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Problemas de la alimentación en los pacientes con diabetes.

Diabetes tipo 1 todo acerca de las dietas .

La American Diabetes Association (ADA) reúne periódicamente a un panel de


expertos para revisar el estado actual de los conocimientos y actualizar las
recomendaciones sobre el tratamiento nutricional de la diabetes. Las
recomendaciones sobre la dieta de los diabéticos han cambiado de forma
espectacular en los últimos 80 años.
Antes del descubrimiento de la insulina, en 1921, las personas con diabetes
tipo 1 se mantenían vivas sólo durante unos meses gracias a dietas de
inanición pobres en energía y muy pobres en hidratos de carbono. Cuando se
dispuso del tratamiento con insulina, la inanición dejó de ser necesaria para
sobrevivir y los pacientes pudieron volver a su peso normal. Sin embargo, se
mantuvo la restricción en hidratos de carbono a sólo el 20% de la energía hasta
1950, cuando se hizo una revisión y se incrementó hasta el 40%. En 1971 se
modificaron de nuevo estas recomendaciones y se permitió que un 45% de la
energía total de la dieta procediera de los hidratos de carbono, el 35% de los
lípidos y el 20% de las proteínas. En 1986, debido a la alta prevalencia de
dislipemias y enfermedades cardiovasculares entre los diabéticos, se decidió
que el porcentaje de grasa debería ser inferior al 30%, con un porcentaje de
grasa saturada no superior al 10% del total de energía. Durante estos últimos
años se ha planteado un dilema en cuanto al equilibrio entre hidratos de
carbono y grasas en la dieta de los diabéticos. El resultado ha sido que las
normas actuales de la ADA (1994) no establecen una única recomendación
para los diabéticos, sino que obligan a valorar a cada uno de ellos de forma
individual y establecer su tratamiento nutricional teniendo en cuenta las
alteraciones y los objetivos terapéuticos específicos en cada caso. Por tanto,
ya no existe una dieta para los diabéticos, sino una serie de normas que
ayudan a los expertos en nutrición y a los pacientes a planificar la dieta más
beneficiosa para un tratamiento médico óptimo y evitar las complicaciones a
largo plazo.
La distribución de los nutrientes de la dieta para la población diabética es la
misma que se recomienda a la población general. La composición de la dieta
deberá individualizarse, atendiendo tanto a la situación clínica del paciente
como a las facilidades para su cumplimiento.

El contenido calórico debe ser el suficiente para alcanzar y mantener un peso


corporal razonable.

La mala calidad de la dieta influye más en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que la
obesidad.
La calidad de la dieta y la microbiota intestinal ligada a un patrón
dietético saludable son más determinantes en el riesgo de desarrollar
diabetes tipo 2 (DM2) que la obesidad.

Así lo demuestra un estudio desarrollado por investigadores del


IDIBAPS y del CIBER Diabetes y Enfermedades Metabólicas
(CIBERDEM) junto con el CAPSBE que ha publicado la revista Clinical
Nutrition.

Esta nueva investigación ha revelado que cuando se sigue una dieta


sana, la presencia de obesidad no aumenta el riesgo de DM2, algo que
sí ocurre en personas con mala alimentación. Este hallazgo podría
cambiar la estrategia dietética en pacientes prediabéticos hacia
enfoques centrados en una alimentación más saludable, en
detrimento de dietas restrictivas enfocadas a la pérdida de peso.

¿LAS PERSONAS MAYORES SON MAS VULNERABLES A LAS DIETAS DE PERDIDA DE PESO?

las personas mayores, con un riesgo un 50% superior de pasar de un


estado prediabético a la diabetes, son también más vulnerables a las
estrategias dietéticas para la pérdida de grasa basadas en la
restricción calórica. Por ello, debe sopesarse el beneficio de estas
dietas en este colectivo, ya que pueden provocar riesgos potenciales
como sarcolema, deterioro funcional, malnutrición y fragilidad.

