E – 40-550

Equipamiento de las derivaciones

digestivas. Cuidado y atención
de las personas portadoras
de colostomía o ileostomía definitiva
o temporal
S. Montandon, M. Guyot-Pomathios, D. Chaumier, G. Langlois

En Francia, la estomaterapia existe desde hace 1976: en 2003, la Association Française

d’Entérostomathérapeutes publicó unas guías de buenas prácticas en estomaterapia, con
guías para enterostomía, urostomía, pediatría y 12 recomendaciones (Guides de bon-
nes pratiques en stomathérapie). La atención de las personas portadoras de colostomía
o ileostomía, definitiva o temporal, comienza por una información preoperatoria clara
y precisa, ofrecida por el cirujano y completada por el personal de enfermería enteroes-
tomaterapeuta. El día antes de la intervención, el cirujano y/o el personal de enfermería
(estomaterapeuta o con formación en la técnica) localizan el lugar del futuro estoma
sobre el abdomen del paciente. El apoyo psicológico comienza antes de la intervención y
se continúa el tiempo necesario para cada individuo. Después de la intervención, se ade-
cuará el material que se va a utilizar según el tipo de ostomía (colostomía transversa,
sigmoidostomía, ileostomía); según el momento del postoperatorio (precoz o tardío);
según la naturaleza y el volumen de las heces (líquidas o sólidas), así como también
según la morfología del paciente y su relieve abdominal. A estos criterios se añaden los
deseos del paciente, que puede expresar su preferencia entre los distintos modelos y técni-
cas existentes. Se enseñan los cuidados necesarios al nuevo ostomizado, para que pueda
recuperar su autonomía: cuidados y manejo del material; enemas cólicos en caso de
sigmoidostomía; descartar complicaciones postoperatorias y problemas cutáneos. El pro-
fesional de enfermería enteroestomaterapeuta y las asociaciones de ostomizados tienen
un papel complementario. El primero asegura la calidad de los cuidados y las segundas,
por su experiencia y sus vivencias ayudarán en la rehabilitación de los nuevos operados.
© 2016 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Ostomía; Estoma; Enteroestomaterapeuta; Colostomía; Ileostomía;

Guías de buenas prácticas en estomaterapia

Plan ■ Profesionales de enfermería estomaterapeutas 7

■ Asociación de ostomizados 7
■ Introducción 1 ■ Conclusión 7
■ Período preoperatorio 2
Información al paciente 2
■ Período postoperatorio 3
Distintos tipos de ostomías
Material colector
3
3  Introducción [1–6]

Cuidados y equipamiento de un estoma normal 4

Período preoperatorio inmediato 4 La estomaterapia se desarrolló en Francia a partir de
Período postoperatorio tardío 4 1976, gracias al impulso del profesor Georges Guillemin,
en Lyon. Suzanne Montandon siguió la formación impar-
■ Enfoque psicológico de las personas ostomizadas 6
tida en la Cleveland Clinic (Cleveland, Ohio, Estados
■ Educación de la persona ostomizada 6 Unidos) por el profesor Rupert Turnbull y Norma N. Gill,

