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2017
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DEDICATORIA
DEDICATORIA
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INTRODUCCION
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Art.139 Principio de no ser privado del derecho de defensa.
I.- PRESENTACIÓN:
(1)BELTRAN .ANA ¨El derecho a la defensa y a la asistencia letrada en el proceso penal ante la Corte Penal
Internacional79.Tesis doctoral, dirigida por el profesor Dr.Juan Luis Gomez Colomer, pp 80-81.Disponible
también en http/www.tesisenred.net/bitstream/handle/10803/10432/beltran2.pdf.sequence:
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Ambas perspectivas parecen hallar asidero , a su vez , en los elementos que
configuran el derecho de defensa en nuestro ordenamiento jurídico, los cuales
actúan tanto como reglas, en el sentido que establecen un mandato deóntico,
como principios, en el sentido que se optimizan ,por vía de la interpretación
constitucional como ha sostenido el Tribunal Constitucional.
En las líneas que siguen se hará una valoración más puntual de cada uno de
los aspectos que conforman el derecho de defensa en la constitución, sus
antecedentes, sus alcances generales y su tratamiento tanto a nivel del Tribunal
Constitucional , como de la Corte Interamericana de Derechos Humanos , sin
perder de vista la relación que existe entre este derecho y el debido proceso , y
entre este último y la democracia.
II.-Antecedentes constitucionales.
Sim embargo, y lo mismo ocurrió con el tratamiento que a este derecho le brindo
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(2)STC ExpN 5871-2005-AA/TC
En ese sentido, para el caso de las personas detenidas o que tienen la condición
de imputados en el marco de un proceso penal, podríamos afirmar, siguiendo la
línea expuesta por el Tribunal Constitucional, que el ejercicio del derecho de
defensa para este tipo de casos tiene una doble dimensión.
III.-Alcances generales.
Así mismo, cabe señalar que este derecho debe ejercerse con la amplitud
necesaria para que el ciudadano pueda poner en conocimiento de la autoridad
judicial las razones que le asisten, lo mismo ocurre en el ámbito de los Tribunales
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(3)STC Exp.6260-2005-hc/TC(Caso Margi Clavo Peralta)(4)Varela.A Casimro .fundamentos
Constitucionales del Derecho citadao por Garcia Toma, Victor Los derechos Fundamentales,
Este ultimo argumento resulta de vital importancia pues tal y colo lo afirma Veiva
si el acusado, procesado demandado o actor no pudiera defender su vida , su
libertad , su patrimonio , su honor u otros derechos , sean privados o públicos ,
los derechos establecidos en la constitución serian letra muerta y meras
abstracciones .Asi se pronuncia JOSE VICENTE GIMENOSENDRA al señalar
que el fundamento del derecho a la defensa radica en la concentración del
principio de contradicción es decir que a lo largo del proceso el justiciable le
asiste el derecho a conocer lo que acontece en alcance y de las causales del
proceso.(4).
Dicho todo ello ,y a manera de una primera aproximación al concepto básico del
derecho de defensa, la cual posteriormente será complementada con la manera
como el Tribunal Constitucional conceptualiza a este ,podemos decir que el
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derecho de defensa, vinculado en este artículo constitucional a la figura de la
detención y a la condición de detenido e imputado que adquiere una persona al
interior de un proceso penal, cobija en su interior las siguientes manifestaciones:
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, pues y sobre la base de la interpretación señalada por el profesor Rubio , es
posible afirmar sobre el derecho de defensa lo siguiente;
-Es exigible en todas las etapas del proceso , lo cual incluye a la etapa
prejudicial.
-Implica una acción positiva del Estado proveer un defensor y no solo negativa
no atentar en su contra.
(7) STCExp.N00616-2011-PHC/TC
(8) RUBIO,Marcial La interpretación de la Constitucion según el Tribunal Constitucional .Fondo Editorial de la PUPC,Lima
2005 pp132.
