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“La declaración de NNA víctimas de delitos sexuales


como Anticipo Jurisdiccional de Prueba”

Autoras: Lucía Batalla y Julieta Rodeles


Eje temático: Anticipo jurisdiccional de pruebas: ponderación de valores
jurídicos en juego en casos conflictivos.

Breve síntesis de la propuesta:

El modo de recepción de los testimonios de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA)


víctimas de agresiones sexuales ha sido objeto, desde el inicio del nuevo
sistema procesal penal en la Provincia de Santa Fe, de intensos debates entre
fiscales y defensores, y de una profusa jurisprudencia en torno a ello. Uno de
los puntos más controvertidos ha sido -y a la fecha sigue siendo-, la oposición
por parte de la defensa en relación a la recepción de dicha entrevista como
Anticipo Jurisdiccional de Prueba (en adelante AJP), por entender que no se
encuentran reunidos los requisitos de excepcionalidad del art. 298 del Código
Procesal Penal (CPP). En este escenario, el presente trabajo pretende analizar
los argumentos que sustentan las diversas posturas adoptadas a la luz de los
valores jurídicos más relevantes en pugna: el derecho de defensa del imputado
y el derecho de NNA a ser oídxs.

Cabe aclarar que partimos de considerar a la violencia sexual como una de las
manifestaciones más extremas de la violencia de género, por lo que se utiliza
lenguaje inclusivo (x).

Información de contacto:
Lucía Batalla: lubatalla72@gmail.com; Cel. 342-155157264; tel. laboral:
4573464 (interno 115).

Julieta Rodeles: julirodeles.89@gmail.com; Cel. 342-155164603; tel. laboral:


4573464 (interno 115).
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Introducción.
Desde la implementación del nuevo sistema procesal penal en la
provincia de Santa Fe, el órgano persecutor ha entendido que cuando se trata
de recepcionar testimonios de NNA -que revisten la calidad de víctimas y/o
testigos-, la vía más apropiada para resguardar su interés superior consiste en
solicitar al Juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) que se haga
mediante entrevistas en Cámara Gesell como Anticipo Jurisdiccional de Prueba
(AJP); ello, porque sumado a la especial protección que el Código Procesal
Penal de Santa Fe acuerda a NNA en su artículo 1601 -en concordancia con los
tratados internacionales que velan por sus derechos-, estima que existen
razones debidamente acreditadas que justifican acudir a dicha medida
procesal.
Recordemos someramente que durante el siglo XX, y principalmente en
sus últimas décadas, en América Latina se dio un proceso por el cual los
derechos humanos se convirtieron en pilares fundamentales del sistema
político-social, cuyo eje es la promoción y garantía del desarrollo de las
personas sin discriminación. De ello se desprende un principio básico de la
teoría de los derechos humanos: tanto los instrumentos internacionales como
los nacionales son aplicables a todas las personas, con independencia de
cualquier particularidad2. Sin embargo, no se deja de reconocer que existen
circunstancias estructurales en las sociedades actuales que colocan en

1 Pese a la redacción un tanto ambigua del art. 160 CPP, que guarda silencio en cuanto
al momento propicio en que debe recepcionarse entrevista a NNA víctimas y/o testigos, sin
dudas prevé un tratamiento especial consagrando expresamente el interés superior del niñx e
incorporándolos como parte activa del proceso, atendiendo de esta manera que la víctima y/o
testigo que es menor de edad resulta titular de una doble protección, en tanto víctima y en tanto
NNA (Beloff; 2009).
2 En relación al tema que nos ocupa, el artículo 14.1 del “Pacto Internacional de los
Derechos Civiles y Políticos” y el artículo 8.1 de la “Convención Americana de Derechos
Humanos” consagran el derecho de acceso a la justicia y de las garantías judiciales, como un
derecho humano fundamental para todas las personas. Siguiendo en este punto a María Luisa
Piqué (2017) puede afirmarse que el derecho a la justicia supone por un lado, un ámbito formal
y procesal (en el sentido de asegurar el acceso con las debidas garantías al órgano
competente que determinará el derecho reclamado), y por otro, un ámbito de protección
material (que implica garantizar la capacidad del procedimiento para producir el resultado para
el que fue concebido, aún cuando no se le dé la razón a la parte que reclama). Es decir, en
tales artículos se ha consagrado el “debido proceso legal”, estableciendo una serie de
requisitos que deben observarse cuando las personas pretenden defender adecuadamente sus
derechos ante cualquier acto estatal que les afecte.
3

