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Sentencia nº 0314-2014-SL de Sala de Lo Laboral de la Corte


Nacional de Justicia (2012), 16 de Mayo de 2014
SentenciaCitas 20Citado porMapa de PrecedentesRelacionados
Vincent

Ponente Dra. Aguirre Suárez María Paulina ( Juez Ponente )

Fecha de Resolución 16 de Mayo de 2014

Emisor Sala de Lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia (2012)

Juicio Nº 1589-2012

Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. LA REPÚBLICA DEL ECUADOR EN SU NOMBRE Y POR AUTORIDAD DE
LA LEY.- CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO LABORAL JUICIO NO. 1589-12 Ponencia: Dra.
P.A.S. CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- Sala de lo Laboral.Quito, 16 de mayo de 2014, las
14h35.VISTOS.- Avocamos conocimiento de la presente causa en nuestras calidades de Jueces de la
Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia; de la distribución y organización de las Salas
prevista en el artículo 183 del Código Orgánico de la Función Judicial (R.O. 38 de 17-07-2013)
realizada por el Pleno de la Corte Nacional de Justicia y designados para actuar en esta
Sala.PRIMERO.- ANTECEDENTES: En el juicio de trabajo seguido por G.I.V.V. en contra de la empresa
INDUSTRIAL KKRAEE CIA.LTDA, en la persona de su Gerente y R.L. señor W.Y.C., a quien demanda por
sus propios derechos y por los que representa; la actora interpone recurso de casación de la sentencia
dictada por la Segunda Sala de lo Laboral, de la Niñez y Adolescencia de las Corte Provincial de
Justicia de Pichincha de 05 de julio del 2012 a las 09h38. Mediante auto de 28 de febrero de 2014, a
las 10h28, la Sala de Conjueces de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia, admite a trámite el
recurso presentado por la accionante.- SEGUNDO.- COMPETENCIA.- El Tribunal es competente para
conocer el recurso de casación en virtud de las disposiciones contenidas en los artículos 184 numeral
1 de la Constitución de la República del Ecuador; 183 inciso quinto; 184 y 191 numeral 1 del Código
Orgánico de la Función Judicial; 1 de la Ley de Casación y 613 del Código del Trabajo; y de la razón
que obra de autos.- TERCERO.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE CASACIÓN.- La casacionista
fundamenta su recurso en la causal primera del artículo 3 de la Ley de Casación. Las normas que
considera infringidas son: artículo 326 de la Constitución de la República del Ecuador; artículos 4, 5, 7,
1 Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. 69, 111, 113 del Código del Trabajo; Mandato Constituyente No. 8; y
artículo 16 del Reglamento de Aplicación del Mandato Constituyente No. 8. Con relación a la primera
causal del artículo 3 de la Ley de Casación, la casacionista alega que respecto al Mandato
Constituyente No.8 y su reglamento de aplicación en su parte pertinente del inciso segundo del
artículo 16, la norma legal establece de manera clara y diáfana la forma en que los jueces deben
proceder, más se revoca las sentencia de primera instancia, alegando una supuesta falta de
subordinación, esto es evidente como lo recoge la norma antes escrita, es prohibido que se quiera
disfrazar la relación laboral como una supuesta relación civil, cuando la actora es una profesional
contadora y que mantiene una relación laboral que la misma era encubierta a través de facturas, que
se obligaba las emita para cancelarle su sueldo. Que, en el presente caso la demandante mantiene una
relación de dependencia jurídica pues ejecuta su trabajo para el demandado en la actividad laboral de
contadora realizada en las instalaciones de la compañía en forma diaria; labores atinentes a los
ingresos y egresos del demandado, cumpliendo un horario y recibiendo una retribución que aun
cuando se emitían facturas, estas se cancelaban mensualmente en función de su labor desempeñada,
que esta es una forma de remuneración al tenor de los dispuesto en el artículo 13 del Código del
Trabajo, por lo que es evidente que la relación laboral existe entre las partes, por ende está amparada
por el Código del Trabajo; y por lo tanto los Jueces de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, no
toman en cuenta estas normas jurídicas y no las aplican. Que, los Señores Jueces de Segunda Instancia
tampoco aplican el artículo 5 del Código del Trabajo, ya que es tuitivo frente al derecho social del
trabajo. Que, tampoco se toma en cuenta el artículo 7 del Código del Trabajo, el principio Indubio Pro
Operario. Que, en la sentencia impugnada existe falta de aplicación de los artículos 325, 326 y 328 de
la Constitución de la República del Ecuador, lo que la actora considera expresamente conlleva a una
vulneración de los derechos laborales. En estos términos fija el objeto del recurso y, en consecuencia,
lo que es materia de análisis y decisión de la Sala de Casación en virtud del principio dispositivo
consagrado en el artículo 168.6 2 Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. de la Constitución de la República y
regulado por el artículo 19 del Código Orgánico de la Función Judicial.- CUARTO.- MOTIVACION.-
Conforme el mandato contenido en el artículo 76, numeral 7, letra l) de la Constitución de la
República, las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación, dice
esa disposición constitucional, si en la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en
que se funda o no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho establecidos
en el proceso.- La falta de motivación y por lo mismo de aplicación de la norma constitucional en
referencia ocasiona la nulidad de la resolución.- En materia de casación la obligación de motivar el
fallo está circunscrita a que el Tribunal de Casación debe expresar con razonamiento jurídicos
apropiados y coherentes, sustentados en el ordenamiento legal vigente y en principios del derecho,
las razones o motivos por los cuales considera que el fallo impugnado por esta vía extraordinaria no
ha infringido normas legales, no ha incurrido en los errores que se acusan por parte del recurrente al
amparo de alguna de las causales de casación y por ende, no es procedente casar la sentencia de
instancia, o por el contrario, cuando la sentencia impugnada infringe la ley, ha incurrido en alguno de
los motivos o causales de casación, procede casar el fallo; en resumen, la motivación en casación debe
contemplar los fundamentos para casar o no la sentencia recurrida.- Cumpliendo con la obligación
constitucional de motivación antes señalada, este Tribunal de la Sala fundamenta su resolución en el
análisis que se expresa a continuación: El recurso de casación es extraordinario y formalista, esto
significa que solamente procede en casos excepcionales debidamente delimitados por la ley, y debe
cumplir además, con ciertos elementos formales para su procedencia; este recurso tiene como
finalidad el control de la legalidad de las sentencias de instancia, para la defensa de la normatividad
jurídica objetiva y la unificación de la jurisprudencia, en orden a un interés público; y la reparación de
los agravios inferidos a las partes por el fallo recurrido, en la esfera del interés particular del
recurrente. El tratadista H.F.V., señala que: El recurso de casación, en su base política y jurídica, tiene
por objeto velar por la recta y 3 Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. genuina aplicación e interpretación de
la ley, corrigiendo la infracción de la misma, y logrando en esta misión, al ser ejercida por un mismo y
sólo tribunal, la uniformidad de la jurisprudencia. Esta finalidad de interés público, el respeto de la ley,
sobrepasa en importancia a aquella otra de orden privado, cual es la reparación de los agravios que se
pueden inferir a las partes con las resoluciones violatorias de la ley.".(F.H., El recurso extraordinario de
Casación Penal, Leyer Editorial, Bogotá - Colombia, pág. 79).El autor L.A.T.V. señala respecto a la
casación que: “… , el marco filosófico político de la Casación en general, permite deducir que este
recurso no sólo en Colombia, sino en el derecho occidental, tiene como finalidad la defensa de las
garantías fundamentales en cuanto pretende defender el principio de legalidad y el debido proceso
frente a la arbitrariedad de las decisiones judiciales en la aplicación de la ley material o procesal." (T.L.,
Teoría y Técnica de la Casación, Ediciones doctrina y Ley Ltda., Bogotá – Colombia, 2005, pág. 87). Para
resolver el recurso de casación, de conformidad a lo establecido en la doctrina y la jurisprudencia, se
deben analizar en primer lugar las causales que corresponden a vicios “in procedendo”, que afectan a
la validez de la causa y su violación determina la nulidad total o parcial del proceso, así como también
se refieren a la validez de la sentencia impugnada; vicios que están contemplados en las causales
segunda, cuarta y quinta, que en la especie no se invocan; en segundo orden, procede el análisis de
las causales por errores “in judicando”, que son errores de juzgamiento, los cuales se producen, ya sea
por violación indirecta de la norma sustantiva o material, al haberse producido una infracción en los
preceptos jurídicos aplicables a la valoración de la prueba que tengan como consecuencia la violación
de una norma de derecho o por una infracción directa de esta clase de normas, vicios que se hallan
contemplados en las causales tercera y primera. 4.1.- El recurrente invoca la causal primera del artículo
3 de la Ley de Casación, porque según afirma, en la sentencia recurrida los Jueces de la Segunda Sala
de lo Laboral, N. y Adolescencia de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, no toman en cuentan
el Mandato Constituyente No. 8 4 Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. y su Reglamento en especial el
segundo inciso del artículo 16, ni el artículo 13 del Código del Trabajo, normas que no las aplican; que
igualmente no aplican los artículos 5 y 7 del Código del Trabajo. Que, en la sentencia atacada existe
falta de aplicación de los artículos 325, 326 y 328 de la Constitución de la República del Ecuador.
4.1.1.- La causal primera del artículo 3 de la Ley de Casación procede interpretación de por “Aplicación
indebida, falta de aplicación o errónea normas de derecho, incluyendo los precedentes
jurisprudenciales obligatorios en la sentencia o auto, que hayan sido determinantes de su parte
dispositiva”. El vicio que la causal primera imputa al fallo es la violación directa de la norma sustantiva,
incluyendo los precedentes jurisprudenciales obligatorios, porque no se ha dado la correcta
subsunción del hecho en la norma; es decir no se ha producido el enlace lógico de la situación
particular que se juzga con la previsión hipotética, abstracta y genérica realizada de antemano por el
legislador; yerro que se puede producir por tres diferentes tipos de infracción, que son: por la
aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación de las normas de derecho; siempre
que estos vicios sean determinantes de la parte dispositiva de la sentencia o auto, lo que el recurrente
debe fundamentar debidamente. La falta de aplicación alegada se manifiesta si el juzgador yerra
ignorando la norma en el fallo.