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 1

Volume 32 > n◦ 1 > febrero 2016
http://dx.doi.org/10.1016/S1282-9129(16)76054-5
E – 40-550  Equipamiento de las derivaciones digestivas. Cuidado y atención de las personas portadoras de colostomía o ileostomía definitiva o temporal
que estaba ella misma ileostomizada. La primera consulta
de enfermería estomaterapeuta se creó en el Hôtel-Dieu
de Lyon a su regreso y, después, la docencia se inició en
1978.
En la actualidad, el «certificado clínico en estoma-
terapia» implica la garantía de calidad asistencial en el
ámbito de los cuidados a los pacientes:
• ostomizados y/o portadores de fístulas;
• que presenten trastornos de la continencia urinaria y
fecal;
• que tengan heridas agudas complejas (quirúrgicas o
traumáticas) o heridas crónicas (escaras, úlceras, pie dia-
bético);
• con mastectomía.
El personal de enfermería enteroestomaterapeuta (ET)
sigue una formación conforme a las directivas del World
Council of Enterostomal Therapists (WCET) (acreditación
de las escuelas cada 4 años).
La investigación llevada a cabo por los laboratorios
fabricantes en estrecha colaboración con el personal de
enfermería ET permite ofrecer a los portadores de deri-
vaciones digestivas una gama de productos fiables, que
garantizan una protección cutánea adaptada a las necesi-
dades de cada paciente.
La creación de una ostomía digestiva tiene como con-
secuencia la pérdida de control voluntario de la expulsión
de heces. Es fácil comprender la angustia de una persona
ostomizada, que se ve obligada a integrar una nueva ima-
gen corporal y que trata de disimular esta «discapacidad»
materializada en la presencia de una bolsa colectora.
Para transformar la situación de angustia en la toma de
consciencia de la posibilidad de llevar a cabo una vida
familiar, profesional y social lo más normal posible, la
persona ostomizada necesita:
• la relación con su cirujano, que debe proporcionar una
información clara, precisa y adecuada;
• la competencia del equipo paramédico, asesorado por
un profesional de enfermería ET con experiencia en las
técnicas de equipamiento del estoma, en relación de
ayuda y en educación terapéutica;
• la colaboración de los miembros de asociaciones de
ostomizados, si se desea.
 Período preoperatorio [2–7]
Información al paciente
Las guías de buenas prácticas publicadas en 2003 [2]
sirven de referencia para este artículo.
Recomendación n◦ 1 de las guías de buenas prácticas:
«El futuro ostomizado recibe una información sincera,
clara y apropiada sobre su estado de salud y la evolución
de este estado previsible con o sin tratamiento. Otorga su
consentimiento informado a los tratamientos».
Esta información, clara, precisa y completa previa a la
intervención es el primer término del contrato de con-
fianza que se establece entre el cirujano y el paciente, que
pone su vida en sus manos.
Sin duda, no es fácil para el cirujano (cuya inten-
ción es curar en la mayoría de las ocasiones y aliviar
siempre) admitir que su intervención va a provocar una
cierta mutilación, y es sencillo comprender la dificultad
que supone para él explicar al necesidad de realizar una
ostomía.
Sin embargo, esta información es fundamental; se debe
evaluar el grado de comprensión por el paciente y pro-
porcionar una información complementaria durante la
localización del sitio de la ostomía. Con independencia
de las precauciones con las que se informe del diagnós-
tico, la presencia de un profesional de enfermería ET (o
no) puede suavizar la dureza de este anuncio.
En diciembre de 1994, después de la conferencia de
consenso celebrada sobre las alternativas terapéuticas del
2 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo
cáncer de recto, organizada por la Association Natio-
nale pour le Développement de l’Évaluation Médicale
(ANDEM), se publicó el siguiente texto:
«La información previa de los pacientes es indispensa-
ble. La calidad de vida debe tenerse en cuenta a la hora de
elegir el tratamiento propuesto, sin comprometer la efica-
cia oncológica. El panel de expertos recomienda que las
repercusiones psicológicas, sociales y económicas de los
tratamientos se evalúen mejor y que la calidad de vida se
valore con la contribución de personal de enfermería ET,
de psicólogos clínicos y de asociaciones de ostomizados»
[8]
.
El cáncer (colorrectal o pélvico en las mujeres) es la
causa principal de la realización de una ostomía. En Fran-
cia, el dispositivo de comunicación del diagnóstico del
cáncer (medida 40 del Plan Cáncer) incluye un tiempo
médico, pero también un tiempo de acompañamiento
con realización de un programa personalizado de cuida-
dos.
El profesional de enfermería estomaterapeuta puede
realizar esta consulta de comunicación o puede estar inte-
grada en el marco de los cuidados de soporte.
Localización de la ostomía (Fig. 1) [2–6, 9]
Recomendación n◦ 2 y 3 de las guías de buenas prácticas
en estomaterapia:
«Se debe realizar una evaluación del estado de salud y
de las necesidades del futuro ostomizado».
«Se debe identificar la localización de la ostomía en la
etapa preoperatoria en el futuro ostomizado».
La identificación debe realizarla obligatoriamente de
forma indeleble antes de la intervención el cirujano solo
o en colaboración con un profesional de enfermería ET o
competente.
El futuro de la persona ostomizada se determina por la
elección de la localización del estoma.
Se han definido siete criterios obligatorios para situar la
localización del estoma:
• en una superficie plana;
• a través de los músculos rectos del abdomen;
• a una distancia de al menos 5 cm de cualquier relieve
óseo (cresta ilíaca, borde costal);
• a distancia de cicatrices abdominales o deformaciones
parietales;
• fuera de pliegues cutáneos, que deben identificarse en
posición sentada;
• visible por el paciente (no en la parte declive del abdo-
men en una persona obesa);
• exploración del abdomen en posición de pie, en posi-
ción sentada y en posición acostada.
A todos estos criterios conviene añadir los hábitos de
vida (trabajo, deporte) y las posibles discapacidades aso-
ciadas (discapacidad de los miembros superiores, corsé,
silla de ruedas).
La localización, que se identifica inicialmente con un
rotulador dérmico, se marca de forma indeleble, después
de acordarlo con el cirujano y con el futuro ostomizado,
mediante inyección intradérmica de una gota de azul
patente o de índigo carmín (este «tatuaje» resiste a la pre-
paración cutánea y desaparece en unos días si la ostomía al
final no se realiza). Esta identificación debe realizarse aun-
que sea seguro que se va a realizar la derivación e incluso
si la intervención se efectúa de urgencia; como mínimo,
hay que hacer que el paciente se siente al borde de la cama
o de la mesa de operaciones para buscar zonas no ade-
cuadas para la ubicación de la bolsa colectora, y decidir la
localización del estoma respetando el máximo de criterios
posibles.
Para ilustrar este propósito, se describen casos de esto-
mas que presentan dificultades para la adaptación del
equipamiento debido a la falta de identificación previa
de su localización.
Equipamiento de las derivaciones digestivas. Cuidado y atención de las personas portadoras de colostomía o ileostomía definitiva o temporal  E – 40-550

Figura 1. Localización del sitio del futuro estoma.

A. Búsqueda del sitio ideal.
B, C. Posiciones incorrectas: demasiado baja en un abdomen promi-
nente o en un pliegue.
D. La localización en posición acostada no basta para identificar las
zonas donde no es posible colocar un sistema de recogida.

