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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA AYACUCHO -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


URB. MARIA PARADO DE BELLIDO MZ E LT 6 - JUZ CIVILES,
Asistente Judicial (notificaciones):CARDENAS GOMEZ Ivan Lauro FAU
20159981216 soft
Fecha: 11/04/2022 10:46:56,Razón: NOTIFICACIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: AYACUCHO / HUAMANGA,FIRMA DIGITAL

PODER JUDICIAL DEL PERU 11/04/2022 10:49:19


CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA CEDULA ELECTRONICA Pag 1 de 1
AYACUCHO
Número de Digitalización
Urb. Maria Parado de Bellido Mz E Lt 6 - JUZ CIVILES
0000085213-2022-ANX-JR-CI

*420220119852013007520501832000*
420220119852013007520501832000030
NOTIFICACION N° 11985-2022-JR-CI
EXPEDIENTE 00752-2013-0-0501-JR-CI-02 JUZGADO 3° JUZGADO CIVIL
JUEZ MORALES HIDALGO CARLOS PORFIRIO ESPECIALISTA LEGAL DE LA CRUZ RENGIFO IDA ROCIO
MATERIA REIVINDICACION

DEMANDANTE : DH GROUP SAC ,


DEMANDADO : APAICO ALATA, MARCIAL RENE
DESTINATARIO APAICO ALATA MARCIAL RENE

DIRECCION : Dirección Electrónica - N° 31463

Se adjunta Resolución CINCUENTA Y CINCO de fecha 06/04/2022 a Fjs : 11


ANEXANDO LO SIGUIENTE:
RES. 55

11 DE ABRIL DE 2022
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA AYACUCHO -
Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE
URB. MARIA PARADO DE BELLIDO MZ E LT 6 - JUZ CIVILES,
Juez:MORALES HIDALGO Carlos Porfirio FAU 20159981216 soft
Fecha: 06/04/2022 16:32:40,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
AYACUCHO / HUAMANGA,FIRMA DIGITAL

3° JUZGADO CIVIL
EXPEDIENTE : 00752-2013-0-0501-JR-CI-02
MATERIA : REIVINDICACION
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
AYACUCHO - Sistema de JUEZ : MORALES HIDALGO CARLOS
Notificaciones Electronicas SINOE ESPECIALISTA : DE LA CRUZ RENGIFO IDA
PERITO : QUISPE RAMOS, HAYDEE PERITO R8
URB. MARIA PARADO DE
BELLIDO MZ E LT 6 - JUZ TERCERO : SOLO POR R 22 APAICO ALATA MAGDA, YENY
CIVILES,
Secretario:DE LA CRUZ RENGIFO DEMANDADO : APAICO ALATA, MARCIAL RENE
IDA ROCIO /Servicio Digital - Poder DEMANDANTE : DH GROUP SAC,
Judicial del Perú
Fecha: 06/04/2022 16:53:31,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: AYACUCHO /

El Juez que suscribe, Juez del Tercer Juzgado Civil de Huamanga, reasume
competencia en la presente causa y conforme a su estado emite la presente

SENTENCIA

RESOL. N°. 55.-


Ayacucho, veintiocho de marzo de dos mil veintidós. -

VISTOS: Resulta de autos que mediante escrito de folios 55 a 61, doña MIRIAM MANCCO
TAIPE, en representación de “DH GROUP” SAC, interpone demanda contra MARCIAL
RENÉ APAICO ALATA, sobre REINVINDICACIÓN y otro.

I. ANTECEDENTES:

1.1.- PRETENSIÓN:
La recurrente Miriam Mancco Taipe, en representación de la empresa “DH GROUP”
SAC interpone demanda acumulativa contra Marcial René Apaico Alata, con la finalidad
que el demandado le restituya el bien inmueble de 427.70 m2, ubicado en el Jirón
Cangallo N° 334 y/o Mz “R” lote N° 10A de la zona III del distrito de Carmen Alto
provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho; y, accesoriamente, se ordene la
demolición de lo edificado de mala fe en el citado inmueble.

1.2.- HECHOS RELEVANTES EXPUESTOS POR LAS PARTES:


a) De la parte demandante: La demandante señala que es propietaria del bien inmueble
cuya restitución solicita, al haberlo adquirido mediante escritura pública de
compraventa N° 946 de fecha 9 de junio de 2010, dominio que se halla inscrito en la
partida N° 011002301 de los Registros Públicos de esta ciudad. Refiere además que el
demandado en agosto de 2013, sin ninguna autorización y con el propósito de
apropiarse, en forma ilegítima ha realizado la construcción de una vivienda de material
noble en una fracción del predio.
b) De la parte demandada: Con resolución N° 17 de fecha 10 de agosto del año 2015 se
declaró la rebeldía del demandado al no haber absuelto la demanda pese haber sido
debidamente notificado.

