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El Significado de Los Suenos en La Psico
El Significado de Los Suenos en La Psico
Desde la antigüedad hasta nuestros días, diversas culturas han considerado los sueños
como una puerta a una dimensión mágica que permite predecir el futuro o comunicarse con
espíritus u otras entidades inmateriales. Muchas de estas creencias siguen haciendo parte
de la cultura popular contemporánea aún en occidente.
De la superstición a la ciencia
En el año 1900 el creador del psicoanálisis Sigmund Freud publica su libro La Interpretación
de los Sueños, introduciendo su estudio dentro de la ciencia moderna, ya no como una
forma de comunicación con entidades metafísicas, sino como la expresión simbólica del
inconsciente de los individuos.
Jung observó que, con frecuencia, en los delirios y alucinaciones de sus pacientes
psiquiátricos, así como en los sueños de las personas en general, emergían de manera
espontánea temáticas, historias y personajes con una similitud sorprendente a las
narraciones mitológicas que han acompañado a la humanidad en diferentes tiempos y
lugares. Jung argumentó que en muchas ocasiones es imposible atribuirle dicha similitud a
un contacto directo o indirecto, por lo que se infiere que emergen de una fuente creativa
común a la cual denominó lo Inconsciente colectivo.
Los motivos típicos de las narraciones mitológicas, de los delirios y los sueños son para
Jung expresiones simbólicas de patrones universales de comportamiento y significado que
heredamos los seres humanos como especie, a los que denominó Arquetipos.
Los Arquetipos se consideran los correlatos psíquicos de los instintos biológicos y funcionan
como mecanismos de autorregulación, integración y promoción del desarrollo psíquico. Son
vistos también como contenedores y transmisores de la sabiduría común a toda la
humanidad.
El mito arquetípico conocido como el viaje del héroe que se encuentra en la estructura de
muchas historias antiguas y contemporáneas -nacimiento humilde y milagroso, llamado a
una misión, encuentro con el maestro, interacción con aliados y adversarios, pruebas, lucha
contra el mal, descenso a los infiernos, encuentro del tesoro, matrimonio con la princesa,
etc.-, se considera la manifestación simbólica del proceso de transformación psíquica que
todos los individuos se ven impulsados a realizar a lo largo de su vida. Dicha transformación
se encamina al despliegue de los potenciales singulares de cada individuo, a la vivencia de
su personalidad más genuina, de su vocación, de su aporte singular al mundo. El
acompañamiento a este proceso de transformación, denominado Proceso de individuación,
es el objetivo que se plantea la psicoterapia junguiana.
Los complejos son un conjunto de ideas y pensamientos con una fuerte carga afectiva que
se van formando a partir experiencias personales relacionadas con la temática de algún
arquetipo. El complejo paterno por ejemplo se nutre de las experiencias personales y
singulares que hayamos tenido con nuestro propio padre y con otras figuras paternales,
siempre con el trasfondo del arquetipo del “padre” universal.
Los complejos son los elementos constitutivos de nuestra psique y se comportan como
sub-personalidades que se activan en determinadas circunstancias del mundo externo o
interno. Una emoción desproporcionada con relación al contexto (celos, ansias de poder,
envidia, enamoramiento, miedo al fracaso o al éxito) puede ser el indicativo de que estamos
actuando bajo el influjo de algún complejo, y que nuestra interacción con la realidad se
encuentra mediatizada por este. La intensidad en la activación de un complejo condiciona el
grado de subjetividad que proyectamos en las personas y las circunstancias externas en
una situación determinada.
El trabajo terapéutico con los sueños es una herramienta que nos ayuda en la identificación
de nuestros complejos y con su paulatina concientización. Nos permiten entonces reconocer
patrones de conducta y de relación que nos pueden estar manteniendo estancados.
Posibilitan también determinar las cargas y conceptos que es necesario abandonar para
abrirnos a las experiencias del presente de una manera menos mediatizada por la huellas
del pasado. Nos permiten además confrontarnos con las voces y personajes que hemos
internalizado y que limitan la expresión de nuestra singularidad, a la vez que le podemos dar
cabida a aquellos personajes que se constituyen en recursos y potencialidades que hasta
ahora no hemos cultivado o tenido en cuenta de manera suficiente.