Para valorar estrategias alternativas, en este estudio los


investigadores siguieron la evolución de 182 pacientes mayores de 65
años con prediabetes, para analizar si los distintos patrones
dietéticos que seguían estaban ligados a su condición de obesidad y
cómo estos patrones podían influir en el riesgo de desarrollar
diabetes. Para ello, se puso el foco en el análisis de la microbiota
intestinal, que desempeña un rol esencial en el desarrollo de la DM2.
La microbiota intestinal puede depender de los nutrientes que se
consumen, aumentando o disminuyendo la concentración de
diferentes tipos de bacterias.

Para valorar la interrelación entre dieta, obesidad y riesgo de


enfermedad, se analizaron con técnicas de bioestadística los
diferentes patrones dietéticos de los participantes y se dividieron los
pacientes en cuatro grupos de estudio: personas con obesidad con
dieta saludable, personas con obesidad con dieta no saludable,
personas sin obesidad con dieta saludable y personas sin obesidad
con dieta no saludable. Tras comparar la microbiota intestinal de los
cuatro grupos, se pudo comprobar que ésta era más parecida entre sí
dependiendo del tipo de dieta, independientemente de la condición de
obesidad.
Patrón de bacterias patológico en la microbiota de pacientes con dieta insana
Los grupos con dieta no saludable (obesos y no obesos)
mostraron mayor concentración de Prevotella y menor de
bacterias ácido-lácticas y Faecalibacterium prausnitzii. “Teniendo en
cuenta que la microbiota tiene un rol esencial en el desarrollo de la DM2, se observó
que los grupos con dieta no saludable presentaban un patrón de bacterias con mayor
riesgo patológico”, explica la doctora Diana Díaz Rizzolo, una de las
coordinadoras del estudio.
Por otra parte, al comparar el riesgo de desarrollar DM2de los 4
grupos, los investigadores pudieron confirmar, como era de
esperar, que cuando la dieta no es saludable, la presencia de
obesidad aumenta la probabilidad de desarrollar DM2. Sin
embargo, sorprendentemente, descubrieron que cuando la dieta
es saludable, la presencia de obesidad no aumenta el riesgo de
desarrollar la enfermedad. “Demostramos que la calidad de la dieta, y la
microbiota intestinal ligada a esta dieta saludable, es más importante que la obesidad
en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2”.
LOS MODELOS DE DIETA

Existen diversos sistemas o modelos de dieta que se utilizan para transmitir al


paciente las recomendaciones específicas sobre el plan de nutrición. Los
diferentes modelos se diferencian en la importancia que dan a distintos
aspectos, como el aporte calórico, el control de las cantidades, la selección de
los alimentos etc. La selección de un modelo específico de dieta se basa en las
características del paciente, sus hábitos de comidas, estilo de vida, tipo de
tratamiento, capacidad de aprendizaje y objetivos clínicos, entre otros. Los
modelos no son excluyentes y frecuentemente se utilizan modelos mixtos. En
ocasiones, un mismo paciente utiliza uno u otro modelo en función de
situaciones o etapas diferentes de su vida. En la tabla 5 se resumen los
modelos de dietas más utilizados, así como sus ventajas y sus inconvenientes.

¿Qué puedo comer si tengo diabetes?