1.3.- SANEAMIENTO PROCESAL Y PROBATORIO:


Por resolución N°17, de fecha 10 de agosto del 2015, obrante a fojas 243, se declaró
saneado el proceso por existir una relación jurídica válida entre las partes.
Por resolución N° 21, de fecha 04 de diciembre de 2015, se fija como puntos
controvertidos: a) Determinar si corresponde disponer que la demandada le restituya el
bien inmueble ubicado en el Jirón Cangallo N° 334 y/o Mz “R” Lote N° 10ª de la Zona
III del distrito de Carmen Alto, provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho, de
una extensión superficial de 427.70 metros cuadrados a favor del demandante. b)
Determinar si accesoriamente corresponde ordenar la demolición de todas las
edificaciones del inmueble sub litis.
Se admitieron los siguientes medios probatorios (documentales) ofrecidos por las partes
procesales; prescindiéndose de la audiencia de pruebas, disponiéndose el juzgamiento
anticipado del proceso. Con tal propósito los autos fueron ingresados a despacho para
emitir sentencia.

II. CONSIDERACIONES DE LA DECISIÓN:

PRIMERO: De las normas generales que se toman al momento de expedir la presente


sentencia
1.1. Del derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva. El artículo I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, dispone que toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses con sujeción a un debido
proceso. En mérito a dicho derecho, elevado a rango constitucional conforme al Artículo
139° inciso 3 de nuestra Carta Magna, toda persona que recurre ante el Poder Judicial
tiene pleno derecho a obtener un pronunciamiento debidamente motivado que resuelva el
conflicto material puesto a conocimiento del Juez, en base a la adecuada aplicación de
nuestro ordenamiento jurídico y al análisis de los medios de prueba aportados al proceso
a fin de generar convicción en el
Juzgador respecto a determinada postura. Sobre el derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva con sujeción a un debido proceso, el Tribunal Constitucional ha establecido:
“Mientras que la tutela judicial efectiva supone tanto el derecho de acceso a los órganos
de justicia como la eficacia de lo decidido en la sentencia, es decir, una concepción
garantista y tutelar que encierra todo lo concerniente al derecho de acción frente al
poder-deber de la jurisdicción, el derecho al debido proceso, en cambio, significa la
observancia de los derechos fundamentales esenciales del procesado, principios y reglas
esenciales exigibles dentro del proceso como instrumento de tutela de los derechos
subjetivos. El debido proceso tiene, a su vez, dos expresiones: una formal y otra
sustantiva; en la de carácter formal, los principios y reglas que lo integran tienen que ver
con las formalidades estatuidas, tales como las que establecen el juez natural, el
procedimiento preestablecido, el derecho de defensa, la motivación; en su faz sustantiva,
se relaciona con los estándares de justicia como son la razonabilidad y proporcionalidad
que toda decisión judicial debe suponer. Al respecto, el Tribunal Constitucional ha
reconocido estas dos manifestaciones del debido proceso en sus sentencias recaídas en
los expedientes 2192-2002-HC/TC (FJ 1); 2169-2002-HC/TC (FJ 2), y 3392-2004-
HC/TC (FJ 6)”1
1.2. El Debido Proceso y el Deber de Motivación de Resoluciones. Uno de los contenidos
del derecho al Debido Proceso es el deber de obtener de los órganos judiciales una
respuesta razonada, motivada y congruente con las pretensiones oportunamente deducidas
por las partes en cualquier clase de procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales
sean motivadas en proporción a los términos del inciso cinco del artículo ciento treinta y
nueve de la Constitución Política del Estado, garantiza que los jueces, cualquiera sea la
instancia a la que pertenezcan, expresen la argumentación jurídica que los ha llevado a
decidir una controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia
se haga con sujeción a la Constitución y a la ley, pero también con la finalidad de facilitar

1
STC N° 8123-2005-PHC/TC (F.J. N° 6)
un adecuado ejercicio del derecho de defensa de los justiciables. En suma, garantiza que
el razonamiento empleado guarde relación y sea suficiente y proporcionado con los
hechos que al Juez le corresponde resolver. 10. La motivación de las resoluciones
judiciales constituye una de las garantías de la administración de justicia, la cual asegura
que los jueces, cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen las razones que
los ha conllevado a decidir una controversia, debiendo precisar la ley aplicable y los
fundamentos de hecho que sustenten su decisión, motivación que debe ser adecuada,
suficiente y congruente, entendiéndose además por motivación suficiente al mínimo de
motivación exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para
asumir que la resolución está debidamente motivada, asegurándose así, la administración
de justicia con sujeción a la Constitución Política del estado y a la ley, así como el
correcto ejercicio del derecho de defensa de los justiciables.
1.3. De la carga de la prueba. Que, Por otro lado, y por disposición expresa del Artículo
188º del mismo Código acotado, los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los
hechos expuestos por las partes y crear certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos y fundamentar sus decisiones. Al respecto y sobre el derecho de prueba, el
Tribunal Constitucional señala también que: “Constituye un derecho básico de los
justiciables de producir la prueba relacionada con los hechos que configuran su
pretensión o su defensa. Se trata de un derecho complejo que está compuesto por el
derecho a ofrecer los medios probatorios que considere necesarios, a que éstos sean
admitidos, adecuadamente actuados, que se asegure la producción de la prueba o su
conservación de la prueba a partir de su actuación anticipada de los medios probatorios
y que éstos sean valorados de manera adecuada y con la motivación debida, con el fin de
darle el mérito probatorio que tenga en sentencia. La valoración de la prueba debe estar
debidamente motivada por escrito, con la finalidad de que el justiciable pueda
comprobar si dicho mérito ha sido efectiva y adecuadamente realizado”2. En este
sentido, “se precisa que el objeto de la prueba no son los hechos simplemente, sino las
afirmaciones que hacen las partes o, como dice la norma, los hechos expuestos por las
partes. La prueba versa sobre el elemento fáctico que hay en el proceso, sobre los datos
que están aportados al proceso, esto es, por las fijaciones de las partes”3. Una vez
obtenidas, éstas deberán ser estudiadas en sus elementos comunes, en sus conexiones
directas o indirectas; y ninguna prueba deberá ser tomada en forma aislada, tampoco en
forma exclusiva, sino en su conjunto; y por cuanto sólo teniendo una visión integral de
los medios probatorios se puede sacar conclusiones en busca de la verdad y que es el fin
del proceso.