situación de vulnerabilidad a determinados grupos sociales a los que se le ha


impedido u obstaculizado el efectivo goce de sus derechos. Uno de estos
grupos es el de NNA, los cuales se tornaron foco de especial interés de parte
de la comunidad internacional y que motivó la aprobación en 1989 de la
“Convención sobre los Derechos del Niño” (en adelante CDN), que además de
entrar rápidamente en vigencia, resultó el tratado de derechos humanos más
ratificado de la historia (Beloff; 2004)3.
En este marco, la CDN fue el primer instrumento que consagró el interés
superior del niñx y el derecho a ser oídx. En el art. 3 de la Convención se
establece que el primero debe ser una “consideración primordial” en las
medidas que tomen las instituciones públicas o privadas, los tribunales, etc 4.
Además, en su artículo 12 se obliga a los Estados partes a garantizar que los
responsables de adoptar esas medidas escuchen al niñx en función de su edad
y madurez, para ser efectivamente oídxs5.
Cabe remarcar que nuestro país ha suscripto la CDN en el año 1990 y
que incluso la ha incorporado a su bloque de constitucionalidad en el año 1994.
Además, en aras de afrontar el desafío central que propone la CDN de pasar
del mero reconocimiento de derechos de NNA y su proclamación, a la
protección real y efectiva, en el año 2005 se sancionó a nivel nacional una ley
específica de protección integral6, a la cual la provincia de Santa Fe adhirió en

3 En relación a ello se ha afirmado que la CDN ha resultado la culminación de un


proceso progresivo de reconocimiento y protección de los derechos de la infancia,
complementarios -nunca sustitutivos- de los mecanismos generales de protección de derechos
reconocidos a todas las personas (Cillero Bruñol; 1999).
4 Al respecto, el CS en la Observación General 12 “El derecho del niño a ser escuchado”
(CRC/C/GC/12, 20 de julio de 2009) establece que toda medida que se adopte en nombre del
niño tiene que respetar el interés superior del mismo. La recomendación establece que el
objetivo del artículo 3 es garantizar que en todas las medidas concernientes a los niños que
tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades
administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se atienda sea el
interés superior del niño (destacado nuestro).
5 Artículo 12: 1. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de
formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos
que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la
edad y madurez del niño. 2. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser
escuchado, en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea
directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con
las normas de procedimiento de la ley nacional.
6 Ley N° 26.061 de “Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes”.
4

el año 2009 a través de la ley N° 12.967.


De lo expuesto, surge la necesidad de que el sistema de justicia
reformule sus discursos y prácticas, incorporando los mandatos de este nuevo
paradigma de protección efectiva de lxs NNA, quienes, como hemos dicho, se
encuentran en “situaciones de vulnerabilidad”7. Hay que tener presente que en
este marco, todo daño que sufren las personas víctimas -directas o indirectas 8-
por las acciones u omisiones del proceso investigativo y el contacto con el
sistema de justicia, es entendido como victimización secundaria o
revictimización, lo que puede generar responsabilidad internacional estatal, en
cuanto se obstaculiza el acceso a la justicia, configurando, por tanto, violencia
institucional (Piqué, María Luisa; 2017).
En particular entonces, en el ámbito del sistema penal, deviene
imprescindible un pensar reflexivo sobre las prácticas de lxs operadorxs que no
signifiquen un menoscabo a los NNA en pos de la protección de otros derechos
e intereses9.