(10)STC Exp.N00616-2011-PHC/TC
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IV.-Contenido del derecho de defensa.
(12)STC Exp.N00616-2011-PHC/TC
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(13) RUBIO, Marcial de la Constitución según el Tribunal Constitucional. Fondo Editorial de la PUPC, Lima 2005,pp132
En tal sentido resulta muy importante para el ejercicio cabal y pleno de derecho
de defensa en que la persona haya tomado conocimiento oportuno sobre la
existencia de un proceso en su contra, así lo ha considerado el Tribunal al
señalar que este derecho, satisface con el mero y aparente cumplimiento de una
ritualidad de noticiar a las personas sobre la existencia de un proceso , si no con
el desarrollo de todas las diligencias idónea a efecto de una comunicación valida
y oportuna sobre la existencia del mismo, de lo contrario afirma el colegiado ,
este derecho fundamental se convertiría en la garantía de una mera formalidad
procedimental que la vaciaría de su real contenido , lectura contraria a la
naturaleza de los derechos fundamentales en cuanto mandato de
optimización.(15).
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cualquier parte del proceso, como la rendición de declaraciones , o el
interrogatorio(17).
Ahora bien, si acaso la redacción de este artículo no podía llevar a pesar que el
ejercicio de derecho de defensa se limita al ámbito de los procesos penales el
propio Tribunal se ha encargo de desmentir esta información al señalar que al
margen de la aplicación de este derecho al ámbito penal, y de sus consecuencias
en este orden, el mismo también despliega sus efectos y es de aplicación a los
procedimientos sancionatorios administrativos y privados, por lo cual, la persona
cuenta con la facultad de contar con un abogado, que le brinde asesoría jurídica,
técnica cuando enfrente cualquier tipo de proceso .Por lo tanto en palabras del
Tribunal, ninguna norma privada regulatoria de un proceso sancionatorio y
ningún acto en el curso del mismo puede prohibir o restringir el ejercicio de este
derecho(19).
(11)II la tesis institucional de los derechos fundamentales ha sido desarrollada ampliamente por la
jurisprudencia por el Tribunal Constitucional y alude a que los derechos fundamentales no cumplen solo un
rol subjetivo de protección de los derechos de las personas individualmente consideradas, si no institucional
de protección de los derechos fundamentales como un interés público.Vide HABERLE ,Peter.El Estado
Constitucional .Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Catolica del Perú , Lima 2003.
(13) STCExp.N06648-2006-HC/TC,f.j.4
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Que, a punta importante hecho por el colegiado, tomando en
consideración la realidad particular de nuestro país, ha sido el reconocimiento
expreso de la necesidad de dotar a aquellas personas que lo necesiten de un
traductor o interprete que le permita comunicarse al interior del proceso con la
mayor fluidez posible, ello es así, pues tal y como ha señalado la Corte
Interamericana de Derechos Humanos toda declaración de una persona que no
comprenda o no hable adecuadamente el idioma en el cual esta le es tomada,
carece de valor, con lo cual, con esta precisión el Tribunal estaría velando no
solo por la observancia plena del derecho de defensa, sino también por el
respeto al derecho a la identidad cultural de quienes forman parte de un
proceso.(20)
-La notificación oportuna de los cargos y el plazo razonable para realizar los
cargos respectivos. La notificación debe hacerse según los procedimientos
preestablecidos, cuando estos existen.
-Las libertades dentro del proceso penal forma parte del derecho de defensa
.Una norma que establecería la prohibición de otorgar libertades a un procesado,
afecta el derecho de defensa y es inconstitucional.
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-Forma parte del principio de defensa que la autoridad responda a las peticiones
y reclamos de los interesados. Cuando no se responde se causa indefensión y,
además es necesario anular los efectos colaterales producidos, por ejemplo el
incremento de los interese y multas durante el tiempo que dura el silencio.
-Es parte del derecho de defensa la realización del informe oral, solicitado ante
la Corte Suprema.
