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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA AYACUCHO -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


PORTAL CONSTITUCIÓN NRO. 20 - MODULO CIVIL,
Juez:MORALES HIDALGO Carlos Porfirio FAU 20602769934 soft
Fecha: 30/11/2023 16:18:34,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
AYACUCHO / HUAMANGA,FIRMA DIGITAL

MÓDULO CIVIL CORPORATIVO DE LITIGACION ORAL

3° JUZGADO CIVIL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA EXPEDIENTE : 00696-2021-0-0501-JR-CI-03
AYACUCHO - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE MATERIA : NULIDAD DE ACTO JURIDICO
JUEZ : MORALES HIDALGO CARLOS PORFIRIO
PORTAL CONSTITUCIÓN NRO.
20 - MODULO CIVIL, ESPECIALISTA : MEDINA PAREJA CARLA GABRIELA
Secretario:MEDINA PAREJA Carla DEMANDADO : YARANGA CHAICO, JUANA FRANCISCA
Gabriela FAU 20602769934 soft
Fecha: 30/11/2023 16:33:17,Razón: AVALOS YARANGA, SALOMON
RESOLUCIÓN TEODORO AVALOS, QUISPE
JUDICIAL,D.Judicial: AYACUCHO /
HUAMANGA,FIRMA DIGITAL DEMANDANTE : AVALOS YARANGA, LEONCIO
AVALOS YARANGA, ISAIAS

El Juez del Módulo Civil Corporativo de Litigación Oral – Tercer Juzgado


Especializado en lo Civil de Huamanga, expide la siguiente;

SENTENCIA

Resolución N° 11.-
Ayacucho, 28 de noviembre de 2023.

VISTOS: Resulta de autos, que por escrito de demanda


corriente a fojas 42 y siguientes, subsanado a fojas 92 y siguientes, don ISAIAS AVALOS
YARANGA y don LEONCIO AVALOS YARANGA, interponen demanda sobre NULIDAD
DE ACTO JURIDICO en contra de SALOMON AVALOS YARANGA y la sociedad
conyugal conformada por TEODORO AVALOS QUISPE y JUANA FRANCISCA
YARANGA CHAICO.

I. ANTECEDENTES:
1.1. PRETENSION DE LA DEMANDA:
Los demandantes LEONCIO AVALOS YARANGA e ISAIAS AVALOS YARANGA,
pretenden se declare la NULIDAD DE LOS ACTOS JURIDICOS contenidos en la
Minuta Nro. 01-2017 de fecha 26 de abril del 2017 y del Contrato Privado de
Transferencia de Posesión de fecha 10 de febrero del 2008, otorgados por la Sociedad
Conyugal conformada por TEODORO AVALOS QUISPE y JUANA FRANCISCA
YARANGA CHAICO a favor de SALOMON AVALOS YARANGA, respecto del
inmueble urbano ubicado en la Calle Nueva S/N Mz. “B1”, Lote 05 de la Lotización
“San José” comprensión del Distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, provincia de
Huamanga, departamento de Ayacucho, de una extensión superficial de 600.00m2, por
estar incursas en las causales de nulidad previstas en los incisos 1), 3), 4), 7) y 8) del
artículo 219º del Código Civil.

1.2. HECHOS RELEVANTES EXPUESTOS POR LAS PARTES:


DE LA PARTE DEMANDANTE
a) A manera de antecedentes, la parte demandante expresa:
Que el inmueble Ubicado en la Calle Nueva S/N, Mz “B1”, lote 05 de la Lotización “San
José”, comprensión del Distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, Provincia de
Huamanga, Región de Ayacucho, de una extensión superficial de 600.00 m2, ha sido
materia de posesión pacifica, pública y permanente por don Teodoro Avalos Quispe y
Juana Francisca Yaranga Chaico, desde el año 1990 (conforme consta del Certificado de
Posesión emitido por la Municipalidad Distrital de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray).
Y que en merito a ello es que lo enajenaron en favor de los demandantes recurrentes, de
acuerdo con las Escrituras Públicas de Venta de Dominio Útil o Mejoras de fecha 22 de
octubre del 2013, las mismas que obran a fojas 68-70 y 71-72 de autos, donde a cada uno
de los demandantes, les correspondía un área de 300.00 m2.
b) Sobre la procedencia de la demanda de nulidad de Acto Jurídico

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Expresa la parte demandante:
Que tienen la calidad de propietarios del inmueble de una extensión superficial de
600.00m2, ubicado en la Calle Nueva S/N, Mz. “B1” Lote 05 de la Lotización “San
José”, del Distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, de la provincia de Huamanga,
del departamento de Ayacucho (predio sub judice), tras haberlo adquirido el pasado 22 de
octubre del 2013, mediante Escritura de Venta de Dominio Útil o Mejoras otorgada por
sus progenitores don Teodoro Avalos Quispe y doña Juana Francisca Yaranga Chaico,
correspondiéndole a cada demandante 300.00 m2 respectivamente. Sin embargo, precisan
que fue recién y a consecuencia de una investigación penal sobre Usurpación, seguida por
Salomón Avalos Yaranga en contra de las personas de Basilia Durand Borda y Win
Aldrin Pillpe Durand, que los demandantes llegan a prestar conocimiento acerca de la
existencia de la Minuta N°01-2017 de fecha 26 de abril del 2017 y del Contrato Privado
de Transferencia de Posesión de fecha 10 de febrero del 2008, otorgados por la sociedad
conyugal demandada, a favor del antes citado Salomón Avalos Yaranga, ello respecto de
la totalidad del inmueble controvertido, indicando los demandantes en este extremo, que
las referidas documentales son apócrifas, siendo la persona de Salomón Avalos Yaranga,
quien elaboró el integro de los documentos cuya nulidad se pretende, advirtiéndose que
fue este quien indujo a sus progenitores, a firmar documentos en blanco, todo con el fin
de ser usados para la apropiación del inmueble sub litis, destacándose de ello que la
persona de Salomón Avalos Yaranga, en la Minuta N01-2017, adoptó la postura de
notario, dando fe al documento en mención, sin tener dicha facultad; debiendo además
hacerse hincapié que en el Contrato Privado de Transferencia de Posesión de fecha 10 de
febrero del 2008, el referido demandado consignó a su madre con el pre nombre de
“Juana”, circunstancias que resultarían imposibles ya que fue recién en el año 2012 que
su referida progenitora adoptó el nombre de “Juana”, esto mediante proceso de
rectificación de nombre, evidenciando no solo falta de manifestación de voluntad por
parte de la sociedad conyugal demandada, sino además finalidad ilícita en el resultado de
dicha compraventa, en tanto los esposos demandados han sido sorprendidos por su
codemandado Salomón Avalos Yaranga, quien se ha valido de la condición de personas
adultas mayores, quechua hablantes y con poca instrucción educativa, que a estos les
caracteriza, llegando a disponer de un bien cuya titularidad ya no les pertenecía –
imposibilidad física y jurídica de celebrar un acto jurídico, razón por la cual acuden a la
presente instancia jurisdiccional, con la finalidad de lograr la declaratoria de Nulidad de
los antes citados actos jurídicos.

DE LA PARTE DEMANDADA
c) De la parte demandada, Sociedad Conyugal conformada por Teodoro Avalos Quispe
y Juana Francisca Yaranga Chaico: Con su escrito corriente a fojas 113 y siguientes,
subsanado a fojas 146, los demandados se apersonan al presente proceso y absuelven los
extremos de la demanda, solicitando se deje sin efecto legal los actos jurídicos cuya
nulidad se viene pretendiendo, en vista de que no reconocen el contenido de dichos actos
jurídicos, indicando que nunca han firmado y otorgado la conformidad de las citadas
documentales. Afirmando que el inmueble sub Litis fue de su titularidad, tras haberlo
posesionado de manera pública, pacífica y permanente, al menos desde el año 1990,
hecho que viene a ser cotejado con el Certificado de Posesión que expidió en favor de
ambos, la Municipalidad Distrital de Andrés Avelino Cáceres, y que estando en pleno
ejercicio de su derecho de propietarios, con fechas 22 y 23 de octubre del 2013, otorgaron
a favor de sus hijos –demandantes-, las Escritura Publicas de Venta de Dominio útil
respecto del inmueble controvertido, a razón de corresponderle a cada uno el área de
300.00 m2. Indicando que al igual que los demandantes, a través de la existencia de la
investigación sobre la comisión del Delito de Usurpación realizada por la Primera
Fiscalía Penal Corporativa de Huamanga, toman conocimiento reciente de la existencia
de la Minuta Nº01-2017 de fecha 26 de enero del 2017 y el Contrato Privado de
Transferencia de Posesión del 10 de enero del 2008, otorgados presuntamente por ambos
demandados absolventes, a favor de Salomón Avalos Yaranga, situación que niegan y

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desconocen en todos sus extremos, afirmando inclusive que las rúbricas que aparecen al
pie de los mismos, fueron fraguadas por el citado demandado, quien en un sinnúmero de
ocasiones les hizo firmar papeles en blanco para posteriormente sorprender a las
autoridades, solo y con la única finalidad de apoderarse de un bien inmueble que, en ese
entonces, ya era de propiedad de los demandantes.

d) De la parte demandada, Salomón Avalos Yaranga: Mediante Resolución Nº06 del 29


de noviembre del 2022 corriente a fojas 151 y siguientes de autos, el demandado en
mención fue declarado rebelde de la contestación de la demanda.