SEGUNDO: Delimitación del petitorio:


2.1. Del petitorio de la demanda, así como de los fundamentos de hecho que los respaldan y
documentos que se anexan, se establece que el objeto central de la controversia se
circunscribe a determinar si corresponde restituir el bien inmueble objeto de litis al
demandante, así como determinar si el demandado viene posesionando el bien inmueble
reclamado de manera ilegítima. Igualmente forma parte de la cuestión controvertida la
procedencia o no de la demolición de la construcción realizada por el demandado por la
mala fe alegada.

2
STC No. 6712-2005-HC/TC, fundamento 15.
3
LEDESMA NARVAEZ, Marianella, COMENTARIOS AL CÓDIGO PROCESAL CIVIL, Gaceta
Jurídica, Julio 2008, Tomo I, página 669).
TERCERO: De la normativa, jurisprudencia y apreciación doctrinaria sobre la
Reivindicación.

3.1. La Constitución Política del Estado regula la propiedad en su artículo 70°, estableciendo
lo siguiente: “El derecho de propiedad es inviolable. El estado lo garantiza. Se ejerce en
armonía con el bien común y dentro de los límites de la ley. A nadie puede privarse de su
propiedad sino, exclusivamente, por causa de seguridad nacional o necesidad pública, y
previo pago en efectivo de indemnización justipreciada que incluya compensación por el
eventual perjuicio (…)”4.Al respecto, el derecho de propiedad reconocido como derecho
fundamental en el artículo 2, incisos 8 y 16, y en el artículo 70 de la Constitución Política
del Estado, debe ser concebido como el poder jurídico que permite a una persona usar,
disfrutar, disponer y reivindicar un bien; pudiendo el propietario servirse directamente del
bien, percibir sus frutos y productos, y darle un destino o una condición conveniente a sus
intereses patrimoniales; siempre y cuando se ejerza en armonía con el bien común y
dentro de los límites de ley.
3.2. Como corresponde a los derechos constitucionales, la propiedad es desarrollada mediante
dispositivos de rango legal. Así el artículo 923 del Código Civil establece que: “La
propiedad es el poder jurídico que permite usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien.
Debe ejercerse en armonía con el interés social y dentro de los límites de la ley”.
Entonces el artículo 923º del Código Civil hace alusión a los atributos que concede a su
titular el derecho de propiedad y son: 1) El uso, Usar el bien implica el poder darle el
destino que uno desee, aprovechando sus cualidades y beneficios, derivados de las
características propias de ese bien. 2) El disfrute, disfrutar de un bien implica el poder
hacerse de los frutos y productos que proporciona ese bien, los cuales, en principio, y con
las salvedades hechas cuando estudiamos los frutos y productos, corresponden al
propietario del bien. 3) La disposición, la disposición del bien implica el poder contratar
con terceros, a efectos de transmitirles alguno de los derechos o desmembraciones del
derecho de propiedad. 4) La reivindicación, la reivindicación es la acción que promueve
el propietario no poseedor de un bien contra el poseedor no propietario del mismo, a
efectos de recuperar la posesión de ese bien.
3.3. El artículo 927 del Código Civil, establece: “La acción reivindicatoria es imprescriptible.
No procede contra aquél que adquirió el bien por prescripción”. Dentro de los pocos
supuestos de acciones imprescriptibles contenidos en el Código Civil, se halla la acción
reivindicatoria, que es aquella que intenta el propietario no poseedor del bien contra el
poseedor no propietario del mismo, con el objetivo de recuperar su posesión.
3.4. Que de este modo la Jurisprudencia ha señalado que: “Atendiendo a lo previsto por el
artículo 927 del Código Civil, la doctrina define a la acción reivindicatoria, como el
instrumento típico de protección de la propiedad de todo tipo de bienes, muebles o
inmuebles, por cuya virtud, se declara comprobada la propiedad a favor del actor, y, en
consecuencia, se le pone en posesión del bien para hacer efectivo el ejercicio del
derecho. Es, por tanto, una acción real (protege la propiedad frente a cualquiera, con
vínculo o sin él, en cuanto busca el reconocimiento jurídico del derecho y la remoción de
los obstáculos de hecho para su ejercicio); de doble finalidad (declarativa y de condena);