-La prohibición del principio reformatio in pius, constituye una parte fundamental
del principio de defensa, además da seguridad a las partes para los recursos
impugnatorios que habilitan la competencia de las instancias superiores es
especial si se tiene en cuenta que la pluralidad de instancias es un derecho
esencial del debido proceso que debe ser protegido.
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un oxímoron que llevaría a que los Magistrados no ratificados objeten la
valorización objetiva de sus conocimientos y trayectoria. El Tribunal
Constitucional, considera que el derecho de defensa que le asiste a una persona
en el marco de un proceso sancionador en que el Estado hace uso de su ius
puniendi, ya sea mediante el derecho penal o administrativo, sancionador, no,
es aplicable al acto de no rectificación, ya que esta no constituye una sanción ni,
el proceso de rectificación, un procedimiento administrativo sancionador no es
aplicable al acto de no ractificación, ya que esta no constituye una sanción ni, el
proceso de rectificación, un procedimiento administrativo sancionador.
(23) Sobre este punto conviene aclarar que si bien el TC en jurisprudencia posterior modifico este punto
, en el presente artículo queremos dar cuenta de cómo , en el pasado , por vía de la interpretación
constitucional, el colegiado sostuvo una posición contraria, al menos en el caso de los procesos de
ractificación por ante el CNM, al derecho de defensa y como partir de ello se puede evaluar los avances y
retrocesos en que ocurrió los hechos.
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evaluador si se ha afectado o no este derecho no puede variar, en abstracto,
según el tipo de proceso al que se enfrente.
“(…) es irrenunciable que el inculpado pueda tomar posición frente a los
reproches formulados en su contra, y que se consideren en la obtención de
la sentencia los puntos de vista sometidos a discusión. La exposición del
caso de inculpado sirve no solo al interés individual de este, sino también al
hallazgo de la verdad. La mete procesal del esclarecimiento de la sospecha
se alcanza en la mejor forma por medio de un proceso dialectico, en el que
se ponga a discusión aspectos inculpatorios y exculpatorios, así como
argumentos y contra argumentos ponderados entre sí”
VI. Derecho de Defensa en las decisiones de la CIDH.
Entre los elementos que configuran el derecho de defensa, según la
jurisprudencia de la corte interamericana, se hallan:
- El derecho de ser asistido gratuitamente por un traductor o interprete.
- El derecho a la Comunicación previa.
- La concesión del tiempo y de los medios adecuados para la preparación
de defensa.
- El derecho a defenderse por uno mismo o a través de un defensor de mi
elección o nombrado por el estado.
- El derecho de comunicarse libre y privadamente con mi defensor
- El derecho de defensa respecto a los testigos y peritos.
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- Si el Estado no proporciona asistencia jurídica a los inculpados que
carecen de ella necesaria para ejercitarla efectivamente, el recurso es
ilusorio para ellos y, por lo tanto se viola el derecho a la defensa.
- En efecto, en lo que se respeta al derecho a la comunicación previa, la
Corte sostuvo en el caso Castillo Petruzzi vs. Perú que: “Efectivamente,
los inculpados no tuvieron conocimientos oportuno y completo de los
cargos que se le hacían; las condiciones en que se actuaron los
defensores fueron absolutamente inadecuadas para su eficaz desempeño
y solo tuvieron acceso al expediente el día anterior al de la emisión de la
sentencia de primera instancia. En consecuencia, la presencia y actuación
de los defensores fueron meramente formales. No se puede sostener que
las victimas contaron con una defensa adecuada”.
- De la misma forma en lo atinente al derecho a defenderse por uno mismo
la Corte sostuvo en el caso Suarez Rosero que una persona “debido a su
incomunicación durante los primeros 36 días de su detención no tuvo la
posibilidad de preparar debidamente su defensa, ya que no pudo contar
con el patrocinio letrado de un defensor público y, una vez que pudo
obtener un abogado de su elección no tubo posibilidad de preparar
debidamente su defensa, ya que no pudo contar con el patrocinio letrado
de un defensor público y, una vez que pudo obtener un abogado de su
elección, no tuvo posibilidad de comunicarse en forma libre y privada con
él”.