1.3. TRAMITE DEL PROCESO:


Mediante Resolución Nº02 del 02 de octubre del 2021, se admitió a trámite la demanda;
consecuentemente con Resolución Nº05 del 29 de noviembre del 2022, se tuvo por
absuelta la contestación de la demanda realizada por los demandados Teodoro Avalos
Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico. Seguidamente, se tiene que mediante
Resolución Nº06 del 29 de noviembre del 2022, se resolvió declarar la rebeldía del
demandado Salomón Avalos Yaranga; y mediante Resolución Nº08 de fecha 05 de abril
del 2023, emitida en la Audiencia Preliminar, conforme se tiene del Acta corriente a fojas
164 y siguientes de autos, se resolvió declarar saneado el proceso al existir una relación
jurídico procesal valida entre las partes; fijándose también en la misma audiencia, con
resolución Nº09 los siguientes puntos controvertidos: i) Determinar si el acto jurídico
contenido en la minuta de compraventa de fecha 26 de abril del año 2017, que otorgó
Teodoro Avalos Quispe y doña Juana Francisca Yaranga Chaico a favor de Salomón
Avalos Yaranga, del lote de la Mz “B1” Lote 5 de la lotización “San José”, hoy Calle
Nueva S/N Mz “B1” Lote 05, del distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray,
provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho, se encuentran incurso en las
causales de nulidad del numeral 1), 3), 4), 7) y 8) del artículo 219 del Código Civil. ii)
Determinar también si el acto jurídico contenido en el contrato privado de transferencia
de posesión de fecha 10 de febrero de 2017, que otorgó Teodoro Avalos Quispe y doña
Juana Francisca Yaranga Chaico a favor de Salomón Avalos Yaranga, del lote de la Mz
“B1” Lote 5 de la lotización “San José”, hoy Calle Nueva S/N Mz “B1” Lote 05, del
distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, provincia de Huamanga, departamento
de Ayacucho, se encuentran incurso en las causales de nulidad del numeral 1), 3), 4), 7)
y 8) del artículo 219 del Código Civil. Consecuentemente se admitieron las pruebas
incorporadas por las partes en la etapa postulatoria conllevando además a su consecuente
actuación; disponiéndose emitir la siguiente sentencia.

II. PARTE CONSIDERATIVA:


PRIMERO: Delimitación del Petitorio
1.1. Corresponde verificar si procede declarar la nulidad del acto jurídico contenido en la
Minuta Nº01-2017 de fecha 26 de abril del 2017 y el en Contrato Privado de
Transferencia de Posesión de fecha 10 de febrero del 2008, otorgados por la Sociedad
Conyugal conformada por Teodoro Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico a
favor de Salomón Avalos Yaranga, respecto del inmueble ubicado en la Calle Nueva S/N,
Mz. “B1” Lote 05 de la Lotización “San José”, del Distrito de Andrés Avelino Cáceres
Dorregaray, de la provincia de Huamanga, del departamento de Ayacucho, de una
extensión superficial de 600.00m2; por incurrir en las causales de nulidad previstas en los
incisos 1), 3), 4) 7) y 8) del artículo 219º del Código Civil.

SEGUNDO: De las Garantías Constitucionales que se observa para emitir la


Sentencia
Del Derecho a Tutela Jurisdiccional Efectiva
2.1. Que, es derecho de toda persona acceder a la Tutela Jurisdiccional Efectiva para el
ejercicio o defensa de sus derechos e intereses con sujeción a un debido proceso,
conforme a lo dispuesto en el artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil y

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el artículo 139º, inciso 3) de la Constitución Política del Estado; dentro de este contexto
normativo se colige que el derecho a la tutela jurisdiccional es inherente a la persona e
involucra que las pretensiones de los justiciables sean atendidas por un órgano
jurisdiccional, a través de un debido proceso o proceso con garantías mínimas
constitucionalmente admisibles.
2.2. La finalidad concreta del proceso es resolver un conflicto de intereses o eliminar una
incertidumbre, con relevancia jurídica, haciendo efectivo los derechos sustanciales, y su
finalidad abstracta es lograr la paz social en justicia, tal como prescribe el numeral III del
Título Preliminar del Código Procesal Civil.

Del Debido Proceso


2.3. Debemos indicar que el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú
consagra como principio rector de la función jurisdiccional la observancia del debido
proceso, el cual, conforme a la interpretación que reiteradamente ha expresado la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, exige que todo proceso o procedimiento sea
desarrollado de tal forma que su tramitación garantice a las personas involucradas en él
las condiciones necesarias para defender adecuadamente y dentro de un plazo razonable
los derechos u obligaciones sujetos a consideración del órgano jurisdiccional.
2.4. El debido proceso formal constituye una garantía constitucional el cual asegura que, en la
tramitación de un proceso, se respeten determinados requisitos mínimos ; de lo cual se
puede concluir que, es un derecho fundamental que asiste a todos los sujetos de derecho a
plantear sus pretensiones y a ser juzgados por auténticos órganos jurisdiccionales, creados
mediante Ley Orgánica, pertenecientes al Poder Judicial, respetuosos con los principios
constitucionales de igualdad, independencia y sumisión a la ley, y constituidos con
arreglo a las normas comunes de competencia preestablecidas. Su contenido presenta dos
expresiones: la formal y la sustantiva. En la de carácter formal, los principios y reglas
que lo integran tienen que ver con formalidades estatuidas, tales como las que establecen
el procedimiento preestablecido, el derecho de defensa y la motivación, etcétera. En la de
carácter sustantiva, estos principios y reglas están básicamente relacionados con los
estándares de razonabilidad y proporcionalidad que toda decisión judicial debe supone.

Del Derecho a la Prueba


2.5. Que, en materia probatoria el derecho a la utilización de los medios de prueba, se
encuentra íntimamente conectado con el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, que
entre sus vertientes engloba el derecho a obtener una resolución razonable, motivada y
fundada en derecho, además de congruente con las pretensiones deducidas por las partes
en el interior del proceso; como también con el derecho de defensa del que es realmente
inseparable. Así, el contenido esencial de este derecho se respeta siempre que, una vez
admitidas las pruebas declaradas pertinentes, sean valoradas por los órganos judiciales
conforme a las reglas de la lógica y de la sana crítica, según lo alegado y probado.
2.6. Que, precisamente regulando éste derecho fundamental, el legislador ha optado por
imponer al Juez, en los términos que señala el artículo 188 y 197 del Código Procesal
Civil, la obligación de en atención a la finalidad de la prueba, valorar en forma conjunta y
razonada todos los medios de prueba, dado que, las pruebas en el proceso, sea cual fuera
su naturaleza, están mezcladas formando una secuencia integral; por lo que, es
responsabilidad del Juzgador reconstruir, en base a los medios probatorios, los hechos
que den origen al conflicto, por lo tanto, ninguna prueba deberá ser tomada en forma
aislada, tampoco en forma exclusiva, sino en su conjunto, toda vez, que sólo teniendo una
visión integral de los medios probatorios se puede sacar conclusiones en busca de la
verdad que es el fin del proceso.

TERCERO: Marco legal, jurisprudencial y doctrinario sobre la nulidad del acto


jurídico relacionadas a las causales invocadas por los demandantes
Del Acto Jurídico

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3.1. De conformidad al artículo 140° del Código Civil, el acto jurídico es la manifestación de
voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones jurídicas, que para su
validez se requiere de la manifestación de la voluntad; agente capaz; objeto física y
jurídicamente posible; fin lícito; y, la observancia de la forma prescrita bajo sanción de
nulidad. Así también, según lo establecido en la doctrina el acto jurídico: “Es el
acontecimiento o cambio en el mundo exterior que tiene efectos jurídicos, debido a la
voluntad humana, al amparo de la norma jurídica.1
3.2. La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de la República en la Casación N° 2309-
2017-Del Santa. Considerando 2, de fecha 17 de abril de 2018, ha expresado: “El acto o
negocio jurídico son supuestos de hecho conformados por una o más manifestaciones de
voluntad emitidas por los sujetos con el propósito de alcanzar un resultado práctico el
cual tutelado por el ordenamiento jurídico se convierte en un resultado jurídico, que
consistirá en crear, modificar, regular o extinguir relaciones jurídicas”.