 Período
postoperatorio [2, 4–7, 10–13]
Distintos tipos de ostomías
Recomendación n◦ 14 de las guías de buenas prácticas
en estomaterapia:
«La realización quirúrgica perfecta de las ostomías es la
mejor garantía de un equipamiento eficaz y cómodo».
Dependiendo de la altura de la derivación en el intes-
tino, se distinguen tres tipos de colostomías:
• sigmoidostomía;
• colostomía transversa;
• cecostomía.
La ileostomía es la anastomosis cutánea de la parte ter-
minal del intestino delgado.
La ostomía puede ser:
• terminal: presenta un único orificio;
• lateral: el vértice del asa presenta dos orificios. Esta
asa se mantiene exteriorizada con una varilla (externa
o subcutánea, dependiendo de las técnicas) o con un
puente de sutura durante unos 10 días.
Material colector
Recomendación n◦ 5 de las guías de buenas prácticas en
estomaterapia:
«La persona ostomizada debe recibir un equipamiento
adecuado y/o una técnica de cuidados necesarios para su
estado».
El equipamiento debe ser fiable, hermético a los olores,
discreto, fácil de manipular, no alergizante, cómodo y con
una forma y color estéticos. Los progresos considerables
llevados a cabo en estos últimos años por los fabricantes
de material garantizan estos criterios siempre que el equi-
pamiento se escoja de forma sensata y adecuada, tanto
para la ostomía como para el paciente.
Bolsas
En Francia, por ejemplo, hay cuatro laboratorios que
comercializan los productos necesarios para el equipa-
miento de los ostomizados. Todos los laboratorios ofrecen
materiales de formas, tamaños y colores diferentes. Todos
tienen una calidad satisfactoria, aunque no existe una
«bolsa universal» adecuada para todos los pacientes.
Siguiendo los consejos de un profesional de enfermería
ET y después de haber probado los productos de distin-
tos laboratorios, el paciente ostomizado puede escoger
el equipamiento que más le convenga. En ocasiones,
puede escoger distintos tipos de equipamiento que uti-
lizará según sus actividades.
Las fotografías que se presentan en este artículo son una
muestra del material disponible en Francia.
Características
Modelos
• Bolsas cerradas precortadas o para cortar con filtro.
• Bolsas vaciables precortadas o para cortar con filtro, con
pinza integrada o amovible.
• Bolsas vaciables de alto flujo para los intestinos del-
gados cortos o irradiados, o para las ileostomías y
yeyunostomías de muy alto flujo (heces muy líquidas
≥ 1,5 litros/24 horas).
Sistema de fijación cutánea
El protector cutáneo que garantiza la adhesividad del
equipamiento permite prevenir las complicaciones loca-
les debidas a las fugas o las irritaciones ocasionadas por
los adhesivos; también permite tratar las lesiones consti-
tuidas:
• bolsas de una pieza o monobloque, planas o convexas;
• sistemas de dos piezas o bibloque, planos o convexos
compuestos por un soporte que se adhiere a la piel y
en el que se encaja o se pega una bolsa cerrada, vacia-
ble o de alto flujo. La ventaja de este sistema es el

