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Her Bikers
FoxRose
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CAPÍTULO 1 4

BLUE

Hacía dos años que papá había muerto, y aunque había asumido el hecho de
que ya no estaba aquí, siempre era difícil estar delante de su tumba.
Me pasé unos treinta minutos allí de pie, mirando su nombre grabado en la
gran lápida y sonriendo al recordarlo.
-Te echo de menos, papá. Todos estamos bien. No tienes que preocuparte, -
susurré, y luego me besé las yemas de los dedos y las presioné contra su
nombre antes de alejarme.
Cuando levanté la vista, los vi a todos de pie. Estaban todos apoyados en sus
motocicletas con los brazos cruzados, y sus ojos me observaban atentamente
mientras caminaba hacia ellos.
Aunque papá ya no estaba, tenía a sus hermanos que habían estado cuidando
de mí. Incluso cuando todavía era pequeña, esos moteros eran mis
protectores.
Esbocé una sonrisa triste al llegar a Ink. Él era el presidente del Black Thunder
MC desde hacía más de diez años, y había sido el que acogió a papá cuando
nos mudamos a esta ciudad.
-Estás bien, cariño?, - me preguntó, dejando que sus ojos recorrieran toda mi
cara antes de volver a encontrarse con los míos.
-Sí, estoy bien. Lista para volver a casa, - le dije.
Asintió y alcanzó mi casco que había colocado en el asiento de su moto, y tras
ponérmelo, todos hicieron lo mismo antes de montar en sus motos.
Me subí detrás de Ink y le rodeé con mis brazos mientras dejaba rugir su
moto.
-Agárrate fuerte. - No hacía falta que me lo dijera, pero de todas formas
siempre lo hacía para asegurarse.
Me apoyé en su espalda y miré hacia la tumba de papá, y mientras nos 5
alejábamos, cerré los ojos para mantenerlo cerca de mí. Papá ya no estaba
aquí, pero incluso sin él, tenía a toda esa gente rodeándome y queriéndome.
Este club era mi familia, y tenía la suerte de llamar a la sede del club mi hogar.

***

De vuelta a la casa club, me dirigí directamente a la cocina para ayudar a las


mujeres con la cena.
A diferencia de ellas, yo no era una Old Lady, y no tenía una relación con
ninguna de ellas.
Simplemente era la chica que estaba cerca porque no tenía otra familia con
la que vivir.
Todavía vivía en la casa a la que me mudé cuando papá y yo llegamos a este
pueblo, pero pasaba la mayor parte de mis días aquí.
-Tienes hambre? - preguntó una de las old, y yo asentí.
-Mucho. Ha sido un día muy largo. -
-Me lo imagino. ¿Cómo te sientes? -
Le sonreí y me encogí de hombros. -Bien, creo. Es bueno volver allí de vez en
cuando. -
Ella asintió y me frotó la espalda, luego cogió la ensalada que había hecho y
me sonrió. -Llevemos esta comida a los osos hambrientos. -
La seguí fuera de la cocina hasta el patio trasero, donde tenían lugar nuestras
habituales barbacoas, y aunque se cumplían dos años de la muerte de papá,
hoy era una fiesta.
CAPÍTULO 2 6

INK

Estaba disfrutando.
Observé como Blue bailaba con unos dulces culos alrededor de la hoguera, y
cada vez que la oía reír, sentía algo en mi pecho que nunca había sentido.
Siempre he sido protector con los hijos de mis hermanos, pero Blue ocupaba
un lugar especial en mi corazón.
Di un largo sorbo a mi cerveza sin dejar de mirarla, preguntándome por qué
era más difícil apartar la vista de ella a medida que crecía.
Ahora tenía veinte años, y era una mujer joven y hermosa, pero seguía siendo
demasiado joven para todas las cosas que deseaba hacerle.
Yo era demasiado viejo para ella, ya que cumpliría cincuenta y nueve años en
un par de semanas, pero no podía dejar de pensar en ella desnuda y encima
de mí.
-Mantén tus ojos en ella de esa manera y los tendrás pegados a ella por el
resto de tu vida. Joder, tío... aparta la vista de una vez, - dijo Capone, con la
voz llena de diversión.
Le ignoré. Aunque no quería que pensara que tenía razón, no podía apartar
los ojos de Blue.
-Mierda, cómo cojones se ha convertido ese proteccionismo en admiración? -
Preguntó entonces Razor, con la misma diversión en su voz.
-Sigo siendo protector con ella, - murmuré.
-Y no niegas la admiración. -
Finalmente aparté mi mirada de Blue y miré a Razor fijamente a los ojos. -
Atrás, ¿quieres? Sólo me estoy asegurando de que está bien. Hoy hace dos
años que perdió a su padre. -
-Todos sabemos eso, Prez. Sólo que nunca te he visto mirar a una chica de esa
manera. Nunca. - Welder decidió añadir algo a la conversación.
Amaba a estos chicos, y nunca les haría daño de ninguna manera, pero ahora 7
mismo, todo lo que quería era golpearlos a los tres en la cara con mi puño.
-Que no haya mirado a una chica de esa manera antes no es cierto. - Todos
giramos la cabeza para mirar a María, un dulce trasero que a ninguno de
nosotros le gustaba. Era una zorra.
Verás, respetaba a las mujeres, especialmente a las de mi club porque sin ellas,
ninguno de los hombres valíamos una mierda, pero María era simple y
llanamente una zorra.
Todos levantamos una ceja hacia ella, esperando que se fuera de nuevo.
-Jesús, y así de fácil me olvidan? - Ella también tenía las cejas levantadas,
retándonos a responder.
Seguimos sin decir una palabra, y cuando por fin se dio cuenta, dio un pisotón
como una niña pequeña que no recibe su caramelo, y se marchó enfadada.
-Por qué sigue por aquí? - preguntó Razor, con las cejas rubias y casi blancas
fruncidas por la confusión.
-Ni puta idea. Lleva demasiados años entreteniendo a los prospectos, - dije, y
mis ojos volvieron a buscar a Blue para quitarme la idea de María de la cabeza.
-Está allí, - me dijo Capone, señalando con la cabeza la dirección de las mesas
que habíamos preparado para esta noche. -Parece que ha bebido demasiado.-
Cuando mis ojos se posaron en ella, pude ver lo verde que se veía desde aquí.
Tomando un sorbo más, dejé mi cerveza en la mesa alta que teníamos
alrededor, y luego me dirigí a Blue, que estaba a punto de vomitar sobre sus
malditos pies.
Nota para mí: La próxima vez que la observes toda la noche, cuenta las
malditas botellas de cerveza que se bebe.
CAPÍTULO 3 8