4.1.2.- Revisada la sentencia recurrida y confrontada con las normas constitucionales y legales que
según el recurrente no han sido aplicadas, se observa lo siguiente: Los Arts. 325, 326 y 328 de
la Constitución de la República se refieren a las formas de trabajo y la protección del Estado al
derecho del trabajo; a los principios en los que se sustenta el derecho del trabajo y a la remuneración,
respectivamente; en relación con estos principios el inciso segundo del Art. 16 del Reglamento para la
aplicación del Mandato Constituyente No 8, publicado en el R.O.S No 353 de 05-junio-2008 , que el
recurrente también alega no fue aplicado, señala: “ Se prohíbe vincular en esta forma de contratación
civil a los denominados contratos de “servicio prestado”, de “prestación de servicios” o de “servicios
profesionales” que varios empleadores han venido utilizando para encubrir relaciones de trabajo, 5
Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. perjudicando al trabajador, simulando una relación contractual de
carácter civil, con la exigencia de que éste presente facturas para el pago de supuestos “honorarios”,
cuando en realidad dicha relación corresponde al ámbito jurídico laboral, esto es, al Código del
Trabajo, por reunir los tres elementos que integran y definen al contrato de trabajo: a) prestación de
servicios lícitos y personales; b) relación de dependencia o subordinación jurídica que implica horario
de trabajo y acatamiento de las órdenes del empleador; y, c) remuneración”; norma reglamentaria que
se elevó a categoría Constitucional, cuando en el Art. 327 de la Constitución de la República vigente
desde el 20 de octubre de 2008 dispone: “ … La relación laboral entre personas trabajadoras y
empleadoras será bilateral y directa. Se prohíbe toda forma de precarización, como la intermediación
laboral y la tercerización en las actividades propias y habituales de la empresa o persona empleadora,
la contratación laboral por horas, o cualquier otra que afecte los derechos de las personas
trabajadoras en forma individual o colectiva. El incumplimiento de obligaciones , el fraude, la
simulación, y el enriquecimiento injusto en materia laboral se penalizarán y sancionarán de acuerdo
con la ley”; (las negritas son del Tribunal). En el Considerando Cuarto del fallo impugnado el Tribunal
Adquem no obstante no existir en el proceso un Contrato de “Prestación de Servicios”, concluye que “
… se desprende que la prestación de servicios ha sido realizada por la accionante como Contadora de
la empresa demandada, a cambio de un honorario fijado en mil dólares; por lo que se cumple con los
requisitos establecido (sic) para un contrato de prestación de servicios …”; y posteriormente se
pronuncia que la actora percibió “honorarios profesionales”, hecho demostrado con la prueba
testimonial, con las facturas que obran de autos, lo que corrobora que no se trata de una relación
laboral en los términos del Art. 8 del Código del Trabajo. El análisis de la Sala de alzada que concluye
en que la relación existente entre las partes no fue de carácter laboral, violenta las disposiciones que
invoca la recurrente y que se analizan en este numeral; pues no solo la denominación que se otorga a
la remuneración, llámese “honorarios profesionales”, “comisiones”, a través de facturas, etc.; o a los 6
Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. contratos “servicios personales”, “servicios profesionales”, “comisionista”,
etc., definen la relación contractual como civil o laboral; pues es la realidad de la actividad realizada; y
los elementos que la configuran, que caracteriza a la misma. A.P.R. en su Obra Los Principios del
Derecho del Trabajo, Biblioteca de Derecho Laboral, Segunda Edición, p. 244, al explicar el PRINCIPIO
DE LA PRIMACIA REALIDAD”, de manera expresa señala: “La existencia de una relación de trabajo
depende en consecuencia, no de lo que las partes hubieren pactado, sino de la situación real en que el
trabajador se encuentre colocado y es como dice S., la aplicación del Derecho de Trabajo depende
cada vez de una relación jurídica subjetiva, cuanto de una situación objetiva, cuya existencia es
independiente del acto que condiciona su nacimiento, De donde resulta erróneo pretender juzgar la
naturaleza de una relación de acuerdo con lo que las partes hubieren pactado, ya que, estipulaciones
consignadas en el contrato no corresponden a la realidad carecerían de todo valor” “En atención a lo
dicho, es por lo que se ha denominado el contrato de trabajo; contrato-realidad, puesto que existen
no en el acuerdo abstracto, de voluntades, sino en la realidad de la prestación del servicio y que es
ésta y no aquel acuerdo lo que determina su existencia”. No son los conocimientos técnicos
profesionales los que determinan si una persona es trabajador o no, si la naturaleza de su relación es
laboral o civil, pues cualquier profesional con conocimientos técnicos puede prestar sus servicios
exclusivos, personales y bajo relación de dependencia para otra persona, como puede ser el caso de
un médico, un ingeniero o contador; lo que determina la real naturaleza jurídica de la relación laboral
o no, es que el trabajador haya prestado sus servicios personales y exclusivos, bajo relación de
dependencia a favor del empleador, sin importar si los servicios son o no de tipo profesional.Así en el
caso de una contadora que labora para una empresa en forma continua, por un largo período, como
reconoce el demandado; cumpliendo un horario y percibiendo una remuneración periódica, aunque
se la hubiere denominado “honorario profesional”, está bajo la dependencia de la empresa; debe
cumplir con su obligación de llevar la 7 Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. contabilidad de la misma, acudir
a la empresa a cumplir sus funciones; y si bien tiene autonomía en la aplicación de sus conocimientos
debía desarrollar sus laborales bajo las directrices generales de la empleadora. Al pronunciarse la Sala
que la relación que existió entre las partes fue de naturaleza civil, únicamente con los parámetros que
constan en dicha sentencia, sin considerar las pruebas actuadas que evidencian que la relación entre
las partes tiene los elementos que configuran un contrato de trabajo, evidentemente incurre en los
yerros que alega la recurrente con cargo a la causal primera del Art. 3 de la Ley de Casación; por lo
que al tenor de la disposición del Art. 16 ibidem, se dicta sentencia de mérito en los siguientes
términos: QUINTO.Gladys I.V.V., comparece a fs. 1 y manifiesta que desde el 16 de julio de 1996 ha
prestado sus servicios personales en la empresa “Industrial K. Kraaee Cía Ltda.” en calidad de
Contadora. Que, su empleador en una conducta simuladora, prohibida por la Constitución le ha
exigido que previo al pago de sus remuneraciones mensuales presente facturas, perjudicándola en sus
derechos laborales. Que, en el mes de agosto de 2009 su empleador ha contratado a otra persona
para que ejerza sus funciones y que, el 20 de agosto de 2009 a eso de las 11h30 el representante de la
empresa en las circunstancias que precisa la ha despedido intempestivamente del trabajo. Que, con
los antecedentes expuestos demanda en juicio de trabajo, cuyo procedimiento es oral, para que en
sentencia se condene a su empleador en la forma en que es requerido, al pago de los rubros que
detalla. Citado el demandado se realiza la audiencia preliminar a la que concurren la actora con su
abogado defensor y el demandado a través del Dr. O.S., quien comparece con procuración judicial. El
demandado contesta la demanda planteando las excepciones que constan en la contestación a la
demanda.Posteriormente se realiza la audiencia definitiva, evacuándose las pruebas solicitadas por las
partes, como se desprende del acta respectiva. Concluido el trámite el Juez de Origen dicta sentencia
aceptando parcialmente la demanda, de la que interponen recurso de apelación las partes. Para
resolver se considera: 5.1.- No se ha omitido solemnidad sustancial alguna ni violado el 8 Juicio No.
1589-12 Dra. P.A.S. trámite por lo que se declara la validez procesal.

5.2.-

Respecto a la existencia de relación laboral entre las partes se realiza el siguiente análisis: a) La actora
expresa en su demanda que prestó sus servicios lícitos y personales para la empresa “Industrial K
Kraaee Cía. Ltda.” en calidad de Contadora desde el 16 de julio de 1996 hasta el 20 de agosto de 2009.
El demandado al contestar la demanda manifiesta que la actora prestó sus servicios para la empresa
que representa en la calidad que alega, pero de manera independiente, sin cumplir un horario y
percibiendo honorarios para lo cual suscribía facturas; que no constó en la nómina de trabajadores;
que además llevó la contabilidad de otras empresas; y entre las excepciones planteadas, deduce la de
prescripción de la acción; b) La prescripción de una acción es un modo de extinguir las acciones y
derechos ajenos, por no haberse ejercicio dichas acciones y derechos durante cierto tiempo
(Arts. 2392 y 2414 del Código Civil).- Como lo resuelve la abundante jurisprudencia de las Salas de lo
Laboral de la ex Corte Suprema de Justicia, criterio que esta S. ha reiterado, quien alega la prescripción
implícitamente reconoce la existencia del derecho, es decir en el caso la existencia de la relación
laboral, pues de ningún modo puede alegarse prescripción de un hecho inexistente.La existencia de la
relación laboral entre las partes, ha quedado demostrada con la excepción planteada por el
demandado a la que se hizo referencia; y se corrobora con las pruebas actuadas: Confesión judicial del
demandado, quien reconoce que la accionante laboró bajo su dependencia desde el año 1996 y que
luego salió del trabajo cambiando la modalidad de la relación, sin que hubiere demostrado el cambio
alegado; de la declaración testimonial de la testigo de la actora S.B.G.S. y de la declaración de la
testigo del demandado, V.C.S.M., quien a pesar de que al tenor de la disposición del Art.
216.6 del Código de Procedimiento Civil puede considerarse como no idónea por falta de
imparcialidad en su declaración en relación con los hechos preguntados por el demandado y que le
favorecen; pues como expresa al responder al interrogatorio formulado, trabaja para la empresa
demandada, da cuenta que la actora laboró en calidad de contadora;