Características generales del AJP en nuestra legislación10

7 Dentro de las causas de vulnerabilidad se ubican, entre otras, el tipo de victimización


(aquí se ubican no sólo las víctimas de delitos sexuales, sino también las víctimas de violencia
doméstica o intrafamiliar, víctimas de muertes violenta, etc. (Piqué, María Luisa; 2017). Ello es
especialmente tenido en cuenta en la UNODC, OTC N° 001/14 que específicamente refiere que
en algunos delitos como los de violencia doméstica o sexual, elx niñx suele ser además de la
víctima el único testigo, acumulando distintos roles en el proceso penal. Considerando
entonces, la condición de vulnerabilidad delx niñx y el cúmulo de roles en el proceso penal,
esta población se encuentra aún más vulnerable a los efectos de esa clase de victimización.
8 Conforme la OTC N° 009/2013, para UNODC ROPAN, víctima indirecta es toda
persona que esté en el entorno familiar y/o social de la víctima directa.
9 En ese orden de ideas, se recomienda a los Estados, entre varias medidas,
desjudicializar la participación de NNA víctimas de abuso sexual al mínimo posible y, aún en
caso de comparecer en sede judicial, aplicar un procedimiento especial para evitar su
revictimización (OTI IIN-OEA, 2008).
10 Artículo 298 CPP - Anticipo Jurisdiccional de Prueba -: “En cualquier instancia previa al
juicio, las partes podrán solicitar, fundadamente, el anticipo jurisdiccional de prueba en forma
excepcional y cuando por razones debidamente acreditadas se considere que no pudiera
recibirse durante el juicio. La diligencia será documentada según las previsiones establecidas
en este Código para los actos irreproducibles y exhibidos los registros en la audiencia de
debate de juicio oral a instancias de las partes. En ningún caso podrán ser utilizados en la
audiencia de debate de juicio oral los registros de esta actividad si estuviere disponible y fuera
posible la concurrencia del testigo, perito o intérprete a la audiencia de debate” (Texto según
art. 1 de la Ley 13.405, B.O. 13/02/2014)
5

En materia probatoria, el principio rector es que la producción de la


prueba sea durante el juicio, a fin de respetar cabalmente el derecho de
defensa, fundamentalmente los principios de inmediación y de contradicción.
Sin embargo, existen situaciones en las cuales resulta altamente
probable que esa actividad probatoria no pueda recibirse durante el juicio y
que, por lo tanto, habilita a las partes a solicitar fundadamente al juez, en
cualquier momento de la investigación penal, que la prueba se anticipe. Es lo
que nuestro Código Procesal Penal recepta en su art. 298 como AJP (Baclini,
Jorge; Schiappa Pietra, Luis; 2017).
En ese sentido, la figura se justifica ante situaciones excepcionales que
pueden amenazar la prueba en sí misma, o bien su propia calidad; lo que
ocurre es que se adelanta en el tiempo una audiencia específica, con la
necesaria participación de un juez -resguardando así el ya referido principio de
inmediación- y, de esa manera, su resultado será como si se hubiera llevado
adelante durante el debate.
Por otra parte, se prevé expresamente que la diligencia sea
documentada conforme las previsiones del código para los actos
irreproducibles.
En lo que respecta a la presencia del juez, la misma rodea al acto de
todas las garantías necesarias para asegurarle al imputado un adecuado
control de la prueba, dado que se trata de medidas que pueden colisionar con
su derecho de interrogar o hacer interrogar a lxs testigos de cargo 11.
En consonancia con lo expuesto, podríamos señalar que mediante la
utilización del AJP se intenta poner a resguardo no solamente la calidad de la
investigación, sino además generar un ámbito propicio para que la autoridad
judicial pueda controlar que la medida se lleve a cabo en un marco donde estén
dadas las condiciones necesarias para no resentir el derecho de defensa y para
respetar la integridad de quienes van a brindar su testimonio.
En cuanto al momento en el que resulta posible peticionar el AJP, puede
ser en cualquier instancia de la IPP previa a la audiencia de juicio oral, y el

11 Previsto en el artículo 8.2.f de la CADH.


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pedido puede provenir de cualquiera de las partes.

