada dejó SIN EFECTO la resolución dictada por este Cuerpo Colegiado
de fecha tres de agosto de dos mil veintiuno; atendiendo a los efectos de la
ejecutoria amparante, en relación al acto de autoridad que se reclamó, con
fundamento en lo dispuesto por los artículos 192 y 197 de la Ley de Amparo,
fueron señalas las once horas con treinta minutos del día nueve de
marzo de dos mil veintitrés, para celebrar la audiencia contemplada en
el artículo 478 del código Nacional de Procedimientos Penales, en la
que se les concedió el uso de la palabra a las partes y se les comunicó
que la resolución se emitiría por escrito y dentro de los tres días
siguientes a la celebración de dicha audiencia, ciñéndonos a los
lineamientos de la Autoridad Federal, procediéndose a resolver en los
siguientes términos:

CONSIDERANDO

I. Este Tribunal de Alzada, es competente para conocer del recurso instado,


en términos de lo dispuesto por los artículos 16, 17, 21 y 116 fracción III de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformada el
dieciocho de junio del año dos mil ocho, 88, 96, 98 y 104 bis de la

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Constitución Local; 4, 18 y 25 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del
Estado de México; 1, 2 y 3, del Código Penal para el Estado de México; 1, 2,
20 fracción I del Código Nacional de Procedimientos Penales.

La competencia objetiva, se acredita en razón de:

1. Territorio, consistente en el ámbito espacial dentro del cual el órgano


jurisdiccional puede ejercer válidamente su función, advirtiendo que le
corresponde al Juez del territorio en que se consuma el delito; si bien, se
advierte que los hechos iniciaron en el municipio de
Chicoloapan, Estado de México, lugar que se encuentra dentro de la
demarcación territorial del Estado de México, así como del Juzgado que
conoció del asunto, que a su vez está dentro de la circunscripción de este
Tribunal.

Lo anterior; en términos del artículo 71, fracción III, 72 y 73, de la Ley


Orgánica del Poder Judicial del Estado de México.

2. Materia. El hecho motivo de análisis consistente en la privación de la


libertad, se encuentra regulado por las normas sustantivas penales,
precisamente en el capítulo II –De los Delitos en Materia de Secuestro-,
de la Ley General Para Prevenir y Sancionar el Secuestro,
Reglamentaria de la Fracción XXI, del artículo 73 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, que de acuerdo al artículo 23
de dicho ordenamiento legal, otorga competencia concurrente a las
autoridades del fuero común.

3. Turno. De acuerdo al modo de distribución interna de los asuntos


que ingresan en los Tribunales de Alzada en Materia Penal del Tribunal
Superior de Justicia del Estado de México, con residencia en Texcoco,
correspondió a esta autoridad conocer del presente asunto.

4. Fuero. El delito de SECUESTRO se encuentra descrito en el


artículo 9 fracción I inciso a), agravado por el 10 fracción I incisos b), c)
y e) de la Ley General Para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia
de Secuestro, Reglamentaria de la Fracción XXI, del Artículo 73 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

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Tomando como base para ello, la reforma a la fracción XXI del
artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la
que se otorgaron facultades al Congreso de la Unión para que expidiera una
ley de carácter general en materia de delincuencia organizada y de
secuestro, con la intención de unificar los tipos penales previstos en el
Código Penal Federal y en los ordenamientos sustantivos penales de las
entidades federativas.

De este modo, será competencia del fuero federal para conocer de dicho
ilícito en los siguientes casos:

a) Se trate de los casos previstos en la Ley Federal contra la


Delincuencia Organizada;

b) Se apliquen las reglas de competencia contenidas en la Ley


Orgánica del Poder Judicial de la Federación y en el Código
Federal de Procedimientos Penales; o,

c) El Ministerio Público de la Federación solicite a la autoridad


competente de la entidad federativa, le remita la investigación
correspondiente, atendiendo a las características propias del
hecho, así como a las circunstancias de ejecución o su relevancia
social.

Por lo tanto, al no actualizarse ninguno de los anteriores supuestos,


este Tribunal de Alzada, resulta competente en razón de fuero para conocer
de los hechos puestos a consideración.

Sirve de base a lo anterior, la jurisprudencia por contradicción de


tesis, cuyo rubro y texto es el siguiente:

“SECUESTRO. LAS AUTORIDADES DEL FUERO COMÚN ESTÁN


AUTORIZADAS VÁLIDAMENTE PARA APLICAR LA LEY GENERAL
PARA PREVENIR Y SANCIONAR LOS DELITOS EN ESA MATERIA. El
4 de mayo de 2009 se reformó la fracción XXI del artículo 73 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en la que se
otorgaron facultades al Congreso de la Unión para que expidiera una ley
de carácter general en materia de delincuencia organizada y de
secuestro, con la intención de unificar los tipos penales previstos en el
Código Penal Federal y en los ordenamientos sustantivos penales de las
entidades federativas, a fin de que la Federación y los Estados se
coordinaran en la lucha contra dichos ilícitos. Ahora bien, como resultado
de lo anterior, se emitió la Ley General para Prevenir y Sancionar los
Delitos en Materia de Secuestro, que establece en su artículo 23, párrafo
primero, la competencia originaria del fuero federal para conocer de
dicho ilícito cuando: a) Se trate de los casos previstos en la Ley Federal
contra la Delincuencia Organizada; b) Se apliquen las reglas de
competencia contenidas en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación y en el Código Federal de Procedimientos Penales; o, c) El

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Ministerio Público de la Federación solicite a la autoridad competente de
la entidad federativa, le remita la investigación correspondiente,
atendiendo a las características propias del hecho, así como a las
circunstancias de ejecución o su relevancia social. En cambio, del
segundo párrafo de dicho precepto deriva que en los supuestos no
contemplados en los puntos anteriores, serán competentes las
autoridades del fuero común; de ahí que con base en los criterios de
vigencia del referido numeral, resulta incuestionable que a partir de la
entrada en vigor de la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos
en Materia de Secuestro, las autoridades estatales son competentes
para conocer y resolver respecto de los delitos de secuestro y por tanto,
están autorizadas válidamente para aplicar la mencionada legislación
general, fuera de los casos de competencia de la Federación.”

PLENO DEL SEGUNDO CIRCUITO. Época: Décima Época. Registro:


2006812. Instancia: Plenos de Circuito. Tipo de Tesis: Jurisprudencia;
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 7, Junio
de 2014, Tomo II. Materia(s): Constitucional, Penal. Tesis: PC.II. J/4 P
(10a.). Página: 1324.

Contradicción de tesis 4/2013. Entre las sustentadas por el Segundo


Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito y el Primer
Tribunal Colegiado del Segundo Circuito con residencia en
Nezahualcóyotl, Estado de México. 5 de noviembre de 2013. Mayoría de
quince votos de los Magistrados Darío Carlos Contreras Reyes, Rubén
Arturo Sánchez Valencia, Adalid Ambriz Landa, José Valle Hernández,
Ricardo Romero Vázquez, Noé Adonai Martínez Berman, Juan Manuel
Vega Sánchez, José Martínez Guzmán, Alejandro Sosa Ortiz, Enrique
Munguía Padilla, Antonio Campuzano Rodríguez, Hugo Guzmán López,
Víctor Manuel Méndez Cortés, Yolanda Islas Hernández y Miguel Ángel
Zelonka Vela. Disidente: Jorge Arturo Sánchez Jiménez. Ponente: José
Valle Hernández. Secretario: José Eduardo Cortés Santos.

Esta tesis se publicó el viernes 27 de junio de 2014 a las 09:30 horas en


el Semanario Judicial de la Federación y, por ende, se considera de
aplicación obligatoria a partir del lunes 30 de junio de 2014, para los
efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario
19/2013.

Ahora bien, deben aplicarse, tanto las disposiciones sustantivas de la


ley especializada en la materia, como del Código Penal Federal, y, para
aspectos adjetivos, el Código Nacional de Procedimientos Penales, aplicable
al caso en concreto.

Lo anterior, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2, de la


aludida Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de
Secuestro, que dice:

“Artículo 2. Esta Ley establece los tipos penales y punibilidades en


materia de secuestro. Para la investigación, persecución y sanción de los
delitos previstos en la presente ley se aplicará en lo conducente el Código
Penal Federal, el Código Nacional de Procedimientos Penales, la Ley
Federal Contra la Delincuencia Organizada y la Ley General de Víctimas.”

A falta de regulación suficiente en el Código Nacional de


Procedimientos Penales, respecto de las técnicas para la investigación de los
delitos regulados en esta Ley, se podrán aplicar supletoriamente las técnicas
de investigación previstas en el Código Federal de Procedimientos Penales.

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De cuya transcripción, se advierte que en dicho ordenamiento legal
se establecen únicamente los tipos y punibilidades en materia de
SECUESTRO, pero para investigar, perseguir, sancionar y, en concreto, todo
lo relacionado con el aspecto procedimiental se aplicará lo dispuesto en el
Código Penal Federal, el Código Federal de Procedimientos Penales, la Ley
Federal contra la Delincuencia Organizada, el Código Nacional de
Procedimientos Penales, así como la Ley Federal Contra la Delincuencia
Organizada y la Ley General de Víctimas; asimismo, se observa que para el
caso de que sean insuficientes las técnicas de investigación reguladas en el
Código Nacional de Procedimientos Penales, se aplicarán supletoriamente
las técnicas previstas en el Código Adjetivo Federal.

Razones por las cuales resulta patente que las autoridades


jurisdiccionales del orden común al conocer de los delitos en materia de
secuestro, en términos de la Ley General para Prevenir y Sancionar los
delitos en esa materia, están facultados para aplicar en el aspecto
procesal lo dispuesto en el Código Nacional de Procedimientos
Penales.

No obstante, por lo que hace a cuestiones sustantivas, tales como


las reglas generales sobre delitos y responsabilidad (tipo de delito –
instantáneo, permanente o continuo y continuado-; delito de acción u
omisión; forma de realización –dolosa o culposa-; forma de participación del
activo en su comisión; análisis de los elementos taxativos para la
individualización de la pena; reparación del daño, suspensión de los
derechos, amonestación pública, entre otros), al no encontrarse
contemplados en la Ley General para Prevenir y Sancionar los delitos en
materia de Secuestro, pues aquéllos están contenidos únicamente en las
codificaciones sustantivas de la materia, se concluye que deberá aplicarse lo
dispuesto en el Código Penal Federal; esto, atento al contenido del transcrito
artículo 2 de la ley en consulta; toda vez que dicho dispositivo en ningún
momento establece que puedan aplicarse los códigos sustantivos penales de
las entidades.

Sumado a lo anterior se cuenta con el siguiente criterio


jurisprudencial:

“PRIVACIÓN ILEGAL DE LA LIBERTAD (SECUESTRO), REGULADO


EN LA LEY GENERAL PARA PREVENIR Y SANCIONAR LOS DELITOS
EN MATERIA DE SECUESTRO, REGLAMENTARIA DE LA FRACCIÓN
XXI DEL ARTÍCULO 73 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. EN RELACIÓN CON ASPECTOS

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SUSTANTIVOS DE ESTE DELITO NO PREVISTOS EN DICHA LEY
ESPECIAL, LOS JUECES DEL FUERO COMÚN NO DEBEN APLICAR
LOS CÓDIGOS PENALES LOCALES, SINO LO ESTABLECIDO EN EL
LIBRO PRIMERO DEL CÓDIGO PENAL FEDERAL (LEGISLACIÓN
VIGENTE HASTA EL 17 DE JUNIO DE 2016). El 4 de mayo de 2009 se
reformó la fracción XXI del artículo 73 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y se otorgaron facultades al Congreso de la
Unión para que expidiera una ley de carácter general en materia de
secuestro, en la que se establecieran como mínimo, los tipos penales y
sus sanciones, la distribución de competencias y las formas de
coordinación entre la Federación, el Distrito Federal -hoy Ciudad de
México-, los Estados y Municipios. Luego, en ejercicio de dichas
facultades, se emitió la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos
en Materia de Secuestro, Reglamentaria de la Fracción XXI del Artículo 73
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, normatividad
que además de delimitar los delitos y las sanciones en dicha materia,
estableció ámbitos de validez diferenciados donde las autoridades del
fuero común deben investigar, perseguir y sancionar aquellos ilícitos que
no sean del conocimiento de la Federación; en consonancia, el artículo 2,
párrafo primero, de la referida legislación general, vigente hasta el 17 de
junio de 2016, dispone que para la investigación, persecución, sanción y
todo lo referente al procedimiento serán aplicables el Código Penal
Federal, el Código Federal de Procedimientos Penales, la Ley Federal
contra la Delincuencia Organizada y los códigos de procedimientos
penales de los Estados. En ese orden de ideas, las autoridades locales
convocadas a conocer de dicha clase de ilícitos deberán aplicar
únicamente los cuerpos normativos que permite esa ley general;
consecuentemente, en relación con los aspectos sustantivos no previstos
en ésta, como las formas de comisión, participación, causas de exclusión
del delito, individualización de las penas, concesión de sustitutivos y
suspensión de derechos, entre otros, los Jueces del fuero común no
deben aplicar los Códigos Penales locales, sino en estricto cumplimiento
al principio de legalidad, de forma supletoria, lo previsto en el Libro
Primero del Código Penal Federal pues, debido al carácter especial de la
indicada ley reglamentaria, no permite a la autoridad judicial la aplicación
de la legislación penal sustantiva local.”

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER


CIRCUITO.

La cual puede ser localizada bajo el registro: 2014021. Décima Época.


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tipo de Tesis:
Jurisprudencia. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
Libro 40, Marzo de 2017, Tomo IV. Materia(s): Constitucional, Penal. Tesis:
I.3o.P. J/2 (10a.). Página: 2516

5. Grado, al ser este Tribunal de Alzada, la segunda instancia para


conocer del hecho delictuoso que se les atribuye a los acusados.

6. Ámbito personal, tomando en consideración que PEDRO RUIZ


PIÑA y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, son mayores de edad, por lo tanto,
son sujetos de derecho penal.

7. Ámbito temporal, porque los hechos motivo de análisis sucedieron


el dieciséis de octubre del año dos mil diecisiete; por tanto, resulta
aplicable la Ley vigente en esa data.

Además de gozar de competencia subjetiva, al no actualizarse


ninguna hipótesis que motive excusa o recusación, en términos de lo
dispuesto por el Código Nacional de Procedimientos Penales.

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II. En razón de lo expuesto en el considerando que antecede,
atendiendo a que el recurso motivo de análisis, fue interpuesto por el
Defensor Público, analizados los agravios expuestos por escrito, éstos
serán los únicos que podrán ser solventados, quedando restringido para
este Tribunal de Alzada extender el examen de la decisión recurrida a
cuestiones no planteadas en ellos o más allá de los límites del recurso, a
menos de que se trate de un acto violatorio a derechos fundamentales del
justiciable, de conformidad con el artículo 461 del Código Nacional
Procedimental Penal en vigor.

Por cuanto hace a la apelación en contra de la sentencia definitiva,


es posible analizar la razonabilidad de los argumentos vertidos para la
valoración de la prueba, siempre y cuando no comprometan el principio
de inmediación, o bien aquellos actos que impliquen una violación grave
del debido proceso; por ende, la sentencia que recaiga al recurso de
apelación, confirmará, modificará o revocará la resolución impugnada, o
bien ordenará la reposición del acto que dio lugar a la misma, para lo cual
el Tribunal de Alzada deberá pronunciarse sobre los agravios expresados
por el recurrente.

En ese sentido, de la interpretación sistemática e integral de los


citados preceptos legales del Código Nacional de Procedimientos Penales,
la segunda instancia en el sistema penal acusatorio, se abre
preponderantemente para resolver sobre la base de los agravios
planteados, respecto de los cuales la autoridad de apelación tiene la
obligación de pronunciarse, sin ir más allá de los límites del recurso;
aunque el límite del recurso de apelación anteriormente precisado, no es
absoluto y tiene como salvedad, que se trate de un acto violatorio de
derechos fundamentales del imputado; en cuanto a ello el artículo 461 del
Código Nacional de Procedimiento Penales presenta dos formas de
interpretación, a saber:

• De manera restrictiva, esto


es, solamente violaciones directas de derechos
fundamentales, o;

• De forma amplia o extensiva,


es decir, violaciones directas o indirectas a los
derechos fundamentales, tales como a las
garantías de legalidad o seguridad jurídicas.

12
Bajo esta segunda hipótesis, el orden jurídico nacional actual
impone flexibilizar la interpretación de la norma, acorde con los
postulados sobre los derechos humanos vinculados al principio pro
persona, contenido en el artículo 1° de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, que obliga a interpretar las normas en
forma extensiva y no rigorista, procurando en todo momento,
favorecer ampliamente a la persona; tal y como se ilustra en la tesis
1a. XXVI/2012 (10a.) emitida por la Primera Sala de Nuestro Más Alto
Tribunal Constitucional, al resol ver el Amparo en Revisión 2424/2011,
cuyo rubro y texto se cita:

“PRINCIPIO PRO PERSONAE. EL CONTENIDO Y


ALCANCE DE LOS DERECHOS HUMANOS DEBEN
ANALIZARSE A PARTIR DE AQUÉL. El segundo
párrafo del artículo 1o. de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, exige que las normas
relativas a los derechos humanos se interpretarán de
conformidad con la propia Constitución y con los
tratados internacionales de los que México es parte,
de forma que favorezca ampliamente a las personas,
lo que se traduce en la obligación de analizar el
contenido y alcance de tales derechos a partir del
principio pro personae que es un criterio
hermenéutico que informa todo el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos, en virtud
del cual debe acudirse a la norma más amplia, o a la
interpretación más extensiva cuando se trata de
reconocer derechos protegidos, e inversamente, a la
norma o a la interpretación más restringida cuando
se trata de establecer restricciones permanentes al
ejercicio de los derechos o de su suspensión
extraordinaria, es decir, dicho principio permite, por
un lado, definir la plataforma de interpretación de los
derechos humanos y, por otro, otorga un sentido
protector a favor de la persona humana, pues ante
la existencia de varias posibilidades de solución a un
mismo problema, obliga a optar por la que protege
en términos más amplios. Esto implica acudir a la
norma jurídica que consagre el derecho más extenso
y, por el contrario, al precepto legal más restrictivo
si se trata de conocer las limitaciones legítimas que
pueden establecerse a su ejercicio. Por tanto, la
aplicación del principio pro personae en el análisis de
los derechos humanos es un componente esencial
que debe utilizarse imperiosamente en el
establecimiento e interpretación de normas
relacionadas con la protección de la persona, a
efecto de lograr su adecuada protección y el
desarrollo de la jurisprudencia emitida en la materia,
de manera que represente el estándar mínimo a
partir del cual deben entenderse las obligaciones
estatales en este rubro.”

Es así como la segunda interpretación es la que guarda mayor


conformidad con los artículos 20, apartado B, fracción I, de la
Constitución, 8.2 inciso h) de la Convención Americana sobre Derechos

13
Humanos y 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
habida cuenta que el precepto constitucional citado, establece el
derecho transversal de presunción de inocencia en favor del imputado,
que en sus diversas vertientes rige durante todas las etapas del juicio
oral incluyendo sus recursos hasta en tanto no se declare su
responsabilidad mediante sentencia ejecutoriada, de tal suerte que en
el recurso de apelación que se haga valer en contra de la sentencia
condenatoria, el Tribunal de Alzada tiene la obligación de verificar que
dicha presunción se haya vencido mediante prueba válida y suficiente,
al tenor de los agravios propuestos por el recurrente, o bien, bajo la
óptica de que no se trate de un acto violatorio de derechos
fundamentales del imputado; en tanto que, de acuerdo con la
normatividad internacional invocada, la apelación constituye un
recurso amplio de manera tal que permita el análisis o examen
compresivo e integral de todas las cuestiones debatidas y analizadas
por el tribunal inferior, es decir, que debe permitir la revisión no
solamente de los aspectos jurídicos sino también de los fácticos, de tal
forma, que el órgano jurisdiccional que conoce del recurso pueda
corregir las decisiones contrarias a derecho de forma oficiosa cuando
así lo advierta, pues al hacerlo estará impidiendo actos que de manera
directa o indirecta infringen los derechos fundamentales del imputado.

Adicionalmente, los artículos 8 y 9 de la Convención Americana


Sobre Derechos Humanos, prevén las garantías judiciales y principio
de legalidad y retroactividad; así como los artículos 14 y 16
constitucionales, que contienen los derechos de legalidad y seguridad
jurídica, los cuales constituyen, desde luego, derechos fundamentales;
asimismo, estas normas a su vez, contienen subderechos tales como
las del debido proceso y legalidad o taxatividad, que deben ser
verificadas por el juzgador revisor; es decir, los derechos
fundamentales de legalidad y seguridad jurídica, conforman un bloque
de legalidad.

Luego, en los casos en los que el Tribunal de Segunda Instancia


advierta que la sentencia carece de fundamentación y motivación, o
bien, ésta es indebida, debe analizar la violación y repararla aun
cuando el recurrente no la haya hecho valer mediante agravio; lo
anterior, bajo una interpretación amplia de los derechos humanos,
prevaleciendo en todo momento el principio de presunción de inocencia
respecto de violaciones directas e indirectas.

14
III. En razón de lo expuesto en el considerando segundo, atendiendo a
que el presente Recurso de Apelación fue interpuesto por la defensa pública
de los sentenciados, y toda vez que ninguna de las partes intervinientes se
adhirió al mismo, posteriormente de haberse analizado los agravios
expuestos por escrito, éstos serán los únicos que podrán ser solventados,
quedando restringido para este Tribunal de Alzada extender el examen de la
decisión recurrida a cuestiones no planteadas en ellos o más allá de los
límites del recurso, a menos de que se trate de un acto violatorio a derechos
fundamentales de los justiciables, esto, de conformidad con el artículo 461
del Código Nacional Procedimental Penal en vigor.

IV. Una vez se han observado detenidamente las video grabaciones


relacionadas a la etapa de juicio de la causa 89/2019, se determina la
inexistencia de alguna violación procesal que afecte los intereses de los
acusados y que trascienda al sentido del fallo combatido, motivo por el cual
no se actualiza causal de reposición del procedimiento.

Se advierte que el desahogo de las pruebas en juicio, fue en presencia


del Juez de Enjuiciamiento, a quien le asiste competencia por razón de
materia, territorio, sistema, fuero, temporalidad, incluso le asiste competencia
subjetiva al no estar impedida para ello; además, se desprende de autos que
la juzgadora no conoció de ninguna etapa previa a juicio.

En atención a lo antes analizado, este Tribunal de Alzada


concluye que no existieron violaciones procesales que afectaran los
derechos humanos tanto de los acusados como de la parte ofendida.

Es pertinente destacar las disposiciones contenidas en el Código


Nacional de Procedimientos Penales, para el proceso penal, mismo que es
acusatorio y oral, en el cual habrán de observarse los principios de
publicidad, contradicción, continuidad, concentración, inmediación, igualdad
ante la ley y entre las partes, juicio previo, debido proceso, presunción de
inocencia y prohibición de doble enjuiciamiento; fundamentos que el
juzgador atendió a cabalidad en el asunto que nos atañe, presidió la
sentencia de juicio y dictó la sentencia impugnada.

En ese sentido, el auto de apertura a juicio oral, que contiene la


acusación que deberá ser objeto de juicio y las correcciones formales
realizadas, se hace llegar al Juez de Enjuiciamiento del Distrito Judicial de
Texcoco, quedando sujetos a su jurisdicción PEDRO RUIZ PIÑA, VÍCTOR

15
MANUEL RUÍZ PIÑA y MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES (finado),
señalándose fecha para la celebración de la audiencia de juicio oral dentro
del término legal establecido en el artículo 349, de la Legislación Procesal
(no antes de veinte ni después de sesenta días naturales, contados a partir
de la emisión del auto de apertura a juicio), a la que las partes fueron citadas
para asistir al debate en términos de ley.

Es así como ante la presencia del Juez de Enjuiciamiento, se llevó a


cabo la audiencia de juicio, a la que comparecieron los encausados, quienes
sujetos a la medida cautelar personal de prisión preventiva oficiosa, fueron
ubicados en el lugar correspondiente, asistidos de su Defensa Pública,
asimismo se constató la presencia del Ministerio Público; una vez que el A
quo, verificó la presencia de las partes así como los órganos de prueba que
participarían en el debate, declaró abierta la audiencia. Por lo que, previa
aceptación y protesta del cargo conferido, por parte del órgano de defensa,
procedieron ambas partes a exponer sus alegatos de apertura, a través de
los cuales el Juez de Juicio conoció la posición de las partes en detalle, ya
que idealmente es la expresión inicial de su teoría del caso.

Sin que pase inadvertido que durante el desarrollo del presente juicio,
en fecha trece de febrero del año dos mil veinte, le es remitido al Tribunal
de Enjuiciamiento oficio signado por el Director del Centro Penitenciario y de
Reinserción Social de Texcoco, mediante el cual remite el informe realizado
por la Trabajadora Social de dicho centro, en que acompaña copia simple del
certificado de defunción del acusado MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES.

Posteriormente en data dieciocho de febrero del año dos mil veinte,


se remite al A quo oficio signado por el Director del Centro Penitenciario y
Reinserción Social de Texcoco, mediante el cual envía el acta de defunción,
con número de folio MXRC 4609540 a nombre de MARIO ABRAHAM
NÚÑEZ REYES, documental que se dejó a disposición de la defensa
Licenciado ANTONIO TAPIA OLAYA, en el área administrativa del Juzgado
de Tribunal de Enjuiciamiento, para su recepción, concediéndole un plazo de
TRES DÍAS HÁBILES, para que se pronunciara en términos del numeral 327
fracción IX del Código Nacional de Procedimientos Penales, apercibido que
en caso de no hacerlo, se le daría intervención al Defensor de Público
Adscrito, para que se pronuncie al respecto y se provea lo conducente. Es el
caso que el defensor particular no accionó como se le había indicado y por
ello se le dio la intervención al defensor público, quien en fecha nueve de
marzo del año dos mil veinte, solicitó día y hora para audiencia, a efecto de

16
resolver peticiones de las partes que deban ser debatidas, en razón al
fallecimiento de MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES.

Por lo que en fecha once de marzo de dos mil veinte se llevó a cabo
audiencia en la que atendiendo a la petición planteada por la defensa pública
del acusado MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES, y ante la certeza jurídica
del fallecimiento del referido acusado, en términos del artículo 20 fracción VII
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con
los numerales 327 fracción IX, 329 del Código Nacional de Procedimientos
Penales y 191 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de México, el
Juez de Tribunal de Enjuiciamiento decretó AUTO DE SOBRESEIMIENTO
PARCIAL a favor de MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES, por el hecho
delictuoso de SECUESTRO CON LA MODIFICATIVA AGRAVANTE DE
HABERSE COMETIDO POR UN GRUPO DE DOS O MAS PERSONAS Y
HABERSE EMPLEADO VIOLENCIA EN SU EJECUCIÓN, en agravio de
VÍCTIMA DE IDENTIDAD RESGUARDADA DE INICIALES C.R.O., ilícito
previsto y sancionado por los artículos 9 fracción I, Inciso a) y 10 fracción I,
inciso b) c) y e)de la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos en
Materia de Secuestro, Reglamentaria de la Fracción XXI del artículo 73 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con relación a los
numerales 7 fracción II, en su primer supuesto, 9 párrafo primero y 13
fracción III del Código Penal Federal, continuado el proceso por lo que
hace a los acusados VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA y PEDRO RUIZ PIÑA,
precisión que se hace a efecto de certeza jurídica de los actos
procesales desarrollados durante el juicio.

De esa manera, los justiciables escucharon la acusación planteada en


su contra; de la que tienen conocimiento desde la celebración de la audiencia
intermedia, pues la misma fue contestada por conducto de su defensa.

Así las cosas, el A quo, en términos de lo que prevén los artículos 400
y 401, del Código Nacional de Procedimientos Penales, luego de haber
deliberado el juicio que presidió, emitió el fallo de condena impugnado ante
esta segunda instancia, señalando la relación sucinta de los fundamentos y
motivos que lo sustentan; apreciando de manera libre y lógica las pruebas
desahogadas en juicio; asimismo en data quince de abril del dos mil
veintiuno, individualizó las sanciones que le corresponden a los justiciables,
por el hecho delictuoso de SECUESTRO CON MODIFICATIVAS
(AGRAVANTES DE HABERSE COMETIDO POR UN GRUPO DE DOS O
MÁS PERSONAS, HABERSE EMPLEADO LA VIOLENCIA EN SU

17
COMISIÓN Y SER LA VÍCTIMA MAYOR DE SESENTA AÑOS) Y
PUNIBILIDAD AUTÓNOMA, y en audiencia de fecha diecinueve de abril del
año dos mil veintiuno, llevó a cabo la lectura y explicación de sentencia.

Es importante puntualizar que la SENTENCIA DE CONDENA,


pronunciada en contra de PEDRO RUIZ PIÑA y VÍCTOR MANUEL RUÍZ
PIÑA, agote tales parámetros, aparejados con lo estipulado en los artículos
14, en sus párrafos primero, segundo y tercero, 16 párrafo primero, 17
párrafos primero, segundo y quinto, 18 párrafo primero, 19 párrafo quinto, y
20 apartado A, de la fracción I a la X, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.

En esa taxativa, este Tribunal considera acreditada la culpabilidad de


los justiciables, dada la convicción que generan los medios de prueba
desahogados durante la audiencia de juicio, actualizándose lo previsto en el
artículo 20, apartado A, fracción VIII, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en relación con el artículo 359 parte última, del
Código Nacional de Procedimientos Penales, en su parte conducente:

“Sólo se podrá condenar al acusado si se llega a la convicción de su


culpabilidad más allá de toda duda razonable. En caso de duda
razonable, el Tribunal de Enjuiciamiento absolverá al imputado”.

Además del principio general de que la carga de la prueba para


demostrar la culpabilidad corresponde a la parte acusadora, tal como lo
prevé el numeral 20, apartado A, fracción V, de la Carta Magna, vinculado,
con el contenido del numeral 406, párrafo sexto, de la Legislación Nacional
que se invoca, en los términos siguientes:

“El Tribunal de enjuiciamiento solamente dictará sentencia


condenatoria cuando exista convicción de la culpabilidad del
sentenciado, bajo el principio general de que la carga de la prueba
para demostrar la culpabilidad corresponde a la parte acusadora,
conforme lo establezca el tipo penal de que se trate”.

V. Realizado el análisis y estudio de la causa penal y carpeta


administrativa en comento, así como de las videograbaciones que contienen
la audiencia, se arriba a la determinación de que los motivos de
inconformidad realizados por la defensa pública de los SENTENCIADOS
resultan INFUNDADAS para efecto de REVOCAR la SENTENCIA DE
CONDENA, pronunciada en su contra.

18
VI. Por las consideraciones expuestas con antelación resulta
procedente realizar el pronunciamiento sobre los agravios expresados
por el recurrente y al respecto se debe tener en cuenta lo dispuesto por el
artículo 68 del Código Nacional de Procedimientos Penales, pues para
cumplir con los principios de exhaustividad y congruencia es necesario
contestar de forma oportuna las inconformidades externadas, en este caso,
por la defensa de los sentenciados.

VII. ANÁLISIS SOBRE LA PROCEDENCIA DE LOS AGRAVIOS. En


esa talante se atiende en primer término a los agravios expresados por la
defensa de los sentenciados, los cuales constan en el expediente electrónico
de la causa 89/2019; inconformidades que no se transcriben íntegramente
habida cuenta que de la interpretación sistemática de los artículos 67, 68,
456, 457, 458, 461, 471 y 478 del Código Nacional de Procedimientos
Penales, no se exige su transcripción, pues basta con que en la sentencia se
contenga la fijación clara y precisa de los argumentos que sustentan la
inconformidad y la apreciación de las pruebas conducentes para tenerlos o
no por demostrados, así como los fundamentos legales en que se apoyen
para resolver el recurso planteado; pudiendo desde luego, examinarse en su
conjunto los agravios, así como los demás razonamientos de las partes, a fin
de resolver la cuestión efectivamente planteada, pero sin cambiar los hechos
que se exponen en el escrito de inconformidad; lo anterior encuentra
sustento por identidad jurídica, en la tesis de jurisprudencia de rubro
CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. PARA CUMPLIR CON LOS
PRINCIPIOS DE CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD EN LAS
SENTENCIAS DE AMPARO ES INNECESARIA SU TRANSCRIPCIÓN1.

No obstante, se realiza una contestación total de cada una de las


inconformidades, de acuerdo al orden que este Ad quem consideró,
para su mejor claridad y comprensión de la determinación de este
Tribunal, así tenemos que las inconformidades planteadas por la
defensa de los sentenciados, las hizo valer en lo siguiente:

“…

1
Tesis de Jurisprudencia número 2a/J/58/2010, sustentada por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver la contradicción de tesis 50/2010, que aparece
publicada en la página 830 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
XXXI, mayo de 2010

19
III.- También es importante señalar a esta autoridad que al emitir una SENTENCIA
DE CONDENA, se está violentando en perjuicio de los sentenciados el principio Pro
Personae que se encuentra establecido en el artículo 1 Constitucional el cual establece “En
los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozaran de los derechos humanos
reconocidos en esta Constitución y en los Tratados Internacionales de los que el estado
mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá
restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que está Constitución
establece.

El Principio Pro Personae; atiende a la obligación que tiene el Estado de aplicar la


norma más amplia cuando se trate de reconocer los derechos humanos protegidos y, a la
par, la norma más restringida cuando se trate de establecer restricciones permanentes al
ejercicio de los derechos o su suspensión extraordinaria.

El Principio Pro Personae, se encuentra íntimamente ligado a la duda absolutoria,


debiéndose entender por duda a la Vacilación o falta de determinación ante varias
posibilidades de elección sobre creencias, noticias o hechos; la cual converge en el Principio
In Dubio Pro Reo, mismo que está previsto implícitamente en nuestra Carta Magna; como lo
establece la siguiente tesis:

“PRINCIPIO IN DUBIO PRO REO, mismo que Está Previsto Implícitamente en la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El tribunal en pleno de la suprema
Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que de los artículos 14 párrafo segundo; 16,
párrafo primero; 19, párrafo primero; 21, párrafo primero, y 102, apartado A, segundo
párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos deriva el principio de
presunción de inocencia, y de esta inferencia, relacionada con los artículos 17, segundo
párrafo, y 23 del citado ordenamiento, se concluye la existencia del principio in dubio pro reo,
el cual goza de jerarquía constitucional. En ese tenor, conforme al principio constitucional de
presunción de inocencia, cuando se imputa al justiciable la comisión de un delito, este no
tiene la carga probatoria respecto de su inocencia, pues es el Estado quien debe probar los
elementos constitutivos del delito y la responsabilidad del imputado. Ahora bien, el artículo
17 segundo párrafo, constitucional previene que la justicia que imparte el Estado debe ser
completa, entendiéndose por tal la obligación de los Tribunales de resolver todas las
cuestiones sometidas a su conocimiento, sin que les sea lícito dejar de pronunciarse sobre
alguna. Por su parte, el referido artículo 23, in fine, proscribe la absolución de la Instancia, es
decir, absolver temporalmente al reo en una causa criminal cuando los elementos
probatorios aportados por la parte acusadora durante el juicio no resultan suficientes para
acreditar su culpabilidad; por lo que la absolución debe ser permanente y no provisoria,
además de que el propio artículo 23 previene que no es licito juzgar dos veces a alguien por
el mismo delito (principio de non bis ídem). En este orden, si en un juicio penal el Estado no
logra demostrar la responsabilidad criminal, el juzgador está obligado a dictar una sentencia
en la que se ocupe de todas las cuestiones planteadas (artículo 17, segundo párrafo), y
como ante la insuficiencia probatoria le está vedado postergar la resolución definitiva
absolviendo de la instancia –esto es, suspendido el juicio hasta un mejor momento-,
necesariamente tendrá que absolver al procesado, para que una vez precluidos los términos
legales de impugnación o agotados los recursos procedentes, tal decisión adquiera la
calidad de cosa Juzgada (artículo 23).

Tesis que se actualiza en su caso al realizar un análisis de todos y cada uno de los
medios de prueba testimoniales, que fueron recabadas por el órgano jurisdiccional, y que de
cierto modo el A quo deja entrever al momento de emitir el fallo correspondiente.

En base todo lo antes referido se solicita sea analizada de manera integral la


resolución que por este medio se combate, en razón de que se considera la misma causa
perjuicios a los sentenciados, resultando aplicable la siguiente jurisprudencia que a la letra
reza como sigue:

APELACIÓN EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO. PARA DETERMINAR SOBRE LA


EXISTENCIA O INEXISTENCIA DE VIOLACIONES A DERECHOS FUNDAMENTALES, EL
TRIBUNAL DE ALZADA DE OFICIO DEBE ANALIZAR INTEGRALMENTE LA
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA, CON INDEPENDENCIA DE QUE EL APELANTE
SE INCONFORME SÓLO CON UNO DE LOS ASPECTOS DE ÉSTA, Y PLASMARLO EN

20
LA SENTENCIA QUE EMITA PUES, DE LO CONTRARIO, VULNERA EL DERECHO A LA
TUTELA JUDICIAL, EN SU VERTIENTE DE ACCESO A UN RECURSO EFECTIVO.
De los artículos 20, apartado A, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y 2o. del Código Nacional de Procedimientos Penales, se advierte que el respeto
a los derechos fundamentales de las personas, obliga al tribunal de alzada que conozca del
recurso de apelación promovido contra la sentencia definitiva dictada en el sistema penal
acusatorio, a efectuar el estudio oficioso de los temas esenciales relativos a la demostración
de los elementos del delito, la acreditación de la responsabilidad penal del acusado, así
como la individualización de sanciones y reparación del daño, para constatar si existe o no
violación en esos aspectos, aun cuando el sentenciado no los hubiere alegado en sus
agravios, pues sólo de ese modo, esto es, examinando exhaustivamente el actuar del
tribunal de enjuiciamiento, estaría en aptitud de verificar la existencia o inexistencia de
violaciones a derechos fundamentales del enjuiciado, lo cual conlleva la necesidad de
plasmarlo en la sentencia que se emita, pues la sola mención de haber efectuado el análisis
integral de la resolución apelada no basta para brindar certeza jurídica al sentenciado. En
este sentido, cuando la autoridad de segunda instancia no realiza el estudio de la
acreditación del delito y la demostración de la responsabilidad penal de los enjuiciados,
limitándose únicamente a responder los agravios planteados respecto de la individualización
de las sanciones y la reparación del daño, al considerar que en términos del primer párrafo
del artículo 461 del Código Nacional de Procedimientos Penales, quedaron firmes los temas
que no fueron expresamente impugnados, dicho proceder vulnera el derecho humano de
tutela judicial a un recurso efectivo, previsto en los artículos 17 de la Constitución Federal, 8,
numeral 2, inciso h), de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 14, numeral
2, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, respecto del cual, la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, en la sentencia dictada en los Casos Herrera Ulloa
Vs. Costa Rica, Mohamed Vs. Argentina y Liakat Ali Alibux Vs. Suriname, determinó que, el
fin del recurso es garantizar el acceso a un medio ordinario de defensa que otorgue la
posibilidad de una revisión integral y amplia de la decisión impugnada, la cual debe incluir
todas las determinaciones esenciales en las que se sustenta el fallo recurrido pues, de otra
manera, el recurso sería ilusorio, al no poder revisar la actuación del Juez de primera
instancia. En consecuencia, la autoridad de segunda instancia se encuentra obligada a
realizar el estudio integral de la sentencia de primer grado, con independencia de que la
parte apelante se haya inconformado sólo con uno de los aspectos de esa resolución, habida
cuenta que el legislador federal le confirió potestad para hacer valer y reparar de oficio a
favor del sentenciado, las violaciones a sus derechos fundamentales, encomienda que no
podría cumplirse si se estimara legal la posibilidad de omitir el análisis de los aspectos
sustanciales que conforman una sentencia en materia penal.

Nota: La presente tesis aborda el mismo tema que la diversa XVII.1o.P.A.44 P (10a.), de
título y subtítulo: "RECURSO DE APELACIÓN PROMOVIDO CONTRA LA SENTENCIA
DEFINITIVA DICTADA EN EL SISTEMA PROCESAL PENAL ACUSATORIO Y ORAL. EL
RESPETO A LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DEL SENTENCIADO, OBLIGA AL
TRIBUNAL DE ALZADA DEL CONOCIMIENTO A ESTUDIAR DE OFICIO LA
DEMOSTRACIÓN DE LOS ELEMENTOS DEL DELITO, LA RESPONSABILIDAD PENAL Y
LA INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PENA, PARA CONSTATAR SI EXISTE VIOLACIÓN O NO
A AQUÉLLOS, AUNQUE NO SE HUBIERA ALEGADO EN LOS AGRAVIOS
(INTERPRETACIÓN SISTEMÁTICA DE LOS ARTÍCULOS 457, 461 Y 481 CON EL
DIVERSO 2o. DEL CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES).", publicada en
el Semanario Judicial de la Federación del viernes 17 de marzo de 2017 a las 10:20 horas y
en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 40, Tomo IV,
marzo de 2017, página 2908, que fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de
tesis 311/2017, resuelta por la Primera Sala el 7 de noviembre de 2018 de la que derivó la
tesis de jurisprudencia 1a./J. 17/2019 (10a.), de título y subtítulo: "RECURSO DE
APELACIÓN PENAL EN EL SISTEMA ACUSATORIO. LAS SALAS DEBEN SUPLIR LA
DEFICIENCIA DE LA QUEJA PARA REPARAR OFICIOSAMENTE VIOLACIONES A LOS
DERECHOS FUNDAMENTALES DEL IMPUTADO."

Esta tesis se publicó el viernes 23 de noviembre de 2018 a las 10:34 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes
26 de noviembre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.”

21
Agravio que se estima infundado, en virtud de que en la resolución
apelada, se advierten respetados en su favor de los sentenciados los
derechos humanos reconocidos en la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en los Tratados Internacionales de los que el Estado
Mexicano es parte, así como de las garantías para su protección; aunado a
ello, no se advierte discriminación de algún tipo que atente contra de su
dignidad, y tenga por objeto anular o menoscabar sus derechos y libertades.

Tampoco se denota vulneración a los principios de legalidad y


seguridad jurídica, cuenta habida que, en torno a la demostración de los
componentes de la tipicidad, de la acreditación del delito y la intervención por
parte de dichos encausados, se respetó el derecho constitucional de exacta
aplicación de la ley penal, previsto en el tercer párrafo del artículo 14, de la
mencionada Ley Suprema.

Este precepto, en el párrafo indicado, tiene armonía con lo previsto en el


artículo 9, de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos, en
virtud de que en éste se prevé el principio de legalidad, que de acuerdo con
un criterio orientador de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
consiste en lo siguiente:

“188. Con respecto al principio de legalidad penal, la Corte ha advertido que la


elaboración de los tipos penales supone una clara definición de la conducta
incriminada, que fije sus elementos y permita deslindarla de comportamientos
no punibles o conductas ilícitas sancionables con medidas no penales.

189. La Convención Americana obliga a los Estados a extremar las


precauciones para que las sanciones penales se adopten con estricto respeto a
los derechos básicos de las personas y previa una cuidadosa verificación de la
efectiva existencia de la conducta ilícita.

190. En este sentido, corresponde al juez penal, al aplicar la ley penal,


atenerse estrictamente a lo dispuesto por esta, y observarse la mayor
rigurosidad en el adecuamiento de la conducta de la persona incriminada
al tipo penal, de forma tal que no incurra en la penalización de actos no
punibles en el ordenamiento jurídico. (Énfasis añadido) 2”.

Así las cosas, al verificar que la norma interna constitucional y nacional


es conforme al ordenamiento internacional y su interpretación, este Tribunal
de Alzada considera que en el caso no se aplicó alguna norma por analogía
ni por mayoría de razón.

Asimismo, en la sentencia reclamada se aplicó como norma procesal el


Código Nacional de Procedimientos Penales, vigente al momento de

2
Caso García Asto y Ramírez Rojas vs. Perú.

22
pronunciar la misma, conforme al cual se ponderaron las pruebas que
sustentan la determinación de la autoridad de primer grado.

En ese contexto, es inconcuso que se violaron en su perjuicio las


formalidades esenciales del procedimiento previstas en el artículo 14, de la
Carta Magna, pues la resolución motivo de inconformidad se fundó en
preceptos que prevén el hecho delictuoso en la legislación referida, la cual se
encuentra vigente, en virtud de ello se afirma que no se aplicó alguna ley en
forma retroactiva.

Ello es así, porque los hechos por los cuales se dictó sentencia de
condena en contra de los sentenciados sucedieron el dieciséis de octubre del
año dos mil diecisiete, y por lo tanto la Ley General Para Prevenir Y
Sancionar Los Delitos En Materia De Secuestro, Reglamentaria De La
Fracción XXI Del Artículo 73 De La Constitución Política De Los Estados
Unidos Mexicanos, el Código Penal Federal y Nacional de Procedimientos
Penales que se aplicaron en este asunto se encontraban vigentes al suceder
los hechos, además contempla el hecho delictuoso y las reglas procesales
conforme a las cuales se resolvió.

Cabe precisar que en la emisión de la sentencia impugnada, se cumplió


con los requisitos de fundamentación y motivación, implícitos en el numeral
16 de la Constitución Federal, al invocarse los preceptos legales aplicables al
caso en concreto, además de expresar las razones y consideraciones que lo
sustentan, a través de argumentaciones lógico-jurídicas; aunado a ello, este
órgano colegiado realizó un estudio de cada uno de los órganos de prueba
desahogados en juicio, concluyendo en acreditarse el hecho delictuoso de
referencia, así como la intervención de los citados justiciables en su
realización.

Habida cuenta, no se vulneran los principios fundamentales del derecho,


ni de seguridad jurídica, pues la resolución apelada se ajusta a los
procedimientos previamente establecidos en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, y el Código Nacional de Procedimientos
Penales, respetando en todo momento los derechos fundamentales de los
encausados.

En el mismo orden, en el diverso ordinal 16 de la Constitución Federal,


se contiene el derecho de legalidad, consistente en que las autoridades del
Estado sólo pueden actuar cuando la ley se lo permite, en la forma y los

23
términos establecidos por ella; advirtiendo su cumplimiento, al invocarse en
la resolución los preceptos legales aplicables al caso en concreto, además de
expresar las razones y consideraciones que la sustentan, a través de
argumentaciones lógico-jurídicas, de manera que cumple con los requisitos
de motivación y fundamentación requeridos por la ley suprema. Aunado a
ello, obra constancia de la misma por escrito y fue emitida por una autoridad
competente, en términos de lo expuesto al inicio de la presente resolución,
explicada en audiencia pública previa citación de las partes.

En ese sentido, no se desprende inexacta aplicación de la ley, dado que


el fallo recurrido, se sustenta en las pruebas que fueron objeto de juicio,
mismos que evidencian que la víctima fue privada de su libertad y que en esa
conducta intervinieron los ahora sentenciados.

Por otro lado, el asunto que nos ocupa fue sometido al conocimiento de
un Juez de Enjuiciamiento en materia Penal, la sentencia fue emitida en el
plazo establecido en la ley, de manera pronta, completa e imparcial.

El proceso que se analiza se siguió por el hecho delictivo señalado en el


auto de vinculación a proceso; se observaron por parte del Juzgador los
principios que rigen el proceso, y al tener convicción de la culpabilidad de los
sentenciados de referencia, es que determinó emitir en su contra sentencia
de condena.

No se advierte que alguna de las pruebas incorporadas a juicio se


desahogara en contravención de sus derechos fundamentales; hasta el
pronunciamiento que se impugna, se respetó el principio de presunción de
inocencia, que impera en este sistema procesal, conforme al artículo 13 del
Código Nacional de Procedimientos Penales; los encausados tuvieron
oportunidad de declarar, así como de desahogar las pruebas que estimaran
pertinentes en su defensa; fueron juzgados en audiencia pública por un juez
competente, dentro del término legal establecido; no les fue coartado su
derecho de defensa, ya que eligieron ser representados en juicio por una
Defensa pública.

En la resolución apelada el Juzgador estableció la fecha -19 de octubre


del 2017-, cuando los sentenciados quedaron a disposición del Ministerio
Público, y si bien el Juez no realizó el cómputo de los días que habría
descontarse a los sentenciados de la pena impuesta, considerando los días
que se encontraban privados de su libertad desde el día de su

24
aseguramiento -18 de octubre de 2017-; este Tribunal de Alzada lo
realizará a efecto de brindar certeza jurídica a los sentenciados, lo que
será motivo de MODIFICACIÓN en el apartado relativo a la punición y
punto resolutivo SEGUNDO.