4
Nuestra constitución reconoce a la propiedad no sólo como un derecho subjetivo, conforme a los incisos
8) y 16) del artículo 2º de la Constitución, sino como una garantía institucional, a tenor del artículo 70º de
nuestra Ley Fundamental, cuando establece que el derecho de propiedad es inviolable y que el Estado lo
garantiza, no sólo a la protección de la propiedad de los particulares, sino también de la propiedad
pública.
plenaria o petitoria (amplia cognición y debate probatorio, con el consiguiente
pronunciamiento con autoridad de cosa juzgada) e imprescriptible”.
3.5. “La reivindicación es aquel atributo del derecho de propiedad previsto en el artículo 923
del Código Civil, se ejerce por el propietario para que se restituya la posesión inmediata
del bien de su propiedad; y se dirige contra quien ostenta la posesión del bien sin que
medie título alguno que justifique la ocupación; dicho de otro modo, se trata de una
acción real por naturaleza, en cuanto se encuentra dirigida a la obtención efectiva de un
bien que es reclamado por su legítimo propietario, contra cualquier poseedor del mismo
que ejerza un derecho sin ostentar título alguno que respalde tal atribución5.
3.6. Que, “Los requisitos de procedencia de la reivindicatoria son los siguientes: El actor
debe probar la propiedad del bien. No basta acreditar que el demandado no tiene
derecho a poseer, pues si el demandante no prueba su pretensión entonces la demanda
será declarada infundada. El efecto de una sentencia negativa es rechazar
definitivamente –y con efecto de cosa juzgada- la invocada calidad propietaria del actor;
sin embargo, la sentencia negativa no produce efecto alguno en el demandado.
Evidentemente, una cosa es decir que el primer requisito de la reivindicatoria es la
prueba de la propiedad, pero otra muy distinta es lograr la acreditación. No debemos
olvidar que uno de los problemas prácticos más serios del derecho civil patrimonial es
conseguir la suficiente prueba del dominio”. “El segundo elemento está referido a que:
El demandado no debe ostentar ningún derecho que le permita mantener la posesión
del bien. - Sin embargo, durante el proceso, el demandado pudo invocar cualquier título,
incluso uno de propiedad. Por tanto, no es correcto pensar que el demandado es un mero
poseedor sin título, pues bien podría tener alguno que le sirva para oponerlo durante la
contienda. En tal sentido, la reivindicatoria puede enfrentar, tanto a sujetos con título,
como a un sujeto con título frente a un mero poseedor. En cualquiera de las dos
hipótesis, el juez se encuentra legitimado para decidir cuál de los dos contendientes es el
verus dominus”. “Sobre el tercer elemento referido a que: el demandado debe hallarse
en posesión del bien. - pues la reivindicatoria pretende que el derecho se torne efectivo,
recuperando la posesión. Por ello, el demandado podría demostrar que no posee, con lo
cual tendría que ser absuelto. También se plantean problemas si el demandado ha dejado
de poseer, pues la demanda planteada no tendría eficacia contra el nuevo poseedor”. “No
basta individualizar al demandante y al demandado, pues, también es necesario que el
objeto litigioso sea identificado, los bienes, normalmente, constituyen elementos de la
realidad externa, es decir, son los términos de referencia sobre los cuales se ejercen las
facultades y poderes del derecho real. En caso contrario, este caería en el vacío, pues no
habría objeto de referencia. Por ello, los bienes deben estar determinados, es decir,
conocerse cuál es la entidad física (o ideal) sobre la que su titular cuenta con el poder de
obrar lícito. En tal sentido, los bienes deben estar individualizados, aislados o separados
de cualquier otro bien; en resumen, deben contar con autonomía jurídica, fundada sobre
la función económica y social que el bien cumple de acuerdo a su naturaleza y la
voluntad de los sujetos. En efecto, el derecho de propiedad se ejerce sobre cosas u
objetos del mundo exterior que sean apropiables y cuenten con valor económico. Estas
cosas u objetos tienen necesariamente límites físicos que permiten establecer con
exactitud (o, por lo menos, con determinación aproximada) hasta donde se extienden las
facultades del propietario. Si se prueba la propiedad del actor, pero no se prueba que el
objeto controvertido sea el mismo al que se refiere el título de propiedad, entonces la

