Está en la página 1de 19

Con el amor y la fe todo se puede

Cuenta una vez que había un hombre


llamado Ricardo, un hombre de familia,
trabajador y muy respetado en cualquiera
de sus ambientes sociales, tiene 36 años y
mientras va pasando el tiempo el se va
sintiendo más abrumado con su familia
debido a sus conflictos.
Ricardo empieza a discutir mucho con su
esposa enfrente de sus hijos y no sabe
cómo mantener la calma. En una noche
cuando llegaba a su casa después de una
larga jornada de trabajo, decide sentarse
en la sala y tomar una taza de café, en eso,
su esposa Meredith lo ve y empieza
discutir con él porque no pasa el tiempo
suficiente con sus hijos, Ricardo empieza
a discutir con ella y después de unas
cuantas palabras, Ricardo le dice a su
esposa….
-Meredith no me parece que estemos discutiendo somos una
familia- dice Ricardo
-Ricardo esque no me parece correcto, tienes que pasar más tiempo
con tus hijos haces que los niños se sientan mal, te estas perdiendo
mucho de su vida- dice Meredith
-sabes que, me ire a casa de mis padres- dice Ricardo
Ricardo salió de su casa
molesto hasta llego pensar en
divorciarse, pero antes de
hacer algo loco decidio
cambiar el rumbo a casa de
unos amigos. Ricardo llego a
casa de sus amigos, Juan y
Alberto los cuales hablaron
con el:
- ¿Ricardo? ¿qué pasa? ¿porque
llegas tan noche? - Dice Alberto
amigo de Ricardo
-perdón Alberto…- dice Ricardo

- no te preocupes dime que paso- dice Alberto


- esque es mi esposa, me hace enojar demasiado diciendo que yo tengo la
culpa de que mis hijos estén tristes, pero claramente no es mi culpa- dice
Ricardo
- ¿pero te has puesto a pensar en cuanto tiempo pasas con tus hijos?, siempre
te veo en la oficina casi nunca en tu casa- dice Juan amigo de Ricardo
- waoh, no me había puesto a pensar en ello la verdad…- dice Ricardo

- por eso Ricardo tienes que ponerte a pensar como tus hijos y como tu esposa, solo
intenta solucionar las cosas, no hagas locuras- dice Juan
Ricardo en busca de una solución
regresa a su casa, pensado en todo lo
bueno que podía hacer con su familia
y como podía mejorar con el tiempo,
prometiéndose a si mismo y a dios
que lo iba a lograr:
- San José si es un buen padre cuido a
Jesús, le enseño muchas cosas sin
excepciones y lo quiso demasiado,
tengo que ser un padre, y José me lo
ha demostrado.- dice Ricardo
Ricardo entra a su casa y encuentra a su esposa Meredith en la sala mirando
televisión con sus hijos, Ricardo se acerca para hablar con ellos, toma asiento
y les dice:
- niños disculpa por llegar tan tarde, quería hablar con
ustedes… se que a veces no soy un buen padre y que muy
pocas veces les digo que los amo, pero quiero que sepan
que los amo demasiado, ya que ustedes son mi razón de
seguir a delante y por ustedes y su madre estoy aquí en
esta casa y en esta vida, estoy agradecido con Dios por que
me ha dado unos hijos maravillosos, que son inteligentes y
que tiene salud, discúlpenme por ser tan egoísta y solo
ponerme a pensar en mí, a partir de ahora no volveré a
dejarlos de esta manera, y quiero demostrarles que los
amo no solo palabras si no también con acciones-Le dice
Ricardo entre lágrimas a sus hijo
Ricardo abraza a sus hijos y a
su esposa de una manera
sincera, les dice que ya es hora
de dormir y que antes de
dormir vayan rezar un padre
nuestro.
Ricardo le cuento todo lo que paso esa
semana y su jefe se queda sorprendido, ya que
el mismo estaba pasando por un momento asi,
y le pide un consejo a Ricardo.

-mire jefe la verdad esque estas situaciones


no son nada fáciles, como consejo esque se
informe más sobres sus hijos, pregúnteles
como se sienten que tal les va, y que necesitan
de usted, ya que es bueno saber que es lo que
sienten nuestros hijos- dice Ricardo hacia su
jefe
- Tienes mucha razón Ricardo, intentare hacer
eso- dice su jefe
-Lo aprendí muy jefe, ahora otra cosa que le
recomiendo esque lea unos cuantos libro de
crianza respetuosa eso me ayudo mucho
también ahhh y también tenga un buen
ejemplo de padre, por mi parte San José me
ayudo demostrándome que si se puede ser un
buen padre cuando tienes buena voluntad-
dice Ricardo
Entiendo, entonces porque unos de estos
dias vienes con tu familia a cenar a mi casa
para conversar más y que me cuentes más
de San José- dice su jefe

-Claro jefe sería un gusto, nos vemos estos


días, gracias por la invitación le diré a mi
esposa- dice Ricardo
y asi es como Ricardo pudo entender la
lección y aprender de sus propios errores y
compartir lo que aprendió, para asi ayudar
a los demás.

También podría gustarte