Por su parte, la investigación en el caso que nos atañe, la realizó el


Ministerio Público a quien corresponde la investigación de los delitos y a las
policías, las cuales actúan bajo la conducción y mando de aquél en el
ejercicio de esta función. En tanto que, el órgano jurisdiccional, al ser una
facultad exclusiva, impuso las penas que le corresponden a los mencionados
sentenciados, de acuerdo con el grado de culpabilidad en que los ubicó. De
ahí que, no se advierten vulnerados los preceptos constitucionales que
aluden los apelantes.

Por otro lado, el hecho delictivo fue probado con los medios de
convicción incorporados al debate de manera lícita conforme a las
disposiciones del Código Nacional de Procedimientos Penales; el A quo,
valoró las pruebas de manera libre y lógica, y les asignó el valor que
consideró pertinente, justificando ello con base en la apreciación conjunta,
integral y armónica de todos los elementos probatorios; como se ha
ponderado con antelación, la sentencia que se analiza se encuentra
debidamente fundada y motivada, y la decisión del Juez de origen se estima
correcta, además se comparte, puesto que los medios de prueba objeto de
juicio permiten arribar a la convicción de culpabilidad de los sentenciados.

Consecuentemente, adverso a lo que aduce el inconforme, se aprecia


que el Juzgador, al pronunciar la resolución que se revisa, aplicó la ley en
forma estricta, adecuando la conducta que se atribuye a los justiciables, con
la mayor rigurosidad, al tipo penal; así también, como se ha señalado, por
cuanto a la Legislación Procesal, se aplicó el Código Nacional vigente,
observando a cabalidad los principios de publicidad, contradicción,
continuidad, concentración, inmediación, igualdad ante la ley y entre las
partes, juicio previo, debido proceso, presunción de inocencia y prohibición
de doble enjuiciamiento, tanto al presidir el juicio oral y dictar la sentencia
impugnada.

Por tanto, se advierte que el A quo, de ninguna forma arribó a su


conclusión de manera dogmática, pues se hace patente de las audiencias
que integran el juicio oral, la resolución en la que resuelve en definitiva la
situación jurídica de los encausados, y explicación de ésta, que valoró de

25
manera puntual cada prueba incorporada a juicio, de forma libre y oral,
atendiendo además a los alegatos iniciales y finales que expusieron las
partes; incluso, dio respuesta a los planteados por la Defensa pública.

Consideraciones, por las que no se advierte alguna violación a derechos


fundamentales en perjuicio de los encausados, como tampoco inexacta
aplicación de la ley por parte del Juzgador, falta de legalidad,
fundamentación, y/o motivación, en la sentencia que nos atañe.

Asimismo el recurrente señala que la resolución impugnada ocasiona agravios graves


a los hoy sentenciados, debido a que el Juez de Juicio le otorgó valor a medios de pruebas
que a todas luces les causan perjuicio a los sentenciados y los principios rectores del
sistema acusatorio, adversarial y oral, toda vez que el C. Juez concede valor a testimonios
que a simple vista se puede apreciar violan en perjuicio de los sentenciados los principios de
la valoración de la prueba y lógica, al aducir los propios testigos cuestiones que no pueden
ser coherentes; y en su caso debe analizarse las múltiples contradicciones en las que caen
los testigos como lo son principalmente en las que incurren los supuestos oficiales captores;
en razón de que no debe perderse de vista que no hay más autor del delito que aquel que
realiza o ayuda a realizar la acción y si la acción pertenece al injusto, es allí donde debe ser
analizada; sin que en la especie suceda lo anterior en la resolución que por este medio se
combate.

Así como también debe tomarse en cuenta que de autos no se desprende


fehacientemente qué intervención tuvieron cada uno de los sentenciados, es decir de forma
y que grado de intervención tuvieron, solo lo refiere de manera genérica sin hacer referencia
en específico que conducta desplegaron, lo que se traduce en que al momento de
pronunciarse sobre la responsabilidad del acusado, deben analizarse los medios de prueba
que la demuestren, independientemente de que los mismos hayan sido a su vez examinados
al realizarse el estudio correspondiente al acreditamiento de los elementos del tipo; luego
entonces, es inconcuso que al margen de la posición teórica que se adopte en el análisis de
tales supuestos, lo cierto es que la ley aplicable exige que al emitir una sentencia definitiva
se analicen dos aspectos, tanto el objetivo como el subjetivo, y de autos no encontramos que
efectivamente se haya intervenido por parte de mis representados en el hecho delictuoso; ni
mucho menos que ellos hayan pedido algún tipo de rescate para obtener un lucro o
ganancia, ya que no existe una sábana de llamadas que justifique las horas y llamadas que
refieren al número o números telefónicos referidos por parte de los oficiales; ni mucho menos
el testimonio de persona alguna que haya presenciado la supuesta negociación o de algún
oficial que haya asesorado a este último; tampoco existe un medio de prueba idóneo que
acredite fehacientemente la existencia del numerario que supuestamente entregaron por
concepto de rescate; incluso causa mayor suspicacia y resulta increíble que incluso la
victima haya sido liberada, sin que en su caso la víctima haya sufrido daño alguno, así como
tampoco haya existido alguna posible negociación o presión para la liberación de la misma y
diversos supuestos intervinientes; cuando la lógica obedece a estas circunstancias; por otro
lado, es menester recordar que de acuerdo a los principios aplicables al sistema acusatorio,
que quien acusa está obligado a probar, en este caso la representación social, y debe probar
el hecho factico que describe en su acusación, así como la así como la forma de

26
intervención, y no cualquier otra situación que se desprenda del juicio, tal y como sucede en
el presente, en razón que se puede vislumbrar a todas luces que la TEORÍA DEL CASO
PLANTEADA POR LA REPRESENTACIÓN SOCIAL ES COMPLETAMENTE DISTINTA A
LO NARRADO POR SUS PROPIOS TESTIGOS, INCLUSO POR LA PROPIA VÍCTIMA, lo
que genera un completo estado de indefensión y por lo tanto violenta por demás arbitraria el
principio de seguridad jurídica en contra de mis representados; con lo que concluye que no
se encuentra debidamente justificada primeramente LA EXISTENCIA DEL HECHO
DELICTUOSO ATRIBUIDO A LOS SENTENCIADOS NI MUCHO MENOS LA
RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS MISMOS; incluso con esto se puede decir que el
juzgado de origen aplica de manera inexacta las tesis que el mismo cita y que a la letra reza
como sigue:

PRUEBA TESTIMONIAL, APRECIACIÓN DE LA, EN MATERIA PENAL. Tratándose del


tema relativo a la valoración de la prueba testimonial, el juzgador debe atender a dos
aspectos: La forma (que capta también lo relativo a la legalidad de la incorporación y
desahogo de la prueba en el proceso) y el contenido del testimonio. Así, para efectos de la
valoración, además de seguir las reglas establecidas en el ordenamiento adjetivo respectivo,
es imprescindible apreciar el contenido propiamente dicho de la declaración vertida por el
testigo, lo que implica que al momento de decidir sobre el mérito convictivo que merece un
ateste, el juzgador, en uso de su arbitrio judicial, podrá concederle o negarle valor a la
prueba, teniendo en cuenta tanto los elementos de justificación, concretamente
especificados en las normas positivas de la legislación aplicable, como todas las demás
circunstancias, objetivas y subjetivas que, mediante un proceso lógico y un correcto
raciocinio, conduzcan a determinar la mendacidad o veracidad del testigo. Lo anterior implica
la necesidad de la autoridad para indagar nuevos elementos probatorios con el fin de
relacionarlos con lo manifestado por el testigo, a fin de dilucidar si los hechos que éste narra,
se encuentran corroborados con diversos elementos de prueba que permitan al juzgador
formarse la convicción respecto del hecho sujeto a confirmación, o bien para decidir si uno o
varios de los hechos precisados por un testigo, no se encuentran robustecidos con alguna
otra probanza.

Contrario a lo que señala el recurrente, de la sentencia sometida a


revisión resultado del recurso de apelación interpuesto por la defensa pública
se advierte la determinación clara y lógica a la que arribó el juzgador
respecto a la forma de intervención de los acusados en los hechos, es decir
como las personas que esperaban el numerario a las afueras de la tienda
denominada Elektra la cual ofrece servicios financieros, donde fue cobrado
por una femenina mayor de edad acompañada de una menor de edad, el
numerario, el cual fue entregado al acusado VÍCTOR, mismo que repartió
entre diversos sujetos, entre los que se encontraba el acusado PEDRO, de
ahí que su aporte conductual sea precisamente el cobro del numerario
obtenido con motivo de la solicitud de rescate a cambio de la liberación de la
víctima C.R.O., sin que se inadvierta para quienes esto resuelven que debido
a la incidencia de este delito de secuestro en el país las formas en que estas
organizaciones operan, son encaminadas precisamente a dividir la actividad

27
delictiva entre diversas personas dificultando con ello la investigación y el
señalamiento de las víctimas hacia estas personas, sin embargo opuesto a lo
analizado por el juzgador la forma de intervención de los acusados no se
acredita de forma circunstancial, sino de forma directa ya que los elementos
de investigación fueron presenciales de la entrega del numerario por una
diversa coacusada, quien fue quien realizó el retiro del dinero pagado por
familiares de la víctima con motivo del recate, pues aún y cuando la víctima
no los identifique como parte de las personas con las que tuvo contacto
desde el momento en que la sustraen de su domicilio, al momento de su
cautiverio y posterior liberación, lo cierto es que se acreditó a través de los
medios desahogados en juicio el porte conductual de los acusados de mérito
en el hecho de secuestro, pues su intervención al momento de recibir el
numerario que diversas femeninas sacaron de la institución bancaria, no se
trata de una actividad aislada sino precisamente de la ejecución
preestablecida entre los acusados y sus compañeros, pues al ser
precisamente la titular de la cuenta la femenina es quien se encontraba
facultada para realizar el cobro del numerario motivo del rescate, en tanto los
acusados y diverso justiciable ahora fallecido, se ubicaron en un punto a las
afueras del lugar del cobro, siendo que la femenina y su menor hija se
dirigieron directamente al acusado VÍCTOR y no a diversa persona que se
encontrara en el lugar, lo que denota precisamente la realización conjunta de
los acusados en la conducta analizada.

Siendo oportuno dar contestación al agravio del recurrente,


respecto a que de los medios desahogados no se advierte que los acusados
hayan realizado la solicitud del rescate a cambio la libertad de la víctima de
identidad resguardada, pues como se dijo anteriormente el aporte conductual
que se les atribuye y que además quedó acreditado a través de los medios
desahogados consistentes en los testimonios de los elementos de
investigación es precisamente el cobro del numerario motivo del recate de la
femenina a la que le fue depositada la cantidad exigida a los familiares de la
víctima, pues es precisamente la división de estas tareas lo que hace factible
la realización de la conducta, pues el hecho que la intervención de los
acusados sea diversa al verbo rector del tipo penal -privar de la libertad- no
los exime de la responsabilidad en el mismo, pues las actividades que estos
desplegaron constituye parte de la propia conducta que se le reprocha.

Así mismo, contrario a lo que señala el apelante respecto a que en la


resolución se debió analizar el aspecto objetivo y subjetivo; como se señaló
al principio de la resolución debido a la suplencia que existe en el delito que

28
se analiza respecto a aspectos procedimentales, resulta aplicable el Código
Nacional de Procedimientos Penales, del que se desprende del numeral 403
del mencionado Código los requisitos para la emisión de una sentencia de
condena, de la cual se detalla que los requisitos deben ser entre otros, la
determinación y exposición clara, lógica y completa de cada uno de los
hechos y circunstancias que se consideren probados y de la valoración de
las pruebas que fundamenten dichas conclusiones, lo que en el caso fue
debidamente atendido por el Juez de Tribunal de Enjuiciamiento, pues al
analizar la resolución que vía agravio se combate, se advierte la
exhaustividad, motivación y fundamentación que el A quo llevó a cabo en su
determinación, explicando el valor probatorio que le concedió a cada uno de
los medios desahogados ante su potestad, incluyendo los ofrecidos y
desahogados por la defensa de los acusados; consideración por la que el
agravio formulado al respecto deviene en infundado.

En respuesta al agravio en torno, a que no existe la sábana de las


llamadas donde se justifique las llamadas entre los sujetos que pedían el
rescate y los familiares de la víctima, se le debe responder al recurrente que
si bien es cierto existe una deficiencia por parte de la autoridad investigadora
respecto a la incorporación que a decir del policía en manejo de crisis que
asistió a los familiares de la víctima, respecto a las grabaciones de las
llamadas y que refirió durante el desahogo de su testimonio, lo cierto es que
es precisamente éste quien corrobora la existencia de las llamadas de
exigencia por parte de activos a la familia de la víctima, reiterando que esta
actividad no le fue atribuida a los acusados de mérito, de que ahí que su
inconformidad resulte infundada.

Contrario a lo que aduce el apelante en sus agravios, respecto a


que ninguna persona u oficial presenció la negociación que entre el hijo de la
víctima y los secuestradores existió, no le asiste a razón pues durante el
juicio se desahogó el testimonio de HORACIO CESAR LOYOLA
GUERRERO, quien posterior a identificarse como elemento de investigación
especializado en manejo de crisis relató cómo llevó a cabo su intervención en
los hechos analizados en donde una vez que se realizó la denuncia de los
hechos el dieciséis de octubre del dos mil diecisiete, dio asesoría al hijo de la
víctima respecto a las llamadas de exigencia que los secuestradores le
realizaron a su teléfono, explicando cómo es que se llegó a la negociación
con los activos respecto a la entrega mediante depósito de la cantidad de
ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, en la tienda Elektra, por lo que este

29
medio de prueba acredita que en efecto existieron las llamadas de exigencia
entre los plagiarios y familiares de la víctima.

En contravención a lo que señala, de los medios de prueba


desahogados se advierte la existencia de numerario que fuera depositado a
la cuenta de la señalada MARY ROSS con motivo de las llamadas de
exigencia por parte de los secuestradores, la cual si bien no fue exhibida por
parte de la fiscalía, se desprende de los propios testimonios de los oficiales
aprehensores que una vez que la femenina identificada como MARY ROSS
le entrega el numerario al acusado VÍCTOR, éste a su vez les entrega a las
personas que se encontraban ahí entre ellos el acusado PEDRO; para
finalmente entregar el resto a un sujeto de identidad desconocida que
descendió de un vehículo tipo Golf, mismo que de inmediato abandonó el
lugar, medios de prueba que sumados a lo referido por la propia víctima
quien indicó sabía de la entrega de numerario a cambio de su liberación
corrobora la existencia del peculio, pues aún y cuando la víctima indique
desconocer el monto pagado, sí refiere el mismo; asimismo la hija de la
víctima de iniciales D.M.C.R. indica precisamente que al inicio los
secuestradores exigían la cantidad de dos o tres millones, pero que
finalmente aceptaron liberar a su madre a cambio de ochenta y cuatro mil
seiscientos pesos, los cuales fueron depositados por su ex marido de
iniciales F.J.V.P., medios probatorios que contrario a lo que señala el
recurrente acreditan fehacientemente la existencia del numerario señalado
pero sobre todo que se trató del numerario pagado a cambio de la libertad de
la víctima C.R.O.

Respecto al motivo de disenso donde señala el apelante, que le


causa suspicacia el hecho que la víctima haya sido liberada sin haber sido
lesionada, resulta ser una mera apreciación subjetiva, pues esta
circunstancia en nada incide respecto a la acreditación del hecho o de la
responsabilidad penal de los acusados, ya que de la propia dinámica se
desprende que el numerario ya había sido cobrado por la femenina titular de
la cuenta al momento que le fue informado por sus cuidadores a la víctima
que saldría en libertad, por lo que como se ha comentado previamente la
división de tareas es precisamente lo que ocasionó que la víctima hubiera
sido liberada, aún y cuando los acusados fueron asegurados, pues cada uno
realizó la actividad encomendada, resultando infundado ese agravio.

Contrario a lo que argumenta en vía de agravio el recurrente, la


teoría del caso planteada por la Fiscalía fue debidamente acreditada con los

30
medios probatorios desahogados en juicio, respecto al hecho señalado y si
bien durante el desahogo del material probatorio se acreditó una forma
diversa de los justiciables a la señalada en la acusación, ello de ninguna
forma deviene en una violación a sus derechos, ya que de la reproducción de
las audiencias de los diversos segmentos se advierte que los acusados, así
como su defensa se encontraron presentes durante el desahogo de los
órganos de prueba de los que se acreditó su especial forma interventiva, es
decir ser las personas que recibieron de la propietaria de la cuenta a la cual
se realizó el depósito del dinero exigido a cambio de la liberación de la
víctima; por lo que se advierte que esta circunstancia no resulta en una
variación del hecho, ya que se trata de las mismas circunstancias de
ejecución; por lo que aún y cuando durante el desarrollo de la secuela
procesal se acreditó una intervención diversa a la descrita en la acusación,
los mismos así como su defensa estuvieron en aptitud de controvertir a los
medios de prueba que los ubicaron en las circunstancias de ejecución que
señalaron los testigos desahogados, pues como se desprende de su
contenido cada uno de ellos narra lo que le consta respecto a los hechos, así
como la detención de los acusados por cuanto hace a los elementos de la
policía de investigación, quienes si bien no relatan de forma idéntica su
intervención por cuando hace a aspectos torales los mismo son
homogéneos, mientras que la víctima señala momento a momento lo
sucedido desde el momento que es privada de la libertad hasta que es
finalmente liberada y la forma en cómo llega a su domicilio, pues pese a no
ser precisa en algunos aspectos, este órgano revisor no pierde de vista el
delito del cual fue víctima, mismo que debido a su alto impacto emocional y
psicológico puede ser un motivo para que ésta no recuerde con exactitud
algunos aspectos que le fueron cuestionados, sin que ello se pueda
considerar como una discordancia con la teoría del caso planteada, ya que
en todo caso ello pone de manifiesto la deficiencia técnica del fiscal al
momento de llevar a cabo el respectivo interrogatorio al no hacer uso
correcto de las técnicas de litigación que el propio código nacional de
procedimientos penales prevé para acreditar que los activos también fueron
parte de las personas que intervinieron en la privación de su libertad; de ahí
lo infundado de sus agravios.

En cuanto al agravio que los acusados se encontraron en


completo estado de indefensión como se verificó anteriormente, no le
asiste la razón al apelante, ya que de las constancias procesales como se
analizó previamente, en el juicio que es la fase que nos corresponde revisar,
los acusados NO se encontraron en dicho supuesto, ya que todo el tiempo

31
fueron asistido por los profesionistas que libremente eligieron y que en su
momento los representaron, pues el hecho que la teoría planteada por el
órgano defensivo no obtuviera resultados positivos, no se traduce en la falta
de una defensa adecuada en favor de los justiciables, por lo que su agravio
resulta infundado.

Asimismo, se duele el recurrente respecto a que el A quo no les otorga


valor probatorio a los testigos de descargo aduciendo que se equivocan en
cuanto a circunstancias respecto de lo que supuestamente fueron a comprar
al mercado; sin embargo, omite vislumbrar que los mismos fueron testes y
contestes respecto del hecho que percibieron a través de sus sentidos, como
lo fue el modo mediante el cual preparaban un hecho factico a todas luces;
para perjudicar al sentenciado y a diversos. Señalado que consideraba
aplicables las siguientes tesis con rubros:

“PRUEBA TESTIMONIAL EN MATERIA PENAL. REGLAS PARA SU


VALORACIÓN (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE CHIAPAS
ABROGADA).”

“PRINCIPIO DE CONGRUENCIA O CORRELACIÓN EN LA ACUSACIÓN


FORMULADA POR EL MINISTERIO PÚBLICO, PREVISTO EN LOS
ARTÍCULOS 68 Y 407 DEL CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS
PENALES. SE VIOLA CUANDO EL TRIBUNAL DE ENJUICIAMIENTO, AL
DICTAR SENTENCIA, HACE REFERENCIA A UN HECHO NO IMPUTADO
POR LA FISCALÍA EN LA ACUSACIÓN.”

En cuanto al agravio que hace valer el recurrente, en el sentido de


que el Juez equivocadamente valoró las testimoniales de descargo, no le
asiste la razón, pues se advierte impertinente la manifestación que realiza en
torno a ello, pues de ninguna manera los testigos de descargo hacen el
señalamiento que hayan ido a comprar cosas al mercado como lo hace valer
el apelante, advirtiéndose una falta de cuidado en los argumentos plasmados
en su escrito de agravios, ya que se tratan de manifestaciones no
desahogadas en juicio.

Y respecto a que los testimonios de descargo no fueron tomados


en consideración por el natural, no lo asiste la razón pues tanto de la pieza
escrita como la explicación oral se advierten las razones por las cuales el
juzgador no les concedió valor probatorio a dichos desposados, pues aún y

32
cuando tratan de desvincular de los hechos a los acusados al señalar que los
mismos fueron asegurados en su domicilio y no como los elementos lo
señalaron en sus respectivas declaraciones, ello no fue acreditado de forma
fehaciente ya que como acertadamente lo señaló el juzgador no se aportaron
medios convictivos que acreditaran que en efecto la detención tuvo lugar en
su domicilio, pues aún y cuando señalaron que se hicieron detonaciones en
su casa habitación ello no fue robustecido con el testimonio del perito en
balística que se desahogó durante el juicio quien nada mencionó al respecto,
aunado a que tampoco se acreditó que los acusados presentaran las
lesiones de las que fueron objeto al momento de su detención, de ahí que su
agravio se concluye infundado.

En este sentido no se advierte que el Juzgador violara en perjuicio


de los acusados el numeral 407 del Código Nacional de Procedimientos
Penales, pues en la sentencia no se advierte se haya probado diversas
circunstancias a las que fueron acreditadas en juicio, pues como se
desprende cada medio concatenado con el resto al ser analizados de forma
libre y lógica, resultaron convincentes para acreditar el hecho conforme la
acusación planteada por la fiscalía, así como la responsabilidad que en el
mismo les resulta a los acusados de ahí que su agravio resulte infundado.

A continuación el recurrente se duele respecto a que en las actuaciones


encontramos que no existe medio de prueba idóneo y directo que acredite que los
sentenciados haya intervenido en el hecho delictuoso de SECUESTRO, toda vez que no
existe medio de prueba que justifique que manera directa que los mismos hayan sido
quienes obtuvieron o hayan solicitado cantidad alguna, ya que incluso el artículo 20 apartado
A fracción VIII, dispone que deberá condenarse si existe la convicción de la culpabilidad, de
lo cual debe decirse que en su caso debió interpretar restrictivamente las disposiciones
legales que coarten o restrinjan de cualquier forma, incluso cautelarmente la libertad
personal, limiten el ejercicio de un derecho conferido a los sujetos del proceso, establezcan
sanciones procesales o exclusiones probatorias. En esta materia, se prohíbe la
interpretación extensiva, la analogía y la mayoría de razón, mientras no favorezcan la
Libertad del Imputado o el ejercicio de una facultad conferida a quien interviene.

Expresión del recurrente que es infundada, pues como se dijo


previamente este Tribunal de Alzada se aparta del criterio del juzgador en el
sentido de que la responsabilidad de los acusados se acreditó a través de la
llamada prueba circunstancial o indiciaria, ya que a consideración de quienes
esto resuelven la responsabilidad que les resulta a los acusados se acredita
de forma directa con los testimonios de los elementos aprehensores, por lo
que contrario a lo que argumenta en sus agravios el recurrente en este
sentido sí se cuenta con medios probatorios que al ser valorados de forma

33
libre y lógica se llega a la convicción de que se tratan pruebas directas, pues
fueron las personas que a través de sus sentidos verificaron la conducta que
los acusados desplegaron una vez que las femeninas retiraron la cantidad de
dinero depositada con motivo de la exigencia por parte de los plagiarios de la
víctima, por lo que sus manifestaciones resultan ser meras apreciaciones
subjetivas carentes de sustento y fundamento, máxime que esta Alzada en el
apartado respectivo a la responsabilidad penal, realizará el estudio
correspondiente a efecto de generar certeza jurídica a los sentenciados.

Finalmente, el apelante señala:


“…Esto es así en razón de que si bien el A QUO, pretende justificar la Sentencia
Condenatoria en el dicho de los captores, mismos que aluden circunstancias distintas
respecto de la forma de intervención de mis representados a la planteada por parte de la
Representación Social en el Hecho plasmado como teoría del caso en su escrito de
acusación, y a su vez resta valor probatorio a los testigos de descargo aludiendo que no hay
medios de prueba que corroboren el dicho de los mismos; esta circunstancia puede decirse
causa perjuicio a mis representados, en razón de que si para el juzgador de origen no hay
elementos que robustezcan el dicho de los testigos de descargo y no les conceda valor;
debería utilizar el mismo criterio al valorar el dicho de los elementos captores, toda vez que
del dicho de los mismos se desprenden diversas circunstancias como lo son que
supuestamente son asegurados al momento de estar repartiendo el dinero motivo del
rescate, sin embargo, no hay prueba directa con la que efectivamente se acredite
primeramente que se llevó a cabo el depósito de la cantidad que aluden tanto testigos como
los propios captores, así como tampoco existe evidencia material de que efectivamente a
mis representados se les haya encontrado cantidad alguna en su poder, toda vez que
supuestamente uno de ellos repartió dinero con cada una de las personas que fueron
detenidas, por lo que atendiendo a la simple lógica, a estos se les debió haber encontrado
en su poder el numerario aludido y ser presentado como prueba ante el órgano jurisdiccional
correspondiente, lo cual en la especie no sucede, en razón que no existe tal circunstancia
aludida por lo captores, lo cual como ya se refirió genera agravio a mis representados.

Señalando que eran aplicables las siguientes tesis de jurisprudencia con rubros:
SENTENCIA CONDENATORIA CARENTE DE MOTIVACIÓN, AL TENER POR
DEMOSTRADA LA RESPONSABILIDAD PENAL.

PRINCIPIO DE IGUALDAD EN EL PROCESO PENAL. SU ALCANCE.

Respecto al agravio en el que el apelante señala que el Juez


justifica las circunstancias diversas que aludieron los elementos
aprehensores respecto a la acusación presentada por el Ministerio Público,
se advierte que no le asiste la razón, lo anterior porque si bien cierto durante
la acusación el Ministerio Público les atribuyó a los acusados, ser dos de los
cuatro sujetos entre ellas una femenina, que privaron de la libertad a la
víctima, lo cierto es que durante la etapa de juicio y del desahogo de los

34
medios desahogados por el Ministerio Público se estableció que la forma de
intervención de los acusados era el haber realizado el cobro del rescate
solicitado, sin que al efecto se haya variado el hecho, máxime que si bien la
víctima no señaló a los acusados como las personas que además realizaron
la supuesta entrega de un arreglo floral a la víctima en donde se le privó de la
libertad ello obedece precisamente a que la fiscalía no realizó
cuestionamientos sobre dicho tópico, lo que de ninguna forma resulta en una
negativa respecto a dicha actividad, sin embargo al no contar con
información al respecto es que resultó correcto que el juez estableciera que
el aporte conductual de los acusados fue precisamente el cobro del
numerario, que les fue entregado por la femenina identificada como MARY
ROSS; precisión que de ninguna manera vulnera derechos fundamentales de
los acusados, quienes como se dijo estando asistidos de su defensor
estuvieron presentes durante todo el desahogo de las probanzas que
sirvieron de apoyo al juzgador para establecer su especial forma de
intervención, estando en aptitud de controvertir cada uno de ellos; sin que
ello aconteciera de esa manera de ahí lo infundado de su agravio.

Contrario a lo que señala el recurrente respecto a que no existe


prueba que acredite que en efecto se haya realizado el depósito de la
cantidad señalada por los testigos, no resulta atendible su manifestación ya
que tanto la víctima como su hija, así como el oficial de investigación
especializado en manejo de crisis, fueron contestes en señalar que a cambio
de la libertad de la víctima se entregó una cantidad de dinero, misma que si
bien la víctima refiere no conocer el monto, ello no demerita su versión, la
cual a través de la hija de la víctima, así como del policía de investigación
especialista en manejo de crisis se extrae que después de negociaciones con
los plagiarios, se concretó la entrega de numerario a través de un depósito
bancario, información que le fue transmitida a los elementos captores
quienes manifestaron lo que cada uno desde su campo de acción pudo
apreciar el día del aseguramiento, describiendo cada una de las actividades
que de forma individual y en su conjunto realizaron, señalando los objetos
que les fueron encontrados a los acusados, sin que se inadvierta que el
numerario que señalaron les fuera encontrado no fue exhibido ni incorporado
como evidencia material durante la etapa de juicio, sin embargo dicha medio
probatorio no es el único a través del cual se pueda acreditar la existencia del
referido numerario; pues además no se pierde de vista por quienes esto
resuelven que de la dinámica señalada por los elementos captores se
advierte la intervención de dos sujetos más a quienes el acusado VÍCTOR,
les hizo entrega de la bolsa tipo lapicera en la que MARY ROSS al momento

35
de realizar el cobro del numerario guardó el numerario, de ahí que resulte
factible que no se haya localizado en los acusados la totalidad del peculio
pagado con motivo del rescate de la víctima.

Bajo los apuntamientos anteriores, no es dable que se revoque la


sentencia de condena dictada en contra de los hoy sentenciados.

Precisado lo anterior, las pruebas desahogadas en audiencia de juicio,


bajo los principios de inmediación y contradicción, conforme al artículo 261,
en sus párrafos segundo y tercero del Código Nacional de Procedimientos
Penales, permiten llegar a la conclusión cierta de los hechos materia de
acusación.

En esa taxativa, con la finalidad de otorgar certeza jurídica a los


sentenciados, este Tribunal de Alzada, estima oportuno realizar el estudio de
la demostración del hecho delictuoso, la responsabilidad penal de los
acusados y la individualización judicial de la pena, para constatar si existe o
no vulneración a un derecho fundamental en su perjuicio que deba reparase
de oficio.

Para ello, se atienden las pruebas incorporadas al juicio, al tenor


siguiente:

PRUEBAS DEL MINISTERIO PÚBLICO:

Las testimoniales de:

1. Testimonial de OMAR FLORES CANSECO elemento de la policía de


investigación, en sesión de fecha cuatro de octubre del año dos mil
diecinueve.
2. Testimonial de REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO elemento
de la policía de investigación, en sesión de fecha cuatro de octubre del
año dos mil diecinueve.
3. Testimonial de MIGUEL SANTACRUZ BADAJOZ elemento de la
policía de investigación, en sesión de fecha cuatro de octubre del año dos
mil diecinueve.
4. Testimonial de JORGE MARTÍN JUÁREZ OSORIO elemento de la
policía de investigación, en sesión de fecha dieciocho de octubre del año
dos mil diecinueve.

36
5. Testimonial de GERMAN BORGONIO PAVÍA elemento de la policía de
investigación, en sesión de fecha diecinueve de noviembre del año dos mil
diecinueve.
6. Testimonial de HORACIO CESAR LOYOLA GUERRERO elemento de
la policía de investigación, en sesión de fecha diecinueve de noviembre
del año dos mil diecinueve.
7. Testimonial de IVÁN TREJO LÓPEZ elemento de la policía de
investigación, en sesión de fecha diecinueve de noviembre del año dos mil
diecinueve.
8. Testimonial de GUILLERMO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ elemento de la
policía de investigación, en sesión de fecha nueve de diciembre del año
dos mil diecinueve.
9. Testimonial de C.R.O. (VÍCTIMA), en sesión de fecha veintiuno de enero
del año dos mil veinte.
10. Testimonial de D.M.C.R. (HIJA DE LA VÍCTIMA), en sesión de fecha
veintiuno de enero del año dos mil veinte.
11. Testimonial de MARTÍN MARTÍNEZ PONCE elemento de la policía de
investigación, en sesión de fecha veintiuno de enero del año dos mil
veinte.

PERICIAL:
1. La pericial en materia de medicina legal a cargo de el perito CÉSAR
AUGUSTO PÉREZ SOBERANIZ, en sesión de fecha nueve de diciembre
del año dos mil diecinueve.

PRUEBAS POR PARTE DE LA DEFENSA PÚBLICA

TESTIMONIALES:
1. Testimonial de PATRICIA GARCÍA VÁZQUEZ, en sesión de fecha quince
de octubre del año dos mil veinte.
2. Testimonial de YAEL JESÚS AGUILAR NAVARRETE, en sesión de
fecha veintinueve de octubre del año dos mil veinte.
3. Declaración del acusado VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, en sesión de
fecha nueve de noviembre del año dos mil veinte.
4. Declaración del acusado PEDRO RUIZ PIÑA, en sesión de fecha nueve
de noviembre del año dos mil veinte.
5. Testimonial de PEDRO RUIZ HERNÁNDEZ (PADRE DE LOS
ACUSADOS PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA), en
sesión de fecha cuatro de diciembre del año dos mil veinte.

37
6. Ampliación de la declaración del acusado VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA,
en sesión de fecha nueve de marzo del año dos mil veintiuno.

PERICIAL:
1. La pericial en materia de balística forense a cargo del perito VINICIO
AGUSTÍN RIVERA ALCÁNTARA, en sesión de fecha nueve de diciembre
del año dos mil diecinueve.

DOCUMENTAL:
1. DOCUMENTAL CONSISTENTE EN UN CONVENIO, en sesión de fecha
cuatro de diciembre del año dos mil veinte.
1. DOCUMENTAL CONSISTE EN UNA FACTURA, en sesión de fecha
nueve de marzo del año dos mil veintiuno.

En ese orden, se precisan las disposiciones que contienen la


valoración probatoria que debe ser realizada por el órgano jurisdiccional, en
los numerales 259, 261, 265, 359, 385, 386 y 402, del Código Nacional
Procesal, cuyo contenido es el siguiente:

Artículo 259. Generalidades

Cualquier hecho puede ser probado por cualquier medio, siempre y cuando
sea lícito.

Las pruebas serán valoradas por el Órgano jurisdiccional de manera libre y


lógica.

Los antecedentes de la investigación recabados con anterioridad al juicio


carecen de valor probatorio para fundar la sentencia definitiva, salvo las
excepciones expresas previstas por este Código y en la legislación aplicable.

Para efectos del dictado de la sentencia definitiva, sólo serán valoradas


aquellas pruebas que hayan sido desahogadas en la audiencia de juicio,
salvo las excepciones previstas en este Código.

Artículo 261. Datos de prueba, medios de prueba y pruebas

El dato de prueba es la referencia al contenido de un determinado medio de


convicción aún no desahogado ante el Órgano jurisdiccional, que se advierta
idóneo y pertinente para establecer razonablemente la existencia de un
hecho delictivo y la probable participación del imputado.

Los medios o elementos de prueba son toda fuente de información que


permite reconstruir los hechos, respetando las formalidades procedimentales
previstas para cada uno de ellos.

Se denomina prueba a todo conocimiento cierto o probable sobre un hecho,


que ingresando al proceso como medio de prueba en una audiencia y
desahogada bajo los principios de inmediación y contradicción, sirve al
Tribunal de enjuiciamiento como elemento de juicio para llegar a una
conclusión cierta sobre los hechos materia de la acusación.

Artículo 265. Valoración de los datos y prueba

38
El Órgano jurisdiccional asignará libremente el valor correspondiente a cada
uno de los datos y pruebas, de manera libre y lógica, debiendo justificar
adecuadamente el valor otorgado a las pruebas y explicará y justificará su
valoración con base en la apreciación conjunta, integral y armónica de todos
los elementos probatorios.

Artículo 359. Valoración de la prueba

El Tribunal de enjuiciamiento deberá hacer referencia en la motivación que


realice, de todas las pruebas desahogadas, incluso de aquellas que se hayan
desestimado, indicando las razones que se tuvieron para hacerlo. La
motivación permitirá la expresión del razonamiento utilizado para alcanzar las
conclusiones contenidas en la resolución jurisdiccional. Sólo se podrá
condenar al acusado si se llega a la convicción de su culpabilidad más allá de
toda duda razonable. En caso de duda razonable, el Tribunal de
enjuiciamiento absolverá al imputado.

Artículo 385. Prohibición de lectura e incorporación al juicio de registros


de la investigación y documentos

No se podrán incorporar o invocar como medios de prueba ni dar lectura


durante el debate, a los registros y demás documentos que den cuenta de
actuaciones realizadas por la Policía o el Ministerio Público en la
investigación, con excepción de los supuestos expresamente previstos en
este Código.

No se podrán incorporar como medio de prueba o dar lectura a actas o


documentos que den cuenta de actuaciones declaradas nulas o en cuya
obtención se hayan vulnerado derechos fundamentales.

Artículo 386. Excepción para la incorporación por lectura de


declaraciones anteriores

Podrán incorporarse al juicio, previa lectura o reproducción, los registros en


que consten anteriores declaraciones o informes de testigos, peritos o
acusados, únicamente en los siguientes casos:

I.El testigo o coimputado haya fallecido, presente un trastorno mental transitorio o


permanente o haya perdido la capacidad para declarar en juicio y, por esa
razón, no hubiese sido posible solicitar su desahogo anticipado, o

I.Cuando la incomparecencia de los testigos, peritos o coimputados, fuere


atribuible al acusado.

Cualquiera de estas circunstancias deberá ser debidamente acreditada.

Artículo 402. Convicción del Tribunal de enjuiciamiento

El Tribunal de enjuiciamiento apreciará la prueba según su libre convicción


extraída de la totalidad del debate, de manera libre y lógica; sólo serán
valorables y sometidos a la crítica racional, los medios de prueba obtenidos
lícitamente e incorporados al debate conforme a las disposiciones de este
Código.

En la sentencia, el Tribunal de enjuiciamiento deberá hacerse cargo en su


motivación de toda la prueba producida, incluso de aquella que hubiere
desestimado, indicando en tal caso las razones que hubiere tenido en cuenta
para hacerlo. Esta motivación deberá permitir la reproducción del
razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la
sentencia.

Nadie podrá ser condenado, sino cuando el Tribunal que lo juzgue adquiera
la convicción más allá de toda duda razonable, de que el acusado es
responsable de la comisión del hecho por el que siguió el juicio. La duda
siempre favorece al acusado.

No se podrá condenar a una persona con el sólo mérito de su propia


declaración.

39
VIII. Precisado lo anterior, habiéndose realizado el estudio de los
medios de prueba desahogados dentro de la audiencia de juicio oral, acorde
a lo dispuesto por los preceptos legales en cita, se arriba a la convicción de
que el Tribunal de Enjuiciamiento, estuvo en lo correcto al sostener la
comprobación del hecho delictuoso de SECUESTRO CON MODIFICATIVAS
(AGRAVANTES DE HABERSE COMETIDO POR UN GRUPO DE DOS O
MÁS PERSONAS, HABERSE EMPLEADO LA VIOLENCIA EN SU
COMISIÓN Y SER LA VÍCTIMA MAYOR DE SESENTA AÑOS) Y
PUNIBILIDAD AUTÓNOMA, en agravio de VÍCTIMA DE IDENTIDAD
RESGUARDADA IDENTIFICADA CON LAS INICIALES C.R.O. ilícito
previsto y sancionado por los artículos 9 fracción I, inciso a) y 10
fracción I incisos b), c) y e) de La Ley General para Prevenir y Sancionar
los delitos en Materia de Secuestro, Reglamentaria de la fracción XXI
del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

Asimismo, fue acertado en acreditar la responsabilidad penal de los


acusados PEDRO RUIZ PIÑA y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, en la
comisión del hecho delictuoso, en términos de los numerales al 6 párrafo
primero, 7 párrafo primero, fracción II, 8, 9 párrafo primero y 13 fracción
III del Código Penal Federal.

Lo anterior a lo siguiente:

DELITO DE SECUESTRO

Para tener por acreditada la CONDUCTA núcleo del tipo penal, de


acuerdo a la acusación por parte del Ministerio Público, se contiene en la
descripción típica que conforman los artículos 9, fracción I, inciso a), 10,
fracción I, incisos b), c) y e), de la Ley General Para Prevenir y Sancionar los
Delitos en Materia de Secuestro, Reglamentaria de la Fracción XXI, del
Artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en
relación con el 6, párrafo primero, 7 fracción II, 8, 9 párrafo primero y 13
fracción III, del Código Penal Federal, que al efecto establecen:

Respecto a los estipulados en la Ley General para Prevenir y


Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, Reglamentaria de la fracción
XXI del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos:

40
“Artículo 9. Al que prive de la libertad a otro se le aplicarán:

Fracción I. De cuarenta a ochenta años de prisión y de mil a cuatro mil días


multa, si la privación de la libertad se efectúa con el propósito de:

a) Obtener, para sí o para un tercero, rescate o cualquier beneficio;


Artículo 10. Las penas a que se refiere el artículo 9 de la presente ley, se


agravarán:

Fracción I. De cincuenta a noventa años de prisión y de cuatro a ocho mil días


multa, si en la privación de la libertad concurre alguna o algunas de las
circunstancias siguientes:
...

b) Que quienes la lleven a cabo obren en un grupo de dos o más personas;

c) Que se realice con violencia;

e). Que la víctima sea menor de dieciocho años o mayor de sesenta años de
edad, o que por cualquier otra circunstancia no tenga capacidad para
comprender el significado del hecho o capacidad para resistirlo;

...”.

Tocante al Código Penal Federal:

“Artículo 6. Cuando se cometa un delito no previsto en este Código, pero sí en


una ley especial o en un tratado internacional de observancia obligatoria en
México, se aplicarán éstos, tomando en cuenta las disposiciones del Libro
Primero del presente Código y, en su caso, las conducentes del Libro Segundo.

Cuando una misma materia aparezca regulada por diversas disposiciones, la


especial prevalecerá sobre la general.

En caso de delitos cometidos en contra de niñas, niños y adolescentes siempre


se procurará el interés superior de la infancia que debe prevalecer en toda
aplicación de ley”.

“Artículo 7. Delito es el acto u omisión que sancionan las leyes penales.


El delito es:

Fracción II. Permanente o continuo, cuando la consumación se prolonga en el
tiempo, y

…”.
“Artículo 8. Las acciones u omisiones delictivas solamente pueden realizarse
dolosa o culposamente”.

“Artículo 9. Obra dolosamente el que, conociendo los elementos del tipo penal,
o previendo como posible el resultado típico, quiere o acepta la realización del
hecho descrito por la ley, y

...”.

“Artículo 13. Son autores o partícipes del delito:


Fracción III. Los que lo realicen conjuntamente;


41
De la intelección de los numerales, se desprende como elementos
objetivos, subjetivos y normativos a justificar:

a) La privación de la libertad de una persona; y

b) Que ello sea con el propósito de obtener, para sí o para un tercero,


rescate.

c) Que quienes la lleven a cabo obren en grupo de dos o más personas;

d) Que se realice con violencia;

e) Que la víctima sea mayor de sesenta años de edad.

En ese contexto, el agente del Ministerio Público estableció como


acusación, el siguiente hecho:

" El día dieciséis de octubre del año dos mil diecisiete siendo
aproximadamente las siete horas con cuarenta minutos en el
domicilio que se encuentra reservado la víctima fue privada de la
libertad por VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, el cual llegó hasta
dicho domicilio con un arreglo florar en compañía de una persona
del sexo femenino y una vez que la víctima les permite el acceso
al domicilio VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA la sujeta y la traslada
hasta un vehículo marca Nissan, tipo Tsuru, el cual era tripulado
por PEDRO RUIZ PIÑA, trasladándola hasta un domicilio en donde
fue mantenida cautiva, sitio donde fue vigilada por MARIO
ABRAHAM NÚÑEZ REYES realizándose durante el plagio
diversas llamadas telefónicas a los familiares de la víctima a los
cuales les exigieron la cantidad de tres millones de pesos por
concepto de rescate de la víctima, realizándose la negociación a
través de llamadas telefónicas y mensajes, refiriendo la exigencia
hasta pactar el pago por la cantidad de ochenta y cuatro mil
seiscientos pesos, mismos que fueron depositados al número de
cuenta 21401387917406, por el Banco Azteca, a nombre de
MARY ROSS JIMÉNEZ TORRES, misma que realizó el retiro de
dicho numerario.”