- Asimismo, en lo atinente al derecho de defensa frente a testigos y peritos
la Corte sostuvo en el caso Castillo Petruzzi vs. Perú que cuando no existe
una oportunidad real llevar a cabo un control de los testigos y peritos el
producto de sus pesquisas no puede ser tenido por válido, el derecho de
defensa prevé que el inculpado tenga la oportunidad.
CIDH. Caso Castillo Petruzzi y otros. Sentencia de Fondo, párrafos, 146-149. En este caso se acredito la
violación del articulo 8.2.d de la Convencion Americana sobre Derechos Humanos.
LOAYZA, Carolina. “El debido proceso en la jurisprudencia de la Corte Interamericana”. Disponible en
<blog.pucp.edu.pe/…/20090706-DEBIDO_PROCESO_JURISPRUDENCIA>. La autora hace referencia a un
caso en la cual se acredito la violencia del articulo 8.2.e de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
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1.3.- El Derecho a la defensa ¿Qué es?
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3.-Los gobiernos velaran porque se faciliten fondos y otros recursos suficientes
para asistencia jurídica a las personas pobres y, en caso necesario , a otras
personas desfavorecidas.Las asociaciones profesionales de abogados,
colaboraran en la organización y prestación de servicios ,medios materiales y
otros recursos.
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un funcionario encargado de hacer cumplir la ley , pero no se escuchara la
conversación.
Competencia y preparación.
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b).-Prestarle asistencia en todas las formas adecuadas ,y adoptar medidas
jurídicas para proteger o defender sus intereses.
14.-Loa abogados, all proteger los derechos de sus clientes y defender la causa
de la justicia ,procuraran apoyar los derechos humanos y las libertades
fundamentales reconocidos por el derecho nacional e internacional y en todo
momento actuaran con libertad y diligencia , de conformidad con la ley y las
reglas y normas éticas reconocidas que rigen su profesión.
15.-Los abogados velaran lealmente en todo momento por los intereses de sus
clientes.
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3.- LA IMPORTANCIA DEL DERECHO A LA DEFENSA.-
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II.-NORMATIVIDAD NACIONAL CONCORDANTE.
-Constitución Arts.2.19,2.24f,2.24g,2.23,100,162,200.1
-Código Procesal Civil Art 51.2,53.2
-Código Procesal Penal Art.IX
-Código Procesal Constitucional Art4,25,12
-Código de Niños y Adolescentes Art.187
-Ley orgánica Poder Judicial Art.6,7,24,284
-Ley Orgánica del Ministerio Publico Art.51,94.1
Tratados Internacionales
- Convención Americana sobre Derechos Humanos Art.7,8,2.
- Declaración Universal Derechos Humanos Art.9,11.1.
- Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos Art.9.2,9.4,14.3
-MARCO LEGAL.
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IV.- CONCLUSIONES:
JURISPRUDENCIA.
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no logra ofrecer a quien la juzga los elementos necesarios para desvirtuar una
acusación en su contra o para afirmar que tiene la razón en lo que alega. Pero
no todo acto que imposibilita un correcto uso de la defensa produce un agravio
al derecho.
