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Sumilla: Al realizarse un juicio de valoración de las

pruebas sobre el fondo del asunto se colige que no
se acreditan los elementos constitutivos del tipo
penal de usurpación agravada, en la modalidad de
despojo.

SENTENCIA DE CASACIÓN

Lima, treinta de septiembre de dos mil quince

VISTOS; en audiencia pública; el recurso de

casación concedido por la causal comprendida en el inciso cuarto del artículo
cuatrocientos veintisiete del Código Procesal Penal, interpuesto por los
procesados Jerry Eleo Saravia Avilés y Benjamín David Cari Flores; contra la
sentencia de vista de la Primera Sala Penal de Apelaciones de Arequipa, de fecha
dieciséis de junio de dos mil catorce, de fojas quinientos cuarenta y siete, que en
uno de sus extremos declató fundada la apelación interpuesta por los actores
civiles José Salomón Linares Cornejo, Percy Ricardo Linares Cornejo y María
Natividad Linares Cornejo; y revocó la sentencia de fecha veintinueve de
oviembre de dos mil trece, en el extremo que absolvió a Jerty Eleo Saravia
e
É
e
) vilés y Benjamín David Cari Flores por el delito de usurpación agravada, en
agravio de los mencionados actotes civiles y de José Ronald Linares Cornejo y
f
4
| / Patricia Karen Lizárraga Linares, y reformándola los condenó como coautores
í // - j .,
del delito de usurpación agravada, imponiéndole - ON
4% s dos años de pena privativa de
rtad, suspendida condicionalmente por el período de prueba de un año y seis
mejges, sujetos al cumplimiento de reglas de conducta.
Interviene como ponente el señor Juez Supremo Rodríguez Tineo.

ANTECEDENTES

Primero. Que, conforme es de inferirse de la Disposición Fiscal, de fecha seis de

noviembre de dos mil nueve, de fojas seiscientos cincuenta y siete, de la Carpeta
Fiscal (111 Cuerpo), se dispuso Formalizar Investigación Preparatoria en contra
de Jerry Eleo Saravia Avilés, Benjamín David Cari Flotes y Hugo Vargas Supo
como autores del delito de usurpación agravada, en agravio de Percy Ricardo
Linares Cotnejo, José Salomón Linates Cornejo, María Natividad Linares
Cotnejo, José Ronald Linares Cornejo y Patricia Karen Lizárraga Linates.
ue formulada la acusación fiscal, el Juez Penal Unipersonal con sede en
ucarpata, mediante resolución de fecha treinta de noviembre de dos mil once,
 UBLICA DEL y,

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de fojas uno del Cuaderno de Debates, señaló fecha y hora pata juicio otal;
asimismo requirió al Ministerio Público y los demás sujetos procesales, citó a los
testigos y peritos que correspondan, la misma que se llevó a cabo y concluyó con
la sentencia de fecha tres de julio de dos mil doce, de fojas setenta y siete del
acotado Cuaderno de Debates, que falló absolviendo por duda razonable a Jerry
Eleo Saravia Avilés y Benjamín David Cari Flores del delito de usurpación
agravada, en agravio de Percy Ricardo Linares Cornejo, José Salomón Linares
Cornejo, María Natividad Linares Comejo, José Ronald Linares Cornejo y
Patricia Karen Lizárraga Linares.

Segundo. Que apelada que fuera la referida sentencia absolutoria, la Segunda

Sala Penal de Apelaciones de Arequipa, mediante sentencia de segunda instancia
+ de fecha diez de abril de dos mil trece, de fojas trescientos cincuenta y dos,
declaró fundado el recurso de apelación propuesto por el Ministerio Público y
pot el actor civil; asimismo, declató la nulidad de la sentencia de fecha tres de
“A | julio de dos mil doce, emitida por el Juzgado Penal Unipersonal de Paucatpata,
que absolvió de los cargos imputados a Jerry Eleo Saravia Avilés y Benjamín
David Cati Flores del delito de usurpación agtavada, en agravio de Percy Ricardo
inares Cotnejo, José Salomón Linares Cotnejo, María Natividad Linares
ornejo, José Ronald Linares Cornejo y Patricia Karen Lizárraga Linares.
eñalada la fecha y hota pata el nuevo juicio oral este se llevó a cabo conforme
consta de las actas de audiencia de juicio otal de fojas trescientos sesenta del
Cuadermo de Debates, el mismo que concluyó con la expedición de una nueva
sentencia por parte del Segundo Juzgado Penal Unipersonal de Arequipa, de fojas
cuatrocientos doce, del acotado cuaderno, su fecha veintinueve de noviembre de
mil trece, que falló absolviendo a Jerry Eleo Saravia Avilés y Benjamín David
Cari Flores del delito de usurpación agravada, en agravio de Percy Ricardo
Linafres Cornejo, José Salomón Linares Cornejo, María Natividad Linares
Corhejo, José Ronald Linares Cornejo y Patricia Katen Lizárraga Linares;
asiiismo, declaró infundada la pretensión civil invocada y dispuso el archivo
definitivo de la presente causa.