La nutrición y la actividad física son partes importantes de un estilo de vida saludable
para las personas con diabetes. Además de otros beneficios, seguir un plan de
alimentación saludable y mantenerse físicamente activo puede ayudarle a mantener su
nivel de glucosa en la sangre dentro de los límites deseados. Para manejar su nivel de
glucosa en la sangre tiene que equilibrar lo que come y bebe con la actividad física y las
medicinas para la diabetes, si los usa. Qué, cuánto y cuándo comer es importante para
mantener su nivel de glucemia dentro de los límites recomendados por su equipo de
atención médica.
Aumentar su actividad física y hacer cambios en lo que usted come y bebe puede
parecerle difícil al principio. Tal vez le resulte más fácil si comienza con pequeños
cambios y obtiene la ayuda de su familia, sus amigos y su equipo de atención médica.
Alimentarse bien y hacer actividad física casi todos los días de la semana puede
ayudarle a:
 mantener sus niveles de glucosa en la sangre, presión arterial y colesterol dentro de
los valores deseados
 bajar de peso o mantener un peso saludable
 prevenir o retrasar los problemas de diabetes
 sentirse bien y tener más energía
¿Qué puedo comer si tengo diabetes?
Quizás piense que tener diabetes significa que no va a poder consumir los alimentos que
le gustan. La buena noticia es que usted puede comer sus alimentos preferidos, pero es
posible que tenga que hacerlo en porciones más pequeñas o con menos frecuencia. Su
equipo de atención médica le ayudará a crear un plan de alimentación para personas con
diabetes que satisfaga sus necesidades y sus gustos.
La clave en la diabetes es consumir una variedad de alimentos saludables de todos los
grupos, en las cantidades establecidas en su plan de alimentación.
Los grupos de alimentos son:
 verduras
o no feculentas (sin almidón): incluyen brócoli, zanahorias,
vegetales de hojas verdes, pimientos y tomates
o feculentas (ricas en almidón): incluye papas, maíz y
arvejas (chícharos)
 frutas – incluye naranjas, melones, fresas, manzanas, bananos y
uvas
 granos – por lo menos la mitad de los granos del día deben ser
integrales
o incluye trigo, arroz, avena, maíz, cebada y quinua
o ejemplos: pan, pasta, cereales y tortillas
 proteínas
o carne magra (con poca grasa)
o pollo o pavo sin el pellejo
o pescado
o huevos
o nueces y maní
o fríjoles secos y otras leguminosas como garbanzos y
guisantes partidos
o sustitutos de la carne, como el tofu
 lácteos descremados o bajos en grasa
o leche o leche sin lactosa si usted tiene intolerancia a la
lactosa
o yogur
o queso

Nutrición, alimentación y actividad física si se tiene


diabetes.
La nutrición y la actividad física son partes importantes de un estilo de vida saludable
para las personas con diabetes. Además de otros beneficios, seguir un plan de
alimentación saludable y mantenerse físicamente activo puede ayudarle a mantener su
nivel de glucosa en la sangre dentro de los límites deseados. Para manejar su nivel de
glucosa en la sangre tiene que equilibrar lo que come y bebe con la actividad física y las
medicinas para la diabetes, si los usa. Qué, cuánto y cuándo comer es importante para
mantener su nivel de glucemia dentro de los límites recomendados por su equipo de
atención médica.
Aumentar su actividad física y hacer cambios en lo que usted come y bebe puede
parecerle difícil al principio. Tal vez le resulte más fácil si comienza con pequeños
cambios y obtiene la ayuda de su familia, sus amigos y su equipo de atención médica.
Alimentarse bien y hacer actividad física casi todos los días de la semana puede
ayudarle a:
 mantener sus niveles de glucosa en la sangre, presión arterial y colesterol dentro de
los valores deseados
 bajar de peso o mantener un peso saludable
 prevenir o retrasar los problemas de la diabetes
 sentirse bien y tener más energía
¿Qué puedo comer si tengo diabetes?
Quizás piense que tener diabetes significa que no va a poder consumir los alimentos que
le gustan. La buena noticia es que usted puede comer sus alimentos preferidos, pero es
posible que tenga que hacerlo en porciones más pequeñas o con menos frecuencia. Su
equipo de atención médica le ayudará a crear un plan de alimentación para personas con
diabetes que satisfaga sus necesidades y sus gustos.
La clave en la diabetes es consumir una variedad de alimentos saludables de todos los
grupos, en las cantidades establecidas en su plan de alimentación.
Los grupos de alimentos son:
 verduras
o no feculentas (sin almidón): incluyen brócoli, zanahorias, vegetales
de hojas verdes, pimientos y tomates
o feculentas (ricas en almidón): incluye papas, maíz y arvejas
(chícharos)
 frutas – incluye naranjas, melones, fresas, manzanas, bananos y uvas
 granos – por lo menos la mitad de los granos del día deben ser integrales
o incluye trigo, arroz, avena, maíz, cebada y quinua
o ejemplos: pan, pasta, cereales y tortillas
 proteínas
o carne magra (con poca grasa)
o pollo o pavo sin el pellejo
o pescado
o huevos
o nueces y maní
o fríjoles secos y otras leguminosas como garbanzos y guisantes
partidos
o sustitutos de la carne, como el tofu
 lácteos descremados o bajos en grasa
o leche o leche sin lactosa si usted tiene intolerancia a la lactosa
o yogur
o queso