BLUE

-Necesitas que te lleve arriba? -


La voz de Ink me producía escalofríos. Tan oscura y ronca que siempre me
hacía doler el clítoris.
Mierda... y eso sólo ocurre cuando he bebido algo.
Sin alcohol en la sangre, Ink no era más que el hombre en el que más confiaba
ahora que papá ya no estaba. Sin embargo, después de una sola gota de
cerveza, Ink se convirtió en este pedazo de hombre increíblemente guapo.
Traté de evitar sus ojos, para no tener la oportunidad de embobarme con él
más de lo que lo había hecho durante toda la noche, pero mi plan no funcionó
cuando me levantó la barbilla con dos dedos colocados debajo de ella.
-Bluel?, - preguntó, observándome de cerca con una mirada preocupada. -
Necesitas que te lleve arriba? -
-No, estoy bien, - grazné, tratando de ocultar mi rostro cubriéndolo con las
manos.
-No estás bien, Blue. ¿Cuánto has bebido esta noche? -
Me encogí de hombros y finalmente le miré a los ojos. -Cuántas se necesitan
para ver a una persona cinco veces en lugar de sólo una? -
Se rió y apartó un mechón de pelo para colocarlo detrás de mi oído. -
Demasiadas. Te sientes mareada? -
Asentí con la cabeza. No había necesidad de mentir ahora. Él sabía que estaba
borracha y un poco de ayuda no me vendría mal.
-Muy bien, vamos a llevarte a la cama. -
Dejé que me levantara, y aunque pensé que simplemente me iba a sujetar con
su brazo alrededor de mi espalda, me sorprendí cuando me levantó como a
una novia.
Le miré y automáticamente me acurruqué contra su pecho, agarrando su 9
corte con mi mano derecha para sujetarme con fuerza.
Me devolvió la mirada, sonriendo suavemente y envió otra descarga eléctrica
directamente a mi clítoris.
-Ya se va a dormir? - preguntó Razor mientras pasábamos junto a ellos.
La respuesta de Ink fue un simple asentimiento, y sonreí a Razor
disculpándome, aunque no tuviera que disculparme por nada.
-Cómo lo llevas, chaval? - preguntó Capone antes de que estuviéramos
demasiado lejos, y para dejarme responder, Ink se detuvo y se giró para mirar
a los tres hombres.
-Lo estoy llevando bien, - le dije, manteniendo mi sonrisa. Sabía que su
pregunta se refería a papá, pero en realidad no había nada de lo que tuvieran
que preocuparse. -Los tengo a ustedes. Sé que estoy a salvo aquí. -
Razor, Capone y Welder asintieron al unísono, y tras un rato de silencio, Ink
se volvió para seguir llevándome a las habitaciones de arriba.
-Tengo suerte, - susurré, cerrando los ojos mientras otra oleada de náuseas
me invadía.
-Sí, seguro que la tienes. -
Por muy baja que fuera su voz, me tranquilizó.
Me recordaba a la de papá, pero me hacía sentir muy diferente.
Mierda... tenía que dejar de pensar en Ink como algo más que el presidente de
este club.
Cuando llegamos al piso superior, me llevó al dormitorio más alejado del
pasillo. Era el dormitorio en el que Ink solía dormir cuando no llegaba a casa
después de una fiesta.
-Te quedarás aquí esta noche? - pregunté, mirándole de nuevo.
-Depende de lo tarde que sea, - respondió, y supe que se preguntaba dónde
dormiría esta noche si yo ya ocupaba su habitación.
Me dejó caer en la cama y luego retiró las mantas antes de ayudarme a 10
quitarme los zapatos.
-Esta cama es lo suficientemente grande para dos. - Hablé más rápido de lo
que mi mente podía pensar, y cuando mis palabras ya habían salido de mi
boca, sentí que mis mejillas se volvían rojas.
Una sonrisa apareció en los labios de Ink, divertido por mi oferta. -Aunque
suene genial, cariño, compartir la cama contigo no acabará bien. -
Fruncí el ceño ante sus palabras y traté de entender lo que quería decir, pero
la comprensión llegó bastante rápido, incluso con toda la niebla que ocupaba
mi cerebro.
Sentía lo mismo que yo?
Seguramente, Ink nunca se acercaría tanto a mí como como deseaba. Era uno
de los mejores amigos de mi padre y treinta y ocho años mayor. Era imposible
que tuviera las mismas fantasías sobre mí que yo sobre él.
Estaba pensando demasiado en ello.
-Debería dormir, - le dije, y él aceptó con un simple movimiento de cabeza.
-Deberías. Si necesitas algo, estaré abajo. -
-De acuerdo. Gracias, Ink. -
-Que duermas bien. -
Le vi salir del dormitorio, dejándome a oscuras y con tantas preguntas a las
que quería tener respuesta.
Por ejemplo... ¿por qué carajo estaba enamorada del presidente de cincuenta
y ocho años del Black Thunder MC?
CAPÍTULO 4 11

WELDER

Se había hecho tarde, pero los cuatro solíamos ser los últimos en salir de la
casa club.
También éramos los que pasábamos las noches aquí, durmiendo arriba con
uno o dos culos dulces.
Hacía una hora que habíamos mandado a casa al último aspirante, y nosotros
mismos nos movimos al bar por cerveza.
No se hablaba mucho en torno a la cabina en la que estábamos sentados, pero
al vislumbrar a Blue bajando las escaleras, me aclaré la garganta para llamar
la atención de los demás.
Ink se giró para mirarla, y ella se detuvo al notar que todos la observábamos.
Eran casi las cuatro de la mañana, pero parecía más despierta que nosotros
probablemente.
-No puedes dormir? - preguntó Ink, y ella negó con la cabeza.
Cuando se acercó a nosotros, me acerqué a la pared para invitarla a sentarse
a mi lado.
Razor se había levantado minutos antes para ir al baño, y ahora estaba de pie
detrás de la barra para traernos otra ronda de cervezas.
-Tráele un poco de agua, - le dije mientras se sentaba a mi lado, y luego la miré
con una sonrisa amable. -Te sientes bien, niña? -
-Estoy bien. No me duele la cabeza y tampoco me siento mal ya. -
-Eso es bueno. - Rodeé su hombro con mi brazo y la acerqué para besar su
sien, luego miré a Ink para asegurarme de que no estaba cruzando una línea
que él no quería que hiciera.
La forma en que la había observado toda la noche era diferente. Pero parecía
que a Ink no le importaba lo cerca que la tenía mientras mantenía sus ojos en
ella.
-Tienes algo en mente, pequeña? - Preguntó entonces Capone, haciendo que 12
Blue apartara sus ojos de Ink durante una fracción de segundo.
-Nada de lo que quiero que se preocupén, - respondió ella con una sonrisa.
Todos queríamos que hablara, pero no queríamos presionarla. Si ella sentía la
necesidad de dejarnos entrar en su linda cabecita, entonces definitivamente
lo haría.
Pero no la instamos.
Razor volvió con cuatro botellas de cerveza y un vaso de agua, y se sentó al
otro lado de Blue, sonriéndole. -Nos vas a hacer compañía? -
Blue asintió. -Tienen intención de quedaros aquí hasta que salga el sol? -
-Normalmente lo que hacemos, - dije, frotando su hombro y luego alcanzando
mi cerveza para tomar un sorbo.
-No estás cansado? -
-No necesitas dormir cuando no has dormido en toda tu vida de todos modos,-
afirmó Capone, y aunque yo estaba de acuerdo, ninguno de nosotros estaba
rejuveneciendo y la falta de sueño se notaba en nuestras caras.
Puede que no nos sintiéramos viejos, pero definitivamente lo parecíamos.
Arrugas alrededor de los ojos, y nuestro pelo y barba estaban casi blancos.
-Dormir es importante, - nos dijo Blue, lo que nos hizo reír a todos.
-Sin embargo, estás aquí, bien despierta, - respondí, sonriendo.
Ella frunció los labios, tratando de ocultar una sonrisa. -Pero normalmente
duermo por la noche. -
-Qué coño hace ella aquí todavía? - murmuró Razor, y todos miramos en la
dirección en la que él miraba. María caminaba hacia nosotros, llevando sólo
un pequeño vestido negro que no cubría mucho.
-Con quién estabas? - preguntó Ink. Ni siquiera nuestro prez creía que alguno
de sus hermanos se llevara a María a la cama.
-Por qué quieres saber? -
Ink levantó una ceja y esperó a que ella respondiera a su pregunta, sin tomarse 13
la molestia.
Ella suspiró poniendo los ojos en blanco. -Con un prospecto. Dios, para un club
que acepta a cualquiera que necesite ayuda, seguro que me tratas como una
mierda. -
-Necesitas ayuda? - Pregunté.
-No, pero...-
-Entonces no hay ninguna jodida razón para que te quedes en este club y te
metas con nuestros prospectos y revuelvas la mierda innecesariamente. -
No nos importaba que todos los culos dulces anduvieran por aquí. Demonios,
a todos nos gustaba tenerlas cerca, especialmente por la noche. Pero María
armaba dramas cuando simplemente estaba aquí a disposición de los
hombres.
-No le gustas a nadie, - susurró Blue a mi lado, y aunque estaba de acuerdo
con ella, esperaba que María no la oyera.
Ella ya había sido motivo de peleas entre las mujeres de este club, y no quería
que arremetiera también contra Blue.
-Qué has dicho? -
Bueno, mierda.
-Deberías irte", le dijo Capone, con voz severa.
-No, quiero que lo repita. Quién te crees que eres? -
Para ser una treintañera, María sí que era inmadura por desafiar a una
veinteañera, cuando lo único que había dicho Blue era la verdad.
-He dicho que no le gustas a nadie. Eres grosera, arrogante e irrespetuosa con
los miembros de este club. Deberías entender la indirecta. -
María estaba a punto de explotar, y aunque quería proteger a Blue, Ink parecía
querer ver más de esta divertida disputa.
-Coger la indirecta?, - escupió una carcajada. -Y cuál es tu objetivo? ¿Salir con 14
alguno de estos hombres y convertirte en una old? Noticia de última hora,
todavía eres una niña. -
Divertidos. Eso es lo que éstabamos todos por las palabras de María.
-Y, sin embargo, soy mucho más madura que tú. -
Y esa era la verdad. Diablos, María había estado rondando el club durante
demasiados años. Incluso había estado aquí antes de que Razor llegara desde
otro grupo.
-Es hora de que te vayas, - le dijo Ink, con el rostro tan serio como siempre.
María volvió a mirar a Blue, dispuesta a atacarla verbalmente aún más, pero
antes de que pudiera, la detuve. -Prez ha sido muy claro, verdad? -
Ella me miró con furia en los ojos, y mientras se daba la vuelta para irse, Ink
se aseguró de que entendiera su orden. -Y no vuelvas nunca más. -
-Qué? ¡No puedes echarme! -
-Acabo de hacerlo, mujer. Vete, y si vuelvo a ver tu cara por aquí, la próxima
vez no estaré tan tranquilo. -
Volvió a dar un pisotón, tan inmadura como siempre, antes de abandonar la
casa club de una vez por todas.
CAPÍTULO 5 15