De la nulidad del Acto Jurídico


3.3. Asimismo cabe tener en consideración, que nulidad es la forma más grave de sanción
para los actos jurídicos que carecen definitivamente de la estructura que el propio
ordenamiento jurídico exige para su constitución o poseen un carácter dañino para la
sociedad (ilicitud)2, y ello se debe a que en cualquier caso el acto jurídico viciado resulta
insalvablemente incompatible con los valores o principios que el propio ordenamiento
persigue ya sea por ausencia de elementos o presupuestos necesarios para su validez, o
por atentar al orden público, buenas costumbres o por contravenir normas imperativas.
3.4. De conformidad con el artículo 219° del Código Civil, son ocho las causales por las
cuales se puede declarar la nulidad de un acto jurídico, así tenemos: “Causales de
nulidad. Artículo 219.- El acto jurídico es nulo: 1. Cuando falta la manifestación de
voluntad del agente. 2. Cuando se haya practicado por persona absolutamente incapaz,
salvo lo dispuesto en el artículo 13583 . 3. Cuando su objeto es física o jurídicamente
imposible o cuando sea indeterminable. 4. Cuando su fin sea ilícito. 5. Cuando adolezca
de simulación absoluta. 6. Cuando no revista la forma prescrita bajo sanción de nulidad.
7. Cuando la ley lo declara nulo. 8. En el caso del artículo V del Título Preliminar, salvo
que la ley establezca sanción diversa.
3.5. La Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema en la Casación N° 2729-2017-Arequipa,
considerando 6, de fecha 13 de mayo de 2019, sobre la nulidad del acto jurídico, ha
expresado: “Tratándose de un proceso de nulidad de acto jurídico, se debe precisar que
el acto jurídico está determinado por la manifestación de voluntad destinada a producir
un efecto jurídico, y excepcionalmente dicho acto jurídico puede adolecer de defecto que
lo hace ineficaz; la doctrina recogida por nuestro ordenamiento civil las ha clasificado
en: estructurales o aquellas afectadas por causa originaria o intrínseca al momento de la
celebración o formación del acto, cuyos elementos constitutivos están previstos en el
artículo 219 del Código Civil; ineficacia sustentada en el principio de legalidad, por lo
que opera la nulidad ipso iure o absoluta, no pudiendo confirmarse por acto posterior; e
ineficacia funcional, por sobrevenir un defecto ajeno a la estructura y se presenta luego
de celebrado el acto jurídico, que da lugar a la anulabilidad del acto, salvo que la parte
afectada pueda perfeccionarlos mediante su confirmación, cuyos elementos los
encontramos en el artículo 221 del Código precitado”.
3.6. El interés en declarar la nulidad de estos actos viciados, va más allá del interés particular
de las partes celebrantes o afectadas, puesto que afecta al ordenamiento jurídico tal como
señala pacífica y unánimemente la doctrina al entender que la nulidad no constituye una
materia librada al arbitrio de las partes, sino que tiene un carácter indisponible. Así, “las

1
CUADROS VILLENA, Carlos Ferdinand: “Acto Jurídico - Curso Elemental - Comentarios Al Código Civil de 1984” 1996, Tercera
Edición, Editora FECAT, Lima, p. 17.
2
BIANCA, Massimo,Derecho Civil: 3. El Contrato, traducción de Fernando Hinestrosa y Edgar Cortés, Universidad Externado de
Colombia, Colombia, 2007, pp. 633-634.
3
Numeral derogado por la única disposición complementaria derogatoria del Decreto Legislativo N° 1384, publicado el 4 de setiembre
de 2018.

5
finalidades perseguidas por el ordenamiento con la previsión de la nulidad del negocio
(…) no son disponibles por parte (o por las partes), pueden concernir también a la tutela
de los intereses de terceros y de la colectividad; y en últimas privan de valor jurídico
efectual – y sin límite de tiempo – al acto de autonomía privada (…)”4.

De la nulidad del Acto Jurídico en la Doctrina


3.7. Un acto jurídico es nulo cuando le falta algún elemento(declaración de voluntad y fin
lícito), algún presupuesto (sujeto y objeto) o, algún requisito (licitud, capacidad,
posibilidad física o jurídica, determinación en especie y cantidad cuando corresponda y
voluntad manifestada sin vicios), siendo por tanto, la nulidad del acto jurídico una
sanción legalmente establecida cuando a tal acto le falta algún componente sustancial
para su existencia, establecidos en el artículo 140 del Código Civil.
3.8. La nulidad del acto jurídico sólo es producida por causa originaria, estructural o
congénita, consustancial al acto, pudiendo ser genérica (causales establecidas en el
artículo 219 del Código Civil) o específica, las que, a su vez, pueden ser: 1° expresas o
textuales (dispersas en todo el sistema jurídico en general, existiendo un número abierto
de causales), se denominan así por venir directamente declaradas por la norma jurídica, y,
2° tácitas o virtuales (cuando se deducen o infieren del contenido del negocio jurídico
por contravenir el orden público, las buenas costumbres o las normas imperativas);
debiendo considerar que el acto nulo afecta no solamente intereses privados, sino el
interés general de la comunidad (por lo que puede ser propuesta por cualquiera que tenga
interés o declarada de oficio por el Juez, cuando se afecta al orden público o las buenas
costumbres, conforme al artículo 220 del Código Civil), así la demanda de nulidad de
acto jurídico, antes de estar orientada al ataque del acto jurídico o a borrar sus efectos
(legalmente inexistentes), tiene por objetivo destruir la apariencia de validez, a fin de que
el Órgano Jurisdiccional así lo declare.

De las causales de Nulidad del Acto Jurídico Invocadas por las Partes en la
Demanda
3.9. Se tiene que las causales de nulidad invocadas en la demanda, se encuentran reguladas en
los incisos 1), 3), 4), 7) y 8) del artículo 219º del Código Civil, las mismas que se
encuentran referidas a:
3.9.1. Por falta de manifestación de voluntad del Agente: En cuanto a la causal de
falta de manifestación de voluntad prevista en el inciso 1 del artículo 219 del Código
Civil5, se sustenta en aquellos defectos del acto configurados por la ausencia de voluntad
del agente interviniente en el mismo. Se ha establecido en sede casatoria que la falta de
manifestación de voluntad está referida a la circunstancia de que en determinado supuesto
no existe realmente manifestación de voluntad del declarante. La declaración de voluntad
es una sola unidad entre la voluntad y lo que aparece expresado en la conducta en que
consiste la misma declaración. Por lo tanto, se tiene por falta de manifestación de
voluntad: i) Cuando el sujeto al que se le imputa la declaración carece de existencia
jurídica; ii) Cuando la manifestación de voluntad no ha sido materialmente efectuada por
el sujeto; iii) Cuando la manifestación de voluntad materialmente efectuada carece de
relevancia negocial, esto es: a) Cuando no esté dirigida a crear, modificar, regular o
extinguir una reglamentación de intereses, b) En caso de que la misma no demuestre la
intención de su autor de quedar jurídicamente vinculado, además, c) En caso que exista
disenso entre las partes; iv) Cuando la manifestación de voluntad ha sido exteriorizada
por la presión física ejercida sobre el sujeto Así, para que exista voluntad jurídica se

4
BIGLIAZZI GERI, Lina, y otros, Derecho Civil, tomo I, volumen 2, Hechos y Actos Jurídicos, traducción de Fernando Hinestrosa,
Universidad Externado de Colombia, Colombia, 1995, pp. 1032.
5 La parte demandada reconviniente invoca incapacidad absoluta de la vendedora, sustentando su demanda de nulidad en la causal de
incapacidad absoluta que aparecía en el inciso 2 del artículo 219 del Código Civil, actualmente derogado por el Decreto Legislativo N°
1384, publicado el 04 de setiembre de 2018. No obstante, en atención al tiempo en que el acto jurídico cuestionado fue otorgado (09 de
julio de 2010) y al tiempo en que se interpuso la presente demanda (22 de mayo de 2018), por temporalidad, sí corresponde verificar si
los hechos pueden subsumirse o no en la referida causal de nulidad.