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 3

E – 40-550  Equipamiento de las derivaciones digestivas. Cuidado y atención de las personas portadoras de colostomía o ileostomía definitiva o temporal
mantenimiento del soporte, que puede dejarse colo-
cado un promedio de 3 días; sólo se sustituye la bolsa
según las necesidades, al menos una vez al día.
Accesorios
Se puede adaptar un cinturón para reforzar un equipa-
miento, en particular si existen problemas cutáneos, o en
las personas muy activas, sobre todo en los niños, o bien
en caso de fugas.
Protectores cutáneos: en placas, pasta, polvo, barritas,
anillo o en líquido.
No se deben utilizar de forma sistemática, sino adaptada
a las necesidades. Sus indicaciones principales son:
• la prevención de las lesiones cutáneas;
• el tratamiento de las lesiones cutáneas;
• el llenado de los pliegues o de las imperfecciones cutá-
neas.
Cuidados y equipamiento de un estoma
normal [2–6]
Consta de tres tiempos:
• recorte del equipamiento: debe corresponder a la forma
y al tamaño del estoma incrementado en 3-5 mm y
nunca debe contactar con ella. Las cajas incluyen ani-
llos de medición para efectuar la calibración; si el
estoma está situado en un pliegue, el recorte se realiza
con forma ovalada, con el eje mayor en el sentido del
pliegue;
• cuando se retira el equipamiento usado, se limpia la piel
y el estoma con agua del grifo. Los cuidados son los de la
higiene corriente, sin necesidad de utilizar compresas,
y mucho menos compresas estériles. El secado debe ser
perfecto;
• colocación del equipamiento: se realiza minuciosa-
mente, comenzando por la parte inferior, y después
subiendo y aplicándolo todo presionando con la palma
de la mano (bolsa de una pieza). El soporte del sistema
de dos piezas se aplica insistiendo para que se adhiera
el centro del anillo antes del encaje o de la adhesión de
la bolsa.
Sustitución del equipamiento
Si se escoge una bolsa de una pieza, el paciente
colostomizado cambia su bolsa cerrada 1-2 veces al día
(colostomía con heces sólidas); el paciente ileostomizado
realiza los cuidados preferentemente por la mañana en
ayunas o a distancia de las comidas, vacía su bolsa 3-
6 veces al día (se debe evitar que la bolsa esté demasiado
llena, pues podría hacer que el sistema se despegue) y la
cambia cada 24 horas.
El soporte de un sistema de dos piezas se mantiene colo-
cado 2-4 días si no hay problemas, pero se debe cambiar
sistemáticamente sin esperar a que haya fugas.
El material de estomaterapia se proporciona según una
prescripción que realiza el cirujano y que renueva el
médico de atención primaria o el profesional de enfer-
mería ET. En la receta, se debe precisar el diámetro
del equipamiento, el nombre del producto, la referen-
cia, el nombre del laboratorio fabricante y la cantidad
mensual.
La primera receta se realiza para un mes, y se renueva
después de verificar el estoma, su tamaño y el estado cutá-
neo, con el fin de adecuar la prescripción a la situación
de cada momento. Cuando el material escogido sea ade-
cuado y el estado del estoma sea estable, la receta puede
realizarse para 6 meses o 1 año.
En algunos países, los principales productos de estoma-
terapia son reembolsados por la seguridad social según
tarifas que se revisan con regularidad. El precio de
venta está indicado en las cajas y no debería ser más
elevado.
4 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo
Cuadro 1.
Equipamiento para una sigmoidostomía.
Hasta la reanudación Bolsa postoperatoria transparente
del tránsito vaciable sin filtro
Heces blandas Bolsa cerrada de 1 o 2 piezas con filtro
En caso de irrigación, se puede usar
una bolsa cerrada con filtro, muy
pequeña, o compresas
Diarrea Bolsa vaciable de 1 o 2 piezas ± filtro,
protector cutáneo
No se realizan o se interrumpen las
irrigaciones cólicas
Preparación de la Bolsa vaciable de gran continencia
intervención, desde la preparación intestinal
radiografía, Una irrigación cólica, en ocasiones
endoscopia antes de la preparación oral
Período preoperatorio inmediato [2–6]
Dependiendo del tipo de ostomías, el tránsito se reanu-
dará, por lo general, al cabo de:
• unas horas en caso de ileostomía;
• 36-48 horas para una ostomía transversa;
• 48-72 horas para una sigmoidostomía.
Las primeras heces serán blandas, e incluso líquidas, y
la colocación de una bolsa colectora vaciable es indispen-
sable.
Este equipamiento debe ser transparente para detec-
tar cualquier anomalía o complicación; si cuenta con un
filtro, debe ocluirse (junta adhesiva en el orificio) para
verificar la presencia de gas en la bolsa y, por tanto, la
reanudación del tránsito.
Si la reanudación del tránsito se retrasa, el cirujano debe
realizar un tacto por el estoma.
Período postoperatorio tardío [2–6]
Cuidados para los portadores
de una sigmoidostomía (Cuadro 1)
La colostomía no es una herida. Es importante man-
tener el estoma y la región periestomial limpias y sanas
realizando unos cuidados de higiene simple con material
no estéril y agua del grifo.
El equipamiento escogido debe recortarse de forma ade-
cuada para el estoma; hay que tener en cuenta la forma y
el tamaño del estoma, así como los relieves abdominales.
Por lo general, las heces son duras y los gases, en canti-
dad variable, se evacúan por la bolsa atravesando el filtro
de carbón superactivado colocado en la parte superior de
la bolsa cerrada de una o dos piezas. Dependiendo de su
abundancia y la duración en la bolsa, los gases salen más
o menos desodorizados.
A las personas con una colostomía izquierda se les
puede ofrecer la posibilidad de realizar una irrigación
cólica, que permite controlar la evacuación de las heces.
Irrigación cólica [1–6, 10–15]
Se realiza únicamente bajo prescripción médica y sólo
está indicada en las personas colostomizadas izquierdas
que conserven todo el tubo digestivo y que presenten
heces de consistencia dura.
Se basa en el principio de un enema de 500-800 ml de
agua tibia, que se administra cada 2-3 días, a una hora
constante y con un material específico. La primera irriga-
ción puede efectuarse a partir del 8◦ día de postoperatorio,
pero suele comenzarse durante el período de convalecen-
cia o después de los tratamientos adyuvantes.
El aprendizaje de esta técnica suele requerir 2-3 sesiones
con un profesional de enfermería ET, en las que la persona
ostomizada integra progresivamente los gestos.
Esta técnica está contraindicada o corre el riesgo de ser
menos eficaz en personas ancianas, con mal estado gene-
ral, debilitadas, con discapacidad visual o manual.
Equipamiento de las derivaciones digestivas. Cuidado y atención de las personas portadoras de colostomía o ileostomía definitiva o temporal  E – 40-550

La indicación debe establecerse con precaución si existe Cuadro 2.

