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Hay mucha gente Que se preguntan como hacían los papás de antes para
mantener a tantos hijos sacar carro i casa pero no tengo que decirles que
anteriormente la capacidad adquisitiva era mayor en esos tiempos Los padres de
antes tenían un secreto y se los voy a compartir y ese secreto es que no gastaban
en tonterías.
a nosotros nunca nos faltó nada porque se nos compraba lo necesario teníamos la
ropa necesaria no la de moda los juguetes eran esperados en Navidad y
cumpleaños no cuando los pidiéramos ni por portarnos bien o pasar las materias
en la escuela porque esa era nuestra responsabilidad.
Y era un intercambio ellos nos daban comida y sustento limón y nosotros no
éramos un dolor de cabeza y nos preparábamos para cuando ellos nos hicieran
falta.
al paso que vamos hoy en día los niños van a querer un sueldo por cumplir con
sus deberes ahorita a los niños se les da toda clase de premios y reconocimientos
¿medallas por participación? ¿ es verdad? ¿ese es en serio? ¿o sea premios por
existir?
Por eso tú que eres padre de familia te vuelves casi en esclavo de tus hijos unos
hijos que casi no ves por trabajar para ellos y entonces Juan de darles todo lo
único que has conseguido es tener un pequeño jefe bien vestido mal educado con
mal carácter que cree que merece todo pero inseguro y con baja autoestima.
Niños con el clóset tienen y el interior vacíos tu hijo no necesita todos los juguetes
y tu hijo no necesita los tenis más caros ni la ropa de marca a tu hijo te necesita a
ti dame tu tiempo.
La segunda pregunta del tema que más se hace es ¿de dónde sacaban los papás
de antes la paciencia para aguantar tantos chicos?
Ah, ¿recuerdan que les dije que nosotros no éramos un dolor de cabeza? Ok.
aquí el segundo secreto: los papás de antes no tenían paciencia.
No había tolerancia nos portábamos bien sí o sí, había disciplina. por educación
no te tiras al piso, por educación no gritas en el centro comercial, por educación no
contestabas, por educación respetaba las cosas ajenas, y un interminable
etcétera etcétera.
Si quieren ser amigos de sus hijos pero primero sean padres eduquen los.
yo no sería amigo de alguien que llora por nada que no me respeta o me hace
pasar un mal rato o vergüenzas ¿ tú sí?
Y muchos dirán: ¡cuando tengas hijos entenderás…! no ya los tuve ya los eduque
ya entendí y estas 2 razones me regirán siempre.
Yo también fui una buena y hermosa mujer como todas a los 15 años de edad, en
la que tomé la decisión de irme con mi esposo quien me arrebató de mis padres y
yo lo permití, estaba enamorada con el formé mi nuevo hogar. Fui educada con
las viejas costumbres, las que hoy poco o nada sirven, dedique mi vida a entender
a mi pareja y a criar a mis hijos, me entregué completamente con el amor de mujer
y de madre, ya no pensaba en mí, todos mis pensamientos estaban disponibles
para atender ese gran compromiso religioso y social, complaciendo y atendiendo
en todo a mi esposo; aquí empecé a olvidarme de mí.
Me olvidé de mí y empecé a pensar en mis hijos, ellos me necesitaban, me hice
una excelente madre. ¿Engañar a mi esposo?... eso jamás se me pasó por la
mente; yo ya le pertenecía y pensar en otros, no es de una buena mujer que
recibió una buena crianza y la mejor educación. ¡Eso no iba conmigo!. Dejé de
pensar en mí durante muchos años; incluso décadas sin darme cuenta que la vida
me pasaría factura: En un accidente me fracture mi pierna, generando una
profunda crisis de ansiedad. ¡ya habían muchas personas que dependían de mí!
No podía responder de esa forma, no escuche “mi YO” interno y abandoné aquello
que me daba un poco de independencia.
Mis pequeños amores crecieron y yo seguí olvidándome de mí, me convertí en su
sombra, siempre disponible para ellos, para atender sus necesidades, para
cuidar a mis hijos, luego a mis nietos, haciéndoles comida, atendiendo las
reuniones familiares, resolviendo problemas acompañados de gritos y malos
tratos de aquellos a los que les di tanto amor y a los que les entregue mi juventud;
me olvide de mí y hoy quien juró amarme y acompañarme hasta que la muerte nos
separe decidió emprender un viaje al lado de otra persona porque yo ya no
satisfacía sus necesidades. Según él, había cumplido sus obligaciones como
padre y ahora decidió educar otros hijos con otra mujer. Me olvidé de mí y no me
di cuenta que ya hacía muchos años que él me había olvidado, su infidelidad y
sus nuevos hijos era razón suficiente para que yo reaccionara; sin embargo se me
hizo más fácil seguir engañándome.