6
requiere de la concurrencia de elementos internos (discernimiento, intención, voluntad) y
externos (manifestación); con los elementos internos queda formada la voluntad, la
misma que para producir efectos jurídicos requiere que sea manifestada. La ausencia de la
declaración de voluntad, sólo es atribuible a quienes figuran interviniendo en la
celebración del negocio, sin que en dicha intervención haya quedado manifestada su
voluntad, como es el caso del incapaz o del que ha sido suplantado en su identidad, o
cuando de haber sido efectuada aquella no estuvo dirigida a crear, regular o modificar su
reglamentación de intereses. Por lo tanto, la causal de nulidad por falta de manifestación
de voluntad, se presentará cuando en la manifestación de voluntad prestada por uno de los
celebrantes del negocio exista la ausencia de alguno de los elementos configurativos de la
voluntad jurídica.
3.9.2. Cuando su objeto es física o jurídicamente imposible o cuando sea
indeterminable: Debiendo entenderse que el objeto es el conjunto de preceptos o reglas
que la parte o las partes declaran hacer suyas con miras a conseguir un resultado práctico
aceptado por el ordenamiento jurídico. Por lo que es necesario que cumpla ciertos
requisitos: la posibilidad (física o jurídica) la ilicitud y la determinabilidad. Siendo esto
así, cuando la prestación consiste en la transmisión de un derecho real, la cosa sobre la
cual recae el derecho que va a ser transferido al acreedor, debe reunir los siguientes
requisitos: la cosa debe existir, debe estar en el comercio de los hombres, ya que no son
transmisibles los bienes de dominio público y debe estar determinada o ser determinable
en cuanto a su especie y cantidad, lo que nos lleva a decir que, el objeto física y
jurídicamente posible, es el objeto del acto que debe ser posible y realizable bajo el
dominio de los hombres, porque nadie puede comprometerse a lo imposible. En torno a
este aspecto, citamos a Freddy Escobar Rozas que nos indica lo siguiente: “El objeto del
negocio es jurídicamente imposible cuando, en el plano de la realización jurídica, las
reglas negociales no pueden ser ejecutadas, sea porque se dirigen a la consecución de un
resultado (jurídico) no previsto por el ordenamiento jurídico (piénsese en la constitución
de una hipoteca sobre un bien mueble o en la enajenación de un bien que se encuentra
fuera del comercio), o porque no toman en consideración algún presupuesto exigido por
este último para la obtención del efecto deseado (piénsese en la necesidad de no tener
deudas cuyo pago pueda verse perjudicado con el patrimonio familiar que se desea
constituir)”6.
3.9.3. Cuando su fin sea ilícito: Es pertinente indicar los alcances jurídicos que
contempla la causal de nulidad por fin ilícito, entendida como la finalidad concreta que el
singular acto busca desarrollar; en tal sentido, la causa ilícita debe ser entendida como el
interés común y conjunto de las partes que otorgan al acto objetivado en el texto o
programa negocial; sin embargo, no debe confundirse con el motivo (particular) que
anima a alguna de las partes a contratar. La causa será ilícita cuando contravenga normas
imperativas, el orden público o las buenas costumbres; como bien lo define el profesor
Lizardo Taboada Córdova:
“[…] la causa de nulidad por fin ilícito, contemplada en el artículo 219, deberá
entenderse como aquel negocio jurídico cuya causa, en su aspecto subjetivo,
sea ilícito, por contravenir las normas que interesan al orden público o a las
buenas costumbres. Se trata pues, de una causal de nulidad por ausencia del
requisito de la licitud, aplicable al fin, que constituye uno de los elementos del
acto jurídico, según nuestro Código Civil […]”7. Lo que nos lleva a
concordarlo con el inciso 8, del acotado artículo 219, la cual nos remite al
artículo V del Título Preliminar que establece: “[…] es nulo el acto jurídico
contrario a las leyes que interesan al orden público o a las buenas
costumbres”.

6
Código Civil Comentado, Tomo I, Lima- Perú, Gaceta Jurídica S.A., 1ra. Edic., 2003, pág. 920.
7
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo, “Nulidad del Acto Jurídico”. Editora Jurídica Grijley E.I.R.L.
Segunda Edición, 2002, p. 117.

7
Sobre la causal de fin ilícito debe tenerse en cuenta que también la doctrina sobre la
materia ha establecido que la expresión fin del acto jurídico o causa fin es utilizada “para
referirse a la finalidad perseguida por quien realiza el acto jurídico. La causa fin es un
requisito de validez del acto por cuanto el fin perseguido es la causa de que se realice el
acto (…) el sujeto al realizar el acto jurídico lo hace con el propósito de alcanzar los
efectos que le son típicos y constantes, lo cual no le impide que, además se proponga
lograr una finalidad concreta y personal, de alguna forma explicitada en el acto y que
por tanto, tratándose de actos bilaterales, tiene calidad de voluntad común.”8 ; además
se ha señalado sobre el fin del acto jurídico que “…si bien hemos señalado que el Código
Civil ha acogido la causa como fin o finalidad del acto jurídico y que ha sido tomada
como motivo determinante de su celebración, hay una identificación entre causa y
motivo, pero solo del motivo determinante para el derecho, desde que es manifestado y
no del simple motivo subjetivo o dato psicológico sin relevancia jurídica”9; por lo tanto,
en ese contexto el fin será ilícito cuando el propósito o motivo determinante de la
celebración del acto jurídico no sea conforme al ordenamiento jurídico.
3.9.4. Cuando la Ley lo declara Nulo: Previsto en el inciso 7° del artículo 219 del
Código Civil. Este inciso hace referencia a los supuestos de Nulidades textuales o
expresas. La doctrina, según es conocido, distingue dos tipos de nulidad: nulidades
expresas y nulidades tácitas o virtuales. Las expresas son aquellas que vienen dispuestas
manifiestamente por un texto legal, mientras que las nulidades virtuales son aquellas que
se producen cuando un determinado negocio jurídico contraviene una norma imperativa.
A entender de Vidal Ramírez, se trata de una facultad o, más propiamente, potestad, que
se reserva el legislador pero que tiene que ponerla de manifiesto en los textos legales.
Sólo si el acto celebrado queda comprendido en la norma que ha previsto la nulidad, se
produce ésta. Desde luego, debe tratarse de una norma ya vigente en el momento de
celebrarse el acto y no de una norma legal que se dicta para declararlo nulo. Se trata,
pues, de una nulidad expresamente prevista10.
3.9.5. Cuando es contrario a las Normas que interesan al Orden Público: Cabe
señalar que ésta se encuentra establecida en el numeral 8) del artículo 219 del Código
Civil, y procede cuando el acto jurídico “…es contrario a las leyes que interesan al orden
público y a las buenas costumbres tal como lo dispone el inciso octavo del artículo 219
del Código Civil en concordancia con el artículo V del Título Preliminar del mismo
Código Sustantivo. (…) se fundamenta en la limitación de la autonomía de la voluntad a
que los actos jurídicos se celebran contraviniendo normas imperativas que son la
expresión de orden público; estas nulidades no operan automáticamente, sino que los
jueces tienen la facultad de declararlas con el sustento de la norma imperativa
contravenida por la autonomía privada; por lo general, estas nulidades están integradas
a las normas prohibitivas provenientes del conjunto del ordenamiento jurídico”11;
respecto a la misma se ha señalado también que el análisis de la sanción de nulidad no
reclama mayor comentario, pues, el “…problema no reside en ello, sino en determinar
otros aspectos que, en cada caso, deberán ser objeto de análisis: - si el negocio jurídico
se opone a una ley, o sea a una norma efectivamente existente. – si dicha ley interesa al
orden público y/o a las buenas costumbres…”12, por esto mismo esta causal es conocida
como la nulidad virtual, porque “sin venir declarada directamente por el supuesto de
hecho de una norma jurídica, se deduce o infiere del contenido de un acto jurídico, por

8
Torres Vásquez, Aníbal, Código Civil, Comentarios y Jurisprudencia, IDEMSA, Quinta Edición, pág.
98.
9
Vidal Ramírez, Fernando, El Acto Jurídico, Cuarta Edición, Gaceta Jurídica, pág. 129.
10
Castillo Freyre, Mario & Sabroso Minaya Rita, La Teoría de los Actos Propios y la Nulidad ¿Regla o
Principio de Derecho?.
http://www.castillofreyre.com/archivos/pdfs/articulos/128_La_Teoria_de_los_Actos_Propios.pdf.
11
Cas. Nº 1021-96- Huaura. Diálogo con la Jurisprudencia Nº 38, pág. 246.
12
Lohmann Luca de Tena, Juan Guillermo, El Negocio Jurídico, Editora Studium, Lima 1987, pág. 405

8
contravenir el mismo el orden público, las buenas costumbres o una o varias normas
imperativas”13.

3.10. Es competencia y potestad del Juzgado resolver el petitorio de la demanda, por lo que,
emitirá pronunciamiento conforme a los medios probatorios presentados por las partes en
virtud que, a través de ellos se produce certeza y convicción en el Juez en relación a los
hechos que sustentan la demanda, negación y contradicción de la misma si así lo hubiere,
conforme lo dispone el artículo 188° del Código Procesal Civil.

