Sobre Tu Cadáver

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Sobre tu cadáver (John Cleaver, # 05) Una novela por Dan

Wells copyright © 2016 por Dan Wells. Todos los derechos
reservados. Publicado en los Estados Unidos de América por
Fearful Symmetry, LLC. Se trata de una obra de ficción. Los
nombres, los personajes, las empresas, los lugares, los
acontecimientos y los incidentes son los productos de la
imaginación del autor o se utiliza de una manera ficticia.
Cualquier semejanza con personas reales, vivas o muertas, o
eventos reales es puramente coincidencia.
AGRADECIMIENTOS
Odio escribir estos, como lo demuestra el hecho de que en el

último libro lo olvidé por completo. No es que no me guste dar las
gracias a las personas o que no tengo a nadie a quien agradecer; es
todo lo contrario: siempre me aterroriza que no agradezca a
suficientes personas, y alguien que es vital para mi arte o vida será
completamente olvidado. Es por eso que esta vez me estoy quedando pequeño y
agradezco solo a un pequeño puñado de
personas en este entorno público. Si no eres mencionado aquí,
bueno, tampoco lo es casi nadie más. ¿Ves en qué buena compañía estás?
Este libro debe su existencia a mi esposa, Dawn; mi asistente,

Chersti Nieveen; mi agente, Sara Crowe; y mis editores en Tor y
Piper: Moshe Feder, Whitney Ross y Carsten Polzin. Esas seis
personas son las que, más que ninguna otra persona, me
convencieron de que un segundo libro de John Cleaver podría
funcionar y ser maravilloso, y de eso se sigue que ayudaron a
hacerlo increíble. No podría pedir mejores colaboradores que estos.
Sobre tu cadáver – Saga John Cleaver 04 – Dan Wells
John y Brooke están solos, haciendo autoestop de pueblo en

pueblo mientras cazan al último de los Marchitos en el Medio
Oeste, pero los Marchitos los están persiguiendo de regreso, y el FBI está muy
cerca. Con cada nueva ciudad, cada nueva parada de
camiones, cada nueva carretera, se acercan a un asesino vicioso
que desafía todos los principios de perfilado y predicción que John
sabe usar, y mientras tanto la psique fracturada de Brooke se
tambalea al borde del olvido, abrumada por el cientos de miles de
personalidades muertas compartiendo su mente. Entra y sale de la
lucidez, manifestando nuevos nombres, pensamientos y recuerdos
todos los días, hasta que por fin aparece una personalidad que
John nunca esperó y que no tiene idea de cómo lidiar con ella. La
última de Nadie. Las víctimas, atrapadas para siempre en el
cuerpo de su último amigo restante.
Sinopsis oficial
¡Hola!, aquí estoy de nuevo, el segundo libro de la segunda trilogía

y estoy emocionadísima, ya conseguí el último libro y comenzare a
traducirlo apenas termine con este, realmente espero terminar con todos durante
estas vacaciones antes de volver a clases y ser abducida de nuevo.
Agradezco a todos aquellos que me dieron una oportunidad
y están leyendo mis traducciones, igualmente les pido perdón por las
faltas ortográficas o gramaticales, y bueno, espero que lo disfruten
–lotte-
¡Ven, hijo humano!
A las aguas y a los salvajes
Con un hada, cogidos de la mano,
Porque el mundo está más lleno de llanto de lo que puedes entender.
-WILLIAM BUTLER YEATS
"EL NIÑO ROBADO"
"A".
Levanté la vista, sosteniendo el costado de la camioneta mientras

avanzábamos por la carretera. El viento silbó en mi cara,
cambiando su tono cuando levanté la cabeza. Me había quedado
dormido, y mis sueños, todos empapados de sangre, todos
gritando, se desvanecieron en alivio. En un ataque de pánico,
busqué a Brooke, temiendo lo peor, pero ella se sentó a mi lado, su
corto cabello azotando su cara, y ella sonrió. Ella no había
saltado. Ella estaba bien. Ella señaló una cartelera cuando la pasamos.
"Proud America Motel", dijo. "Diez millas. Podría subir todo el

camino hasta E con eso, pero no hay B".
Estábamos en tierras de labranza, por su aspecto: vallas bajas a

ambos lados de la carretera, la tierra llana más allá cubierta de trigo y
seccionada en cuadrados por vallas y árboles y viejos
caminos de tierra. Una nube de polvo flotaba en el aire a unas
pocas millas a nuestra izquierda; un agricultor o un ranchero
manejando un tractor en un camino de tierra. El camión nos
empujó de nuevo, y Boy Dog gimió. Le gustaba que sus pisos
fueran estables, para que no interrumpieran su sueño, pero los
autoestopistas tienen que tomar lo que pueden conseguir. Brooke
puso una mano en su cabeza, rascándole la piel detrás de sus
orejas. Escaneé las granjas de nuevo, esperando un huerto, pero no
parecía haber más que trigo hasta donde alcanzaba la vista. Un
huerto en el que podríamos haber comido, pero el trigo también
podría ser un campo lleno de palos.
"Ahí vamos", dijo Brooke, señalando otro letrero. "Esta carretera

adoptada por la Iglesia Comunitaria Baker. B, C, D, E. "
" ¿Hay signos suficientes para jugar tu juego? ",

Pregunté. "Estamos en el medio de la nada".
"Diez millas de un motel", dijo Brooke. "Eso significa que estamos

a diez millas de cualquier ciudad a la que vayamos, tal vez menos."
"Eso no es tan malo, entonces", dije, y aunque sabía el número de

memoria, volvimos a agregar nuestro dinero en mi cabeza: ciento
treinta y siete dólares y veintiocho centavos. Recuerdo que nunca
solía contar los centavos, todo hasta el dólar más cercano y perder
el cambio en el sofá. Estos días era un lujo demasiado doloroso
para pensar. Ahorro suficiente cambio y eventualmente obtendré
otro dólar. Un dólar podría comprar una hamburguesa en una
parada de camiones, o algunas manzanas si encontramos un

puesto en la carretera. Mi estómago retumbó, y aparté la idea de la
comida. No lo pienses hasta que esté cerca, pensé, te atormentarías a ti mismo.
El viento azotó mi pelo hacia adelante y atrás sobre mis

ojos. Necesitaba cortarlo. Brooke había cortado el suyo el mes
pasado, una especie de corte de paje que era más fácil de mantener
en el camino. La vi mirando hacia adelante, más allá de la cabina
del camión, buscando más señales de tráfico. Probablemente ella
necesité otro corte pronto, también. Ambos necesitábamos una ducha.
"¿Cómo se llama?", Preguntó ella.
"¿Qué?"
"La ciudad a la que vamos."
"Ya te lo dije," dije, y al instante me sentí mal por eso. Los bordes
de su boca se inclinaron en un ceño fruncido, por frustración o
vergüenza, o tal vez ambos. "Baker", dije en voz baja. "Igual que
el letrero de la iglesia que acabamos de pasar". "
No recuerdo", dijo. "Debes haberte dicho a una de los otras."
Asentí, mirando hacia atrás en la carretera mientras se deslizaba

en la distancia. Larga, plana y pérdida en una curva lejana. Uno de
los otros "¿Sabes cuál?"
"F, G", dijo, dejando pasar mi pregunta sin una

respuesta. "Comida y Gas, Cinco Millas". Ahora necesitamos
esa señal de hotel otra vez; podríamos obtener H e Y”.
"Y atascarse en J", le dije. "Nunca vemos a Js." Solía nunca
sentirme mal por nada, pero ahora...
Brooke asintió con la cabeza, mirando hacia adelante, pero sus

ojos se veían en blanco, no buscando, sino simplemente mirando,
perdidos en el mundo y en algún recuerdo de otra vida. "Tal vez
Kveta", dijo al fin, respondiendo mi pregunta de antes. "He sido
ella mucho últimamente. O Brooke. Creo que soy ella la mayoría de las veces. "
" Eso es porque tu- "Comencé, y luego me detuve. Brooke era su

estado predeterminado, o al menos lo era. Si ya no lo era, sacarlo a
la luz solo la haría sentir mal. Me hizo sentir mal pensar en ello,
porque todo este problema fue mi culpa. Se suponía que era el
cuerpo de Brooke; Yo fui quien dejó todos esos otros recuerdos allí.
Bueno, eso no es verdad. Solía sentirme mal todo el

tiempo. Supongo que la diferencia es que ahora, a veces, me sentía
bien, y el contraste empeoraba los tiempos malos.
Mantuve mis ojos en el camino, evitando sus ojos. "¿Quién eres tú ahora?"
Ella me miró, aunque en mi visión periférica no podía decir si

estaba herida o sorprendida o simplemente curiosa. "¿No lo sabes?"
"Lo siento", dije. Brooke había sido poseída por un monstruo que
anteriormente había poseído a decenas de miles de otras chicas, tal
vez cientos de miles, y todos sus recuerdos y personalidades se
habían fusionado con la suya. Apenas una fracción de los
recuerdos en la cabeza de Brooke eran en realidad suyos, y con
números así nunca se podría decir qué personalidad subiría a la
superficie en un momento dado. "Todos ustedes tienen la cara de
Brooke, ya sabes. Necesitas... anunciarte o algo así. "
" Soy Lucinda, "dijo Brooke. "Me recuerdas, ¿verdad?"
Asentí. Ella era Lucinda bastantes veces, especialmente cuando

viajábamos, aunque lo poco que sabía sobre Lucinda no sugería
viajar mucho. "Moriste el día de tu boda", le dije, luego me detuve
y la miré con curiosidad. "Lucinda murió hace cientos de
años. ¿Cómo conoces el juego de carteles alfabéticos? "
" No sé, "dijo Brooke / Lucinda encogiéndose de

hombros. "Simplemente lo hago."
Me senté más recto, curioso, con la espalda contra la pared de la

camioneta mientras la agarraba para mantener el
equilibrio. "¿Crees que eso significa algo? ¿Sobre cómo sus
personalidades hablan entre ellos? "
" No podemos hablarnos el uno al otro ", dijo. "Simplemente

compartimos cosas, como, sé algunas cosas que sabe Brooke, y
algunas cosas que sabe Nadie, y cosas diferentes de chicas
diferentes. No sé cómo funciona. "
" ¿Pero quieres?"
Ella no dijo nada por un largo tiempo, pensando y rascándose la

cabeza de Boy Dog. La camioneta se desaceleró un poco, y Brooke
gritó abruptamente: "¡H, I, J, K! ¡Baker Junior High! "Dio un puñetazo y
se inclinó contra el costado de la camioneta para
mirar más allá del taxi. "¡Sí! ¡Las Jotas son posibles! Veamos qué
más podemos encontrar.
Ahora íbamos en coche hasta la ciudad, todavía a una milla o dos

de la carretera principal, pero lo suficientemente cerca como para
que los edificios empezaran a aparecer con más
frecuencia. Pasamos el Motel Proud America, pero esperaba no
tener que quedarme allí; Pensaba en el dinero de manera diferente
ahora que llevaba todas nuestras pertenencias mundanas en un
bolsillo y dos mochilas. Podríamos permitirnos pasar la noche en
un motel, probablemente varios, si fuera tan barato como parecía,
pero ¿y luego qué? Tener dinero no era lo mismo que tener
ingresos. Si gastamos todo hoy, donde nos volveríamos a alojar la
próxima semana, y ¿cómo vamos a comer?
Ciento treinta y siete dólares y veintiocho centavos. Podríamos

obtener más, a veces, de los escondites que Albert Potash había
dejado aquí y allá en todo el país. Dinero y armas y suministros,
en taquillas de la estación de autobuses y unidades de
almacenamiento y, a veces, gimnasios
o centros recreativos. Habíamos encontrado la lista en su equipo

después de su muerte y nos había mantenido funcionando durante
más de un año, pero incluso eso se estaba agotando. Solo quedaban
unos pocos lugares, y el más cercano estaba a miles de millas de distancia.
"L", dijo Brooke, saltando de una carta a otra sin disminuir la

velocidad para decir de dónde venían. "M." Pausa. "N, O, P.
Dangit, nunca encontraremos una Q."
"Busca 'equipo'," dije, cerrando los ojos y tratando de no fijarme

en nuestros fondos menguantes. "Alguien está obligado a
vender equipamiento agrícola en esta ciudad. O tal vez hay como
una cualidad... algo. Quality Hair Salon. " " Tal vez tengamos
suerte y encontremos un lugar que venda equipos agrícolas
de calidad ", dijo. "Entonces tendríamos una Q para cada uno de nosotros".
Brooke se rió. "¿Crees que tienen salones de belleza tan buenos en

una ciudad tan pequeña?"
"Creo que la escala de calidad es relativa," dije, permitiéndome

una pequeña sonrisa. Todo lo que hacía reír a Brooke era algo
bueno. "El mejor en la ciudad es el de calidad,
independientemente del mundo más amplio del cuidado del cabello". No estoy
ugando". "Pero puedes". "Pegarías en este juego”
"Eso es porque tratas de deletrear cosas", me reprendió. "No

puedes simplemente ver un auto y reclamar la letra C, tienes que
ver la C escrita en algún lado". (El juego de las letras está basado en
los nombres en ingles de las cosas, de ahí que para auto tomen la C de
“car”)
"Pero nunca me dejaste escribirla".
"Obviamente no puedes solo escribirla, eso es hacer trampa".
Me encogí de hombros y miré un restaurante que pasaba. "No

creo que tenga el encanto de este juego". El restaurante era una
zambullida grasienta, una imitación de Dairy Queen llamada
Dairy Keen. Probablemente fuera de nuestro rango de precios, a
menos que literalmente no hubiera nada más en la ciudad. Vi a un
par de adolescentes frente a él, simplemente dando vueltas,
apoyándome en la pared frontal, y me recordó a la vieja Friendly
Burger en Clayton. Un pequeño y pequeño lugar donde nadie
comía, excepto los lugareños, y solo hasta que se abrió un
McDonald's. Brooke y yo habíamos ido a una cita allí. Y Marci y
yo también. No había muchas opciones en una ciudad como Clayton. O
Baker, por el aspecto de eso.
Extrañé a Marci. Traté de no pensar en ella, pero ella siempre

estaba conmigo, como un fantasma en la parte trasera del
camión. Invisible e intangible pero implacablemente e ineludiblemente presente.
"No hay Q en Dairy Keen", dijo Brooke. "Vamos chicos, piensen

en el juego del alfabeto cuando nombren sus restaurantes. ¿Nadie
planea el futuro?
Pensé en nuestros próximos movimientos. Nuestra primera

parada sería una estación de autobuses, si viéramos una, o un banco
si no lo hiciéramos, no porque tuviéramos algún uso para
un banco, sino porque era un buen lugar para preguntar sobre una
estación de autobuses. No podríamos simplemente preguntar en
cualquier lugar de una pequeña ciudad como esta; Parecíamos tan
obviamente sin hogar que, si entrábamos en una tienda,
las noticias de los mendigos adolescentes se extenderían
demasiado rápido y nos bloquearían cualquier asistencia real. Los
propietarios de tiendas de pequeñas ciudades se cuidaban
mutuamente. Los cajeros de banco, por otro lado, tendían a
moverse en diferentes círculos, y podíamos hablar con ellos sin
ningún temor real de que llamaran a alguna tienda local para
advertirles. Nuestro objetivo final, por supuesto, era esa estación
de autobuses, donde podíamos encontrar ya sea duchas baratas o

algunos vagabundos compañeros que podrían decirnos dónde
podría estar la ducha más cercana. Los conductores se cuidaban
tanto como a los dueños de las tiendas. Una vez que estuviéramos
limpios y nos pusiéramos ropa mejor, nos veríamos como turistas
regulares pasando por el camino a otra parte y podríamos caminar
por la ciudad sin activar ninguna alarma mental. Conseguimos
algo de comida y luego buscamos la iglesia, no la Comunidad
Baker, sino la otra. La comuna La razón por la que veníamos aquí
en primer lugar. Pensé que la mayoría de los residentes regulares
de Baker no querrían hablar de eso, pero todos lo sabrían, y si
tenemos suerte, señalarían a uno de los miembros.
"Calidad de alimentación y fertilizantes", dijo Brooke. "Q y R. Y

hay un S, T, U... V. Video Rental. ¿Todavía alquilan videos en
esta ciudad? ¿Hicimos autostop en el pasado? "
" Parece cerrado, "dije. Habíamos tenido un lugar como ese en

Clayton: montó en el boom de DVD doméstico, luego se
derrumbó cuando internet hizo que su negocio fuera

obsoleto. Habían cerrado hace unos años, y nada se había movido
hacia el edificio. Parecía la misma historia aquí.
"Al menos dejaron el registro ", dijo Brooke. "Me alegro de que
alguien en esta ciudad estuviera pensando en mis necesidades".
Ella hizo una mueca y me miró. "¿Cómo se llama de nuevo?"
"¿La ciudad?", Pregunté. Ella podría haber cambiado

personalidades otra vez; muchas ideas se transfirieron de una a la
siguiente, pero otras no, y ella trató de ocultar las transiciones
fingiendo una mala memoria. "Baker", le dije. "Estamos aquí para

buscar el espíritu colectivo de la luz ".
"Yashodh", dijo Brooke, asintiendo. "Vamos a matarlo".
Sentí la vieja y familiar atracción de la muerte. "O nos matará". "
Dices eso todas las veces".
"Uno de estos días será cierto".
El camión se estaba desacelerando, probablemente buscando un

buen lugar para dejarnos. Agarré la correa de mi mochila,
preparándome para saltar, pero vi que Brooke estaba ignorando la
suya, mirando en cambio los edificios que estábamos manejando:

altas fachadas de ladrillos con fachadas ornamentadas y
puntiagudas en la segunda planta. Algunos de ellos fueron
pintados, algunos cubiertos con revestimiento de madera o vinilo,
otros eran de ladrillo desnudo o llevaban el residuo de signos
antiguos demasiado desgastados para leer. Una barbería,
una tienda de antigüedades, una pizzería que parecía mucho más
moderna que el resto de la calle. Me empecé a preguntar si
podríamos pedir comida por la puerta trasera.
El camión se detuvo a un lado de la carretera, junto a un césped

verde brillante en algún tipo de plaza de la ciudad, probablemente
el ayuntamiento, y yo ya había salido por el costado y busqué el
bolso de Brooke cuando el conductor bajó la ventanilla. "¿Está
bien? Podría llevarte algunas cuadras más si quieres".
"Esto es perfecto", dije. Algunas cuadras más habrían sido
agradables, a través de la ciudad y del otro lado, donde podríamos
infiltrarnos a nuestro propio ritmo, pero nunca ayudó pedir extras
a los conductores. Siempre haz que se sientan generosos, que no se
los impongan, como si hubiesen hecho más si hubieran podido, en
lugar de desear haber hecho menos. En cambio, señalé el portón
trasero. "¿Te importa si abro la espalda para sacar al perro?"
"No hay problema", dijo el conductor. Él no se ofreció a

ayudarme, lo que significaba que probablemente tenía razón en
rechazar el viaje extra. Él ya nos estaba olvidando, libre de su
carga de autoestopista con su mente a un kilómetro y medio del
camino. Dejé caer el portón trasero y levanté a Boy Dog, oliendo
el fuerte olor a tierra y perro. Necesitaba un baño tanto como
yo. Se sentó en la acera donde lo dejé, rascándose la oreja con su
rechoncha pierna delantera, y le ofrecí a Brooke mi mano. Parecía
perdida en una especie de ensoñación otra vez, demasiado común
para ella, y dije su nombre para llamar su atención.
"¿Brooke?"
Se giró para mirarme, pero sus ojos no mostraron reconocimiento. "¿Quién?"
"Lucinda." Dije, recordando. No hubo respuesta, así que probé con

otra. "¿Kveta?"
"Yo soy..." Ella hizo una pausa. "Lo siento mucho, John".
Las señales de advertencia estaban por toda su cara: la

desorientación, los ojos abatidos, el sutil gemido en su voz. Puse
mi mayor sonrisa y la agarré de la mano, sabiendo que el contacto físico
era una de las mejores maneras de sacarla de un estado de
ánimo. "Llegamos temprano", le dije, "todo está bien". "
No quiero ser así", dijo, sin moverse. Tiré suavemente de su

mano, tratando de no mirar al conductor en busca de signos de
impaciencia. Si él le gritaba que se diera prisa, solo la
empeoraría. "No podemos pagar una pizza".
Recordaba la vida de cien mil niñas, y recordaba haber muerto

como todas y cada una de ellas. El suicidio era tan natural
para Brooke como la respiración.
"¿Quieres pizza para la cena?", Pregunté. "Vi un buen lugar a una

cuadra de distancia". No respondió al cebo conversacional, pero
otro suave tirón en su brazo finalmente la llevó a bajarse de la
camioneta. Se sacudió el polvo con una mueca, mostrando mucha
más emoción de la que la suciedad parecía merecer. Me arriesgué
a soltarla por tres preciosos segundos, cerrando el portón trasero y
gritando un agradecimiento al conductor. Se alejó sin decir una
palabra, y Boy Dog ladró irritado ante la nube de humo que se
hinchaba en su rostro. "Mi nombre es Pearl
"Podemos derrochar", dije, y tiré de ella otra vez. "Vamos,

echemos un vistazo. ¿Qué crees que tienen aquí, plato hondo o
estilo de Nueva York? ", cosas que puedes sacudir arriba, ¿crees
que este lugar tiene eso? Vamos a verlo".
Pearly, así me llamaron y mi padre dijo que yo era la joya de su

vida. Tenía una docena de pretendientes y el mejor caballo del
condado. Ganamos todas las carreras ese año, pero me dejaron
ganar. No sé por qué. Yo era horrible, y si hubiera vivido para
conocerlos mejor, me habrían visto por lo que era... -Me tiré de ese caballo -
dijo Pearl. "Yo... ni siquiera recuerdo su nombre. Él no es
el que me mató, de todos modos, fueron los que están detrás de
mí. Nadie podía desviarse a tiempo, y me pisotearon justo delante de todos."
"¿Y qué hay de los pepperoni?” Pregunté. "A todos les gusta el
pepperoni. Y ese pimiento rojo. "Me muero de hambre", dije,
interrumpiéndola al instante ante la mención de la muerte. Tenía
una de sus manos entrelazadas en la mía, y saqué la otra
rápidamente, mirándola fijamente a los ojos, sin dejarla de lado
porque eso nunca funcionó, pero hablando de ello. Distraerla de
eso. "Mi ingrediente favorito para pizzas es champiñones",
dije. "Sé que a mucha gente no les gusta, pero creo que son
deliciosos, suaves, sabrosos, llenos de este increíble sabor. Cuando

los pones en una pizza, los asan allí mismo en el horno, calientes y
frescos, y combinan perfectamente con la salsa de tomate. ¿Te
gustan los champiñones?
"¡Podrás detenerlo!” Gritó ella. "Sé lo que estás haciendo, ¡y lo

odio! ¡Siempre me tratas así! "
Respiré profundamente, tratando de no parecer demasiado

preocupado; no era exactamente una calle bulliciosa, pero si ella
atraía demasiada atención, podría ser desastroso. Incluso sin un
intento de suicidio, había personas buscándonos: personas y

cosas. Cosas con las que desesperadamente no queríamos ser
encontrados. Si ella comenzó a pelear conmigo, la policía se involucraría y
podríamos quedar atrapados para siempre. Hablé
en voz baja, frotando sus dedos con mi pulgar.
"Estás cansada", dije. "Probablemente estés agotada, muerta de

hambre e incómoda, y eso es todo culpa mía, y lo siento". "
¡Cállate!" Trató de apartar las manos, pero yo me mantuve firme.
"Necesitas descansar", continué, "y conseguir algo de comida, y

cambiarte de ropa". Y tal vez podamos dormir en un motel real
esta noche. ¿Suena bien?
"No quieres quedarte conmigo", dijo, balanceándose en medio
latido de corazón, de odiarme a culparse a sí misma. "Soy
horrible. Lo arruino todo. Podrías estar haciendo esto mucho mejor sin mí...
"No podría estar haciendo esto sin ti", dije. "Somos un equipo,
¿recuerdas? Tú eres el cerebro y yo soy la mano. Socios hasta el final. El único
peso muerto es Boy Dog. "Me encogí
inmediatamente después de decirlo, maldiciendo cualquier vía
neuronal que trajo la palabra" peso muerto ", pero ella no
reaccionó. Ella se quedó quieta, mirando hacia el suelo, y levanté
la vista como un semi-ruido pasado, escupiéndonos grava desde
debajo de los neumáticos. Boy Dog ladró de nuevo, un grito corto,
a medias. Cambié de táctica y señalé al camión
retrocediendo. "Envío de Weller; ahí está tu W. Todo lo que
necesitamos ahora es una X, y seguro que habrá... una tienda de
saxofones por aquí, ¿verdad? ¿Reparación de ejes? ¿Una tienda de
mascotas especializada en oxes y zorros?
Di un paso hacia la acera, tratando de arrastrarla hacia algún

lugar, a cualquier lugar, para que ella pudiera sentarse y comer y
obtener un poco de agua, pero ella se deslizó de mi mano y corrió
hacia la mitad de la calle-
- Giré sobre mis talones y la alcancé, perdiendo los dedos que la

arrastraban media pulgada. El camión hizo sonar su claxon en
furiosa advertencia, golpeando sus frenos, y Brooke se plantó
frente a ella, extendiendo los brazos y cerrando los ojos. Corrí
hacia ella, mirando por el rabillo del ojo cuando el camión se
desvió, con la esperanza de poder sacar a Brooke de su camino sin
siquiera saber cuál era su nueva forma. Choqué con ella en un
empellón de fútbol, empujándola hacia un lado de la carretera,
tropezando y luchando por mantenerme de pie, hasta que
finalmente colapsamos en el canal al otro lado, rebotando en un
guardabarros oxidado mientras caíamos entre dos autos. . El
pasado semi rugió, corrigiendo su curso, evitando un choque por
el ancho de una pestaña. Brooke estaba sollozando, y la revisé
rápidamente por heridas, rasguños en sus brazos, una rasgadura en

sus jeans, pero no había huesos rotos o cortes que pudiera ver. Mi
propio brazo derecho era una masa de sangre y grava, que cepillé con cautela.
"¿Estás bien?", Preguntó un peatón que pasaba. Nos miró desde un

montón de cajas de cartón marrón.
"Estamos bien", le dije, aunque mi brazo parecía que estaba

ardiendo.
"Deberías hacerte ver eso", añadió, luego vaciló y siguió caminando.
El problema de alguien más.
Brooke seguía llorando, acurrucada en la cuneta. Apoyé la mano

en su brazo, mirando a su alrededor para ver quién más, si es que
alguien, había notado nuestra casi falta. Si alguien lo hubiera
hecho, no saldrían de sus tiendas para mencionarlo. Quería
gritarles, enfurecerme contra el mundo entero por permitir que esta escuálida y
rota chica fuera tan fríamente olvidada e
ignorada. Yo quería matarlos a todos. Pero ser ignorado era lo
mejor que podíamos esperar, y no podía arriesgarme a hacer una
escena. Me volví hacia Brooke. "Está bien", dije en voz baja. "Está bien".
"Me salvaste", dijo Brooke.
"Cada vez", dije. "Sabes que siempre lo haré".
"No deberías", dijo ella. "Yo no lo valgo."
"No digas eso." El cielo se estaba volviendo más

oscuro; necesitábamos encontrar refugio y una ducha, ahora más
que nunca, y probablemente algún antiséptico para mi brazo. Sin
embargo, no podía arriesgarme en la clínica; harían demasiadas
preguntas y tratarían de sacar información que no podíamos
dar. Una farmacia, tal vez. Incluso una pequeña ciudad como esta
debería tener una en alguna parte. Y el letrero tendrá un RX,
pensé. Quizás eso la alegrará. Me puse de pie lentamente,
alcanzándola con mi brazo bueno, pero ella me atrapó y tiró de mí
hacia la acera, abrazándome en un abrazo triste y desesperado.
Se sentó, secándose las lágrimas y la suciedad de la cara. "Te amo,

John", dijo ella.
"Sé que lo haces." Intenté decirlo de nuevo, siempre traté de

devolverlo, pero no podía pronunciar las palabras. Solo había
amado a una persona, pero nadie había poseído a Marci y la había
matado antes de pasar a Brooke, ahora hace casi dos años. El
monstruo había venido por ella, y yo fui un demasiado tarde para
salvarla. Al menos había salvado a Brooke.
Y supuse que iba a seguir salvándola hasta el día de mi muerte.
II
Me desperté con la espalda de Boy Dog en mi cara, caliente y con

picazón. Su cuerpo se expandió lentamente mientras se aspiró,
presionando contra la nariz, conduciendo los pequeños pelos en
mi piel. Me di la vuelta, sintiendo un fuerte dolor en los músculos y
una repentina sensación de desorientación en el duro y llano
suelo debajo de mí. ¿Dónde estaban los baches y las raíces y
el...? Abrí mis ojos más ampliamente. Estaba envuelto en la
oscuridad con, de alguna manera, una línea perfectamente vertical
de luz brillante a un lado. Me concentré en eso y recordé
las cortinas. Estábamos en un motel. Las cortinas estaban cerradas. Me senté y
Boy Dog se crispó, sus piernas rechonchas se
movieron tres veces y luego se quedaron quietas otra vez. Estábamos en el piso.
Miré la cama y vi a Brooke, las cobijas se desprendieron de su

cuerpo pero se enroscaron alrededor de una pierna. Su pecho se
levantó y cayó, al igual que Boy Dog. ¿Cuánto más agradable,
pensé, haber despertado con eso presionado contra mí?
Me corregí de inmediato: con ella presionada contra mí. Y luego

me corregí de nuevo: no podía tocarla en absoluto. Ella pensó que
me amaba, pero no podía amarla de nuevo. La había roto antes, al
no poder atrapar al demonio llamado Nadie, y ahora era todo lo
que podía hacer para evitar que volviera a romperse. Ella era mi
responsabilidad, no mi novia.
Vi la forma de su cuerpo debajo de su ropa, el toque de piel pálida en su cintura.
Fui al baño, apagué la luz y me lavé la cara en la oscuridad. Las

toallas eran finas, como trapos de cocina. Miré mi silueta en el
espejo, un contorno oscuro apenas separado de la habitación
oscura detrás de él. La esquina del vidrio estaba agrietada y la
superficie espejada se estaba descascarando.
Brooke y yo habíamos estado en el camino durante siete meses,

cazando monstruos. Siempre los llamé demonios, pero ellos se
llamaban a sí mismos marchitos o dotados, dependiendo de si
veían sus vidas como una maldición o una bendición. Ya había
matado al primero por mi cuenta, hace casi cuatro años. Y aunque
traté de mantener al resto del mundo fuera de él, este inframundo
oscuro y oculto había empezado a atraer a otros, matando o
corrompiendo a todos los que conocía. Todo lo que toqué: mi
madre había muerto, y Marci. A Brooke había logrado salvarla,
pero solo por la definición más escueta. A veces me preguntaba si
ella estaría mejor muerta.
Volví a ver la forma de su cuerpo como una imagen residual en

mi mente, tan inmóvil y silenciosa en la cama.
Me senté en la vieja silla en la esquina de la habitación, tirando de

mis zapatos mientras la madera crujía suavemente con cada
pequeño movimiento. Había estado durmiendo frente a la puerta,
Brooke a veces dormía, así que Boy Dog estaba allí también,
impidiéndome abrirlo más de un pie. Desaté la cadena e intenté
abrirme paso, pero Boy Dog despertó y se puso de pie, temblando
y sacudiendo el cuello. Lo callé, poniendo mi mano sobre su
cuello, y él me siguió afuera. La luz parecía cegadora, pero cuando
mis ojos se acostumbraron, vi que todavía era temprano en la
mañana, que el mundo entero estaba bañado de azul antes del
amanecer. Me estiré y me froté los brazos. Al otro lado del
estacionamiento alguien estaba arrojando una bolsa blanca y
gruesa en un cubo de basura. La basura puede, supongo. Así es
como lo pensaron, la gente que vivía aquí: era su cubo de
basura. Su casa. Para mí, era solo otro lugar, solo otro
estacionamiento, simplemente otra parada en la carretera que nos
llevaba... a algún lugar, supongo. No teníamos planes
específicos. Estábamos cazando Marchitos e íbamos donde ellos lo
hacían, y alguien -o algo- nos estaba buscando, aunque vinieron
después. Tuvimos que estar un paso adelante, o más si
pudiéramos hacerlo. Sinceramente, no tenía idea de cuántos pasos
podrían haber detrás de nosotros; si corres lo suficientemente
rápido, estás tan adelantado que no tienes idea de quién te está persiguiendo.
Miré a la puerta de nuestra habitación; Probablemente tenía unos

minutos antes de que Brooke se despertara. Me aseguré de que
estuviera cerrada con llave, luego caminé hacia la recepción para
pedir información sobre los empleados del motel, no me asusté
con los vagabundos, o cualquier otra cosa que pareciera. Éramos
algunas de las personas más normales que vieron.
El hombre en el cubo de basura regresó por la puerta trasera de

cualquier negocio que estaba abriendo por ese día. Una tienda de
empeño, tal vez. Era demasiado temprano para ser un bar. La
ciudad estaba en silencio, solo despertando, y me preguntaba
cómo sería vivir aquí, echar raíces y quedarme aquí para

siempre. No muy diferente de Clayton, supongo. ¿Qué atrajo a la
gente aquí, en vez de allí, o allí en lugar de aquí? ¿Escogieron vivir
aquí, o simplemente nacieron aquí y nunca se mudaron?
La recepción tenía una campana en la puerta que sonaba cuando entré.
"Buenos días, señor." Me llamó señor a pesar de que solo tenía

dieciocho años y parecía aún más joven. Intenté dejarme crecer la
barba, con la esperanza de que me hiciera parecer un adulto, pero
me salió escaso y delgaducho; era evidente que estaba tratando de
parecer un adulto al que renuncié y me afeité. Miró a Boy Dog,
quien me siguió. "¿Esa habitación funciona para ti?"
"Ha sido genial", le dije. "Gracias por permitirnos mantener al

perro; muchos lugares se vuelven exigentes con las mascotas ".
" No hay problema. ¿Qué puedo hacer por ti? "
Necesitaba información, y me atrapó el impulso repentino de torturarlo, atarlo y

cortarlo en lugares estratégicos, un poco al
principio, luego más y más hasta que me dijo todo lo que quería-
No. No me permitía lastimar a la gente. Respiré y escribí la

historia que había inventado en su lugar. "Bueno, estoy buscando a mi hermana-
"
"¿Esa es la chica con la que estabas anoche?"
¿Sospechaba que éramos fugitivos? Más al punto, ¿nos había
entregado? Le di algo más de mi historia inventada, con la

esperanza de que algo de información extra enfriara sus
sospechas. "No, esa es mi esposa, nos estamos sacando un
semestre de la universidad para tratar de encontrar a mi hermana,
la última vez que oí de ella estaba dando vueltas por esta parte del
estado. Como a la deriva, ¿sabes? Hice una mueca, como si la idea
fuera dolorosa. "Mi hermana es un poco más joven, todavía está
en la escuela secundaria; se escapó de casa el año pasado. "
" Eso es muy malo ", dijo el empleado. Se apoyó en el

mostrador; una buena señal de que había captado su atención con
la historia. Él podría tomarlo lo suficientemente en serio como
para ayudarme. "¿Crees que ella está en Baker,
específicamente? ¿Tienes familia por aquí?
"No lo hacemos", dije, "pero había escuchado..." dejé de hablar,

como si estuviera demasiado avergonzado para decirlo, y cuando
asintió, supe que lo tenía. De repente, no era un extraño
sospechoso que preguntaba por el culto local, era un hombre de
familia preocupado, uno de los normales, alguien con quien podía
cotillear sobre esos bichos raros en la granja. Miré por la ventana,
buscando a Brooke, pero nuestra puerta todavía estaba cerrada.
"El culto ", dijo el empleado, asintiendo de nuevo. "¿Espíritu de

Luz? ¿Crees que se ha enamorado de ellos?
"Espero que no, "dije, y me detuve un momento antes de decir,"
Entonces, ¿es real, entonces? ¿Están realmente aquí?
"Es triste decirlo", dijo el empleado. "Un amigo mío se unió a ellos
hace unos años; chico local. Pensamos que era más inteligente que
eso, pero creo que nadie se hizo rico sobreestimando la
inteligencia de los rednecks (literalmente significa nucas rojas o
quemadas, pero se refiere a un campesino blanco pobre y falto de
educación, es usado como un apodo despectivo). Los Light-Brights
(significa faros luminosos, en general se refiere a ellos como
iluminados) vienen a la ciudad a comprar víveres y medicinas y
cosas así, lo que sea que no puedan hacer en la granja, supongo, papel higiénico
y todo eso, y entonces Nick empieza a charlar con
esta chica cada vez que la ve, embolsándose sus cosas en el pasillo
de pago y lo que sea. Todos le dijimos que la gente no era más que
un problema, e insistió, jurando con Dios, que solo estaba tratando
de sacarla del culto, no unirse él mismo. Invitarla a Dairy Keen y
pedirle películas y cosas por el estilo. Ella sigue diciendo tal vez y
luego dice que no, y finalmente un día entra el gran hombre: el
Alto Jefe Iluminado por la luz o como sea que lo llamen. El
Mesías. No lo ves a menudo, pero él viene de vez en cuando
buscando esto o aquello, y cada vez alguien lo sigue de vuelta. Esta
vez fue Nick. Ni siquiera terminó su turno. Ahora es el que viene
a la ciudad a comprar papel higiénico, y a veces le hablamos y él dice
hola, pero se ha ido, nada en la cabeza, sino canciones,
historias y cosas por hacer. Él sonríe y asiente, y ni siquiera estoy
seguro de que ya nos reconozca. Lo cual supongo que es solo una
manera larga y deprimente de decir que si tu hermana está allí,
tienes un camino largo y vacío para llevarla de regreso, y ese
camino ni siquiera sale, así que será mejor que no tómalo en primer lugar. "
" ¿Alguien alguna vez dejó el culto??"Pregunté.
"¿Voluntariamente?". "No que yo recuerde."
Hice la siguiente pregunta cuidadosamente, tratando de sonar

sorprendido por el misterio en lugar de desesperado
por detalles concretos. "¿Alguien alguna vez alguien ha
desaparecido?" Si el líder de la secta era realmente un Marchito,
como los recuerdos de Brooke decían que era, tenía que estar
matándolos de alguna manera. Aprender cómo podría ser el
primer paso para encontrar los puntos débiles de Yashodh.
El empleado entornó los ojos. "¿De Baker, quieres decir? A veces,

pero siempre aparecen tarde o temprano como Iluminados. "
" Pero de la comuna, quiero decir, "dije rápidamente. "Los

iluminados en sí mismos, no están siendo... ¿matados ni nada?"
Eché un vistazo afuera. Brooke todavía estaba en la habitación.
El empleado sacudió su cabeza. "Créeme, niño, no hay una

persona en este pueblo que no conozca a alguien en esa granja. Si
desaparecieran, estaríamos afuera con antorchas y horcas, pero
este no es el tipo de culto del que la gente desaparece. Todos y
cada uno de ellos todavía están allí, cultivando su propia comida y
cosiendo sus propias ropas y elogiando cualquier cosa no cristiana
a la que hayan decidido adorar. No mueren, no se van, no... hacen nada.
Me di cuenta de que estaba frunciendo el ceño, confundido por la

falta de muertes, así que cambié mi expresión a lo que pensé que
era esperanza. "Gracias", dije. "Al menos eso significa que todavía está viva."
"Si ella está allí seguramente," dijo el empleado.
"¿Cómo se saldría?", Le pregunté.
"No se puede".
"Pero obviamente la gente lo hace", dije. "¿Qué camino es? ¿Qué granja? "
"No me estás escuchando ", dijo el empleado. "La gente que va allí
no regresa. Algunos de la ciudad, a veces, o la policía, ¿pero gente
como tú? Solo serias un iluminado esperando que suceda. "
Esto fue interesante. "¿Son tan persuasivos?"

"Persuadieron a Nick, y creció más asustado de ellos que
del hombre del saco debajo de su cama."
"Gracias," dije de nuevo. "Tendremos cuidado". Di un paso hacia

la puerta, pero todavía no sabía dónde encontrarlos. Miré afuera,
pero aún no vi a Brooke. Me volví hacia el empleado. "¿Qué tal un
puesto en la carretera? Muchos de estos lugares venden queso,
verduras o lo que sea, ¿Espíritu de Luz? Tal vez podría preguntar
allí, ver si alguien conoce a mi hermana ".
" Salga en State Road 27 ", dijo el empleado. "Mucha
gente compra productos de ellos, es lo suficientemente

seguro. Aunque no tienes auto, ¿verdad?
" Solo el autobús "." El autobús no corre de esa manera, pero

puedes intentar buscar un aventón".
Intenté parecer serio, ansioso por convencerlo de que éramos tan

normales como podría ser. "¿No es peligroso?"
"Te diriges a la parte más peligrosa de Baker que hay. Si alguien te

secuestra en el camino, será una bondad. Me detuve frente a
nuestra puerta, pensando. ¿Qué pasa si nos íbamos? No estaba
matando a nadie, al parecer. No teníamos que matarlo. Quizás no
deberíamos. Pero no pude evitar recordar el sonido de la voz del
empleado cuando nos advirtió, demasiado asustado para...
Le di las gracias y me fui caminando hacia nuestra habitación. Fue

bueno tener información, pero la mayor parte me inquietaba.
¿Dónde estaban las muertes? ¿Usó Yashodh algún tipo de control
mental? La mayoría de los Marchitos eran demasiado peligrosos
para enfrentarlos; tuvimos que acechar en los márgenes,
aprendiendo todo lo que podíamos hasta encontrar una debilidad
que pudiéramos explotar. Este Withered sonaba como si fuera
demasiado peligroso para siquiera conocerlo.
La puerta se abrió, y Brooke se sobresaltó al encontrarme parado
en silencio frente a ella. "¡Sranje!? ta radi? ¿Ovdje? "
" Inglés, "dije en voz baja. Pasé por su lado y entré a la habitación
con cuidado detrás de mí. "Ni idea. Algo que has usado antes,
creo, pero no reconocí las palabras. "Ella caminó hacia atrás y se
sentó en la cama. "Pregunté qué estabas haciendo allí. ¿Protegiéndome?
Ella me miró, confundida, y luego inclinó la cabeza hacia un lado

mientras su sorpresa se convertía en curiosidad. "¿Qué idioma
estaba hablando?"
Comencé a reunir nuestras pocas pertenencias, empaquetándolas
en nuestras mochilas. "No, solo estaba perdido en mis
pensamientos y de pie en un lugar extraño. Cuéntame sobre
Yashodh de nuevo. "Los marchitos asumían identidades humanas,
pero tenían sus propios nombres. Nadie, el demonio que se había
llevado a Brooke, se llamaba Hulla. El Señor gran iluminado
como lo llamaba el empleado, se llamaba Yashodh.
Brooke negó con la cabeza. "Sabes que no me gusta hablar de

Yashodh". "superarlo". Cerré " Tampoco hemos avanzado con Attina".
"Bueno, vamos a conocerlo en algún momento, así que tenemos

que superar eso". Cerré un paquete con cremallera y recogí
algunos calcetines desechados para el otro. Hoy fue mi
último par limpio; Tendríamos que lavar la ropa pronto. "Sabías
que este día llegaría. Hemos ido todo lo demás marchitos que
podíamos encontrar, así que ya es hora de ir por Yashodh”.
"Y está en camino hacia Attina", dije. "Lo hacemos ahora, o lo
haremos dentro de seis meses". "
Lo sé", dijo Brooke, volviendo a caer en la cama, "Yo solo... no

sé. Tal vez pueda recordar algunos otros. "Su memoria estaba
llena de agujeros, pero también era la única herramienta que
teníamos que encontrar y cazar a Los Marchitos. Ella apretó los
dientes. "No lo conoces como yo".
"Cuéntame sobre él". "
Ya te dije todo lo que sé".
"No puedes tenerlo de las dos maneras", dije. "¿Lo conoces o no?"
"Se odia a sí mismo", dijo Brooke, "incluso más que yo". La

miré; La había conocido lo suficiente como para ver el verdadero
significado detrás de esa declaración.
La corregí suavemente. "Quieres decir 'más de lo que nadie se odia'", le dije.
"Yo soy nadie", dijo Brooke. O, supongo, dijo Nadie. "Cada uno
de los Withered dio algo por vencido", dijo Nadie, y sus ojos
adquirieron esa mirada distante que a veces tenían cuando hablaba
del pasado distante. Hace casi diez mil años, si el investigador del
FBI había acertado. "Renuncié a mi cuerpo", continuó, "porque era
horrible y lo odiaba". Yashodh se dio por vencido".
Me encogí de hombros y subí la segunda mochila; ella no mostró

ningún signo de advertencia de otro ataque depresivo, por lo que
no valía la pena discutir.
"¿Pero qué significa eso?" Pregunté. "Hemos estado lanzando eso

durante un año, tratando de descubrir qué puede hacer. Nadie
abandonó su cuerpo y obtuvo la capacidad de tomar los cuerpos de
otros. ¿Puede Yashodh tomar el "yo" de los demás? ¿Y eso que
significa? Podría explicar el culto, si de alguna manera está
subsumiendo su individualidad en algún tipo de colectivo, pero
¿por qué? ¿Qué es lo que posiblemente gane al hacer eso?
" Él es débil ", dijo Nadie, su voz goteaba con desdén. "Tiene
suerte de obtener cualquier cosa, y mucho menos algo que quiere".
"Es un monstruo de diez mil años", le dije, "alguien que
probablemente pueda controlar a la gente. Mientras más lo
miramos, más creo que puede obtener lo que quiera ".
" Entonces, ¿por qué está aquí en Crapville de dos bits? ",
Preguntó Nadie. "Todos lo aman, y él puede tenerlo todo, y él ni
siquiera tiene que matar gente, y todo lo que hace es sentarse aquí
mordiéndose la nariz"
"Espera", le dije, poniéndome de pie apresuradamente. "Eso es

nuevo, has hablado de Yashodh durante un año y esta es la
primera vez que dices que no tiene que matar gente".
"¿Eso es nuevo?" Sus ojos se abrieron de par en par y se miró a sí

misma como si esperara ver algo diferente. Casi de inmediato
negó con la cabeza y cerró los ojos, entrecerrándolos mientras
pensaba. "Algo nuevo... piensa..." Apretó los dientes con el
esfuerzo. "Él no mata gente... no tiene que matar gente..."
"¿Lo adoran?" Pregunté. Si se había establecido como una figura

mesiánica en un culto de campo abierto, tal vez fue la adoración
misma lo que lo sostuvo. "Dijiste que todos lo amaban,
¿verdad? ¿Es eso un medio para un fin, o es el fin mismo? "
" Eso tendría sentido ", dijo Nadie, frotándose los dedos mientras
hablaba, mirando a la pared.
"¿Pero es cierto?"
"No sé", gruñó, "Estoy tratando de pensar". Se centró en la pared

como si fuera un portal al pasado. "Vamos, cerebro, escúpelo". Él
no necesita matar personas. Tal vez él no quiere matar gente. Tal
vez él no puede matar gente. "
"Se rindió a sí mismo, "dije, tratando de mantener sus

pensamientos enfocados; la lluvia de ideas nuevas no nos
ayudaría, necesitábamos profundizar en el puñado de verdades
que ya teníamos.
"Se entregó", dijo Brooke. "Todo el mundo lo ama... porque se
entregó a sí mismo". Él los salvó. "
Esto sonó mal. "¿De qué?"
"Del pecado", dijo Brooke, mirándome. "Murió por nuestros pecados".
Negué con la cabeza. "¿Cuántas de tus personalidades son cristianas?"
"No sé", dijo. "Un montón. Solo estoy hablando de Jesús ahora,
¿verdad?
"Yashodh no es el mesías", dije, "pero tiene que convencer a la

gente de que lo es". Por... algo. "
" Entonces él puede ser feliz ", dijo Brooke.
"¿Eso es todo?"
Ella me miró con el ceño fruncido. "¿Qué quieres decir con eso? Eso es todo. "
" Los Marchitos no está tratando de ser felices ", dije," están
tratando de ganar... poder, dinero, algo. Están tratando de sobrevivir. "
" Eso es la felicidad, John. Así es como sobrevivimos. Es por eso".
Suspiré y me froté la cara con las manos. "Lo que sea. Podemos
pensar por el camino. Agarré mi mochila y miré a Boy Dog. "Lo
siento, perro. Tienes una larga caminata por delante".
III
"¿Cuál es tu canción favorita?", Preguntó Brooke. Habíamos

encontrado State Road 27 pero todavía no habíamos logrado
encontrar un aventón, así que estábamos caminando, lentamente,
para que Boy Dog pudiera seguir el ritmo.
Respondí sin pensar. "'No pare Believin', 'por Foreigner."
Brooke se rió. "No, no lo es".
"Claro que sí", dije. "¿Por qué no?"
"La pregunta no es por qué no", dijo. "Esto es porque. ¿Qué diablos
te gusta de esa canción? "
" Dices eso como si fuera imposible de querer ", dije. "Esa es una
de las canciones más populares de todos los tiempos."
"¿Es por eso que la elegiste?"
La miré. "Lo elegí porque me gusta".

"Entonces cántala".
"¿Qué, ahora mismo?"
Ella giró lentamente en el vacío camino rural, mirando los

amplios campos y los árboles polvorientos que nos
rodeaban. "¿Eres tímido? Podríamos cantar a pleno pulmón y
nadie nos oiría. Así que pruébalo, grandullón: si 'Do not Stop
Believin' si es tu canción favorita, cántala”.
"Realmente no canto. "
Sus ojos brillaron con malicia. "Entonces recita las palabras".

Suspiré. "Bien, en realidad no sé las palabras". " Son la misma
banda ", dije, y luego fruncí el ceño. "¿No es así?" "No son la
misma banda, son súper diferentes".
"Por supuesto que no", dijo con orgullo. "Ni siquiera sabías quién
lo cantaba: es Journey, no Foreigner, y créeme que debería saberlo
porque fui a sus conciertos. Varias de mí lo hicieron".
"No, en serio", le dije, "no es justo, ¿cómo que cambiaron su

nombre? Al igual que Jefferson Airplane se convirtió en Jefferson
Starship.” ¿Qué más voy a escuchar, cosas modernas? ¿Has
escuchado cosas modernas? "
"Wow", dijo Brooke, "te quedas con el rock clásico, ¿no?"
"Eso es más de lo que tienes", dijo Brooke, "que es mi punto. No

escuchas nada, clásico o moderno o cualquier otra cosa. Voy a
adivinar que alguien, probablemente tu madre, escuchó rock
clásico todo el tiempo, por lo que elegiste la más popular como tu
respuesta 'mira lo normal que soy' por si alguien alguna vez preguntara".
Suspiré de nuevo y me encogí de hombros. "Bien, me tienes a
mí. Y fue mi padre, en realidad, un gran fanático del rock
clásico. No sé si lo recuerdas muy bien".
"Se fue cuando éramos pequeños, ¿verdad?" Brooke había vivido

dos puertas más abajo de mí desde la escuela primaria. "Me
gustaba". "No sé por qué me molesto en mantener el pretexto
contigo", le dije en voz baja. "Sabes todo sobre mi."
"La mayoría de la gente lo hizo", dije. "Gente que no vivía con él

al menos." Escuché un automóvil detrás de nosotros y me volví
para enfrentarlo, sacando mi pulgar para tratar de
engancharme. El auto nos ignoró, ni siquiera disminuyó la
velocidad. Me volví a mirar hacia adelante, pero Boy Dog se había
dejado caer en el suelo a un lado de la carretera, tomando nuestra
breve pausa como excusa para descansar. Le di un momento.
"No creo que nadie sepa todo sobre ti", dijo Brooke. "Solo quieres
encajar, "dijo Brooke. "Todo el mundo lo quiere". "Nunca solía hacerlo".
"Pero sabes que soy... diferente", dije. No sé por qué fue tan difícil
decirlo; Solía usarlo como una insignia de honor. "Soy
sociópata". No siento las cosas de la manera en que lo haces, como
lo hace alguien. Todo lo que hago es falso, para hacer que la gente
piense que soy normal. Esta mañana le mentí al empleado del
motel, tratando de convencerlo de que llegamos a la ciudad en un autobús. A
él no le importa cómo llegamos a la ciudad. Algunas de
las mentiras fueron para tranquilizarlo y obtener información de
él, pero incluso después de que nos dio la información, no quería
que supiera que éramos vagabundos. Quería que pensara que
éramos normales." "Entonces, ¿por qué elegirías su música favorita?"
Ella se encogió de hombros y comenzó a caminar de nuevo. Boy

Dog se puso en pie y comenzó a seguirlo. "La gente cambia", dijo
Brooke. Me encontré con ella en unos largos pasos. "Y las
circunstancias cambian". Cuando eras un niño, vivías en una
bonita y pequeña casa llena de lindas personitas, y todo era agradable, pequeño y
normal, y querías destacar "."
Vivía en un departamento sobre un depósito de cadáveres ", le

dije. "Mi papá nos golpeó y luego se fue". " . Pensé en ello y sacudí
la cabeza. "No sé". "
"De cualquier manera", dijo, "tu vida anterior era bastante normal
en comparación con tu círculo social actual: una chica poseída y
un perro con el nombre más tonto en la historia de los nombres de
los perros ". Brooke se rió, y no pude acompañarla pero sonreí al
sonido. Caminamos por un rato más, escuchando el crujido del
viento a través de los árboles. Después de uno o dos minutos,
Brooke volvió a hablar. "¿Cuál crees que es mi canción favorita?"
"Un demonio lo llamó," dije. "Para ser justos, ese nombre no es lo

peor que se haya hecho alguna vez." "No sé". "¿Cómo no podrías
saber? Vivimos al lado el uno del otro durante dieciséis años. " "
Ya que estamos siendo tan abiertos y honestos, "dije," vamos a
quitar esto del camino y decir que, de hecho, te aceché durante
varios meses- " Eso es espeluznante". " ¿Comparado con qué
aspecto de nuestra situación actual?" "Punto justo", dijo
Brooke. Dio unos pasos más y luego preguntó: "¿Porque me caíste bien?"
“Me justifique con que te estaba protegiendo.”
“¿fuiste tú?”
“Bueno, no estás muerta.”
“Me hizo llegar a estar secuestrada, sin embargo.”
“Y también eventualmente rescatada.”
“Y poseída.”
“¿Va a mantener eso en mi contra para siempre? "
" Solo estoy bromeando ", dijo Brooke. "Hay, como, un millón de
chicas aquí, y solo arruinaron una de sus vidas."
"Escuchen," dije, "estoy haciendo todo lo que puedo para..."
Brooke estalló en carcajadas. "¡Solo estoy bromeando!",

Insistió. "Vamos, John, sabes que te amo". "
Y sabemos que eso es lo peor que te ha pasado".
"Eres mi mejor amigo", dijo Brooke. "Literalmente eres la única

persona que me conoce, el verdadero yo actual, quiero decir. Mi
familia solo recuerda a Mary".
"Te refieres a Brooke. "Bueno", le dije, sin saber cómo responder.

Pero mi punto es", dije, "que a pesar de acecharte, nunca presté
atención a la música que escuchaste". Hice una pausa. "Recuerdo
escuchar una canción Pink una vez." "¿Cómo puede una canción ser rosa?"
"Me refiero a todos ellos", dijo Brooke. "Mary, Brooke y

Katherine... honestamente, como al menos cien Katherine. Todos
se han ido, incluso Brooke, pero sea lo que sea, un tipo de Voltron
emocional y desordenado hecho de viejas hijas descartadas, eres el único
que me conoce. Este yo Y sé que no me amas, pero te
gusto. Y... eso significa mucho. "Ella levantó una ceja. "Muy romántico."
"Pink era cantante", dije. "Bueno, todavía lo es, supongo. A veces

siento que hemos dejado el mundo, pero todavía estamos en él,
simplemente... al margen ".
" ¿Cómo se llamaba la canción? ", Preguntó.
"Realmente no sé de música", le dije, sintiéndome culpable de no

poder contarle. "Lo siento."
"Sería bueno tener una canción favorita", dijo. Un momento
después ella señaló hacia adelante. "¿Eso es todo?" "Pobre Boy
Dog", dijo Brooke, inclinándose para rascarse las orejas. "Sus
piernas tienen, como, ocho pulgadas de largo. Ha tomado diez
veces más pasos que nosotros. "
Miré por el camino; la distancia era borrosa, pero definitivamente

había algo allí. Gente, y una gran forma oscura que podría ser el
soporte de productos. "¿Caminamos todo el camino?"
"Tenemos que tener cuidado", le dije, observando cómo

la forma oscura se enfocaba lentamente a medida que nos
acercábamos. "Yashodh puede controlar las mentes, y aún no
sabemos cómo matarlo; vamos a tener que encontrar la forma de
quedarnos cerca de él el tiempo suficiente para descubrirlo sin que
nos laven el cerebro, y eso no será fácil". "
"¿Cuál era el viejo truco que solías usar?", Preguntó

Brooke. "¿Cuando teníamos todo el equipo?"
El primer año que Brooke y yo estuvimos en el camino habíamos

estado en el FBI y habíamos logrado matar a ocho Withered antes
de que comenzaran a luchar. Todo el equipo estaba muerto ahora,
a excepción de nosotros dos, pero habíamos aprendido mucho
antes del final. Uno de los trucos más simples fue la prueba
de velocidad: la mayoría de los Withered tenían increíbles poderes
de regeneración, pero no todos, así que el segundo paso, después
de encontrar uno, era encontrar la forma de golpearlos con un
camión. Si se regeneraban, nos abrochamos el cinturón para un
largo juego de gato y ratón, descubriendo exactamente cómo
matarlos y luego planificando la forma perfecta de hacerlo. Fui
realmente bueno en esa parte. Sin embargo, si el camión
funcionaba, todo había terminado, el Marchito estaba muerto y
pasamos al siguiente.
"No sé si podemos organizar una prueba de velocidad ", dije. "Al

menos no uno con el que podamos salir después". Potash era un
asesino entrenado militarmente; Solo soy un niño espeluznante con un cuchillo".
" Y un arma ", dijo Brooke.
"Y un arma", dije. Ella sabía dónde estaba en mi paquete, pero

siempre mantuve las balas escondidas. Un arma no era una gran
cosa para tener a mano durante uno de sus cambios de humor suicida.
"¡Hola, viajeros!". Una de las personas en el stand nos saludaba

con la mano y le devolvimos el saludo. Creo que había esperado
que estuvieran vestidos con túnicas blancas o algo así, pero
parecían salidos de una película del oeste: vestidos caseros de
Vichy colorido, camisas de lino, sombreros que deben haber
comprado en alguna tienda. No eran duros, no eran de otro
mundo, solo eran... personas. Nos saludaron con sonrisas, y reduje
mi ritmo durante los últimos metros, tratando de medir el peligro. Boy Dog
caminó directamente hacia el triángulo
sombreado junto a la pared del puesto de comida y se dejó caer,
adeando de cansancio. Uno de los cultistas tomó un plato de
cerámica lleno de trozos de calabacín, los arrojó en una caja de
calabaza amarilla, y puso el plato vacío en frente de Boy Dog,
llenándolo con agua de una jarra de plástico. Boy Dog lo lamió
con impaciencia.
"Estás muy lejos de la ciudad", dijo una mujer.
Asentí, protegiendo mis ojos del sol. "Sí. No conseguimos un

aventón en toda la mañana. "
" ¿Hacia dónde te dirigías? “Preguntó un hombre. La mujer

inclinó la cabeza. "¿Hermana Kara, tal vez?" "Su nombre es
Lauren", dijo Brooke, antes de que tuviera la oportunidad de decir
que sí. Me mordí la lengua, preguntándome cómo podía hablar
con ellos sin que ella estropeara todas mis mentiras, pero el hombre se rió.
"Aquí", dijo Brooke. Ella nunca fue muy buena en el engaño.
"Estábamos buscando el Espíritu de la Luz", le dije, tratando de

convertir la confesión inicial de Brooke en la misma historia que
le había dado al empleado. "Mi hermana estuvo aquí hace unos
meses", le dije. "Pensamos que tal vez se había unido a
tu comuna". Brooke asintió sabiamente. "El perro todavía
está vivo." Me perturbó lo cerca que Brooke parecía a los sectarios,
cuán extrañamente su actitud de alegre inocencia concuerda con
su ambiente de vacío de cerebro lavado. Me había acostumbrado
tanto a ella en los últimos meses que había olvidado lo dañada que
estaba realmente.
"Todos nos damos nuevos nombres cuando nos unimos a la Luz",

dijo. "No recuerdo el nombre de la hermana Kara, pero se unió a
nosotros hace dos meses, así que podría ser ella". "
No querrá irse contigo", dijo la mujer. "La Hermana Kara está

feliz aquí, todos lo estamos". Su rostro se suavizó y ella me miró
con preocupación. "No te ves feliz en absoluto."
"Nunca lo hace", dijo Brooke, y me miró con una expresión casi

idéntica a la de la mujer. "A veces es feliz a veces. Con más
frecuencia de lo que piensas. "
" ¿Cómo puedes saberlo?" Preguntó la mujer.
"Es bueno escuchar eso", dijo el hombre. "¿No es genial estar vivo?"
"Esperábamos que pudiéramos tener la oportunidad de regresar a

tu granja contigo", dije. "¿Solo para buscarla? No queremos tratar
de llevársela, así que no te preocupes; solo queremos asegurarnos
de que sea ella, asegurarse de que esté a salvo. "
" Te aseguro que todos en la Luz están completamente seguros,

"dijo el mujer firmemente. "Christopher se asegura de eso".
"¿Es ese el líder?", Le pregunté.
"El Vaso de la Luz", dijo la mujer. "Si quiere conocerlo, puede

cenar con nosotros".
"Gracias", dijo Brooke. "Eso es muy amable". "
Levanta una caja de manzanas", dijo el hombre. "Es un largo día

hasta entonces. Toma come algunos tomates frescos de la vid
cosechados esta mañana.
Asentí con la cabeza en señal de agradecimiento, todavía receloso

del vacío detrás de sus ojos, ¿o simplemente lo estaba imaginando?
Pero Brooke sonrió alegremente y se quitó la mochila, sentándose
a la sombra y aceptando un tomate felizmente. Después de un
momento, también me quité la mochila, aunque les dije que
prefería pararme y observar cómo se ocupaban de las
verduras. Había cinco de ellos en la tribuna: la hermana Debbie y
el hermano Stan, los dos que nos habían saludado, y detrás de
ellos estaban la hermana Tracy, la hermana Molly y el hermano
Zeke. Los nombres me parecieron extraños, no realmente bíblicos, y
tampoco de ninguna otra tradición religiosa en la que pudiera
pensar. Eran solo nombres, y el único beneficio de obtener uno
nuevo parecía ser la pérdida del anterior, una limpieza para
romper con su vida anterior, que lo ató a esta nueva comunidad
solo en el sentido de que ya no estaba atado a nada más.
Pasamos el día con ellos, la mayoría hablando, porque el stand hizo muy
poco negocio. Planeé cómo matar a cada uno de ellos si
era necesario: una puñalada aquí, una barra allí, todo el grupo se
había ido antes de que pudieran defenderse. Pero no podría
simplemente matar personas. El camino tenía algo de tráfico, pero
no mucho, y los pocos clientes que venían parecían ser asiduos:
lugareños que conocían a los cultistas por su nombre y compraban
un fajo de zanahorias o papas sin molestarse en preguntar el
precio. Nos miraron nerviosos a Brooke ya mí, quizás
preguntándonos si podían salvarnos de cualquier adoctrinamiento
que les prendiera. Pero no hicieron nada y se alejaron, y vimos el
sol atravesar el cielo perezoso, arrastrándonos lentamente hacia la noche.
Yo no estaba, decidí, imaginando el vacío. La hermana Debbie y

las demás eran amigas, pero no había nada detrás: ninguna
preocupación real por nosotros ni por ninguna otra cosa, solo una
recitación memorizada de charlas insignificantes. En algún

momento de la tarde comenzaron de nuevo, repitiendo los
mismos cumplidos, las mismas bromas, las mismas afirmaciones
alegres que habían llenado la mañana, y mi sensación de inquietud
se hizo más profunda. Brooke hablaba como si nada fuera de lo
común, y me pregunté cuántas personalidades habían ido y venido
durante el día, manteniendo las mismas conversaciones una tras
otra sin siquiera haberlo notado. Me enojó, me enfureció, pensar
que estas conchas huecas de personas anteriores podrían ser la
pareja perfecta para mi única amiga que queda en el mundo. Cerré
los ojos y conté, corriendo a través de secuencias de números y
recetas antiguas, estimando cuántas ollas de sopa de verduras
podría hacer con los ingredientes aquí en el stand. Cualquier cosa
para distraerme de Brooke y el infierno por el que la puse a
prueba. Ella no se merecía esta pequeña charla de muerte cerebral
en el medio de la nada. Ella se merecía una casa. Una cama en la
que podría dormir más de dos noches seguidas. Una educación en
matemáticas e inglés y ciencias, en lugar de solo cómo lavar la
ropa en un baño de parada de camiones, cómo esconderse del
ejército de demonios persiguiéndonos. Se merecía un novio que la
amara de vuelta. Hice todo lo posible por darle todo lo que pude,
pero John Cleaver y Boy Dog son una excusa lamentable para una familia.
Después de que matemos a los Marchitos, pensé. Una vida normal

puede esperar, no te distraigas. No pierdas la pista de por qué
estamos realmente aquí. Los Marchitos eran asesinos, eran
torturadores, eran monstruos sobrenaturales; todo lo que nunca
quisimos creer era real. Yashodh, cualesquiera que fueran sus
métodos, había robado las vidas de estas cinco personas tan
completamente que ni siquiera se dieron cuenta: cinco cadáveres
ambulantes, físicamente vivos pero mentalmente
desaparecidos. Las personas que a las que les hicieron eso tuvieron
que ser retenidas. Brooke era el mejor recordatorio posible de por
qué, y su memoria, por defectuosa que fuera, era mi única forma
de encontrarlos. No dejaría que lastimen a nadie más como si la
hubieran lastimado.
Pero, ¿cuánto la estaba lastimando mientras tanto?
Todavía no había anochecido cuando un camión de plataforma se

detuvo junto a nosotros, y un hombre salió y se presentó como el
hermano Lance. Los seis comenzaron a empacar las verduras, y Brooke y
yo entramos, dejando el viejo soporte de madera vacío
hasta mañana. Subieron a la parte de atrás con los cajones de
comida, y levanté a Boy Dog para que los siguiera. Nos aferramos
fuertemente a los pasamanos metálicos mientras el camión se
balanceaba suavemente de un lado a otro a través de un giro de
tres puntos y luego retrocedía por la carretera de donde
venía. Miré a Brooke, y ella me miró, y nos miramos en silencio
mientras el sol se perdía de vista y el cielo azul brillante se volvía
amarillo, luego naranja, luego un azul tan profundo que todos los
demás colores del mundo parecían caer en él y desaparecer. El hermano Lance
encendió los faros y salimos a un camino de tierra,
"De vuelta a casa", dijo la hermana Debbie, sonriendo con el

mismo suave vacío que había usado antes para señalar a un pájaro
volando sobre el puesto de verduras.
El camión se detuvo y salté antes de levantar a Boy Dog con un

gruñido. Exploró el camino de tierra, olfateando las huellas de los
neumáticos y los penachos de hierba negra como la noche. Me
volví para ayudar a Brooke, pero ella ya estaba abajo, y puse una
mano en mi brazo, presionando para susurrar al oído.
"Estoy triste."
Inmediatamente me preocupé por otro intento de suicidio, pero
antes de que pudiera siquiera comenzar el proceso de cambiar de

opinión, ella negó con la cabeza, acercándose y forzándome unos
pasos hacia un lado, fuera del alcance del oído. Sectarios. "No es
por mí", dijo. "Es por ellos."
Eché un vistazo a los seis agricultores que descargaban el camión,

apáticos y alegres a la vez. "¿Crees que están tristes?"
"No creo que puedan estar tristes", dijo Brooke. "Así que estoy
triste por ellos". El hermano Stan asintió con la cabeza hacia
nosotros, con los brazos llenos de cajas de verduras. "¿Les
importaría agarrar una caja cada uno y seguirme hasta la
casa? Puedo presentarles a Christopher. "
" Esto…, "le susurré a Brooke. "No quiero que te asustes, pero
quiero que estés listo para correr si es necesario. ¿De acuerdo? "
"De acuerdo"."
No sabemos lo que vamos a encontrar allí, y no sabemos qué

puede hacer este Marchito, así que prepárate para cualquier cosa".
"No voy a enloquecer", dijo, agachándose para recoger una caja.
Cogí otra caja y la seguí, diez o veinte pasos detrás del hermano
Stan. "Simplemente no quiero tomarte por sorpresa, ¿de
acuerdo? Somos socios en esto. "
"Me ocuparé de ti ", dijo Brooke.
El hermano Stan nos esperó junto a la puerta y la abrió con el

pie. Después de un momento de vacilación aterrorizada, entré. Me
asustaba estar aquí, tan lejos de la ayuda, tan lejos de cualquier
cosa, pero las luces estaban encendidas, y podía escuchar voces
felices murmurando en una habitación cercana. La puerta daba a
una cocina y colocamos los cajones de madera en el suelo, donde
señaló el hermano Stan.
"Iré por Christopher", dijo el hermano Stan, y me di cuenta de que

era inquietante escucharlo hablar sobre alguien, especialmente un
compañero de culto, sin "Hermano" al principio. Christopher
vivía aquí, pero era fundamentalmente diferente de los demás. No
sabía qué esperar. El hermano Stan nos dejó solos en la cocina, y
busqué el arma en la cintura, oculta por mi camisa. La revista
estaba escondida en una de mis correas de mochila, en un bolsillo
que había hecho cavando el relleno. No había forma de que
pudiéramos matar a un Marchito con algo tan simple como un
arma, pero podría darnos suficiente tiempo para salir.
"El camino de tierra fue directo desde la puerta", dije. "Tal vez
cien yardas como máximo. Si digo "vete", vete, ¿de acuerdo? No
me esperes, solo sal, y te prometo que estaré justo detrás de ti".
"No te preocupes", dijo, "Te protegeré".
"Él puede controlar las mentes de las personas", le dije. "No
sabemos cómo, pero no queremos darle la oportunidad de probarlo". Solo...