Tercero. Que apelada la acotada sentencia por patte del actor civil y con
adhesión del Ministerio Público, se expide la sentencia de apelación o de segunda
instancia, por parte de la Primera Sala Penal de Apelaciones de Arequipa, con
fecha dieciséis de junio de dos mil catorce, de fojas quinientos cuarenta y siete del
Cuaderno de Debates, que declató: 1) Nula la resolución número cero seis-dos
mil trece, que tuvo por adherido al Ministerio Público al recurso de apelación
terpuesto por los actores civiles y declaró improcedente la adhesión del acotado

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recurso de apelación postulado por el Ministerio Público; 1i) Declaró fundada la

apelación interpuesta por los actores civiles Percy Ricardo Linares Cornejo, José
Salomón Linates Cotnejo, Matía Natividad Linares Cornejo, José Ronald Linares
Cornejo y Patricia Karen Lizárraga Linares; iii) Revocó la sentencia de fecha
veintinueve de noviembre de dos mil trece, en el extremo que falló absolvió a
Jerry Eleo Saravia Avilés y Benjamín David Cati Flores del delito de usutpación
agravada, en agravio de Percy Ricardo Linares Cornejo, José Salomón Linares
Cornejo, María Natividad Linares Cotnejo, José Ronald Linares Cornejo y
Patricia Karen Lizárraga Linares, y reformándola declaró a Jerry Eleo Saravia
Avilés y Benjamín David Cari Flores coautores del delito de usurpación agravada,
en agravio de Percy Ricatdo Linares Cornejo, José Salomón Linares Cornejo,
María Natividad Linares Cornejo, José Ronald Linares Cornejo y Patricia Karen
Lizárraga Linares; les impusieron dos años de pena privativa de libertad, cuya
ejecución se suspende condicionalmente por el período de prueba que se fijó en
un año y seis meses, sujetos al cumplimiento de reglas de conducta.

Cuarto. Que, la defensa del sentenciado Jerry Eleo Saravia Avilés, mediante
escrito de fojas quinientos setenta y uno, del denominado Cuaderno de
o uzgamiento (Tomo 1), interpuso recutso de casación.
Z : *, Mediante resolución número doce, de fecha siete de julio de dos mil catorce, de
17 A fojas quinientos ochenta y uno, se resolvió conceder el recurso de casación
AS interpuesto por el acotado sentenciado, ordenando se efectúen las notificaciones
£
o

í 1 que cotrespondan y se eleven los actuados a este Suptemo Tribunal.

" En el mismo sentido el sentenciado Benjamín David Cari Flores, mediante
escrito de fojas quinientos noventa y tres del Cuadermo de Debates, interpuso
rso de casación, el mismo que le fuera concedido mediante resolución
número trece, de fecha siete de julio de dos mil catorce, de fojas seiscientos
cinco, del acotado Cuaderno.

Quinto. Que, la Sala Penal Permanente mediante auto de calificación de recurso

dé casación de fecha dieciocho de febrero de dos mil quince, de fojas setenta y
nueve del cuadernillo formado en esta Corte Suprema de Justicia de la República,
declaró bien concedido el recutso de casación interpuesto pot los sentenciados
Jetty Eleo Saravia Avilés y Benjamín David Cari Flores, por la causal
comprendida en el inciso cuarto del artículo cuatrocientos veintisiete del Código
Procesal Penal, para el desarrollo de la doctrina jurisprudencial.
Deliberada la causa en sesión secreta y producida la votación, corresponde dictar
sentencia absolviendo el grado, que se leerá en acto público, conforme a la
concordancia de los artículos cuatrocientos treinta y uno, apartado cuatto, con el

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artículo cuatrocientos veinticinco, apartado cuatro del Código acotado, el día

treinta de septiembre del presente año a las nueve de la mañana.

CONSIDERANDO

Acerca de la competencia del actor civil

Sexto. Que una de los motivos por los cuales se declaró bien concedido el
ptesente recurso de casación está referido a la real competencia del actor civil o
de la parte agraviada del delito, cuando una sentencia absolutoria ha sido
cuestionada únicamente por su parte y no así por el titular de la acción penal,
quien contrariamente dejó que esta genere estado al no apelarla oportunamente; y
si bien con posterioridad trató de hacerlo mediante un pedido de adhesión al
recutso de apelación planteado: por el actor civil, la misma fue declatada
improcedente por la Primera Sala Penal de Apelaciones de Arequipa.
Por lo antes detallado, el interés en este asunto es la legitimidad del actor civil
ara activat una persecución penal cuando el Ministerio Público no apela una
bsolución.