CUARTO: Análisis de la controversia respecto a la demanda de nulidad de Acto


Jurídico
4.1. Es materia de nulidad, los actos jurídicos contenidos en los siguientes documentales: a)
Minuta Nº01-2017 de fecha 26 de abril del 2017 (véase a fojas 57/ vuelta); y b) Contrato
privado de Transferencia de Posesión de Bien inmueble de fecha 10 de febrero del 2008
(véase a fojas 59/vuelta), ambos otorgados por los esposos Teodoro Avalos Quispe y
Juana Francisca Yaranga Chaico, a favor de Salomón Avalos Yaranga; pretensión
sustentada en las causales de nulidad dispuestas en los incisos 1), 3), 4), 7) y 8) del
artículo 219º del Código Civil, y estando a que la parte demandante se ha limitado a
fundamentar únicamente los extremos de las causales contenidas en los incisos 1), 3) y 4)
del artículo en mención, las mismas que deberían aplicarse para ambos actos jurídicos
cuya nulidad se pretende, corresponde emitir pronunciamiento previo análisis particular a
cada uno, a razón de tratarse de actos jurídicos de fechas distintas pese a englobar a las
mismas partes y al mismo bien inmueble.

Del acto jurídico contenido en la Minuta Nº01-2017 de fecha 26 de abril del 2017.
4.2. Se pretende la Nulidad del acto Jurídico contenido en la Minuta Nº01-2017 de fecha 26
de abril de 2017, otorgada por la sociedad conyugal compuesta por Teodoro Avalos
Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico, a favor de don Salomón Avalos Yaranga,
respecto del inmueble ubicado en la Mz. “B1” Lote 05 de la Lotización “San José”, del
Distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, de la provincia de Huamanga, del
departamento de Ayacucho, de una extensión superficial de 600.00m2 (véase fojas
57/vuelta), inmueble que fue adquirido por el demandado en mención, por el monto de
S/30, 000.00 soles (conforme indica la cláusula segunda de la minuta en referencia),
concretamente cuestionado en el extremo de que no fue voluntad de los que obran como
vendedores, enajenar el referido inmueble a favor de la persona de Salomón Avalos
Yaranga, siendo que el antes mencionado, de forma unilateral y aprovechándose que sus
progenitores/codemandados, son personas adultas mayores, quechua hablantes y con
escasa instrucción educativa, preparó la Minuta N°01-2017, solo y con la única finalidad
apoderarse ilícitamente del inmueble sub Litis, propiedad que años antes -esto es el 22 de
octubre del 2013- habría sido enajenada por el mismo matrimonio, a favor de los
demandantes Leoncio Avalos Yaranga e Isaías Avalos Yaranga, conforme se tiene de las
Escrituras Públicas de Venta de Dominio Útil o Mejoras corrientes a fojas 68 al 70 y 71-
72 de autos respectivamente, incurriéndose así en las causales de nulidad previstas en los
incisos 1), 3), 4), 7) y 8) del artículo 219º del Código Civil.
4.3. Al respecto, se tiene de los fundamentos de defensa expuestos por los demandados
Teodoro Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico, que dichos actos de
disposición del inmueble sub Litis a favor del demandado Salomón Avalos Yaranga (esto
es respecto a la Minuta N°01-2017 del 26 de abril del 2017), responden a declaraciones
de voluntad cuyo origen desconocen, negando además haber prestado su firma y huella
digital para la confección de dicha documental, indicando que tales signaturas pudieron
haber sido materia de falsificación por parte de su hijo y ahora demandado Salomón
Avalos Yaranga, quien valiéndose de su profesión -abogado- en diversas oportunidades y
bajo argumentos falaces, indujo a que los ahora demandados firmen papeles en blanco,

13
Taboada Córdova, Lizardo, Nulidad del Acto Jurídico, Editora Grijley, Lima, 2002, pág. 97

9
los mismos que habrían sido usados en beneficio propio para así ilícitamente apoderarse
de la totalidad del inmueble sub Litis; adoptando además, la personería de propietario
para así denunciar a Basilia Durand Borda y Win Aldrin Pillpe Durand, por la comisión
del delito de Usurpación, investigación llevada en el Caso N°1644-2018, dirigida por la
Primera Fiscalía Penal Corporativa de Huamanga (véase las manifestaciones recabadas en
la investigación penal, corrientes a fojas 138 al 141 de autos).
4.4. En este sentido y estando al objeto litigioso de la presente causa, se puede verificar que
conforme se tiene del antecedente de dominio del inmueble de 600.00 m2, ubicado en la
Calle Nueva S/N, Mz “B1”, lote 05 de la lotización “San José”, comprensión del distrito
de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, Provincia de Huamanga, Departamento de
Ayacucho (conforme el fundamento primero expuesto en la demanda fojas 82), las
personas de Teodoro Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico, tienen la
condición de POSESIONARIOS14 conforme el Certificado de Posesión N°029-2015-
MDAACD/SGDUR del 03 de septiembre del 2015 (véase a fojas 78) expedido por la
Municipalidad Distrital de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, esto por haber
usufructuado el mismo de forma pacífica, publica y permanente desde el año 1990,
posesión respaldada por el documento de adelanto suscrito por el propietario Abel
Alfaro Pacheco15. Aunado a ello, se tiene también, que dicha condición de
POSESIONARIOS16 del inmueble sub judice, es ratificado además con lo expuesto en la
cláusula primera de la Minuta Nº01-2017 de fecha 26 de abril del 2017 que corre fojas
57 de autos; donde la referida sociedad conyugal demandada conformada por Teodoro
Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaito, denominados “vendedores”, se
refieren a sí mismos como propietarios del inmueble sub Litis, por haberlo adquirido en
mérito al caso Nº73-2007 y al certificado de posesión N°111-2007-GDUYR-SGCUYL,
esto en conformidad con el artículo 912° del Código Civil (presunción de propiedad); y
con la Declaración Jurada N°498-2018, que emite del Francisco Huamán Dipas, a los
15 días del mes de agosto del 2018, donde reconoce a la persona de Teodoro Avalos
Quispe, como POSESIONARIO17 del predio controvertido (véase a fojas 80 de autos),
personería que adquirió de la Asociación de Propietarios “San José”- Antiguo
Aeropuerto, conforme expone el Certificado de Posesión de fecha 29 de agosto del 2015
corriente a fojas 79. Debiendo quedar claro, que la real personería jurídica que ostentan
los esposos demandados, no es más que en la calidad de POSEEDORES (conforme a la
documentación que acompaña su contestación y a los medios de prueba que fueron
introducidos por los demandantes), advirtiéndose, por otro lado, que la titularidad de la
propiedad del inmueble sub judice, oscilaría entre la que ostenta don Abel Alfaro Pacheco
y la Asociación de Propietarios “San José”- Antiguo Aeropuerto (desconociéndose si
entre ambos existiría un conflicto de intereses patrimoniales), teniéndose en
consideración además que el inmueble sub Litis, cuenta con registro y partida registral
(conforme si indica en el considerando séptimo del Contrato Privado de Transferencia de
Posesión del 10 de febrero del 2008, corriente e fojas 127/vuelta ). Al mismo tiene, es
menester tener en cuenta que las escrituras públicas de fecha 22 de octubre del 2013,
otorgadas por los esposos Teodoro Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico, a
favor de sus hijos/demandantes Leoncio Avalos Yaranga e Isaías Avalos Yaranga (véase
los instrumentos públicos a fojas 68-70 de autos y 71-72 de autos respectivamente), son
referentes a la VENTA DE DOMINIO UTIL O MEJORAS (énfasis agregado) del
predio rustico sub Litis, que tienen bajo su posesión desde el año 1990, en mérito al
certificado de posesión otorgado por la Municipalidad de Ayacucho, que data de
noviembre del 2007 (véase el antecedente dominial de la escritura pública corriente a
fojas 71-72 de autos) advirtiéndose con ello que los referidos demandantes son

14 Énfasis agregado
15 De conformidad con lo que describe el Certificado de Posesión N°029-2015-
MDAACD/SGDUR, de fecha 03 de septiembre del 2015, corriente a fojas 78 de autos.
16 Énfasis agregado
17 Ibidem