BLUE

-Han tenido sexo con ella? -


Una vez más, deseé haber contado hasta diez antes de hablar. Tenía razón en
que a nadie le gustaba María, y estaba bastante segura de que ninguno de
estos cuatro se había acostado con ella, pero aun así quería oírlo de ellos.
Todos empezaron a reírse a carcajadas, y no pude evitar admirarlos mientras
echaban la cabeza hacia atrás.
Sin duda eran guapos, y todavía me sorprendía que ninguno de ellos tuviera
esposa.
Eran buenos hombres.
-Ninguno de nosotros la tuvo. No puedo soportarla que esté más de cinco
minutos, - dijo Capone, y los demás asintieron.
Los observé un momento y, como ya estábamos hablando de sexo, pregunté:
-Han compartido alguna vez una mujer? -
Mi confianza brillaba.
-Qué te parece? - preguntó Welder, y giré la cabeza para mirarlo.
-Sí? - pregunté.
Miró alrededor de la cabina, luego asintió y se encontró con mi mirada de
nuevo. -Lo hemos hecho. Varias veces. Pero sólo lo hacemos cuando la mujer
está de acuerdo. -
Eso estaba claro. Por muy mala reputación que tuvieran los moteros, los
hombres Black Thunder MC eran ligeramente diferentes.
Apreté los labios en una fina línea y miré a Ink frente a mí, estudiándolo de
cerca antes de volver a hablar. -Así que... si quisiera que ustedes me follaran,
lo harían? -
-Blue,- advirtió Ink. Aunque su voz era seria, sus ojos estaban llenos de deseo.
El mismo deseo que había sentido cuando me llevó arriba. 16

-Es sólo una pregunta. -


-Es una pregunta jodidamente seria, chica, - me dijo Capone.
-Lo sé. Y quiero una respuesta sincera a mi pregunta. -
-Mierda, - susurró Welder con una risita. -Y bien? -
Siguieron mirándose, tratando de averiguar si querían ser sinceros, o
encontrar una manera de cambiar de tema fácilmente.
Ink se aclaró la garganta, luego se acercó a la mesa y me agarró la mano. -De
verdad quieres oír la verdad? -
Asentí inmediatamente.
-Verás, Blue, digamos lo que digamos, todavía eres demasiado jodidamente
joven para dejarnos hacer las cosas que quieres que hagamos. Además...
somos cuatro. -
-Y yo soy una. Y puedo aguantar mucho. -
"No lo que te haríamos a ti, cariño. -
Levanté una ceja hacia ellos. No era virgen, y sabía lo duros que podían ser.
Aun así, estaba preparada para lo que fuera que tuvieran preparado.
-No soy una mojigata, lo sabes, ¿verdad? - Levanté las cejas hacia Ink, luego
miré a Capone, después a Razor y finalmente a Welder. -He tenido sexo antes.-
Se quedaron callados un rato, y luego Ink asintió a Welder. -Enséñale. -
Fruncí el ceño. Mostrarme qué?
Cuando me volví para mirar a Welder, él ya había ahuecado la parte posterior
de mi cabeza con su gran mano, sin una advertencia o tiempo para que yo
supiera lo que estaba a punto de suceder, sus labios se estrellaron contra los
míos.
Cerré los ojos y aspiré una bocanada de aire, y mientras mi cuerpo se tensaba,
él introdujo su lengua entre mis labios y en lo más profundo de mi boca.
Al principio no fui capaz de moverme, superada por su aspereza, pero 17
finalmente logré respirar antes de que él profundizara aún más el beso.
La cabeza de Welder se inclinó hacia un lado para poder introducir su lengua
en mi garganta tanto como fuera posible, manteniendo mi cabeza en su sitio
con su otra mano ahuecando mi mandíbula.
Entonces me di cuenta de lo que estaba pasando.
Querían asustarme. Hacerme cambiar de opinión sobre dejarles tener sexo
conmigo.
Tsk, eso no va a suceder.
Estaba disfrutando de este beso, aunque no tuviera ningún control sobre él,
pero aun así conseguí devolverle el beso.
Hice girar mi lengua alrededor de la suya y alcancé su corte, agarrándolo y
sintiendo todos sus parches en él.
Welder era el vicepresidente, y pensar que me estaba besando con él me
excitaba.
Su estatus en este club era casi tan importante y admirado como el de Ink.
-Mierda, - murmuró Ink al notar que yo estaba disfrutando de esto, pero no
dijo nada para detenernos.
Sonreí por dentro, porque definitivamente esto no era como había imaginado
que sería mi plan.
CAPÍTULO 6 18

