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Douglas Hernández #2
4to año sección “C”
La Psicología
La psicología es una profesión y una disciplina académica que, en términos generales,
se define como la ciencia que trata la conducta y los procesos mentales de los
individuos, cuyo campo de estudio abarca todos los aspectos de la experiencia
humana. Cabe destacar que existen diversas perspectivas psicológicas, cada una con sus
propias teorías y metodologías, y en comparativa pueden coincidir, influirse o incluso
ser contradictorias e incompatibles; esta variedad da pie a múltiples acepciones y
abordajes. Así mismo, existen argumentos que ponen en duda la cientificidad de la
psicología debido a limitaciones como: subjetividad, verificabilidad, dilemas éticos y
filosóficos, etc. Incluso algunos enfoques como en el humanismo, no consideran a la
psicología como ciencia, pues rechazan el determinismo en favor del libre albedrío.
Por medio de sus diversos enfoques, la psicología explora conceptos como
la percepción, la atención, la motivación, la emoción, el funcionamiento del cerebro,
la inteligencia, el pensamiento, la personalidad, las relaciones personales,
la conciencia y la inconsciencia. La psicología emplea métodos empíricos cuantitativos
y cualitativos de investigación para analizar el comportamiento. También se pueden
encontrar, especialmente en el ámbito clínico o de consultoría, otro tipo de métodos
cualitativos y mixtos. Mientras que el conocimiento psicológico es empleado
frecuentemente en la evaluación o tratamiento de las psicopatologías, en las últimas
décadas los psicólogos también están siendo empleados en los departamentos
de recursos humanos de las organizaciones, en áreas relacionadas con el desarrollo
infantil y del envejecimiento, los deportes, los medios de comunicación, el mundo
del derecho y las ciencias forenses. Aunque la mayor parte de los psicólogos están
involucrados profesionalmente en actividades terapéuticas (clínica,
consultoría, educación), una parte también se dedica a la investigación, desde las
universidades, sobre un amplio rango de temas relacionados con el comportamiento y el
pensamiento humano.
Evolución de la Psicología
En un primer momento la Psicología se dedicaba al estudio del alma y formaba parte de
la Filosofía pero el incesante avance de la ciencia obligó a los estudiosos de esta
disciplina a cambiar su método y encontrar un objeto de estudio que pudiera ser sujeto
de medición y experimentación.
La represión del instinto sexual es la que causa el trauma. Por esta razón la teoría de
Freud fue considerada pansexualista, aunque sexualidad para Freud no signifique
genitalidad sino instinto de vida.
La obra de Freud es una teoría científica coherente que tiene fundamento teórico, pero
que no se puede comprobar en forma controlada en un laboratorio, para poder cumplir
con los requisitos de la ciencia; aunque esté sustentada por la vasta trayectoria de su
creador y una reveladora casuística.
Víctor Frankl, funda la Logoterapia, basado en el supuesto que la conducta del hombre
se orienta en la búsqueda de un significado para vivir. Si la vida tiene sentido se puede
sobrevivir cualquier situación, hasta la más extrema.
La Fenomenología de Husserl tiene como objeto de estudio la conciencia pura, aislada
de la historia personal, del mundo, de la realidad, rescatando el fenómeno único en el
aquí y ahora y suspendiendo todo juicio, para encontrar el sentido del desorden psíquico
dentro de la totalidad del ser humano.
Jung, discípulo disidente del antes nombrado Freud, otorga una dimensión espiritual a
la teoría freudiana, que es netamente materialista, y amplía el concepto de inconsciente,
reconociendo la existencia del inconsciente colectivo y el valor de las arquetipos y de
los símbolos y considerando a la individuación el logro mayor de la aspiración humana.
Adler, también difiere con respecto a la teoría sexual de Freud y postula la voluntad de
poder como el mayor incentivo humano.
¿Qué es el medio socialmente construido? Por esta expresión se entiende que el medio
con el que establece contacto el individuo presenta propiedades que incluyen las
propiedades físicas y van más allá de ellas. Se trata de características que llamamos
simbólicas, porque dependen del significado que les ha atribuido la historia de cada
individuo en particular y de la especie humana y la cultura, en general. A raíz de ello se
puede afirmar que, en último término, los estímulos del medio no actúan sobre el
individuo y producen respuestas por lo que son físicamente, sino por lo que significan.
Un ejemplo, algo simple pero ilustrativo de esta idea, lo ofrece el dinero. Desde el punto
de vista físico, se trata de trozos de papel o de metal. Pero su influencia en el
comportamiento, en lo que hacen las personas para conseguirlo, conservarlo u operar
con él, no depende de esta naturaleza física sino de su significado, es decir, su valor,
algo que arbitrariamente se le ha asignado y que no guarda relación proporcional con la
materia física (no existe relación entre el tamaño de una moneda y su valor). Y algo
también que cada individuo aprende a identificar y a interpretar en el proceso de
socialización. Sin la convivencia social y el aprendizaje derivado de ella, el dinero sería
papel y metal. Su influencia en el comportamiento, si la hubiera, solo sería debida a
estas características físicas.
Ahora bien, el hecho de que no exista o no sea necesaria una relación directa entre las
características físicas y el valor del dinero, no quiere decir que los dos aspectos sean
independientes y que se pueda prescindir de las primeras. Para hacer feliz a un acreedor
es necesario entregarle unos determinados ejemplares de los trozos de papel. No basta
con decirle algo así como "Considera saldada mi deuda y ves en paz".
Otro ejemplo es el propio lenguaje. Desde el punto de vista físico, las palabras no son
más que sonidos, estímulos auditivos de una determinada longitud de onda y una
determinada intensidad. Pero estas características no explican la influencia en el
comportamiento de una mala noticia, de un poema, de una expresión de cariño o
admiración o de una explicación filosófica. Todas estas formas de lenguaje influyen en
el comportamiento por su significado, por lo que representan o simbolizan. También en
este caso hay que tener presente lo que se ha dicho más arriba: el significado no
sustituye los estímulos físicos de las palabras. Tiene que haber sonidos: cuando no los
hay, decimos que la persona delira o alucina. Lo que pasa es que las palabras no ejercen
su función por los sonidos sino por lo que ellos representan o simbolizan.