-Cállate -dijo Brooke. "Te lo dije, tengo esto".
Su seguridad solo me puso más nervioso. "¿Qué vas a hacer?"
"Voy a impedir que controle nuestras mentes", dijo Brooke.
"No tienes... poderes", dije. "Recuerdas eso, ¿verdad?"
"Por supuesto que lo sé", susurró Brooke. "Pero él no".
"Brooke-"
Unos pasos resonaron hacia nosotros por el pasillo, y repasé mi
historia otra vez, buscando maneras de última hora para pulirla,
para elaborar la mentira perfecta que nos ayudaría a congraciarnos
con su comunidad, para darnos el tiempo de conocerlo , para
encontrar sus debilidades, para permanecer bajo su radar hasta el
momento perfecto para atacar.
Un hombre bajo y moreno entró a la habitación. Estaba calvo en

la parte superior, con un salmonete gris tenue detrás de las
orejas. Mediados de los cincuenta, supuse, con la piel y las
características que sugerían la herencia de Medio Oriente. Sonrió
cuando nos vio, no como los cultistas, sino una sonrisa amplia y
genuina que parecía casi impactante después de un día lleno de
pálidas imitaciones. "Mi nombre es Christopher", dijo, y su voz

era delgada pero firme. "Bienvenido al Espíritu de Luz. ¿Entiendo
que estás buscando a la Hermana Kara?
Abrí la boca para responder, pero Brooke habló primero. "En

realidad, te estamos buscando", dijo. "Ha pasado mucho tiempo, Yashodh."
Me tensé, acercando mi mano al cargador de armas. ¿Qué estaba haciendo ella?
Christopher parpadeó sorprendido, luego dio un paso atrás y nos

miró sospechosamente. "¿Quién es usted?"
"Ese es el problema con estos cuerpos", dijo Brooke. "Nadie me

reconoce nunca". Dejó caer su mochila al suelo y extendió los
brazos ligeramente, presentándose como una vieja amiga. "Soy yo:
Hulla. No soy nadie. "
IV
Yashodh nos miró con recelo.
Mi mano ansiaba arremeter contra el arma.
"Hermano Stan", dijo Yashodh. "¿Puedes ayudar a que el resto del

camión esté descargado?"
"Por supuesto", dijo el hermano Stan, caminando hacia la

puerta. Me hice a un lado, dando vueltas ligeramente para que
nunca bloqueara mi visión de Yashodh. No sé por qué Brooke
derramó nuestros secretos de esa manera, pero quería estar listo si
todo se iba al carajo. El hermano Stan salió y salió del porche, y la
puerta se cerró tras él.
"¿Con quién estás?", Preguntó Yashodh suavemente.
"Con los demás", dijo Nadie.
"Me refiero a qué lado", dijo Yashodh. "Rack está tratando de

levantar un ejército. ¿Estás aquí para presionarme? "
" No, "dije rápidamente. Si usaba la palabra "presionar", entonces

no quería unirse al ejército Marchito; necesitábamos parecernos
aliados. "Estamos tratando de mantenernos al margen, como usted".
Yashodh me estudió un momento, luego miró a Nadie. "¿Quién es

él?"
"Él es mío", dijo Nadie, "y no lo tocas".
"Justo", dijo Yashodh. "¿Y no tocarás ninguno de los míos? No

hemos tenido una muerte aquí en décadas; No quiero tener que
explicar uno de sus suicidios la próxima vez que la policía solicite
una inspección. "
"Sin problemas de ningún lado ", dijo Nadie. "Solo queremos hablar."
Yashodh se detuvo de nuevo, mirándonos, hasta que finalmente

asintió. "Tengo una habitación privada. Podemos hablar allí".
Nos condujo a través de la casa, más allá de una sala de estar llena
de una docena de cultores cantando en voz baja para
ellos. Sonreían cuando lo veían, susurrando su nombre en un
estribillo sibilante: "Christopher Christopher Christopher
Christopher". Redujo la velocidad e hizo un gesto hacia ellos, pero
no se detuvo, guiándonos por las escaleras hasta una pequeña
oficina con una vieja mesa de cocina para escritorio. Las sillas de
madera no combinaban, y la alfombra era un patrón en espiral
tejido con viejos trozos y trapos. Cerró la puerta detrás de

nosotros y se sentó con un profundo suspiro.
"Sabía que era solo cuestión de tiempo", dijo. "Ya era bastante
malo antes de Fort Bruce, pero después..." Negó con la cabeza. "Es
algo horrible, ver una masacre como esa y no poder decir quién ganó".
"Veintitrés humanos muertos", dije.
"Y ni una palabra de Rack desde entonces", dijo Yashodh. "Si eso
fuera una victoria para los Marchitos, sus esfuerzos de
reclutamiento habrían aumentado, no disminuido".
"¿Vino a ti?", Preguntó Nadie.
"Todavía no", dijo Yashodh. "Pero tengo amigos que me han

enviado la palabra de sus planes. Aunque incluso de ellos no he
tenido noticias últimamente. "
" Nashuja, "dije, aventurando una suposición. Nashuja que

matamos el mes pasado, ella era una mujer canosa que se ganaba
la vida como camionera de larga distancia. Recogió autostopistas y
los mató en paradas de descanso vacías, abriendo sus huesos y
chupando la médula, llorando por las madres que nunca volverían
a ver a sus hijos.
Yashodh negó con la cabeza. "Dag", dijo. Habíamos matado a Dag

cuatro meses antes. "No he tenido noticias de Nashuja en...
cientos de años al menos. No sabía que se mantuvo en contacto con nadie ".
"Kanta la encontró hace unos años ", dijo Nadie. "Trabajé con él
antes de morir".
"Kanta estaba del lado de Rack", dijo Yashodh, y su voz sonaba

cansada. "Quería reunirnos a todos, como en los viejos tiempos:
los emperadores de Dios regresan por fin". Hizo un gesto

alrededor de su oficina. "Aquí es donde estamos hoy. Esto es lo
que somos. Ya no somos dioses, solo... "Negó con la
cabeza. "¿Quieren reclutarme? ¿Ellos quieren esto para su
reino? Cuarenta y seis pacientes con coma ambulante, lo
suficientemente inteligentes como para arrancar malas hierbas y
coser algunas camisas, y... "hizo un gesto en el aire, buscando
palabras," ... ¿se saludan en la sala de abajo? Sería inútil en una guerra".
Yashodh se odia a sí mismo, pensé. No fue una gran debilidad,

pero fue un comienzo.
"El plan de Rack es lo que nos puso aquí en primer lugar", dijo
Nadie. "Estuvimos bien durante milenios, escondidos y
sobreviviendo, y luego trató de volver al poder y los humanos nos
notaron. Ellos lucharon. Rack mató a veintitrés de ellos en
Fort Bruce, pero mataron a cinco de nosotros, y no podemos
sobrevivir a esas probabilidades. Tenemos que volver a escondernos. "
"Entonces, ¿por qué estás aquí? ", Preguntó Yashodh. "Puedes ir a

cualquier parte y ser alguien, pero yo siempre soy yo. Siempre
tengo un culto. No puedo sobrevivir en ningún otro lado ni de

ninguna otra forma. Ellos me encontrarán, Rack o los humanos o
ambos. Y si estás conmigo, te encontrarán a ti también".
Interesante. Él había dicho: "Yo siempre soy yo". ¿Eso significaba

que no podía cambiar su forma de la forma en que tantos
Marchitos podían? El FBI sospechaba que los orígenes antiguos de
The Withered estaban en la Turquía neolítica; lo que yo había
visto como una apariencia vagamente del Medio Oriente podría
ser fácilmente turco. ¿Era este el mismo cuerpo que Yashodh
había tenido durante diez mil años? ¿Qué más sugirió eso sobre
él? Necesitaba que siguiera hablando de sí mismo, esperando que
pudiera sugerir algo útil sobre la forma en que funcionaban sus
poderes. Pensé en una nueva táctica y comencé a hablar.
"Fortaleza en números", dije. "El plan de Rack falló porque

comenzó a golpear al oso, causando problemas y haciéndose
notar. Pero si nos quedamos callados, si nos mantenemos bajos,
podremos sobrevivir en las sombras y ayudarnos a defendernos
mutuamente de los reclutadores de Rack. Cualesquiera que sean
los poderes que tengas para luchar, dos Marchitos son mejores que
uno, ¿verdad? "
Yashodh me miró un momento, luego se volvió hacia

Nadie. "¿Qué pasa con él, de todos modos? Él sabe muchísimo ".
"Somos socios", dijo Nadie.
"Pero eso no es como sueles ser tú", dijo Yashodh. "Te apegas a las
mujeres porque quieres lo que tienen, y algunas veces eso incluye

a sus hombres". Pero una vez que tienes lo que sea, nunca estás
satisfecha con eso. ¿Cuánto tiempo has estado con este niño, sin
otro suicidio? "
"La gente cambia, "dijo Nadie.
"Nosotros no", dijo Yashodh, sacudiendo la cabeza. "Ciertamente

no tu y yo". Somos los peores, los más débiles, los más débiles, los
más repulsivos
... -Pero incluso un débil Marchito es fuerte -dije-. "Tienes que

tener algo. Hulla ha matado a más chicas de las que podemos
contar, pero todas han sido ella misma. Si el ejército de Rack
todavía está por ahí, y si vienen por nosotros, no podemos
defendernos. Necesitamos tu ayuda."
Yashodh mantuvo sus ojos en Nadie, estudiándola mientras

hablaba. Después de un momento, frunció los labios. "¿Es eso lo
que es?", Preguntó. "Has dejado de matar por completo, ¿ahora
eres débil y crees que puedo ayudarte? Bueno, déjame decirte algo,
humano. Se giró para mirarme. "Soy aún más inútil que ella. No
puedo pelear, no puedo matar, no puedo hacer nada. Puedo hacer
que la gente me ame, y si funciona, entonces la vida es tolerable; si
no lo hace, entonces nadie me ama en absoluto y no tengo nada, y
¿cuál es el punto de vida? Me mataré, como ella. Excepto que no

volveré. "Abrió sus manos en un estallido repentino.
"Maricón. Me fui. Quieres que pelee una guerra, pero es todo lo
que puedo hacer para estar un paso por delante del olvido. Estás
mejor sin mí, porque al menos estás vivo; todo lo que soy todavía
no está muerto".
Sentí que me temblaban las manos. ¿Esto significa lo que creo que
hace? "Tienes que tener algo", dije. "¿Qué tan rápido puedes sanar?"
Se echó hacia atrás la manga de su camisa, dejando al descubierto

una roncha roja y opaca en su brazo. "Obtuve esta poda los
arañazos de poda de rasguño la semana pasada." Lo cubrió de
nuevo. "No me sano más rápido que tú. Y cuando finalmente
lleguen los ejércitos, les dolerá mucho más que una piracanta. "
"Lo siento mucho ", dijo Nadie. "No lo sabía". Se había dado
cuenta de lo mismo que yo. Una lágrima rodó por su rostro. "Lo
siento tanto, lo siento."
Metí la mano en el bolsillo de la mochila, saqué la revista cargada y

saqué la pistola de la parte trasera de mi cinturón.
"Espera", dijo Yashodh, "¿qué está pasando?"
No podría simplemente matar gente. Excepto cuando

podía. Deslicé la revista en el arma, hice clic en su lugar y le
disparé en el pecho. El disparo sonó en mis oídos, y Nadie cubrió
el suyo, volteándose y llorando. Boy Dog aulló, retrocediendo
hacia la esquina. Yashod miró el agujero de bala, moviendo
la boca, pero no salió ningún sonido. Alzó la vista, mirándome
como buscando respuestas en mi rostro, y luego su cuerpo se

derrumbó en lodo espeso y ceniciento. Soulstuff, lo llamaron. En
diez segundos se había ido, con nada más que agujeros oscuros y
acre que chisporroteaban en la silla y la alfombra.
La puerta se abrió, y la hermana Debbie miró adentro. "¿Qué era ese sonido?"
"Nada", dije. "Creí haber visto un error".
Nadie seguía llorando.

La hermana Debbie miró el lodo, luego por toda la
habitación. "¿Dónde está Christopher?" "Nunca salió", dijo la
hermana Debbie. "Pero acaba de salir por un momento",
dije. "¿Quién está a cargo?" "Estás preguntando a la gente
equivocada," dije, tirando de Nadie para que se pusiera de pie. "Es
hora de que vayamos".
"Se fue", dije. Saqué la revista de la pistola, saqué la bala extra de

la cámara y los guardé. Tendría que encontrar un nuevo escondite
ahora que Nadie había visto este. "¿Quién está a cargo aquí
cuando él se ha ido?"
"Él siempre está a cargo", dijo la hermana Debbie. "Siempre y en

todas partes, sobre todo lo que hay. Lo amo mucho". Ella
sonrió. "¿No es genial estar vivo?"
Recogimos nuestros paquetes y salimos de la casa. Nadie nos

siguió. Salimos de la granja y seguimos el camino hasta que ya no
pudimos ver para caminar, luego nos acurrucamos juntos contra el
tronco de un árbol, mi brazo alrededor de los hombros de Brooke.
"No me gustó eso", susurró.
"Yo tampoco". Quería gustarme. Matar era una cosa importante

que hacer; matar era necesario. Matar demonios hizo del mundo
un lugar mejor, y el acto real de matar, bueno... sabía que se
suponía que no debía disfrutarlo, pero lo hice. Generalmente. La
aguda emoción de ver a una persona viva convertirse en una
muerta. Crecí en un depósito de cadáveres, rodeado por el trabajo
de mis padres, más en casa con los muertos que con los vivos, pero
los Marchitos no se convertían en cadáveres, simplemente se
volvian en cenizas. Todo lo que quería, excepto nada de
eso. ¿Realmente había sido así de fácil? ¿Realmente Yashodh se
había ido para siempre? Todo lo que quería era que alguien lo
amara porque no podía amarse a sí mismo. Diez mil años
evitando la muerte, una adulación susurrada a la vez, solo para
terminar aquí. Rodado en su propia casa por un extraño que pensó
que era un amigo.
Yo quería encender un fuego. "No quiero hacer esto más", dijo

Brooke. "Solo quedan unos pocos", dije. "Siempre quedará un poco
más". "Attina", dije. "Y luego... el que nos está persiguiendo". Por
supuesto que no voy a matarlos", le dije. "Nunca he matado a un
ser humano". Bueno, nunca uno bueno. "Pero tú quieres", dijo
ella. "Así es como sabes que nunca lo haré".
"El FBI nos está persiguiendo", dijo Brooke. "Por favor, no los
mates". "Porque no puedo manejar esto", dijo, y todas

las alarmas en mi cabeza se dispararon. "¿Crees que eso me hará
feliz?", Preguntó ella. Se apartó de mí y pude ver su silueta a la luz
de las estrellas, sentada en la tierra a un pie de distancia. "Acabo
de decirte que odio esto, que no quiero volver a hacerlo nunca
más, que no quiero ser un asesino y ver morir a alguien, humano o
demonio o cualquier otra cosa, no un pájaro o un insecto
o germen en mi sangre y todo lo que puedas.
Ella comenzó a llorar nuevamente. "¿Esto es todo lo que

hay? Suciedad en viejos caminos, bolsillos secretos llenos de balas... "
" Quiero darte una vida real- " "Eras una superestrella allá atrás",
le dije, tratando de alimentar su autoestima. "Eso podría habernos
tomado semanas, tal vez meses para averiguarlo, pero lo pusiste a
hablar en cinco minutos. En dos. Nunca le hubiera dicho quiénes
éramos, eres brillante, Brooke. Ella gruñó su respuesta con los
dientes apretados. "Mi nombre es Nadie." "Eres brillante," dije de
nuevo. "Dijiste que me protegerías y lo hiciste. Socios hasta el
final. Nunca podría hacer esto solo".
Pienso en decirme lo bien que lo hago, lo responsable que soy de

toda la sangre que tenemos en nuestras manos... "
" Eso no es lo que quise decir, "dije," y lo sabes. Ya sabes lo bueno

que es esto. Viste a esa gente, sin... sin cerebro entre ellos, y sabes
que si Yashodh hubiera vivido, se lo habría hecho a más de ellos,
que ya lo había hecho a decenas, si no a cientos de miles, de
personas, un desfile gigante de nadienes con el cerebro lavado que
se remonta al comienzo de los tiempos, y terminó esta noche. " "
¡Entonces no uses mi nombre! ", gritó. Se puso de pie, y yo me
levanté con ella, aterrada de lo que podría hacer. No había

camiones para saltar en frente de esta carretera vacía, pero el área
podría contener una docena de otras formas de suicidarse
" Eso no es gracioso. "
" No estoy tratando de ser f- ¿Qué tiene que ver con eso? "
" Has llamado nadienes con el cerebro lavado", dijo Brooke. "No
estoy lavada de cerebro."
"No estaba hablando de ti-"
"¡No soy nadie!", Gritó. "¡Es mi nombre, mi trabajo y toda mi

vida desperdiciada! No puedo ser tú, John, no puedo... apagar mi
corazón cada vez que duele".
"tampoco. "
"¿Entonces por qué no me amas? "

Pensé que ella correría, pero ella agarró mis brazos, apretando con
sus dedos y sacudiéndonos a los dos. "¿Por qué soy tan horrible
que ni siquiera me amarás cuando sea la única alrededor, la única
amiga que tienes, la última chica en tu mundo entero y todavía no me ames?"
La envolví en un abrazo, esperando que el contacto físico pueda

ayudarla a recuperarla y calmarla. Presioné mi mejilla contra la de
ella, la sentí temblar y sollozar, sentí lágrimas frías en su piel. La
sostuve y la callé y la calmé, meciéndola lentamente, sentándonos
de nuevo, tratando de pensar en algo que podría hacer para hacerla
feliz otra vez. Quería amarla, lo quería más que a nada, pero no
podía decírselo. Solo empeoraría el hecho de que no lo hiciera.
"Apestaba amar a la gente", dije por fin. "Lo hice una vez, y ella
está muerta ahora."
"Es por eso que no puedes renunciar a ella," graznó Brooke. "Un
cadáver es tu mujer perfecta."
"Soy el perdedor más jodido que hayas conocido," dije. "Mi mujer
perfecta es lo último que quieres ser".
"Un día voy a hacerlo", susurró. "Me voy a matar, y no estarás

cerca para detenerme".
"Entonces iré al Infierno", le dije, "y te traeré de vuelta".
Nos apoyamos contra ese árbol durante otra hora antes de que
finalmente se durmiera. Miré el cielo vacío sobre nosotros. Ella
había dicho que no podía hacerlo más y, sinceramente, tampoco
sabía si podría hacerlo. Necesitaba encender un fuego. La moví
suavemente, pulgada a pulgada, hasta que estuve fuera de ella, y la
recosté con su cabeza sobre mi mochila. Se movió en su sueño,
encontrando una mejor posición, pero no se despertó. Me arrastré

por la tierra sobre mis rodillas, recogiendo ramitas y piñas caídas
de las ramas sobre nosotros, encontrándolas todas al tacto en la
oscuridad. Los amontoné en forma de tienda de campaña, apenas
del tamaño de mis puños, y saqué una caja de fósforos del bolsillo
de mis jeans. Encendí un fósforo y brilló a la vida, brillante en la
negrura. Lo intenté en la leña pero no atrapó, así que lo dejé caer
en el centro de mi montón y encendí otro, brillante y naranja,
como un faro de vida en un mar de nada. Protegí la llama con la
mano y la puse en el corazón de la leña, y esta vez funcionó,
extendiéndose lentamente desde el fósforo hasta la hierba muerta
para pegarse. Cuidé la llama con cuidado, alimentándola con más
combustible, viendo cómo la madera se ennegrecía y la hierba se
acurrucaba. Se enganchó en el corazón de una piña y la quemó de
adentro hacia afuera, pedazos de madera y savia chasqueando y
chisporroteando en el calor. No fue un gran incendio, pero no lo
necesitaba para calentarme. Solo lo necesitaba Lo vi arder y
escuché su voz, y cuando se fue a dormir también lo hice,
acurrucado en el suelo junto a Brooke y Boy Dog, mi pequeña
familia en el medio de la nada.
Cuando desperté, Brooke seguía allí, respirando

suavemente. Habíamos sobrevivido otra noche. Observé que el
cielo se volvía más claro, y la masa negra del horizonte se
convertía lentamente en una hilera de árboles en el borde de un
campo. Un cuervo saltó sobre un poste de la cerca, mirándonos
desde el otro lado del camino, luego graznó bruscamente y se
alejó. Dejé que Brooke durmiera todo lo que pude, y cuando se
revolvió, me miró con ojos turbios.
"¿Cual el próximo?"
"Attina," dije.
Ella asintió. "Nadie supo de él en décadas, pero el último contacto

fue en una ciudad llamada Dillon".
"¿Qué recuerdas de él?", Pregunté.
"Nada." Brooke observó el cielo, aunque no había nada en

él. "Attina no viene de mi pasado, solo mis recuerdos de las notas
de Kanta; todo lo que recuerdo es una línea: 'Visto por última vez
en Dillon, Oklahoma. Probablemente sea inútil. No sé lo que él
puede hacer, cómo puede hacerlo, ni nada. "
"No hay mucho con qué trabajar, "dije.
"Lo siento".
"No es tu culpa", le dije rápidamente. "Tenemos una ubicación, así
que vamos allí y empezamos a buscar".
Caminamos por la carretera secundaria durante una hora antes de
llegar a una carretera de dos carriles, y luego caminamos otra hora
antes de que un coche nos recogiera. Le dijimos al conductor que
no nos importaba a dónde iba, solo necesitábamos una ciudad, y
nos dejó en una gasolinera en el límite de una ciudad llamada Forest
Dell. Nos limpiamos en el baño, nos pusimos la ropa más limpia y
gastamos parte de nuestro dinero en dos bolsas de
cacahuetes y una botella de vitaminas. Bebimos de la manguera
antes de que el propietario nos llevara, y mientras esperábamos
otro viaje, estudié el desgastado mapa que guardaba en mi
bolsa. Dillon estaba cerca, en términos relativos. Algunos cientos
de millas, pero un tiro en su mayoría recta. Encontramos un
camionero dispuesto a llevarnos al cruce de la autopista, y

tomamos otro viaje desde allí hasta las afueras de la
ciudad. Brooke estuvo callada todo el día, no deprimida sino
simplemente solemne, perdida en sus pensamientos. Alimenté
Boy Dog con el jerky de ternera de mi mochila y observé
cómo iba pasando el país ancho y llano.
Cuando llegamos a Dillon, ya era de noche, el cielo estaba negro y

las estrellas medio envueltas en volutas de nubes. La luz de la luna
convertía las nubes en un gris pálido, y eran tan transparentes que
parecían colgar detrás de la luna en lugar de delante de ella, como
la fría pared de pizarra de un universo
cerrado. El conductor preguntó si teníamos un lugar donde
quedarnos, y le aseguré que sí, porque lo último que
necesitábamos era que un buen samaritano llamara a los Servicios
de Protección Infantil para tratar de "ayudarnos". Teníamos
dieciocho años y éramos legalmente independientes, pero no lo
parecíamos y no teníamos una identificación para probarlo. La
mujer se alejó, y miré alrededor de los edificios más cercanos: un
granero bajo, una barbería cerrada, una vieja sala de cine drive-
in. Había una alta pared de madera alrededor, pero la pantalla de
madera era aún más alta; se alzaba sobre el resto del área como un
gigante pálido. No había ninguna película proyectándose sobre
ella, y el papel blanco colgaba de ella en lágrimas
arrugadas. "Probablemente haya una antigua concesión en el
interior", le dije. “O un billete stand en por lo menos. Si no
podemos entrar, podemos dormir al abrigo de eso, bloqueará el
viento. " " ¿John Cleaver?” Sentí un miedo frío queme
recorrió. "¿Quién eres?" "Es tan... oscuro allí", dijo Brooke. "Aquí,
quiero decir; en Brooke. Hay tantos de nosotros, todos
atrapados, todos juntos, pero todos solos
"Podemos quedarnos allí."
Brooke se quedó quieta, mirándole los brazos como si nunca los

hubiera visto. " John ", dijo ella. "¿Sí?" La miré más de
cerca. "¿Quién eres ahora?" Ella sonrió, más ampliamente de lo
que había visto en semanas. "John, soy yo. Quiero decir, no se parece
a mí, y no sé exactamente qué está pasando, pero... soy yo
adentro". Corrió hacia mí y me abrazó. "Has vuelto", murmuró. "O lo soy."
"Este cuerpo tiene a todos Nadie a quien haya matado. Cada

recuerdo, cada personalidad, hasta que ella dejó el cuerpo de
Brooke. Este es el cuerpo de Brooke, ¿no es así? Lo reconozco
totalmente ahora.
Negué con la cabeza, viendo la verdad, sin saber si debería gritar

de alegría o dar media vuelta y huir para siempre.
No esta. Esto fue demasiado.
"Soy yo, John", dijo Brooke. "Soy Marci".
Me alejé de ella.
"Sé que esto es extraño", dijo Marci.
"Lo raro es lo peor de esto". "Por favor, no". Recuerdo cuando

nadie vino a mí esa noche..."
"Fue la noche del baile. Me llevaste a casa, y me besaste de nuevo, y

fue la noche más perfecta del mundo y nunca quise que
terminara, pero luego entré a mi casa y allí estaba ella. Una
especie de burbuja grande y negra. Soulstuff, supongo que lo
llaman. Estaba detrás de mí y de mí, y luché con todo lo que tenía,
pero no pude detenerlo, y no pude escapar...
" Por favor, no". Estaba llorando ahora.
"Ella entró por mi boca, mi nariz e incluso mis oídos", dijo

Marci. "Sabes cómo es, porque ella trató de llevarte, también,
antes de que tu mamá te salvara. Lo sé porque Brooke lo sabe. No
tenía a nadie allí para ayudarme, así que entró y... ya no era
yo. Solo estaba mirando. Tardó un tiempo en obtener el control,
pero yo estaba perdido en ese momento. Justo al principio. Esa fue
la peor parte, estar allí durante días y escucharla hablar contigo, y
grité para tratar de advertirte, pero nada funcionó, y nunca lo
supiste, y luego decidió que ella quería a Brooke en su lugar, y
había no podría hacer nada para evitar que ella nos mate". Hizo
una pausa. "Están todos allí, ya sabes, así como así". Algunos de
ellos pueden escucharnos, algunos de ellos no pueden. Tal vez
Brooke está escuchando...
"¡Solo para!", Grité. "Por favor, para. No quería hacerte daño, y no

quería que murieras, y lamento no haberlo visto antes, pero por
favor solo... "No sabía qué decir. Marci era todo lo que siempre
había querido, pero ella se había ido, y su ausencia definió mi
vida. Volver a tenerla así, en el cuerpo robado de mi mejor amiga,
fue un cambio tan desgarrador como lo fue perderla alguna vez.
"Lo siento", dijo, caminando hacia mí, extendiendo la mano para

sostenerme. Retrocedí, llorando más fuerte, golpeando débilmente
sus manos, pero cuando la toqué, pensé en las manos de Marci y
en la paz que solía sentir cuando las sostenía, cerré los ojos y
rompí en sollozos. El cuerpo de Brooke me atrapó y abrazó,
calmándome como si la hubiera calmado la noche anterior.
Boy Dog gimió ante las estrellas, y lloré hasta que mis lágrimas se secaron.
"Has cambiado", dijo Marci, dando un paso atrás para mirarme,

pero aun sosteniendo mis hombros. Miré a los ojos de Brooke y
me pregunté cuántas chicas miraban hacia atrás, tratando de
hablar conmigo, gritando en la oscuridad. ¿Y cuántos estaban
perdidos, enterrados como lo había estado Marci, esperando
despertar y mirar alrededor y preguntarse dónde habían estado?
¿Cuándo se despertaría como una niña de mil años con la que ni
siquiera podía hablar, y perdería a Brooke y Marci para siempre?
"Nunca solías llorar", dijo Marci.
"Hiciste eso", dije. "O mi madre lo hizo, supongo. Moriste, y me

rompí, y ahora siento las cosas de manera diferente, pero yo... no soy muy
bueno en eso. "
" Lo siento por tu madre. "
" Ella no... "Y entonces otra ola de emoción me agarró. "Ella no
está allí también, ¿verdad?"
"No", dijo Marci, sacudiendo la cabeza de Brooke. "Nadie se llevó

a tu madre después de que ella se fue de Brooke, cualesquiera que
sean los nuevos pensamientos que tuvo en esos pocos segundos, y
todo lo que obtuvo de tu madre, todo se perdió en el fuego". Puso
la mano de Brooke en mi cara. "Lo siento."
Me alejé, más lento que antes, pero aun así deliberadamente. No

pude procesar esto todavía: Marci, de vuelta otra vez. Siempre
había sido una posibilidad, por supuesto, pero nunca me había
atrevido a pensar en ello porque nunca me había atrevido a pensar
en Marci. No había hecho una conexión personal saludable en
años, tal vez en toda mi vida, pero la tuve con ella, y luego la
perdí, y ahora la vuelvo a tener de la peor manera posible...
"¿Tenemos un lugar para quedarse? ", preguntó Marci. Miró a la

oscura ciudad; podíamos ver farolas en la distancia, más cerca del
centro, pero aquí en el borde no tenía vida y estaba vacío.
"¿Cuánto sabes?" Pregunté. "Muchos de los recuerdos parecen

mezclarse para Brooke; una personalidad domina por un tiempo,
pero todos parecen compartir cierta... "Y luego tuve que parar
porque sabía que solo me iba a dejar otra vez. "¿Cuánto tiempo estarás aquí?"
"Mientras pueda," dijo ella.
"¿Cuánto tiempo es eso?"
Ella habló en voz baja. "No lo sé." Apartó la mirada de

nuevo. "Creo que es como dices: tengo algunos de sus recuerdos,
pero nada concreto. Impresiones, en su mayoría. Lo último que
recuerdo claramente fue el suicidio, cuando Nadie me cortó las
muñecas. Pero no es como si hubiera saltado directamente de ese
momento a este, ¿sabes? Soy consciente, de alguna manera, que el
tiempo ha pasado, y que estoy en otro cuerpo, y que hay otras

chicas aquí con nosotros. "
" ¿Hablaste con ellos? "
"No es así", dijo Marci, "es más de... no sé". Creo que estaba al
tanto de todo lo que nadie hizo en mi cuerpo porque era mi
cuerpo, y todavía estaba allí, pero ahora no estoy... No soy yo,
supongo. Soy mis recuerdos. Tal vez en realidad soy Brooke y
solo creo que soy Marci, pero recuerdo todo, cosas que Brooke
nunca supo, cosas que nadie sabía, y me siento como yo. El cuerpo
es raro, te lo concederé, nunca fui tan delgada, pero realmente me
siento como yo. Mi personalidad, mis hábitos, mi... yo. Supongo
que me acabo de contradecir, como, cinco veces en un respiro,
pero... ¿tiene sentido? "
" No ", dije rápidamente, luego sacudí la cabeza y suspiré. "Pero
nada de esto es así, y no lo ha sido durante años".
"Estamos cazando demonios, ¿verdad?", Dijo Marci.
"Lo estábamos", dije, "pero eso es porque Brooke quería

hacerlo". Si eres tú ahora... "
" Vamos ", dijo Marci," recuerda con quién estás hablando. La hija
del policía y el hijo del empresario de pompas fúnebres, juntos de
nuevo. Ella alzó las cejas con una sonrisa traviesa y luego se
encogió de hombros. "Sin embargo, no es así como imaginaba que

iban nuestras series de televisión".
"Nada ha ido como queríamos", dije.
Boy Dog vagó hacia nosotros, de nuevo explorando los olores de la zona, e hice
un gesto hacia él. "Por cierto, este es Boy Dog. Boy Dog, Marci. "
" ¿Su nombre es Boy Dog? "
" No lo nombré, "dije.
"Obviamente hubieras ido con Harvey."
"Obviamente." Ella me conocía mejor de lo que recordaba.
Se agachó y Boy Dog se acercó a ella y se lamió las manos y la

cara. "Buen chico", dijo, rascándose las orejas. "Buen chico
perro". Esto es... "Su voz se apagó, y puso su mano sobre el
asfalto.
Y lo sostuvo allí, los segundos transcurrieron en minutos,

cerrando los ojos y simplemente... siendo.
"El camino está caliente", dijo al fin. "Solo un poco, pero puedes
sentirlo". El asfalto atrapa el calor del sol. Y la brisa es genial, y
huele a... vacas. "Ella se rió, sus ojos aún
cerrados. "Clorofila. Puedo oler hierba cortada y aceite de motor y
lilas. No he olido una lila en... ¿cuánto tiempo ha pasado? "
" Dos años ", susurré.
"Dos años". Se levantó lentamente, abriendo los ojos para mirar al

cielo. Boy Dog se dejó caer sobre su vientre, apoyándose en los
dedos de los pies protectoramente. "Dos años. Los mellizos tendrán seis. "
" No puedes volver atrás".
Su voz era un susurro ronco. "Lo sé." Miró al cielo por un

momento más, luego me miró y se secó los ojos. "De todas
formas. Estamos parados en medio de la carretera en el medio de
la noche, con mochilas que, supongo, contienen todas nuestras
posesiones mundanas. ¿Es seguro asumir que acabamos de llegar?
Asentí. "Hicimos autostop."
"¿Y ahora qué?"
La miré impotente. "No puedo hacer esto".

"¿No puedes hacer qué?"
"Sabes qué", dije. "Tú..." suspiré, sintiendo que cada palabra era
una lucha. "No podía dejar que Brooke fuera tomada por un
demonio, y ahora..."
"No soy un demonio."
Tú eres la única persona que he amado, pensé, pero no pude

decirlo. Solo se lo había dicho a su cadáver. "Eres una de las
personas más importantes en mi vida", dije por fin. "Quiero que
sea ella misma, pero te quiero más que a nada, y eso es... esto es demasiado".
"No estaré aquí para siempre", dijo Marci.
"¿Crees que eso lo hace mejor?"
"No podemos quedarnos aquí en la calle toda la noche", dijo

Marci. "Supongo que no tenemos un lugar donde hospedarnos,
¿así que solo... buscamos uno? Busca un motel, empieza a llamar a las puertas...
"No podemos permitirnos un motel", dije rápidamente. "Nos

quedamos en uno hace dos noches". Ciento cuatro dólares y
ochenta y seis centavos. El dinero que habíamos gastado esa noche
podría habernos alimentado durante una semana. Me mordí el
labio, dolido por la idea de Marci durmiendo en la tierra, y traté
de convencerme de derrochar de nuevo. Esta era una ocasión
especial, ¿verdad? Pero no. A la velocidad que Brooke volteadas
personalidades, Marci podría no estar cerca hasta la mañana. Me
froté los ojos y señalé hacia el cine vacío. "Iba a intentarlo, pero si
quieres ir a la ciudad quizás podamos encontrar un... No sé. Una YMCA
o algo así. "
" ¿En un lugar tan pequeño? ", Preguntó Marci. "Vamos, John, soy
como la reina al aire libre. ¿Tenemos una carpa? "
" Solo al aire libre ".
" Dulce ", dijo. "Hagámoslo."
Caminamos hacia la puerta del drive-in, y no pude evitar estudiar

cómo se movía. ¿Estaba caminando como Marci? Ese ligero
balanceo de sus caderas, ¿era Marci o Brooke siempre caminaba
así? En mi memoria, Marci se pavoneaba, sensual y confiada. ¿Eso
se había ido ahora, reemplazado por los manierismos físicos de Brooke? ¿O
lo había exagerado todo en mi mente, recordando a
una chica que nunca iría a ningún lado, nunca más?
La puerta estaba cerrada y no era especialmente escalable, así que

seguimos la cerca, buscando un punto de acceso más fácil. A pesar
de la declaración de Marci de que era la mitad de la noche, eran solo las 9:30
o 10 a más tardar; si el teatro todavía estuviera en uso,
habría habido una película en reproducción. Encontramos un par
de tablas rotas en la pared de madera y nos deslizamos para
encontrar un campo ancho y plano lleno de postes metálicos de
cuatro pies, espacios de estacionamiento entre ellos. La parte
superior de cada poste sostenía un pequeño parlante en un cable

enrollado, o al menos lo hacían cuando el drive-in todavía estaba
funcionando; ahora la mayoría de ellos estaban rotos, colgando o
faltaban por completo. El interior de la valla de madera estaba
cubierto de grafiti, sin murales ni carteles de pandillas, solo
nombres garabateados y malas palabras. El suelo estaba lleno de botellas rotas.
"Parece que ha sido abandonado por un tiempo", dijo Marci.
"Y no somos los únicos en usarlo desde entonces", le dije, mirando

la basura. "Esperemos que seamos los únicos que lo usen esta noche".
Un edificio bajo de ladrillos estaba en la parte posterior, justo

dentro de la puerta, y caminé hacia allí. "Cuidado con el cristal,
Boy Dog", le dije. Caminamos en silencio, preocupados por
molestar a otros ocupantes ilegales, pero no podía imaginarme un
lugar pequeño como Dillon que tenía muchos de esos. El edificio
estaba cerrado y cerrado. Tenía una puerta de metal y una amplia
placa de metal con bisagras en la parte superior, que asumí que
solía abrirse para abrir la ventana de la concesión. La pared corta
más cercana a la puerta tenía una ventanilla; su cristal estaba roto
y la abertura estaba bloqueada por barras de metal. Sacudí los
candados, pero todos eran sólidos. "Necesitamos una-"
"¡Whooooooo!"
El fuerte grito se elevó sobre el lote vacío, y levanté la vista justo a

tiempo para ver una botella de vidrio estrellándose contra el
suelo. Alguien lo había arrojado sobre la pared, y una figura
entraba por el mismo agujero de la cerca que habíamos usado.
"Quédate quieto", le dije, pero Boy Dog le ladró al intruso. "Maldición."
"¡Perro!", Gritó una voz, y la figura junto al agujero se levantó

bruscamente, buscando al animal.
"¿Desde cuándo tienen un perro guardián?", Preguntó otra voz, y

otra figura subió por el agujero.
"Ponte detrás del edificio", le susurré, pero la primera figura nos señaló.
"No es un perro guardián, solo son más personas". ¡Hola, gente!
"Saludó, y una tercera persona entró por el agujero. "¿Tienes algo de alcohol?"
"Los tres hombres", dijo Marci, aunque no pude ver ninguno de

ellos con claridad. "Adolescentes, parece".
VI
"Ten cuidado", le dije, mirando las figuras acercarse. Estábamos

atrapados, aunque no parecían estar cortándonos
intencionalmente, tan rápido como mi paranoia había pensado
"alguien nos siguió", descarté la idea. Solo eran tres muchachos

adolescentes que pasaban un buen rato.
Aunque eso podría ser igual de peligroso.

Boy Dog ladró de nuevo, y Marci susurró en voz baja, "No me gusta esto."
Los tres chicos se acercaron, enfocándose lentamente. Supuse que

tenían más o menos nuestra edad, probablemente personas
mayores en la escuela secundaria. El olor a alcohol era fuerte.
"¿Chicos de Crosby?", Preguntó uno de ellos. Llevaba una gorra de

béisbol, aunque no reconocí el logo.
Recordé el mapa que había usado para encontrar a

Dillon; Crosby fue el siguiente pueblo terminado. "Solo estoy de paso", dije.
"Sé que la Sra. Glassman tiene familia en la ciudad", dijo el

segundo niño, quitándose el largo cabello rubio de la
cara. "¿Chicos, nietos o algo así?"
"Glassman no tiene hijos", dijo Ball Cap. "¿Cómo va a tener nietos?"
"Ella no tiene hijos legítimos", dijo Blondie, "eso no significa que

no tenga ninguno". Es como el siglo veintiuno, hombre, sal de las
edades oscuras. "
" Estás sin hogar ", dijo el tercer niño. No era una pregunta, sino
una observación. A pesar del calor del verano llevaba una
chaqueta oscura, aunque no podía decir de qué color era.
"No sin hogar", dijo cuidadosamente Marci, "pero tienes razón en

que no tenemos un lugar donde quedarnos". ¿Sabes algo aquí en la ciudad? "
"Puedes quedarte en mi casa, "dijo Blondie, y sonrió

perversamente. "Incluso te dejaré quedarte en mi cama".
Me imaginé a mí mismo apuñalándolo en el cuello, justo debajo de

la barbilla, detrás de la mandíbula y subiendo por el cráneo hasta
su cerebro. Giré el cuchillo hacia un lado y sentí el crujido de los
huesos. Estaba en contra de mis reglas tener ese tipo de
pensamientos y sabía que debía apartarlo de mi mente, pero esto
era diferente: esta era una amenaza directa para Marci, para
Brooke, para las dos personas más importantes en mi vida.
"Estamos bien", dije. Pero deje que mi mano derecha cuelgue

flojamente a mi lado, lista para agacharme y sacar mi cuchillo de
combate de donde lo tengo sujeto a mi espinilla, debajo de la
pernera del pantalón.
"¿Ibas a dormir aquí?", Preguntó Ball Cap. "Amigo, eso es... es

algo increíble. ¿Son como fugitivos o algo así? "
"Solo viajeros", dije. "Se graduó de la escuela secundaria el año

pasado, no quería comenzar la universidad todavía, así que
estamos haciendo turismo durante un tiempo".
"La mayoría de la gente hace eso en Europa", dijo Ball Cap.
"No me gusta volar", dije.
"¡Esto es una locura!" Rió Blondie. "¿Te imaginas ir de vacaciones

a Friggin Dillon? Esa debe ser la peor decisión que alguien haya
tomado. "Tiró de su barbilla hacia Marci. "El viaje no resultó tan
increíble cómo te dijo que sucedería, ¿verdad?"
Marci sonrió. "En realidad, Dillon fue mi idea. Lo elegí

directamente del mapa. Pensé que se veía lindo".
"Lindo", dijo Blondie, mirando a Ball Cap. "Somos lindos". Se

volvió hacia Marci. "No diré que fue la mejor decisión de tu vida,
pero podemos mostrarte todo lo que quieras. Tenemos una bolera, y
el tipo no pide cerveza. "
Había olvidado lo fácil que Marci podía manipular a las personas,

especialmente a los niños. Sabía cómo funcionaban las
interacciones sociales de una manera que nunca había entendido y
que todavía no entendía; ella era tan buena en el engaño social
como Brooke era mala en eso. Blondie la miró expectante. En una
frase, Marci había convertido su broma burlona en una oferta de ayuda.
Pero la ayuda de Blondie era lo último que quería en este

momento. "Estamos bien", dije de nuevo. ¿Cómo podríamos hacer
que se fueran, o cómo podríamos irnos sin ser seguidos?
"Mi nombre es Corey", dijo el chico de la chaqueta. Señaló con el

pulgar hacia Ball Cap y Blondie, a su vez. "Este es Paul y Derek".
Miró a su alrededor, al lote vacío, y luego a mí. "No recibimos

mucha gente nueva en la ciudad". "
Soy Marci", dijo Marci, y este es... "
" David ", dije, interrumpiéndola. El nombre de Marci estaba bien,

porque el FBI quería a Brooke y a mí. David fue el primer nombre
que me vino a la mente, aunque me di cuenta casi al instante que
lo había obtenido de David Berkowitz, el Hijo de Sam. ¿Era eso una pista?
Estaba siendo paranoico.
Mi mano picaba por el cuchillo.
"Entonces", dijo Ball Cap-Paul, el tipo dijo que su nombre era-

"esto es fascinante para mí. ¿Estás haciendo eso, haciendo
autostop por todo el país? ¿Pensabas dormir aquí?
"Eso es lo que esperábamos", dijo Marci, "pero hay una gran

cantidad de vidrios rotos".
"Sí, lo siento", dijo Blondie. Derek. "Este lugar es un lugar

frecuentado bastante común para los niños en la escuela, algo así
como escondido o aislado. No todos son tan geniales como el tipo
en la bolera, así que este es un gran lugar para emborracharse".
Miró a Marci. "Muchos chicos traen a sus novias aquí también, es

como nuestro Punto de Make-out".
"Ha sido un día realmente largo", le dije, tratando de sonar

tranquilo. "¿Les molesta?"
"El edificio está lleno de vidrios rotos también", dijo Paul,

caminando hacia la ventana con barrotes. "Probablemente un par
de pulgadas de eso; la gente tira botellas a través de las barras todo el tiempo".
"Vamos", dijo Derek, "¡es temprano! ¡Son apenas las diez en
punto! ¡Corey tiene más cerveza en su bolsa, vamos a hacer de esto una fiesta!
Miré a Corey, parado tan silenciosamente atrás, y me di cuenta de

que tenía una mochila que no había visto, escondida en la silueta
de su chaqueta. Se detuvo un momento, mirándonos, luego
lentamente encogió la bolsa y se la dio a Derek. ¿Estaba
mirándome a mí o a Marci? Fuera lo que fuera, sus ojos no nos
abandonaron ni un segundo.
"¡Cerveza!" Gritó Derek, y abrió una de ellas, chupando la espuma
de la parte superior de la lata cuando se espumeó. Paul tomó otra

lata de la manada y se la ofreció a Marci, pero ella la rechazó. Me lo tendió y
negué con la cabeza.
"Ponte cómodo", dijo, y la abrió.
Derek estaba traqueteando toda su lata, que ahora estaba pegada al

aire sobre su boca. Se lo tragó en voz alta, luego inclinó su cabeza
hacia abajo para mirarnos, sonriendo ampliamente. Eructó y
arrojó la lata a un lado, luego fue inmediatamente a por otra.
Seguía teniendo que recordarme una y otra vez que no

significaban que nos hicieran daño, que solo eran tres tipos tontos
que buscaban diversión en un pueblo pequeño. Crecí en un pueblo pequeño y
sabía lo aburridos que podían ser. Beber cerveza robada
en el viejo autocinema podría ser literalmente la parte más
interesante de toda su semana, o lo menos que hubiera sido si no
hubiéramos estado aquí. Fuimos una novedad. Si se les presenta la
oportunidad, pasarían el rato con nosotros toda la noche. No podía
permitir eso, pero no sabía cómo detenerlo sin comenzar una pelea.
"No es divertido a menos que bebas con nosotros", dijo Paul,

sorbiendo su cerveza con más moderación.
"Pero no están con nosotros", dijo Corey. No parecía hablar a

menudo, pero cuando lo hacía era simple y al grano. "Están aquí,
por pura casualidad, y mañana estarán en otro lugar".
"Razón de más para beber en este momento", dijo Derek, abriendo

su segunda lata. "Hombre, ojalá fuera como ustedes, libres de ir a
cualquier parte, hacer cualquier cosa, simplemente arruinar todas
las responsabilidades y trabajos y cualquier otra cosa que el resto
de nosotros tengamos atrapado". Tomo un trago largo de su
cerveza, Luego me señaló con sus dedos alrededor de la
lata. "Apuesto a que solo robas cosas todo el tiempo,
¿verdad? Como, lo que sea que necesites, pasteles del alféizar de la
ventana y Doritos en el estante de un camión, porque ¿quién te va
a encontrar? Levantan la vista y te vas, y nunca volverás a ver a esos idiotas. "
" Y nadie lo ve nunca más ", dijo Corey. "O ella."
No están aquí para lastimarnos, me dije a mí mismo otra vez.
"Ese es un buen punto", dijo Paul, su discurso ligeramente arrastrado. O

bien él ya había estado bebiendo o no sostenía bien
su licor. "¿Cómo funciona esto, como, mecánicamente? ¿Eliges a
dónde vas? Darcy dijo que eligió este lugar a propósito... "
" Marci ", dijo Derek.
"Marci", se corrigió Paul. "¿Por qué venir aquí en lugar de ir a

donde te llevan los autos? ¿Cómo funciona el autostop? ¿Les pides
que te lleven a algún lado? "
" Toma una cerveza, "dijo Derek, entregándole otra lata a Marci.
"No, gracias", dijo de nuevo. Su voz era delgada y pareja; ella

estaba tan incómoda como yo.
"Vamos", dijo Derek, "una chica caliente como tú necesita

relajarse". Dio un paso hacia ella. "Déjame ayudarte a quitar esa
mochila, parece muy pesada".
Avancé rápidamente, insertándome entre ellos, y Derek

retrocedió, levantando sus manos en inocencia.
"Lo siento, wow, toqué un nervio allí. No fue para mudarte con tu novia. "
" Por favor, "susurró Marci, y supe que me estaba hablando. No empieces nada
"¿Coordinas con alguien?", Preguntó Paul, ajeno a la creciente

tensión. "¿Alguien sabe la ruta que estás tomando? ¿O es
literalmente solo 'ir a donde te lleve el viento'? ¿Alguien sabe
siquiera dónde estás? -Lo dudo -dijo Corey.
"Entonces, ¿qué demonios es tu problema?" Exigió Derek,

repentinamente enojado. ¿No lo había puesto de nuestro
lado? ¿No estaban tratando de impresionarla? ¿O ya habían dejado
de impresionarla, y ahora era el momento de castigarla por no estar interesado?
Derek agitó su mano hacia nosotros, tomando nuestras mochilas,

nuestra ropa, todo lo que teníamos en el mundo. "Un par de
tontos sin techo", dijo, "durmiendo en el maldito Movie Time
Theatre", ¿y crees que eres mejor que nosotros? ¿No puedes tomar
una copa con nosotros, ni siquiera puedes hablar con
nosotros? Actúas como si no pudieras esperar a que nos fuéramos.
"
" ¿Puedes culparlo?" Preguntó Corey, y esta vez supe que estaba
mirando a Marci.
Paul soltó una risita, y sentí que los pelos de mi nuca se ponían de
pie, tan alerta ante el repentino peligro como lo estaría ante la fría brisa.
"¡Abso-malditamente!" Gritó Derek, moviendo su dedo hacia mí
antes de tomar otro trago de su lata. "No eres un agujero, solo
estás tratando de tener suerte. Estabas esperando tocar a esta chica
aquí en el teatro, mientras tu maldito perro mira, y ahora no
puedes porque estamos todos en tu nido de amor. Lanzó la
segunda lata de cerveza y abrió una tercera.
"¿Qué nos darás si nos vamos?", Preguntó Paul.
Derek miró el cuerpo de Brooke. "¿Qué nos darás?"
"Creo que es hora de que te vayas", dijo Marci.
"Oh hombre", dijo Derek. "Ella también lo quiere". No puedo

esperar para estar solo. Tal vez nos quedaremos y escucharemos
".
" O mire ", dijo Paul.
Corey simplemente estaba sonriendo, sin decir nada.
Podía sentir mi enojo creciendo mientras hablaban, indignado por

la forma en que miraban a los Marci, la forma en que miraban y
sugerían y llenaban el aire de inmundicia. Quería lastimarlos,
hacerlos gritar de dolor y terror, pero de repente toda mi ira
desapareció, reemplazada por una fría y clínica calma. Había
matado a varios Marchitos en los últimos años, pero solo a un

humano. Había soñado con eso toda mi vida, o al menos desde la
primera vez que establecí la conexión entre la muerte y los
muertos. No siempre pensamos en esa conexión, por más obvia
que parezca, porque la muerte es tan común en las películas y los
uegos y demás, y por tanto está esterilizada, pero es como la
carne: llega un momento en que te das cuenta de que el tocino, por
ejemplo, es literalmente la carne rebanada de un ser vivo, un
animal que solía caminar, hacer cosas y disfrutar las cosas, y ahora
está muerto y lo haces pedazos. El cuerpo en el ataúd en el funeral
de tu abuelo solía ser tu abuelo, no por magia, sino porque murió, porque algo -
tal vez la vejez o el cáncer o un accidente automovilístico
o un asesino- lo mataron. Estoy fascinado por ese
momento, ese acto de convertir un cuerpo vivo en uno muerto, y hace
ocho meses tuve que hacerlo, y fue... nada y todo a la vez. Decepcionante y
sorprendente. No es lo que pensé que sería,
pero no podía esperar para volver a intentarlo. Dicen que tu
primera vez teniendo sexo es de la misma manera, pero no puedo
imaginar que tenga ese nivel de intensidad. La gente tiene sexo
todo el tiempo, pero matar es... raro. Hermoso, en cierto modo, y

sé cómo suena eso, pero piénselo. Es como la alquimia, una
transmutación mágica, no solo de materia física sino de algo
etéreo. Un espíritu o un alma, convertido de... algo, en otra
cosa. No sabía qué era ese algo, pero quería hacerlo. Me quedé
despierto algunas noches, la mayoría de las noches realmente,
pensando en ello, sobre cómo hacerlo, sobre cómo frenar y hacerlo
bien, y ahora aquí tenía a tres personas prácticamente
rogándolo. ¿Cómo sería meter mi cuchillo en el pecho de
Derek? Para cortar el corazón de Paul? Para despegar la piel de
Corey y observar los músculos moverse debajo de ella,
estirándose, contrayéndose y brillando a la luz de las estrellas.
"Presta atención cuando te estoy hablando", dijo Derek, y enfoqué

mis ojos y lo vi justo en mi cara, tan cerca que pude sentir las
manchas de saliva cuando él gritó. "Somos tres y uno de ustedes",
dijo. Su voz vino hacia mí a través de una nube de cerveza y
halitosis. "¿Cómo vas a evitar que tomemos lo que queramos de tu
pequeña chica aquí?"
¿En cuál debería empezar? Me incliné, saqué mi cuchillo y los tres

retrocedieron apresuradamente.
Sentí una mano en mi brazo, y bajé la mirada para ver los dedos
de Brooke, manchados y frágiles. "No eres Potash", dijo. ¿O fue Marci? ¿O
fue uno de los otros? La idea me hizo enojar, no ser
capaz de notar la diferencia, y di un paso adelante, anhelando
terminar la matanza.
"Está loco", dijo Derek.
El dedo de Brooke se apretó en mi brazo, y la escuché susurrar:

"No estás entrenado."
Los ojos de Corey estaban muy abiertos. "¿Entrenado?"
Eso es lo que quería decir sobre Potash, no es que yo no fuera un

asesino, sino que no era un luchador entrenado. Este era el cuchillo de Potash
y podría haber manejado a tres adolescentes sin
ni siquiera sudar, pero no pude. No tenía entrenamiento de
combate ni esperanza para una confrontación directa. Mi estilo
era lento y metódico: esperar, encontrar una debilidad y luego
explotarla sin previo aviso y sin posibilidad de contraataque. No
podría ganar esta pelea con un cuchillo, y si usara un arma, no...
Sentí que mi ira fría se desvanecía. Un arma no tendría la misma
satisfacción, la emoción visceral que necesitaba que tuviera. Sentí
que mis emociones retrocedían, retrocediendo de la calma,
pasando a través de la ira, volviendo a la normalidad. No iba a
lastimarlos. Ella había dicho exactamente lo que necesitaba,
exactamente de la manera que funcionó, no protestó,
"Gracias", dije. Levanté la vista hacia los tres. "Puedes irte ahora."
"¿Qué te pasa?", Preguntó Paul.
"Vámonos", dijo Corey, y los otros dos siguieron como perros

obedientes. Supuse que Paul era el líder y Derek era el amigo de
bocazas, pero ahora podía ver que Corey había estado a cargo todo
el tiempo, manipulando en silencio todo lo que los otros dos

habían hecho. Me preocupaba que no lo hubiera visto. Los vimos
irse, primero retrocediendo, luego girando y murmurando entre
ellos mientras caminaban el resto del camino hacia la valla. Derek
se dio la vuelta y gritó un último insulto, maldiciéndonos
mientras los demás atravesaban la valla, y luego los siguió.
"Ven aquí", le susurré a Marci, y nos alejamos del edificio, lejos de

la puerta de madera cerrada que habíamos estado
cerca. Efectivamente, una última lata de cerveza salió volando por
encima de la cerca, luego otra, luego un aluvión
lleno de latas, rocas y grava, todo apuntando al lugar donde
habíamos estado parados. Después de un momento, la descarga se
detuvo, y los escuché reírse mientras huían.
"Guarda el cuchillo", dijo Marci. Me di cuenta de que todavía

estaba sosteniéndolo, mis nudillos blancos alrededor del agarre.
Lo miré, sin saber qué decir. "Yo quería matarlos".
"Lo sé".
"Iban a lastimarte, y luego iba a matarlos", le dije, aunque sabía

que no era cierto. Protegerla había sido el ímpetu, pero entonces el
puro amor a la muerte había tomado el control y Brooke, Marci o
quienquiera que fuese había dejado de ser una razón y se había
convertido en una excusa. Yo quería matarlos porque quería
matar. Quería apuñalar, cortar y destruir.
"No podemos quedarnos aquí", dijo Marci.
"Tenemos que encontrar a Attina". "
Me refiero a aquí", dijo, haciendo un gesto a nuestro alrededor,

"en este teatro. Podrían regresar cuando estamos dormidos, o
incluso pueden ir a la policía."
"Los adolescentes borrachos no van a la policía, "dije, todavía

sintiendo algún tipo de zumbido extraño por la experiencia. Una
subida de adrenalina de la que bajaba lentamente, y que una parte
de mí no quería dejar ir.
Los tenía justo aquí...
Necesitaba encender un fuego. "Si es que les creen, "dije, aunque

sabía que ella tenía razón. "No somos el tipo de historia que
conformarían los tres adolescentes borrachos", dijo Marci, y
asentí. "Lo sé." Guardé el cuchillo y comencé a caminar hacia el
agujero en la cerca. "Veamos qué más podemos encontrar para
dormir debajo. Otro árbol. " " ¿Otro? "
"Pero la policía podría encontrarlos", dijo Marci. "Si los recogen

por conducta ebria o desordenada, o perturban la paz o lo que sea
que no quieran meterse en problemas, lo primero que harán es
utilizarnos como una distracción, y funcionará, porque dos
ocupantes ilegales fuera de la ciudad con un gran cuchillo de
miedo son exactamente el tipo de cosas que un policía va a

perseguir inmediatamente".
"Dormimos bajo un árbol anoche".
Marci asintió con la cabeza de Brooke. "Lo recuerdo", dijo, pero no

pude decir si lo hizo o no. Brooke trató de cubrir sus lagunas en la
memoria; tal vez Marci hizo lo mismo. Me arrastré por el agujero, y
en los breves segundos antes de que ella me siguiera, apoyé la
cara en la madera de la cerca, cerrando los ojos, tratando de saber
qué hacer. Como si saber fuera un acto de voluntad. No podía
entenderla, no podía ayudarla, y ahora ni siquiera podía
protegerla, y si alguna vez lo hacía, esa protección podría causar
más problemas que cualquier peligro del que estuviera tratando de salvarla.
Se merecía más de lo que podía darle.
"¿John?"
Me volteé, y ella estaba parada allí, lista para irse. Empecé a

caminar, y ella se apresuró a alcanzarlo, alcanzando mi mano
mientras caminábamos. Lo saqué, y caminamos en
silencio. Después de algunas cuadras vimos una valla de
mallabaja alrededor de un gran patio trasero y lo que parecía un
huerto. Subí sobre él tan silenciosamente como pude,
manteniendo a la vista a Marci y Boy Dog, y me arrastré por los
surcos en busca de comida. Robé un par de tomates y tres
calabazas de verano gordas, y las comimos mientras caminábamos
más lejos, buscando un escondite seguro para pasar la
noche. Terminamos en el estrecho espacio entre una flácida cerca y
un viejo cobertizo de madera, no un callejón sin salida, porque

odiaba estar atrapado, pero el suelo estaba lleno de malas hierbas
inalteradas, así que estaba bastante seguro de que nadie vendría
por la mañana. No parecía haber huellas de animales
o excrementos, así que pensé que los dueños tampoco tenían una
mascota. Arreglé mi mochila como un reposabrazos y me senté
con la espalda contra el cobertizo. No tenía sueño, pero estaba
agotado; mi cuerpo estaba cansado, mi mente demasiado
desesperada para relajarme. ¿Estaríamos seguros
aquí? ¿Estaríamos a salvo en la ciudad en absoluto? ¿Dónde estaba
Attina, cómo lo encontraríamos y cómo podríamos conocerlo lo
suficiente como para matarlo? ¿Cuánto tiempo se quedaría Marci y
qué me perjudicaría más?: ¿que Marci se vaya o que Brooke no
regrese? Tenía que cuidarme...
Marci se sentó a mi lado, no solo se sentó, sino que se acurrucó,

presionando su muslo contra el mío, su costado a mi lado,
levantando mi brazo para poder apoyar su hombro en el hueco y
su cabeza sobre mi pecho. "Te extrañé", murmuró.
"Yo también te extrañé", dije. Podía sentir el calor de su cuerpo

sobre el mío, muy consciente de la ubicación exacta de cada parte:
su mano izquierda sobre mi pierna, justo dentro de la rodilla, su
brazo derecho sobre mi muñeca, la curva perfecta de su cadera
presionando cerca de mi pierna. Giró la cabeza, y su pecho rozó
mi pecho, su boca estaba a solo centímetros de la mía.
Ella se inclinó más cerca y sus labios rozaron mi barbilla.
Los labios de Brooke.
Eché la cabeza hacia atrás, alejándome de ella. "No podemos hacer esto."
"No te he besado en dos años-"
"No es tu cuerpo", dije. Mis brazos temblaban y apreté mis manos

en puños para tratar de estabilizarlos. "No está bien".
Ella dejó escapar un suspiro, larga, lenta y

triste. "¿Tuviste…? Supongo que tiene sentido que hayas pasado
después de dos años, ¿verdad? Tú y Brooke, ahora, ¿supongo? "
" No es así. "
" ¿Alguien más? "
" No es tu cuerpo ", le dije. "Estás dentro de ti, tal vez, pero es
Brooke. Si te beso, estaría besando a Brooke. "
" ¿Y nunca la has besado? "
" Por supuesto que nunca la he besado ", le dije," Ella es... no
sé. ¿No puedes ver? "
" Tienes razón, "dijo, alejándose de mi costado. "Tienes razón, es

como... una violación en una cita o algo así. Es como si estuviera inconsciente y
usamos su cuerpo ".
"Sí".
Ella jaló sus rodillas hasta su barbilla, envolviendo sus brazos

alrededor de ellas. "Bueno, esto apesta."
"Lo sé."
"He estado esperando dos años, y ahora estás aquí, pero..."
"Pero no lo eres", le dije suavemente. "En realidad no". "
Esto es estúpido", dijo. "Esto es estúpido y apesta y lo odio". Ni

siquiera puedo... ni siquiera es mi cuerpo, ni siquiera son mis
piernas o mis brazos. "Soltó sus rodillas, moviendo los brazos,
como si hubiera tocado algo que la repelía. Ella miró sus rodillas
por un minuto y luego se puso de pie, sacudiendo sus manos hacia adelante y
hacia atrás en un borrón. "¿Cómo puedo caminar así? ¿Cómo vivo siquiera? "
" Lo siento".
"Lo sé, y no es..." Ella presionó su mano en su rostro, luego los
apartó rápidamente. Ella estaba llorando. "No es tu culpa ", dijo

Marci. Ella estuvo en silencio por un largo tiempo, y me abracé
para mantener el calor. "¿Cómo duermes, haciendo todo
esto? ¿Sabes lo que sabes?
Me encogí de hombros y miré la estrecha franja de estrellas que

había entre el cobertizo y la valla. "La mayoría de las veces no lo hago".
VII
Dillon parecía más grande durante el día, probablemente porque la

luz ayudaba a llenar el fondo, añadiendo graneros y colinas a la
distancia media, haciendo que todo pareciera menos aislado. La
gente también ayudó. No era exactamente una ciudad bulliciosa,
pero había autos en las carreteras y gente en las tiendas
e iglesias. Me di cuenta de que debía ser domingo y me pregunté si
Brooke insistiría en ir a la iglesia, como a veces lo hacía. Mientras
caminábamos por la única carretera principal de la ciudad, mirando el único
semáforo a lo lejos, pasamos frente a una iglesia
con un estacionamiento que se llena lentamente. Brooke no dijo
nada y me di cuenta de que debía ser otra persona en este momento.
"¿Quién eres?", Le pregunté. "Quiero decir, ¿eres Brooke o...?