RAZOR

-Maldita sea, ¿al menos vas a compartirla? - Mi polla ya se estaba poniendo


dura sólo con verlos, y cuanto más tiempo se besaban, más quería tirar de Blue
sobre mi regazo.
-Tu plan no funcionó, - le dijo Capone a Ink. Parecía celoso, pero era culpa
suya. Debería haber sido el que la intimidara, aunque no estaba seguro de que
hubiera funcionado de todos modos.
Blue estaba demasiado metida en el asunto, y no se detendría si no la
obligábamos.
Ninguno de nosotros lo hizo, así que Welder continuó besándola hasta que
finalmente rodeé la cintura de Blue para atraerla hacia mí.
Rompieron el beso, y cuando sus ojos se posaron en los míos, supo
exactamente lo que quería.
Sus labios presionaron los míos, con suavidad al principio, pero el beso se
convirtió rápidamente en uno apasionado.
Gruñí cuando ella movió su mano desde mi pecho hasta mi estómago, pero
antes de que pudiera ir más lejos, la tiré encima de mí, haciendo que se sentara
a horcajadas en la cabina.
Mis manos se dirigieron directamente a su culo, ahuecándolo y apretándolo
hasta que un gemido salió de ella, y cuando llevó sus manos a mi cabello, lo
agarró con fuerza y tiró de él para hacerme sentir también algún tipo de dolor.
Era una pequeña provocadora, y yo estaba disfrutando demasiado.
Si su padre nos viera ahora mismo...
Todos teníamos cincuenta y ocho años, con la excepción de Capone que era
dos años más joven que nosotros, pero parecía que a nuestra dulce Blue le
gustaban los hombres mayores, y seguro que no era tímida para demostrarlo.
La acerqué, empujando sus caderas contra las mías y dejándola sentir mi 19
dureza en mi entrepierna.
Ella dijo que ya no era virgen, pero estaba bastante seguro de que nunca había
tenido hombres como nosotros que le hicieran pasar un buen rato.
Nuestro beso era húmedo, y ella empezó a moverse contra mí para
provocarme un poco más.
Gemí, haciéndola cabalgar un poco más antes de romper el beso para mirarla
a los ojos. Una sonrisa de satisfacción apareció en mis labios mientras sus
mejillas se volvían rojas. -Aún estás segura de esto? - pregunté, y ella asintió
rápidamente.
-Todavía estoy aquí, ¿no? -
Tenía razón. Ella no corrió, lo que significaba que podíamos dar un paso más.
Miré a Ink detrás de ella y él asintió, y después de que Welder se levantara de
la cabina, todos le seguimos.
La tenía todavía envuelta alrededor de mí, pero para que fuera más fácil
llevarla arriba, la levanté sobre mi hombro.
Ella chilló, y luego se aferró a mi corte haciendo un puño en mi espalda. -A
dónde me llevas? -
-Arriba. Es mucho más cómodo follarte en la cama que aquí abajo, - le dijo
Ink.
Cuando llegamos al dormitorio en el que había estado durmiendo antes, la
dejé caer en la cama lentamente, sin querer hacerle daño.
Cuando levantó la vista hacia nosotros, vi la admiración y la lujuria en sus ojos,
y joder... ¿cómo no habíamos hecho esto antes?
CAPÍTULO 7 20

BLUE

Aunque antes no me sentía intimidada, ahora definitivamente sí.


Ligeramente intimidada.
Los cuatro estaban allí, imponiéndose sobre mí, y mirándome con hambre en
sus ojos.
Besar a Razor y a Welder me había hecho algo que no podía explicar, y cuanto
más me observaban con esas miradas, más deseaba que me hicieran lo que
quisieran.
No importaba lo poco preparada que estuviera. Los necesitaba.
A los cuatro.
-Van a quedarse ahí de pie mirándome? - Pregunté, con una voz pequeña pero
aún llena de confianza.
Ink sonrió, luego dio una mirada de aprobación a los otros chicos. -Vamos a
hacerle pasar un buen rato, hermanos. -
Se adelantó mientras se quitaba el corte, y luego se deshizo de la sudadera con
capucha, poniendo ambas en el cajón de al lado.
Mientras los demás hacían lo mismo, yo observaba cómo Ink empezaba a
desabrocharse los pantalones.
Era temprano en la mañana, y estaba a punto de tener sexo con estos hombres
mayores y extremadamente guapos.
Ink se colocó frente a mí y vi cómo se bajaba los calzoncillos por las caderas
hasta que su polla fue lo único que pude ver. Mis ojos se abrieron de par en
par al ver su tamaño, y empecé a preguntarme si podría soportarlo.
O a los demás, porque después de sentir la dureza de Razor debajo de mí,
estaba bastante seguro de que todos eran tan grandes como Ink.
-Empiezas a preocuparte?, - preguntó, con las cejas levantadas.
-No. Quiero esto, - le dije, dejando caer mi mirada de sus ojos a su polla. 21

Se frotaba el tronco mientras seguía mirándome, y cuando finalmente se


movió, me llevé la mano a los vaqueros que aún llevaba puestos desde la noche
anterior para desabrocharlos.
-Deja que te desnude. -
Volví a soltar las manos y observé cómo se inclinaba sobre mí para agarrar la
cintura de mis vaqueros y, en un rápido movimiento, los desabrochó y los bajó
por mis piernas.
Mientras enganchaba sus dedos en mis bragas, levanté la vista para ver a los
otros tres hombres de pie, desnudos, y moviendo sus manos con los puños a
lo largo de su longitud.
A estas alturas, sólo con verlos habría sido suficiente.
-Siéntate, cariño. -
Mis ojos volvieron a mirar a Ink mientras me sentaba para dejar que me
quitara la camiseta. Le sonreí, viendo el brillo de la preocupación en sus ojos.
-Estoy bien, - le prometí, sin querer que se preocupara.
Asintió con la cabeza. -Levanta los brazos. -
Lo hice, y una vez que me quité la camiseta, me acerqué por detrás para
abrirme el sujetador. Al hacerlo yo misma, le estaba demostrando que
realmente quería esto.
No necesitaba que me desnudara, aunque me hiciera sentir apreciada, pero
quería que él y los demás supieran que había tomado una decisión y que la
mantendría.
-Joder... eres preciosa, Blue, - dijo Welder mientras me sentaba allí, desnuda.
Le sonreí. -Gracias. Tú tampoco estás tan mal, - bromeé, moviendo mis ojos
de él a los otros hombres. A excepción de Razor, los demás no tenían un
estómago y un pecho cincelados.
Sabía que a Razor le gustaba hacer mucho ejercicio, y se notaba porque su
cuerpo estaba extremadamente definido.
Pero mientras todos estaban de pie frente a mí, en toda su gloria varonil, no 22
podía decidir cuál de ellos era más guapo.
CAPÍTULO 8 23

CAPONE

Ha pasado demasiado tiempo desde que tuve sexo.


Claro, tenía todas las posibilidades de llevar a una chica arriba aquí en el club,
pero he estado demasiado ocupado con otras mierdas que el sexo tenía que
quedarse fuera.
Pero en el momento en que la dulce Blue empezó a besarse con Welder, todo
lo que quería era moverla arriba.
Solo o con mis hermanos, no importaba.
Ella siempre había tenido un lugar especial en todos nuestros corazones, pero
ninguno de nosotros hubiera esperado que fuera tan abierta.
Estaba claro que no era su primera vez, pero estaba bastante seguro de que
iba a ser su primera vez con más de un hombre.
No parecía nerviosa o insegura, y, por lo tanto, no había nada de lo que
debíamos preocuparnos.
-Quieres decirnos qué te gusta? - Pregunté mientras mantenía mis ojos en su
cara.
Su cuerpo era hermoso, con curvas justo donde eran necesarias, pero me
fascinaban sus rasgos faciales.
Sus cejas oscuras hacían resaltar sus ojos azules claros, y la ligera curvatura
del puente de su nariz era tan única como ella misma.
Me recordaba mucho a su padre.
Los ojos de Blue se dirigieron a mi polla mientras seguía frotando a lo largo
de mi longitud. -Me gustaría chuparles la polla. -
Sus palabras no sólo hicieron palpitar mi polla, sino también la de los demás.
Un gemido salió de Razor, que estaba a mi lado, y me hizo gracia la facilidad
con la que las palabras de Blue nos afectaban.
Nos tenía envueltos en su pequeño dedo, y no había nada que pudiéramos 24
hacer al respecto.
-Adelante, - desafió Ink, y justo cuando pensé que iba a complacernos de uno
en uno, se bajó de la cama y se arrodilló frente a mí y a Razor.
Se acercó a nuestras dos pollas, rodeando nuestras bases con sus pequeñas
manos antes de que su lengua saliera a lamer mi punta.
Le cogí la nuca con la mano y le agarré el pelo con bastante fuerza, dejando
que siguiera teniendo el control sobre mí.
Sin embargo, una vez que la folláramos, tomaríamos el control.
-Sabes exactamente lo que quieres, verdad? - Pregunté, burlándome de ella
con mis palabras mientras me metía lentamente en su boca.
Sus labios se deslizaron por mi eje, mojándome con su saliva, y luego me metió
más profundamente hasta que mi punta golpeó la parte posterior de su
garganta.
- ¡Ah, mierda! - No me lo esperaba, pero me alegré mucho de que lo hiciera. -
Dios, eso se siente tan jodidamente bien, amor. Muéstrale a Razor lo bien que
puedes hacerlo sentir. -
Ella se retiró y se lamió los labios antes de volverse hacia Razor, moviendo su
mano a lo largo de su eje antes de llevarlo a su boca.
Él gimió, luego alcanzó su cabeza también, ahuecando el lado de ella para que
pudiera seguir sosteniendo la parte posterior de su cabeza.
Compartir a Blue no sólo sería una experiencia divertida para nosotros, sino
también para ella, y con todo el entusiasmo que ya estaba mostrando, estaba
seguro de que nos divertiríamos mucho.
CAPÍTULO 9 25