9 Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. que cobró honorarios profesionales; que cumplía un horario de 9h00 a
17 h00 (respuesta pregunta 10 interrogatorio); es decir laboraba cumpliendo un horario; percibiendo
una remuneración fija y periódica, con exclusividad para los demandados. Siendo inadmisible que la
empresa hubiere contratado una asistente (la testigo) para la contadora independiente en el ejercicio
de sus funciones; c) Ahora bien, el hecho de que se hubiera cancelado la remuneración de la actora a
través de “honorarios profesionales” y que para ello se haya emitido facturas, no desvirtúa la
existencia de la relación laboral..Respecto a la situación de los profesionales bajo relación de
dependencia, esta Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia ha expresado: “El punto a
dilucidar tiene relación con la dependencia que es el elemento que marca la diferencia entre los
contratos de trabajo y los de servicios profesionales, al respecto se observa: 1.- La jurisprudencia y la
doctrina de manera reiterativa, han sostenido que es la dependencia jurídica la que forma parte del
contrato de trabajo, esto es la facultad que tiene el empleador de ordenar y dirigir y la correlativa
obligación del trabajador de acatar y obedecer. El tratadista M. de la Cueva en su Obra el Nuevo
Derecho Mexicano del Trabajo, E.P.S.A., Av. República Argentina, 15, Cuarta Edición, México, 1977, al
referirse a la subordinación jurídica dice: “El elemento subordinación sirve para diferenciar la relación
de trabajo de otras prestaciones de servicios; ése término es la consecuencia de una larga y fuerte
controversia doctrinal y jurisprudencial...”. (p. 201). Más adelante expresa “El concepto de relación
individual de trabajo incluye el término subordinación para distinguir las relaciones regidas por el
derecho del trabajo, de las que se encuentran reguladas por otros ordenamientos jurídicos. Por
subordinación se entiende, de una manera general, la relación jurídica que se crea entre el trabajador
y el patrono, en virtud de la cual está obligado el primero en la prestación de sus servicios, a cumplir
sus obligaciones y las instrucciones dadas por el segundo para el mejor desarrollo de las actividades
de la empresa...”. (pp. 202 y 203). Luego expresa que “Con objeto de penetrar ahora en el problema de
la naturaleza de la relación de subordinación, diremos que es una relación 10 Juicio No. 1589-12 Dra.
P.A.S. jurídica que se descompone en dos elementos: una facultad jurídica del patrono en virtud de la
cual puede dictar los lineamientos, instrucciones u órdenes que juzgue conveniente para la obtención
de los fines de la empresa; y una obligación igualmente jurídica del trabajador de cumplir esas
disposiciones en la prestación de su trabajo...” (p.203). D’ Eufemia, mantiene un criterio similar, pero
agrega: “El derecho de dar órdenes no es absoluto sino limitado; pues el trabajador, por el hecho de
su contrato, no sufre una capitis diminutio al pasar a depender de su patrono. La subordinación del
trabajador responde a las necesidades de la empresa, y subsiste tanto en los países capitalistas como
en los proletarios...” (citado por G.C. en su obra Compendio de Derecho Laboral, Tomo I, p. 401), y esto
tiene su razón de ser, pues el trabajador debe aplicar sus conocimientos que los obtuvo tras largos
años de estudio y por lo que fue contratado, pero sometido “a la esfera organicista, rectora o
disciplinaria del empresario, esto es, que quien organiza el trabajo, da las órdenes y sanciona en caso
de incumplimiento de sus obligaciones es el empresario y no el trabajador” (Obra Relaciones
Laborales 2000, de varios autores, dirigida por T.S.F., T.L.B., p. 39)”. El Código Obrero, ampara los
convenios profesionales, en el Art. 19, así: “Se celebrarán por escrito los siguientes contratos: a) Los
que versen sobre trabajos que requieran conocimientos técnicos o de un arte, o de una profesión
determinada;”. A su vez el Art. 306 ibídem en concordancia con el Art. 1947 del Código Civil,
contempla la sujeción al Código del Trabajo de los que prestan servicios inmateriales, o sea de
aquellas personas que, en sus funciones prevalece el aspecto intelectual sobre el físico, como las que
realizó el actor en virtud de su título profesional, siempre y cuando la prestación de servicios se de “en
una larga serie de actos”, lo que significa “continuidad”, “nota característica de la relación laboral por
servicio”, tal como lo sostiene el doctor A.G.L., en el Diccionario Explicativo del Derecho Civil
Ecuatoriano – Obligaciones y Contratos, P. 64 y que guarda relación con lo señalado en el Art. 305 del
Código de la Materia “siempre que tales servicios no sean ocasionales”. En el caso que nos ocupa, la
prestación de servicios, se 11 Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. ha dado de una manera continua, desde el
16 de julio de 1996 hasta el 20 de agosto de 2009; y aun cuando el demandado alega que concluyó en
el año 2004 y que canceló una liquidación en este período a la actora; que posteriormente esta
regresó y cambió la modalidad del trabajo a contrato de servicios profesionales no lo ha demostrado.-
De lo analizado se concluye que entre las partes existió relación laboral en los términos del Art. 8 del
Código del Trabajo; independientemente de la nominación que se hubiere dado al contrato y a la
remuneración percibida; d) La Jueza de Origen en la audiencia preliminar al proveer la prueba
solicitada por el demandado, designa perito para que emita un informe respecto a la petición del
acápite XVII, del escrito de formulación de pruebas del accionado, esto es para que revise los libros de
registro que anexa y determine si en ellos consta registrada la actora. Caducado el nombramiento de
la perito Lc. L.A., el Juez Adjunto en providencia de 25 de octubre de 2010 a las 17h31 (fs. 71) designa
perito al Dr. J.P.V.; quien luego de posesionado del cargo emite informe en el término concedido y
concluye que: “… Al no constar la señora G.I.V.V. en los registros de asistencia de los trabajadores
dependientes de la empresa, se determinaría que la mencionada señora V.V. no ha sido trabajadora
dependiente de la Empresa …”. El perito, según lo dispone el Art. 250 del Código de Procedimiento
Civil, es la persona que tiene conocimientos sobre alguna ciencia, arte u oficio; y es designada por el
Juez o Jueza para que emita un informe sobre temas que requieren de sus conocimientos. En la
especie se ha designado perito para que revise los cuadernos de registro del personal de la empresa
demandada y emita un informe indicando si la actora consta en dichos registros; revisión que no
requiere de conocimientos especiales en ninguna ciencia, arte u oficio; pues el Juez que dictó
sentencia podía revisarlos y formarse una opinión sin auxilio de terceros. Este Tribunal no puede dejar
de observar el informe pericial en el que el perito abrogándose una función que no le corresponde,
emite juicios de valor concluyendo que la actora no es trabajadora; por lo que también observa a los
Jueces que al proveer las pruebas solicitadas por las partes, analicen la 12 Juicio No. 1589-12 Dra.
P.A.S. pertinencia de las mismas, en relación al asunto materia del litigio y a la necesidad o no de
atender peticiones como la señalada; e) La actora en su confesión judicial reconoce que en el año
2004 terminó la relación laboral con su empleador porque según afirma al responder a la pregunta 10)
del pliego de posiciones presentado por el demandado, laboró aproximadamente hasta el 2004 y
luego afirma que regresó a laborar al mes; de modo que, la relación laboral se ha desenvuelto en dos
períodos el primero desde el 16 de julio el 1996 hasta el año 2004 ( no hay precisión del mes); y el
segundo desde 2005 hasta el 20 de agosto de 2009. Ahora bien, el demandado como ya se analizó
alegó prescripción de la acción. La citación con la demanda se perfecciona el 2 de octubre de 2009;
por lo que, desde el 2004 en que terminó el primer período de la relación laboral hasta la citación ha
transcurrido en exceso el plazo previsto en el Art. 635 del Código del Trabajo para que opere la
prescripción alegada; de modo que, corresponde pronunciarse únicamente respecto al período 2005 a
20 de agosto de 2009. 5.3.- Probada la relación laboral la carga de la prueba se invierte; por lo que al
empleador le correspondía demostrar que ha cumplido con las obligaciones previstas en el Art. 42.1
del Código del Trabajo; al no hacerlo se ordena el pago de los siguientes rubros: a) La remuneración
correspondiente a 20 días de agosto de 2009 con más el triple de recargo previsto en el Art. 94 del
Código del Trabajo; b) Décimo tercera y décimo cuarta remuneración del período 2005 a 20 de agosto
de 2009; c) Vacaciones por el período 2005 a 20 de agosto 2009. 5.4.- La actora expresa en su
demanda que fue despedida intempestivamente del trabajo. La abundante jurisprudencia que existe
respecto del despido intempestivo se pronuncia en sentido de que, el despido es un hecho que se
produce en determinado momento y en un lugar específico, esto es, que la terminación de la relación
de trabajo por voluntad unilateral del empleador, ocurre bajo circunstancias de tiempo y espacio,
salvo situaciones excepcionales a las que el legislador les otorga los mismos efectos que el despido.-
Los Tratadistas, C.M.M., J.M.S.C.V., Ma. J.L.A. y A.M. Díaz-Caneja en el MANUAL DE DERECHO DEL 13
Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. TRABAJO, Sexta edición; p.606, señalan que: “ … despidos son “todos
aquellos casos en los que el empresario, con apoyo o no en las previsiones legales, decide
unilateralmente la extinción del contrato” ….- “El despido se convierte, por tanto, en una categoría
residual en la que se engloban todos los supuestos de extinción del contrato por decisión única del
empresario”.M.A.G. en su obra CURSO DE DERECHO DEL TRABAJO, define al despido como “ … el acto
unilateral de la voluntad del empresario por virtud del cual éste decide poner fin a la relación de
trabajo”; expresa que, se trata, de una ruptura unilateral, en la cual poco importa, en principio que
exista causa suficiente o no para que el empleador decida romper el vínculo que le liga al
trabajador.Señala que, la naturaleza del despido es un acto de resolución, tanto si la decisión que da
lugar al despido es causal, en cuyo caso se tratará de resolución por incumplimiento del trabajador,
como si el acto resolutorio no es causal, en cuyo supuesto habremos de estimar que quien, incumple
es el empresario.- Tanto de la doctrina como de la jurisprudencia a la que nos hemos referido, se
desprende que el despido es un hecho unilateral, por el cual el empleador en un momento y lugar
determinado pone fin a la relación laboral.- En el caso en estudio el empleador al responder la
pregunta 17 del pliego de posiciones presentado por la actora que interroga respecto a las utilidades
obtenidas por la empresa en el año 2008, responde que no recuerda, pero que “ … la señora G. le
llenaba el sistema de computación hizo borrar todo el sistema y al momento de salir el 20 de agosto
fue despedida …”; hecho que también se desprende de la declaración de la testigo de la actora
S.B.G.S., quien al responder a las preguntas 1 y 2 del interrogatorio formulado, manifiesta que estuvo
presente y por ello sabe y le consta que la accionante fue despedida del trabajo el 20 de agosto de
2009 a eso de las 11h30, como afirma en su demanda y como reconoce el demandado en su
confesión judicial. Justificado el despido alegado, se dispone que el demandado pague a la actora: a)
La indemnización prevista en el Art. 188 del Código del Trabajo; b) La bonificación a la que se refiere el
Art. 185 ibídem. 5.5.- Se niega el pago de los siguientes rubros: a) Décimos tercero 14 Juicio No. 1589-
12 Dra. P.A.S. y cuarto sueldos; vacaciones y utilidades del período 1996 a 2004; porque como ya se
analizó respecto a este período se acoge la excepción de prescripción; b) Utilidades de los ejercicios
económicos 2005 a 2009; porque no se ha demostrado que la empresa demandada hubiere obtenido
utilidades y cuáles fueron éstas; c) Horas extraordinarias por falta de prueba. 5.6.Cumpliendo la
Resolución de la Corte Suprema de Justicia a esa fecha, publicada en el R.O. No 138 de 1 de marzo de
1999, se procede a cuantificar los rubros que se ordena pagar.- Se toma como tiempo de servicio
desde el año 2005 hasta el 20 de agosto de 2009; por las consideraciones que se analizan en el
numeral 5.2 del Considerando Quinto; y como remuneración percibida en los años 2005 a 2008, los
salarios básicos unificados, vigentes a cada año de la relación laboral; pues no existe referencia
procesal que permita determinar la remuneración percibida (en el juramento deferido la actora
únicamente hace referencia a la primera y última remuneración); y en el año 2009 USD 1,120, como
consta de la documentación que obra de autos: Haberes: a) Remuneración 20 días agosto/09 = USD
746,66 + USD 2,239,98 = USD 2,986,64; b) Décimo tercer sueldo: 2005 a 20 agosto/09 = USD
1,327.80.Décimo cuarto sueldo: USD 682.71; c) Vacaciones: USD 663,90.- Total haberes = USD
5,661,05.- Indemnizaciones: Art. 188 CT = USD 1,120 x 5 años (periodo 2005 a 20 agosto 2009,
fracción año se toma completo) = USD 5,600; b) Art. 185 CT = USD 1,120.- Total = USD 6,720.- Total
General = USD 12,381.05.- En virtud de lo expuesto, este Tribunal, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN
NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS
LEYES DE LA REPÚBLICA, casa la sentencia dictada por la Segunda Sala de lo Laboral, de la Niñez y
Adolescencia de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha de 05 de julio de 2012, a las 09h38; en los
términos que anteceden reforma la sentencia de primera instancia; y, aceptando parcialmente la
demanda, ordena que la Compañía Industrial K. KRAAEE Cia. Ltda., en la persona de su representante
legal, W.Y.C., por los derechos que representa en dicha compañía y por sus propios derechos, pague a
la actora la cantidad de DOCE MIL 15 Juicio No. 1589-12 Dra. P.A.S. TRESCIENTOS OCHENTA Y UNO
DOLARES CON CINCO CENTAVOS (USD 12.381,05), valor al que ascienden los rubros que se ordena
pagar. En la etapa de ejecución en los haberes el Juez de Origen deberá calcular los intereses a los que
se refiere el Art. 614 del Código del Trabajo, aplicando la tasa de interés legal vigente a la fecha de
esta sentencia que es la definitiva. De conformidad con la disposición del inciso segundo del Art. 588
del Código del Trabajo se condena en costas al demandado, regulándose los honorarios del abogado
de la actora en el 5% del valor que se ordena pagar.- Notifíquese y devuélvase.- Fdo. Dra. P.A.S.
(JuezaP., Dr. A.A.G.G., Dr. J.M.B.C.M., JUECES NACIONALES. Certifica Dr. O.A.B.. SECRETARIO RELATOR.