5
CASACIÓN N° 1119-2005-ICA.
demanda será rechazada”. (Casación 3108-2017-Cusco. Sala Civil Permanente de la
Corte Suprema de Justicia de la República). También la Corte Suprema en jurisprudencia
reiterativa ha expresado: “La Corte Suprema de Justicia ha expresado la necesidad
concurrente de estos mismos requisitos: "Segundo: a) Que, la ejercite el propietario que
no tiene la posesión del bien; b) Que, este destinada a recuperar el bien no el derecho de
propiedad; c) Que, el bien esté poseído por otro que no sea el dueño: d) Que, el bien sea
una cosa determinada"6.
3.7. Doctrina nacional expresa que, la reivindicatio – que fue la actio in rem por excelencia-,
se caracteriza porque, frente al despojo sufrido por el propietario (y que conlleva el
intento de apropiación del bien por el poseedor, de ordinario), busca la reintegración o
restitución de la posesión del bien a su verdadero dueño. Para que el propietario
(demandante) salga victoriosos en la acción reivindicatoria, debe probar: el dominio (el
demandante debe presentar título); la falta de derecho a poseer del demandado; la
posesión o tenencia del poseedor; y la identidad del bien (el bien objeto de la acción debe
ser específico y material). Continúa la doctrina citada en cuanto a la prueba en la acción
reivindicatoria, para que prospere la reivindicatio, el demandante (reivindicante) debe
probar tres requisitos o hechos: i) la propiedad del bien inmueble que reclama; ii) la
posesión o detentación injusta del bien por el demandado (esto supone probar que este
carece del derecho para poseer); y, finalmente, iii) la identificación o identidad corporal
del bien. En cuanto a la prueba de la propiedad por el demandante, la doctrina citada
expresa, el propietario debe probar el derecho que reclama, para lo cual deben
contemplarse los siguientes aspectos: I. Título de propiedad. El demandante debe probar
su título de dominio, es decir demostrar la “justificación dominical”. Para ello puede
recurrir a cualquiera de los medios probatorios (no es indispensable título escrito). Puesto
que debe tratarse de un “título de adquisición o de constitución” del derecho de
propiedad, dicho título es, en realidad “la conjunción de ‘título y modo’, requisitos
necesarios para la transmisión de la propiedad. En el Derecho peruano, basta el
consentimiento por el contrato para que se perfeccione la transferencia de la propiedad
inmobiliaria (art. 949; título y modo, pues, se hallan, por así decirlo, refundidos, ya que
no es obligatoria la inscripción registral. Resulta evidente que la probanza se refiere a la
propiedad actual, “sin necesidad de que sea actual el título de adquisición”. En cuanto a la
posesión (o detentación) injusta por el demandado (legitimación pasiva), expresa la citada
doctrina, la acción reivindicatoria se dirige contra el poseedor del bien que carezca de
derecho para el mismo, o, en todo caso, “un derecho de menor entidad que el del
reivindicante”. La labor del actor se limitará, pues, a demostrar la falta de derecho a
poseer del demandado (poseedor o tenedor); el fallo ordenará la reintegración de la
posesión. En cuanto a la identificación del bien, la doctrina citada indica, que ¿Cuál es el
objeto de la reivindicación? La reivindicación se orienta a reclamar solo un bien
“señalado, concreto y determinado”. Y precisamente de quien lo tenga en su poder, y no
permite pedir otro bien de la misma especie y calidad. (…). Ello requiere que se trate de
un bien corporal y concretamente identificado. En una palabra, debe haber identidad de la
res corporalis7.

