El hiperrealismo surgió a finales de la década de 1960 en Estados Unidos y ha sido
frecuentemente definido como realismo fotográ fico, superrealismo e hiperrealismo. Cito textualmente algunas fuentes de consulta que aseveran que “El hiperrealismo surgió íntimamente relacionado con el arte pop de principios de la década de 1960 al recoger el gusto por los temas referentes a una sociedad de consumo y al incorporar en la obra un cierto tono de ironía. Su cará cter definitorio vino dado por la traducció n literal y fotográ fica de la realidad”
Los temas principales de los pintores hiperrealistas o fotorrealistas fueron paisajes
urbanos, escaparates, automó viles, motocicletas y demá s objetos de consumo. Algunos de los artistas má s memorables de esta época fueron John Salt, Robert Bechtle, Ralph Goings, Malcolm Morley o Don Eddy. Sus obras estaban basadas en fotografías que después reproducían fielmente y de una manera extraordinariamente meticulosa. Una de las cosas que uno puede fá cilmente notar en lo que al hiperrealismo se refiere es el hecho de que durante los ú ltimos treinta añ os ha quedado relegado a un segundo plano, solapado por la pintura abstracta. Su auge se ha ido poco a poco atenuando hasta ser rebajado a arte menor, en comparació n con el estilo abstracto. De hecho, pocos críticos se han dignado hablar del hiperrealismo, y los que lo han hecho, han manifestado la opinió n de que la tendencia es fría e impersonal, de que los artistas se limitan a reproducir con exagerada fidelidad, aunque a mano, las fotografías que han captado mediante su cá mara fotográ fica. A pesar de eso, numerosos críticos de arte reconocen el valor del fotorrealismo, reconociendo que los buenos pintores hiperrealistas tienen un talento que sobrepasa cualquier crítica.
Uno de los rasgos identificativos de la pintura hiperrealista es el acabado limpio y
cuidado de las obras, cuyos artistas se esfuerzan por reproducir de una forma exacta y meticulosa, tanto en lo que respecta a la forma, como a la luz y al color.
Escultura
Ron Mueck
Su origen profesional fue en el mundo de
los efectos especiales para el cine, trabajando para Jim Henson en películas como Labyrinth (donde llegó a interpretar a uno de los personajes, Ludo) o The Dark Crystal. Sin embargo ya había dado un paso hacia el mundo del arte aprovechando su talento para desarrollar creaciones plá sticas con un realismo sorprendente.Las esculturas de Mueck reproducen fielmente los detalles del cuerpo humano, pero juega con la escala para crear imá genes que nos sacuden.
Marc Sijan
Este es un docente estadounidense con un posgrado
en Ciencias del Arte, y es uno de los escultores má s detallistas: poros, arrugas, venas, todo parece estar a punto de moverse. Las posturas de sus estatuas tienen una gran influencia clá sica (segú n él, su mayor influencia es el David de Michelangelo), pero con un realismo que sobrepasa todo sueñ o florentino. El efecto final de las texturas se debe a 25 capas de pintura.
Patricia Piccinini
También australiana, Piccinini fue elegida para
representar al arte de su país en las exposiciones má s importantes del mundo. Es la artista de esta lista donde má s se nota un trasfondo filosó fico: en sus esculturas está siempre presente el cambio que la cultura y la tecnología introducen en los límites de la naturaleza. Muchas de sus obras son altamente surrealistas, aunque muestro aquí las que se ajustan má s al hiperrealismo moderno.