Séptimo. Que, el derecho a impugnar está consagrado pot el inciso sexto del
artículo ciento treimta y nueve de la Constitución Política del Estado, que
preceptúa como garantía del debido proceso, la pluralidad de instancia en
cualquier procesos jurisdiccional o administrativo; sin embatgo, la normatividad
gal regula estos procesos en nuestro caso, en el Código Procesal Penal, que
señala qué sujetos procesales están legitimados para que este derecho pueda ser
ejercido.

Octávo. Que, el artículo ciento cuatro del Código Procesal Penal establece que
las/facultades del actor civil son: deducir nulidad de actuados, ofrecer medios de
investigación y de prueba, participar en los actos de investigación y de prueba,
intervenir en el juicio oral, interponer los recutsos impugnatorios que la Ley
prevé, correspondiendo precisar, que sin perjuicio de aquellos derechos, también
le son atribuidos los derechos que le asiste a los agraviados; así tenemos, que el
artículo noventa y cinco de la citada norma señala como derechos, entre otros, en
su inciso d), impugnar el sobreseimiento y la sentencia absolutoria.

Noveno. Que a mayor abundamiento, este Supremo Tribunal en anterior

Moportunidad ya ha sostenido una definición clara del tol protagonista que le
N
A
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 QBLCA DEL y»,

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cotresponde al actor civil, que se plasmó en la casación número trescientos

cincuenta y tres-dos mil once-Arequipa, de fecha cuatro de junio de dos mil trece,
que en su fundamento jurídico cuatro punto cinco, se señaló: “(...) el agraviado
del delito se encuentra en condiciones de set un protagonista del proceso penal,
encontrándose facultado pot el Código Procesal Penal para participar
activamente en el desarrollo del proceso, siendo necesario que el agraviado actúe
con todos los derechos y garantías que le aseguran la satisfacción de su
pretensión (...)”; por consiguiente, no existe duda que al actor civil le asiste el
derecho de apelar en resguatdo de sus intereses, pues bajo ese contexto está
legitimado para impugnar la sentencia absolutoria.
No obstante ello, esta apreciación por parte del legislador de ninguna manera
puede dejar de lado lo establecido por el Tribunal Constitucional en el expediente
númeto dos mil cinco-dos mil seis-PHC/TC, cuando menciona que la primera de
las características del principio acusatorio mencionadas, guarda directa relación
con la atribución del Ministerio Público, reconocida en el artículo ciento
cincuenta y nueve de la Constitución, entre otras, de ejercitar la acción penal, a
falta de ésta, el proceso debe llegar a su fin (...). Si el Fiscal Supremo coincide con
a opinión del Fiscal Superior respecto del no ha lugar a juicio y archiva el
proceso, se pronunciará en ese sentido, devolviendo la causa a la Sala Penal para
que dicte la resolución de archivo (...).

Décimo. Que estando a lo antes expuesto, de debe tener en consideración que

emitida una sentencia absolutoria, y leída la misma en audiencia pública o privada
gún el daso). Cuando el único impugnante sea el actor civil y el Fiscal
Provincial dxprese su conformidad con la misma, deberá verificarse si, el Fiscal
Superior al momento de llevarse a cabo la audiencia de apelación teitera su
conformidad con la sentencia absolutoria.
De no ddtse esta última situación, este Supremo Tribunal considera que la Sala de
Apelaciónes no tiene más temedio que confirmar la absolución, toda vez, que
NX sólo corresponde al Ministerio Público ejercitar la acción penal de oficio o a
petición de parte; asimismo, sobre esta parte procesal recae la carga de la prueba,
de conformidad con el Decreto Legislativo número cero cincuenta y dos — Ley
Orgánica del Ministerio Público.
Ahora bien, este Supremo Tribunal también considera que de ninguna manera
puede sostenerse el cumplimiento del principio acusatorio, cuando el Fiscal
Superior en la audiencia de apelación, sin tener la condición de impugnante, sino
de parte del proceso, discrepa con la sentencia absolutoria, emitida en primera
«instancia. En este último caso, el Tribunal de Apelación está expedito pata
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e 5,