¿Lucinda, o quien sea?"
Brooke levantó una ceja. "¿Quieres decir, como, filosóficamente?"
Una expresión de dolor brilló en su rostro, seguida casi de

inmediato por un abatimiento que se hundía; miró hacia abajo,
con los hombros caídos, y respiró lentamente. "Lo siento, debería
haberme dado cuenta de que sería una pregunta común. Pero sigo
siendo yo, sigue siendo Marci ". " Dr. Trujillo ayudó a mantenerla
en tierra ", dijo Marci, luego se detuvo en el lugar por un
momento, frunciendo el ceño. "¿Quién es el Dr. Trujillo?"
Sentí alivio, desesperación y confusión, todo a la vez, y traté de

ocultar mi mueca. "Nunca has sido una persona tan larga. No
desde Fort Bruce, quiero decir. "
" Era nuestro terapeuta en Fort Bruce, "dije. "Parece que estás
compartiendo recuerdos, como nos preguntamos anoche".
No supe cómo reaccionar a la idea de que Marci estuvo aquí a

largo plazo. Ya había sido bastante difícil entender su repentina
aparición, y finalmente me di por vencida y me centré en los
problemas solucionables: cómo entrar al teatro, cómo deshacerme
de los niños, dónde encontrar un lugar nuevo, qué comer. Cuando
finalmente Marci se había ido a dormir, había estado despierto
durante horas, apretando los puños y tratando de resolver la
situación, pero nada tenía sentido. No sabía lo que quería o cómo
conseguirlo; Las cosas habían sido mucho más fáciles cuando todo
lo que tenía que hacer era planear la próxima muerte. La muerte
era mucho más fácil que la vida. Me hizo sentir débil para preferir
el fácil. Ni siquiera podía encender un fuego para aliviar mi
tensión porque no quería que esos muchachos, ni la policía, ni el
ardinero vinieran a buscarnos. Ahora era mañana, y esperaba que
el problema de la presencia de Marci se hubiera resuelto, pero aquí
estaba, y yo estaba en guerra conmigo misma. No podría vivir con
ella, pero nunca quise que se fuera
Y todo el tiempo, Brooke estaba atrapada adentro, mirando hacia afuera.
Marci levantó la mano de Brooke a una brisa repentina, sintiendo

el colchón de aire que pasaba ante nuestras caras. Habría
calor hoy, podría decirlo por el cielo, pero la mañana todavía era
cómoda. "Me gustan los recuerdos de Brooke", dijo Marci,
caminando de nuevo. Seguí el ritmo de ella, observando
cuidadosamente la ciudad en busca de indicios de problemas: lo
último que necesitábamos era que Corey, Paul o Derek nos
vieran. Marci musitó en voz alta: "Ella tuvo una buena vida, con
una buena familia. Y quiero decir, yo también, pero... ahora tengo
más, ¿sabes? Ahora puedo recordar mi felicidad y la de ella, sin
soltar a ninguno de los dos. Es como... ver una película realmente feliz".
"La vida de Brooke no ha sido una película muy feliz", le dije.
"No todo", estuvo de acuerdo Marci. "Pero más de lo que

piensas. Tenemos dieciocho años y solo ha sido perseguida por
demonios durante tres de esos años. Y hay lagunas en el medio
cuando las cosas están tranquilas, y ella... debe estar contigo. "
" No quise arrastrarla a esto- "
" Me gusta, "dijo Marci, buscando mi mano. "Solo te conocía

durante unos meses. Ahora te conoce desde hace años y pasa todos
los días contigo por las dos últimos años".
Nunca había sido una persona física, recelaba del contacto

personal, pero cuando finalmente sostuve la mano de Marci todos
esos años atrás, había sido una de las cosas más sencillas y
reconfortantes que había sentido alguna vez. Miré ahora su mano
en la mía e intenté evocar esas mismas emociones, pero todavía
estaba mal, como anoche. Aparté mi mano. Parecía triste, o pensé
que sí. Me preguntaba cómo me veía.
"Necesitamos encontrar una estación de autobuses ", le dije,

tratando de hacer que mi mente volviera a cuestiones más
apremiantes. "Dudo seriamente que tengan uno en una ciudad tan
pequeña, pero nunca se sabe. Normalmente preguntaría en un
banco, porque hay menos repercusiones de esa manera, pero nada
va a estar abierto un domingo".
"Así que volvamos a preguntar", dijo Marci, volviéndose y

señalando a la iglesia.
"No podemos simplemente preguntarle a nadie", le dije, dándome

cuenta de que tendría que explicarle mi sistema. "La gente en las
ciudades pequeñas..."
"Son agradables", dijo Marci.
"No a los de fuera". "
Los de una iglesia sí lo serán".
"¿Por qué?", Pregunté. "¿Porque están en una iglesia?"
"¿Alguna vez has estado en la iglesia?"
"Viví arriba de una capilla," dije. "Puedo citar la Biblia todo el

día. Pero la gente no va a...
-Sólo los versos sobre la muerte -dijo Marci.
Me detuve, mirándola. "¿Qué?"
"Solo puedes citar los versículos sobre la muerte", repitió

Marci. "Y, supongo, la resurrección, que es realmente la misma categoría".
Quería discutir con ella, pero por cada contador en el que pensé,
pude demostrar que estaba equivocado incluso antes de decirlo en
voz alta. ¿Podría citar un verso que no fuera sobre la muerte? No.
¿No eran esos los únicos versículos de la Biblia? Por supuesto
no; tenía que haber otros versículos sobre otros temas, solo había
escuchado los que usan en los funerales. Por un tiempo viene
cuando todos los que están en sus tumbas oirán su voz y
saldrán. Muerte. "Nunca he pensado en la religión lo suficiente
como para tomarlo en serio", le dije. "Pero tampoco recuerdo que
seas religiosa".
"Navidad y Pascua ", dijo Marci. "Eso es suficiente para saber que
las personas en una iglesia son buenas personas".
"Pero no van a la iglesia porque lo creen", dije. "Van porque

alguien murió, o porque es feriado, o porque son pastor y es su trabajo".
"¿De verdad es tan difícil para ti aceptar que algunas personas

realmente creen en algo?", Preguntó Marci. "Tú crees en cosas, en
cosas grandes, construye tu vida alrededor de ellas, justo como lo
hacen. Tú crees en los Marchitos. Y la muerte. "
" La muerte no es una religión. "
"Lo es para ti. "
Fruncí el ceño y cambié de tema. "No te han expulsado de

una docena de pequeñas ciudades como esta", le dije. "Brooke y yo
tenemos. Míranos: estamos sucios, huelen mal, e incluso esos
idiotas anoche pudieron decir que estábamos sin hogar: ¿qué hará
un adulto en el instante en que nos vea así? "
"Pregunte si necesitamos ayuda", insistió Marci.
"Y luego llama al trabajador social más cercano", le dije. "Lo que
significa policía, lo que significa informes oficiales, lo que
significa que el FBI nos encuentra."
"Simplemente no conoces a las personas adecuadas para hablar", dijo Marci, y

ella me llevó de nuevo por la calle. "Vamos, John, esta es una iglesia. Ten fe".
La seguí lentamente, resolví correr a la primera señal de
problemas. Cuando teníamos que quedarnos en una ciudad el
tiempo suficiente para encontrar a un marchito; teníamos que
escondernos y despertar la menor sospecha posible, y yo ya había
amenazado a tres hombres con un cuchillo. Necesitábamos
contactar a los lugareños, pero ¿cuánto contacto podíamos permitirnos?
La iglesia se alzaba un lote de la esquina, frente a la calle principal,

en la que estábamos, y una pequeña calle transversal cruzaba a su
lado. El estacionamiento estaba del otro lado de nosotros, al otro

lado de la calle, y sentí que mi ritmo cardíaco se aceleraba a
medida que rodeábamos la valla cercana y vimos a un puñado de

personas que se trasladaban de sus autos al edificio.
"No me gusta esto", dije.
"Confía en mí", dijo Marci.
"Me gustaría que me dejaras hacer esto a mi manera",

dije. "Brooke hizo las cosas a mi manera".
"No es de extrañar que te enamores de mí en su lugar."
"No digas eso," dije, deteniéndome en la esquina de la valla.
Ella me miró. "¿No es así?"
No quería que ella lo asumiera, quería decirlo. Yo quería que fuera

un momento. Pero solo se lo había dicho a su cadáver, y decírselo
a alguien que podía oírme era algo para lo que no estaba preparado.
"Tengo un sistema resuelto", le dije, cambiando el tema de

nuevo. "Exponernos así se siente mal".
"Eso es porque duele", dijo Marci. "No estás acostumbrado. Es arriesgado y

eso duele. Pero a veces lo que más duele es lo correcto.
Suspiré. "Multa."
"Así que relájate", dijo Marci. "Hablar es lo que hago. No lo he

hecho en dos años, y me muero por conseguir... Lo siento. "Ella
sonrió tristemente. "Pobre elección de palabras."
Esperaba que nos llevara directamente al frente de la puerta

principal, pero en su lugar ella me llevó a lo largo de la valla,
cruzó el césped, y por el estrecho pasaje entre la pared lateral y la
valla. Llegamos a la parte trasera y doblamos la esquina, evitando
otra puerta y llegando a la esquina trasera del estacionamiento sin
toparnos con nadie. Marci puso una mano sobre mi pecho, me
detuvo, y susurró.
"Espera."
Más personas llegaron en camiones y automóviles pequeños:

hombres con sombreros de vaquero y corbatas de bolo; mujeres
con blusas brillantes y faldas florales; niños pequeños con vestidos
y camisas con cuello, su cabello peinado y peinado. No sabía qué
estaba esperando Brooke, así que miré a la multitud y la forma en
que se movían, la forma en que la gente sonreía a los vecinos o le
gritaba a un niño rebelde.
"¿Qué pasa si no hay ningún marchito en absoluto?", Preguntó en voz baja.
"Esta ciudad es donde Brooke dijo que fuera". "
¿Y siempre hay un marchito donde quiera que ella diga?"
Negué con la cabeza. "Su información es vieja. Algunos de ellos
no han tenido contacto entre ellos en décadas. Incluso si Attina

estuvo aquí una vez, podría haberse ido. "
" Entonces, ¿qué hacemos?"
Observé a la gente que entraba a la iglesia. ¿Sera uno de ellos?
"Nos vamos", susurré.
"¿Y a dónde ir?"
"No sé."
Pronto la multitud se diluyó, y supuse que la reunión comenzaría

pronto o que ya había empezado y que estos eran los últimos
rezagados. Una anciana se detuvo en un amplio sedán, con la

cabeza inclinada hacia arriba para poder ver el tablero. Marci me
sacó de las sombras.
"Aquí vamos", dijo. "No hagas nada escalofriante". "
Dame un poco de crédito".

"Estoy bromeando". Caminó hacia la anciana y la alcanzó justo
cuando salía del automóvil. "Déjame ayudarte". Marci le tendió la
mano, y la anciana sonrió y la agarró con delicadeza, sacándose
del asiento con un gruñido.
"Gracias, jovencita". La mujer era baja y regordeta, su cabello era

en su mayoría blanco, salpicado aquí y allá de gris. Se volvió para
buscar su bolso, y Marci abrió la puerta del coche.
"Lamento molestarla, señora", dijo Marci, "pero acabamos de

llegar a la ciudad, y realmente no conocemos a nadie". "Marci ",
dijo Marci, sonriéndole.
La mujer sonrió. "Bien, querido, has venido en un tiempo

hermoso. Dillon en junio es absolutamente encantador. "Cerró
la puerta del auto y nos enfrentamos directamente, obteniendo su
primera y realmente buena mirada de nuestras caras y nuestra
ropa. Me preparé para una mirada crítica, seguida de una
conferencia o una brusca despedida, pero en cambio ella sonrió de
nuevo. "¡Eres muy joven! Es un placer conocerte, querido, ¿cómo
te llamas?” dijo ella
"Todos allí me llamarán señora Potter", dijo la mujer, "pero por

favor solo llámame Ingrid. No es mi nombre, pero me gusta mucho. "
" Yo... está bien ", dijo Marci, aparentemente tan sorprendido
como estaba por el comentario. La anciana se rió.
"Por supuesto que es mi nombre, es solo una broma que me gusta
contar porque mucha gente no. Siempre me ha encantado, pero
luego lo recibí de mi abuela y siempre la amé, y pensé que no valía
la pena perseguir a ningún hombre a quien no le gustara mi
nombre, sin importar lo bien que se veía en su uniforme. "Ella se
rió de nuevo y me miró. "Y tú, joven, ¿cómo te llamas?"
"David", dije, apegándome al mismo nombre falso que había

usado la noche anterior. Observé a la mujer con asombro,
preguntándome cómo Marci había logrado elegir exactamente a la
persona adecuada para hablar: era amable, estaba aceptando o de
alguna manera ignoraba cuán inmundos estábamos, y con los
últimos feligreses entrando al edificio, estaban prácticamente
solos. Si Ingrid estaba dispuesta a hablar, podríamos obtener todo
tipo de información de ella sin levantar ninguna alarma o banderas rojas.
"Como dije antes", dijo Marci, "somos nuevos aquí y no

conocemos a nadie. ¿Te importa si nos sentamos contigo en la iglesia hoy?
" No ", le dije," no podemos... "
"Está un poco avergonzado de que no hayamos tenido la

oportunidad de asearnos ", dijo Marci, haciéndome callar con un
dedo en los labios. Me alejé del contacto pero permanecí en
silencio. "Normalmente nunca íbamos a la iglesia sin arreglarnos,
se ve tan guapo con camisa y corbata, pero creo que si
estuviéramos sentados con alguien agradable, podría ayudarnos a
sentirnos un poco menos cohibidos".
"Oh", dijo Ingrid," ¿eso es todo lo que te preocupa? A la mitad de

los niños que están allí no se molestan en cortar el pelo, y mucho
menos peinarlo. Estarás bien. "Agarró el brazo de Marci y
comenzó a caminar hacia la puerta. "Quédense conmigo, y si
alguien comienza algo, los combatiré con un bastón".
"No tienes un bastón ", dijo Marci, mirando hacia el

auto. "¿Deberíamos volver y obtenerlo?"
"Oh, no uso un bastón ", dijo Ingrid. "Pero vamos a sentarnos al

lado de Beth y la suya tiene un gran asidero al final. Cayó sobre
mi pie una vez y cojeé todo el día".
" No podemos entrar ", le dije, con la mayor firmeza

posible. "Tenemos un perro". "
También lo hace el Pastor Nash", dijo Ingrid. "¡Venga!"
Apreté los dientes y los seguí con Boy Dog pisándome los
talones. Esto era estúpido, esto era imprudente y peligroso y
completamente innecesario. Podríamos haber hecho todas las

preguntas que necesitábamos allí en el estacionamiento, luego
haber desaparecido en una calle secundaria y nunca más volver a
ver a Ingrid. ¿Por qué exponernos así? Ingrid se dirigió a un banco
cerca de la parte de atrás, donde estaba sentada una mujer flaca y
arrugada con un vestido azul y un sombrero a juego. Incluso había
una flor en él. Ella tenía un bastón, así que supuse que era
Beth; ella lo movió para nosotros e Ingrid se sentó, tirando de
Marci con ella. Me senté en el extremo del banco, quitándome la
mochila del hombro, y Boy Dog se dejó caer agradecido en el suelo.
Me incliné cerca de Marci y susurré: "¿Qué estás haciendo?"
"Vamos a estar en Dillon por un tiempo, ¿verdad? Estoy

estableciendo conexiones. "
" No quieren conectarse con nosotros, "dije. "Estamos sucios y

extraños y estamos aquí para matar a alguien". Dije la última
parte tan suavemente que apenas pude escucharla. "No crean que
no he intentado iglesias antes; pídales información, y se la dan
porque son amables, pero luego llaman a sus amigos, y sus amigos
llaman a sus amigos, y pronto todos van a saber sobre los
escalofriantes vagabundos que se deslizan por la ciudad.
El hombre que estaba en el banco frente a nosotros se volvió y lo

miró; el pastor estaba zumbando en el frente de la habitación. Bajé
mi voz otra vez, asegurándome de que absolutamente nadie
entendiera una palabra de las que estábamos diciendo. "Ser
rechazado es el mejor de los casos ahora, el peor de los casos:
alguien presenta un informe o nos busca en una base de datos de
personas desaparecidas".
"Así que no te escapes por la ciudad", susurró Marci, "y la gente

no tendrá nada de lo que advertirse. Y si todo lo que haces es
hacer un montón de preguntas y marcharte, no es de extrañar que
la gente sospeche. La iglesia se trata de la comunidad: si la acosas,
te ofenden, pero si participas te protegen. Somos parte del grupo ahora- "
"¡Shhhh!" Miramos hacia arriba y vimos a Beth levantando un

tembloroso dedo hacia sus labios. Varias otras personas nos
estaban mirando también; no podían oír lo que estábamos
diciendo, pero no querían que susurráramos. Asentí y cerré mi
boca, mirando al pastor pero ignorando sus palabras mientras
analizaba nuestra situación. Marci podría tener razón, si
tuviéramos que quedarnos en Dillon por un tiempo, ser parte de la
comunidad podría facilitar muchas cosas, incluso si nos
exponía. En el pasado siempre nos habíamos quedado en
los bordes, estudiando cosas desde el exterior, tratando de
asegurarse de que nadie nos haya visto o escuchado lo suficiente
como para pensar dos veces sobre nosotros. Pero esa estrategia
significaba que cuando pensaban en nosotros, siempre era
malo. De esta manera nos mantendríamos más visibles, más
presentes en la mente de las personas, pero sería más probable que
piensen bien de nosotros, como amigos o vecinos en lugar de
viajeros sospechosos. Me puso nervioso, pero en estos días todo
me ponía nervioso. No podía cazar demonios y huir de más
demonios, mantener un perfil bajo y sacar a las personas en busca
de información y encontrar comida y cuidar a un perro y a una
chica loca, todo al mismo tiempo, sin que algo comenzara a
resquebrajarse. Incluso el solo hecho de sentarme aquí, en un
edificio con aire acondicionado, me pareció un lujo, y eso solo me
puso más nervioso. No podía darme el lujo de relajarme; Tenía
que mantenerme enfocado. Por lo que sabía, el demonio estaba
aquí en esta habitación, y más demonios convergían en el
edificio. Tenía que estar alerta y listo.
Cerré los ojos, forzándome a rendirme, solo por un momento, y

relajarme. No tenía que hacer todo, todo el tiempo,
completamente solo. Marci estaba mostrándose a sí misma
para ser justo tan competente como la recordaba, tal vez incluso
más, e incluso Brooke me había sorprendido con su inteligencia en
la granja de Yashodh. Necesitaba tratarlas... o ella... como un compañero y
no una carga. Tuve que dejarlo ir.
Abrí los ojos, mirando las ventanas y las puertas con un rápido
movimiento de mi cabeza. Dejarlo ir sonaba bien en teoría, hasta
que éramos capturados o asesinados. Podría relajarme cuando
nuestros enemigos estuvieran muertos.
El sermón continuó durante aproximadamente media hora,

intercalado con himnos que sonaban tan parecidos a los de una
fiera como los que habíamos cantado en el depósito de
cadáveres. Cuando terminó la reunión, nos dividimos en grupos,
los niños iban al sótano y los adultos se dividían en grupos para la
escuela dominical. Incluso vi a Corey, pero si nos vio no dijo
nada. Nos quedamos con Ingrid, y ella nos presentó a sus amigos,
la mayoría de ellos tan viejos como ella. El pastor se acercó para
darnos la mano también, y nos mentimos a través de uno o dos
minutos de charla mientras nuestros perros se olfateaban
el trasero. En general me mantuve callado, hablando solo para
responder preguntas directas, dejando que Marci cautivara a la
multitud con su ingenio fácil y la sonrisa clara de Brooke. La
mayoría de las preguntas eran simples: de dónde veníamos, por
qué estábamos en la ciudad, y las respondimos con la misma vaga
historia sobre tomarse un año libre de la universidad. Entonces el
pastor hizo la pregunta que había estado temiendo:
"¿Tienes un lugar donde quedarte?"
Significaba que había visto lo sucios que estábamos y supuso que

habíamos dormido fuera la noche anterior. Significaba que sabía
que no teníamos techo y, a pesar de nuestras historias, estaba
preocupado por nuestro bienestar. Incluso se estaría preguntando
si alguien nos extrañaría, si nuestros padres supieran dónde
estábamos, si nos hubiéramos escapado de algo terrible y
necesitado de ayuda, o incluso de algo bueno porque éramos
demasiado jóvenes y tontos como para verlo como la bendición
que era. Los adultos que me tenían miedo me dificultaban el
trabajo, pero los adultos que trataban de ayudar podían hacer que
mi trabajo fuera imposible.
Antes de ir a Baker, pasamos dos meses en una ciudad llamada

Bunnell, lo suficientemente cerca de un parque estatal que tenía
un campamento justo fuera de la ciudad. Obtuvimos una tienda de
campaña de uno de los depósitos de Potash, así que la instalamos
en el campamento y explicamos nuestra presencia a largo plazo de
esa manera, que había sido suficiente para que la mayoría de la
gente nos ignorara. Dillon no tenía nada de eso, y era mucho más
pequeño que la mayoría de las ciudades que visitamos, así que no
pensé que podía recurrir a mi excusa de "quedarme con un
primo". Todos en esta ciudad probablemente conocerían a todos los demás.
"Estamos de paso", dije. "Estamos bien."
"¿No tienes un lugar para quedarte?", Preguntó una mujer al borde

del círculo. "¿Eso significa que no tienes nada para comer?"
"Estamos bien", le dije, sintiendo como una soga se apretaba

alrededor de nuestros cuellos. "Gracias, pero en realidad estamos
totalmente preparados, y no necesitas preocuparte por nosotros en
absoluto..." ”Soy vegetariano, "dije rápidamente.
"Ridículo", dijo la mujer. Era más joven que los demás,

con el pelo negro que acababa de empezar a gris, hebras de plata
tenue flotando sobre el resto como un halo. "Estás comiendo en
mi casa hoy. Hice una tarta de pacanas anoche, y sería una
verdadera lástima si tuviera que comerla toda yo misma".
"Tanto más para mí", dijo Marci, y se volvió hacia la
mujer. "Gracias, eso es increíblemente amable."
"Es lo menos que puedo hacer por un hijo de Dios", dijo la mujer,
tendiéndole la mano. "Sara Glassman, es un placer
conocerte". "Fue entonces cuando la nueva carretera nos pasó por
alto", dijo Beth. "Solíamos estar en-"
"Ella es la bibliotecaria", dijo Ingrid. "Solía administrar la librería,

pero nadie en esta ciudad compra libros, así que lo cerraron hace cinco años ".
"Eso fue cincuenta años, no cinco", dijo Ingrid. "A veces se pierde
en el pasado". "
Sé cómo se siente", dijo Marci, y me miró con los ojos

desorbitados e indefensos. Parecía asustada, y supe en un instante
que había volteado de nuevo: Marci se había ido y una nueva
personalidad se había hecho cargo, completamente inconsciente de
dónde estábamos o qué estábamos haciendo.
Marci se había ido.
La había perdido de nuevo.
VIII
Marci se había ido.
Luché por las palabras, triste y quebrado, furioso porque tenía que
pasar por esto otra vez y sintiéndome más culpable de lo que
podía soportar el hecho de que incluso me atrevía a pensar en mí
misma en lugar de a la chica parada frente a mí. Estaba perdida y asustada y
necesitaba un amigo, necesitaba algún tipo de
estabilidad, y aquí estaba demasiado desanimada por una oleada
de emociones para siquiera descubrir quién era ella. Odiaba tanto
las emociones, todo lo que hacían era meterse en el camino, y
ahora mírame, volviendo a pensar en mí mismo. Tuve que ayudarla.
Ella fue alguien que me reconoció, eso parecía claro. ¿Era

Brooke? Casi dije su nombre, pero me detuve. La gente de la
iglesia la conocía como Marci, y no quería que sospecharan.
"Marci, cariño", dijo Ingrid, "¿estás bien?"
"Marci", dijo Brooke, y sus ojos nunca me dejaron, derritiéndose

lentamente de la confusión a la compasión. "Oh, John, lo siento mucho."
Tanto para sofocar la sospecha, pero al menos ahora sabía que era
Brooke, ella era la única personalidad que sabía sobre Marci.
"¿Quién es John?", Preguntó Ingrid. Negué con la cabeza.
"Ella necesita sus medicamentos", le dije, agarrando el brazo de

Brooke. La medicina fue una gran excusa porque nadie quería discutir y
pocas personas sabían lo suficiente sobre medicina para
hacer preguntas inquisitivas. Eso explicaría su confusión,
esperaba, pero sobre todo nos sacaría de allí, y tenía que salir de
allí rápidamente. "Gracias por permitirnos sentarnos contigo",
murmuré. "Que tengas un buen día". No quería hacer una escena
pero no podía quedarme allí un minuto más. Necesitaba
aire. Brooke siguió sin discusión.
"¿Pasa algo?", Preguntó el pastor.
"Ella solo necesita su medicina", dije de nuevo. "Estamos bien, gracias."
"Número 42 Beck Street," la Sra. Glassman llamó antes que nos

fuéramos. "El almuerzo estará listo al mediodía".
Aumente mi ritmo una vez que salimos, alejándome de la

carretera principal para tratar de perderme en las calles laterales,
para estar lo más lejos posible de todos. Paul estaba en el
estacionamiento, apoyado contra un automóvil. Nos miró
conmocionado cuando pasamos. "¿Cuánto tiempo estuve
ausente?", Preguntó Brooke. "¿Nos conoce toda la ciudad?"
"Oye, Marci", se las arregló, justo cuando doblaba la cerca y se perdía de vista.
"Sí", gruñí. "Fue estúpido entrar allí, fue una estupidez conocerlos
a todos, fue estúpido..." Caminé más rápido, nervioso y asustado y

enojado de una vez. "Todo es estúpido. Todo está mal y no sé lo que estoy
haciendo, y estoy... "Me detuve, cerrando los ojos,
congelado en el lugar en la acera. No podría hablar así; Estaba
hablando como lo hizo Brooke antes de un intento de
suicidio. Tenía que ayudarla, no provocarla.
Respiré hondo y me volví, encontrándola parada detrás de mí con

profunda preocupación grabada en su rostro.
"Lo siento", dije, "todo está bien". "
No estás bien". "
Estoy un poco agotada, pero estamos bien. Estás bien. "
" ¿Cuánto tiempo estuve siendo Marci? "
"Anoche y esta mañana", le dije, tratando de frenar mi

respiración. Mis manos temblaban, y las apreté en puños. "Solo
hemos estado en la ciudad durante trece horas como máximo. Estás bien."
" Pero tú no lo estás ", dijo ella de nuevo, y ella se acercó a mí,
alcanzando mi cara. "Siempre he sabido que Marci podría salir y
sabía que sería difícil para ti"
"No me toques", le dije, alejándome de su mano. "¿Por qué todos

siguen tratando de tocarme?"
"Porque eso es lo que hacen los humanos cuando estamos tristes",

dijo Brooke. "Nos confortamos el uno al otro."
Me crucé mis brazos sobre mi pecho. "Solo deja de... tocarme, no

puedo manejar esto ahora mismo, ¿de acuerdo?"
"Me abrazas cuando lo necesito", dijo en voz baja, caminando

hacia mí de nuevo. "Sabes que ayuda con mis episodios tener un
abrazo o un toque o algún tipo de contacto físico". Puso su mano
sobre mi brazo. "Déjame hacer lo mismo por ti-"
"No voy a tener un episodio", le dije, alejándome de ella, "solo estoy
tratando de... ¡no sé!"
"¿Qué crees que es un episodio, si no es esto? "
"Se suponía que estaba muerta", dije.
Brooke me miró por un momento, analizando este repentino

cambio de dirección. "La mayoría de la gente rogaría por una
oportunidad de hablar con sus muertos".
"La mayoría de la gente no lo ha hecho", le dije.
"Pensé que la amabas." "Hace una hora ni siquiera recordabas al Dr. Trujillo".
"¡Deja de usar esa palabra!" Grité. Miré a mi alrededor,

preocupado de que la gente nos oyera, de que la gente mirara por
sus ventanas y nos mirara, que Paul doblara la esquina y empezara
a hablar con nosotros otra vez. Necesitaba correr, no hacía nada,
sino correr, tan rápido como pudiera. Apreté mis brazos alrededor de mi pecho.
"Estás teniendo un ataque de pánico ", dijo Brooke. "Dr. Trujillo

me enseñó acerca de ellos. Respira hondo o hiperventilarás. "
"¿Se supone que eso me hace daño?" Oí los zapatos de Brooke

raspándose en el pavimento, sentí el suave soplo de su aliento
cuando se agachó junto a mí. "¿No lo puedes ver?" "En esto no hay
nada en lo que puedas ayudarme".
"Por supuesto que no", le dije, cerrando los ojos y agachándome en

la acera. "No quiero hacerte daño, lo siento, pero no puedo..." No
sabía qué decir. Negué con la cabeza. "Marci fue lo más
importante en mi vida." "Lo sé." "Ahora tú lo eres," susurré. Ella
se detuvo un momento. "Lo sé". "Y no puedo tener uno sin perder al otro".
"Solo decirlo en voz alta puede ayudar".
Escuché pasos y abrí los ojos para ver al pastor caminando hacia
nosotros con mi mochila en una mano y Brooke en la otra. Los
dejamos en la iglesia. Me puse de pie, agradecido de no haber
estado llorando, y luego una parte de mí se inquietó porque no
había llorado y la archivé como otra falta inhumana. "Gracias",
dije, tratando de evitar que mi voz temblara. "Acabábamos de
darnos cuenta de que los habíamos olvidado". No era cierto; era
otra mentira instintiva. ¿Por qué hice eso? "Solo estoy triste, es
todo." Eso era cierto, aunque me di cuenta de que podría ser la
primera vez que admitía la emoción en voz alta. "Alguien muy
cercano a nosotros murió".
"¿Estás bien?", Preguntó de nuevo. "¿Hay algo que pueda hacer?"
"No, gracias", le dije, tomando el paquete. ¿Qué pasaría si lo

hubiera revisado? ¿Y si hubiera encontrado el arma o mis notas
sobre el Marchito? ¿Qué hubiera pasado si hubiera encontrado
algo que pudiera vincularnos con nuestras identidades reales?
"Dijiste que necesitaba medicina", dijo el pastor en voz baja, "pero tampoco
te ves bien". ““David y yo..." Brooke dijo los nombres
con cuidado, como si estuviera probando extrañas aguas con su
dedo del pie. "Nuestro amigo falleció la semana pasada: mi amigo,
su hermano. John". "Algo que dijiste allí nos lo recordó a él, "dije,
continuando la historia. "Eso es todo."
"Lamento escuchar eso", dijo el pastor. "¿Es por eso que estás...
viajando?" Había vacilado un momento antes de decir la
última palabra. ¿Qué había dicho casi en su
lugar? ¿Corriendo? ¿Ocultando? Definitivamente había adivinado
que nuestra historia no era cierta.
Él nos miró con cuidado. "¿Hay algo que pueda hacer

para ayudar? ¿Incluso si solo es escuchar mientras hablan de ello?
"
"Se acerca el momento', "cité," 'cuando todos los que están en sus
tumbas oirán su voz y saldrán, aquellos que hayan hecho el bien
se levantarán a en vivo, y aquellos que han hecho el mal se
levantarán para ser condenados.” Brooke se estaba volviendo

frívola de nuevo, perdiendo el control del mundo real mientras las
memorias de las otras chicas burbujeaban a la superficie.
" Juan 5 ", dijo el pastor. "Versos veintiocho y veintinueve".
"¿Qué pasa si están atrapados?", Le pregunté. "¿Qué pasa si no

pueden levantarse para ir a ninguna parte?"
Se detuvo un momento, como si estuviera tratando de descubrir lo

que realmente estaba preguntando, la pregunta detrás de la
pregunta. "El mundo está lleno de cosas terribles", dijo por fin,
"pero nunca he visto algo tan terrible que pueda evitar que Dios
salve a su propio hijo".
"Claro que sí", le dije, pensando en el escondite de Withered en

algún lugar de esta pequeña e idílica comunidad. "Simplemente no
lo reconociste". "
¿Dónde está Beck Street?", Preguntó Brooke, y luego inclinó la cabeza. "¿O
ya lo sé?" "Todavía necesita su medicina", le dije, pero
todo lo que pude pensar fue que nos entregaría. Está preocupado,
cree que estamos perdidos y enfermos y escapamos de casa, y va a
llamar a la policía. ¿Cómo podría tranquilizarlo?
Él asintió, mirándonos un momento más, luego señaló detrás de

nosotros. "Es la próxima calle, no tenemos muchas, así que es
fácil encontrar la que quieres. Corre paralela a Main Street, donde
está la iglesia. Gire a la izquierda hacia el centro de la ciudad, y la
casa de Sara Glassman está a unas tres cuadras más abajo.
"Gracias, "dije, y miré hacia el cielo. "Ya son después de las once
en punto, ¿cierto?"
Él sacó un teléfono para ver la hora. "11:13." "¿De dónde dijiste que
eras?", Preguntó el pastor. ¿Realmente estaba tratando de recordar
o nos estaba probando? No había dicho nada, pero Marci
sí. Stilton, o Stetson, o algo así. Solo había estado escuchando a
medias. "Stillson", dijo Brooke.
"Entonces llego tarde a una llamada telefónica", le dije,

inventando una mentira que esperaba que lo mantuviera
apaciguado. "Mi madre está algo nerviosa de que nosotros estamos
aquí así, así que quiere que llame todos los días a las once para
hacerle saber que estamos bien". Los adultos generalmente no
toman a los adolescentes en su palabra, pero a veces todo lo que se
necesita calmarlos era mencionar a otro adulto. Respetaron la
autoridad imaginaria más que los niños justo en frente de ellos.
"Así es", dijo el pastor, asintiendo. "Ahora recuerdo. Y, por favor,

recuerden, por favor: si hay algo que necesiten, estoy allí mismo, en la capilla. "
" Gracias, "dije, y saludé cortésmente mientras se volvía para

caminar hacia la iglesia. Su perro y Boy Dog se olieron como despedida.
"Está bien", dijo Brooke, volviéndose hacia mí. "Hablemos de esto"
"No lo hagamos", le dije, poniéndome mi mochila. "Estoy bien
ahora."
"Pero tenemos que..." Se detuvo mientras me alejaba,
ignorándola. No sabía si ella estaba respetando mis deseos o

simplemente estaba demasiado intimidada para continuar.
Caminamos hacia Beck Street y lo seguimos lentamente,

quedándonos a la sombra de los árboles en el césped. No había
ninguna acera aquí, a solo una cuadra de Main Street, así que
caminamos a través de la grava al costado de la carretera,
escuchando cómo crujía bajo nuestros pies. Identificamos la casa
de Sara Glassman pero pasamos caminando, buscando un lugar
donde matar el tiempo sin estar cerca de otras personas. Esto
resultó ser casi imposible en una ciudad tan pequeña; Había tan
poca gente alrededor que nos destacamos en cualquier lugar al que
fuimos. Las pocas personas que vimos se agitaron y parecieron lo
suficientemente amables, pero quería alejarme. Finalmente
encontramos una alcantarilla adyacente a un estrecho trecho de
césped y un sauce llorón gigante, las ramas tan largas y pesadas
que llegaban al suelo. Nos abrimos camino a través de las hojas
como una cortina de cuentas de chií, y encontramos un pequeño
espacio en el centro que se sentía aislado del resto de la ciudad.
"Oye", dijo Derek, que estaba sentado en el borde de la

alcantarilla. "Eres tú otra vez".
IX
Había algo en la forma en que lo dijo, no solo con sorpresa, sino
con entusiasmo. Estaba emocionado de vernos de nuevo. Él nos

había estado buscando. "Volviste al autocinema", supuse. "¿Qué
pasó anoche?", Preguntó Brooke.
"Pensé que te habías ido de la ciudad", dijo Derek.
Ojalá no hubiera dicho eso, exponiendo su falta de memoria,

pero Derek parecía malinterpretar su significado.
"Solo quería ver si todavía estabas allí", dijo. Estaba sentado en la

alcantarilla, una gran abertura de cemento que conducía a
la zanja. Sus pies estaban sobre la rejilla de metal en la boca del
agujero, pero mientras hablaba cambió su peso, inclinándose hacia
el hueco que no podía ver al otro lado de la alcantarilla. Si fuera
yo, tendría un arma escondida allí. ¿Él la tenía?
"Paul quería llamar a la policía", continuó. "Pero es un idiota, y

una vez que lo convencimos de que estaba demasiado borracho
para hablar con cualquier policía, lo llevamos de vuelta a su casa y
entramos por la ventana de su habitación. Corey me dijo que te
deje en paz, pero él siempre nos está diciendo qué hacer, así que
atorníllalo. Para cuando volví allí, te habías ido.
-¿Qué querías? -pregunté.
Él solo sonrió y golpeó con los nudillos la alcantarilla de cemento.
¿Qué tan rápido había regresado? Eso me diría todo lo que

necesitaba saber; si fue rápido, entonces había estado tratando de
atraparnos antes de que nos fuéramos a dormir, ya sea porque
pensó que estaríamos besándose o porque quería terminar la pelea
que casi había comenzado. Si hubiera esperado unas horas y
regresara cuando supiera que estaríamos dormidos... bueno, había
varias cosas que podrían significar y ninguna de ellas era buena.
"Mi nombre es Marci", dijo Brooke, aunque no pude entender por

qué. ¿Estaba tratando activamente de decirle que tenía problemas
mentales? Dije lo primero que pude pensar para que no siguiera hablando.
"¿Tenías un arma?"
Él no respondió, y yo sabía que él sí. Regresaría buscándonos,

borracho, enojado y armado. Me vi apuñalándolo de nuevo, como
una imagen estroboscópica parpadeando en mi mente, y respiré
profundamente para calmarme. Puse mi mano en el brazo de
Brooke, sutilmente guiándola hacia atrás fuera del árbol. "Vámonos."
"¿Quieres verla?", Preguntó Derek.
Brooke se congeló, y volví a mirar a Derek. Su sonrisa culpable se

había convertido en una sonrisa maliciosa y buscó detrás de la alcantarilla y sacó
un rifle de caza, no una pistola sino un rifle
completo de un metro de largo. Parecía una locura, pero supuse
que era la única arma a la que tenía acceso rápido. Trabajó la
acción del cerrojo, mostrando una bala larga y brillante en la
cámara, y luego apuntó hacia nosotros. "Maté a cuatro ciervos el

año pasado. Tuve que decirle al guardabosque que eran de mi
padre, porque eso está por encima del límite para una licencia
uvenil y yo todavía tenía solo diecisiete años. Miré sus ojos,

preguntándome si él sentía la misma emoción al matar que yo,
pero vi que no había nada allí, pero la ira. Sus labios se curvaron
hacia atrás en una mueca mientras hablaba, tratando de
aterrorizarnos con su monólogo. "Uno era de doce puntos, un
puntaje neto de cuarenta y dos, por lo que no es del todo nivel de
trofeo, pero lo colgamos en la pared de todos modos. Los
despellejé yo mismo, y todavía estamos comiendo la carne nueve
meses después. ¿Alguna vez has despellejado un ciervo?
"No", dije simplemente.
"Hay mucha más sangre de la que crees que va a haber",

dijo. "Estaba empapado en eso. Entonces, por favor, no asumas
por un segundo que soy demasiado aprensivo para apretar este
gatillo en este momento. "
"Por favor no lo hagas, "dijo Brooke.
Me encogí de hombros. "No lo hará." Entonces, en lugar de

asustarlo, me burlé de él. Y estaba listo para destrozar algo.
"Te lo dije", dijo enojado Derek, "No le temo a un pequeño cabrón

con un cuchillo".
Pensé en el cuchillo y en lo mucho que quería usarlo ahora, pero

me calmé. Asustarlo solo le daría la excusa que necesitaba para
apretar el gatillo. Si no le diera esa excusa, él nunca se

atrevería. Él no quería matarnos, solo enloquecernos.
"No creo que tengas miedo de hacerlo", le dije. "Por mucho que
nos choque a los tres al escuchar esto, creo que eres demasiado inteligente."
Levantó el arma un poco, frunciendo el ceño. "¿Quieres decir eso de nuevo?"
"Eres demasiado inteligente", repetí. "Tal vez no lo

suficientemente inteligente ayer por la noche, borracho, avergonzado y
en medio de la nada, por eso tienes suerte de que nos hayamos ido, o habría un
policía recogiendo evidencia forense en este momento, rastreando
las balas en nuestros cadáveres derecha de vuelta a tu rifle. Por
suerte para todos nosotros, entonces. Pero ahora, hoy, en el medio
de esta bulliciosa metrópoli, a menos de veinte metros de la casa
más cercana, incluso tú, de entre todos, eres demasiado listo para
dispararnos. Ni siquiera tendrían que recolectar evidencia forense
porque toda esta ciudad te vería huyendo de la escena. Y no
podrían argumentar en defensa propia porque estamos
desarmados y solo venimos de la iglesia. Así que no, no creo que
seas lo suficientemente inteligente como para haber pensado en
esto, y no creo que seas lo suficientemente inteligente como para
haber evitado esta situación sin mi ayuda, pero ahora que lo
he explicado en pocas palabras fáciles, sí, creo que eres lo
suficientemente inteligente como para no matarnos".
Él gruñó. "No sabes nada de mí"
"¿Qué?" Pregunté, interrumpiéndolo. "¿Estabas a punto de discutir

conmigo sobre cómo eres realmente tan estúpido? Adelante, estoy
emocionado de escuchar esto. Cuéntanos todo sobre lo estúpido que eres...
El arma disparó, y mi valentía se convirtió en terror sin sentido en

un instante, ensordecida por la explosión. Me revolví hacia atrás
a través de las ramas de sauce, las manos y los pies agitando la
hierba húmeda en el barro. Brooke ya estaba fuera del árbol
corriendo por seguridad cuando llegué allí, pero se giró para
ayudarme a ponerme de pie. Corrimos, demasiado asustados para
detenernos y revisarnos por heridas, y todo lo que podía recordar
era la cara de Derek, riendo y riendo.
En retrospectiva, en realidad no pensé que nos iba a

perseguir. Disparó una vez para asustarnos, probablemente con la
confianza de que, sin cuerpos ni daños reales, podría salir de los
problemas en los que se metió, diciendo que solo fue un accidente. O
tal vez la gente disparaba pistolas en esta ciudad todo el tiempo y
él no tendría ningún problema en absoluto. Pero en el
momento en que estaba demasiado asustado para pensar con
claridad, aún bajando de la sobre estimulación emocional que
había estado atravesando todo el día, así que corrimos
directamente al primer refugio seguro que pudimos pensar: 42
Beck Street.
"Espera", dijo Brooke en el porche, agarrando mi mano. Ella

estaba inclinada, su otra mano sobre su rodilla, jadeaba, y tuve que parar y
hacer lo mismo. Ella miró hacia atrás. "No nos está
persiguiendo. Tomemos un minuto".
"Cállate entonces", susurré. Estudié el frente de la casa. "Nos

escuchará y saldrá". Odiaba tanto a Derek que en ese momento
podría haber gritado.
Boy Dog de alguna manera había mantenido el ritmo con nosotros y

ahora estaba merodeando por el porche, gruñendo y lanzando su
cabeza con cada nuevo sonido. Estaba tan asustado como
nosotros. "¿Es alguien de la iglesia?", Preguntó
Brooke. Asentí. "Sara Glassman. Ella... "Hice una pausa, de
repente recordando algo. "Esos tres bolsos de tierra la noche
anterior mencionaron a la Sra. Glassman; dijeron que tenía
parientes en la ciudad. " " ¿Y?"
La casa era pequeña. Tenía un porche de madera lo

suficientemente grande como para sostener un par de mecedoras y
ventanas a cada lado de la puerta. Había un coche en el camino de
entrada, que no había estado allí cuando pasamos por delante del
lugar; era viejo, y la pintura pardusca se estaba descascarando en
un patrón que parecía sorprendentemente orgánico, como una
bestia alienígena acurrucada a la sombra.
"Así que hoy, cuando nos invitó, dijo que había hecho un pastel y
que no quería comer solo. Si tiene parientes en la ciudad, no está
sola, entonces alguien está mintiendo".
Brooke jadeó un momento más, luego negó con la cabeza. "¿Sobre un pastel?"
"Estoy... solo nervioso, es todo. Probablemente no sea nada, lo
sé. Pero si salgo con la suficiente sombra, eventualmente saltaré a

algo real y salvaremos nuestras vidas. "
" ¿Es por eso que simplemente le dijiste a idiota con tipo con un rifle?
"La miré más de cerca. "Marci?"
Ella negó con la cabeza. "Todavía Brooke". "
No hablas así muchas veces". "
No me disparan muy a menudo". Asentí. "Teniendo en cuenta la

frecuencia de nuestras vidas en peligro, eso es bastante sorprendente".
"No vuelvas y lo lastimes", dijo.
"¿Qué?" Me enderecé, finalmente respirando a un ritmo

normal. "¿Por qué iba a volver?"
"Porque te lastimó", dijo Brooke. "Y no te gusta cuando la gente te

lastima". ¿Y luego qué? ¿Qué harás después de que ese peligro se
hubiera ido, y otro se levanté para tomar su lugar? ¿Solo matar de
nuevo? ¿Y después de eso? No puedes simplemente asesinar tu
camino a la paz. Siempre habrá otro peligro.
¿Qué daría para simplemente volver a desaparecer en el
camino? Sacar el pulgar y volver a irme, dejando solo un recuerdo
desvaído de esos extraños niños que vinieron a la Iglesia.
No era por mí a por quien me preocupaba, era por ella. Por
atreverse a amenazarla, cortaría a Derek en mil pedazos, apuñalaría y

picaría hasta que no quedara nada, nada reconocible
como un mamífero, y menos un humano, pero...
No habíamos tenido ningún problema desde que llegamos

aquí. Desde que Marci había llegado aquí. Tomé una respiración
profunda, luego sacudí mi cabeza. "Es comida gratis", dije,
tratando mis dudas en voz alta. "La tomaremos donde sea que
podamos conseguirlo; no tiene sentido correr. Y no puede ser peor
que cualquier otra cosa que haya sucedido hoy".
Brooke asintió. "¿Qué tipo de pastel?"
La puerta se abrió, y la Sra. Glassman sonrió desde la

puerta. "¡Creí haber escuchado voces aquí! Adelante, ¡estoy tan
feliz de que hayas venido! ¡Ah, y trajiste a tu adorable perro! "
"Gracias", dijo Brooke, sonriendo cortésmente. Pasamos dentro

mientras la Sra. Glassman sostenía la puerta. La casa olía deliciosa.
"¿Obtuviste tu medicina?", Preguntó ella.
"Sí", dijo Brooke, mintiendo mejor que de costumbre. "Me siento

mucho mejor".
La Sra. Glassman se agachó para rascar la cabeza de Boy
Dog. "¿Cuál es su nombre?"
"Chico Perro", le dije. "No lo nombramos".

"¡Oh! Puedes dejar tus paquetes en el sofá ", dijo la Sra. Glassman,
señalando un sofá caído. Ella entró apresuradamente a la cocina, y
aproveché la oportunidad para estudiar el arte de la habitación en
las paredes, en su mayoría escenas de la naturaleza, y un par de
viejas fotos en blanco y negro colgando sobre la repisa de la
chimenea. No había otras fotos. "¿Es algo mental?" Llamó desde la
otra habitación.
Depresión", dijo Brooke. "Viene y se va, pero ahora estoy bien".
"Lamento escucharlo", dijo la Sra. Glassman. "Mi tía era así, pero
esto fue en el pasado, cuando no consideraban que la depresión
fuera una condición. Fue algo que sentiste y superaste. Estoy
adivinando, por supuesto, pero desearía que hubiera tenido
algunas de las medicinas modernas como la tuya. ¿Coca o manzana?
"¿Qué?" Entré en la cocina y la vi acomodar la mesa con

gruesos platos de cerámica.
"Para beber", explicó. "Mi hermano compra este refresco de

manzana todo el tiempo, y todavía tengo algunos en la
nevera. Pero también tengo Coca-Cola, si prefieres”.
"Manzana suena genial ", dijo Brooke.

"Solo agua para mí", dije.
"Por supuesto", dijo la Sra. Glassman. "Pueden lavarse en el fregadero de allí".

Nos lavamos las manos obedientemente, y conté los ajustes en la
mesa: solo tres. Todavía no podía evitar mirar la casa en busca de
más personas.
"Siéntate", dijo, sirviendo algún tipo de verdura verde de una

cacerola a un plato de servir. "Dijiste que eras vegetariano, así que
hice hojas de remolacha. Es una cosa del sur, que no hacemos
mucho en estas partes, pero solía tener mi familia de esa elección,
así que recogí algunas recetas. "Puso el plato sobre la mesa y se
sentó, lamiéndola puntas de los dedos. "¿Listo?"
"¿Somos solo nosotros tres?" Pregunté. "Uno de los niños de la
ciudad me dijo que tenías familiares que lo visitaban".
"Hacen amigos rápidamente", dijo la Sra. Glassman. "Pero no te
preocupes, Luke se fue ayer. Y él es totalmente aburrido, así que
tienes suerte. Empezó a repartir verduras de remolacha, y Brooke
hizo lo mismo con una ensalada de frijoles en el centro de la
mesa. Había jamón también, aunque no tomé ninguno, y
panecillos calientes y una ensalada verde que parecía que en su
mayoría solo eran lechuga y pepinos. Me pregunté cómo los
panecillos podrían estar calientes; no había tenido tiempo
de hornearlos desde la misa, y me pareció extraño que
hubiera horneado todo un lote solo para ella, incluso antes de que nos invitara.
"Marci", dijo la Sra. Glassman amablemente. "¿Darías las gracia?"
"Por supuesto", dijo Brooke, e inclinó la cabeza y pidió el permiso

o el perdón de Dios o lo que se supone que debes pedir en una
oración. La Sra. Glassman puso una losa de jamón en un plato
para Boy Dog, y luego comenzamos a comer, pero no pude
concentrarme en mi comida, todo lo que vi fue que sus tenedores
clavaban en el jamón, sus cuchillos lo abrían, la carne separada

debajo de las cuchillas, y pensé en Derek y todo lo que quería
hacerle. "Dillon es encantador", dijo Brooke. "Gracias", dijo la Sra.
Glassman. "La mayoría de los visitantes se quejan de lo pequeño
que es, pero nos encanta. ¿Qué más necesitamos, de todos modos?
"La miré mientras masticaba, tratando de adivinar si ella estaba
hablando de Clayton
Necesitaba quemar algo. Era mi única válvula de liberación
cuando la presión se acumulaba así.
"Las ciudades pequeñas son las mejores", dijo la Sra.

Glassman. "Las grandes ciudades son ruidosas, están sucias, están
llenas de crímenes". Puntuó cada palabra con una breve cuchillada
del tenedor. "Conduje a través de Tulsa una vez y pensé que iba a
ser asaltado en cada semáforo. Ni siquiera puedo imaginarme
yendo a un lugar más grande como Nueva York."
"Venimos de un pueblo pequeño también", dijo Brooke. "No es
tan pequeño, pero aun así. No podía esperar para salir cuando
estábamos en la escuela, pero ahora lo extraño."
"No es tan malo como dicen las personas ", dijo Brooke. "Sí lo
es." La miré de nuevo, preguntándome si ella acababa de cambiar
de personalidad a mitad de frase.
"¡Ja!" Se rió la Sra. Glassman. "Sé cómo te sientes, yo discuto

conmigo mismo todo el tiempo. David, cariño, ¿cómo
quedaron esas hojas de remolacha?".
"Están deliciosos, "dije y lo dije en serio. O ella era una excelente
cocinera, o me moría de hambre. Probablemente ambos. Tomé
otro bocado, sintiéndome aún más hambriento ahora que mi
cuerpo recordaba lo que se había perdido, pero mientras masticaba
comencé a preparar algunas preguntas. Es por eso que primero
habíamos ido a la iglesia, y ahora era el momento de sacar
provecho de esa buena voluntad que habíamos ganado y obtener información.
Tragué. "Sin embargo, cada pueblo es peligroso", dije. "Incluso
Stillson tenía un problema de delincuencia".
"No Dillon", Dijo la Sra. Glassman. "El año pasado perdí la llave
de la biblioteca, así que no pude cerrarla, y después de enloquecer
toda la tarde, decidí cerrar la puerta y fingir que la estaba bloqueando y
esperando. No pasó nada. No volví a encontrar esa
llave hasta que el limpiador de alfombras movió mi escritorio tres
meses más tarde (la puerta de entrada se desbloqueó por tres meses)
y no tuvimos ni un solo asalto".
"¿La gente ingresa a las bibliotecas alguna vez"?. "Preguntó

Brooke. "Obtienes los libros de forma gratuita de todos modos."
"... pero le mencioné esta historia a Bill Taylor, quien maneja el
Terryl's, y él me dijo que lo mismo le sucedió el año anterior".
"Terryl's es... ¿peluquero?", Preguntó Brooke.
"Tienda de comestibles", dijo la Sra. Glassman. "La misma
historia: ni una sola cosa robada". Ni una sola uva. "
"Estos rollos son maravillosos", dijo Brooke. "¿Salieron del horno?"
"Gracias, querida", dijo la Sra. Glassman. "Eso es tan

dulce. Mezclé el lote esta mañana y los dejé crecer mientras estaba
en la iglesia. Luego los tiré al horno cuando llegué a casa, fácil campesino".
"Pero no sabías que veníamos", dije. "No nos invitó hasta que ya
había pasado una hora en la iglesia".
La Sra. Glassman sonrió. "He estado haciendo un nuevo lote de
rollos de mi abuela antes de ir a la iglesia todas las semanas desde
que falleció. ¿Por qué crees que tenía el jamón listo para llevar, o
el pastel de tocino y nuez? Confío en que el Buen Dios ponga a
alguien que se merece en mi camino, y cuando lo haga, tengo un
almuerzo listo para ellos. "
"¿Eso sucede mucho?". Preguntó Brooke.
"Cariño", dijo la Sra. Glassman, "si haces un pastel y le preguntas

a la gente si quieren comerlo contigo, nunca vas a comer solo".
Tenía que hacer que hablara sobre el peligro. Algo aquí era
peligroso. "¿Justo antes de llegar aquí? Sonaba como un rifle de caza".
"Entonces, ¿qué hay de ese disparo que escuchamos?", Le
pregunté, usando el incidente para presionarla más. Había un
marchito en la ciudad, o al menos solía haberlo, y aunque

probablemente no era Derek
"Oh, eso pasa todo el tiempo", dijo. "Pero la gente de aquí es gente
de armas desde hace mucho tiempo, y sabemos lo que estamos
haciendo. Excepto por aquella vez hace cinco años, cuando Clete
Neilson se pegó un tiro en el pie, no ha habido una sola lesión
relacionada con el arma desde ... bueno, desde el Viejo Oeste,
supongo. Y Clete estaba borracho, así que es su propia falta estúpida."
"Y la mayoría de esta ciudad ni siquiera está interesada en eso",
dijo la Sra. Glassman, cortando otro bocado de jamón.
El corazón de Derek, partiéndose en dos bajo la cuchilla de mi cuchillo...
"¿Qué pasa con las lesiones no relacionadas con las armas? ", Preguntó Brooke.
La Sra. Glassman se rió. "Vaya, ustedes dos son morbosos, ¿no?"

Brooke se rió, lo cual era perfecto, porque una risa era
exactamente lo que necesitaba la situación y nunca podría hacer
que pareciera natural. Necesitábamos que siguiera hablando de
esto: le estaba presentando a Dillon como una especie de paraíso
tranquilo, donde nada salía mal, pero eso no podía ser cierto si allí
había un Marchito. Aún no sabíamos qué podía hacer Attina, ni
cómo ni por qué, pero incluso un marchito que no mataba, como Yashodh
o Elijah, todavía causaba problemas. Elijah era una
buena persona y trataba activamente de ayudar a las personas y
evitar problemas, pero aún no podía sobrevivir sin un constante
flujo de muertes. Incluso si otras personas lo causaron, el
marchitado necesitaba la muerte. Se alimentaron de nosotros
como parásitos y, sin embargo, Dillon parecía completamente saludable.
Veníamos a Dillon porque los recuerdos que Brooke había
obtenido de Nadie localizó a un Marchito aquí décadas atrás, pero
¿y si se hubiera ido? La carretera había pasado por alto la ciudad,

al igual que había mil otras pequeñas ciudades en todo el país, y la
población había disminuido. No había forma de que la pequeña
población de Dillon pudiera soportar un autocine en el día de
hoy. Entonces la gente se había ido, y el Marchito se había ido con

ellos. Dillon ya no era una fuente de alimento viable.
¿Realmente era Dillon tan amable? ¿Este tranquilo y pacífico, sin

nada bajo la superficie, sin secretos malvados, sin asesinos
ocultos? Si lo era, entonces yo era la peor persona aquí. Darek y
sus amigos eran horribles, pero retrocedieron, incluso tres a uno,
el simple atisbo de un cuchillo los había asustado. Ellos fueron
inofensivos. Yo, por otro lado, ya no estaba enojado y todavía
quería hacer pedazos a Derek, despacio, hasta que sintiera tanto
dolor que ni siquiera pudiera gritar.
Los robos eran una cosa, pero necesitaba saber sobre las
estadísticas reales. "¿Con qué frecuencia muere la gente aquí?", Le pregunté.
"No lo hagas", siseó Brooke.
"Esa es una... pregunta impactante", dijo la Sra. Glassman.
"El último pueblo que visitamos tenía una cadena de muertes

por cáncer que finalmente atribuyeron
a las pruebas nucleares", dije inventando una historia mientras
hablaba. "Estaban a sotavento de un sitio de bombas en los años
cincuenta, y la radiación todavía estaba envenenando el
agua. Cada lugar que hemos visitado tiene una historia que contar, y
creo que cuando regrese a la universidad me gustaría escribir un
artículo al respecto. "Miré de cerca a la Sra. Glassman, tratando de
determinar si estaba escondiendo alguna información de
nosotros "Entonces, ¿qué tiene Dillon? Suicidios, enfermedades
inexplicables, un número anormalmente alto de... No sé,
¿accidentes? "
La Sra. Glassman levantó sus manos en un encogimiento de
hombros impotente, mirando a la mesa mientras trataba de
recordar. "No tengo idea. Aparte del pie de Clete, y un niño que
cayó bajo un trillador ese mismo año... no tenemos nada. Si la
escuela primaria no pintara y adornara la ambulancia cada
primavera, nos olvidaríamos que incluso tenemos una. "
"¿Se quedarás mucho tiempo?", Preguntó la Sra. Glassman.
“No ", dijo Brooke. "Creo que nos iremos hoy en la tarde."
X
"Había una señal ", dijo Brooke, señalando por encima de mi
hombro. "Tienes que darte la vuelta, te faltan la mitad de las letras".
Noventa y nueve dólares y sesenta y un centavos. Habíamos
comprado otro paquete de carne seca antes de irnos de Dillon,
para mantener a Boy Dog alimentado en el camino. En una
camioneta como esta, probablemente podríamos haberle
alimentado con comida para perros, pero nunca se sabe lo que te
va a atrapar. "Necesitamos un concesionario Jeep ", dijo Brooke. "O
una... fábrica de frijoles de jalea".
Miré a Brooke y ella me miró.

"G, H, I", dijo Brooke, ahuecando su mano mientras la sostenía
sobre el costado del camión, atrapando el aire que pasaba a toda
velocidad. "Autopista". "Me dijiste que no puedes deletrear lo que ves", dije.
Técnicamente, no tengo ninguna letra".
"'Highway' tiene una A", dijo, "por lo que pudiste haber
comenzado allí". Además, estoy atrapado en J ahora, así que tienes
la oportunidad de ponerte al día".
"¿Una fábrica de judías?"
"Tienen que venir de algún lado, ¿verdad? ¿Por qué no de aquí

mismo, en este vacío páramo desértico? "
"Sí", dije, mirando las colinas bajas y vacías. "¿Por qué no?"
Con Attina fuera, solo había otro Withered que teníamos una
buena pista, pero no sabíamos mucho sobre él. Brooke lo llamó
Ron, o algunas veces Rain, pero no podía imaginar tampoco su
verdadero nombre. Brooke también le tenía miedo, intensamente,
lo que hizo que sacar información de ella fuera más difícil de lo
normal. Tenía algún tipo de poder sobre... algo. Todavía no estaba
seguro. Lluvia, tal vez, pero eso parecía un poco en la
nariz. Brooke había dicho dos cosas sobre el tema en los últimos
dos años: una era "Ron ayuda a la gente" y la otra era "Run from
Rain". Ninguno de los dos tenía sentido. El segundo podría no ser
siquiera una advertencia, sino una descripción de cómo un
nombre ha cambiado a otro. Tal vez su nombre era
Run? Interpretar los destellos de perspicacia de Brooke era a veces
más difícil que encontrar a los mismos Marchitos. Ella tampoco
sabía mucho sobre Attina.
¿Cómo se suponía que los cazaríamos ahora? Después de Ron,

asumiendo que Ron no era solo otro callejón sin salida, ¿a dónde
iríamos después? ¿Fueron todos ellos? Quizás estaban todos
muertos y nadie nos estaba persiguiendo, solo huíamos de las
sombras. No lo sabríamos hasta que nos atraparan, y entonces
sería demasiado tarde. Tal vez podríamos tender una trampa:
regalar nuestra posición, solo un poco, lo suficiente como
para llamar la atención y ver quién aparece. Una llamada
de pato demoníaco, graznando en el pantano.
"¿Dónde estamos?", Preguntó Brooke.
La miré. Otro cambio de personalidad, pero ella no parecía
molesta. Alguien que me conocía, al menos, y sabía cómo
viajábamos. Quería preguntar quién era, pero no quería que se sintiera mal.
"Autopista 287", dije. "Vamos a ir a Dallas".
"¿Quién es Dallas?"
Una de las mayores entonces. "Dallas es una ciudad en Estados Unidos".
"Lo sé", dijo en voz baja.
"Sé que lo haces."
Tocó la cabeza de Boy Dog, sin rasguñarlo, pero moviendo su

dedo lentamente por el centro de su hocico, de la frente a la
nariz. "¿Estamos casados?"
Lucinda, casi con certeza, me lo preguntaba casi cada vez que
aparecía. "No lo estamos", le dije, e intenté recordar los detalles de
la vida de Lucinda. "El nombre de su marido es Gayo, creo. Caius, tal vez."
"Caius, "dijo, asintiendo. "Pero él está muerto, ¿no?"

"Durante miles de años."
"Y yo también."
Las banderas de advertencia subieron, y miré hacia la carretera,

esperando ver algo que pudiera usar para distraerla. "A", dije. "En
esa matrícula".
"Eso es un N."
"¿Estás seguro?"
"John", dijo, "tus ojos son terribles".
"¿Estación?", Dije. "No", dijo, y se rió de nuevo. "No se puede
adivinar qué palabras están ahí arriba, eso es hacer trampa".
"Hay otra encrucijada ", le dije, señalando hacia
adelante. "Estación de Chevron. Um, entonces, A."
Ella se rió, y me pregunté si el momento había pasado, cortado

antes de que pudiera volverse demasiado feroz. "¿Qué palabra?"
"Entonces, ¿qué hay de ese gran edificio?" Pregunté. Junto a las
bombas había un gran edificio blanco, varias veces más grande
que una estación de servicio regular. Estaba demasiado lejos del
lado de la carretera para que yo pudiera leer con claridad, pero
obviamente era un restaurante. Tomé la apuesta que decía eso en
el cartel. "A: Restaurante."
"Eso no dice 'restaurante', dice 'The Armadillo Grill'".
"No dije 'restaurante', dije que era 'un restaurante'. Llamado

el Armadillo Grill, que tiene una A en él".
"Bien", dijo Lucinda. "Te daré ese. Pero no más regalos. "
" ¿Qué quieres decir con regalos? Tuve que luchar por eso A."
"Botas y chaquetas", supuse. "B".
"J", dijo ella triunfante. "Justo debajo del Armadillo Grill, dice
'Buster y Jackie', o 'Beef and Jerky' o algo por el estilo."
Ella miró el letrero. K, y L, y M, y N, y O, y... dangit, eso es todo

lo que puedo llegar." Ella me miró por el rabillo del ojo. "¿Ves lo
fácil que es cuando pasas por J?"
Ahora parecía estar bien, distraída de su momentáneo destello de

oscuridad, pero no me atreví a dejar el juego por completo. Si
hubiera estado jugando en primer lugar, podría no haber
comenzado a hablar sobre la muerte. "Ese mismo signo tenía C, D
y E", dije. Ahora que pasamos por el cruce, las señales eran
escasas, pero vi un caminofirmar y lo señaló. "'Ogle Cattle '. No
me di cuenta de que estábamos tan lejos de la civilización."
"Realmente no viste un cartel así".

‘Estoy totalmente seguro que lo hice.’
‘Se llama Montague Jacksboro.’
‘No el que estaba mirando.’
Ella me golpeó ligeramente, luego gritó de terror cuando el camión chocó
y agarramos los costados, aguantando mientras
atrapamos apenas un milímetro de aire. Ella rió. "Me perdí esto."
"¿Tienen muchas camionetas en el Imperio Romano?"
"Roma... ¿quién crees que soy?"