CUARTO: ANÁLISIS DEL CASO SUB LITIS

6
Casación No. 3436-2000-Lambayeque, publicada el 03 de febrero de 2003.
7
RAMÍREZ CRUZ, Eugenio María. Tratado de Derechos Reales. Tomo II. Cuarta Edición actualizada y
revisada, Edit. GACETA JURÍDICA. Lima, 2017. pp. 503 a 513.
4.1. En cuanto a los requisitos de la propiedad del inmueble que reclama la parte
demandante, así como la identificación del predio sub litis.
4.1.1. El título de propiedad a favor del demandante “DH GROUP” S.A.C. y su
identificación.
- La demandante “DH GROUP SAC” señala que es propietaria del inmueble materia de
reivindicación ubicado en el Jirón Cangallo N° 334 y/o Mz. “R” Lote 10A de la Zona III,
de una extensión superficial de 427.70m2 del distrito de Carmen Alto de la Provincia de
Huamanga, departamento de Ayacucho, el cual se haya registrado en la Partida N°
11002301 de los Registros Públicos de Ayacucho.
- A folios 41 a 42 se aprecia el Testimonio de la Escritura N° de la Escritura Pública de
Compraventa otorgada por don Claudio Bendezú Salazar, en su condición de vendedor, a
favor de “DH GROUP” S.A.C.; acto jurídico por el cual el vendedor transfiere en calidad
de venta real y enajenación absoluta en varo de la compradora Empresa “DH GROUP”
S.A.C. la totalidad del inmueble que tiene una extensión superficial de 427.70m2, que
está signado como Lote 10A en la Manzana “R” de la Zona III Carmen Alto en el
Asentamiento Humano Carmen Alto del distrito de Carmen Alto de la Provincia de
Huamanga y Departamento de Ayacucho, que limita POR EL FRENTE: 15.35ML., con
el Jirón Cangallo; POR LA DERECHA: 29.60ML., con el Lote 18 y 17; POR LA
IZQUIERDA: 25.70ML, con el Lote 19 y 20A; y, POR EL FONDO: 14.70 ML., con el
Lote 10B, encerrando así los 427.70m2; siendo el precio la suma de S/. 20, 000.00.
Asimismo, el vendedor expresa que el lote de terreno materia de transferencia lo ha
adquirido de sus vendedores Félix Guillén Poma y Anatolia Bendezú Méndez por
escritura pública de 5 de mayo de 2010, estando inscrito el dominio de los vendedores en
el Asiento 00007 de la Partida N° P11002301 del Registro de Predios de los Registros
Públicos de Ayacucho. Es de tener en cuenta que la compraventa descrita ha sido inscrita
en el Asiento 00008 de fecha 14 de junio de 2010, de la Partida 11002301 conforme se
tiene de la copia literal obrante a folios 52 de autos. Siendo esto así, la parte demandante
ha cumplido con la carga de la prueba que le corresponde en su condición de propietario,
así como también se ha dado cumplimiento con la individualización del objeto litigioso,
pues también del título de propiedad descrito permite conocer cuál es la entidad física
sobre la que la demandante “DH GROUP” S.A.C. en su condición de titular, cuenta con
el poder de obrar lícito.
- No está demás tener en cuenta que conforme se tiene de la copia literal del Asiento 00007
de la Partida 11002301 de folios 51, se tiene que el vendedor Claudio Bendezú Salazar ha
adquirido el bien inmueble de sus transferentes Félix Guillén Poma y Anatolia Bendezú
Méndez, compraventa efectuada mediante escritura pública del 05 de mayo de 2010 e
inscrita el 12 de mayo de 2010. Asimismo, conforme se tiene del Asiento 00005 de la
Partida 11002301 de folios 49, las personas de Félix Guillén Poma y Anatolia Bendezú
Méndez han adquirido de parte de doña Paulina Aguirre Quispe, mediante escritura
pública de fecha 25 de junio de 2008, inscrita la compraventa el 30 de junio de 2008.
Ahora bien, se extrae del Asiento 00004 de la Partida 11002301, obrante a folios 48, que
doña Paulina Aguirre Quispe ha adquirido el inmueble en adjudicación otorgada por la
Municipalidad Provincial de Huamanga y el COFOPRI, adjudicación que ha sido inscrita
el 14 de mayo de 2008.
- Asimismo, corrobora la identificación de la bien materia de litigio, la pericia efectuada
por parte de la perito judicial Ingeniera Haydee Quispe Ramos, cuyo informe se halla
inserto a folios 197 a 210 de autos; con el cual también se corrobora que el inmueble se
halla bajo el código de predio P11002301, primigeniamente adjudicado a nombre de la
señora Paulina Aguirre Quispe, cuenta con una extensión superficial de 427.70m2,
contando con las siguientes medidas y linderos:

- Por el frente: 15.35m con el Jirón Cangallo.


- Por la derecha: 29.60m con los lotes 18 y 11.
- Por la izquierda: 25.70m con los lotes 19 y 20A.
- Por el fondo: 14.70m con el lote 10B.

- También es de tener en cuenta que conforme a la reseña efectuada en líneas precedentes,


en su oportunidad, los titulares han venido registrando las adquisiciones que venían
efectuando del bien inmueble sub litis; por lo que, conforme lo señala el Art. 2013 del
Código Civil, el contenido de una inscripción registral se presume cierto y produce todos
sus efectos, en tanto no se rectifique o declare judicialmente su invalidez8. Por lo que la
demandante “DH GROUP” S.A.C., ha acreditado ser propietaria del bien que se pretende
reivindicar, conforme ha sido establecido a consecuencia de la valoración de los medios
de prueba aportados al proceso.
4.2. En cuanto al tercer requisito, referido al ejercicio de la posesión por quien no es
dueño, debemos señalar:
- En cuanto al ejercicio de la posesión por la parte demandada, debemos señalar que
está probado aquel hecho, de la información recabada por el órgano jurisdiccional con
ocasión de la primera inspección llevada a cabo en el predio sub litis, cuya acta corre a
folios 126 a 127, en el cual se ha informado que el demandado Marcial René Apaico
Alata tiene como domicilio el predio sub litis; también se ha corroborado el hecho de que
el demandado viene ocupando el inmueble materia de reivindicación con ocasión de la
segunda inspección llevada a cabo en autos, acto practicado en fecha 06 de octubre de
2016, cuya acta corre a folios 439 a 440, acto en el que el Juzgado constató que la parte
demandada ocupa el referido inmueble; esto por lo siguiente: Si bien al momento de la
inspección judicial se halló en el inmueble a la persona de Magda Yeny Apaico Alata,
quien dijo ser la posesionaria del bien inmueble y fue quien introdujo las mejoras al
interior del mismo, para también indicar que el demandado Marcial Apaico Alata no
posesiona el bien inmueble; hecho que doña Magda Yeny Apaico Alata no ha
corroborado con medio probatorio alguno tanto en el acto de inspección judicial, así
como durante el trámite del proceso. También es del caso referir que el hecho de que el
demandado Marcial Rene Apaico Alata se encuentra en posesión del bien inmueble queda
corroborado con su propia versión del accionado, cuando mediante escrito de folios 135
al 140, afirma domiciliar en el bien objeto de reivindicación, Jirón Cangallo N° 334;
afirmación que tiene la calidad de declaración asimilada por efecto del artículo 221° del
código Civil. Además de lo antes citado, obra a fs. 132 el recibo, en original, del servicio
de luz a nombre del emplazado, los cuales dan cuenta que el demandado viene
posesionando el bien inmueble objeto de litis; asimismo, conforme se tiene del Estado de
Cuenta Corriente de Tributos de folios 133, respecto al pago de impuesto predial del
inmueble sub litis, efectuado por el demandado.