CERTIFICO: Que las copias que anteceden son iguales a su original. Quito, 29 de diciembre de 2014.

Dr. O.A.B. SECRETARIO RELATOR 16 embre de 2014.

Dr. O.A.B. SECRETARIO RELATOR

16

RATIO DECIDENCI"1. Una vez que se comprobado la existencia de la relación laboral la carga de la
prueba se invierte, por lo que le corresponde al empleador demostrar que ha cumplido con las
obligaciones previstas en la Ley y al no hacerlo le corresponde el pago de los siguientes rubros:
Remuneración de a 20 días de agosto de 2009,con mas el triple de recargo, décimo tercera y cuarta
remuneración, y vacaciones, del período 2005 a Agosto del 2009. 2. El despido intempestivo en el
presente caso se encuentran probados en base a la declaración de los testigos de la parte actora y como
también lo reconoce el demandado en su confesión judicial, ahora una vez que se ha justificado el
despido que alega la actora se dispone que el demandado pague a la actora la indemnización por
despido intempestivo y el desahucio."

DOS

Sentencia nº 0035-2013-SL de Sala de Lo Laboral de la Corte


Nacional de Justicia (2012), 23 de Enero de 2013
SentenciaCitas 15Citado porMapa de PrecedentesRelacionados
Vincent

Ponente Dra. Espinoza Valdivieso María del Carmen ( Juez Ponente )

Fecha de Resolución 23 de Enero de 2013

Emisor Sala de Lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia (2012)

Juicio Nº 1238-2010

R35-2013-J1238-2010 Juicio No. 1238-2010 JUEZA PONENTE: Dra. M. delC.E.V. CORTE NACIONAL DE
JUSTICIA DEL ECUADOR.- SALA DE LO LABORAL.Quito, 23 de enero de 2013 a las 10h00 VISTOS:
Practicado el resorteo de causas, e integrado legalmente este tribunal, avocamos conocimiento del
proceso en nuestra calidad de Juezas y Conjueza de la Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de
Justicia.

1.- ANTECEDENTES: M.P.C.M., inconforme con la resolución de fecha diciembre 12 de 2008; las 09h38,
dictada con el voto de mayoría por los señores jueces de la Segunda Sala de lo Laboral Niñez y
Adolescencia de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, que mediante auto declararon la nulidad de
todo lo actuado, en tiempo oportuno interpone recurso de hecho frente a la negativa del recurso de
casación, admitido a trámite por el Tribunal de Conjueces de esta Sala, la causa accede al análisis y
decisión de este Tribunal que para resolver por ser el momento procesal considera:

2.- COMPETENCIA: Este tribunal es competente para conocer y resolver en materia de Casación
conforme lo disponen los artículos 184 de la Constitución Política de la República, 172 en relación con
el 191 del Código Orgánico de la Función Judicial, 1 de la Ley de Casación, y 613 del Código del
Trabajo. Oficio No. 704-SG-CNJ de 11 de mayo de 2012; y en resolución No. 13-2012 del Pleno del
Consejo de la Judicatura de fecha 8 de marzo de 2012.3.- PROCEDENCIA: El Art. 2 de la Ley de
Casación prescribe, que este recurso procede respecto de las sentencias y autos que ponga fin a los
procesos de conocimiento dictados por los tribunales de instancia. El auto materia de impugnación, es
uno de nulidad por incompetencia del juez en razón de la materia, solemnidad sustancial prevista en
el Art. 346 2. del Código de Procedimiento Civil (norma supletoria); en este sentido, y a diferencia de
lo que generalmente sucede con las nulidades procesales que admiten reposición del proceso como
prevé la norma del Art. 355 ibidem, en la especie la nulidad 1 que mira a la competencia del juez,
conocida y resuelta por un Tribunal de instancia es insanable, consiguientemente el auto dictado es
definitivo, impugnable en esta vía, pues la situación jurídica que sobreviene como consecuencia de la
nulidad declarada es irreversible; en este sentido hizo bien la Sala de Conjueces en pronunciarse por la
admisibilidad del recurso de hecho, permitiendo a este Tribunal conocer y resolver el recurso de
casación. 3.1 EN CUANTO A LA COMPETENCIA DEL JUEZ O TRIBUNAL PARA CONOCER LA MATERIA
CONTROVERTIDA. La competencia del órgano jurisdiccional es un presupuesto de valides procesal.
Siendo el juez o jueza personalmente responsable de la nulidad por omisión de solemnidades
sustanciales, su obligación es velar por la validez de la causa, comenzando por asegurar inicialmente
su competencia para conocer y resolver el caso que esta en su conocimiento, teniendo en cuenta los
distintos escenarios que pueden presentarse de acuerdo a lo que está establecido en los
artículos 25, 344 y siguientes del Código de Procedimiento Civil; 156 y siguientes, en relación con el
129 9. del Código Orgánico de la Función Judicial. En el primer caso le corresponde al demandado en
ejercicio de su derecho a la defensa, oponer la excepción declinatoria o interponer la acción inhibitoria
recurriendo al juez competente a fin de que la entable; pero puede también suceder que estas
omisiones al no haber sido advertidas por las partes, ameriten una declaratoria de oficio, de acuerdo
con la obligación legal consignada en los artículos 349 y 355 del Código de Procedimiento Civil. Sin
perder de vista además, que en materia laboral existen disposiciones expresas en la ley en el sentido
de que, la incompetencia del juez solo puede ser alegada como excepción y resuelta en sentencia.
(Artículos 571 y 583 del Código del Trabajo). Lo anotado tiene relevancia en términos de establecer la
actividad del juez o jueza frente a uno u otro evento, especialmente en materia laboral, que como en
el caso al existir excepción de incompetencia lo que correspondía es resolver en sentencia y no dictar
auto de nulidad como lo hace el voto de mayoría; cuestión que en todo caso mira a la forma como
tienen que ser emitidos los actos procesales, sin que afecten la esencia de lo resuelto; no obstante
este Tribunal considera importante dejar sentada esta observación, para la correcta aplicación de las
normas procesales.

2 4. NORMAS DE DERECHO INFRINGIDAS, FUNDAMENTOS DEL RECURSO Y CAUSALES ALEGADAS


POR LA CASACIONISTA: 4.1 La recurrente fundamenta su recurso en la CAUSAL PRIMERA del Art. 3 de
la Ley de Casación, por APLICACIÓN INDEBIDA del Art. 35 Num.9 Inc. 3 de la Constitución Política
Vigente a la fecha, actual Art. 326 Núm. 16 y, Art. 10 del Código del Trabajo, alegando que, los
Magistrados de mayoría de la Sala al emitir su fallo en el que declaran la nulidad, “…han aplicado y
empleado en forma indebida e incorrecta una regla de derecho así como una norma constitucional
emanada de la potestad soberana lo que ha provocado una confusión a la realidad de los hechos, por
lo cual me encasillan como servidor público amparada en el Derecho Administrativo”, por haber
ejercido el cargo de OFICINISTA 2, al momento que presento su renuncia para acogerse a la Sostiene
que las jubilación. 4.1.1 Influencia en la decisión de la Causa:

consideraciones hechas por el Tribunal han influido en la decisión de la causa, en razón de que la
recurrente durante toda su vida laboral primero como AUXILIAR DE OFICINA 1 y luego como
OFICINISTA 2, se encontraba amparada por el Código del Trabajo y el Contrato Colectivo, pues en
ningún momento se le liquidó como trabajadora para cambiarle al régimen de la Ley Administrativa,
olvidando de esta manera sus derechos adquiridos, la intangibilidad e irrenunciabilidad de los mismos.
Que el ex Consejo Superior carecía de facultad para legislar e interpretar las normas constitucionales,
como arbitrariamente lo ha hecho dictando Resoluciones Administrativas para dividir a la clase
trabajadora, unos sujetos al Código del Trabajo y otros a la Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa, las que por esta razón son nulas y sin valor legal alguno. Que no se ha cumplido con lo
establecido en el Decreto Ejecutivo N° 928 del 8 de julio de 1993, publicado en el R.O. 236 del 20 de
julio del mismo año, y la disposición Transitoria Segunda de la anterior Constitución; ni se ha
considerado que las actividades que realiza el IESS de acuerdo con la norma constitucional si son
delegables. Tampoco se ha considerado el inciso 2° de la Disposición Transitoria Tercera del Mandato
Constitucional N°8 y su reglamento, publicado en el R.O. #353 el 5 de junio de 2008, que establece
que el contrato colectivo no ampara a las personas que ejercen cargos directivos, de representación o
dirección que no es su caso. Por otra parte, sostiene la casacionista que en el fallo dictado no se ha
cumplido estrictamente con el 3 numeral 13 del Art. 24 del derogado Código Político de 1998, al no
estar MOTIVADO en forma legal. Y que en forma indebida e inexplicable han acogido el Art. 10 del
Código del Trabajo. 4.2 Por la misma CAUSAL PRIMERA del Art. 3 de la Ley de Casación, la recurrente
acusa al fallo de FALTA DE APLICACIÓN de las siguientes normas de la Constitución anterior y las que
corresponderían a la actual: Art. 35 Inc.1, GARANTÍAS, 35 numerales 6. LA DUDA, 12. GARANTIA
CONTRATO COLECTIVO; Art. 23 27. EL DEBIDO PROCESO; Num. 13. Del Art. 24 MOTIVACIÓN. A.. 9 y
252 del Código del Trabajo; Art. 71 y 27 normas del Segundo Contrato Colectivo vigente a la fecha de
su renuncia. Resolución N° C.I030 de 27 de mayo de 1999, Resolución C.I. 17-A del 27 de enero del
mismo año dictadas por la Comisión interventora del IESS, al no haberse garantizado en el fallo sus
derechos como trabajadora; insistiendo en esta acusación sobre la falta de motivación en el fallo por
las razones expuestas, especialmente en lo que hace relación al concepto de trabajador según el Art. 9
del Código del Trabajo, que de acuerdo a su particular punto de vista se traduce en que empleados y
obreros “… AMBOS TIENEN CAPACIDAD E INTELIGENCIA. Se distinguen únicamente por cuanto el uno
usa uniforme de taller y la otra usa uniforme de oficina, pero ambos son TRABAJADORES….”. 4.2.1
Influencia en la decisión de la Causa: La falta de aplicación de estas normas según la recurrente, ha
permitido que los señores jueces de mayoría, le consideren como servidora sujeta a la Ley de Servicio
Civil y Carrera Administrativa y no al Código del Trabajo, negándole el pago de la reliquidación de los
verdaderos valores sobre los derechos económicos y beneficios sociales demandados, y que de
acuerdo con estas normas le correspondía percibir. En suma vuelve a esgrimir los mismos argumentos
para fundamentar las infracciones y vicios que acusa por esta causal. 4.3 Así también, dice la
recurrente que por CAUSAL PRIMERA del Art. 3 de la Ley de Casación, existe FALTA DE APLICACIÓN
de las normas de Derecho especificadas en el Art. 7 inciso 1° y Art. 1561 del Código Civil, referente a
que el contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, sin perjuicio de la garantía
constitucional al pacto colectivo, al que siempre estuvo amparada, por tanto su juez natural y
competente es sin lugar a dudas, el JUEZ DEL TRABAJO y no el Tribunal de lo Contencioso
Administrativo, como sostiene la Sala cuando declara la nulidad poniendo fin al 4 proceso.