10
únicamente propietarios de las mejoras (no se especifica si son de recreo, útiles o
necesarias) realizadas en el interior del predio urbano ubicado en la Calle Nueva S/N, Mz
“B1”, lote 05 de la lotización “San José”, comprensión del distrito de Andrés Avelino
Cáceres Dorregaray.
4.5. Con las precisiones realizadas se procede a verificar la concurrencia de las causales de
nulidad invocadas por la parte demandante:
4.5.1. Respecto a la causal sobre la Falta de Manifestación de la Voluntad,
contenida en el inciso 1) del artículo 219° del Código Civil, sustentada en el extremo de
que no existe consentimiento válido otorgado por los esposos Teodoro Avalos Quispe y
Juana Francisca Yaranga Chaico, a favor del demandado Salomón Avalos Yaranga,
respecto al contenido de la Minuta Nº01-2017, en vista de que el acto jurídico en mención
fue elaborado de mutuo propio por parte de este último demandado, quien habría falseado
o en todo caso sorprendido a sus progenitores, valiéndose de la condición de social, salud
y educativa de estos, para inducirlos a firmar papeles en blanco que luego habrían sido
rellenados con la apócrifa voluntad que de ahí se describe.
4.5.2. Resulta necesario recalcar que dicha causal de nulidad se encuentra referida a la
inexistencia de manifestación o declaración de voluntad de las partes que intervienen en
la celebración del acto jurídico18; en este sentido se ha verificado que los argumentos
descritos en la demanda, guardan estrecha similitud con los que depone el matrimonio
demandado en su absolución –respecto a la negativa de la autoría de las firmas y las
disposiciones realizadas sobre los extremos de la propiedad inmueble controvertida-; no
obstante, corresponde precisar, que si bien ambas partes, en un primer momento niegan
categóricamente conocer el origen de las firmas impresas en la Minuta N°01-2017 (acto
jurídico impugnado), y como no también, el documento que las contiene; sin embargo, se
advierte que ambas partes han señalado también, que en diversas oportunidades –los
esposos Avalos Yaranga- rubricaron documentos en blanco, los mismos que fueron
entregados al demandado Salomón Avalos Yaranga, justificando tal hecho temerario en
los extremos del descuido y desconocimiento de causa, circunstancia que además se
expone de las manifestaciones vertidas por Juana Francisca Yaranga Chaico, (véase a
fojas 74-75/vuelta) y Teodoro Avalos Quispe (véase a fojas 76-77/vuelta) recabadas en
instancias Fiscales (investigación penal sobre la comisión del delito de Usurpación). En
atención a ello, y estando a que dicha causal de nulidad se encuentra sustentada
únicamente en meras alegaciones y dispensas aportadas por los demandantes Leoncio
Avalos Yaranga e Isaias Avalos Yaranga, y los esposos demandados, las mismas que,
dicho sea de paso, por sí solas no conforman medio de prueba idóneo con el cual se pueda
rebatir la presunta falta de manifestación de voluntad que en la documental se expresa,
tanto más si, han sido las mismas partes quienes posteriormente reconocen la autenticidad
de las huellas y firmas impresas (al indicar que los esposos demandados “fueron
sorprendidos” por Salomón Avalos Yaranga y sus mañas de abogado); por ende,
resultaría entonces imposible comprobarse (solo con los medios de prueba aportados en el
presente procesos y la imputación sostenida por la parte demandante) presunta
concurrencia de la causal invocada, máxime si no se puede sostener en propia
negligencia la pretensión de invalidar un acto jurídico celebrado19 y estando a que en
todo caso la pretensión de la demanda se encontraría sustentada para fines de verificarse
la anulabilidad del acto jurídico (por fundamentarse en el actuar doloso de uno de los
demandados, con desconocimiento o falta de aceptación de otros, en la celebración de un
acto jurídico), correspondiendo por ende, no estimarse este extremo de la demanda.
4.5.3. Respecto a que el objeto del Acto jurídico Celebrado sea física o
jurídicamente imposible o indeterminable, (inciso 3 del artículo 219° del Código
Civil), sustentado en que los demandados Teodoro Avalos Quispe y Juana Francisca
Yaranga Chaico, al haber celebrado con los demandantes Leoncio Avalos Yaranga e

18Casación N°3254-2012, Lima, 12 de marzo del 2012. Sala Civil Transitoria.


19 Exp. Nº365-99 del 02 de agosto de 19999, emitida por la Sala de Procesos
Abreviados y de Conocimiento, de la Corete Superior de Justicia de Lima.

11
Isaías Avalos Yaranga, las Escrituras Públicas de Venta de Dominio Útil y Mejoras de
fecha 22 de octubre del 2013 (instrumentos públicos que corren a fojas 68-70 y 71-72 de
autos), esto respecto al inmueble ubicado en la Calle Nueva S/N, Mz “B1”, lote 05 de la
lotización “San José”, comprensión del distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray,
Huamanga – Ayacucho (inmueble sub litis), se encontraban impedidos de celebrar otro
acto jurídico respecto al mismo bien inmueble, con el demandado Salomón Avalos
Yaranga, en vista de que esta ya no era de su propiedad para que puedan enajenarlo
nuevamente.
4.5.4. Al respecto, resulta pertinente indicar que, “si bien nuestro ordenamiento
jurídico consagra como regla general, el principio según el cual, sólo puede transferir la
titularidad del derecho de propiedad sobre un bien, quien es su propietario; sin
embargo, ello no significa que, per se, la venta del bien ajeno sea inválida o nula ” , pues,
incluso el artículo 1409° del Código Civil prevé en su numeral 2), que la prestación
materia de la obligación creada por el contrato puede versar sobre bienes ajenos o
afectados en garantía o embargados o sujetos a litigio por cualquier otra causa; sin
embargo, “(…) dicho dispositivo debe ser interpretado en el sentido que únicamente es
válida la venta de bien ajeno, cuando el comprador conoce tal circunstancia y el vendedor
se compromete a obtener el consentimiento del verdadero propietario o adquirir el bien
del verdadero propietario para luego transferir la propiedad al contrario; caso contrario, si
se vende un bien ajeno como suyo y el propietario tiene conocimiento de ello o tiene la
posibilidad de conocer que su vendedor en realidad no es propietario del bien, dicha venta
es nula”. De tal manera que, la cuestión controvertida para ser dilucidada es, si el
demandado comprador Salomón Avalos Yaranga, conocía que la totalidad del inmueble
de 600.00 m2, ubicado en la Calle Nueva S/N, Mz “B1”, lote 05 de la lotización “San
José”, comprensión del distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray de esta ciudad;
que adquirió con la Minuta 01-2017 de fecha del 27 de abril del 2017, ya no le pertenecía
a sus codemandados Teodoro Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico (y
resultaba por ende un bien ajeno); es decir, corresponde verificar el tantas veces referido
demandado comprador tenía conocimiento de la existencia de las Escritura de Venta de
Dominio Útil o Mejoras de fecha 22 de octubre de 2013 (fojas 68-70 y 71 al 72), entre el
matrimonio demandado y los demandantes Leoncio Avalos Yaranga e Isaías Avalos
Yaranga.
4.5.5. Sobre el particular, y conforme con las consideraciones precedentes antes
advertidas, ha quedado demostrado que de ninguna manera se podría configurar ningún
extremo que tenga que ver con la configuración de la causal de nulidad invocada; siendo
que, el documento con el cual los demandantes alegan ser propietarios, no es pertinente
para sustentar dicha titularidad auto adoptada por estos, a razón de que únicamente les
corresponde el dominio útil o mejoras (las mismas que tampoco se han especificado en
los extremos de los referidos instrumentos públicos, desconociéndose si se tratarían de
mejora útiles, necesarias o de recreo), que se han realizado sobre el predio sub Litis,
parcela urbana que dicho sea de paso, tampoco es propiedad de los demandados Teodoro
Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico, debiendo -nuevamente- recalcarse que
sobre estos recae únicamente la personería de POSEEDORES, y que por tal hecho, no
pueden hacerse de propietarios para que puedan disponer del inmueble sub Litis, como
mejor les pareciera, así estén convencidos que el solo hecho de posesionar la extensión
superficial que contiene el inmueble sub Litis, sin mediar mayor formalidad (como fuera
la interposición de cualquier proceso de prescripción), les da la facultad de comportarse
como titulares de la propiedad; tanto más, si de los mismos medios de prueba que
acompañan la presente demanda, se prestó conocimiento de la concurrencia de más de un
propietario. Resultando en imparable dicho extremo de nulidad solicitada.
4.5.6. Respecto a la causal de Nulidad sobre fin ilícito, contemplada en el inciso 4)
del artículo 219° del Código Civil, comprendida en que “la nulidad del contrato por
causa (fin) ilícita supone que es el fin común pretendido (de ambas partes) el que es
contrario a las normas imperativas, el orden público y las buenas costumbres”; y
teniendo en cuenta que dicha causal se encuentra sustentada en el aparente perjuicio que