BLUE

Razor movió sus caderas para empujarse más profundamente dentro de mi


boca, y miré hacia él para ver cómo su cara se llenaba de lujuria.
Me encantaba ver cómo se sentían mientras les chupaba la polla. Me hacía
sentir poderosa, sabiendo el efecto que tenía en ellos.
-Tan malditamente bonita, - murmuró Razor, y luego miró a Ink y Welder
detrás de mí, dándoles una señal de que era su turno.
Me incliné hacia atrás para dejar que su polla saliera de mi boca, y cuando me
di la vuelta, dispuesta a mostrar a Ink y Welder lo que acababa de hacer a los
otros dos, ellos tenían algo más planeado.
Ink me ayudó a levantarme, y una vez que se sentó en el borde de la cama, me
atrajo hacia él y me hizo sentarme a horcajadas en su regazo. -Estoy bastante
duro por ti, cariño, y sé que tu coño ya está mojado. Voy a deslizarme dentro
de ti, - me dijo, haciendo que mis latidos se aceleraran. No estaba nerviosa,
sino más bien excitada por lo que estaba a punto de suceder.
Puse mis manos en sus hombros para estabilizarme, y cuando me acercó por
mis caderas, empujándome contra él, su polla me presionó el estómago.
-Dame un beso, - susurró, observándome atentamente.
Sonreí durante un segundo antes de inclinarme y besar sus labios,
consiguiendo por fin saborearlo.
Ya había besado a Welder y a Razor, pero esperaba tener pronto los labios de
Ink en los míos.
Y después de él, quería besar también a Capone.
Las manos de Ink pasaron de mis caderas a mi culo, apretándolo con fuerza
hasta el punto de dejar marcas en mi piel.
Gemí en el beso y lo profundicé justo después, demostrándole que lo deseaba
tanto como a los otros tres.
Llevé mis manos a su pelo y tiré de él, y aunque sólo estábamos empezando, 26
él rompió el beso apenas unos segundos después.
-Necesito follar contigo. -
Sus palabras me produjeron escalofríos y, cuando se metió entre nosotros
para agarrar su polla, me levanté para que tuviera espacio suficiente para
deslizar su punta por mi raja.
Miré hacia abajo, observando cómo empujaba lentamente dentro de mí.
No me haría daño, pero estaba segura de que sería incómodo al principio.
Y sabiendo que a estos hombres les gustaba compartir, esperaba tener no sólo
a Ink dentro de mí.
-Estoy lista, - susurré, queriendo hacerle saber que no tenía que tomárselo
con tanta calma.
Se rio, y como no había ruido en la habitación, los demás también me oyeron
y se rieron. -Una cosita impaciente, ¿verdad? - dijo Welder, divertido.
-Crees que deberíamos ir más despacio si sigue siendo tan exigente? -
Preguntó Ink, con sus ojos mirándome de cerca.
- ¡Sólo fóllame ya! - grité, y para mi suerte, ellos tampoco estaban muy
dispuestos a hacerse esperar.
CAPÍTULO 10 27

INK

Tal y como había imaginado, mi polla se deslizó justo dentro de su apretado


coño.
La estaba estirando, pero a pesar de lo bien que debía sentirse para ella,
estaba seguro de que nada se sentía mejor que la forma en que sus paredes
me apretaban.
-Maldita sea, - murmuré en voz baja mientras apretaba su culo.
Mis dedos se clavaron profundamente en su piel, y supe que le estaba
gustando.
Nuestra dulce Blue era una traviesa, y nos estaba mostrando con seguridad
pero poco a poco exactamente eso.
-Oh, Dios mío... eres tan grande, - gritó, echando la cabeza hacia atrás con los
ojos cerrados.
-Mierda... recuéstate un poco más, amor, - dijo Welder mientras se acercaba
para colocarse frente a nosotros.
La cabeza de Blue colgaba sobre mis rodillas, y cuando Welder ahuecó la parte
posterior de la misma para levantarla un poco, ella supo exactamente lo que
quería de ella.
Empecé a empujar dentro de ella mientras él se posicionaba frente a su cara,
dejando que la punta de su polla rozara sus labios.
Ella abrió la boca para dejarle empujar dentro, y mientras yo le follaba el coño,
Welder le follaba la boca.
Razor y Capone miraban mientras frotaban sus pollas, admirando a Blue y
tomando toda su belleza.
-Mierda, necesito sentir su coño alrededor de mi polla, - dijo Razor, insinuando
que debía darme prisa.
Joder, no. Era mi turno.
Era un poco difícil follarla con fuerza en la posición en la que me encontraba, 28
pero levantando un poco las caderas de la cama, conseguí afianzar mis
embestidas.
Sus gemidos eran apagados, pero sonaban igual de calientes que cuando no
tenía una polla en la boca.
Puse mi mano en su estómago, acariciándolo antes de ahuecar su teta y
masajearla suavemente.
Miré hacia arriba y mis ojos se detuvieron en su garganta. Cada vez que
Welder empujaba en su boca, podía ver su punta golpeando el interior de su
garganta, haciendo que se abultara cada vez.
Maldita sea, eso era caliente, e hizo que mi polla palpitara más contra sus
paredes.
- ¡Joooder! - Debido a los gemidos bajos de Welder, el coño de Blue se apretó
alrededor de mí, y yo internamente le agradecí por eso.
-Chica sucia, - murmuré, sabiendo cuánto estaba disfrutando esto.
Cuando Welder se retiró, ella gimió sólo un segundo antes de que Razor
tomara su turno para follar su boca, y después de Razor, fue el turno de
Capone.
Seguí follándola, más lentamente de lo que deseaba, pero una vez que
terminaban, cambiábamos de posición.
CAPÍTULO 11 29

BLUE

Ink me había levantado para que volviera a estar a horcajadas sobre él, con su
polla aún enterrada en mi interior.
Le sonreí para hacerle saber que estaba bien, y que me encantaba estar en
esta situación.
Sabía que para ellos no era un gran problema tener una mujer entre si, pero
la mayoría de las veces era un dulce trasero y no la hija de uno de sus difuntos
hermanos.
-Crees que puedes soportar otra polla dentro de ti? - preguntó Ink, estudiando
mi cara mientras seguía moviendo sus caderas debajo de mí y mientras yo
seguía haciendo círculos con mis caderas encima de él.
-Puedo intentarlo. -
-Alguna vez te ha follado más de un tío? - preguntó, con la ceja levantada.
-No, no lo he hecho. Pero quiero esto. Quiero saber qué se siente, - le dije en
voz baja.
Me asintió rápidamente, y luego miró detrás de mí a los demás antes de
recostarse en la cama y arrastrarme con él.
-Tienes que relajarte para esto, - me dijo, notando cómo mi cuerpo empezaba
a tensarse.
No estaba asustada, pero tener a Ink dentro de mí era suficiente para
estirarme hasta el punto de arder, y sólo podía imaginar lo que se sentiría al
tener a dos penetrándome al mismo tiempo.
-Vale, - susurré.
Me acomodé encima de él, colocando una mano en la cama junto a su cabeza
y la otra en su pecho para estabilizarme.
Oí a los chicos que estaban detrás de mí moviéndose, y luego sentí que dos 30
manos me acariciaban el culo y lo apretaban mientras una polla se deslizaba
por mis mejillas.
Cuando giré la cabeza para ver quién estaba detrás de mí, vi a Capone, cuyos
ojos estaban llenos de deseo.
Deseaba esto tanto como todos nosotros, y le sonreí para hacerle saber que
estaba preparada.
-Voy a tener que estirarte un poco antes de poder follar ese apretado culo,
nena. ¿Te parece bien? -
Asentí con la cabeza, y entonces sentí las yemas de sus dedos rozando mi piel
antes de rodear mi culo.
Giré la cabeza para mirar de nuevo a Ink, que ahora empujaba sus caderas
dentro de mí un poco más rápido que antes.
-Tan malditamente apretado, - siseó Capone mientras deslizaba un dedo
dentro, y aunque sólo fuera un dedo, ya me sentía abrumada por la sensación.
-Oh, Dios, - gemí, apoyando mi frente contra la de Ink y cerrando los ojos. - ¡Se
siente tan bien! -
-Sí? Se va a sentir aún mejor con los dos dentro de ti, cariño. Mírame, - exigió,
y abrí los ojos para encontrarme con los suyos de nuevo. -Buena chica. Mantén
esos ojos en mí mientras te follamos. Quiero verte cuando te hagamos venir.-
Sí.
Eso.
Era una promesa, y sólo era cuestión de tiempo hasta que ese orgasmo me
golpeara.
CAPÍTULO 12 31