Que tampoco se ha aplicado el principio jurídico de la IRRETROACTIVIDAD DE LA LEY, es decir que las
reformas constitucionales rigen para lo venidero, por lo que no pueden atentar en contra de los
derechos adquiridos que se encuentran protegidos por el Código del Trabajo, y que en caso de duda
se debió aplicar en sentido mas favorable al trabajador, lo que ha incidido en la decisión de la causa,
al privarle de todos los derechos que esta reclamando, derechos que al casar la sentencia se le debe
conceder. 4.4 Por causal 1ª del Art. 3 de la Ley de Casación también acusa al fallo FALTA DE
APLICACIÓN de la norma de derecho contenida en el Art. 57 de la Ley de Promoción de la Inversión y
Participación Ciudadana ( R.O. 181 del 30 de Abril de 1999), que trata de los servidores no amparados
por la legislación laboral, correspondiéndole exclusivamente al Ministerio de Trabajo y Recursos
Humanos proceder a esta clasificación, en cumplimiento de la norma constitucional, lo que nunca
cumplió la institución demandada conforme las certificaciones acompañadas. Por tanto el extinto
Consejo Superior del IESS, al proceder de esta forma (Resolución 879 del 14 de mayo de 1996), lo hizo
en forma antojadiza, sin conocimiento, afectando de esta manera sus derechos, e incidiendo en el
fallo.

5. CONSIDERACIONES ACERCA DEL RECURSO DE CASACIÓN.- El recurso extraordinario de casación


no otorga a la Corte Nacional competencia para revisar el juicio, en la perspectiva de resolver a cuál
de los contendientes le acompaña la razón, desde luego que su misión, a condición de que el
recurrente sepa plantear bien la acusación y el recurso, se circunscribe a enjuiciar la sentencia gravada
a los efectos de establecer si el juez, al pronunciarla, observó las normas jurídicas que debía aplicar
para definir rectamente la controversia jurídica llevada a su examen. Su objetivo principal es impugnar
exclusivamente la sentencia para invalidarla o anularla por los vicios de fondo o forma de que pueda
adolecer, esto es por violación directa de la ley, por falta de aplicación, por indebida aplicación, o por
interpretación errada de la misma. Por lo que, quien recurre esta obligado a señalar con exactitud y
precisión, cuales son las infracciones cometidas con individualización de los vicios o yerros en los que
ha incurrido el tribunal de instancia, pues en aplicación del principio dispositivo, el recurrente es quien
fija 5 los límites de desenvolvimiento de la actividad jurisdiccional del tribunal de casación, en la labor
de control de legalidad del fallo a el asignada, proceso que se verifica mediante el cotejamiento
riguroso y técnico que el juez hace entre el fallo impugnado y el ordenamiento jurídico vigente,
fundamentalmente la constitucionalidad o conformidad del sistema normativo, en virtud del principio
de supremacía constitucional, previsto en el Art. 11 numeral 3 y siguientes, en relación con los
Artículos 424 y 425 de la Constitución de la República. El objetivo o finalidad que busca el recurso
extraordinario de casación en materia laboral, tiene una particularidad especial y es que está
precedido de un interés público el cual siempre se refleja en un interés privado posterior, además de
perseguir la defensa de la ley sustantiva y la salvaguardia del derecho aplicado en cada caso en
particular y en los diferentes procesos, propende a la unificación de la jurisprudencia a nivel nacional,
enmendando los daños causados a las partes provenientes de la sentencia materia del recurso,
restableciendo el derecho violado con la sentencia. 6. ANALISIS DEL CASO CONCRETO EN RELACIÓN
A LAS IMPUGNACIONES FORMULADAS. 6.1 Como todos los cargos a la sentencia son por causal
primera del Art. 3 de la Ley de Casación, por falta de aplicación o aplicación indebida de normas de
derecho, siempre y cuando vale precisar hayan sido determinantes de la parte dispositiva del fallo, al
realizar nuestro examen y dada la extensión del recurso, lo haremos en conjunto, tratando de ubicar o
centrar el problema jurídico a resolver, empezando por determinar que es lo que comporta esta
causal. Esta causal imputa vicios “in iundicando” y puede darse por aplicación indebida, falta de
aplicación o errónea interpretación de normas de derecho, incluyendo los precedentes
jurisprudenciales obligatorios en la sentencia o auto que hayan sido determinantes de su parte
dispositiva. No es permitido en esta causal revalorar la prueba, ni fijar nuevamente hechos ya
establecidos que se dan por aceptados, pues la esencia de esta causal apunta a demostrar
jurídicamente la vulneración propiamente dicha de normas de derecho por parte del juzgador al dictar
sentencia, que se produce según la doctrina y jurisprudencia aceptada, al de reducir los hechos a los
tipos jurídicos mediante el proceso de subsunción, es decir a normas de derecho sustantivo que
resulten aplicables. El vicio de 6 juzgamiento o “in iundicando” contemplado en esta causal se da en
tres casos: 1. Cuando el juzgador deja de aplicar la norma sustantiva al caso controvertido y que, de
haberlo hecho, habría determinado que la decisión en la sentencia sea distinta; 2. Cuando el Juez
entiende rectamente la norma pero la aplica a un supuesto fáctico diferente del hipotético
contemplado en ella, incurriendo así en un error en la equivocada relación del precepto con el caso
controvertido; y, 3. Cuando el juzgador incurre en un yerro de interpretación de la norma,
atribuyéndole un sentido y alcance que en realidad no tiene. 6.2 Del análisis del auto recurrido y del
escrito contentivo del recurso, este tribunal infiere que, todos los cargos traídos por la recurrente en
su escrito de interposición, radican en un mismo problema jurídico, por lo que al dilucidarlo este
Tribunal podrá pronunciarse con certeza, abarcando todos los puntos controvertidos en el recurso que
viene analizando. 6.2.1 PROBLEMA JURÍDICO A DILUCIDAR. El problema jurídico a dilucidar, radica en
determinar si, en razón de la normativa vigente a la fecha, aplicable al caso, las actividades laborales
desempeñadas por la recurrente durante su vida laboral en el Hospital Regional 2 propiedad del IESS,
al amparo del nuevo marco constitucional y legal, el cambio y transformación operada en el
tratamiento y racionalización de los recursos humanos de las instituciones del sector público, hacían
que ésta pueda seguir siendo considerada como trabajadora amparada por el Código del Trabajo,
para acogerse a los beneficios establecidos en el Contrato Colectivo vigente en aquel entonces, sobre
los que pide una reliquidación; o por el contrario, como consecuencia de esta transformación, dichas
actividades estaban amparadas por la Ley Orgánica de Servicio Civil y Carrera Administrativa (LOSCA)
regente en aquel entonces. 6.3 CONSIDERACIONES PREVIAS A LA RESOLUCIÓN DEL PROBLEMA Y DEL
RECURSO. 6.3.1 Revisada la historia institucional del IESS, en lo que se refiere al manejo de los
recursos humanos, no existían hasta antes de las reformas constituciones publicadas en el R.O. N° 863
de 16 de enero de 1996, Art. 31, Titulo I, Sección VII, Del Trabajo, literal g) (artículo 6 de las reformas),
normas claras, técnicas, ni prácticas que establezcan una clasificación entre obreros y empleados, en
razón de la actividad laboral que desempeñaban los trabajadores que prestaban servicios en dicha
institución, esta situación determinó, que la gran 7 mayoría de los trabajadores sea cual fuere su
actividad estuvieran amparados por la contratación colectiva, lo que motivo precisamente el cambio y
transformación en este aspecto en el sector público; ejemplo de lo que acontecía y los problemas que
generó su aplicación, es precisamente el caso de la actora, situación que le lleva considerar que al
continuar amparada por el Código del Trabajo y la contratación colectiva, le asiste derecho para
pretender una reliquidación de sus derechos económicos, como consecuencia de su desvinculación
para acogerse a la Jubilación. 6.3.2 Para viabilizar la mencionada reforma constitucional en lo que a
este aspecto se refiere, el Consejo Superior del IESS en uso de sus atribuciones dictó las
RESOLUCIONES Números: 879 el 14 de mayo de 1996, y la 882 el 11 de junio de 1996, en las que
claramente se estableció que las relaciones del IESS con sus servidores si rige por la Ley de Servicio
Civil y Carrera Administrativa, excepto los obreros que están amparados por el Código del Trabajo, de
acuerdo con la norma suprema; estableciendo además una nomenclatura de los cargos a través de lo
que se denominó “SERIE DE CARGOS”; consagrando de esta manera un nuevo régimen jurídico en las
relaciones de esta entidad del sector público con sus servidores, mediante un proceso de clasificación
de los puestos de trabajo; se introduce además como elemento decisorio y definitivo, a efecto de
determinar el régimen jurídico aplicable a sus servidores, el concepto de “INDELEGABILIDAD” de las
actividades esenciales de la Seguridad Social. Y en relación a los recursos humanos se resolvió que, “….
Los servidores del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social que desempeñan los cargos que
corresponden a las series que se detallan a continuación, están subordinados al Código del Trabajo….”
(Lo subrayado es nuestro).Revisado el detalle antes referido, los cargos desempeñados por la
recurrente, esto es los de OFICINISTA 1 y OFICINISTA 2, NO constan en dicho detalle, por lo que su
actividad a esa fecha, no estuvo subordinada al Código del Trabajo. 6.3.3 No obstante, en este
contexto subsisten puntos de conflicto respecto a este tema; pues en el ámbito de la doctrina, existen
varias teorías con relación a los parámetros que deben considerarse para una clasificación de los
trabajadores en empleados y obreros de acuerdo a lo que prevé el Art. 9 del Código del Trabajo. En el
caso que conocemos, si bien es cierto lo dicho por la recurrente en el sentido de que para realizar
cualquier actividad humana sea esta o no de 8 índole laboral, se requiere la concurrencia tanto de una
actividad física cuanto una intelectual, este Tribunal considera que, un criterio para la clasificación de
los trabajadores en obreros o empleados no podría darse como dice la casacionista en razón del
uniforme que utiliza para cumplir su labor, pues este criterio por simple, resultaría sobre todo anti
técnico e inaceptable; mas bien estas diferencias tienen que nacer de la misma Ley y de su historia
fidedigna, marco legal al que debemos remitirnos para resolver el problema. La teoría materialista en
su tiempo, ya advirtió la división existente entre capital y trabajo, para concluir que solo el trabajo
productivo, es decir aquel en donde prima la actividad física (fuerza de trabajo) sobre la mental es el
que le da valor agregado al producto o mercancía1; de ahí que el trabajo o la actividad laboral, este
dividida o clasificada no en razón de las personas consideradas todas trabajadoras, sino en función de
lo que prima en la actividad que realizan física o mental. De lo dicho anteriormente, se puede colegir
que un criterio razonable para clasificar a los trabajadores es la Actividad Predominante, a efecto de
establecer si se trata de un obrero o empleado, según prevalezca el esfuerzo físico o mental. 6.3.4 De
este análisis podemos extraer los siguientes criterios que se desprenden de los textos legales: Trabajo
Material. Del texto del Art. 10 inciso segundo del Código del Trabajo, citado por el Tribunal de
instancia en la sentencia recurrida, se colige el criterio de “Trabajo Material”, como aquel que entre
otras actividades no solo implica construcciones de las obras públicas, “… sino también el
mantenimiento, y el general la realización de todo trabajo material relacionado con la prestación de
servicio público,…”. Con esto se puede apreciar una relación directa entre obrero y trabajo material lo
que implica en definitiva una actividad eminentemente física y de esfuerzo físico. 6.3.5 Trabajo
Intelectual.- Por otra parte como de acuerdo con el artículo 35 9. Inciso cuarto de la Constitución
vigente en esa fecha, y lo que ya habíamos visto, si la actividad que desarrolla el IESS es indelegable,
las relaciones con sus servidores que generalmente trabajan en dependencias u oficinas realizando
funciones administrativas, con cierto grado de responsabilidad personal, y conocimientos en
determinada ciencia, arte u oficio, es directa entre empleado y trabajo intelectual, sujeta a la Ley de
Servicio Civil y 1 M.K., El Capital.