¿Se había cambiado otra vez? "¿No eres Lucinda?"
"¿Quién es Lucinda?"
"Lo eras hace unos minutos".
"Eso debe ser realmente desconcertante", dijo.
"No es tan desconcertante como negarte a decirme quién eres".
"Lo siento", dijo. "Solo asumo que lo sabes".
Solo había dos personalidades, aparte de Brooke, que esperarían

ese nivel de cercanía. "¿Nadie?"
"Creo que estaba equivocado", dijo, y me guiñó un ojo. "Soy yo

otra vez, cariño. Marci. "
Toda la ligereza desapareció.
"¿A dónde vamos?", Preguntó Marci. "Y no digas" para comerse el ganado".
"A Dallas ", le dije. Marci estaba de vuelta. ¿Esto sucedería todo el
tiempo ahora?
"¿Qué hay en Dallas?", Preguntó ella. "¿Otra marchita?"
"Vamos a recoger otra gota de suministro."
Pareció incrédula. "¿Alguien nos está dejando suministros?"
Aparentemente ese no es uno de los recuerdos que se transfirieron.
"Uno de los agentes del FBI con el que habiamos trabajado, era un
antiguo… algo",
"Un agente Secreto, Potash, era un hombre-de-misterio. Murió en Fort Bruce

y tomamos su bolso de viaje, todas sus identificaciones
falsas, pasaportes y ese tipo de cosas. Existe una lista de otras
pequeñas reservas en todo el país- supongo que no es una lista
completa de los paquetes con poco cuidado por sí mismo.
Marci asintió, pensar en ello. "¿Qué hay usualmente allí?”
"Más identificaciones, no tienes ni idea de cuántas diferentes tenía y
algo de dinero. Es nuestra única fuente de ingresos.
Normalmente un cambio de ropa, que nunca nos queda pero

podemos empeñarla y, a continuación, una pistola y algunas balas, y
a veces otras cosas. Uno en Cincinnati tenía todo un kit de
supervivencia en desiertos: una pala, una carpa, algunos
impermeables, un par de mantas de lana. Todo en un gran bolsón."
“¿Qué les pasó?”
"Todavía tenemos algunos de ellos", me dijo. "Guardamos lo que

pudimos en nuestras mochilas, y utilizamos la carpa un poco, pero
tuvimos que dejarla atrás una noche para hacer una salida rápida.
"Ella pensó que un momento. "Así que encontraron el cámping, y
saben que estábamos utilizando una carpa tipo agente secreto".
"Si esa era una tienda de modelo estándar comúnmente utilizada

por agentes secretos", bromie. "No sé si sea asi. Era una tienda
bastante buena, supongo; se doblaba realmente pequeña. Me
encogí de hombros. "No sé lo que eso les diga, sin embargo".
Mientras no sepan dónde están los escondidas de tu amigo", dijo,

"no les dice nada".
"Pueden ser esperándonos, "admití. Era una posibilidad que no

había considerado; Potash siempre había sido tan cuidadoso, no
podía imaginar que incluso sus jefes supieran dónde guardaba sus suministros.
"¿Somos realmente tan importantes?" preguntó Marci."¿Por qué
ellos nos quieren encontrar o acaso cometiste un crimen que no
me haz contado?
"Supongo que el coche nos llevó desde Fort Bruce era
técnicamente propiedad del gobierno, pero que hemos abandonado
en la ciudad próxima, de modo que probablemente lo devolvían."
"¿Que ocurrió en Fort Bruce?"

"Nuestra guerra salió de las Sombras", le dije. "La única razón de
no quedarse fuera es que todos los que la vieron está muerto:
decenas de personas y un puñado de un extraño lodo. Brooke y yo

fuimos los únicos que lograron escapar con vida. Bueno, y tu,
supongo. Y nadie. Los medios de comunicación piensa que se trata
del crimen organizado, una especie de guerra callejera o algo, pero
nadie sabe quién lo hizo ni por qué".
"Incluyendo al FBI ", dijo Marci. "Tú eres el único que sabe lo que sucedió".
"Ellos saben lo que estábamos haciendo allí y saben lo que

planeábamos la noche en que todo salió mal". Pero luego todo
nuestro equipo murió, y sin nadie a quien informar, el FBI no
tiene idea de cómo murieron. Al menos no en ningún detalle. Por
lo que sé, creen que lo hice. Hice una pausa. "Y maté a un ser
humano, así que creo que en parte tienen razón."
Marci me miró por un momento, estudiando mi rostro. "¿Fue en
defensa propia?"Marci se detuvo un momento más, pero no podía
decir si todavía me estaba mirando o no. "¿Era al menos
malo?" "¿Eso lo haría mejor?"
"Algo asi". Mire a las colinas que pasaban, llenas de hierbay

matorrales marrónes punteados aquí y allá con árboles. "Si yo no
lo hubiera matado yo, habría muerto igualmente, así que decidí
que estaba bastante cerca. Pero no, él no estaba amenazando
activamente nuestras vidas a la vez"
"No lo sé."
"Necesitaba su corazón", le dije, mirándola. Había partes de mi
vida que ella conocía tan bien, pero merecía saber todo. "El rey de
los demonios venía por nosotros, y Nathan ya se había alido con
él, así que nos estaba reteniendo hasta que llegara. Sabía que
podría matar al Marchito si tuviera un corazón que pudiera
envenenar, así que maté a Nathan y envenené el suyo. "
Se detuvo de nuevo, mirándome mientras formulaba una

respuesta. Eventualmente ella solo dijo: "Eso apesta". No estaba
seguro de si ella se refería a la situación en sí misma, o qué había
hecho para salir de ella.
"Nunca sabías quién era yo", le dije. "Llevé

una fachada en Clayton, y a veces todavía lo hago, tratando de
parecer normal y pretender ser la persona que todos creen que
debería haber sido. A ti te gusta, no a mí. Me encogí de hombros y
volví a apartar la mirada. “No es el verdadero yo, por lo menos.”
“Porque será que me enamore de un psicópata?” Me volví hacia
ella otra vez, sintiendome enojado por razones que no podía
precisar. "De todos los niños en la escuela, yo era el único con
esos ojos soñadores y sin alma, y tú misma dijiste 'Quiero salir con un chico
que podría matarme'". "Me diste este discurso antes",
dije. "Te caí bien porque no te mire todo el tiempo como una
especie de arrastramiento
El John que me gustaba nunca fue normal", dijo Marci. "Eso es lo

que me gusta de él".
"Todavía era una mentira". "
Tal vez no eres tan buen mentiroso como crees que eres, y quizás tampoco
eres tan peligroso como crees que eres."
"¿Quieres mi currículum?"
"Era una adolescente atractiva", dijo Marci. "Sin ofender a Brooke,
creo que es hermosa, pero no estoy siendo arrogante cuando digo
que muchos muchachos me deseaban. Muchos hombres
también. Tal vez porque mis tetas llegaron tan jóvenes, tal vez
porque mi madre tenía un buen trasero y los genes estaban de mi
lado. Tal vez porque a veces me gustaba la atención, así que
aprendí a peinarme bien, me puse la ropa perfecta y les dije a los
niños que dijeran las palabras correctas de la manera correcta. Una
vez en séptimo grado, yo tenía doce años, le llegué tarde a una
clase con el señor K. y me dijo que me daría todo el crédito porque
le gustaban mis ojos".
Bueno, no mirar fijamente no cambia el hecho de que soy

un cobarde. No te miré porque tenía reglas diseñadas para imitar
el comportamiento de una persona normal y bien ajustada. De

hecho, conté las veces que te miraba, por día: cinco veces en tu
cara, dos veces en el pecho, una vez en la cadera. ¿Es esto
realmente lo que quieres escuchar? Soñé que te mataría a ti, a
Brooke y media docena de otras chicas en la escuela. Sueños
recurrentes y nocturnos sobre cortarte y escucharte
gritar. Establecí esas reglas porque si no lo hacía, comenzaba a
obsesionarme contigo y quizás comenzara a seguirte, y entonces
quizás comenzara a pensar que estaba bien actuar en algunos de
esos sueños. No soy una buena persona, y tú eres una tonta al
pensar que alguna vez fui. Y era malo que alguna vez te hiciera
pensar que era otra cosa. "" Fue... durante el juicio ", le
dije. "Después Forman nos secuestró a mí y a los demás,
y Curt trató de convencer a todos de que yo era un aliado en lugar
de una víctima."
"No me dejaste terminar", dijo en voz baja. "¿Recuerdas la primera
vez que te llamé?" "Mi padre lo escuchó testificar en la corte", dijo
Marci. "Él me dijo lo que hiciste, que salvaste la vida de esas
mujeres y lastimaste al hombre que las lastimó". Brooke se alejó
de ti, pero te llamé al día siguiente. "
"¿Porque te gustaba el peligro?" Escupí. "¿La emoción de pensar

que podría romper y atacar a alguien que te lastimó?"
"Tal vez un poco", dijo. "Después de toda la mierda con la que he
tenido que lidiar, admito que tiene cierto atractivo. Pero la verdad
es que sabía que eras el chico más seguro de toda la ciudad. "
"¿No has estado escuchando- "
"Todas las chicas son acosadas ", dijo Marci, con voz feroz, los
ojos de Brooke brillando con acero interior. En las escuelas
secundarias estadounidenses al sesenta por ciento de todas las
chicas se les proponen directamente para algún tipo de
comportamiento sexual, hice un informe al respecto, y lo único
sorprendente acerca de ese número es que no es más alto. Una de
cada ocho adolescentes será manoseada, y una de cada quince será
violada, generalmente por alguien que conocen y, a menudo, por

los muchachos en quienes confiaron lo suficiente hasta la
fecha. Una en quince: esa es una chica en cada clase que alguna
vez tuviste en la escuela. He escuchado a los chicos alardear de lo
que le han hecho a mis amigos, tan alto y descuidado que ni
siquiera miraron para ver quién estaba lo suficientemente cerca
como para escucharlos. "Ella negó con la cabeza. “No me gustabas
porque eras peligroso, yo salía contigo porque eras el único chico
en la escuela que sabía que era peligroso, activamente tratabas de detenerlo.”
Volví a mirar la carretera y no dije nada.
XI
Nuestro viaje nos dejó en las afueras de Dallas, luego el camión

giró y se dirigió a un suburbio. Marci y yo pasamos el rato en la
rampa de la autopista por un tiempo, con la esperanza de enrutar
un viaje más profundo en la ciudad, pero nadie se detuvo. El
enganche (Creo que lo he cambiado cada vez que aparece, pero por
si las dudas se aclaro que se refiere a esperar que un conductor
te lleve gratuitamente hacia otro lugar) siempre era más difícil en las grandes
ciudades, especialmente en la noche, y aunque todavía no
estaba oscuro, el sol se estaba poniendo, mientras que las luces de
las calles se estaban encendiendo, y las formas que pasaban a
nuestro lado cambiaban de automóviles a manchas negras y

brillantes puntos de luz. La carretera serpenteaba por la ciudad
como dos grandes ríos, uno de blanco y el otro de rojo. Nos
paramos en la orilla y buscando qué hacer, asi que preguntamos en
una estación de servicio por la parada de autobús más cercana,
luego subimos casi una milla para llegar a ella. Compramos dos
pasajes y nos sentamos silenciosamente bajo la luz fluorescente
mientras cabalgábamos hacia el centro de la ciudad.
Noventa y cuatro dólares y sesenta y un centavos. No habíamos

comido desde la casa de la Sra. Glassman, el día anterior.
Las notas para el alijo de Potash en Dallas tenían una dirección y

cuatro números, uno con tres dígitos y tres con
dos dígitos. Supuse que era un número de armario y una
combinación, probablemente para una estación de autobuses, pero
cuando finalmente llegamos dos traslados más tarde, encontramos
una instalación de almacenamiento: todos internos , cuatro pisos
de alto y cerrados después de las 10 PM. Eran casi las 11:00.
"Bien", dijo Marci. "¿Cuáles son las probabilidades de que tengan

un autocine en el que podamos estar por la noche?"
"Queremos alejarnos de la calle si podemos", le dije, mirando a los

peatones dispersos que todavía se arremolinaban en la
oscuridad. La mayoría de ellos se veían andrajosos y
sucios; personas sin hogar, o adictos, o lo suficientemente cerca
como para no hacer diferencia. "Todo es más peligroso en una
ciudad como esta."
"La pequeña ciudad de Withered se ofendería." "Podríamos buscar
uno", le dije. "O tal vez un refugio para personas sin hogar. Sin
embargo, tendríamos que encontrar uno que no divida a hombres y mujeres. "
"Porque no sabes si todavía seré yo en la mañana".

"Los Marchitos no tienen el monopolio del mal", dije y pensé en Derek y
sus amigos. "Son solo los que hemos decidido que está bien matar".
"¿Dónde, entonces?", Preguntó Marci. "Si se tratara
de una estación de autobuses, podríamos haber dormido en un
banco interior y estar bien". Terminamos caminando cuatro
cuadras hacia un lugar de hamburguesas, cerrándonos para pasar
la noche, y dejaron entrar a Marci al baño una vez que ella explicó
la situación a la niña en el camino de entrada. Boy Dog y yo
esperamos afuera, y le pregunté al otro trabajador sobre refugios
para personas sin hogar. Me dio algunas indicaciones vagas, pero
no sabía mucho. Marci regresó después de unos minutos.
"Voy a necesitar algunos tampones también", dijo
Marci. "¿Brooke tiene algo en su bolsa?"
Asentí. "Solo almohadillas", dije. Ya era hora de que esto vuelva a

suceder. “Los tampones asustan a la mayor parte de las chicas
antiguas, cualquiera que murió hace más de cincuenta años, la verdad.”
“¡Ja!”, Dijo Marci. "Solo puedo imaginar". "
Esta es la vida que llevamos".
Marci asintió con la cabeza, mirando a su
alrededor. "Bueno. Vamos a tener que encontrar un lugar donde
pueda cambiar en privado, y cuanto antes mejor.”
‘Tenemos otra media hora en estos pases de autobús,’dije. "O
podríamos buscar un lugar de comida rápida con baños, la

mayoría de ellos no cierra hasta tarde".
"Prefiero tener una cama que una cabina en un lugar de tacos".
Señaló al otro lado de la calle. "¿No creo que sea una buena idea
preguntarle a uno de esos tipos sobre el refugio más cercano?"
"Prefiero no hacerlo," dije. "La mayoría de ellos están bien, pero

los malos son bastante malos, y uno nunca sabe lo que va a conseguir".
"Vamos a necesitar más almohadillas", dijo. "Solo tiene una

pareja, probablemente solo un alijo de emergencia para ayudarla
hasta que llegue a una farmacia".
"¿Puedes sobrevivir toda la noche?"
"Probablemente".
Paseamos por lo que parecía la mitad del área del centro
de la ciudad antes de encontrar un refugio llamado Second
Chance. Dejaron de tomar nuevos residentes a las 7 p.m., lo cual
me pareció ridículo, pero nos indicaron un refugio de sobriedad
que estuvo abierto toda la noche. Caminamos una milla más para
llegar a eso solo para encontrar que requerían identificación y un
extenso formulario de registro. Quería mantenerme fuera de la
red, y de todos modos no llevábamos identificación, así que nos
fuimos y seguimos vagando. Finalmente, nos derrumbamos y
fuimos a un restaurante, uno de estos lugares de desayuno las
veinticuatro horas, para que el cuerpo de Brooke pudiera obtener
algo de buena comida, al menos.
"No puedo dejarlos entrar", dijo la mujer en la recepción. Su
etiqueta con su nombre decía Delilah. "El gerente dice que no
podemos tomar mendigos".
Tenemos dinero", le dije, pero ella negó con la cabeza.
"Son las reglas, lo siento, ojalá pudiera".
El viejo pensamiento familiar surgió, como una voz en el fondo de
mi mente: simplemente mátala, y puedes quedarte aquí toda la
noche. Mátala a ella y a la cocinera, luego cierra la puerta con
llave, come hasta la saciedad, duerme en la parte de atrás y sal
antes de que llegue el próximo turno de trabajo. Era estúpido,
además de ser malvado, y aparté el pensamiento sin detenerme en

él. Y luego, mientras estaba parado allí, me di cuenta de que
debería pensar en ello, que debería molestarme, o disgustarme , o
al menos preocuparme por haber pensado algo así. Y sin embargo
no fue así. El impulso de matar a cualquiera que se interpusiera en
nuestro camino era tan común ahora, así que en la segunda
naturaleza, casi ni me di cuenta.
Necesitaba ser mejor. Si eso significaba que necesitaba sentir más
dolor o más culpa, entonces eso era lo que tenía que hacer. Tenía
sentimientos ahora, ¿verdad? ¿De qué servían si no los usaba?
Encontré una solución a nuestro problema y una penitencia por
mi frialdad en un simple gesto. Saqué del calcetín una pila
de billetes de diez dólares (habíamos sido asaltados antes, así que
había ocultado nuestro dinero en pequeñas cantidades por todo mi
cuerpo) y lo sostuve. "Tengo treinta dólares", le dije, abanicando
las facturas. "Déjame darte ahora, de antemano, y luego
simplemente toma lo que te debemos y devuelve el resto". Era
caro, pero Marci necesitaba sentarse, y los dos necesitábamos comer.
Delilah nos miró un momento, luego suspiró y tomó el

dinero. "Supongo que si tienen dinero, no son mendigos. Sin
embargo, tu perro tiene que esperar afuera".
"Está bien", dije. La mayoría de los restaurantes tenían la misma
política, así que guardaba una correa en mi mochila en momentos
como este. Saqué a Boy Dog afuera y lo até a un poste cuadrado de
metal que marcaba los espacios de estacionamiento para
discapacitados. Le di el resto de la carne seca, y luego Delilah nos
llevó a un reservado en la parte posterior del restaurante, donde
no seríamos visibles desde la calle o la puerta de entrada. Es la
mesa que hubiera elegido de todos modos.
Marci se hundió en los bancos con un suspiro de cansancio. "No
recuerdo la última vez que me senté en un cojín".
"Consigue algo saludable", le dije, recogiendo un menú. "Barato,
obviamente, pero algo que te pondrá un poco de carne en los
huesos. O sus huesos. "Compré la comida más barata en el menú,

cuatro dólares para algunos huevos, papas fritas y un par de
salchichas, que llevé afuera a Boy Dog; Yo era vegetariano, pero
los huevos no cuentan. Marci pidió una tortilla con muchas
verduras y un jugo de naranja que terminamos
dividiendo. Dieciséis dólares y cuarenta y cinco centavos, más
un dólar treinta y seis en impuestos y cuatro dólares por propina,
un poco más del veinte por ciento, pero quería mantener
a Delilah feliz para que pudiéramos permanecer el mayor tiempo
posible. Comimos en silencio, aunque no había nadie más en el
restaurante. Delilah dejó nuestros platos, fingiendo que todavía no
habíamos terminado del todo, y después de un rato, ella se apoyó
en la esquina del reservado.
"¿De dónde son?"

"Es un pueblo llamado Stillson", dijo Marci. "No te preocupes,
nadie más ha oído hablar de eso tampoco".
"¿Qué te trae a Dallas?"
"Solo estoy de viaje", dije. No tenía sentido tratar de pasarnos

como estudiantes universitarios itinerantes en este
punto; obviamente éramos vagabundos sin hogar, y ella lo sabía.
"¿De dónde sacaste ese dinero?", Preguntó Delilah. "¿Trabajas?"

Eso fue una señal de advertencia. ¿Creía que lo habíamos
robado? "Es el último de mis ahorros", le dije, mirando hacia mi plato.
"Vendimos nuestros teléfonos", dijo Marci. "No quería, pero
tenemos que comer, ¿verdad?"
"No es de mi incumbencia", dijo Delila, levantando las manos
como para evitar la implicación de que estaba fisgoneando. Ella no
mostró ningún signo de detener su palanca, sin embargo, y
expresó la siguiente pregunta como una acusación sutil:
“No hay una gran cantidad de personas sin hogar con teléfonos”
Iba a contestar, con la esperanza de contar alguna historia que

pudiera sacarla de nuestra espalda, pero Marci llegó primero. "No
estamos exactamente sin hogar", dijo. "Justo en camino a uno
nuevo. Nuestro tío vive al sur de aquí.
Desearía no haber dicho nada del sur, donde supuestamente vivía

Rain, porque quien sea que nos siguiera podria encontrarla y preguntar.
"¿Qué le sucedió a tu antiguo hogar?", Preguntó Delilah, y pude

ver por la expresión de Brooke que Marci tenía una respuesta lista
para funcionar. Ella estaba metiéndose en esto.
"Nuestra madre murió cuando éramos pequeños", dijo. "Y papá...
bueno, supongo que bebió antes de eso, pero no recuerdo. Él bebe

mucho ahora y solo está empeorando. Y los golpes están
empeorando. "El tío Zach es el hermano de mamá, no el suyo, así
que estaremos a salvo allí".
"¡Eso es terrible!", Dijo Delilah.
Odiaba usar la historia desconsolada porque normalmente hacia
que los adultos que llamaran a las autoridades, pero cuando vi la
cara de Delilah, sospeché que Marci había leído bien: ella no era
del tipo que nos delataba si creía que nos enviarían de vuelta a un
hogar abusivo.
Marci puso el broche final a la historia de sollozos agarrando su
mochila y escabulléndose de la cabina. "Es hora de, eh, visitar el
baño de mujeres." Le lanzó a Delilah una mirada rápida. "No
tienes ibuprofeno, ¿verdad? Agarré algunas almohadillas cuando
nos fuimos, pero olvidé los analgésicos.
-¡Oh, por el amor de Dios! -dijo Delilah, enderezándose. "Todo

eso con tu padre, ¿y también es la semana del tiburón? Esperame,
veré lo que tengo en mi bolso. Se alejó a toda prisa y Marci me guiñó un ojo.
"Nos dejará quedarnos aquí toda la noche, ahora".
"¿Semana de tiburón?"
"No tienes ni idea de los apodos que tiene".
Marci fue al baño, y después de un momento, Delilah regresó con

un par de pastillas y un trozo de pastel de chocolate.
"Siempre me ayuda", dijo. "Sin cargo." Cuando Marci regresó,

tragó las pastillas y comió la tarta con gratitud, ofreciéndome
algunas mordidas. Los rechacé y dejé que ella lo tuviera todo.
"Duerme ahora mientras puedas", le dije. "Nos van a echar tarde o
temprano". Se acurrucó en un rincón y asintió rápidamente; Traté
de mantenerme despierto, pero finalmente también me quedé
dormido alrededor de las cuatro de la mañana. Me despertó un
grito de enojo cuando el gerente llegó a las 6 AM y nos
echó. Recogimos nuestras cosas mientras él gruñía y se quejaba de
lo lentos que estábamos, y cuando dejamos el edificio le gritó a
Delilah tan fuerte que pudimos oírlo desde el estacionamiento.
"Deberíamos ayudarla", dijo Marci.
"Lo mejor que podemos hacer por ella es desaparecer".
Quedan setenta y dos dólares y ocho centavos. Esperemos que el

depósito de Potash tenga más efectivo.
Nos detuvimos en una farmacia de camino a la unidad de
almacenamiento, dejando a Boy Dog afuera otra vez. Ocho dólares y once
centavos por pastillas, más seis dieciocho por
ibuprofeno. Marci volvió a cambiarse en el baño mientras fingía
navegar por los pasillos de enfrente. Vi un todoterreno negro en el
estacionamiento que no recordaba haber visto cuando llegamos
unos minutos antes, lo que parecía extraño porque nadie más
había entrado en la tienda. ¿Por qué el conductor simplemente se
sentaría en el estacionamiento? Lo miré por el rabillo del ojo,
hojeando algunos DVDs de descuento junto a la
ventana. Eventualmente, entró una mujer, tratando de devolver

una botella de champú, pero no podía estar segura de que hubiera
venido del SUV.
¿Nos estaban siguiendo? ¿Cómo nos encontraron?
"Listo", dijo Marci, caminando detrás de mí.

"Mira ese SUV", le dije, todavía pretendiendo navegar en la
bandeja de negociación de DVD. "No seas obvio al respecto". "
Ah." Se inclinó como para mirar una película y lanzó una mirada
sutil al estacionamiento. "¿Crees que nos siguen?"
"Creo que podrías tener razón sobre los depósitos de potash que
están siendo vigilados", dije. "Es posible que nos hayan visto
anoche y nos hayan seguido hasta aquí. Deberíamos ir a algún
lugar al azar y ver si ese SUV aparece de nuevo.
Ella asintió y salimos, recogiendo a Boy Dog y pasando el SUV
como si ni siquiera lo hubiéramos notado. Había un hombre en el
asiento del conductor, pero ¿tal vez solo estaba esperando a la
mujer en la tienda? Eché un vistazo rápido a la matrícula: estaba
fuera del estado, de Iowa de todos los lugares, pero no tenía
etiquetas del gobierno; 187 RCR, condado de Mills.
Caminamos por varias cuadras, permaneciendo en las carreteras
principales, no actuando de manera llamativa, sino simplemente
fáciles de seguir. Dallas parecía tener muchos parques, nos
detuvimos en uno y dejamos que Boy Dog bebiera de una
fuente. Parecía que iba a ser otro día abrasador, y el vidrio y el
hormigón en la ciudad solo lo empeorarían. Brooke y yo ya
estábamos profundamente bronceados por nuestros meses de
autoestop, y mientras veía a Marci jugar con Boy Dog, noté cuán
desgastada estaba la cara de Brooke, las mejillas agrietadas y las
rayas blanqueadas por el sol en su pelo rubio ya brillante. Menos
me gustaba cuanto más lo miraba. O tal vez solo me gustó cuando
sonrió. ¿Brooke sonreia tanto, o todo eso fue de Marci?
No aparecieron SUV negros, así que seguimos adelante, cruzando

la calle y buscando algo angosto en el que pudiéramos meternos:
un distrito comercial sería ideal, pero incluso un callejón
serviría. Era hora de hacernos más difíciles de detectar y, con un
poco de suerte, atraer a cualquier persona que pudiera tener que
hacer un movimiento desesperado para mantenerse al día con
nosotros. Encontramos un hotel y nos dirigimos hacia él.
"No les va a gustar tener Boy Dog allí", dijo Marci.
"Tampoco les va a gustar que corramos", dije. "Pero al menos no
estaremos allí por mucho tiempo". Entrar en un edificio era
complicado, porque solo había un puñado de salidas que podíamos
utilizar para salir, no tenían que seguirnos, solo esperaban por el
puertas y retomar el camino nuevamente cuando salimos. Pero si
logramos atravesarlo, llegando a la salida antes que ellos,
podríamos evitarlos por completo y forzar un desliz. Caminamos
tranquilamente por el vestíbulo, con los ojos alerta para los
empleados, y en la primera esquina cogí a Boy Dog y corrimos por
los pasillos, todavía en su mayoría vacíos a esta hora de la
mañana, corriendo hacia la puerta más cercana.
"¡No puedes correr aquí!", Gritó una criada, tendiéndonos la mano

para detenernos, pero pasamos velozmente a su lado sin aminorar la velocidad.
"Nos vamos de todos modos", le devolví la llamada, y cuando
doblamos la siguiente esquina vimos otra puerta de
vidrio. Salimos corriendo justo a tiempo para tomar un
autobús. Pagué la tarifa mínima (Cincuenta y dos dólares y
cincuenta y un centavos restantes) y nos agachamos en la parte
posterior, manteniendo la cabeza debajo de las ventanas. Si no nos
hubieran visto subir, no tendrían ni idea de dónde
estábamos. Después de un par de cuadras me senté y escudriñé la
calle en busca de cualquier señal de persecución. Había
muchos vehículos negros en la carretera, incluyendo un puñado de
SUV, pero ninguno de ellos parecía seguirnos, aunque el autobús
no tenía ventana trasera, por lo que no podíamos ver directamente
detrás de nosotros.
"Dos bloques más", dijo Marci, "luego bajemos y cambiemos a

otro autobús". Nos expondrá de nuevo, solo por un minuto, y nos
dará la oportunidad de ver qué más hay por ahí".
"Eso es inteligente", le dije. Caminé hacia el frente del autobús en

su mayoría vacío y agarré el poste más cercano
al conductor. "¿Dónde está la próxima parada importante de transferencia?"
"¿Qué línea necesitas?"
"Solo una parada ocupada," dije. Miró por encima del hombro, vio
mi cara y su ropa sucias, y miró hacia adelante nuevamente con
un gruñido bajo.
"Este", dijo. El autobús rodó suavemente de un lado a otro cuando

entramos en la acera, y los frenos silbaron cuando nos
detuvimos. "Esos pases que compraste solo son válidos durante dos horas". "
Gracias", le dije, e hice un gesto hacia Marci y Boy Dog. Nos
bajamos y subimos un puñado de pasajeros, y esperamos. La
parada solo tenía señales para tres líneas de
autobús; el conductor probablemente solo quería que bajáramos de
su autobús. Vimos pasar los autos en la calle, pero no había SUV negros.
"¿Qué pasa si alguien más nos está siguiendo?" Susurré. "¿Qué
pasa si pasamos todo este tiempo buscando un SUV negro , y
realmente es un ... Honda verde o algo así".
"Un SUV sospechoso es la única razón por la que crees que nos
siguen en primer lugar", dijo Marci. "Si no son ellos, no es nadie."
"Sé que estoy siendo paranoico", le dije, sin quitar los ojos de la
calle. "La paranoia es lo que nos mantiene vivos".
La mayor parte del tráfico fue de camiones y minivans, casi todos

en el espectro de blanco, plateado, gris y negro. Los colores reales
eran raros, un puñado de camionetas rojas, por lo que cualquiera
que tratara de mezclarse evitaría eso. Esperando a la luz había dos
camionetas de cabina extendida en plata oscura; un SUV
blanco; dos sedanes largos y negros ; una minivan gris; un auto

deportivo de dos puertas, probablemente un Mustang o
un Camaro; nunca podría diferenciarlos, aunque mi viejo amigo Max
había sido un entusiasta del Camaro. Honestamente, no
sabía la marca o modelo de la mayoría de los autos que estaba
viendo. La luz cambió, y los autos continuaron, reemplazados por
otro lote detenido en la calle contigua: más camionetas
pickup; más minivans; otro sedán, este color
crema; un deportivo amarillo brillante con un aspecto tan
moderno que parecía casi alienígena. "Los autos urbanos se han
vuelto raros mientras estuvimos fuera en las fiestas", dije.
"SUV negro", dijo Marci. Seguí su línea de visión hasta el otro
extremo de la intersección y vi el SUV esperando a la luz, dos
autos en el carril más cercano.
"No mires directamente", dije, girando la cabeza pero
manteniéndola en mi visión periférica. "¿Qué tan lejos estamos de
esa farmacia?"
"Un par de millas, tal vez", dijo Marci. "A menos que esté
totalmente desviado, ese auto se dirige hacia la farmacia, sin alejarse de él".
"Sí", le dije. "Creo que tienes razón."

"Entonces, ¿qué hacemos?"
Pensé por un largo momento, mi mente corriendo por el semáforo
mientras traté de idear un plan. “Tratamos el golpe de
velocidad de prueba ,” dije al fin.
"¿Que es eso?"
"La prueba de la velocidad ", le dije, caminando hacia la esquina,
"es cómo evitamos un juego mental largo y prolongado". Caminé

lentamente, mirando las luces amarillear, teniendo cuidado de no
correr o atraer demasiado atención. El plan no funcionaría si todos
me estuvieran mirando. "Identificar una cola no es para lo que

normalmente la usamos, pero hará el trabajo". Llegué a la acera
usto cuando los autos comenzaron a moverse.
"¿Cómo funciona?"
"Es simple", le dije, viendo el primer automóvil avanzar hacia

mí. "Vamos a golpearlo con un camión".
"¿Qué?"
"Tírame hacia atrás." El primer automóvil pasó a mi lado, y salí

de repente frente al SUV negro, agitando mis brazos
salvajemente. Marci agarró mi mochila y me tiró hacia atrás ,
gritando mi nombre en alarma, y la camioneta se estrelló en
sus frenos , desviarse violentamente hacia un lado, conseguir por
el camión detrás de él y ser acortado por otro camión que pasaba
en el carril de al lado chocado por detrás. El SUV rebotó hacia
nosotros y saltamos de nuevo; el conductor del camión cerró sus
propios frenos, y el tráfico detrás de ellos se amontonó con un
coro de cuernos resonantes. Miré la matrícula.
187 RCR, condado de Mills, Iowa.

"Corre."
"¿Estás herido?"
"Quiero salir del área".
Recogí a Boy Dog y volvimos corriendo a través de la gente en la
acera, conmocionados pasajeros interrumpidos en su camino al
trabajo, escuchando los sonidos del accidente y tratando de echar
un vistazo. ¿Cuántos de ellos habían visto que yo era la
causa? Media docena, al menos. Escuché algunos gritos detrás de
nosotros, llamándonos para que paremos, pero nadie trató de
detenernos, y corrimos por dos cuadras antes de que Marci
comenzara a desacelerar, agarrándose el abdomen y cojeando hasta detenerse.
"Calambres", dijo, y ella gruñó con los dientes apretados. Miré

detrás de mí, pero nadie parecía estar persiguiéndonos. Ella asintió
en una cafetería cercana. "¿Podemos quedarnos un poco quietos?"
"Eso es lo que supondrán que haremos”. Ella hizo una mueca y se
quedó ligeramente inclinada. "Es fácil para ti decirlo." Tomó otro
aliento dolorido, luego se adelantó tan rápido como pudo. Dejé a Boy Dog
y lo dejé caminar detrás de nosotros, y tomé el brazo de
Marci para tratar de ayudarla. "No me toques", siseó, y cuando
retrocedí ella negó con la cabeza, todavía avanzando. "Lo siento, no estoy
enojada, solo estoy..." "Hay una parada ahí arriba", le
dije, señalando. "Se aleja del accidente, y podremos relajarnos". "Bien".
"En realidad, correr es más seguro que tratar de adivinar a la gente

de la que huimos", le dije. "Lleguemos a la siguiente parada de autobús".
Llegamos a la parada lo más rápido que pudimos, pero tuvimos
que esperar tres minutos para tomar un autobús. Nadie nos
siguió. Mostramos nuestros boletos de transferencia y nos
dejamos caer en un banco trasero, agotados. Boy Dog estaba
adeando como nunca antes lo había visto, y deseé tener algo de
agua para darle. "No te preocupes", le dije, entre mis propios
pantalones, "te daremos un trago tan pronto como podamos".
"Ángeles en el cielo", jadeó Marci, prácticamente se dobló. "No he
dolido así desde que nació el bebé".
Mis ojos se abrieron de par en par. "¿Tuviste un bebé?" No
conocía bien a Marci hasta los dieciséis años, ¿había quedado
embarazada en la escuela secundaria? Es por eso que ella era tan...
pero no. Por supuesto que ya no era Marci.
"¿Qué quieres decir con '¿Tuviste un bebé?", Ella gruñó. "Está
aquí mismo". Se detuvo bruscamente. "¿Donde esta el BEBE? ¿Dónde estoy?
"Ella me miró con ojos atormentados. "No eres Anton". "
Mi nombre es John", le dije en voz baja. Marci se había ido otra
vez, y esta era una nueva personalidad, sin idea de dónde estaba o
qué estaba pasando. Algunos compartieron recuerdos y otros
no. Tomé una respiración profunda. "Me temo que tengo malas noticias para ti".
"Fui atacada", susurró. Ella se estremeció ante el recuerdo. "Algún
tipo de... cosa negra . Como el agua del pantano, pero más espesa,
y... se movió por sí sola. "Ella comenzó a llorar. "¿Qué me está pasando?"
"Lo negro se ha ido", dije. Quería ayudarla, pero no sabía qué
hacer además de decirle la verdad. Puse mi brazo alrededor de los
hombros de Brooke, esperando mantener la nueva personalidad
calmada y lejos de un episodio suicida. "Ahora alguien más nos
está persiguiendo, y estoy tratando de mantenerte a
salvo. Estamos seguros, por ahora. "Esperé que fuera cierto.
"¿Dónde está mi bebé?"
"Dime tu nombre", le susurré.

Ella vaciló un momento. "Regina", dijo al fin. "¿Por qué... por qué
siento que te conozco? ¿Por qué confío tanto en ti? "
"Porque soy tu mejor y único amigo en todo el mundo, Regina.
Cerré los ojos, tratando de convencerme de que todo estaría
bien. "¿Recuerdas qué año es?"
"El año de nuestro Señor 1528".
Tomé otra respiración profunda. "Regina, tu bebé vivió una vida
larga y feliz y murió hace más de cuatrocientos años".
Se echó a llorar otra vez y lloró sobre mi hombro mientras el

autobús rodaba por la ciudad.
XII
Lo mejor del fuego es que no proviene de ningún otro lugar:

enciendes un pedazo de leña y el fuego proviene de la
madera. Enciende un pedazo de papel y el fuego sale del papel. Es
como si el alma interna de un objeto estuviera atrapada en una
forma física, y cuando la liberaste como una llama, esta cobrará
vida rugiendo, alcanzando el cielo mientras su vieja cáscara se
marchita y desaparece detrás de ella.
Un trozo de papel sin alma se ve como una hoja retorcida y
venenosa, rizada, deformada y ennegrecida, tan delgada que
podría caer en pedazos al tocarla. Se me cayó el papel a medida
que el fuego se deslizó demasiado cerca de mis dedos, observando
a las brillantes llamas de color naranja, aún más pesado que el
aire. Los zarcillos anaranjados se alzaron, parpadeando en el cielo
naranja, diminutas chispas flotando a su paso.
Encendí mi encendedor y encendí otra pieza, viendo cómo la
llama saltaba mientras el papel retrocedía, retrocediendo y vacío.
"¿Qué estás haciendo?", Preguntó Regina.

"Estoy esperando", le dije, y saqué otra página del periódico. El
encendedor se encendió, la llama saltó y otra alma se liberó.
"¿Esperando qué?", Preguntó ella.
No contesté porque no sabía.
El sol se estaba poniendo lentamente, formando brillantes bandas

de color en el horizonte: rojo, naranja, rosa y amarillo, brillando en el cielo y
pintando en las nubes. En lo alto el cielo estaba
oscuro, no el azul profundo que veiamos en el campo, porque aún
estábamos lo suficientemente cerca de la ciudad como para que las
luces ahogaran esa oscuridad. Solo un oscuro, negro mate. Quizás
más tarde veríamos el azul, cuando la noche cayera de
verdad. Nos sentamos ahora en una especie de media luz, donde
todo era visible y oscuro al mismo tiempo.
"Ese edificio es feo", dijo Regina, "pero el cielo es hermoso".
Estábamos escondidos a sotavento de una pequeña colina fuera de

la ciudad, a través de un campo de lo que supuse que era una
refinería de petróleo. ¿Tenían refinerías de petróleo en Dallas? Tal
vez era algo más, no sé. Edificios de cuclillas de metal, tanques
redondos y chimeneas gigantes que se alzan en la oscuridad, cada
superficie cubierta de tubos, pórticos y brillantes señales de
advertencia amarillas. La mayoría de las chimeneas vomitaban
gigantescas nubes de vapor, pero una de las más pequeñas disparó
una columna de fuego hacia el cielo, de al menos cuatro metros de
altura, brillante incluso a la luz del día. "Deberías haber visto a mi
bebé", dijo Regina. "Lo llamamos Anton, como su padre, y él era
lo más hermoso
Caminamos al menos a media milla de la carretera más cercana, y

el pequeño bosquecillo de los alrededores no mostraba nada de la
basura que venía con un lugar común para acampar para las
personas sin hogar. Nadie vino aquí, y nadie nos encontraría o
incluso nos vería, incluso con mis pequeños fuegos.
Encendí otro y lo vi arder. "Estoy seguro de que lo era." Saqué

otra hoja de papel y, por un capricho, la enrollé en un cono suelto,
para ver si las llamas viajarían por el medio antes de que todo se incendiara.
Yo alguna vez he visto".
"Su cabello eea oscuro", dijo Regina. "La mayoría de los bebés
tienen tan poco pelo, calvos, como viejitos, pero mi Anton era
peludo como un buey, y fuerte como uno, también. Estoy seguro
de que creció para ser un buen hombre, tal vez un soldado".
Boy Dog gimió, y levanté la vista. Todavía estábamos solos, por
lo que pude ver. Miré a Regina y la vi acunar algo imaginario en
sus brazos, un bebé pequeño hecho de memoria y aire. Se sentía
mejor ahora, tan sorprendida por el ibuprofeno de acción rápida
como lo había sido por el autobús sin caballos, los rascacielos de vidrio y
acero, y la constante corriente de aviones que
sobrevolaba, hacia y desde el aeropuerto. No tenía idea de qué era
una refinería de petróleo, y finalmente abandoné el intento de
explicarlo; ella simplemente lo llamó "esa cosa fea", y no pude
discutir con la descripción. Ahora que no estábamos corriendo,
sus calambres habían disminuido, y ella había sido capaz de
entender lo suficiente cómo funcionaban las almohadillas cuando
llegó el momento de cambiarlas. Estaba convencida de que nunca
tendrían suficiente, pero parecía que la tecnología
de absorción había mejorado en quinientos años.
Regina tomó el espacio de tiempo bastante bien, considerando
todo. Pensé que algunos de los recuerdos de Brooke estaban
llegando, o los de Marci. Lo suficiente como para hacer sentir a
Regina que su situación actual, si no era "correcta", era al menos normal.
Eso nos puso en una escala de normalidad bastante ridícula,
¿no? Tal vez "comprensible" fue una mejor palabra, pero no. "¿Tolerable?"
"Endurable". Lo presionaríamos para sobrevivir y esperar que todo fuera mejor.
Encendí mi pequeño cono de papel y observé cómo las llamas se
hinchaban, se agitaban, parpadeaban y morían.
"¿Cómo es ella?", Preguntó Regina. Volví a mirarla y vi que su

rostro estaba medio oculto por la oscuridad ahora; la noche estaba
cayendo en serio, y pronto estaríamos perdidos en el
negro. Levanté la vista hacia la columna de fuego, feroz y mortal
incluso a lo lejos.
"¿Quién?", Le pregunté.
"Brooke Watson", dijo ella. "La chica cuyo cuerpo estoy...
compartiendo, supongo. Pidiendo prestado. "
"Ella es... amable ", le dije. ¿Cómo podría encapsular a una
persona completa? "Ella es un montón de cosas, pero esa es la que
siento que debería decir primero. Ahora es mi amiga, porque tiene
que serlo, somos la única persona en la vida del otro, pero también
era mi amiga antes. Ella vio algo en mí... "Me detuve. "No lo sé."
"¿Era el monstruo?" Preguntó Regina. Ella se deslizó una pulgada
o dos más cerca, a través de las malas hierbas. "¿Ella te salvó de eso?"
"Eso no es lo que quise decir", le dije.
Regina suspiró. "Me hubiera gustado ser un héroe, incluso si solo
fuera en el cuerpo de otro héroe".
"Ella es un héroe", le dije, y me acosté en el suelo, con mi cabeza
sobre mi mochila. La hierba dura y seca me rascó el cuello. El cielo
estaba medio nublado y sin estrellas, como una tapa sobre el
mundo. "No quise decir que ella vio un monstruo, pero creo que lo
hizo. Ella me vio, primero como una buena persona, y luego como
una mala persona, y luego... como lo que sea que realmente soy, supongo".
"Una buena persona otra vez ", dijo Regina.

"No." Negué con la cabeza, solo milímetros a cada lado.
"La estás ayudando", dijo Regina. "Por supuesto que eres
bueno. Me estás ayudando, y estás ayudando a todas las otras

chicas. "Le expliqué la situación lo mejor que pude, y ella lo había
entendido tan fácil e innatamente como todas las otras
personalidades que surgieron en la mente de Brooke: aceptaron la
realidad central de su existencia fracturada. En cierto nivel les
pareció correcto, incluso en un caso como este, donde ninguno de
los recuerdos se había transferido. La realidad tenía. Supongo que
en algún nivel subconsciente habían tenido siglos para aceptarlo.
Yo no.
"No estoy ayudando a Brooke porque esta bien", le dije, "la estoy
ayudando porque es todo mi culpa". No puedo hacer que
desaparezca, así que hago lo que puedo para hacerlo... soportable".
Fue la única palabra que funcionó.
Regina levantó una ceja. "¿Así es como ella lo ve?"
"Está destrozada", le dije. "No puede verlo por lo que es". "
No le das suficiente crédito". "
No sabes de lo que estás hablando", le dije, mirando al
cielo. Quería una estrella, solo una estrella, para echar un
vistazo. No había ninguna.
Regina se movió, volteándose hacia mí, forzando a Boy Dog a levantarse y
restablecerse en un nuevo lugar, su cuerpo
presionando contra sus piernas. "¿Cómo puedes pasar tanto
tiempo con la mujer que amas y saber tan poco sobre ella?"
"No la amo."
"Ella te ama".
"Pensé que no podías hablar el uno con el otro".
"Te amo", dijo. "Y nunca te he visto hasta esta mañana. ¿De quién
más podría venir esa emoción?
Cerré los ojos. "No quiero hablar de esto."
"¿No estás casado?", Preguntó ella.

"Por supuesto que no estamos casados."
"No es propio de ustedes pasar todo este tiempo a solas, entonces."

"Oh, vamos," dije, y apreté mis párpados más apretados.
"Estás compartiendo tu vida con ella", dijo Regina. "¿Cómo
puedes ser tan así... fríamente?"
"Porque tengo frío", dije, abriendo los ojos otra vez pero con
cuidado, a propósito, sin mirarla. "No me conecto con personas, y
las personas con las que me conecto están muertas".
"Eso es una contradicción ", dijo Regina.
"¿Cómo sabes esa palabra?"
"No cambies de tema." dijo Regina. "Ahora: dijiste que no te
conectas con personas, y luego dijiste que sí. El hecho de que las
personas con las que te has conectado antes estén muertas ahora,
no significa que no puedas volver a hacerlo. "
"No me conoces... "
"¿Estoy equivocada?"
Me detuve, sin atreverme a responder. Ella tenía razón, al menos

sobre parte de ella, todas las personas con las que me había
conectado estaban muertas. "¿Lo estoy?", Preguntó de nuevo.
"Todo el tiempo". "Es más que eso," dije. "Es como..." Me detuve,
tratando de ponerlo en palabras. "Está bien, imagina que
querías hornear una barra de pan. Has horneado pan, ¿verdad? "
"Y tú tenías... No sé qué tipo de recursos tenías. Un mercado o
algo donde se puede comprar harina y levadura y todo eso".
"¿Qué es levadura?"
"Lo que hace que suba", dije.

"Sí". Ella asintió. "Compramos todo eso en el mercado".
"Entonces imagina que todos los demás en la ciudad pueden ir al mercado y

obtener lo que necesiten y hornear pan... de cualquier
manera. Todo el pan que quieren, todo el tiempo. Pero tú no
puedes. Tu tienes que arar tu propio campo, hacer crecer tu propio
trigo, cosecharlo, molerlo, y luego construir tu propio horno de
piedra o arcilla o con lo que sea que construian sus hornos y luego
subir a tus propios árboles y cortarlos en busca de leña, y luego
obtener tu propia levadura de... donde sea que venga la levadura..."
"Nos moriríamos de hambre", dijo Regina.
"Lo harías", dije. "Pasarías toda tu vida haciendo dos hogazas de

pan, solo dos panes, y significarían todo para ti. Todo el esfuerzo
que tomó para hacerlos, todo el tiempo y la lucha y el
pensamiento de mas sería imposible, viendo a todos a tu alrededor
hacer pan todos los días todo el tiempo como si no fuera nada, y te sientes solo y
te preguntas cómo puede tener sentido, pensando
que tal vez te están mintiendo, como si fuera una gran broma que
el mundo entero te está jugando, y un día finalmente lo haces. Y
luego...
Regina asintió y su voz era suave. Ella acarició la piel de Boy Dog
mientras hablaba. "Y luego haces otro pan, y es más fácil que los
dos primeros, y se siente mal, y no te atreves a tocarlo porque los
dos primeros eran especiales, y si tratas este será mucho menos especial.
Miré hacia el cielo, buscando estrellas que nunca salieron. "Sí".
Se sentó en silencio por un momento, y vimos las nubes a la

deriva lentamente por encima, oscuras formas contra el oscuro cielo.
"¿Quiénes eran tus panes?", Preguntó ella.
"No quiero hablar de eso".
"Eso no es justo", dijo. "¿De qué quieres hablar?"

"Nada."
"Está bien. Entonces, ¿de qué quiero hablar?

La miré. "¿No lo sabes?"
"Por supuesto que lo sé", dijo Regina. "¿Lo haces tu?"
"¿Tu hijo, tal vez? No lo sé. "
"Entonces averígualo. "

Suspiré y recosté mi cabeza sobre mi mochila. "¿De qué quieres hablar?"
"Podrías ser un poco menos franco al respecto".
"¿Quieres que te engañe para que me diga de qué me quieres hablar?"

"Quiero que tengamos una conversación ", dijo. "No solo me estás
hablando a mí, o yo te estoy hablando. Hablaremos el uno con el otro".
"Las otras chicas nunca son tan problemáticas".
"¿Las otras chicas están casadas?", Preguntó Regina.

"Hasta que llegaste solía pensar que ninguno de ellos lo era", le
dije. "Nadie siempre buscaba la perfección, era la chica
más bonita con la mejor vida". "
¿Y de alguna manera eso significa que ninguna de ellas estába casada?"
"Ella quería... novios," dije. "Buena ropa. Muchos amigos. Ella
quería el sueño".
"El sueño de la mayoría de las personas es casarse", dijo Regina.
"Tal vez no quería quedar atrapada".
"Tal vez quería una relación sólida con alguien que la amara", dijo
Regina. "Eso no es una trampa".
Pensé en mis propios padres. "A veces lo es."

"Y a veces obtienes una piedra en tu zapato", dijo Regina. "Eso no
significa que todos los zapatos estén llenos de piedras".
"Creo que no había pensado en eso".
Ella sonrió. "Parece que hay muchas cosas en las que no has pensado".
"No todos pueden pensar en las cosas en las que quieren pensar", dije.
"Ahora hay un tema interesante", dijo Regina, inclinándose hacia

adelante. "¿En qué piensa John Cleaver, cuando nadie lo obliga a
pensar en otra cosa?"
"¿Honestamente?"
"A las chicas les encanta que les mientan", dijo.
La miré, entrecerrando los ojos. "¿En serio?"
"Por supuesto que no", dijo con una sonrisa. "Dime honestamente."
Me encogí de hombros, aunque tirado en la hierba fue un extraño
movimiento. Volví a mirar el cielo. "Pienso en el próximo
marchito en nuestra lista y cómo matarlo".
"Eso no cuenta", dijo Regina. "La misión en la que estás enfoca tus
pensamientos en ese camino. Vaya más allá de eso, a su propia
mente: ¿en qué piensa, cuando no tiene nada más en qué pensar? "
Pensé en mi vida anterior, en mis momentos tranquilos, en los
momentos entre el terror, el dolor, la pérdida, cuando podía ser yo
mismo, sin nadie más ni nada más, y... eso era realmente,
¿no? Eso es lo que pensé. Solo en mi habitación, o en la sala de
embalsamamiento, en algún rincón tranquilo.
"Pienso en la paz", dije.
"¿Tu país está en guerra?"

"No ese tipo de paz", dije. "Paz y tranquilidad. La ausencia de
ruido, problemas y problemas".
"Pienso en los momentos felices que solía tener", dijo Regina, pero
negué con la cabeza.
"La felicidad es tan mala como la tristeza", dije. "Durante la
mayor parte de mi vida ni siquiera sabía lo que era la felicidad,
la alegría o cualquier otra cosa. Los sentimientos eran difíciles
para mí, buenos o malos, y era mejor no sentir nada para evitar la
complicación. "
"¿Entonces qué más hay?"
"Yo..." Me detuve. "No puedo hablar de eso contigo."

"¿Conmigo?"
"Con Brooke," dije, "o con cualquiera de las mentes dentro de ella".
Regina asintió con la cabeza de Brooke y miró al suelo por un
momento. Después de un rato volvió a hablar, y sus palabras eran
demasiado silenciosas para escucharlas. "Eso significa que es la muerte".
"Sí", dije. La muerte fue la mayor paz que jamás haya visto, la
mayor calma que jamás haya sentido. Los cadáveres eran
silenciosos, quietos y perfectos. Nunca me sentí más cómodo, más
pacífico, que cuando todo a mi alrededor estaba
muerto. "Entiendes por qué no puedo hablar de eso con Brooke,
¿verdad?"
"Porque ella se matará", dijo Regina.
"Se ha suicidado cien mil veces", le dije. "Es tan parte de ella como comer".
Regina asintió de nuevo. "Recuerdo cuando nadie me mató",

dijo. "Estaba convencida de que otra chica de nuestro pueblo era
mejor, más feliz, más bonita, ese tipo de cosas. Que su bebé no
lloraba y que su marido hablaba más. "
"Ella quería que su vida fuera perfecta, "dije de nuevo. "Vivió cien
mil vidas y nunca lo fue."
El cielo estaba casi negro ahora, profundo como un pozo sin fondo
encima de nosotros, y sentí un momento de vértigo, pensando que
debería agarrar la hierba para no caer, cayendo en picado desde la
Tierra y hacia la vasta extensión de la nada. Una parte de mí
quería ir, preparándose para la ráfaga de viento, la velocidad y el
miedo. No cogí nada, pero no me caí.
"Todas sus vidas fueron perfectas", dijo Regina. "Ella
simplemente nunca lo vio".
"Perfecto hasta que ella lleguo allí", le dije.
"No", dijo Regina. "Eso no es lo que quiero decir. Hubo problemas

en todas las vidas antes de que ella entrara en ellos, y habría
habido problemas después. Lo que quiero decir es que la vida es
trabajo, dolor y prueba, y eso es lo que hace que valga la pena vivir. Lo único
que se rompió en Nadie fue que no quería admitirlo. "
"No creo que nadie quiera admitir eso," dije.
"Todo el mundo tiene que hacerlo eventualmente", dijo

Regina. "Así es como crecemos".
Miré hacia el cielo otra vez, buscando una luz, pero todo lo que vi
fueron las luces en la parte superior de las chimeneas de la
refinería, parpadeando como pequeños ojos blancos. Una por una,
se encendieron más luces, subiendo y bajando por las chimeneas,
brillando sobre las tuberías, brillando desde cada esquina de cada
marco, celosía y pasarela. Brillaban en la oscuridad como una
ciudad hecha de estrellas.
"Es un castillo de hadas", susurró Regina. Las mil luces diminutas
se reflejaron en los ojos de Brooke, y miré hacia otro lado.
"Hace diez minutos era lo más feo que habías visto", dije. "Es una
refinería de petróleo". "Y es hermoso", insistió. "Las cosas pueden
ser más de una cosa".
"Lo siento por ti", dijo Regina, "que vives en un mundo tan hermoso y
todo lo que ves son las partes malas".
Volví a las torres de luz, brillando como joyas, blancas y
amarillas. Agujas y balcones y arcos de barrido sobre un fondo
tan oscuro que parecía que el metal se había desvanecido, y las
luces flotaban en el aire por arte de magia. Regina se había ido a la
mañana siguiente, y Brooke se despertó, con los ojos nublados,
preguntando dónde estábamos. La puse al dia mientras Boy Dog
husmeaba, jadeaba y caminaba por nuestro
improvisado campamento, masticando cosas, orinando cosas y

sintiéndose como en casa. No nos quedaríamos lo suficiente como
para que algo de eso importara.
"Desearía que Marci estuviera aquí para ver esto", suspiré.
"¿Quién es Marci?"
"Ella es..." Hice una pausa, tratando de pensar en cómo
responder. "Uno de mis panes". "
Adelante, dilo", dijo en voz baja. "Está bien".
Mi voz era un susurro. "Ella era alguien que amaba"
XIII
"¿Dónde está el próximo?", Preguntó Brooke.
"Gartner", dije. "Rain es lo único que queda y averiguaremos

cómo encontrarlo. O al menos dónde empezar a buscar. "Revisé
nuestro dinero mientras empacaba mis cosas, haciendo una mueca
por la cantidad menguante. "Ojalá pudiéramos volver por ese alijo
de suministros".
"Iowa probablemente lo está viendo", dijo Brooke. Cuando le

había dicho acerca de la camioneta que había decidido que debe
haber sido desde el FBI , pero yo no estaba tan segura, que no
sabíamos lo que el marchito podía hacer, por lo que
era totalmente posible que uno de ellos era rastreándonos de
alguna manera. Además, si escogiera una opción estaría ignorando
a la otra, así que preferiría tener miedo de ambas cosas y estar
listo para todo. De la misma forma en que Regina sabía que me
amaba, pensé. Las personalidades compartieron emociones y
conocimiento central mejor de lo que compartían pensamientos
específicos o información discreta. Quizás podría usar
eso. "Bastante justo." Miré a mi propia mochila, doblando la
manta que había usado como petate
"Cuéntame sobre Rain", dije.
"Huye de la lluvia", dijo Brooke, automáticamente, como si fuera

una reacción instintiva. Era lo mismo que ella había dicho antes, y
ella lo dijo de la misma manera.
"¿Rain es tan aterrador?", Le pregunté.
"Sí", dijo Brooke. "No sé por qué, solo sé que tengo miedo. Como
si fuera una parte de mí, en el fondo".
"¿Qué tipo de miedo es?", Le pregunté. "Cuando piensas en Rain,
te sientes atrapado? ¿Te sientes apresurado, como si alguien te
estuviera persiguiendo? ¿Te sientes solo o indefenso o... no lo sé, disgustada?"
Brooke pensó en ello por un momento, golpeteando su dedo en su
mochila medio llena. Después de un rato, dijo: "Me siento pequeña". "
¿Entonces Rain es grande?"
"O simplemente soy pequeña". Estábamos en el límite noroeste de

Dallas, si había leído el mapa correctamente, lo que significaba
que subir a Gartner sería complicado sin volver a atravesar el
centro de la ciudad. Si supieran de dónde venimos, ¿sabían a
dónde íbamos? ¿Estarían mirando las carreteras para ver a dónde
fuimos? Ya éramos demasiado conspicuos, lo suficientemente
sucios como para destacar entre cualquier multitud, con un perro reconocible y
ese tipo de aspecto distintivo de "todas nuestras
posesiones mundanas están en esta mochila" que hacía que las
personas sin hogar fueran tan fáciles de detectar. El FBI
nos estaba buscando a nosotros, a los Marchitos, y probablemente
también los policías locales después de que yo hubiera causado
ese accidente automovilístico el día anterior. Necesitábamos
cambiar nuestro aspecto y nuestros métodos.
Con cincuenta y dos dólares y cincuenta y un centavos.
"¿Recuerdas esa parada del camión que pasamos justo antes de la
refinería?", Preguntó Brooke.
Le fruncí el ceño. "¿tu si? Ni siquiera eras tú cuando lo pasamos".
"En realidad no ", dijo. "Pero sé que pasamos una". Ella

sonrió. "Dijiste algo lindo al respecto, ¿qué fue eso?”
"No recuerdo, pero estaba pensando..."

"Algo sobre el nombre", dijo Brooke. "Fue como un juego de
palabras, fue realmente divertido. No lo entendí porque no
hablaba inglés, pero ahora lo entiendo. ¿Fue un TA? "
"Era un J volador ", le dije.
"¿Estás seguro?"
"Quiero volver allí y ducharme," dije. "Incluso tienen una
lavandería automática, así que no tendremos que lavar nuestra
ropa en el fregadero".
"Eso suena caro", dijo Brooke.

"Diez dólares cada uno", dije. "Más dos para la lavadora y dos para
la secadora. Pero tenemos que limpiar o nunca llegaremos a ningún lado. "
"Así que eso será... "ella inclinó sus ojos hacia atrás, agregando en
su cabeza. "Quedan unos veintiocho dólares". Ella movió las cejas,
sonriéndome.
"¿Cómo diablos supiste eso?"
"Hablas mientras duermes", dijo. "Esperaba que fuera algo salaz, o
al menos algo espeluznante, pero aparentemente solo cuentas dinero".
Terminé de hacer mi maleta y me puse de pie. Boy Dog estaba

conmigo. "Estoy lleno de sorpresas".
Ella sonrió astutamente. "Podríamos ahorrar diez dólares al ducharnos juntos".
"No".
"Estoy bromeando", dijo. "Estoy bromeando. Pero cuando te hablo
de sexo, te ves muy gracioso. Es genial. "
"El sexo está inextricablemente vinculado con la violencia en la

gran mayoría de los asesinos en serie... "
" Uf ", dijo Brooke, terminando su propio paquete y poniéndose de

pie. "Por favor, cuénteme más acerca de su perfil psicológico
cuidadosamente calibrado."
"Estoy tratando de mantenerlo a salvo."
"No siempre quiero estar a salvo", dijo.
"Razón de más para que te proteja".

"Gracias por mantenerme con vida", dijo. "Sabes que realmente lo
aprecio, ¿verdad? ¿Bromas aparte? "
"Sí," dije. "Gracias." Probablemente apreciaría más si no la

hubiera poseído desde el principio, pero ahí está.
Caminamos de regreso a la carretera y luego seis millas más hasta
la parada del camión. No quería gastar el dinero en duchas, pero lo
necesitábamos, y eso nos ayudaría a escondernos. Le di a Brooke
la primera vuelta, y mientras ella estaba en el establo arrojé toda
nuestra ropa a la lavadora más grande que tenían y luego escribí
una breve carta para que las demás personalidades de Brooke la
leyeran si salían a la superficie mientras estábamos separados: Mi
nombre es John, y tu me conoces, estoy en la ducha ahora, y
nuestra ropa está en la lavadora. El basset hound que ves dando
vueltas se llama Boy Dog, y no, no lo nombré, pero él es nuestro, y
es muy importante que te quedes con él y con la ropa. Saldré tan
pronto como pueda. Eres maravillosa y estoy emocionado de verte de nuevo.
Lo último fue un factor de disuasión suicida, por las dudas; el
resto era para evitar que se fuera. Solo se había ido una vez el año
pasado, en una estación de autobuses en algún lugar de Nebraska, y
yo solo había logrado encontrarla, haciendo autostop al
frente. Estaba a punto de meterse en la camioneta de alguien cuando corrí
hacia ella, medio vestida y todavía empapada de la
ducha. Las duchas eran la única vez que estábamos realmente
separados, y no quería que se confundiera y se fuera de nuevo, así

que comencé a escribir sus cartas. No se había escapado de nuevo,
así que supongo que funcionaron.
Pensé en su cuerpo en la ducha, desnudo y mojado y...
No.
Salió de la ducha luciendo fresca y satisfecha, aunque estaba
vestida con su vieja ropa sucia otra vez porque todo lo demás
estaba en el lavado. Hablé con ella el tiempo suficiente para
asegurarme de que ella seguía siendo Brooke y de que ella sabía lo
que estábamos haciendo aquí, y luego le di la carta y le dije que la
mantuviera en sus manos sin importar nada. Me metí en la cabina
de ducha que había pagado y me lavé lo más rápido que pude, lo
que resultó ser unos sólidos ocho minutos antes de que estuviera
convencido de que había eliminado todo el polvo y el barro de mi
pelo. Era largo, y necesitaba cortarlo de nuevo, para facilitar el
mantenimiento, nada más. Volví a ponerme mi ropa sucia y volví
al pasillo, aliviado de ver que Brooke seguía esperándome.
"Eso fue rápido", dijo. "El mío fue, como, el doble de ese tiempo".
"Pagamos por eso", dije. "Lo mejor que puedes hacer es sacar lo mejor de ti". "
¿Pero no a ti?"
Hice un rápido control visual de la sala, asegurándome de que
todavía teníamos todas nuestras cosas. "Estoy bien".
"La lavadora todavía está en marcha", dijo, señalando hacia el

lavadero que estaba al final del pasillo. "¿Cuánto tiempo crees que tenemos?"
"Diez minutos, tal vez", dije. "Luego otra hora más o menos para la secadora."
"Podríamos comer", dijo.
Negué con la cabeza, pensando en nuestro dinero. "No en el restaurante". "
¿El lugar de las hamburguesas?"
"La fuente de nutrientes más rentable en una parada de camiones

es el pasillo de las meriendas", dije. "Obtendremos palitos de
pretzels, semillas de girasol y algunas zanahorias pequeñas de la
sección más fresca si las tienen. Podemos beber de la fuente de agua potable".
"Realmente sabes cómo mostrarle a una chica un buen momento"
"¿Qué?", Dije, enderezándome en una falsa ofensa. "¿No
encuentras emocionante la frugalidad?"
"No tan emocionante como la extravagancia."
"Vamos, entonces", le dije. "Podemos ver a algunos de los ricos
comer sándwiches".
Diez minutos más tarde estábamos de regreso en el cuarto de

lavado, escupiendo cáscaras de girasol y viendo las noticias en un
televisor en la esquina. Cambié la ropa lavada a la secadora y la
dejé caer en ocho cuartos. Diecinueve dólares y treinta y dos
centavos. El dinero iba demasiado rápido, y si no podíamos
confiar en los depósitos de Potash para reponerlo, estaríamos en la
ruina en un par de semanas. ¿Qué haríamos después de eso?
"Alguien recibió un disparo", dijo Brooke, mostrando su mentón
hacia el televisor.
"Eso sucede", le dije, pero realmente no estaba prestando
atención. ¿Qué pasa si Rain era el último Marchito? Realmente no
sabíamos cuántos había y pensamos que algunos nos estaban
persiguiendo, pero no estábamos seguros. Y Brooke no pudo
encontrar nada más en los recuerdos de Nadie. Si pudiéramos
matar a Rain dentro de cuatro semanas, podríamos seguir adelante y
quedarnos sin dinero y luego simplemente... ¿qué? ¿Establecerse
en algún lugar? ¿Entregarnos? No podríamos mantener esto para siempre.
"Detención de drogas", dijo Brooke.