12
fomentó el demandado Salomón Avalos Yaranga, a sus hermanos/demandantes Leoncio
Avalos Yaranga e Isaías Avalos Yaranga, al pretender apropiarse el inmueble sub Litis,
mediando manifestaciones de voluntad viciadas otorgadas por los esposos Teodoro
Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico. Sobre ello, es necesario dejar en claro,
que la concurrencia de dicha causal se limita al hecho de verificar, si tanto la parte
otorgante (en el presente proceso los demandados Teodoro Avalos Quispe y Juana
Francisca Avalos Yaranga) y la parte beneficiada (el demandado Salomón Avalos
Yaranga) celebraron el mencionado acto jurídico, con la predisposición de perjudicar a
los ahora demandantes.
4.5.7. Con las precisiones establecidas, se destaca que la parte demandante,
únicamente imputa este extremo en contra del demandado Salomón Avalos Yaranga,
señalando que fue este quien indujo a sus progenitores/demandados a error para así
hacerse de sus firmas y huellas, con la única finalidad de despojarlos de su propiedad,
librando de este extremo imputado a los esposos demandados (advirtiendo nuevamente
concurrencia de casuales de anulabilidad, mas no de nulidad del acto jurídico
impugnado); corroborándose así (de conformidad, con los fundamentos de la demanda y
los medios de prueba que lo acompañan), que únicamente, ha sido el demandado
Salomón Avalos Yaranga (comprador), quien ha procedido de manera ilícita (dolo y
conocimiento de causa) con la celebración del acto jurídico cuya nulidad se persigue, esto
al obtener un beneficio patrimonial a costa de sus hermanos demandantes (conforme se ha
concluido además en el considerando precedente), considerándose además –con todo lo
antes indicado- que los demandados Teodoro Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga
Chaico, hasta antes de acontecidos los actos de investigación penal sobre el delito de
Usurpación (seguida por la Primera Fiscalía Penal Corporativa de Huamanga, a favor de
demandados Salomón Avalo Yaranga), no tenían conocimiento, ni la posibilidad de
conocer los extremos de la compraventa de bien inmueble que contiene la Minuta N°01-
2017, con ello no pudiendo configurarse la presente causal invocada por la parte
recurrente.
4.5.8. Respecto a la causal cuando la ley lo declara nulo, (inciso 7 del artículo 219°
del Código Civil), el mismo que previo a su análisis, debe tenerse en consideración que
hace referencia al supuesto de nulidad textuales o expresas –ya que las tácitas o virtuales
se enmarcan en el inciso 8) del artículo 219° del Código Civil-; determinándose como
expresas aquellas que se encuentran dispuestas manifiestamente por un texto legal, es
decir prescritas por la norma para la declaración de su nulidad. En atención a ello, se tiene
que, en el caso de autos, los demandantes no han invocado, y menos demostrado, en que
supuesto de nulidad expresa incurre el acto jurídico materia de nulidad; no pudiéndose
configurar la concurrencia de la presente causal con una mera sindicación realizada por
los recurrentes, en vista que la referida causal de nulidad, nos remite a la verificación de
supuestos numerus clausus previamente establecidos, los mismos que no concurren en la
presente.
4.5.9. Respecto a la causal de contrariedad al orden público y las buenas
costumbres, conviene referir que la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de
Justicia, señaló que el inciso 8) del artículo 219° del Código Civil se remite al artículo V
del Título preliminar del Código en referencia, debido a que se sanciona con nulidad los
actos jurídicos contrarios al orden público o a las buenas costumbres, entendiéndose
como aquel al conjunto de normas positivas absolutamente obligatorias, donde no cabe
transigencia ni tolerancia, por afectar principios fundamentales de la sociedad o las
garantías de su existencia. La anotada causal sustantiva de nulidad se fundamenta en la
limitación de la autonomía de la voluntad en razón a que los actos jurídicos se celebren
contraviniendo normas imperativas que son la expresión del orden público; lo que en el
caso de autos no ha quedado acreditado (tanto más, si no se ha estimado los extremos
imputados referidos a la finalidad ilícita del acto jurídico cuya nulidad de persigue),
siendo que, no se ha advertido la concurrencia de mala fe entre los demandados, toda vez
que conforme se ha demostrado con el análisis sobre la causal de nulidad contenida en el
inciso 3) del artículo 219°, el acto jurídico responde a la disposición de la totalidad de la

13
propiedad del bien inmueble sub Litis (en calidad de propietarios), hechos que no se
contraponen con los derechos patrimoniales que ostentan los demandantes, ya que las
escrituras públicas con las que acuden a la presente instancia jurisdiccional (véase las que
obran a fojas 68-70 y 71-72), responden solo a la Venta de Dominio útil o Mejoras, mas
no a algún tipo de transferencia del inmueble controvertido, en calidad de compraventa
(como si reza en el presente extremo), no calzando supuesto de configuración en el
presente análisis.

Del acto jurídico contenido en la Minuta Nº01-2017 de fecha 26 de abril del 2017.
4.6. Continuando con el análisis del presente caso, también se pretende la nulidad del Acto
Jurídico contenido en el Contrato Privado de Transferencia de Posesión de Bien Inmueble
de fecha 10 de febrero del 2008, otorgada por la sociedad conyugal compuesta por
Teodoro Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico, a favor de don Salomón
Avalos Yaranga, respecto de la posesión del inmueble ubicado en la Mz. “B1” Lote 05 de
la Lotización “San José”, del Distrito de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, de la
provincia de Huamanga, del departamento de Ayacucho, de una extensión superficial de
600.00m2 (véase fojas 59/vuelta), esto por el monto de S/30, 000.00 soles (conforme
indica la cláusula segunda del referido contrato privado), concretamente cuestionado (al
igual que con la Minuta Nª01-2017, analizada en los considerando antes expuestos) en el
extremo de que no fue voluntad de los que obran como transferentes, transferir la
posesión total del precitado inmueble a favor de la persona de Salomón Avalos Yaranga,
toda vez que fue este último que de forma unilateral y aprovechándose de la condición
física, social y de salud de sus progenitores/codemandados, preparó el citado Contrato
privado de Transferencia de Posesión del bien Inmueble, consiguiendo hacerse con las
firmas de sus codemandados, con la finalidad apoderarse clandestinamente de la posesión
del inmueble sub Litis, hecho que se ve develado en el externo en el que se consigna a su
madre/demandada, como “Juana Francisca Yaranga Chaico” designación que no pudo
haberse factible, sino hasta pasado el año 2012, donde recién mediante Sentencia emitida
el 03 de abril del 2012 (fojas 60-62) y auto de fecha 07 de mayo del 2012, que declara
consentida la misma (fojas 63), se declaró fundada la solicitud de rectificación de partida
de nacimiento de la referida demandada, quien hasta antes de ello respondía al nombre de
“Juana Francisca Yaranga”. Dándose cuenta así, que el referido acto jurídico impugnado
ha sido elaborado con fecha posterior al año 2012 y no como reza en su contenido –esto
es febrero del 2008-, término aparentemente anterior a la celebración de las Escrituras
Públicas de Venta de Dominio Útil o Mejoras de fecha 22 de octubre del 2013, otorgadas
por el matrimonio demandado a favor de los demandantes Leoncio Avalos Yaranga e
Isaías Avalos Yaranga, instrumentos públicos corrientes a fojas 68 al 70 y 71-72 de autos
respectivamente; incurriéndose de esta manera en la configuración de las causales
previstas en incisos 1), 3), 4), 7) y 8) del artículo 219º del Código Civil.
4.7. Corresponde acotar, que los demandados Teodoro Avalos Quispe y Juana Francisca
Yaranga Chaico, han fundado los extremos de su defensa en el sentido de reconocer el
integro de la demanda, amparándose (nuevamente y conforme lo expuesto en el
considerando 2.12 de la presente) en el desconocimiento del origen de las declaraciones
de voluntad que en el citado acto jurídico se exponen, negando además haber prestado su
firma y huella digital para la confección de dicha documental, indicando -inclusive- que
tales signaturas pudieron haber sido materia de falsificación por parte de su hijo y ahora
demandado Salomón Avalos Yaranga, quien bajo argumentos falaces, indujo a que los
ahora demandados firmen papeles en blanco, los mismos que una vez rubricados, habrían
sido usados en beneficio de este, para así ilícitamente apoderarse de la totalidad de la
posesión del inmueble sub Litis.
4.8. En este sentido y estando a las precisiones realizadas anteriormente se procede a verificar
si sobre el acto jurídico materia de nulidad, se configuran las causales invocadas por a
parte demandante:
4.8.1. Respecto a la causal sobre la Falta de Manifestación de la Voluntad,
contenida en el inciso 1) del artículo 219° del Código Civil, sustentada en el extremo de