CAPONE

Le metí los dedos en su apretado culo hasta que la estiré lo suficiente para
que mi polla cupiera, pero antes de follarla, me llevé los dedos a los labios y me
los metí en la boca para saborearla.
-Tan jodidamente dulce, - murmuré, luego envolví mi mano alrededor de mi
base y me posicioné detrás de ella con mi punta apuntando directamente a su
culo.
Los gemidos de Blue hicieron que mi polla palpitara tanto que estaba seguro
de que no podría contenerme para no correrme durante mucho tiempo.
-Te deseo, - gimió, volviendo a mirar para encontrar mis ojos mientras la
estiraba lentamente con mi punta. -Por favor, Cap, te necesito dentro de mí.-
- ¡Joooder! - Un gemido bajo me abandonó, y para no hacerla esperar más,
finalmente ,e movi dentro de ella con un rápido empujón.
Blue contuvo la respiración y mantuvo sus ojos en los míos mientras me
ajustaba dentro de ella. Sentí que el eje de Ink entraba y salía de su coño, y
empecé a moverme al mismo ritmo constante.
-Puede aguantar más de lo que habíamos pensado, - dijo Razor detrás de mí.
Sí, la dulce Blue nos sorprendió, pero en el fondo todos sabíamos que era capaz
de esto.
Perdónanos, hermano, pensé, pensando en su padre.
-Tienes que respirar, cariño, - le dijo Ink al notar que efectivamente no había
respirado desde que la empujé.
Volvió a girar la cabeza hacia él y por fin la oí respirar profundamente.
-Tienes que hacernos saber si te duele, ¿de acuerdo? -
-Estoy bien. Me haces sentir muy bien, - le dijo, y luego volvió a mirarme. -No
tienes que contenerte. -
Y eso era todo lo que necesitaba oír. Le cogí el culo con las dos manos y hundí 32
los dedos en su piel.
Me moví más rápido, ignorando los movimientos lentos de Ink y follando a
Blue a mi propio ritmo.
Sus gemidos se hicieron más fuertes, y le di una palmada en el culo para oírla
gritar mi nombre una y otra vez.
- ¡Oh, Cap! Sí. -
Cuando Ink por fin se dio cuenta de que no la estábamos lastimando sino
complaciendo, siguió follando más rápido y empujando dentro de ella con más
fuerza.
Si seguíamos así, y si ella seguía apretando mi polla con esas apretadas
paredes, definitivamente no duraría mucho, por mucho que lo intentara.
-Mierda, hermanos, no la agotén, - dijo Razor desde detrás de nosotros.
En lugar de esperar su turno, Welder aprovechó la oportunidad para que Blue
le chupara la polla, y así se subió a la cama, arrodillándose junto a nosotros
mientras ella giraba la cabeza para mirarle.
Ella sabía exactamente qué hacer, agarrando su polla con una mano y
metiéndola dentro de su boca.
Observé como Welder ahuecaba la parte posterior de su cabeza con su mano,
manteniéndola allí mismo mientras empezaba a mover sus caderas hacia
adelante y hacia atrás.
-Hermoso, nena. Tan malditamente hermosa, - siseó entre sus dientes.
Sólo se oían gemidos ahogados de ella, y era uno de los jodidos sonidos más
eróticos que jamás había oído.
CAPÍTULO 13 33

BLUE

Esto estaba ocurriendo de verdad, pero mientras seguían follándome, mi


cuerpo y mi mente empezaron a apagarse lentamente.
Me invadieron las emociones, y las lágrimas me escocían los ojos.
Un orgasmo se había estado gestando desde que empecé a frotar mi clítoris
contra la longitud de Ink, pero cuanto más tiempo seguían, más deseaba
impedirme venir y tener un clímax aún mayor.
Sabía que eso sería posible. Me había provocado a mí misma con mi vibrador
demasiadas veces para saber hasta dónde podía llegar antes de caer en el
abismo.
Los chicos habían cambiado de posición, con Razor follando mi culo y Capone
arrodillado frente a mí.
Welder se había levantado de la cama y estaba junto a Razor detrás de mí,
listo para liberarse.
Un profundo gemido salió de Ink, haciendo vibrar su pecho, y cuando me
agarró la cintura con ambas manos para mantenerme en su sitio, miró a
Razor y asintió, ambos acordando algo en silencio.
Segundos después, me estaban follando con más fuerza. Cuando Razor se
retiraba, Ink me empujaba con fuerza, y cuando Ink se retiraba, era Razor
quien me empujaba con la misma fuerza.
Se turnaron así hasta que no pude contenerme más, y mientras gritaba,
dejándome llevar, todo se volvió negro.
Mi cuerpo temblaba y me dolía el clítoris, pero, aun así, no pararon.
Continuaron follándome, y para hacer esta experiencia aún más intensa, uno
de ellos movió su mano entre la de Ink y mi estómago, alcanzando mi clítoris
para frotarlo.
Tuvo que ser Welder, porque las manos de Ink seguían en mis caderas, y las 34
de Razor en mi culo.
-Así de fácil. Vente sobre nuestras pollas, cariño, - me animó Ink.
Sus palabras me llevaron al límite por segunda vez, y mientras aún intentaba
bajar de mi subidón, Razor se salió de mí antes de levantarme y dejarme caer
sobre la cama.
Estaba tumbada de espaldas con los ojos cerrados, intentando recuperar el
aliento.
-La vista más hermosa que he tenido en mucho tiempo, - dijo Welder.
Se movían de un lado a otro, y cuando abrí los ojos, los vi a todos de pie frente
a mí, frotándose las pollas.
-Mantén esos bonitos ojos en nosotros, amor,- exigió Capone. -Vamos a
marcarte ahora. -
Movieron sus manos más rápido, y casi simultáneamente, se corrieron,
vaciándose en mis piernas, estómago y tetas.
Algunas gotas de su semen aterrizaron cerca de mi boca, y saqué la lengua
para, con suerte, probarlos.
Pero no tuve que dejarlo a la suerte, porque Ink se había dado cuenta y puso
una rodilla en la cama junto a mí, asegurándose de apuntar justo a mi boca.
-Chica sucia, - murmuró Capone con una sonrisa en los labios.
Me tragué el semen de Ink y me lamí los labios después, observando todos sus
rostros con atención mientras todas las emociones que había sentido los
bañaban.
-Deberíamos repetir esto alguna vez, - susurré, con la voz apenas lo
suficientemente alta como para que me oyeran.
Todos se rieron, todavía frotando sus pollas. -Sin duda lo haremos, - prometió
Welder.
CAPÍTULO 14 35

WELDER

Llevaba días evitándonos.