"Las ciudades apestan", dije. "Las ciudades pequeñas también
apestan ", dije, mirando hacia la TV. Algo sobre una pequeña
comunidad en Kentucky.
"No es una ciudad", se rió, "es como una... aldea". Mira ese lugar,
es más pequeño que Clayton. "
"En todas partes apesta ", dijo bruscamente Brooke, aplastando
una zanahoria. "Todo el mundo es basura." La miré, receloso de
cualquier lenguaje depresivo de ella, pero ella estaba sonriendo, y
se rió de nuevo cuando me vio mirar. "Rah, oscuridad, dolor, rah."
Ella se rió de nuevo.
Puse los ojos en blanco lo más dramáticamente posible y volví a
mis planes. ¿Sería tan malo entregarnos? Una vez que todos los
Marchitos murieran, y pudiéramos volver a una vida normal, ¿qué
significa eso? ¿Podríamos dejar que el que nos estaba persiguiendo
se ponga al día? ¿Podríamos entrar a la estación de policía y
decirles quiénes éramos? Incluso si hubiera garantías para mí, lo
cual dudaba, terminaría de regreso en el FBI. Sabían de dónde
venía y entenderían que solo he estado haciendo exactamente lo
que me dijeron que hiciera. Después de gritarme un poco por
hacerlo sin ellos, se calmarían y me dejarían seguir con mi vida. Tal vez. O
tal vez terminaría en la cárcel por el resto de mi
vida, y Brooke en una casa de locos. No podía permitir que eso
sucediera. Ella me necesitaba.
Y si fuera honesto, creo que la necesitaba. Sentado aquí, hablando,
bromeando, me sentí más normal que en año. Incluso con correr y
esconderme, acosarme y matarme, me sentí más normal con ella
de lo que me había sentido en mi vida. Eso dijo mucho. Ella era
una amiga como nunca antes había tenido, no era solo un pariente
o una enamorada o una conocida, sino una verdadera
amiga. Alguien con quien podría compartir todo y que
compartiera todo conmigo. Sentada aquí, pensando en perderla y
todo este final, me di cuenta de que no quería. No me gustaba quién era sin ella.
Ella me hacia tener menos miedo de mí mismo.
Pero, ¿era tan bueno para ella como lo era para mí?
Necesitábamos volver a la carretera, de alguna manera no
pudieran seguirnos. Hacer autoestop no funcionaba, pero no
podíamos pagar otra cosa.
"Ataque de cuchillo", dijo Brooke.
"Entonces alguien se está divirtiendo más que yo", dije.
"No", dijo, y algo en su voz era diferente. "John, mira".
¿Una nueva personalidad? La miré y vi que su frente estaba

profundamente surcada. Algo estuvo muy mal. Miré hacia el
televisor y vi imágenes nocturnas de algunos policías que
entraban y salían de una casa pequeña. Ladrillo con revestimiento
de madera. Una camioneta gris estaba en el camino de entrada.
"Es Dylan", dijo ella. "Ese chico... con el arma".
"¿Dylan?" Miré a la pantalla, tratando de leer los títulos en la
parte inferior. "Dillon", le dije, reconociendo la forma de
la palabra. "La ciudad en la que acabábamos de entrar. El chico con
la pistola era Derek". "¿Derek?", Le pregunté, y luego la noticia
mostró una imagen de su rostro. Definitivamente fue
él. Derek estaba muerto. Habíamos estado convencidos de
que Dillon estaba limpio, de que allí no había Marchitos, pero
ahora Derek estaba muerto. El primer asesinato que la pequeña
ciudad había visto en...
Está muerto", dijo Brooke, y el televisor mostró otra toma: ningún

cuerpo, solo una habitación empapada en sangre, el suelo y las
paredes y todo lo demás , partes cubiertas con una manta o
marcadas con etiquetas forenses. Lo que sea que haya sucedido ha
sido brutal. Brooke asintió, su rostro pálido. "Alguien lo cortó en
pedazos. El pergamino en la parte inferior decía que eran casi cien".
Oh no.
"Alguien nos siguió", dije.

Brooke prácticamente saltó del banco, girándose para mirar hacia
la puerta. "¿Cómo salimos?"
"No aquí", dije. "O al menos no todavía." Hice un gesto hacia el
televisor. "Esto sucedió anoche, así que quien lo hizo no ha llegado tan lejos."
"Entonces tampoco era Iowa", dijo Brooke.
Asenti. "Iowa es probablemente el FBI, como dijiste. Este es un marchito."
Echó un vistazo a la secadora, solo unos minutos en su ciclo. Ella

tragó saliva y volvió a sentarse.”
"Dímelo", le dije.
"¿Por qué no estás aterrorizado?"
"Lo estoy," dije. "Solo estoy reaccionando de manera
diferente. Necesitamos descubrir qué está pasando y cómo
responder antes de que hagamos algo precipitado. "Boy Dog
estaba de pie, consciente de que estábamos nerviosos incluso si no
sabía por qué.
"¿Erupción?" Ella dijo, un poco demasiado fuerte. Éramos las

únicas dos personas en la sala de lavandería, y cuando miré hacia
la puerta no vi a nadie que la mirara. Su voz estaba cargada de
preocupación. "¿Qué clase de palabra es 'erupción?'”
"Mantén la calma", dije. Lo último que necesitábamos ahora era
otro episodio de salud mental. Puse mi mano en su brazo. "Busca
tu memoria. Podemos hacer esto. Despierta a nadie, si es
necesario. Este Marchito acaba de cortar a un adolescente en cien
piezas: ¿a quién se parece eso? ¿Qué sabemos de ellos?"
"Suena como tú", dijo Brooke.
Titubeé por un momento. "Nunca he hecho pedazos a nadie".

"Pero tú quieres", dijo. "Me lo dijiste". "
Te dije que había soñado con eso", le dije. "Realmente no quiero hacerlo."
"¿No es así?"
"Enfocate," dije. "Alguien nos está siguiendo, y tenemos que descubrir quién".
"Lo sé", dijo. "Me estoy volviendo loco; es difícil de pensar".
Se me revolvió el estómago ante su acusación, no porque me

ofendiera, sino porque me parecía tan preciso: no solo había
soñado con descuartizar a la gente, había fantaseado con cortar al
propio Derek. Convirtiendo a esos petulantes dichos en gritos
mientras cortaba músculos, tendones y separaba los huesos como
un carnicero. Ahora alguien realmente lo había hecho. ¿Cómo se
sintió? ¿Cuánto tiempo tomó?
Estaba pensando en las cosas equivocadas, necesitaba centrarme
en las partes de la muerte que nos ayudarían a resolverlo. ¿Por qué
un Marchito había hecho pedazos a Derek? No mataron por
molestia, al menos no que hubiéramos visto alguna vez. Mataron
porque les faltaba algo, porque necesitaban algo que solo esa
muerte podría proporcionarles. ¿Qué había sido esta
vez? ¿Información? Si algo nos estuviera siguiendo,
¿podría tallar recuerdos de sus víctimas como la carne?
¿Había sucedido esto en cada ciudad que visitamos?

"Suba el volumen", le dije, mirando el televisor. "¿Han hablado de
ataques similares? Si esto ha sucedido antes, pensarán que es un
asesino en serie, abriéndose camino a través de América. "
"La historia ya terminó, "dijo Brooke.
"Mierda", le dije, frotándome los ojos cuando otra comprensión se

apoderó de mí. "Si el FBI nos ha seguido, entonces sabrán dónde
hemos estado, y si hay asesinatos en cada lugar, pensarán que los
asesinos somos todos nosotros ". "Si él es del FBI", dije,
sacudiendo la cabeza. "Estamos haciendo
demasiadas suposiciones. Necesitamos saber. Tenemos que
averiguar cuántas veces más ha sucedido esto, puede haber más
información sobre las muertes anteriores porque han tenido más
tiempo para investigarlas.
"Eso sucedió anoche", me recordó Brooke. "Lo dijiste tú
mismo. Iowa nos vio en Dallas ayer por la mañana, así que saben
que no hicimos esto. " " Hay un cibercafé junto al restaurante ",
dijo Brooke. "Bien pensado", le dije, y me puse de pie. "Quédate
con... no, ven conmigo". "Maldita sea, iré contigo".
Recolectamos nuestra comida y nuestras mochilas medio vacías y
dejamos que nuestra ropa se secara; teníamos otros cuarenta
minutos, al menos, antes de que terminara. Respiré
profundamente para calmarme y seguí a Brooke al cibercafé, que
resultó ser tres viejos escritorios con computadoras en un
mostrador bajo. Cada teclado tenía un lector de tarjetas de crédito, y
volví la cabeza decepcionado.
"Mierda". "
Tal vez se pueda..." Brooke movió el mouse más cercano y leyó la
pantalla. "Sí, solo tarjetas".
"Tal vez tienen algo en el frente", dije. Caminamos hacia

el mostrador de la tienda de conveniencia, que servía como
el centro de todo el lugar, y esperé mientras el tipo que estaba
frente a nosotros pagó su refresco. El cajero era un hombre bajo y
rechoncho, con una etiqueta con el nombre de Carlos, y pareció
desconcertado cuando nos vio sosteniendo la comida a medio
comer que le habíamos comprado apenas diez minutos antes. "¿Hay
alguna forma de usar Internet sin una tarjeta de

crédito?", Le pregunté. "¿Tienes una tarjeta de crédito?", Preguntó
Brooke. "Todos tienen una tarjeta de crédito", dijo Carlos. Podría matarlo y
tomar su tarjeta de crédito
"¿Hay algún problema?" Sacudió la cabeza. "Lo siento, así es como son".
"Acabamos de ver un informe de noticias sobre un amigo
nuestro", dijo Brooke, y pensé: "¡No nos conectes con Dillon!",
pero aparentemente ya había planeado eso. "Hubo un arresto por
drogas en las noticias, y la casa contigua fue la de mi amiga
Rachel. Necesito averiguar si ella está bien, pero no tenemos
teléfono ni tarjeta de crédito".
"Hay teléfonos públicos en el pasillo junto a la sala de juegos", dijo Carlos.
"Todavía tendré que buscar su número", dijo Brooke. "¿Cuánto

cuesta una sesión de Internet? ¿Cinco dólares? "
"Cuatro dólares por media hora de poco ancho de banda ", dijo
Carlos. "Diez dólares para películas y esas cosas". "
Si le damos cuatro dólares en efectivo", dijo Brooke, "¿puede usar
su tarjeta para ponernos en línea?"
Carlos nos miró con los párpados entrecerrados. "No vas a buscar
porno o lo que sea, ¿verdad? Me meteré en problemas si eso se remonta a mí".
"Las noticias y los motores de búsqueda solamente ", le dije, y
saqué uno de mis depósitos de efectivo. "Cuatro dólares". "
¿Es lo suficiente?", Preguntó Brooke.
Carlos nos miró por un momento, luego puso los ojos en blanco y
tomó el dinero en efectivo. Llamó por encima de su hombro
mientras caminaba hacia el final del mostrador. "Carla, regresa en
treinta segundos". "
¿Carlos y Carla?", Preguntó Brooke.
"No es gracioso", dijo Carlos. Lo seguimos a las computadoras,

donde él limpió su tarjeta y organizó una sesión corta. "Esto te
sacara en treinta minutos exactamente", dijo. "Sin advertencia o

nada, así que mira este temporizador en la esquina inferior. Y no porno.
Asentimos y él volvió al frente. Me senté, Brooke detuvo una silla y

buscamos "asesinato de Dillon".
"Thomas Dillon", dijo Brooke, leyendo el enlace superior

de Wikipedia. "¿Un asesino en serie?"
"Cazó hombres como ciervos", le dije, recordándolo de algún

espectáculo de recreación del crimen. "Disparó a cinco de los que
sabíamos". Pasé junto a eso, buscando las noticias actuales, pero
ninguno de los enlaces parecía lo suficientemente reciente como
para tratarse de un asesinato de anoche. Probé una nueva
búsqueda de "Dillon asesinato noticias" y conseguí otra cadena
sobre Thomas Dillon, y algunos más sobre un asesinato en
el condado de Dillon, pero que no parecía el mismo lugar, y que
tenía al menos un año. Lo intenté de nuevo con "Dillon asesinato
Derek" y obtuve un golpe. Hice clic y leí el artículo, pero era solo
un anuncio del mismo programa de noticias que habíamos visto
en el televisor, sin información nueva. La muerte de anoche fue
demasiado reciente para que alguien supiera mucho al respecto.
Cuatro minutos después en nuestra sesión de Internet.
"Derek Stamper", dijo Brooke, leyendo por encima de mi
hombro. "Nunca supe su apellido. Dice que era su único hijo. "
El artículo no decía nada sobre otros homicidios similares, así que

comencé a buscar otras ciudades en las que habíamos estado:"
Asesinato de Baker "." Baker cortado en pedazos". Probé cada
combinación que podría pensar, para cada pueblo que visitamos o

viajamos, hasta Fort Bruce. "El asesinato de Fort Bruce ", como
era de esperar, recibió un montón de éxitos, pero todos fueron por
las muertes que ya conocíamos. No parecía haber asesinatos que
se ajustaran al perfil correcto, o incluso a ningún perfil, en
ninguno de los lugares que visitamos. Dieciocho minutos
antes. Revisé la frase "cortado en pedazos" para ver si aparecía
algún crimen similar, pero todo lo que obtuveera un blog de quilting
y un montón de asesinatos en otros países.
Veintidós minutos despues
"No hay nada", dijo Brooke.

"O nada que la gente sepa", dije. "Tal vez él esconde los cuerpos".
"Derek fue asesinado en su sala de estar", dijo Brooke, sacudiendo

la cabeza. "Había estado allí por lo menos una hora cuando sus
padres llegaron a casa y lo encontraron. Es tiempo de sobra para
esconder el cuerpo si el asesino hubiese querido, pero no lo hizo. "
La miré, sorprendido. Brooke no solía hablar tan bruscamente sobre cadáveres.
Volví a mirar la pantalla. "¿Por qué tantas piezas?", Le
pregunté. Casi cien, las noticias habían estimado, pero el equipo
forense todavía estaba en el sitio. "Tal vez el asesino se llevó algo".
"Brillante", dijo Brooke.
"No sabremos si algo se ha ido hasta que hagan una autopsia

completa, y traten de... volverlo a ponerlo todo junto".
"Busca a las personas desaparecidas", dijo Brooke. "Si los otros

cuerpos estuvieran ocultos, las historias que estamos buscando
serán solo sobre fugitivos o secuestros o algo así".
Asentí e hice más búsquedas de todos los lugares donde habíamos
estado, pero ninguno de ellos informaba sobre personas desaparecidas.
Tres minutos restantes.
"Esto no tiene sentido", dijo Brooke.
"Entonces miramos qué hace", dije. "La ciudad de Dillon no tiene

crímenes violentos, ni muertes prematuras ni problemas reales
durante décadas. Algunos niños de secundaria se emborrachan en
una bolera, algunos graffiti en la sala de cine abandonada, y eso es
todo. Y luego, dos días después de que aparecimos, alguien es asesinado brutal y
horriblemente".
“Así que somos el factor incitador ", dijo Brooke.

Le disparé otra mirada; hablaba más coherentemente que de
costumbre y el terror que había mostrado antes había sido
reemplazado por un calmado profesionalismo. ¿Brooke se había
ido otra vez? ¿Quién vendría en su lugar? ¿Y cuánto tiempo me tomó notarlo?
"Quedan dos minutos", dijo Brooke. "Busca... 'Dillon asesinato Facebook.'"
"¿Por qué?" Pregunté, aunque ya estaba escribiendo. Los
resultados se cargaron, y Brooke tomó el mouse de mi mano y
comenzó a desplazarse.
"Porque si el asesino no nos siguió a Dillon", dijo, "pero nuestra

presencia en Dillon precipitó la matanza, entonces la única
explicación que tiene sentido es que el asesino ya estaba en la
ciudad antes de que llegáramos allí. No podemos encontrar
evidencia de un crimen similar porque el Marchito que estamos
buscando no ha matado a nadie en años".
"Entonces, ¿qué vamos a encontrar en Facebook?"
"Eso ", dijo Brooke, y ella hizo clic en un enlace. El amigo de Corey Diamond-
Derek del drive-in-había actualizado su estado
usto después de la medianoche: comienza.
"De ninguna manera", dije.
"Tenemos que volver a Dillon", dijo Brooke. "Encontramos a un Marchito."

Asentí lentamente, volviéndome a mirarla a los ojos. "¿Quién eres?"
"¿Quién crees?", Dijo, y sus ojos mostraron una señal de dolor. "Soy Brooke".
XIV
No queríamos que nos siguiéran de nuevo, lo que significaba que

no queríamos ningún conductor amable que pudiera mirar una foto y
decir: "Sí, recuerdo que les di un paseo". Incluso si no nos
recordaban, recordarían al perro.
Volví a pensar en deshacerme de Boy Dog, dejándolo aquí o,
mejor aún, en el campo. Era demasiado reconocible, y eso lo
convertía en una gran responsabilidad. Pero tenía reglas, y no me
dejarían herir a un animal, incluso por negligencia. Esas reglas me
mantuvieron como era. Si perdía a Boy Dog, perdía mi alma.
Tampoco podíamos robar un automóvil por razones obvias. Eso

nos daría más atención en lugar de menos. Así que nos sentamos a
la sombra de la pared de la parada de camiones y miramos los
vehículos que entraban, esperando el adecuado. Cuando llegó,
recogimos nuestras bolsas de ropa recién lavada y nos preparamos
para correr. Una vieja camioneta con un sofá en la cama, volteada
sobre su espalda y atada con cuerdas y una lona. Venía de la
dirección de la ciudad, lo que significaba que se dirigía fuera de la
ciudad. Miramos al conductor con cuidado; él bajó de su tanque,
dejó el camión junto a la bomba y entró al edificio, probablemente
para usar el baño. Corrimos a través del lote abierto, levantamos a Boy Dog
en la cama junto al sofá y subimos detrás de él,
escondiéndonos debajo de la lona lo mejor que podíamos. Si el
conductor nos viera, nos gritaria e incluso llamaría a la policía; si
no lo había hecho ya
Nosotros esperamos.
Me presionaba casi pecho contra pecho con Brooke, Boy Dog

descansando sobre nosotros como un animal de peluche de cien
libras. Jadeó pesadamente, moviéndose para encontrar un lugar
más cómodo, pero no ladró. Brooke levantó su mano y dejó que la
lamiera, susurrando shhhh, casi en silencio. Revisé nuestros pies
de nuevo, asegurándome de que estuvieran metidos dentro de la lona, y
luego cerré los ojos y escuché. La carretera rugió como el
océano. Un freno chirrió. Un motor gruñó a la vida y se
alejó. Una madre llamó a un niño: "¡Toma mi mano, Noah, hay autos aquí!"
Presión en mi cara: labios; el más leve indicio de un beso en el
costado de mi nariz. Abrí los ojos y vi que Brooke le devolvía la
mirada, sus ojos eran un reflejo húmedo en la penumbra bajo la lona.
"Lo siento", dijo ella. "No pude evitarlo".
Nunca lo he considerado una excusa reconfortante.
Cerré los ojos nuevamente y escuché cómo el viento azotaba los

bordes de la lona, mientras otro motor se movía a través del
estacionamiento, mientras un par de pasos pesados golpeaban el
concreto. El cuerpo de Brooke se tensó, y supe que ella también lo
había escuchado.
"Shhhh", susurró, y Boy Dog se lamió la mano.

La puerta se abrió. El camión empujó, rodando ligeramente a un
lado cuando el conductor subió. Miré a Brooke. "Aquí vamos."
"¿Dónde?"
El motor comenzó con un tartamudeo violento, y el camión comenzó a moverse.
"No importa dónde", dije. "No será demasiado lejos antes de que
un camión viejo necesite repostar, así que solo esperaremos hasta
que se detenga, veamos si podemos salir en secreto, y luego
comenzaremos a hacer autostop de nuevo, trabajando nuestro
camino de regreso a Dillon. No sé cómo nos está siguiendo el FBI,
pero si no pueden dar el salto desde Dallas a cualquier lugar al
azar en el que acabemos, podríamos ser capaces de perderlos".
"Y luego solo recogerlos de nuevo en Dillon, "dijo Brooke. "Están
obligados a investigar este asesinato".
"Tal vez", dije. Se nos hacía difícil escuchar cuando llegamos a la
carretera y el viento sacudió la lona como un tambor. "Pero es
como dijiste: saben que no fuimos nosotros, porque estábamos en
Dallas cuando sucedió".
Ella lanzó una sonrisa irónica. "No quiere decir que no lo
investigarán. No sabemos qué vamos a encontrar allí".
"Si tenemos suerte", le dije, "lo que sea que encontremos tampoco lo sabrá".
Su rostro estaba justo frente al mío, a escasos centímetros de
distancia. Podía sentir sus caderas y sus piernas; sus pies y los
míos estaban casi entrelazados en el estrecho espacio. Incluso cuando Boy Dog
se durmió encima de nosotros, estaba demasiado
cerca y yo necesitaba moverme. Cerré los ojos y repasé la
secuencia numérica: uno, uno, dos, tres, cinco, ocho, trece,
veintiuno, treinta y cuatro, cincuenta y cinco, ochenta y nueve,
ciento cuarenta y cuatro, doscientos treinta -tres, trescientos setenta y siete ...
Brooke exhaló, y sentí su aliento en mi rostro, cálido y

reconfortante como una almohada de aire. Respiré profundo,
luego cambié las piernas y luché por sentarme, recogiendo Boy
Dog conmigo. Se sacudió débilmente en mis brazos, sin luchar,
sino simplemente buscando una nueva superficie sólida para
reemplazar a la que había estado durmiendo. Logré ponerlo
nuevamente en la ranura que acababa de levantar y me arrastré
hacia la parte trasera del camión, en busca de aire fresco.
La carretera estaba llena sin estar abarrotada, los coches y

camiones y remolques moviendo setenta u ochenta kilómetros por
hora al menos, pero casi inmóvil en relación el uno con el otro.
Más vehículos se dirigían hacia nosotros desde el lateral, otra

carretera fusionandose con la nuestra, y me miró con un color
naranja brillante semi planeo hacia nosotros, cada vez mayor, ya
que se acercaba, hasta que su camino se unió a la nuestra y
estábamos justo al lado de las otras, apenas tres pies aparte. Pude
ver el capo arañazos en la pintura y lei las diminutas letras sobre
las indicaciones y avisos pegados a los lados. El camino detrás de
nosotros tendida a la línea del horizonte, un millar de coches en
perfecta formación.
Una hora más tarde todos habían desaparecido en carreteras
secundarias y salidas, al fin ya estábamos solos.
El camión condujo durante aproximadamente cinco horas, en
total, adentrándose en Arkansas. Cuando se detuvo de nuevo
para buscar gasolina y un baño, saltamos y nos escondimos,
asegurándonos de que no nos viera, por las dudas. Después de que
se fue, tomamos una parada rápida nosotros mismos, llenando
viejas botellas de agua de la fuente junto a los baños. Esperé

mientras Brooke usaba el baño de nuevo, y luego regresamos a la
rampa de la autopista en dirección norte, esperando dar la vuelta y
regresar a Dillon. Nos quedamos en las carreteras secundarias y
pasamos la noche en una ciudad llamada Longbend, en algún lugar
cerca de la frontera de Missouri. Llovió toda la noche, y nos
acurrucamos bajo un viejo vagón de ferrocarril, envueltos en
nuestras finas mantas y atrapando pedazos de sueño cada vez que
nuestro agotamiento lograba abrumar nuestra incomodidad. Pensé
en nuestras duchas de esa mañana, toda esa limpieza y
accesibilidad no amenazante que se lleva a la grava. Al menos
nuestra ropa limpia todavía estaba empacada; Me aseguré de
mantener las bolsas secas.
Al final, sin embargo, supuse que realmente no importaba. La

gente de Dillon ya nos había visto, si no en el peor de los casos, al
menos cerca de eso. ¿Qué dirían cuando nos vieran? ¿Qué
diríamos cuando los viéramos? Hola, vimos a ese niño muerto en
la televisión y corrimos de regreso en caso de que no tuvieran
suficientes sospechosos. Teníamos una coartada perfecta: el
hombre de la gasolinera nos había visto comprar refrigerios y
luego hacer autostop fuera de la ciudad el día antes del asesinato,
pero ¿sería suficiente? ¿Nos interrogarían de todos modos? Si
pidieran identificación, y tal vez incluso si no lo hicieran,
descubrirían que somos fugitivos. Si fueron tan lejos como para
tomarnos las huellas dactilares, yo ya estaba en el sistema. Volver
a esta situación amenazaba con destruir todo el secreto y la
independencia que habíamos logrado construir.
Pero mantenerse alejado significaría dejar que un Marchito siga
matando. Los policías locales estarían indefensos, lo habíamos
visto una y otra vez. Matar a un Marchito tomó un enfoque diferente, suave y
oblicuo, mirando desde las sombras hasta que
descubrias su secreto y golpeabas. De alguna manera, habíamos
inducido a este Marchito a matar después de años de latencia, y a
menos que encontráramos una manera de frenarlo, teníamos que
suponer que seguiría matando. Un objeto en la sed de sangre
tiende a permanecer en la sed de sangre. Primera ley de Cleaver.
No me gustó la idea de ser la razón por la que mató a Derek. Me

negué a ser la razón por la que mató a alguien más.
"¿Crees que podemos llegar hasta allí mañana?", Preguntó Brooke.
"Lo siento", le dije, moviéndome un poco para evitar
molestarla. "No quise despertarte".
"Ya estaba despierta", dijo. "boy dog atrás, estás caliente".
Solo me había movido una fracción de pulgada, pero ahora
retrocedí, tan agradecido como estaba por el calor
corporal añadido. Nos cubrimos con la manta y escuchamos el
ruido de la lluvia contra el vagón de ferrocarril sobre nosotros.
"Creo que podemos llegar allí en un día", dijo. "Si recuerdo

correctamente el mapa, no es demasiado lejos."
"Aunque algo aislado," dije. "Pero probablemente tengas razón."
"¿Cuál es tu plan?"
Yo mismo había estado desconcertando sobre eso. "Si Attina se
disfraza de Corey Diamond, tenemos que encontrar la forma de
hablar con sus amigos"
"¿Te refieres a aquellos a los que le sacaste un cuchillo?"
"Sus padres, entonces", dije. "O sus maestros, alguien que lo conoce desde hace
un tiempo. En algún lugar de su pasado,
probablemente en los últimos tres o cuatro años, habrá un
momento en que su comportamiento cambiará: cuando el
verdadero Corey muera y un cambio de forma, Withered se haga
cargo. Honestamente, probablemente sea más fácil para los
Marchitos hacerse cargo de las vidas de adolescentes que de los
adultos; los gustos y costumbres de la persona real aún no se han
establecido, por lo que cualquier inconsistencia puede transmitirse
como la pubertad. "
"Eso nos ayudará a descubrir si realmente es Corey ", dijo

Brooke. "¿Cómo averiguamos cómo matarlo?"
"Una prueba de velocidad", le dije, "si es que podemos arreglar

realizar una sin ser atrapados. Más allá de eso solo tenemos que...
llegar a conocerlo realmente bien".

"No lo conocí", dijo Brooke, "pero tengo sentimientos muy
incómodos sobre él".
"Estaba bastante... incómodo", le dije. "Se mantuvo en el fondo,

analizándonos mientras sus amigos bromeaban. Honestamente, él
me recordó a mí".
"Eso le está dando demasiado crédito ", dijo Brooke.
"Hablar primero con las otras personas podría darnos una idea de
cómo hablar con él", le dije. "Pero, ¿cómo entrar en su círculo
interno después de comenzar con un pie tan malo?"
"Este va a ser otro largo, ¿no?", Preguntó Brooke. "Necesitaremos
un lugar donde quedarnos."
"Estamos casi en la ruina."
"Deberíamos regresar a la casa de Sara Glassman."
Levanté una ceja. "¿Crees que nos alimentaría de nuevo?"
"Creo que nos dejaría quedarnos", dijo Brooke.
"Estás bromeando."
"¿Por qué no?" Dijo ella. "Ella tiene toda esa casa sin nadie más y nos amaba".
"A ti, quizás".
"A ti también", dijo Brooke. "Eres más encantador de lo que crees que eres". "
No soy encantador."
"Encantador es la palabra incorrecta", dijo, asintiendo. Ella me

lanzó una rápida mirada de reojo. "Es más como... una cosa
melancólica y solitaria".
Comencé a protestar y luego me reí a carcajadas. "¿Quieres que
nos ofrezca habitaciones o que me golpee?".
Se encogió de hombros. "Sólo digo. Ella nos quiere y es una buena
persona. Ella querrá ayudarnos. Y sabemos que tiene una
habitación de invitados porque tenía familia con ella justo antes
de que apareciéramos".
"Supongo", dije, e imaginé a Brooke en la ducha otra vez, desnuda y
reluciente. Cerré los ojos e intenté alejar la idea. Hacerme físico
con Brooke sería como una... una traición, tanto para ella como
para Marci. "¿Crees que tendrá dos habitaciones para huéspedes?"
"Te estás olvidando de nuestra historia de portada", dijo. "Todos

piensan que somos una pareja".
"Genial", dije. Pensé en su cuerpo junto al mío, y comencé a
contar de nuevo. Dos, tres, cinco, ocho, trece, veintiuno, cincuenta y cinco...
Conté toda la noche.

Por la mañana nos pusimos todo lo limpios que pudimos, tratando
de parecer lo más normal y accesible posible. Me quedé mirando
mientras Brooke cambiaba su almoadilla de nuevo; dijo que el
flujo casi había desaparecido y que pronto terminaría por
completo. Le di a Boy Dog el resto de la comida que había estado
guardando para él, y caminamos hacia la autopista para buscar un
aventón. Pasó casi una hora antes de que un pequeño automóvil se
detuviera; una joven mujer sonrió detrás del volante. Parecía
apenas unos años mayor que nosotros. Ella se inclinó y abrió la
puerta del pasajero.
"¿Hasta dónde vas?"

Vamos a ir al este de Oklahoma, pero puedes dejarnos en
cualquier parte, gracias."
"Puedo ir al este de Oklahoma," dijo la chica mientras se retiraba a

la carretera. "Soy Kate, por cierto. ¿Te importa si toco la radio un
poco? Kate se rió. "¿Qué tan lejos en el este de Oklahoma? Voy
camino al nuevo semestre de California, ya sabes cómo es. ¿O
usted? ¿Vas a la universidad?
"Algo asi," dije, sosteniendo la puerta para Brooke.
"Eso está bastante lejos", dijo la niña. Brooke cerró su puerta y yo

entré con Boy Dog. "¡Perro mono! ¿Cuál es su nombre? "
"Boy Dog ", dijo Brooke.
"¿Qué?", Preguntó la niña.

"Ese es su nombre", dijo Brooke. "No me preguntes, yo no lo
nombré." "Lo que quieras, "dije, abrochándome el cinturón de
seguridad. "Gracias de nuevo por el viaje." "¿Kate es la abreviatura
de Katherine?", Preguntó Brooke. "Katelynn", dijo Kate, "con dos
N. Pero lo odio, así que por favor solo llámame Kate. "
"Soy Brooke, "dijo Brooke. "También con dos N." Frunció el ceño,
parecía preocupada. "Quiero decir-" "¿Abreviatura de
Brooklynn?", Preguntó Kate.
"No", dijo Brooke, y parecía confundida. ¿Se estaba cambiando a
una nueva personalidad, o simplemente había aparecido, había
escrito su nombre y luego había desaparecido de nuevo?
"Solo es una broma", dije, esperando calmar las preocupaciones de
Brooke. "Hablando de dos N, soy Johnn". Arrastré la
n. "Encantado de conocerte".
"Nos estamos tomando un año sabático", dijo Brooke.
"Suena divertido", dijo Kate. Cambió la estación de radio, saltó
algunos comerciales y se conformó con una cantilena campestre,
aunque mantuvo el volumen tan bajo que era en su mayoría

golpes sordos y algún grito ocasional. "¿De dónde son ustedes dos?"
"Kentucky", dijo Brooke rápidamente. Su confusión parecía

haberse disipado, y me pregunté si esto era una mentira o si se
convertiría en una chica que en realidad era de Kentucky. No
parecía desorientada, pero a veces no lo hacía.
"Guau", dijo Kate, "No lo hubiera adivinado en absoluto. 'Claro, tampoco

tengo acento. Nuestra generación no lo hace,
¿verdad? Toda la televisión y películas y cosas así, todos
sonamos como si fuéramos de... No sé ... Cleveland? "
"Cómodamente en el Medio Oeste", dije. No me interesaron las
pequeñas charlas, pero tampoco quería que se sintiera incómoda,
como la única que hablaba.
"¿Puedo preguntar qué te trae a Missouri?"

"Solo estoy de viaje", dijo Brooke. "Pensamos en ir a Europa, pero
decidimos que había mucho de Estados Unidos que ni siquiera
conocíamos, así que ¿por qué no conocerlo mejor primero?"
"No hay forma", dijo Kate, sacudiendo la cabeza. "Nunca elegiría

Missouri en Europa, ¿me estás tomando el pelo? Quiero decir,
claro, crecí aquí, así que es viejo y ya lo he visto y todo, pero
incluso... ¿qué más... Kansas? ¿Tennesse? Tal vez, qué, Arizona y
el Gran Cañón, o en cualquier lugar de los Estados Unidos es
bastante bonito, supongo, pero no son Venecia. Péselos en la báscula y
no se acumulan". Ella tomó sus manos del volante,
imitando una balanza con sus palmas. Ella agarró el volante de
nuevo. "Daría cualquier cosa por ir a Venecia".
"Es hermoso", dijo Brooke.
Kate se iluminó. "¿Has estado ahi?"

"Hace mucho, mucho tiempo", dijo Brooke. Ella miró por la ventana. "Estoy
seguro de que ha cambiado mucho".
"Incluso si es todo turístico y lo que sea que todavía quiera verlo",

dijo Kate. "No solo para tomar fotografías, ya sabes, sino para
permanecer allí, vivir allí, incluso si solo es por un mes o dos. Tal
vez un verano, en un apartamento de una habitación con nada
más que una computadora portátil para escribir poesía. O mejor
aún una máquina de escribir. La vieja escuela.
-¿Eres escritora? -preguntó Brooke.
"No, no, no", dijo Kate, negando con la cabeza tan enérgicamente
que me preocupaba que nos llevara directamente del costado de la
carretera. "Especialista en antropología: voy a unirme a Médicos
Sin Fronteras o algo así. Estoy esperando hacer una pasantía con
ellos en Navidad, pero, quiero decir, si tuvieras la oportunidad de
sentarte en Venecia y escribir poesía, ¿por qué no? Simplemente,
como, bebiendo pequeñas tazas de café demitasse y fumando en
una plaza leyendo a Byron. Ni siquiera fumo pero lo haría, porque, vamos.
Me di cuenta, escuchando a Kate hablar, que nadie la extrañaría

por días si la matamos. Estaba en las primeras horas de un viaje
a campo traviesa, con el tipo de independencia de espíritu libre,
eso explicaría todo tipo de silencios. Podría agarrar la parte
posterior de su cuello, suave y expuesta, su cabello recogido a
excepción de algunos mechones ralo y el rubio claro sobre su
piel. Había permitido que dos desconocidos subieran a su
automóvil porque había querido la conversación y porque nuestro
estatus de vagabundos sugería un amor compartido por el
romanticismo imprudente. Era más probable que
fuéramos adictos, ladrones de autos o asesinos heterosexuales que
buscaban a alguien para cortar en pedazos. Pensé en todas las
formas en que podíamos matarla, en todas las formas en que
podíamos esconder el cuerpo: docenas, sino cientos, de maneras en
que podíamos hacerla desaparecer sin un solo rastro.
Ese cuello esbelto, justo en frente de mí. Podría ahogarme o
apuñalarlo, o tirar de su pelo y escucharlo gritar-
"Fue muy amable de tu parte que nos recogieras", dijo Brooke. "La
mayoría de la gente le tiene miedo a los autoestopistas".
La miré y vi que me estaba mirando mientras lo decía.

Cerré los ojos y me recliné en mi asiento.
"Lo sé, escuchas todas las historias", dijo Kate. "Pero en
serio. Quiero decir, ustedes son geniales, y creo que la mayoría de
la gente es genial, ¿sabes? "
"No está de más ser cuidadoso, "dijo Brooke.

Nunca la hubiera lastimado realmente. Estaba pensando en eso
porque... porque eso es lo que hacia. Matar no era un trabajo, era
literalmente lo que hacía para ganarme la vida. Vivir. Para ayudar
a otras personas a vivir. No podría simplemente matar gente,
excepto que a veces podría.
Ese era el pantano moral en el que nadaba y apenas mantenía la

cabeza fuera del agua.
Kate nos condujo a través de Tulsa sin parar, y luego a Oklahoma
City, y finalmente se detuvo para buscar gasolina en algún lugar
al oeste de allí, en una tierra ahora casi completamente ocupada
por granjas. Habían pasado más de cinco horas y Brooke había
conversado con ella por completo. Incluso habían jugado al juego
del alfabeto, pero con tantas bromas mezcladas, perdí la cuenta de
quién ganaba. Revisé mi mapa, buscando el cruce en el que
necesitábamos detenernos, tratando de recordar si nuestra
siguiente etapa nos llevaría al norte o al sur.
"¿Quieres parar para comer?", Preguntó Kate, señalando con la
cabeza hacia la parada del camión mientras bombeaba
gasolina. "Tienen un lugar para hamburguesas y un lugar para
tacos, tu elección".
"No, gracias", dije rápidamente. "Estamos bien."
Kate pareció desconcertada. "Han pasado horas, Brooke, escuché

tu estómago retumbar como hace cinco minutos".
"Honestamente", dijo Brooke. "No tengo hambre. Obten algo si lo deseas. "
"¿No tienes dinero?", Preguntó Kate.
Ojalá no hubiera preguntado eso. ¿Cómo podríamos proceder
desde aquí? O nos ofrecia comprarnos comida, en cuyo caso
éramos una carga, o ella no lo acia, en cuyo caso se sentiría
incómoda comiendo delante de nosotros. Incluso si ella comiera
en la parada del camión sin que nosotros lo veamos, la diferencia
en la posesión de alimentos definiría el resto del viaje. Ella se
preguntaría si debería habernos dado algo, o se preguntaría por
qué no lo conseguimos, o se preguntaría si tal vez realmente
somos criminales. ¿Estábamos huyendo de algo? ¿Robaremos
cosas de su auto? ¿La lastimaríamos? En solo unas pocas frases,
toda su percepción de nosotros había cambiado.
"¿Sabes qué?", Dije, mostrando el mapa. "Aquí es donde nos

bajamos de todos modos". Acabo de encontrarlo. "
"¿Estás seguro?"
"Vamos al norte, "dije, y miré la nada plana que nos rodeaba. "Te
dije que nos dirigíamos al país".
"Puedo llevarte más lejos si quieres", dijo.
"Te diriges hacia el oeste", dijo Brooke, encogiéndose de hombros
sin poder hacer nada. "Gracias, sin embargo."
"¿Necesitas comida?", Preguntó, pero bajó la voz mientras lo
decía. La hizo sentir incómoda. ¿Qué estaba pensando ella sobre
nosotros? Que ya no somos iguales, que éramos pobres y
posiblemente sin hogar. Cualquier relación fácil que tuviéramos ya se había ido.
Pero... ¿a quién le importaba lo que ella pensara de
nosotros? Necesitábamos comer, y si la hacíamos sentir
incómoda, bueno, nunca nos volveríamos a ver. "Claro",

dije. Compró una hamburguesa para los tres, con papas fritas y
una bebida, y comimos juntos en silencio. Luego se despidió y se alejó.
"Solo espero que no le cuente a nadie sobre nosotros", le dije.
"Ella se lo dirá a Becky", dijo Brooke. "Una historia como esta es

demasiado buena para no contarla".
"¿Quién es Becky?"
"Su compañera de habitación", dijo Brooke. "¿No estabas

escuchando?" Esa fue la conversación más larga que tuve en dos
años", dijo Brooke. Se quedó en silencio por un momento, luego
comenzó a caminar hacia la autopista. "Vamonos."
Vi el auto alejarse. "Nada de eso realmente se aplica a mí".
Lo seguí, estudiando el mapa. Dos autos más, más o menos, y estaríamos allí.
XV
La ciudad estaba casi en silencio y llena de policías.
Llegamos a Dillon alrededor del mediodía del día siguiente. Un

miércoles. Apenas cuatro días después de que habíamos dejado, y
tres días desde que cortaran a Derek en trozos.
Nuestro último conductor nos dejó en la misma gasolinera donde
habíamos comprado nuestro escaso almuerzo el día que nos
fuimos. Brooke y yo fuimos directamente al baño y nos
encerramos dentro, sacando nuestra más limpia ropa y lavar
nuestro cabello en el fregadero. Me volví hacia la esquina
mientras ella se cambiaba, contando mi secuencia numérica y
tratando de no pensar en su piel, y luego ella hizo lo mismo por
mí, aunque sin, supuse, la necesidad reprimida de desollarme. Los
pensamientos oscuros sobre Brooke se habían vuelto tan comunes
e ignorarlos se había convertido en una segunda naturaleza, era
casi al revés en este punto: mi secuencia numérica se había
asociado tan firmemente con pensamientos de sexo y violencia
que contarla casi lo empeora. Uno, uno, dos, tres, cinco, ocho, trece, veintiuno...
Necesitaba una nueva estrategia de afrontamiento. Mis reglas
eran como un salvavidas para nosotros tres.
Tan rápido como pudimos, antes de que el empleado de la
gasolinera comenzara a hacer preguntas, volvimos a guardar
nuestros bolsos y caminamos de regreso, buscando a todo el
mundo como dos adolescentes normales con su perro. Caminamos
por Main Street, mirando las fachadas de las tiendas y las
casas. Con una o dos excepciones, un hombre en una camioneta de
reparto, una mujer en una grúa, las calles estaban vacías. Los
niños que habrían estado jugando estaban dentro, viendo la
televisión o, con la misma frecuencia, mirándonos a través de
las rendijas de las persianas. Podíamos verlos a todos por la
ciudad, pequeñas caras asomando por las ventanas,

preguntándonos quién sería el siguiente. Y caras más viejas detrás
de ellos, mirando con severidad, preguntándose qué miembro de
su comunidad era un asesino vicioso.
Salimos de Main Street y caminamos por la manzana hacia Beck

Street, manteniéndonos a la sombra mientras cruzábamos las
hileras de casas bien cuidadas y céspedes cuidadosamente
cortados. Las calles eran anchas, probablemente un vestigio de los
días en que los colonos de la frontera usaban carros con equipos
completos de caballos. El asfalto era viejo y estaba rayado con
líneas de alquitrán, las décadas de desgaste y reparación que
cubrían las calles en una especie de encaje negro y pegajoso. Las
aceras estaban salpicadas aquí y allá con losas nuevas para
reemplazar las antiguas que se habían abrochado con el tiempo.
Llegamos a la casa de la Sra. Glassman, pero cuando Brooke
comenzó a caminar hacia el porche, le puse una mano en el
brazo. "¿Quién eres?"
"Todavía Brooke."
"Estás mejor con la gente que yo-"

"Eres genial con la gente".
"-y necesito que manejes esto, ¿de acuerdo? No sé cómo pedirle a
un extraño que se quede en su casa. Tartamudeé, buscando
palabras. "Yo ni siquiera sé por dónde empezar". "
No te preocupes", dijo Brooke, poniendo su mano sobre la
mía. Disfruté el toque, contando lentamente hasta cinco, luego
retiré mi mano. Ella caminó hacia la puerta, y Boy Dog y yo seguimos.
La Sra. Glassman abrió la puerta con el ceño fruncido de confusión. "¿Sí? ¿Hay
algo que pueda... Marci? "Sus ojos se
iluminaron con reconocimiento. Había olvidado que le habíamos
dado ese nombre. "¡Y David! ¡No esperaba verte de nuevo! ¿Qué
te trae de vuelta a Dillon? "Su rostro cayó de inmediato. "Oh, por
favor dime que ya has escuchado las noticias; No podría soportar
ser quien se lo diera. "
"Lo vimos en el televisor ", dijo Brooke, y ella me sorprendió

abriendo sus brazos y dando un paso adelante para un abrazo. La
Sra. Glassman la abrazó, arrullando suavemente. "Conocimos
a Derek la noche que estuvimos aquí, supongo que eso habría sido
dos días antes de su muerte. Salimos con él y sus amigos y no
puedo evitar pensar que... que tal vez si nos hubiéramos quedado
unos días más, hubiera estado en otro lugar, o haciendo otra cosa, y
tal vez él no habría...
"Deja de hablar en este momento", dijo la Sra. Glassman, dando
un paso atrás y mirando a Brooke a los ojos. "No es tu culpa, y no
pienses ni por un minuto que lo es". "
Lo sé", dijo Brooke, "lo sé, pero es solo... Pero supongo que ha sido
aún más difícil para el resto de ustedes".
"Si es culpa de alguien, es mío", dijo la Sra. Glassman, "por no
arrastrar a esa familia a la iglesia cuando dejaron de ir".
"¿Hubo un evento en la iglesia la noche en que lo mataron?", Le pregunté.

La Sra. Glassman me miró extrañada, como sorprendida por la
pregunta. "La iglesia es una ayuda y una protección. Si hubieran
tenido el Espíritu Santo en su hogar, esto nunca hubiera sucedido".
"Pensamos que sería bueno volver para el funeral ", dijo
Brooke. "De todos modos, estamos deambulando, caminando por
la tierra antes de volver a la universidad. ¿Sabes cuándo será? "
"Lunes ", dijo la Sra. Glassman," si la policía ha terminado con eso
para entonces". Luke dice que lo harán. "
"Luke, "dije, recordando el nombre. Ella lo había dicho antes...
¿uno de sus parientes?

"Luke es tu hermano, "dije. "Se fue justo antes de llegar aquí el domingo".
"Buena memoria", dijo la Sra. Glassman con una sonrisa,

volviéndose para cerrar la puerta. "Vino por su cumpleaños, ya
que somos los únicos dos que quedan en la familia, pero ahora
regresó, por supuesto". "
¿Era amigo de la familia de Derek?", Preguntó Brooke.

"Solo de pasada", dijo la Sra. Glassman, caminando hacia la calle y
haciéndonos señas para que lo siguiéramos. "Él está aquí para la
investigación. Está con la policía del estado.
-No tenemos mucho dinero -dijo Brooke. "¿Hay
un... motel realmente barato en la ciudad?"
La Sra. Glassman negó con la cabeza. "Stay-Thru, pero es terrible,
cobran demasiado por la basura que recibes, y si cobraban menos,
solo sería peor". Hay una cama y desayuno, por supuesto, pero eso
es ridículo, y estoy seguro de que podemos encontrar un lugar
para quedarse. Te ofrecería la habitación de invitados aquí, pero
Luke está dentro, naturalmente, así que está fuera. Tal vez Ingrid."
Miré a Brooke, y seguí detrás mientras alcanzaba a la Sra.

Glassman y hablaba en vano. No fuimos demasiado lejos: la
ciudad era demasiado pequeña para tener un lugar "lejano",
aunque las calles vacías e inquietas parecían más largas de lo que
eran. Sentí que toda la ciudad nos estaba mirando a través de sus
ventanas y nos alegramos de que estuviéramos con un miembro
conocido de la comunidad. El punto de Marci acerca de cómo ir a
la iglesia nos ayudaría a ser aceptados en su comunidad, en lugar
de ser forasteros, fue reconfortante; Solo podía esperar que fuera cierto.
¿Y qué hay de la iglesia en sí? ¿Fue el comentario de la Sra.

Glassman sobre la protección simplemente fe religiosa típica o
algo más? No sabíamos qué hacía Attina, ni cómo; ¿Y si fuera
algo así como Yashodh y su culto? ¿La familia de Derek fue
castigada por abandonar la comunidad? ¿Eso significaba que el
Marchito que estábamos buscando era el pastor? Reconocí el auto
de Ingrid en la entrada de una casa vieja de un solo piso, pero la
Sra. Glassman nos guió hasta la siguiente casa, y cuando nos

acercamos pude ver que la figura en el porche del vecino era la
misma Ingrid. Ella golpeó a la puerta y llamó con una voz que era
delgado pero fuerte.
Esto no fue más que una ociosa especulación. No tenía pruebas,

solo teorías vagas y paranoicas. Había un demonio marchito en
algún lugar a la sombra de esta ciudad, pero solo en uno de
ellos. El resto de las sombras estaban vacías.
Espere.
"¡Sal, Beth, no puedes esconderte allí para siempre!"
"¿Asustado?", Preguntó la Sra. Glassman, subiendo los escalones del porche.
"Ella es tonta", dijo Ingrid, y miró por encima del hombro a la Sra.
Glassman. "No puedo hacer que ella... oh, son ustedes
dos. Bienvenido de nuevo. "
"David y Marci eran amigos de Derek ", dijo la Sra.
Glassman. Ingrid asintió, como si acabara de reconocernos, y me
pregunté si había olvidado nuestros nombres hasta que la Sra.
Glassman los mencionara. Lo que significaría que la Sra.
Glassman sabía que lo había olvidado y le había recordado sutil y
suavemente. ¿Cuánto tiempo se habían conocido para tener una
comprensión tan establecida? Cada vez más, cada vez más, me
daba la impresión de que nadie se había mudado de esta ciudad, y
nadie se había mudado nunca. Nada había cambiado en Dillon en décadas.
Alguien dentro de la casa murmuró, aunque no pude oírlo lo
suficientemente bien como para entender las palabras.
"Ella dice que no saldrá", dijo Ingrid. "Tonta de mujer". Se volvió
hacia la puerta y levantó la voz nuevamente. "Tienes que salir, hay
una reunión en la ciudad". "
¡Quédense dentro donde sea seguro!", Dijo la voz.

"Beth está un poco nerviosa", dijo la Sra. Glassman. Se acercó
para ponerse al lado de Ingrid y gritó a la puerta. "Estamos a cargo
de los refrigerios, Beth. ¿Hiciste brownies como te pedí? "
"Nadie va a la reunión ", llamó Beth. "¡Tenemos que quedarnos en
nuestros hogares y cerrar las puertas! ¿Quieres que te corten?
"Ella es peor cada año", dijo Ingrid. "No sé cuánto tiempo más ella
puede permanecer en este lugar sola, y ese chico suyo ciertamente
no se está tomando la molestia de visitarla. Vamos a ser nosotros
quienes la colocamos en un hogar, ya sabe.
La Sra. Glassman suspiró y golpeó la puerta de nuevo, aunque no

gritó nada. Ella escuchó por un momento, luego miró a
Ingrid. "Estos dos volvieron para el funeral. Yo los pondría pero
Luke está en casa. ¿Pueden quedarse contigo? "
"Por supuesto, por supuesto ", dijo Ingrid. "Mira lo que puedes
hacer con Beth, tengo que recoger mi pan de plátano de todos
modos". Bajó las escaleras, nos sonrió a Brooke y a mí, y nos indicó
que fueran a la casa. "¡Venga!"
Miré a Brooke, que sonrió traviesamente. Nos pusimos detrás de
Ingrid, cruzamos el césped entre casas. Susurré en el oído de
Brooke. "¿Cómo demonios...?"
"La gente buena hace cosas buenas para gente agradable", le susurró Brooke.
"No nos conocen". "
Creen que sí."

"Eso no es suficiente para invitar a extraños a quedarse en su casa".
Brooke se rió por lo bajo. "¿Te estás quejando?"
"Me pregunto cómo esta gente pasó tanto tiempo sin ser asesinada
por un asesino en serie."
"Este pueblo es tan pequeño que hace que Clayton se parezca a

Ciudad Gótica", dijo Brooke. "Se conocen entre sí, confían el uno
en el otro, y siempre ven lo bueno en las personas".
"Y mira de dónde sacó eso Derek", le dije.
"Sí", dijo Brooke. "El único crimen violento en al menos cincuenta
años. La suya es una mentalidad verdaderamente peligrosa.
Ingrid subió los escalones y abrió la puerta de su casa con un gesto
de felicidad. "¡Adelante! Lamento que sea un desastre, pero he
estado cocinando toda la mañana para esta reunión del pueblo. "
La casa olía a pan recién hecho y galletas calientes. "No te

preocupes", dije, "esto es perfecto". Y muchas gracias. Podemos...
pagarte con las tareas o algo? ¿Estaría bien? No tenemos mucho dinero...
-Obviamente vas a trabajar -dijo Ingrid con una sonrisa
astuta. "¿Qué soy yo, el gobierno de los Estados
Unidos? Habitación y comida, aunque me temo que soy un
estricta vegetariana, así que no hay carne sobre la mesa. "
"Así soy yo ", le dije. "Te dije que esto era perfecto".
"La habitación está aquí", dijo Ingrid, y nos condujo por el corto
pasillo a un trío de puertas; el que estaba en el medio resultó ser
un armario de lino, del cual Ingrid sacó unas sábanas y toallas
limpias. Abrió la puerta a la izquierda para revelar una habitación
de invitados decorada en rosa y encaje; una cama tamaño queen
estaba en el medio de la habitación, cubierta con un edredón rosa tan grueso y
con volantes que me sentí como si hubiera sido miniaturizado y
atrapado en una casa de muñecas. Fotos de gatos y
faros llenaron la sala como el crecimiento de hongos más
adorable del mundo. Tenía ganas de dar la vuelta y huir. La cara
de Brooke se iluminó con una amplia sonrisa y se cubrió la boca
con la mano para ocultar la risa que ya burbujeaba hacia la superficie.
"Oh, sí", dijo ella, con solo una pizca de risa en el fondo de su
garganta. "Esto es perfecto."
"Puedes dejar tus cosas aquí", dijo Ingrid. "Y le pediré que
mantenga al perro fuera del edredón; podemos hacerlo una cama
con algunas de mis viejas mantas de picnic más tarde esta
noche. Por ahora, sin embargo, ¿puedes ayudarme a llevar estas
cosas a la reunión? Considéralo el alquiler de tu primer día".
"Por supuesto", dijo Brooke, y ella puso su mochila en una
mecedora de madera blanca. Señaló los cojines que decoraban la
cabecera de la cama. "Cariño, ¿quieres el lado del cachorro o el del gatito?"
"El cachorro", le dije, dejando caer mi mochila en el piso de
madera. Tendría la cama rosada y esponjosa para ella sola, y yo
dormiría en el suelo con Boy Dog, bloqueando la puerta. Como siempre.
Seguimos a Ingrid hasta la cocina y recogimos las bandejas llenas
de pan horneado: pan de plátano en rodajas y pan de calabacín,
platos de galletas de azúcar glaseadas, sartenes llenos de tortas y brownies y
barras de galletas con trocitos de chocolate.
"Esto habría tomado una docena de viajes por mi cuenta", dijo
Ingrid. "Pero ahora que tengo mis propios sirvientes contratados,
todo este proceso es ahora más fácil". Balanceamos las bandejas y
los platos con cuidado y salimos para cargarlos en el
automóvil. Otros vecinos salían de sus casas, furtivamente, como
marmotas que buscaban sus sombras, pero uno por uno
comenzaron a recorrer el camino, a pie y en automóvil. Incluso
Beth estaba abriendo la puerta, como estimulada por las acciones
de sus vecinos, aunque por lo que parecía aún temía que salir. Nos
sentamos en el automóvil de Ingrid, sosteniendo los platos más
precarios en nuestras vueltas, y ella condujo a la iglesia.
"¿La reunión del pueblo está aquí?", Preguntó Brooke.
"¿Dónde más?" Preguntó Ingrid. "Es el edificio más grande de la
ciudad fuera de la escuela y no tiene aire acondicionado. Aquí
vamos. "Ella estacionó, y llevamos las golosinas adentro.
Corey Diamond estaba apoyado contra la pared, con Paul a su

lado, conversando con dos chicas de la misma edad.
Corey levantó la vista tan pronto como entramos en la habitación,

mirándonos sin ninguna emoción obvia. Justo como lo haría,
pensé. Nos siguió con la mirada mientras caminábamos a través
del cuarto hacia una mesa y colocaba las golosinas de Ingrid. Los
otros tres adolescentes no parecieron notar su distracción.
"Voy a regresar y ayudar a Beth y Sara", dijo Ingrid. "Ustedes dos
esperen aquí, ve a hablar con Paul, él es un gran niño. ¿Lo
conociste a él también? "
"Brevemente" dije.
"Genial", dijo Ingrid. "De vuelta en un jiff".
Se fue, y Brooke y yo nos quedamos incómodas por un momento,

tratando de identificar qué personas podrían ser los padres de
Corey. Por el rabillo del ojo pude ver que seguía mirándonos.
"¿Sabe que lo sabemos?", Preguntó Brooke.
"Todavía no sabemos nada con certeza", le dije.
"¿Deberíamos ir a hablar con él?"
Una mano se aplaudió sobre mi hombro, y salté un poco antes de

darme vuelta y reconocer al pastor. "David y Marci", dijo. "Ls
ofresco la mejor acogida. Aunque tengo que admitir que nunca
pensé que volvería a verte.
Corey sonrió ante mi sobresaltado salto y comenzó a caminar hacia nosotros.
"Conocimos a Derek el sábado por la noche", dijo

Brooke. "Cuando lo vimos en las noticias, bueno, no lo conocimos
bien, pero fue amable con nosotros. Pensamos que deberíamos regresar y
presentarle nuestros respetos".
"Dulce", dijo Corey. "Eso fue realmente genial de tu parte".
"Corey", dijo el pastor. "¿Has conocido a David y Marci?"
"Solo una vez", dijo Corey, sonriendo amablemente. "La misma

noche que Derek fue tan amable con ellos".
Sabía que estábamos mintiendo y que no nos estaba
exponiendo. ¿Por qué no? ¿Qué pudo ganar cubriéndonos? ¿Y por
qué pensó que estábamos aquí, si él sabía que nuestra razón declarada era falsa?
El pastor nos miró nuevamente. "Me gustaría hablar contigo más
tarde, si pudiera. Tengo una oficina aquí en la iglesia y estoy aquí
casi todo el día. ¿Te detendrás en algún momento?
Intenté evitar parecer sospechoso. "¿Para qué?"
"Solo una charla", dijo, y sonrió de nuevo. "Parece que la policía
está aquí, voy a tener que configurar todo. Quédate con Corey, él
se mostrará por aquí. "El pastor se dirigió hacia la puerta, donde
cuatro agentes de policía acababan de llegar.
"Entonces", dijo Corey. "¿Qué quieres que te enseñe? Ya has visto el cine. "
¿Qué debería decirle? No esperaba una confrontación directa tan
pronto. Lo necesitábamos de nuestro lado, así que teníamos que
ser amables. Y a pesar de nuestros sentimientos antagónicos,
nunca nos había amenazado, al menos no abiertamente. Yo fui quien hizo eso.
"Lo siento por la otra noche", le dije. "Ha sido un día largo y difícil".
"No hay que lamentarse", dijo Corey. Todavía hablaba
cortésmente, aunque su sonrisa había desaparecido. "Le sacaste un
cuchillo a mi amigo dos días completos antes de ser cortado en cintas. No hay
nada que lamentar".
Habló de la muerte, incluso bromeó, de manera tan pasiva. Como

si no le molestara en absoluto. Justo como lo haría.
"No lo hicimos", dijo Brooke.
"Obviamente no", dijo Corey, y sonrió.
Lo miré, tratando de descifrar sus pensamientos. Era mejor

leyendo a la gente ahora de lo que solía ser, pero eso no decía
mucho. Estaba tranquilo, seguro, incluso bromeando
ligeramente. En completo control de la situación. ¿Estaba tratando
de provocarnos, o senalar sobre nosotros el poder que ejercía? Los
policías pasaron junto a nosotros, tan cerca uno rozó mi brazo con
su uniforme. Una frase de Corey y un testimonio corroborador de
Paul nos convertirían en los principales sospechosos de un
horrible asesinato. La policía pasó, y Corey no dijo nada. ¿Que
estaba haciendo? ¿Que queria el?
"Ven aquí", dijo Corey. "Déjame presentarte a mis amigos."
Comenzó a caminar hacia Paul y las chicas, pero Brook y yo nos
quedamos quietos.
"¿Qué está pasando?", Susurró.
"No tengo idea." Sigue adelante por ahora", dije. "Esto es por lo
que vinimos aquí". Caminamos hacia el grupo y vimos que las dos
chicas con las que Paul hablaba se veían casi idénticas, aunque una
era claramente más vieja que la otra. ¿Hermanas?
Corey se detuvo y miró hacia atrás. "Vamos".
"Hola chicos", dijo Corey. Los tres nos miró, y los ojos de
Paul Fastidiado por la sorpresa. "Este es Dave y Marci",
dijo Corey. "¿Puedo llamarte Dave?"
"Prefiero David", le dije.
"Dulce", dijo. "Ya conoces a Paul. Esta es su novia, Brielle, y su
hermana Jessica".
"No soy su novia", dijo la mayor de las dos chicas. Brielle,

entonces. Ella puso los ojos en blanco, pero se rió mientras lo
hacía. Parecía nuestra edad, y supuse que Jessica tendría más de catorce años.
"¿De dónde eres?", Preguntó Jessica.
"Kentucky", dijo Brooke. "Solo estoy de paso", le dije. "Eso es lo

que nos dijiste el sábado", siseó Paul con el ceño fruncido. "Ahora
nuestro mejor amigo está muerto..."
"Eso está bastante lejos", dijo Corey. "¿Qué te trae por aquí?"
"Fácil", dijo Corey. "¿Ni siquiera estaban aquí, estaban en...?"
Dejó la frase abierta para que la llenara; No podía ignorarlo sin
hacerme ver aún más sospechoso.
"Oklahoma City", dije. No podía pensar en ciudades más
pequeñas en el área lo suficientemente rápido, pero supuse que
una ciudad grande sería más fácil de mentir de todos
modos. Nadie podría refutar nuestra historia.
"Estaban besándose en el autocinema el sábado a la noche", dijo

Paul, obviamente todavía furioso. "Nos presentamos haciendo
tonterías y este bastardo saca un..." levantamos " Estábamos
caminando por ahí ", dijo Paul. "No fue nada". "Shh", dijo
Jessica. "Están comenzando".
"Empezamos con el pie izquierdo ", dijo Corey. "Y como tú

y Derek estaban más que un poco ebrios, es perfectamente comprensible".
"Bruto", dijo Brielle. "¿De nuevo? No es de extrañar que no hayas
respondido a mis mensajes de texto. "
Miramos hacia el frente, y vimos al Pastor Nash subir al atril y

ajustar el micrófono. "Amigos y vecinos", dijo, "gracias por
venir hoy en esta solemne y trágica ocasión". Todos lamentamos
el fallecimiento de Derek Stamper, y enviamos nuestro amor a sus
padres, que todavía están en la estación de policía trabajando en
estrecha colaboración con los investigadores. Pero tenemos trabajo
propio que hacer, y por eso le entrego el tiempo al Oficial Davis
de la policía estatal. "El pastor dio un paso atrás y se sentó, y uno

de los oficiales se puso de pie, más viejo que los demás, con la
cercanía- cabello recortado mucho más plateado que negro, y una
barba de la misma longitud y color alrededor de su cara y barbilla.
"¿Es ese el hermano de la Sra. Glassman?" Susurré.