Consuma alimentos que tengan grasas saludables para el corazón, provenientes


principalmente de estas fuentes:
 aceites que se mantienen líquidos a temperatura ambiente, como el de canola y el de
oliva
 nueces y semillas
 pescados saludables para el corazón, como salmón, atún y caballa
 aguacate
Para cocinar use aceite en lugar de mantequilla, crema de leche, manteca de cerdo o
margarina sólida.
¿Qué alimentos y bebidas debo limitar si tengo diabetes?
Los alimentos y bebidas que hay que limitar incluyen:
 alimentos fritos y otros ricos en grasas saturadas y grasas trans
 alimentos con alto contenido de sal, también llamado sodio
 dulces, como productos horneados, dulces y helados
 bebidas con azúcares agregados, como jugos, gaseosas y bebidas
regulares para deporte o energéticas
Tome agua en vez de bebidas azucaradas. Considere la posibilidad de usar un
sustituto del azúcar en su café o té.
Si toma alcohol, hágalo con moderación. Esto quiere decir, no más de un trago
al día si es mujer o dos tragos al día si es hombre. Si usa insulina o medicinas
para la diabetes que aumentan la cantidad de insulina que el cuerpo produce,
el alcohol puede hacer que su nivel de glucosa en la sangre baje demasiado.
Esto es especialmente cierto si usted no ha comido hace algún tiempo. Es
mejor comer algo cuando toma alcohol.
¿Cuándo debo comer si tengo diabetes?
Algunas personas con diabetes tienen que comer casi a la misma hora todos
los días. Otras pueden ser más flexibles con el horario de sus comidas.
Dependiendo de sus medicinas para la diabetes o el tipo de insulina que use,
es posible que tenga que consumir la misma cantidad de carbohidratos todos
los días a la misma hora. Si usted usa insulina “a la hora de comer”, sus
horarios de comidas pueden ser más flexibles.
Si usa insulina o ciertas medicinas para la diabetes y omite o retrasa una
comida, su nivel de glucosa en la sangre puede bajar demasiado. Pregúntele a
su equipo de atención médica cuándo debe comer y si debe hacerlo antes y
después de hacer una actividad física.
Consumir la cantidad adecuada de alimentos también le ayudará a manejar su
glucemia y su peso. Su equipo de atención médica puede ayudarle a definir
cuánta comida y cuántas calorías debe consumir cada día.
ALIMENTACION EN DIABETES GESTIONAL .
Se recomienda la actividad física moderada y regular siempre que no exista
contraindicación obstétrica. La alimentación de una mujer con diabetes
gestacional necesita basarse en una dieta equilibrada que la ayude a controlar
los niveles de azúcar hasta el término del embarazo.

REQUERIMIENTOS CALORICOS EN EL EMBARAZO .

Los hidratos de carbono deben representar un 40-50% del aporte calórico


total, evitando los azúcares de absorción rápida.
EJEMPLOS DE DIETA PARA MUJERES CON DIABETES GESTIONAL.
Una vez al día, con la comida o en la cena, se podrá tomar 150 g de ensalada
de tomate, lechuga, remolacha, pepino y zanahoria.
PAN DE ALIMENTACION EN LAS DIFERENTES ETAPAS DE LA DIABETES.