A colación de lo expuesto, el Tribunal Constitucional español ha señalado, como
parte de la Sentencia N° 237/199, que
(....) la indefensión, que se concibe constitucionalmente como la negación
de la tutela judicial (....) ha de ser algo real, efectivo y actual, nunca
potencial o abstracto, por colocar a su víctima en una situación concreta
que le produzca un perjuicio, sin que le sea equiparable cualquier
expectativa de un peligro o riesgo (....). Por ello hemos hablado siempre
de indefensión ‘material’ y no formal, para la cual resulta necesaria pero
no suficiente la mera transgresión de los requisitos configurados como
garantía, siendo inexcusable la falta de ésta, cuando se produce de hecho
y como consecuencia de aquélla. Puestas así las cosas en su punto final,
parece claro que la omisión denunciada, podría ser reprochable en el
plano de la legalidad y con efectos quizá en otros ámbitos, pero está
desprovista de trascendencia constitucional para considerar enervada o
debilitada la efectividad de la tutela judicial.
Por ende, queda claro que también corresponde determinar si lo que están
alegando los demandantes se puede considerar como una forma de vulneración
del derecho fundamental a la tutela procesal efectiva.
EXP. N° 6712-2005-HC/TC F.J. 32.
“El recurrente también alega que, con la decisión de no ratificarlo, se habría
lesionado su derecho de defensa.
El Tribunal Constitucional tampoco comparte tal criterio, pues, como se ha
sostenido, en diversas causas el derecho en referencia le concede protección
para no quedar en estado de indefensión opera en el momento en que, al
atribuírsela la comisión de un acto u omisión antijurídicos, se le sanciona sin
permitirle ser oído o formular sus descargos, con las debidas garantías, situación
que puede extenderse a lo largo de todas las etapas del proceso y frente a
cualquier tipo de articulaciones que se puedan promover.
13. En el caso de autos, el juez penal cuando instaura instrucción por el delito
por falsificación de documentos en general, omitiendo pronunciarse en cuál de
las modalidades delictivas presumiblemente habría incurrido la imputada, y al no
precisar si la presunta falsificación de documentos que se imputa a la favorecida
está referida a instrumentos públicos o privados, lesiona su derecho a la defensa,
toda vez que, al no estar informada con certeza de los cargos imputados, se le
restringe la posibilidad de declarar y defenderse sobre hechos concretos, o sobre
una modalidad delictiva determinada y, con ello, la posibilidad de aportar pruebas
concretas que acrediten la inocencia que aduce.
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Esta omisión ha generado un estado de indefensión que incidirá en la pena a
imponerse en la condición jurídica de la procesada, lo cual demuestra que el
proceso se ha tornado en irregular por haberse transgredido los derechos
fundamentales que integran el debido proceso, esto es, el derecho de defensa;
ello, a su vez, ha determinado la afectación de la tutela jurisdiccional, ambos
garantizados por la Norma Jurisdiccional.
EXP. N° 3390-2005-HC/TC.F.J 14.
El Tribunal Constitucional considera que al realizarse la entrevista con el
abogado defensor a través del vidrio del locutorio, no implica transgresión a la
comunicación personal que dispone la Norma Suprema, siempre que se
garantice la confidencialidad de la entrevista entre el abogado y su defendido,
así como la prohibición de todo control sobre algún aspecto de la estrategia legal
diseñada para efectos del proceso penal.
Es claro que en un locutorio la comunicación con el abogado defensor no se ve
coaccionada, sino simplemente regulada según las condiciones necesarias para
el cumplimiento de la pena del interno.
Sin embargo, para la aplicación del uso de locutorios se deberán considerar
parámetros mínimos; entre otros, los supuestos en los que procede su
aplicación, la necesidad de fundamentar la medida, el procedimiento para su
aplicación, o la duración de la medida.
EXP. N° 0774-2005-HC/TC.F.J 21.
La defensa técnica o letrada consiste en la asistencia de un profesional del
Derecho en el proceso, y tiene por finalidad garantizar el principio de igualdad de
armas y la efectiva realización de contradictorio, por lo que su ejercicio no puede
ser encomendado a efectivos militares que carecen de formación jurídica. Por
ello, en el caso de que un procesado no cuente con los recursos económicos
que le permitan contar con un defensor de su elección, el Estado tiene la
obligación de garantizar el derecho de defensa mediante la incorporación de un
defensor de oficio.
