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Se entiende por enkrateia como la virtud del autodominio. Aristóteles lo entendió como la
“capacidad del hombre que se atiene a su razón negándose a seguir el placer al que su deseo
aspira1”. Un ejemplo de enkrateia puede ser resistir a la tentación de copiar un examen por ser fiel
al valor de la honradez. Por otro lado, la akrasía equivale a incontinencia. Se puede definir
como “obrar conscientemente mal por conseguir un placer o evitar un dolor 2”. Un ejemplo
de akrasía se puede considerar a alguien que roba sabiendo que está mal porque le apetece
lo robado.
Para apreciar la sutil diferencia entre ambos términos es preciso entender quién es virtuoso
para el pensamiento estoico. “La única persona sabia es la que nunca yerra en absoluto y
que todos los demás son necios3”. De lo anterior se sigue que la virtud es un baluarte del
sabio para quien la corriente estoicista no está sujeta a contrapesos. En contra de lo que
pensó Aristóteles, como virtud: un justo medio entre el defecto y el exceso, el estoico
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SCIO. Revista de Filosofía, n.º 9, Noviembre de 2013, 35-54, ISSN: 1887-9853
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SCIO. Revista de Filosofía, n.º 9, Noviembre de 2013, 35-54, ISSN: 1887-9853
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Nussbaum Martha. La terapia del deseo, teoría y práctica en la ética helenística. Universidad de Antioquía. Pág. 455
la solución estoica
Crisipo de Solos fue el que desarrolló en la corriente estoicista la teoría de las pasiones.
Según su planteamiento “las pasiones son formas de falso juicio o falsa creencia 5” esta
identificación de juicio con pasión le lleva a considerar que en los animales no hay pasión
en tanto carecen de razón. La razón cede de los juicios atraviesa por un desorden donde los
juicios verdaderos se confunden con los falsos. De allí que las pasiones como el miedo, la
ira, la avaricia aparecen en forma de sentencias tales como “el dinero es un bien”. Para
explicar el fenómeno, el filósofo recurre a la analogía de un “corredor de fondo que
arrastrado por su ímpetu rebasa la meta6”Por tanto, la razón, aunque es una facultad
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Ibid., Pág. 455
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Nussbaum Martha. La terapia del deseo, teoría y práctica en la ética helenística. Universidad de Antioquía. Pág. 456
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José M. Zamora. Las pasiones del pórtico. Concepciones del pathos en el estoicismo antiguo y medio. Pag 5
la solución estoica