9 Carrera Administrativa de esa época. 6.3.6 Naturaleza de las funciones desempeñadas por la
casacionista. En el marco de lo que queda analizado este Tribunal considera, que en razón de la
naturaleza de las funciones desempeñadas por la actora, como AUXILIAR DE OFICINA 1 y OFICINISTA
2, a la fecha en que se produjo su desvinculación con la Institución demandada, encontrándose ya en
vigencia la nueva normativa, si en su actividad laboral predominó el trabajo intelectual por sobre el
trabajo material, tanto es así que en función de esta realidad se procedió a su reclasificación, no podía
seguir amparada por las normas del Código del Trabajo, si precisamente fueron estos los motivos que
impulsaron las reformas introducidas, estableciendo un nuevo concepto basado en criterios técnicos
que extraídos de la Doctrina Universal, han sido recogidos por la Jurisprudencia, a efectos de clasificar
la actividad laboral de los trabajadores, encuadrándolas en obreros o empleados sujetos al Código del
Trabajo o a las leyes que regulan la Administración Pública. 6.3.7 Consiguientemente, contrario a lo
dicho por la recurrente, el Tribunal de Instancia ha hecho bien en considerar lo dispuesto en
la Constitución de la República vigente a esa fecha, cuyo artículo 35 numeral 9 inciso segundo
disponía lo siguiente: “….Las relaciones de las instituciones comprendidas en los numerales 1, 2, 3 y 4,
del Art. 118 y de las personas jurídicas creadas por ley para el ejercicio de la potestad estatal, con sus
servidores, se sujetarán a las leyes que regulan la administración pública, salvo las de los obreros, que
se regirán por el derecho del trabajo……” Esta norma, en relación al Art. 9 del Código del Trabajo que
trae un concepto de trabajador, nos lleva necesariamente a coincidir con la conclusión a la que llegó el
tribunal de instancia, en el sentido de que la accionante en esta causa, a la fecha de la terminación de
su relación de trabajo con la institución demandada, desempeñaba actividades que implicaban un
trabajo eminentemente intelectual, por lo que mal podía estar amparada por el Código del Trabajo ni
la contratación colectiva, si además ha sido ella quien ha reconocido en el proceso que, “……su trabajo
lo realizó a través de conocimientos adquiridos con una preparación académica…..”; 6.3.8 LOS
CONTRATOS COLECTIVOS NO AMPARAN A EMPLEADOS DE CARRERA ADMINISTRATIVA.

Finalmente es ineludible que este Tribunal haga una cita textual del extracto de algunos fallos de
Triple Reiteración, que tienen una relación directa con el 10 recurso que venimos analizando, pues
estos deben orientar no solo a este Tribunal para la decisión en sentencia, si no también a la
casacionista y especialmente a su Abogado defensor. Al respecto tenemos lo siguiente: “……Es
inadmisible, legal y moralmente, que el grupo de servidores del IESS sujeto a la Ley de Servicio Civil y
Carrera administrativa pretenda seguir gozando tanto de los derechos económicos que por la ley les
corresponde según su régimen, como los que se deriven de pactos colectivos celebrados al interior de
la entidad con el grupo amparado por el Código del Trabajo; tan es así que el artículo 2 de la misma
Resolución 880 prescribe que "la Contratación Colectiva se celebrará con los trabajadores sujetos al
Código del Trabajo". Interpretar de otro modo tal Resolución, en forma que haga perennes los
beneficios para unos y limitados para otros, al interior de una misma entidad, es discriminatorio y, por
lo mismo, violatorio de elementales incuestionable principios que la reiteración)2 “…..Es
constitucionales…”.

(Triple Resolución 880 del IESS, reconoce a los servidores del IESS y en el caso, a la actora antes
nombrada, los derechos económicos y beneficios sociales de orden individual, incluida la jubilación
patronal, pero, exclusivamente, hasta el 14 de mayo de 1996, fecha en que los servidores sujetos a la
Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa y los sujetos al Código del Trabajo, pasan a gozar de los
beneficios correspondientes a cada régimen; pues, es inadmisible, legal y moralmente, que el grupo
sujeto a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa pretenda seguir gozando tanto de los
derechos económicos que por ley les corresponde según su régimen, como los que se deriven de
pactos colectivos celebrados al interior de la entidad con el grupo amparado por el Código del
Trabajo….” (Triple reiteración) 3 . Consiguientemente no hay ninguna duda razonable, para aplicar el
criterio favorable al trabajador como se viene alegando (Art. 35 6. Constitución de 1998), ni infracción
a las demás normas que citan como infringidas, en consecuencia se desechan los cargos presentados
a la sentencia por carecer de fundamento. 7. DESICIÓN EN SENTENCIA: Por lo expuesto, al considerar
que los jueces de instancia han interpretado y aplicado de manera correcta la normativa 2 3 Gaceta
Judicial. Año CVII. Serie XVIII, No. 2. Página 372.(Quito, 24 de mayo de 2006). Gaceta Judicial. Año CVII.
Serie XVIII, No. 2. Página 383.(Quito, 24 de mayo de 2006)

11 vigente en esa fecha, sin incurrir en ninguna infracción ni vicio de los que se acusa, pues la
casacionista solicitó su Jubilación en forma posterior esto es en el año de 1998, encontrándose
sometida en ese entonces al mandato de la nueva normativa vigente, situación que ha llevado al
Tribunal Ad Quem, a emitir un auto de nulidad de todo lo actuado acogiendo la excepción de
incompetencia, dejando a salvo el derecho de la reclamante de perseguir su pretensión en la instancia
jurisdiccional que corresponde; auto que por cierto esta suficientemente motivado, aunque
discrepemos en el aspecto formal. Por lo expuesto, este Tribunal de la Sala de lo Laboral de la Corte
Nacional de Justicia, debidamente integrado para resolver este caso, al no encontrar que el auto
recurrido haya infringido norma alguna, apegado como se encuentra a la Constitución y Leyes
vigentes, “ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR
AUTORIDAD DELA CONSTITUCION Y DE LAS LEYES DE LA REPÚBLICA” niega el recurso deducido
sobre el auto emitido el 12 de diciembre de 2008; las 09h38, por la Segunda Sala de lo Laboral, N. y
Adolescencia de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, y no casa la sentencia. Sin costas ni multa.
Intervenga en la presente causa la Dra. Z.P.N. en su calidad de Conjueza Nacional por licencia del Dr.
W.M.S. en atención al oficio No. 141-SG-CNJ-IJ de 16 de enero de 2013. N. y devuélvase. Dra. M.
delC.E.V.D.. P.A.S. JUEZA NACIONAL Dra. Z.P.N.C.N.C.D.O.A.B.S.R.C.: Que las copias que anteceden son
iguales a su original. Quito, 30 de mayo de 2014.

Dra. X.Q.S. SECRETARIA RELATORA (E)

12 2014.

Dra. X.Q.S. SECRETARIA RELATORA (E)

12

RATIO DECIDENCI"1. Los cargos desempeñados por la recurrente esto es de Oficinista 1 y Oficinista 2,
por lo que su actividad a esa fecha no estuvo subordinada al Código del Trabajo, sino sujeto a la Ley de
Servicio Civil y Carrera Administrativa."
TRES

Sentencia nº 0719-2013-SL de Sala de Lo Laboral de la Corte


Nacional de Justicia (2012), 24 de Septiembre de 2013
SentenciaCitas 13Citado porMapa de PrecedentesRelacionados
Vincent

Ponente Dr. Blum Carcelen Jorge Maximiliano ( Juez Ponente )

Fecha de Resolución 24 de Septiembre de 2013

Emisor Sala de Lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia (2012)

Juicio Nº 0509-2013

Juicio Laboral N° 509-2013 R719-2013-J509-2013 LA REPÙBLICA DEL ECUADOR EN SU NOMBRE Y


POR AUTORIDAD DE LA LEY.

CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO LABORAL.Quito, 24 septiembre del 2013, las 11h59.
VISTOS: Agréguese el escrito presentado por la parte demandada, Ing. M.A.C.R., en calidad de
Administrador; para el efecto tómese en cuenta la autorización que realiza al Dr. J.C.A., así como
también la casilla judicial 2605, y el correo electrónico: juanquitadoc@hotmail.com. Dentro del juicio
laboral seguido por G.F.R.N. contra I.. Galo P.H., en su calidad de Gerente Regional de la Corporación
Nacional de Electricidad Sociedad Anónima CNEL-Regional Sucumbíos; la parte actora interpone
recurso de casación de la sentencia pronunciada por la Sala Única de la Corte Provincial de Justicia de
Sucumbíos. ANTECEDENTES.- Comparece G.F.R.N., manifestando que prestó sus servicios lícitos y
personales, para la Corporación Nacional de Electricidad S.A. CNEL–Regional Sucumbíos
EMELSUCUMBÍOS, desde el 1 de noviembre del 2008, en calidad de Jefe de Personal, cumpliendo un
horario de 08h00 a 12h00 y 13h00 a 17h00, de lunes a viernes. Que al producirse el cambio de
Gerente Regional de la Corporación Nacional de Electricidad S.A. (CNEL), es decir, con el ingreso del
señor I.. L.V., en forma casi inmediata fui enviado en Comisión de servicios a la ciudad del Coca, para
que se encargare de la Jefatura de dicha agencia, mientras la persona que ocupaba ese cargo, retorne
de su período de maternidad; habiendo sido encargado su puesto de trabajo en la ciudad de Nueva
Loja, al señor J.C.M., quien se desempeñaba como asistente de roles, que cumplido su encargo en el
Coca, le correspondía reintegrarse a sus funciones en calidad de 1 JEFE DE PERSONAL, el día 21 de
junio del 2010, sin embargo para su sorpresa, su empleador inició en su contra un visto bueno, razón
por la cual la autoridad administrativa del trabajo, luego de las diligencias pertinentes, en resolución
negó el visto bueno planteado por su empleador, disponiendo el reintegro a su lugar de trabajo, esto
es al cargo de Jefe de Personal. No obstante, su empleador a través del Director de Recursos
Humanos, T.. T.L., luego de conocer la negativa del visto bueno, realizó el compromiso de encargarle
temporalmente la Coordinación de Energía Renovable, más ante la ausencia de documento alguno
que determine tal situación, se vio compelido a incoar una denuncia por despido intempestivo, siendo
resuelta por la autoridad administrativa el 7 de octubre del 2010, a las 15h00. Que estando en su lugar
de trabajo fue visitado por el Director de Recursos Humanos de CNEL-Regional Sucumbíos, T.. T.L.M.,
quien le manifestó que por orden del Gerente, se ha dispuesto removerle del cargo de Jefe de
Personal, hecho que consta en el memorando N° 597-2010, de fecha 7 de octubre de 2010,
procediendo de esta manera a despedirle intempestivamente de su puesto de trabajo, en esta razón
demanda para que en sentencia se ordene el pago de los rubros determinados en el líbelo inicial. El
juez de primer nivel, acepta parcialmente la demanda, y ordena el pago de USD. 81.130,56. La Sala
Única de la Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos, dicta sentencia revocando la subida en grado y
aceptando la excepción de negativa pura y simple de los fundamentos de hecho y de derecho de la
demanda, así como la excepción de falta de derecho del actor, se desecha la demanda por
encontrarse pagados los rubros indicados en la demanda y por no tener derecho al pago del despido
intempestivo conforme establece el contrato colectivo. Inconforme con esta decisión, el actor
interpone recurso de casación, mismo que ha sido aceptado a trámite en auto de 9 de julio de 2013,
las 15h07, por la Sala de Conjueces de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia. COMPETENCIA.-
Corresponde el conocimiento de esta causa, al Tribunal que suscribe constituido por juezas y jueces
nacionales, nombrados/as y posesionados/as por el Consejo Nacional de la Judicatura, mediante
resolución número 004-2012 de 26 de enero de 2012; y designados por el pleno para actuar en esta
Sala de lo Laboral, por resolución N°