EXP.N° 0023-2003-AI/TC. F.J. 69.
La demandante alega que se ha vulnerado su derecho fundamental a la defensa,
por habérsele asignado un abogado de oficio a pesar de que se opuso
expresamente a ello. Al respecto el Tribunal Constitucional considera que si bien
es verdad que toda persona tiene derecho a elegir libremente a su abogado
defensor, tal como lo dispone el artículo 139°, inciso 14 de la Constitución Política
del Perú, también lo es que la designación de un defensor de oficio no incide
negativamente en su derecho de defensa, ya que puede contribuir precisamente
a un asesoramiento beneficioso para la defendida; no obstante, el hecho
denunciado como violatorio no incide directamente sobre el derecho a la libertad
personal y por lo tanto la demanda en este extremo carece de fundamento.
EXP. N° 4353-2005-PHC/TC. F.J 1.
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El ejercicio del derecho de defensa, de especial relevancia en el proceso penal,
tiene una doble dimensión; una material, referida al derecho del imputado de
ejercer su propia defensa desde el mismo instante en que toma conocimiento de
que se le atribuye la comisión de determinado hecho delictivo; y otra formal, que
supone el derecho a una defensa técnica; esto es, al asesoramiento y patrocinio
de un abogado defensor durante todo el tiempo que dure el proceso. Ambas
dimensiones del derecho de defensa forman parte del contenido
constitucionalmente protegido del derecho en referencia. En ambos casos, se
garantiza el derecho a no ser puesto en un estado de indefensión.
El Tribunal Constitucional, mediante Sentencia recaída en los expedientes
N°2028-2004-HC/TC y N° 6260-2005-PHC interpuesto también por la actora,
concluyo que [a] respecto, en casos análogos al de autos, el Tribunal
Constitucional ha firmado anteriormente (Expediente N° 1323-2002-HC/TC) que
ambas dimensiones del derecho de defensa pueden ser ejercidas por un
abogado que, al mismo tiempo, es procesado. Para ello, es preciso que el letrado
esté debidamente capacitado y habilitado conforme a ley; y, en particular, que
no esté comprendido en ninguno de los impedimentos previstos en los artículos
285°, 286° y 287° del Texto Único Ordenado de la Lay Orgánica del Poder
Judicial.
En otras palabras, reconocer el ejercicio del derecho de defensa en forma
integral a un procesado que nos ostenta la calidad de abogado, implicaría
someterlo a un estado de indefensión por ausencia de una asistencia letrada,
versada en el conocimiento del Derecho y de la técnica de los procedimientos
legales, situación que, además, quebranta el principio de igualdad de armas o
igualdad procesal de las partes. En consecuencia, al haber sido declarado
infundado los anteriores procesos constitucionales interpuestos por la actora,
sobre materia similar, se tiene que la resolución judicial emitida por los
emplazados es constitucionalmente legítima.
EXP. N° 1919-2006-PHC/TC F.J. 3 a 5.
18. Sobre el particular el Tribunal Constitucional ha sostenido en anterior
oportunidad que (.....) [el derecho de defensa se conculca cuando los titulares de
derechos e intereses legítimos se ven impedidos de ejercer los medios legales
suficientes para su defensa. Evidentemente no cualquier imposibilidad de ejercer
esos medios produce un estado de indefensión reprochada por el contenido
constitucionalmente relevante cuando la indefensión se genera en una indebida
y arbitraria actuación del órgano que investiga o juzga al individuo. Y se produce
solo en aquellos supuestos en que el justiciable se ve impedido, de modo
injustificado, de argumentar a favor de sus derechos e intereses legítimos. (Exp.
N° 0582-2006-PA/TC, FJ 3)
EXP. N° 09861-2006-PA/TC. F.J. 2.