GESTIONAL:
Un dietista-nutricionista planteará un plan de alimentación para esta nueva
situación, adaptado a cada caso: al trimestre y al aumento de peso materno y
fetal.
Se controlarán los alimentos que tienen capacidad de elevar el azúcar en
sangre (fruta, lácteos, farináceos como el pan, patata, pasta, arroz o
legumbres) pero asegurando que la dieta sea suficiente para que la futura
madre no pase hambre y el bebé se desarrolle correctamente. Será
fraccionada, suficiente en energía, controlada en carbohidratos, moderada en
proteínas y variable en aporte de grasas, siempre y cuando estas sean
saludables, en función del peso de la madre y el feto.
A continuación te dejo una infografía con los alimentos que no te aconsejo
tomar porque elevan demasiado rápido la glucemia, los que debes tomar en
pequeñas cantidades a lo largo del día y los que no elevan tu glucemia y
puedes consumir con moderación (no es bueno abusar de nada) pero sin sufrir
por el control de glucosa:
Diabetes tipo 1 .
Entre las recomendaciones generales para controlar la diabetes están una
alimentación saludable y actividad física. Cuando la diabetes se presenta en
deportistas habituales o el ejercicio se convierte en algo cotidiano, es necesario
establecer una dieta adecuada. No por hacer ejercicio puede llevarse una dieta
descontrolada.
Existen una serie de buenos hábitos para mantener los riñones saludables.
Conozca cuales son para lograr una mejor calidad de vida.
No existe una dieta o un plan de comidas específico que funcione para todos.
Es posible que su profesional de la salud le pida que consulte con un dietista
registrado o un educador en diabetes que pueda ayudarle a diseñar el mejor
plan de alimentación para usted. El plan considerará:

 Cualquier medicamento que tome


 Su peso
 Cualquier otra afección de salud que tenga
 Su estilo de vida y gustos
 Sus metas
Todos los planes de alimentación para la diabetes tienen algunas cosas en
común, incluyendo comer alimentos correctos en cantidades adecuadas en
los momentos apropiados.

Si tiene diabetes, es importante consumir la cantidad adecuada de alimentos


todos los días. Su plan de alimentación incluirá cuánto comer, de modo que
obtenga la cantidad recomendada de carbohidratos en cada comida o
refrigerio. Aprenderá a contar carbohidratos y medir su comida.

También es importante comer en el momento adecuado. Deberá planificar


comidas regulares y equilibradas para evitar niveles altos o bajos de azúcar en
sangre. Puede ayudar consumir cerca de la misma cantidad de carbohidratos
en cada comida. Su plan de alimentación también le enseñará cómo ceñirse a
su plan en casa y cuando salga a comer.

Comer sano para controlar el azúcar en sangre requiere cierto esfuerzo. Pero
la recompensa es la oportunidad de vivir una vida más saludable con diabetes.
Diabetes tipo 2.
Cuando usted tiene diabetes tipo 2, tomarse el tiempo para planificar sus
comidas ayuda mucho para el control de su azúcar en la sangre y el peso.
Su objetivo principal es mantener su nivel de azúcar en la sangre (glucosa)
dentro de un rango esperado. Para ayudar a controlar su nivel de azúcar en la
sangre, siga un plan de comidas que tenga:
 Alimentos de todos los grupos

 Menos calorías

 Aproximadamente la misma cantidad de carbohidratos en cada comida y


refrigerio
 Grasas saludables

Junto con una alimentación saludable, usted puede ayudar a mantener su


azúcar en la sangre en el rango esperado teniendo un peso saludable. Las
personas con diabetes tipo 2 a menudo tienen sobrepeso u obesidad. Perder
incluso 10 libras (unos 4.5 kilogramos) puede ayudarle a controlar mejor su
diabetes. Comer saludablemente y mantenerse activo (por ejemplo, 60 minutos
completos de caminata u otra actividad por día) pueden ayudarle a alcanzar y
mantener su meta de pérdida de peso. Estar activo permite que sus músculos
utilicen el azúcar de la sangre sin la necesidad de insulina para desplazar el
azúcar hacia las células musculares.

