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CAS.

Nº 3647-2012 ICA
Sumilla: Resulta ilícita la decisión de la entidad edil demandada al dar por concluida la
relación laboral del actor sin observar el procedimiento de Ley; máxime aún si el actor no
ha ejercido un cargo de confianza; y, a su vez ha adquirido la protección del artículo 1º de
la Ley Nº 24041, por haber realizado labores de naturaleza permanente y sujeto a
subordinación, asimismo, haya ejercido tal labor más de un año ininterrumpido de
servicios. Lima, veinte de marzo de dos mil catorce.- LA PRIMERA SALA DE DERECHO
CONSTITUCIONAL Y SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
DE LA REPÚBLICA.- VISTA; la causa en audiencia pública de la fecha; y, luego de
verificada la votación con arreglo a Ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el demandante José Luis
Palomino Cope, de fecha veintitrés de mayo de dos mil doce, obrante a fojas trescientos
cuatro y siguientes, contra la sentencia de vista, de fecha nueve de mayo de dos mil
doce, obrante a fojas doscientos setenta y dos y siguientes, expedida por la Sala Mixta
Descentralizada de Pisco de la Corte Superior de Justicia de Ica que revoca la sentencia
apelada, de fecha veintiocho de octubre de dos mil once; y, reformándola declara
infundada la demanda.- FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Mediante resolución de fecha
tres de mayo de dos mil trece, que corre a fojas 38 y siguientes del cuaderno de
casación, este Tribunal Supremo ha declarado procedente en forma excepcional el
recurso de casación interpuesto por el demandante por la causal establecida en el
artículo 386º del Código Procesal Civil, referida a la infracción normativa del artículo
1º de la Ley Nº 24041 e infracción normativa del artículo 139º Incisos 3) y 5) de la
Constitución Política del Perú.- CONSIDERANDO: Primero.- Que el debido proceso
es un principio y derecho de la función jurisdiccional, consagrado en el inciso 3) del
artículo 139º de la Constitución Política del Estado, que tiene por función velar por el
respeto irrestricto de los derechos fundamentales y las garantías constitucionales que lo
integran, dando a toda persona la posibilidad de recurrir a la justicia para obtener la
tutela jurisdiccional de sus derechos, a través de un procedimiento regular en el que se
dé oportunidad razonable y suficiente de ser oído, ejercer el derecho de defensa, de
producir prueba y obtener una sentencia debidamente motivada.- Segundo.- Que,
asimismo, uno de los contenidos del derecho al debido proceso es el derecho de obtener
de los órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente con las
pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de procesos.
La exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas en proporción a los
términos del inciso 5) del artículo 139º de la Constitución Política del Estado garantiza
que los Jueces, cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen el proceso
lógico que los ha llevado a decidir la controversia, asegurando que el ejercicio de la
potestad de administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución Política del Estado
y a la Ley, pero también con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del derecho de
defensa de los justiciables.- Tercero.- Que, el Tribunal Constitucional en su sentencia de
fecha trece de octubre de dos mil ocho, al resolver el Expediente Nº 00728-2008-HC,
respecto de la debida motivación de las resoluciones judiciales, en su sexto fundamento
ha expresado lo siguiente: “Ya en sentencia anterior, este Tribunal Constitucional (Exp.