La declaración de NNA víctimas de ASI: ¿necesaria y urgente? 12


Consideramos que debe responderse afirmativamente a tal interrogante
y, en consecuencia, proceder a la recepción del testimonio de NNA víctimas de
delitos contra la integridad sexual, no sólo a través del dispositivo de Cámara
Gesell, sino además, como AJP. Así, a lo largo de los párrafos siguientes,
intentaremos dar respuesta a por qué consideramos que existen razones
debidamente acreditadas para ello.
Como advertimos en el apartado anterior, el art. 298 CPP exige que la
medida sea excepcional, por lo que para analizar si la entrevista de NNA
víctimas de agresiones sexuales cumple con tales requisitos, deben tenerse en
cuenta las especiales circunstancias y características que rodean este tipo de
delitos. Palabras más, palabras menos, creemos que la excepcionalidad y las
razones que justifican la medida, derivan de la especial protección que
merecen NNA como grupo especialmente vulnerable y a la luz de la normativa
internacional referida. Además, partimos de la base de que, de todas las
violencias ejercidas por razones de género, la violencia sexual es considerada
una de las más invisibles y toleradas socialmente, construida en base a los
modelos tradicionales que someten los cuerpos de NNA y mujeres a cumplir
con dichos mandatos. Así, este tipo de delitos se enmarca en las relaciones
socio-culturales basadas en el género, constituyéndose en manifestaciones de
poder, agresión, degradación, opresión y sumisión.
Entendemos así, que el primer interrogante que debe abordarse es si lxs
NNA víctimas de agresiones sexuales podrían razonablemente declarar
“durante el juicio” sin que ello menoscabe su integridad personal, su plexo de

12 El presente apartado es el resultado de la observación empírica del desarrollo de una


serie de audiencias denominadas multipropósitos, en el marco de diversos procesos penales
por delitos sexuales en la ciudad de Santa Fe, de nuestra labor diaria en la Fiscalía
Especializada en Violencia de Género, Familiar y Sexual de la Fiscalía Regional 1 del Ministerio
Público de la Acusación desde octubre del año 2017, como así también en el marco de dicho
trabajo, de charlas informales mantenidas con funcionaixs del sistema de justicia penal -tanto
fiscales, defensores y jueces-, a quienes agradecemos infinitamente la colaboración y tiempo
brindados para pensar la presente problemática.
7

derechos y su interés superior. Y en este punto, no podemos pasar por alto que
la praxis judicial demuestra a diario que los tiempos para llegar al debate oral
son aún muy extensos13, lo cual implica postergar indebidamente las
declaraciones de este grupo de sujetxs, vulnerando su derecho a ser
escuchadxs en el momento más inmediato posible al hecho padecido 14.
En consonancia con lo expuesto, debemos también tener presente la
importancia del relato del niñx víctima en relación a la acreditación de la
ocurrencia del hecho y de la autoría del agresor, en comparación con el resto
de las evidencias que sustentan la posición acusatoria. En ese sentido, no
puede negarse que, por sus propias características, este tipo de delitos
suceden en su mayoría “intra-muros”, en el ámbito privado, doméstico,
aprovechándose del poder real que se tiene sobre el niñx -ya sea por un
vínculo familiar, relaciones de convivencia, de autoridad, etc-, sin la presencia
de testigos directos de los hechos y fundamentalmente haciend o uso de
diversos mecanismos de silenciamiento que les permiten hacer prevalecer el
sometimiento en el tiempo. Por estos motivos es que cobra relevancia el relato
directo de la víctima, pese a la prueba indirecta que acompaña al mismo (Di
Corleto, Julieta; 2017)15.
Por otra parte, en torno a la urgencia, cabe señalar que unx niñx víctima
o testigo de un delito de índole sexual, por regla general, con el transcurrir del

13 Si bien -que tengamos conocimiento- no se cuenta a la fecha con datos oficiales


respecto al tiempo que suele transcurrir entre el inicio de la investigación penal y la primera
audiencia perteneciente a la instancia del debate del juicio propiamente dicho en este tipo de
delitos, a título ilustrativo podemos referir que de las acusaciones presentadas desde la Fiscalía
Especializada de Violencia de Género Familiar y Sexual de la Unidad Regional I del Ministerio
Público de la Acusación en el mes de diciembre de 2017, al mes de agosto de 2018 aún no se
cuenta en ninguno de los casos con fecha de inicio del debate.
14 En su punto 3-b, “Asegurar la eficiencia del proceso y la obtención de pruebas
válidas”, las Guías de Buenas Prácticas de UNICEF señalan que para poder garantizar la
protección contra todo perjuicio que pueda ocasionar el proceso de justicia, es necesario que
los juicios sean ágiles, que aquellas instancias que tienen a NNA como protagonistas se
realicen sin demoras innecesarias, es decir, de manera puntual.
15 Al respecto, las Guías de Buenas Prácticas de UNICEF reconocen la importancia de
la recepción del relato de NNA como principal elemento de la investigación penal dado que “las
características que generalmente presentan los delitos contra la integridad sexual, de ser
consumados en un ámbito privado y sin testigos presenciales, y en muchos casos, la ausencia
de evidencia o signos físicos en el cuerpo de la víctima, hacen que el relato de la NNyA víctima,
preciso y basado en un recuerdo no contaminado sea, en muchas ocasiones, uno de los
elementos más importantes en la investigación” (2016; p. 15).
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tiempo puede tender a reprimir, olvidar, distorsionar, los hechos acontecidos,