De los medios de prueba que han quedado listados por su debido


desahogo e incorporación a juicio, valorados en cuanto a su eficacia y
convicción en apego a los artículos 49, 54, 356, 358, 359, 371, 372, 373 y
402, de la Legislación Nacional Procesal que se invoca, se puede establecer
que son racionalmente idóneos para circunstanciar el hecho delictuoso, así

42
como la responsabilidad penal de los sentenciados en su comisión, pues se
acredita que el día dieciséis de octubre del dos mil diecisiete, siendo
aproximadamente las siete horas con cuarenta minutos, la víctima de
identidad resguardada, del sexo femenino de iniciales C.R.O., se encontraba
en su domicilio (reservado), momento en que llaman a su puerta, observado
desde su ventana que se trataba de un masculino y una femenina, portando
el primero de ellos un ramo de flores, manifestándole “mire lo que le
mandaron” por lo que tomó su monedero y bajó a abrirles, señalándole el
masculino que el arreglo estaba pesado que si le permitía ingresar a dejarlo,
accediendo la víctima, momento en que el masculino la sujeta del cuello, en
tanto la femenina sacó una jeringa misma que le colocó en el brazo,
enseguida los sujetos la cargan sacándola de su domicilio y la suben a un
vehículo en el que la trasladaron a un domicilio desconocido, donde estuvo
privada de su libertad, hasta el día dieciocho del mismo mes y año; plagiarios
quienes sostuvieron comunicación con sus familiares a quienes les exigieron
en un inicio la cantidad de tres millones de pesos, sin embargo después de
diversas negociaciones acceden a la entrega de ochenta y cuatro mil
seiscientos pesos, a cambio de la libertad de la víctima, numerario que fue
depositado en la cuenta número 21401387917406, del Banco Azteca, a
nombre de MARY ROSS JIMÉNEZ TORRES, misma que realizó el retiro de
dicho numerario y entregó a los acusados; en ese sentido, el primer elemento
relativo a la CONDUCTA se acredita, de acuerdo a la naturaleza del hecho
delictuoso que radica en la privación de la libertad, con la testimonial de la
víctima de identidad resguardada de iniciales C.R.O., quien en audiencia
privada de fecha veintiuno de enero de dos mil veintiuno a preguntas de la
fiscalía manifestó (minuto 08:55):

¿Cuál es la razón de su comparecencia el día de hoy en esta sala de audiencias? Pues


es que sufrí un secuestro el dieciocho, estaba yo en mi casa en la mañana ya para meterme
a bañar pero tocaron la puerta del primer piso y me asomé por la ventana y vi que era una
señorita con un joven con ramo de flores y me dijeron mire lo que le mandaron y ya nada
más me puse un chaleco y bajé y tomé un dinero que tenía ahí a la mano con mi teléfono y
bajé al primer piso, entonces agarré veinte pesos para darles una propina y puse mi teléfono
y mi monedero debajo porque estaba al final de la escalera del segundo al primer piso
estaba un sillón y ahí dejé el monedero y el teléfono y el billete de veinte lo agarré y ya abrí
la puerta le dije diga, “a es que le mandaron estas flores jefa”, yo pensé que había sido mi
hijo que es muy detallista, entonces abrí la puerta pero ya de ahí no me acuerdo si abrí la
reja o no sé, me dijo el joven que iba con las flores “me permite es que están bien pesadas”,
si como no y me hice hacia el lado izquierdo y se pasó enfrente de mí y me dice en donde la
puedo dejar y entonces a la ventana que da a la calle está el comedor, le dije póngalas ahí,
ha bueno, entonces la señorita se pasa y dice pero tiene que firmarme porque la invita la
Licenciada, no sé quién me dijo, para que desayune con ella por eso le mandan este

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obsequio, pero le digo es que ahorita no puedo señorita, ahorita apenas me voy a meter a
bañar y ya el joven se da la vuelta atrás de mí y dice hay es que está haciendo mucha calor
dijo la señorita y se quita una playera que llevaba color rosa y entonces me dice pero me
permite, si como no y deja la tabla que traía en la mesa, yo me hago hacia atrás pero cuando
volteo ya no está el joven entonces le digo ya me le quede viendo a ella y ella se empezó a
poner nerviosa y el joven ya venía del segundo piso y dice de Soledad dijo así, entonces yo
le dije qué hace allá arriba, entonces me agarra del cuello y me tira hacia el sillón al final de
la escalera y dice venimos por usted jefa, ay no espérese, me apretó muy fuerte entonces la
señorita que estaba ahí conmigo sacó una jeringa y me la ponen en el brazo pero ya no se
sentí mucho dolor, me alcancé a levantar entonces cuando él me aventó se oyó el ruido del
sillón en la pared, dice ya no la hagas, de pero así mal hablado el muchacho, vámonos dice
entonces como mi hija vende ahí afuera donde yo vivía antes ella ya sus cosas estaban
abajo de la escalera, vende cocteles, jugo de naranja, entonces ya era la hora, porque
cuando pasó esto que me asomé eran diez para las ocho, entonces cuando me dijo el joven
que ya me lastimó y me dice ya, ya jefa y traía yo un rebocito y me tapa y la muchacha dice
no espérate y dice ya, ya, y entonces la muchacha me agarra de los pies y el muchacho me
agarra aquí de los hombros, como que me cargan pero yo ya no traía ropa interior y le digo
espérese, cállese que quien sabe que, no sé qué palabras me dijo y salimos, entonces
afuera estaba el taxi, bajando la banquetita de donde yo vivo estaba el jardincito pero como
no hay reja ni nada del jardín, salimos y me metieron al coche, no la haga de quien sabe qué
jefa, ya que hacía, era la muchacha, otro señor y el señor que manejaba, entonces me
abraza y dice la vamos a tratar bien verdad le dijo al joven que iba manejando, no se
espante jefa la vamos a tratar bien, la vamos a tratar como a nuestra jefa, no dijo el otro
joven, yo la acabo de matar la semana pasada, ay me dio mucho miedo se lo juro que me
dio mucho miedo, esa expresión que tuvo el joven, no yo la acabo de matar a la mía la
semana pasada le dijo, y entonces empecé a temblar, no tenga miedo jefa no le va a pasar
nada dice y ya me vieron mis anillos y me dice sabe que quítese eso y le digo porque y ya
me quitó mi esclava que también era de oro y una que traía en la pierna, ahí sentados y le
digo espérese me lastima y entonces dice la muchacha espérate entonces avanzaron así
derecho y luego hacia la izquierda y ya dice déjala que se siente bien y me senté casi junto
de él que me había lastimado, entonces iba yo a ponerme ese rebocito pero como tenía
muchos hoyitos yo iba viendo por donde me iban llevando entonces yo iba nerviosa pero
ellos iban platicando de otras cosas ya no referente a mí y ya luego llegamos hasta donde yo
conozco agarraron a mano izquierda y volteo hacia la derecha y veo que es rodeo Texcoco
pero ya habíamos pasado, no me acuerdo como se llama la tienda que está ahí en la
esquina y ya seguimos por la terracería y ya luego ya alcancé a ver que llegamos a una
puerta grande de dos hojas blanca, como un taller mecánico se me imagina y al tocar el
claxon el joven se oyó que hicieron así con el cerrojo (mueve su mano derecha de arriba
abajo) porque estaba cerrado por dentro y ya entramos y ya se me cae la esa y dice ya
quítasela le dijo a la muchacha, el rebocito me lo agarré y dice vengase jefa pero yo no traía
una sandalia y le digo pero es que hay muchas piedras le digo, no, no le pasa nada yo la
agarro para que no, la muchacha muy amable y me dice ya tápala de nuevo y ya me
pusieron el rebocito y dice brinque jefa no se va a caer yo aquí la agarro y ya brinque así y
entre a un cuarto y ya que me quita el trapo ese que traía como reboso y volteo y es una
pieza más grande que esta sin aplanar y una ventana hacia la calle pero alta entonces volteo
y ya veo que me sientan, algo sentí así y era un colchón pero muy sucio, muy feo entonces
le digo y dice pero se me salieron las lágrimas sin querer y me dijo no llore la muchacha y

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me dice no le va a pasar nada, me dice está enfermita y le digo si es que soy diabética le
digo y me acaban de operar de dos discos en la espalda pero en Guadalajara, y me vine a
recuperar acá a México con mi otra hija entonces no puedo caminar muy bien, no me
consigues un pedazo de escoba o algo para apoyarme porque yo tengo mi bastón y pues
ahorita no le puedo conseguir nada porque ya nos vamos a bueno está bien le digo, ya
cerraron la puerta y volteó a la puerta y estaba un trapo muy sucio sin vidrio sin nada, por
favor no se vaya a mover de aquí jefa, no se vaya a parar a la puerta porque hay perros, si le
digo está bien, pero por favor me podrías dar tantita agua y me dice si jefa, pero se dilato
mucho para llevarme el agua, entonces ya cuando fue oí la puerta entonces me dice tenga
porque ya nos vamos, me dio un vaso con agua y le digo si ya me agarró de la mano, entra
el muchacho y le dice espérese es que todavía no la escaneo me dijo, es que me falta y me
quito mi esclava que también era de oro de la pierna y me terminó de quitar la esclava y
todos eso como son de cajita necesita algo puntiagudo para que abriera, ya no los volví a ver
jamás a ellos, entonces ya entró otro joven y me dice buenas tardes jefa y le digo buenas
tardes, aquí me voy a quedar con usted, yo me voy a quedar con usted no tenga miedo no le
pasa nada, si esta bien le digo, pero para esto ya había pasado más de una hora cuando
llegó el otro joven y ya luego oí que dijo otro joven voy a pasar voltéala a la pared y le dijo al
otro joven y así antes de voltearme vi la silueta de un joven alto bien vestido de pants bueno
y llevaba una pantalla y dice quita eso que quien sabe que, le dijo de cosas de groserías y
en dos botes y una tabla me pusieron una pantalla que para que me tranquilizara para ver la
televisión y ese joven ahí estuvo conmigo y me dice oiga no me permite entrar al baño y me
dice ha espéreme y se salen los dos y llega con un bote de esos de pintura pero como
estaba muy grande el cuarto me fui hacia la esquina, era como una cuchillita y estaban unas
puertas de un closet que como las estaban pintando algo así pero grandes entonces estaba
una estructura de fierro, vieja muy fea entonces me dice aquí puede hacer sus necesidades,
le digo ay no le digo pero me da pena, me dice no, yo me volteo dice, llevaba una revista y
se volteo así, estuvo conmigo tres días señor, pero la primer noche que nos quedamos ahí
llevó unas cobijas y hacía frío entonces él se acercó a mí y yo desperté y le digo que pasa,
es que está haciendo mucho frio jefa, no le voy a hacer nada dice y me tocó la cadera así
pero sentí, no sé era joven menos de treinta años entonces ya me levanté y le digo vete para
allá a la silla que está allá atrás de la puerta por favor o grito, no, no jefa como cree, yo no
quiero que estés aquí conmigo cómo crees le digo y el colchón estaba tirado en el suelo
entonces esa fue la primer noche y ya estuvimos viendo televisión y todo eso y le digo ya no
me van a dar de comer o algo porque tengo hambre, si me dijeron que también le van a traer
su medicamento, qué medicamento utiliza, le digo la metformina y la insulina es la que me
importa más porque me la inyecto dos veces en la mañana y en la noche, pues para eso yo
pienso que han de haber sido pasados de las diez cuando se oyeron voces y le dijeron, no
me acuerdo como le dijeron, ten dale algo de comer a la señora, si, ya me llevaron en una
servilleta que había sido de un festejo de quince años entonces, me llevaron unas tortillas,
me llevaron un sándwich y me llevaron una ala, entonces yo tenía mucha hambre, ya había
pasado el desayuno, la comida y la cena entonces me llevaron y con el vaso que me dio la
señorita con ese me lo pasé todo el día, entonces empezaba yo a temblar por la insulina y le
dije no les puedes decir si me traer la insulina por favor, es que no están jefa se fueron y se
oyó la puerta que se fueron pero en esos tres días, tres o cuatro veces se oía una moto, de
esas motos de pista y entonces dice un joven yo pienso que era joven nunca entro ahí,
entonces siempre que iba entraba y me volteaba a la pared o me ponía la chalinita pero ya
cuando pasó el primer día entró otra vez el joven porque le vi la silueta porque había sol y le

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vi la silueta que era el mismo pero ya llevaba un pants azul marino ya no llevaba el negro,
me dice no se espante jefa estamos tranquilas y le digo si, ya le hablamos a la persona que
se va a arreglar, si está bien, en la tarde me dieron nada más una vez de comer nada más y
me llevaron un garrafón de agua, entonces el segundo día en la tarde llega un señor que olía
bien bonito de loción buena, entonces me dice este tapen a la jefa entonces yo me volteó y
me dice aquí quédese nada más tápese y se queda junto de mí y me agarró la mano y no
me acuerdo como le dijeron capitán o bueno así como un grado de algo y dice mire señora
es que no hemos podido contactarnos, entonces ahorita le voy a pasar el teléfono y va a
hablar usted con su hijo y dígale que está usted bien y le digo si señor y entonces ya me
pasan el teléfono y mi hijo me dijo como estas mamá, te están dando tu medicamento y el
muchacho me agarra del brazo y le digo si papacito, no estas nerviosa y le digo no, estoy
bien, estoy tranquila no te espantes no te va pasar nada por favor cálmate, si papacito estoy
bien le digo y ya me quitan el teléfono no sé qué me iba a decir mi hijo y ya no me dijo nada,
entonces ya hablaron ellos no sé qué se dijeron, de una vez dice, me espantó y digo de una
vez qué, entonces me dicen le voy a tapar los ojos jefa y le digo sí, me taparon los ojos y va
a agarra este cartón, es un cartón nada más jefa, espérese no se mueva, me sacaron una
fotografía y pues yo no sabía que era y que decía después ya me enseñó mi hijo “sino pagan
me matan” y mi hijo tenía desconfianza de que fuera yo pero como tengo esta de aquí me
conoció mi hijo que era yo, lógico que me tapé la cara y me alcanzó a ver la fotografía que
era yo entonces ya se arreglaron con él, no sé hasta ahorita no sé la cantidad que pagó,
nunca supe, y le dijeron porque tú tienes una Hummer, que tú tienes esto, si la tengo, pero
vengan por ella, porque yo vivo en Querétaro, pero no le hagan nada a mi jefa porque ya
también ahí se puso al tú por tú con las personas que estuvo hablando, pero pasaron tres
días y nada señor hasta el tercer día que ya estaba muy nerviosa y ya por la falta de
insulina, ya ese día que yo no sabía que me iban a soltar me dieron la metformina, me tomé
una en la mañana y una en la tarde, entonces ya pasa, entró una muchacha que ahí vivía en
eso dice jefa ahora si ya se va pero sin taparme ya me dijo, dice es que no pasa nada, y le
digo es que estoy muy nerviosa, me dice nos vamos a ir ahorita pero no se espante, le voy a
tapar la cara pero no la voy a amarrar ni nada y le digo está bien, ya pasó y ya pasó el
partido del américa y como a las once yo creo fue cuando me sacaron pero el coche estaba
en la misma casa, estaba como en un cerrito así con muchas piedras, un coche bueno yo
estaba en donde fue el muchacho que me había llevado la pantalla pero no vivía ahí porque
se oía cuando llegaba y se iba, y la muchacha platicando con otra persona ahí, dice que ya
se fue, me dijo que temprano, que no sé qué, porque la cocina donde comen todas las
personas que vivían ahí estaba del otro lado donde yo estaba y se oía bien y estaba bien
como la ventana no tenía vidrios no tenía nada pero se oían los perros y un perro que estaba
ahí afuera y se me ocurre así asomarme y veo un perro, ay no, ya que me regreso y da la
vuelta en una habitación porque pues estaba yo convaleciente de mi cirugía y si estaba
mucho sentada me cansaba de la cadera entonces el día que me sacaron me subieron y me
dicen no le pasa nada jefa y le digo si está bien y agarraron derecho y luego hacia la
izquierda y luego de frente y pasaron dos veces vías porque se siente, entonces ya cuando
íbamos a llegar a donde me iban a dejar a mí en un parquecito y dice ya quítale quien sabe
que, se oye el teléfono y ya llegó el muchacho que me había estado cuidando y le digo ya
me van a llevar y dice si ya la vamos a dejar y le pido un favor no me deja en un sitio donde
pueda yo tomar un taxi para mi casa y ya se ríe y me dice si ahorita la dejamos cerca jefa y
le digo está bien, dale para su taxi le dijo al joven que estuvo conmigo los tres días y me dio
cien pesos y dice tenga jefa y le digo si gracias y estuvo platicando los tres días con él y se

46
oye el teléfono y la muchacha contesta es tu hermano, este siempre que me habla estoy
ocupado, pues no se dice que es urgente entonces toma el teléfono el muchacho que iba
manejando, qué y dice palabras, no dice y ahora qué, bueno ya y ya se para y me dice
bájala pero rápido y la muchacha muy amable la que vivía ahí me bajó y dice qué pasó ya
valió quien sabe qué dijo el muchacho y ya siéntese aquí jefa, no se vaya a mover de aquí y
le digo como no me voy a mover, no me dijiste que me ibas a dejar en un lugar donde tomara
un taxi porque para eso ya eran como las doce de la noche y se vio un parque cercadito así
con unas barditas así, pero todo solo, y le digo aquí me voy a quedar y dice sí, pero me llevé
el ese palito que me dieron que para caminar pero nunca me fijé que era de plástico y
delgadito entonces ya que me siento yo hasta llorando de los nervios, ya me van a dar un
balazo bueno pensando, pero me dice la muchacha siéntese ahorita se para y le digo si está
bien y se arrancaron y yo me levanté y vi casas pero todas cerradas y ya era tarde entonces
ahí viene un señor y lo esperé y ya que me le emparejo y le digo señor, y me dice si jefa, y le
digo no sea malito para donde puedo tomar un taxi, no pues esta canijo porque ya es tarde
jefa, era como de esas personas que trabajan en los cruceros todo mugroso así, pero yo
digo que buena gente y me dice mire váyase aquí y se sigue derecho y hasta allá abajo hay
un sito de coches, a bueno gracias, llegó al final de donde estaba parada y veo que es una
bajada prolongada y yo no podía caminar, volteó de este lado y estaba como una especie de
una algo así de cosas así y unos matorrales grandes, todo así pasaba coche de ida y vuelta
y se me quedaban viendo, han de ver dicho esa señora está tomada o algo, pero ya vi y el
palito que me dieron se resbalaba con la carretera y dije Dios mío ahora como le hago ya
que me paro así al principio de la bajada y dije si me voy por acá pero si hay perros, ay no,
se lo juro que a nadie le deseo esa experiencia es una cosa horrible, el no saber dónde está
uno, pues logré bajar así despacito porque llevaba chanclas pero estaban como muy talladas
porque se resbalaban y que me las quitó y en nombre sea de dos, que me las quitó y ahí voy
bajando despacito y ya hasta abajo vi una especie que era una como clínica del seguro y yo
hago así de taxis, y a la izquierda estaba una casa que estaba una como una de un santito,
pues encomendándome a todos los santos del cielo y ya que voy bajando, me corté, me
raspé los pies y ya que bajo y entonces que veo unas luces que venían porque ya casi no
pasaban coches ya cuando bajé yo entonces era un taxi que se pasó y ya le hago con la
mano así y si me vio porque se vino así conmigo, qué pasó jefa que anda haciendo por acá,
ay le digo es que voy para donde yo vivo no puedo decir y ya que me dice le cobraría
trescientos pesos, si como no le digo, te doy cien pesos ahorita llegando a mi casa te doy los
otros doscientos pero yo pensando ay Dios mío si estos jóvenes me van a hacerme favor de
llevar a mi casa no vaya a haber policías pensando conociendo a mi hijo como es, y le dije
que me llevara a la casa de un hermano mejor antes de donde yo vivía porque dije si alguien
está cuidando ahí lo voy a meter en un problema porque el muchacho pasó por su novia, es
que voy a tal lado vamos y ya se fueron los dos conmigo platicando, que le pasó y le digo es
que me enojé con mi yerno y me bajé de la camioneta pero pues no me fijé que traigo cien
pesos, la mentira verdad y ya me hicieron favor de llevarme a mi hermano y ahí los pagaron
y le digo dale cien pesos más por favor le digo pero ya sabiendo que me habían
secuestrado, pero yo no quise meter a la muchacha y al joven que me hicieron el favor,
llevarlos a mi casa y si así era ya andaban todos los agentes con mi hijo que ya habían
puesto la denuncia y ya me llevaron para mi casa que está cerca de donde yo llegué con mi
hermano. ¿Precísenos en qué fecha fue que ocurrió esto que nos acaba de narrar? En
octubre no me acuerdo si el diecisiete o el veinte algo así no me acuerdo. ¿De qué año? En
el dieciocho. ¿Por qué recuerda que fue en el año dos mil dieciocho? Pues en el

47
diecinueve no porque ahorita ya para tres años señor. ¿Esto que usted nos acaba de
narrar al Juez usted anteriormente lo narró ante otra autoridad? Sí. ¿Ante qué
autoridad declaró todo esto que ya nos dijo ahorita? Allá en Texcoco, mi hija fue a hacer
la denuncia ahí donde vivimos pero dice que nos correspondía en Chimalhuacán ay no, allá
por la vía López, no, por Nezahualcóyotl y hasta allá fueron a poner la denuncia. ¿Díganos
cómo se llama su hija la que hizo referencia usted de que tiene un puesto enfrente de
su casa? B.C.R. ¿Descríbanos a la persona que llegó a su casa con el ramo floral,
físicamente cómo es? Un joven como de unos treinta años, chaparrito, moreno, cachetón y
la muchacha, más alta que yo lógico, delgada, de pelo corto. ¿Qué ropas vestían estas
personas? el joven traía una playera blanca, la muchacha traía un pantalón como de licra,
pero con dibujitos, una playera rosa y abajo una playera blanca. ¿Dice usted que había un
tercer sujeto que es el que estaba en el conductor del vehículo cuando se lo llevan,
descríbanos a esa persona? Cara amable, joven, como que era taxista, pero bien peinado,
su corte bien. ¿Cómo sabe que era taxista? No sé, pero se me dio la impresión porque
manejó muy bien desde ahí donde salimos de mi casa, se arrancó estaba debajo de la
banqueta y arrancó, pasó con cuidado los topes y todo eso y se paraba en el semáforo le
daba el paso a otro coche, como un taxista. ¿Cuál era el tono de piel de esa persona?
entre moreno y blanco. ¿Edad aproximada? Yo pienso como unos veinticinco años tendría.
¿El cabello cómo lo tenía? quebrado. ¿Ese vehículo de qué color era? Era como taxi,
blanco, no sé el modelo, esta así larguito, pero antiguo, bien tratado el coche. ¿Dice usted
que se pudo percatar durante el trayecto que la llevaban en ese carro, hasta la casa
donde la tuvieron tres días, cuál es ese lugar, en donde se ubica? Sobre la carretera
Texcoco, viniendo de Los Reyes la Paz hacía acá y cerca de ahí está un Conalep, no me
acuerdo como se llama pero esta sobre la carretera y esta antes del rodeo Texcoco. ¿Qué
poblado es ahí? Pues no sé si sea Chicoloapan, no me acuerdo como se llama el lugar.
¿Dice usted que en la casa donde la tuvieron llegó una persona que la estuvo
cuidando, descríbanos a esa persona? Un corte moderno de pelo, veinticinco años
cuando mucho pero habla así como los jóvenes que hablan ahora. ¿Cómo habla? Como así
no jefa, y le digo tú por qué me estas cuidando y dice es que tengo dos chavitos y mi señora
ahorita voy a tener dos que mi señora está embarazada y el chavito que tenemos que cargar
me va a dar para comprar una carriola. ¿Y ya estando usted en la casa se comunicó con
los familiares, dice que se comunicaron con su hijo, díganos las iniciales de su hijo?
L.C.R. ¿El momento en que a usted la liberan dice que la suben a otro vehículo
diferente, descríbanos ese vehículo por favor? No sé qué modelo es, es un modelo
reciente, color café y muy bonito por dentro, nuevo. ¿Cuántas personas iban con usted
cuando la liberaron? Iba el joven que estuvo conmigo los tres días, el joven que llevó la
pantalla, la muchacha que vivía ahí porque ella varias veces me llevó una fruta o un vaso de
agua de sabor, éramos cuatro en total. ¿Descríbanos a las otras dos personas, a los tres,
ya describió a la persona que la cuidó, al otro sujeto masculino y a la femenina que la
acompañó cuando la liberaron? Bueno ella vivía ahí, el joven que me llevó la pantalla alto
de uno setenta y cinco, era como talla treinta y seis algo así porque no estaba gordo y la
muchacha un poquito chaparrita, estaba bien de cuerpo para mí. ¿Sus aspectos
fisionómicos el cabello? El pelo lo tenía hasta aquí (señala su cuello), quebrado y medio
así como con rayitos y pues su cara amable y pues bien. ¿Usted llegó a la casa de una de
sus hermanas, únicamente las iniciales de su hermana? Mi hermana G.R.O.

48
LA DEFENSA PÚBLICA Y LA DEFENSA PRIVADA NO REALIZARON
CUESTIONAMIENTOS.

Medio de prueba que fue desahogado en términos de los numerales


356, 357, 358, 359, 360, 371, 372 y 373 del Código Nacional de
Procedimientos Penales, del cual este Tribunal de Alzada pudo apreciar, las
circunstancias de que rodearon el evento delictivo, corroborando la dinámica
planteada, pues se hace patente, la seguridad con la que se conduce la
víctima, dado que como lo sostiene el A quo, sus señalamientos resultan
claros y categóricos, sin advertirse inconsistencias sustanciales que
demeriten los señalamientos realizados por el pasivo del delito; argumentos
que se consideran apegados a la razonabilidad, pues fue quien de forma
personal y directa resintió la privación de la libertad que tres sujetos le
ocasionaron a efecto de solicitar una determinada cantidad de dinero, a
cambio de su libertad, pues si bien la víctima señaló al inicio de su relato la
fecha del dieciocho sin especificar mes o año, lo cierto es que la víctima
pertenece a un grupo vulnerable, como lo son los adultos mayores, a quienes
no se les puede exigir una precisión en sus manifestaciones, pues debido al
paso natural del tiempo es que muchas veces, percepciones de tiempo, se
pueden ver alteradas, aunado a que el delito del que fue víctima crea
indudable un impacto psicológico que puede mermar su expresión, además
de tratarse de una mujer por lo que también pertenece a un grupo
socialmente vulnerable por lo que esta Alzada estima necesario dar el
tratamiento específico para analizar su testimonio, sin que ello se traduzca en
una violación a los derechos de los acusados; por lo que las posibles
confusiones que se advierten en su testimonio no alteran en aspectos
torales, la comprobación del hecho delictuoso; pues el evocarlo al momento
de rendir su declaración puede impactar directamente en especificaciones
del tiempo y hora; sin embargo no escapa a la óptica de quienes esto
resuelven que la víctima hace una remembranza del momento a momento
las acciones que los individuos que la privaron de la libertad realizaron una
vez que llegaron a su domicilio, de donde partieron rumbo al lugar donde la
mantuvieron privada de su libertad, por tres días, corroborando que durante
su cautiverio sus plagiarios sostuvieron comunicación con su hijo, haciéndole
sostener un pedazo de cartón, mientras que tomaban una fotografía, misma
que posteriormente su hijo le dijo le había sido enviada, en la cual pudo
observar que el pedazo de cartón rezaba el siguiente mensaje: “sino pagan
me matan”, refiriendo que desconoce la cantidad de dinero que su hijo pagó
por su liberación; sin embargo como se dijo anteriormente aún y cuando
desconozca la cantidad a la que ascendió el pago por su rescate, sí

49
corrobora que en efecto a cambio de su libertad, se pagó cierta cantidad de
dinero.

Ateste que se corrobora con el testimonio a cargo de la hija de la


víctima de iniciales D.M.C.R., quien en audiencia de fecha veintiuno de enero
de dos mil veinte, señaló, al interrogatorio del Ministerio Público (minuto
56:28):

¿Cuál es el motivo de su comparecencia el día de hoy en esta sala de audiencias?


Vengo como testigo mi mamá se le secuestro hace casi tres años. ¿En qué fecha fue?
dieciséis de octubre, del dos mil diecisiete, un día lunes. ¿Qué es lo que sabe y le consta
acerca del secuestro de su señora madre, díganos antes de ello las iniciales
únicamente de su señora madre? C.R.O. ¿Díganos qué es lo que sabe del secuestro
de su señora madre de iniciales C.R.O.? Pues cuando llegué a casa vi el arreglo floral, un
arreglo floral grande, en la puerta y las llaves estaban pegadas por dentro; entré y no había
nadie, el bastón de su mamá estaba aventado, yo tenía entendido que ella iba a salir esa
mañana, iba a salir al banco, me dediqué a hacer mis actividades de comercio y le marqué
por teléfono y nunca me contestaron seguí con mis actividades, hasta que después me dijo
una vecina que se la habían llevado entre dos sujetos y una mujer, que la llevaban casi
cargando, y que ella pensó que se había sentido mal y pensó que yo era la mujer que iba,
entonces cuando me dijo eso volví a buscarla y no la encontré; le llamé a mi hermano para
preguntarle, no la encontré y me fui a un servicio médico que está cerca, pensando en que a
lo mejor la habían llevado por algo, que se había sentido mal, pero no habían llevado a
ninguna persona ahí, entonces me comuniqué con mi hermano, él se encontraba en los
Mochis en ese momento y no sabía nada de mi mamá; le pregunté que si él había mandado
el arreglo floral y me dijo que no, que no había nada, me viene a buscarla hacia Texcoco, al
hospital, pues era lo que me imaginé que se había sentido mal y ya en el camino cuando iba
en la pecera, y él me dijo que ya le habían mandado una foto con mi mamá, con una
cartulina de "cooperen si no me van a matar" y después me hizo llegar la imagen y yo me
dirigí al Ministerio Publico. Ya posteriormente ellos me llevaron a la fiscalía de Neza anti
secuestros, y ahí fue todo. ¿Llegó a la casa, a la casa de quién llegó? De mi mamá. ¿Dice
usted que iba a hacer sus actividades, qué actividades iba a realizar ese día? Afuera de
la casa de mi mamá vendo jugos, cocteles. ¿A qué distancia queda su domicilio respecto
a la casa de su mamá? A una calle. ¿Cuáles son las iniciales de su hermano al que le
llamó para preguntar por su mamá? L.C.C.R. ¿Dice usted que acudió a la fiscalía Neza,
qué fue a hacer allá? Pues fui a comparecer, bueno fui me llevaron el comandante del
ministerio Público él me llevó y me dijo que tenía que levantar la denuncia. ¿Posterior a ello
qué hizo usted para averiguar el estado de del lugar de su mamá? Pues nos dijeron que
no teníamos que hacer nada que teníamos que seguir con nuestras actividades normales sin
informarle a nadie de lo que pasaba, posteriormente se comunicaron con mi hermano, él
llegó el mismo día de emergencia llegó, llegó a la Fiscalía y ya después de ahí le volvieron a
marcar los secuestradores, le marcaron a él estando en la fiscalía, le marcaron y pudimos
escuchar a mi mamá por teléfono. ¿Después de retirarse de la Fiscalía qué hizo usted?
Estuve en mi casa porque así fueron las instrucciones que nos dieron, que estuviéramos con
nuestras actividades normales. ¿Hasta cuándo volvió a ver a su mamá? Hasta el día
miércoles en la madrugada. ¿Qué fecha fue? dieciocho de octubre ¿Cómo se enteró de

50
que ya había liberado a su mamá? Porque llegó ella por su propio pie en un taxi, llegó a
casa de mi tía que está a dos calles de la mía y me marcaron, nos marcó una familiar de
ellos que ya había llegado ahí, tomó el taxi y ya había llegado ahí, fuimos caminado
apresuradas, fuimos y ya le informamos a mi hermano que se encontraba con los agentes y
con todos ellos. ¿Dice usted que estando en la Fiscalía de Neza escuchó la
conversación que entabló su hermano L.C.C.R. y las personas que tenían secuestrada
a su mamá, qué fue lo que escuchó? Solamente le preguntó mi hermano cómo estaba y le
dijo que bien, tratando de guarda la calma mi mamá le dijo que estaba bien, que si no le
dolía nada, le preguntó mi hermano no te duele nada, no, estoy bien, hasta ahí. ¿Por qué
tenían secuestrada a su mamá? Porque querían dinero. ¿A quién le pidieron ese
dinero? A mi hermano. ¿Cuánto le pidieron? No me acuerdo, fue una cantidad muy grande
creo que dos millones, tres millones y mi hermano les dijo que él no tenía esa cantidad, ellos
sabían en donde radicaba y les dijo pues tú sabes lo que yo tengo, sabes que no tengo esa
cantidad. ¿Qué realizó su familia con los secuestradores para obtener la libertad de su
señora madre? Pues él les dijo que no tenía esa cantidad que si les iba a dar dinero pero
que no tenían esa cantidad, ellos le dijeron tienes camionetas pues tú sabes lo que valen
esas camionetas, no valen la cantidad que me estas pidiendo, él fue el que dio el dinero mi
hermano. ¿Qué cantidad? Hasta donde tengo entendido ochenta y seis mil pesos. ¿De qué
manera realizaron ese pago? Fue un depósito en Elektra. ¿En qué sucursal de Elektra
llevaron ese pago? Fue en los Reyes, y lo llevó mi entonces marido, llevó el dinero. ¿Dice
que su entonces marido llevó el dinero, cuál es su nombre, únicamente las iniciales?
F.J.V.P. ¿Entonces para hacer una precisión cuántas personas llevaron el dinero a
depositar a Elektra? Uno, el. ¿Qué día hizo ese depósito? fue el diecisiete o dieciocho,
fue el mismo dieciocho. ¿Díganos la hora por favor? No estoy segura de la hora pero si fue
en la noche, ocho o nueve de la noche, de siete a ocho más bien. ¿Dónde estaba usted en
ese momento? En mi domicilio. ¿Díganos de qué manera hizo el señor F.J.V.P. el
depósito de la cantidad que ya nos refirió usted? Fue en efectivo. ¿Cuando usted
volvió a ver a su señora madre C.R.O. en qué condiciones la observó? Pues dentro de
todo no estaba lastimada; o sea, no presentaba golpes; obviamente si desmejorada, pero no
presentaba ningún golpe; sin bañarse, con ropa desalineada, con la misma ropa de cama
que llevaba, con algunas pertenencias llevaba una cobija, bueno una frazada y unas
sandalias que ellos mismos le habían proporcionado.

LA DEFENSA PRIVADA Y LA DEFENSA PÚBLICA NO REALIZARON


CUESTIONAMIENTOS.

Testimonio que además de haber sido desahogado en términos de lo


que disponen los numerales 344, 354, 371, 372 y 373 del Código Nacional de
Procedimientos Penales, constituyen elementos de prueba que resultan
relevantes para robustecer la declaración de la víctima, en cuanto que fue
privada de la libertad el dieciséis de octubre del dos mil diecisiete, pues
corroboró que al llegar al domicilio de su madre observó un arreglo de flores,
tal y como lo señaló la víctima al momento de rendir su testimonio, ya que
debido a ello es que se había dirigido a la entrada a abrir la puerta; asimismo
esta testigo indicó las actividades de búsqueda que realizó debido a que una

51
vecina le mencionó que se habían llevado cargando a su mamá, por lo que
pensó que había presentado algún problema de salud, momento en que al
dirigirse a la clínica ubicada en Texcoco, recibió una llamada de su hermano
L.C.C.R. quien le informó le habían hecho llegar una fotografía de su madre
en la que sostenía un letrero que decía “cooperen sino me van a matar”, por
lo que se dirigió a la agencia del Ministerio Público, donde la trasladaron a la
agencia antisecuestros en Neza (sic) donde realizó la denuncia
correspondiente; indicándole que siguiera con sus actividades normales,
llegando de emergencia su hermano quien también se dirigió a la agencia del
Ministerio Público, donde recibió una llamada de los secuestradores,
escuchando en ese momento a su mamá, tal y como lo refirió la víctima de
iniciales C.R.O. al manifestar que en efecto había sostenido comunicación
con su hijo, ya que sus agresores se lo habían comunicado.

Testigo quien además señaló que volvió a ver a su mamá en la


madrugada del miércoles, cuando ésta llegó al domicilio de su tía a bordo de
un taxi, engarzando la información proporcionada por la víctima respecto a
que habían solicitado una cantidad de dinero a su hermano, a cambio de la
libertad de su madre, señalando que al inicio los secuestradores habían
requerido una cantidad que no recordaba si eran dos o tres millones de
pesos, pero que finalmente habían accedido a la entrega de al parecer
ochenta y seis mil pesos.

Cantidad que había sido entregada entre las siete u ocho de la noche,
a través de un depósito en Elektra, en los Reyes, por parte de su entonces
marido de iniciales F.J.V.P., sin recordar si el depósito lo había realizado el
diecisiete o el dieciocho; manifestaciones a las que acertadamente el Juez
les concedió valor al encontrar armonía respecto a lo señalado por la víctima
respecto a la privación de su libertad, ya que encontró en el interior del
domicilio no solamente el arreglo de flores que los plagiarios utilizaron como
anzuelo para que la víctima, les permitiera el acceso a su domicilio, sino
además encontró las llaves pegadas al interior de la puerta principal, mismas
que fueron empleadas por su madre para abrir la puerta, así como el bastón
de su madre tirado, mismo que debido a la acción violenta que los activos
llevaron en su contra quedó en el interior del inmueble, por lo que este
Tribunal comulga con el valor probatorio otorgado al medio en comento.

Asimismo, se desahogó el testimonio del elemento de investigación


especialista en manejo de crisis HORACIO CESAR LOYOLA GUERRERO,
quien a preguntas de la fiscalía en audiencia de fecha diecinueve de

52
noviembre del dos mil diecinueve (primer segmento minuto 59:05),
respondió:

¿En qué área de la Fiscalía General de Justicia se encuentra adscrito usted? en la


Fiscalía Especializada de combate al Secuestro en el área de negociación y manejo de
crisis. ¿Cuáles son las funciones en esa área de manejo de crisis? Específicamente dar
dirección a la negociación en cuanto se inicia una denuncia por secuestro, mi trabajo es
estar en todo momento con el denunciante, hacerle saber que decir y que no decir y como
decirlo en el proceso de negociación, obviamente con la pretensión más importante de hacer
lo posible de salvaguardar la integridad de la víctima, el daño patrimonial es secundario.
¿Qué capacitación recibe usted para llevar a cabo esas funciones a las que ha hecho
referencia? Estoy capacitado y acreditado y certificado por la Academia Nacional de
Seguridad Pública, por la CONACE, incluso por el buró Federal de investigaciones de los
Estados Unidos como negociador de secuestros. ¿Díganos cuál fue su participación en el
asunto que nos ocupa? En ese asunto en particular mi función fue darle guía y dirección a
la denunciante de iniciales L.C.C.R. respecto al secuestro de su señora madre, en ese
tiempo de sesenta y ocho años de edad, sino mal recuerdo de iniciales C.R.O., se inicia una
denuncia tengo entendido el día dieciséis de octubre del año dos mil diecisiete; los
secuestradores exigían tres millones de pesos a cambio de respetar la vida y la libertad de la
sexagenaria y a través del mecanismo de negociación, del manejo de la negociación en sí
misma, se logró bajar las pretensiones de los secuestradores a ochenta y cuatro mil
seiscientos pesos; fue una negociación que duró desde el día dieciséis, el día diecisiete y el
pago se concretó el día dieciocho de octubre del año dos mil diecisiete, a través de un
depósito en Elektra, recuerdo que el denunciante hijo de la víctima, de iniciales L.C.C.R.
estaba recibiendo llamadas en un número que usa de su propiedad, de su teléfono con lada
de Querétaro, que empieza con numerales 44, durante mi intervención las llamadas se
recibían de dos origines diversos, espero no equivocarme por el tiempo trascurrido, uno de
los orígenes era de terminación 8844 y otro de terminación 2236, que eran los que utilizaron
los secuestradores para exigir el dinero, para estar presionando al hijo de la víctima, le
entraron diversas llamadas, en ese momento no podría ser especifico en la cantidad de
llamadas que se recibieron, aproximadamente unas treinta llamadas, de ese evento a la
fecha he negociado como unos sesenta secuestros más, entonces no podría ser muy
enfático y específico de la información numérica, este evento dura el día dieciséis, el día
diecisiete y se concreta el pago para el día dieciocho de octubre, a través de un depósito,
una cuenta bancaria al número de cuenta empezaba con 2142, lo que si recuerdo que
estaba a nombre de una persona del sexo femenino de nombre MARY ROSS, no recuerdo
los apellidos, una vez hecho el pago del rescate a través de ese depósito, lo que sigue es
esperar el arribo de la víctima; el arribo de la víctima afortunadamente se dio durante la
primera hora del día diecinueve de octubre, la señora arribó al domicilio de uno de sus hijos,
específicamente de su hija, ubicado en San Vicente Chicoloapan, a grandes rasgos esa fue
mi intervención. ¿Quién lo asignó a usted para brindarles esa dirección a los familiares
de C.R.O.? La asignación es por caso, somos sólo tres negociadores en mi área de servicio
en zona de secuestros de oriente pero me tocó a mí tomar ese caso. ¿A qué horas inició
su asesoramiento con los familiares de la víctima? Inicia posterior a la denuncia, no
recuerdo la hora, era entre mañana y tarde cuando empieza mi labor de la negociación,
tengo entendido que ya la familia había recibido algunas llamadas, en las que habían
exteriorizado los secuestradores que querían tres millones por la señora de sesenta y ocho

53
años. ¿Específicamente a qué personas le hace usted el asesoramiento de
negociación y manejo de crisis? Yo trabajé de manera directa con el hijo de la víctima, de
iniciales L.C.C.R. ¿en qué lugar llevó a cabo ese asesoramiento de manejo de crisis? El
domicilio ubicado en San Vicente Chicoloapan. ¿Usted dice que se realizó un pago, en
qué sucursal se llevó a cabo ese pago del rescate? No recuerdo el número de sucursal,
recuerdo que es un Elektra que está ubicada sobre la carretera de Texcoco a los Reyes, a la
altura de Los Reyes. ¿Quién realizó ese pago? Asistieron para hacer el depósito el hijo de
la víctima de iniciales C.C.R., si mal no recuerdo de manera directa y física realiza el pago el
yerno de la víctima de iniciales F.J.V.P. ¿En qué vehículo salieron esas personas a hacer
el pago? Era una camioneta tipo Windstar o Voyager, no recuerdo la marca. ¿A qué hora
salieron a hacer el pago C.C.R. y F.J.V.P.? El depósito se realizó entre las cinco y media y
seis de la tarde. ¿Todo lo que usted nos ha narrado a quién se lo hizo saber? En cada
evento de negociación obviamente se hace saber un informe detallado ante el agente del
Ministerio Publico, es un informe de negociación, se integra también un indicio, es un disco
en el que se hace el vaciado de todas las llamadas que se documentan y se entregan con su
debida cadena de custodia, al representante social. ¿La secuencia de sus actividades en
la asesoría a los familiares de la víctima a quien le iba informando? La secuencia de la
negociación, como va avanzando, se va informando al comandante del grupo que investiga,
eso fue vía radio, el intercambio de comunicación; cada que va avanzando la negociación,
en el sentido de que se van bajando las pretensiones de los secuestradores y como se va
obteniendo prueba de vida de la persona de quien está secuestrada, todo eso se hace saber
al comandante, tanto al comandante de asesores, como al comandante del grupo de
investigación, eso es información cerrada, no hay otro grupos que tengan acceso a esa
información. ¿A qué comandante le iba informando ese avance de negociación? Sino
mal recuerdo al comandante PAVÍA, el encargado del grupo que le tocó investigar del tema.

EL ASESOR JURÍDICO NO REALIZÓ CUESTIONAMIENTOS.

LA DEFENSA PÚBLICA NO REALIZÓ CUESTIONAMIENTOS.

Medio de prueba que como bien lo analizó el juzgador fue desahogado


en términos de los artículos 49, 360, 371, 372, 373, 374 y 376 del Código
Nacional de Procedimientos Penales, cumpliendo en su aspecto formal al ser
emitido por quien fue identificado y protestado para conducirse con verdad,
pero además porque en su aspecto material, aporta información que
corrobora el hecho de privación de la libertad en contra de C.R.O., relatando
que debido a las funciones que tiene encomendadas como elemento de
manejo de crisis, asistió al hijo de la víctima de iniciales L.C.C.R durante las
negociaciones entre éste y los plagiarios de su madre, señalando que en un
inicio los activos solicitaban la cantidad de tres millones de pesos, pero que
después de aproximadamente treinta llamadas se acordó el pago de la
cantidad de ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, misma que fue pagada
en la tienda Elektra a una cuenta a nombre de MARY ROSS; corroborando
con ello la actividad que desarrolló durante su intervención como negociador
y en manejo de crisis, en apoyo a los familiares de la víctima, robusteciendo

54
la conducta que se analiza respecto a que con motivo de la privación de la
libertad de la víctima C.R.O. sus plagiarios solicitaban una cantidad de dinero
misma que fue negociada con el apoyo del presente testigo hasta concretar
la entrega del numerario a través de un depósito en una cuenta bancaria.

De ahí que este Ad quem, comparte la decisión del Juez de Primera


Instancia al concederle valor probatorio al testimonio del oficial, pues no se
advierte animadversión en contra de los acusados, además de que su
narrativa se encuentra estrechamente ligada a lo manifestado por la víctima
de identidad resguardada de iniciales C.R.O., así como de D.M.C.R. la hija
de ésta, de las cuales se deprende la conducta de privación de la libertad,
desplegada en contra de la víctima, la cual tuvo como finalidad la obtención
de un rescate, actividad que fue constatada por el agente quien fue asignado
a la asistencia de los familiares en atención a su labor como especialista en
negociación y manejo de crisis en casos de secuestro.

Conducta que además se vio corroborada con los testimonios de los


elementos de investigación OMAR FLORES CANSECO, IVÁN TREJO
LÓPEZ, MIGUEL SANTACRUZ BADAJOS, GUILLERMO GUTIÉRREZ
GONZÁLEZ, MARTÍN MARTÍNEZ PONCE, GERMAN BORGONIO PAVÍA,
REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO, JORGE MARTÍN JUÁREZ
OSORIO, siendo el primero quien a preguntas formuladas por la fiscalía en
fecha cuatro de octubre del dos mil diecinueve (minuto 44:30) respondió:

¿Cuánto tiempo tiene laborando en la Fiscalía General de Justicia del Estado de


México? dos años ocho meses. ¿Actualmente en que área se encuentra adscrito? En la
Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro Zona Oriente. ¿Cuáles son las funciones
que realiza en esa Fiscalía? Actos de investigación. ¿Como cuáles? Poder esclarecer
hechos delictuosos de secuestro. ¿Qué capacitación ha recibido usted para llevar a cabo
esas funciones que ha referido? Técnicas de investigación y el curso de investigación.
¿Cuál es la razón de su comparecencia el día de hoy en esta sala de audiencias? La
Firma de un informe policial homologado, un informe policial homologado. ¿De qué fecha es
este informe? De fecha diecinueve de octubre del dos mil diecisiete. ¿A qué se debió este
informe policial homologado? Se debió al delito de secuestro en agravio de la víctima de
iniciales C.R.O., por el delito de secuestro. ¿Cuál es el contenido de ese informe policial
homologado? La participación que ahí se hace es la denuncia que se hace el día dieciséis
de octubre del año dos mil diecisiete, en agravio de la víctima de iniciales C.R.C.O. por la
cual tiene una exigencia de tres millones de pesos. ¿Cuáles fueron las actividades que
usted realizó en conocimiento de ese hecho que nos esta mencionado? Se realizaron
diferentes actividades de investigación, toda vez que la víctima todavía continuaba privada
de su libertad, por tal motivo no sé podía hacer o acercarse uno al domicilio, toda vez que
poníamos en riesgo la vida de la víctima. ¿Quién le solicitó a usted su intervención?
Mediante un oficio girado por el Ministerio Público EMANUEL MARTÍNEZ agente del

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Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Secuestros, Zona Oriente. ¿Qué es lo que
usted sabe en relación a la privación de la libertad de la victima de iniciales C.R.O.?
Fue su privación el día dieciséis de octubre en su domicilio e inicio la denuncia el
denunciante de iniciales L.C.C.R. ¿Cuáles fueron las acciones de investigación que
usted realizó en el conocimiento de este hecho delictuoso? Se realizaron inspecciones
del lugar de la privación, para poder así establecer el modus de cómo fue privada de su
libertad. ¿Una vez que usted su superior jerárquico le ordena para que usted
intervenga, qué es lo que usted procedió a realizar? Primero que nada, al denunciante se
le asigna un asesor en manejo de crisis, para que lleve a cabo la negociación y uno estar en
espera y en contacto con el asesor de manejo de crisis, que nos informe como se va dando
la negociación, para la posible liberación de la víctima. ¿En ese momento que usted
recibió la orden para intervenir aquí, en ese evento donde se encontraba usted? En la
Fiscalía Especializada en Secuestros Zona Oriente, en Caballo Bayo, sin número, en la
Colonia Benito Juárez, en el municipio de Nezahualcóyotl. ¿Qué actividad estaba
realizando en ese momento? Me encontraba con mi grupo al mando del jefe de grupo
GERMÁN BORGONIO PAVÍA de guardia. ¿Usted refiere que se le asignó al familiar de la
víctima un asesor, cuál es el nombre de ese Asesor? CESAR LOYOLA GUERRERO.
¿Cuáles fueron las actividades que usted realizó después de que se le asignó el
asesor al denunciante, porque la víctima estaba todavía privada de la libertad? Se
realizaron actividades de investigación, ubicando cámaras diversas en los lugares aledaños
a su domicilio, para poder establecer rutas de salida de las personas, los secuestradores.
¿Qué más? Posteriormente al estar en contacto a través de mi jefe de grupo y con los
informes que nos rinda el negociador y toda vez que la víctima se encontraba privada de su
libertad, no podía tener un acercamiento al domicilio para no poner en riesgo la vida de la
víctima y de los denunciantes. ¿Para precisar cuál es el nombre de su jefe de grupo?
GERMÁN BORGONIO PAVÍA. ¿Dice usted que realizó diversas diligencias de
investigación en relaciona los hechos, díganos cuáles fueron los resultados de esas
investigaciones? Al saber que había sido privada de la libertad por personas del sexo
masculino y femenino en un vehículo. ¿Cómo supo que había sido privada de la libertad
por esas personas? Por parte de la denunciante al hacerle la entrevista nos manifiesta que
las personas ingresaron a su domicilio habían sido unas personas del sexo masculino y del
sexo femenino. ¿Los resultados de la investigación que usted realizó a quién se la hizo
llegar? Sí, rindió mi informe al Ministerio Público en la carpeta de investigación. ¿De
acuerdo a las investigaciones que usted realizo, díganos quiénes fueron las personas
que privaron de la libertad a C.R.O.? Después de las investigaciones y haber realizado un
pago controlado, previa autorización de los denunciantes, identificamos a las personas que
hoy sabemos responden al nombre de VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA, PEDRO RUIZ PIÑA,
MARIO ABRAHAM NÚÑEZ TORRES, la persona del sexo femenino MARY ROS JIMÉNEZ y
la menor de iniciales P.M.J. es como sabemos hoy día y tengo aquí a la vista a PEDRO RUIZ
PIÑA, MARIO ABRAHAM NÚÑEZ TORRES Y VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA, quienes
participaron en el secuestro de la víctima de iniciales C.R.O. ¿Díganos cómo fue que usted
identificó a las personas que acaba de nombrar? Una vez que tuvo conocimiento el Jefe
de Grupo, GERMÁN BORGONIO PAVÍA, a través del asesor de manejo de crisis, CESAR
LOYOLA, el día dieciocho de octubre del año dos mil diecisiete, siendo aproximadamente las
dieciséis horas con cincuenta minutos, recibe una llamada el jefe de grupo, donde el asesor
de manejo de crisis CESAR LOYOLA, le informa que el denunciante de iniciales L.C.R.
había recibido una llamada por parte de secuestradores, donde habían aceptado el pago por