8
García García define el principio de legitimación registral como “(…) aquel en virtud del cual los
asientos del Registro se presumen exactos y veraces, y como consecuencia de ello, al titular registral
reflejado en los mismos se le considera legitimado para actuar en el tráfico y en el proceso como tal
titular, es decir, tanto el ámbito extrajudicial como en el judicial, y en la forma que el propio asiento
determina”. GARCÍA GARCÍA, José Manuel. Derecho Inmobiliario Registral o Hipotecario. Tomo I
Madrid: Civitas, 1988, p. 674.
No estando demás referir que, si bien doña Magda Yeny Apaico Alata ha señalado tener
la condición de posesionaria sobre el inmueble materia de litis, por lo que, en tal
condición, se vería afectada con la decisión que se emita en el presente proceso; en ese
sentido, resulta pertinente señalar que conforme al artículo 98° del Código Procesal Civil,
quien se considere titular de una relación jurídica sustancial a la que presumiblemente
deban extenderse los efectos de una sentencia, puede intervenir como litisconsorte; Sin
embargo, es de advertir que pese a que teniendo pleno conocimiento del proceso que se
viene ventilando sobre el inmueble materia de litis, no ha solicitado su incorporación al
mismo en calidad de litisconsorte pasivo; precluyendo por tanto, toda petición referida a
la validez de la relación jurídica procesal, conforme al articulo artículo 466° del Código
Procesal Civil, en concordancia con el artículo 176° del mismo cuerpo normativo.
- En cuanto al requisito respecto a que la parte demandada no cuenta con derecho
alguno que le permita mantener la posesión del bien a la parte demandada. La
revisión de las pruebas actuadas no permite identificar ninguna que pruebe la existencia
de un título que justifique el ejercicio legítimo de la posesión sobre la parte ocupada, por
lo que se considera cumplido el presente requisito.

QUINTO: En cuanto a la pretensión accesoria de demolición de las edificaciones


El demandante como pretensión accesoria solicita la demolición de las edificaciones que
se hayan edificado de mala fe en el inmueble.
5.1. Sobre la edificación de mala fe en terreno ajeno, el artículo 943º del Código Civil
establece: “Cuando se edifique de mala fe en terreno ajeno, el dueño puede exigir la demolición
de lo edificado si le causare perjuicio, más el pago de la indemnización correspondiente o hacer
suyo lo edificado sin obligación de pagar su valor. En el primer caso la demolición es de cargo
del invasor”. De la norma glosada se tiene que cuando se edifica de mala fe en terreno ajeno, el
dueño puede exigir la demolición de lo edificado si le causare perjuicio; asimismo, la norma
establece que cuando se edifique de mala fe en terreno ajeno, la demolición será de cargo
del poseedor que construyó. En el primer caso la demolición será de cargo del poseedor
que construyó. De esta manera, el artículo 943 del Código Civil regula lo relativo a la
construcción de mala fe en terreno ajeno. Es poseedor de mala fe aquel que entra a la
posesión y construye sin título alguno para poseer; lo que el que conoce los vicios de su
título que le impiden edificar con derecho.
5.2. Es poseedor de mala fe aquel que entra a la posesión y construye sin título alguno para
poseer; lo que el que conoce los vicios de su título que le impiden edificar con derecho.
Asimismo, que las edificaciones hechas en terreno ajeno, después de haber sido citado el
poseedor con la demanda del propietario, se considera de mala fe9. Evidentemente, el que
edifica de mala fe en terreno ajeno carece de derecho para demandar el pago del valor de
lo edificado. Para la materialización de la mala fe es necesaria la concurrencia del dolo o
intención deliberada de causar perjuicio a otra persona, y obviamente esta mala fe del
constructor debe probarse10. Por ende, cuando el poseedor construye de mala fe; es decir,
con pleno conocimiento de que el terreno es ajeno, el artículo 943º del Código Civil
señala que el dominus soli podrá exigir la demolición de lo edificado si es que le causa
perjuicio.