Nº 1480-2006-AA/TC, Fj. 2) ha tenido la oportunidad de precisar que “el derecho a la
debida motivación de las resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas,
expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada
decisión. Esas razones, (...) deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y
aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados en el trámite del
proceso. Sin embargo, la tutela del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales
no debe ni puede servir de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de
fondo ya decididas por los jueces ordinarios. En tal sentido, (...) el análisis de si en una
determinada resolución judicial se ha violado o no el derecho a la debida motivación de
las resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos
en la resolución cuestionada, de modo que las demás piezas procesales o medios
probatorios del proceso en cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las
razones expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva evaluación o análisis...”.-
Cuarto.- Que, el fundamento séptimo de la referida sentencia del Expediente Nº 00728-
2008-HC, ha señalado que el contenido constitucionalmente garantizado del derecho a la
debida motivación de las resoluciones judiciales queda delimitado entre otros por los
supuestos siguientes: a) Inexistencia de motivación o motivación aparente, b) Falta de
motivación interna del razonamiento, c) Deficiencias en la motivación externa:
justificación de las premisas, d) Motivación insuficiente, e) Motivación sustancialmente
incongruente y f) Motivaciones cualificadas.- Quinto.- Que, si bien el presente caso se ha
declarado la procedencia del recurso de casación por la causal de infracción normativa
que incide directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada respecto
del artículo 139º incisos 3) y 5) de la Constitución Política del Estado y artículo 1º de la
Ley Nº 24041, se aprecia de autos que la Sala Superior ha empleado en forma suficiente
los fundamentos que le ha servido de base para revocar la demanda, argumentos que
resultan contrarios a lo establecido por esta Sala Suprema y el Tribunal Constitucional, y
que no pueden analizarse a través de una causal In Procedendo, consideraciones por las
cuales la causal de infracción normativa del artículo 139º inciso 3) y 5) de la Constitución
Política del Estado, resulta infundada.- Sexto.- Que, del mismo modo, resulta ineludible
tomar en cuenta que, conforme a lo preceptuado por el artículo 1º de la Ley Nº 27584,
norma que Regula el Proceso Contencioso Administrativo, la acción contencioso
administrativa prevista en el artículo 148º de la Constitución Política del Estado,
constituye una expresión singular del Estado de justicia administrativa; es decir, del
sometimiento del poder al Derecho puesto que tiene por finalidad el control jurídico por
parte del Poder Judicial, de las actuaciones de la administración pública sujetas al
Derecho Administrativo y la efectiva tutela de los derechos e intereses de los
administrados en su relación con la administración.- Séptimo.- Que, siendo como es, un
derecho fundamental del ciudadano el obtener de la administración pública decisiones
congruentes, y obligación del Poder Judicial efectuar el respectivo control jurídico
conforme a lo señalado anteriormente, es posible afirmar que la existencia de una
vulneración de los principios del debido proceso en detrimento de los derechos del
demandante, merece un pronunciamiento de fondo por parte de esta Sala Suprema,
dirigido a tutelarlos.- Octavo.- Antecedentes.- Que, conforme se advierte del escrito de
demanda obrante a fojas ciento quince y siguientes, el demandante José Luis Palomino
Cope, emplaza a la demandada Municipalidad Distrital de San Clemente, solicitando se
declare la nulidad de la Resolución de Alcaldía Nº 033-2011-ALC-MDSC, mediante la
cual se declara la Nulidad de Ingreso a planilla de permanente y se dispone su cese
como servidor de la Municipalidad demandada a partir del catorce de enero de dos mil
once, nulidad de la Resolución de Alcaldía Nº 081- 2011-ALC-MDSC, que actualiza la
Resolución de Alcaldía Nº 033- 2011-ALC-MDSC, y dispone que el cese sea desde
veinticuatro de enero de dos mil once, como consecuencia, se ordene a la demandada
su inmediata reincorporación a las labores como Jefe de Maquinaria y Maestranza,
donde venía laborando hasta la fecha de su cese; y, se indemnice por el daño causado
con el pago de las remuneraciones y demás beneficios dejados de percibir hasta la
fecha de su reincorporación, más los intereses legales.- Noveno.- Delimitación de la