Después de aquella noche que habíamos pasado con Blue, todos estábamos
seguros de que las cosas seguirían siendo tan íntimas entre nosotros como lo
fueron mientras nos la follamos, pero con el paso de los días nos ha
demostrado que no era como habíamos imaginado.
-Deberías hablar con ella, - le sugerí, mirando a Ink, que la miraba fijamente
desde que salimos de la sede esta mañana.
-Para que me aleje? Creo que necesita tiempo. -
-Ella ha tenido suficiente tiempo, hombre. No habla con nadie. Algo está
pasando en esa bonita cabeza suya y embotellarlo todo no la va a ayudar a
largo plazo. Ve a hablar con ella, - le di un codazo, pero Ink negó con la cabeza.
-Debo hacerlo? -
Se quedó callado durante un rato, y cuando por fin apartó su mirada de Blue,
asintió.
Me levanté y lo dejé sentado en la cabina solo. Me había quedado claro que
Blue y Ink tenían una conexión ligeramente diferente a la que yo y los otros
dos teníamos con ella, y tal vez si era yo quien hablaba con ella, dejaría de lado
esos sentimientos extra.
Ni idea de lo que realmente sentían el uno por el otro, pero sabía que no era
una simple atracción.
Me acerqué a ella sentada en la cabina más alejada de la barra, y cuando me
deslicé a su lado, se quitó los auriculares.
-Sabes que hay música colocada aquí, ¿verdad? -
Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios. -Lo sé, pero quería escuchar una
vieja lista de reproducción. Me sentía nostálgica. -
Asentí y miré su teléfono sobre la mesa. -Tu padre escuchaba ese tipo de 36
música. -
Ella asintió rápidamente, y supe que su padre era la persona equivocada para
mencionar.
-Por eso has estado tan distante últimamente? ¿Has estado pensando en tu
padre? -
No respondió de inmediato, pero estaba claro que había dado en el clavo.
Suspirando, le pasé un brazo por los hombros y la acerqué, besando la parte
superior de su cabeza.
Sentí que su cuerpo se tensaba, pero pronto se sintió más cómoda entre mis
brazos y se derritió a mi lado. -Lo echo de menos. -
Sus palabras eran silenciosas y suaves, casi imposibles de escuchar para mí. -
Lo sé. Todos lo echamos de menos. Era un gran hombre. ¿Pero sabes lo que
estoy seguro que él no querría? Que estuvieras triste. - Le froté la espalda y
luego llevé mi mano a su cuello, agarrándola suavemente. -Él querría que
fueras feliz. Que no te preocupes. -
-Querría que me hubiera acostado con sus hermanos? -
Su pregunta fue directa y me sorprendió, y tan rápido como llegó esa
pregunta, quise darle una respuesta igual de rápido. -Él querría que hicieras
lo que crees que es correcto. Eres lo suficientemente mayor para decidir lo
que quieres. -
Sus cejas se fruncieron y luego negó con la cabeza. -Creo que se enfadaría. No
querría que su hija se acostara con sus mejores amigos, ¿verdad? -
La miré por un momento, pensando en cómo habría reaccionado yo si uno de
mis hermanos se acostara con mi hija.
No tenía hijos, así que no podía decir realmente cómo me sentiría al respecto
porque nunca he experimentado ser padre, pero tenía una opinión al respecto.
-Quieres oír la cruda verdad, cariño? Aunque a tu padre no le hubiera parecido
bien que te dejaras follar por los cuatro, no habría podido hacer nada. Nos
desafiaría a pelear con él uno a uno, nos haría sangrar la nariz y nos pondría
un ojo morado, y luego las cosas se arreglarían de nuevo. Si lo que pasó hace 37
un par de días es lo que quieres, entonces no hay nada que él pudiera hacer
para evitar que lo consigas. -
-Él no se pelearía con ustedes. Papá nunca fue una persona violenta. -
Me reí. -No lo era, pero seguro que nos habría jodido antes de volver a ser el
de siempre. -
Inspiró profundamente y se miró las manos en el regazo. Le di un minuto para
que se perdiera en sus pensamientos, y mientras lo hacía, volví a mirar hacia
la cabina en la que estaba sentado Ink. Razor y Capone se habían unido a él.
-Me harás elegir entre ustedes cuatro? –
Volví la cabeza hacia Blue y sonreí ante su pregunta. -Nos gusta compartir,
por si no te has dado cuenta ya. No te haremos elegir, pero queremos que seas
sincera con tus sentimientos. -
Volvió a fruncir el ceño. -Me he criado aquí. Son mi familia, y quiero a mi
familia igualmente. -
-Lo sé, pero me refería a otro tipo de sentimientos. -
Sus ojos se dirigieron directamente a Ink, y mi sospecha era correcta. Ella
sentía algo diferente por Ink, pero eso estaba bien para mí.
Cuando se giró para mirarme de nuevo, sonrió y se inclinó hacia mí con su
cabeza contra mi pecho. -Siento haberlos alejado. -
La abracé contra mí y le besé la parte superior de la cabeza. -Está bien, Blue.
Todo el mundo necesita tiempo a solas a veces. –
CAPÍTULO 15 38

BLUE

Tenía miedo de perderlos como había perdido a papá.


Aunque me sentía feliz después de lo que había pasado con ellos, había algo
que me arrastraba.
Y, además, estaba esa sensación de malestar cada vez que pensaba en papá,
preguntándome qué habría pensado él de todo aquello.
Welder acababa de prometerme que todo estaba bien, y que no había nada de
lo que tuviera que preocuparme, y sus palabras me ayudaron.
Fueron buenas para mí. Los cuatro. Pero siempre había tenido un vínculo
especial con Ink, y era a él a quien tenía que ir a disculparme por haber
mantenido las distancias.
No estaba bien, y estaba bastante segura de que le había hecho daño al
alejarle.
Welder me siguió una vez que me levanté de la cabina para dirigirme a la que
estaban sentados, y cuando me detuve frente a Ink, levantó la vista con ojos
llenos de emoción.
No pude distinguir bien lo que sentía, pero vi que la esperanza estaba presente
en algún lugar.
Sin decir una palabra, me puse a su lado en el banco y me acerqué, rodeando
su cuello con mis brazos.
Se quedó inmóvil por un momento, y luego, con un rápido movimiento de sus
manos, me puso encima de él.
Me senté a horcajadas sobre su regazo y dejé que me abrazara contra su duro
cuerpo, y cerré los ojos para asimilar el momento.
-Siento haberte alejado, - le susurré en el pliegue del cuello.
-No lo hagas, - murmuró, agarrando más fuerte mis caderas con sus manos y 39
atrayéndome más contra él. -Necesitabas tiempo. Lo entiendo. Pero nunca te
disculpes por ello, Blue. -
Mi corazón dio un vuelco y un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo. Y fue
entonces cuando me di cuenta de que no había ninguna razón para ocultarles
nada.
Cada pensamiento que tenía, positivo o no, podía contárselo, y ellos harían
todo lo posible por hacerme sentir bien de nuevo.
Permanecimos así durante un par de minutos, y luego me incliné ligeramente
hacia atrás para mirarle a los ojos. -Te amo. No sé de qué otra manera
describir lo que siento por ti. Y aunque también amo a los demás, sé que no
es el mismo tipo de amor. Ya se lo dije a Welder, y me dijo que estaría bien
sentir algo diferente por ti que por ellos. -
Podía sentir sus ojos sobre mí, y aunque al principio tenía dudas, estaba
orgullosa y segura de mí misma por las palabras que pronuncié.
-Por supuesto, está bien, Blue. Ya lo solucionaremos, ¿de acuerdo? No
tenemos que saberlo todo de inmediato. Algunas cosas llevan su tiempo. -
Eso calmó mis nervios. El tiempo era exactamente lo que necesitaba, pero lo
necesitaba estando cerca de ellos.
Me aparté de su regazo y me senté a su lado, luego sonreí a los demás. -Gracias
por estar ahí para mí. Por cubrirme las espaldas. -
-Siempre. -
-Lo tienes. -
-Te tenemos, siempre. -
Mi sonrisa se amplió, y mi corazón creció por ellos.
-Te amamos, chica. No lo dudes nunca. –
EPÍLOGO 40