Los sueños son un medio para hacer conciencia, es decir, para disminuir las proyecciones
subjetivas que condicionan nuestras interacciones con las personas y con el entorno.
¿Cómo actúan los sueños?
Para la psicología junguiana, la psique funciona como un sistema auto-regulado con una
tendencia hacia el equilibrio de elementos contrapuestos -consciente/inconsciente,
luz/oscuridad, femenino/masculino-, en estados cada vez más complejos e integrados. Los
sueños, al igual que cualquier otra expresión de lo inconsciente como los síntomas, poseen
una finalidad y una función al interior de dicho proceso de integración y evolución psíquica.
Jung distingue una modalidad de sueños compensadores que procuran atacar el ego inflado
de las personas, desvalorizando aspectos relacionados con deseos infantiles reprimidos y
ansias infantiles de poder. La función reductora de los sueños como la denominó Jung, en
principio puede presentarse como destructiva, pero sienta las bases para el reconocimiento
de las limitaciones de las personas, así como para el desarrollo de sus genuinas
potencialidades.
Por otra parte, se considera que los sueños repetitivos pueden ser un indicativo de que el
ego consciente se resiste a realizar las correcciones necesarias para el equilibrio psíquico.
La función correctiva de los sueños no ha conseguido su cometido viéndose en la
necesidad de aplicar más “dosis” para promover dicha transformación.
Los sueños cuyas imágenes arquetípicas son más evidentes con asociaciones personales
difícilmente detectables fueron denominados por Jung como Grandes sueños. Los grandes
sueños o Sueños arquetípicos suelen preceder circunstancias vitales que implican grandes
transformaciones cualitativas como la adolescencia, la madurez, el matrimonio, una grave
enfermedad o la muerte. En ocasiones, los sueños arquetípicos pueden guardar más
relación con fenómenos colectivos que con la vida subjetiva de las personas.
Una característica de los sueños es que nos resultan confusos e irracionales. Sin embargo,
para la psicología junguiana, los sueños no disfrazan, velan o censuran los contenidos que
transmiten -como lo considera el psicoanálisis freudiano-, sino que expresan a través de las
metáforas, analogías y correspondencias de sus imágenes, conocimientos profundos,
complejos y paradójicos que resultan inasibles a la aproximación racional.
Desde la perspectiva junguiana, el hecho de que las imágenes de un sueño tienen una
significación individual de acuerdo con la historia personal de cada individuo, y por esto se
desaconseja el uso de los diccionarios de significados de sueños. A pesar de que existen
motivos típicos en los sueños estos deben ser abordados desde el contexto particular de
cada individuo. Recurrir a las significaciones esquematizadas suelen limitar y literalizar en
vez de ampliar la mirada comprensiva, lo que resulta bastante tóxico.
Posteriormente, se procura hacer una síntesis de las múltiples significaciones que han
emergido durante el proceso. Atendiendo al carácter polisémico de los sueños, las
interpretaciones se aportan como hipótesis tentativas que pueden ser más o menos
confirmadas a través de una serie de sueños.
En las primeras etapas de un análisis junguiano el terapeuta suele tener un papel más
activo en dicha actividad pero se espera que la apertura y permeabilidad hacia los
contenidos de lo inconsciente sea uno de los aprendizajes que van desplegando los
pacientes a los largo del análisis. La perspectiva simbólica que permite comprender los
mensajes de nuestros sueños se considera entonces un recurso con el que pueden contar
los pacientes una vez finalizado el proceso psicoterapéutico.
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Referencias bibliográficas
Franz, M-L (1984). Sobre los sueños y la muerte. Barcelona: Editorial Kairós.
Franz, M.-L. ., & Boa, F. (1997). El camino de los sueños: Dra. Marie-Louise von Franz en
conversaciones con Fraser Boa. Santiago de Chile: Cuatro Vientos Editorial.