19. En los que respecta al extremo referido al derecho de defensa
supuestamente vulnerado por no haber sido asistido por su abogado durante el
acto de lectura de sentencia, toda vez que no se le notificó oportunamente
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conforme a ley, cabe señalar que si bien es verdad que todo justiciable tiene
derecho a ser asesorado por un abogado de su elección (artículo 139°, inciso 14
de la Constitución), también lo es que la designación de un abogado de oficio no
incide negativamente en la defensa. En ese sentido, frente a la inasistencia del
abogado del beneficiario a la lectura de la sentencia, -conducta obstruccionista,
por cierto, ante el curso normal del proceso, ya que estuvo presente asesorando
durante toda la fase oral a su patrocinado-, la Sala cumplió con designar un
abogado de oficio tal como lo advirtió en la audiencia anterior para el caso de
inasistencia de los abogados defensores, apercibimiento que les fue notificado
debidamente por encontrarse presentes en dicha sesión. En consecuencia, este
extremo también debe ser desestimado.
EXP. N° 5305-2006-PHC/TC. F.J. 4.
20. (...) el Tribunal Constitucional sostuvo que el derecho de defensa (.....) se
proyecta (....) como un principio de contradicción de los actos procesales que
pudieran repercutir en la situación jurídica de algunas de las partes de un
proceso o de un tercero con interés (....) La observancia y respeto del derecho
de defensa es consustancial a la idea de un debido proceso, propio de una
democracia constitucional que tiene en el respeto de la dignidad humana al
primero de sus valores. Por su propia naturaleza, el derecho de defensa es un
derecho que atraviesa transversalmente a todo el proceso judicial, cualquiera
sea su materia. La posibilidad de su ejercicio presupone, en lo que aquí interesa,
que quienes participan en un proceso judicial para la determinación de sus
derechos y obligaciones jurídicas tengan conocimiento, previo y oportuno, de los
diferentes acto procesales que los pudieran afectar, a fin de que tengan la
oportunidad de ejercer, según la etapa procesal de que se trato, los derechos
procesales que correspondan (v.g. interponer medios impugnatoris) (....).
EXP. N° 4945-2006-AA/TC. F.J. 2.
21. El derecho de defensa se encuentra reconocido expresamente por el artículo
139, inciso 14, de nuestra Constitución, y concluye un elemento del derecho al
debido proceso. Según lo ha señalado la jurisprudencia de este Tribunal (STC
1231-2002-HC/TC], Ell contenido esencial del derecho de defensa queda
afectado cuando, en el seno de un proceso judicial, cualquiera de las partes
resulta impedida, por concretos actos de los órganos judiciales, de ejercer los
medios necesarios, suficientes y eficaces para defender sus derechos e
intereses legítimos.
EXP. N° 0984-2005-PA/TC. F.J. 4.
22. Si bien la pretendida vulneración del derecho a la defensa constituye un
elemento del debido proceso, susceptible de protección, en principio, por el
proceso de amparo, procede su tutela en el proceso de hábeas corpus, en tanto
de la pretendida afectación a estos derechos se derive una vulneración o
amenaza de la libertad individual. Ello está expresamente reconocido en el
artículo 25°, último párrafo, del Código Procesal Constitucional, el cual señala
que “También procede el hábeas corpus en defensa de los derechos
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constitucionales conexos con la libertad individual, especialmente cuando se
trata del debido proceso y la inviolabilidad del domicilio”. En el caso, dado que la
resolución judicial cuestionada que condena al actor a 20 años de pena privativa
de la libertad por el delito de terrorismo agravado implica una restricción a su
libertad individual dentro del proceso penal, procede analizar las alegadas
vulneraciones al debido proceso en el presente hábeas corpus.
3. La Constitución reconoce el derecho a la defensa en el inciso 14 del artículo
139°. En virtud de dicho derecho se garantiza que los justiciables, en la
protección de sus derechos y obligaciones, cualquiera que sea su naturaleza
(civil, mercantil, penal, laboral, etc.), no queden en estado de indefensión. El
contenido esencial del derecho de defensa queda afectado cuando, en el seno
de un proceso judicial, cualquiera de las partes resulta impedida, por actos
concretos de los órganos judiciales, de ejercer los medios necesarios, suficientes
y eficaces para defender sus derechos e intereses legítimos.