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ochenta y cuatro mil seiscientos pesos; posteriormente, aproximadamente a las cinco con
quince minutos, somos informados que el pagador sería de iniciales F.J.V.P., mismo que
salió de su domicilio en un vehículo de la marca Venture, color verde, a realizar el pago; por
lo que una vez autorizado el pago controlado, se le da el seguimiento al pagador, para
brindarle seguridad, tanto a él y no poner en riesgo la vida de la víctima, quien todavía se
encontraba privada de la libertad y en el transcurso informa el pagador de iniciales F.J.V.P.
que le dieron un número al cual realizaría un depósito; siendo que aproximadamente a las
diecisiete horas con cuarenta minutos, el pagador informa que sí había depositado en un
número de cuenta en una tienda Elektra; mismo que el Jefe de grupo nos informa y nos hace
saber del número de cuenta y que se haría un depósito en una cuenta, en una tienda de
Elektra; por lo que se solicita compañeros cercanos a la zona, cubrieran las diferentes
Elektra alrededor porque podría ser cobrada en cualquiera de esas como habían las
diferentes Elektra alrededor, porque pudiese ser cobrado en cualquiera de esas por lo que
nos encontramos mi compañero IVÁN TREJO LÓPEZ por la zona de los Reyes, y al ser
aproximadamente a las diecisiete treinta y cinco horas, observamos en el Elektra de los
Reyes y Texcoco, al pagador de iniciales F.J.V.P. estacionado en la acera de la carretera
México-Texcoco, con dirección a Ciudad de México, para hacer el depósito, por lo que el jefe
de grupo nos había indicado que el depósito se dio en una cuenta de Elektra y todos los
compañeros que nos apoyaron, permanecían en diferentes Elektra aledañas a la zona;
siendo así que aproximadamente a las veinte con cincuenta minutos, después de haberse
entrevistado con los diferentes Gerentes de las Elektra, nos indica el jefe de grupo,
GERMAN BORGONIO PAVÍA, que ya habían identificado a las personas que cobrarían el
pago del rescate de la víctima de iniciales C.R.O. y nos dieron la descripción física de las
personas que hoy sabemos responden al nombre de MARY ROSS JIMÉNEZ TORRES y la
menor de iniciales P.M.J., las cuales vestían, la imputada MARY ROSS JIMÉNEZ TORRES,
una playera de tirantes color negro y un mallón color gris y la menor de iniciales P.M.J. una
playera rosa con un mallón negro, siendo aproximadamente las veintiún horas, observamos
al jefe de grupo darle seguimiento a estas personas a distancia, a pie tierra, sobre la Avenida
Cuauhtémoc, en la carretera federal, por lo que al llegar a la esquina de Avenida Acozac,
dan vuelta a su izquierda, por lo que su compañero IVÁN TREJO LÓPEZ y el de la voz nos
trasladamos a la calle paralela de Encinos y al estacionarnos en un lugar estratégico y así
observar que había un vehículo Platina de color vino y observamos al Jefe de Grupo pasar al
lado de ese vehículo, metros después se regresa y es como vemos que empieza a forcejear
con las personas que tiene aquí enfrente del vidrio, que responden al nombre de VÍCTOR
MANUEL PIÑA RUIZ, PEDRO RUIZ PIÑA Y MARIO ABRAHAM NÚÑEZ TORRES por lo que
al ver nosotros el movimiento, llegáramos al lugar cuando ya habían llegado otros
compañeros, es como el de la voz se percata que la persona que tengo aquí al frente y
responde al nombre de MARIO ABRAHAM NÚÑEZ TORRES, trata de correr y lo detengo,
previa identificación como agente de la Policía de Investigación y al momento de ser
detenido, se le indica que nos autorice una inspección externa a su persona, dando la
autorización, se le encuentra una cartera de color azul, con una franja gris color oscuro de
chivas, que a su interior contenía una credencial de elector, una licencia a nombre del
mismo, una tarjeta de Elektra guardadito Elektra y dos billetes de denominación de mil
pesos; una vez detenido y hacerle saber sus derechos, por el hecho delictuoso de secuestro,
nos trasladamos a la Fiscalía Especializada de Secuestro, llegando aproximadamente a las
once y cinco y en ese momento se le hace saber nuevamente sus derechos, la firma de los
mismos, se le certifica y se empieza a realizar el llenado del IPH y sus diferentes formatos;

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por lo que al ser la una con veinte minutos del día diecinueve de octubre del año dos mil
diecisiete, quedan a disposición del Ministerio Publico quien hoy sabemos responden al
nombre de VÍCTOR PIÑA RUIZ, PEDRO RUIZ PIÑA, MARY ROSS PÉREZ JIMÉNEZ,
MARIO ABRAHAM JIMÉNEZ TORRES y la menor que la hoy presentada de iniciales P.M.J.
¿dice usted que tuvo conocimiento del número de cuenta donde se hizo el depósito de
rescate, qué número es el número de cuenta? 21401387719406. ¿Lo puede repetir por
favor? 2140887917006. ¿Todo esto que nos está narrando lo informó a través del
Informe Policial Homologado? Si. ¿Incluyendo el número de cuenta que usted ha
precisado? Mismo que está a nombre MARY ROSS, no recuerdo. La fiscalía solicita
realizar la lectura en la parte conducente a afecto de superar una contradicción
respecto al número de cuenta. "CUENTA 21401387917406" ¿Díganos testigo cuál es el
número correcto, el que le acabo de leer el que usted me dijo hace un momento? El
que me acaba de leer. ¿Usted mencionó a tres personas que se encuentran en este
recinto judicial, únicamente para precisar, a quién se refiere usted con el nombre de
VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA? La persona que está del lado izquierdo. ¿A quién se refiere
usted con el nombre de PEDRO RUIZ PIÑA? A la persona que tengo aquí (hace
señalamiento con el dedo), el tercero de izquierda a derecha. ¿Y al señor MARIO
ABRAHAM NÚÑEZ REYES? La persona que está en medio. ¿Díganos porque identifica
con esa seguridad al señor MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES? Porque fue la persona
que yo detuve. ¿Díganos de acuerdo al protocolo que usted utiliza de qué manera llevó
a cabo esa detención de MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES? una vez que se llevó el
apoyo del compañero GERMÁN BORGONIO PAVÍA y al nosotros solicitarle el apoyo cuando
él quería correr se le detiene toda vez que se encontraban los compañeros haciendo la
detención de los antes mencionados, es por eso que es en el momento que se le hace la
detención identificándonos plenamente como policías de investigación y hacerle la revisión
externa para poder encontrar un indicio relacionado con el hecho delictuoso de secuestro del
cual estábamos y teníamos conocimiento. ¿Dice usted que se echó a correr, hacia donde
se echó a correr? Hacía esquina Acozac. ¿Ese lugar cómo se identifica, el lugar donde
usted lo detuvo? Se identifica como avenida Maples, con esquina Acozac y esquina
Encinos. ¿De qué colonia? de la Colonia Santa Martha, en Ixtapaluca, municipio del Estado
de México. ¿Díganos quién detuvo en ese momento a las otras dos personas? Pues yo
me apegué a mi detenido toda vez de que habíamos varios compañeros que acudimos al
apoyo. ¿Usted habló de un vehículo Platina color vino, este vehículo en dónde lo ubicó
usted? En avenida Maples, entre avenida Acozac, Encinos y Maples. ¿Díganos que
características tenía ese vehículo, aparte del color? Un vehículo de cuatro puertas, color
vino, con vidrios claros. ¿Qué placas tenía ese carro? No recuerdo las placas. ¿Pero las
preciso en su Informe Policial Homologado? Sí. La Fiscalía solicita realizar lectura en
la parte conducente a afecto de refrescar memoria respecto al número de placas.
"MZP1452" ¿Recuerda usted está matricula? Sí. ¿A quién corresponde? Al vehículo
Platina color vino. ¿A qué sucursal corresponde la tienda Elektra donde usted dice llegó
a cobrar la señora MARY ROSS? A la Elektra que está ubicada en avenida Cuauhtémoc
dos mil, en la carretera Federal en Santa Bárbara, Ixtapaluca. ¿Díganos testigo
relacionándonos un poquito en el momento que dice que sus compañeros se
distribuyen en las diferentes sucursales para verificar la presencia de los victimarios,
cuántos elementos intervinieron en ese operativo que usted ya mencionó?
Aproximadamente de diez a catorce compañeros. ¿Díganos su nombre por favor? Nada
más recuerdo que es un GERMÁN BORGONIO PAVÍA, IVÁN TREJO LÓPEZ, MIGUEL

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SANTA CRUZ BADAJOS, CASTILLO REYES MONTALVO, MARTIN REYES PONCE, no
recuerdo los demás nombres. ¿Usted dice que se ubicó con su compañero TREJO y
observó a su comandante, a que distancia usted observó a GERMÁN BORGONIO
cuando dice que siguió a las personas? Aproximadamente a cuarenta metros toda vez
que estábamos ubicados en un lugar estratégico sobre la avenida Cuauhtémoc. ¿Cómo era
la iluminación en ese momento? Había luz artificial. ¿En cuanto al tránsito vehicular de
personas como era? Muy poco tránsito. ¿Díganos que sucedió con el dinero? Fue
depositado al número de cuenta que sabemos está a nombre de MARY ROSS. ¿Se
recuperó ese dinero? Sí. ¿Cuál fue el destino final de ese dinero? Parte del dinero se
puso a disposición toda vez de que a diferentes de las personas detenidas se les encontró
en billetes de denominación de mil pesos. ¿Qué cantidad fue la que se puso a
disposición? No recuerdo. ¿Díganos porque solo una parte de ese dinero es puesta a
disposición? Toda vez que en el momento que fue la detención se les encontró a las
personas diferentes cantidades y las otras observamos que se había ido un vehículo de
características Golf, con otra persona. ¿Usted vio cuando se fue? (Asienta con la cabeza).
¿Hacia dónde se fue? A dirección hacía Acozac. ¿En qué momento observa usted que
se va ese vehículo? En el momento que el compañero GERMÁN BORGONIO PAVÍA se
regresa y aborda a las personas que tengo aquí presente es cuando observamos que se va
un vehículo tipo Golf con dirección hacia como a Acozac, desconociendo quien y cuantos
iban en el vehículo. ¿Qué sucedió con la victima C.R.O.? Después de nosotros haber
terminado la puesta a disposición o el IPH sabemos que la víctima arriba a su casa. ¿Cómo
es que saben? A través del negociador y manejo de crisis, CESAR LOYOLA GUERRERO.
¿En qué momento les da esta información CESAR LOYOLA GUERRERO? No recuerdo
la hora exacta. ¿En qué fecha? Entre la madrugada del dieciocho y diecinueve.

EL ASESOR JURÍDICO NO REALIZÓ CUESTIONAMIENTOS.

Al contrainterrogatorio de la defensa pública el oficial OMAR FLORES


CANSECO, (minuto 01:21:42) respondió:

¿A las preguntas que le respondió el Ministerio Público señaló en un momento que se


entrevistaron con varios Gerentes, cuáles son los nombres de esos Gerentes? Yo no
los tengo toda vez que fueron diferentes compañeros que se establecieron en las diferentes
Elektra cercanas a los Reyes, que fueron las Elektra de Texcoco, Piedras Negras,
Cuauhtémoc. ¿Es decir de tal forma que usted tampoco sabía la vestimenta de quien
ha referido como O.M.G. y diversa persona imputada MARY ROSS JIMÉNEZ TORRES?
Hasta ese momento no, posteriormente que el jefe de grupo nos informa que él ya se había
entrevistado con el gerente de la Elektra dos mil; es como nos hace saber que ya había una
persona que iba a cobrar con ese número de cuenta, una vez informado a través de la
cajera. ¿El momento que refirió que apoya a su jefe GERMÁN BORGONIO y que ahí
realiza la detención, a que distancia se encontraba usted cuando se percata de los
acontecimientos? Aproximadamente a sesenta u ochenta metros. ¿Y refirió a respuestas
del agente del Ministerio Público que solamente había luz artificial? Sí. ¿Y se podía
percibir desde ese lugar se refirió sesenta metros las características de las personas
que estaban haciendo ese acontecimiento? Por la complexión sí. ¿Y en qué momento
se percató del diverso carro tipo Golf que ha hecho mención? Porque a nosotros

59
estábamos establecidos en un lugar estratégico para no ser vistos, observamos a ese
vehículo. ¿Cuando se refiere al lugar específico donde ve el Golf, es el mismo lugar
estratégico de donde ve a BORGONIO? A distancia aproximadamente sesenta u ochenta
metros viéndolo en forma diagonal, simplemente deteniéndolo de vista por ver cuando se
regresa. ¿Y entonces a qué distancia se encontraba el vehículo tipo Golf, respecto de
su jefe BORGONIO? Unos diez o veinte metros aproximados. ¿Cuando refiere que
procede a asegurar a MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES, usted le hace una inspección
y le encuentra su identificación y billetes, de qué denominación eran los billetes? De
mil pesos. ¿Cuál era el número de serie de esos billetes? No lo recuerdo. ¿Usted los
embaló? Sí. ¿Y los remitió mediante cadena de custodia? Sí se pusieron a disposición a
través de cadena de custodia. ¿Me puede referir la hora en que asegura a la persona que
usted ha referido? Aproximadamente a las veintiuna horas con treinta minutos. ¿Y cómo
iba vestido la persona que usted aseguró? Portaba una playera color blanca con franjas
diagonal azul con rojo con logotipo del club Guadalajara y un pantalón de mezclilla color
azul.

Medio de prueba que se vio robustecido por el testimonio rendido por


el elemento de investigación, IVÁN TREJO LÓPEZ, quien a cuestionamiento
de la fiscalía en fecha diecinueve de noviembre de dos mil diecinueve, indicó
(01:16:17):

¿En qué área de la Fiscalía General de Justicia del Estado labora usted? En la Fiscalía
Especializada de Secuestro de la Zona Oriente. ¿Qué antigüedad tiene ahí?
Aproximadamente diez años. ¿Cuáles son sus funciones que realiza? Investigar el delito
de secuestro. ¿Qué capacitación tiene usted para llevar a cabo la función que refiere?
Varios cursos por parte de la Federación, investigación de campo para el delito de secuestro.
¿Cuál es el motivo de comparecencia en esta sala de audiencias? Es por participar en la
detención de las personas que se encuentran en área de seguridad, en conjunto con mis
compañeros. ¿A qué persona se refiere usted? A las que se encuentran en el área de
seguridad. ¿Cuáles son sus nombres? ABRAHAM NÚÑEZ, VÍCTOR MANUEL y PEDRO y
faltan dos femeninas que no veo, una menor y una femenina mayor de edad. ¿A quién
detuvo usted? A MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES. ¿Díganos cómo fue su
participación hasta el momento de hacer la detención del señor MARIO ABRAHAM
NÚÑEZ REYES? Se da inicio a una carpeta de investigación por el delito de secuestro,
cometido en agravio de una persona del sexo femenino, de iniciales C.R.O., el cual se da
inicio el día dieciséis de octubre del dos mil diecisiete, donde sus captores exigían una
cantidad de tres millones de pesos, llegando a un acuerdo por parte de los familiares y de
sus captores, a la cantidad de ochenta y cuatro mil seiscientos; misma cantidad que fue
pagada mediante un depósito en el banco Elektra, en la tienda Elektra, eso me lo informa el
compañero de negociación y manejo de crisis CESAR LOYOLA, que ya se había llegado a
un acuerdo con los secuestradores a cambio del pago, a cambio de la libertad de la víctima,
siendo esto el día dieciocho de octubre del dos mil diecisiete, así mismo nos informan
nuestro comandante GERMAN BORGONIO PAVÍA que nos trasladáramos a las
inmediaciones de la carretera Lechería Texcoco; a mi compañero OMAR FLORES
CANSECO y un servidor nos trasladamos en un vehículo oficial de la marca Nissan, tipo
Tsuru, y siendo aproximadamente las diecisiete horas con unos minutos, pudimos observar

60
que un familiar de la víctima, el cual viajaba en una camioneta, no recuerdo la camioneta, se
para frente a la Elektra y es como vemos que desciende y se mete hacía la Elektra con la
cantidad ya referida anteriormente, posteriormente a eso nos informan que ya habían
realizado el depósito, y así mismo los compañeros ya habían pedido el apoyo de más
compañeros para que se trasladaran a las diferentes Elektra continuas o vecinas al lugar o a
la zona y es por eso que más tarde nos dice el comandante GERMAN BORGONIO PAVÍA
que nos trasladáramos hacía la avenida Cuauhtémoc, número dos mil, que ahí había una
plaza y que ahí había una Elektra, que ya le había informado que iban a cobrar el rescate,
una persona del sexo femenino, la cual recuerdo que era a nombre de ROSS MARY,
posteriormente a eso mi compañero OMAR FLORES CANSECO y yo venía conduciendo el
vehículo, nos retornamos y entramos por la calle de Encinos y la calle que se encuentra a
espaldas de nombre Maple, por lo cual ya nos dan la indicación de que ya había salido las
personas, las dos femeninas que habían salido de haber cobrado el depósito y es como
vemos que al llegar a la calle que era Maple, se recargan sobre un vehículo que era un
Nissan Platina y vemos como desciende un sujeto, todo esto nosotros lo teníamos de lejos,
un sujeto del lado del copiloto y como que se ve que están intercambiando unas cosas y
posteriormente vemos como se acercan estos sujetos hacía un vehículo que se encontraba
en la otra acera, que recuerdo que era una Golf; todo esto lo teníamos a una cierta distancia
y ya vimos como el compañero GERMAN BORGONIO empieza a forcejear con un sujeto de
los que se encontraban ahí, y es como decidimos acercarnos, porque empiezan a pedir el
apoyo y ya vemos que la persona intenta echarse a correr y es como mi compañero OMAR
FLORES CANSECO le hace la detención y simultáneamente yo lo apoyo y ya
posteriormente le hicimos saber el motivo de la detención y de igual forma nos los llevamos
a la oficina para ponerlos a inmediata disposición a esas personas, ahí en la fiscalía
especializada de secuestros que se encuentra en Nezahualcóyotl. ¿Quién le notifica a
usted para que participe en ese evento que nos acaba de narrar? Nos pide el apoyo el
compañero GERMAN BORGONIO PAVÍA, lo que pasa es que ahí traían la investigación el
compañero OMAR FLORES CANSECO y estaba en el mismo grupo, somos del mismo
grupo. ¿Cuántas personas participan en este evento?. En esa detención participamos mi
compañero OMAR FLORES CANSECO, mi compañero GERMAN BORGONIO PAVÍA,
REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO, JUÁREZ OSORIO, MARTÍN MARTÍNEZ
PONCE, GUILLERMO y SANTA CRUZ BADAJOZ. ¿Dice usted al inicio que reconoce tres
personas que son las que detuvieron y usted detuvo a MARIO ABRAHAM, para ser
más preciso díganos quien es esta persona? El que se encuentra en medio el de color
café. ¿En el momento que detuvo a esta persona qué ropas vestía? No recuerdo, solo
recuerdo que la verdad nada más traía una playera del equipo del Chivas. ¿La dirección de
la tienda Elektra cuál es? Recuerdo que es Avenida Cuauhtémoc número dos mil, la
colonia Santa Bárbara, del Municipio de Ixtapaluca, Estado de México. ¿Cómo lo detiene?
Con las manos. ¿Qué es lo que hace en su persona? Primeramente pues controlar las
emociones que en ese momento se encuentran, y posteriormente hacerle el motivo de
porque lo detuviste y así mismo hacerle saber sus derechos y ya posteriormente ponerlo en
inmediata disposición del Ministerio Público, obviamente pues hacerle una revisión, que nos
manifieste que es lo que tiene en sus pertenencias por seguridad de él y seguridad de
nosotros. ¿Qué pertenencias le encontró si es que así fue? Recuerdo que eran unos que
traía la cantidad de dos mil pesos. ¿Dijo usted que el pago lo realizaron en un Elektra, en
qué Elektra fue el pago? En el Elektra que se encuentra ubicado en la carretera Texcoco-
los Reyes, con dirección hacía la Ciudad de México. ¿Quién realizó el pago? Un familiar de

61
la víctima iniciales F.J.V.P. (se interrumpió grabación inicia segundo segmento) ¿Díganos en
el momento en el que usted hizo la detención del señor ABRAHAM cómo era la
iluminación en ese lugar? De luz artificial. ¿Díganos a qué hora llevó a cabo la
detención del señor MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES? El día dieciocho de octubre del
dos mil diecisiete, siendo aproximadamente las veintiuna horas con veinticinco minutos, no
puedo precisar pero fueron como las veintiuna y unos minutos. ¿En qué vehículo se
trasladó al señor MARIO ABRAHAM hasta a las oficinas del Ministerio Público? En el
Nissan Tsuru que venía conduciendo yo con mi compañero OMAR FLORES.

EL ASESOR JURÍDICO NO REALIZÓ CUESTIONAMIENTOS.

EL DEFENSOR PÚBLICO DE LOS ACUSADOS PEDRO RUIZ PIÑA


Y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, NO REALIZÓ CUESTIONAMIENTOS.

Testimonio al que se suma el rendido por el elemento MIGUEL


SANTACRUZ BADAJOZ, quien a preguntas de la fiscalía en segmento de
audiencia de fecha cuatro de octubre de dos mil diecinueve (minuto 31:52)
señaló:

¿Qué antigüedad tiene como agente investigador en la Fiscalía de Justicia del Estado
de México? Veintiocho años. ¿Actualmente en donde se encuentra adscrito? En la
Fiscalía de Secuestros Zona Oriente. ¿Qué actividades realiza en esa fiscalía?
Investigación. ¿Qué capacitación ha llevado usted para llevar a cabo esa actividad?
Estoy certificado en secuestro, CONACE, certificación de primer respondiente y cadena de
custodia, investigación. ¿Díganos cuál es el motivo de su comparecencia el día de hoy
en esta sala de audiencias? Por un Informe Policial Homologado que firme el día
diecinueve de octubre del dos mil diecisiete. ¿En qué consistió ese Informe Policial
Homologado? En la detención que se dio de las personas que están aquí más una persona
del sexo femenino y una menor de edad. ¿De qué manera llevaron a cabo esa detención
que refiere usted? A nosotros se nos informó por medio del comandante de nosotros el
comandante PAVÍA, el día dieciocho, que había sido informado vía radio por el asesor, el
comandante LOYOLA, que podría salir el pago del asunto, donde tenían privado de su
libertad a persona femenina, de iniciales C.R.O.; desde el día dieciséis de octubre y que ese
día dieciocho podría salir el pago, ya que habían aceptado ochenta y cuatro mil seiscientos
pesos, como pago del rescate por la víctima. ¿Cuáles fueron las acciones que usted
realizó en conocimiento de este hecho? A mí, por vía radio se me informó que
estuviéramos pendientes porque iba a salir el pago; el comandante PAVÍA nos informaba lo
que iba a pasar, y como las cinco de la tarde nos informa que ya había aceptado el pago de
ochenta y cuatro mil seiscientos pesos y que estuvieran más pendientes en algún lugar,
después nos informó que en los Reyes la Paz se detiene al vehículo, un Aventure color
verde que llevaba el pagador; posteriormente el asesor le informa que ya habían depositado
el dinero en Elektra, a nosotros se nos indica, yo iba con el compañero GUILLERMO
GUTIÉRREZ en una patrulla Jetta color blanco y se nos informa que ya había pagado y que
cubriéramos las Elektra que se encontraban en esa área, desde los Reyes la Paz, desde
Chimalhuacán, Chalco, Ixtapaluca, varios compañeros nos distribuimos en distintos lugares;

62
a mí me tocó estar en Elektra que está del lado de la carretera, que va dirección hacía
Ixtapaluca, del Distrito de Ixtapaluca y ahí estuve en el estacionamiento, fui informado por
otros compañeros que estaban ellos pidiendo información con los gerentes de las Elektra,
por si alguien cobrara ese dinero. Ahí estuvimos un buen rato y como a las ocho y media,
casi las nueve, nos informaron que ya tenían a la vista a dos personas del sexo femenino,
una mayor y una menor, que estaban reclamando ese dinero; vía radio únicamente se nos
dio la media filiación y la forma en que iban vestidas las dos personas, eso a todos nos llegó
esa información, nos decían que la femenina la mayor de edad iba con un pants color gris,
una playera negra sin mangas y una inicial aquí (se toca el pecho), de los Adidas de los
zapatos, la menor llevaba una mallas color negra y una playerita color rosa, pero que nos
acercáramos; que ya nos fuéramos acercando, ya con mi compañero yo avancé hacía
Acozac, hacia el lugar donde me estaban indicando que se estaba llevando el pago, ya como
a eso de las nueve y cuarto, bueno en la carretera me pasó con sirena el compañero OMAR
con TREJO que iban pasando y yo a mi cargo traía la sirena y ya cuando yo llegué ya estaba
el forcejeo, donde ellos estaban deteniendo a los señores que están aquí, yo mi trabajo mío,
lo que hice yo fue detener a la mujer femenina mayor, yo llego en el carro, ya veo que están
ellos ahí deteniendo a estas personas, mi compañero MEMO le marca el alto a la menor de
edad porque ya se iban a regresar y ya me bajo y yo me identifico y le digo a la mayor que
me disculpara que estaba detenida por el delito de secuestro porque venían con las
personas, no opusieron alguna resistencia, no nada, les dije que necesitábamos hacerle una
inspección externa y ella me da lo que traía en ese momento en su pants la señora, mi
compañero a la menor que de este asunto ya hemos estado yendo también hacia
Zinacantepec y nada más, son detenidas y yo lo único que hago es llevarme en mi carro en
la parte de atrás a las dos femeninas, yo en ningún momento detuve a los señores, si los vi
pero no los detuve yo. ¿Cuáles señores se refiere? Los que están en la vitrina. ¿Dice que
los vio, en qué lugar los vio? En el momento que mi compañero MEMO y yo llegamos en
el carro porque ellos nos dijeron que llegáramos bien por Acozac o bien por Encinos, ya nos
dieron la ubicación y nosotros entramos por el lado de Acozac y ya le dimos vuelta, que si es
alguna distancia de Acozac por Maple hasta llegar donde estaba ya estaban ellos
forcejeando, MONTALVO el que acaba de salir con el comandante PAVÍA estaban
discutiendo con el que es más alto de ellos, porque si era una distancia como de aquí al
escritorio y yo llegué con mi carro y ahí estaba el carro color morado de ellos, el color vino;
estaba el carro Focus del comandante, estaba el otro carro rojo, que traía otro compañero,
una patrulla, un Jetta rojo también, el Ford de otro compañero, un Tsuru color blanco también
y llegué yo con el mío que era un Jetta color blanco, aseguré a la señora, a la menor la
aseguramos, la subimos al vehículo y por seguridad ya no nos dirigimos hacia ellos para que
nosotros aseguramos que estuvieran seguras las personas que detuvimos y esperamos a
trasladarnos a la agencia. ¿Cuándo usted refiere que la información se las hace llegar el
comandante PABLO, a él quien se lo informó? El asesor que se encontraba en el
domicilio, normalmente el procedimiento o el protocolo nos dice que cuando se tiene
conocimiento de un delito de secuestro se le manda a una persona que se encarga de
asesorar y controlar la crisis de los ofendidos de la familia y después de ahí la única forma
que podemos sostener contacto vía radio o vía telefónica, no podemos acercarnos a los
domicilios. ¿A qué domicilio se refiere usted? Al lugar donde estaban haciendo la asesoría
y estaban escuchando las llamadas que hacían de exigencia y la negociación, desconozco
cuál es el domicilio. ¿Quién funcionó en su momento como asesor? El comandante
CESAR LOYOLA. ¿Dice usted que se refiere a una persona como pagador, cual es el

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nombre de esa persona, únicamente las iniciales? F.J.B.P. el pagador. ¿Dice que fueron
a un Elektra a pagar, díganos el domicilio de esa empresa? Es Elektra está en el Bulevar
Cuauhtémoc, esquina con Acozac, esquina con Encinos y la parte de atrás es Maple, en
donde se llevó el aseguramiento, en ese terreno grande; además de otros negocios, está
Elektra, es en Ixtapaluca Santa Bárbara. ¿Quién les informó que las femeninas iban a
hacer el cobro? El Comandante PAVÍA y el comandante MONTALVO que acaba de salir,
ellos son los que le informo el encargado o gerente de Elektra que unas personas del sexo
femenino estaban e iban a cobrar esa cantidad de dinero. ¿Dice usted que llegó hasta ese
lugar con su compañero, a qué compañero se refiere usted? A GUILLERMO
GONZÁLEZ. ¿Cuál es el nombre de la persona a la que usted detuvo en ese momento?
A MARY ROSS JIMÉNEZ TORRES es a la que yo detuve. ¿Qué ropas vestía ella? Ella
traía un pants color gris, una playera negra sin mangas y aquí (señala en el área del pecho)
traía un nombre de los tenis. ¿Por qué dice usted que ha tenido que ir a Zinacantepec?
dos o varias ocasiones fui por el juicio que se está llevando el procedimiento que se llevó allá
en Zinacantepec por la menor pero como fui parte en la detención de su mamá y la llevé yo
en el vehículo fui en varias ocasiones, dos ocasiones para ser exacto, dos o tres no recuerdo
al juicio que se llevó. ¿Qué paso con la victima C.R.O.? Yo lo único que supe en ese
momento es que cuando nosotros nos trasladamos al Ministerio Público yo hago de mis
detenidas mías como a las veintitrés horas después las certificamos y todo y nos informó el
mismo comandante PAVÍA, que ya le había informado el asesor, que ya había llegado la
victima a su domicilio. ¿Para precisar descríbanos el entorno del lugar donde detuvo a
MARY ROSS? El lugar es la avenida Cuauhtémoc en la parte de atrás del centro comercial,
de donde es Elektra, es una calle poco transitada, colinda con una unidad habitacional que
está ahí también, poco transitada, pero si es visible, si hay poste de luz, hay una malla, es la
espalda de ese negocio de ese Elektra. ¿Dónde se encuentra actualmente la persona
que usted detuvo MARY ROSS? Ella ya tiene una sentencia, ella ya llevó un
procedimiento, sé porque tengo que saber, soy parte en el IPH, ella ya tiene una sentencia.

En su oportunidad la defensa pública de los acusados realizó


contrainterrogatorio al elemento de la policía quien señaló (45:11):

¿En qué horarios usted asegura a quien ha referido? A la femenina aproximadamente a


las nueve y media de la noche. ¿De qué fecha? del día dieciocho de octubre del dos mil
diecisiete. ¿A referido que a una distancia aproximadamente de donde usted está al
escritorio vio a diversas personas que aseguraron, cuál era la vestimenta de esas
personas aseguradas? Únicamente me quedó claro uno que trae una playera de las chivas
porque pues soy de por allá y me quedó claro porque con verle una playera de ese equipo,
el más joven chaparrito de ellos, los otros los vi en el forcejeo nada más vi que estaban
seguros y que ya los detuvieron pero hasta ahí nada más, posteriormente si los vimos en la
oficina pero en ese momento yo nada más me quedó grabado el joven de la playera blanca
con un emblema del Guadalajara, por alguna cosa pero nada más.

Al reinterrogatorio de la fiscalía manifestó (minuto 47:53):

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¿A qué persona reconoce usted que traía puesta la playera con el emblema de las
Chivas? El más delgadito el joven, me recuerdo porque el más joven de ellos me llamó la
atención la playera, el que está en medio.

Asimismo, la fiscalía desahogó el testimonio del elemento de


investigación GUILLERMO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ quien en audiencia
de fecha nueve de diciembre de dos mil diecinueve expresó (minuto
23:10):

¿Actualmente en donde se encuentra adscrito en su calidad de policía de


investigación? En la región de Ecatepec. ¿Anteriormente en donde estuvo adscrito?
sigo adscrito a esa regional, comisionado un tiempo en secuestros zona oriente. ¿Cuánto
duro ahí en secuestros? Poco más de un año. ¿Cuáles eran las funciones que realizaba
en la adscripción de secuestros? Investigación de traslado, de custodia, operativos,
funciones operativas. ¿Cuál es la capacitación que ha recibido para realizar sus
funciones como policía de investigación? Diversos cursos por parte de la Fiscalía.
¿Cómo cuáles? De investigación, de observación de la evidencia, básico de investigación,
ahora con los juicios orales, entre otros. ¿Díganos cuál es la razón de su comparecencia
el día de hoy en esta sala de audiencia? En relación a la causa 89 del dos mil diecinueve,
me citan ya que firmó yo una puesta a disposición, en apoyo al comandante PAVÍA, que era
el que traía la investigación, y yo firmó por una menor de iniciales P.M.J., la cual fuera
asegurada después de que salieran de la tienda Elektra, en calle Maples, en el municipio de
Ixtapaluca. ¿Díganos de qué manera tuvo conocimiento usted, cuáles son las
actividades que usted realizó hasta llegar al aseguramiento que la persona que usted
refiere como P.M.J.? El día dieciocho de octubre del dos mil diecisiete, vía contacto con
nuestro comandante JORGE JUÁREZ y nos hacen saber que deben de apoyar al grupo del
comandante PAVÍA en su trabajo de investigación, en relación al secuestro de una víctima
C.R.O., el cual ya por la tarde nos hacen saber que nos acerquemos al punto de la Elektra
de Cuauhtémoc dos mil, en el Municipio de Ixtapaluca, que es donde le refieren que ahí
cobraban un dinero que pidieron que se depositara, en relación al, para liberar a la víctima
de iniciales C.R.O.; después de las veintiuna horas es que veo que sale el comandante
PAVÍA, acompañado de otro compañero de apellido MONTALVO y van siguiendo a dos
femeninas; estas femeninas se van rumbo a Acozac, luego hacía Maple, dan vuelta en
Maple, llegan hasta donde está un platina color vino, que es donde hay más sujetos del sexo
masculino, yo lo voy siguiendo a distancia, a diez, quince metros y desciendo de un vehículo
Jetta blanco, donde va mi compañero SANTACRUZ y él lo sigue a distancia, todavía más
atrás, cuando llego yo al punto en donde todos rodean el Platina guinda, es que yo aseguro
a la menor, solicitándole una revisión al exterior de su persona, de entre sus mallas me
entrega un billete de mil pesos y es el que se pone a disposición del Ministerio Público
mediante cadena de custodia, posteriormente nos trasladamos a las instalaciones de
secuestros que están en calle Caballo Bayo, Colonia Benito Juárez, en Nezahualcóyotl, es
donde las ponemos a disposición; llegamos a las veintitrés horas, ya siendo
aproximadamente la una veinte del día diecinueve, es que se dejan a disposición del
Ministerio Público, tanto objetos, como aseguradas, esa fue mi participación. ¿Dice usted
que observa un vehículo platina con muchos masculinos, a cuántos masculinos
observa usted? Varios, ya había compañeros, ya había de los ahora detenidos, no preciso

65
cuantos exactamente. ¿Cuántos elementos participaron en ese evento en el que se
refiere? Completa la cantidad exacta no lo tengo los pocos que conocí de ese tiempo que
estuve ahí era MONTALVO, el comandante PAVÍA, MIGUEL MARTÍNEZ PONCE, que era de
mi grupo, el comandante JORGE JUÁREZ y MIGUEL SANTACRUZ son de los que recuerdo
que eran, que participaron. ¿Díganos a qué distancia se encontraba usted posicionado
en el momento que usted decide intervenir y asegurara a P.M.J.? Yo voy siguiendo a
PAVÍA y a MONTALVO y ya aproximadamente diez metros o menos es que veo que están
ellos forcejando con uno de los detenidos y yo llego al lugar y es donde aseguro a la que
refirió ser menor. ¿De qué manera traslada a la menor al Ministerio Público? En el Jetta
de color blanco que traíamos MIGUEL SANTACRUZ y yo, trasladando a MARY ROSS que
es la madre de esta menor, en la parte de atrás del conductor, conduciendo SANTACRUZ,
yo en el lado del copiloto y atrás del lado del copiloto, la menor. ¿Cómo iba vestida la
menor? De un mallón negro y una playera con un estampado de color, no recuerdo que
color era. ¿Y la señora MARY ROSS? No, no recuerdo, de ella no me acuerdo. ¿Cómo era
la visibilidad en el lugar en ese momento que usted intervino? Buena, se alcanzaba a
distinguir quiénes eran mis compañeros y quiénes no. ¿La afluencia de gente cómo era?
no recuerdo, yo estaba enfocado en la situación que veníamos atendiendo.

En su oportunidad la defensa pública de los acusados formuló


contrainterrogatorio al elemento de investigación quien respondió
(minuto 30:57):

¿Usted dice que detuvo a una menor de edad, me puede precisar bien el lugar donde
la detuvo? Es la calle que se encuentra atrás de la Elektra, calle Maple, sobre esa calle. ¿A
qué hora lo hizo? Después de nueve veinticinco de la noche, aproximadamente.

Al reinterrogatorio de la fiscalía expresó (minuto 31:56):

¿Refiere asegurar en calle Maple, díganos el domicilio completo de esa calle? Esta
entre dos cerradas de Arangos y no recuerdo la otra calle, frente a dos cerradas pero no
preciso que numero es, es la parte posterior al domicilio de la Elektra donde retiraron el
dinero. ¿De qué colonia es? Municipio de Ixtapaluca.

Órganos de prueba a los que se adiciona el testimonio a cargo del


oficial MARTÍN MARTÍNEZ PONCE, quien a cuestionamientos de la
fiscalía en el tercer segmento de audiencia de fecha veintiuno de enero
de dos mil veintiuno expresó (04:02):

¿Díganos actualmente en donde se encuentra adscrito como elemento de la policía de


investigación? Me encuentro adscrito a la policía de investigación en el área de secuestro
zona oriente. ¿Qué antigüedad tiene ahí? Desde el dos mil cuatro. ¿Cuáles son sus
funciones que ha venido desempeñando en esa Fiscalía? En esa Fiscalía mi función ha
sido varias pero la principal ha sido la de la investigación que es actualmente a donde estoy
adscrito. ¿Qué capacitación ha tenido usted para llevar a cabo esa función de
investigación? Pues he recibido múltiples cursos que están avalados con certificados que

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he obtenido en base a la preparación de la investigación. ¿Díganos cuál es la razón de su
comparecencia el día de hoy en esta sala de audiencias? Vengo a rendir mi testimonio
en relación a una carpeta de investigación que está vinculada con un secuestro de una
persona de iniciales C.R.O., la cual estuvo secuestrada y dentro de esa carpeta yo apoyé en
parte de la detención de algunas personas. ¿Díganos entonces cuál fue su intervención
en ese apoyo que brindó en el secuestro de C.R.O.? A nosotros se nos pide el apoyo
dado que las personas que llevaban la investigación que era el comandante PAVÍA junto con
ALEJANDRO que era su elemento llevaba la parte de la investigación de esa carpeta por tal
motivo nos piden el apoyo y dado a que las personas que solicitaban el pago lo estaban
haciendo mediante la tienda Elektra de esa forma el comandante PAVÍA, mantiene
comunicación con mi comandante, que es JORGE JUÁREZ OSORIO y en ese momento
pues nosotros empezamos a formar parte de dicha investigación, así mismo nos indican que
la persona que va a realizar el depósito, se encuentra saliendo de su domicilio y que
estuviéramos pendientes, varios compañeros más, en varias tiendas aledañas al sitio donde
la persona iba a hacer el deposito; por tal motivo, nos dicen que va a hacer un depósito en la
sucursal de los Reyes, por donde está la zona de bancos, del municipio de los Reyes la Paz,
en donde uno de las familiares de la víctima va a realizar el pago ya acordado previamente
con las personas que se lo estaban solicitando, de esta forma mi comandante JORGE
JUÁREZ OSORIO y un servidor estábamos por el área de la catedral de Ixtapaluca,
pendientes a alguna situación que nos indicara, cuando ya se realizara el depósito y el
monto de la cantidad que iba a hacer. ¿En qué fecha fue que le solicitaron el apoyo? Fue
el día dieciocho de octubre del dos mil diecisiete. ¿Quién le solicita el apoyo? Se lo
solicitan a mi comandante el comandante PAVÍA. ¿Dice usted que se encontraba el día
dieciocho en Ixtapaluca, porque se encontraba en ese lugar? Nosotros nos
encontrábamos en ese lugar porque estaba yo realizando una investigación de una carpeta
ajena a la que estaba trabajando el comandante PAVÍA, dado que es la zona donde
regularmente nosotros trabajamos, toda la zona oriente del Estado de México. ¿Dice usted
que estaban al pendiente porque un familiar de la víctima iba a hacer el pago, a qué
persona se refiere usted, únicamente las iniciales? No recuerdo las iniciales de la
persona, una persona del sexo masculino lo que si recuerdo es que venía en una camioneta
Venture y que ya los compañeros PAVÍA y ALEJANDRO estaban haciendo un seguimiento a
lo que nosotros le llamamos el pago controlado, para no arriesgar la vida de la víctima.
¿Cuál fue su intervención desde que usted estaba en el área de Ixtapaluca hasta que
culmina el apoyo que usted dice brindó al comandante PAVÍA? El comandante nos
indica que ya previamente a varios Gerentes de las tiendas Elektra, se les había solicitado
que en cuanto tuvieran noticias de las personas que iban a cobrar exactamente la cantidad
depositada por uno de los familiares de la víctima, se les comunicara, para de esa forma
observar quienes eran las personas que se acercaban a cobrar; de tal forma que ese día se
presentaron en la sucursal que está en avenida Cuauhtémoc, número dos mil, en Ixtapaluca,
donde esta una Mega Comercial, dos personas del sexo femenino, las cuales estaban
realizando esa transacción, nos comenta el comandante PAVÍA a mi comandante que
estuviéramos pendientes, porque ya habían identificado que en esa sucursal se estaba
cobrando la cantidad acordada por las personas que tenían secuestrada a la señora de
iniciales C.R.O., así mismo nos empezamos a acercar a dicha sucursal estando pendientes
únicamente de lo que nos comunicaba el comandante PAVÍA y ahí es donde nos indica que
una persona del sexo femenino, de estatura baja, en compañía de otra mujercita, estaban
formadas en la fila para cobrar ese depósito, después de eso, estos dos compañeros hacen

67
un seguimiento pie tierra, y nosotros siempre permanecemos pendientes a esa situación;
ellos nos indican que es una persona que traía un pants gris, con una playera negra, sin
mangas; la jovencita traía un mallón negro, con una blusa rosa, así mismo ya en ese inter el
comandante PAVÍA y ALEJANDRO hacen un seguimiento pie tierra de estas personas, las
cuales salen de la sucursal, caminan sobre la avenida Acozac, hasta la altura de Paseo de
los Maples, me parece que es la calle y es entonces cuando ellos se percatan que esas
personas llegan a donde estaba un platina color vino y donde había un sujeto, con los cuales
ya intercambian palabras y entregan el dinero que ellas habían retirado; es entonces que el
comandante PAVÍA ya confirma esa situación, nos dice que efectivamente son las personas
que tenían a la persona privada de su libertad, en ese momento comenzamos el operativo
para el aseguramiento de las personas que estaban en el lugar, entre Bosque de Balsas y
Bosque de Aranjuez, son como unas cerraditas que están sobre la avenida de Paseo de los
Maples, que es la parte trasera de la Elektra y de la Mega Comercial, es una calle ancha,
donde enfrente están como las cerraditas de las calles que mencionó y es donde nosotros
comenzamos a realizar el operativo. ¿Qué fue lo que hizo usted ya en este operativo? Yo
en compañía de mi comandante JORGE JUÁREZ OSORIO, realizamos el aseguramiento de
una persona del sexo masculino en el lugar, al que previa identificándonos como elementos
de la policía de investigación, que nos permitiría realizar un cacheo en su persona, en la
parte superficial, para ver qué cosas portaba, entre lo que nosotros siempre aseguramos
pues es nuestra seguridad, entonces ya de esta forma se le encuentran a esta persona la
cantidad de dos mil pesos, que yo me imagino que fue algo de la repartición del dinero que
llevó esta mujercita, que salió después de cobrar el dinero de la tienda. ¿El nombre de esta
persona que asegura usted y su compañero como se llama? Era el señor que hoy
conocemos como PEDRO PIÑA me parece. ¿Descríbanos esta persona? Una persona
robusta, moreno, traía un chaleco azul con vivos blancos y un pantalón azul marino. ¿Qué
sabe usted de la persona que aseguró? Pues únicamente que estaba en el lugar, venia
conduciendo el platina color vino en donde llegó la que hoy conocemos como MARY ROSS
a dejar el dinero. ¿Quién es la persona que usted dice se llama PEDRO PIÑA? Está en
medio de las tres personas que están en el interior de la burbuja. ¿Por qué lo reconoce?
Por la fisionomía. ¿Después de que dice usted que le hicieron un traslado, hacia dónde
se canalizaron? ya una vez realizado el aseguramiento de la persona nos trasladamos
hacia las oficinas de la Fiscalía las cuales se encuentran en Neza Palacio, para realizar el
llenado del IPH certificar a las personas y ponerlas a disposición del Ministerio Publico.
¿Díganos en el momento que usted asegura a PEDRO PIÑA a que distancia estaba
usted antes de hacer la acción del aseguramiento? antes de que aseguráramos a él
nosotros llegamos a bordo del vehículo Jetta de color rojo y en compañía de mi comandante,
yo creo que sería una distancia entre tres y cuatro metros. ¿Díganos cuántas personas
participaron en ese operativo al que ha hecho usted referencia? Veníamos mi
comandante JORGE JUÁREZ OSORIO, el comandante PAVÍA y ALEJANDRO, venía el
señor SANTACRUZ, en compañía de GUILLERMO y el compañero TREJO, en compañía del
compañero OMAR.