una diverticulosis, o antecedentes de radioterapia del
colon o de colopatía espasmódica. Se desaconseja en per-
sonas con antecedentes de angina de pecho o de infarto
de miocardio (riesgo de síncope provocado por la lle-
gada rápida de agua al colon transverso) o en caso de
insuficiencia renal o de restricción hídrica. En caso de
diarrea, debe interrumpirse y sólo se reanuda tras verificar
y tratar la causa y después de la reanudación normal del
tránsito.
Si se emplea un tratamiento adyuvante (quimioterapia,
radioterapia), las modificaciones del tránsito ocasionadas
retrasan la enseñanza de la irrigación cólica. Esta situa-
ción puede ser responsable de la menor motivación del
ostomizado para utilizar este método.
Material específico y técnica
Lo proporcionan los laboratorios fabricantes y en la
mayoría de los casos está contenido en un estuche. El
estuche incluye:
• un reservorio graduado flexible, para colocar suspen-
dido, unido a un tubo provisto de un regulador de flujo;
su extremo se conecta a una boquilla (cono) que se
aplica sobre el estoma y permite la introducción rápida
del agua (2-3 min). El trayecto intestinal se identifica
mediante un tacto del estoma durante la primera irriga-
ción o si existen dificultades para la inyección del agua.
A largo plazo, el paciente ostomizado debe señalar cual-
quier cambio de la evacuación que pueda reflejar una
complicación o una evolución de la enfermedad causal,
dado que el cáncer es la indicación más frecuente de la
colostomía izquierda;
• una bolsa de plástico adhesiva larga y ancha (manguito)
abierta en los dos extremos; permite la recogida del agua
y de las heces de forma higiénica. La abertura superior
del manguito permite la inyección del agua. La aber-
tura inferior se coloca en el inodoro y garantiza una
evacuación limpia;
• dos pinzas (de tipo pinzas de la ropa) o un broche inte-
grado que sirven, después de la inyección del agua, para
cerrar el orificio superior del manguito a la espera de la
evacuación de las heces (30-40 min).
Unas minibolsas o unos obturadores (tampones) sus-
tituyen la bolsa cerrada clásica cuando el intestino ha
adquirido un ritmo de evacuación controlada con las irri-
gaciones.
Aunque no se exige que el portador de una colostomía
siga un régimen particular, debe limitar los alimentos que
sepa que le causan diarrea. Se aconseja utilizar una bolsa
tradicional durante las modificaciones importantes de los
hábitos alimentarios, como banquetes o viajes.
El estreñimiento también se debe evitar, para lo que
los pacientes con una colostomía izquierda deben beber
alrededor de 1,5 litros cada 24 horas, tanto si realizan irri-
gaciones como si no.
Para los viajes, es prudente llevar el material de recam-
bio. Si se realiza una irrigación cólica, se aconseja verificar
la calidad del agua y, si es preciso, hervirla o utilizar agua
mineral sin gas.
El control de la evacuación cólica por la irrigación,
suprimiendo el uso de bolsa colectora, transforma la vida
de los colostomizados, tanto desde el punto de vista físico
como psicológico, lo que favorece su reinserción rápida en
la vida activa. Sin embargo, esto debe elegirlo la persona
ostomizada y no el equipo asistencial.
Cuidados para los portadores
de una colostomía transversa (Cuadro 2)
Las heces suelen ser blandas y ocasionalmente duras. El
equipamiento se escoge dependiendo de las característi-
cas de las heces: bolsas de una o dos piezas, vaciables o
cerradas. La irrigación cólica no se realiza en esta situa-
ción.
Equipamiento para una colostomía transversa.
Hasta la reanudación del Bolsa postoperatoria transparente
tránsito vaciable sin filtro con protector
cutáneo
Heces blandas o líquidas Bolsa vaciable de una o dos piezas
+ protector cutáneo ± filtro
Preparación de la Bolsa vaciable, con protector
intervención, radiografía, cutáneo desde el comienzo de la
endoscopia preparación intestinal
Cuadro 3.
Equipamiento para una ileostomía o una yeyunostomía de
evacuación.
Cantidad de heces Bolsa de alto flujo transparente,
líquidas: superior a vaciable con bolsa colectora y
1,5 litros protector cutáneo
± filtro durante la primera semana
Heces líquidas entre 0,8 y Bolsa vaciable de una o dos piezas
1,5 litros + protector cutáneo ± filtro
Preparación de la Sin preparación intestinal ni
intervención, radiografía, enema, paciente en ayunas desde
endoscopia la medianoche
Esta derivación se utiliza cada vez menos: para la protec-
ción de una anastomosis, suele realizarse una ileostomía.
Cuidados para los portadores
de una ileostomía o yeyunostomía
de evacuación [2–6] (Cuadro 3)
Las heces son líquidas y muy corrosivas para la piel
periestomial; la evacuación sigue el ritmo de la ingesta
alimentaria; en caso de yeyunostomía, el flujo es muy
abundante y casi continuo, pudiendo llegar a varios litros
al día.
El equipamiento utilizado (una o dos piezas) debe tener
un protector cutáneo. La utilización de protectores en
forma de pasta, de anillos, barritas o líquido es indispensa-
ble para lograr un sellado hermético. Este sellado se debe
reemplazar con cada vez que se cambie el equipamiento.
La bolsa debe vaciarse 4-6 veces al día, la última antes
de acostarse. El mejor momento para cambiar el equipa-
miento de una ileostomía es por la mañana en ayunas o a
distancia de las comidas. La producción de la ostomía es
casi constante, pero es menor en ayunas.
Al retirar el equipamiento, debe verificarse que se
elimina la zona de protección para adaptar el nuevo
equipamiento con el fin de evitar las fugas del material
evacuado.
Los pacientes con ileostomía no pueden prescindir de
un equipamiento de recogida. Por tanto, éste debe colo-
carse de forma perfecta; un profesional de enfermería ET
debe enseñar el uso de todos los productos necesarios.
En caso de yeyunostomía, el flujo del material evacuado
es constante y la protección cutánea debe reforzarse. Es
preferible utilizar equipamientos para alto flujo.
No se impone un régimen alimentario estricto, salvo
la exclusión de los alimentos que provoquen trastornos
específicos a cada persona afectada. La hidratación debe
ser suficiente para compensar las pérdidas que se esta-
bilizan en alrededor de 0,8-1,5 litros al día, al cabo de
varias semanas; también debe mantenerse el equilibrio
electrolítico. A largo plazo, pueden aparecer déficits de
vitamina B12 , que deben tratarse con inyecciones. Si el
flujo por la ileostomía aumenta (gastroenteritis, toma de
fármacos, recidiva de la enfermedad, etc.), se puede pro-
ducir una deshidratación aguda y se deberá realizar una
hospitalización de urgencia para corregir los trastornos
electrolíticos y la deshidratación.

EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 5

E – 40-550  Equipamiento de las derivaciones digestivas. Cuidado y atención de las personas portadoras de colostomía o ileostomía definitiva o temporal
En caso de intestino delgado corto (menos de 1,2 m
de intestino residual), es indispensable utilizar un régi-
men y un tratamiento farmacológico astringentes y, en
ocasiones, una nutrición parenteral total o parcial.
Problemas cutáneos [2–6]
Recomendación n◦ 9 de las guías de buenas prácticas en
estomaterapia:
«El paciente ostomizado debe recibir una asistencia
multiprofesional».
Aunque el cirujano haya tomado todas las precauciones
en cuanto a la situación del estoma, y pese a la mejora de
la calidad del material, pueden aparecer problemas cutá-
neos.
Tienen distintas causas:
• los cuidados de higiene realizados con productos agre-
sivos;
• unos cuidados inadecuados (recorte excesivo del equi-
pamiento, ritmo de cambio demasiado frecuente o
demasiado escaso, etc.);
• una modificación de las características de las heces
(diarrea);
• una reacción cutánea a la utilización de un componente
del equipamiento.
La irritación periestomial suele deberse al material fecal
y a las fugas. Provoca la falta de adhesión del equipa-
miento y agrava el estado cutáneo.
La irritación puede causar [2–6] :
• un simple eritema sin lesión;
• una quemadura de segundo grado: la piel aparece erite-
matosa, exudativa y muy dolorosa;
• la lesión se presenta con una excoriación cutánea,
engrosamiento local y modificación aparente de la
piel.
Los cuidados tienen como fin la curación y evitar su
recidiva: limpieza suave con agua, secado cuidadoso con
compresas, utilización de protectores cutáneos para cica-
trizar la piel y colocación de un equipamiento de dos
piezas vaciable.
La lesión se cura en 2 o 3 días si las fugas se interrumpen.
En caso de lesión importante, la curación puede reque-
rir más tiempo y, sobre todo, suele ser necesario sustituir
el equipamiento en las primeras horas, porque los pro-
tectores cutáneos se despegan al embeberse del líquido
exudativo que produce la lesión.
Las lesiones cutáneas son muy dolorosas y muy trauma-
tizantes para el ostomizado. Provocan fugas que reducen
las actividades del paciente por la falta de fiabilidad
de su equipamiento. Las fugas deben considerarse una
urgencia. El equipamiento debe reemplazarse siempre que
exista una fuga, lo que puede requerir una hospitalización
de 24-48 horas para garantizar unos cuidados de enfer-
mería competentes, y permitir que el paciente esté en
decúbito.
También pueden aparecer patologías dermatológicas
(psoriasis, eccema, etc.).
Algunas patologías (enfermedad de Crohn, rectocoli-
tis ulcerohemorrágica) se acompañan de manifestaciones
cutáneas, como el pioderma gangrenoso.
Los profesionales de enfermería ET reciben información
de las innovaciones y mejoras por parte de los distin-
tos laboratorios fabricantes; actúan como intermediarios
y asesores en materia de elección para las personas ostomi-
zadas, porque el tamaño y el aspecto del estoma pueden
evolucionar dependiendo de la modificación del peso
y de la aparición de complicaciones (eventración, pro-
lapso) [2–6, 8] .
Estas modificaciones requieren un seguimiento
estrecho y, en ocasiones, una reintervención quirúr-
gica.
La recidiva de la enfermedad causal también es un factor
de complicación y requiere un seguimiento por el perso-
nal de enfermería ET y por el equipo médico.
6 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo
 Enfoque psicológico
de las personas
ostomizadas [1–7, 10–16]
Recomendación n◦ 6 de las guías de buenas prácticas en
estomaterapia:
«Las personas ostomizadas requieren una relación de
ayuda adaptada a sus necesidades específicas».
La creación de una derivación digestiva tiene repercu-
siones psicológicas variables dependiendo de si la ostomía
es definitiva o temporal.
En caso de ostomía definitiva, se comienza un tra-
bajo de duelo desde que se anuncia la necesidad de la
cirugía: se relaciona con las pérdidas que va a sufrir la per-
sona: pérdida de su salud y de la función de evacuación,
modificaciones de su imagen corporal (cicatriz, estoma);
en ocasiones perturbaciones de otras funciones psíquicas
como la nutrición «normal», la sexualidad o la micción;
también pueden producirse repercusiones sobre la vida
familiar y social.
Es necesario un acompañamiento por los cuidadores:
médicos y cirujanos, personal de enfermería ET y, en
ocasiones, otros especialistas (psicólogos, sexólogos). Este
tratamiento comienza desde el anuncio de la intervención
y se prosigue todo el tiempo que sea necesario, particular-
mente si el paciente presenta dificultades en el manejo
de los cuidados o de las complicaciones secundarias, lo
que explica el interés de las consultas de estomaterapia
que permiten a la persona ostomizada recibir una ayuda
técnica, relacional y educativa adaptada a sus necesidades.
En caso de ostomía temporal, el paciente lo vive a
menudo como un período «entre paréntesis» durante el
que debe convivir con esta derivación; no realiza un tra-
bajo de duelo propiamente dicho, puesto que sólo ha de
utilizar la bolsa durante unas semanas. Sin embargo, si la
enfermedad es grave, puede requerir un verdadero trabajo
de duelo.
Para realizar la educación del paciente recién operado,
los cuidadores deben tener en cuenta el estado psicológico
del paciente y sus capacidades físicas y cognitivas, con el
fin de adaptar óptimamente su acción.
 Educación de la persona
ostomizada [1–7]
Recomendaciones n◦ 7, 8, 10, 11 y 12 de las guías de
buenas prácticas en estomaterapia:
«La persona ostomizada aprende los cuidados dirigidos
a recuperar su autonomía y su regreso al domicilio. Si esto
es imposible, una persona de su entorno debe adquirir
estos conocimientos».
«La persona ostomizada debe ser objeto de segui-
miento para detectar las posibles complicaciones precoces
o tardías, o una recidiva de la enfermedad inicial. Debe
adquirir los conocimientos necesarios para reconocer los
principales signos».
«La persona ostomizada debe recibir una evaluación
de su tratamiento y una continuidad estructurada de los
cuidados».
«El tratamiento de la persona ostomizada se organiza
en el marco de una red asistencial».
«La persona ostomizada debe recibir, si lo desea, un
seguimiento periódico por un profesional de ET cercano
a su domicilio».
Esta educación comienza en la consulta preoperatoria,
que es el punto de partida del diálogo y de la confianza que
se elabora entre el cirujano y su paciente y, si es posible,
con el profesional de enfermería ET.
En Francia, por ejemplo, las agencias regionales de
salud han autorizado muchos programas de educación
terapéutica de los pacientes (ETP) en el ámbito de la esto-
materapia.
Equipamiento de las derivaciones digestivas. Cuidado y atención de las personas portadoras de colostomía o ileostomía definitiva o temporal  E – 40-550