controversia.- Que, estando a lo señalado se aprecia que la controversia en el presente
caso gira alrededor de determinar si resulta aplicable al actor la protección prevista en el
artículo 1º de la Ley Nº 24041, norma que establece: “Los servidores públicos
contratados para labores de naturaleza permanente, que tengan más de un año
ininterrumpido de servicios, no pueden ser cesados ni destituidos sino por las causas
previstas en el Capítulo V del Decreto Legislativo Nº 276 y con sujeción al procedimiento
establecido en él, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 15º de la misma Ley.”.-
Décimo.- Que, el citado dispositivo debe interpretarse judicialmente siguiendo el método
de la ratio legis, es decir desentrañando la razón intrínseca de la norma a partir de su
propio texto; en consecuencia, la esencia de la norma es proteger al trabajador que ha
laborado durante más de un año de servicios ininterrumpidos en labores de naturaleza
permanente, a no ser cesado o destituido sino únicamente por la comisión de falta grave,
y con sujeción al procedimiento establecido en el Capítulo V del Decreto Legislativo Nº
276.- Décimo Primero.- Pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre la
aplicación del artículo 1º de la Ley Nº 24041.- Que, por su parte, el Tribunal
Constitucional en numerosa y reiterada jurisprudencia, ha señalado que: “para efectos
de la aplicación del artículo 1º de la Ley Nº 24041, es preciso determinar si se han
cumplido los dos requisitos exigidos siguientes: a) Que el demandante haya realizado
labores de naturaleza permanente, y b) Que las mismas se hayan efectuado por más de
un año ininterrumpido”.- Décimo Segundo.- Que, en el caso de autos, la sentencia de
vista revoca la apelada y reformando la declara infundada la demanda, tras considerar
que en el caso materia de análisis, el A Quo en el Décimo considerando de la sentencia
apelada, concluye que el demandante se encuentra bajo los alcances del Decreto
Legislativo Nº 276; por tanto, sólo podría ser cesado o destituido por las causales
previstas en el Capítulo V y con sujeción al procedimiento establecido en dicha norma;
sin embargo, al haber desempeñado un cargo jefatural durante todo el tiempo en que las
partes suscribieron contratos de Servicios Personales (Jefe de la Unidad de Maquinarias
y Maestranza), el Juez debió analizar si éste se encontraba comprendido en el CAP
(Cuadro de Asignación Personal) de la Municipalidad, como cargo de carrera o de
confianza, más aun si tal como lo refiere la demandada en su escrito de contestación de
demanda (Fs. 138 al 143) “... dicha plaza estaba prevista y presupuestada, siendo que a
la fecha el personal nombrado ha sido repuesto en sus cargos ...”. Así también, en el
caso materia de análisis, el Juez no ha hecho una interpretación adecuada de la Ley;
considerando que al haber sido el actor contratado de manera excepcional, no le alcanza
la estabilidad absoluta de los servidores nombrados, que cuentan con estabilidad laboral
indeterminada conforme al artículo 3º del Reglamento de la Ley (Decreto Legislativo Nº
276).- Décimo Tercero.- Que, estando a lo señalado, se advierte que la sentencia de
vista ha interpretado erróneamente el artículo 1º de la Ley Nº 24041, pues conforme lo ha
determinado la sentencia apelada, la relación laboral ha quedado acreditada, tal es así
que se aprecia de manera contundente, que el demandante ha realizado labores de
naturaleza permanente, toda vez que ha prestado servicios laborales durante tres años
tres meses, según es de verse de los contratos de locación de servicios no personales
obrantes de fojas cuatro a fojas seis; de los contratos por servicios personales corrientes
de fojas siete a fojas trece, así como de las boletas de pago presentadas que obran en
autos a fojas catorce y siguientes. Asimismo, el demandante estaba subordinado a un
jefe inmediato, tal como es de verse, a fojas cincuenta y ocho, la Resolución de Alcaldía
Nº 458-2007-ALC/MDSC de fecha treinta y uno de octubre de dos mil siete; y, a fojas
cincuenta y nueve, la Resolución de Alcaldía Nº 540-2008-ALC/MDSC de fecha cinco de
noviembre de dos mil ocho, que resuelve por artículo único, el reconocimiento y la
felicitación de la Municipalidad Distrital de San Clemente; de la misma forma se aprecia
hechos de subordinación a través de la Resolución de Alcaldía Nº 688-2008-MDS/ALC,
de fecha diecisiete de diciembre de dos mil ocho, de fojas cincuenta y cuatro y
siguientes; y, la Resolución de Alcaldía Nº 636-2009-MDS/ALC, de fecha veintinueve de