9
GODENZI MONTAÑEZ, Silvia. “Edificación de mala fe en terreno ajeno”. En: Código Civil
comentado. Tomo V, 2ª edición, Gaceta Jurídica, Lima, 2007, p. 208.
10
GODENZI MONTAÑEZ, Silvia. Ob. cit., p. 209. La mala fe debe demostrarse, en tanto que “no
habiéndose acreditado que se hubiera edificado de mala fe, o sea conociendo que el terreno era ajeno, el
dueño del suelo deberá pagar el valor de lo edificado”. Ejecutoría del 31/10/1958.
5.3. Ahora bien, con respecto a la edificación existente en el bien inmueble objeto de litis, se
tiene que el demandante mediante cartas notariales que corren a fs. 36 y 37, en fechas 2
de agosto de 2010 y 6 de agosto de 2013, ha intimado al demandado la desocupación del
bien inmueble así como para que desista de ejecutar construcciones dentro de dicho
inmueble, pese a lo cual el emplazado ha procedido con ejecutar la construcción
verificada en la diligencia de inspección judicial, con lo cual queda acreditada la
construcción ejecutada ha sido realizada de mala fe. No estando demás poner en relieve lo
verificado con ocasión de la pericia efectuada en autos a cargo de una profesional
Ingeniero Civil, por el cual se ha verificado que al interior del proceso existe una
edificación con una antigüedad aproximada de dos años, de albañilería confinada de un
nivel de 71.95 m2 cuyas características constructivas son: cimiento a base de concreto
ciclópeo, sobrecimiento de concreto simple, columnas y vigas de concreto armado, muros
a base de ladrillo roja de la zona, techo de losa aligerada, sin revestimiento, falso piso,
puertas y ventanas a base de fierro, no cuentan con servicio de luz, cuentan con
instalación de agua potable pero sin medidor, el resto de la propiedad se encuentra libre,
el predio descrito materia de reivindicación se en posesionando por el señor Marcial René
Apaico Alata.
5.4. En consecuencia, habiendo quedado acreditada la mala fe con que el demandado ha
obrado al ejecutar la construcción, en aplicación de lo dispuesto por el artículo 943° del
Código Civil corresponde amparar la pretensión accesoria de demolición de lo edificado
en el bien inmueble objeto de litis planteado por la accionante, siendo la demolición a
cargo del demandado.

SEXTO: También resulta importante tener en cuenta que conforme se tiene de la revisión de
autos, se advierte que en este proceso se ha emitido una primera sentencia conforme se
advierte a folios 448 a 453, resolución de primera instancia que ha sido declarada nula
mediante sentencia de vista de folios 634 a 643, bajo el fundamento contenido en el
numeral 4.3. que se transcribe: “4.3 Revisado los autos, se tiene que en la diligencia de
inspección judicial –ver Fs. 439 -, se constató que el predio materia de autos se
encontraba doña Yeny Apaico Alata, respecto de quien el Juez, en la sentencia
impugnada, tan sólo señala –ver octavo fundamento- que tendría la calidad de servidor
de posesión; es decir sin la certeza que exige la norma para resolver la controversia y,
además; sin exponer las razones mínimas suficientes que sustenten su decisión concluye
señalando que dicha persona tendría la condición de servidor de la posesión”. Al
respecto, conforme ha sido determinado en los considerandos precedentes, en el presente
proceso concurren los presupuestos procesales y las condiciones de la acción, por lo
mismo se está emitiendo una sentencia de mérito y, al concurrir los requisitos de
procedencia de la acción reivindicatoria, se está declarando fundada la demanda.

III.- DECISIÓN:

Por estas consideraciones, en base a los hechos expuestos y estando a lo previsto por las
normas citadas, impartiendo justicia a nombre de la nación, FALLO:

1. Declarando FUNDADA, la demanda interpuesta corriente a folios 55 y siguientes,


interpuesta por MIRIAM MANCCO TAIPE, sobre REINVINDICACIÓN; en
consecuencia:
1.1 SE DISPONE, que el demandado proceda a restituirle el inmueble de 427.70 m2,
ubicado en el Jirón Cangallo N° 334 y/o Mz. “R” lote N° 10 de la zona III, del distrito
de Carmen Alto, provincia de Huamanga, departamento de Ayacucho, a favor del
demandante la empresa DH Group” S.A.C. bajo apercibimiento de procederse a su
ejecución compulsiva.

1.2. SE DISPONE, que en ejecución de sentencia se realice la demolición de la edificación


realizada en el inmueble objeto de restitución, bajo cargo y cuenta del demandado. Con
costas y costos del proceso, avocándose al conocimiento de la presente causa el juez que
suscribe. NOTIFIQUESE conforme a Ley.

2. Con costas y costos procesales.

3. CONSENTIDA y/o EJECUTORIADA que sea la presente resolución, ARCHÍVESE el


presente expediente en el modo y forma de ley. Avocándose el suscrito magistrado al
conocimiento del proceso por disposición superior. NOTIFIQUESE conforme a Ley.

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