La realización de una ostomía no debe constituir una
enfermedad para el paciente portador de ésta, que debe ser
capaz enseguida de realizar sus cuidados y la colocación
de su equipamiento. Para ello, el profesional de enferme-
ría ET le describe los gestos y hace que los lleve a cabo en
su presencia y después solo, verificando el resultado antes
del alta. Si existe una discapacidad asociada, se organiza
una red de relevo, con ayuda de un profesional de enfer-
mería y/o una ayuda a domicilio para colaborar con las
actividades de la vida diaria. La ducha, el vestirse, las sali-
das y las actividades de ocio no se ven comprometidas por
la ostomía.
Por tanto, la educación de la persona recientemente
ostomizada comienza durante la hospitalización posto-
peratoria: reemplazo del equipamiento, aprendizaje de la
técnica de irrigación si es posible.
Cada persona evoluciona a su propio ritmo. Por tanto,
se debe tener en cuenta esta diferencia. Todos los pacientes
ostomizados no están listos en el mismo momento para
comenzar el aprendizaje.
El paciente debe hacer frente a impactos sucesivos y
requiere tiempo para enfrentarse a la prueba que supone:
• el anuncio de la necesidad de una intervención quirúr-
gica;
• la angustia ante el diagnóstico planteado, sospechado
o percibido, que puede conllevar el anuncio de una
enfermedad crónica (rectocolitis ulcerohemorrágica,
enfermedad de Crohn) o de un cáncer;
• el disgusto ante la idea de la presencia en su cuerpo de
heces en una bolsa colectora.
El tiempo de aprendizaje es muy variable. El objetivo
es que la persona ostomizada adquiera su autonomía lo
antes posible. Las hospitalizaciones cada vez más cortas
no permiten siempre alcanzar este objetivo antes del alta.
Por ello, es indispensable organizar la continuidad asis-
tencial, en un centro de convalecencia, en el domicilio
o en consultas externas por parte de un profesional de
enfermería ET.
Los laboratorios, en colaboración con los grupos de
estomaterapeutas, elaboran fichas, folletos y CD que son
herramientas pedagógicas que pueden servir de base y son
muy útiles para los nuevos ostomizados; no hay que dudar
en solicitarlos y ofrecerlos a los ostomizados, siempre que
se acompañen de explicaciones orales.
 Profesionales
de enfermería
estomaterapeutas [2–7, 16]
Todos los cirujanos y los médicos que tienen la nece-
sidad de realizar una ostomía, así como todo el personal
asistencial que se ve enfrentado a los problemas técnicos
y psicológicos con los que se encuentran los ostomizados
han percibido la gran demanda de ayuda de estas per-
sonas e intentan animarlas y ayudarlas a reanudar una
vida normal recurriendo a todos sus recursos técnicos, su
sensibilidad y su delicadeza.
En Estados Unidos, el profesor Rupert Turnbull, de la
Cleveland Clinic (Ohio), y una de sus pacientes ileosto-
mizadas, Norma Gill, han creado un programa docente
destinado a los profesionales de enfermería ET, forma-
dos para encargarse de la readaptación de los pacientes
ostomizados.
Este programa docente de 9 semanas en tres módulos
se instauró en Francia en 1978, impulsado por el pro-
fesor Georges Guillemin. En la actualidad, alrededor de
680 profesionales de enfermería ET ejercen en Francia. El
certificado clínico en estomaterapia permite a los pro-
fesionales de enfermería aumentar sus competencias en
el ámbito de cuidados especializados; esta experiencia se
dirige a pacientes que presentan grandes problemas y que
EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo
requieren unos cuidados técnicos, relacionales y educa-
tivos de alto nivel. En este programa docente participan
cirujanos, médicos, dietistas, asistentes sociales, profesio-
nales de la relación de ayuda y psicólogos.
Sin embargo, todos los profesionales de enfermería que
ejerzan en servicios quirúrgicos deben adquirir los fun-
damentos de estos cuidados; las sesiones de formación
(«Inicio de los cuidados para las personas ostomizadas») y
el trabajo en colaboración con profesionales de enferme-
ría ET garantizan la continuidad de la calidad asistencial.
En Francia, los profesionales de enfermería ET se agru-
pan en una asociación nacional: la Association Française
des Entérostomathérapeutes (AFET), que organiza anual-
mente tres días y medio de formación para sus miembros.
En 2013, la asociación celebró sus 35 años de existencia.
Se han editado libros que pueden ser de utilidad para los
profesionales de enfermería enfrentados a estos problemas
y que no hayan podido acceder a la formación clínica en
estomaterapia:
• Le point sur les stomies et les fistules (2011, Espace For-
mation Recherche et Développement [ESFORD]);
• Les Guides de bonnes pratiques en stomathérapie: chez
l’adulte – entérostomies;
• Les Guides de bonnes pratiques en stomathérapie: chez
l’adulte – urostomies;
• Les guides de bonnes pratiques en stomathérapie chez
l’enfant;
• La stomathérapie en 12 recommandations (2003, AFET).
Todos estos libros están disponibles en la sede de la
AFET.
Los profesionales de ET franceses son miembros del
WCET y participan en sus trabajos y congresos. Existe un
comité de educación que acredita los programas imparti-
dos en las cuatro escuelas francesas (Lyon, París, Burdeos
y Nimes), cada cuatro años.
 Asociación
de ostomizados [1–7, 10, 11, 13]
La Fédération des Stomisés de France (FSF) es una aso-
ciación sin ánimo de lucro que actúa en Francia.
Sus objetivos son los siguientes.
• ayudar a los ostomizados que lo deseen a resolver su
problema de reinserción;
• fomentar la formación médica y paramédica (estoma-
terapia);
• favorecer la información sobre el equipamiento y sobre
ciertas prácticas médicas con el fin de garantizar la
máxima comodidad a los ostomizados y aliviar a la vez
la carga para la sociedad;
• promover la investigación para perfeccionar las técni-
cas quirúrgicas y los equipamientos;
• informar a la opinión pública por todos los medios,
sobre los problemas médicos y sociales de los ostomi-
zados;
• estimular la creación de centros de inserción;
• desarrollar, en todas sus formas, intercambios con aso-
ciaciones similares y, sobre todo, con las agrupadas en el
seno de las asociaciones europea (EOA) e internacional
(IOA).
Los ostomizados que han seguido una formación de
«pacientes expertos» pueden integrarse en programas de
educación terapéutica para pacientes, con el fin de aportar
sus testimonios y su ayuda a los nuevos ostomizados.
La FSF está presente en toda Francia a través de asocia-
ciones locales y regionales.
 Conclusión
Es necesario subrayar la importancia que unos cuida-
dos eficaces y personalizados tienen para las personas
7
E – 40-550  Equipamiento de las derivaciones digestivas. Cuidado y atención de las personas portadoras de colostomía o ileostomía definitiva o temporal