Asimismo, se abona el testimonio del elemento de investigación


GERMAN BORGONIO PAVÍA, quien a preguntas de la fiscalía en
audiencia de fecha diecinueve de noviembre de dos mil diecinueve
respondió (minuto 21:15):

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¿Actualmente en dónde se encuentra adscrito? Su señoría el suscrito está adscrito a la
fiscalía de Secuestros zona Oriente desde hace aproximadamente tres años. ¿Cuáles son
sus funciones que realiza como agente investigador en esa institución? el suscrito
tiene la obligación de realizar los actos de investigación como lo estipula el artículo 132 del
Código Nacional de Procedimientos Penales, en este caso es de investigar y elaborara
informe, realizar detenciones y lo que soliciten mediante oficio girado al Ministerio Público.
¿Qué capacitaciones tiene usted para llevar a cabo esas funciones que ha hecho
referencia? El suscrito el último de los cursos que he llevado es el de mandos medios en
donde se desarrollaron actos de investigación y elaboración de IPH. ¿Cuál es la razón de
su comparecencia el día de hoy en esta sala de audiencias? Fui citado mediante oficio y
ya estando en esta sala observo frente a mí en el área de seguridad que es cristal con
marcos de madera, veo a tres personas que están en el interior, mismos que identifico
plenamente como las personas de las que se hizo detención el día dieciocho de octubre del
año dos mil diecisiete y físicamente el suscrito detuve a VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA, que
se encuentra del lado izquierdo y los demás compañeros detuvieron a MARIO ABRAHAM
que se encuentra en el centro y del lado derecho PEDRO RUIZ PIÑA, que lo detuvo otro
compañero; así mismo también se hizo la detención de una persona del sexo femenino de
nombre MARY ROSS TORRES y de una menor de iniciales P.N.J. ¿Díganos de qué
manera llevó a cabo usted la detención de el señor VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA al que
ha señalado en esta sala de audiencias, es decir como intervino en estos hechos que
se detuvo al señor VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA? El suscrito inicia desde el momento en
que existe el conocimiento donde privan de la libertad a una persona del sexo femenino de
iniciales C.R.O. en el cual exigían la cantidad de tres millones de pesos, a cambio de la
libertad de la misma, después de llamadas de negociación y con el asesoramiento de la
persona especialista en manejo de crisis, CESAR LOYOLA, me hacen un llamado vía radio,
en donde me dice que ya se iba a realizar un pago por medio de depósito, en el cual, de la
exigencia de tres millones de pesos, el pago fue de ochenta y cuatro mil seiscientos pesos,
mismos que salió a pagar el yerno de la víctima, de iniciales F.J.V.P. a bordo de una
camioneta blanca Venture, no recuerdo las placas, que se dirige a la carretera Texcoco-los
Reyes, a una Elektra para realizar el deposito, aproximadamente a las diecisiete veinte se
encontraba esta persona realizando el depósito y quienes le dan un seguimiento desde que
sale del domicilio, es IVÁN TREJO LÓPEZ en compañía de OMAR FLORES CANSECO
ellos les dan el seguimiento aproximadamente a unos cincuenta, sesenta metros, hasta
llegar a esa sucursal, una vez que hacen el depósito, aproximadamente a las diecisiete
treinta y cinco, el asesor y manejo de crisis me realiza un mensaje vía radio, una llamada vía
radio, donde me proporciona un número de cuenta donde se hizo el depósito, que es de
catorce dígitos, los cuales no recuerdo, pero están plasmados en IPH, en ese momento vía
radio les hago saber a los demás compañeros que iban con nosotros y se pide apoyo para
cubrir las demás sucursales, más cercanas a ese lugar y efectivamente se cubrieron las
sucursales de puerta Texcoco, Piedras Negras, en el municipio de San Vicente; se cubrieron
los Reyes, dos más del municipio de Ixtapaluca, al suscrito le toco cubrir la sucursal que se
localiza en Cuauhtémoc dos mil, en la Colonia Santa Bárbara, Municipio de Ixtapaluca, el
suscrito en compañía de ALEJANDRO REYES, REYES ALEJANDRO, no recuerdo sus
apellidos, nos constituimos en esa sucursal y aproximadamente a las veinte treinta y ocho
nos entrevistamos con el gerente del lugar, quien nos hace saber que ya había dos personas
y una de ellas ya había hecho mención que iba a hacer el retiro de esa cantidad, de ochenta

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y cuatro mil seiscientos pesos, el suscrito permaneció en el interior de esa sucursal y el
compañero ENRIQUE REYES ALEJANDRO MONTALVO, se quedó cerca de la puerta y el
suscrito observó a las dos personas del sexo femenino que estaban cerca de la caja, la que
hoy sé es MARY ROSS y la menor de edad de J.M.C., cuando yo me acerco
aproximadamente a unos siete metros, le hacen el llamado la cajera y le pregunta su nombre
y ella le dice MARY ROSS TORRES y le pregunta que cuánto va a retirar y ella le dice
ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, en ese momento escucho la cantidad y veo que es la
misma de la que hicieron el depósito; aproximadamente a las veinte cincuenta y siete
aproximadamente, ellas cobran el dinero, se acerca a la caja MARY ROSS y le dan el dinero,
ochenta y cuatro mil seis cientos pesos, los cuenta y los echa dentro de una bolsa de color
negro, que parece una lapicera, los arregla, los mete a la bolsa y se los da a la joven que la
acompañaba, que sé que es su hija de iniciales J.M.C. y ella se los pone a la altura del codo,
debajo de la axila y salen de la sucursal y aproximadamente a las veintiuna horas con diez
minutos, salen de esa sucursal y empiezan a caminar hacía la salida; ellas salen en
dirección hacia la avenida Cuauhtémoc, luego dan vuelta a la izquierda sobre calle Acozac,
luego le dan vuelta a la sucursal y le dan vuelta a la izquierda sobre calle Maples, el suscrito
va caminando aproximadamente entre diez y quince metros aproximadamente, sin perderlas
de vista; ellas llegan a un vehículo Platina, de color rojo, con placas de circulación MZP1452;
llega MARY ROSS, se recarga en el vehículo en una de las puertas del lado del conductor y
cuando se recarga, baja un sujeto del sexo masculino, mismo que tengo a la vista, que es
VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA baja del vehículo y empieza a hablar con ella; en ese
momento le pidió la bolsa MARY ROSS a J.M.C. y se la da a VÍCTOR MANUEL; este saca el
dinero y empieza a contar y les reparte el dinero a cada uno de ellos, cuando VÍCTOR
MANUEL baja del vehículo, también baja MARIO ABRAHAM y baja también PEDRO RUIZ
PIÑA, les reparte a cada uno de ellos, inclusive le da también a MARY ROSS y le da a la
menor de iniciales P.M.J., después de que les reparte el dinero, llega un vehículo Golf de
color rojo y se estaciona del lado contrario donde estaba estacionado el Platina, es decir a la
acera del lado norte, de donde se encontraba el Platina y baja un sujeto del lado del copiloto,
un sujeto del sexo masculino, como de unos veintiocho, treinta años de edad y VÍCTOR
MANUEL se acerca a él y le entrega la bolsa negra, el cual contenía el dinero y este sujeto le
dice "ya vamos a dejar ir a la ruquita, ya le ganamos"; regresa VÍCTOR MANUEL al carro y
yo me paro de frente y le digo "policía de investigación"; este sujeto quiere darse a la fuga
corriendo, pero en lugar de darse a la fuga, me ataca, se va en contra mía y empezamos a
forcejear, yo trato de inmovilizarlo y debido a la corpulencia y la agresividad que tenía, en
ese momento llega mi compañero REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO y él es el
que me ayuda a inmovilizarlo y ponerle los candados de seguridad, le hago saber sus
derechos y los demás compañeros que llegaron a apoyarnos, realizan la detención de las
demás personas que se encontraban en el lugar y haciendo la detención; aproximadamente
a las veintiuna veinticinco nos trasladamos a la Fiscalía de Zona Oriente de Secuestros,
llegando aproximadamente a las veintitrés horas o veintitrés horas con diez minutos, se les
informaron sus derechos, se firma y a la una veinte, se termina el llenado del IPH y se deja a
disposición del Ministerio Público del día diecinueve de octubre del dos mil diecisiete. ¿Dice
usted que en la sucursal Elektra vio usted a la señora ROSS MARY, a qué distancia la
observó en ese lugar? El nombre es MARY ROSS y estuve aproximadamente entre cinco y
siete metros, en el momento de que estaban en el interior de la sucursal. ¿La dirección de
esa sucursal donde la señora MARY ROSS retiró el dinero cuál es? Es Cuauhtémoc dos
mil, colonia Santa Bárbara, municipio de Ixtapaluca, Estado de México. ¿Dice usted que

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posteriormente el señor VÍCTOR MANUEL reparte dinero, a cuántas personas hizo esa
repartición de dinero? En el lugar se encontraba MARY ROSS, su hija de MARY ROSS,
VÍCTOR MANUEL, MARIO ABRAHAM y PEDRO RUIZ PIÑA, es decir a cinco personas. ¿El
lugar específico donde hicieron ese reparto de dinero cuál es? Sobre calle Maples,
aproximadamente a media cuadra, es el lugar donde se encontraba estacionado el Platina.
¿Dice usted que enseguida llegó otro vehículo, díganos a qué distancia se estacionó
del vehículo platina al que usted hizo referencia previamente? La calle es de
aproximadamente ocho a diez metros, calculo que esa distancia es entre ocho y diez metros.
¿Cuántas persona viajaban en ese otro vehículo que usted describe como color rojo?
Yo solo mencioné conductor y copiloto, dos personas observé. ¿El momento en el que
usted observa que MARY ROSS le entrega el dinero a VÍCTOR MANUEL hasta el
momento en el que usted interviene qué tiempo transcurre? Calculo después de que les
dan el dinero unos dos minutos o tres no más. ¿Díganos como era la visibilidad en el
lugar en donde hizo la detención del señor VÍCTOR MANUEL? La iluminación es
artificial, pero se aprecia bien para describir una persona a una distancia de siete, ocho
metros. ¿Qué sucedió con el vehículo que llegó posteriormente y a cuyos tripulantes
les entregaron la bolsa con el dinero, que la señora MARY ROSS fue a retirar de la
sucursal Elektra? En el momento de que entregan la bolsa ellos se retiran del lugar
rápidamente en dirección hacia la calle Acozac. ¿En qué vehículo viajaba usted en ese
momento que acudió a ese operativo? El suscrito viajaba a bordo de un Focus, color gris,
con placas de circulación MTP4940, y era el conductor y posteriormente que se da
seguimiento pie tierra en compañía de REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO le
entrego las llaves para que él saque el vehículo del estacionamiento. ¿Cuántas personas
participaron en el operativo que usted acaba de narrar? Aproximadamente diez
personas. ¿Díganos los nombres si los recuerda? En el Focus viajaba su servidor en
compañía de REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO; en un Jetta rojo el comandante
JORGE JUÁREZ OSORIO, en compañía de MARTÍN MARTÍNEZ PONCE, un Jetta de color
blanco era GUILLERMO GUTIÉRREZ y MIGUEL SANTA CRUZ BADAJOZ y en un Tsuru
blanco IVÁN TREJO LÓPEZ, en compañía de OMAR FLORES CANSECO son todos. ¿Los
vehículos que participaron cuántos eran? El Focus, un Jetta rojo, un Jetta blanco, y Tsuru
blanco, cuatro, por lo tanto éramos ocho elementos. ¿Regresemos un poquito al momento
en el que usted observa a la señora MARY ROSS, díganos qué ropas vestía esa
señora? Ella vestía una playera de color gris y mallón blanco y la niña que la acompañaba,
una playera rosa, con mallón negro. ¿Cómo eran las ropas que vestían los tres sujetos
que usted ya identificó en esta sala de audiencias en este momento que fueron
detenidos, si es que lo recuerda? solo recuerdo VÍCTOR MANUEL traía una playera a
rayas, de color verde, con franjas blancas y al parecer negras, pantalón de mezclilla y
MARIO ABRAHAM traía una playera blanca, con un escudo del Guadalajara, pantalón de
mezclilla, PEDRO RUIZ PIÑA traía un chaleco de color blanco con azul y tenis blancos, es lo
que recuerdo. ¿Díganos quién estaba a cargo del operativo que nos acaba de narrar? El
suscrito era el encargado de la investigación al ser el encargado del grupo, el investigador
era OMAR FLORES CANSECO y el que estaba a cargo era el coordinador, ÁNGEL.
¿Díganos que pasó con la víctima que describe con las iniciales C.R.O.? El día
diecinueve, no recuerdo la hora, habló la víctima con sus familiares y ellos fueron a
recogerla, la liberaron después. ¿Aparte de la persona que usted dice que detuvo que
otros sujetos puso usted a disposición del Ministerio Público? El suscrito llevó a cabo la
detención física de VÍCTOR MANUEL, el compañero JUÁREZ OSORIO detiene a PEDRO

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RUIZ PIÑA, OMAR FLORES CANSECO e IVÁN TREJO LÓPEZ detienen a ABRAHAM, el
compañero MIGUEL SANTA CRUZ BADAJOZ a MARY ROSS y GUILLERMO GUTIÉRREZ
a la menor de iniciales P.M.J. ¿del momento que hacen el aseguramiento de las tres
personas y las dos damas cuánto tiempo hacen para llegar hasta las oficinas del
Ministerio Público y ponerlos a disposición? Desde las veintiuna veinticinco y llegamos a
las veintitrés horas a las oficinas del MP y quedan ya disposición con el IPH a las cero una
veinte del día diecinueve.

EL ASESOR JURÍDICO NO REALIZÓ CUESTIONAMIENTOS.

A lo anterior se suma el testimonio del oficial de investigación


REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO quien a preguntas de la
fiscalía en el segundo segmento de audiencia de fecha cuatro de
noviembre de dos mil diecinueve, (minuto 05:34), señaló:

¿Cuánto tiempo lleva trabajando en la Fiscalía General de Justicia del Estado de


México? Aproximadamente once años. ¿Actualmente dónde se encuentra adscrito? En
la Fiscalía de Secuestros en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México. ¿Cuáles
son las actividades como policía de investigación? Atender denuncias, recibir oficios de
investigación y asesoramiento. ¿Qué capacitación ha recibido usted para llevar a cabo
esas actividades que ha referido? He recibido muchísimos cursos en cuestión de
asesoramiento y cuestión de redes técnicas e investigación de campo. ¿Díganos testigo
cual es la razón de su comparecencia el día de hoy en esta sala de audiencias? Sí,
efectivamente por la detención de una persona del sexo masculino, el cual cometió el delito
de secuestro el cual lo estoy observando que se encuentra en el área de seguridad, que se
llama VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA, que se encuentra de mi lado izquierdo y si me permite
señalarlo es la persona que se encuentra de mi lado izquierdo, por lo que el día dieciocho de
octubre del dos mil diecisiete, siendo aproximadamente las dieciséis cincuenta y tres horas
los suscritos REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO, GERMAN BORGONIO PAVÍA
recibimos una llamada por parte del asesor de negociación y manejo de crisis, CESAR
LOYOLA GUERRERO, el cual se encontraba asesorando en el domicilio de la víctima de
iniciales C.R.O., donde manifiesta que el ofendido de iniciales L.C.C.R., tuvo una
negociación por parte de los secuestradores, donde acordaron el pago por la cantidad de
ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, a cambio de la liberación de la víctima antes
mencionada; por lo que el ofendido de iniciales F.J.V. es quien sale a pagar en una
camioneta Venture, de color verde y los secuestradores le manifiestan que se fuera hacía la
Elektra de Mega los Reyes, ubicado en el municipio de los Reyes la Paz, a la altura de los
bancos, una vez estando ahí, siendo aproximadamente las diecisiete veinte, el comandante
GERMAN BORGONIO PAVÍA manifiesta que los elementos que nos acompañaban en ese
momento, nos dice que iban los familiares de la víctima iban a depositar el dinero en una
Elektra; por lo que los compañeros OMAR FLORES CANSECO e IVÁN TREJO LÓPEZ se
quedaron en la Elektra de los Reyes la Paz antes mencionada, en un Tsuru de color blanco;
por lo que el comandante JORGE y no recuerdo el otro compañero abordan el Jetta de color
rojo, se trasladan al Municipio de Ixtapaluca, a una Elektra que se encuentra en las palmas;
por lo que MIGUEL SANTA CRUZ BARAJOS y el compañero GUILLERMO se trasladan de
igual forma en un Jetta de color blanco, a las palmas en el Municipio de Ixtapaluca y su

72
servidor REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO Y GERMAN BORGONIO PAVÍA,
abordo de la unidad Ford Focus, de color gris, nos trasladamos a la Elektra ubicada en
Cuauhtémoc dos mil, en la colonia Santa Bárbara, en el municipio de Ixtapaluca, por lo que
siendo aproximadamente las diecisiete treinta y cinco horas el comandante GERMAN
BORGONIO PAVÍA nos menciona que recibe otra llamada por parte del compañero de
negociación y manejo de crisis CESAR LOYOLA GUERRERO, el cual le manifiesta que los
secuestradores habían dado un número de cuenta para depositar y que todos los elementos
que se encontraban en dichas Elektra, y que todos los elementos que se encontraban en
dichas Elektra estuvieran al pendiente; por lo que una vez estando en dicha Elektra en
Cuauhtémoc dos mil, su servidor GERMÁN BORGONIO PAVÍA y yo entramos a la Elektra y
le comentamos al gerente que si en determinado momento podrá dar la cantidad antes
referida este que nos manifestara para poderlos ubicar, por lo que el gerente le hace señas
al comandante GERMAN BORGONIO PAVÍA y le dice que ya habían dos personas del sexo
masculino, el cual iban a cobrar la cantidad antes referida y la cajera del Elektra le pregunta
que si la persona que estaba formada se llama MARY ROSS y le dice que sí, esta le dice
que cuánto es lo que iba a retirar y le dice la cantidad antes mencionada, ochenta y cuatro
mil seiscientos pesos, así mismo una vez que nos percatamos de que esas dos personas
había cobrado el dinero, MARY ROSS vestía un pants de color gris, una playera de color
negra sin mangas, y había otra persona del sexo femenino, el cual es de iniciales P.M.J., por
lo que una vez que recogen el dinero de la ventanilla, lo meten a una lapicera de color negra,
se lo guardan y posteriormente salen, aproximadamente a las veintiuna horas con diez
minutos, de dicha sucursal; por lo que el comandante GERMAN BORGONIO PAVÍA sale
atrás de ellas y les da seguimiento, por lo que su servidor me dirijo hacia el estacionamiento
de la Elektra, para manejar la unidad que nosotros llevábamos y seguirlas de igual forma a
distancia, por lo que salen de la avenida Cuauhtémoc dos mil las personas que cobraron y
se van hacía la calle Acozac y posteriormente llegan a la calle de Maple, que se encuentra a
espaldas de la Elektra donde habían cobrado, posteriormente llegan ahí y me pongo a
distancia y empiezo a hacer una vigilancia dentro de la unidad; mientras que el comandante
GERMAN BORGONIO PAVÍA se encontraba a unos metros de estos sujetos y nos
percatamos que había un platina de color rojo, donde desciende un sujeto del sexo
masculino, el cual es el que ya señalé, se baja del copiloto y descienden otros dos sujetos, el
cual lo reconozco plenamente que a mi derecha es PEDRO RUIZ PIÑA y MARIO ABRAHAM
que es el que se encuentra en medio, por lo que MARY ROSS saca el dinero de la bolsa y
se lo da a VÍCTOR y VÍCTOR lo empieza a repartir entre esos sujetos antes referidos, de
igual forma nos percatamos que también había una Golf de color vino, que se encontraba de
su lado izquierdo, el cual VÍCTOR saca el dinero de su bolsa, de su lado derecho de su
pantalón y se acerca a ese sujeto, que también baja de la Golf, del lado del copiloto y es un
sujeto de tez morena clara y robusta, al cual estos sujetos le entregan el dinero y este sujeto
menciona que ya había ganado y que ya iban a soltar a la viejita, posteriormente una vez
éste que le entrega el dinero, estos sujetos se van y al ver que efectivamente era del dinero
del rescate para la liberación de la víctima antes referida, nos identificamos plenamente
como agentes de la policía de investigación, así mismo el comandante GERMAN
BORGONIO PAVÍA para poder abrazar a VÍCTOR y empiezan a forcejear, pero como es una
persona corpulenta, este sujeto empieza a forcejear con el comandante GERMAN y el
mismo cae y se pega en la cara; posteriormente yo lo apoyo y es cuando el sujeto me
muerde en el dedo de mi mano izquierda, el medio y es como usan la fuerza más letal,
sometiéndolo, con la finalidad de poderlo someter, mientras que mis compañeros, viendo esa

73
acción, FLORES CANSECO e IVÁN TREJO LÓPEZ, detienen a MARIO ABRAHAM y el
comandante JORGE JUÁREZ OSORIO y MARTÍN MARTÍNEZ PONCE, detienen a PEDRO
y posteriormente MIGUEL SANTA CRUZ BARAJOS y el compañero GUILLERMO, detienen
a la menor antes referida y a MARY ROSS. ¿Díganos en qué fecha fue privado de la
libertad la victima conocida con las iniciales C.R.O.? El día diecinueve de octubre del
dos mil diecisiete. ¿Usted dice que fue privada de la libertad el diecinueve de octubre,
pero nos dice que usted tuvo de conocimiento el dieciocho? No lo recuerdo. ¿El
domicilio de la Elektra donde se hizo el pago, cuál es? Se encuentra ubicada en Avenida
Cuauhtémoc dos mil, colonia Santa Bárbara, municipio de Ixtapaluca, Estado de México.
¿Díganos a que distancia se encontraba el vehículo tipo Golf respecto del vehículo
Platina a los cuales hizo referencia? Aproximada entre cinco y siete metros. ¿Cuántas
personas viajaban en el Golf? Dos sujetos. ¿Qué pasó con ellos? VÍCTOR MANUEL les
entrega el dinero y estos sujetos lo reciben y posteriormente se van. ¿Hacia dónde se van?
Sobre la avenida Maple y la otra calle que no recuerdo cuál es. ¿Qué sucede con el
vehículo Platina que es el que queda ahí al momento del aseguramiento? Se pone a
disposición del agente del Ministerio Público de Secuestros. ¿Díganos en ese momento de
la detención que describe usted, cómo era el entorno del lugar? Ya estaba oscuro y
había luz artificial.

EL ASESOR JURÍDICO NO REALIZÓ CUESTIONAMIENTOS.

Al contrainterrogatorio de la defensa pública, indicó (minuto 20:17):

¿Ha referido que el gerente de la tienda les indica sobre el cobro del dinero, cómo se
llama este gerente? No lo recuerdo quien se entrevistó con él, fue el comandante GERMAN
BORGONIO PAVÍA y el gerente es quien le avisa al comandante, que ya estaban esas
personas ahí; yo simple y sencillamente lo estaba viendo adentro de la tienda y vi que
estaba platicando con él. ¿Durante cuánto tiempo usted observó a las personas que
aseguró? Aproximadamente entre de diez a quince minutos. ¿Y se percató de las placas
del vehículo en el que iban? me podría replantear la pregunta es que no la entendí.
¿Usted refirió que el sujeto que asegura baja del lado del copiloto de un platina rojo,
qué placas son de este vehículo? son del Estado de México. ¿Refiere que hay un
diverso vehículo un Golf color gris, durante cuánto tiempo lo observó? No era de color
gris era de color vino. ¿Durante cuánto tiempo lo observó? De aproximadamente diez
minutos. ¿Se percató del número de placas? No. ¿A qué distancia estaba usted
respecto de este vehículo Golf vino? Estaba yo aproximadamente entre diez y quince
metros de distancia. ¿Usted verificó cuando su compañero OMAR FLORES CANSECO
detiene a PEDRO hace la referencia, es cierto? OMAR FLORES CANSECO detiene a
ABRAHAM y este PEDRO lo detiene el comandante JORGE. ¿En qué consiste el arma
letal que usted tuvo que utilizar para el aseguramiento? Simple y sencillamente poderlo
someter. ¿Cómo lo sometió? Una vez que estaba forcejeando con el compañero, lo apoyó
para poderlo someter, que era una sola postura y ponerle las esposas. ¿En qué consistió
esa sola postura para poderlo someter? Cuando estaba tirado estaba tirado boca abajo y
le pusimos las esposas y es como lo podemos someter. ¿A qué hora fue ese
aseguramiento? A las veintiuna horas con veinticinco minutos. ¿Cuál era la vestimenta de
las personas que usted aseguró? No la recuerdo. ¿De diversas personas aseguradas

74
recuerda la vestimenta? Solo recuerdo que MARIO ABRAHAM traía una playera del equipo
de las chivas. ¿De la persona que usted asegura le realizó alguna inspección? Quien le
hace la inspección al exterior de su persona fue el comandante GERMAN BORGONIO
PAVÍA. ¿Usted no la realizó? No. ¿Cuántas personas intervinieron en ese operativo
para asegurar a diversas personas? Fue de los que yo ya le mencioné fue el comandante
PIÑA, OSCAR DANIEL NEGRETE, SERGIO SANTOS BAUTISTA, LEONARDO RIVERA
GUZMÁN, JACOBO FIERRO Y GABRIEL ARTURO CLAVIJERO JACINTO. ¿Usted ha
referido como al sujeto del vehículo Golf viene de entregar el dinero, dentro de su
experiencia que ha tenido hubiese considerado prudente perseguir al vehículo Golf?
Así es pero nosotros nos abocamos a la detención de los sujetos que están aquí presentes y
de los compañeros antes mencionados no se encontraban en el lugar puesto que se
encontraban en otras Elektra, por si, en determinado momento, cobraban en unas de las
diferentes Elektra que se encontraban en la zona. ¿Entonces de estos compañeros
cuáles son los que se encontraban junto con usted y BORGONIO? Ya se lo manifesté
pero es MIGUEL SANTA CRUZ BADAJOS, mi compañero GUILLERMO, IVÁN TREJO
LÓPEZ OMAR FLORES CANSECO, MARTÍN MARTÍNEZ ´PONCE, MARTÍN JUÁREZ
OSORIO y su servidor. ¿Solicitaron algún apoyo para darle seguimiento al vehículo golf
con las características que ha referido? En ese momento no porque como le manifiesto
simple y sencillamente en ese momento nos abocamos a la detención de estos sujetos. ¿No
consideró importante que se le diera seguimiento a ese vehículo? Es muy importante
pero si le insisto nos abocamos a la detención de ellos. ¿Se solicitó el apoyo para que
más elementos se abocaran a la búsqueda y localización de esa Golf? Sí.

Finalmente fue desahogado el testimonio a cargo del elemento de


investigación JORGE MARTÍN JUÁREZ OSORIO, quien en el segundo
segmento de audiencia de fecha dieciocho de octubre de dos mil
diecinueve a preguntas de la fiscalía respondió (04:46):

¿Es usted elemento de la policía de investigación, actualmente donde se encuentra


adscrito? En la Fiscalía Especializada en Secuestros Zona Oriente. ¿Qué antigüedad tiene
ahí trabajando? Quince años. ¿Cuáles son sus funciones específicas que realiza como
agente investigador? Investigar el delito de secuestro. ¿Qué capacitación ha recibido
para llevar a cabo esas tareas? Estoy certificado por la Federación en el estado de San
Luis Potosí, cursos de Derechos humanos, Técnicas de Investigación, así como relacionado
al combate al secuestro. ¿Cuál es la razón de su comparecencia el día de hoy en esta
sala de audiencias? Es por una puesta a disposición que participé el día diecinueve de
octubre del año dos mil diecisiete. ¿A quién puso a disposición? Se pusieron a disposición
a varias personas, entre ellas las que están en la vitrina y a dos personas del sexo femenino,
entre ellas una menor de edad. ¿Cuál fue el motivo de la puesta a disposición de estas
personas? El día dieciocho de octubre del año dos mil diecisiete, el comandante a cargo de
ese asunto, GERMAN BORGONIO PAVÍA, me solicitó a mí y varios compañeros que se le
apoyara en un pago controlada o un seguimiento; y que me comenta, a la hora que me pide
el apoyo yo le pregunto en qué consistía el apoyo, me comento que el día dieciséis de
octubre del año dos mil diecisiete, él tuvo un asunto de secuestro de una persona del sexo
femenino, de identidad resguardada, con iniciales C.R.O. por la cual sus captores exigían la
cantidad de tres millones de pesos; interviniendo en el asunto el área de manejo de crisis y

75
negociación, el compañero CESAR LOYOLA y al estar en comunicación con el asesor y el
comandante PAVÍA, el día dieciocho de octubre del año dos mil diecisiete, le comenta el
asesor al comandante PAVÍA que ya la familia y secuestradores habían llegado a un arreglo
económico, a cambio de la liberación de la víctima, siendo la cantidad de ochenta y cuatro
mil seiscientos pesos, mismos que serían depositados a una cuenta bancaria y es así como
el comandante PAVÍA le da seguimiento al pagador, llevándolo al parecer a los Reyes y es
como depositan en una tienda Elektra y es así como el comandante PAVÍA me solicita el
apoyo y yo al estar trabajando con mi compañero MARTÍN MARTÍNEZ PONCE en el área de
Valle de Chalco, Chalco, Ixtapaluca, le dije que sí, que lo apoyaba con gusto y nos pide que
nos coloquemos en las tiendas Elektra aledañas al lugar donde andábamos; yo cubre la
tienda Elektra que se encuentra en el municipio de Ixtapaluca, por el centro y es así como
aproximadamente a las veinte horas con treinta y ocho minutos, nos comenta el comandante
PAVÍA que el gerente de la tienda Elektra ubicada en avenida Cuauhtémoc, número dos mil,
en el interior de un centro comercial, le había informado que dos personas del sexo femenino
iban a realizar el cobro del pago que ya había hecho la familia de la víctima, siendo
aproximadamente las veinte cincuenta y siete horas, nos comenta el comandante que ya
estaban cobrando estas personas y es así como me acerco al lugar de donde se encontraba
el comandante PAVÍA y aproximadamente a las veintiuna diez de la noche y al llegar
aproximadamente un minuto después, me percato que el comandante PAVÍA va saliendo del
centro comercial sobre la avenida principal de Ixtapaluca, yo lo veo y me percato de que va
siguiendo a dos personas del sexo femenino y dan vuelta sobre avenida Acozac y yo para no
ser visto me quedo a distancia, me percato de que dan vuelta las femeninas y el comandante
en la calle de Maple, del municipio de Ixtapaluca, nunca los pierde de vista, pero ya en la
zona había más compañeros y es así como me percato de que las dos femeninas se
detienen en un carro, detienen su marcha a la altura de donde estaba un carro vino, de la
marca Platina y alcanza a ver cómo llegan ahí, se baja un sujeto del lado del copiloto, platica
con las personas; momentos más tarde llega del otro lado de la calle, un carro Golf color
vino, se acerca el sujeto que se había bajado del platina, se atraviesa la calle, unos
momentos permanece con él y se va a la camioneta; en ese momento él se iba acercando a
donde está el vehículo en ese momento, pero ya cuando voy llegando me percato de que el
comandante PAVÍA y mi compañero MONTALVO ya estaban forcejando con el sujeto que
había regresado y que se bajó del lado del copiloto del platina y es así como me coloco atrás
del platina y en su momento el que iba del lado del conductor, quiere echarse a correr y es
como mi compañero MARTÍN MARTÍNEZ y yo hacemos la detención y le pedimos que nos
permita hacer una inspección a su persona, y él acepta y le encontramos en la bolsa
derecha de su pantalón, la cantidad de dos mil pesos y por ese motivo lo subimos a nuestra
unidad oficial y lo trasladamos a la Fiscalía Especializada de Secuestros zona oriente en
Ciudad Nezahualcóyotl para poner a disposición del agente del Ministerio Publico de la
misma Fiscalía; llegando aproximadamente a las once de la noche a la Fiscalía y a la una
veinte horas, del día diecinueve de octubre del año dos mil diecisiete, son puestos a
disposición, todas las personas que detuvieron, detuvieron a la persona con la que
forcejeaban momentos antes y esa sería mi participación. ¿Cuál es el nombre de la
persona que dice que detuvo en ese momento? PEDRO RUIZ PIÑA, mismo que se
encuentra del lado izquierdo en la vitrina. ¿Del punto que usted refiere que se encontraba
hasta el momento que usted se traslada y logra el aseguramiento de PEDRO RUIZ
PIÑA, primeramente en qué vehículo se trasladó? En mi vehículo oficial es un Jetta de
color rojo, de placas MJD4202. ¿Quién iba con usted si es que así era? Mi compañero

76
MARTÍN MARTÍNEZ PONCE y yo, él iba manejando. ¿Díganos que ropas vestía PEDRO
RUIZ PIÑA que usted aseguro? Recuerdo un chaleco azul con blanco y pantalón de
mezclilla azul. ¿Los nombres de las dos personas que aseguran en ese momento
cuáles son? VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA, MARIO ABRAHAM NÚÑEZ REYES, MARY
ROSS y una menor de edad. ¿Qué pasó con las femeninas que detuvieron? A MARY
ROSS la detuvo su compañero MIGUEL SANTACRUZ y a la menor la detuvo GUILLERMO
GONZÁLEZ GUTIÉRREZ y no me percaté cómo fueron trasladadas, pero ya las vi hasta en
la oficina, la fiscalía especializada en secuestros. ¿Díganos el lugar donde usted dice
haber asegurado al señor PEDRO RUIZ PIÑA qué domicilio tiene? El domicilio no me lo
sé, pero fue sobre la calle Maple, a espaldas del centro comercial y es en el Municipio de
Ixtapaluca. ¿Díganos cómo era el entorno en ese momento en el que usted hizo el
aseguramiento de PEDRO RUIZ PIÑA? La iluminación era luz artificial si se ve, había una
lámpara cerca de donde estábamos, del otro extremo de la calle hay una unidad
habitacional, había focos, es una calle ancha, aproximadamente de veinte metros de ancho,
dos sentidos y si estaba visible, había luz artificial. ¿Dice usted que en ese momento que
usted decide intervenir para el aseguramiento, díganos primeramente a qué distancia
estaba usted cuando se percata que PAVÍA iba dando seguimiento a las femeninas?
Aproximadamente no más de cien metros. ¿Dice usted que hasta ese lugar llegó otro
vehículo, descríbanos específicamente ese otro vehículo que llega a ese otro lugar, el
que se retira del lugar que refieres? Frente a donde estaba el platina y donde estaban
paradas esas personas, llegó un vehículo Golf de color vino. ¿Cuántas personas había en
ese? Vi que nada más bajo una, pero creo que iba otra porque se bajó del lado del copiloto,
no me percate cuantas personas iba, pero la que se baja y la que iba manejando mínimo dos
personas. ¿Cuál fue el motivo de que no detuvieron en ese momento que se percataron
igualmente de ese otro vehículo Golf vino? Tenía a la vista bien, bien todo lo que estaba
sucediendo pero yo esperaba una indicación del comandante ya que era él que traía la
investigación pero más que nada por eso porque no recibí en ese momento una indicación
de él y no quise estropear su investigación, esperaba una indicación pero no la tuve y por
eso decidí acercarme. ¿En total cuántos elementos compañeros de usted intervinieron
en ese operativo? Ocho y cuatro vehículos. ¿Díganos los nombres por favor? En el Tsuru
iba OMAR FLORES, IVÁN TREJO; en un Jetta blanco iba MIGUEL SANTACRUZ,
GUILLERMO GONZÁLEZ GUTIÉRREZ; en el Focus iba el comandante PAVÍA, MONTALVO
y en el Jetta rojo que yo traía iba su servidor y el compañero MARTÍN MARTÍNEZ. ¿En el
momento que usted asegura al señor PEDRO RUIZ PIÑA, cuál era la actitud de esta
persona en su momento? Nerviosa, porque le repito que cuando yo llego, intenta echarse a
correr. ¿Las placas de el vehículo platina al que usted hace referencia, cuáles son? No
me las sé. ¿Dice usted que lo puso a disposición del Ministerio Público a través de qué
lo puso a disposición, de qué manera? no entiendo esa pregunta. ¿Qué fue lo que hizo
en el Ministerio Público para ponerlo a disposición? Llegando al Ministerio Público se
leyeron sus derechos y nos reunimos todos para platicar todo lo que habíamos, la
participación que tuvo cada uno para poder hacer el llenado del IPH.

EL ASESOR JURÍDICO NO REALIZÓ CUESTIONAMIENTOS.

Al contrainterrogatorio de la defensa pública, reiteró (19:30):

77
¿Ha referido que participan dos femeninas y usted las tuvo a la vista cuando las va
persiguiendo o va detrás de ellas el comandante PAVÍA, como iban vestidas esas
personas? No recuerdo cómo iban vestidas. ¿Cuando usted arriba al lugar, donde va a
asegurar a PEDRO RUIZ PIÑA, recibe indicaciones de que lo detengan? No, no recibo
indicaciones. ¿Hace un momento nos dijo que no persiguieron a las personas de un
diverso vehículo porque tenía que esperar indicaciones, es correcto? Es correcto.
¿Entonces para cuáles de los supuestos necesita indicaciones y para cuáles no? Yo
creo que el delito que nosotros combatimos, la verdad ahí también es cuestión de criterio, no
sabíamos qué, en relación al vehículo que menciona pues no sabíamos qué pasaba con ese
vehículo, pero cuando decido acercarme a las personas y entonces como veo que mi
compañero PAVÍA y MONTALVO ya están forcejando con el sujeto y entonces es cuando
decido yo llevar a cabo la detención, y ahí fue a mi criterio. ¿Por lo que respecta a los
sujetos con los que dice que estaban forcejando el comandante PAVÍA, cómo iban
vestidos? No recuerdo pero nada más era uno con el que estaba forcejando. ¿Cómo iba
vestida la persona que refirió que se baja del copiloto del platina vino? De ese me
percato porque yo fui quien hice, mi compañero MARTÍN y yo hicimos la detención, traía un
chaleco azul con blanco y un pantalón de mezclilla azul. ¿Y cuando dice le hace una
inspección y le encuentran un numerario de dos mil pesos, cierto, en qué consistía
ese numerario, cuantos billetes o monedas eran? Pues eran billetes pero no podría
especificarle la denominación, eran billetes. ¿Usted los procedió a embalarlos? Yo no, le
repito que la investigación la traía el comandante PAVÍA y personal de su grupo que también
se encontraba en ese momento ahí, ellos son los que hicieron ese procedimiento. ¿Se
percató de las placas del vehículo Golf vino? No me percaté. ¿En qué horario ocurre el
aseguramiento de la persona que ha referido usted? Entre nueve veinticinco y nueve y
media de la noche, del día dieciocho de octubre del año dos mil diecisiete. ¿Cuál es el
horario en el que usted pone a disposición a la persona asegurada en la Fiscalía? Cero
uno veinte horas del día diecinueve de octubre del año dos mil diecisiete. ¿Nos ha referido
que la persona que usted aseguró descendió del Platina, y una vez que los asegura
qué ocurre con este carro? No recuerdo quien de mis compañeros se lo llevó debido a que
la tensión, en el lugar que no conocemos, no sabemos si participan más personas, no
sabemos con quién nos enfrentamos, pero alguien de mis compañeros, no recuerdo en ese
momento quien se lo llevó a la Fiscalía, mismo que también está puesto a disposición;
obviamente no se le hizo su procedimiento de procesarlo, pero se lo llevó uno de mis
compañeros debido al lugar, no conocemos.

Testimonios que fueron desahogados en términos de los numerales


49, 354, 347, 371 y 372 del Código Nacional Procesal Penal del Estado de
México, ya que como se ha hecho notar, cada órgano de prueba compareció
a la citación de del Tribunal de Enjuiciamiento, se les identificó plenamente,
informaron sus generales y respondieron al interrogatorio y
contrainterrogatorio formulados por las partes.

Medios de prueba que resultan útiles para acreditar la conducta de


privación de la libertad, pues aún y cuando no les consta el momento preciso
en que la víctima fue privada de su libertad, lo cierto es que pudieron apreciar

78
circunstancias que rodearon el evento, pues los elementos de investigación
fueron quienes intervinieron una vez que se realizó el pago del rescate
acordado por los plagiarios con el hijo de la víctima, implementando un
operativo de pago controlado, donde lograron el aseguramiento de las
personas que realizaron el cobro del numerario; siendo el comandante a
cargo de la operación, GERMAN BORGONIO PAVÍA quien señaló que el día
dieciocho de octubre del año dos mil diecisiete, le fue informado de la
privación de la libertad de la persona de sexo femenino de iniciales C.R.O.
por quien los plagiarios exigían tres millones de pesos a cambio de su
libertad; siendo informado por el oficial especialista en manejo de crisis
HORACIO CESAR LOYOLA GUERRERO, de la negociación a la que se
había llegado con los activos del depósito de ochenta y cuatro mil seiscientos
pesos, en una cuenta de Elektra. Por lo que aproximadamente a las
diecisiete horas con veinte minutos, se realizó el depósito señalado, siendo
los oficiales IVÁN TREJO LÓPEZ y OMAR FLORES CANSECO, quienes le
dieron seguimiento a la persona que se encargó de realizar el depósito.

Y siendo las diecisiete horas con treinta y cinco minutos, el oficial


HORACIO CESAR LOYOLA GUERRERO, encargado de manejo de crisis le
hace saber al comandante el número de cuenta al que sería depositado el
numerario con motivo del rescate, por lo que les da indicaciones a los
diversos oficiales de trasladarse a las diferentes sucursales de Elektra,
cercanas a la zona con la finalidad de ubicar a la persona que realizaría el
cobro, ubicándose el comandante PAVÍA y el oficial REYES ALEJANDRO
CASTILLO MONTALVO, en la sucursal de Elektra Cuauhtémoc 2000, en la
Colonia Santa Bárbara, Municipio de Ixtapaluca; en la que a las veinte horas
con treinta y ocho minutos, se entrevistaron con el gerente, quien les informa
que dos femeninas se encontraban en el lugar para retirar la cantidad de
dinero que coincidía con el pago realizado por familiares de la víctima;
ubicándose el oficial REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO, cerca de
la puerta; mientras que el comandante GERMAN BORGONIO PAVÍA
observaba a las dos personas del sexo femenino que estaban cerca de la
caja, siendo la titular de la cuenta la identificada como MARY ROSS, quien
en compañía de una menor de edad cobraron la cantidad de dinero
señalada, numerario que guarda de inmediato en una bolsa tipo lapicera de
color negro, y le entrega a la menor de iniciales J.M.C., retirándose ambas de
la sucursal, siendo perseguidas a una distancia de entre diez o quince metros
por el comandante GERMAN BORGONIO PAVÍA, percatándose que las
femeninas se dirigieron hacia la avenida Cuauhtémoc, luego dan vuelta a la
izquierda sobre calle Acozac, luego le dan vuelta a la sucursal y le dan vuelta

79
a la izquierda sobre calle Maples; calle en la que las esperaba un vehículo
Platina, de color vino, con placas de circulación MZP1452; recargándose
MARY ROSS en el vehículo del que desciende el acusado VÍCTOR MANUEL
RUIZ PIÑA, solicitándole MARY ROSS a la menor la bolsa que contenía el
numerario, misma que le entrega a VÍCTOR MANUEL; quien reparte parte
del numerario entre dos sujetos del sexo masculino que también
descendieron del vehículo identificados más tarde como MARIO ABRAHAM y
PEDRO RUIZ PIÑA, así como a la femenina de nombre MARY ROSS y su
menor hija de iniciales P.M.J.

Arribando al lugar un vehículo tipo Golf de color rojo, mismo que se


estacionó del otro lado de la calle, del que desciende del lado del copiloto un
sujeto del sexo masculino, acercándose el acusado VÍCTOR MANUEL RUIZ
PIÑA, quien le hace entrega de la bolsa tipo lapicera con el resto del
numerario, diciéndole a VÍCTOR MANUEL "ya vamos a dejar ir a la ruquita,
ya le ganamos" para inmediatamente subir al vehículo del que descendió y
abandona el lugar, regresando el activo al vehículo platina.

Momento en que el oficial GERMAN BORGONIO PAVÍA, se aproxima


al vehículo y le dice "policía de investigación", sin embargo, este sujeto
arremete en su contra por lo que comienzan a forcejear, interviniendo en ese
momento el elemento REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO, quien
auxilia al comandante en el aseguramiento del acusado quien incluso muerde
el dedo medio de la mano izquierda al oficial CASTILLO MONTALVO; sujeto
a quien de inmediato le hacen saber sus derechos.

Asimismo, el oficial OMAR FLORES CANSECO, a preguntas de la


fiscalía señaló que era el encargado de la investigación, ya que le fue girado
un oficio por parte del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en
Secuestros, Zona Oriente; donde le fue solicitada su intervención debido a la
denuncia realizada por la persona de iniciales L.C.C.R., debido al secuestro
efectuado en contra de su madre de iniciales C.R.O. en fecha dieciséis de
octubre del año dos mil diecisiete, por quien solicitaban la cantidad de tres
millones de pesos; por lo que en primer término realizaron una inspección en
el lugar donde fue privada de la libertad la víctima, para establecer la forma
en cómo se la habían llevado, posteriormente estando bajo el mando del
comandante GERMAN BORGONIO PAVÍA, se enteran del pago del rescate
que se realizaría por la cantidad ochenta y cuatro mil seiscientos pesos por
parte de un familiar de la víctima de iniciales F.J.V.P., mismo que salió de su
domicilio en un vehículo de la marca Venture, color verde, a realizar el pago,

80
por lo que junto con su compañero IVÁN TREJO LÓPEZ, realizaron
seguimiento del vehículo por la zona de los Reyes, y al ser aproximadamente
a las diecisiete treinta y cinco horas, observaron en el Elektra de los Reyes y
Texcoco, al pagador de iniciales F.J.V.P. estacionado en la acera de la
carretera México-Texcoco, con dirección a Ciudad de México, ya que el jefe
de grupo les indicó que el depósito se realizaría a una cuenta de tienda
Elektra, por lo que diversos elementos de la policía de investigación se
encontraban en tiendas Elektra aledañas a la zona.

Y siendo aproximadamente las veinte horas con cincuenta minutos el


comandante les informa que ya había localizado a las personas que
realizarían el cobro, siendo dos femeninas de quienes les proporcionaron sus
características físicas, y que posteriormente conocieron respondían a los
nombre de MARY ROSS JIMÉNEZ TORRES y la menor de iniciales P.M.J.,
las cuales vestían, la imputada MARY ROSS JIMÉNEZ TORRES, una
playera de tirantes color negro y un mallón color gris y la menor de iniciales
P.M.J. una playera rosa con un mallón negro.

Y aproximadamente a las veintiún horas, observaron al jefe de grupo


darle seguimiento a estas personas sobre la Avenida Cuauhtémoc, en la
carretera federal, y al llegar a la esquina de Avenida Acozac dan vuelta a su
izquierda, por lo que ambos oficiales se trasladaron a la calle paralela de
Encinos, observando que había un vehículo Platina de color vino, frente al
que el Jefe de Grupo comenzó a forcejar con los sujetos que identificó en el
interior del área de seguridad, por lo que de inmediato se aproximó al lugar
donde con su compañero IVÁN TREJO LÓPEZ logró el aseguramiento de
MARIO ABRAHAM NÚÑEZ TORRES, el cual trató de correr solicitándole le
permitiera realizar una inspección en su persona encontrándole una cartera
de color azul, con una franja gris color oscuro de chivas, que a su interior
contenía una credencial de elector, una licencia a nombre del mismo, una
tarjeta de Elektra guardadito Elektra y dos billetes de denominación de mil
pesos; una vez detenido y hacerle saber sus derechos, por el hecho
delictuoso de secuestro, lo trasladaron a la Fiscalía Especializada de
Secuestro, donde lo dejó a disposición del agente del Ministerio Público.

Detención en la que de igual forma participaron los oficiales JORGE


MARTÍN JUÁREZ OSORIO y MARTÍN MARTÍNEZ PONCE, quienes durante
los testimonios que rindieron señalaron que el día dieciocho de octubre del
año dos mil diecisiete, fueron informados por el comandante GERMAN
BORGONIO PAVÍA, del secuestro de una femenina de iniciales C.R.O., por

81
quien sus captores al inicio pedían tres millones de pesos, pero que debido a
la negociación realizada con los familiares de la víctima se había pactado la
entrega de ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, a través de un depósito
en una cuenta de Elektra, solicitando su apoyo el comandante PAVÍA para
que se dirigieran a la sucursal de Elektra ubicada en el municipio de
Ixtapaluca y aproximadamente a las veinte horas con treinta y ocho minutos,
se comunicó el comandante PAVÍA, indicándoles que ya había ubicado a las
personas que realizarían el cobro, precisamente en la tienda Elektra ubicada
en avenida Cuauhtémoc, número 2000, en el interior de un centro comercial;
siendo a las veinte horas con cincuenta y siete minutos cuando el
comandante les informa que ya estaban realizando el cobro las personas;
arribando al lugar aproximadamente a las veintiuna horas con diez minutos
percatándose que el comandante PAVÍA, iba saliendo del centro comercial
en persecución de dos personas del sexo femenino, las cuales dan vuelta
sobre avenida Acozac y posteriormente dan vuelta en calle Maple, del
municipio de Ixtapaluca, observando que las femeninas se acercan a un
vehículo platina de color vino del que desciende un sujeto del lado del
copiloto, platica con las personas; momento en que llega del otro lado de la
calle, un carro Golf color vino, al que se acerca el sujeto que había
descendido del platina, quedándose un momento con él para posteriormente
regresar al platina vino, percatándose que en ese momento el comandante
PAVÍA y su compañero MONTALVO comenzaban a forcejear con el sujeto
que había regresado y que se bajó del lado del copiloto del platina y es así
como los oficiales JORGE JUÁREZ OSORIO y MARTÍN MARTÍNEZ, realizan
la detención del sujeto que viajaba de piloto en el vehículo platina y que trató
de darse a la fuga, de nombre PEDRO RUIZ PIÑA, a quien le solicitaron
hacer una revisión en su persona encontrándole en la bolsa derecha de su
pantalón, la cantidad de dos mil pesos, por lo que lo subieron a la patrulla y lo
trasladaron a la Fiscalía Especializada de Secuestros zona oriente en Ciudad
Nezahualcóyotl para poner a disposición del agente del Ministerio Publico;
llegando aproximadamente a las once de la noche a la fiscalía y a la una
veinte horas, del día diecinueve de octubre del año dos mil diecisiete, dejaron
a disposición del agente del Ministerio Público a PEDRO RUIZ PIÑA.

Concomitantemente los elementos de la policía de investigación


GUILLERMO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ y MIGUEL SANTACRUZ BADAJOZ,
señalaron que forman parte del grupo del comandante JORGE MARTÍN
JUÁREZ OSORIO, por lo que no eran responsables de la operación que se
llevó a cabo el día dieciocho de octubre del año dos mil diecisiete, en donde
llevó a cabo el pago controlado del rescate por un secuestro, sino que

82
únicamente siguieron instrucciones del comandante GERMAN BORGONIO
PAVÍA, en apoyo a la operación en la que montaron vigilancia en diversas
tiendas Elektra, ya que los familiares de la víctima habían realizado el pago
del rescate en una cuenta perteneciente a ese banco, siendo informados de
la ubicación de las personas que realizaron el cobro, en donde a las afueras
realizaron la detención de las femeninas que realizaron el cobro,
específicamente el oficial GUILLERMO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ de la
menor; mientras que MIGUEL SANTACRUZ BADAJOZ llevó a cabo la
detención de MARY ROSS JIMÉNEZ TORRES.

Testimonios con lo que este Tribunal de Alzada comulga al conceder


valor probatorio, toda vez que cumplieron con la formalidades procesales, y
protestados para conducirse con verdad, sus deposados lo realizaron
personas con la capacidad cognitiva necesaria, además de ser servidores
públicos en ejercicio de sus funciones como oficiales de la policía de
investigación, aunado a que la información revelada por mismos, derivó de
situaciones que apreciaron de manera directa y que se relacionan
directamente con el hecho delictivo.

