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DIPLOMADO EN UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS ADULTOS

SEMANA 4

Helen Paola Colón Ávila


Enfermera
Universidad de Cartagena
Documento con fines académicos

MANEJO DE INFECCIONES EN UCIA.


Las infecciones nosocomiales representan un problema de salud por ser la principal
causa de morbimortalidad, alta frecuencia, consecuencias fatales, prolongación de la
estancia hospitalaria y elevado costo del tratamiento. El riesgo de padecer sepsis
intrahospitalaria y de una mayor resistencia microbiana se ha visto favorecido con el
empleo de fármacos, técnicas y equipos modernos, que en ocasiones son muy invasivos,
pueden alterar los microorganismos de la flora residente y ser vehículo para la infección
nosocomial respiratoria.
ENLACE DE APOYO: INFECCIONES EN LA UCIA.pdf

MÉTODOS DE MOVILIZACIÓN, CAMBIOS POSTURALES Y TRASLADO DEL


PACIENTE EN UCIA.
Las Unidades de Cuidados Intensivos o UCI son unidades altamente especializadas que
proporcionan cuidados a pacientes en
situación crítica. La movilización precoz,
mediante las movilizaciones pasivas
simples consiste en movilizar cada
articulación pasivamente y están
especialmente indicadas en pacientes
inmovilizados y/o con movilidad
reducida como puede ser el caso del
paciente en estado crítico. Con ellas se
pretende que el paciente mantenga el movimiento fisiológico, recorrido articular, fuerza
muscular y así disminuir la degradación de la masa ósea, además de indirectamente
favorecer el drenaje de las secreciones respiratorias.
Consecuencias del inmovilismo
Estos pacientes, independientemente de su gravedad, tienen unas repercusiones
importantes tanto músculo esqueléticas cómo cardiorrespiratorias que se derivan de la
situación propia del inmovilismo. Por este inmovilismo, los pacientes pueden acumular
secreciones respiratorias que pueden derivar en enfermedades coadyuvantes, tales como
la neumonía, o tener consecuencias graves por la inutilización de los músculos, cómo por
ejemplo formación de trombos en las extremidades inferiores provocando ICTUS o TEP
(Trombo-embolismos Pulmonares) en los casos más graves.
Como consecuencia de su situación, a menudo, permanecen inmovilizados durante largos
periodos de tiempo ya sea conscientes o sedoanalgesiados. Todo ello conlleva una serie
de consecuencias músculo esqueléticas, cardiocirculatorias y respiratorias que pueden
disminuir gracias a la movilización precoz de estos pacientes y sobre todo mediante las
movilizaciones pasivas simples.
El tipo de movilización precoz más habitual en las Unidades de Cuidados Intensivos son
las Movilizaciones Pasivas Simples, porque el paciente tiende a menudo a padecer
trastornos de la consciencia y por lo tanto, no se pueden movilizar por sí mismos, a
medida qué va recuperando la conciencia, pueden avanzar hacia las movilizaciones
autopasivas, asistidas… Otro tipo de movilización precoz utilizado comúnmente en las
UCI es la Electroestimulación (EMS), porque es una técnica accequible para cualquier tipo
de paciente ya sea colaborador o no.
Movilizaciones Pasivas Simples
Se trata de movilizar cada articulación de forma pasiva por parte del fisioterapeuta. Para
realizarlas correctamente hay que conocer la anatomía articular y utilizar las presas
adecuadas que no fuercen la articulación y que permitan al fisioterapeuta tener una
posición ergonómica. Por supuesto estas movilizaciones se realizan siempre respetando
el rango articular y por debajo del umbral de dolor.
Según quién o qué aplique la fuerza externa se puede distinguir: La movilización pasiva
asistida de la pasiva instrumental y la autopasiva. Y éstas tendrán que individualizarse en
función de las características del paciente.
La movilización pasiva asistida la realizan el fisioterapeuta o el enfermero, cómo parte de
su rutina, de forma manual, también se pueden asistir mediante medios mecánicos, es
decir, aparatos o máquinas electromecánicas, por lo que se las denomina movilizaciones
pasivas instrumentales (como por ejemplo, una máquina de isocinéticos o un ciclo
ergómetro).
De las movilizaciones que se le realizan manualmente, en función del abordaje articular,
se pueden distinguir dos grupos, uno de movilizaciones pasivas asistidas analíticas, es
decir de una articulación, o movilizaciones pasivas globales, las cuales van dirigidas a
varias articulaciones, por lo que suelen emplearse para reintroducir la extremidad en un
esquema corporal del movimiento normal del propio paciente.
Si el paciente participa de forma activa serían movilizaciones auto pasivas, pudiendo ser
instrumentales o manuales.
Los Objetivos qué se buscan con las MPS son:
Las MPS pretenden que el paciente mantenga el movimiento fisiológico, recorrido
articular y fuerza muscular y así disminuir la degradación de la masa ósea.
Con el movimiento tanto activo como pasivo del paciente se intenta prevenir la
rigidez, las deformidades y se favorece la revascularización.
Gracias al movimiento de las articulaciones y del propio paciente en general,
favorece el drenaje linfático, se ralentiza la desmineralización ósea y se mejora la
circulación.
Gracias al movimiento, se obtiene analgesia endógena, por lo que la sensación de
dolor músculo esquelética del paciente se reduce.
Además de todo esto, indirectamente, mediante las movilizaciones se favorece el
drenaje de las secreciones respiratorias disminuyendo el riesgo de complicaciones
a ese nivel.
Se debe de controlar la amplitud de todas las articulaciones y no sobrepasar el límite, se
tendrá en cuenta la velocidad y la fuerza que le aplicamos, además de la duración y
calidad del movimiento articular.
Se trata de una técnica bastante segura, no obstante presenta una serie de
contraindicaciones qué deben individualizarse en cada caso, cómo por ejemplo en
procesos tumorales, anquilosis, artrodesis, etc.
De todo lo previamente comentado se deduce la importancia de realizar movilizaciones
precoces a los pacientes, pudiéndose incluir en ellas, electroestimulación muscular y
movilizaciones pasivas simples tanto asistidas, llevadas a cabo por el fisioterapeuta o el
enfermero responsable del cuidado del paciente, cómo instrumentales, para así disminuir
el riesgo de complicaciones asociadas al inmovilismo.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL PACIENTE CRÍTICO.