"No", dijo Corey. "Su hermano es el oficial Glassman".
Lo miré, viendo solo el indicio de una sonrisa petulante. Supuse
que era lo suficientemente obvio, pero solo si sabías que la Sra.
Glassman usó su apellido de soltera. Ahora lo sabiamos ¿Eso nos decia algo?
La mayoría de las sombras están vacías, me recordé a mí mismo.
El oficial Davis dio un paso hacia el atril, lo miró con inquietud y

luego dio unos pasos hacia un lado.
"Lo siento", dijo. "Se siente demasiado raro para hacer como si
fuera un predicador. Hablaré alto y me avisararan si no pueden
oírme por la espalda. Mi nombre es el Oficial Davis y dirijo esta
investigación. Reconozco que este crimen es algo horrible, mucho
más horrible para ustedes que para nosotros; cualquier muerte es
desgarradora, pero conocían a este chico, y trabajaron con él y
ugaron con él, y le enseñaron en la escuela, y así
sucesivamente. Así que sé que esto es difícil, y estamos haciendo
todo lo posible para acabar de una vez pronto y para darle toda
algunos de cierre y un cierto sentido de seguridad de nuevo. Pero
hay dos cosas que necesitamos de ustedes que serán de gran
ayuda, y apreciamos su cooperación. El primero es que se queden
tranquilos. No se asusten, no cause ningún problema que pueda
obstaculizar nuestros esfuerzos, y hagan lo que hagan, no
se acusen entre sí. Una pequeña ciudad como esta puede volverse
completamente loca si comienzan a mirar de reojo a sus vecinos, y
les sorprendería cuán rápido una simple sospecha puede
convertirse en una mafia o en una cacería de brujas. Así que tengan cuidado. "
Había visto algo de la mentalidad de la mafia en Clayton, cuando

el asesinato comenzó hace tantos años y pensamos que era un
asesino en serie. La ciudad había estado lista para linchar a

algunas de las personas que pensaban que estaban detrás de
ella. En ese momento estaba preocupado de que todos me
acusaran, porque era el niño extraño obsesionado con la muerte,
pero ese es el tipo de cosas que los niños piensan cuando no entienden muy
bien el mundo. Creen que todo gira en torno a
ellos. La mayoría de las personas en Clayton ni siquiera sabían
quién era, y si lo hicieron, no lo pensaron dos veces. Pero ahora
era un extraño visible.
Necesitaba recortar mi cabello e intentar parecer tan limpio como podía.
Y necesitaba descubrir el juego de Corey antes de que él nos lastimara con eso.
"Lo segundo que necesito que hagan esta un poco en desacuerdo

con lo primero", dijo el Oficial Davis, "pero es una parte vital de
la investigación. Necesito que hablen con nosotros, no aquí, no en
un foro público, sino en privado, en nuestra oficina en la estación
de policía o en la línea de información anónima que hemos
establecido. Volantes con esa información están junto a la puerta y
publicados en la ciudad, además de que estaré aquí en la oficina del pastor Nash
un poco después de esta reunión. Si saben algo,
cualquier cosa, por favor díganlo. Estamos comenzando desde cero
en este caso: no hay testigos ni cámaras de seguridad, por lo que
no tenemos una descripción para comenzar a crear un perfil o
incluso un boceto.
Hemos recopilado una gran cantidad de evidencia forense de la
escena del crimen en sí, pero lleva mucho más tiempo procesarla
que la que hace la televisión, y puede que no encuentremos nada
útil. Lo que nos ayudará a resolver esto sus tus observaciones. Si
ven algo sospechoso, o especialmente si encuentra cuchillos o
cuchillas tirados por la ciudad, vengan a nosotros de inmediato. No estoy
pidiendo que acusen a su vecino porque
piensas que está actuando de forma furtiva, pero estoy pidiendo, si
saben algo concreto, que tengan el coraje de venir a nosotros. La
mayoría de las veces, este tipo de delincuentes son atrapados
cuando alguien cercano a ellos se involucra.
Podemos protegerte, podemos mantenerte en el anonimato,

podemos hacer lo que sea que necesites que hagamos, pero tienes
que venir a nosotros o no podemos hacer nada. "
Estaba caminando una línea peligrosa en su discurso, y miré
alrededor de la sala para ver cómo la gente reaccionaba ante
ella. Tenía razón sobre que los criminales fueron atrapados por las
personas cercanas a ellos. En algún lugar de esta ciudad, alguien
había terminado su noche de lunes cubierto de sangre, y eso
significaba que en algún lugar había ropa ensangrentada, o incluso
solo un espacio en el armario de alguien. Si se tratara de Corey,
atraparlo podría ser tan simple como su madre preguntándose
dónde terminó ese par de jeans, o encontrar una costra de sangre
alrededor del desagüe en la ducha. ¿Podría entrar a la casa
de Corey? ¿Sabría siquiera qué buscar? No tan bien como lo haría
su familia, pero si hubiera escondido bien sus huellas, tal vez ni
siquiera lo mirarían.
De la misma manera, salir de inmediato y decir "los miembros de
la familia del asesino son los mejores para atraparlo" pondría a
esos familiares en peligro inmediato. Si Attina se hacía pasar por
un simple adolescente, y creía que alguien en la casa sospechaba
algo, podría matarlos para intentar tapar sus huellas, pasándolo
como un ataque al azar. Incluso si Attina decidiera omitir la
ciudad, podría herir a su fingida familia en el camino de salida,
para evitar que compartan más información útil. Un hombre alto
con el pelo ligeramente canoso alzó su mano. Él habló con una
especie de confianza airado. "¿Crees que este asesino va a atacar de nuevo?"
Miré a Corey y lo encontré mirándome. ¿Cuánto realmente sabía él”
"Es muy pronto para decirlo", dijo el oficial Davis. "Y les insto a
que no especulen sobre esto: podemos extrapolar muchos detalles
probables, pero cuando comenzamos a extrapolar más allá de
nuestros datos, todo lo que conseguimos es una paranoia infundada".
"Pero escuchamos sobre este tipo de asesinatos todo el tiempo",
dijo el hombre. "No se necesita un título en criminología para
saber que esto no fue un crimen pasional; quien lo hizo se tomó su
tiempo, y eso suena mucho como un asesino en serie para mí".
Hubo murmullos de asentimiento y el oficial Davis alzó la voz

para hablar sobre ellos.
"El tiempo que pasó el asesino definitivamente es un factor en
nuestra investigación", dijo. "Pero les recuerdo que sin más
información, ese tiempo extra podría significar cualquier cosa:
podría ser un asesino en serie, pero podría ser un momento de
pasión que se les fue de las manos, seguido de un intento desesperado y
fallido de esconder el cuerpo. Me disculpo por
hablar tan francamente, pero esto es importante y quiero
asegurarme de que entiendan: hay múltiples explicaciones para
literalmente cada aspecto de este caso, y no tenemos suficiente
información en este momento para incluso reducirlo, solo elige la
respuesta correcta.
No estamos aquí para adivinar lo que sucedió, estamos aquí para

encontrar la verdad, y usted también quiere encontrar la verdad,
así que no adivine. No salte a conclusiones. No empiece a girar
escenarios basados en supuestos no probados, porque eso
desgarrará a esta ciudad".
"Fraseo", murmuró Corey.
"Gracias por venir", dijo el oficial Davis. "Estaré en la oficina del

pastor Nash durante la próxima hora si alguien quiere hablar
conmigo. Si prefiere hacerlo en privado, nuestra línea de
sugerencias está abierta las veinticuatro horas del día. Por favor,
disfrute de los refrigerios. "La gente gritaba preguntas, pero él
descendió del podio y caminó con el pastor a la habitación de atrás.
"Esto es simplemente espeluznante", dijo Jessica.
"Duh", dijo Paul.
Brielle golpeó su pierna. "Él era tu mejor amigo, idiota".
"Eso es lo que estoy diciendo", dijo Paul. "No tenemos que decir
que el asesinato de mi mejor amigo es espeluznante, porque
duh. ¿Qué más sería? "
"Al menos puedes ser amable al respecto ", dijo Brielle. "Jessica no
lo mató, no se lo quites".
"¡Todo lo que dije fue duh!", Dijo Paul.
"Oh, bueno", dijo Sara Glassman, acercándose a nosotros, "ya has

encontrado a otros chicos". Un hombre estaba con ella, pero ella
parecía estar más molesta que él. "Y estos son buenos niños, se los
digo a todos como su bibliotecaria". "
¡Es una gran bibliotecaria!", Dijo el hombre con una sonrisa.
Sara lo ignoró. "Hablando de bibliotecas, Jessica, ¿has terminado

Sherlock? Ya se ha retrasado. " "¿Puedo esperar un poco más?",
Preguntó Jessica. "Estoy tratando de escribir un guión para una de
las historias". "¿Te gusta la película?", Preguntó Brooke. "Quiero
ponerlo en YouTube", dijo Jessica, mirando hacia abajo al piso y
bajando la voz casi en un susurro.
"Genial", dijo el hombre. "Tal vez podríamos mostrarlo en la biblioteca".
Sara suspiró. "Randy, tenemos que tener una charla". Ella se lo
llevó, y Brielle rió disimuladamente.
"Randy está enamorado de ella", dijo Brielle, "y ella no puede
convencerlo de que no está interesada".
"Es como un cachorro", dijo Jessica.

Corey y yo nos quedamos en silencio, mirando y escuchando.
"Quiero algunas galletas antes de que se vayan", dijo Paul. "Bree,
¿quieres algo?"
"Vámonos." Brielle se levantó, tomó su mano, y caminaron hacia

la multitud en la mesa de refrescos. Jessica miró a Brooke y a mí, y
a Corey, incómodamente, y luego se deslizó tras ellos. Ingrid
caminó hacia nosotros.
"Te das cuenta de lo que tenemos que hacer ahora", dijo
Ingrid. "Un programa de vigilancia vecinal." Ella tomó un
pequeño bocado de pan de plátano y se limpió la boca con una
servilleta. "Nos ayudará a detectar cualquier actividad sospechosa,
pero también nos ayudará a controlar cualquier acusación antes de
que se salgan de control". Miró a Corey. "¿Sus padres estarían
interesados en unirse a un programa de vigilancia del vecindario?"
"No veo por qué no", dijo Corey. "Puedo ir a preguntarles." Me
miró una última vez, una especie de reconocimiento evasivo que
no era ni una sonrisa ni un ceño fruncido, y se alejó.
"Todavía no he hablado con Beth", dijo Ingrid, "pero ella está de

acuerdo con todo". Y estoy seguro de que puedo involucrar a Sara también. "
"Nosotros también estamos ", le dije.
"No necesitan molestarse", dijo Ingrid. "Ni siquiera eres
realmente parte del vecindario".
"Es lo menos que podemos hacer", dijo Brooke. "Nos has ayudado y
queremos ayudarte".
"Eso es maravilloso", dijo Ingrid. "Di lo que quieras sobre los
óvenes de América, los criamos bien en Dillon. Y de donde sea que vengan".
Un programa de vigilancia vecinal nos daría la excusa perfecta
para deambular por la ciudad y aprender sobre las
personas. Nuestro plan estaba funcionando perfectamente.
Pero Attina tenía su propio plan, y el comportamiento de Corey

me había convencido de que no tenía idea de cuál era ese plan.
XVI
Tomé un bocado de lo que había recogido de la mesa de

refrigerios, sin prestar atención a lo que era. "Habla con Corey", le
dije a Brooke.
Ella lo miró a través del abarrotado piso de la iglesia. "No me gusta", dijo.
"Probablemente sea un marchito", dije, "y casi seguro un
asesino". Me molestaría si te gusta. Pero no tiene que gustarle,
solo... habla con él. Necesitamos llegar a conocerlo mejor, y él no me quiere. O
al menos él sabe que algo pasa conmigo. Puedes hacer amigos. "
"¿Quieres que flirté con él?"

"No dije eso. "
"Pero eso es lo que querías decir ", dijo. "Quieres que sonría, me
sonroje y me ría de sus bromas y que me guste".
"Solo digo que eres mejor que yo".
"Porque soy una niña".
"Porque yo". Soy un sociópata ", dije. "No somos personas encantadoras".
"Sí, lo eres", dijo. "Ted Bundy era la persona más encantadora que
sus víctimas habían conocido". "
No soy Ted Bundy".

"Pero podría serlo", dijo Brooke. "Y quieres que vaya y hable con él".
"¿Tienes miedo de él?", Le pregunté. "¿A cuántos Marchitos nos
hemos enfrentado?"
"Esto es diferente", dijo Brooke. "Es un adolescente, eso requiere
un tipo de interacción muy específico, y no puedo hacer
eso. Quizás antes, pero no... así. "
"Tenemos que llegar a conocerlo", dije. "No vamos a estar juntos
en esta reunión para siempre, lo que significa que tenemos que
averiguar dónde será el próxim. Él ya nos presentó a su círculo
social, así que todo lo que tenemos que hacer es intervenir".
"No sé”, dijo, haciendo una mueca mientras miraba a su pequeño
grupo. "¿Qué digo? Apesto en esto".
"Eres genial para hablar con la gente", le dije. "Fuiste tú quien me
invitó a salir en nuestra primera cita".
"No voy a pedirle una cita".
"Eso no es lo que quise decir", le dije, "solo quiero decir que eres
una persona social. Sabes todo sobre todos, porque hablas con
ellos. Hablaste con esa chica en el automóvil ayer durante horas. "
"Ella no era un chico."
"¿Qué, estás... atraída por él?"

"Por supuesto que no", espetó ella. Sus manos estaban apretadas
en puños y prácticamente rebotaba en los dedos de sus pies. "Es
algo cultural: hay ciertas formas en que una mujer habla con un hombre y
son diferentes en cada época de la historia, a veces en
todos los años. Y el 99.99, cualquiera que sea el porcentaje de mi

experiencia en esta área, tiene siglos de antigüedad. No puedo
hacerlo. Estaba apretando los dientes, y reconocí los signos
demasiado tarde: estaba teniendo otro episodio. Agarré su mano y
cambié de táctica de inmediato.
"Está bien", dije. "Podemos hacerlo juntos".
"Me pediste que lo hiciera por una razón", dijo. "Si fuera algo que
pudiéramos hacer juntos, lo hubiéramos hecho juntos".
"Podemos hacerlo juntos".
Ella negó con la cabeza, sin dejar de mirarlo. "Cometí un error. Si
yo fuera Brooke podría hacerlo, pero soy solo una gran cantidad
de chicas muertas. No puedo hacer nada. "
Me coloqué delante de ella, sin soltar su mano y ahora mirándola

directamente a los ojos. Hablar con el grupo
de Corey podía esperar, salvar a Brooke era lo más importante del
mundo en este momento. "Mírame. ¿Me ves? "
Su aliento estaba llegando demasiado rápido.
"Brooke", le dije, "¿puedes verme? ¿Cuál es mi nombre? "

"No soy Brooke".
"Está bien ", le dije. "Tú eres tú, y eso está bien. ¿Quién soy?"
"Estás tratando de salvarme", dijo, cerrando los ojos. Las lágrimas
se filtraron por debajo de sus párpados. "Eso significa que estoy
teniendo un ataque, lo cual siempre hago cada vez que tenemos
que hacer algo importante. Tenemos que hablar con ellos y estoy
arruinando esto."
"Olvídalos" dije. "Eres increíble y no estás arruinando nada."
"¡Deja de decir eso!" Siseó, y pude ver ahora que la gente a nuestro
alrededor comenzaba a mirar. "Crees que estás diciendo que
quieres ayudarme, pero todo lo que realmente estás diciendo es

que necesito ayuda. Que no puedo hacerlo solo. Estoy destrozada,
soy cien mil chicas y todas están rotas."
"Marci, "dijo Ingrid, saliendo de la multitud," ¿está todo bien?"
Brooke tiró de sus manos, tratando de liberarse de mi agarre en

sus muñecas, pero sus movimientos eran rígidos, no a medias,
pero como si estuviera luchando físicamente no solo conmigo,
sino contra ella misma. "Estás bien", le susurré.
"¿Marci?", Preguntó Ingrid.
"Sí, lo soy", dijo Brooke. Ella enderezó su espalda y me miró a los
ojos. Solo podía decir por la forma en que se sostenía a sí misma
que ahora era Marci. "¿Quieres que vaya a encantar a alguien? Para eso estoy
aquí".
Tiró de sus muñecas otra vez, y la solté. La depresión había

desaparecido como si se hubiera activado un interruptor,
reemplazado por una confianza fría y descarada. Caminó hacia
Corey y sus amigos y comenzó a hablar alegremente, sonriendo,
riendo, incluso tocándole ligeramente el brazo.
"No es asunto mío", dijo Ingrid, y se fue.
Marci no parecía desesperada, o como si estuviera tratando de
impresionar a alguien, o incluso como si estuviera tratando de
coquetear. Parecía que había conocido a los otros adolescentes
durante años y encajaba perfectamente en su grupo. ¿Estaba Marci
ayudando a Brooke a lidiar con una situación que no podía enfrentar? ¿O
estaba robando su vida, segundo a segundo? ¿Y cuál
quería yo: la chica inteligente y capaz que amaba, o la chica jodida
que quería morir?
Tomé otro bocado de cualquier cosa horneada en mi mano. Pan de

calabacín, resultó. Lo miré, luego volví a mirar a Marci. Todo lo
que le había pedido a Brooke que hiciera era hablar con él,
teníamos que hablar con él, así que le pedí que lo hiciera. Pero le
dolió tanto que Brooke se había escapado, retirándose a su propia

mente y llamando a alguien que podría hacer el trabajo por ella.
Unos diez minutos más tarde, Corey y Paul salieron, Jessica

y Brielle se fueron con ellos. Marci caminó hacia mí y movió sus
cejas dramáticamente, algo que Brooke nunca había hecho, pero
yo había visto a Marci hacerlo cientos de veces. "Comer de la
palma de mi mano", dijo.
Ella recogió mi pan de calabacín y se lo metió en la boca. "Resulta
que esta ciudad tiene un lugar de helados por el delicioso nombre
de Kitten Caboodle. Nos reuniremos con esas jóvenes damas y
caballeros esta noche.
Asentí. "Chupar chili dogs fuera de Tastee-Freez". Dejé el pan y

los vi hablar. "¿Qué?"
"Rock clásico", dije.
"Genial", dijo Marci. "Pero primero, ¿qué tal un pequeño

agradecimiento? Soy, como el mejor amigo de Brielle en el
mundo, después de diez malditos minutos.
"Sí", dije, castigándome en silencio. "Fuiste increíble. Si pudiera
hablarle a la gente tan fácilmente, yo... ni siquiera sé lo que haría.
Para empezar, ten una vida más feliz.
"Sí", dije mirando la puerta abierta.
"Y haces cosas que no puedo hacer", dijo. "Somos un gran equipo".
"Entre los dos, creo que hacemos casi una persona completa".
Estuvimos un poco más en la iglesia, conocimos a varios

dignatarios de la comunidad y tratamos de parecer lo más
inocentes y piadosos posible. Incluso pensé en citar algunas de las
escrituras que conocía, pero decidí que el fuerte enfoque en la
muerte haría que parezca espeluznante en lugar de fiel. Tener a
Ingrid con nosotros hizo maravillas, ya que todos en la ciudad
parecían conocerla y respetarla. Incluso hablamos con los padres

de Corey, Steven y Jennifer, aunque para nosotros era casi una
simple charla. Las preguntas reales podrían venir más
tarde. Cuando todo terminó, ayudamos a limpiar y cargar todo los
platos a casa, no solo los de Ingrid, sino los de Beth también. Ella
cojeaba detrás de nosotros con su bastón, comentando cuánto
más brillante parecía el vecindario ahora que todos habían salido
de su escondite, y dando grandes planes para la vigilancia del vecindario.
En la casa, desempacamos algunas de nuestras cosas, colgando

nuestra ropa limpia en el armario de la habitación rosa para
ayudar a ventilar un poco, dándoles la oportunidad de oler como
una casa en lugar de una carretera. Más tarde lavamos todos los
platos sucios de la cocción de Ingrid, y luego salimos a Main
Street a buscar un lugar para cortarse el pelo. Encontramos un
salón con una estilista solitaria, una mujer llamada Cindy, que me
cortó el pelo y recortó el de Marci hasta llegar a un corte de
duende. Quedan dos dólares y once centavos.
Salimos afuera, donde dejamos Boy Dog atado a un poste, y
miramos alrededor. Me cepillé la parte de atrás de mi cuello,
tratando de desalojar los últimos recortes de pelo con
comezón. Ya era hora de cenar, pero nos habíamos llenado de pan
y brownies en la reunión de la comunidad, y estaban tan
acostumbrados a pasar hambre que no sentimos la necesidad de
comida. Dimos un paseo por los dos bloques hacia Kitten
Caboodle, que resultó ser un pequeño puesto sin asientos
interiores: solo una ventana de automóvil en la parte trasera y una
ventana de acceso directo al frente, junto a un lote de asfalto con
cinco mesas redondas. Estas eran de color rojo brillante, hechas de
fibra de vidrio vieja, rayado, y atornillados a marcos de metal
con bancos semicirculares. Los marcos, a su vez, estaban
encadenados al suelo, y me preguntaba qué broma de la escuela
secundaria había requerido esa medida. Le preguntamos al
empleado por un plato de papel lleno de agua para Boy Dog, y nos
sentamos a la luz del atardecer y esperamos.
"¿Qué día es?", Preguntó Marci.
"Miércoles". "
¿En qué día del mes?"

Pensé por un minuto. "Julio algo", dije por fin. "Fue en el
programa de noticias que vimos el otro día, así que solo agrega dos
y listo. Sin embargo, no recuerdo a qué agregar dos. "
" Julio ", dijo Marci. "¿Dónde estabas el cuarto?"
"No lo sé", dije. "En el camino a alguna parte".
Las chicas se aparecieron primero y de inmediato se enzarzaron en

una conversación sobre el cabello de Marci." ¿Te gusta Paul o tu
pelo? "Preguntó Marci. "A él le gusta su trasero", dijo Jessica.
"Siempre quise probar el mío así de corto", dijo Brielle, tocando su
propio cabello muy largo. "Pero creo que a mis padres se les
volaria una mecha. Y Paul lo odiaría. "
"¿Puedes culparlo?" Preguntó Brielle con una sonrisa.
"En serio, sin embargo", dijo Marci. "Si le agradas, le gustará sin
importar cómo se vea tu cabello". "Eres la única que lleva puesto
tu cabello", dijo Jessica.
"La gente siempre dice eso", dijo Brielle. "Pero siempre suena tan
unilateral para mí. No soy la unica en esta relación."
"Pero es algo que se dice para acomodar a alguien que te gusta,"

dijo Brielle. "Si fuera su ideal, seguro, me gustaría cortarme el
pelo. Pero si realmente no me importa, y que él se preocupa
mucho, ¿por qué no mantenerlo largo?". Brielle guiaba sus labios,
después de un momento, ella me miró “¿Y tu que piensas David?,
¿a los chicos realmente les gusta el pelo lago?”
La miré y admití que sí tenía un cabello increíble. Se había visto

bien en la reunión de la iglesia, pero obviamente había hecho algo
al respecto desde entonces; estaba ondulado y atrapaba la puesta
de sol a la perfección. Me imaginé peinándola, sobre una mesa
embalsamadora, una y otra vez hasta que brillaba como oro
"No se trata de cuerpos", dije. "Se trata de quien está dentro de ellos".
"Marci me miró con una sonrisa maliciosa. "Predica".

"No quiero un novio hasta la universidad", dijo Jessica. "Todos los
chicos son idiotas.
Miré a Marci. En el cuerpo de Brooke. Ella miró atrás, no dice
nada y, a continuación, se dirigió a Brielle. "Si fuera tan fácil,
¿eh?”
"Los chicos no son tan malos", dijo Brielle. "No me refiero a todos
los chicos de todo el mundo", dijo Jessica. "Me refiero a todos los
chicos aquí. Son los mismos niños que he conocido desde el
preescolar. Braden Cole es el chico más hermoso en mi grado, y
tiró de mí en un viaje de campo de kindergarten".
"Si no quieres chicos que te den por vencida, la universidad será

una gran sorpresa", dijo Marci. La miré, preguntándome el
comentario: ella había muerto como estudiante de segundo año en
la escuela secundaria. Pero supuse que tenía muchos recuerdos
mezclados con los suyos, recuerdos que pertenecían a chicas que
Nadie había matado cuando eran mayores. ¿Había atravesado una
universidad una vez, pensando que la vida perfecta que ella quería
podría estar allí? Me pregunté cuánto tiempo habría durado, y qué
tipo de vida, si es que había alguna, finalmente podría
satisfacerla. Y me pregunté cuánto de la inquietud de Nadie
seguía allí, latente en la mente fragmentada de Brooke.
"Me encanta tus brillos", dijo Brielle, mirando el rubio cabello de

Brooke'. "¿Son naturales?"
"¡Lo son!" Dijo Marci alegremente. "Y los amo. Es divertido ser
rubia… Ella no me miro, pero yo podía decir desde su repentina

pausa que fue congelada en la conmoción del recuerdo
entremesclado. Marci había tenido el cabello negro oscuro toda su

vida. "Lo tuve negro por un tiempo",
"¿Lo tinturaste?" preguntó Jessica.

"Te ves muy rubia," dijo Brielle. "Te conviene." Corey llegó desde
atrás de los helados, pisando suavemente como si se tratar de
acercarte a nosotros, pero yo vi a Boy Dog moviéndose
frenéticamente, me giré justo lo suficiente para ver Corey desde la
esquina de mi ojo
"Bienvenido a Kitten Caboodle," dije, convocando a todos mis
deseos para que no lo mirasen directamente, para permitir que él
se acercara sigilosamente detrás de mí. Estuve, por un momento, aterrorizado.
"¿Es ese el apellido del propietario?", Preguntó Marci. Sus ojos se

iluminaron. "¿Eso significa que su primer nombre es Gatito?"
"Acabamos de llamarlo Caboodle," dijo Paul, caminando detrás de
Corey. "Es un juego de palabras", dijo Jessica.
"Obviamente es un juego de palabras", dijo Paul. "Queremos decir

al lado de eso."
"Es sólo un nombre lindo", dijo Brielle.
"Creo que no significa nada." "5-oh", comentó Corey pasando
hacia nosotros, mirando hacia la calle. Doblamos y vimos a un
hombre que camino hacia nosotros, jactandose ligeramente en el
marrón uniforme de la policía estatal. "Mierda", dijo Brielle
murmuración tan suavemente que apenas pude oírla. "Funcionario abrazos."
"Buenas tardes a bellas señoritas", dijo el funcionario. "¿Estos

muchachos las están molestando?" "No, Sr. Glassman”, dijo Brielle.
"Oficial Glassman", dijo el oficial. Miré su etiqueta y vi el
contorno vago de un nombre que podría ser Glassman; Le miré a
la cara y vi claramente las facciones de Sara reflejadas en él: la

misma nariz, la misma forma en las mejillas. Definitivamente era
su hermano. Miró a Jessica y Brielle, demorándose un poco más
de lo necesario en cada una, luego se volvió para mirar a
Marci. "Eres nueva en la ciudad".
Y volvía a haber ese viejo sentimiento familiar: no odio, sino una
claridad repentina, casi cristalina: podría matar a este hombre sin
el menor golpe en mi ritmo cardíaco. No.
"Solo estoy de paso", dijo Marci. Su interminable jovialidad había
desaparecido, reemplazada por una brusca despedida. Ella lo
reconoció, le dio el mínimo de una respuesta, luego se alejó. Miró
a Corey, ¿por qué a Corey, entre todos? Y asintió con la cabeza
hacia el puesto de helados. "¿Vamos a conseguir algo?"
El oscuro casi ceño fruncido en el rostro del oficial Glassman
mostró que no le gustaba que lo ignorasen y que tenía la autoridad
para asegurarse de que lo notamos. "¿Cuál es tu nombre?",
Preguntó. Casi como una idea de último momento también se
dirigió a mí. "Tú también, niño. ¿Cuál es tu nombre? "
"David ", dije.

"¿Tienen alguna identificación?"
"¿Qué sabores tienen?", Preguntó Marci, sin dejar de mirar a
Corey.
"Pedí su nombre", dijo Glassman nuevamente, esta vez más fuerte.
"Marci", dijo Marci, mirándolo de nuevo. "¿Eres de por aquí?"
Era obvio que Glassman era un imbécil y, a juzgar por el apodo

del Oficial abrazos, tenía algún tipo de reputación. Basado en la
forma en que Corey y Paul parecían incómodos, pero Jessica y
Brielle parecían completamente disgustadas, no era difícil
adivinar de dónde había venido ese apodo. La expresión de su
rostro oscilaba entre la lujuria y la ira; apenas podía apartar los
ojos de las piernas de Jessica, fácilmente visibles en sus pantalones

cortos de jean. Y cada vez que su mirada se desviaba hacia otro
lado, era sobre una de las otras chicas, y muy por debajo de sus
ojos. Los chicos locales se estaban quedando callados, lo que
implicaba que este tipo de cosas sucedía con la frecuencia
suficiente como para ser familiar, pero que nunca se volvieron lo
suficientemente graves como para merecer una respuesta. Supuse
que nos molestaría un poco. Ciertamente, no intentaría nada en el
medio de Main Street como este.
Pero aún podría insistir en ver nuestra identificación. Y se veía
como el tipo de persona que, cuando no podíamos mostrarle
ninguno, disfrutaba la oportunidad de arrojar su peso un
poco. Podríamos perder todo por lo que habíamos trabajado, aquí
mismo en Caboodle's.
"Crecí aquí", dijo Glassman. "Los primeros colonos de Dillon
fueron Glassmans".
"¿Entonces aquí están cimentados a partir de los Glassman?",
Preguntó Marci. No sonrió cuando lo dijo, no estaba coqueteando,
pero definitivamente lo estaba interpretando un poco. Fingiendo
interés en su historia para ayudarlo a sentirse importante,
tratando de calmar el estallido inicial de ira que lo llevó a pedir
nuestras identificaciones. Ignorarlo había sido su primer truco y
había salido mal; ahora ella estaba tratando de mantenerlo amigable.
"Yo... creo que sí", dijo Glassman. "Realmente no había pensado en eso".
"Tal vez en Inglaterra lo hicieron", dijo Marci. "Y luego cuando

vinieron aquí comenzaron a cultivar. O rancheando, supongo.
"Arrugó la frente y la nariz, torciendo los labios en una adorable
mirada de inocente confusión. Me preocupaba que ella lo llevara
demasiado lejos. "¿Tienen muchos ranchos por aquí?"
"Este es el país del maíz", dijo Paul. "Bueno, maíz ahora. Mucho
de eso solía ser trigo antes..."
"Fueron los subsidios del gobierno los que cambiaron el enfoque ",
dijo Glassman, recuperando el centro de atención sin siquiera

mirar en dirección a Paul. "Biocombustibles y otras cosas. En
estos días no sirve de nada estar en maíz. "
"Ser policía es más interesante de todos modos, "dijo Marci, pero
el rostro de Jessica cayó tan rápido cuando lo dijo que supe que
Marci había cometido algún tipo de error, tropezando algún cable
de viaje invisible de Dillon.
Los ojos del Oficial Glassman se oscurecieron, sus cejas se
entrelazaron y sus ojos se oscurecieron a su sombra. "¿Tienes un
problema con la policía estatal, señorita?"
"Marci", dijo Marci, y Glassman y yo la miramos en estado de
shock, ya se estaba enojando y ella lo había corregido, sin
rodeos. Pero a pesar de que él estaba empezando a gruñir una
protesta, ella se rió a carcajadas, altas carcajadas que parecían
sacudir todo su cuerpo. Se cubrió la boca con la mano y enarcó las
cejas, tratando de reprimir la risa, y luego comenzó a soltar una
disculpa de alta velocidad: "Oh, lo siento, lo siento mucho, pensé
que estabas diciendo mi nombre y entonces te dije que era Marci,
soy una cabeza hueca. Lo siento mucho, por favor, um, por favor-
"Se veía tan arrepentida como una persona podía mirar mientras
trataba de no reírse, y su risa era tan contagiosa que Glassman y
Paul comenzaron a reírse con ella. Ninguno de los demás lo hizo,
aunque traté de sonreír para mantener la atmósfera general en funcionamiento.
"No hay daño hecho, Marci", dijo Glassman. Vaciló un momento,
arrojado tan completamente de su guardia que no supo qué decir a
continuación. "¿Tú, están aquí para el helado?"
"¿Qué sabor recomiendas?", Preguntó Marci, recuperando la
compostura con la suficiente lentitud como para hacer que la risa
pareciera sincera. Ella limpió una lágrima de su ojo para completar el efecto.
"Frambuesa", dijo Glassman. "Dillon es famoso por sus frambuesas."
"Impresionante", dijo Marci, y ella saltó de su asiento sobre la

mesa roja rayada. "¡Gracias! Vamos muchachos". Nos hizo señas
con la cabeza, metiendo los dedos en los bolsillos traseros de sus

eans, y dio la espalda a Glassman para caminar hacia el mostrador de helados.
El resto de nosotros tomamos la señal y seguimos a Marci,

mientras Glassman se quedaba en silencio y observaba,
completamente superado en el juego de ajedrez verbal de
Marci. No trató de detenernos: la conversación había llegado a su
despido, así que, naturalmente, no podía protestar. Esperé más
tiempo, dejando que el resto se amontonara en la fila mientras
miraba la cara de Glassman. La última en irse fue Jessica. Cuando
se volvió, dejó caer su teléfono. Se detuvo para recogerlo, haciendo
una mueca de miedo porque de alguna manera había roto el
hechizo, pero todo lo que Glassman podía ver era su trasero, se
inclinó y lo apuntó directamente hacia él, perfectamente visible en
sus ajustados pantalones cortos. Lo miró y lo vi tragar
y apretarsus puños. Aparté la vista, no quería que él viera que lo
había visto. Cuando Jessica pasó junto a mí, me moví
directamente detrás de ella, cortando la vista de Glassman.
En el bar, todos charlamos sin sentido, sin atrevernos a mirar
hacia atrás. Después de un minuto o dos, miré hacia atrás tan
discretamente como pude, esperando no verlo todavía de pie en el
mismo lugar. La verdad era casi igual de mala: estaba cruzando la
calle, sentado en su patrullero y mirando fijamente.
No podía asegurarlo a esa distancia, pero apostaría todo lo que

estuviera mirando directamente a Jessica. "Supongo que lo hace
mucho", le comenté.
"Gracias por deshacerse de él", dijo Brielle. "Y por favor,
enséñame a hacer eso".
"Todavía no se ha ido", dijo Corey. Ni siquiera lo había visto
mirar. Jessica se volvió y miró el patrullero.
"Ese tipo me da escalofríos", dijo Paul.
“No eres al que se desvistió con los ojos", dijo Brielle.
"Siempre fue muy delicado", dijo Brielle. "Pero después de que
dejó a Dillon para unirse a la policía estatal, escuchamos sobre una

niña en otra ciudad..."
"Ese es el rumor", dijo el niño detrás del mostrador.

"Fue en algún lado", dijo Brielle. "Nadie sabe exactamente lo que
sucedió, pero es totalmente una basura". "Crosby ", dijo Paul.
"No", dijo el niño detrás del mostrador, "fue Taylorsville".
"Suena como una leyenda urbana", le dije.
"Definitivamente sucedió", dijo Paul. "Conocí a un tipo que
conocía a la chica a la que atacó".
"Tal vez", dijo Jessica. Ella no parecía convencida.

"Si definitivamente sucedió, él no sería un policía ", dijo
Marci. Su padre era policía. "Odian a los pedófilos más que a nada".
"Viste la forma en que nos miraba", dijo Brielle. "Incluso si no
hubiera una niña en Crosby o en cualquier otro lugar, algún día
habrá una. En algún lugar". Glassman se puso en marcha en plan policía y
salio a la calle, conduciendo de distancia. Brielle lo
miró irse, con los ojos fríos. "Si él viene detrás de ti, Jess, lo mataré".
XVII
Comenzó con un grito. Sin embargo, estába bastante lejos para

despertar a alguien, Pero nada en Dillon es tan distante. Más tarde
supe que estaba a solo unas pocas cuadras de nuestra habitación de
huéspedes en la casa de Ingrid, que no está lejos de ser un
grito. Estaba tirado en el suelo y abrí los ojos, sin estar seguro de
qué me había despertado. Brooke estaba dormida en la cama; No
me permití mirar, pero escuché, y su respiración era suave y constante. Boy Dog
estaba roncando en el piso. Estaba frente a la
puerta, impidiendo que Brooke se fuera, y que nadie más
entrara. La casa estaba tranquila, como era la ciudad. La luz de un
cuarto de luna pálida flotaba a través de los listones de las persianas.
Y luego alguien gritó de nuevo.

Podrías pensar, después del tipo de vida que he vivido, que sería
una especie de experto en gritar, que podría decir a partir de un
solo grito al menos el género de un gritón, si no la edad y algunos
otros detalles. Tal vez eso pase eventualmente, pero si todos los
gritos que he escuchado no son suficientes, ciertamente no quiero
saber cuántos tomaría. El dolor extremo y el terror extremo
mezclan todas las voces en un solo sonido primigenio, como si
solo hubiera un grito, y simplemente lo tocamos de vez en cuando.
Me senté derecho, escuchando, preguntándome qué debería hacer. ¿Seguirlo y
encontrando? ¿Y entonces que? Yo era inútil en
una confrontación directa; en el mejor de los casos, me entregaba a
Attina, dejándole saber exactamente quién lo estaba persiguiendo
y arruinando todos mis futuros intentos de reunir
información. En el peor, él también me mataría.
Y tenía que ser Attina lo que causaba los gritos, ¿verdad? Esta
ciudad se había ido por décadas sin un ataque violento, y ahora
habían tenido dos en menos de una semana. No había manera de
que fuera una coincidencia. Pero Derek Stamper había sido
asesinado lentamente y en privado, y nadie lo había sabido hasta
que el cuerpo fue encontrado más de una hora después. ¿Eso
significaba que este era un asesino diferente? ¿O una situación
diferente? ¿Qué había cambiado en las circunstancias para
impulsar un cambio tan marcado en los métodos del marchito?
Me puse de pie, esquivando las mantas en las que me había
envuelto y caminando hacia la ventana. El piso crujió bajo mis
pies, pero solo suavemente. Moví un listón en las persianas y miré
afuera; el mundo estaba vacío y oscuro, incoloro a la luz de la
luna. Vi árboles, casas y automóviles aparcados, inmóviles en el
silencio. Ni siquiera había viento. No sé lo que esperaba ver,
ciertamente no algún demonio transformado matando a alguien
usto en frente de...
Otro grito, más largo que los demás. ¿Fue el tono diferente? No podría decirlo.
¿Qué pasa si no era un marchito en absoluto? ¿Y si realmente fue
una coincidencia, dos ataques en menos de una semana, y este fue
solo un asalto o un atraco, y pude detenerlo y tuve demasiado
miedo de hacerlo? Pero tenía motivos para tener miedo, tal vez
más que cualquier otra persona en la ciudad, porque sabía lo
que podría pasar si tenía razón. Había visto matar a los
Marchitos. Había visto las consecuencias, y de cerca. Peor que la
violencia, había visto destellos de las mentes detrás de ella,
torturadas por el tiempo y deformadas durante más de diez mil
años. Los había visto no solo tomar vidas, sino asumir el control,
entrar en las formas y rostros de las personas, viviendo sus vidas por ellos.
Detenerlos fue lo que hice. Fue toda mi vida. Pero salir corriendo
de cabeza no fue como lo hice.
Esperé junto a la ventana, mirando y escuchando, pero los gritos

terminaron. Tres gritos cortos, y una vida perdida.
Unos minutos más tarde escuché un motor, luego dos, tres, y
quién sabe cuántos más. Pude ver reflejos rojos y azules en las
casas al otro lado de la calle, pero no las luces en sí. Voces
gritando, No podía escuchar lo que estaban diciendo.
Se encendió una luz en la casa del otro lado de la calle y luego otra
en la casa contigua. Miré la esfera redonda del reloj en
la pared del dormitorio, entrecerrando los ojos para ver claramente
en la oscuridad. 1:30 de la mañana. Habría horas antes de saber la verdad.
¿Valia la pena salir y mirar? Ahora que la policía estaba allí, el
peligro, probablemente, se había ido. Y sabía que no sería el único
que saldría en medio de la noche para tratar de evitar cualquier
mala limpieza que intentara hacer la policía. Incluso podría servir
como una coartada, en caso de que la sospecha volviera alguna vez
hacia nosotros, obviamente no lo hice, estuve allí con usted en lugar de huir. O
podría fácilmente crear sospechas donde ninguna
había existido, haciendo que la policía me recuerde cuando
pensaba en la escena del crimen. Las partes culpables se

presentaron en sus propias investigaciones todo el tiempo, no lo
suficiente como para sospechar, pero sin duda lo suficiente como

para eliminarlo como coartada… Más que nada, sin embargo, si
fuera, tendría que llevarme a Brooke, o arriesgarla a que
despertara confundida y deambulando. Necesitaba dormir,
especialmente ahora que tenía una cama real por primera vez en
una semana, y no debía sentirse traumatizada por la visión de otro
cadáver. Mejor quedarse aquí y esperar.
Esperé junto a la ventana, buscando información nueva.
Toda la noche.
"Misericordia", dijo ella. "Misericordia, misericordia".

"¿Está todo bien?", Preguntó Marci. Ella me miró, y ambos
sabíamos de qué se trataba probablemente la llamada
telefónica. Negó con la cabeza.
Brooke seguía siendo Marci cuando se despertó a la mañana
siguiente. Le expliqué lo sucedido, lo más brevemente que pude, y
me dijo que había tomado la decisión correcta de permanecer
dentro. No sé si ella lo creyó o no, pero fue amable de su parte
decirlo. Nos vestimos, mirando a las paredes opuestas en la habitación rosada y
esponjosa. Cuando llegamos a la cocina para
ayudar con el desayuno, Ingrid ya estaba allí, en su albornoz y
rulos, sosteniendo el teléfono y llorando.
Ingrid miró el teléfono que sostenía en la mano como si fuera una
curiosidad museística, un extraño objeto que de alguna manera se
había transportado mágicamente a su mano. Vi que la pantalla estaba en blanco
y negro; cualquier llamada que hubiera recibido
había terminado hacía mucho, y estaba demasiado sorprendida
como para dejarla de lado.
Me acerqué más, tratando de sonar servicial en lugar de
curioso. "¿Hay algo que podamos hacer?" Marci se sentó junto a

ella en la mesa de la cocina. "Escuchamos algo anoche",
dijo. "Coches de policía, algún tipo de problema. ¿Alguien te dijo lo que era?
Habría hecho la misma pregunta diciendo que había escuchado
gritos, pero pude ver al instante que mencionar los coches de
policía era la movida más inteligente. Marci estaba llenando la
mente de Ingrid con la parte más aceptable y accesible de la
historia: alguien tratando de arreglarlo. Mencionar los gritos solo
habría hecho la historia más horrible.
¿Qué haría sin Marci?
Ingrid asintió lentamente, todavía llorando en sus manos. Se secó
los ojos y olió, tratando de recuperar la compostura. "Las
conocieron ayer, ¿verdad? ¿Las chicas Butler? "
No, pensé, por favor, no. "Lo hicimos," dije, asintiendo
lentamente. "¿Están bien?"
"Jessica", dijo Ingrid, y rompió a sollozar otra vez. Apenas

podíamos entender las siguientes tres palabras:
"Al igual que Derek".
Marci puso su mano en la espalda de Ingrid, me miró en silencio,
luego abrazó a Ingrid, quien la abrazó, y Boy Dog caminó hacia
ellos, sentándose en Los pies de Marci en un gesto
de devoción grasa y peluda. Los miré, pensando.
¿Por qué Jessica? Ambas víctimas eran personas con las que
habíamos hablado, la noche después de que hablamos con
ellas. ¿Fue un mensaje para nosotros? ¿O alguien nos estaba
buscando activamente, y seguía desaparecido? No sabía qué tipo
de sistema de seguimiento podría dar lugar a ese tipo de error
repetido, pero los poderes marchitos eran prácticamente
imposibles de entender sin saber exactamente cómo
funcionaban. Las personas a las que mataron y sus razones y
métodos siempre tenían una consistencia interna perfecta, incluso
cuando no estaban de acuerdo con lo que hacían, podían entender

cómo llegaron allí. Tuvieron sentido. Todo lo que tenías que hacer
era encontrar la cosa que los hiciera a todos tener sentido:
ese anillo de descodificador secreto y sobrenatural que hacía que
todas las pistas encajaran en su lugar. Sin saber cómo funcionaban
sus poderes, sin embargo...
Hablamos con varias personas mientras estábamos
en Dillon. ¿Por qué el Marchito mató a estos dos,
específicamente? ¿Qué los distingue? Ambos eran
adolescentes. Ambos eran personas con las que habíamos hablado
en la calle. Ambos fueron... Y luego sentí una súbita oleada de
alivio al darme cuenta de una diferencia clave entre las dos
víctimas: había querido matar a Derek y había sentido una
sensación de responsabilidad culpable desde que supe que había
muerto, por si de alguna manera hubiera ayudado a causarlo. Pero
nunca quise matar a Jessica. Aún mejor, estaba planeando matar
a Corey, y él estaba bien. Si mis planes de violencia hubieran sido
la raíz de estos ataques, Jessica no habría sido tocada. Estaba fuera
de peligro. Bueno, al menos en parte. Todavía era mi
responsabilidad detener a este marchitado antes de que matara de nuevo.
"Necesito llamar a Sara", dijo Ingrid, agarrando fuertemente a
Marci por unos segundos más antes de alejarse y alcanzar su
teléfono de nuevo. "Va a ser un desastre". "
¿Conocía profundaente a Jessica", Preguntó Marci.
"Oh cariño", dijo Ingrid, tomando la mano de Marci. "Estaba tan

destrozado que ni siquiera te conté sobre Luke". "
¿Su hermano?", Le pregunté.
"Trató de salvarla", dijo Ingrid. "Era un héroe". "
Espera", le dije, sentándome frente a ella. "¿Qué estaba haciendo
el oficial Glassman con Jessica, de catorce años, a la una y media
de la madrugada?"
"Era un héroe", insistió Ingrid, su voz se volvió dura y

enojada. "Él también se cortó, tratando de salvarla". Levantó el
teléfono, vi a Marci y asentí con la cabeza hacia la sala de
estar. Salí de la cocina, y ella me siguió.
"¿Qué piensas?" Susurré.

"De ninguna manera Jessica estaba allí con él voluntariamente", dijo Marci.
Asenti. "¿Tu crees…? No lo sé. ¿Puedes recordar a algún marchito
que fuera pedófilo?
Ella frunció el ceño. "¿Crees que es Glassman, ahora?"
"Todavía creo que es Corey ", le dije, negando con la cabeza. "Es
raro y espeluznante y eso comienza a
verse terriblemente sospechoso. Pero. Nada de eso

es evidencia contundente, y las dos víctimas eran adolescentes, y
el Oficial Glassman miraba lascivamente a Jessica unas
horas antes de morir. Así que al menos vale la pena mencionarlo.
Pero Glassman ni siquiera estuvo aquí la noche en
que murió Derek, dijo Marci. "Sara nos dijo que se había ido el día anterior."
"Tal vez fingió irse temprano para construirse una coartada".
"Una persona tan cuidadosa no se daria vuelta y mataria a una niña cinco
horas después de que todo Main Street lo viera
hablando con ella. Y luego ser encontrado en la escena con heridas.
Suspiré y asentí. "Tienes razón. Pero que pasaría si... no sé. Es

demasiado obvio como para ignorarlo, incluso si algunas de las
piezas no encajan aún. "
"¿Todavía?"
"Podrían encajar mejor cuando aprendamos más. "
Marci asintió. "Por ahora, centrémonos en lo que

sabemos". Ambas víctimas murieron la noche después de que
hablamos con ellas. "
"Incluso mejor", dije "ambas conversaciones sucedieron en
presencia de Corey. "
"Sigue siendo el mejor candidato", coincidió Marci. "Solo desearía
tener más evidencia."
"Quizás él nos reconoció esa primera noche," dije. "O reconoció la
presencia o influencia de Nadie o algo así, así que cuando nos
fuimos mató a Derek para tratar de atraernos de regreso. No mató
a nadie la primera noche porque todavía no tenía un plan. Él
todavía estaba pensando. Y luego, la segunda noche, puso en marcha su plan:
"Entonces, ¿cuál es su plan?", Preguntó Marci.

"No tengo idea", le dije, encogiéndome de hombros sin poder
hacer nada. "Tal vez es un mensaje para nosotros, o para alguien
más, o... bueno, definitivamente se trata de nosotros de alguna
manera. Dos asesinatos en un pueblo pacífico que coinciden
perfectamente con nuestra llegada no son una coincidencia"
Tenemos que hablar hoy con los padres de Jessica, y tal vez Brielle. "
¿En serio? ", Preguntó Marci. "Su hermana acaba de ser asesinada".
"Por supuesto", le dije. "Tienes razón. Tal vez Paul, entonces. "
"Va a ser difícil hablar con alguien si todo el pueblo está de luto
aterrorizado todo el tiempo que estamos aquí ", dijo Marci. Ella
hizo una mueca. "¿Cuántos más crees que va a matar?" "No sé",
dije. "Tal vez... Espera" "¿Qué?"
"Hay otra correlación, "dije. "Hemos estado aquí tres días, y
hablamos con la gente en tres días, pero a la gente solo los mataron en dos".
"Porque todavía estaba formando un plan el primer día", dijo
Marci. "Como dijiste".
"Tal vez", dije. "O tal vez hay otro factor común que no hemos
considerado. ¿Qué hicimos en el segundo y tercer día que no
hicimos en el primero?"
"Nosotros... estuvimos aquí durante el día ", dijo Marci. "Fuimos

a... oh mierda." Me miró directamente a los ojos. "Fuimos a la
iglesia". Asentí. "Ambos días".
¿Qué significa eso?"
"No sé".
"Tal vez no signifique nada", dijo Marci.
"Tal vez no", dije. "Quizás sí".

"Tenemos que lidiar con cosas que podamos entender", dijo
Marci, frustrado. "Pistas reales que podemos seguir, en lugar de
solo adivinar las sombras."
"¿Qué, entonces?"
"Deberíamos... ir a ver la escena del crimen de la noche anterior",
dijo. "Puede haber alma, o marcas de garras, o alguna
otra evidencia que la policía no sepa es evidencia porque es
demasiado raro para ser parte de un asesinato estándar. "
"Esa es una buena idea", le dije. "Veremos si podemos
acercarnos; podría estar pegado con cinta adhesiva. Y de cualquier
manera, creo que tenemos que visitar a los policías."
"¿Quieres que se involucren en esto? ", preguntó Marci. "Me gustó

el Oficial Davis, pero no creerá una sola palabra de lo que decimos
si tratamos de decirle que se trata de un monstruo sobrenatural".
Negué con la cabeza. "Solo quiero saber lo que saben: ya no puedo
mirar los cuerpos, como solía estar en Clayton, así que tenemos
que obtener nuestra información de otra manera. "Es por eso que
les vamos a decir algo: le pidieron a todos los que saben algo que
les hable, así que vamos a hacerlo". Nos ofreceremos como
testigos del encuentro de ayer entre Jessica y Glassman. Y
mientras estamos en el edificio, escucharemos a escondidas en
cada conversación que podamos".
"La policía no dirá de nada “. " Estás loco ", dijo Brooke. "Pedirán
una identificación".
"Y no tendremos ninguna para darles", dije. "Eso no nos hace
sospechosos, y lo que sea que nos haga estarán demasiado
ocupados con los asesinatos como para molestarse en descubrir
quiénes somos en realidad". Vacilé de un lado a otro, haciendo
una mueca como pensaba. "Estoy 99 por ciento seguro de que no
seremos sospechosos".
Marci levantó una ceja. "¿Estás dispuesto a arriesgar ese 1 por ciento?"
"¿Para matar a un marchito?", Le pregunté. "Arriesgaré mucho

más que eso". "Marci se cruzó de brazos con intensidad. "Si
llegamos a la estación y tienen una cámara, volvemos. No
podemos arriesgar a nadie a volver a casa viéndonos ".No
podemos estar frente a la cámara". Esta será una noticia nacional,
ahora más que nunca, y no podemos ser vistos".
"Lo sé".
Nos dispusimos a mirar la escena del crimen solo para encontrarla

llena de personas presionadas contra la línea de la cinta de policía,
estirando el cuello para echar un vistazo a cualquier cosa que
pudieran. Marci y yo seguimos nuestro camino hacia el frente,
pero aparte de algunas lonas de plástico que cubrían las manchas
de sangre, no pudimos ver nada. Un puñado de policías estatales
estaban en la escena, trabajando más para mantener a la gente
fuera que para examinar la evidencia, y me pregunté si ya habían
terminado o si estaban tratando de mantener limpia la escena para
un equipo forense entrante. Dos horripilantes asesinatos de niños
en media semana fueron noticias nacionales; podríamos obtener

FBI. Me preguntaba si sería alguien que conociera.
¿Ese era el plan de Attina? ¿Hacer que este perfil tan alto se
volviera demasiado arriesgado para que nos quedáramos y lo cazáramos?
Nos abrimos paso suavemente entre la multitud, saludamos

solemnemente al Pastor Nash, que se encontraba cerca de la
multitud, y nos dirigimos hacia la estación de policía. Marci
comenzó a trabajar en nuestra historia, conjurando algo
apaciguador para decirle a la policía si exigían identificación,
mientras yo preparaba los inicios de un plan para matar
a Corey. Solo los comienzos, sin embargo. Matar a un Marchito
era tan delicado como rastrear uno; si conocieras sus poderes
podrías hacerlo con bastante facilidad, pero por lo demás era casi
imposible. Tendríamos que comenzar de la manera en que
siempre comenzamos: la prueba de la velocidad. Pero, ¿cómo
arreglarlo? No podríamos simplemente estar en la camioneta
cuando lo golpeamos, terminaríamos en la cárcel o algo peor, y si
sobrevivía, estaríamos expuestos nosotros mismos por nada Tenía
que ser más sutil. ¿Pero cómo?
¿Y si nos atreviamos a hacerlo en primer lugar? ¿Y si Corey, a

pesar de todas nuestras sospechas, era inocente? ¿Qué pasaría si
solo fuera un bicho raro con habilidades sociales deficientes, y su
anuncio de Facebook fue pura coincidencia? "Empieza" podría
referirse fácilmente a... No sabía, una banda de garaje o algo
así. Tal vez su bigote estaba llegando. Tal vez estaba viendo algo
en línea. Yo, de todas las personas, no podía condenar a un
hombre solo por ser sospechoso y no encajar.
Pero ¿cómo podría estar seguro? Cada momento que no actuaba
era otro momento en el que alguien podía lastimarse. Es mejor
tener el plan listo, para poder emplearlo cuando se confirme el objetivo.
Suponiendo que pudiera conseguir un camión en primer lugar,
¿cómo lo haría? ¿Tal vez apuntaría el camión exactamente y
apilaria un montón de ladrillos en el acelerador? Si él estaba en un
lugar específico, como las mesas frente a Kitten Caboodle... pero
¿cómo puedo evitar que lo vea venir y salir del camino? ¿Cómo
podría limitar el daño colateral? Tal vez si lo atrapaba por la
noche, borracho en el autocine, o caminando a casa en la
oscuridad. Cuanto más lo pensaba, más quería hacerlo, como un
drogadicto sentado y mirando un golpe de metanfetamina,
simplemente sentado allí, esperando, llenando toda mi
mente. Miré cada camión que pasé, preguntándome cómo robarlo,
cómo manipularlo, cómo limpiar mi ADN de él.
Llegamos a la estación de policía solo para encontrarla casi tan
atestada como la escena del crimen, aunque la mayoría de la gente
aquí vestía uniformes de policía. Había demasiados para este

departamento; tenían policías locales, policías estatales y
voluntarios de toda la región. La mayoría de ellos estaban dando
vueltas en el estacionamiento y en la puerta de entrada como si
estuvieran esperando algo: una orden o un anuncio. Uno de los
oficiales nos detuvo cuando intentamos caminar hacia la puerta
principal. "¿Tienen algo que hacer aquí?"
Había una ambulancia en el estacionamiento. Eso era nuevo, pero

no sabía lo que significaba. No hubo cámaras ni equipos de noticias.
"El oficial en la reunión de la iglesia nos dijo que lo contactemos si

supiéramos algo", dijo Marci, interpretando su voz más
inocente. "Ayer estuvimos con Jessica mucho". "
¿Y eso es todo?", Preguntó el policía. "¿Saliste con la
víctima? ¿Tienes más que eso?
“El oficial Glassman estaba allí” dijo Marci, bajando los ojos. No
podría decir si estaba realmente avergonzada o si todavía estaba actuando.
"Maldito abrazos", dijo otro policía, caminando junto al
primero. "Enviarlos alla".
El segundo oficial nos indicó que lo siguiéramos. Nos condujo

más allá de la multitud de policías hasta la estación misma, donde
pudimos escuchar a alguien gritar en una de las oficinas. El policía nos indicó
el área de espera: siete u ocho sillas de plástico, la
mayoría de ellas ya llenas con lo que asumí que eran otros
testigos. Marci y yo nos sentamos, Boy Dog jadeando
lánguidamente a nuestros pies, y me esforcé por escuchar los gritos.

"… ¿otro? ¿Cómo diablos se supone que debo explicar esto? "
La respuesta fue demasiado amortiguada para distinguirla. La
primera voz gritó de nuevo.
"¡No estás saliendo de esto con una transferencia, Luke!"
El oficial Davis, el de la reunión de la iglesia, le gritaba al oficial
Glassman. "Otro" no se refería al cadáver, sino a la historia de
Glassman con niñas menores de edad. Miré a Marci, y ella negó con la cabeza.
"¡Escucha!", Gritó Davis. "¡No me importa qué excusas tienes! No

me importa si arriesgaste la vida o recibiste algunos cortes o la
patética excusa que intentas darme. Esta ciudad está lista para
explotar, y en lugar de resolver sus problemas ahora tengo que
lidiar con algún oficial sucio y sus fantasías de suciedad. Hizo una
pausa, mientras Glassman murmuraba algo que yo no podía
oír. "¿Crees que eso importa?", Preguntó Davis cuando
terminó. "Por supuesto, todo era solo chisme, es por eso que no te
han despedido, pero esto es evidencia". Si eres tan
condenadamente inocente esta vez, ¿puedes explicar lo que estabas
haciendo con ella a la 1:30 de la mañana?
"¿Quieres pruebas de que los Marchitos son malvados?", Susurre a
Marci. "Mató a la niña en lugar del abusador de niños".
"Al menos está tan enojado por esto como nosotros", dijo Marci.
"Estoy tratando de escuchar", le dije, pero dejé de hablar
abruptamente cuando otro oficial caminó rápidamente a la vuelta
de la esquina, se dirigió directamente hacia nosotros. Levanté la
mirada, ensayando mi historia por última vez, pero pasó junto a
nosotros hacia la puerta del oficial Davis. Su rostro era sombrío,

tenía los dientes apretados.
"Eso no es bueno", dijo Marci.

El recién llegado abrió la puerta y captamos la segunda mitad de la
apagada discusión del Oficial Glassman: "... ¡incluso hablando de
esto! ¿Cómo es siquiera un problema? Así que no crees
en Piegrande, está bien, tampoco yo, pero era un oso, o el lobo más
grande que jamás hayas visto: el informe del forense respaldará
todo lo que he dicho, no importa lo que hagas, creo que estaba haciendo eso... "
"¡Silencio! ", dijo el oficial Davis. Apenas podía verlo a través de
la puerta, y parecía furioso. Quería que Glassman siguiera
hablando, que dijera más sobre el monstruo que había visto, pero
Davis se volvió hacia el hombre que había abierto la puerta y le
espetó: "Dije que no había interrupciones".
"A menos que hubiera otro niño muerto, "Dijo el policía en la
puerta. Cada cabeza en la sala de espera se giró hacia él al unísono, y
toda la estación de policía parecía estar de repente nerviosa,
escuchando. "Ahora lo tenemos".
"No", dijo Davis.
"Santa madre, "susurró Marci.
El policía en la puerta negó con la cabeza. "Un chico local
llamado Corey Diamond acaba de ser atropellado por un camión,
en su propia habitación. Muerto en el impacto. "
"En su habitación... "balbuceó el oficial Davis, tratando
de encontrar las palabras. "Eso es... Maldición. ¿Es un accidente u
otro asesinato?
"Esa es la cuestión", dijo el policía. "No lo sabemos". Tragó saliva,
como si estuviera nervioso. "No había nadie en él: el camión
estaba completamente vacío cuando golpeó".
XVIII
"Creo que alguien está leyendo mi mente", le susurré.

"Tenemos que salir de aquí", dijo Marci.
Miré alrededor de la estación de policía, como si esperara ver un
monstruo peludo y con garras asomando desde una esquina. "Es la
única explicación".
Toda la estación de policía estaba llena de ruido, policías y civiles
e incluso sospechosos en sus salas de interrogatorio, gritaban
cuchicheaban, discutían y rezaban. ¿Que esta pasando? ¿Quién
estaba detrás? ¿Por qué lo hacían? Incluso Boy Dog ladraba,

pequeños silbidos y gruñidos de agitación. Sentí un dolor en las
manos y bajé la vista, dándome cuenta de que estaba agarrando
los apoyabrazos con tanta fuerza que la piel de mis
nudillos, agrietada por el viento y el sol, se estaba partiendo por
los huesos. Alguien estaba leyendo mi mente.
"Tenemos que salir de aquí", dijo Marci de nuevo, agarrando mi brazo.
Sentí un súbito arranque de ira, ¡cómo se atrevía a tocarme el
brazo!, y me alejé sintiéndome furioso, aterrorizado y culpable a la
vez. No debería reaccionar así; Marci era mi novia, la amaba, por
supuesto que podía tocar mi brazo. Entonces recordé que ni
siquiera eran sus dedos los que me habían tocado a mí, salvo los de
Brooke, y sentí otra oleada de ira, seguida igualmente por otra
oleada de culpa. No debería sentirme así. No podía permitirme sentir así.
Necesitaba quemar algo.
"¡Cierra esa puerta!", Gritó el oficial Davis. "¡Mantengamos algo

parecido a lo correcto en esta estación!" El policía con el mensaje
entró en la oficina de Davis y cerró la puerta detrás de él, y el
ruido de la sala de espera solo se hizo más fuerte.
Marci se puso de pie y agarró mi mano con los dedos de Brooke,
tratando de sacarme de mi asiento. Apreté los dientes y apreté
los reposabrazos con más fuerza, deseando que mi piel se partiera,
saboreando el agudo y doloroso dolor. "John", susurró, y cerré los
ojos y apreté los músculos de mi cuello, flexionándolos con tanta
fuerza que mi cabeza comenzó a temblar. ¡Fuera de mi cabeza,
pensé, fuera de mi cabeza! Respiré profundamente e intenté
calmarme. Quienquiera que seas, pensé, te encontraré y
te haré pedazos con mis propias manos. ¿Me escuchas? ¡Vengo por ti!
Marci tiró de mí otra vez y me puse de pie, sintiéndome con
náuseas ante el cambio repentino de posición. O la ira. O la
impotencia. ¿Cómo podríamos luchar contra esto? Quienquiera
que fuera nos había inmovilizado como cazadores marchitos en el
momento en que habíamos pisado la ciudad, había estado leyendo
nuestras mentes y burlándonos de cuerpo tras cuerpo, muerte tras

muerte. ¿Qué otra explicación podría haber? Las personas que
conocimos, las personas a las que quería lastimar, fueron
asesinados exactamente de la manera en que yo quería
matarlos. Y ahora nuestro único sospechoso había
desaparecido, me detuve en la recepción. "¿Qué le pasó al
cuerpo?", Le pregunté. "El cuerpo de Corey Diamond", le dije,
"¿qué le pasó? ¿Todavía está allí?"
El policía del mostrador levantó la vista frunciendo el ceño,
ambos molestos por mi pregunta y confundidos por
ello. "¿Qué?" "No puedes ver el cuerpo " " ¿Pero puedes?"
Pregunté. "¿Puede alguien? ¿El cuerpo todavía existe?
XIX
"¿De qué demonios estás hablando? ", Preguntó el policía. "No

vamos a ocultar el cuerpo, no importa cuántas piezas tenga. ¿Qué
intentas decir sobre nosotros?"
"No importa", dijo Marci, "vamos".
Dejé que me guiara hacia la puerta de entrada. "No desapareció",

dije. "No es un marchito".
"No es un marchito", dijo Marci, aunque su voz no tenía pasión.
"Eso es lo que dije."
Empujó la puerta entreabierta, con la muñeca floja, y miró a
través del cristal a la multitud de policías en la parte delantera del
edificio. Estaban zumbando como una colmena, hablando y
discutiendo tanto como las personas dentro. Algunos corrían hacia
sus autos, otros detenían a la gente del pueblo. ¿Fue uno de ellos el
asesino? ¿Un policía, un civil o el conductor de ese camión que
pasa? Tenía que ser alguien. ¿Qué dijeron que era la población,
novecientos? Agregue la policía estatal y cualquier otro conductor de deriva y
entregaEstábamos en la ciudad y podríamos
redondearlo a mil. ¿A cuántos mató Attina? ¿Cuántos más
mataría si no lo atrapáramos? Si solo quemamos toda la ciudad
hasta el suelo y los sacamos a todos, ¿valió la pena si matamos a
los Marchitos con ellos? ¿Había alguna fórmula
para daño colateral aceptable? ¿Había suficientes matemáticas en
la moralidad para sacrificar a toda una ciudad de gente? Grité en
mi mente, un largo e inaudible aullido de frustración, y luego me
tragué toda mi ira, toda mi tensión, todas mis emociones
reprimidas, asfixiándolas como un búho al revés, un harapiento

bulto de huesos y garras y bilis.
Necesitaba quemar algo. Necesitaba gritar, llorar y cortar un

pedazo de carne en una hamburguesa.
Marci ya no estaba presionando en la puerta. "No importa", dijo ella.

No lo digas
"Nos va a matar a nosotros también", dijo. "Solo quiero que pare", dijo Marci.
"Lo hará", le dije, sin saber a qué "se refería". Puse mi mano junto a la de ella y
empujé la puerta para abrirla, esperando que ella
empujara conmigo, tomando fuerza de la mía, pero en cambio ella
simplemente dejó caer su mano a su lado. El sol del verano caía
como un horno, y la empujé suavemente hacia ella, una mano
sobre su brazo y la otra frente a mi cara tratando de protegerme
los ojos del brillo. Boy Dog pasó junto a nuestras piernas,
ladrando al sol, al calor, al ruido y a todo lo demás, como una
pequeña personificación de la ira inquieta de toda la ciudad. Marci se resistió y
tiré de nuevo, susurrando suavemente.
"Todo va a estar bien, "dije. "Vamos a descubrir qué está pasando,
tú y yo. Y vamos a resolverlo". Entonces, recordando su furia
después de que matamos a Yashodh, su furia indignada ante la
idea de que ser un buen asesino era algo de lo que estar feliz,
cambié mis tácticas. "Vamos a salvar a todos", dije. "Tres
personas se han ido, pero son las únicas".
"Lo hago, porque somos increíbles", le dije, guiándola por los
escalones. Los policías ni siquiera nos estaban prestando
atención; estaban demasiado ocupados con otras
preocupaciones. "Lo sé porque somos buenos en esto, somos los
mejores en esto; Vamos a salvar las vidas de cada persona en esta
ciudad. Todos los 997 de ellos, incluidos los policías y
los conductores. Todo el mundo. ¿Me oyes, Marci?
"No lo sabes". "Ella comenzó a llorar. "Marci, ¿me oyes? Necesito
que me hables. Vamos a salvar a todos, ¿puedes decir eso? Dilo

conmigo: vamos a salvar a todos.
"No soy Marci ", sollozó, y se separó de mí y echó a correr.

Corrí detrás de ella, olvidándome de los policías, olvidándome de
Boy Dog, olvidándome de todo en el mundo, excepto de esa chica,
flaca, sucia y asustada. Mis pies golpearon el pavimento, saltando
de la acera y sobre el asfalto polvoriento, brazos bombeando a los
lados. Solo una niña. Ni siquiera sabía quién era, tal vez Brooke,
tal vez Regina, tal vez Lucinda o Kveta o cientos de miles que
nunca había conocido. No importaba Ella necesitaba mi
ayuda. Corrió hacia un automóvil, tratando de tirarse al frente,
pero pasó demasiado rápido; ella corrió hacia la pared de bloques
de hormigón al otro lado de la carretera, con la cabeza gacha como
un toro, y gritó un grito sin palabras mientras se atropelló en él,
primero el cráneo, mis dedos a centímetros de distancia para tirar
de ella hacia atrás. Golpeó la pared con un chasquido audible y
rebotó, tambaleándose y cayendo. Solo logré agarrar su camisa
mientras caía a la acera, atrapándola antes de golpearse la cabeza
otra vez. Ella vomitó y la volteé para evitar que el vómito la
asfixiara. Segundos después, me agarraron por la espalda, media
docena de manos ásperas que tiraban de mí, tirando de mí hacia atrás.
"¡Aléjate de ella!", Gritó uno de los policías, y de repente los

policías estaban en todas partes, apareciendo como magia
mientras nos alcanzaban y nos rodeaban, malinterpretando la
carrera de Brooke y mi persecución como una especie de escenario abusivo.
"¡No te la lleves!" Grité. "¡Es un riesgo de suicidio!", Grité.
"¡Mantén la boca cerrada!"
"Ella simplemente trató de suicidarse", le dije, gruñendo mientras
me tiraban al suelo y me daban una bofetada. "Si tratas de
separarnos, ella se matará a sí misma, tienes que confiar en mí,
¡estaba tratando de ayudarla!".
El cuerpo de Brooke todavía se revolcaba en la acera,
retorciéndose de dolor o de convulsiones, no podía decir cuál. Se

golpeó la cabeza con tanta fuerza que me sorprendió que
estuviera consciente. Los policías intentaron ayudarla, pero no
estaban seguros de qué hacer. Oí una llamada para
una ambulancia, y otros se arrodillaron junto a ella, hablando en
frases tranquilas y profesionales:
"¿Estás bien?" "¿Este chico te estaba persiguiendo?" "¿Te lastimó?”
Respiré profundamente otra vez, tratando de calmarme lo más
posible. "Por favor, créanme", dije. Me quedé con el nombre con el
que todos en Dillon la conocían. "Su nombre es Marci, aunque
tiene algunos problemas mentales y no siempre responde. Soy su amigo y
solo estaba tratando de mantenerla a salvo. Parte de su
enfermedad mental la hace muy propensa al suicidio".
Vi a alguien salir de la tienda en la que se había estrellado, un
anciano con delantal, y le grité. "Tú, tú de la tienda". Eres mi
testigo, ¿de acuerdo? Esta chica es un grave riesgo de suicidio, y

tengo que quedarme con ella, y acabas de oírme advertir a estos
policías, ¿de acuerdo? Si nos separan, y ella se mata, puedes
testificar que fue su culpa, ¿está bien? Señor, ¿me oyó? " " Solo
quédese atrás ", dijo el oficial más cercano," tenemos
una ambulancia en el camino".
"Cállate, "dijo el policía que me sujetaba.
"¿Hay algo que pueda hacer?", Preguntó el anciano a la
policía. "Tráela un poco de agua", le dije, "Y todo el hielo en tu
tienda; ella probablemente tiene una conmoción cerebral. "El
hombre asintió y volvió adentro.
El poli en mi espalda me empujó contra el suelo otra vez,
dándome un golpe con su mano libre. "Tiene un arma", dijo el
policía, sacando el cuchillo de combate de Potash de la funda de
mi pierna. Maldición. "¿Quieres explicar esto, chico?"
"Oficial", le dije, hablando con el policía que estaba tratando de

ayudar a Brooke. "¿Ves su mano? Sí, tú, ¿ves su mano? Parece que
está agitándose aleatoriamente, pero está buscando tu arma. Solo,

solo aléjate, eso es correcto, y trata de retenerla".
"¿Cuál es tu nombre?", Preguntó el policía que había advertido,

mirándome mientras agarraba los brazos agitados de Brooke.
"David", dije. "Solo estoy tratando de ayudarla, tienes que creerme".