Ahora estoy sola, ya no le sirvo a nadie, a puertas de la tercera edad, llena de
enfermedades que en su mayoría vienen de mi mente, aquí desde mi soledad
miro hacia atrás y me doy cuenta de la realidad, me doy cuenta que antes de ser
esposa y madre; debí ser mujer, la que me necesitaba más era yo misma, antes
que todo debí darme cuenta que era yo la más importante.
Querida mujer, esposa, madre, ama de casa… te quiero dar un consejo y espero
me lo aceptes mi querida amiga: tú tan dedicada a tu esposo y a tus hijos nunca
te olvides de ser mujer, no te olvides de ti, eres la única que nunca te abandonará,
vuela alto, arrebátale a la vida tus mejores días que son hoy, no te rindas,
seguramente habrá días grises, habrá lágrimas y mucho llanto, pero los hijos son
ingratos y sólo te tienes a ti misma.
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¿Por qué será que hay personas con grandes ideas pero que no logran
hacerlas prosperar?
No todo está en la ejecución de un pensamiento; de hecho, antes de llegar a
este punto una idea necesita ser tomada en cuenta y apoyada por otros, pero
¿qué pasa si todos la hacen a un lado?, ¿en verdad esa idea es pésima?
Quizá no se trata de eso, sino de algo mucho más básico, y eso es la forma
en que se presenta, la forma en que se comunica. El uso de ciertas palabras
y frases hace que incluso las mejores propuestas suenen insignificantes.
Calificadores
Creo
Supongo
No sé
Puede ser
Podría
Probablemente
No uses ningún tipo de idea negativa. Sé el defensor de tu propuesta, no el
cavador de su tumba.
En vez de decir "No sé si te parece esto, pero creo que es algo que podría
resultar bueno", es mejor decir: “Esta solución resultará muy bien en…”
Preguntas
¿No lo es?
¿No crees?
¿Tiene sentido para ti?
Creo que esta idea podría funcionar, ¿no te parece?
Este tipo de preguntas sugieren incertidumbre. Si deseas comprobar lo que
otros piensan al respecto, pregunta directamente e incentiva los
comentarios después de presentarla. Algo tan sencillo como “¿Alguien tiene
alguna pregunta/comentario?”.
Palabras de relleno
Es como
De hecho
Más o menos
Sólo
Y cualquier muletilla
Por favor no digas enunciados parecidos a este: "Yo, este… tenía esta idea
que creo que puede ser más o menos, mmm…, buena. Podría encajar en
nuestro presupuesto”.
Usar estas palabras con frecuencia hará que suenes más como un niño que
un adulto con valiosas propuestas.
En verdad…
Para ser honesto
Con toda honestidad. "
A decir verdad, creo que esta idea va a resolver el problema
¿Acaso te has estado mintiendo todo el tiempo?, ¿esta es tu única
declaración veraz? Utiliza estas frases y no te sorprendas si la gente
cuestiona la veracidad de tus palabras.
“En la casa se aprende a: saludar, dar las gracias, ser limpio, ser honesto, ser
puntual, ser correcto, hablar bien, no decir groserías, respetar a los semejantes,
ser solidarios, comer con la boca cerrada, no robar, no mentir, cuidar la propiedad
y la propiedad ajena, ser organizado.
Normas sociales.
1. En la hora de comer, hay que sentarse a la mesa.
2. Si tienes que decir algo utiliza un tono de voz adecuado.
3. Cumplir las nomas de seguridad, como ponerse el cinturón en el coche
4. Tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen siendo
respetuosos y amable.