diciembre de dos mil nueve, de fojas cincuenta y seis y siguientes, mediante las cuales
se aprueba el rol de vacaciones de empleados y obreros de la Municipalidad Distrital de
San Clemente correspondiente a los años dos mil nueve y dos mil diez, donde el actor
figura como beneficiado; por ello, no cabe duda que el actor desempeñó labores de
naturaleza permanente, pues la temporalidad significa lo circunstancial, lo fugaz o
perentorio en el tiempo, siendo que el periodo tan extenso, según es de verse de los
contratos antes referidos, no refleja sino la naturaleza permanente de la labor, por lo que
ha quedado debidamente establecido, que el recurrente, desempeñó labores de carácter
permanente e ininterrumpidas.- Décimo Cuarto.- Que, no pasa desapercibido por este
Colegiado que si bien, existe interrupciones de uno a ocho días en las labores del
demandante por cada año laborado, esto es, al verificarse que los Contratos de Locación
de Servicios no Personales celebrados, a partir del uno de enero al treinta de junio de
dos mil siete, en el cargo de Chofer de Alcalde, tiene una interrupción aproximada de
ocho días; seguidamente el Contrato de Locación de Servicios no Personales celebrado,
a partir del dos de julio al treinta de setiembre de dos mil siete, en el cargo de Chofer del
Cargador Frontal, tiene una interrupción aproximada de un día; del Contrato de Locación
de Servicios no Personales celebrado a partir de uno de octubre al treinta y uno de
diciembre de dos mil siete, en el cargo de Jefe de la Unidad de Maquinarias y
Maestranza, no tiene interrupciones; y, finalmente, de los Contratos por Servicios
Personales celebrados en el año dos mil ocho señala la vigencia a partir del cuatro de
enero al treinta de diciembre de dos mil ocho, en el cargo de Jefe de la Unidad de
Maquinarias y Maestranza, tiene una interrupción aproximada de seis días; sin embargo,
tales interrupciones no pueden ser consideradas como tales, puesto que, las mismas sólo
eran un mero formulismo del que se ha valido la emplazada con el objeto de impedir que
el actor ingrese al ámbito de protección que dispensa la Ley Nº 24041, tal como lo ha
señalado el Tribunal Constitucional relativo a las interrupciones.- Décimo Quinto.- Que,
la emplazada Municipalidad Distrital de San Clemente aduce que el actor ha ejercido un
cargo de confianza, el cual no le da derechos a ser considerado como personal
permanente o nombrado de la comuna; sin embargo, de los actuados se observa que el
actor desde la celebración del contrato de servicios personales, fojas siete, no ha
pactado condición de confianza alguna conforme se aprecia de las cláusulas de contrato,
asimismo, del propio contrato se aprecia efectivamente que su cargo es la Jefatura de la
Unidad de Maquinarias y Maestranza, sin embargo, este cargo, tanto en su Reglamento
de Organización y funciones (ROF) como en el Manual de Organización y Funciones
(MOF), no identifica ni precisa que éste sea uno de CONFIANZA, máxime aún, si la
retribución pactada correspondiente (S/. 804.60 ochocientos cuatro con 60/100 Nuevos
Soles) no se condice con la de un personal de alta dirección o de confianza. Asimismo,
es pertinente resaltar que en los actuados no se ha presentado fundamento o argumento
alguno que detalle la labor de un trabajador de confianza, el cual tiene particularidades
que lo diferencian de los trabajadores “comunes”, tales como: a) La confianza depositada
en él, por parte del empleador; la relación laboral especial del personal de alta dirección
se basa en la recíproca confianza de las partes, las cuales acomodarán el ejercicio de
sus derechos y obligaciones a las exigencias de la buena fe, como fundamento de esta
relación laboral especial; b) Representatividad y responsabilidad en el desempeño de sus
funciones; las mismas que lo ligan con el destino de la institución pública, de la empresa
o de intereses particulares de quien lo contrata, de tal forma que sus actos merezcan
plena garantía y seguridad; c) Dirección y dependencia; es decir que puede ejercer
funciones directivas o administrativas en nombre del empleador, hacerla partícipe de sus
secretos o dejarla que ejecute actos de dirección, administración o fiscalización de la
misma manera que el sujeto principal; d) No es la persona la que determina que un cargo
sea considerado de confianza. La naturaleza misma de la función es lo que determina la
condición laboral del trabajador; y, e) La pérdida de confianza que invoca el empleador
constituye una situación especial que extingue el contrato de trabajo; a diferencia de los
despidos por causa grave, que son objetivos, ésta en cambio es de naturaleza subjetiva.