existiendo un gran riesgo que con el paso del tiempo, no recuerde detalles o
circunstancias del hecho que permitan esclarecer el conflicto penal suscitado,
perdiéndose así una prueba de calidad para el proceso penal planteado.
Esto último, lejos de tratarse de una afirmación meramente dogmática,
cuenta con el respaldo de los importantes desarrollos teóricos provenientes del
ámbito de la psicología, que abordan específicamente la temática del abuso
sexual y las implicancias que el paso del tiempo puede acarrear en la psiquis
de unx niñx víctima de estos delitos16.
En ese orden de ideas, es importante tener en cuenta que:
“(...) ante sucesos que desbordan la capacidad de elaboración del aparato psíquico, la
fisiología cerebral se modifica sustancialmente (...) provocando el proceso disociativo que
separa a las experiencias abrumadoras del conocimiento consciente. Sus efectos son
complejos: los recuerdos traumáticos percibidos por el individuo se pueden ‘perder’ de manera
total o parcial, o ciertos fragmentos perceptuales se pueden conservar, aunque completamente
separados de sus consecuencias emocionales, permitiendo que los hechos conmocionantes
para el psiquismo queden (mal) integrados a la historia personal como episodios poco
significativos” (Intebi, Irene; 2008; p. 197).
Debemos también remarcar, siguiendo en este punto a Eva Giberti
(2016), que el abuso sexual contra niñxs no produce en todos ellos los mismos
efectos y consecuencias. No solamente intervienen las diferencias personales
o el momento evolutivo por el cual atraviesa el niñx víctima, en algunas
circunstancias también pueden aparecer barreras de protección que aminoran
o amortiguan la representación del trauma y limitan sus efectos.
En otras palabras, ante hechos que comportan una cualidad de
estímulos traumáticos, el aparato psíquico puede apelar a un mecanismo
defensivo -el llamado “proceso de disociación”-, por el que se produce una
alteración del estado de conciencia. De esta manera, dicho procedimiento

16 En tal sentido importantes son los aportes desde la psicología y psiquiatría realizados
por Irene V. Intebi en sus publicaciones, entre las que se destaca “Proteger, reparar, penalizar.
Evaluación de las sospechas de abuso sexual infantil”, Ed. Granica, 2018, Bs. As., como así
también el análisis de Eva Giberti en su libro titulado “Abuso sexual contra niñas, niños y
adolescentes. Un daño horroroso que persiste al interior de las familias”, Ed. Noveduc libros,
2016, Bs. As., del que recomendamos su lectura para una mirada interdisciplinar del asunto
que aquí nos ocupa.
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psíquico otorga a la persona la posibilidad de no tener que lidiar todo el tiempo