El paciente crítico, debido a su situación de compromiso vital, requiere cuidados continuos
y sistematizados, bajo un criterio de prioridad.
Es importante tener en cuenta, las tareas a realizar en cada turno de trabajo (mañana,
tarde y noche), así como diferenciar los cuidados a realizar en las diferentes áreas
(Polivalente, Coronaria) para facilitar la estandarización de cuidados.
A continuación se describen los Cuidados diarios del Paciente Crítico, algunos aspectos
específicos del Paciente Coronario y sobre nuestras funciones respecto a pacientes de
hospitalización en situación de Amenaza Vital Inmediata.
Actividades comunes a realizar en todos los turnos
Se participará en el parte oral, conociendo la evolución de los pacientes asignados
durante las últimas 24 horas, resaltando el último turno.
Aplicar tratamiento médico y cuidados de enfermería según lo planificado.
Comprobar las pautas de medicación, cuidados generales, alarmas del monitor y
parámetros y alarmas del respirador.
Control y registro de constates vitales y criterio de enfermería.
Colaboración con el médico para procedimientos diagnósticos y terapéuticos.
Se actuará en cualquier situación de urgencia en la unidad.
Cumplimentar la gráfica horaria, plan de cuidados y evolutivo.
Atender a demandas tanto del paciente como de la familia.
Control de tolerancia, apetito y tipo de dieta.
Movilización (cambios posturales, levantar al sillón según protocolo coronario…).
Poner al alcance del paciente el timbre.
Ofrecer enjuagues orales después de cada comida o realizar nosotros higiene oral.