BLUE

Un año después

Unos fuertes brazos me rodearon el cuerpo por delante y por detrás, y me


vieron tirada entre dos de mis personas favoritas en el mundo.
Cuando abrí los ojos, vi a Razor a mi lado con los ojos aún cerrados. Cuando
alcé la mano para tocar su mejilla, un gemido bajo salió de él, haciéndome
sonreír. -Estás despierto. -
-No debería estarlo, - murmuró, apretando su agarre a mi alrededor. -Es
demasiado temprano. -
No lo era. El reloj de la pared decía que habíamos dormido más allá de la hora
del almuerzo.
-Baja la voz, - siseó Capone detrás de mí, con sus dedos clavados en mi cadera.
-Me late la cabeza. -
Volvimos a pasar toda la noche teniendo sexo, y nos habíamos dado cuenta de
que cada vez que pasábamos la noche así, al menos dos de nosotros nos
despertábamos con dolor de cabeza.
Moví mi culo contra la entrepierna de Cap para provocarlo. -Puedo traerte
agua si me dejas levantarme, - sugerí.
-No, - murmuró, atrayéndome aún más contra su frente.
Me reí suavemente. -Entonces no puedo hacer nada, -
Volví a cerrar los ojos para asimilar el momento, pero tuve que tener cuidado
de no volver a quedarme dormida.
Hoy era un día importante, ya que dos de los prospectos iban a ser
emparchados.
Volví a abrir los ojos cuando se abrió la puerta del baño y Welder salió con una 41
toalla alrededor de las caderas. Tenía el pelo chorreando por la ducha, y le
sonreí cuando sus labios se curvaron también. -Buenos días. -
-Por fin te has levantado, - afirmó, cogiendo su camisa y sus vaqueros del
cajón. -Las mujeres te necesitan abajo. Tenemos mucho que preparar para
esta noche. -
Asentí, pero no podía moverme.
Estaba atrapada entre dos moteros extremadamente calientes y desnudos. -
Dónde está Ink? -
-No lo sé. Se fue temprano. Vamos, levántate. -
-No puedo. - Di un codazo a Capone y Razor con el codo y traté de apartarlos
de mí.
-Dejenla ir, hermanos, - exigió Welder.
-Relájate, hombre. Todavía es pronto, - repitió Razor. Volvió a acercarme y me
dio un beso en la sien, y poco después Capone hizo lo mismo.
Me asfixiaron a besos por toda la cara, haciéndome reír a carcajadas.
-Vamos, chicos, - advirtió Welder.
Por fin dejaron de hacerlo y me levanté rápidamente para bajar de la cama.
No llevaba ropa, pero no me molesté en buscar algo que ponerme.
Me acerqué a Welder y le rodeé el cuello con los brazos, atrayéndolo hacia mí,
y luego le besé los labios apasionadamente.
Al principio gruñó, pero pronto se fundió conmigo y me rodeó la cintura con
sus brazos.
Miré a Welder con una sonrisa después de romper el beso, moviendo mis
manos a sus mejillas, y acariciando sus pómulos. -Por qué estás tan
malhumorado hoy? -
-No lo estoy. Sólo sé lo estresante que será esta noche, y me estoy
preparando.-
Riendo, apreté un último beso en sus labios, y luego me di la vuelta para buscar 42
finalmente mi ropa.
Las cosas se habían desmadrado anoche.
Mis calcetines estaban al lado de la cama, mis vaqueros encima de la cómoda
y mi camisa colgada en el cabecero de la cama.
Una vez vestida, sonreí a mis hombres y me dirigí a la planta baja.
-Blue, Ink te ha estado buscando. -
Miré en dirección al prospecto. -Dónde está? -
-Creo que está ahí detrás. -
Miré por el pasillo donde estaban la sede y una oficina, y sabiendo que no se
me permitía entrar en la sede, me dirigí directamente a la oficina. La puerta
estaba abierta sólo una rendija, y cuando empujé la puerta, lo vi sentado
detrás del escritorio, inclinado hacia atrás con un cigarrillo entre sus dos
dedos.
-Hola, - dije en voz baja, sin querer sobresaltarlo.
Sus ojos se encontraron con los míos y una pequeña sonrisa se dibujó en sus
labios. -Una noche larga? -
Fruncí los labios. -Más o menos. ¿Dónde has estado esta mañana? -
No respondió de inmediato. En su lugar, se sentó con la espalda recta y apagó
su cigarrillo, luego me tendió la mano derecha. -Ven aquí. -
Me acerqué a él y dejé que me subiera a su regazo.
Sonriendo, se inclinó hacia mí y me besó, pero se retiró antes de que pudiera
convertir nuestro beso en algo más.
-Ha pasado exactamente un año, - dijo, y tardé un momento en entender lo
que quería decir. -Hace un año, nos dijiste que nos querías. A los cuatro. Pero
también me dijiste que me querías de otra manera. -
Lo hice, y seguía siendo así.
El amor que sentía por Ink era diferente al que sentía por Cap, Razor y Welder.
-Es un día importante entonces. - 43

-Seguro que lo es. - Sus manos se dirigieron a mis muslos y, tras empujarme
ligeramente hacia atrás, tiró de mi pierna hacia su otro lado para que me
sentara a horcajadas sobre él. -Te amo, cariño. Y quiero pasar un rato contigo
a solas. Es raro que te tenga para mí solo. Es casi injusto. -
No tenía nada en contra de eso, así que me acerqué y lo besé de nuevo para
hacerle saber que podía hacer lo que quisiera conmigo.
Un gruñido profundo lo abandonó, y con sus manos en mi trasero, apretó mi
cuerpo contra el suyo.
-Te duele? - me preguntó, sabiendo que después de una noche como aquella
solía sentir las secuelas de haber tenido sexo con cuatro hombres.
Negué con la cabeza y continué besándole. Aunque estuviera dolorida, querría
esto.
Me levantó con un rápido movimiento, colocándome sobre el escritorio y
situándose frente a mí y entre mis piernas.
Cuando Ink estaba a punto de desabrocharme los pantalones, unos pasos se
acercaron al despacho.
-Mierda, ¿sin nosotros? Eso no es justo, - anunció Razor, y no pude evitar
reírme dentro del beso.
Ink murmuró una maldición. -Pensé en tenerte para mí un rato. -
Me incliné hacia atrás y lo miré, rozando su pecho para aliviarlo. -Tal vez
podamos convencerlos de que sólo miren, y no participen. -
A Ink le gustó claramente la idea, y sonrió a los otros tres. -Oyeron eso?
Pueden mirar. La compartí toda la noche. Necesito tenerla para mí ahora. -
No hubo protestas por parte de ellos, y mientras Ink seguía deshaciéndose de
mis pantalones, los otros se movieron alrededor del escritorio para tener una
mejor vista.
Cuando estuve desnuda, sacaron sus pollas y empezaron a masturbarse.
Mi clítoris palpitaba mientras los miraba, e Ink finalmente se introdujo en mí 44
con una fuerza que me hizo echar la cabeza hacia atrás.
Hacía un año que no me sinceraba sobre mis sentimientos. Sobre los
pensamientos negativos que tenía por haberme acostado con los mejores
amigos de mi padre. Pero Ink y los demás me habían quitado todas las
preocupaciones.
Nadie en Black Thunder MC nos había juzgado por tener esta relación especial
entre nosotros, pero había algunas chicas a las que no les gustaba la idea de
que no fueran ellas las que compartieran cuatro hombres increíbles.
Los celos son una mierda.
Sin embargo, no les di nada de mi tiempo.
Viví mi vida como quería, y como papá hubiera querido.
Era feliz y estaba enamorado.
Pero lo más importante es que era amada.

THE END

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