Medios desahogados a los que se suma el testimonio


desahogado por el médico legista CESAR AUGUSTO PÉREZ
SOBERANIS, quien, a preguntas del agente del Ministerio Público, en el
primer segmento de audiencia de fecha nueve de diciembre de dos mil
diecinueve, (minuto 08:10) manifestó:

¿Actualmente en dónde se encuentra laborando como médico legista? Actualmente me


encuentro asignado al consultorio que se encuentra anexo al ministerio Público de Neza
Palacio. ¿Qué antigüedad tiene como médico legista en el Ministerio Público? Yo inicio
como médico legista en el dos mil seis en el Estado de Tlaxcala y en el dos mil doce en el
Estado de México. ¿Cuáles son las funciones que realiza como médico legista?
Principalmente realizar examen médico, físico y lesiones, clasificación de las lesiones,
ginecológico, proctológico, andrológico, actas médicas y necropsias. ¿Cuál es la
capacitación que ha recibido para llevar a cabo esas actividades que hace referencia?
Tengo la licenciatura en medicina legal y actualmente estoy realizando una maestría en
ciencias forenses. ¿Díganos cuál es la razón de su comparecencia el día de hoy en esta
sala de audiencias? Es por un certificado médico, el cual se me solicita mediante oficio, en
fecha diecinueve de octubre del dos mil diecisiete, aproximadamente a las dos treinta de la
mañana, esto en el consultorio que se encuentra anexo en Neza Palacio; se presenta una
persona del sexo femenino de iniciales C.R.O. de sesenta y ocho años de edad, quien
refiere ser ama de casa, estado civil unión libre y esta persona se encuentra consciente,
orientada en tiempo, lugar y persona, entra deambulando por propio pie al consultorio. Se le
explica que se encuentra ahí para que se le realicé un examen, una exploración física, a lo

83
cual ella accede; se le pide se retire primero la ropa de la cintura hacía arriba y
posteriormente de la cintura hacía abajo y en esta exploración encontramos seis lesiones,
seis equimosis amarillas en cara interna, tercio superior de brazo derecho y
encontramos una equimosis amarilla en cara lateral izquierda de cuello, también nos
refiere haber sido operada en el mes de mayo y tener dolor en la espalda, posterior a esa
exploración física y de haber anotado las lesiones llegamos a una conclusión que su estado
psíquico es no alterado y las lesiones que presenta son de las que no ponen en
peligro la vida, tardan en sanar menos de quince días, no ameritan hospitalización y
no dejan cicatriz en cara, también se sugiere una valoración por psicología y por
especialista. ¿Díganos doctor para tener una claridad con lo que usted refiere seis
equimosis qué advierte sobre las examinada C.R.O., explíquenos que es una
equimosis? Una equimosis viene siendo el rompimiento de los vasos superficiales que se
encuentran en lo que conocemos como piel o dermis; este rompimiento de los vasos se
puede dar, ya sea por un golpe, un golpe contuso de un objeto romo, o por la sujeción fuerte;
en este caso pudo haber sido porque la hayan sujetado con los dedos, con las manos en el
brazo, es como se marcan esas equimosis. ¿En cuanto a que esas equimosis tenían el
color amarillento, eso a qué se debe? La equimosis se han clasificado en coloraciones de
acuerdo a su temporalidad o tiempo de haberse producido; tenemos, que se clasifican en
equimosis, rojas, negruzcas, verdes negruzcos, azules, verdes y amarillas; estas van desde
los cero días, hasta los diecisiete días, ahí desaparecen. ¿En este caso las equimosis
amarillas que presentó la señora de acuerdo a su experticia que tiempo pudieron
haberse producido? De no más de siete días. ¿Nos puede ilustrar la parte del cuerpo de
esas lesiones usted dice que las observó en la cara interna tercio superior del brazo
derecho? nosotros clasificamos en tres tercios lo que viene siendo las extremidades, esto
es tercio medio (señala parte media del brazo entre el codo y el hombro), tercio proximal
(señala extremidad superior derecha pegado al hombro), y tercio distal (señala la articulación
entre el brazo y antebrazo derecho), entonces estamos hablando de una posición anatómica
en la que las manos, la palma de las manos van a estar hacía enfrente y los brazos
extendidos adosados al cuerpo; entonces estoy hablando de cara interna, tercio superior, en
este tercio es donde encuentro esas lesiones y en esta parte. ¿En cuanto a la cara lateral
izquierda del cuello? tenemos cuatro caras del cuello, lo que es cara anterior, caras
laterales y cara posterior; estoy hablando de cara lateral izquierda de cuello, estamos
hablando en este zona (señala lateral izquierdo del cuello). ¿Díganos cuál fue el método
que utilizó en la examinación de C.R.O.? Es el método científico en su apartado de
analítico sistémico, que vamos a hablar de lo general a lo particular y apoyados en la
exploración física.

En su oportunidad la defensa privada del acusado MARIO


ABRAHAM NÚÑEZ REYES, formuló contrainterrogatorio en los
siguientes términos (minuto 15:50):

¿Doctor ya nos narraste las lesiones en su experiencia profesional ya lo mencionó yo


quisiera saber esos golpes o la palabra correcta es equimosis se hicieron, se generan
por violencia o por la edad de la persona puede ser que se marquen más? si la persona
no es violentada no tiene porque marcarse, sin en cambio como usted lo menciona la edad
puede influir en cuanto a que se marquen con mayor facilidad. ¿También ya nos mencionó,

84
nos dio una explicación de las coloraciones del amarillo, rojo, negruzcas, azules, la
pregunta es las amarillas ya nos dijo que no eran de más de siete días, esas se
pueden ocasionar solamente con tocar por la edad de la persona? Tocar no, hace un
ratito lo mencionaba es una sujeción, esta lleva presión para que haya rompimiento de los
vasos. ¿Quiere decir que se aplicó alguna fuerza física no mayor porque si no hubiera
habido una lesión mayor? No podría decirlo porque para que se realice una equimosis por
sujeción puede haber diferentes factores como estamos hablando la edad, no puedo decir
que proporción de fuerza definitivamente lo único que puedo mencionar que pueden ser por
presión. ¿En la parte de la cara ella no tenía algún tipo de lesión? Que recuerde no.

Al reinterrogatorio de la fiscalía reiteró (minuto 17:53):

¿De acuerdo a lo que le respondió a la defensa privada en cuanto a que si la persona


por la edad puede ocasionarse o presentarse las lesiones que usted describió, dice
usted que si no es violentada no se pueden presentar, díganos de acuerdo a su
experticia pudo ser violentada la persona que usted observó C.R.O.? Vuelvo a insistir
en la presión yo lo único que puedo mencionar es que hay sujeción y hay presión, realmente
la intensión no pudo determinarla. ¿Podremos establecer que esa presión que ocasiona
las lesiones que usted observó, pudieron haber sido provocadas por otra persona?
Definitivamente.

LA DEFENSA PÚBLICA DE LOS ACUSADOS PEDRO RUIZ PIÑA Y


VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA NO REALIZÓ CUESTIONAMIENTOS.

Pericial que cumplió con su parte formal al haberse desahogado en


término de los numerales 368, 369, 370, 371, 372, 373 y 402 del Código
Nacional de Procedimientos Penales, ya que además fue emitida por
persona que cuenta con conocimientos en la materia, y en su aspecto
material, corrobora la existencia de vestigios en la humanidad de la víctima
C.R.O. con motivo de la privación de la libertad realizada en su contra, pues
del certificado del estado psicofísico que el galeno le realizó se desprende
que pudo observar seis lesiones, seis equimosis amarillas, en cara interna,
tercio superior de brazo derecho y una equimosis amarilla en cara lateral
izquierda de cuello; alteraciones que vienen a corroborar la dinámica
señalada por la víctima, respecto a que los sujetos que la sustrajeron de su
domicilio la sujetaron de los brazos y la cargaron hasta el vehículo en el que
la trasladaron a la casa de seguridad donde la mantuvieron privada de su
libertad; lesiones las cuales de acuerdo a su coloración el perito determinó
las mismas se habían producido con una antigüedad no mayor a siete días
por lo que si se considera que el día que fue privada de su libertad fue el día
dieciséis de octubre del dos mil diecisiete y la exploración realizada por el
médico fue practicada en fecha diecinueve de octubre del dos mil diecisiete,

85
entre una y otra data existieron cuatro días, por lo que el rango que
estableció el médico especialista coincide con tiempo que había transcurrido
desde su privación de la libertad hasta su examen físico; cobrando relevancia
demostrativa la pericial analizada; por lo que se comulga con el A quo al
concederle valor probatorio a dicha experticia para acreditar la conducta
analizada.

Ahora bien, estos medios de prueba en conjunto nos permiten


arribar a la conclusión que SE PRIVÓ DE LA LIBERTAD a la víctima de
identidad resguardada identificada con las iniciales C.R.O. el día
dieciséis de octubre del dos mil diecisiete, aproximadamente a las siete
horas con cuarenta minutos, haciéndose latente que la finalidad de los
activos, fue pedir un rescate a cambio de la libertad de la víctima.

Pues como acertadamente lo consideró el juzgador los medios


desahogados corroboran la conducta de la que fue víctima C.R.O., ya que la
misma indicó las actividades que los activos realizaron para privarla de la
libertad, así como la comunicación que entre éstos y su hijo existió al
solicitarle dinero a cambio de su libertad, además de las acciones que
llevaron a cabo al momento de dejarla en libertad, logrando escuchar cuando
la mujer que se encontraba viajando con ella recibió una llamada de teléfono,
tratando de comunicarle la llamada al sujeto que iba manejando, quien le dijo
a la mujer que siempre le hablaba cuando estaba ocupado, pero la mujer le
dijo que era urgente, por lo que al tomar la llamada éste sujeto dijo: “bájese
señora”, y les dice “bájenla pero rápido”, ayudando la mujer a bajar a C.R.O.,
alcanzando a escuchar ésta que la mujer le preguntó al sujeto: pero ¿qué
pasó?, respondiendo éste, “ya valió” sin saber la víctima por qué.

Órganos de prueba que al ser analizados de forma libre y lógica,


corroboran que en el efecto a la víctima la privaron de la libertad, la mañana
del día dieciséis de octubre del año dos mil diecisiete, en su domicilio
ubicado en el Municipio de Chicoloapan; al que llegaron dos personas con
simulando ser repartidores de arreglos florales, por lo que la víctima accedió
a abrir la puerta de su domicilio y al referirle a la víctima que el arreglo era
pesado, es que aprovecharon para introducirse al domicilio, donde después
de subir al segundo piso el masculino para cerciorarse que no había nadie
más en el inmueble, sujetó a la víctima del cuello para posteriormente la
femenina sacar una jeringa que le colocó en el brazo para enseguida entre
las dos personas sujetarla de los brazos y pies, sacándola de su domicilio y

86
subirla al vehículo taxi que era conducido por un tercer sujeto, en el que la
trasladaron a la casa donde permaneció en cautiverio hasta el día dieciocho
del mismo mes y año, día que en que finalmente los plagiarios después de
diversas negociaciones con el hijo de la víctima de iniciales L.C.C.R.
accedieron a la entrega de ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, a través
de un depósito a la cuenta 21401287917406 de Elektra, que fue realizado
por el yerno de la víctima de iniciales F.J.V.P., aproximadamente a las
diecisiete horas con cuarenta minutos.

Negociación del pago la cual fue asistida por el elemento de


investigación especialista en negociación y manejo de crisis HORACIO
CESAR LOYOLA GUERRERO, quien a su vez informó al comandante
GERMAN BORGONIO PAVÍA de la forma en cómo habían accedido los
plagiarios al pago del rescate, es decir, a través de un depósito a una cuenta
de Elektra, por lo que BORGONIO PAVÍA, como agente de investigación
coordinó la operación del pago, haciendo el reparto de actividades entre los
elementos de investigación a su cargo, logrando con ello el aseguramiento
de los activos una vez que la titular de la cuenta de nombre MARY ROSS y
su hija, aproximadamente a las veinte horas con cincuenta minutos y las
veintiuna horas del día dieciocho de octubre del año dos mil diecisiete
acudieron a la sucursal Elektra ubicada en avenida Cuauhtémoc 2000, en la
Colonia Santa Bárbara, Municipio de Ixtapaluca, Estado de México, a realizar
el cobro del numerario, mismas que salieron de la sucursal y se dirigieron a
la calle Maple, hasta el vehículo Platina, de color rojo, con placas de
circulación MZP1452, donde entregaron el dinero a uno de los activos y éste
a su vez lo distribuyó entre los activos y las femeninas, para enseguida
transferir la bolsa con el resto del numerario a un sujeto que descendió de un
vehículo Golf color rojo, que dijo "ya vamos a dejar ir a la ruquita, ya le
ganamos"; abandonando de inmediato el lugar, circunstancia que motivó que
los elementos de investigación realizaran la detención de los sujetos.

Por lo que como el Juez acertadamente lo analizó las actividades


desplegadas por estos sujetos estaban en coordinación con las personas que
llevaron a cabo la liberación de la víctima, quien incluso escuchó la
comunicación que entre los sujetos que la acompañaban y otros existía, ya
que al momento de bajarla del vehículo uno de ellos dijo que ya “había
valido” expresión de la que se puede advertir que se refería a una situación
negativa que no tenían prevista había acontecido, por lo que los medios que
se han analizado en su conjunto resultan útiles para acreditar la conducta

87
privativa de la libertad a la que fue sometida la víctima, con la intención de
obtener una suma de dinero.

Medios de prueba con la suficiente idoneidad y pertinencia, que


apreciado de forma conjunta, integra y armónica, permiten tener por
acreditado un RESULTADO de carácter material, tomando en cuenta que la
privación de la libertad deambulatoria de la VÍCTIMA DE IDENTIDAD
RESGUARDAD DE INICIALES C.R.O. es algo intangible, es decir, se percibe
a través de los sentidos; por tanto como consecuencia del actuar ilícito
desplegado por los activos se afectó el bien jurídico tutelado por la ley, que
es la libertad de las personas.

NEXO DE ATRIBUIBILIDAD. En el particular, queda evidenciada la


existencia de un nexo entre la afectación del bien jurídico tutelado, que es la
libertad ambulatoria de las personas con la conducta desplegada por los
activos y otro, existiendo una correspondencia plena y directa, por ende, el
resultado es objetivamente atribuible al actuar de los justiciables, dando lugar
a un nexo causal o material.

Cobra vigencia el siguiente criterio jurisprudencial:

“NEXO DE CAUSALIDAD. Un hecho delictuoso, en su plano material, se


integra tanto con la conducta como por el resultado y el nexo de causalidad
entre ambos. La conducta puede expresarse en forma de acción (actividad
voluntaria o involuntaria) y de omisión, comprendiendo esta última la omisión
simple y la comisión por omisión. La teoría generalmente aceptada, sobre el
nexo de causalidad no es otra que la denominada de la conditio sine qua non
de la equivalencia de las condiciones positivas o negativas concurrentes en la
producción de un resultado y siendo las condiciones equivalentes, es decir, de
igual valor dentro del proceso causal, cada una de ellas adquiere la categoría
de causa, puesto que si se suprime mentalmente una condición, el resultado
no se produce, por lo cual basta suponer hipotéticamente suprimida la actividad
del sentenciado para comprobar la existencia del nexo de causalidad.” 3

Respecto a la CALIDAD DEL SUJETO ACTIVO Y PASIVO, el tipo


penal NO requiere una calidad especial, aunque cabe señalar que el primero
lo constituye el infractor de la norma; en este caso, PEDRO RUIZ PIÑA y
VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA; por cuanto hace a la víctima, quien resintió
la conducta desplegada por los activos, resulta ser una persona de
identidad resguardada identificada con las iniciales C.R.O., ya que el día
de los hechos se le privó de la libertad, con el firme propósito por parte de los
activos de cobran un rescate.

3
Tercer Tribunal Colegiado del Cuarto Circuito. Octava Época Instancia: Tribunales Colegiados
de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación.

88
Tocante al OBJETO JURÍDICO, en el caso en particular, el bien
protegido por la norma, es la libertad externa de las personas, la libertad
de obrar y moverse, de los cuales fue privada la víctima, de tal suerte, que
así se tiene por acreditado este elemento, pues resulta más que probada la
privación de su libertad ambulatoria, al ser sobre el cual recayó la conducta
que los sujetos activos y otros exteriorizaron para privarla de su libertad con
la intención de cobrar un rescate.

El OBJETO MATERIAL, atendiendo a la naturaleza del delito que se


analiza, lo constituye la corporeidad de la persona del sexo femenino de
identidad resguardada identificada con las iniciales C.R.O.; pues no obstante
que el ser humano no está considerado como un objeto, lo cierto es, que éste
debe de ser catalogado como tal para los efectos exclusivamente jurídicos, al
ser sobre el cual recayó la conducta que los sujetos activos exteriorizaron
para privarla de su libertad y a quien mantuvieron hasta el momento en que
se pagó el rescate por parte de su hijo.

ELEMENTOS NORMATIVOS

No pasa inadvertido para quienes esto resuelven que en la sentencia


que se analiza el Juez fue omiso en analizar los elementos normativos que
constituyen la descripción típica de la conducta que se analiza por lo que a
efecto de brindar seguridad jurídica a los acusados, se realiza en los
siguientes términos:

PRIVAR DE LA LIBERTAD. En primer término se precisa que libertad


conforme al Diccionario de Derecho4 de Rafael de Pina Vara es la:

“Facultad que debe reconocerse al hombre, dada su conducta racional,


para determinar su conducta sin más limitaciones que las señaladas
por la moral y por el derecho.

El ser humano nace libre y, por lo tanto, su derecho de vivir libre no es


el regalo de alguna autoridad; sino la consecuencia lógica de su propia
naturaleza.

La libertad tiene diferentes manifestaciones: la política, la de


enseñanza, la de prensa, etc.”

Por lo cual, entendida en amplio sentido, la libertad física de las


personas y en el caso que nos ocupa la libertad ambulatoria o de movimiento

4
Diccionario de Derecho, Rafael de Pina, Rafael de Pina Vara, 30ª Edición, Editorial Porrúa, Página
442, México, 2001.

89
personal de la víctima de identidad resguardada de iniciales C.R.O.; valorada
como una condición imprescindible para que la persona pueda realizarse en
las distintas esferas vitales individuales o sociales, alcanzando sus
necesidades en la relación social.

Particularidad que en el caso se impidió al sujeto pasivo, puesto que


diversos sujetos la despojaron de su derecho a deambular conforme a su
voluntad, empleando para ello, medios violentos y finalmente, una vez que
cobraron el rescate, la víctima fue liberada; lo que se demostró con el
testimonio de la propia víctima C.R.O., pues dio cuenta de la forma en como
el día dieciséis de octubre del dos mil diecisiete, fue privada de su libertad
por tres días, tiempo en que sus plagiarios la mantuvieron dentro de lo que
ella describió como una habitación grande, sin aplanar, con un colchón muy
sucio, colocándole en diversas ocasiones un rebozo de su propiedad en la
cara; testimonio que resultó acorde con lo expresado por la hija de la víctima
de iniciales D.M.C.R., quien dio cuenta de la forma en como llegó al domicilio
de su madre los objetos que encontró pero que como su madre le había
indicado que iba a salir, no realizó ninguna acción en ese momento, sin
embargo cuando una vecina le informó que a su mamá se la habían llevado
cargando en un taxi acudió a la clínica médica donde pensó que se
encontraría sin localizarla y al encontrarse en el transporte público, es que su
hermano de iniciales L.C.C.R., le llamó para informarle había recibido una
imagen de su madre con una cartulina que rezaba "cooperen si no me van a
matar", por lo que decidió acudir a denunciar el secuestro de su madre,
señalando además que su hermano había realizado la negociación con los
plagiarios de su madre misma que comenzó con la exigencia de dos o tres
millones de pesos y concluyó con el depósito de ochenta y cuatro mil
seiscientos pesos por parte de su ex pareja de iniciales F.J.V.P. en la tienda
Elektra.

A OTRO. En el particular, debe hacerse mención al contemplar el


término “otro”, se refiere precisamente a una persona diversa a los sujetos
activos, es decir a la persona física a quien se dirige la conducta encaminada
a privar de la libertad; en este sentido, el artículo 2.1 del Código Civil para el
Estado de México, dispone:

“Artículo 2.1. Persona física es el ser humano desde que nace y es viable,
hasta que muere; a quien se le atribuye capacidad de goce y de ejercicio; y
que desde que es concebido se le tiene por persona para los efectos
declarados por la ley.
[…]”

90
En este caso, recae precisamente en la víctima de identidad
resguardada de iniciales C.R.O.

OBTENER PARA SÍ. De los medios desahogados, se encuentra


acreditado que el elemento normativo lo constituye el obtener para sí, un
rescate; se traduce en la manifiesta intención de los activos de obtener al
privar de la libertad ambulatoria a la víctima el pago de un rescate por la
cantidad de tres millones de pesos, la cual después de diversas llamadas se
estableció en la cantidad de ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, los
cuales, de acuerdo a las manifestaciones realizadas por la testigo D.M.C.R.,
así como por el asesor en manejo de crisis HORACIO CESAR LOYOLA
GUERRERO, fue depositada en una cuenta de la tienda Elektra, en atención
a las indicaciones que los plagiarios le dieron al hijo de la víctima, mismo día
en el que debido al operativo de pago controlado realizado por la policía de
investigación fue posible el aseguramiento de los activos quienes estaban
encargados de recibir el dinero depositado en la cuenta de la femenina
identificada como MARY ROSS y su menor hija; de ahí que se advierte que
la privación la realizaron los secuestradores lo fue precisamente para
obtener para sí el numerario señalado y con ello incrementar su patrimonio.

UN RESCATE. En primer término se establece que Rafael de Pina


Vara, en su Diccionario de Derecho5, define al rescate como:

“La cantidad de dinero exigida para obtener la libertad de una persona


que se encuentra secuestrada o plagiada”.

Ergo, debemos entender el rescate como el lucro que persigue


obtener el agente; quien pone precio (dinero o alguna cosa) como condición
exigida para dejar en libertad a la persona privada ilegalmente de su libertad,
tal y como ocurre en el presente caso, ello es así, porque los sujetos activos
tienen la intención en todo momento de alcanzar la entrega de un rescate
por parte de familiares de la víctima, específicamente de su hijo de iniciales
L.C.C.R.

Habida cuenta que los agentes delictivos privaron de la libertad a la


pasivo y a cambio de su liberación exigieron al inicio la entrega de la
cantidad de tres millones de pesos; de los cuales después de llevar a cabo

5
Op Cit. Página 442, México, 2001.

91
diversas negociaciones pactaron la entrega de ochenta y cuatro mil
seiscientos pesos, que les fueron entregados de acuerdo a las indicaciones
que les señalaron los plagiarios, es decir depositarlos en una cuenta que
ellos les proporcionaron perteneciente a la tienda Elektra, siendo el entonces
cónyuge de la hija de la víctima quien acudió a realizar el depósito
correspondiente.

Momento en que la víctima liberada por diversos sujetos quienes


tenían encomendada dicha actividad; corroborando con ello la existencia de
un rescate consistente en la cantidad en depósito por la cantidad de ochenta
y cuatro mil seiscientos pesos.

ELEMENTO SUBJETIVO DISTINTO DEL DOLO

(PROPÓSITO)

Para la actualización de la conducta típica a estudio, se exigen otros


aspectos generalmente vinculados con las intenciones, que suponen
verdaderas formas específicas de la subjetividad del autor, requiriendo que
se presenten como características subjetivas de la propia conducta. Esto es,
se trata del elemento subjetivo, que tiene que ver con las finalidades,
intenciones, motivaciones, etc., que muevan la voluntad del activo, para
cometer la infracción penal.

Ahora bien, la doctrina clasifica al elemento subjetivo del tipo diverso


del dolo en: 1) elemento subjetivo de intención trascendente; 2) elemento
subjetivo de expresión; 3) elemento subjetivo psicológico situacional; 4)
elemento subjetivo de ánimo; y 5) elemento subjetivo de tendencia.

Resultando este último de interés al tipo penal a estudio, porque “se


da en aquellos casos en donde la acción aparece penetrada por una
ultraintensión derivada de un ánimo específico, ante cuya falta el delito no se
presenta6”. De ahí que, su presencia sea indispensable para que se dé la
conducta típica.

El artículo 9 de la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos


en Materia de Secuestro, Reglamentaria de la fracción XXI del artículo 73 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que la

6
MALO CAMACHO GUSTAVO, DERECHO PENAL MEXICANO, editorial PORRÚA, séptima edición,
página 369.

92
privación de la libertad deberá efectuarse con cualquiera de los siguientes
propósitos:

a) Obtener, para sí o para un tercero, rescate o cualquier beneficio;

b) Detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla


de la vida o con causarle daño, para obligar a sus familiares o a un
particular a que realice o deje de realizar un acto cualquiera;

c) Causar daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a


terceros; o

d) Cometer secuestro exprés, desde el momento mismo de su


realización, entendiéndose por éste, el que, para ejecutar los delitos de
robo o extorsión, prive de la libertad a otro. Lo anterior, con
independencia de las demás sanciones que conforme a esta Ley le
correspondan por otros delitos que de su conducta resulten.

De lo predicho, en el caso a estudio, resulta claro que el elemento


subjetivo, es el contemplado en el inciso a), esto es, que, para obtener para
sí un rescate, se privó de la libertad a la víctima de identidad resguardada
de C.R.O.

Aspecto que se vio comprobado a través de las pruebas


desahogadas, pues se advierte que el dieciséis de octubre del dos mil
diecisiete, siendo aproximadamente las siete horas con cuarenta minutos, la
víctima de iniciales C.R.O., fue privada de su libertad por un sujeto masculino
y una femenina, quienes empleando el engaño de la entrega de un obsequio
consistente en un arreglo floral, es que logran ingresar a su domicilio, donde
el masculino en un momento dado la sujeta del cuello y la femenina saca una
inyección y se la coloca en el brazo, para enseguida entre los dos, cargarla y
subirla a un taxi donde fue trasladada al lugar donde estuvo privada de su
libertad por tres días, víctima quien además confirmó una de las llamadas
que entre su hijo de iniciales L.C.C.R. y los plagiarios existieron, llamadas de
exigencia que además fueron acreditadas por el especialista en manejo de
crisis y negociación HORACIO CESAR LOYOLA GUERRERO, quien relató
cómo es que se llevó a cabo la negociación entre los activos y el hijo de la
víctima que culminó con el depósito de ochenta y cuatro mil seiscientos
pesos, a una cuenta en Elektra, pago que fue monitoreado por los elementos
de investigaciones quienes realizaron la detención de los activos al momento
de cobrar el numerario en la sucursal multicitada, ya que si bien ellos no
ingresaron a la sucursal físicamente, sí se ubicaron a las afueras de la
misma, hasta donde la titular de la cuenta del depósito de nombre MARY
ROSS llegó a entregarles el numerario pagado con motivo del rescate.

93
Por ende de las acciones realizadas por los agentes activos, se
demuestra que efectivamente tenían la intención de obtener un beneficio
económico a cambio de la libertad de la víctima, pues de otra forma no
habría razón para sustraer a la víctima de su domicilio y con ello privarla de
su libertad, hasta recibir el numerario pactado a través de diversas llamadas
telefónicas entre éstos y el hijo de la víctima.

Bajo esa guisa, los testigos D.M.C.R. y HORACIO CESAR LOYOLA


GUERRERO corroboraron lo señalado por la víctima de identidad reservada
en el sentido de que el hecho en el que dos sujetos la privaron de su libertad
en su domicilio, cuando éstos le hicieron creer que había recibido un arreglo
floral, fue precisamente para solicitar una cantidad de dinero a cambio de su
libertad, comenzando su solicitud en la cantidad de tres millones para
finalmente aceptar la entrega mediante depósito de la cantidad de ochenta y
cuatro mil seiscientos pesos; medios de prueba que resultan con idoneidad
para justificar el elemento finalístico del delito, y con ello se configura el
secuestro, pues se haya justificada la intención de obtener un rescate a costa
de la detención ilegal de la víctima. Por ello se llega a la convicción de que
los elementos del hecho delictuoso de SECUESTRO, contenido el artículo 9,
fracción I inciso a), de la Ley General para Prevenir y Sancionar los Delitos
en materia de Secuestro se encuentran legalmente justificados en sus
extremos.

MODIFICATIVAS AGRAVANTES

De igual manera, se acreditan las modificativas (agravantes de


haberse realizado por un grupo de más de dos personas, que utilizaron la
violencia en su ejecución y que la víctima sea mayor de sesenta años),
contenidas en la fracción I, incisos b) y c), del artículo 10, de la Ley
General para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro,
Reglamentaria de la fracción XXI del artículo 73 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, al tenor a continuación transcrito:

“Artículo 10. Las penas a que se refiere el artículo 9 de la presente ley, se


agravarán:

Fracción I. De cincuenta a noventa años de prisión y de cuatro a ocho mil días


multa, si en la privación de la libertad concurre alguna o algunas de las
circunstancias siguientes:

b) Que quienes la lleven a cabo obren en un grupo de dos o más personas;

c) Que se realice con violencia;

94
e) Que la víctima sea… mayor de sesenta años de edad,…;

…”.

Lo anterior, se sostiene en tal sentido, porque se tiene el ateste de la


víctima de identidad resguardada, al referir, que el dieciséis de octubre del
año dos mil diecisiete, aproximadamente a las siete horas con cuarenta
minutos, cuando se encontraba en su domicilio resguardado, dos personas
llamaron a la puerta y al asomarse por la ventana se percató que se trataban
de una femenina y un masculino, éste ultimo portando un arreglo floral, quien
le manifestó “mire lo que le mandaron”, pensando que se las había enviado
su hijo, por lo que de inmediato tomó su monedero y al abrir su puerta el
sujeto le dijo que si le permitía ya que el arreglo era muy pesado a lo que la
víctima accedió permitiéndoles el acceso, posteriormente, la femenina le dijo
que se lo había enviado una licenciada, percatándose en ese momento la
víctima que el masculino iba bajando de la segunda planta, y al cuestionarle
qué estaba haciendo, éste la sujeta del cuello y le dice “venimos por usted
jefa”, tirándola hacia el sillón, en tanto la femenina sacó una jeringa la cual le
colocó en el brazo a la víctima; enseguida ambos sujetos la cargan
sujetándola la femenina de los pies mientras que el masculino la sujetó de los
brazos, llevándola hasta un vehículo taxi que se encontraba a las afueras de
su domicilio, donde le colocaron en rebozo en la cara, trasladándola hasta
una propiedad en la que estuvo privada de su libertad por tres días hasta que
los plagiarios le dijeron que ya la iban a liberar.

Como se destaca, la pasivo señaló que fue sujetada del cuello, así
como le fue colocada en el brazo una jeringa con una sustancia
desconocida, para mermar su resistencia al momento de ser privada de la
libertad; máxime que durante el trayecto hasta la casa de seguridad los
sujetos iban realizando manifestaciones que anteriormente habían matado a
su propia madre, por lo que generaron temor en la víctima, además de que
para obligarla a subir al vehículo, fue cargada entre dos personas.

Medio de prueba que resulta idóneo y pertinente para establecer que


al momento de suceder los hechos, los activos ejercieron violencia física y
moral contra la víctima, pues de la mecánica de hechos se logra establecer
que la víctima señaló que el masculino la sujetó del cuello muy fuerte,
mientras que la femenina sacó una jeringa que le puso en el brazo, además
que ambos la cargaron hasta el vehículo taxi, en el que fue trasladada al
lugar donde estuvo cautiva por tres días; información que pudo ser

95
corroborado por el médico legista el cual encontró vestigios de ese forcejeo,
consistente en seis equimosis amarillas, en cara interna, tercio superior de
brazo derecho y una equimosis amarilla en cara lateral izquierda de cuello,
por lo que se corrobora que la conducta desarrollada por los activos fue
mediante la violencia física y moral.

En ese contexto, se evidencia la violencia física y moral ejercida por los


activos en la víctima, esto es, que en todo momento se le violentó para que
no se opusiera a la privación de su libertad.

Además de la mecánica de hechos, se advierte que la víctima señaló


que al menos tres personas fueron las que participaron en la privación de la
libertad, dos de ellas las que ingresaron a su domicilio, mientras que un
tercero fue quien condujo el vehículo, además que del relato de la víctima se
advierte la intervención de al menos otros dos sujetos, ya que uno llegaba en
una moto pero nunca ingresó mientras que el otro sujeto a quien identificó
por su loción fue quien le informó de la negociación que se estaba llevando a
cabo con su hijo, ya que incluso en una ocasión le permitió hablar con su
hijo; máxime que como se dijo anteriormente los activos fueron las personas
que estuvieron encargadas de realizar el cobro del numerario, por lo que
indudablemente se advierte la intervención de más de dos personas en el
hecho que se analiza

Asimismo se acreditó que la víctima de identidad resguardada de


iniciales C.R.O., contaba con más de sesenta años al momento de los
hechos, ya que del certificado médico que le fue practicado, por el médico
legista CESAR AUGUSTO PÉREZ SOBERANIS, se extrae que la víctima
cuenta con sesenta y ocho años de edad.

Por ello que, las modificativas agravantes en estudio, previstas en el


artículo 10 fracción I incisos b), c) y e) de la Ley General para prevenir y
sancionar los delitos en materia de secuestro, reglamentaria de la fracción
XXI del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, como el Juez lo estimó se encuentran plena y legalmente
acreditadas.

Así las cosas, el material probatorio reseñado y justipreciado, es


idóneo, pertinente para acreditar el hecho delictuoso de SECUESTRO CON
MODIFICATIVAS (AGRAVANTES DE HABERSE COMETIDO POR UN
GRUPO DE DOS O MÁS PERSONAS, HABERSE EMPLEADO LA

96
VIOLENCIA EN SU COMISIÓN Y SER LA VÍCTIMA MAYOR DE SESENTA
AÑOS), en agravio de PERSONA DEL SEXO FEMENINO DE IDENTIDAD
RESGUARDADA, IDENTIFICADA CON LA INICIALES C.R.O., de
conformidad con lo que disponen los artículos 9 fracción I, inciso d), 10
fracción I, incisos b), c) y e) de la Ley General para Prevenir y Sancionar los
delitos en materia de secuestro, Reglamentaria de la fracción XXI del artículo
73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación
con los numerales 7 párrafo primero, fracción ll, 8, 9 párrafo primero del
Código Penal Federal.

RESPONSABILIDAD PENAL

FORMA DE INTERVENCIÓN. En el particular, se llega a la certeza que


la forma de intervención de los sentenciados PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR
MANUEL RUÍZ PIÑA, con relación al delito de SECUESTRO CON
MODIFICATIVAS (AGRAVANTES DE HABERSE COMETIDO POR UN
GRUPO DE DOS O MÁS PERSONAS, HABERSE EMPLEADO LA
VIOLENCIA EN SU COMISIÓN Y SER LA VÍCTIMA MAYOR DE SESENTA
AÑOS) que ha quedo acreditado, es como coautores materiales con dominio
del hecho delictuoso, en términos del artículo 13 fracción III del Código Penal
Federal, toda vez que de la teoría probatoria aportada por las partes, se
desprende que existió el consenso de varios activos, quienes con codominio
conjunto del hecho, se dividieron las acciones delictivas y mediante un plan
común acordado de manera previa a la perpetración del suceso, concurrieron
a la ejecución del hecho punible y, por lo tanto, son responsables en igualdad
de condiciones.

También este requisito de legalidad se estima acreditado, porque se


advierte que para ello se tiene en primer término la declaración de la víctima
C.R.O., quien en esencial refirió que el día dieciocho por la mañana, estaba
en su casa ya que se iba a bañar, momento en que tocaron la puerta del
primer piso y al asomarse por la ventana vio que se trataba de una señorita y
un joven, con un ramo de flores y le dijeron: "mire lo que le mandaron"; por lo
que bajó a abrirles pensando que se trataba de un presente de su hijo, en
ese momento el sujeto le dijo que si le permitía ya que estaban pesadas a lo
que ella le dijo que las dejara en el comedor; instante en que la femenina se
quita la playera y le pregunta a la víctima si le permite ya que estaba
haciendo mucho calor, a lo que respondió que sí, sin embargo al voltear a
donde se encontraba el joven, éste ya no se encontraba y la femenina se

97
puso muy nerviosa, observando la víctima que el sujeto iba descendiendo de
la planta alta y al cuestionarlo qué hacía ahí, ese la sujetó del cuello y le dijo
"pues venimos por usted jefa", apretándola muy fuerte, mientras que la
femenina sacó una jeringa, la cual le puso en el brazo, para enseguida los
dos sujetos sacarla de su domicilio cargando, hasta un taxi donde un tercer
sujeto condujo el vehículo hasta el lugar donde estuvo privada de su libertad
por tres días, tiempo en el que le permitieron hablar con su hijo a quien le dijo
que estaba bien, incluso le hicieron sostener un cartón y le tomaron una foto,
hasta que el día dieciocho del mismo mes y año le dijeron que ya la dejarían
en libertad.

Día en que cree que aproximadamente a las once de la noche fue


cuando la sacaron, en un vehículo que se encontraba en la propiedad,
percatándose que primero se fueron derecho, después hacía la izquierda y
luego de frente, cuando escuchó que sonó un teléfono contestando la
muchacha quien le dijo a uno de los sujetos que era urgente pasándole el
teléfono, en ese momento el sujeto atendió la llamada y de inmediato le dijo
"bájese señora" y dice "bájala, pero rápido" y la muchacha la bajó
preguntando "qué pasó" a lo que el muchacho le dijo “ya valió”, quedándose
en el lugar hasta que vio que se arrancaron, posteriormente comenzó a
caminar preguntando a un señor dónde podía tomar un taxi, persona que le
indicó por donde podía encontrar uno, haciéndolo de esa forma hasta que
logró encontrar un taxi que la trasladó al domicilio de su hermana de iniciales
G.R.O., donde ya tuvo contacto con sus familiares.

Testimonio que como bien lo analizó el juzgador fue recabado con


las formalidades previstas por los artículos 344, 354, 371, 372 y 373 de la
Ley Adjetiva penal aplicable, cumpliendo con ello en su aspecto formal,
máxime que en su aspecto material, del mismo se desprenden las
circunstancias vividas con motivo de la privación de su libertad, pero sobre
todo por la dinámica que relata en la que diversas personas intervinieron en
la realización de la conducta lo que se viene a robustecer con los testimonios
de los elementos de la policía de investigación HORACIO CESAR LOYOLA
GUERRERO, OMAR FLORES CANSECO, IVÁN TREJO LÓPEZ, MIGUEL
SANTACRUZ BADAJOS, GUILLERMO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ, MARTÍN
MARTÍNEZ PONCE, GERMAN BORGONIO PAVÍA, REYES ALEJANDRO
CASTILLO MONTALVO, JORGE MARTÍN JUÁREZ OSORIO, quienes en
atención a las actividades que desempeñan como elementos de
investigación intervinieron en el hecho, el primero como experto en manejo
de crisis y negociación en casos de secuestro; en tanto los ocho elementos

98
restantes intervinieron en la operación del pago controlado que realizó el
entonces yerno de la víctima a través de un depósito en la sucursal de
Elektra.

Siendo el comandante a cargo de la operación, GERMAN BORGONIO


PAVÍA quien a preguntas de la fiscalía relató que el día dieciocho de octubre
del año dos mil diecisiete, le fue informado del secuestro de C.R.O. por quien
los plagiarios exigían tres millones de pesos a cambio de su libertad; siendo
informado por el oficial especialista en manejo de crisis HORACIO CESAR
LOYOLA GUERRERO, de la negociación a la que se había llegado con los
activos del depósito de ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, en una cuenta
de Elektra, depósito que se efectuó aproximadamente a las diecisiete horas
con veinte minutos por F.J.V.P., yerno de la víctima, a quien los oficiales
IVÁN TREJO LÓPEZ y OMAR FLORES CANSECO, fueron los encargados
de dar seguimiento.

Situación que generó que el comandante PAVÍA les diera indicaciones


a los diversos oficiales para que se trasladaran a las diferentes sucursales de
Elektra, cercanas a la zona con la finalidad de ubicar a la persona que
realizaría el cobro, ubicándose el comandante PAVÍA y el oficial REYES
ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO, en la sucursal de Elektra Cuauhtémoc
2000, en la Colonia Santa Bárbara, Municipio de Ixtapaluca; en la que a las
veinte horas con treinta y ocho minutos, se entrevistaron con el gerente,
quien les informa que dos femeninas se encontraban en el lugar para retirar
la cantidad de dinero que coincidía con el pago realizado por el familiar de la
víctima; ubicándose el oficial REYES ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO,
cerca de la puerta; mientras que el comandante GERMAN BORGONIO
PAVÍA observaba a las dos personas del sexo femenino que estaban cerca
de la caja, siendo la titular de la cuenta la identificada como MARY ROSS,
quien en compañía de una menor de edad cobraron la cantidad de dinero
señalada, numerario que de inmediato guardó en una bolsa tipo lapicera de
color negro y se la entrega a la menor de iniciales J.M.C., retirándose ambas
de la sucursal, siendo perseguidas a una distancia de entre diez o quince
metros por el comandante GERMAN BORGONIO PAVÍA, percatándose que
las femeninas se dirigieron hacia la avenida Cuauhtémoc, luego dan vuelta a
la izquierda sobre calle Acozac, y finalmente dan vuelta a la izquierda sobre
calle Maples; calle en la que las esperaba un vehículo Platina, de color vino,
con placas de circulación MZP1452; recargándose MARY ROSS en el
vehículo del que desciende del lado del copiloto el acusado VÍCTOR
MANUEL RUIZ PIÑA, solicitándole MARY ROSS a la menor la bolsa que

99
contenía el numerario, misma que le entrega a VÍCTOR MANUEL; quien
reparte parte del numerario entre la femenina de nombre MARY ROSS y su
menor hija de iniciales P.M.J., así como dos sujetos del sexo masculino que
también descendieron del vehículo platina identificados más tarde como
MARIO ABRAHAM y PEDRO RUIZ PIÑA, siendo este último, quien bajó de
la puerta del conductor del vehículo platina.

Arribando al lugar un vehículo tipo Golf de color rojo, mismo que se


estacionó del otro lado de la calle, del que desciende del lado del copiloto un
sujeto del sexo masculino, acercándose el acusado VÍCTOR MANUEL RUIZ
PIÑA, quien le hace entrega de la bolsa tipo lapicera con el resto del
numerario, sujeto que en respuesta le dijo a VÍCTOR MANUEL "ya vamos a
dejar ir a la ruquita, ya le ganamos", para inmediatamente subir al vehículo
del que descendió y abandonar el lugar, regresando el activo al vehículo
platina.

Momento en que el oficial GERMAN BORGONIO PAVÍA, se aproxima


al vehículo y le dice a VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA: "policía de
investigación", sin embargo este sujeto arremete en su contra por lo que
comienzan a forcejear auxiliando en ese momento el elemento REYES
ALEJANDRO CASTILLO MONTALVO, a quien incluso el acusado muerde en
el dedo medio de la mano izquierda, logrando su aseguramiento.

Asimismo, los oficiales OMAR FLORES CANSECO y IVÁN TREJO


LÓPEZ, a preguntas de las partes el primero señaló que le fue girado un
oficio por parte del Ministerio Publico de la Fiscalía Especializada en
Secuestros, Zona Oriente; donde le fue solicitada su intervención debido a la
denuncia realizada por la persona de iniciales L.C.C.R., debido al secuestro
efectuado en contra de su madre de iniciales C.R.O. en fecha dieciséis de
octubre del año dos mil diecisiete, por quien le solicitaban la cantidad de tres
millones de pesos; es así que en primer término realizaron una inspección en
el lugar donde fue privada de la libertad la víctima, para establecer la forma
en cómo se la habían llevado, posteriormente estando bajo el mando del
comandante GERMAN BORGONIO PAVÍA, se entera del pago del rescate
que se realizaría por la cantidad ochenta y cuatro mil seiscientos pesos por
parte de un familiar de la víctima de iniciales F.J.V.P., mismo que salió de su
domicilio en un vehículo de la marca Venture, color verde, a realizar el pago,
por lo que junto con su compañero IVÁN TREJO LÓPEZ, realizaron
seguimiento del vehículo por la zona de los Reyes, y al ser aproximadamente
a las diecisiete treinta y cinco horas, observaron en el Elektra de los Reyes y

100
Texcoco, al pagador de iniciales F.J.V.P. estacionado en la acera de la
carretera México-Texcoco, con dirección a Ciudad de México, ya que el jefe
de grupo les indicó que el depósito se realizaría a una cuenta de tienda
Elektra, por lo que diversos elementos de la policía de investigación se
encontraban en tiendas Elektra aledañas a la zona.

Y siendo aproximadamente las veinte horas con cincuenta minutos el


comandante les informa que ya había localizado a las personas que
realizarían el cobro, siendo dos femeninas de quienes les proporcionaron sus
características físicas, y que posteriormente conocieron respondían a los
nombres de MARY ROSS JIMÉNEZ TORRES y la menor de iniciales P.M.J.,
las cuales vestían, una playera de tirantes color negro y un mallón color gris y
una playera rosa con un mallón negro, respectivamente.

Que aproximadamente a las veintiún horas, observaron al jefe de


grupo darle seguimiento a estas personas sobre la Avenida Cuauhtémoc, en
la carretera federal, y al llegar a la esquina de Avenida Acozac dan vuelta a
su izquierda, por lo que ambos oficiales se trasladaron a la calle paralela de
Encinos, observando que había un vehículo Platina de color vino, frente al
que el Jefe de Grupo comenzó a forcejar con los sujetos que identificó en el
interior del área de seguridad, por lo que de inmediato se aproximaron al
lugar donde con su compañero IVÁN TREJO LÓPEZ logró el aseguramiento
de MARIO ABRAHAM NÚÑEZ TORRES, el cual trató de correr solicitándole
le permitiera realizar una inspección en su persona encontrándole una
cartera de color azul, con una franja gris color oscuro de chivas, que en su
interior contenía una credencial de elector, una licencia a nombre del mismo,
una tarjeta de Elektra guardadito Elektra y dos billetes de denominación de
mil pesos; una vez detenido y hacerle saber sus derechos, por el hecho
delictuoso de secuestro, lo trasladaron a la Fiscalía Especializada de
Secuestro, donde lo dejó a disposición del agente del Ministerio Público.

Detención en la que de igual forma participaron los oficiales JORGE


MARTÍN JUÁREZ OSORIO y MARTÍN MARTÍNEZ PONCE, quienes durante
los testimonios que rindieron señalaron que el día dieciocho de octubre del
año dos mil diecisiete, fueron informados por el comandante GERMAN
BORGONIO PAVÍA, del secuestro de una femenina de iniciales C.R.O., por
quien sus captores al inicio pedían tres millones de pesos, pero que debido a
la negociación realizada con los familiares de la víctima se había pactado la
entrega de ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, a través de un depósito
en una cuenta de Elektra, solicitando su apoyo el comandante PAVÍA para

101
que se dirigieran a la sucursal de Elektra ubicada en el municipio de
Ixtapaluca y aproximadamente a las veinte horas con treinta y ocho minutos,
se comunicó el comandante PAVÍA, indicándoles que ya había ubicado a las
personas que realizarían el cobro, precisamente en la tienda Elektra ubicada
en avenida Cuauhtémoc, número 2000, en el interior de un centro comercial;
siendo a las veinte horas con cincuenta y siete minutos cuando el
comandante les informa que ya estaban realizando el cobro las personas;
arribando al lugar aproximadamente a las veintiuna horas con diez minutos
percatándose que el comandante PAVÍA, iba saliendo del centro comercial
en persecución de dos personas del sexo femenino, las cuales dan vuelta
sobre avenida Acozac y posteriormente dan vuelta en calle Maple, del
municipio de Ixtapaluca, observando que las femeninas se acercan a un
vehículo platina de color vino del que desciende un sujeto del lado del
copiloto, platica con las personas; momento en que llega del otro lado de la
calle, un carro Golf color vino, al que se acerca el sujeto que había
descendido del platina, quedándose un momento con él para posteriormente
regresar al platina vino, percatándose que en ese momento el comandante
PAVÍA y su compañero MONTALVO comenzaban a forcejear con el sujeto
que había regresado y que se bajó del lado del copiloto del platina y es así
como los oficiales JORGE JUÁREZ OSORIO y MARTÍN MARTÍNEZ, realizan
la detención del sujeto que viajaba de piloto en el vehículo platina y que trató
de darse a la fuga, de nombre PEDRO RUIZ PIÑA, a quien le solicitaron
hacer una revisión en su persona encontrándole en la bolsa derecha de su
pantalón, la cantidad de dos mil pesos, por lo que lo subieron a la patrulla y lo
trasladaron a la Fiscalía Especializada de Secuestros zona oriente en Ciudad
Nezahualcóyotl; llegando aproximadamente a las once de la noche a la
fiscalía y a la una veinte horas, del día diecinueve de octubre del año dos mil
diecisiete, dejaron a disposición del agente del Ministerio Público a PEDRO
RUIZ PIÑA.

Asimismo los elementos de la policía de investigación GUILLERMO


GUTIÉRREZ GONZÁLEZ y MIGUEL SANTACRUZ BADAJOZ, señalaron
que forman parte del grupo del comandante JORGE MARTÍN JUÁREZ
OSORIO, pero que siguieron instrucciones del comandante GERMAN
BORGONIO PAVÍA, en apoyo a la operación de pago controlado por un
secuestro en la que montaron vigilancia en diversas tiendas Elektra, ya que
los familiares de la víctima habían realizado el pago del rescate en una
cuenta perteneciente a ese banco, siendo informados de la ubicación de las
personas que realizaron el cobro, en donde a las afueras realizaron la
detención de las femeninas que realizaron el cobro, específicamente el oficial

102
GUILLERMO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ de la menor; mientras que MIGUEL
SANTACRUZ BADAJOZ llevó a cabo la detención de MARY ROSS
JIMÉNEZ TORRES.