con la angustia que le generaría el recuerdo continuo y permanente del hecho
traumático. En consecuencia, la posibilidad latente de que ese proceso de
disociación se produzca, se convierte en una de las aristas fundamentales para
no dilatar en el tiempo la ocasión en la que, seguramente, la víctima habrá de
enfrentarse una vez más, y en lo más profundo de su subjetividad, con el
conflicto que padece. En este marco, debe sumársele el derecho de NNA
víctima a iniciar un proceso terapéutico por medio del cual se aborde el o los
hechos traumáticos, promoviendo dicho abordaje un proceso de resignificación
de los mismos, de modo que puedan ir perdiendo tal efecto traumático y
devenir así elementos posibles de procesamiento e inscripción psíquica (Intebi,
Irene; 2018).
Ahora bien, apelar en estos supuestos a la utilización del AJP, de modo
alguno implica abusar de una herramienta que a todas luces es de
interpretación restrictiva, puesto que no se trata de paliar la mera posibilidad de
que lxs niñxs víctimas olviden información relevante -lo cual resulta claramente
un riesgo inherente a cualquier testimonio-; antes bien, se trata de focalizarnos
en que bajo el nuevo paradigma de protección de la Infancia y Adolescencia,
lxs NNA víctimas y testigos de delitos han dejado de ser un mero objeto de
derecho y revisten la calidad de efectivos sujetxs de derechos, surgiendo de
esto una clara y específica obligación del Estado. De allí que, sumado a la
eventual pérdida de un elemento probatorio de calidad, se avizoran las ya
referidas obligaciones internacionales asumidas por el Estado Argentino en
materia de derechos humanos; en especial, aquellas destinadas a procurar el
respeto por el interés superior del niñx, a fin de que lxs mismxs sean oídxs de
modo tal que no se vean perjudicadxs en su condición psicológica y emocional.
En este escenario, aún existiendo la posibilidad de realizar las
entrevistas de NNA en Cámara Gesell como actos definitivos o
irreproducibles17, no podemos pasar por alto que la intervención del juez de la

17 En esa línea, en el fallo “Balbín” la Segunda Instancia de la Circunscripción Judicial N°


5 - Rafaela- señaló que, en busca de herramientas jurídicas adecuadas, el AJP y el acto
irreproducible son maneras de receptar la declaración de NNA durante la investigación que no
presentan diferencias en cuanto al modo como la versión aportada habrá de ingresar al juicio,
pues en ambos casos lo hará por proyección del video en el debate y testimonio delx
10

IPP que necesariamente supone el AJP, permitirá soslayar cualquier planteo


defensivo tendiente a introducir planteos dilatorios; ocurre que, en la práctica,
aún no han sido zanjadas las arduas discusiones que giran en torno al modo de
realización del acto18.
Así las cosas, desde la defensa se han esgrimido voces -que continúan
a la fecha-, que sostienen que no existen fundamentos válidos, ni
razonablemente acreditados, que justifiquen que la declaración de NNA
víctimas de agresiones sexuales no pueda recepcionarse durante el juicio,
llegando incluso afirmar genéricamente que el eventual padecimiento de una
ofensa sexual, lejos de ser causal de amnesia u olvido general, es un hecho
traumático que se recuerda durante toda la vida consciente.
En esta línea de razonamiento, han afirmado que pretender que el
tiempo borra sin más los recuerdos y detalles es una “mera afirmación
dogmática”, carente de todo fundamento empírico.
Otro de los argumentos defensivos radica en aludir -de modo genérico-
que se viola la garantía de la debida defensa en juicio, porque en innumerables
ocasiones el juez de la IPP ha resuelto los pedidos de AJP solicitados por los
fiscales, sin sustanciación19. En este punto, si bien el art. 298 CPP nada dice

profesional entrevistadorx. Asimismo, resaltó que en caso que las partes lograran una instancia
de acuerdo y la Cámara Gesell se gestionara como acto irreproducible, bajo la conducción del
fiscal y el control de la defensa, se podría prescindir del poder de decisión de lxs jueces.
Excepcionalmente la magistratura debería intervenir si se suscita un conflicto sobre el modo de
realización del acto. (CUIJ N° 21-06611074-2, OGJ Rafaela, Resol. N° 306, Folios 65/67; fecha
09/10/2017).

18 En realidad, los cuestionamientos defensivos en torno al modo y oportunidad de


recepción de la declaración de NNA víctimas y/o testigos en casos penales no se agotan en la
cuestión aquí analizada y han ido variando con el tiempo desde el inicio del nuevo sistema,
aunque vale aclarar, giran mayormente en torno a las formas y condiciones de realización de la
Cámara Gesell (presencia del imputado en la sala de Cámara Gesell; modo y realización de
una entrevista previa a la realización de la entrevista en Cámara Gesell propiamente dicha;
idoneidad del profesional entrevistador; otorgamiento de información previa acerca de los
hechos del caso al profesional entrevistador; etc.). Aquí hemos decidido, por una cuestión de
coherencia con el eje temático propuesto, acortar la discusión en torno a si es pertinente o no
realizar la misma como AJP. Para un análisis más detallado acerca de los demás
cuestionamientos, se recomienda ver: Del Rio Ayala, Alejandra C. y Biaggini, Daniela: “El uso
de Cámara Gesell en la declaración de niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual
en la investigación penal en Santa Fe”. Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.
N° 10; año 2016 pp. 162-178.
19 En este sentido hay muchos precedentes judiciales en la Circunscripción N° 1 de la
provincia de Santa Fe, aunque también ha habido algunxs jueces -una posición minoritaria-,
que han adoptado como práctica fijar unos días previos a la fecha prevista de realización de la
11