Actividades a realizar en el turno de


mañana
Se planificarán los cuidados
correspondientes a cada
paciente para las próximas 24
horas (control de glucemia,
control de constantes
neurológicas, cambios
posturales o los cuidados que
procedan…)
Se pasará visita junto con el médico responsable de cada paciente. Se realiza una
valoración y puesta en común de la situación actual de cada paciente por parte
del médico y la enfermera responsable, viendo cómo ha evolucionado su estado
en las últimas 24 horas.
Realizar higiene:
– Al paciente autónomo, se le proporcionarán los materiales necesarios para que se
realice de forma autónoma la higiene. Si no se le ayudará siempre y cuando sea
necesario fomentando su autonomía.
– Higiene Corporal Completa — c/ día.
– Higiene orificios naturales en pacientes sedados:
Cuidados bucales — c/ 8 horas y cada vez que precise.
Cuidados nasales — c/ 8 horas y cada vez que precise.
– Higiene ocular en pacientes inconscientes — c/ 8horas, y cada vez que precise.
– Corte e higiene de uñas — Si precisa.
– Afeitado — c /48 horas (solicitar a la familia maquinilla eléctrica si tiene).
– Peinado.
– Se puede invitar a la familia a participar en estos tres cuidados.
– Aplicar crema hidratante al finalizar la higiene y cuando precise.
– Lavado de cabeza — c/ 7-10 días.
Cambios posturales: Si la situación hemodinámica o respiratoria lo permiten:
– Alto riesgo — c/ 2 ó 3 horas.
– Riesgo medio — c/ 3-4 horas.
– La hemodiafiltración no es una contraindicación para los cambios posturales.
Cuidados Vía Venosa:
– Cura zona de inserción de catéter periférico c/ 48-72 horas según protocolo.
– Catéter central (yugular, subclavia, femoral), c/ 48-72 horas según protocolo.
– También se ha de levantar la cura, siempre que esté sucia, con sangre, apósito
despegado o siempre que se tenga sospecha de infección.
– Vigilar signos o síntomas de infección del punto de punción.
– Cambio de catéter central se realiza c/ 7 días.
– Cambio de equipo de llaves de tres pasos y cambio de equipo de perfusión se realizará
c/ 48 horas, y cada vez que precise.
– Equipo de nutrición parenteral se cambiará a diario, al cambiar la nutrición.
– Cambio de transductor de presión en cada cambio de vía.
– Lavado de llaves después de cada extracción analítica.
– Cambio del contenido de diluciones continuas de medicación, c/ 24 horas
Cuidados Drenajes- Eliminación:
– Sonda vesical:
Lavado con agua y jabón c/ 24 horas de la zona perineal y genital.
Lavado con suero fisiológico del exterior de la S.V. c/ 24 horas.
Fijación en cara interna del muslo.
Cambio recomendado c/ 30 días.
– Sonda Nasogástrica:
Cuidados de SNG, fijación y movilización para evitar úlceras iatrogénicas en mucosa c/ 24
horas; comprobar la permeabilidad.
Cambio recomendado c/ 30 días.
Drenajes:
– Vigilancia, cuidados de drenajes, medición y cambio o vaciado del recipiente colector y
características del débito c/ turno.
Cuidados de herida quirúrgica, úlceras u otro tipo de lesiones según protocolo.
Cuidados respiratorios:
– Cambio de la fijación del tubo orotraqueal (TOT) c/ día, y cada vez que precise.
– Medición del TOT a nivel de comisura labial c/ turno.
– Medición de la presión del globo c/ turno.
– Aspiración de secreciones,
si precisa.
– Lavado bronquial si precisa.
– Cambio de filtro de
bacterias y codo de
nebulización c/ 48 horas y
cada vez que precise.
– Cambio de nebulización de
la Ventilación mecánica c/ 48
y cámara espaciadora (MDI)
c/ 48 horas.
– Cambio de tubuladura en Y a partir de 30 días desde inicio de ventilación mecánica con
el mismo respirador.
– Vigilancia y alternancia de puntos de apoyo de mascarilla facial, gafas y TOT c/ turno.
– Traqueotomía percutánea.
– Realizar la gasometría venosa central o arterial si esta prescrita, anotando en la hoja de
resultados analíticos el patrón respiratorio del paciente.
– Rx de tórax si esta prescrita, posponiéndola si se prevé realizar el cambio de vía venosa
central.

Actividades a realizar en el turno de tarde


Comprobar las pautas de medicación, cuidados generales, alarmas del monitor y
parámetros y alarmas del respirador.
Revisar el tratamiento comprobando que la medicación está en la unidad y pedirla
si fuera necesario para que el turno de noche y primeras horas de la mañana
estén cubiertas.
Además de las actividades para todos los turnos, se aplicará el plan de cuidados y
tratamiento según esté planificado.
Se realiza un pase de visita conjunta del equipo médico de guardia y el turno
completo de enfermería a todos los pacientes de cada unidad, donde se transmite
situación de cada paciente y plan específico a seguir.

Actividades a realizar en el turno de noche


Comprobar las pautas de medicación, cuidados generales, alarmas del monitor y
parámetros y alarmas del respirador.
Proporcionar un ambiente tranquilo y confortable que facilite el descanso de
paciente.
Preparar gráfica del día siguiente.
Se realiza un pase de visita conjunta del equipo médico de guardia y el turno
completo de enfermería a todos los pacientes de cada unidad, donde se transmite
situación de cada paciente y plan específico a seguir.
Realizar los registros de Enfermería.
Realizar al menos 3 cambios posturales (24, 3 y 6), evitando el decúbito supino en
el último.
Comprobar ayunas y patrón intestinal (diarreas, estreñimiento).
Revisar los volantes y preparar tubos de extracción de sangre.
Realizar extracciones de sangre a las 6 horas.
Valoración y evaluación general de las 24 horas del paciente (tolerancia,
constantes, débito de drenajes,…).
Realizar balance hídrico a las 7 horas.
BIBLIOGRAFIA
Braier LJ, Meroño AJ, Narbona A. Diccionario Enciclopédico de Fisioterapia.
Barcelona: Monsa - Prayma; 2011.
Gómez O, Salas L. Manual de Enfermería en Cuidados Intensivos. Enfermería de
Cuidados Médico-Quirúrgicos. 2a ed. Monsa - Prayma; 2008.
Physiotherapy works: Critical Care. CSP Enq Handl Unit [Internet]. 2011;
Recuperado a partir de: www.csp.org.uk

WEBGRAFIA
https://repositorio.unican.es/xmlui/bitstream/handle/10902/5806/CORTIGUERA%20TER%
C3%81N,%20B%C3%A1rbara.pdf?sequence=1
http://www.seeiuc.com/profesio/criticos.pdf

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