Está en la página 1de 1

El proceso de enseñanza-aprendizaje es complejo y está influenciado por diversas

perspectivas teóricas. Si bien las perspectivas teóricas actuales son fundamentales para
comprender cómo los estudiantes adquieren aprendizajes, competencias, habilidades y
actitudes, proporcionan una base sólida para diseñar estrategias de enseñanza-aprendizaje
más efectivas. (Ewell, 2008). Sin embargo, también es importante reconocer que ninguna
de estas perspectivas teóricas es una “solución mágica” para los desafíos educativos. Cada
enfoque tiene sus propios sesgos y limitaciones y puede no ser adecuado para todos los
contextos educativos o para todos los estudiantes. El desafío es encontrar un equilibrio
entre adaptarse a las necesidades individuales de los estudiantes, promover la colaboración
y la interacción social y promover la motivación intrínseca en el proceso de enseñanza-
aprendizaje .Además, también es importante considerar cómo estos puntos de vista teóricos
pueden verse influenciados por factores culturales, sociales y políticos, que pueden afectar
la manera de aplicación en la práctica . Por ejemplo, algunas teorías pueden subestimar la
importancia de la diversidad cultural y lingüística en la enseñanza y el aprendizaje, lo que
puede conducir a enfoques educativos que no son ni inclusivos ni equitativos.

También podría gustarte