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analizar el fondo del asunto en los términos de los agravios expresados por las
partes procesales recutrentes en su escrito impugnatorio.
Que una situación no acorde con los dos supuestos antes detallados ocurre en el
caso de autos, pues si bien el Fiscal Provincial de manera tardía se adhiere a la
apelación planteada por el actor civil según se advierte del escrito de fojas
cuatrocientos sesenta y cuatro, del denominado Cuaderno de Apelación, el
mismo que fuera amparado pot el Juez Unipersonal, con fecha catorce de enero
de dos mil catorce, a fojas cuatrocientos sesenta y siete del acotado Cuaderno,
resolviendo tener pot adherido al representante del Ministerio Público de la
apelación interpuesta por el actor civil, también resulta cierto, que en la sentencia
de segunda instancia o de apelación, sobre este extremo se pronunció declarando
improcedente la adhesión de apelación postulada por la Fiscalía, por infringir el
inciso cuatro del artículo cuatrocientos cuatro del Código Procesal Penal. Acotó
la Sala Penal de Apelaciones, que el Fiscal Provincial presentó su recurso de
apelación extemporáneamente y luego, pretendió subsanarlo planteando
adhesión, desnaturalizando dicha figura procesal.
s pues el presente caso uno de carácter sui generis, pese a ello, lo cierto es que la
NPrimera Sala Penal de Apelaciones de Arequipa dejó intervenir al representante
. / del Ministerio Público en la audiencia de apelación y en dicho ámbito teiteró
pÉ ; tácitamente su disconformidad con la absolución; por dicho motivo, de catácter
/ excepcional se ampara el hecho de que la Sala Penal de Apelaciones haya
11m a analizar el fondo del asunto.

En relagión a la condena del absuelto

Décimo primero. Que no obstante las razones antes expuestas, el objeto de la

presénte casación es pronunciarse acerca de la condena en segunda instancia de
n/procesado que ha sido absuelto de la imputación fiscal en primera instancia,
aceptado en gran medida, por que en definitiva el Fiscal Superior ratificó su
pretensión punitiva en contra del procesado.
Con dicho propósito, cabe precisar, en principio, el concepto de los recursos
impugnativos.
Los recursos pueden ser definidos como el conjunto de actos de postulación a
través de los cuales la parte que se considera agraviada pot la resolución dictada
puede obtener su revisión, ya sea pot el mismo órgano judicial que la dictó, ya sea
por otra instancia jerárquicamente superior, con el propósito de evitar etrores
Uudiciales y asegurar la aplicación correcta y uniforme del derecho.
 UBUCA DEL y
> e,

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En el ámbito penal, según postula el jutista Vicente Gimeno Sendra, el derecho a

los recursos se encuentra previsto en el artículo dos, punto uno, del Protocolo
Adicional número siete, del Convenio Eutopeo de Derechos Humanos (CEDH)
y en el artículo cuatro punto cinco del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos (PIDCP) de Nueva York, en virtud del cual, “toda persona declarada
culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se
le haya impuesto sean sometidos a un Tribunal Superior, según lo prescrito por la
Ley”.»”

Décimo segundo. Que tanto la apelación como la casación son recursos

impugnatorios, sin embargo, entre ellos existen diferencias ostensibles; el
primero, expresa Juan Carlos Hitters, es un remedio vinculado al principio de la
misma controversia, el Juez en estos casos -como dice Calamandrei- está llamado
a juzgar inmediatamente ex novo sobre el mérito de la misma controversia, sin que
deba remover el obstáculo del pronunciamiento anterior. En cambio, en la
casación tiende a quitar vigor a un fallo ya formado, en cuanto está viciado pot
ciertos errores predeterminados; de este modo, no se lleva ante el Tribunal
uperiot, inmediata y directamente la litis, sino la cognición de una especial
cuestión, referente a la existencia (o no) del vicio que se le imputa al decisorio”,
Así, Ugo Rocco sefiala que el recurso de casación implica, como todos los
medios de impugnación, un nuevo examen de la controversia objeto de la
decisión del Juez de apelación, pero no con una jurisdicción plena acerca del
exa del juicio sobre el hecho y sobre el derecho, como puede ser la del
Sfgano de jegundo grado, sino con jurisdicción limitada a las solas cuestiones de
derecho.
El Juez de casación no puede, por expresa prohibición de la ley, juzgar el mérito
de la cauga, reservada a los Jueces inferiotes, sino que sólo puede conocet de los
errotes que el Juez de apelación haya cometido, sea esta ¿n indicando, o también in
procederdo; y por tanto, de los correspondientes vicios de que pueda estar afectada
la sentencia”, En consecuencia, el tecutso de casación es de carácter
extraotdinario, formalista y de alcance limitado.

Décimo tercero. Que el jurista argentino Julio B.J. Maier interpreta y se afilia a la
doctrina procesalista anglosajona; en el sentido que el derecho al recurso tiene
vinculación cuando lo ejerce el Estado a través del Ministerio Público, siendo del

l ESPINOZA GOYENA, Julio y TICONA POSTIGO, Victor... "Curso: Recursos Impugnatorios y Casación-
Manual auto instructivo"; Academia de la Magistratura, Lima-Perú, página 46.
N GO ROCCO... "Tratado de derecho procesal civil"; Volumen Ill, Buenos Aires, Editorial Desalma, 1976,
áginas 391-392.
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e e