5. Cumplir los horarios de casa, por ejemplo, volver a la hora acordada
6. Tratar a los demás sin agresividad, sin pegar ni gritar
7. No exigir cosas para comprar que no sean necesarias
8. Esperar el turno de palabra antes de hablar
9. Ser educado y cordial siempre
10. Pedir permiso antes de coger cualquier objeto ajeno
11. Saludar y despedirse siempre
12. Dar las gracias y ser agradecido
13. Compartir con los demás
14. Escuchar con atención cuando te hablen
15. Si te equivocas y haces daño a alguien, pedir disculpas
Buenos modales en la mesa
1. Lavarse las manos antes de las comidas.
2. Sentarse con la espalda recta.
3. No colocar los codos sobre la mesa.
4. Colocarse la servilleta de manera adecuada sobre nuestro regazo.
5. Tomar la comida completa antes de repetir.
6. Colocarse correctamente aprovechando los espacios y sillas libres.
7. Arrimarse a la mesa con cuidado, sin arrastrar con fuerza la silla.
8. Servir la bebida antes de empezar.
Ayudar a poner la mesa y también ofrecerse para recogerla al final.
9. No comenzar hasta que todas las personas que están con nosotros
tengan su plato servido.
10. Si hay aperitivos, no coger el primero, esperar a que los demás escojan
antes.
11. No coger el último aperitivo que queda en una bandeja sin ofrecérselo a
alguien.
12. Masticar con la boca cerrada y no hablar con la boca llena.
13. No hacer ruido al masticar.
14. No sorber la sopa.
15. No jugar con los cubiertos.
16. No empujar con los dedos, sino con un trocito de pan.
Normas de comportamiento
1. A ayudar con las tareas domésticas.
2. A no llevarse ninguna cosa de los demás, a pedir las cosas con
permiso.
3. A respetar las normas y las costumbres de otros.
4. A cuidar las cosas (las suyas y las de los demás).
5. A ser organizado y recoger las cosas que utiliza.
Valores.
1. Amabilidad: ser cariñoso y gentil con uno mismo y con los demás. La
mejor manera de enseñarles esto, es a través del ejemplo que los
padres mostramos a diario. Dar gracias frente a los halagos o
préstamos, compartir juguetes con los compañeros y mostrar afecto
hacia los amigos serían algunos métodos.
2. Respeto a la diversidad: todos somos iguales independientemente de
la apariencia física, el color de la piel o las costumbres que tengamos.
Debemos mostrar a nuestros hijos una cultura sana y abierta, donde la
comprensión y la solidaridad vayan de la mano. Leer cuentos sobre
otras culturas, viajar a lugares distintos o llevarlos a campamentos de
verano, serían actividades muy recomendables para su fomento.
3. Obediencia: todo el mundo necesita ceñirse a una serie de normas
que distinguen lo autorizado de lo que no. Una forma de enseñar a los
niños este valor es explicarles el por qué de las órdenes.
4. Amor a la naturaleza: la mejor manera para que los pequeños
aprendan este amor es enriquecer sus vivencias, planificar actividades
al aire libre, ya sea en montaña, campo o playa. Fomentar que ellos
mismos pregunten cómo cuidar su entorno les ayudará a afianzar este
amor.
5. Amistad: es uno de los valores más importantes, el que más falta nos
hará a lo largo de toda nuestra vida. Por ello, debemos hacer hincapié
en crear y fortalecer las relaciones sociales de nuestros hijos. Invitando
a los amiguitos a casa, fomentando el compañerismo en clase y en el
parque, estaremos ayudando a su desarrollo.
1. Tolerancia: debemos enseñar a nuestros hijos que es muy importante
escuchar a los demás, intercambiar ideas sin peleas, y respetar
cualquier opinión aunque no la compartamos.
2. Perseverancia: es muy importante enseñar a los hijos a levantarse si
algo no les sale bien y a volver a realizarlo tantas veces como sea
necesario para conseguir el objetivo.
3. Respeto al bien común: debemos enseñar a nuestros hijos el valor de
las cosas. Es importante enseñarles a cuidar su entorno: respetar
parques, usar papeleras, etc. Pero también, hay que explicarles el
cuidado a los objetos.
Comer de todo
no hablar con la boca llena
tener higiene personal
no tirar la basura al suelo.
ayudar a los padres en las tareas diarias
a no tomar lo que no es suyo.
EN CASA TAMBIÉN SE APRENDE A
Ser honesto
ser puntual
no insultar
ser solidario.
respetar a todos: amigos colegas, ancianos, profesores, autoridades.
buenas tardes.
buenas noches.
por favor.
con permiso.
Lo siento.
Perdóname.
muchas gracias.
me equivoque.