Medios probatorios que al ser valorados en términos de los numerales


344, 354, 371, 372 y 373 de la Ley Adjetiva penal aplicable, resultan útiles no
solamente para acreditar la conducta privativa de la libertad, sino también la
responsabilidad penal de los acusados como coautores con dominio del
hecho, al ser las personas que en conjunto con dos femeninas y un tercer
sujeto acudieron a realizar el cobro del rescate que el yerno de la víctima
depositó a la cuenta a nombre de MARY ROSS, ya que si bien el Juez
determinó que su responsabilidad se acreditaba a través de la llamada
prueba circunstancial, por lo que a este Ad quem atañe, los medios
desahogados al ser valorados de forma libre y lógica nos llevan a determinar
que su intervención se logra acreditar a través de pruebas directas en este
caso, los testimonios de los oficiales que intervinieron en su aseguramiento,
pues ellos de manera conteste logran establecer como es que se logró ubicar
a las femeninas que ingresaron a la sucursal a realizar el cobro, pero sobre
todo porque de manera directa observaron el momento en que la identificada
como MARY ROSS realiza el cobro precisamente de los ochenta y cuatros
mil seiscientos pesos, mismos que, al salir le entregó al acusado VÍCTOR
MANUEL RUÍZ PIÑA, quien a su vez reparte una parte a las femeninas
encargadas de cobrar el dinero y otra parte al acusado PEDRO RUIZ PIÑA y
un tercer sujeto, además de entregar el resto a un sujeto del sexo masculino
de identidad desconocida que en ese momento arribó al lugar en un vehículo
Golf color vino, respondiéndole al acusado que le dijo al acusado VÍCTOR
MANUEL "ya vamos a dejar ir a la ruquita, ya le ganamos"; acción que
detonó la intervención de los elementos de investigación en la detención de
los acusados y femeninas, siendo los oficiales GERMAN BORGONIO PAVÍA
y ENRIQUE REYES ALEJANDRO MONTALVO, quienes realizaron la
detención del acusado VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, cuando estaba
regresando al vehículo platina después de haber entregado la cantidad de
dinero al sujeto del vehículo Golf rojo, mientras que los oficiales JORGE
MARTÍN JUÁREZ OSORIO y MARTÍN MARTÍNEZ PONCE, realizaron la
detención del acusado PEDRO RUIZ PIÑA, oficiales quienes además los
identificaron al momento de rendir su declaración dentro de la sala
audiencias, por lo que no se duda de la identidad de los sujetos a quienes
refieren como las personas que recibieron el numerario con motivo del
rescate pagado a cambio de la liberación de la víctima C.R.O.

103
Ahora bien, una vez que este Tribunal de Alzada realizó el análisis de
las actuaciones, efectivamente se puede verificar y comprobar que en el
particular existió coautoría material funcional, por parte de los sentenciados
VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA y PEDRO RUIZ PIÑA, como lo estableció el
Juez de Primer Grado, en razón de la existencia de los requisitos siguientes:

a) La intervención en el hecho delictuoso de dos o más personas,


situación que se acredita de los medios de prueba, pues cuando menos
intervinieron cuando menos siete personas, entre ellos los acusados en la
ejecución del hecho delictuoso; circunstancia que se evidencia conforme al
material probatorio desahogado en juicio oral.

b) Intervención de éstos en el momento ejecutivo y consumativo del

delito, lo cual se observa de la totalidad del material probatorio

desahogado, del que se desprende que los sentenciados de manera

activa realizaron en forma conjunta el aporte conductual necesario para

consumar el hecho; lo cual se desprende del dicho de los elementos de

investigación al momento de recibir el dinero fruto de la exigencia

realizada a cambio de la liberación de la víctima; observando el

momento en que la persona identificada como MARY ROSS se acerca

directamente al vehículo en el que se encontraban los acusados y

desciende del lado del copiloto VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA y MARY

ROSS le entrega el numerario, mientras que el acusado PEDRO RUIZ

PIÑA, baja del lado del conductor, siendo el acusado VÍCTOR quien

recibe de MARY ROSS la bolsa en la que guardó el numerario, por lo

que se extrae la intervención de los acusados al momento de recibir el

numerario señalado.

c) Existencia de un acuerdo previo aunque éste sea rudimentario.


Este requisito se ve corroborado de la dinámica y desarrollo del hecho
delictivo, de donde se desprende un acuerdo entre los ahora encausados y
los demás sujetos activos, porque se evidencia que no fue por casualidad
que se trasladaron hasta el lugar donde MARY ROSS acudió a realizar el
cobro del peculio depositado por la familia de la víctima a cambio de su

104
liberación, máxime que como se ha analizado la femenina titular de la cuenta
una vez que realizó el retiro salió de la tienda Elektra y de inmediato se
dirigió a donde se encontraban los acusados en compañía de un tercer
sujeto, por lo que se advierte que precisamente la división de tareas que
tenían encomendada cada uno de los intervinientes, pues incluso de los
medios desahogados se advierte que una vez que se realizó el depósito
exigido por los plagiarios, diversos sujetos se encargaron de dejar en libertad
a la víctima; división de tareas que en este tipo de delitos permite difuminar la
identidad de cada uno de los actores al tratarse de diversas las personas que
realizan los aportes conductuales para llevar a cabo con éxito su actividad
delictiva; de todo lo anterior se colige que, cada uno de los agentes delictivos
realizó actos tendentes a lograr su objetivo; reparto de funciones que
denotan la existencia de un acuerdo previo por las razones expuestas.

d) En el evento delictivo los acusados realizaron aportes


conductuales, contribuyendo en su comisión para llevar a cabo con éxito el
resultado pretendido, ya que del acervo probatorio claramente se observa
que cuando menos tres sujetos materialmente privaron de la libertad a la
víctima, pues arriban a bordo del vehículo taxi, fingiendo dos de ellos la
entrega de un ramo de flores, lo que les permitió el acceso al domicilio de la
víctima, donde la privaron de la libertad, trasladándola hasta el lugar donde
permaneció en cautiverio en donde al menos tuvo con contacto con otro
sujeto que le permitió hablar con su hijo, escuchando que al lugar llegaba
otro sujeto del que desconoce su identidad, asimismo, la intervención de dos
femeninas quienes acudieron a realizar el retiro del dinero que el hijo de la
víctima acordó pagar a cambio de la libertad de su madre, siendo los
acusados quienes recibieron de inmediato dicho numerario, siendo una parte
repartida por el acusado VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, entre las dos
femeninas, el acusado PEDRO RUÍZ PIÑA y un tercer sujeto más; haciendo
entrega a un sexto sujeto que acudió al lugar a bordo de un vehículo Golf
rojo, del que descendió del lugar del copiloto, infiriendo que al menos se
encontraba un sujeto más; siendo precisamente el aporte conductal de los
acusado el cobro del numerario acordado mediante las llamadas que fueron
presenciadas por el agente experto en manejo de crisis y negociación
HORACIO CESAR LOYOLA GUERRERO, pues aún y cuando no ingresaron
a la sucursal a hacer propiamente el retiro, si estaban a las afueras
esperando la entrega del numerario, actividad que sin duda se traduce en el
cobro del rescate, realizado por el hijo de la víctima a cambio de su libertad,
pues la titular de la cuenta se dirigió directamente a ellos a entregar la suma
de dinero multicitada; completando con ello su aporte conductal en la

105
privación de la libertad de la víctima.

e) Los sentenciados VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA y PEDRO RUIZ


PIÑA, tuvieron pleno dominio del hecho, porque pudieron impulsarlo o
hacerlo cesar, en virtud de que estuvieron en condiciones de abstenerse de
intervenir en el hecho delictuoso, máxime que tenían la opción de no realizar
el aporte conductual con el cual contribuyeron; sin embargo, contrario a lo
anterior, optaron por impulsar, ejecutar y consumar la conducta delictiva que
nos ocupa; consideraciones a las que se arriba con el material probatorio
desahogado en juicio oral.

En esa tesitura, a criterio de éste órgano revisor, se encuentra


plenamente acreditado en autos que la especial forma interventiva de los
encausados VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA y PEDRO RUIZ PIÑA, lo fue como
coautores materiales con dominio de hecho delictuoso, de conformidad con lo
que dispone la fracción III del artículo 13 del Código Penal Federal.

Lo anterior se resuelve, sin que para éste órgano revisor haya pasado
inadvertido que en data nueve de noviembre del año dos mil veinte, los
encausados VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA y PEDRO RUIZ PIÑA de manera
libre rindieron su declaración (minutos 11:38 y 21:30 respectivamente) de
las cuales se desprende:

VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA:


Mi decisión es declarar para cómo sucedieron los hechos el día
dieciocho de octubre del dos mil diecisiete, yo me encontraba en mi casa
que se ubica en la calle trescientos nueve, número ochocientos
veintinueve, Colonia Nueva Atzacoalco, Delegación Gustavo A. Madero,
en la cual yo me encontraba con mi papá, con mi familia, estábamos
cenando, entonces mi camioneta estaba fallando, en eso salí afuera de
su pobre casa, estábamos revisando la camioneta mi hermano y yo y en
eso él estaba en la parte delantera de la camioneta, estaba revisándola
porque estaba mal, no inyectaba bien gasolina, y entonces le dio que
tiene, pero en esos momentos se oyeron rechinidos de carros y como
estaba medio obscuro ahí, se pararon unos carros y se nos quedaron
viendo y se bajaron inquietos, dice “quietos hijos de su puta madre" y nos
quedamos así impactados pensando que a lo mejor como últimamente el
índice delictivo estaba fuerte en ese entonces ahí por donde vivimos,
pensamos que a lo mejor estaba buscando a alguien o nos iban a hacer
algo, porque nunca llegaron identificándose como policías ministeriales o
algo así, entonces yo vi como agarran a mi hermano y lo agarran y lo
tiran al suelo, le empiezan a pegar y lo levantan así y yo me bajo de la
camioneta y le digo qué pasa, y me dicen tú también llégale y me jalan y

106
cuando me jalan le digo no suéltame, suéltame y le hago así al policía y
me meto corriendo a mi casa, ya dije el domicilio, entonces al meterme a
mi casa empezó a ver cómo me empiezan a disparar y pues en esos
momentos mi impresión y mi sentir o mi supervivencia me hizo como que
correr más, meterme adentro de su pobre casa y corrí a la habitación de
mi papá, mi papá es una persona invidente y me subí así y seguía
escuchando tanta detonación y mi impulso es llegar con él y llegué ahí a
su habitación donde estaba ahí acostado y se para y me dice qué pasó
hijo y le digo no pues nada tranquilo y se sube una persona con una
arma de fuego larga y me dice quieto, quieto y le digo espérate mi papá
no ve porque como que lo quería jalar a él y le digo espérate es una
persona invidente y me dice bájate y una de mis sobrinitas empezó a
llorar y entonces agarran y me bajan las escaleras porque subió a la
habitación de mi papá me bajan las escaleras y dice ya chingastes a tu
madre llégale y me bajan a punta de pistola y cuando voy saliendo esta
la vecina de enfrente, la señora PATRICIA y les empieza a decir que le
hacen, a donde lo llevan y le empiezan a decir de groserías, "métase hija
de su pinche madre"; en eso me van sacando, me agachan y ya me
suben a otro carro y me llevan, pero qué pasa les digo, qué está
pasando, dicen cállate y nos empiezan a avanzar, eran
aproximadamente como cuatro carros y nos llevan así por la avenida y
me llevan agachado y me dicen ahorita vas a ver, pero dime qué es lo
que está pasando, qué es lo que está sucediendo y ya se paran así en la
avenida y mi camioneta la dejé encendida y también la agarraron y se la
llevaron con nosotros, al llegar así a la avenida al periférico se detienen y
oigo que dicen la pinche camioneta viene fallando y les digo si es que
está mal la estábamos arreglando mi hermano y yo pero dime por qué
nos llevas o por qué y me dice cállate y se veía que y dice cuántos trae y
llevaban a más gente detenida y nos llevaron y pues yo no hice nada
dime de qué me llevas, dice cállate ahorita vas a ver y ya nos llevan por
todo el Periférico y yo iba viendo porque me llevaban así agachado pero
pues en eso vemos la ciudad, la conozco y me llevaron así hasta que me
llevaron ahí a Palacio Neza, de Nezahualcóyotl se llama ahí, en eso me
bajan y dicen ahorita vas a ver pero dime qué y ahí en Palacio Neza me
metieron a un estacionamiento, había una camioneta y yo le digo que me
vas a hacer y dice perate (sic) y empiezan a llegar varios y que me suben
a la camioneta y me suben a la camioneta no tiene ni asientos ni nada y
me empiezan a golpear y le digo pero por qué y dice cállate y tú vienes
porque tienes secuestrada a una señora y le digo yo no soy te
equivocaste de persona y me estuvieron golpe y golpe y me hicieron
como que me desmayara como unas tres veces porque me echaban
agua y volvía y le decía ya déjame no soy un animal para que me estés
tratando así, soy un ser humano y me dice tranquilo wey, y en eso me
dice ya, aquellos ya aflojaron y dice estos también los vamos a agarrar
de pagadores, pero de qué si yo no tengo nada que ver, dice "cállate
cabrón, cállate, ahorita tú ya bailaste" y le digo que porque me vas a
agarra de una cosa que no hice y me dice "ya cállate we", y me tuvieron

107
así entre ellos decían que vamos a hacer, que es lo que va a pasar si no
hay problema y todo el tiempo alardeando con todo respeto ellos decían
bueno en fin los jueces todos tienen que hacer lo que nosotros digamos
porque no nos pueden echar abajo todo esto, pero por qué me vas a
perjudicar, no te poner a ver que también mi vida soy un ser humano me
estas perjudicando mi vida y me dice cállate y ya fue que me dejaron de
estar pegando y me metieron todo lesionado ahí a las galeras y ya fue
cuando vi a mi hermano ya estaba ahí junto de mí también y ya le digo
qué te hicieron y me dice pues me dieron unos cuantos golpes, a mí si
pero a mí me hicieron hasta declarar, me dieron una hoja y que
estuviera, me pusieron un micrófono y lo que tuviera que decir y estuve
viendo la hoja y leyendo pero pues si eso es lo que quieres para que me
esté dejando de pegar pues hazlo porque ahora sí que tú tienes la
decisión que vas a hacer conmigo y ya hasta que nos presentaron aquí
dinos de que era lo que todo se trataba y los juicios aquí y le dice nos
mencionan que habían secuestrado a una señora y empecé a ver pero
porque me pongo a analizar mi vida y pues sé que a lo mejor no sé
porque lo hicieron, a lo mejor no tuvieron la decisión de ponernos en este
lugar pero gracias a dios se ha ido esclareciendo esto y se va haciendo
justicia porque dicen que el día dieciséis de ese mismo día, de octubre,
fue el día del secuestro y hoy en día analizando junto con mi hermano,
nos dimos cuenta que ese día no puede haber sido cierto, porque el día
quince, a mi papá, un señor le quedó a deber un dinero, el día quince,
entonces nosotros fuimos a ver a esta persona y decidimos hablar con
ellos y se quedó y se hizo un convenio para vernos el día dieciséis, como
tal un corredor público, se llama el que nos iba a hacer el favor, para
hacerlo mediante un medio jurídico, el cómo le fuera a pagar a mi papá y
lo citamos desde la siete de la mañana y estuvimos ahí con el señor
PEDRO FRANCO, él es corredor público del Estado de México, el cual
expidió ese documento, que indica que la fecha, que ese día dieciséis
estuvimos con él para arreglar todo ese trámite y dar como testimonio de
que todo esto que se está viniendo aquí, con los señores judiciales que
vinieron y dijeron; el declarante pues yo nada más le imploro justicia, es
todo, su señoría.

PEDRO RUIZ PIÑA:


Su relato sobre el día dieciocho de octubre del dos mil diecisiete, esa
noche me encontraba con mi familia, con mi papá, una niña que es mi
nietecita de cinco años y mi hermano y yo, acabamos de cenar y salimos
a revisar la camioneta de mi hermano que andaba fallando, a él lo dejo
arriba de la camioneta y me voy a conseguir una llave que necesitaba
con un vecino cuando voy regresando ahí veo que vienen unos coches y
de repente cuando llego a la camioneta se paran y salen gritando
"párense ahí, hijos de su pinche madre"; a mí me agarran y me tiran al
piso y me ponen una pistola en la cabeza y me empiezan a golpear, veo
que mi hermano de donde yo estaba pasa corriendo hacia dentro de la
casa y oigo no sé si fueron dos o tres detonaciones y ya de ahí veo que

108
lo sacan y me levantan a mí y nos meten a los autos, eran cuatro autos
los que iban, nos sacan por la parte del periférico porque su casa queda
cerca del periférico oriente, de ahí agarran y nos llevan y antes de
pasando avenida central hay una especie de barda, ahí se paran tantito y
me sacan una foto y ahí en la gasolinera ahí veo que es la entrada para
Neza Texcoco Bordo, y ya de ahí nos llevan hasta Palacio Neza, ahí
llegan estacionan el vehículo donde me traían a mí y me dicen que me
siente, bajan a mi hermano, lo llevan atrás de una camioneta y abren las
puertas, de ahí no puedo decir que soy testigo presencial o algo nada
más oí como mi hermano les imploraba que ya no le pegaran, que no le
estaban pegando a un animal sino a un ser humano y uno de ellos hasta
llego a decir "a mí me vale madres si te mueres, al fin todavía no te
entrego, y te puedo tirar donde sea", y en eso también llegó la camioneta
de mi hermano y ya la estacionaron en donde a mí me tenían, de ahí
sacaron un chaleco blanco con vivos negros y azules y me lo dan porque
yo andaba sin camisa como estaba checando motor pues me iba a
ensuciar y ya de ahí a mi agarran y me bajan y veo pasar a mi hermano,
cuando me bajan nos llevan hacia sus oficinas, había varias personas
ahí detenidas y no sé porque delitos, mientras yo no sabía porque me
habían detenido hasta que antes de entrar a las jaleras nos indican que a
mí me habían detenido por secuestro y que mi hermano ya había
cantado pero pues si nosotros nos agarran en la casa afuera en nuestra
casa y él dice pues ya se chingaron que ya cambiaron de profesión y yo
le digo pues si nosotros no le hemos hecho nada, que es lo que, por qué
nos inculpa, porque no nos dices y agarra y ya después nos pasan a las
galeras, ahí antes de entrar a las galeras está un escritorio y veo como
en el escritorio está en una pantalla, se veían las celdas, eran tres
celdas, pero antes de meternos a las celdas, yo me dedico al comercio y
soy árbitro de futbol ese día iba a ser mi compra de mi mercancía,
llevaba yo veinticinco mil pesos, al entrar me jalan hacia un lado y me
hacen que me desnude, me encuentran el dinero y se lo quedan ellos,
me hacen que me vista y me meten a la galera, ahí pasé y le digo yo a
uno de los agentes tenemos derecho a una llamada, que sepa nuestra
familia donde esta y nos dice no, a mí nada más dame el número, esto y
el otro y hasta ahí, a mi familia pues no la vi hasta el día que nos sacaron
pero antes de que nos sacaran todavía me asomé por afuera pues las
celdas quedan hacia el estacionamiento y todavía la camioneta X- Trail
de mi hermano, ya nos sacan para trasladarnos para acá y nos
confirman que veníamos por secuestro y nos sacan al médico legista
para que nos hiciera el examen porque yo soy diabético y también ese
día lo pasé sin medicina ni nada porque no hubo atención desde un
principio con el médico legista, nada más nos tuvieron ahí encerrados,
ahí incomunicados, nos hacen el examen médico y nos vuelven a meter
un rato ahí a celda y nos sacan para trasladarnos al médico legista de
Texcoco y estando en el médico legista en Texcoco se acerca uno de los
agentes y me dice que si yo era hermano del dueño de la camioneta X-
Trail y le digo sí por qué y me dice dile a tu hermano o a tus familiares

109
que levanten un acta de robo y le digo por qué, porque llegaron unos
agentes de aquí del Estado de México que se la robaron y se la llevaron
y golpearon a unos compañeros, como es posible que se las roben de
ahí una camioneta los mismos compañeros de ustedes, tú has lo que yo
te digo porque cualquier cosa que ustedes lo que hagan en contra de
nosotros, nosotros les pueden levantar otra carpeta, tenemos M.P. y los
jueces pueden hacer lo que nosotros digamos y le digo bueno está bien
yo ya me quedé pues callado y ya cuando llegamos aquí a mi hermano
no lo querían aceptar, en eso estaba una señorita enfermera que se
llamaba NORMA, no lo quería aceptar porque venía muy golpeado y le
dijo al custodio donde están los agentes que trajeron a este muchacho
porque él no puede estar aquí, en la acta del ministerio público de
certificado médico indica que necesita hospitalización pero para esto los
agentes ya se habían ido ahí nos dejaron, ya nos metieron y ya nos
indica y nos pasa a certificar inmediatamente y nos indica que venimos
por secuestro y ya pues con mi hermano y yo analizando y viendo que es
lo que nos dicen cuando es la vinculación que nos dicen que el delito se
comete el dieciséis de octubre le digo pues si estuvimos desde el día
quince haciendo el convenio con el señor ÁNGEL SOSA JIMÉNEZ y lo
hicimos el día quince y el día dieciséis lo ratificamos ante el Licenciado
en la correduría, con el Licenciado PEDRO ENRIQUE FRANCO, sino
mal recuerdo sus apellidos, y la ratificación se ha de haber hecho, él nos
citó el día lunes dieciséis de octubre del dos mil diecisiete, llegamos ahí
con él, como a las siete y cuando él nos dijo que se iba a empezar,
serían como siete y diez, siete y cuarto y estuvimos ahí con él, cómo
hasta las doce y diez, doce veinte de la tarde, seria todo su señoría.

Así como la ampliación de declaración realizada por el acusado


VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, quien en el segundo segmento de audiencia
de fecha nueve de marzo del dos mil veintiuno, manifestó (minuto 05:34):

Pues nada más para ampliación de mi declaración este pues de declarar


este la violación a todos mis derechos humanos y garantías judiciales
que he llevado durante este proceso, manifestar este que ese día de la
detención, el día dieciocho de octubre del dos mil diecisiete cuando
estaba en mi casa, ya lo había yo mencionado y lo digo esto porque
vienen las fojas este una este, una factura de una camioneta que los
policías ministeriales que me detuvieron sustrajeron de mi domicilio y el
cual no supe su paradero, no supe donde está y pues a pesar de todo el
tiempo que ha pasado por el miedo de mi familia eso, pues no, no se
pudo hacer una demanda como se debe en una delegación y eso
porque, ahí está una factura que consta que no es mentira lo que estoy
diciendo, esta factura es una consta de una camioneta X- trail, modelo
dos mil tres, expedida en Acapulco Guerrero y aquí traigo el número de
oficio, las placas no me acuerdo de ellas, pero el número de oficio es el
012382 es marca Nissan esa es de mi propiedad este pues es de
nuestro patrimonio no, lo de mi patrimonio porque era lo que utilizaba yo

110
para trabajar, entonces este, pues era, yo en esos momentos pues
desconocía como hacer una porque no se de leyes y bueno a esto que
existen estos juicios orales, pues lo manifiesto a cómo puedo no, que no
supe cómo hacer una denuncia y mi familia por miedo a represalias por
las personas estas pues no, no este, no lo pudieron hacer por eso me
este, pues si ahorita en esta etapa final pues es donde lo dejamos al
último para porque ahí consta la factura, para declarar acerca de eso no
y pues para demostrar no, de que pues en este caso, que ellos me
presentaron ante este juzgado bueno primero a las oficinas de ahí del
palacio Neza, ya aquí me presentaron este como victimario de una
persona que lo habían secuestrado y pues no yo declarar que pues no
soy victimario su señoría con todo respeto pues soy la víctima de pues
de la corrupción y el abuso de autoridad que han tenido hacia mi persona
no y hacia mi hermano porque hemos perdido pues muchas, muchas
cosas no, estando aquí no, yo nada más este pues sé que existe la
justicia su señoría no, y de la manera más respetuosa, le pediría se
analizara porque llegando aquí a este lugar, empezamos a tener
audiencias y no se abrían videos, no se presentaba los videos y había
pruebas fundamentales con el cual no había necesidad de llegar hasta a
esta etapa de juicio, pero pues en fin este pues sé que a todo esto, pues
pudo ser este fabricado no, manipulado, maquillado, como dicen no, se
dice, cosas así que le fincan a uno como este caso que me están
diciendo a mí no que, que soy un secuestrador créamelo que pues
gracias que tengo un defensor no, porque si fuera un secuestrador creo
que trajera a los mejores Licenciados, para tener la posibilidad
económica para defenderme no pero pues gracias a todos ustedes creo
que en esta etapa sí se va a hacer justicia, su señoría, yo nada más le
pido eso de este, de manera respetuosa que se me haga justicia a mí y a
mi hermano, porque hemos perdido nuestra libertad sin haber cometido
un delito que nunca, nunca hicimos, la prueba está en que ya vino la
señora y manifestó tal dicho, es todo su señoría, yo nada más le pido de
la manera más respetuosa justicia.

Por lo que una vez analizada la declaración de los sentenciados


PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA; el contenido de las
mismas en nada afecta la conclusión a la que arribó este Tribunal de Alzada
en relación a tener por acreditada su intervención en el hecho delictuoso de
secuestro que se acreditó conforme a los argumentos esgrimidos en líneas
anteriores; lo anterior es así, pues al margen de que su declaración ante el
Juez de origen, se hayan emitido cumpliendo con las formalidades exigidas
por el artículo 20, apartado B, fracción II, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; del artículo 113, fracción III y 377 del Código
Nacional de Procedimientos Penales, en la que esencialmente niegan su
intervención en el hecho y aducen que el día dieciocho de octubre de dos mil
diecisiete, unas personas armadas los sometieron, cuando se encontraban

111
afuera de su domicilio, ubicado en la calle trescientos nueve, número
ochocientos veintinueve, Colonia Nueva Atzacoalco, Delegación Gustavo A.
Madero, arreglando la camioneta de VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA sujetos
quienes primero sometieron a PEDRO RUÍZ PIÑA y tirándolo; mientras que
VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA les decía que lo dejaran y uno de los sujetos
le dijo que no se metiera, porque también lo iban a detener y es cuando un
sujeto lo toma de la mano y lo jala, pero se le zafa y corre al interior de su
domicilio, llegando hasta la recámara en donde se encontraba su señor
padre PEDRO RUÍZ HERNÁNDEZ, habitación hasta la que se introdujeron
los sujetos armados, quienes incluso realizaron detonaciones hacia la
vivienda, llevándose detenidos a ambos acusados, a quienes golpearon y
después trasladados a la Fiscalía Especializada en Secuestros de la zona
oriente y puestos a disposición del agente del Ministerio Público.

Ahora bien, para corroborar su dicho a favor de los encausados


fueron desahogados en juicio las testimoniales a cargo de PATRICIA
GARCÍA VÁZQUEZ, YAEL JESÚS AGUILAR NAVARRETE y PEDRO RUIZ
HERNÁNDEZ:

En primer lugar, se tiene que en el segundo segmento de


audiencia de fecha quince de octubre de dos mil veinte, se desahogó la
testimonial a cargo de PATRICIA GARCÍA VÁZQUEZ, quien a preguntas
de la defensa pública manifestó (minuto 04:55):

¿Por qué comparece el día de hoy? Pues porque me mandaron llamar. ¿Para que la
mandaron a llamar? Para rendir esta declaración. ¿Qué es lo que usted tiene que
declarar? Lo que pasó en el domicilio donde yo vivo el día dieciocho de octubre del dos mil
diecisiete. ¿Qué pasó el día dieciocho de octubre del dos mil diecisiete? Lo que pasa
que en el departamento que yo habito hay una ventana grande hacia la calle y normalmente
siempre la tengo yo abierta; entonces yo escucho como que golpeaban a alguien en la calle
y yo me asomó y vi que estaban golpeando al señor PEDRO RUIZ; dos personas lo tenían
en el piso y lo estaban golpeando, después lo levantaron y lo pasaron cerca de mi ventana y
yo le dije a las personas por qué le pegaban, que lo dejaran y una de las personas traía un
arma y me la puso así en la cara, y me dice "usted cállese hija de su pinche madre, métase y
cierre su ventana"; y pues yo me espanté y pues cerré mi ventana, pero al momento que yo
cierro mi ventana, escuchó muchos pasos en el patio y voy a abrir la puerta de mis cuartos
que dan hacia el patio, pero antes de que abriera, escucho disparos, y yo me espanté y me
tiré de rodillas atrás de la puerta y seguía escuchando otra vez golpes, ahí ya abro yo la
puerta y en eso van pasando con el señor VÍCTOR, otras tres personas, pero ya lo llevaban
muy golpeado y una de ellas, iba detrás de él, pegándole y yo le dije que ya no le pegaran,
que si ya lo llevaban, que no le estuvieran golpeando así, y el señor me dijo que ya se
metiera, que cerrara mi puerta y que no dijera nada; pues yo la verdad me espanté, me
encerré y ya no salí. ¿En dónde se encuentra su departamento? Calle trescientos nueve,

112
número ocho cientos veintinueve, Colonia nueva Atzacualco, en la Gustavo Madero.
¿Quiénes habitan en ese domicilio? Habitan el señor PEDRO RUIZ HERNÁNDEZ papá
de los señores, VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA y PEDRO RUIZ PIÑA. ¿Cómo a qué hora
sucedió esto que usted observó? Aproximadamente entre ocho y media, nueve de la
noche. ¿Sabe qué pasó con PEDRO RUIZ PIÑA después de eso? No, nada más vi que lo
subieron a un coche particular. ¿Cómo era ese coche que usted observó? Pues era color
blanco solamente me acuerdo. ¿Qué realizaba PEDRO RUIZ cuando usted lo observa en
la calle? Yo cuando me asomé que escuché los golpes él estaba tirado en el piso. ¿Quién
era la persona que dice usted observó que refiere que cuando lo iban sacando lo iban
golpeando? Es que iban tres personas, llevaba uno de cada lado y va otra persona atrás y
le iba pegando con un arma. ¿A quién le iban pegando? A VÍCTOR. ¿Qué sucedió
después con VÍCTOR? Pues ya no supe yo porque las personas me dijeron que me metiera
y no me metiera y ya me metí y ya no.

Al contrainterrogatorio por parte de la fiscalía (minuto 11:32) señaló:

¿Quién la mandó a llamar para venir en esta sala de audiencias? Pues es que me llegó
un citatorio. ¿Y quién le dijo qué lo que iba a hacer en esta sala de audiencias era
declarar? Porque ahí decía en el citatorio. ¿Cómo decía textualmente si lo recuerda? No
textualmente no recuerdo, pero decía que me tenía que presentar a la audiencia a declarar
incluso me decía que si no venía voluntariamente, me iban a hacer presentar por medio de
policía judicial, algo así. ¿Para verificar cuál fue el domicilio que usted mencionó hace
un momento? Calle trescientos nueve, número ocho cientos veintinueve, Colonia nueva
Atzacualco, en la Gustavo Madero. ¿Díganos cuál es el domicilio del señor VÍCTOR RUÍZ
PIÑA al que usted ha hecho referencia? El mismo porque yo rento ahí. ¿Cuánto tiempo
tiene de rentar ahí? Más de quince años. ¿De la ventana que usted dice que observó los
golpes y vio al señor VÍCTOR a qué distancia los vio? Como a dos metros, tres a lo
mucho. ¿Qué ropas vestía en ese momento el señor VÍCTOR? No sabría decirle porque
hace tres años de eso. ¿Cómo iban vestidas las personas que dice usted detuvieron al
señor VÍCTOR? Se refiere a si llevaban uniformes. ¿Usted como los vio? Pues normal
como cualquier persona de la calle pero con exactitud no le puedo decir que prendas traían.
¿Dice usted que escuchó unos disparos, cómo supo usted que se trataba de disparos
o a qué tipo de disparos se refiere usted? Como que tipo de disparos, pues es que es
muy diferente el sonido de un cohete a un disparo de alguna arma, no sabría decirle qué tipo
de arma verdad pero ya después cuando yo salí al patio vi ahí como si fueran balas en el
patio. ¿A qué distancia escuchó esos disparos? Como a un metro y medio. ¿Cuántos
disparos escuchó usted? Escuché como dos o tres. ¿Desde cuándo conoce a los
señores VÍCTOR Y PEDRO RUIZ PIÑA? El tiempo que tengo viviendo ahí, como quince
años.

En los mismos términos la defensa pública en fecha veintinueve


de octubre de dos mil veinte, desahogó la testimonial a cargo de YAEL
JESÚS AGUILAR NAVARRETE, quien a los cuestionamientos
planteados por el órgano defensivo señaló (minuto 06:24):

¿Cuál es el motivo de su presencia el día de hoy? Vengo a declarar. ¿Qué es lo que

113
tiene que declarar? Lo que pasó el día dieciocho de octubre, del dos mil diecisiete. ¿Qué
pasó el día dieciocho de octubre del dos mil diecisiete? Ese día yo me encontraba
afuera de mi domicilio y estaba de ocioso afuera, tomando aire; de repente escucho como se
meten a la casa del señor PEDRO, aun desarmados, golpeando puertas y obviamente se
metieron a su domicilio sacando al señor VÍCTOR y se llevaron al señor PEDRO. ¿Cómo se
llevaron al señor PEDRO? Al señor PEDRO se lo llevaron, él iba llegando no se dé donde,
venía desde la calle trescientos dieciséis, hasta la dieciocho y lo interceptaron ahí; o sea, lo
encañonaron, una vez que lo encañonaron y lo subieron a un vehículo y después vi cómo se
llevaron al señor VÍCTOR, lo sacaron de su casa y lo subieron a otro vehículo, de ahí ya me
espanté y ya me metí a mi casa, ya no supe más de ahí. ¿Dice que sacaron al señor
VÍCTOR, podría explicar cómo fue que lo sacaron? Pues sí, lo sacaron encañonado y
golpeándolo y lo metieron al carro. ¿En dónde es su domicilio del señor PEDRO? Es en la
calle trescientos nueve, número ochocientos veintinueve, es una casa roja con blanco. ¿En
relación a este domicilio su domicilio a qué distancia se encuentra? Son tres o cuatro
casas adelante sobre la misma acera donde yo vivo. ¿Cómo era la visibilidad en ese
lugar? Pues si estaba obscuro, había una lámpara que creo que estaba fundida pero si se
veía todavía claro, porque los vecinos tienen lámparas ahí prendidas de las lámparas que se
fundió era de la vía pública si mal no recuerdo porque ya tiene rato. ¿De qué colonia es la
calle trescientos nueve número ochocientos veintinueve a la que hizo referencia?
Colonia nueva Atzacoalco, de la Gustavo A. Madero. ¿A qué hora sucedió esto que usted
nos acaba de compartir? Eso sucedió si mal no recuerdo éntrelas nueve y las ocho de la
noche. ¿Desde cuándo conoce al señor PEDRO? Ya tiene añísimos que lo conozco, ahí
vivo, tengo más de veinticinco años. ¿Al señor VÍCTOR desde cuando lo conoce? Pues lo
conozco de menos tiempo, tiene como quince o diez años más o menos, no recuerdo pero
ya tiene tiempo. ¿Cuáles son los apellidos del señor PEDRO? No los conozco, son
conocidos no recuerdo sus apellidos. ¿Quiénes son el señor PEDRO y el señor VÍCTOR?
El señor PEDRO es el de la camisa azul y el señor VÍCTOR es el de la camisa de otro color.
¿Podría describir que sucedió desde que dice interceptan al señor PEDRO hasta que
sacan al señor VÍCTOR del domicilio? Cuando llega el señor PEDRO, llegan varios
hombres y lo encañonan; una vez que lo encañonan, lo tienen ahí y lo metieron al carro, es
todo lo que puedo describir y también lo iban golpeando. ¿Cómo era la afluencia de
personas el día dieciocho de octubre entre las ocho y nueve de la noche? Pues
generalmente si hay mucha gente, ese día si mal no recuerdo también estaba pasando
gente y los vecinos que conozco ahí mismo y pasan normalmente y si había gente. ¿Podría
describir la casa del señor PEDRO? Tiene unos barandales arriba, es de planta baja hay
un piso, arriba en la fachada tiene unos barandales con rojo, su zaguán está pintado de
blanco, la fachada de abajo está pintado de rojo y blanco arriba.

Al contrainterrogatorio por parte de la fiscalía en audiencia de


fecha veintinueve de octubre de dos mil veinte, respondió (minuto
14:14)

¿Usted dice que el día dieciocho de octubre del dos mil diecisiete estaba usted afuera
de su domicilio, dice usted que estaba de ocioso? Estaba tomando aire. ¿Desde a qué
hora salió de su casa y estuvo ahí? Tenía como cinco o diez minutos que estaba ahí más
o menos, o hasta inclusive menos apenitas iba saliendo. ¿Pero si se dio cuenta del

114
momento en que detuvieron a los señores VÍCTOR y PEDRO como usted lo ha
referido? Bueno no lo detuvieron, no sé lo que le hicieron pero si lo subieron al carro y no se
a que iban, obviamente pues estaba asustado por lo que pasó. ¿Por qué dice usted que el
motivo de su comparecencia es para declarar, como sabe que era para venir declarar?
Pues es que me había llegado citatorio hace tiempo, de hecho creo que fue la semana
pasada, porque ya había venido anteriormente, un citatorio que no llegaba a mi domicilio y
pues ya sabía que era precisamente para eso. ¿Dice que vino anteriormente, en qué
fecha vino? No recuerdo la fecha. ¿A qué vino? Igual a declarar, bueno a testiguar que es
lo que pasó. ¿Dice que no sabe la fecha? No, no recuerdo. ¿Aproximadamente? Fue en
dos mil diecisiete. ¿En qué lugar declaró? Aquí. ¿En qué asunto declaró usted? Igual de
cómo se llevaron al señor PEDRO y al señor VÍCTOR.

Asimismo la asesora jurídica en su oportunidad formuló


contrainterrogatorio a lo que el testigo respondió (minuto 16:55)

¿Ese día de los hechos pudo saber cuántas personas eran? No, Fueron varias
sinceramente no las conté. ¿Y usted manifestó de que estaban encañonadas, como
encañonadas? Las tenían con armas largas, pues solamente los sacaron y traían armas,
inclusive escuché detonaciones pues ya fue cuando me asusté más y me metí. ¿Usted
manifestó que ya estaba obscuro? Inclusive era de noche. ¿Y si alcanzó a ver las
personas que supuestamente sacaron? A él sí porque pues obviamente los conozco ya
de hace tiempo y si los alcancé a ver, entonces pues ya las personas que se los llevaron
obviamente no sé ni quienes eran. ¿Y de las personas que usted dijo que iban
circulando en esa misma calle, se pudo percatar de cuantas personas eran? No,
sinceramente.

Al reinterrogatorio por parte de la defensa pública en el segundo


segmento la defensa pública, el testigo señaló (minuto 18:06):

¿Hace un momento contestó que escuchó detonaciones, cuántas detonaciones


escuchó? Pues no recuerdo pero si mal no le calculo eran dos o tres detonaciones más o
menos. ¿Se percató de dónde venían esas detonaciones? Pues sí, pues eran de ese
mismo lugar donde se fueron a llevar al señor PEDRO y al señor VÍCTOR. ¿De ese mismo
lugar podría ser más específico? De su casa.

A nuevas preguntas de la fiscalía respondió (minuto 18:46:

¿Hacia dónde escuchó usted que se realizaron esas detonaciones que escuchó? Pues
era en su casa, en la casa de ellos pero no sé a qué dirección iba, la verdad yo estaba en la
calle. ¿Cuánto tiempo permaneció usted ahí, en el momento que vio llegar a las
personas que se llevaron al señor PEDRO? Fueron como dos o tres minutos más o
menos, no le calculé tiempo fue muy rápido. ¿En cuántos vehículos llegaron esas
personas que se llevaron al señor PEDRO y al Señor VÍCTOR? No recuerdo.

115
Testimonios a los que se suma el testimonio PEDRO RUIZ
HERNÁNDEZ (PADRE DE LOS ACUSADOS PEDRO RUIZ PIÑA Y
VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA), quien a preguntas de la defensa pública
en audiencia de fecha cuatro de diciembre de dos mil veinte, manifestó
(09:33):

¿Por qué se encuentra presente el día de hoy? Porque vengo a declarar lo que yo viví y
de la detención de mis hijos. ¿Qué evento usted vivió? Yo viví su detención en mi domicilio
particular, en la calle trescientos nueve, numero ochocientos veintinueve, en la colonia
Nueva Atzacoalco, Alcaldía Gustavo A. Madero y siendo que se dice que los detuvieron en
Ixtapaluca, cosa que es mentira y entraron a mi domicilio con todo lujo de violencia,
aventando tres balazos, dos balas quedaron incrustados en el marco de la puerta, y una
perforó la puerta, ahí se metieron y agarraron a uno de mis hijos, entró y comenzó a correr
hacia mi recámara y les dijo "calmados, calmados, tranquilos" y le dijeron "tranquilos que hijo
de tu puta madre" y lo empezaron a golpear, y digo que lo empezaron a golpear, porque oí
un ruido y conmigo estaba acostada una nietecita mía de cinco años y empezó a gritar y
decirles "no señores, no señores, no le peguen a mi tío por favor, no le peguen" y tiemble y
tiemble la niña; o sea, por eso me atrevo a decir que iban golpeándolo y aparte de esto me
salí y me vestí y salí al patio y mi vecina que vive enfrente de mí me dijo que llevaban a mi
hijo VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA, pegándole y con mucha sangre, ya se los habían llevado
y yo siento que eso es malo, porque el día que les achacan este problema, ellos ese día no
pudieron haber estado ahí, porque estuvieron conmigo haciendo una aclaración en relación
de un adeudo que tenían conmigo, un señor ÁNGEL SOSA JIMÉNEZ y fuimos a un corredor
público, el cual nos hizo elaboró el acuerdo y ahí estuvieron ellos conmigo, llegamos ahí
como a las siete de la mañana y salimos como a las doce del día. ¿Cómo se llaman sus
hijos que detuvieron? Se llama VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA y PEDRO RUIZ PIÑA.
¿Cuándo sucedió esto que acaba de contarnos que entraron a su domicilio? El día que
sucedió la detención fue el dieciocho de octubre del dos mil diecisiete. ¿Hace un momento
acaba de referir que agarraron a uno de sus hijos en el interior de su recámara, cuál de
sus hijos fue al que agarraron adentro de su recamara? VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA.
¿Quiénes habitan el domicilio? En mi domicilio habito yo con mis dos hijos, los que están
detenidos y una vecina que se llama PATRICIA GARCÍA y vive enfrente de mi
departamento. ¿Qué fueron a realizar con el corredor público? Fuimos a realizar de un
adeudo que tenía el señor ÁNGEL SOSA JIMÉNEZ conmigo, de un préstamo que le hice y
me dejó en garantía unas escrituras de un predio, las cuales las puso a mi nombre, porque
con eso me pagó el adeudo, porque este préstamo fue en el dos mil dieciséis y pasó un año
y no me había dado nada absolutamente y llegamos al acuerdo de que me quedaba yo las
escrituras y veinte mil pesos en efectivo que me dio y por eso hicimos un acuerdo, en
relación de las escrituras. ¿En qué fecha acudieron con el corredor público? Fue el día
dieciséis de octubre del dos mil diecisiete, estuvimos ahí como las siete de la mañana, hasta
las doce del día salimos de ahí. ¿Cómo se llama el corredor público? ENRIQUE FRANCO
LUNA. La defensa pública realiza la incorporación mediante la lectura en su parte
conducente de la DOCUMENTAL CONSISTENTE EN UN CONVENIO (minuto 21:10):
"Lic. Pedro Enrique Franco Luna, Fedatario Público Federal convenio de
reconocimiento de adeudo y dación de pago que se realiza a solicitud, por una parte,
el deudor Ángel Sosa Jiménez y por la otra parte el acreedor Pedro Ruiz Hernández,

116
donde firma su hijo VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA, por tratarse de una persona
invidente, acta número tres mil cientos uno, años MMXVII” ¿Qué nos puede decir de lo
que le acabo de leer? Es correcto eso fue lo que nos dio el corredor ese día. “Convenio de
reconocimiento de adeudo y dación de pago. Convenio de reconocimiento de adeudo
y dación de pago que se debe ante una parte el deudor Ángel Sosa Jiménez y por la
otra parte como acreedor Pedro Ruiz Hernández, declaraciones; declara el acreedor es
de nacionalidad Mexicana, domicilio y calle 309, número 829, Colonia Nueva
Atzacoalco, Gustavo A. Madero, invidente y por tal motivo firma a su ruego, el
presente documento su hijo VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA, además de fungir como
testigo en el presente acto. Séptima el deudor conviene en presentarse ante el notario
que designe el acreedor a efecto de firmar las escrituras definitivas que procedan, el
presente convenio de reconocimiento y dación de pago, se firma en Ecatepec de
Morelos Estado de México, a los quince días del mes de octubre del año dos mil
diecisiete, ante la presencia de los testigos VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA y PEDRO
RUIZ PIÑA, firmando las parte intervinientes de su puño y letra de entera conformidad,
ÁNGEL SOSA JIMÉNEZ el deudor, una firma ilegible, PEDRO RUIZ HERNÁNDEZ el
acreedor una firma ilegible, testigos VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA, una firma ilegible
PEDRO RUIZ PIÑA una firma ilegible” ¿Qué nos puede decir de lo que acaba de
escuchar? Todo es corrector nada más el día paree que oí que el día quince se hizo con el
corredor y fue el día dieciséis. “Lic. Pedro Enrique Franco Luna, Fedatario Público
Federal acta número tres mil ciento uno, libro segundo en el Estado de México a los
dieciséis días del mes de Octubre del dos mil diecisiete yo el Licenciado Pedro
Enrique Franco Luna, corredor publico titulado del Estado de México, comparecen en
el local Correduría a mi cargo, siendo las siete horas con quince minutos del día de la
fecha en que se actúa, los firmantes del convenio de reconocimiento de adeudo y
dación de un pago celebrado el día quince de octubre del dos mil diecisiete, entre los
señores Ángel Sosa Jiménez en su carácter de deudor y Pedro Ruiz Hernández en su
carácter de acreedor, se ratifica en la cláusula primero del convenio, así mismo
reconocen las firmas que calzan el documento al anverso, se tuvo por concluida
siendo las doce horas con cinco minutos del día de la fecha en que se actúa,
procediendo a tomar las generales de los participantes, con la intervención
personalísima a nombre del señor Pedro Ruiz Hernández para firmar a su ruego el acta
respectiva cuenta de que se trata de una persona privada del sentido de la vista, con
domicilio el segundo en calle trescientos nueve, número ochocientos veintinueve en
la Colonia Nueva Atzacoalco Gustavo A. Madero, a las partes las estimo con
capacidad legal para participar en el acto jurídico, así como al hijo del acreedor que
firmó en mi presencia, por lo que leída y explicada que fue la presente acta, los
solicitantes estuvieron de acuerdo en su contenido y alcance por lo que se firmaron
de conformidad y en unión se extiende la presente en esta misma fecha y es el
primero original de su matriz llevando cuatro fojas útiles más cuatro anexos de
identificaciones y copia del título de propiedad, el deudor Ángel Sosa Jiménez una
firme ilegible, el acreedor Pedro Ruiz Hernández una firma ilegible, testigos e hijos del
acreedor Víctor Manuel Ruiz Piña, una firma ilegible, Pedro Ruiz Piña, una firma
ilegible y el sello Licenciado Pedro Enrique Franco Luna corredor público número
trece, plaza del Estado de México y una firma ilegible” ¿Qué nos puede decir de lo que
acaba de escuchar? Es correcto todo eso. (Se lleva a cabo la proyección de la
documental minuto 28:00) ¿Hace un momento me refirió actos que usted dice vivió el

117
día dieciocho de octubre del dos mil diecisiete, a qué hora sucedió esa detención de
sus hijos? Como a las nueve de la noche. ¿Nos refirió también que acudió con un
corredor público, quiénes acudieron con el corredor público? Acudimos mis dos hijos
VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA y PEDRO RUIZ PIÑA y mi deudor el señor ÁNGEL SOSA
JIMÉNEZ.