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patecer que el principio re bis ¿x ídeza, correctamente interpretado por su solución

más estticta pata la persecución penal, debería conducir, pot sí mismo, a impedit
que el Estado, una vez que ha decidido provocar un juicio contra una persona
ante sus propios Tribunales de justicia, pueda evitar la decisión del Tribunal de
juicio mediante un recutso contra ella, que provoca una nueva persecución penal
en pos de la condena o de una condena más grave, con lo cual somete al
imputado a un nuevo riesgo de condena, y eventualmente, a un nuevo juicio.
Repárese en que, si se permite al Ministerio Público buscar renovadamente la
condena con un recurso, al menos ello conduce, necesariamente, a que si la
consigue en última instancia o en un nuevo juicio todavía se debe oftecer al
imputado -pot primera vez respecto de esa condena- un recurso para atacarla
ante un Tribunal Superior”.
En nuestro país, el autor Fernando Vicente Núñez Pérez, indica que aquellos que
buscan justificar la existencia de la institución procesal de la condena del
absuelto, afirman que la misma no afecta el orden constitucional, en donde, en
todo caso, esta condena en sede de segunda instancia puede ser cuestionada por
medio del recurso extraordinario de la casación penal garantizándose con ello la
¿o Mipstancia plural Nuestra posición -continúa diciendo dicho autor- busca
/ A stablecer que la condena del absuelto afecta lo regulado tanto en el artículo
.. catorce, punto cinco, del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos,
% : como en el artículo ocho punto dos, de la Convención Americana de Derechos
H > ya que toda persona declarada culpable, sea en primera instancia o
cién en séde de segunda instancia, tiene el derecho potencial de que dicha
condena séa tevisada en forma integral por un órgano jutisdiccional superior,
debiéndose rechazar la casación penal como solución a este problema, ya que no
es un médio impugnatorio de carácter otdinario”,

Décimo cuarto. Que en efecto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y

Políticos (PIDCP), en el inciso quinto del attículo catorce, menciona que: “Toda
ersona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo
condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un Tribunal
Superior, conforme a lo prescrito por Ley”.
Así las cosas, la norma internacional antes citada es una regla en tanto manda de
modo definitivo, que cuando se verifica el presupuesto de hecho consistente en
una declaración de responsabilidad penal (culpabilidad en palabras del PIDCP),

3 MAIER, Julio B.J.... "Inadmisibilidad de la persecución penal múltiple (ne bis in idem)"; en Antología. El
proceso penal contemporáneo. Editorial Palestra y el Instituto de Ciencias Penales de la Universidad Privada
N tenor Orrego de Trujillo, Primera Edición, mayo 2008, páginas 635 y 636
“INUÑEZ PÉREZ, Fernando Vicente... "La condena del imputado absuelto en instancia única y recurso de
sación en el nuevo Código Procesal Penal”; Editorial Grijley, Lima-Perú, 2013, página 77.
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 UBLICA DEL
e ee,

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una sentencia condenatoria; se desencadena una consecuencia jurídica consistente

en que se pueda cuestionar e impugnar esa condena ante un Tribunal Superior.
En pocas palabras, el procesado tiene derecho a cuestionar el fallo condenatorio
ante un Tribunal Superior.
En el fondo, no se debate si condenar en segunda instancia es posible, pues sí lo
es, pero se exige que si esa posibilidad existe, el condenado por primera vez en
segunda instancia tenga a su disposición un tecutso devolutivo?, donde el
juzgador tenga facultades amplias de control. En esencia, se ha determinado que
el derecho a la doble instancia, que gozan toda parte procesal, tiene un contenido
especial en el caso de la parte que actúa como defensa. Dicho contenido es el
derecho de impugnar el fallo condenatorio ante un Tribunal superior que goce de
amplias facultades de control.

Décimo quinto. Que en este escenario, alguien podría sostener que se garantiza
ese derecho a la instancia plural de quien es condenado en segunda instancia
mediante el recurso de casación. Sin embargo, esta posibilidad ya ha sido
descartada en el fuero internacional y en el fuero nacional”, en tanto, la casación
es un recutso extraordinario, con finalidades específicas, limitado a las causales
xpresamente recogidas en la norma procesal” y que además cuenta con vallas de
rocedencia establecidas pot la ley?
En consecuencia, el Tribunal de Casación no goza de esas amplias facultades de
revisión con las cuales debe contat el Tribunal que revise el fallo condenatorio.
En e n de ideas, la apelación es el medio habilitado pot el legislador para
asladar una] resolución judicial de la primera instancia, a través del cual el
superior jerárquico ordena a aquel que dictó la resolución impugnada pueda
revisar no golo los resultados del órgano inferior, sino también su actividad
procesal”,
S1 hemog descartado la posibilidad de considerar a la casación como el
mecanisíno impugnatorio idóneo pata lograr garantizar la pluralidad de instancias
del cofidenado en segunda instancia, pese a haber sido absuelto en primera
instañcia, el recurso de apelación se muestra como un medio impugnatorio
idóneo pata lograr dicha finalidad.