2 03-2013 de 22 de julio de 2013, y en este proceso en mérito al sorteo realizado de conformidad a lo


dispuesto en el del Art. 183 del Código Orgánico de la Función Judicial. Su competencia para conocer
los recursos de casación interpuestos, se fundamenta en lo dispuesto en los Arts. 184.1 de
la Constitución de la República del Ecuador, 191.1 del Código Orgánico de la Función Judicial, 1 de la
Ley de Casación y 613 del Código del Trabajo. FUNDAMENTOS DEL RECURSO - El casacionista
manifiesta, que se han infringido las siguientes normas de derecho: Arts. 229 y 326 numerales
2 y 16 de la Constitución de la República; Art. 26 de la Ley Orgánica de Empresas Públicas;
Arts. 115 y 165 del Código de Procedimiento Civil; Resolución de la Ex Corte Suprema de Justicia, de
fecha 08 de marzo de 1990, publicada en el Registro Oficial N° 412 del 06 de abril de 1990 y, numeral
1.1.1.5 del Art. 2 del Decreto Ejecutivo 225, de fecha 18 de enero del 2010, publicado en el Registro
Oficial N° 123, del 4 de febrero del 2010. Funda su recurso en la causal tercera del Art. 3 de la Ley de
Casación. CONSIDERACIONES SOBRE LA CASACIÓN.- La casación es un medio de impugnación
extraordinario, público y de estricto derecho. Citando a H.M.B., diremos; que la casación es un recurso
limitado, por que la ley lo reserva para impugnar por medio de él solo determinadas sentencias, “…
formalista;

es decir, que impone al recurrente, al estructurar la demanda con la que sustenta, el inexorable deber
de observar todas las exigencias de la técnica de casación, a tal punto que, el olvido o desprecio de
ellas conduce a la frustración del recurso y aún al rechazo in limine del correspondiente libelo”1. No es
una tercera instancia. El objetivo fundamental de este recurso, es atacar la sentencia para invalidarla o
anularla por los vicios de fondo o forma de los que puede adolecer; proceso que se verifica a través de
un cotejamiento riguroso y técnico de la sentencia con el ordenamiento jurídico vigente, para
encontrar la procedencia o no de las causales invocadas. Actividad jurisdiccional confiada al más alto
Tribunal de Justicia ordinaria, que en el ejercicio del control de constitucionalidad y legalidad, lo que 1
Murcia B.H., Recurso de Casación Civil, Bogotá – 2005.p.91. 3 busca es garantizar la defensa del
derecho objetivo en aras de la seguridad jurídica, pilar fundamental en el que se cimenta el Estado
Constitucional de derechos y justicia; la igualdad de los ciudadanos ante la ley, así como la unificación
de la jurisprudencia a través del desarrollo de precedentes jurisprudenciales fundamentados en fallos
de triple reiteración.

ANÁLISIS DEL CASO, EN RELACIÓN A LAS IMPUGNACIONES PRESENTADAS.- Este Tribunal de la Sala
de lo Laboral, ha examinado la sentencia impugnada, los recaudos procesales y los vicios que aduce el
casacionista se han producido en la sentencia que ataca, ante lo cual considera: PRIMERO.- La causal
tercera trata la “Aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación de los preceptos
jurídicos aplicables a la valoración de la prueba, siempre que hayan conducido a una equivocada
aplicación o a la no aplicación de normas de derecho en la sentencia o auto”, esta causal tiene que ver
con la interpretación y aplicación de las normas reguladoras de la prueba en la apreciación de los
hechos, a fin de que prevalezca la apreciación que debe hacerse de acuerdo a derecho y no a la que
con criterio subjetivo, hiciera el Juez/a o Tribunal, apartándose de la sana crítica, exigiendo para su
configuración, la concurrencia de los siguientes requisitos: a) Identificación del medio de prueba que a
criterio del recurrente ha sido erróneamente valorado en la sentencia (confesión de parte,
instrumentos públicos o privados, declaraciones de testigos, inspección judicial, dictamen de peritos o
intérpretes, etc,. b) Determinación de la norma procesal sobre valoración de la prueba que a su criterio
ha sido infringida. c) Demostración, lógica jurídica del modo en que se produjo el quebranto; y, d)
Identificación de la norma sustantiva que se ha aplicado erróneamente o no se ha aplicado como
resultado del yerro en el que se ha incurrido al realizar la valoración de la prueba. En tal virtud,
fundamentar el recurso de casación en esta causal, supone necesariamente advertir la existencia de
dos infracciones sucesivas: la primera, la demostración de la forma en que se ha violado las normas de
valoración de la prueba o la sana crítica y la segunda, la identificación de la norma sustantiva o
material, que ha sido erróneamente aplicada o no ha sido aplicada como consecuencia del error
cometido al realizar la valoración de la prueba. En el caso sub judice, el casacionista sostiene: “(…) los
señores Jueces de la Sala Única de la Corte 4 Provincial de Justicia de Sucumbíos violaron los
siguientes preceptos jurídicos previstos en el Código de Procedimiento Civil, aplicables a la valoración
de la prueba, Art. 115 y 165 (…) lo cual ha conducido a una equivocada aplicación de normas de
derecho en la sentencia (Arts. 229 Constitución de la República, Art. 26 de la Ley Orgánica de
Empresas Públicas y Resolución de la Ex Corte Suprema de Justicia, de fecha 08 de Marzo de 1990,
publicada en el Registro Oficial N° 412 del 06 de Abril de 1990)”. Siendo el punto principal a dilucidar,
sí al trabajador le asiste o no el derecho a beneficiarse de la cláusula contractual que concede la
estabilidad de 48 remuneraciones a quienes hayan sido despedidos, para cuyo efecto se realizan las
siguientes precisiones: a) Los Arts. 115 del Código de Procedimiento Civil, establecen: “prueba deberá
ser apreciada en conjunto, de acuerdo con las reglas de la sana crítica, sin perjuicio de las
solemnidades prescritas en la ley sustantiva para la existencia o validez de ciertos actos. El juez tendrá
obligación de expresar en su resolución la valoración de todas las pruebas producidas”; 165 ibídem:
“Hacen fe y constituyen prueba todos los instrumentos públicos, o sea todos los instrumentos
autorizados en debida forma por las personas encargadas de los asuntos correspondientes a su cargo
o empleo, como los diplomas, decretos, mandatos, edictos, provisiones, requisitorias, exhortos u otras
providencias expedidas por autoridad competente; las certificaciones, copias o testimonios de una
actuación o procedimiento gubernativo o judicial, dados por el secretario respectivo, con decreto
superior, y los escritos en que se exponen los actos ejecutados o los convenios celebrados ante
notario, con arreglo a la ley; los asientos de los libros y otras actuaciones de los funcionarios y
empleados del Estado de cualquiera otra institución del sector público; los asientos de los libros y
registros parroquiales, los libros y registros de los tenientes políticos y de otras personas facultadas
por las leyes. El instrumento público agregado al juicio dentro del término de prueba, con orden
judicial y notificación a la parte contraria, constituye prueba legalmente actuada, aunque las copias se
las haya obtenido fuera de dicho juicio”. El Art. 229 de la Constitución de la República, dispone: “Serán
servidoras o servidores públicos todas las personas que en cualquier forma o a cualquier título
trabajen, presten servicios o ejerzan un cargo, función o dignidad dentro del sector público. Los
derechos de las servidoras y servidores públicos son irrenunciables. La ley definirá el organismo rector
en materia de recursos humanos y remuneraciones para todo el sector público y regulará el ingreso,
ascenso, promoción, incentivos, régimen disciplinario, estabilidad, sistema de remuneración y cesación
de funciones de sus servidores. Las obreras y obreros del sector público estarán sujetos al Código de
Trabajo. La remuneración de las servidoras y servidores públicos será justa y equitativa, con relación a
sus funciones, y valorará la profesionalización, capacitación, 5 responsabilidad y experiencia”. (La
negrita nos pertenece). En la especie, el actor viene manifestando desde la demanda, que se ha
desempeñado en el cargo de “JEFE DE PERSONAL”, desde el 1 de noviembre de 2008 hasta el 31 de
octubre del 2010, cuestión que se corrobora con el contrato suscrito por el actor señor G.F.R.N. y
Empresa Eléctrica Regional Sucumbíos, de fecha 4 de noviembre del 2008, así como del Acta de
Liquidación de Haberes (fjs. 356 a 357 del cuaderno de primer nivel); es decir, el accionante ha
ejercido funciones de servidor público, en una empresa pública como lo es la Corporación Nacional de
Electricidad, por tanto es aplicable la Ley Orgánica de Empresas Públicas LOEP, siendo que el Art. 26
del cuerpo legal en referencia expresa: “En las empresas públicas o en las entidades de derecho
privado en las que haya participación mayoritaria de recursos públicos están excluidos de la
contratación colectiva el talento humano que no tenga la calidad de obreros en los términos
señalados en esta Ley, es decir, los Servidores Públicos de Libre Designación y Remoción, en general
quienes ocupen cargos ejecutivos, de dirección, representación, gerencia, asesoría, de confianza,
apoderados generales, consultores y los Servidores Públicos de Carrera. (…)” (La negrita es nuestra); es
decir, el contrato colectivo únicamente ampara a quienes tienen la calidad de obreros/as, siendo que
en el caso sub judice, como se ha dejado establecido ut supra , que el actor se ha desempeñado en
calidad de “JEFE DE PERSONAL”, actividad en la que existe un predominio de lo intelectual sobre lo
físico, diferenciándose de aquellos que realizan actividades laborales con predominio del esfuerzo
físico, material o manual, denominados obreros/as, por tanto, no tiene derecho a los beneficios de la
contratación colectiva. El jurista ecuatoriano, J.C.T., ha definido al obrero como: “aquel en cuyos
servicios prevalece el esfuerzo físico sobre el intelectual”2. En esta misma línea, es preciso recordar a
quien recurre, que la Constitución de la República del Ecuador, en su Ar. 326 numeral 16, establece:
“quienes cumplan actividades de representación, directivas, administrativas o profesionales, se
sujetarán a las leyes que regulan la administración pública. Aquellos que no se incluyen en esta
categorización estarán amparados por el Código del Trabajo”. Sobre el principio de supremacía
Constitucional, consagrado actualmente en nuestra Constitución, en el Art. 424 de la Constitución de
la República: “La Constitución es la norma suprema y prevalece sobre cualquier otra del ordenamiento
jurídico. Las 2 J.C.T., “Derecho del Trabajo”, Tomo I, Editorial Don Bosco, Quito, 1973, pág. 114. 6
normas y los actos del poder público deberán mantener conformidad con las disposiciones
constitucionales; en caso contrario carecerán de eficacia jurídica. La Constitución y los tratados
internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado que reconozcan derechos más
favorables a los contenidos en la Constitución, prevalecerán sobre cualquier otra norma jurídica o acto
del poder público”; existen fallos de triple reiteración en los que se recalca que desde la codificación
de las Constituciones Políticas del Ecuador de 1996 y 1997, la Constitución, prevalece por sobre el
contrato colectivo, al ser la norma suprema del Estado, “las normas secundarias y las demás de menor
jerarquía deben mantener conformidad con los preceptos constitucionales. No tendrán valor alguno
las leyes, decretos, ordenamientos, disposiciones y tratados o acuerdos internacionales que, de
cualquier modo, estuvieren en contradicción con la Constitución o alteraren sus prescripciones”,
principio de supremacía que garantiza “el ejercicio democrático del poder frente a los riesgos del
autoritarismo y la arbitrariedad”, subrayando que “ningún ordenamiento legal llámese ley, contrato
colectivo, resolución de cuerpo colegiado, etc., puede estar por encima o puede contrariar los
dictados de la Constitución Política de la República”, y en caso que esto ocurra, la norma contraria
queda tácitamente derogada. En tal virtud, el señor G.F.R.N. se encuentra excluido de la contratación
colectiva; estando sujeto para efectos de liquidación al Código del Trabajo, que en el caso de despido
intempestivo, le corresponde recibir las indemnizaciones allí previstas, conforme lo prescribe el Art.
4 de la Ley Orgánica de Empresas Públicas LOEP, en relación con el Art. 33 ibídem. b) Ahora bien, de
los recaudos procesales corre de fjs. 356 a 357 la “LIQUIDACIÓN DE HABERES”, suscrita por las partes,
en la cual se toma como remuneración la cantidad de USD. 1.690,22, y se liquidan los siguientes
rubros: remuneración mensual unificada del mes de octubre: USD. 1.690,22; décimo tercer sueldo del
1 de diciembre al 30 de octubre de 2010: USD. 1.387,87; décimo cuarto sueldo del 1 de septiembre al
30 de octubre de 2010: USD. 40.00; fondo de reserva de septiembre y octubre de 2010: USD. 281.70;
vacaciones del periodo 2008 a 2009 (9 días) y del 2009 a 2010 (completo): USD. 1.012,92; comisión de
servicios a O. del 22 de mayo a 18 de junio del 2010: USD. 990.00; bonificación según el Art. 185 del
Código del Trabajo: USD. 845. 11; bonificación según el Art. 188 del 7 Código del Trabajo: USD.
5.070,66, dando un total de USD. 11.318,48; monto del cual se ha deducido el aporte al IESS: USD.
158.04; anticipo décimo tercer sueldo del 2010: USD. 900.00, quedando líquido a recibir: USD.
10.260,44, por lo tanto habiendo recibido el trabajador la totalidad de las indemnizaciones menos los
haberes pendientes, la demandada no adeuda valor alguno al señor G.F.R.N.. SEGUNDO.- En cuanto al
ataque efectuado en el sentido de que: “(…) en armonía con los principios de intangibilidad e
irrenunciabilidad de derechos del trabajador, es procedente aplicar al caso la resolución de la Ex Corte
Suprema de Justicia, de fecha 8 de marzo de 1990, publicada en el R.O 412 del 6-abr-1990, que señala:
(…) el contrato colectivo de trabajo ampara a todos los trabajadores sujetos al régimen del Código del
Trabajo, aunque no estuvieren afiliados a la asociación de trabajadores que lo suscribió”, sin que el
Art. 3 del Contrato Colectivo de Trabajo se oponga a esta Resolución, puesto que la misma por
principio de jerarquía normativa se encuentra por sobre la convención colectiva. (…)”; advierte este
Tribunal, que los jueces de segunda instancia, utilizan como argumento adicional, para negar la
cláusula del contrato colectivo que por despido intempestivo reconoce 48 remuneraciones, lo
dispuesto en el Art. 3 del mismo sexto contrato colectivo de trabajo, que estipula: “El presente
contrato Colectivo de Trabajo ampara a los trabajadores estables de la empresa con excepción del
Gerente, los Trabajadores que perciben beneficios de este convenio y no se encuentran al día en las
aportaciones al Comité de Empresa (…)”, señalando que, conforme se desprende de la certificación
emitida por el Comité de Empresa que corre a fjs. 127, el actor no aporta, ni es socio del Comité de
empresa de los trabajadores de la Empresa Eléctrica Regional Sucumbíos; se observa, que en efecto y
tal como lo afirma el actor, la Resolución emitida por la Corte Suprema de Justicia, de fecha 8 de
marzo de 1990, R.O. 412 del 6 de abril de 1990, establece que el contrato colectivo ampara a todos los
trabajadores sujetos al Código del Trabajo; sin embargo, se observa que el argumento principal para
negar la cláusula contractual en referencia, criterio que comparte este Tribunal, conforme se observa
del considerando NOVENO del fallo que se impugna, es el hecho de que el contrato colectivo, de
acuerdo al Art. 26 de la Ley de Empresas Públicas, régimen jurídico especial para este sector (empresas
públicas), ampara exclusivamente a los obreros y que en vista de que: “el actor cumplía las funciones
de jefe de personal y por lo tanto no tiene la calidad de obrero, por tal motivo no está inmerso en el
pago de las 48 remuneraciones, por 8 despido intempestivo que establece el sexto contrato colectivo
(…)”. De tal manera, que si bien motivan innecesariamente con la cláusula tercera del contrato
colectivo, no es el punto medular por el cual se deniega el beneficio de la cláusula contractual, sino el
hecho cierto de que no tiene la calidad de obrero. En tal virtud, al no evidenciarse transgresión a las
normas alegadas, por las consideraciones que quedan determinadas en este fallo, este Tribunal de la
Sala de lo Laboral, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y
POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, no casa la sentencia expedida
por la Sala Única de la Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos, en los términos de este fallo. N. y
devuélvase. Fdo.) Dr. J.M.B.C.; JUEZ NACIONAL PONENTE; Dra. G.T.S.; JUEZA NACIONAL; Dr. M.B.B.;
JUEZ NACIONAL. CERTIFICO.- Fdo.) Dr. O.A.B.SECRETARIOR..

