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Formación del Consentimiento en los contratos de Consumo.

Ya estamos en condiciones de poder definir de acuerdo a una sinopsis


contractual que uno de los elementos esenciales del acto jurídico contrato, es el
Consentimiento, elemento importante junto al Objeto y Causa. Sin la presencia de
algunos de ellos podemos afirmar que no existe contrato.

Ahora, sabemos de la bilateralidad de acto contractual como así también


que la misma se construye desde dos posiciones, por un lado, la oferta y por el otro
la aceptación de la misma, llegando a así a conformar el Consentimiento, suma de
dos voluntades, oferta más aceptación.

Si este mecanismo de negociación económica jurídica lo llevamos adelante


en un plano de paridad, por ejemplo, El Sr. A celebra un contrato de compra-venta
con el Sr. B (precio $10000 y cosa una bicicleta), veremos que el contrato se
concluye con la misma fuerza relativa. En cambio, si la necesidad del Sr. A es
comprar por una cuestión de preferencia la misma bicicleta, pero ahora la otra
parte es Carrefour, el Sr. A, se convierte en Consumidor y el Sr. B en Proveedor. La
relación jurídica sigue siendo bilateral y económica, el precio tal vez sea el mismo y
la cosa idéntica, la naturaleza jurídica del acto contractual no cambió, pero el
Estado para equilibrar este quiebre de paridad estableció un sistema de protección
legal al consumidor, el más débil de esta relación jurídica ahora esta protegido.
Integran ese domo jurídico de resguardo hacia el consumidor, y en este orden, la
Constitución Nacional (art 42 y 43), Ley de Defensa del Consumidor24240, el
Código Civil y Comercial que se refiere a la relación de consumo (arts. 1092 a
1122), ley 13133 de la provincia de Bs. As., entre otras.

Tenemos entonces una relación de consumo, el CCC se refiere a la relación


de consumo como “vínculo jurídico entre un proveedor (Carrefour proveedor
fuerte que importa Bienes y brinda Servicios, que puede competir con el precio,
con el plazo, que puede manejar la oferta a su gusto, destruir competencias, etc.) y
un consumidor (Sr A, es un asalariado, con un límite de consumo en su tarjeta de
crédito, con una familia constituida, con la necesidad de tener su bicicleta para
bajar los costos de transporte que lo llevan a su trabajo diariamente con escaso
conocimiento jurídico acerca de que es ser consumidor final, etc. ” – art 1092- y la
LDC habla de relación de consumo al referirse a un vínculo jurídico entre el
proveedor y el consumidor o usuario. – art 3-; contrato de consumo -art 1093
CCC-; consumidor final -art 1092 y proveedor art 2 LDC. A las claras vemos quien
es el más fuerte y quien el más débil en el caso de presentarse una controversia
entre ellos. Pero ahora el Sr. A cuenta con todo un marco normativo que lo
protegen de cuestiones abusivas que pueda contener la oferta hecha por Carrefour
(a manera de ejemplo, el precio distinto al publicado, la bicicleta se entrega
totalmente desarmada, necesita de alguien capaz de armarla, el costo corre por
cuenta de el Sr. A, el sistema de velocidades no coincide con el publicado por
Carrefour, etc.).

Ahora, si bien esta relación jurídica contractual tiene causa, objeto y


consentimiento, este último se desarrolla de manera diferente en comparación con
el contrato paritario.

En una relación paritaria, la oferta se define de acuerdo al art 972 CCC, es


dirigida a una persona determinada o determinable, con la intención de obligarse
siendo completa o autosuficiente. La aceptación art 978 CCC debe ser hecha por
una persona con intención, discernimiento y libertad y debe ser recepticia al
oferente, debe expresar la plena conformidad con la oferta y debe recaer sobre una
oferta vigente. El consentimiento se da con esta integración de artículos.

En cambio, en la LDC, en su art 7 establece, que la oferta dirigida a


consumidores potenciales indeterminados, obliga a quien la emite durante el
tiempo en que se realice, debiendo contener la fecha precisa de comienzo y de
finalización, así como también sus modalidades, condiciones o limitaciones.

De esta forma, en los contratos de consumo la formación de consentimiento


se presenta de forma relentalizada ya que el CCC desde sus artículos 1096 a 1099
nos marca que la oferta llevada adelante por el proveedor debe preservar y
garantizar un trato digno, estos se abstendrán de desplegar conductas que
ubiquen a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o
intimidatorias, trato equitativo y no discriminatorio, no limitar la plena libertad de
contratar del consumidor, suministrar la información de manera clara y detallada,
deber del proveedor de informar al consumidor el derecho a la revocación de
manera clara, legible y entendible para el consumidor. Es decir, en este marco legal
de relación de consumo, el proveedor al momento de desplegar la voluntad
unilateral para lograr la formación de consentimiento, deberá tener en cuenta todo
este articulado y todo el resto del sistema legal que protege la relación de consumo.
Aún así , teniendo esto cuidados legales la ley provee al consumidor de ejercer un
derecho irrenunciable a revocar -art 34 LDC- art 1110 CCC- la aceptación de la
oferta realizada por el proveedor, el articulo mencionada el plazo de diez días
corridos computados a partir de la celebración del contrato o desde la recepción
del bien , también de tener como no escritas las clausulas que afecten el derecho de
revocación. Esto nos quiere decir que el consentimiento en una relación de
consumo deberá pasar por esta serie de filtros legales a favor del más débil a los
fines de lograr un consentimiento noble de buena fe que no provoque un daño al
más débil, y en caso de que así suceda, el más débil tendrá el derecho a concurrir a
una oficina de Defensa del Consumidor, ser asistido y generar una audiencia
citando al mas fuerte para buscar una solución beneficiosa a todos y evitar litigar
en la justicia civil y comercial.

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