3 Un recurso que es conocido por el superior jerárquico del Tribunal que dictó el fallo
$ Cfr. Casación N” 385-2013, del 05 de mayo de 2015, f. j. 5,24.
? Específicamente en el artículo 429% del Nuevo Código Procesal Penal.
$ Específicamente las vallas de procedencia contenidas en el articulo 427" del Nuevo Código Procesal Penal.
A ? Vitela Carbajal, Karla. "Medios Impugnatorios y nulidad procesal". En: Vitela Carbajal, Karla y otros. Teoría
“della impugnación. | Jommadas de Derecho Procesal. Lima: Palestra editores, 2009, p. 77.
N
 A

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Décimo sexto. Que en atención a los fundamentos jutídicos acotados, se debe

emitir pronunciamiento en tazón a que en el presente caso nos encontramos ante
una sentencia de vista que revoca la sentencia absolutoria de primera instancia
(condena del absuelto), la misma que según la configuración legal de nuestro
sistema procesal penal, como se ha dicho, limitaría el derecho a tecurrir del
sentenciado, pues solo estaría habilitado como medio impugnatorio a
interponerse en contra de dicha sentencia de vista el recurso de casación, el
mismo que por su concepción tiene un carácter limitado a aspectos jutídicos (y
no fácticos y probatotios).

Décimo séptimo. Que el recurso de casación interpuesto por los recurtentes,

presenta determinados patámetros de pronunciamiento, que se circunscriben
específicamente a aspectos de índole eminentemente jurídicos, que imposibilitan
la amplitud del pronunciamiento en relación con la efectiva utilización del
derecho a recurrir el fallo, que más bien debe ser amplio (análisis fáctico y
probatorio), por tanto, a efectos de no restringitle su derecho de defensa, en su
anifestación del derecho a recurrir, debe estimatse positivamente el presente
ecutso, a fin que se pueda viabilizar un mecanismo operativo funcional, que
5 posibilite la creación de un Órgano jurisdiccional que tenga competencia para
¡7 realizar un juicio integral de hecho y de derecho sobre los aspectos que fundaron
: duna sentencia condenatoria que en segunda instancia revocó una sentencia
' —— absolutoria.
En este-órden de ideas, al no existir según nuestro ordenamiento procesal un
gano judicial que pueda resguardar en toda su amplitud el derecho a tecurrir del
sentenciado, toda yez, que el recutso de casación al ser un medio impugnatorio
extraordinario, pot su propia naturaleza no constituye una nueva instancia y tiene
un alcance limitado y tasado (en el que sólo se puede hacer una evaluación
netamente jusídica).

Décimo óctavo. Que cabe agregar, que la Corte Interamericana de Derechos

Humangs, en el caso Mohamed vs. Argentina (del veintitrés de noviembre de dos
mil dóce), fundamentos jurídicos números ciento cincuenta y uno y ciento
cincuenta y dos, así como en el caso Herrera Ulloa vs Costa Rica, del dos de julio
de dos mil cuatro, dejó establecido que el derecho a recurrir el fallo no podría ser
efectivo si no se garantiza respecto de todo aquel que es condenado y que,
además, resulta contrario al propósito de ese detecho específico que no sea
garantizado frente a quien es condenado mediante una sentencia que revoca una
Wdecisión absolutoria.
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La citada Corte refitió que el contenido de la garantía que otorga el artículo ocho
punto dos.h de la Convención (derecho a impugnar el fallo) busca proteger el
derecho de defensa y que dicho dispositivo legal se encuentra inequívocamente
vinculado a la efectiva utilización de un recurso ordinario, accesible y eficaz.
En consecuencia, para que el recurso sea eficaz, este debe constituir un medio
adecuado pata procurar, si fuera el caso, la corrección de una condena errónea,
ello requiere que a través de él, se puedan analizar cuestiones fácticas, probatotias
y jurídicas en que se basa la sentencia impugnada, por tanto, las causales de
procedencia del recurso deben posibilitar un control amplio de los aspectos
impugnados de la sentencia condenatoria y con ello garantizar el debido proceso
tutela judicial efectiva y la observancia de las garantías constitucionales de
carácter procesal y material.

Décimo noveno. Que conforme a lo expuesto debe persistirse en solicitar al

Presidente del Poder. Judicial que se convoque a la Sala Penal de la Corte
Suprema de la República, que de acuerdo con el artículo veintiuno y numeral siete
el artículo ochenta del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
udicial, en uso de su facultad de iniciativa legislativa, pueda proponer la
y modificación del Código Procesal Penal, a efectos que se cree un órgano judicial
y que pueda realizar el juicio de hecho y de derecho de la condena dictada en
" / segunda instancia, contra una persona que previamente había sido absuelta,
iciónando un) artículo al rubro el sistema de recutsos que habilite el medio
impugnatorio dle carácter ordinario que dé lugar a la intervención de dicho
ótgano judici