Los carbohidratos en los alimentos proporcionan energía al cuerpo. Usted tiene


que consumir carbohidratos para mantener su energía. Sin embargo, los
carbohidratos también aumentan su azúcar en la sangre más alto y más rápido
que otros tipos de alimentos.

Los principales tipos de carbohidratos son almidones, azúcares y fibra.


Aprenda qué alimentos tienen carbohidratos. Esto le ayudará con la
planificación de las comidas de manera que pueda mantener su azúcar en la
sangre en el rango esperado. El cuerpo no puede descomponer y absorber
todos los carbohidratos. Las comidas con carbohidratos que no se pueden
digerir o fibra tienen menos probabilidades de aumentar su nivel de azúcar en
la sangre por encima del nivel que desea mantener. Estas comidas incluyen
fríjoles y granos enteros.

Los planes de comidas deben contemplar la cantidad de calorías que los niños
necesitan para crecer. En general, tres comidas pequeñas y tres refrigerios al
día pueden ayudar a satisfacer las necesidades calóricas. Muchos niños con
diabetes tipo 2 tienen sobrepeso. El objetivo debe ser alcanzar un peso
saludable consumiendo alimentos sanos y realizando más actividad (150
minutos cada día).
Colabore con un nutricionista certificado para diseñar un plan de comidas para
su hijo. Un nutricionista certificado es un experto en alimentación y nutrición.

Los siguientes consejos pueden ayudar a que su niño siga por el buen camino:

 Ningún alimento está prohibido. Conocer la forma como diferentes alimentos


afectan el azúcar en la sangre de su hijo le ayuda a usted y a él a mantener el
nivel de azúcar en la sangre en el rango esperado.

 Ayude a su hijo a aprender qué tanto alimento es una cantidad saludable. Esto se
llama control de porciones.

 Procure que su familia cambie gradualmente de tomar gaseosas y otras bebidas


azucaradas, como bebidas para deportistas y jugos, a tomar agua o leche con
contenido bajo de grasa.

Una buena manera de asegurarse de obtener todos los nutrientes que necesita
durante las comidas es utilizar el método del plato. Se trata de una guía visual
de alimentos que le ayudará a elegir los mejores tipos y cantidades adecuadas
de los alimentos que consume. Estimula el consumo de grandes porciones de
verduras sin almidón (la mitad del plato) y porciones moderadas de proteína (la
cuarta parte del plato) y almidón (un cuarto del plato).
Comer una variedad amplia de alimentos le ayuda a mantenerse saludable.
Trate de incluir alimentos de todos los grupos de alimentos en cada comida.

VERDURAS (2½ a 3 tazas o 450 a 550 gramos por día)

Elija verduras frescas o congeladas sin salsas, grasas ni sal agregadas. Las
verduras sin almidón abarcan las verduras de color verde oscuro y amarillo
profundo, como el pepino, la espinaca, el brócoli, la lechuga romana, el repollo,
la acelga y los pimientos. Las verduras con almidón incluyen el maíz, las
arvejas, las habas, las zanahorias, los ñames y el taro. Tome en cuenta que la
papa debe considerarse como almidón puro, como el pan blanco y el arroz
blanco, en lugar de como verdura.

FRUTAS (1½ a 2 tazas o 240 a 320 gramos al día)

Elija frutas frescas, congeladas, enlatadas (sin azúcar añadida ni jarabe) o


frutos secos no endulzados. Pruebe con manzanas, plátanos (bananos), bayas,
cerezas, coctel de frutas, uvas, melón, naranjas, melocotones, peras, papaya,
piña y uvas pasas. Beba jugos que sean 100% de frutas sin edulcorantes ni
jarabes agregados.