CERTIFICO: Que las copias que anteceden son iguales a su original. Quito, 30 de mayo de 2014.

Dra. X.Q.S. SECRETARIA RELATORA (E)


9 mena Q.S. SECRETARIA RELATORA (E)

RATIO DECIDENCI"1. El actor de acuerdo a lo que consta en el proceso no era socio del comité de
empresa de los trabajadores de la Regional Eléctrica Sucumbíos, ya que el contrato colectivo ampara a
los trabajadores sujetos al Código del Trabajo, y el actor como tal cumplía funciones de jefe de personal
y por lo tanto no tenía la calidad de obrero, por lo que no estaba inmerso en el pago de las 48
remuneraciones por despido intempestivo que establece el Sexto Contrato Colectivo de trabajo."
Principios de las relaciones laborales en Ecuador
Estos son los principios laborales más importantes, aplicados en Derecho Ecuatoriano y que constan en la Constitución de la
República del Ecuador.

1) Irrenunciabilidad (Constitución Art. 33 y 34) Los derechos de los trabajadores son Irrenunciables. Esto significa que incluso si el
trabajador por escrito renuncia a ellos, su derecho subsiste. Esto es importante que tome en cuenta el empleador, pues la renuncia
incluso voluntaria por ejemplo del derecho a la seguridad social a través de la afiliación al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social
no lo libera de su responsabilidad con dicha obligación.

2) Intangibilidad (Constitución Art 326.2) Significa que los derechos o beneficios otorgados a los trabajadores, vez concedidos por
ley o costumbre no se puede quitar. Por ejemplo en Ecuador, si un trabajador con un sueldo de USD500 mensuales, pasa a ganar
USD700 mensuales, no puede el empleador luego reducir el sueldo al valor original. Este principio se aplica a toda “conquista”
laboral. Los trabajadores adquieren derechos por:
2.1) Constitución
2.2) Ley
2.3) Contrato Colectivo
2.4) Contrato de trabajo
2.5) Costumbre

3) Principio Pro-Operarium (Constitución Art. 326.3) En caso de duda ante un hecho o la interpretación de un contrato o ley, se
aplica siempre la que más favorable sea al trabajador.

4) Trabajo (Constitución Art. 33 y 325) El Estado garantizará el derecho al trabajo. Se reconocen todas las modalidades de trabajo,
en relación de dependencia o autónomas, con inclusión de labores de auto sustento y cuidado humano; y como actores sociales
productivos, a todas las trabajadoras y trabajadores. El Estado garantizará a las personas trabajadoras el pleno respeto a su
dignidad, una vida decorosa, remuneraciones y retribuciones justas y el desempeño de un trabajo saludable y libremente escogido o
aceptado. En la práctica este principio es de difícil aplicación.

5) Derecho a la Transacción (Constitución Art. 326.11) Este principio permite tranzar en materia laboral sin vulnerar la
Irrenunciabilidad y la intangibilidad. Es válida la transacción laboral que no implique renuncia de los derechos intangibles de los
trabajadores. Por ejemplo, en Ecuador, cuando un trabajador es despedido sin justificación (intempestivamente) tiene derecho a una
indemnización. El derecho a la transacción implica que el valor de la indemnización puede ser negociable, pues el valor del mismo
es una expectativa que únicamente un juez en última instancia puede determinar. Las partes pueden acordar un valor de tal forma
que mutuamente queden satisfechas. Siendo por tanto en este ejemplo negociable el valor de la indemnización, no lo son los
sueldos y otros beneficios de ley debidos, pues constituyen un derecho irrenunciable e intangible.

6) Derecho a la Asociación (Constitución Art. 326.7/8 y 66.13) Se garantiza el derecho y libertad de los trabajadores de asociarse
(sindicatos), sin autorización previa. (Igual derecho tienen los empleadores).

a) Derecho a la Huelga (Constitución Art. 326.14) Suspensión legal de actividades laborales con permiso del Ministerio del Trabajo.
Realizada por los trabajadores. Como se puede concluir, este principio garantiza el derecho a realizar una huelga, siempre que ésta
sea declarada legal por la autoridad competente (Ministerio de Relaciones Laborales), con las excepciones y limitaciones
determinadas en la Ley.

7) Libertad de Contratación (Constitución Art. 66.16) Nadie puede ser obligado ni a trabajar ni a emplear, con las excepciones que
dicte la Ley. Varias reformas legales incorporan disposiciones que a mi criterio limitan el ejercicio de éste principio.

8) Bilateralidad (Constitución Art. 327) - La relación laboral entre personas trabajadoras y empleadoras será bilateral, obligatoria y
directa. Este más que un principio, es una norma legal que impide que el empleador recurra al outsourcing o intermediación laboral,
como si existe en otras legislaciones. En la práctica, existen actividades que si se pueden intermediar (limpieza, alimentación,
seguridad). Es importante que se defina de forma detallada las condiciones de contratación entre el empleador y el empleado para
evitar riesgos laborales, pues existen sanciones establecidas por casos de fraude y simulación laboral.

9) Contrato Real: El contrato es una realidad independiente de lo escrito. Toda cláusula que viole derechos de los empleados es
nula, toda cláusula que implique el empleador reconoce más derechos al trabajador es válida. En general para determinar si existe o
no una relación laboral se considerará la realidad sobre lo escrito en cuanto a si ésta cumple las condiciones que la ley determina
para que una relación de trabajo se considere de tipo laboral.

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