"¿Por qué está tratando de suicidarse?"
"Es una historia muy larga".
"Tienes tiempo", dijo el policía a mi espalda. Había al menos otros
seis policías pululando a nuestro alrededor; si Brooke hubiera
conseguido un arma, estaría muerta. Traté de mirarla a los ojos, de
ver lo lúcida que era, pero ella los estaba apretando.
"Solo déjame morir", gimió ella. "Solo por favor déjame

morir". Todo habrá terminado y puedo comenzar de nuevo.
El policía que la sostenía los brazos la miró sorprendido, luego
volvió a mirarme. "¿Empezar de nuevo?"
"Ella está mentalmente enferma", le dije. "La mayoría de las veces
ella está bien, pero cuando se pone así solo tienes que
aguantarlo. Ella estará bien otra vez pronto."
"Ella puede soportarlo en el hospital ", dijo el policía. "Y tú en la

estación, explicando todo esto".
"Bien", dijo el policía, "Te llevaremos con nosotros al
hospital". El dueño de la tienda regresó afuera con un vaso de agua y
un cuenco de hielo
"¿Oíste eso?", Le pregunté. "Nos van a separar. Recuerda esto

cuando muera bajo su custodia: tienes que testificar que primero se los advertí."
Es triste, cuando lo piensas, cuán precarias son nuestras
vidas. Nuestras formas de vivir, todo lo que intenté lograr el año

pasado, todo el secreto y la ocultación y las estrategias de
supervivencia para tratar de mantener a Brooke saludable, ya no
tenía sentido, todo se perdió para siempre en diez segundos
corriendo por una calle vacía. Si hubiéramos estado en otro lado,
los policías no nos habrían visto; si hubiera podido agarrarla más
rápido, ella no se hubiera lastimado. Si hubiera tenido un mejor
plan o mejores reflejos o hubiera sido una mejor persona.
Ahora estábamos en un pequeño hospital regional, bloqueados en

una habitación con los policías vigilando afuera, esperando los
resultados de una resonancia magnética. Me sorprendió que un
hospital tan pequeño tuviera incluso una máquina de resonancia
magnética, pero no me quejaba. El cuerpo inconsciente de Brooke
yacía en una cama, con la cabeza vendada y conectada a monitores
que emitían pitidos suaves. Boy Dog estaba detenido en una
perrera en Dillon. Y en algún lugar, un agente de la policía estatal
intentaba descubrir quiénes éramos, y luego venía el FBI, se llevaban a Brooke y
yo iba a la cárcel o algo peor. Y Attina seguiría matando.
O tal vez, tan pronto como me fuera, se detuviera. Tal vez yo era
la razón por la que estaba matando en absoluto.
El hospital estaba en Crosby, la ciudad más cercana, más grande
que Dillon pero todavía rural, todavía no lo suficientemente
grande como para llamarla ciudad. El hospital era apenas una
clínica, con una sala de emergencias y una sala de maternidad y
un puñado de otros servicios médicos, aunque era lo
suficientemente nuevo como para tener un pequeño departamento
de radiología. Cinco o seis habitaciones para
pacientes, estaba limpio, sin embargo y podriamos escabullirnos
de la ventana y correr si llegaba el momento. Tal vez ya lo había
hecho, y yo era demasiado terco para verlo. ¿A dónde podríamos
ir? Dillon estaba lleno de policías, y todos nos reconocerían, así
que no podríamos escondernos allí. Pero tampoco quería
abandonar la ciudad. Si yo fuera el único que podía detener a
Attina, entonces todos los que él mató antes de que lo detuviera eran culpa mía.
Mi única esperanza era convencer al FBI, cuando finalmente

aparecieron, de que me dejara volver para intentarlo otra vez. Mi
último deseo antes... lo que sea que ellos me harian.
Pasé la mañana con la puerta cerrada. Encendí una cerilla,

emocionando la pequeña chispa de fuego, pero la alarma de humo
se encendio casi de inmediato y la enfermera entró para quitarme
mi cerillo. Así que incluso eso se había ido.
En algún momento de la tarde, unas seis horas después de nuestra
estadía en el hospital, oí un golpe en la puerta. Quien quiera que
fuese no esperó una respuesta, sino que la abrió apenas un segundo después.
"Iowa", dije, reconociéndolo de inmediato.
El hombre que nos había seguido a través de Dallas se detuvo en

la puerta, sorprendido por la declaración. "¿Iowa?"
"El plato en tu auto", le dije. "Ese camioneta SUV negra que no se
parecía ni remotamente a un vehículo del FBI".
Técnicamente no lo era", dijo, cerrando la puerta detrás de él y
sentándose en la otra silla de la habitación. "Fue un alquiler. Pero estoy
estacionado en Lincoln, Nebraska, así que un plato de Iowa
no es tan sorprendente. "
" Wow ", le dije. "¿Qué tienes que hacer mal para quedarte en
Lincoln, Nebraska?"
"Especializarse en asesinos en serie, aparentemente", dijo Iowa. Se

levantó de nuevo y se acercó a mí, tendiéndole la mano. "Agente
Mills. Gran admirador de tu trabajo.
Dejo que su mano cuelgue allí, inquebrantable. "¿De qué tipo de

trabajo estamos hablando?"
Extendió su mano un momento o dos, luego se encogió de
hombros y volvió a su asiento. "John
Wayne Cleaver, asesor especial de la agente Linda Ostler, y

miembro clave de la Fuerza de Tarea Goshawk, encargado de una
misión tan secreta que ni siquiera puedo decirlo en voz alta en
esta sala, aunque te aseguro que soy muy familiarizado con sus detalles".
"Su registro con el agente Ostler fue incompleto pero aceptable",

dijo Mills. “Usted ha hablado de nuevo a sus superiores, que
empujan cada botón, límites y envolventes que antagoniza de
forma activa algunos miembros de su equipo, que incluye al
terapeuta asignado a su unidad, pero siempre se hizo el
trabajo. Ha habilitado más ... ¿cómo puedo expresar esto sin
revelar secretos de estado ... más "aprehensiones de objetivos no
estándar" que todo el gobierno de los EE. UU. Logró en las varias
décadas previas a su período de servicio. Estabas encaminado a un elogio y
un gran aumento de sueldo antes de Fort Bruce".
"¿Cuánto de una paga?"
"Sigues centrándote en la parte menos importante de cada frase que digo."
"Mi terapeuta solía decir lo mismo cosa."

"Estoy empezando a comprender muchos de los informes de
personal que he leído".
"¿Quiero saber por qué estás aquí?", Le pregunté.
Él se encogió de hombros otra vez. "Probablemente. Sus informes
de personal sugieren que usted quiere saber todo. "
"¿Debo hacerlo?"
"¿Cuánto tiempo tienes?", Preguntó Mills. "Las razones por las que estoy
aquí son una lista muy larga."
"Bueno, yo no iré a ningún lado, hasta donde yo sé," dije.

"Me temo que tenemos que comenzar varios meses antes de eso",
dijo Mills. "Háblame de Fort Bruce". "Lo último que se supo de tu
equipo en Fort Bruce fue que el Dr. Trujillo llamó para decir que
una operación combinada con la policía local había salido mal, y

que un ejército de Marchitos estaba corriendo por la
ciudad. Cuando llegamos a la escena diez horas más tarde había
más de treinta humanos muertos y lo que supusimos que eran los
restos de dos muertos marchitos. Tú y Brooke fueron los únicos supervivientes".
"¿Cómo supiste que habíamos sobrevivido?", Le pregunté. "Tal
vez nos habían comido los monstruos".
"La mayoría del equipo asumió mucho", dijo Mills. "Yo fui quien
notó que uno de los cuerpos humanos había recibido un
'embalsamamiento' improvisado con gasolina de ochenta y siete
octanos. Eso no probó nada, pero seguro sugirió muchas
posibilidades realmente salvajes."
"Ahora parece que has estado leyendo mis informes de personal."
"El más espeluznante de los cuales", dije, extrapolando la historia

probable, "fue que me había vuelto completo psicópata,
traicionado a mi equipo y dejé una horrible tarjeta de
presentación para anunciar el comienzo de mi carrera como asesino en serie".
"¿Cuán cierta crees que es esa versión? ", pregunté. "¿Medido en el
número de marines armados esperando en el pasillo para
'aprehenderme'?"
"Tres", dijo simplemente Mills. "Además de dos más afuera. Lo
cual no es casi tanto como podría haber sido".
"Mejor" dije. Principalmente solo para fastidiarlo.

Brooke gimió, y la miramos al unísono. Ella movió su mano, más
de una sacudida que un movimiento consciente, y momentos
después la enfermera entró en la habitación.
"Los resultados de la resonancia magnética se ven
realmente limpios ", dijo, estudiando los monitores y tocando un
lápiz contra su mejilla. "Es prácticamente un milagro. Ahora parece
que tu chica se está despertando."
Brooke se tomó su tiempo para recuperar el conocimiento, y con

la enfermera en la habitación, Mills y yo no podíamos hablar
libremente. Mills me llamó la atención en un punto, señalando
con la cabeza hacia la puerta, pero lo ignoré y volví a mirar a
Brooke. Si nos iban a separar, tendrían que hacerlo por la fuerza.
"Hola", dijo la enfermera, iluminando con una pequeña linterna

los ojos de Brooke. "¿Estás despertando ahora? ¿Puedes oírme? "
"¿Dónde estoy? ", Preguntó Brooke. Su voz era áspera y desigual.
"Estás en un hospital", dijo la enfermera. "Te golpeaste la cabeza
muy duro. ¿Recuerdas eso?"
"Mi cabeza", dijo Brooke, e intentó tocar su vendaje con la palma

de su mano. Una gruesa sujeción de cuero detuvo su mano a unos
pocos centímetros por encima de la barandilla de la cama, y ella
giró la cabeza hacia un lado para mirarla, entrecerrando los ojos
bajo la luz brillante. Ella tiró de la restricción de nuevo, como si
no entendiera su propósito, luego probó su otro brazo y descubrió
que también estaba restringido. Ella suspiró y cerró los ojos otra
vez. "Riesgo de suicidio grave", dijo. "Sí, lo recuerdo".
"Estoy aquí contigo", le dije, alzando la voz un poco para
asegurarme de que ella pudiera oírme.
Ella sonrió. "John". "

Su nombre es David", dijo la enfermera. "¿Te acuerdas de Da-"
"Ella siempre me llamó John", le dije. "Está bien."
La enfermera asintió, mirando al agente Mills como si estuviera

tratando de ponernos a todos juntos, como un rompecabezas. Miró
a Brooke. "Está bien, cariño, vamos a hacer algunas pruebas de
memoria más rápidas si está bien. Te golpeaste la cabeza con
fuerza y queremos asegurarnos de que no hayas revuelto tus
recuerdos. Reconociste la voz de John y eso es genial, ¿puedes
decirme tu nombre?
"Su nombre es..." comenzó la enfermera, pero dejó de hablar

mientras una sonrisa amplia y perversa se extendía por la cara de
Brooke. Sus ojos todavía estaban cerrados. La enfermera
asintió. "Lo entiendo, cariño, solo estás jugando
conmigo. Permítanme reformular la pregunta: ¿conocen su nombre? "
"Algunos de ellos. "
"Comience con el primero. "

"Uh uh uh, "dijo Brooke, su voz entre divertida y burlona. "Eso es un secreto."
"Puedes decirme cariño, soy enfermera". "

No vas a llegar a nada con esto", le dije. Había visto este lado de
Brooke antes, y no era Brooke en absoluto.
La enfermera me lanzó una mirada. "Debo hacer una prueba de daño cerebral".
"El daño físico no es su problema", dijo Mills. "Exprese los
términos con los que está familiarizado, ella tiene un trastorno de
identidad disociativo". Pregúntele su nombre, su edad, de dónde
es, cualquiera de las preguntas estándar, y obtendrá una docena
de respuestas diferentes. A veces más. "Sacó su placa y la levantó,
estableciendo su absoluta autoridad sobre la situación. "Vas a salir
al pasillo y marcar esta prueba como hecha, y vas a marcar los
resultados como positivos".
"Negativo", dije.
Mills frunció el ceño. "Lo que sea que signifique que está sana y
no tiene ninguna pérdida de memoria".
"Entonces, negativo", dijo la enfermera.
"Esta es la razón por la que no fui a la medicina", dijo Mills. "No
tienes ningún sentido en absoluto." Abrió la puerta. "Gracias por
su servicio al gobierno de los Estados Unidos". La enfermera se

fue, y Mills cerró la puerta.
"¿Mi aumento de sueldo incluirá una insignia?",

Pregunté. "Porque lo que acabas de hacer parece muy divertido".
Se puso la placa de nuevo en el abrigo y se dirigió al lado de la

cama de Brooke. "Asi que el dijo. "¿Vas a decirnos quién eres en realidad?"
"Soy una niña inocente", dijo Brooke.
"Él sabe todo", dije en voz baja. "No tienes que esconderte".
"En ese caso", dijo Brooke, abriendo los ojos y mostrando otra
sonrisa con dientes, "él sabe exactamente quién soy".
Mills la miró, tratando de pensar, y luego dio un paso atrás en

estado de shock cuando se dio cuenta.
Nadie se rió.
"Tú eres..." dijo Mills. "Yo... no pensé que alguna vez podría encontrar uno". "
No puedo hacerte daño", dijo Nadie, y su sonrisa se desvaneció
lentamente. "He estado muerta durante dos años."
Mills se arrastró hacia atrás otro medio paso, y no pude evitar
sentir una punzada de satisfacción ante su incomodidad.
"Querías saber qué pasó en Fort Bruce", le dije. "Ahora que has
conocido a Nadie, en realidad podrías estar listo para escucharlo:
el caníbal que estábamos persiguiendo resultó ser una especie de
Rey Marchito llamado Rack. No tenía rostro, pecho ni corazón,
pero podía usar los corazones para hablarnos de la misma manera.
Nadie usaba cuerpos para moverse. Son como parásitos en el resto
del mundo, usan a los humanos como alimento y herramientas e
incluso como escondites. Reclutó a uno de nuestro equipo a su
lado con la promesa de dinero y poder, pero pude matarlo
apuñalando a ese compañero en el cofre, llenándole la gasolina con
su corazón y envenenándolo con Rack cuando intentó reclutarme."
"Eso es..." dijo Mills. Parecía demasiado aprensivo para terminar

su frase, así que continué.
"Nos fuimos sin decirle a nadie a dónde íbamos porque no
queríamos que volviera a suceder algo como Fort Bruce. Perdimos
a muchas personas porque nuestros métodos eran demasiado
obvios: no se puede librar una guerra contra alguien sin que esa
persona se dé cuenta. Los Marchitos nos notaron y se
defendieron. Le había estado diciendo a Ostler desde el principio
que tenía que hacer esto solo, a mi manera, y de repente, yo era el único
que quedaba vivo, así que aproveché la oportunidad y salí corriendo. Nadie y
yo hemos matado a tantos sin la ayuda de la
Fuerza de tarea Azor como hemos matado con ella, y lo hemos
hecho sin nada como otro Fort Bruce. Tienes que ver que esta es
la mejor manera de hacerlo ".
"Esa no es la forma en que nuestro gobierno hace las cosas ", dijo Mills.
"¿Eficazmente?"
"Sin supervisión", dijo Mills. "No podemos simplemente tenerte
corriendo por la matanza de personas."
Nadie resopló. "¿Así que preferirías que el Marchito corriera a matar gente?"
"Un agente entrenado con décadas de experiencia podría ganar el
tipo de autonomía que estás pidiendo", dijo Mills. "El agente Potash
podría haberlo conseguido. Pero eres un asesino en serie de dieciocho años y
su novia demonio muerta. ¿Estás loco? "
"Técnicamente, "dije.
"Ustedes encienden fuegos dondequiera que vayan", dijo
Mills. "¿Cómo crees que te hemos estado rastreando? E incluso si
no causas nada en la escala de Fort Bruce, aún causas problemas y
aún causas muertes. ¿Qué se supone que debemos decirle a la
gente de Dillon? "Está bien, no te preocupes por las muertes y el
incendio, nuestro mejor sociópata adolescente está en el trabajo".
"Espera", dije. "¿Qué incendio?" Había estado desesperado por

encender un fuego todo el día, pero no había encendido ni un
fósforo todo el tiempo que pasé en Dillon. Oh no.
"¿Qué quieres decir con 'qué incendio?'", Preguntó Mills. "El
fuego que encendiste esta mañana. El que me ayudó a encontrarlo
tan rápido: ya estaba a medio camino de Dallas cuando la policía
estatal me llamó. "
" No encendí ningún incendio ", le dije. "Tiene que ser Attina".
"¿Quién?"
"El Marchito que estamos cazando", le dije. "De alguna manera
está leyendo mi mente".
"¿Qué es lo que él quemó?", Preguntó Nadie.
"La iglesia", dijo Mills. "Quemado hasta el suelo".
XIX
El agente Mills nos mantuvo en el hospital toda la noche,

encerrados en la habitación. La enfermera vino a visitarnos de vez
en cuando, aunque él siempre estaba acompañado por un policía
del pasillo, y nunca se quitaban las ataduras de Brooke. No sé
cuánto sabía la enfermera, pero los policías estaban nerviosos y
eso la puso nerviosa. Me senté en la esquina y los ignoré,
centrándome en los problemas más grandes: todavía no sabíamos
qué planeaba hacer Mills con nosotros, y mientras tanto, Attina
solo se estaba volviendo más peligrosa.
Teniamos que detenerlo.
"No tiene sentido", dije.
"Está leyendo tu mente", dijo Nadie.
"Probablemente", dije. "¿Puede él hacer eso?"

"No sé lo que él puede hacer", dijo Nadie. "No tengo ningún
recuerdo de él en absoluto, solo las notas del libro de Forman".
"¿Qué dicen las notas?"
Nadie se encogió de hombros. "'Visto por última vez en Dillon,

Oklahoma'", dijo. "'Probablemente inútil'".
"Hasta ahora ha destrozado a dos niños, se ha convertido en un

gran pie, ha estrellado un camión con su mente y ha incendiado
una iglesia", le dije. "Eso no me parece inútil".
"Porque no tienes ambición", dijo Nadie. "Todo lo que quieres
hacer es matar a los solitarios en pueblos sin salida, y Attina
aparentemente se destaca en eso. Pero Forman estaba trabajando
con Rack, y querían formar un ejército.
Me irrité por su comentario, pero mantuve mi respuesta
impersonal. "¿Y crees que un pie grande telepático no sería útil
para un ejército?"
"Aparentemente ellos pensaban que sí", dijo Nadie. "Simplemente
tenemos que descubrir por qué".
"Genial", le dije. Me froté la cara y los ojos, todavía al borde de la
noche anterior y esta mañana, y todo lo malo que podría suceder,
todo sucedió a la vez. Necesitaba quemar algo, o romper algo, o
gritar, o llorar, o saltar de arriba abajo. Me sentí como una lata de refresco
que había sido sacudida y sacudida, implacablemente,
durante horas. La presión se estaba construyendo y construyendo y
no tenía a dónde ir. Excepto que tenía que mantenerlo bajo
control, especialmente ahora que Mills estaba aquí, o que
el FBI me encerraría y se llevaría a Brooke para siempre.
Tuve que dejarlo salir de alguna manera. Me puse de pie para
caminar. "Está bien, entonces, resolvamos esto. ¿Por qué lo hace?"
"¿Matar?", Preguntó Nadie. "¿Quemar cosas, leer tu
mente? Tienes que ser más específico. "
"¿Por qué él? ... "Negué con la cabeza. "Volvamos a lo básico. ¿Qué hace
él que no tiene que hacer? "
"Siempre preguntas eso."
"Porque siempre es importante, "dije. "Si quieres entrar en la

cabeza de alguien, te das cuenta de lo que está eligiendo hacer."
"Es por eso que te amo", dijo Nadie. "Siempre sabes exactamente qué hacer".
"No me amas", dije. "Eres un recuerdo fragmentado atrapado en

una mente rota".
"¿Eso es todo lo que Marci es, también?"
Apreté mis manos en puños. "No hables de ella".
"¿O qué? ¿Me lastimarás?"

Apreté los dientes, odiando cada segundo de esta conversación. "No."
"Entonces deja de hacer amenazas ociosas", dijo. "Es el signo de
una mente débil". Ahora comienza a resolver este problema".
"Attina está eligiendo asesinar a las personas con las que

hablamos, "dije. "Exactamente de la manera en que quiero hacerlo".
"Todo lo que ha hecho...", dije. "No, espera. No es todo. "La
miré. "No quería matar a Jessica".
"¿Estás seguro? Quieres matar a mucha gente. "
"No pensé nada malo acerca de Jessica, "dije. "Si del oficial
Glassman, claro, pero él no es el que fue asesinado".
"Y él también está encendiendo fuegos que quieres encender", dijo Nadie.
Nadie se sentó más derecha en su cama, tanto como las

restricciones de su muñeca lo permitían. "¿Qué pasa si él era el
objetivo, y ella quedó atrapada en el fuego cruzado?"
"Así que estamos mirando a un marchito que puede fallar ", le

dije, asintiendo. Esto finalmente nos estaba llevando a algún
lado. "Attina ataca a los adolescentes porque no puede acabar con
un adulto completo".
"Tal vez sea pequeño", dijo Nadie. "Tal vez él tiene una debilidad
que no es física", dijo Nadie. "Tal vez él es... No sé, le tengo

miedo a la gente o le tengo miedo a la autoridad. O tiene miedo a
los ruidos fuertes: ¿Glassman recibió disparos con su arma? "
Negué con la cabeza. "El oficial Glassman dijo que tenía un
gran pie ", le dije. "Así que está mintiendo para verse mejor, o
Attina de alguna manera es enorme y débil al mismo tiempo."
"No dispararon armas," dije, recordando los sonidos del

ataque. "Solo tres gritos. Yo... no sé por qué. "
" Tal vez él puede incapacitar a sus víctimas ", dijo Nadie," que es
cómo fue capaz de matar a Derek tan silenciosamente".
Negué con la cabeza otra vez. "Corey no estaba incapacitado, solo

sorprendido. De hecho, las tres víctimas fueron asesinadas de
maneras completamente diferentes, y si los métodos no son
consistentes, no son importantes. Él mata como puede, en
cualquier método que haga el trabajo. O, supongo, cualquiera que
sea el método que extraiga de mi cabeza. Pero el punto es que no
deberíamos mirar cómo mata, deberíamos mirar cómo él elige a
quién matar. ¿Por qué perseguir a las personas que he pensado en
herir?
"¿Para ayudarte?", Preguntó Nadie. "Este es un demonio que no

hizo nada durante décadas, al menos, y luego comenzó a matar
casi de inmediato cuando aparecimos en la ciudad. Tienes una
mente muy atractiva, con un fuerte sentido de propósito, y tal vez
eso llamó su atención. Mírame: arrojé todo lo que tenía que estar
contigo, cambié todo lo que hice...
“No cambiaste nada”dije. "Tu obsesión conmigo era solo un

eslabón más en una cadena muy antigua. Viste algo que querías y
trataste de tomarlo, tal como lo hiciste con Marci, Brooke y todos
los demás. Esto es diferente."
"No me ignores así ", nadie gruñó.
"No eres real", le dije, señalando con dureza. "Iré de puntillas

alrededor de las otras personalidades pero no tú". Eres horrible. Y
estás con restricciones para la muñeca, así que no podrías matarte
si lo intentaras."
"Puedo romper este cuerpo, sin embargo, "amenazó. "No importa
cómo intenten atarlo".
La miré un momento, furiosa por lo que le había hecho a Brooke,

por lo que estaba amenazando con hacer, casi desafiándola a
intentar algo, pero sabiendo que cualquier cosa que ella hiciera o
que le hiciera a ella, solo lastimaría a Brooke. Finalmente me di la
vuelta. "Tenemos que hablar con el oficial Glassman".
"¿Por qué?" "Ojalá Attina lo hubiera matado, "dijo Nadie. "Ten

cuidado con lo que deseas", dije. "Los deseos se vuelven realidad
mucho más a menudo de lo que deberían".
El agente Mills llamó a nuestra puerta a la mañana siguiente y
entró mientras entrecerraba los ojos y se enderezaba en mi
silla. Me había quedado dormido y no había soñado con nada.
Fue el mejor sueño que tuve en años.
"Levántate y brilla", dijo Mills. "Es hora de salir a la carretera".
"¿A dónde vamos?", Preguntó Nadie.
"Iowa", dijo Mills. "Es broma, vamos a DC. Ambos serán
interrogados por algunas personas muy importantes antes de que
decidamos qué hacer con usted."
"Tenemos que ir a Dillon ", le dije.

"¿Para interrogar a los testigos?", Preguntó Mills. "¿Para resolver
un crimen irresoluble?" "Solo queremos tener a nuestro perro", le
dije, "pero claro, podemos interrogar a las personas mientras
estemos allí, si así lo deseas. Comencemos con el Oficial

Glassman "." Ya ha sido interrogado ", dijo Mills. "No por nadie
que sepa lo que están haciendo", dijo Nadie. "Estoy ofendido", dijo Mills.
"Para descubrir lo que realmente sucedió". Para ver si está
mintiendo sobre bigfoot. Demasiado de lo que sabemos sobre este
caso depende del testimonio a gritos de un hombre que intenta
defenderse de una acusación de pedofilia.
"¿Le preguntaste sobre la referencia de Bigfoot?", Le pregunté.
Mills puso su mano sobre su pecho. "Podría ser el único
representante de las fuerzas del orden que lo tomará en serio al
respecto", dijo Mills. "Así que sí, pensé que preguntar
sobre Bigfoot era lo menos que podía hacer. Y yo también le creo
a él; lo que sea que lo atacó fue enorme e inhumano. A pesar de lo
que dice la niña muerta, sé cómo interrogar a alguien con eficacia, y
sé cómo interpretar sus respuestas".
"Bien", dije. "Entonces, ¿le preguntaste cómo sobrevivió?"

Mills frunció el ceño. "¿Qué quieres decir? Su desgarradora
historia de violencia y valentía es todo de lo que quiere hablar. En
primer lugar, no tiene una gran respuesta sobre lo que estaba
haciendo allí, pero cuando el monstruo vino por la chica luchó con
ella, sufriendo múltiples lesiones en sus brazos antes de que lo
dejara de lado y la matara".
"¿Pero eso te compensa?", Le pregunté. "¿Por qué los Marchitos
atacaron a Jessica y no a Glassman? Todas las otras víctimas eran
hombres. Cada otra víctima estaba solo en su habitación. Cada
otra víctima era alguien a quien quería matar. "
"Estás admitiendo eso con bastante libertad ", dijo Mills, me miró
un momento, luego miró a Nadie. "Es muy intenso". "Y lo han
capturado", dijo Nadie. "Manos fuera".
"Algo está mal", dije. "Dijiste que los asesinos en serie son tu
especialidad, ¿verdad? Entonces has estado estudiado tan duro
como tenemos que armar un perfil psicológico que explique los

tres asesinatos y el incendio premeditado, pero no puedes. Aún no
tenemos suficientes datos. La muerte de Jessica no encaja. "
Mills me miró, chupándose los dientes. Él suspiró. "Te he estado
estudiando demasiado tiempo para negar que eres bueno en este
trabajo. Si puedo comprartedos días, ¿puedes averiguar algo?
"A veces lleva meses ", dije.

Mills negó con la cabeza. "Dos días". "
Tres", dije. "Manténganos aquí hasta el domingo al menos".
"¿Por qué el domingo?"
"Porque nadie comenzó a morir hasta que fuimos a la iglesia", le

dije. "Y ahora la iglesia se quemó". "
Como le dije anoche", dijo Nadie, "tiene una mente muy atractiva".
Mills trajo a una agente de policía para vigilar a Nadie mientras

ella se cambiaba; él y yo esperamos fuera, y él me compró algunos
cacahuetes de la máquina expendedora de proteínas. Unos
minutos más tarde, el oficial salió con Nadie, con las muñecas de
Brooke esposadas a la espalda, y caminamos hacia
la camioneta negra de Mills, que fue sacada del accidente en
Dallas. "Su perfil psicológico sugiere que evitará
una confrontación física a toda costa", dijo Mills, abriendo
la puerta trasera de su automóvil. "También sugiere que
desconfíes de las figuras de autoridad lo suficiente como para
creer cualquier cosa injusta que te digan. Te hizo bastante fácil
mantenerte en línea. ¿De verdad era tan fácil de engañar?
Eché un vistazo a la matrícula familiar: 187 RCR, Mills
Condado. Levanté la cabeza para mirarlo, ayudando alegremente a
Brooke a subir al automóvil: el agente Mills. Lo consideré con una
nueva cautela y me senté en el asiento trasero sin hablar.
Mills no puso a nadie en el asiento del pasajero, donde podía
vigilarla, y la esposó al pomo de la puerta. Conversó ociosamente

mientras conducíamos, preguntando mis teorías sobre la iglesia y
su relación con los asesinatos, pero no respondí. No pensé que la
iglesia en sí formara parte de esto, aparte del simple hecho de que
era la única cosa, en todo Dillon que Attina había decidido
quemar. Eso significaba que era importante para él de alguna
manera, pero no creía que hubiera nada más allá de eso. Solo lo
mencioné a Mills porque sabía que despertaría su interés, y quería
quedarme en la ciudad el mayor tiempo posible.
Pon eso en tu perfil psicológico, chico inteligente.
Llegamos a Dillon unas dos horas más tarde y Mills nos llevó a
dar una vuelta más allá del casco de la iglesia quemado antes de
volver a la estación de policía. Todo el lote de la iglesia estaba
bloqueado con barreras de madera y cinta de la policía, y la hierba
chamuscada estaba cubierta con pilas de himnarios y sillas
recuperadas y cualquier otra cosa que no se hubiera
quemado. Reconocí a varias personas de la ciudad hurgando entre
los restos: Sara, Ingrid, Paul e incluso Beth, aunque era demasiado
frágil para caminar entre los escombros y había sido relegada a
sentarse al margen, señalando cosas con su bastón. Ella participó
en todo, a pesar de su edad. Me pregunté por Paul: qué lo había
llevado a la iglesia a ayudar, sin Brielle? Presumiblemente todavía
estaba de luto por su hermana en algún lado, pero si Paul era su
novio, ¿por qué no estaba con ella? ¿Y por qué no estaba de luto por Corey?
"¿Qué haces cuando un amigo muere?", Pregunté en voz
alta. “Porque no reaccionan de la manera que hacen los demás, así
que no sé si lo que estoy viendo es un comportamiento extraño o no”.
“¿Qué estás viendo?". Mills miró por encima de su hombro hacia
mí, curioso. "Tu... lloras, supongo. Dele sus condolencias a la
familia. No sé, ¿por qué lo preguntas? "
"Paul estaba allí en la iglesia, "dije. " Corey y Derek eran sus
mejores amigos, y sin embargo, él está allí, desconectándose".
"Eso no es... automáticamente extraño", dijo Mills. "Mucha gente

lidia con el dolor al lanzarse al trabajo manual. O ayudando a
otros. Paul está haciendo las dos cosas, eso es... probablemente sano."
"Entonces, ¿dónde está Brielle?" Pregunté.
"Algunas personas no hacen el servicio y el trabajo", dijo. "No
creo que puedas atrapar a un asesino solo mirando quién aparece
para un proyecto de recuperación".
"¿Estás seguro?", Preguntó Nadie. "¿Cuántos asesinos has atrapado?"
Mills no habló durante el resto del viaje.
XX
El agente Mills nos acompañó directamente a la recepción de la

estación de policía de Dillon. "Hola", dijo, mostrando su placa,
"Soy el agente Peter Mills con el FBI. Necesito hablar con el oficial Glassman.
La recepcionista lo miró y luego a Nadie y a mí; yo parecía

completamente desaliñado, y Nadie esposada. Ella miró a
Mills. "¿De qué se trata esto?"
"Solo algunas preguntas de seguimiento sobre el asesinato de
Jessica Butler", dijo Mills. Él nos saludó con desdén. "No te
preocupes por ellos, solo llama a Glassman o... lo que sea que
hagas para convocarlo". Sacudió su placa de nuevo, como para
subrayar su autoridad.
La recepcionista suspiró de alivio. "Ya es hora de que tengamos
algo de ayuda por aquí. ¿Hay más de ustedes viniendo? "
"Pronto, espero."
"Las mejores noticias que he escuchado en toda la semana."
Marcó, y esperamos.
Ella ladeó la cabeza, escuchando, y luego volvió a colgar el
teléfono. Su voz era dolorosamente apologética. "Me temo que no
responde, y ese es el único número que tengo para él. ¿Quieres que
intente... No sé, algo más? Solo di la palabra y ya lo tienes".
Los policías de Fort Bruce habían odiado trabajar con nuestro

equipo, sintiéndose como si estuviéramos pisando de puntillas y
tirando nuestro peso, pero esta estación parecían prácticamente
felices de tener a Mills.
Mills sonrió. "¿Era ese el teléfono de su casa o su móvil?"
"Móvil," dijo la recepcionista. "Su hogar está en Tulsa. Se quedará
con su hermana mientras está en Dillon-ooh, déjame llamarla. "
"Gracias", dijo Mills. Esperamos, pero después de un momento

sacudió la cabeza otra vez.
"No hay respuesta allí tampoco".
"Conocemos a su hermana", le dije. "Vamos a verlo en persona".
Mills sonrió a la recepcionista por última vez, le agradeció su ayuda y

nos condujo afuera. "¿Está cerca?", Preguntó. "Podríamos caminar".
"Tienes a mi mejor amigo esposado", le dije. "No puedes desfilar
como un monstruo". "
¿Tu mejor amigo es un demonio?", Preguntó.
"Bueno, mira quién es Judgy Judgerson de repente."
"No me importan las esposas", dijo Nadie. Volví a mirar los autos
y luego a la casa.
"A mi si", le dije, dándole una mirada rápida y preocupada antes

de mirar a Mills. ¿Se estaba deprimiendo otra vez? "Se las quitan,
o vamos en un automóvil". "Coche", dijo Mills, y nos empujó
hacia su SUV. "El demonio y yo no somos mejores amigos
todavía". Manejamos las cuatro cuadras hasta la casa de Sara
Glassman, y me sorprendió ver dos autos en el camino de entrada:
el pequeño sedán de Sara y un carro de policía. Eché un vistazo al
reloj en el tablero del SUV. "10:27", dije. "¿Eso significa algo?", Preguntó.
"Significa que no están dormidos, tal vez uno, tal vez, pero no
ambos. Y no los vimos en el proyecto de limpieza de la iglesia".
"Podrían haber caminado a alguna parte ", dijo Nadie.
"Y si hubiéramos caminado, podríamos haber pasado caminando",
dijo Mills. "Al menos están al frente", dijo. "Puedo atraparme a mí
mismo si me tropiezo". "Puedo cambiar eso si es necesario", dijo
Mills. Nadie vino a la puerta.
"Could debería haber muerto", le dije, saliendo a la acera. La casa

parecía tranquila, las ventanas estaban cerradas, las hojas de los
árboles circundantes ondulaban suavemente con el
viento. Caminé hasta el porche, si fuera rápido, podría tener la
oportunidad de hablar con los Glassman antes de que Mills lo
alcanzara. Golpeé ruidosamente y escuché los pasos. Mills y

Nadie caminaron por el paseo delantero, y volví a
llamar. Subieron las escaleras y se pararon a mi lado, y Nadie
levantó las muñecas esposadas de Brooke.
Nadie se inclinó hacia adelante y probó la manija de la puerta; se

abrió de golpe. "Eso es suerte", dijo.
"¿Lo es?", Pregunté, y entré. Toda la situación se veía cada vez más siniestra.
"No puedes", le dije, escaneando la habitación rápidamente. "No
estamos actualmente por una agencia de aplicación de la ley. "La
sala de estar era principalmente como la recordaba, no
desordenada, pero llena de desorden organizado.
"Estamos con el FBI ahora", dijo Nadie. "¿Podemos ir allí sin una
orden judicial?" "Sra. ¿Glassman?" Llamó Nadie, poniéndose detrás de mí.
Mills intervino también. "En serio, muchachos. Estoy

persiguiendo a dos adolescentes prófugos a través de un pueblo
donde tres personas han sido asesinadas: tengo suficiente causa
probable para empezar a derribar muros si quiero, y mucho mas
paa entrar y mirar alrededor". Cogió un periódico. "La fecha de ayer".
"No dejaron la puerta abierta durante la noche", dijo Mills, "así
que obviamente la abrieron esta mañana y salieron a
caminar". "Tampoco es un doble asesinato torcido.
No vi uno nuevo en el porche", dijo Nadie. "Deben tener ya-"

Algo suave y pequeño golpeó el porche, y ella miró hacia
afuera. "Ahí están entregando unos nuevos fuera”.
"A través del vecindario muy unido que cree que es un pedófilo"
dije, moviéndome hacia el pasillo. "De alguna manera, eso no parece

estar en la lista de posibilidades".
Doblé la esquina hacia la cocina, y ahí estaban: él con su
uniforme, ella con una blusa y una falda, sentados en la mesa de la
cocina, boca abajo en sus platos de comida. Sus manos colgaban

lánguidas a los lados. Me acerqué y miré el plato sobre la mesa:
una especie de cazuela, marrón y seca. Habían estado aquí desde la
cena de anoche, al menos."
“¿Qué encontraste?" Preguntó Mills mientras entraba por

la puerta detrás de ella. "Oh, todo esto." "¿Eff?" Pregunté, y toqué
el brazo de Sara, probando el movimiento en las

articulaciones; ella se inclinó fácilmente en el codo y el hombro.
"Esta es nuestra única oportunidad de examinar los cuerpos",
dije. "Y no, no digas que la policía tiene un equipo forense que
haga eso por nosotros, porque sabes que no encontrarán todo lo
que queremos". No saben nada sobre el Marchito, o sobrenatural:
pueden omitir una docena de pistas vitales porque no saben lo que
están buscando".
"Santa madre", dijo Nadie, doblando la esquina detrás de mí.
"No todos hablamos como si estuviéramos en The Wire",

dijo. "Deja de tocarlos, esta es una escena del crimen". "
Es por eso que los estoy tocando", le dije, soltándome del
brazo. "El rigor mortis ya vino y se fue; han estado aquí catorce,
tal vez solo doce horas."
"El rigor mortis lleva más tiempo que eso ", dijo Mills.
"No en este calor", dije. "Confíe en un empresario de pompas
fúnebres". Me incliné para mirar sus cabezas, pero enderecé de
inmediato cuando vi a Mills sacar su teléfono. "No lo llames aún".
“Por supuesto que voy a llamarlo".
Mills sostuvo el teléfono frente a él, luego suspiró y lo

guardó. "Bien", dijo. "Tienes veinte minutos."
"Puedes darme mucho más que eso," dije.
"Todas las casas de esta calle nos vieron aparcar y entrar", dijo. "Si
hay más de veinte minutos entre que ingresemos y que llamemos
a la policía, va a parecer sospechoso como el infierno".
"Fácil", dijo Nadie. "Este no es The Wire". Mills se burló de ella y
volví a mirar los cuerpos. Veinte minutos.
Vamos, cuerpos. Háblame.
Nunca me sentí más cómodo que cuando estaba cerca
de cadáveres. Estaban tranquilos, eran predecibles, eran todo lo
que me tranquilizaba la mente. Tratar de descifrar los caprichos y
las complejidades de la interacción humana fue agotador, como
correr un maratón con tu mente. Pero desconcertar a un cadáver
era relajante, como un crucigrama o sudoku. ¿Qué estaban
diciendo estos cuerpos?
Estaban boca abajo en sus platos, no solo cabeza abajo, sino
literalmente boca abajo, como si estuvieran mirando sus platos
cuando bajaban la cabeza. El plato de Sara estaba cubierto con
la cascada de su pelo, negroveteado de gris; Levanté algunos
mechones y vi que su cabeza y su plato parecían los mismos que
los de su hermano. No parecía haber ninguna fuerza de impacto
en la comida, que podrías haber visto si se les golpeara la
cabeza. Así que bajaron la cabeza lentamente, y directo... Repetí el
movimiento con mi propia cabeza, viendo cómo se sentía. "Se
quedaron dormidos", dije.
"¿Por qué?", Preguntó Mills.
"Estoy trabajando en eso".
Nadie levantó el brazo del oficial Glassman. "¿Por qué están sus
brazos colgando hacia abajo?"
"Porque ellos son... ah-" casi lo dije porque están dormidos, pero
eso solo describe la posición actual, no cómo llegaron a esa
posición. ¿Qué habían estado haciendo sus manos cuando se
durmieron? Nadie come con las manos hacia abajo a los
costados; estarían sobre la mesa, o tal vez descansando en su

regazo. Miré los cubiertos, que estaban desparramados por la
mesa, como si hubieran caído al azar. Dos cuchillos, dos cucharas y
un tenedor. "¿Dónde está el otro tenedor?" Levanté el otro lado
del cabello de Sara, pero no estaba debajo.
"Aquí", dijo Nadie, deteniéndose para recogerlo del suelo debajo
de la silla de Sara. Me lo tendió con sus manos esposadas y
frunció la nariz en un ceño fruncido. "Huele."
Lo sostuve cerca de mi nariz; olía fuertemente a productos
químicos, como una solución de limpieza. "No es lejía, pero es algo así".
¿Veneno en la comida?", Preguntó Mills.
"El olor es demasiado fuerte", dije. "Sabían que estaba allí".
"¿Cómo puedes saber eso?", Preguntó Mills.

"A menos que la comida oliera más que los productos químicos",
dijo. Se inclinó sobre la mesa, mirando más de cerca
la cazuela. "¿Pescado? Y polvo de curry. Ella volvió a olisquear. "Paquistaní".
"He sido paquistaní un par de cientos de veces", dijo
Nadie. "Quienquiera que usó el curry no sabía cómo, sin
embargo. Huele horrible. "
"Eso sucede cuando te pones tu curry con detergente, "dije. Agarré
la cabeza del oficial Glassman y la levanté, mostrando su cara
cubierta de motas de arroz y hierbas y su boca llena de una espesa
espuma blanca.
"Drene el limpiador", dijo Mills. "He visto ese efecto antes. Sin embargo, no hay
forma de que se hayan quedado dormidos así:
tragarse el limpiador de desagües es terriblemente doloroso. Te come por fuera.
Entonces probablemente también haya un sedante allí -dije-. "Una

droga para eliminarlos, otra para matarlos, y comida fuerte y
maloliente para cubrir todo".
"¿Por qué mataría un Withered con veneno?", Preguntó

Nadie. "¿No tiene garras... tal vez dientes? Jessica y Derek fueron
hechos trizas".
"Pero Corey fue golpeada con un camión ", dijo Mills. "Es diferente cada vez".
"Más al punto", le dije, "¿por qué usaría el veneno cuando yo nunca lo haría?"
"No todo es por ti", dijo Nadie.
"Pero casi todo aquí ha sido", le dije. "La muerte de Jessica se destacó
porque fue la única idea que no vino de mí. Ahora tampoco hace
esto. Creo que tenemos que considerar la
posibilidad de que estamos viendo dos casos no relacionados. "
"Un marchito que está leyendo su mente ", dijo Mills," y un
pedófilo cazando niñas. Lo que hace que esto sea un acto de venganza ".
"¿Asesinato suicida? ", Preguntó Nadie. Ella miró la escena,

frunciendo el ceño. "Sara está harta de su mierda y decide sacarlos
a ambos, por culpa de no haberlo detenido antes".
"Tienes una mente de una sola vía", le dije. "No hay manera de
que esto sea un suicidio".
"¿Por qué no?"
"Viste esta cocina cuando comimos aquí el domingo, estaba

cubierta con platos sucios que ella había usado en la cocina. Lo
mismo cuando ayudamos a traer sartenes y platos de la reunión
del pueblo. Sara deja los platos hasta después de que ella come,
habitualmente. Entonces, si ella hubiera cocinado esta comida, la
cocina todavía estaría desordenada. Alguien más lo cocinó".
"O el asesino limpió la cocina ", dijo Mills. Lo miré y él levantó

sus manos. "Sólo digo cosas más extrañas han sucedido".
"A Sara le encanta cocinar", dijo Nadie. "¿Por qué alguien tendría
que cocinar para ella?"
"Porque hay un programa de comidas compartidas para la policía

de fuera de la ciudad", dijo Mills, chasqueando los dedos. "Vi la
hoja de inscripción en la pared de la estación. Espera. Marcó su teléfono y
se lo acercó a la oreja, esperando a que
sonara. "¡Hola! Este es el Agente Mills nuevamente, ¿creo que hablamos hoy
temprano? Está bien. Absolutamente
encantador. Escucha, tengo una pregunta más sobre el Oficial
Glassman, si no te importa. ¿Quién estaba en la lista para
alimentarlo anoche? Sí, puedo esperar. Nos miró. "Ella está
revisando el cuadro. Ponlo con mucho cuidado para que no
puedan decir que lo movimos. Puse la cara del Oficial Glassman
en su plato, tratando de hacer coincidir exactamente la impresión
en la comida. "Whoa", dijo Mills de repente. "¿Me estás tomando
el pelo? ¿Qué idiota preparó eso? Nadie y yo nos miramos, luego
volvimos a mirarlo. "Está bien, bueno, mis disculpas antes que
nada, y segundo, vas a querer enviar algunos blancos y negros
para que la recojan inmediatamente, y luego envían un poco más a
la residencia de Glassman. Está bien. Tan pronto como puedas. Y
luego empaca tu escritorio, porque estás despedido; sé que no
tengo la autoridad, y lo siento, pero la escritura está en la pared
después de esa tabla de alimentos que preparaste. Gracias, adiós".
Él nos miró, sacudiendo la cabeza. "Esta cacerola vino de Brielle

Butler, la hermana de Jessica." Metió su teléfono en su bolsillo y
caminó hacia el porche.
XXI
Brielle estaba en casa cuando llegó la policía, planeando el funeral

de Jessica con sus padres y su hermano pequeño. No estábamos
allí para el arresto, obviamente, pero estábamos de vuelta en la
estación cuando la trajeron. Fueron sorprendentemente amables
con ella. Siempre escuché que los policías se ponían realmente
duros con las personas que mataban a otros policías, pero creo que
odiaban más a los traidores policías pedófilos, como había dicho
Marci. Prácticamente la trataron como realeza.
No es que esto hiciera a Brielle menos arrestada.
"Se ve triste", dijo Nadie. La miré con cautela, estudiando su
rostro; ese tipo de declaraciones semilúcidas y soñadoras a
menudo marcaban un cambio en la personalidad. ¿La vista de
Brielle había traído esta? ¿Afectó la naturaleza del disparador a
qué nueva chica se haría cargo? Volví a mirar la puerta cerrada de
la sala de interrogatorios, preguntándome quién estaría sentado a
mi lado en un momento. ¿Marci de nuevo? ¿Una de las otras? ¿O
alguien completamente nuevo?
El agente Mills se sentó a nuestro lado. "La asistente del jefe jura
que cambió la rotación de alimentos en el último momento,

precisamente porque no quería que la familia Butler les preparara
comida a los Glassman; no es que pensara que eran capaces de
envenenar a nadie, obviamente, sino porque no queria torturarlos
con la asociación. Jura que canceló la comida por completo. Brielle y
sus padres insisten en lo mismo."
Miré a Nadie otra vez. Ella estaba mirando fijamente sus
manos. "Entonces, ¿quién hizo la comida anoche?"
"La voluntaria de la comunidad a cargo de la rotación de

alimentos era, lo adivinaste, Sara Glassman. Así que no sabemos a
quién eligió en el cambio de último minuto. Podemos buscar en su
casa un registro escrito tan pronto como el equipo forense termine
con eso, pero a menos que sea así, nuestra única posibilidad de
rastrear la comida es si alguien puede identificar la cazuela. "Se
recostó en su silla, frotando el los talones de sus manos en las
cuencas de sus ojos. "Extraño los días de BTK".
"Te ves demasiado joven para haber trabajado en BTK", le

dije. "Fue capturado hace años".
"Es cierto", dijo Mills, "y gracias. Pero estuve en la universidad
durante toda la última parte, cuando salió de la jubilación y envió
nuevas cartas y todo eso con el disquete y el ADN. Es por eso que
entré en asesinos en serie, en primer lugar, porque esa
investigación fue brillante. Empezar a acabar. Las personas
involucradas, los procedimientos que usaron, la combinación de
nueva tecnología y el trabajo de la vieja escuela; eso es lo que
quería hacer. Así que estudié, me gradué, me uní al FBI, y
descubri que es asqueroso, lleno de cadáveres y mentes enfermas,
pero es increíble, ¿sabes? He leído tu archivo, sé que eso también
te enganchó. Mirando un crimen y usando todas esas piezas para
meterse en la cabeza de alguien. Como lo hiciste con los Glassman".
"Y luego te ensillaron conmigo", dije.
Mills sonrió débilmente. "Y nada tenía sentido otra vez". Señaló
la sala de interrogatorios cerrada, donde Brielle estaba esperando

con terror sin esperanza. "Tendría sentido: la hermana enojada se
venga horrible. La narración funciona ¿Sabes lo que encontraron

cuando la levantaron? Ese policía con el bigote, justo al lado del
escritorio, me contó toda la historia. Ella seguía diciendo '¿Cómo
leíste mi diario? ¿Cómo leíste mi diario? Entonces encontraron el
diario, y estaba todo el plan: odiaba a Glassman y quería
matarlo. Ella incluso expuso el asunto del envenenamiento, todo
allí mismo en tinta sobre papel. Y sin embargo, el asistente del
efe canceló la comida, y la familia pasó toda la tarde y la noche en
la limpieza de la iglesia con docenas de testigos. Ella tiene el
motivo perfecto, pero la coartada perfecta. "Él suspiró. "Y ni una
mota de polvo de curry en la cocina. Tenemos una pequeña ciudad con cinco
asesinatos en menos de una semana, y ninguno de ellos
tiene sentido, y los mejores sospechosos terminan como víctimas, y
nada tiene sentido. Literalmente estoy empezando a
preguntarme si habrá una fuga de gas en la ciudad, porque todos están locos".
"No, no lo estoy", dijo el cuerpo de Brooke. Ella parecía mayormente dormida.
"Todo el mundo se mueve", dijo una voz, y miramos a la multitud

de policías, detectives y secretarias, que ya no se movían ni
discutían, sino que se movían en una sola dirección. Mills y yo nos levantamos.
"¿Qué está pasando?", Preguntó Mills.
"Reunión del pueblo", dijo el policía con el bigote. "Davis quiere
hablar con todos otra vez, les dice que dejen de tomar el asunto en
sus propias manos y nos dejen trabajar".
Señalé la sala de interrogatorios. "¿Qué pasa con Brielle?"
"Liberada a su casa", dijo el policía. "Demasiada evidencia a su favor."
Lo vi girar y salir por la puerta, luego miró a Brooke. "¿Estás despierta?"
"¿Eh?" Ella levantó la vista.

Tomé una de sus manos esposadas, tanto para ayudarla a ponerse
de pie como para ayudarla a sentirse a gusto para mi siguiente

pregunta. "¿Quién eres?"
"El único", sonrió. "Sabor original."

"Bienvenida de nuevo", le dije, tirando de ella. Me sentí aliviado
de tener a Brooke otra vez, pero no pude evitar sentir una punzada
de pérdida porque ella no era Marci. ¿Volvería alguna vez Marci? ¿O
finalmente la había perdido para siempre? La idea me
hizo sentir horrible, como si acabara de matar a un cachorro. Era
el cuerpo de Brooke, y debería ser Brooke a cargo. Era una persona
horrible incluso por pensar en otra cosa, y mucho menos
desearlo. Mantuve mi voz pareja y cambié de tema. "¿Recuerdas al
Agente Mills?"
Brooke lo miró, frunciendo los labios. "¿Iowa?"
"Una matrícula", dijo Mills. "Vamos, nos llevaré a la reunión".
"Quítale las esposas primero", dije. "No más demonios, no más esposas".
Mills nos miró por un momento, luego suspiró y sacó su pequeña
llave de plata. "Solo tres días, dijiste. Solo danos tres días. Se quitó
las esposas y se las metió en el bolsillo. "Ahora estoy jodiendo
escenas de crímenes y desvinculando a un demonio".
"No soy un demonio", dijo Brooke, frotándose las muñecas. Ella
se detuvo de repente, ladeando la cabeza hacia un lado. "¿Fui nadie?"
"Siempre eres tú misma", le dije con calma, llevándola a la

puerta. "En el fondo, tú siempre eres tú"
XXII
Con la iglesia incendiada, la reunión se llevó a cabo en la escuela

local, que tenía un gran gimnasio para juegos de baloncesto, pero
no había una manera eficiente de refrescarlo en el verano. Brooke,
Mills y yo lanzamos las gradas y colocamos sillas mientras la
gente del pueblo escuchaba las noticias lentamente y empezaban a
entrar. Ninguno de ellos estaba feliz, y muchos de ellos estaban
aterrorizados. Muchas de las personas que había visto con familias
la última vez ahora estaban aquí solas, habiendo dejado a sus hijos y
cónyuges en casa. Nadie quería estar afuera. Ingrid tuvo que
arrastrar a Beth prácticamente pataleando y gritando. Casi una
hora después de que llegásemos, comenzó la reunión y el Oficial
Davis se detuvo en el centro de la cancha de baloncesto para hablar.
"Gracias a todos por venir a otra reunión", dijo. "Supongo que la
mayoría de ustedes han escuchado las noticias sobre las últimas

muertes, pero quería asegurarme de que me lo contaron, como una
fuente oficial y creíble. Sin chismes y sin
murmuraciones. Aproximadamente a las 10:30 de esta mañana, la
familia Glassman, Sara y su hermano Luke, fueron encontrados
muertos en la casa de Sara. Parecen haber muerto en algún
momento de anoche. Alguna forma de veneno parece estar
involucrado, pero quiero enfatizar que es demasiado temprano
para especular sobre lo que sucedió, o cómo, o por qué. Les pido
que demuestres la misma moderación".
"¡Se supone que debes mantenernos a salvo!", Gritó un hombre en

la primera fila. La multitud estaba inquieta, algunos murmuraban,
algunos sacudían la cabeza. Su terror se estaba convirtiendo
rápidamente en enojo, ahora que el Oficial Davis se estaba
convirtiendo en un punto focal.
"De eso es de lo que quiero hablar ahora", dijo Davis, gritando por
el bajo estruendo de las voces. "Solo mantén la calma, mantén la
calma". Déjame hablar. La habitación se calmó. "De eso es
exactamente de lo que quiero hablar".
"Estoy sofocandome", susurró Brooke, abanicándose.
"Solo escucha". Me sequé el sudor de la frente y observé al oficial

Davis cuidadosamente.
"Como saben", dijo, "este pueblo ha tenido cinco muertes en
menos de una semana. No tenemos pruebas claras que relacionen
a ninguno de ellos entre sí, y uno de ellos podría haber sido un
accidente, pero el hecho es que este volumen de muertes tiene
muy pocos precedentes. La naturaleza de esos precedentes sugiere
dos líneas de acción, y me temo que no te gustarán ninguno de los dos".
"¡Hace demasiado calor aquí!" Gritó una voz frágil detrás de
mí. La multitud lo miró y me volví para ver a Beth parada en la
última fila, sacudiendo su bastón. Ingrid intentó llevarla a su asiento.
"Bueno", dijo Ingrid, riéndose secamente, "todos lo piensan".
La multitud se rió con ella, parte de la tensión se rompió, y Beth

finalmente comenzó a reír también. Miré hacia atrás a Davis y
esperaba que la risa aliviara el golpe de lo que dijera a continuación.
"Número uno", dijo el oficial Davis. "La presencia de un posible
asesino de juergas, o incluso un asesino en masa, ha llamado la
atención nacional. Esto es bueno porque significa que viene la
caballería: dentro de las próximas veinticuatro horas tendremos a
la guardia nacional, el ejército activo y el equipo SWAT de la
policía desde Oklahoma City. ¿Alguno de ustedes recuerda la
búsqueda de los terroristas de Boston? Ese es el tipo de protección
del que estamos hablando: docenas, si no cientos, de botas en el
suelo, patrullando tu ciudad y desarraigando a este
asesino. Estarás tan seguro como podamos."
"Maldición, "susurré. "Tendremos otro Fort Bruce".
"Boston fue un encierro", dijo una mujer entre la multitud. "¿Nos

van a atrapar a todos en nuestros hogares?"
"Nadie me ha contado sobre esto todavía ", susurró Mills, sacando

su teléfono. "Disculpe". Se levantó y caminó hacia la puerta,
sosteniendo el teléfono en su oreja.
"Esto se pondrá feo", dijo Brooke. Por los murmullos en la
multitud pude decir que tenían pensamientos similares. Incluso
Beth estaba maldiciendo por lo bajo, más duramente de lo que esperaba.
"Esa es la mala noticia", dijo el oficial Davis. "Solo hay dos
maneras de mantenerte a salvo en una situación como esta, y si
te evacuamos, simplemente dejaríamos que el asesino se escape
contigo. Tenemos que mantenerte aquí y, por tu propia seguridad,
tenemos que mantenerte bajo llave".
"Sé que no estás contento con esto", dijo el oficial Davis, "pero por
favor mantén la calma. Vamos a traer comida y agua y otros
servicios de emergencia. Mientras permanezcas...
¿Qué hay de nuestros trabajos? -preguntó un hombre.
"Tienes un día libre", dijo Davis.
"No se puede llamar enfermo a una granja", gruñó otro hombre.

"Entiendo que esto es difícil", dijo el oficial Davis. "¿Pero qué
quieres que hagamos? La ley marcial nos dará el espacio para
atrapar a este asesino antes de que muera más. Estamos haciendo
esto para protegerte."
"¡Estás haciendo esto para controlarnos!" Gritó Beth, y la multitud
gritó de acuerdo. Se estaba formando una turba, y ella era su voz.
"Tenemos pistas que estamos siguiendo mientras hablamos", gritó
el oficial Davis. "Muestras químicas de la casa de
Glassman. Huellas y marcas de armas del ataque a Jessica
Butler. Datos forenses del camión que se estrelló en la habitación
de Corey Diamond." "Si alguien está en la calle, será visto", Davis
gritó. "Si alguien inicia un camión o camina por un callejón o
incluso recoge un arma, serán vistos". Golpeó su puño mientras
hablaba. "Haz lo que te decimos y nadie saldrá lastimado Y por el
amor de Dios, no tome la ley en sus propias manos. No abras tus
puertas a nadie más que a mis hombres, pero tampoco le dispares
a nadie. Sé que todos tienen pistolas y quiero que puedan
protegerse, pero si las personas comienzan a dispararse entre sí a
través de sus ventanas, yo descenderé sobre ustedes como el
martillo del cielo. Quédese en sus casas, disfrute de sus vacaciones
-por obligatorio que sea- y permítanos hacer su trabajo. El ejército
llega aquí mañana, pero la ley marcial comienza en una
hora. Reunión aplazada."
"¿Qué es para evitar que otro camión se estrelle contra mi ventana?

", Gritó un hombre en la parte posterior. "¡Ni siquiera
puedes mantenernos a salvo en nuestros hogares!"
"Esto es terrible ", dijo Ingrid.
"Es un mal necesario", dije. "Vete a casa y trae a Beth a casa y haz
lo que dicen".
"¿Vienes?", Preguntó Ingrid.
"Tal vez solo para pasar por nuestra ropa", le dije. "Lo siento, no
tengo tiempo para explicarlo". "
¿Marci?", Preguntó Ingrid, mirando a Brooke.
"Ya no", dijo Brooke.
Ingrid frunció el ceño, confundida por la respuesta, pero tomó la

mano de Beth y se unió a la multitud caminando lentamente hacia la puerta.
"Esta es nuestra oportunidad", dijo Brooke. "Mills se ha ido, así
que podemos escondernos y alejarnos de él".
"Lo necesitamos", le dije. "Es nuestra única forma de salir de esta ciudad".
"¿Quieres irte?"
"Quiero matar a Attina", le dije. "Pero primero quiero sacarte de aquí".
"No", dijo Brooke.
"No hay argumentos", dije. "Salirte es la prioridad número
uno. Ahí está". Agarré la muñeca de Brooke y la acerqué a Mills,
que estaba hablando con uno de los hombres locales.
"... no tomen la ley en sus propias manos", el hombre murmuró

mientras nos acercamos. Lo reconocí de algún lado. ¿La iglesia, tal
vez? Por supuesto: era Randy, el hombre enamorado de
Sara. Parecía prácticamente rojo de ira. "¿Qué crees que estaba
haciendo esa chica Butler?", Exigió. "Alguien debería verter un
Drano en su garganta, ver cómo le gusta".
"Agente Mills", le dije, "¿podemos hablar con usted en privado?"

Mills se excusó agradecido de la conversación, dejando a Randy
para despotricar al siguiente persona que vino y caminó con
nosotros hacia la puerta más cercana. "¿Tienes algo?" "¿Qué?",

Preguntó Brooke.
"Tenías razón", dijo. "Todos en Dillon están locos".

"No es realmente loco" Miré a las otras personas y a la policía que
aún llenaban la habitación, demasiado cerca para que dijera mis
verdaderas sospechas en voz alta. "Como una manera de hablar."
Mills vaciló un momento, luego se inclinó también. "¿Crees que
El Marchito está volviendo loca a la gente?"
"El que estamos buscando se llama Attina", le dije. "Brooke no
recuerda sus poderes, y hemos estado tratando de descifrar
nuestros cerebros en función de los asesinatos, pero ¿y si Attina
no está haciendo nada de eso personalmente? ¿Qué pasa si hace
que otras personas lo hagan?
Mills asintió. "Así que no podemos encontrar una teoría

unificadora que vincule las cinco muertes, más el incendio
premeditado, y piensas que tal vez sea porque hay múltiples
asesinos y, por lo tanto, no hay razón o método consistentes.
Supongo, la supuesta locura es la razón constante".
Hace que todo funcione".
"Solo en el más mínimo sentido", dijo Mills. "Le dices a cualquier
policía en el país que su caso de asesinato es causado por 'todos se
vuelven locos de una vez' y se reirán en tu cara. No
es evidencia. Ni siquiera es evidencia circunstancial."
"Una fuga de gas sería evidencia, "dije," si

pudieras encontrar una. Tal vez Attina es una fuga de gas
sobrenatural. Él se sienta aquí en la ciudad, ocupándose de sus
propios asuntos, pero luego algo lo pone en movimiento y
comienza... goteando "locura". Empieza a emitir tendencias
violentas en el aire, como una estación de transmisión psíquica, y
la gente simplemente empieza a lastimarse mutuamente".
"¿Y el pie grande de Glassman?"

"Una mentira para cubrirse", le dije. "Probablemente fue él
quien mató a Jessica, vencido por la influencia de Attina, y
cuando terminó de hablar, inventó esa historia para explicarlo".
"Tal vez estaba alucinando mientras lo hacía", dijo Brooke. "Tal
vez pensó que Jessica era un monstruo y por eso la mató".
Mills miró alrededor de la habitación. "Entonces, ¿quién es?"

"Si funciona de la manera en que estoy pensando", susurré, "bien
pueden ser todos ellos". Tienes que sacar a Brooke de aquí", le dije.
"No", dijo Brooke de nuevo. Mills me miró con los ojos

entornados. "¿Te quieres marchar? Pensé que ibas a proponer
algún método brillante para atrapar a los Marchitos. "
"Estamos en un pueblo donde las personas al azar se están
matando entre sí por razones al azar ", le dije. "Esta no es una
ciudad en la que queremos estar".
"Pero se supone que eres el idiota que se encuentra con la boca del
infierno cada vez que se abre", dijo Mills. "Tu perfil psicológico es
bastante claro al respecto: no abandonas a la gente mientras un
marchito los intercepta".
"¿Por qué sino estamos aquí?", Exigió Brooke.
"Me quedo", dije. "Pero Brooke es... Escucha. He estado solo toda
mi vida. "No sé por qué le estaba diciendo esto, pero simplemente
se derramó. "Incluso cuando tenía gente buscándome,
cuidándome, haciendo todo lo posible por ayudarme, estaba solo
porque pensaba que estaba solo. Actuaba como si estuviera
solo. Odiaba mi vida, a mí mismo y a todo lo demás, pero ahora...
en algún lugar... No podía decirlo delante de Brooke, que en algún
lugar dentro de ella era la única persona que había amado. Que
estaba salvando a Brooke por culpa de Marci. "Escucha", dije de

nuevo. "Cuando estoy con ella, soy yo mismo, por primera vez en
toda mi vida. Ella me hace a mí. Y no voy a perderla de nuevo.
Miré a Mills directamente a los ojos. "No a un pueblo lunático
lleno de trampas humanas explosivas esperando a irse y matar a alguien.
Mills apretó los dientes, miró alrededor de la habitación y luego

volvió a mirar la sala de interrogatorios cerrada. "No es suficiente."
"¿Tienes un plan?", Preguntó Brooke. Su voz era delgada, pero decidida.
"Haré uno cuando estés a salvo", le dije con firmeza ¿me estás escuchando? -
pregunté. "¿Vas a llevar a un grupo de hombres con
armas de fuego a un lugar donde la gente se está convirtiendo al
azar en asesinos robot? ¿Y crees que es seguro? " " No podemos
probar que eso es lo que realmente está sucediendo ", dijo Mills.
Mills negó con la cabeza, mordiéndose el labio superior mientras
miraba a su alrededor. "La caballería viene", dijo. "Acabo de hablar
con DC, todo lo que Davis dijo es cierto y ya está en marcha. Esta
ciudad está a punto de convertirse en el lugar más seguro de todo
el frívolo continente.
¿Quieres arriesgar a otro Fort Bruce para que me equivoque? -
pregunté. Sus cejas se levantaron con incredulidad. "¿Te afecta él,
a ti también?" "Te mataré con mis propias manos", le dije. "No
daño a los animales ni les hago daño por la inacción. Tengo reglas
que me mantienen controlado y a salvo. Saca a mi perro de la
ciudad, o no puedo describirte las maneras catastróficas que haré
que te arrepientas".
Mills negó con la cabeza otra vez. "Destruirlo de la órbita",
murmuró. "Esa es la única forma de estar seguro".
"Estuve en esa película", dijo Brooke.
Mills la miró, parpadeó y luego volvió a mirarme. "¿Necesitas

conseguir algo primero?"
"Su ropa," dije. "Y Boy Dog".