GRANOS (3 a 4 onzas o 85 a 115 gramos al día)

Existen 2 tipos de granos:


 Los granos integrales que son sin procesar y tienen semillas de grano entero. Los
ejemplos son harina de trigo entero, avena, harina de maíz entero, amaranto,
cebada, arroz integral y arroz silvestre, trigo negro y quinua.

 Granos refinados que han sido procesados (molidos) para eliminar el salvado y
el germen. Los ejemplos son harina de maíz desgerminado, harina blanca, pan
blanco y arroz blanco.

Los granos tienen almidón, un tipo de carbohidrato. Los carbohidratos elevan


su nivel de azúcar en la sangre. Para una alimentación saludable, asegúrese
de que la mitad de los granos que come cada día sean granos enteros, los
cuales tienen mucha fibra. La fibra en la dieta impide que el nivel de azúcar en
la sangre se eleve demasiado rápido.

ALIMENTOS PROTEICOS (5 a 6½ onzas o 140 a 184 gramos al día)

Los alimentos con proteína incluyen carne, aves de corral, mariscos, huevos,
frijoles y guisantes, nueces, semillas y alimentos de soya procesados. Coma
pescado y aves con más frecuencia. Retire la piel de pollo y el pavo.
Seleccione cortes magros de carne de res, ternera, cerdo o animales salvajes.
Recorte toda la grasa visible de la carne. Hornee, ase, cocine a la parrilla,
hierva en lugar de freír. Al freír proteínas, use aceites saludables como el aceite
de oliva.

PRODUCTOS LÁCTEOS (3 tazas o 245 gramos por día)

Elija productos lácteos bajos en grasa. Tenga en cuenta que la leche, el yogur
y otros productos lácteos tienen azúcar natural incluso cuando no contienen
azúcar agregado. Tenga esto en cuenta al planificar las comidas para
permanecer en el rango de azúcar en la sangre deseado. Algunos productos
lácteos sin grasa tienen mucha azúcar agregada. Asegúrese de leer la etiqueta.

ACEITES/GRASAS (no más de 7 cucharaditas o 35 mililitros al día)

Los aceites no se consideran un grupo de alimentos, pero tienen nutrientes que


ayudan al cuerpo a mantenerse sano. Los aceites son diferentes de las grasas,
ya que los primeros permanecen líquidos a temperatura ambiente. Las grasas
permanecen sólidas a temperatura ambiente.

Reduzca la ingesta de alimentos grasos, especialmente aquellos ricos en


grasas saturadas, como hamburguesas, alimentos fritos, tocino y mantequilla.

En lugar de esto, elija alimentos que sean ricos en grasas poliinsaturadas o


monoinsaturadas. Estos incluyen pescado, nueces y aceites vegetales.

Los aceites pueden elevar el azúcar en la sangre, pero no tan rápido como el
almidón. Los aceites también son ricos en calorías. Trate de no usar más del
límite diario recomendado de 7 cucharaditas (35 mililitros).
Conclusiones:

Saber qué alimentos evitar cuando tienes diabetes a veces puede


parecer difícil. Sin embargo, seguir algunas pautas puede hacer más fácil
lograrlo.

Tus objetivos principales deben incluir mantenerte alejado de grasas


poco saludables, azúcares líquidos, granos procesados y otros alimentos
que contienen carbohidratos refinados.

Evitar los alimentos que aumentan los niveles de azúcar en la sangre y


favorecen la resistencia a la insulina puede ayudar a mantenerte
saludable y reducir el riesgo de futuras complicaciones de la diabetes.

Si no se tienen los cuidados indicados, esta enfermedad puede


evolucionar, y después pueden presentarse otras enfermedades como
descompensaciones metabólicas y con el tiempo generar
complicaciones crónicas como neuropatía, retinopatía, nefropatía y
enfermedad.

La dieta es uno de los elementos fundamentales en el desarrollo y


tratamiento de la diabetes. Una alimentación saludable y adecuada
ayuda a mantener un nivel óptimo de glucosa en la sangre (glucemia), lo
que ayuda a prevenir otras complicaciones.

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