en cuanto a la necesidad de producir un contradictorio, el Colegio de Jueces de


Segunda Instancia de Santa Fe se ha expedido sobre ello, resolviendo al
respecto que en modo alguno se dispone la necesidad ineludible de la
realización de una audiencia, ya que basta el anoticiamiento del Tribunal de la
Investigación, quien debe determinar el procedimiento a seguir para la
realización de la diligencia, previo informarse oral y sumariamente de la
situación, debiendo resolver sin recurso alguno, conforme los arts. 298, 282 y
284 CPP20.

Algunos antecedentes jurisprudenciales


Como se adelantara en nuestra propuesta de trabajo, destinaremos el
presente acápite a realizar un breve repaso de algunos fallos que han
recepcionado las controversias entre partes en cuanto al modo de recepción de
los testimonios de NNA víctimas de delitos sexuales, tanto a nivel local,
nacional como internacional.
Así, podemos mencionar en primer lugar al Tribunal Europeo de
Derechos Humanos, el cual ha tenido en cuenta las especiales características
de los procedimientos penales relativos a delitos sexuales, expresando al
respecto que los mismos se conciben a menudo como una experiencia difícil
para la víctima, aún más cuando se trata de niñxs; y, por lo tanto, ha aceptado
que en esos procedimientos se deban tomar ciertas medidas para proteger a la
víctima, siempre que las mismas puedan ser compatibles con un adecuado

medida una audiencia multipropósito para discutir todos los extremos en cuanto a la necesidad
y urgencia de la medida y los modos de realización. Cabe aclarar que no se trata de una
práctica uniforme entre la judicatura y pese a que podría pensarse resulta una instancia que
evitaría a posteriori planteos de la defensa en cuanto a su disconformidad con la forma en que
se realizó el acto, en muchos caso ha atentado contra el derecho del niñx a ser oído de manera
urgente, produciéndose en ocasiones grandes dilaciones pues ha sucedido, en
lamentablemente reiteradas ocasiones, que se ha fijado tal audiencia media hora antes de la
hora prevista para la entrevista delx niñx, lo que genera que ya se encuentre en tribunales a la
espera de dicho decisorio, como así también que por imposibilidades fácticas como ser error en
el agendamiento de la audiencia, doble agendamiento, demora de alguna de las partes, etc., no
se pueda celebrar la audiencia prevista y lxs jueces han decidido suspender la realización de la
medida.
20 En este sentido, ha resuelto la Cámara de Apelaciones de la Circunscripción Nº 1 en
CUIJ N° 21-06445532-9 “Guanca, Orlando s/Apelación realización Cámara Gesell”, Libro de
Autos y Sentencias N° 12, Resol. de fecha 30/08/16 y en el caso “Galarza” (CUIJ 21-06765875-
9).
12

ejercicio de los derechos de la defensa21.