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que no existe consentimiento válido otorgado por los esposos Teodoro Avalos Quispe y
Juana Francisca Yaranga Chaico, a favor del demandado Salomón Avalos Yaranga,
respecto al contenido del Contrato Privado de Transferencia de Posesión de Bien
Inmueble (fojas 59), en vista de que el acto jurídico en mención fue elaborado solo por su
hermano demandado Salomón Avalos Yaranga, quien habría falseado o en todo caso
sorprendido a sus progenitores, para fines de estos firmaran papeles en blanco (con la
excusa de adquirir propiedades inmueble en el Departamento de Ica y realizar demás
tramites) que luego habrían sido rellenados con la supuesta voluntad que de ahí se
describe.
4.8.2. Al respecto, y conforme a lo desarrollado en los considerandos 4.5.1 y 4.5.2 de
la presente, y estando a la revisión de los actuados; no se advierte, la concurrencia de
medio de prueba idóneo, con el cual se pueda corroborar que los esposos Avalos
Yaranga, no hayan concurrido de mutuo propio, a celebrar el acto jurídico cuya nulidad
se está buscando, entretanto dicha causal de nulidad se encuentra sustentada únicamente
en meras aseveraciones y dispensas aportadas por los demandantes Leoncio Avalos
Yaranga e Isaias Avalos Yaranga, y los esposos demandados, circunstancias que
imposibilitan su configuración. Y, estando al extremo de la concurrencia de doña Juana
Francisca Yaranga Chaico –como tal- en la celebración del Contrato Privado de
Transferencia de Posesión de Bien Inmueble del 10 de febrero del 2008; se tiene que si
bien, posteriormente con la Sentencia del 03 de abril del 2012, se dispone -recién- la
rectificación de la partida de la antes referida, para fines de incluírsele su apellido
materno “Chaico”; empero, en ningún sentido ello, enervaría su personería en la
suscripción del Acto Jurídico (contrato privado) cuya nulidad se pretende, siendo que el
considerando 2.1 de la precitada Sentencia, da cuenta que la referida demandada, ha
buscado se le incorpore su apellido materno en su partida de nacimiento, la misma que
fue omitida por el Registrador Civil de ese entonces. En este sentido, resultaría errado
afirmar que hasta la fecha en la que se ha suscrito el contrato privado impugnado, la
persona de Juana Francisca Yaranga Chaico, solo se vendría identificando con sus
prenombres y apellido paterno, a pesar de conocer los apellidos de su progenitora doña
Candelaria Chaico (conforme se tiene del acta de nacimiento corriente a fojas 64 e autos),
circunstancia ultima que fue formalizada en vías de rectificación, mediante proceso
judicial. Resultando entonces, imparable dicha causal invocada en la presente demanda.
4.8.3. Respecto a que el objeto del Acto jurídico Celebrado sea física o
jurídicamente imposible o indeterminable, (inciso 3 del artículo 219° del Código
Civil), en el caso de autos se advierte que el predio urbano ubicado en la Calle Nueva
S/N, Mz “B1”, lote 05 de la lotización “San José”, comprensión del distrito de Andrés
Avelino Cáceres Dorregaray, Huamanga – Ayacucho, de 600.00 m2 (inmueble sub litis),
hasta antes del 10 de febrero del 2008 (fecha en la que se suscribió el contrato cuya
nulidad se pretende) se encontraba bajo la posesión y/conducción de los esposos Teodoro
Avalos Quispe y Juana Francisca Yaranga Chaico, quienes -conforme los fundamentos
que exponen, tanto la parte demandante, la sociedad conyugal demandada y acorde a lo
expuesto por clausula séptima del Contrato de Transferencia de posesión que obra a fojas
59/ vuelta- han venido posesionando el inmueble sub Litis, desde el año 1990; por lo que,
esta instancia judicial no advierte impedimento alguno para que los referidos esposos,
puedan disponer –de la mejor manera y con cualquier persona- de los derechos posesorios
que adquirieron con el pasar de los años, salvo si se encontraran sujetos a condiciones
impuestas por los propietarios que las impedirían, circunstancias que son desconocidas
por este despacho y por ende no ameritan demás pronunciamiento y conllevando entonces
a no configurarse ningún extremo de la causal invocada.
4.8.4. Respecto a la causal de Nulidad sobre fin ilícito, contemplada en el inciso 4)
del artículo 219° del Código Civil, conforme ha quedado establecido en el considerando
precedente, la posesión del predio sub Litis, ha sido transferida por quienes tenían la
calidad de posesionarios – es decir don Teodoro Avalos Quispe y Juana Francisca
Yaranga Chaico- a favor del demandado Salomón Avalos Yaranga, esto aun con fecha
anterior a la celebración de las Escrituras Públicas de Venta de Dominio Útil o Mejoras,

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de fecha 22 de octubre del 2013 (fojas 68-72 y 71-72) otorgada por los referidos esposos
demandados, a favor de sus hijos/demandantes Leoncio Avalos Yaranga e Isaias Avalos
Yaranga respectivamente, no pudiéndose configurar ningún propósito reñido con el
ordenamiento jurídico, en tanto no se ha corroborado la intensión de perjudicar a un
tercero, con el referido contrato; desestimándose de igual forma la presente causal
invocada por los demandantes.
4.8.5. Respecto a la causal cuando la ley lo declara nulo, (inciso 7 del artículo 219°
del Código Civil), de la revisión de autos se tiene que al igual que el análisis realizado
respecto a la nulidad del acto jurídico contenido en la Minuta Nº01-2017 de fecha 26 de
abril del 2017, los demandantes tampoco han invocado y/o demostrado, en que supuesto
de nulidad incurre el acto jurídico cuya nulidad se analiza; no pudiéndose configurar la
causal alegada, al resultar solo una mera aseveración de los actores en el presente
proceso, siendo que la misma no puede ser objeto de inferencias y/o interpretaciones de
que deriven de un presunto actuar reprochable.
4.8.6. Respecto a la causal de contrariedad al orden público y las buenas
costumbres, (inciso 8 del artículo 219º del Código Civil), conforme se ha precisado en el
numeral 4.8.4 de la presente, y estando a los medios de prueba aportados por ambas
partes, así como sus fundamentos de sindicación vertidos al presente proceso, se ha
llegado a determinar que de ninguna manera se puede advertir atisbos que tengan que ver
con la concurrencia de mala fe en el actuar de los demandados para poder contratar, toda
vez que el Acto Jurídico cuya nulidad se pretende, no enmarca en ningún extremo
vulneración sobre los derechos posesorios de los demandados; advirtiéndose, que por el
contrario, las Escrituras Publicas de Venta de Dominio útil o mejoras corrientes a fojas
68-70 y 71-72 de autos, otorgadas por la sociedad conyugal demandada a favor de los
demandantes recurrentes, si se contrapondrían al presente Contrato Privado de
Transferencia de Posesión de Bien Inmueble, por ser este ultimo de fecha anterior a las
escrituras públicas con las que los demandantes pretenden se declare su nulidad.
Desestimándose, nuevamente, la casual invocada, conllevándose a no estimarse de
ninguna manera la presente.

4.9. Bajo este contexto, y estando a los fundamentos desarrollados, ha quedado establecido
que la pretensión de nulidad de acto jurídico concretados en las Minutas Nº01-2017 de
fecha 26 de abril del 2017 y el Contrato Privado de Transferencia de Posesión de Bien
inmueble del 10 de febrero del 2008, devienen en inatendibles, en todos sus extremos,
luego de haberse valorado todos los medios probatorios en forma conjunta, expresándose
en la presente resolución sólo las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan el
fallo, de conformidad al artículo ciento noventa y siete del Código Procesal Civil; de tal
modo que los medios probatorios actuados y no glosados no enervan los considerandos de
la presente resolución.

QUINTO: Sobre el pago de costas y costos del proceso


En cuanto a la condena de pago de costas y costos, corre a cargo de la parte vencida
conforme a la previsión contenida en el artículo 412 del Código Procesal Civil; empero,
de autos se advierte que la demandante ha tenido razones atendibles para litigar, de modo
que en uso de la facultad que reconoce el artículo 412 del Código Procesal Civil,
corresponde exonerarla del reembolso de costas y costos.

III. PARTE RESOLUTIVA:


Por las consideraciones expuestas, las normas invocadas, estando a que las demás pruebas
actuadas y no glosadas en nada modifican los considerandos precedentes, el Señor Juez del
Tercer Juzgado del Módulo Civil Corporativo de Litigación Oral de la Corte Superior de
Justicia de Ayacucho, administrando justicia en nombre de la Nación, SE RESUELVE:

3.1. DECLARAR INFUNDADA, en todos sus extremos la demanda corriente a fojas 42 a 49,
subsanada a fojas 92-93 de autos, de NULIDAD DE ACTO JURÍDICO formulada por

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ISAIAS AVALOS YARANGA y LEONCIO AVALOS YARANGA, dirigida contra
SALOMON AVALOS YARANGA y la sociedad conyugal conformada por TEODORO
AVALOS QUISPE y JUANA FRANCISCA YARANGA CHAICO. Con COSTAS Y
COSTOS; por esta mi sentencia, así el pronuncio mando y firmo, en la Sala de mi
Despacho. Tómese razón y hágase saber. –
3.2. Y, proveyendo el ingreso Nº8250-2023, presentado por el abogado de los
demandantes Leoncio Avalos Yaranga e Isaías Avalos Yaranga, mediante el cual
solicita se corrija el punto II) de la resolución Nº09; al respecto y estando a lo
solicitado, ESTESE a lo resuelto en la presente. Actuando la Secretaria Judicial
que da cuenta por disposición superior, en mérito al Memorándum N° 1132-2023-
CRH-UAF-GAD-CSJAY/PJ, de fecha 13 de noviembre de 2023. Notifíquese. -

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