Al contrainterrogatorio por parte de la fiscalía señaló (minuto 30:56):

¿Dice usted que en el momento que detuvieron a su hijo VÍCTOR entraron a su casa?
Sí, entraron dos personas a mi casa, supe que eran dos porque oí las voces, entraron junto
a mi cama porque fue donde pudo correr y llegar y este fue que llegaron diciéndole las
palabras que ya mencioné y mi nietecita gritaba que no le pegaran entonces ya fue de que
me paré y me vestí y cargué un ratito a mi nietecita que estaba hasta temblando del miedo y
salí al patio y ya se los habían llevado y fue cuando mi vecina fue la que me dijo y llevaban a
VÍCTOR péguele y péguele e iba todo lleno de sangre. ¿En ese momento que dice que se
llevaron a su hijo VÍCTOR, en ese momento cuántas personas estaban con usted en el
interior de su casa? Nada más estaba mi nietecita y yo, en ese entonces tenía cinco años
la niña. ¿De la entrada principal de su casa hasta su habitación en donde usted se
encontraba qué distancia hay? Hay una distancia como de nueve metros. ¿Está en la
planta baja? Sí, bueno mi recamara está en la planta alta y la entrada está en la planta baja
que fue donde le tiraron los tiros a mi hijo. ¿Cómo sabe que le tiraron los tiros a su hijo?
Porque oí ruido y que fue lo que me despertó porque yo acostumbro dormirme desde las
siete y media a ocho de la noche debido a mí misma discapacidad ya que desde que quedé
así como desde hace doce años, yo nunca quise estar mucho tiempo despierto y me
acostumbré a dormirme a esa hora, la cuestión de eso la sacaron de ahí y yo fui a levantar
un acta porque no sabía ni que pasaba y fui a levantar un acta a la alcaldía de ahí de
Gustavo A. Madero y le mandaron a un agente pericial, el cual llegó y ya de posteriormente
fue y vio que recogió los casquillos y recogió tres casquillos, las balas que quedaron
incrustadas en el marco, las sacó, yo oí cuando las estaba sacando y el mismo me dijo que
había sido una pistola calibre nueve milímetros, el agente pericial. ¿En ese momento en
dónde se encontraba su hijo PEDRO? En la puerta ahí lo agarraron y el otro estaba en el
patio y se metió corriendo para allá yo digo que por eso no le alcanzó a dar los tiros porque a
pegarle. ¿Entonces su hijo VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA se encontraba en el patio? Sí.
¿Y de ahí corrió hacia? Hacia adentro de mi departamento. ¿Y PEDRO se encontraba en
la entrada de su domicilio de la calle? Si ahí. ¿Por qué sabe que se encontraba PEDRO
a la entrada de su domicilio? Porque andaba, porque se metió de ahí del patio porque así
me lo comunicó mi vecina, todo eso de ahí afuera me lo platicó mi vecina. ¿Usted no lo
percibió? Yo no lo pude ver pero si oía puesto que estaba ahí acostado. ¿Por esos hechos
que usted dice que se llevaron a sus hijos, que acción hizo usted? Sí, yo pues no sabía
que era y hasta el día siguiente fue cuando fui a denunciar porque no se encontraba hasta
que yo supe dónde estaba, hasta que me llamaron por medio de Neza, de allá de la
delegación de Neza que estaban detenidos por el hecho que se les achaca. ¿La fecha en
que se llevaron a su hijo usted refiere que fue el día dieciocho de octubre del dos mil
diecisiete? sí. ¿A dónde fue a denunciar usted? A la alcaldía de Gustavo A. Madero, creo
que son secciones o algo así, no sé cómo sea, la cinco según yo, ya de ahí fui y ya después
de que me habían dicho que donde estaban mis hijos porque yo inclusive creí que los habían
secuestrado a ellos en ese momento. ¿Qué día fue usted a denunciar? El día veinte fui a

118
hacer la denuncia, pero me levantaron el acta hasta el veintiuno en la madrugada, porque el
Ministerio Publico nunca estuvo y ahí estuvimos esperando toda la noche, hasta que llegó
como la una de la mañana y ya le puso el día veintiuno. ¿Fue dos días después de que se
llevaron a sus hijos? Sí. ¿Los días que trascurrían hasta el día que fue a hacer la
denuncia cuantos días pasaron? Un día y medio, le digo que fui el día veinte pero no me
atendían porque nunca estuvo el Ministerio Público, llegó hasta la madrugada, por eso en el
documento que me levantaron dice el día veintiuno. ¿Día veintiuno a qué hora? No sé
decir la hora. ¿Qué fue usted a denunciar? Yo fui a denunciar la manera en que entraron
a mi domicilio porque en ese entonces yo ya sabía porque estaban detenidos, me llamaron
de ahí de Neza para comunicarme que estaban detenidos por el asunto a tratar. ¿Díganos
usted fue ahí a la agencia investigadora a denunciar los hechos? Sí. ¿Estos hechos
que usted nos narró son de daño en la propiedad a casa habitación? Es correcto.
¿Quién lo acompañó a hacer la denuncia? Mi hermano y una sobrina que tengo. ¿A esa
diligencia lo acompañó algún abogado? Sí. ¿Cuál es el nombre de ese abogado? No lo
recuerdo pero en si por eso no llevó el caso por la cuestión de que no ayudó en nada.
¿Quién contrató los servicios del abogado que lo acompañó a usted? Un nieto mío, es
el esposo de una nieta mía. ¿Cuál es la función de ese abogado que lo acompañó a
realizar la denuncia? Ir a levantar la denuncia de los hechos que pasaron. ¿Cuál es el
nombre de este abogado que lo acompaña? Repito que no lo recuerdo. La Fiscalía
solicitó dar lectura en la parte conducente la entrevista del testigo a efecto de
refrescar memoria respecto al nombre del abogado. “JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ
PORCAYO”. ¿Recuerda usted el nombre de esa persona? No francamente no, ni idea
tengo porque quien trató con él precisamente fue la persona que lo llevó.

Testimonios a los que se suma el testimonio de VINICIO AGUSTÍN


RIVERA ALCÁNTARA perito en materia de balística forense, quien a preguntas
de la defensa pública señaló (minuto 07:15):

¿En donde labora? En la ahora fiscalía General de justicia de la Ciudad de México. ¿Qué
actividades realiza en la fiscalía? Soy perito en la especialidad de balística forense por lo
que me encargo del estudio de armas de fuego y elementos relacionados con la materia.
¿Con qué estudios cuenta para la actividad que realiza? Cuento con la licenciatura en
criminalística, la maestría en investigación criminal y ciencias forenses así como distintos
cursos y diplomados relacionados con la materia de balística forense. ¿Sabe el motivo por
el cual se encuentra presente el día de hoy? Me llegó un citatorio a mi unidad laboral
diciendo que me presentara el día de hoy a las quince treinta horas. ¿Para qué motivo se
tenía que presentar? Desconozco el motivo.

LA FISCALÍA Y LA ASESORA JURÍDICA NO REALIZARON CUESTIONAMIENTOS.

Medios probatorios que si bien fueron desahogados en términos de los


numerales 356, 357, 358, 360, 371, 372 y 373 del Código Nacional de
Procedimientos Penales, cumpliendo con su aspecto formal, no resultan
útiles para desvirtuar el señalamiento realizado en contra de los acusados,
pues en primer término por cuanto hace al testimonio de PEDRO RUÍZ
HERNÁNDEZ, padre de los acusados de mérito, se desprende que vivió y

119
escuchó la detención de sus hijos el día dieciocho de octubre de dos mil
diecisiete, en su domicilio ubicado la calle trescientos nueve, numero
ochocientos veintinueve, en la colonia Nueva Atzacoalco, Alcaldía Gustavo A.
Madero, aproximadamente a las nueve de la noche; mencionando que por lo
tanto es mentira que los detuvieron en Ixtapaluca, ya que entraron a su
domicilio con violencia, detonando en tres ocasiones un arma de fuego,
quedando dos incrustadas en el marco de la puerta, perforando la puerta,
ingresando a su domicilio para agarrar a su hijo VÍCTOR MANUEL RUIZ
PIÑA, ya que éste había corrido hacia el interior de la vivienda precisamente
hacía su recámara; lugar en el que escuchó que su hijo les dijo "calmados,
calmados, tranquilos" y le dijeron "tranquilos qué hijo de tu puta madre" y lo
empezaron a golpear, ya que escuchó un ruido que incluso su nieta de cinco
años empezó a gritar y decir “no señores, no señores, no le peguen a mi tío
por favor”; que cuando salió al patio después de vestirse y calmar a su nieta,
su vecina PATRICIA GARCÍA le dijo que su hijo PEDRO estaban en la puerta
y VÍCTOR en el patio y que se habían llevado a su hijo VÍCTOR MANUEL
RUIZ PIÑA, con mucha sangre.

Señalando que sus hijos VÍCTOR MANUEL RUIZ PIÑA y PEDRO


RUIZ PIÑA no pudieron participar en los hechos, ya que ellos ese día
estuvieron haciendo una aclaración de una deuda frente a el corredor público
ENRIQUE FRANCO LUNA, lugar en el que permanecieron desde las siete de
la mañana hasta las doce del día.

Dándole lectura de la documental que alude acudieron a realizar ese


día con el corredor público reconociéndolo como el mismo que acudió junto a
sus hijos a elaborar.

Manifestando que lo que lo despertó fueron los disparos, ya que


acostumbra a dormirse entre las siete y medio u ocho de la noche; hechos
por los que al día siguiente acudió a levantar un acta en la alcandía de
Gustavo A. Madero y le mandaron a un agente pericial, quien se presentó a
su casa y recogió tres casquillos, las balas que quedaron incrustadas en el
marco, escuchando cuando las estaba sacando y le dijo que había sido una
pistola calibre nueve milímetros.

Que el día veinte fue a hacer la denuncia de la forma en como


entraron a su caso, ya que en ese momento ya sabía por qué se encontraban
detenidos, pero como el Ministerio Público, llegó hasta la una de la mañana
le puso fecha del veintiuno, siendo acompañado en ese momento por su

120
hermano, una sobrina y el abogado que al refresco de memoria señaló se
llama JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ PORCAYO.

Medio probatorio que si bien fue recabado en términos del código


nacional de procedimientos penales, además de haber sido emitido por
persona que cuenta con la capacidad suficiente para su emisión, el mismo no
genera convicción en quienes esto resuelven, pues a pesar de tratar ubicar a
los acusados en circunstancias diversas a las señaladas por los elementos
de investigación que fueron analizados previamente, sus manifestaciones no
fueron robustecidas a cabalidad pues el hecho que los testigos PATRICIA
GARCÍA VÁZQUEZ, YAEL JESÚS AGUILAR NAVARRETE, refieran
circunstancias que en aspectos torales resulten similares a las del padre de
los acusados respecto a la detención de los justiciables, no resultan
suficientes para combatir los medios probatorios desahogados por la fiscalía,
en la que los elementos de investigación aseguraron a los acusados al
momento de hacer el cobro del numerario depositado por un familiar de la
víctima, a través de un depósito que los mismos plagiarios les
proporcionaron, la cual se encontraba a nombre de la femenina identificada
como MARY ROSS misma que realizó propiamente el retiro dentro de la
sucursal, sin embargo ésta de inmediato se dirigió a donde los acusados y
otro sujeto se encontraban a las afueras de la sucursal señalada, de lo que
se puede inferir que los testimonios señalados únicamente tratan de
desvincular a los acusados de la conducta que se les atribuye; asimismo y
contrario a lo analizado por el Juez de Enjuiciamiento no es dable concederle
valor probatorio a la documental que se incorporó mediante lectura al
momento del desahogo del testimonio del padre de los acusados, del que se
desprende que en efecto acudieron con un corredor público a realizar un
convenio respecto a una deuda entre un tercero y el progenitor de los
justiciables, pues al respecto no se inadvierte por quienes esto resuelven que
atento al contenido del artículo 383 párrafo segundo, del Código Nacional de
Procedimientos Penales, el cual señala que “sólo se podrá incorporar a juicio
como prueba material o documental aquella que haya sido previamente
acreditada”; porción normativa en la que el legislador exige la acreditación
previa en este caso del documento; exigencia que tiene por objeto: a)
garantizar que el elemento material o en este caso el documento, que se
aduce por cualquiera de las partes, sea el mismo que se recolectó o que su
contenido sea auténtico, es decir, se debe colmar el principio de mismidad
y, para ello, es indispensable que durante el juicio, la persona que lo recabó,
suscribió o embaló informe al Juez que se trata del mismo que recopiló o
elaboró en el lugar de los hechos o con relación a los mismos; b) otro

121
aspecto que exige la acreditación de la evidencia o documento, es que se
informe sobre su creación y en este caso, sobre el contenido en sí del
documento, lo cual puede ser asumido por quien participó de manera directa
en ese acto que contiene el documento, lo que se traduce en el principio de
autenticidad. Para que una vez colmados estos dos requisitos, pueda ser
incorporada la información que contiene y pueda ser susceptible de
valoración por el Juzgador.

En este contexto, la documental aludida debió ser en su momento


acreditada no por el padre de los acusados quien a pesar de haber
intervenido en el acto jurídico que ahí se plasmó a quien correspondía su
autentificación era precisamente al corredor público identificado como
PEDRO ENRIQUE FRANCO, al tratarse de la persona ante quien los
señalados acusados, su padre y el sujeto al convenio se presentaron el día
de firma; por lo que la Defensa Pública fue omisa en ofrecer el testimonio de
esta persona para cumplir a cabalidad con los principios de mismidad y
autenticidad de la documental de referencia, de ahí que si bien el testigo
adujo que por esa razón es que sus hijos no podrían haber intervenido en la
conducta que se les atribuye resulta ser una conclusión, con la que esta
Alzada difiere pues como se dijo anteriormente el aporte conductual que se
les atribuye a los acusado no es la de haberse presentado al domicilio de la
víctima y privarla de su libertad, sino de haber sido parte de las personas que
intervinieron en el cobro del rescate solicitado, de ahí que como se dijo
durante la contestación de los agravios en torno a la valoración de los medios
de descargo, aún y cuando no se comparte el razonamiento expuesto por el
A quo, se considera racionalmente aceptable el no haberles otorgado valor
demostrativo a efecto de mermar la acreditación de la responsabilidad penal
de los acusados

Resultando oportuno analizar el testimonio desahogado por la


defensa pública en la persona del perito VINICIO AGUSTÍN RIVERA
ALCÁNTARA, quien en segmento de audiencia de fecha nueve de
noviembre de dos mil veinte, manifestó (07:15):

¿En donde labora? En la ahora fiscalía General de justicia de la Ciudad de México. ¿Qué
actividades realiza en la fiscalía? Soy perito en la especialidad de balística forense por lo
que me encargo del estudio de armas de fuego y elementos relacionados con la materia.
¿Con qué estudios cuenta para la actividad que realiza? Cuento con la licenciatura en
criminalística, la maestría en investigación criminal y ciencias forenses así como distintos
cursos y diplomados relacionados con la materia de balística forense. ¿Sabe el motivo por
el cual se encuentra presente el día de hoy? Me llegó un citatorio a mi unidad laboral

122
diciendo que me presentara el día de hoy a las quince treinta horas. ¿Para qué motivo se
tenía que presentar? Desconozco el motivo.

LA FISCALÍA Y LA ASESORA JURÍDICA NO REALIZARON


CUESTIONAMIENTOS.

Medio de prueba que si bien fue desahogado en términos del Código


adjetivo nacional, colmando con ello su aspecto formal, por cuanto hace a su
aspecto material no convalida la versión de los hechos realizada por el padre
de los acusados, pues al respecto de la intervención que el señor PEDRO
RUIZ HERNÁNDEZ, señaló durante el desahogo de su testimonio, había
realizado el perito en su domicilio, éste no dio cuenta, por lo que los
argumentos con los que el padre de los acusados pretendió robustecer su
dicho, no fueron confirmados por el perito señalado; máxime que como se
desprende de su propia narrativa del padre de los acusados, éste esperó dos
días para realizar la denuncia respecto a la intrusión en su domicilio de los
acusados, por lo que a criterio de quienes esto resuelven el hecho que
personas que no se identifiquen ingresen a un domicilio y priven de su
libertad a dos personas con uso de violencia de acuerdo a las máximas de la
experiencia ameritaba una solicitud de auxilio o una denuncia inmediata por
parte de sus familiares; sin que ello ocurriera de esa forma.

Finalmente por cuanto hace a la documental consistente en una


factura incorporada mediante lectura por parte de la defensa a razón de la
ampliación de declaración del acusado VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, en
audiencia de fecha nueve de marzo de dos mil veintiuno (minuto 11:30)
cuyo contenido versó en los siguientes términos:

Distribuidor Autorizado, Autos Acapulco S.A. de C.V., Factura 012382, fecha 25/11/2003,
Nombre Quintana Ponce Carolina, Marca Nissan, Modelo 2003 color rojo, nuevo, usado,
montado, crédito, Numero de Cliente 18157, Descripción SLX TRANS, Automática, color rojo
encendido, color (inaudible), traslado, acondicionamiento de equipo, Importe, Subtotal
doscientos cuarenta y un mil ochocientos cuarenta y uno punto cero, cero, total doscientos
cuarenta y un mil ochocientos cuarenta y uno punto cero, cero, en la parte inferior Autos
Acapulco S.A. de C.V. Gerente General A.A.C. 850930-119, una Rúbrica ilegible, en la parte
posterior un sello de Autos Acapulco S.A. de C.V., RFC ilegible, Endoso al señor por
liquidación de adeudo, noviembre veintiuno del dos mil cuatro, una rúbrica ilegible y la parte
final sedo los derechos a la persona VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA y una firma ilegible
(proyección en los medios tecnológicos minuto 13:07)

123
Medio de prueba que no se cumple a cabalidad con las disposiciones
del Código Nacional de Procedimientos Penales, toda vez que se omitió
cumplir con los principios de mismidad y autenticidad.

Se considera lo anterior, ya que la Defensa Pública se limitó en


solicitar su incorporación mediante la proyección de los medios tecnológicos
de la sala de audiencias, pretendiendo acreditar su origen y naturaleza,
únicamente con el testimonio del acusado VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, no
obstante, el contenido de la factura no fue reconocido por quienes
participaron en su elaboración, recolección, y obtención; pues como se ha
dicho previamente debió ser quien participó en su elaboración en este caso
apoderado legal de la moral emisora quien diera cuenta de la autenticidad del
documento; además que su propia incorporación mediante lectura resulta ser
insuficiente para acreditar la dinámica señalada por el acusado, pues en caso
de haber sido motivo de apoderamiento por parte de los sujetos que
intervinieron en su detención, habrían estado en aptitud de denunciar la
posible comisión del hecho delictuoso tipificado como robo, sobre todo al
contar con documentación que acreditaba su legal propiedad, sin que ello
haya acontecido, consideraciones por las que esta Alzada estima por un lado
impertinentes y por otro insuficientes los medios probatorios desahogados en
favor de los sentenciados.

En esas condiciones, las probanzas que desfilaron en juicio a favor


de los acusados PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, no
resultaron eficaces para desvirtuar el valor probatorio otorgado a los medios
de prueba de cargo que desfilaron en juicio, con los que se acreditó por
cuanto a éste, la teoría del caso de la Fiscalía, más aún que existen
señalamientos firmes en su contra, lo que nos lleva a tener por acreditada
plenamente, la intervención de los justiciables en el hecho delictuoso que se
les atribuye; por ello al margen de que se hayan incorporado las pruebas
ofrecidas por los justiciables y su defensa en juicio, como se reitera las
resultas de su desahogo no favorecen a los intereses de los enjuiciados;
pues la correcta valoración de las pruebas no implica que se les confiera el
alcance convictivo ni la eficacia pretendida por sus oferentes. Así lo ilustra la
tesis publicada en la página 441, Tomo IV, octubre de mil novecientos
noventa y seis, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Época, cuyo rubro y texto son:

“PRUEBAS, SU CORRECTA APRECIACIÓN NO IMPLICA EL QUE


SE LES OTORGUE LA EFICACIA PRETENDIDA POR LOS

124
OFERENTES. Si la autoridad responsable no hizo alusión específica a
alguna de las pruebas consideradas por la defensa como de descargo,
pero que en realidad son irrelevantes por no desvirtuar a aquellas que
sirvieron para la configuración del hecho típico y de la culpabilidad del
agente, tal omisión no representa una violación de garantías, pues los
medios de prueba aportados al proceso pueden ser analizados ya sea
en forma individualizada o en su conjunto; razonando en cada caso los
motivos que justifiquen el otorgamiento del valor convictivo que les
corresponda, no obstante que ese estudio sólo incida sobre aquellas
constancias esenciales o fundamentales en función de su
irrefutabilidad, ya que si el juzgador no asigna a determinadas pruebas
el valor demostrativo pretendido por su oferente, esto no significa que
se dejaran de tomar en cuenta por parte de la autoridad al momento de
emitir su juicio. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS
PENAL Y ADMINISTRATIVA DEL SEGUNDO CIRCUITO.”

En consecuencia, el caudal probatorio de cargo, adquirió mayor valor


convictivo que el de descargo referido, por lo que sí resultó eficaz para acreditar
plenamente la intervención de PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR MANUEL
RUÍZ PIÑA, como coautores materiales con dominio del hecho en
términos del artículo 13, fracción III del Código Penal Federal; pues la Teoría
del Caso que los acusados propusieron, consistentes en la negativa de haber
intervenido en el hecho delictuoso y haber realizado actividades diversas,
encontrándose en un lugar distinto al de los hechos, no encontró soporte
probatorio; lo anterior, como se ha visto a través de una auténtica actividad
probatoria, legalmente válida, habida cuenta que prevalecen las pruebas de
cargo, las cuales se estiman suficientes, eficientes y eficaces para
desvanecer su presunción de inocencia y acreditar plenamente más allá de
toda duda razonable, la forma de intervención de los acusados en el hecho
señalado así como su especial forma interventiva y aporte conductal.

De lo anterior se colige, que cobra aplicación la tesis de jurisprudencia


I.1º. P. J/5, publicada en la página 487, tomó VI, agosto de 1997, del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, siguiente:

“COAUTORÍA MATERIAL. SE GENERA CUANDO EXISTE ENTRE


LOS AGENTES CODOMINIO FUNCIONAL DEL HECHO. Aun cuando
la aportación de un sujeto al hecho delictivo no pueda, formalmente,
ser considerada como una porción de la acción típica, si aquélla resulta
adecuada y esencial al hecho de tal manera que evidencia que existió
entre los agentes un reparto del dominio del hecho en la etapa de su
realización (codominio funcional del hecho), tal aportación es suficiente
para considerar a dicho agente coautor material del delito en términos
del artículo 13, fracción III, del Código Penal para el Distrito Federal,
como ocurre en el delito de robo, cuando uno de los activos es el que
se apodera materialmente de la cosa ajena, mientras otro, amén de
brindarle apoyo con su presencia, impide que uno de los ofendidos
acuda a solicitar auxilio”.

125
Así también, la tesis 1. 8º. P.2.P, publicada en la página 1263, tomó
XVI, julio de 2002, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
novena época, cuyo texto y rubro es el siguiente:

“COAUTORÍA. ARTÍCULO 13, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO PENAL


PARA EL DISTRITO FEDERAL. La coautoría a que se contrae la
fracción III del artículo 13 del Código Penal para el Distrito Federal, se
surte cuando varias personas en consenso y con codominio conjunto
del hecho, dividiéndose las acciones delictivas y mediante un plan
común acordado antes o durante la perpetración del suceso, concurren
a la ejecución del hecho punible y, por tanto, son responsables en
igualdad de condiciones; por ende, una aportación segmentada,
adecuada y esencial al hecho puede bastar para ser considerada y
penada como coautoría, aunque formalmente no sea parte de la acción
típica, habida cuenta que aquélla se refiere no únicamente a una
ejecución compartida de actos que se realizan, en sentido objetivo-
formal, como porciones pertenecientes a la acción típica sino a que
varios agentes reparten entre sí el dominio del hecho en la etapa de su
realización, por lo cual la doctrina ha llamado a esta intervención
compartida como codominio funcional del hecho; sin embargo, esa
actuación funcional para convertir al agente como coautor, debe ser
necesaria y esencial para la realización del hecho delictivo. En ese
sentido, si el sujeto activo no desapoderó materialmente al ofendido de
sus pertenencias, pero su actuar se constriñó en llevarlo hasta el lugar
donde se localizaban los sujetos que le quitaron sus pertenencias, es
evidente la existencia de un plan común acordado entre esas personas
para la realización del robo; por tanto, resulta incontrovertible que la
aportación del acusado fue esencial y adecuada para la comisión del
delito a título de coautor, en términos de la fracción III del artículo 13
del Código Penal para el Distrito Federal”.

En esas circunstancias, prevalecen las imputaciones que existen en


contra de PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, tales como
los testimonios de los elementos de investigación antes analizados, los que
resultan suficientes para destruir el principio de presunción de inocencia que
Constitucionalmente es velado a su favor.

Resultan aplicables las tesis de jurisprudencia de rubro y textos


siguientes:

CONFESIÓN, FALTA DE. Cuando del conjunto de circunstancias se


desprende una presunción en contra del inculpado, debe él probar en
contra y no simplemente negar los hechos dando una explicación no
corroborada con prueba alguna, pues admitir como válida la
manifestación unilateral, sería destruir todo el mecanismo de la prueba
presuncional y facilitar la impunidad de cualquier acusado, volviendo
ineficaz toda una cadena de presunciones por la sola manifestación del
producente, situación jurídica inadmisible. Tesis: IV.2o. J/44. Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación. Octava Época. Tribunales
Colegiados de Circuito. Núm. 78. Junio de 1994. Pág. 58.
Jurisprudencia Penal.

INCULPADO. LE CORRESPONDE LA CARGA DE LA PRUEBA


CUANDO LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA QUE EN PRINCIPIO
OPERA EN SU FAVOR, APARECE DESVIRTUADA EN LA CAUSA
PENAL. Si del conjunto de circunstancias y pruebas habidas en la

126
causa penal se desprenden firmes imputaciones y elementos de cargo
bastantes para desvirtuar la presunción de inocencia que en favor de
todo inculpado se deduce de la interpretación armónica de los artículos
14, párrafo segundo, 16, párrafo primero, 19, párrafo primero, 21,
párrafo primero y 102, apartado A, párrafo segundo, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, y por otro lado, el
encausado rechaza las imputaciones y niega el delito, o su
participación culpable en su actualización, éste necesariamente debe
probar los hechos positivos en que descansa su postura excluyente,
sin que baste su sola negativa, no corroborada con elementos de
convicción eficaces, pues admitir como válida y por sí misma suficiente
la manifestación unilateral del inculpado, sería destruir todo el
mecanismo de la prueba circunstancial y desconocer su eficacia y
alcance demostrativo. Tesis: 975. Apéndice de 2011. Novena Época.
Tribunales Colegiados de Circuito. Tomo III. Penal. Segunda Parte.
TCC. Segunda Sección. Pág. 953. Jurisprudencia Penal.

Por lo que, como se analizó previamente resulta lo infundado el


agravio que esgrimiera la defensa de los sentenciados PEDRO RUIZ PIÑA Y
VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, afirmando que no se acreditó la intervención
de sus representados en el hecho, pues como se analizó en líneas
precedentes, existe prueba directa en contra de los encausados que
determina su intervención a título de coautores materiales con domino del
hecho delictuoso, en los términos precisados, pues los elementos
aprehensores en presencia del Juez de Tribunal de Enjuiciamiento realizaron
una directa imputación en su contra como dos de los intervinientes en el
cobro del rescate solicitado a cambio de la liberación de la víctima; por lo que
de igual manera se observa alejada de la objetividad la afirmación de la
defensa, en el sentido de que el dichos de los testigos desahogados en
juicio, no guardaban armonía entre sí ya que entre ellos existen
contradicciones, pues como se argumentó de manera suficiente en líneas
precedentes, los dichos de los testificantes aludidos, no sólo se relacionan
entre sí, por lo que no constituyen indicios aislados, sino que se adminiculan
armónicamente con el resto del materia probatorio allegado a juicio y por ello,
se insiste en que dichos motivos de disenso por parte de la defensa aludida,
son a todas luces infundados.

FORMA DE REALIZACIÓN (DOLO). Se acredita la existencia del


dolo como elemento subjetivo genérico, en razón de que la conducta
desplegada por PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA,
consistente realizar aportes conductuales para llevar a cabo el cobro del
rescate solicitado a cambio de la libertad de la víctima de iniciales C.R.O. en
la que obtuvieron el pago de un rescate por la cantidad de ochenta y cuatro
mil seiscientos pesos, bajo la dinámica ya relatada, obraron conociendo y
queriendo los elementos objetivos del particular tipo penal, basándose en
una valoración paralela a la esfera de lo profano, surtiéndose así, los

127
elementos cognoscitivo y volitivo de ese comportamiento y resultado; por lo
tanto, el actuar de los aquí justiciables se clasifica como doloso en términos
del artículo 9 del Código Penal Federal.

ANTIJURIDICIDAD. Por otra parte, la conducta realizada por


PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR MANUEL RUÍZ PIÑA, al intervenir en la
forma como ya se analizó en este fallo, en donde se privó de la función
deambulatoria a la víctima, con el propósito de obtener para sí el pago de un
rescate, el cual obtuvieron por la cantidad de ochenta y cuatro mil seiscientos
pesos, no se justificó o amparó en alguna de las causas de licitud o de
exclusión del delito previstas por el artículo 15 del Código Penal Federal, por
lo tanto, resulta ser antijurídico, integrándose de esta forma el hecho
delictuoso de referencia.

Se sostiene lo anterior, ya que en la especie, del caudal probatorio


allegado a la causa penal instruida a los ahora sentenciados, no se aprecia
prueba alguna, que evidencie que su proceder se haya encontrado justificado
o amparado por alguna causa de licitud; es decir, no obran medios de
convicción de que los acusados hubieren actuado con la anuencia o
consentimiento del titular del bien jurídico afectado, por virtud de un estado
de necesidad justificante o bien, que lo hubiere hecho en cumplimiento de un
deber o en ejercicio de un derecho y en todo caso, la carga procesal de
acreditar alguna de las causas de justificación invocadas, correspondía al
sentenciado. Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis 1a. CX/2005, sustentada
por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo rubro
y texto es el siguiente:

“CAUSA DE EXCLUSIÓN DEL DELITO. LA CARGA DE LA PRUEBA


LE CORRESPONDE A QUIEN LA HACE VALER. Se entiende por
causa de exclusión del delito aquella que, concurriendo en el
comportamiento de una persona, la releva de su responsabilidad penal,
aun cuando la acción u omisión que haya realizado esté prevista en la
ley como delito. Ahora bien, la carga de la prueba corresponde a quien
hace valer dicha causa, atento al principio general de derecho que
establece que quien afirma está obligado a probar, lo mismo que el que
niega, cuando su negación sea contraria a una presunción legal o
cuando envuelva la afirmación expresa de un hecho. Lo anterior no
vulnera los principios de debido proceso legal y acusatorio,
íntimamente relacionados con el principio de presunción de inocencia -
implícitamente reconocido por la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos-, pues ello de ninguna manera releva al Ministerio
Público de la Federación de la carga de la prueba de todos los
elementos del delito, sino que únicamente impone al procesado la
carga probatoria respecto a la causa de exclusión del delito que haga
valer, una vez que éste ha sido plenamente probado por la referida
representación social, por implicar una afirmación contraria a lo
probado, que corresponde probar a quien la sostiene.”

128
CULPABILIDAD. También se estima que el aspecto subjetivo
vinculado a la culpabilidad, se encuentra comprobado en la comisión del
delito que se les atribuyó a los sentenciados PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR
MANUEL RUÍZ PIÑA.

Esto es así porque, como presupuesto de la culpabilidad, se tiene que


se tratan de personas imputables, al ser mayores de dieciocho años de edad,
y por ende tuvieron aptitud intelectual y volitiva de desarrollar su conducta
conforme a las exigencias de la vida dentro de una sociedad; es decir, que
los sentenciados al desplegar la conducta típica y antijurídica, tenían además
la capacidad de entender y querer, lo que revela que sus personas
presentaban el conjunto de condiciones mínimas de salud y desarrollo mental
que les capacitaba para responder por sus actos, de suerte que han de dar
cuenta al conglomerado social por el hecho realizado, sin que de autos se
advierta alguna causa de las contempladas en el artículo 15 del Código
Penal Federal, capaz de anular o neutralizar el desarrollo o la salud de la
mente de los sentenciados, a grado tal que les impidiera comprender el
carácter ilícito de su actuación o auto determinarse conforme a las normas
estatales, o bien, que los acusados al realizar el hecho típico, padecieran un
trastorno mental transitorio, que menguara su capacidad de comprensión del
carácter ilícito de su conducta o que actuaran bajo un error invencible, sea de
tipo o de prohibición o bien, que racionalmente no les fuera exigible conducta
diversa a la que realizaron.

INDIVIDUALIZACIÓN JUDICIAL DE LA PENA

En uso de las facultades que establecen los artículos 51 y 52 del


Código Penal Federal, para efecto de individualizar las sanciones, por las
que el Ministerio Público acusó a PEDRO RUIZ PIÑA Y VÍCTOR MANUEL
RUÍZ PIÑA, se atenderá a las circunstancias relativas a la gravedad del
delito, la calidad y condición específica de la víctima u ofendido y el grado de
culpabilidad de los encausados, teniendo en cuenta lo siguiente.

1. La magnitud del daño causado al bien jurídico. En cuanto al daño


causado al bien jurídico resulta evidente que en el presente caso se
verificaron afectaciones de carácter material al bien jurídico tutelado por la
norma penal respectiva, que lo es la libertad personal, por lo cual la magnitud
del daño causado se considera de alta intensidad, pues a la víctima se le

129
restringió de la misma; siendo evidente el peligro que vivió desde el momento
en que la subieron por la fuerza al vehículo taxi y la privación de libre
movilidad. En consecuencia, es claro que con el actuar de los sentenciados
se ocasionaron daños psicológicos, lo que constituye un mal en su persona.
Sin embargo estas circunstancias tal y como lo razonó el Juez no se
deben atender en perjuicio de los sentenciados al haber sido analizados
en el apartado relativo a la conducta, lo que implicaría una recalificación
de la misma.

2. La naturaleza de la acción y de los medios empleados para ejecutarla.


En relación con la naturaleza de la conducta, se precisa que es de acción; en
cuanto a la consumación, se trata de un delito permanente, conforme al
artículo 7, fracción II, del Código Penal Federal, aspectos que ya han
quedado precisados en el apartado relativo a la responsabilidad penal de los
sentenciados, lo cual no se debe de tomar en su perjuicio pues se estaría
realizando una recalificación de la conducta, lo que concuerda con lo
analizado por el A quo.

3. Las circunstancias de tiempo, lugar, modo u ocasión del hecho


realizado. Las circunstancias de ejecución del delito, han sido debidamente
precisadas en las consideraciones que anteceden; lo que como
correctamente lo razonó el juzgador no se atienden en su perjuicio de
los sentenciados, para evitar un doble reproche.

4. La forma y grado de intervención del agente en la comisión del delito.


Se advierte que los sentenciados PEDRO RUIZ PIÑA y VÍCTOR MANUEL
RUÍZ PIÑA ejecutaron la conducta típica que se le reprocha, en términos del
artículo 13 fracción III del Código Penal Federal, factor que como
acertadamente lo señaló el juzgador no puede ser considerado en su
perjuicio, toda vez que ya fue analizado en el apartado relativo a la
responsabilidad penal.

5. Las demás condiciones especiales y personales en que se


encontraba el agente en el momento de la comisión del delito, siempre y
cuando sean relevantes para determinar la posibilidad de haber
ajustado su conducta a las exigencias de la norma. En ese sentido se
advierte que tal y como lo mencionó el Juez no se deben tomar en
perjuicio de los sentenciados, ya que se castiga la conducta no a la
persona por aspectos particulares.

130
6. El comportamiento posterior de los acusados con relación al delito
cometido. De autos no se tienen constancias que nos permitan evidenciar
plena y fehacientemente el comportamiento posterior al hecho de los
sentenciados, no obstante por ser de mayor beneficio se debe presumir
adecuado y acorde a las normas sociales de convivencia, ni tampoco existe
alguna constancia probatoria que nos indique conducta antisocial anterior a
los hechos que nos ocupan. Les resulta benéfico como acertadamente lo
señaló el A quo.

7. Las demás condiciones especiales y personales en que se


encontraba el agente en el momento de la comisión del delito, siempre y
cuando sean relevantes para determinar la posibilidad de haber
ajustado su conducta a las exigencias de la norma. En el caso en
concreto, no se advierte alguna condición especial que haya sido
determinante para la comisión de la conducta atribuida, por lo tanto, como
bien lo señaló el Juez resulta ser un factor no se toma en consideración
para graduar la pena.

Así las cosas, atentos a la suma de todos y cada uno de los factores
analizados en líneas anteriores, se estima correcto el grado de culpabilidad
en que el Juzgador, ubicó a los justiciables PEDRO RUIZ PIÑA y VÍCTOR
MANUEL RUÍZ PIÑA, es decir un grado de culpabilidad MÍNIMO, mismo
que atendiendo al análisis previo, se confirma.

Consecuentemente y tomando en consideración lo previsto en el


artículo 10 fracción I incisos b), c) y e) de La ley General para Prevenir y
Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, reglamentaria de la fracción
XXI del artículo 73, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, las penas impuestas en definitiva a cada uno de los sentenciados
de referencia, son las siguientes:

- PENA PRIVATIVA DE LIBERTAD de CINCUENTA AÑOS; y

- MULTA de CUATRO MIL UNIDADES DE MEDIDA Y


ACTUALIZACIÓN que a razón de $75.49 (SETENTA Y CINCO
PESOS CON CUARENTA Y NUEVE CENTAVOS) que era el valor
diario de la Unidad de Medida y Actualización en la época de
comisión del hecho (dieciséis de octubre del año dos mil
diecisiete), arroja la cantidad total de $301,960.00

131
(TRESCIENTOS UN MIL NOVECIENTOS SESENTA PESOS
00/100 M.N.)

En la inteligencia de que la pena de prisión deberán compurgarla los


sentenciados en el lugar que al efecto designe el juez de ejecución de
sentencias, contados a partir del día en que se llevó a cabo la detención
material es decir el día dieciocho de octubre de dos mil diecisiete, por lo que
será dicha autoridad, quien verifique el cumplimiento de la misma; siendo que el
tiempo que los justiciables llevan privados de su libertad, habrá de descontarse
de la pena total, siendo el Juez de Ejecución quien deberá realizar el cómputo
total de la pena que les falta por compurgar; precisión que amerita la
MODIFICACIÓN en el resolutivo segundo; pues al respecto el Juez fue omiso.

En relación a la sanción pecuniaria deberá hacerse efectiva a favor


del Fondo Auxiliar para la Administración de Justicia, sin embargo contrario a
lo señalado por el A quo, que en caso de insolvencia aún debidamente
probada por los sentenciados se les sustituiría por cuatro mil jornadas de
trabajo no remuneradas y si además acreditan incapacidad física se debería
sustituir por días de confinamiento por el mismo lapso; determinación que
esta Alzada estima incorrecta, pues de acuerdo al artículo 19 de la Ley
General para Prevenir y Sancionar los delitos en Materia de Secuestro,
Reglamentaria de la Fracción XXI del Artículo 73 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, existe prohibición expresa a la sustitución
de la pena en caso de insolvencia económica o incapacidad física, debido a
la naturaleza del delito, sin embargo al no haber recurso de apelación de la
víctima o del Ministerio Público, dicho apartado queda intocado a efecto de
no violentar el principio non reformatio in peius consagrado en favor de los
sentenciados.

Acertadamente se ordenó a los sentenciados la suspensión de los


derechos políticos y de tutela, curatela, apoderado, defensor, albacea, perito,
depositario o interventor judicial, síndico o interventor en quiebras, árbitro,
arbitrador o representante de ausentes, hasta en tanto la pena de prisión
impuesta sea compurgada o quede extinta, porque así lo dispone la fracción
III del artículo 38 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, con relación a los artículos 45 fracción II y 46 del Código Penal
Federal, al ser una consecuencia de la pena de privativa de libertad
impuesta.

Por otra parte, también fue acertado que el Juez Natural condenara a

132
los sentenciados al pago de la reparación del daño material, atentos a lo
que prevé el artículo 8 de la Ley General Para Sancionar Los Delitos en
Materia de Secuestro, lo cual se estima correcto; y sin afectar derechos
fundamentales de los acusados, a virtud de que el citado numeral permite
considerar en una sentencia de condena, los elementos que las partes
aporten o aquellos que considere procedentes a su juicio, para efectos de
fijar la reparación del daño. En ese sentido, se precisa que este
pronunciamiento se hace además en términos de los artículos 20 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, apartados A y B,
fracciones I y IV, respectivamente, 30 fracción II y 31 del Código Penal
Federal, de los que se colige que basta la solicitud del agente del Ministerio
Público, la emisión de una sentencia condenatoria, y que se acredite en
actuaciones que se afectaron en mayor o menor grado los derechos de la
personalidad de un individuo, entendidos como la libertad, integridad física,
afecto propio o hacia otras personas, honor, reputación y vida privada, para
que sea procedente el pago de la condena de la reparación del daño moral,
esto, con independencia de la naturaleza del ilícito por el que se condenó a
los justiciables, pues de los numerales que regulan la condena por este
concepto, no se desprende que su procedencia esté supeditada a la
comisión de un delito determinado.

De ahí que se estima acertada la determinación del Juzgador de


condenar al pago de la reparación del daño material, por la cantidad de
ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, sin embargo para efectos de
precisión de los medios desahogados se desprende que el acreedor al
pago de la reparación del daño resulta ser el hijo de la víctima de
iniciales L.C.C.R., no C.R.O. como incorrectamente lo consideró el A quo, ya
que el mencionado L.C.C.R., fue quien erogó la cantidad pagada a través de
depósito en la cuenta que los plagiarios le proporcionaron; lo que incide en la
modificación del punto resolutivo SEGUNDO de la resolución que se analiza,
únicamente para efectos de precisión, lo que de ninguna forma irroga agravio
a los sentenciados.

De igual forma se estima acertada la condena al pago de la


reparación del daño moral en favor de la víctima C.R.O. la cual será en
etapa ejecución donde podrá cuantificarse.

Por otro lado, se advierte que fue correcta la condena a la


amonestación pública por ser una consecuencia necesaria de toda sentencia
donde se impone una sanción, conforme a lo dispuesto por el artículo 42 del

133
Código Penal Federal.

Es correcto que el Natural no concediera a los sentenciados algún


beneficio o sustitutivo de los previstos en los numerales 70, 71, 72 y 73, del
Código Penal Federal, toda vez que -se puntualiza-, el artículo 19 de la Ley
General Para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro, lo
impide expresamente.

También es correcto que el juzgador de Enjuiciamiento, ordenara que


se comunicara el fallo al Director del Centro Penitenciario y de Reinserción
Social, al Vocal del Instituto Nacional Electoral, al Director de Servicios
Periciales del Estado de México, y al Juez Ejecutor de Sentencias, pues ello
genera certeza y validez jurídica de la sentencia que se emite.

Concluyendo este Tribunal de Alzada que la sentencia que pronunció


el Juez del Tribunal de Enjuiciamiento, en contra de los aquí sentenciados, se
encuentra ajustada a derecho, destruyendo la Fiscalía el principio de
presunción de inocencia mismo que se ha señalado, fue respetado en favor
de los sentenciados, hasta la emisión de la resolución apelada; y adverso a
lo que adujeron en sus agravios, sí se reúnen todos y cada uno de los
elementos del hecho delictuoso, y se demuestra la plena responsabilidad de
los justiciables de referencia, no obstante su pretensión de acreditar lo
contrario.

De ahí, que no sea dable atender a la petición del recurrente, de


revocar la resolución impugnada.

En consecuencia a lo anterior, este Tribunal de Alzada estima que


resultan INFUNDADOS, los agravios expuestos por la defensa de los
sentenciados, de acuerdo con los lineamientos establecidos en los
numerales 461, 468 fracción II, 480, 481 y 483 del Código Nacional de
Procedimientos Penales, con las salvedades que se realizaron en torno al
cómputo de la pena así como el acreedor al pago de la reparación del daño
material, se MODIFICA la sentencia condenatoria sujeta a revisión, de
acuerdo con las consideraciones expuestas en este fallo.

Bajo las condiciones relatadas, y con fundamento en lo dispuesto por


los artículos 14, 16, 17, 19, 20, 21 y 23, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; en relación a los artículos 456, 457, 458, 461,

134
463, 479, 480, y 481, del Código Nacional de Procedimientos Penales, este
Tribunal de Alzada.

R E S U E L V E:

PRIMERO. En inicial Cumplimento a la Ejecutoria dictada por los


Magistrados del SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO
CIRCUITO, CON RESIDENCIA EN NEZAHUALCÓYOTL, ESTADO DE
MÉXICO, dentro del Juicio Amparo Directo 5/2022-V, se reitera; se deja
insubsistente la Resolución emitida por esta Alzada el día tres de agosto de
dos mil veintiuno, dictada en contra de VICTOR MANUEL RUIZ PIÑA y
PEDRO RUIZ PIÑA por el delito de SECUESTRO CON MODIFICATIVAS
(AGRAVANTES DE HABERSE COMETIDO POR UN GRUPO DE DOS O
MÁS PERSONAS, HABERSE EMPLEADO LA VIOLENCIA EN SU
COMISIÓN Y SER LA VÍCTIMA MAYOR DE SESENTA AÑOS), en agravio
de la VÍCTIMA DE IDENTIDAD RESGUARDADA IDENTIFICADA CON LAS
INICIALES C.R.O., dictada en el toca 155/2021, relativo a la causa penal
89/2019, relacionada con la carpeta administrativa 791/2017, instruida ante
el Juez de Enjuiciamiento del Distrito Judicial de Texcoco.

SEGUNDO. Al resolver de nueva cuenta; se estiman INFUNDADOS, los


agravios expuestos por la defensa de los sentenciados y de acuerdo con los
lineamientos establecidos en los numerales 461, 468 fracción II, 480, 481 y
483 del Código Nacional de Procedimientos Penales, se estima procedente
MODIFICAR, EL FALLO DE CONDENA de fecha diecinueve de abril de dos
mil veintiuno, por el Juez de Enjuiciamiento del Distrito Judicial de
Texcoco, México, en contra de PEDRO RUIZ PIÑA y VÍCTOR MANUEL
RUÍZ PIÑA, por la comisión del delito señalado por la ley como delito de
SECUESTRO CON MODIFICATIVAS (AGRAVANTES DE HABERSE
COMETIDO POR UN GRUPO DE DOS O MÁS PERSONAS, HABERSE
EMPLEADO LA VIOLENCIA EN SU COMISIÓN Y SER LA VÍCTIMA
MAYOR DE SESENTA AÑOS), en agravio de PERSONA DEL SEXO
FEMENINO DE IDENTIDAD RESERVADA IDENTIFICADA COMO C.R.O.,
en los términos que han quedado precisados, en relación con el punto
resolutivo segundo, para quedar de la siguiente manera:

SEGUNDO: Por dicha responsabilidad penal, atendiendo al considerando


que le rige, se impone en definitiva a los SENTENCIADOS, las siguientes
penas:

• Prisión de CINCUENTA AÑOS.

135
Pena a la que el Juez de Ejecución deberá descontar que el tiempo que los
acusados han estado privados de su libertad desde el día dieciocho de octubre de
dos mil diecisiete; siendo el Juez de Ejecución quien deberá realizar el cómputo total
de la pena que les falta por compurgar, al ser la autoridad competente.

• Multa por la cantidad de $ 301,960.00 (TRESCIENTOS UN MIL NOVECIENTOS


SESENTA PESOS 00/100 M.N.)
• Multa que equivale a CUATRO MIL Unidades de Medida y Actualización, a favor del
Fondo Auxiliar para la Administración de Justicia; empero, en caso de insolvencia
debidamente probada, deberá sustituirse por jornadas de trabajo no remuneradas
a favor de la comunidad, y en relación a confinamiento, se sustituirá cuando
además de la insolvencia demuestre incapacidad física, en ambos casos por ESE
LAPSO REFERIDO.
• Se condena a los sentenciados a la suspensión de derechos políticos y civiles,
por un término igual al de la pena privativa de libertad a que es condenado.
• Se condena a la amonestación pública
• Se condena al pago de la reparación del daño material por la cantidad de
ochenta y cuatro mil seiscientos pesos, a favor de L.C.C.R. hijo de la víctima.
• Con relación al pago de la reparación del daño moral, la víctima podrá liquidar en
ejecución de sentencia por vía incidental, EL DAÑO MORAL, siempre que éstos se
hayan demostrado, así como su deber de repararlos, en términos del artículo 406,
párrafo sexto del Código Nacional de Procedimientos Penales.

TERCERO. Permanecen firmes los demás puntos resolutivos no tocados en


la presente resolución.

CUARTO. Con testimonio de esta Resolución; devuélvanse las Constancias


al Juzgado de Origen para su conocimiento y efectos legales procedentes;
requiriéndole al A Quo para que a la brevedad informe a esta Alzada la
manera en que dio cumplimiento a la misma.

QUINTO. Háganse las anotaciones correspondientes en los Libros de


Gobierno y Amparo que se llevan en esta Alzada y en su oportunidad
Archívese el presente Toca como asunto concluido.

Así, lo resolvió el Segundo Tribunal de Alzada en Materia Penal de Texcoco,


del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, por unanimidad de
votos de los Magistrados: Presidente EDUARDO ALEJANDRO JARAMILLO
SALGADO e integrantes MARÍA LEDIT BECERRIL GARCÍA e ISMAEL
ALFREDO HERNÁNDEZ ALEMÁN, siendo Ponente la SEGUNDA de los
nombrados, quienes firman al calce para constancia, ante la Secretaria de
Acuerdos PATRICIA BAÑOS GÁLVEZ, quien da fe.

EDUARDO ALEJANDRO JARAMILLO SALGADO


MAGISTRADO PRESIDENTE

136
MARÍA LEDIT BECERRIL GARCÍA
MAGISTRADA PONENTE

ISMAEL ALFREDO HERNÁNDEZ ALEMÁN


MAGISTRADO INTEGRANTE

SECRETARIA DE ACUERDOS
PATRICIA BAÑOS GÁLVEZ

TOCA 155/2021
AMPARO 5/2022-V

137

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