A nivel nacional, creemos que merece especial mención el voto de la
Dra. Elena Highton de Nolasco en el fallo “Gallo López”22, en el cual efectúa un
análisis acerca del alcance que corresponde otorgar al derecho del imputado a
controlar de modo útil la prueba, frente a los derechos de una víctima en
condición de vulnerabilidad. Así, refiere que lxs jueces no sólo deben adoptar
medidas adecuadas para moderar los efectos negativos del delito (victimización
primaria), sino también procurar que el daño sufrido no se vea incrementado
con el sistema de justicia (victimización secundaria); señala además que en
todas las fases del proceso penal, deben proteger la integridad física y
psicológica de la víctima. Como corolario, resalta que no toda restricción del
derecho a interrogar es incompatible con la noción de un juicio justo, en tanto y
en cuanto no se resigne definitivamente a mantener el equilibrio que debe
mediar entre la acusación y la defensa.
Por su parte, en el ámbito local, la Segunda Instancia de la Quinta
Circunscripción Judicial -Rafaela-, en el caso “Tevez”23, se expidió acerca de
que el carácter de acto irreproducible de unx menor testigo o víctima de delito,
surge del juego de reglas y excepciones que establecen los estándares
internacionales sobre la materia de minoridad, los cuales imponen que durante
un proceso penal los NNA deben declarar: una sola vez (1); deben hacerlo
durante la investigación (2); y mediante un método adecuado a su condición de
vulnerabilidad, diferente al rigor del cross examination del debate (3).
Además, en la Circunscripción Judicial N° 1 -Santa Fe-, la tendencia en
la magistratura ha sido admitir que se encuentran reunidos los extremos del art.
298 CPP y la gran mayoría de los relatos de NNA víctimas de agresiones
sexuales se ha realizado como AJP24. En particular, destacamos un reciente

21 “Tedh sn v suecia”- 2/7/2002- punto 47.


22 “Gallo Lopez, Javier s/causa N° 2222”, CSJN- 07/06/2011.

23 CUIJ N° 21-06497821-4, “Tevez, Julio Martin s/Homicidio doloso calificado; Recurso:


Tevez, Julio Martin s/Apelación- Anticipo jurisdiccional de prueba”, OGJ Rafaela, Resol. N° 112,
Tomo N° IV, Folio N° 247/254, fecha 25/09/2017.
24 A título ilustrativo, relevamos los siguientes casos: CUIJ N° 21-06671685-3 Resol. de
fecha 15/06/2018 y en carpeta judicial CUIJ N° 21-06740785-4, resol. de fecha 04/07/2018.
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fallo de Segunda Instancia25 que se expidió acerca de que el espíritu de dicha


herramienta procesal en nuestro código de rito, radica en la necesidad de evitar
dilaciones en la recopilación de la evidencia, ya que median razones de
necesidad y urgencia que permiten excepcionar la regla de que la prueba se
produzca en el debate oral. Ello, sin dejar de observar que, ante la eventual
afectación de derechos fundamentales, se establece la posibilidad de que las
partes acudan ante magistrado de la IPP a efectos de que el mismo determine
el modo en que se realizará el acto, garantizando el contradictorio, la
bilateralidad e igualdad. Bajo esa línea argumentativa, el tribunal de alzada
estimó que en el caso se encontraban plenamente satisfechos los requisitos del
AJP y no hizo lugar al cuestionamiento defensivo que sólo pretendió impedir
que el mismo se materializara.

Reflexiones finales
Creemos que la especial protección que merecen NNA víctimas de
delitos contra su integridad sexual justifica que su relato sea recepcionado
como AJP, por ser la figura que mejor conjuga, a la luz de lo anteriormente
expuesto, el efectivo cumplimiento de su derecho a ser oídxs con todas las
garantías que se le reconocen al imputado y que se desprenden de la debida
defensa en juicio.
En ese orden de ideas, no debemos pasar por alto que la falta de
celeridad en la recepción de estos testimonios repercute directamente en la
eficacia de todo el proceso penal, cuya pendencia no sólo acarrea
consecuencias negativas en los imputados -tan largamente desarrollada por la
doctrina y la jurisprudencia-, sino también en lxs niñxs víctimas, quienes se ven
expuestxs de igual -o incluso mayor- forma a la tensión y angustia emocional
que significa la existencia de un proceso penal abierto.
Así, se busca acatar la valiosa normativa de derecho internacional de los
derechos humanos que insta a los Estados a promover el derecho de lxs niñxs
a ser oídxs de un modo en el que no se vea perjudicada su condición

25 CUIJ N°21-06468852-6, “Monzón”, OGJ Santa Fe, Resol. N° 651, Folios 419/432,
fecha 13/08/2018.
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psicológica, ya que son irreparables los daños psíquicos que podrían sufrir, por
lo que resulta fundamental que sus testimonios sean recabados por única vez y
de la manera más pronta posible.
En definitiva, se trata de repensar las herramientas procesales del
sistema de justicia penal desde la perspectiva de víctimas especialmente
vulnerables, a fin de ajustarlo al nuevo paradigma de protección efectiva de la
Niñez y Adolescencia.

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