EXP. N° 7811-2006-PHC/TC. F.J. 2 y 3.
23. Si bien una interpretación literal de la primera parte del inciso 14) del artículo
139° de la Constitución parecería circunscribir el reconocimiento del derecho de
defensa al ámbito del proceso, una interpretación sistemática de la última parte
del mismo precepto constitucional permite concluir que ese derecho a no ser
privado de la defensa debe entenderse, por lo que hace ámbito penal, como
comprensivo de la etapa de investigación policial, desde su inicio; de manera
que el derecho a ser asesorado por un defensor, libremente elegido, no admite
que, por ley o norma con valor de ley, este ámbito pueda reducirse y, en ese
sentido, disponerse que el derecho a ser asistido por un profesional del derecho
no alcance el momento previo a la toma de la manifestación.
EXP. N° 0010-2002 AI/TC. F.J. 121.
24. El derecho de defensa, como ya lo ha sostenido este Tribunal, se extiende
no sólo al ámbito del proceso judicial, sino también a sede administrativa,
legislativa y corporativa privada. Así lo ha establecido, por ejemplo, en el Caso
Carlos Ramos [EXP. N° 2050-2002-AA/TC], siguiendo lo que en su momento
sostuvo la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “Cuando la Convención
[Americana de Derechos Humanos] se refiere al derecho de toda persona a ser
oída por un juez o tribunal competente para la determinación de sus derechos,
esta expresión se refiere a cualquier autoridad pública, sea administrativa,
legislativa o judicial, que a través de sus resoluciones determine derechos y
obligaciones de las personas” (Caso Tribunal Constitucional del Perú, párrafo
71).
EXP. N° 0825-2003 AA/TC. F.J. 5.
25. 23. Íntimamente vinculado a lo anterior está el tema del derecho de defensa
del ciudadano frente al ejercicio del poder de sanción de la administración, sobre
todo si se tiene en cuenta que, en el presente caso, se encuentra regulada una
instancia de apelación en el propio procedimiento administrativo, por lo que el
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Tribunal estima que, en el caso de autos, el derecho de defensa previsto en el
artículo 139°, inciso 14), despliega todos sus efectos.
Desde luego, el derecho de recurrir una decisión de la administración no debe
confundirse con el derecho al recurso o con el derecho a una doble instancia
administrativa, que, como ya tiene dicho este Colegiado, no logra configurarse
como un derecho constitucional del administrado, puesto que no es posible
imponer a la administración, siempre y en todos los casos, el establecimiento de
una doble instancia como un derecho fundamental. El derecho de recurrir las
decisiones de la administración comporta la posibilidad material de poderlas
enervar, bien en el propio procedimiento administrativo, cuando las ley haya
habilitado un mecanismo bien en todo caso, de manera amplia y con todas las
garantías, ante el Poder Judicial, mediante el proceso contencioso administrativo
o, incluso, a través del propio recurso de amparo cuando se trate de la
afectación de derechos.
.BIBLIOGRAFIA
30
INDICE
1. PRESENTACIÓN …………………………………..
2. Antecedentes constitucionales…………………..
3. Alcances generales………………………………….
4. .Contenido del derecho de defensa………………….
5. El derecho de defensa en la Jurisprudencia del TC……..
6. Derecho de Defensa en las decisiones de la CIDH……...
7. El derecho de defensa ¿Qué es?....................................
8. La importancia del derecho de defensa.
9. Normativa Nacional Concordante,……………………….
10. Conclusiones.------------------------------------------------
11. Bibliografia.,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
12. Jurisprudencia…………………………………….
13. Anexos …………………………………………….
31
32
ANEXOS
33
34
35
36
37
38