ostomizadas, con el fin de facilitar su retorno a una vida
lo más normal posible.
Garantizar la calidad de los cuidados a las personas
ostomizadas es un objetivo fundamental de los centros
sanitarios. Gracias a la gestión eficaz de los cuidados y de
los materiales, también permite reducir los costes, en par-
ticular al evitar el despilfarro de los materiales y al prevenir
las complicaciones locales.
Los equipos pluridisciplinarios que incluyen un pro-
fesional de enfermería ET constituyen una ventaja
indudable, tanto para los pacientes como para los centros
sanitarios y la sociedad.
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et l’aide aux stomisés. Hier, aujourd’hui et encore demain.
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chez l’adulte – entérostomies. Les guides de bonnes prati-
ques en stomathérapie chez l’adulte urostomies. Les guides
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AFET/Hollister; 2003.
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glois G, Moisan P, et al. Le point sur les stomies et les fistules.
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cancer du rectum. Paris: ANDEM; 1994.
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tomie cutanée trans-iléale [thèse], Ediprim, 1978.
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Springer-Verlag; 1993.
[11] Bérard PH, Bonnin E, Carabalona JP, Montandon S, Papillon
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Cah Chir 1979;(n◦ 31).
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mies, technique. Rev Infirmière (fiche technique) 1980;
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1981; (n◦ 5-9).
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du colostomisé. Laboratoires Convatec; 1991.
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complications des colostomies. EMC (Elsevier Masson
SAS, Paris). Techniques chirurgicales – Appareil digestif,
40-545, 2002 : 11p.
[16] Jeter FK. The evolution of enterostomal therapy: patient need
of personal growth. J Enterostomal Ther 1981;8(4).
Para saber más
Fédération des stomisés de France : www.fsf.asso.fr
Association française d’entérostomathérapeutes : www.afet.asso.fr

S. Montandon, Entérostomathérapeute, première entérostomathérapeute française, ex-surveillante des services médicaux de l’Hôtel-Dieu
de Lyon, fondatrice de l’Association française d’entérostomathérapeutes [AFET], responsable de formation des écoles de stomathérapie de
Lyon et Paris, directeur général de l’Espace formation recherche et développement [ESFORD].
M. Guyot-Pomathios, Entérostomathérapeute, ex-surveillante chef et responsable du Centre de stomathérapie Georges-Guillemin de
l’Hôtel-Dieu de Lyon, présidente d’honneur de l’AFET, responsable de formation des écoles de stomathérapie de Lyon et Paris, présidente
de l’ESFORD.
Association française d’entérostomathérapeutes, 33, quai Arloing, CS 10306, 69337 Lyon cedex 09, France.
Espace formation recherche et développement (ESFORD), 250, rue des Érables, 69009 Lyon, France.
D. Chaumier, Entérostomathérapeute, présidente de l’AFET (afet@af-et.fr).
Association française d’entérostomathérapeutes, 33, quai Arloing, CS 10306, 69337 Lyon cedex 09, France.
G. Langlois, Entérostomathérapeute, formatrice [école de stomathérapie de Paris, ESFORD].
Espace formation recherche et développement (ESFORD), 250, rue des Érables, 69009 Lyon, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Montandon S, Guyot-Pomathios M, Chaumier D, Langlois G.
Equipamiento de las derivaciones digestivas. Cuidado y atención de las personas portadoras de colostomía o ileostomía definitiva o
temporal. EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo 2016;32(1):1-8 [Artículo E – 40-550].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

8 EMC - Técnicas quirúrgicas - Aparato digestivo