El retiro de la confianza comporta la pérdida de su empleo, siempre que desde el
principio de sus labores este trabajador haya ejercido un cargo de confianza o de
dirección; por lo tanto, al no presentarse dichas condiciones no se configura en el
presente proceso que el cargo ejercido por el actor sea uno de confianza.- Décimo
Sexto.- Que, en tal sentido, en base a los contratos de locación de servicios no
personales, de los contratos de servicios personales, de las boletas de pago, se
desprende que el demandante prestó servicios como Jefe de la Unidad de Maquinarias y
Maestranza de la entidad demandada desde el uno de enero de dos mil siete, y en forma
ininterrumpida durante el último año previo al despido, esto es, del uno de enero de dos
mil diez al veinticuatro de enero de dos mil once, en labores de naturaleza permanente y
sujeto a subordinación, habiendo adquirido la protección del artículo 1º del Decreto Ley
Nº 24041 amparado en el principio de protección al trabajador, el mismo que establece
que sólo puede ser despedido por las causas previstas en el capítulo V del Decreto
Legislativo 276, resultando ilícita la decisión de la demandada de dar por concluida la
relación laboral sin observar el procedimiento de Ley.- Décimo Séptimo.- Que, en
atención a la norma infringida, cabe agregar además que ésta hace referencia
únicamente a la forma en que los trabajadores sujetos a la modalidad de contrato, que
hayan realizado más de un año de labores ininterrumpidas, han de ser cesados y
destituidos de acuerdo a lo precisado por el capítulo V de del Decreto Legislativo Nº 276,
mas no prescribe como condición sine qua non que el servidor haya ingresado a la
carrera pública para tal efecto; en tanto que, tal como se desprende del texto del artículo
15º del citado Decreto Legislativo Nº 276, para adquirir tal condición deberán concursar y
ser evaluados previamente de manera favorable. Que siendo ello así, al no ser materia
de discusión los alcances del artículo 15º del Decreto Legislativo Nº 276, referidos al
ingreso a la carrera administrativa, y al haberse acreditado de forma suficiente que el
recurrente efectuó labores de naturaleza permanente por más de un año
ininterrumpido de servicios resulta de aplicación al caso de autos la protección
contenida en el artículo 1º de la Ley Nº 24041; por lo que, la causal denunciada resulta
fundada.- DECISIÓN: Por estas consideraciones; y, de conformidad con el Dictamen
del Señor Fiscal Adjunto Supremo Titular en lo Contencioso Administrativo:
Declararon FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el demandante José Luis
Palomino Cope, de fecha veintitrés de mayo de dos mil doce, obrante a fojas trescientos
cuatro y siguientes; en consecuencia CASARON la sentencia de vista, de fecha nueve de
mayo de dos mil doce obrante a fojas doscientos setenta y dos y siguientes; y, actuando
en sede de instancia, CONFIRMARON la sentencia apelada que declaró fundada en
parte la demanda, en consecuencia, nulas las Resoluciones de Alcaldía Nº 033-2011-
ALC/MDSC de fecha catorce de enero de dos mil once y la Nº 081-2011-ALC/MDSC, de
fecha veinticuatro de enero de dos mil once, y de conformidad con lo señalado en el
artículo 41º inciso 5) del Decreto Supremo Nº 013-2008-JUS; y, con lo demás que
contiene; sin costas ni costos; DISPUSIERON publicar la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano, conforme a Ley; en los seguidos con la Municipalidad Distrital de
San Clemente; y, los devolvieron; interviniendo como ponente la señora Jueza Suprema
Chumpitaz Rivera.- SS. RODRÍGUEZ MENDOZA, CHUMPITAZ RIVERA, TORRES
VEGA, MAC RAE THAYS, CHAVES ZAPATER C-1118797-369

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