Vigésimo” Que en rigor, el problema es que un recurso de las características

necesarjds para satisfacer las exigencias del inciso quinto, del artículo catorce del
Pacto/Íntermacional de Derechos Civiles y Políticos, implicaría la posibilidad de
apelár el fallo de segunda instancia que condena pot primera vez a quien fue
Absuelto en primera instancia.
ara remediar este problema se han propuesto dos soluciones contenidas en la
casación número trescientos ochenta y cinco-dos mil trece - San Martín, en sus
fundamentos jurídicos: cinco punto veintiséis, en el cual se propone la
habilitación de Salas Revisoras en cada Distrito Judicial para que realicen el juicio
de hecho y de derecho del condenado pot primera vez en segunda instancia; y en
el cinco punto veintisiete, que se propone la habilitación de un medio
impugnatorio adecuado pata la condena del absuelto.
ANO obstante ello, a la fecha de la presente sentencia, ninguna de las soluciones
Dhopuestas antes expuestas ha sido amparada, teniendo a la vista un caso judicial
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 E YBUCA DEL "e

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en el cual el titular de la acción penal, en tigor, no ha planteado un recurso

impugnatorio a nivel de primera instancia, que cuestione la sentencia absolutoria
de los procesados, es así, que debe primar el valor justicia ante tal ausencia, dando
facultades a este Órgano casacional para ingresar a analizar el caso submateria.

Sobre el fondo del proceso y la inexistencia del delito de usurpación

agravada.

Vigésimo primero. Que el titular del Segundo Juzgado Penal Unipersonal de

Arequipa absolvió a los ahora casacionistas del delito de usurpación agtavada,
fundamentalmente por la existencia de prueba documental que demostraba que
los entonces procesados no se encontraban en posesión del bien presuntamente
usurpado; además, tampoco existía prueba que acredite que los agtaviados hayan
estado haciendo ejercicio de posesión de dicho inmueble.
La Primera Sala Penal de Apelaciones de Arequipa revocó dicha absolución,
sustentando su pronunciamiento en que sólo la modalidad de destrucción o
alteración de linderos de un inmueble requiere el dolo apropiatorio, mientras que
en las demás modalidades no es necesario para su consumación; en tal virtud y
recuttiendo a la calificación del delito de usurpación en la modalidad de despojo
como un tipo de tendencia interna trascendente y trayendo a colación incluso, al
profesor Feli Havicencio Terreros como sustento de su posición, concluye
que, ésta última modalidad —despojo comprendido en el inciso dos del artículo
cientos dos del/Código Penal- no requiere que el bien usurpado sea para sí,
pues dicha interpretación desnaturalizaría la actuación directa o indirecta de
terceras personás, que finalmente son las que resultan beneficiadas. La Sala de
Apelaciones goncluye que los procesados son responsables penalmente por que
despojaton/a los agraviados de la posesión que detentaban del inmueble sublitis
para consólidar una aptopiación permanente a favor de la Municipalidad Distrital
de Mitaflores de Arequipa.

igésimo segundo. Que en principio y dado que la Sala Penal de Apelaciones

citó a Felipe Villavicencio Terreros, pata justificar que el delito de usurpación es
uno de tendencia interna trascendente, cabe incidir en lo erróneo de dicha
apreciación. Así pues, dicha tendencia interna trascendente es calificada como
aquella intención especial que consiste en la búsqueda de un resultado diferente al
exigido típicamente y que, por ende, no es exigible para la consumación del
[“y delito, debiendo entenderse sólo para efectos de llenar el tipo. Lo acotado
conllevaría a inferir que los procesados no tuvieron la intención de apropiarse del

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 SD,

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inmueble, no obstante, que es esta y no otra la imputación fiscal en

consecuencia, resulta equívoca la interpretación y aplicación que la Sala Penal de
Apelaciones le quiere dar a dicha figura penal, con el único propósito de justificar
la condena.
Este error se demuestra con mayor precisión, cuando el propio Villavicencio
Terreros sobre la tendencia interna trascendente señala, que se diferencian en
delito de resultado cortado y delitos mutilados (incompletos e imperfectos) de
dos actos. En los ptimetos, el agente persigue un resultado que está mas allá del
tipo y que ha de producitse pot sí solo, sin su intervención y con posterioridad.
Ejemplo: delitos de rebelión: “se alza en armas para varias la forma de gobierno”,
“deponer al gobierno legalmente constitutito”, “suprimir o modificar el régimen
onstitucional (artículo trescientos cuarenta y seis del Código Penal). En los
elitos mutilados de dos actos, la conducta típica del agente es el medio para
realizar una segunda conducta. Ejemplo: “el que mate a otro (...) para facilitar u
ocultar otro delito” (artículo ciento ocho numeral dos, del Código Penal). Estos
delitos quedan consumados cuando se produce el resultado típico, no siendo
necesario que el agente consiga realizar su especifica tendencia trascendente”,
De lo antes mencionado se colige que la conducta de los procesados no se
encuadra en ninguna de las dos modalidades señaladas, pues en ambas,
£ | aplicándose al caso de autos, siempre se necesitará el ánimo de apropiación del
* | inmueble y que el Tribunal de Apelaciones sostiene que no es necesario, siendo
que en dichos casos siempre concurrirán otras conductas delictivas, como
tQ como medio (para realizar otra conducta).

