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PARADIGMA DE LA COMPLEJIDAD.

TRABAJO PRÁCTICO N°2

Integrantes:

 Lemos, Anabel.
 Gonzales, Jesica.
 Guevara, Luciana.
 Larrañaga, Laura.
 Fernanda Maggi.

Consignas:

Se realiza con la conferencia ¿Qué vemos cuando vemos? de Denis Najmanovich y con el texto "
Pensar la subjetividad de la misma autora.

1. Volcar las reflexiones producidas por el grupo sobre la conferencia ¿Qué vemos cuando
vemos? (no más de 1 carilla)

2. Leer el texto " Pensar la subjetividad”. Realizar 5 preguntas y sus respuestas ubicando, en las
mismas, los conceptos fundamentales trabajados por la autora.
DESARROLLO

1.

A partir de la conferencia “¿Qué vemos, cuando vemos?”, Denis Najmanovich nos propone pensar
otros modos acerca de la subjetividad.

Si bien todos los sujetos percibimos el mundo a través de los sentidos, en esa percepción interviene la
propia experiencia, la imaginación y la creatividad de cada sujeto en particular, por lo tanto, vamos a
visualizar la realidad en función de nuestras propias experiencias. Asimismo, esa realidad va a ser
diferente para cada sujeto ya que se pone en juego la propia subjetividad, la historia personal y el
contexto en el que se desarrolla el sujeto.

La autora nos invita a cuestionar nuestra propia percepción, pensarnos como seres perceptivos de
manera compleja, tomando la percepción como relativa, entonces, el pensamiento y el conocimiento
no son objetivos o subjetivos, porque hay más posibilidades. Aceptar que hay otras miradas también
van a producir un aporte, van a construir y dejar las formas más lineales.

Denis Najmanovich nos acerca al concepto de subjetividad y lo focaliza en la interacción del sujeto
con el objeto y el medio. El sujeto construye al objeto en su interacción con el medio y se construye él
también, ya sabemos que el sujeto es un sujeto a devenir que se construye en función de un juego
social.

En esa interacción va construyendo su propia subjetividad. Podemos decir que subjetividad y


objetividad van de la mano, no hay dicotomía entre estos conceptos; dado que el sujeto necesita
objetivar para construirse y formarse como sujeto.

La subjetividad atraviesa la disyunción y se constituye en el dominio de los procesos históricos y


diversos de producción de los sujetos. Estos modos históricos son propios de cada sociedad, que es
quien determina lo que considera necesario para la conformación de sujetos aptos para vivir en su
interior. Enunciados ideológicos, identidad cultural, significaciones y sentidos de organización, las
relaciones sociales que la sostienen, todos son modos de objetivar los condicionamientos mutuos
entre la cultura y la subjetividad.

A esta constitución subjetiva cabe enmarcarla en una mirada multidimensional, donde se haga foco
en lo pluricausal, contemplado desde lo complejo.
2-

● ¿CÓMO CONSTRUYE EL SUJETO SU PROPIA SUBJETIVIDAD?

El sujeto se construye en relación e interacción con el Objeto, con otros y con el medio que lo
rodea. Por lo tanto, no nacemos “sujetos” sino que devenimos tales en y a través del juego social.
Desde una mirada que parte de la vincularidad y la interacción como formas básicas de la
experiencia humana.

● ¿EL SUJETO SE CARACTERIZA SOLAMENTE POR SU SUBJETIVIDAD?

El sujeto no se caracteriza solamente por su subjetividad, sino por ser al mismo tiempo capaz de
objetivar, es decir, de producir un imaginario común, compartido, un mundo simbólico creado en la
interacción multidimensional del sujeto con el mundo del que forma parte y por lo tanto, construye
su realidad.

● ¿CÓMO CONSTRUYE EL SUJETO SU CONOCIMIENTO?

El conocimiento, desde la perspectiva pos-positivista, no es el producto de un sujeto radicalmente


separado de la naturaleza sino el resultado de la interacción global del hombre con el mundo al que
pertenece. El observador es hoy partícipe y creador del conocimiento. El mundo en el que vivimos los
humanos no es un mundo abstracto, un contexto pasivo, sino nuestra propia creación simbólico-
vivencial. Al conocer no podemos desconectar nuestras propias categorías de conocimiento, nuestra
corporalidad, nuestra historia, nuestras experiencias y nuestras sensaciones. El mundo que
construimos no depende sólo de nosotros, sino que emerge en la interacción multidimensional de los
seres humanos con su ambiente, del que somos inseparables.

El paradigma desde el cual estamos situados determina nuestra forma de entender la realidad,
establecer vínculos, relacionarnos, y, por lo tanto, a partir del cual diseñaremos los proyectos de
enseñanza y de aprendizaje para un grupo determinado.
● DESDE EL ENFOQUE DE LA COMPLEJIDAD ¿COMO ES TOMADO EL SUJETO?

Desde los enfoques de la complejidad, el sujeto no es meramente un individuo, es decir un átomo


social, ni una sumatoria de células que forman un aparato mecánico, sino que es una “unidad
heterogénea” y abierta al intercambio. El sujeto no es una sumatoria de capacidades, propiedades o
constituyentes elementales, es una organización emergente. El sujeto sólo adviene como tal en la
trama relacional de su sociedad. Desde esta nueva mirada, tampoco el sujeto es un ser, una
sustancia, una estructura o una cosa sino un devenir en las interacciones. Las nociones de historia y
vínculos son los pilares fundamentales para la construcción de una nueva perspectiva
transformadora de nuestra experiencia del mundo y de nosotros mismos. Y este cambio no sólo se
da a nivel conceptual, sino que implica también abrirnos a una nueva sensibilidad y a otras formas
de actuar y de conocer, a otra ética y otra estética, ya que desde la mirada compleja estas
dimensiones son inseparables en el con-vivir humano.

La concepción de sujeto social complejo, definido como el modo de entender y entendernos y que
nos encontramos en la escuela en una relación mediada por el currículum, que determinan los
procesos de enseñanza y de aprendizaje.

● CUANDO SE DICE QUE EL SUJETO HA PASADO DE LA SIMPLICIDAD A LA COMPLEJIDAD ¿A


QUE SE REFIEREN?

A la transformación de nuestra mirada, que estamos viviendo, implica pasar de la búsqueda de


las certezas a la aceptación de la incertidumbre, del destino fijado a la responsabilidad a la elección,
de una única perspectiva privilegiada al sesgo de la mirada. En el camino nos encontramos con
nosotros mismos profundamente unidos al mundo en una interacción compleja y multidimensional.
Ese reencuentro del sujeto con su mirada ha dejado al descubierto nuestras limitaciones y nuestras
posibilidades, ha eliminado las garantías tranquilizadoras y nos ha abierto las puertas al vértigo de la
creación. Para el pensamiento complejo todo se encuentra entrelazado e interrelacionado. Y
abordar la complejidad del sujeto desde una mirada integral.

Por otro lado, la teoría de la complejidad de Edgar Morín con la finalidad de comprender el
paradigma que sustenta a los actores curriculares, base de nuestro futuro trabajo psicopedagógico y
fundamento esencial para nuestra construcción didáctica.

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