Mills me miró, luego negó con la cabeza y caminó hacia la
puerta. "Ven entonces. Y la próxima vez que veas a Nadie, dile
que le puse las esposas al psicópata equivocado."
Le di instrucciones para ir a la casa de Ingrid, y él condujo en
silencio, presumiblemente dudando de todo este plan. ¿Realmente
iba a dejarme ir? ¿Podría posiblemente explicarlo a sus
superiores? ¿O iba a volver sobre todo en el último minuto?
"Tienes que quedarte con ella todo el tiempo", le dije. Estaba en el
asiento delantero, Brooke estaba sola en la parte de atrás. "Déjala
en paz por dos segundos y esos podrían ser los dos segundos que
toma una personalidad diferente".
"La mantendré a salvo", dijo Mills. "Y tienes mi sólida garantía en

eso porque sé que es la única forma en que te estoy devolviendo de nuevo."
"Me mantendrá como rehén para tu regreso," dijo Brooke
suavemente. Parecía traicionada, pero peor, parecía
resignada. Algo horrible había sucedido, y ella no tenía la
voluntad de luchar contra eso. No pude responderle, así que volví
a Mills. "Manténgala alejada de todo lo que pueda usarse como
arma". Intentó cortarse las venas con un tornillo de la pata de la mesa una vez.
“No quiero que me dejes”dijo Brooke.
"No lo haré", dije. "No puedo. Esto es como la ducha en la parada

del camión, ¿de acuerdo? Haces una cosa mientras yo hago otra."
Ella sonrió melancólicamente. "Sabía que perdimos nuestra oportunidad allí".

"Conseguiremos otra", le dije, sintiendo una ola de calor pasar por
mi cuerpo. Me pregunté si me estaba sonrojando y qué estaba
pensando Mills, pero lo alejé y me concentré en Brooke. "Yo soy

el que entra al infierno, ¿recuerdas? No pueden llevarte a ningún
lado. No iré a buscarte. Siempre te protegeré, pase lo que pase."En
ese momento, algo masivo golpeó el auto, bloqueando la luz en mi
ventana lateral, y antes de que pudiera ver qué era lo que estaba
girando el auto fuera de control, desviándose hacia un lado. Mills
gritó algo incoherente, trepó al volante, y luego nos chocamos con
otra cosa y los airbags explotaron, golpeándome en la cara y
derribando todo el aire de mis pulmones. Parpadeé, aturdido y
ensordecido e intentando recordar dónde estaba. Mi asiento se
movió, empujado por algo, y luego mi ventana se oscureció
de nuevo. El aire estaba lleno de polvo de los airbags, a la deriva y
girando en frente de mí. Los sonidos regresaron lentamente. Un
grito. Una rasgadura metálica. Otro grito Traté de darme la vuelta
para verla, pero mi cinturón de seguridad se había cerrado con
fuerza. Golpeé los airbags desinflados, tratando de alcanzar
la hebilla. Cuando finalmente lo solté, me retorcí en mi asiento,
mirando hacia atrás. Las piernas de Brooke estaban saliendo del
auto, casi como si estuviera volando. O ser tirado. Algo enorme
todavía estaba bloqueando mi ventana, no podía decir qué
era. Busqué a tientas la manija de la puerta y el cerrojo,
desesperada por salir, gritando el nombre de Brooke. La puerta se
abrió de repente y salí al camino. Miré hacia arriba. Una enorme
bestia se alzaba sobre el auto, Brooke se mantuvo firme en sus
poderosas garras. No era peluda ni escamosa, pero tenía una piel
gruesa y áspera, como un rinoceronte o... un lecho seco
de un lago. Ni siquiera podía decir si era carne o barro. Rugió
cuando me vio, apretó a Brooke contra su pecho y echó a correr.
Y desapareció
Brooke.
XXIII
Estabamos equivocados.
Miré alrededor de la calle; nuestro auto chocó contra un árbol a

solo una cuadra de la casa de Ingrid, y la calle estaba llena de gente y
otros autos, todos de camino a casa desde la reunión del pueblo,
todos congelados en estado de shock. Corrí unos pocos pasos en la
dirección en que el monstruo se había ido, aún tambaleante por el
accidente, y vi que la gente en esa dirección todavía gritaba y se
alejaba de algo que no podía ver. El monstruo todavía estaba allí,
era... invisible, de alguna manera, para las personas que estaban
demasiado lejos de él. Corrí tras él lo más rápido que pude,
desesperado por alcanzarlo, pero la ciudad era pequeña, y llegué al
final en solo unas pocas cuadras. El monstruo ya no estaba. Sin
gente para verlo, no tenía forma de seguirlo.
Y no tenía idea de cómo encontrarlo, porque todo lo que creía

conocer estaba equivocado.
La muerte de Jessica había parecido muy diferente a la de los

demás, y estaba segura de que el oficial Glassman estaba
mintiendo sobre el "pie grande", y sin embargo, allí estaba. No
hubo fuga de gas sobrenatural, había un monstruo real
con garras reales. La aparente mentira de Glassman fue de hecho el único
testimonio útil que obtuvimos todo el tiempo. Y ahora él estaba muerto.
Me volví y caminé lentamente de regreso al centro de la ciudad,
mi mente corriendo a través de los hechos, tratando locamente de
reorganizarlos en algo que pudiera usar. ¿Por qué se había llevado
Brooke? ¿Por qué se me escapó? ¿Pensaba que ella todavía era Nadie y
quería hablar? ¿Sabía que estaba cazando y quiero
escapar? ¿Pero por qué no solo me matas? A menos que realmente
no pueda. Esa había sido nuestra primera teoría con Jessica y
Glassman: que el monstruo había venido a buscarlo y la había
matado como garantía de daño cuando él luchó. Tal vez su muerte
dos días después fue obra del mismo monstruo que regresó para
terminar el trabajo, y tal vez por eso utilizó veneno, ya que el
ataque físico había fallado la primera vez. Pero, ¿quién querría
matar a Glassman? Si las historias sobre él fueran ciertas, podría
haber mucha gente en la ciudad que quisiera matarlo... ¿pero por
qué un Marchito querría matarlo? ¿Qué ganaba? Especialmente
porque la mayoría de los rumores acerca de él eran aparentemente
solo rumores. Visitó a su hermana todo el tiempo, y nadie había
tratado de matarlo antes. ¿Qué ha cambiado?
La respuesta fue obvia: Jessica había cambiado. Seis años atrás ella
tenía ocho años, ahora era una adolescente de catorce años. Y
aunque no era la única de catorce años en Dillon, era la única a la
que había mirado con sorna. El único al que se había enfrentado
directamente. El único con una hermana mayor que juró matarlo.
Brielle tenía un motivo para ambos ataques y había amenazado
con llevarlos a cabo. ¿Era ella? Si ella hubiera atacado a Glassman y
hubiese acabado por matar a su propia hermana

accidentalmente, sería aún más probable que lo persiguiera por
segunda vez, y le joda el daño colateral como la hermana inocente
de Glassman. Tiene sentido. El novio de Brielle, Paul, era el único
del grupo que no había sido asesinado, por lo que fortaleció la
teoría un poco más. Había tenido una coartada para el ataque de
ayer, pero si ella era una Marchita que podía cambiar de forma y
volverse invisible, ¿quién sabía qué más podía hacer? Ella era mi
mejor líder, y tuve que seguirlo.
Todavía estaba a unas pocas cuadras del auto de Mills. Un grupo
de personas estaba reunido a su alrededor, pero a esa distancia
apenas podía contarlas, y mucho menos ver lo que estaban
haciendo. ¿Estaba muerto? ¿Lesionado? ¿Habían llamado a
una ambulancia? Me volví bruscamente hacia un lado, tomando
otra calle. Esto sería más fácil sin que él mirara por encima del
hombro. Podría hacerlo a mi manera. Detuve a la primera persona
que pasé en la acera, una mujer de mediana edad que estaba
agarrándose el pecho con las manos mientras caminaba
rápidamente hacia su casa, con los ojos muy abiertos y buscando el peligro.
"Disculpe", dije. Mantuve mi voz calmada y no

amenazante. "¿Sabes dónde vive la familia Butler?" Brielle no
estaría allí si ella fuera el monstruo, pero su familia lo haría, y
tenía que averiguar qué sabían si tuviera alguna posibilidad de
matar a este Marchitar.
"Tienen 30, um, 32 Willow."
"Gracias."
Ella siguió caminando, y me apresuré en mi camino. Solo nos
quedaban unos treinta minutos antes de que el Oficial Davis
comenzara su encierro. Si iba a hacer algo con la información que
esperaba reunir, tenía que trabajar rápido. Willow Street estaba a
unas pocas cuadras, al otro lado de Main, y encontré el número 32
solo un par de cuadras después. Era una casa de un solo piso con
un frente angosto, pero que se extendía hasta un largo patio. La
calle estaba vacía, las puertas estaban cerradas, y

las cortinas se dibujan. Nadie vería lo que estaba a punto de hacer.
Necesitaba obtener información rápidamente si iba a salvar la

vida de Brooke. No tuve tiempo para la finura o el subterfugio o
una investigación prolongada. El monstruo que sostiene a Brooke
podría matarla en cualquier momento. Si la familia Butler tuviera
alguna pista que pudiera ayudarme, la sacaría de ellos lo más rápido y
eficientemente que pudiera. No iba a ser bonito.
Los policías habían tomado mi cuchillo cuando llevaron a Brooke
al hospital, así que caminé un poco por la carretera, mirando por
las ventanas de los camiones. Efectivamente, el segundo tenía un
arma de fuego con un par de rifles de caza. Dios bendiga a estos
campesinos sureños. Intenté abrir la puerta, pero
estaba cerrada; Caminé hacia el lado del pasajero, esperando no
tener que romper una ventana, y suspiré de alivio cuando el
mango giró. Desaté las correas del rifle más cercano, un modelo
de caza largo como el que Derek había tenido. Saqué un paquete
de munición del guante del compartimiento y la cargué en silencio
mientras caminaba hacia la puerta de la casa. Odiaba las
armas. Eran desordenados, ruidosos e impersonales. Pero daban
miedo como el infierno.
Ding-dong. Ding-dong.
Escuché los pasos y volví a llamar.
Escuché una voz y escondí el rifle apenas fuera de la vista detrás
de la jamba dela puerta. Un hombre abrió la puerta parcialmente,
se detuvo después de unos pocos centímetros por una cadena de metal.
"¿Qué es lo que quieres?"
"Hola, señor, me llamo David y soy amigo de Brielle. ¿Está en casa?"
"No estamos interesados en los visitantes en este momento".
"Lo sé, señor, y sé que el oficial Davis les dijo a todos que no
permitieran que la gente entrara en sus casas, pero el cierre no ha
comenzado aún y esto solo tomará un minuto. Sé que han pasado

por mucho últimamente, y sé que Brielle fue golpeada muy duro,
así que le traje algo para animarla. Solo tomará un minuto."
El señor Butler me miró un momento antes de hablar. "Eres ese
tipo nuevo que acaba de pasar por la ciudad, ¿verdad? ¿Con la chica?
"Eso es correcto, señor. Conocí a Brielle en la iglesia. "Gracias,
Marci, por insistir que vayamos a la iglesia.
"Sí", dijo Butler, "recuerdo". Tuviste ese gran
perro. ¿Basset Hound? "Claro" dije.
"Me encantan esos perros. Y recuerdo a Brielle diciendo que le
caía bien. ¿Dónde está tu novia? "
"Ella está con Ingrid."
"Está bien, entonces", dijo. "Supongo que solo tomará un minuto."

Aparentemente pensó que Brielle estaba en casa, lo que encajaba
con mi teoría de que ella podía fingir sus propias coartadas: un
invisible Marchito podría entrar y salir sin problemas. O tal vez
ella realmente estaba en casa, y la Marchita que tenía a Brooke era
otra persona, y estaba aterrorizando a esta familia por nada. No,
pensé, no por nada. Para información. Cerró la puerta, levanté mi
rifle y cuando volvió a abrirlo sin la cadena, lo golpeé en la cara
con la culata, le rompí la nariz y lo empujé dentro. Él gritó,
agarrándose la cara, y esta vez lo golpeé de nuevo, en la rodilla,
tirándolo al suelo. Yo cerré la puerta.
"¿Qué-?" Se retorció de dolor, tratando de levantarse, y le apunté
con el rifle a la cara
"Tranquilo.
Él se calló al instante.
"Llama a tu esposa", le dije. "Mantén tu voz lo más tranquila y
fácil posible o te dispararé en la cara y la atraparé yo mismo". ¿Me entiendes? "
"¿Vas a matarnos?"
"No", le dije. "Pero voy a atarte, y posiblemente a torturarte". Sin
uego de palabras. "
¿Pun? ¿Qué pasa contigo? "
Le prometí a un amigo que caminaría por el infierno

para recuperarla ", le dije. "No me hagas llevarte conmigo" Hice
una pausa, pensando. ¿Qué estaba mal conmigo? Nunca actué así. O
al menos no lo había hecho desde... que estuve con
Brooke. Ella me mantuvo cuerdo, y ella se había ido. Me había roto más rápido y
completamente de lo que había creído posible.
Y haría mucho más antes de terminar.
El asintió. Lo empujé con el rifle, y él me llamó con la voz más

tranquila que pudo reunir: "¿Cariño? ¿Puedes entrar un momento
en la sala de estar?
Esperábamos en silencio, y cuando la señora Butler entró en la
habitación, gritó sorprendida.
"Quédate quieta", dije. "Haz exactamente lo que digo o lo
mataré". ¿Me entiendes? "
"¿Por qué estás haciendo esto?"
"Responde mi pregunta o demostraré mi seriedad".
"Sí", dijo. "Sí, te entiendo". "

¿Quién más está en la casa?"
"Solo los niños", dijo. "Los tres-" ella se quebró, sollozando. "Ambos."
"Llama a tu hijo," dije. "No le dejes pensar que algo anda mal".
Ella vaciló un momento y luego dijo: "¡Noah!" Su voz tembló, y
levanté el rifle, solo un milímetro, para llamar su atención, y ella

volvió a gritar. "Noah, cariño, ¿puedes entrar a la sala de
estar?". Aquí es donde se volvió complicado. Si Brielle estaba en
casa, y si ella era una Marchita, podría entrar en cualquier
momento y matarme. Tenía un arma, pero eso era todo una
postura; Era horrible disparando. Glassman había luchado contra
el demonio, pero yo no tenía el entrenamiento físico o
de combate que hizo. Tuve que trabajar rápido y esperar poder
aprender algo valioso antes de que el Marchito regresara.
Un niño pequeño, tal vez de once años, entró corriendo a la
habitación, congelado cuando vio a su maldito padre, y yo con el rifle. "¿Qué?"
"No grites, hables ni hagas nada estúpido", le dije al chico. "Ponte
en el suelo, boca abajo, y pon las manos detrás de la cabeza. Sra.
Butler, átalo."
"¿Por qué estás haciendo esto?", Preguntó el Sr. Butler.
"Porque necesito información", dije, "y no tengo tiempo para

lidiar contigo tratando de resistir mientras lo obtengo". Señora,
átalo. Use la camisa de vestir de su marido, eso en tiras muy bien."
"¿Quieres que me quite la ropa? "Gruñó.
Empujé el rifle hacia su rostro, y él dejó de hablar. "Quiero que te
atan unos a otros antes de que me canse de lo lento que eres y te pegue un tiro".
"Está bien, está bien", dijo la señora Butler, caminando
rápidamente hacia su marido. "Lo haré, simplemente no le
dispares a nadie". Le quitó la camisa al Sr. Butler y comenzó a
desgarrarla en tiras. Noah estaba llorando en el piso.
¿Qué estaba haciendo? Esto no es lo que soy. Esto no es lo que yo
quería ser. Estaba haciendo esto para ayudarlos, para matar a un
marchito que estaba asesinando a este pueblo más rápido de lo que
podíamos procesar las pruebas. Derek Stamper ni siquiera estaba
en el suelo, y ya la morgue se estaba desbordando. Lo que estaba
haciendo era correcto y bueno, pero... ¿era esta la única
manera? ¿Fue incluso la mejor manera? Ese niño en el piso lo

recordaría por el resto de su vida. Tendría consejería y flashbacks y
quién sabía qué otros síntomas de trauma. Las víctimas
infantiles de asalto violento mostraron una tendencia hacia la
violencia, no todas ellas, pero lo suficiente como para que me
preguntara: ¿era realmente valioso detener a un monstruo, si todo
lo que hacía era crear otro?
No es lo mismo, me dije. No puedo pensar así. Darle a un niño
algunas malas pesadillas y mal genio no era nada comparado con
el horror que acechaba a esta ciudad. Eso era retener a mi mejor amigo, mi único
amigo, mi única esperanza de encontrar al resto
de los Marchitos y detenerlos de una vez por todas. Seguramente
su vida, en esos términos, valía al menos otros tres. Sin duda,
valió mucho más. ¿Había un número exacto en alguna
parte? ¿Cuántas personas iba a atar, torturar o matar antes de que
se convirtieran en demasiadas, y tuviera que dejar que Brooke
muera? Estaba bloqueado, como siempre, por las matemáticas de
la moralidad. No podría asesinar mi camino a la paz.
"Hecho", dijo ella.
"Ahora ata a tu marido", le dije. "Y haz los nudos

apretados". Matarme me rompería el corazón, pero no es como si
lo estuviera usando para nada".
Ella ató a su esposo, atando sus tobillos, luego amarrando sus
manos fuertemente detrás de su espalda, antes de sostenerlo en
una esquina con su hijo. Utilicé las últimas tiras de tela para atar
sus manos y tobillos también, y luego entré en la cocina para
buscar un cuchillo. Siempre se sintieron mejor que las
armas. Había un cuchillo en el mostrador. Saqué una cuchilla
grande y de hoja ancha y probé el borde. Mantuvieron sus
cuchillos afilados. Lo llevé a la sala de estar y lo sostuve. "Es un
cuchillo", dije. "No sabes por qué es gracioso, pero confía en mí".
"Dijiste que querías información", dijo el padre. "Solo haz tus
preguntas y déjanos en paz". "
¿Ha estado tu hija actuando de forma extraña últimamente?"
"Tiene el corazón roto", dijo la madre. "Todos nosotros somos".

"¿Ella actúa culpable en absoluto?"
"¿Por qué iba a actuar culpable?", Preguntó el padre.

"¿Sí o no?", Le pregunté.
"No", dijo la madre. "Nada de lo que le sucedió a Jessica, o al
bastardo Glassman, fue su culpa".
"¿Qué pasa antes de eso?", Le pregunté. Attina no había nacido
como Brielle, la había llevado en algún momento, había matado a
la chica real y había asumido su forma e identidad. "Piensa en
meses", dije. "Tres, cuatro, quizás hasta siete años". ¿Hubo un
momento en que su comportamiento cambió de repente? "Pensé
en Marci y Brooke y en el período de adaptación que cada uno
había atravesado cuando Nadie se hizo cargo de sus
cuerpos. "¿Pasó unos días de completo aislamiento, aislándose del
resto del mundo? Hubiera seguido un comportamiento
marcadamente diferente. ¿Brielle ha hecho algo así? "
"¿Te refieres... a la pubertad? ", Preguntó la madre. "No entiendo

lo que estás buscando. ¿Qué le vas a hacer a mi bebé?
"Si ella sigue siendo tu bebé", dije, "nada en absoluto". ¿Puedes
pensar en un cambio repentino en su comportamiento o actitud o
incluso sus preferencias alimenticias, algo que no puedes atribuir a
la pubertad? ¿Como que un día ella de repente dejó de escuchar la
misma música que solía amar, o cambió a todos sus amigos en la escuela?"
"Todos los adolescentes pasan por eso", dijo el padre. "Lo hice,
probablemente también lo hiciste. No sé a qué te refieres o qué
quieres de nuestra familia, pero no pasa nada con Brielle. Ella es
una persona maravillosa".
Al igual que temía, la pubertad era tan volátil de todos modos, era
el momento perfecto para saltar y hacerse cargo de una vida. No
podían probar que ella era o no era una marchita; Necesitaba más información.
"Puedo ver que esto no nos está llevando a ninguna parte",

dije. "Te voy a amordazar ahora e ir a echar un vistazo a su
habitación. La señora Butler vendrá conmigo, así que ustedes dos
se quedan completamente quietos o ella no volverá. Sin moverse,
sin hablar, sin pedir ayuda, sin gatear hacia la puerta. ¿Me entiendes?"
"Sí", dijo el padre, y el chico se hizo eco de él en voz

baja. Arranqué tiras de una almohada y amordacé a los dos
machos, luego corté los lazos de los tobillos de la madre. La
cuchilla se esculpió a través de la camisa con un sonido suave,
delicioso y desgarrador, y tuve que contenerme para no cortar
nada más. Uno, uno, dos, tres, cinco, ocho, trece. Eso solo me hizo
pensar en Brooke, que yacía inconsciente en un motel
malo. ¡Atención! Retrocedí, respirando profundamente. Cuando
volví a tener el control, hice un gesto con el cuchillo para que la
madre se pusiera de pie. "Dirige el camino y no hagas nada
estúpido." Ella me condujo a través de la cocina y por el
pasillo; Agarré el rifle mientras lo pasábamos.
"Está aquí", susurró, deteniéndose al final del pasillo. "Ella lo

comparte, lo comparte, con Jessica".
"Ábrelo." Mantuve mi voz callada también, por si acaso ella ya
estaba en casa, gateé por la ventana después de secuestrar y matar a Brooke.
Si Brooke ya estaba muerta, ni siquiera sabía lo que haría...
La señora Butler abrió la puerta suavemente, empujándola lentamente y
entrando. La seguí de cerca, manteniendo el cuchillo a su espalda y
el rifle listo en mi otra mano, preparándome para
otro ataque por ese imponente e inhumano Marchito
Y entonces la señora Butler gritó, un largo y horrible gemido de
abyecta desesperación. La empujé hacia adelante para que pudiera
pasar, y ella cayó de rodillas gritando "¡No, no, no!" Con toda la
fuerza de sus pulmones. Brielle estaba desparramada al azar sobre
el piso, con las extremidades flácidas y sin vida. Caminé hacia
ella, sin creer en mis propios ojos: ella era Attina. Ella tenía que
ser. Todas las pistas tenían sentido. Y, sin embargo, allí estaba
ella, tan muerta como las demás. No hay fango ceniciento en
ninguna parte. La ventana estaba rota, el alféizar estaba marcado
con marcas de garras. El Marchito definitivamente había estado
aquí, incluso si no era Brielle. Vi algo blanco por sus labios, y me
incliné para mirar. El olor a limpiador de desagües era tan fuerte
que me hizo vomitar. Burbujas espumosas mezcladas con sangre
salieron de su boca, devorando la alfombra debajo. Sus ojos
estaban abiertos, abiertos y aterrorizados.
"Llama a la policía", dije.
"¿Qué?"
"Es un asesinato de venganza", le dije. "Quienquiera que la haya

matado lo hizo de la misma manera que Glassman
murió. Escuché a alguien hablar sobre ello en la reunión:
"Derrama un Drano en su garganta y mira cómo le gusta". Me

quedé mirando el cuerpo, demasiado atónito para
moverme. "Palabra por palabra". "
¡Torturaste a mi familia!", Gritó.
Miré el cuchillo y el rifle en mis manos, a las ataduras
improvisadas tan apretadas alrededor de sus muñecas que la
estaban frotando. "Lo siento..."
"¡Sal de mi casa!"
Miré hacia atrás en el cuerpo de Brielle. Alguien la había llenado

con un limpiador de desagüe que la estaba devorando desde el
interior. Lo suficiente para matarla donde ella estaba parada. Randy
era el nombre del hombre: estaba enamorado de
Sara y le había dicho al agente Mills que quería que alguien
hiriera a Brielle de la misma manera. Y ahora alguien lo
hizo. ¿Por qué? Esa es la parte que nunca tuvo sentido: ¿por
qué? El monstruo que había visto tenía dientes y garras, ¿por qué
usaba un limpiador de desagües? ¿Por qué usaba productos químicos en Brielle y
cuchillos en Derek y un camión en

Corey? ¿Y por qué vengar una muerte que Brielle ni siquiera
había causado? ¿Qué podría ganar posiblemente el Marchito al
matar personas a las que otras personas querían matar?
Oh.
Oh no.
"Estábamos tan cerca", murmure. Tan cerca. Pero no fue la
marchita quien hizo que el resto de la ciudad estuviera matando,
era la otra manera. La ciudad estaba haciendo a la marchita matar.
Randy quería venganza por su amor perdido, quería a Brielle
sufriendo de la misma manera que Sara había, y así lo había hecho
Attina. Brielle quería matar a abrazos Glassman por atacar a su
hermana, con fantasías sobre intoxicación por venganza, e incluso
fue tan lejos como para escribir la cosa entera en su diario, paso a paso…
y así Attina lo había hecho.
Yo había querido encender fuego y Attina había encendido. Yo

había querido golpear a Corey con un camión de manera y ella le
golpeó con un camión. Abrazos Glassman había fantaseaba con
niñas menores de edad durante años, atrapado por un deseo que
no se atrevia a realizar, pero deseó tan malo, quería dominar
Jessica tan completamente, que termino mirand fuera de su
ventana como Attina había saltado y hecho el trabajo más horrible y
completo que él había previsto.
Y todo ello, cada muerte, cada ataque, cada última catástrofe esta
ciudad habia visto, comenzó cuando yo quería cortar Derek en
pedazos. Nunca hubiéramos hecho por nuestra cuenta, pero lo
hizo Attina. Attina había percibido o sentía, a través de cualquier
mecanismo horrible que se esconde en el interior de su mente, y
ella había hecho todo. Attina era un espejo, un reflejo perfecto de
los secretos deseos de la comunidad. Había
estado inactivo durante décadas, tal vez desde el comienzo de la
ciudad, sin lastimar a nadie porque nadie en Dillon quería herir. Y
luego llegué.
Y desate el infierno.
"Salga de mi casa", gruñó la señora Butler.

Moví el cuchillo a menos de una pulgada de su cara, sin dejar de
mirar el cadáver de Brielle. "Los Marchitos se definen por lo que
les falta", dije, pensando en voz alta. Podría resolver esto. Cada
Marchito tenía perfecto sentido dentro de su propia realidad, y
ahora que sabía lo que era esa realidad, todo lo que tenía que hacer
era seguir la lógica. "Nadie no tenía un cuerpo, así que los robó de
otras personas".
"¿Qué?"
"Elijah no tenía recuerdos. Rack no tiene corazón. Forman no
tenía sus propias emociones, así que sentía las de los
demás. Attina usa la voluntad de otras personas, su capacidad de elegir y
actuar, lo que significa que no tiene la suya. Es una vasija
vacía, una concha hueca, una nada sin espinas que no tiene deseos,
ni deseos, ni interés propio. Alguien que encaja perfectamente en
esta ciudad porque siempre quiere exactamente lo que hacen los
demás. Una presa fácil... no, una mascota. Attina es el ejemplo
más representativo de la vida de Dillon. Va a la iglesia, Participa
en eventos comunitarios. Si quieres comida, hace comida; si te
asustas en una reunión de la ciudad, se asusta. Si quieres
esconderte, llorar o quejarte, por supuesto. Beth"
"¿Beth?" Susurró la Sra. Butler. Ella estaba temblando de
terror."¿Beth Gleason?"
“Hace demasiado calor'", le dije, repitiendo sus palabras en el
gimnasio. Todo el mundo lo estaba pensando de todos modos'".
Quité el cuchillo de la cara de la señora Butler. "Quería sacar a
Brooke de Dillon, así que sacó a Brooke de Dillon. Es por eso que
ella corrió, no tenía miedo, estaba protegiendo a la persona que
quería proteger. Ingrid salió enseguida y nos dijo: Beth aceptará
cualquier cosa. Miré a la señora Butler. "¿A dónde iría Beth fuera
de la ciudad? ¿Si tenía que escaparse?"
"Yo..." La señora Butler tragó saliva, mirando el cuchillo a escasos

centímetros de su cara, demasiado maltratada emocionalmente
para pensar con claridad. "No lo sé. ¿Tal vez una de las granjas viejas?
"Hay muchas", dije, recordando nuestro viaje a la ciudad la
primera noche. Habíamos pasado una docena o más granjas, todas
diseminadas en la tierra llana alrededor de la ciudad. "¿Sabes cuál
específicamente? En algún lugar se sentiría familiar y segura. " "
Ella tiene una granja vieja ", dijo Butler, limpiándose los ojos y
mirándome con una expresión sombría. "No ha vivido allí en
treinta años, desde la muerte de su esposo, y vendió toda la tierra
que rodeaba, pero se quedó con la casa. Lo usa para barbacoas y
fiestas en la iglesia. "Señaló hacia el norte con un dedo
tembloroso. "Tome Main Street aproximadamente dos millas,
luego gire en Barkwood Road y busque el buzón con un gallo en
él. Se trata de otras dos millas.
"¿Estás diciendo que ella... que hizo esto? ¿Que Beth mató a mis chicas?
Miré el reloj en la pared: el tiempo se había acabado, y el bloqueo

estaba en su lugar. Tendría que ser lo más sigiloso posible. "Sé que
piensas que estoy loco y malvado y no tienes motivos para confiar
en mí". Abrí la ventana para deslizarme hacia allí. "Pero si. Beth
mató a tus chicas, y yo iré a matarla". Apretó los dientes, su
miedo se unió en una ira repentina y feroz. "Hazle daño".
XXIV
Beth Gleason. Ella se quedó en el fondo, hizo lo que le

dijeron. Ella fue a la iglesia porque todos asistieron a la iglesia, y
cuando Marci y yo habíamos hablado durante el sermón, ella nos
había hecho callar, no porque quisiera, sino porque todos los
demás querían. Todos nos miraban, pero Beth fue quien lo
dijo. En la reunión del pueblo de hoy todos se enojaron, pero fue

Beth quien lo dijo. Ella era la personificación de la comunidad
como un todo, y desde que Brook y yo habíamos llegado, esa
comunidad se había desgarrado.
Todo el mundo piensa pensamientos oscuros a veces. Los mios

finalmente la delataron porque... ¿fueron más intensos? ¿Más de
una sola mente? Otras personas pensaron en hacerse daño, pero
Attina no absorbió pensamientos, ella absorbió intenciones. La
voluntad de actuar. Yo era el único en la ciudad con el verdadero y
absoluto deseo de matar a alguien, y la claridad de propósito para
llevarlo a cabo. Brooke, Marci o quien fuera en ese momento
siempre me calmarían, pero Attina no tenía eso. Ella tenía toda mi
furia y nada que la frenara.
Tenía que darme prisa.
La ciudad estaba en silencio, ya encerrada, pero sin la gran

afluencia de tropas que vendrían al día siguiente, asi que todavía
estaba relativamente vacía. No podrían estar en todas partes a la
vez. Caminé suavemente por el costado de la casa de Butler, lo
suficientemente lejos para asomarse a la calle. Pasó un patrullero y
me escondí detrás del cubo de basura del mayordomo. El
automóvil se movía hacia el sur, lejos de donde yo quería ir, pero
no podía arriesgarme a salir directamente en la carretera. Me
escabullí de vuelta al patio y comencé a saltar vallas.
El patio al norte de la casa de Butler estaba bien arreglado, el
césped cortado corto y libre de juguetes o bancos o árboles. Sin
una cubierta donde esconderme, corrí hacia la siguiente valla sin
detenerme, arrojé mi cuchillo y mi rifle por encima y me arrastré
detrás de ellos. Este patio ofrecía más ocultamiento y pude
agacharme detrás de un pequeño cobertizo de jardín para
orientarme. La mayoría de la gente, esperaba, miraba por la puerta
de entrada en lugar de por la parte de atrás; esto hacía más fácil
saltar de un patio a otro, pero mi próxima bóveda de valla me
llevaría a una casa que daba al norte y tendría que salir corriendo
por el camino de entrada y cruzar la calle directamente hacia otra
hilera de casas. Cualquiera que mire seguramente me verá. Pero,
¿qué harían al respecto?

La mayoría de la gente de la ciudad estaba armada: el camión
desbloqueado con la rejilla de pistola que había encontrado era
prueba suficiente de eso. Si alguien me viera corriendo hacia su
casa con un cuchillo de carnicero y un rifle, ¿me vería como una
amenaza o como otro ciudadano preocupado y armado? Mi mejor
oportunidad para evitar problemas era actuar como este último, y
caminar lentamente por la calle como si perteneciera allí. Era una
estrategia que siempre había funcionado en los pasillos de la escuela: parece
que tienes un pase de pasillo y la mayoría de las
personas no te pedirán uno. ¿Funcionaría aquí también? No con la
policía, pero tal vez con los lugareños. La mayoría de ellos estaban
furiosos por el encierro tal como estaba; incluso podrían verme
como un héroe vigilante.
O, ya sabes, disparame.
Hice otro salto hacia la siguiente valla, me tiré y me agaché. Aquí
había un camino de entrada que conducía directamente a la
carretera, pero primero tenía que buscar a la policía. Me arrastré
hacia adelante, mirando hacia afuera y mirando a ambos
lados. Sin policías. Me deslicé el cuchillo en la vaina de la pierna -
un mal ajuste, pero mejor que nada- y luego me rehice a mí,
llevando el rifle como un soldado patrullando y cruzando la calle
como si fuera mi trabajo estar allí. A medio camino noté que un
anciano me miraba a través de las cortinas abiertas de una casa a
mi derecha. Lo saludé e inmediatamente me arrepentí,
preguntándome si era demasiado. Una ola hubiera sido mejor. No
hizo nada, y llegué al siguiente camino de entrada y volví a esconderme.
Crucé el resto de la ciudad de esta manera, saltando vallas y
escondiéndome de la policía. En la última calle tuve que esperar
casi diez minutos, agachado detrás de una vieja camioneta,
mientras un oficial de policía hablaba con un dueño de casa a
apenas tres metros de distancia. Preguntó si el hombre había visto

algo y le dijo que se quedara adentro. Cuando el hombre se fue,
contuve la respiración, sin atreverme a hacer ni el más mínimo
sonido. El policía subió a su automóvil y yo me moví por el
costado del camión, fuera de la vista desde la calle. Se alejó, y yo
miré. En el instante en que desapareció a la vuelta de la esquina,
salí al otro lado de la calle.
"Se supone que no debería estar aquí afuera", dijo una voz. Me
volví y vi al hombre con el que el policía había estado hablando,
parado en su puerta abierta.
"Solo estoy viendo problemas", le dije, haciendo un gesto con el
rifle. "¿De verdad confías en que te mantendrán a salvo?"
"Para nada", dijo el hombre, y él me mostró un rifle propio, justo
dentro del marco de la puerta. Asentí, y él asintió con la cabeza, y crucé la calle.
Dos yardas más tarde estaba en un campo de maíz que estaba casi
a la altura del hombro.Me quedé en el campo de una manera,
contando mis pasos y tratando de calcular cuántos de ellos harían
una milla. Mis pasos eran de aproximadamente dos pies, tal vez
dos y medio, lo que significaba... ¿pasos de veintiséiscientos y
tantos? Conté dos mil, pensé que era lo suficientemente lejos, y
luego corté hacia el oeste hasta la carretera principal, siguiéndolo
el resto del camino hasta Barkwood. Aquí no había policías ni
tráfico; Me preguntaba si la policía también había cerrado las
carreteras hacia Dillon. Me di cuenta de que la señora Butler no
me había dicho qué camino tomar en Barkwood, derecha o
izquierda, pero cuando llegué, vi que la izquierda era la única
opción. Me volví y caminé algunas millas más, pasando por un
par de granjas. El sol todavía estaba alto, pero ambas casas tenían
luces encendidas. Regresaría a ellos más tarde si no encontraba a
Beth en la casa del gallo.
Y luego llegué a la casa del gallo, una antigua granja de aspecto
abandonado con parches de tejas y un césped muerto y quemado
por el sol. El gallo en el buzón parecía una vieja veleta, oxidada y doblada y
atornillada a la parte superior del buzón por un palo de
madera vieja. Estaba al menos a media milla del vecino más cercano.
Escuché y escuché llorar.
Agarré el rifle con más fuerza. Aún no sabía cómo matar esto. ¿Se
regeneró? ¿Podría sentirme venir? ¿Mi propia determinación de
matarlo haría que, a su vez, decidiera matarme?
Dos voces llorando ahora. ¿Por qué dos?
Porque Attina no tenía voluntad propia y solo deseaba lo que
querían las personas que la rodeaban. Y la única persona a su
alrededor ahora era Brooke, y había una cosa que Brooke quería
más que nada en el mundo.
Casi comencé a llorar con ellas.

Me arrastré hacia adelante, la hierba muerta crujía suavemente
bajo mis pies. Las ventanas delanteras estaban cerradas, las
persianas corridas, pero encontré una ventana desbloqueada en el
lateral. Me puse de puntillas para mirar adentro, pero la
habitación y lo poco que podía ver del pasillo estaban vacíos. Ni
siquiera muchos muebles, solo una mesa plegable y algunas
servilletas viejas. Una antigua casa familiar que solo usaban para
fiestas. Me moví a la siguiente ventana, escuchando los gemidos a
medida que variaban en tono, ahora más suaves, ahora más
fuertes, y de repente un grito de dolor y un grito de terror. La
segunda ventana que miré reveló una vista tan vacía como la
primera, así que me mudé a la parte posterior de la casa. La puerta
estaba cerrada. Fui a la siguiente ventana, pero me detuve y vi un
resplandor junto al tronco de un árbol seco. Una ventana del
sótano. Me acosté sobre la hierba seca para mirar dentro, y allí
estaba ella: Beth Gleason, ochenta años si fuera un día, con el
mismo vestido azul viejo en el que siempre la había visto. Sus
manos, brazos, pecho y toda la parte inferior del cuerpo estaban
cubiertos de sangre. Casi grité, aterrorizada de que fuera la sangre
de Brooke, que llegué demasiado tarde para salvarla, pero no. El
interior del antebrazo de Beth tenía una herida larga y profunda,

desde el codo hasta la muñeca, desprendiendo sangre como un
canal agitado. Y entonces la herida se curó, y la sangre se secó, y
Beth gimió desesperada, agarró un par de tijeras de jardín y la
abrió de nuevo. Ella sangró, y gritó, y sanó. Una y otra vez, desde
el codo hasta la muñeca, desprendiendo sangre como un canal agitado.
Ella estaba tratando de suicidarse.
Era todo lo que Brooke quería: el pozo sin fondo en la base de su
mente, el horrible legado de Nadie. El miserable marchito que se
había matado cien mil veces. Cada revés parecía provocar una
nueva desesperación, y la había apartado del borde de más
suicidios que pudiera recordar. Cuando Attina la había capturado,
cuando se había separado de mí, cuando parecía que todo estaba
perdido, había vuelto directamente a él, como la comodidad de
una vieja manta, y Attina había sido incapaz de resistirse. Ella no
tenía voluntad, porque usaba la de los demás.
Tuve que actuar rápido, antes de que me usara la mia.
Probé la puerta de atrás otra vez, pateándola un par de veces, hasta

que finalmente dejé de usar el rifle para disparar el pomo de la
puerta. El sonido era ensordecedor; Esperaba que la obsesión
absoluta de Attina le impidiera preocuparse. En las profundidades
de la depresión, a Brooke no le importaría, en realidad podría
empeorarla. Por favor, que Attina sea igual.
Las escaleras hasta el sótano estaban justo dentrás de la puerta,

largas y estrechas. El rifle sería inútil ahí, asi que lo deje apoyado
en la pared y saque mi cuchillo, avanzando lentamente hacia abajo
de las escaleras con la hoja en frente de mí. No tenía la fuerza de
Potash, pero el filo de la navaja del viejo cuchillo de combate
talvez me compraria unos preciosos segundos, asi nada más.
Llegué al sótano con el ruido aun presente sonando en mis oídos,
el llanto de las mujeres apenas audible. Doble la esquina justo a
tiempo para ver a Beth que seguía intentando suicidarse,
Volviendose a abrir, sangrando copiosamente. El charco de sangre

a sus pies, abarcaba casi todo el suelo de cemento del sótano,
goteando en una corriente constante por el desagüe en el centro.
¿Cuánto tiempo había estado haciendo esto?
Attina me ignoró, y pasé por el rojo y pegajoso desorden hacia

donde Brooke estaba atada a una silla, observándolo todo y
entumecida por la desesperación.
"Solo déjame morir", murmuró. "Solo déjame morir."
"Lo haré," dije. Necesitaba mantenerla triste, para mantener su
voluntad de muerte lo más fuerte posible. "No estoy aquí para
salvarte, es imposible salvarte". Has estado perdida por mucho tiempo."
"Lo sé", sollozó," solo déjame morir. "La solté de la silla y la ayudé
a ponerse de pie. Buscó a tientas mi cuchillo, pero lo sostuve con
mi mano izquierda con fuerza, justo al lado de mi derecha. Solo
tenía que sacarla de aquí...
No. No podría pensar así. Tenía que querer suicidarme también
para mantener a Attina ocupada el mayor tiempo posible.
O tal vez solo tenía que querer matar a Attina.

Caminé lentamente con Brooke hacia las escaleras, buscando
cualquier cosa que pudiera ayudar. ¿Cómo podría matar a un
marchito que sanaba tan rápido? Había un hacha apoyada contra
la pared; quitarle la cabeza de un solo golpe podría funcionar, pero
no tenía la habilidad para lograrlo. Ella se regeneraría tan rápido,
cualquier cosa menos sería ineficaz. Busqué más. Una estantería
llena de tarros de cristal polvorientos. Una caja de decoraciones
antiguas: Navidad y Acción de Gracias y Halloween. Entonces noté el horno y
obtuve la respuesta: fuego. Era la única forma en
que no había matado a nadie, incluso el alma marchita era
vulnerable a eso, y no podían sanar lo suficientemente rápido
como para escapar de él. ¿Qué más podría usar? La señora Butler
había dicho que hacian barbacoas aquí; tenía que haber
combustible, o al menos carbón.
"Nunca saldremos a tiempo", le dije a Brooke, tratando de

mantener sus pensamientos enfocados en la desesperanza, y
comencé a derribar cajas al pasar, derramando sus contenidos en el
piso, buscando desesperadamente algo para comenzar una gran
fuego. Finalmente encontré una jarra de plástico con líquido para
encendedores, pero no tuve manos libres. Tuve que soltar a
Brooke o el cuchillo. Dejé caer mi cuchillo y recogí el fluido del
encendedor, quitándome la tapa y rociándolo sobre las
decoraciones caídas, en los estantes y paneles de madera en las
paredes. Incluso rocié un poco a Attina mientras se apuñaló a sí
misma y aulló de nuevo, ignorándome. Ahora necesitaba una
llama. Dejé caer la botella medio vacía en el suelo y subí a Brooke
escaleras arriba, sujetándola con las dos manos, tomando los
escalones con cuidado. Trató de arrojarse, suplicándome no detenerla de nuevo,

"Busca fósforos", le dije, empujándola hacia los armarios. "O
encendedores de gas, para cualquier cosa que arda". "
¿Nos vamos a quemar?"

"Lo haremos", le dije, tirando de un cajón abierto tras otro. No
pude evitar sentir un poco de impaciencia, de excitación por un
incendio, nunca había puesto uno tan grande antes, y había pasado
demasiado tiempo desde que había establecido uno. "Todo lo que
necesitamos es esto". Abrí la puerta de la despensa y encontré tres
tanques en miniatura de propano, verde oscuro y cada uno del
tamaño de un melón. Los agarré y los sacudí, encontrándolos
satisfactoriamente pesados. "Encuentra coincidencias", dije. "Si
quieres morir, así es como lo haces".
Puse los tanques en el mostrador y corrí de habitación en
habitación, esperando encontrar una parrilla de gas de algún tipo
para conectarlos. Cualquier cosa que permita que salga el gas. No
había nada en la casa, y no tuve tiempo de registrar el
garaje. Encontré una gavilla de periódicos amarillentos y la agarré,
corriendo hacia la cocina para encontrar a Brooke sosteniendo una
caja de cartón llena de fósforos, buscando a tientas entre sus
lágrimas para encender uno.
"¿Es esto suficiente?"

"Es perfecto", le dije, llevándolos con cuidado. La miré con miedo
repentino, aterrorizada de que mi cumplido lo hubiera arruinado
todo: tenía que insultarla, decirle que había fallado, que nada de lo
que hiciera funcionaría alguna vez. Necesitaba que ella quisiera
morir, o todo este plan podría fallar. La miré a los ojos...
... y no pude hacerlo. "Es perfecto", dije de nuevo. "Vamos a hacer

el fuego más hermoso que jamás hayas visto."
Metí las cerillas debajo de mi brazo, agarré el propano y volví a la
escalera, de regreso al sótano. Doblé la esquina y vi a Beth parada
frente a mí, a centímetros de mí, cubierta de sangre y con los ojos
prácticamente brillantes. Dejé caer mi brazalete en estado de
shock, tropezando hacia atrás en la puerta cuando los tanques y
fósforos cayeron al suelo.
"Estás construyendo un fuego", dijo. Los tanques de propano
seguían rodando, tallando caminos resbaladizos a través del
charco ensangrentado en el suelo.
"Sí”. Fue todo lo que pude decir.
Beth se agachó para recoger el periódico, dejando caer las páginas
que habían empapado sangre, y sosteniendo las páginas secas en
su arrugado puño. "Estamos construyendo un incendio", dijo. "Y
finalmente voy a morir". Levantó la jarra de líquido encendedor

que había caído y la roció en las paredes y el techo, empapando la
alfombra que estaba en el rincón, empapando la ropa vieja de la parte trasera.
Me quedé en la puerta y la vi construir su pira.
Nunca tuve que pensar en matar a los primeros. Eran monstruos, y
yo estaba defendiendo a mí mismo y a mi familia y a mi pueblo.
Ahora yo estaba defendiendo a esta ciudad, haciendo algo que

nadie podría, y era bueno. Eso era lo que había que hacer, el
marchito tenía que morir. Sabía que de la misma manera que el
acecho era inaceptable, que lastimar a los animales era malo,
matar seres humanos era terrible: yo sabía que era cierto, pero yo no lo note.
Es decir: yo sabía que era cierto, pero yo no lo note. Yo quería
matar y mutilar y laminar, pero esto era un truco. Una muerte
voluntaria. Attina matándose engañada era... cruel. No hacia esto
para ser cruel. Miré a esa frágil vieja demonia, atrapada durante
años en una vida que ni siquiera podía reconocer como propia, y
sentí algo que nunca había sentido antes…lástima.
"No quiero hacer esto", dije.
"Yo tampoco quiero", dijo Beth, deteniéndose de inmediato. Se

giró para mirarme, sosteniendo el hacha en sus manos. Un fluido
más ligero goteaba de su cabello y su vestido, bajando por sus
brazos y cayendo en cascada de sus codos en pequeños riachuelos.
Cinco muertos y quién sabe cuántos más habría si yo no acababa
con ella ahora. Ella había obligado a Brielle a tragar limpiador de
drenajes, asfixiándola, quemándola y carcomiendola desde el
interior, no porque quiso, porque ella no podía controlarse ella
misma. Porque ella era lo peor de la humanidad dado forma.
Aunque era también lo mejor de esta. Ella había vivido durante
tanto tiempo aquí, sin nunca lastimar a una mosca, hacia sopa
para sus vecinos y organizaba la vigilancia vecinal.
Ella podría ser buena cuando el mundo a su alrededor lo era. ¿Ella
realmente merecia morir sólo porque yo había llegado y arruinado su paraíso?
Pero ningún paraíso dura para siempre. ¿Qué haría ella mañana,
cuando aparecieran cien guardias nacionales? Querían proteger la
ciudad, así que ella lo protegería. Querían matar a un tipo malo,
así que ella mataría... No sabía quién. Alguien. A menos que la matara ahora.
El rey demonio Rack me había contado cómo comenzaron los

Marchitos. Los seres humanos, perdidos en la antigüedad, habían
renunciado a sus rasgos más odiados para obtener un poder
inimaginable. Nadie había odiado su cuerpo, así que ella lo
abandonó para siempre; ella ganó la habilidad de tomar cualquier
cuerpo que quisiera, pero había perdido esa humanidad esencial
que hacía que valiera la pena. Forman había renunciado a sus
emociones, ¿por qué? Debió haber sentido algo terrible, culpa o
pérdida o vergüenza, y nunca quiso volver a sentirlo. Attina había
renunciado a su propia voluntad, a sus propias elecciones, supongo
porque ella había hecho demasiadas malas y ya no quería la
responsabilidad. Ella no quería el dolor de elegir mal. Pero aún se
toman decisiones, seas tú el que las hizo o no, y en lo único que se
había convertido era en una esclava.
Tuve que elegir por ella. Odiaba la elección más de lo que alguna
vez había odiado algo, pero tenía que hacerlo.
"No quiero hacer esto", dije, y convoqué todos mis deseos. "Pero
voy a hacerlo".
"Vamos a hacerlo", se hizo eco. Las lágrimas rodaban por su

rostro, y me pregunté cuánto sabía, sentía o entendía realmente de
lo que estaba sucediendo. Ella no podía tomar sus propias
decisiones, pero ¿estaba al tanto de ellas? ¿Había algo dentro de
ella, como Marci dentro de Brooke, que miraba y veía actuar a su
cuerpo, y lloraba y gritaba y le suplicaba que parara?
"Nos vamos a matar", sollozó. "Y luego podemos comenzar de
nuevo". Levantó el hacha, se volvió hacia el horno y rompió la
válvula de la línea de gas.
"¿Comenzar de nuevo?", Repetí. Eso fue algo que Brooke había
dicho, un vestigio del antiguo comportamiento de Nadie. Posea
una niña, viva su vida, y cuando encuentre una mejor, te suicidas
y la tomas. Empezar de nuevo. Miré detrás de mí, pero Brooke no
estaba allí. Ella todavía estaba arriba.
Con el rifle.
Grité y salí corriendo cuando Beth encendió una cerilla, y el

sótano se acabo una vida horrible, gloriosa y ardiente.
XV
"A", dijo Brooke. "American Shipping."
La camioneta nos empujó, rodando por el asfalto de una vieja y

plana carretera. El viento parecía hablar mientras silbaba a través
de nosotros, palabras a medio formar que ondulaban en volutas
invisibles. Nos estábamos acercando al final de nuestro viaje, y las
carteleras estaban empezando a aparecer. Vi un cartel para una
empresa de fontanería y lo señalé. "SEGUNDO."
"Bien por ti!" dijo ella, riendo y aplaudiendo con las palmas de sus
manos. Todavía estaban vendadas por el fuego; yo había lavado
sus quemaduras lo mejor que pude, y robado una camiseta vieja
fuera un tendedero para cubrir las heridas. Me sonrió. "Yo sabía
que te gustaría este juego." miré a ella, recordando dedos envueltos
alrededor del cañón de un rifle de caza, intentando alcanzar el
gatillo. Llegue y la salve justo a tiempo. Y años demasiado tarde.
Habia visto una C en un cartel, pero en lugar de apuntar la
distraje señalando hacia otra dirección.
"¡C!"
"¿Dónde?" Ella estiró su cuello tratando de detectarlo, leyendo el
letrero mientras lo pasábamos. "No veo una C en ningún lado,
¡pero hay una J! ¡Rápido, encuentra todas las otras letras hasta J
mientras aún podemos verlo! "

"En la matrícula ", le dije, sin dejar de señalar el signo C. "Hay
una C, y luego en el lado de esa camioneta hay una D, E. ... No veo una F
en ninguna parte".
"Demasiado tarde", dijo. "Los J se han ido." Ella me sonrió,

pacífica y satisfecha. "Veremos otras". "
Sí". El signo C también desapareció.
"¿Dime adónde vamos?", Preguntó ella.
"A ningún lado en especial", le dije, sin mirarla a los ojos. "Solo un
lugar para relajarse un poco".
"La lluvia estaba al sur de nosotros", dijo Brooke. "Hemos estado

yendo hacia el norte durante dos días".
"El agente Mills todavía nos está buscando", le dije. "Y también el
FBI. Tenemos que pasar desapercibidos".
"Todavía tiene a Boy Dog ", dijo Brooke.
"Lo traeré de vuelta". "

F", dijo Brooke, señalando una matrícula que pasaba. Ella rió. "Eso
es gracioso."
La ciudad de delante estaba lo suficientemente cerca como para
ver ahora, un montículo de árboles y edificios bajos, y muy por
encima de todo, las chimeneas de una planta de madera. Miré a
Brooke, solo mirando y mirando. No quería hacer esta elección, y
la hice. Los dos al mismo tiempo.
"Me estás mirando", dijo.
"Eres agradable de mirar".
Brooke levantó una ceja. "John Wayne Cleaver, pícaro". "

Brooke, yo... "Tomé una respiración profunda, y lo apagué
lentamente. "Eres mi mejor amiga".
"Eres mío".
"Eres la persona más importante en mi vida. Ustedes son las dos
personas más importantes de mi vida, todas a la vez, y quiero
que... estén a salvo. Para ser feliz. Quiero que crezcas y te cases,
que tengas hijos y tengas una vida. Quiero que vivas mil años.
“Ya he vivido diez mil”, dijo, y ladeó la cabeza. "¿Por qué te pones
tan serio de repente?"
"Porque quiero hacer lo mejor para ti".

"Siempre lo haces", dijo.
"Eso no siempre pasa", le dije.

"Te amo", dijo Brooke.
Suspiré. "Creo que probablemente sí. Y creo que... "Me detuve, y
cerré los ojos, y dije lo más difícil que había dicho alguna vez, no
porque fuera falso, sino porque era completamente,
implacablemente cierto. "Yo también te amo."
Se movió a través del camión para sentarse a mi lado, levantando
mi brazo y acurrucándose debajo de él. El camión rebotó
suavemente mientras cabalgábamos. La ciudad adelante se hizo más cercana.
"¿Hemos estado aquí antes?", Preguntó Brooke. "Parece familiar."

"Ha pasado un tiempo", le dije. "Pero sí".
El signo C nuevamente: BIENVENIDOS A CLAYTON.
Brooke sonrió. "Recuerdo este lugar. Crecí aquí. Se enderezó,
mirando a su alrededor, bebiendo la familiaridad. "Varios de mí lo hicieron".
"Aquí es de donde somos", dije. "Brooke y John. Este es mi hogar.

"Pasamos por la estación de gasolina, el lugar de neumáticos, el
viejo museo de zapatos kitsch. "Mereces un hogar."
"Parece más pequeño de lo que recuerdo", dijo Brooke. "Lo cual es
extraño, porque no soy más grande que yo, solo soy mayor". Pero
todo parece que... se encogió, tal vez. O tal vez solo lo estoy
viendo con nuevos ojos. Al igual que todo solía mezclarse, y ahora
estoy viendo los huecos entre los edificios, y las líneas en la
pintura. "Ella negó con la cabeza. "¿Han pasado solo tres
años? ¿Dos años? Parece que no ha cambiado un poco. O como si
hubiera envejecido un siglo entero.
El conductor se asomó por la ventana. "El hospital, ¿verdad?"

Asenti. Brooke no lo sabía, pero este fue un viaje
fletado. Cincuenta y cuatro dólares y noventa y seis centavos,
hasta el último trozo de dinero que nos quedaba y todo lo que
había conseguido por empeñar el rifle, se habían deslizado por la
ventana con un susurro cuando el camión nos recogió.
"¿Por qué vamos al hospital?", Preguntó Brooke. Ella miró sus
manos, y la quemadura vendada en su pierna. "Pedirán una identificación."
"Tus quemaduras están bien," dije.

"Entonces, ¿por qué vamos al hospital?"
Me hubiera gustado que ese idiota hubiera mantenido la boca

cerrada. Esto fue lo suficientemente difícil sin él derramar todo el
plan temprano.
"G", le dije, señalando el letrero de la Hamburguesa amistosa.
Brooke me miró, pensando, su mente corriendo a través de las
implicaciones de mis palabras, de nuestro destino, de todo lo que
estaba sucediendo.
"No", susurró.
"Lo siento".
"Me vas a dejar aquí", dijo, alejándose. Agarré su mano,
sosteniéndola, temerosa de que saltara directamente de la
camioneta, tratando de suicidarse o simplemente tratando de
escapar. "Si regresamos, nos reconocerán, la gente nos conocerá,
ya no podremos escondernos ni terminar nuestro trabajo con los
Marchitos. Y sé que no vas a abandonar tu guerra, ¡eso significa
que me estás abandonando! ¡Me dejas aquí!
"Lo siento", dije.
"¡Te amo!" Ella lloró. "¡Confié en ti! Somos un equipo, ¡dijiste que
nunca me dejarías, que éramos socios, que ibas al infierno para recuperarme! "
"Ya has ... "

"¡Cómo pudiste!”Me dio un puñetazo el hombro con su mano
libre, solo una vez al principio, luego una y otra vez, golpeando
con su puño mi brazo y mi pecho, clavando sus nudillos en mi
carne. Agarré su mano en la mía, luchando para detenerla.
"Ya has estado en el infierno", dije. "Yo soy el que te llevó

allí. Esta vida que hemos estado tratando de vivir, dormir en
callejones y vivir de nueces y maíz robadoss de las paradas de
camiones de carretera: esto es un infierno. Arrastrándote de un
asesinato al siguiente, forzándote a recordar tragedias que ni
siquiera son tuyas, bailando al borde de un precipicio suicida e
intentando atraparte cada vez que empiezas a cruzar: eso es un
infierno. Si te amo, no puedo dejarte pasar por eso".
“No es tu elección".
"Lo sé".
"Esta es mi vida", gruñó. "Y si así es como quiero vivirla, voy a hacerlo".
"Estás enferma", dije. "Necesitas medicamentos, terapia y

atención las veinticuatro horas de un tipo que no puedo darte..."
"No quiero cuidados", gritó, "¡Te quiero!"

"Yo quiero que estés viva", le dije. "Y feliz. Incluso si no estoy allí para verlo. "
La camioneta se detuvo frente al hospital, y Brooke se apartó de mí, saltando y
corriendo.
"¡Allí está!"
"¡Es Brooke! ¡Gracias a Dios, es Brooke! "

Los padres de Brooke habían estado esperando, probablemente
durante horas. Es difícil predecir los tiempos de viaje cuando
haces autostop. Había gastado un dólar en una llamada telefónica,
diciéndoles el día y el lugar y colgando. Cruzaron el
estacionamiento ahora, atrapándola en sus brazos, sollozando,

levantándola y aferrándose a algo que pensaban que habían
perdido para siempre.
Brooke me miró, suplicando, tratando de separarse. "¡No puedes dejarme!"
"Ella es un riesgo de suicidio grave", llamé, parado en la parte

trasera del camión. "Depresión clínica y trastorno de identidad
disociativo". Al menos una de sus personalidades es bipolar. Ella
necesita una instalación de cuidados intensivos a largo plazo y
terapia intensiva, pero puede salir adelante.
“¡No soy débil!” gritó Brooke.
"No, no lo eres", dije. "Eres la persona más fuerte que he

conocido. Nunca podría haber hecho lo que hiciste. "
"¿Es ese John?", Preguntó la madre de Brooke.
"La está salvando", dijo el padre de Brooke.
"Me está haciendo daño", sollozó Brooke.
"A veces la elección correcta es la que más duele", le dije. "Adiós

Brooke." Me senté y golpeé el costado del camión. Hora de
irse. Dije el siguiente en voz baja: "Adiós, Marci". Comencé a
llorar, y el camión avanzo.
"¿No te vas a quedar?", Gritó la madre de Brooke. "¿Qué
deberíamos decirle a tu tía? ¿A tu hermana?”
No contesté, y el camión salió del estacionamiento y volvió a la carretera.
Me senté en silencio durante una milla o más antes de golpear el

lado del camión de nuevo. El conductor se detuvo.
"¿Quieres volver?"
"Solo déjame salir", le dije. Salté hacia abajo.

"¿Qué fue todo eso allá atrás?", Preguntó.
"Lo verás en las noticias", dije. "Busca el nombre de Brooke

Watson". Empecé a alejarme.
"¿Que pasa contigo?"
Me volteé, caminando hacia atrás lejos de él. "La policía va a

preguntar dónde me dejaste", le dije. "Probablemente el FBI,
también. Diles que dije hola."
Volteé y me alejé. Pasé por la ciudad en la que crecí,
preguntándome quién podría reconocerme, qué podrían
hacer. Nadie siquiera miró. Yo era un vagabundo, aquí un minuto
y me fui al siguiente. Pasé por la escuela, vacía en el verano; Pasé
por los viejos apartamentos donde solía vivir mi hermana. Pasé
por delante de la casa de Marci, todavía cubierta de árboles y
plantas, y vi a su hermanita jugando en la acera, dibujando con
gruesas barras de tizas de colores. Me detuve a media manzana de
distancia y la observé. No pude ver lo que estaba dibujando. Doblé
la esquina y seguí mi camino. Pasé junto a la planta de madera, y
salté una cerca al patio del ferrocarril, y subí a una plataforma
vacía mientras el tren se dirigía hacia otra carga de troncos.
La ciudad desapareció detrás de mí, y el viento silbaba secretos en mis oídos.

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Sobre tu cadáver (John Cleaver, # 05) Una novela por Dan

Odio escribir estos, como lo demuestra el hecho de que en el

Este libro debe su existencia a mi esposa, Dawn; mi asistente,

hacerlo increíble. No podría pedir mejores colaboradores que estos.

Sobre tu cadáver – Saga John Cleaver 04 – Dan Wells

John y Brooke están solos, haciendo autoestop de pueblo en

¡Hola!, aquí estoy de nuevo, el segundo libro de la segunda trilogía

A las aguas y a los salvajes

Con un hada, cogidos de la mano,

Porque el mundo está más lleno de llanto de lo que puedes entender.

-WILLIAM BUTLER YEATS

"EL NIÑO ROBADO"

Levanté la vista, sosteniendo el costado de la camioneta mientras

"Proud America Motel", dijo. "Diez millas. Podría subir todo el

Estábamos en tierras de labranza, por su aspecto: vallas bajas a

"Ahí vamos", dijo Brooke, señalando otro letrero. "Esta carretera

" ¿Hay signos suficientes para jugar tu juego? ",

"Diez millas de un motel", dijo Brooke. "Eso significa que estamos

"Eso no es tan malo, entonces", dije, y aunque sabía el número de

parada de camiones, o algunas manzanas si encontramos un

El viento azotó mi pelo hacia adelante y atrás sobre mis

"¿Cómo se llama?", Preguntó ella.

"La ciudad a la que vamos."

No recuerdo", dijo. "Debes haberte dicho a una de los otras."

Asentí, mirando hacia atrás en la carretera mientras se deslizaba

los otros "¿Sabes cuál?"

"F, G", dijo, dejando pasar mi pregunta sin una

Brooke asintió con la cabeza, mirando hacia adelante, pero sus

" Eso es porque tu- "Comencé, y luego me detuve. Brooke era su

Bueno, eso no es verdad. Solía sentirme mal todo el

Ella me miró, aunque en mi visión periférica no podía decir si

" Soy Lucinda, "dijo Brooke. "Me recuerdas, ¿verdad?"

Asentí. Ella era Lucinda bastantes veces, especialmente cuando

" No sé, "dijo Brooke / Lucinda encogiéndose de

Me senté más recto, curioso, con la espalda contra la pared de la

" No podemos hablarnos el uno al otro ", dijo. "Simplemente

" ¿Pero quieres?"

Ella no dijo nada por un largo tiempo, pensando y rascándose la

Ahora íbamos en coche hasta la ciudad, todavía a una milla o dos

Ciento treinta y siete dólares y veintiocho centavos. Podríamos

o centros recreativos. Habíamos encontrado la lista en su equipo

"L", dijo Brooke, saltando de una carta a otra sin disminuir la

"Busca 'equipo'," dije, cerrando los ojos y tratando de no fijarme

Brooke se rió. "¿Crees que tienen salones de belleza tan buenos en

"Creo que la escala de calidad es relativa," dije, permitiéndome

"Eso es porque tratas de deletrear cosas", me reprendió. "No

"Pero nunca me dejaste escribirla".

"Obviamente no puedes solo escribirla, eso es hacer trampa".

Me encogí de hombros y miré un restaurante que pasaba. "No

Extrañé a Marci. Traté de no pensar en ella, pero ella siempre

"No hay Q en Dairy Keen", dijo Brooke. "Vamos chicos, piensen

Pensé en nuestros próximos movimientos. Nuestra primera

de autobuses, donde podíamos encontrar ya sea duchas baratas o

"Calidad de alimentación y fertilizantes", dijo Brooke. "Q y R. Y

" Parece cerrado, "dije. Habíamos tenido un lugar como ese en

derrumbó cuando internet hizo que su negocio fuera

"¿La ciudad?", Pregunté. Ella podría haber cambiado

fingiendo una mala memoria. "Baker", le dije. "Estamos aquí para

"Yashodh", dijo Brooke, asintiendo. "Vamos a matarlo".

Sentí la vieja y familiar atracción de la muerte. "O nos matará". "

Dices eso todas las veces".

"Uno de estos días será cierto".

El camión se estaba desacelerando, probablemente buscando un