igésimo tergero. Que a mayor abundamiento, tampoco se puede soslayar que

el delito de ushrpación es una de naturaleza instantánea, pues el mantenimiento
de la usurpación no es la que consuma el tipo penal sino la creación del mismo.
De otro ladp, dado que el tipo penal exige que el delito sea cometido con el
concurso dé dos o más personas, estás deben actuar en calidad de coautores
cómplices primatios, siendo discutible e inaceptable la inclusión en ésta, de los
casos de complicidad secundaria, instigación o autotía mediata””.
De esta manera, también está descartada la posibilidad de que los procesados
ayan actuado para favorecer a la Municipalidad Distrital de Miraflores de
y Arequipa, que según los propios agraviados ha sido la beneficiada, toda vez, que

«Y VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe: Derecho Penal — Parte General, Primera Edición, Editora Jurídica
A rijley, Lima, marzo de 2006, Tercera reimpresión, octubre de 2010, Página 375.
Y! GÁLVEZ VILLEGAS, Tomás Aladino y DELGADO TOVAR; Walther Javier: Derecho Penal - Parte
special. Tomo Il. Jurista editores. Primera Edición, Lima, mayo de 2012, página 1178
13
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tiene la posesión física del inmueble sub litis; más aún, cuando esta ni siquiera ha
sido incorporada al proceso penal.
De ser así y habiéndose descartado los fundamentos jutídicos de la Sala Penal de
Apelaciones pata justificar la condena, se concluye que la absolución es conforme
a Ley, pues según lo sostenido en la sentencia de primera instancia, no existe
prueba documental que demuestre la posesión por parte de los agtaviados;
máxime, cuando tampoco se acreditó la concurtencia de los elementos del tipo
penal acerca de un ánimo de apropiación de patte de los procesados y ahora
casacionistas.

DECISIÓN

Por estos fundamentos:

i) Declataron FUNDADO el tecutso de casación interpuesto por los

procesados Jerry Eleo Saravia Avilés y Benjamín David Cari Flores.

11) En consecuencia, CASARON la sentencia de vista de la Primera Sala Penal de

Apelaciones de Arequipa, de fecha dieciséis de junio de dos mil catorce, de
fojas quinientos cuatenta y siete, que en uno de sus extremos declató fundada
la apelación interpuesta pot los actores civiles José Salomón Linares Cornejo,
4 / Percy Ricardo Li otnejo y Natividad Comejo Linares; y tevocó la
“ 7 sentencia echa veintinheve de noviembte de dos mil trece, en el extremo
olvió a Jerry Elegy Saravia Avilés y Benjamín David Can Flores por el
ito de usurpación agyávada, en agravio de los mencionados actores civiles y
de José Ronald Linátes Cornejo y Patricia Karen Lizárraga Linares, y
reformándola los condenó como coautores del delito de usurpación agravada,
imponiéndoles dos años de pena privativa de libertad, suspendida
condicionalmexíte pot el período de prueba de un año y seis meses, sujetos al
ap de reglas de conducta; y,

iii) SIN RÉENVIO actuando como órgano de instancia y pronunciándose

...

sobre el fondo: CONFIRMARON la sentencia de fecha veintinueve de

noviembre de dos mil trece, que absolvió a Jerry Eleo Saravia Avilés y
Benjamín David Cari Flores por el delito de usurpación agravada, en agravio
de José Salomón Linares Cornejo, Percy Ricardo Linares Cornejo, María
ii Natividad Linares Cornejo, José Ronald Linares Cotnejo y Patricia Karen
Ni árraga Linares, ORDENARON la anulación de sus antecedentes

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policiales y judiciales generados como consecuencia del citado ilícito; así como
el archivamiento definitivo del proceso.

iv) MANDARON que la presente sentencia casatoria se lea en audiencia pública

por la Secretaría de esta Suprema Sala Penal; y acto seguido, se notifique a
todas las partes apersonadas a la instancia, incluso, a las no recurrentes y
cumplidos los trámites pertinentes, se devuelvan los autos al Tribunal de
Origen, y se archive el cuadermo de casación en esta Cotte Suprema.
Interviene el señor Juez Supremo Príncipe Trujillo por vaeaciones del señor
Juez Supremo Villa Stein.
S.S.
RODRÍGUEZ TINEO
PARIONA PASTRANA
DS

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PRÍNCIPE TRUJILLO .*-/ A

NEYRA FLORES /” Y
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