Está en la página 1de 7

1

Bloque 1.Unidad 1
Prehistoria y Edad Antigua
1. PREHISTORIA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA (HASTA EL 800 a.C.)
Paleolítico (hasta el 9500 a.C.)
 Coincide con las cuatro última glaciaciones: clima más frío y lluvioso
que el actual, con abundante fauna fría de grandes herbívoros
 Se practica una economía depredadora, basada en la caza y la reco-
lección, que exige una forma de vida nómada
 Al final del periodo, destaca la pintura cantábrica en cuevas (Altami-
ra)
Mesolítico y Neolítico (9500-3000 a.C.)
 El Mesolítico o Epipaleolítico es la etapa de transición del Paleolíti-
co al neolítico
− Se caracteriza por el cambio climático que conduce a la fase
climática actual tras el final de la última glaciación
− Pervivencia de la economía de caza y recolección, pero en una
situación de creciente presión demográfica por el aumento de
la población y la desaparición de los grandes herbívoros de cli-
ma frío
 La revolución neolítica se define por el paso a una economía de
producción:
− Aparición de la agricultura y domesticación de animales
− Sedentarización, división social del trabajo y diferenciación so-
cial
− Los núcleos iniciales son el levante y el sur peninsular (zonas
más pobladas)
 Característica de este periodo es la pintura levantina, esquemática y
narrativa, muy diferente de la cantábrica del Paleolítico
Edad de los Metales: Calcolítico y Edad del Bronce (3000-800 a.C.)
 La Edad de los Metales, según el metal incorporado se divide en…
− Calcolítico (del griego kalkós, ‘cobre’)
− Edad del Bronce, aleación de cobre y estaño,
− Edad del Hierro, el más duro y abundante, pero de tecnología
más compleja, coincide ya con la protohistoria
2

2. LA PROTOHISTORIA O EDAD DEL HIERRO (800-218 a.C.)


 La protohistoria es el periodo de transición de la prehistoria a la
Edad Antigua, cuando aparecen los primeros textos escritos
 Se producen tres procesos históricos casi simultáneos:
1-Esplendor y extinción del reino de Tartesos
 Fue el primer Estado de la Península, con centro en el suroeste y
área de influencia hasta la región de Cartagena
 Los textos griegos denominan Tartesos a un río (¿el Guadalquivir?), a
un extenso territorio y a una ciudad no localizada
 Gozó en el mundo antiguo de gran fama de prosperidad por su rique-
za agrícola, ganadera y, sobre todo, en oro, plata y cobre
 Sobre él desaparecen las referencias históricas a partir del siglo V
a.C. y los textos empiezan a denominar a la zona como Turdetania
2-Las oleadas de indoeuropeos
 Eran pueblos originarios de las estepas euroasiáticas
 En la Península aparecen al menos desde finales del segundo milenio
y desde el siglo VIII a.C. se producen nuevas oleadas de celtas
 Se asentaron en el interior y el oeste peninsular e introdujeron la
metalurgia del hierro, pero su economía y su organización social y
política estaban poco evolucionadas
3-Las primeras colonizaciones: fenicios, griegos y cartagineses
 Llegaron a la Península atraídos por su riqueza en oro, plata y cobre
para comerciar con los nativos, en especial con Tartesos
 Los enclaves fenicios se establecieron por todo el sur del Mediterrá-
neo y el sur de la península Ibérica (Gadir, Malaka...)
 Los enclaves griegos se establecieron por la vertiente norte del Me-
diterráneo (Marsella), y levante peninsular (Rhode, Emporion)
 La colonización de los cartagineses fue posterior
− Se inició tras la caída de Tiro (ciudad fenicia) en poder de babi-
lonios en el siglo VI a.C.
− Cartago era una antigua colonia tiria, que tomó el relevo de los
fenicios
− No se limitaron a crear enclaves, sino que ocuparon militarmen-
te el sur y el sureste de la península Ibérica
 Esta ocupación es una de las posibles causas de la des-
aparición del reino de Tartesos
3

3. LA HISPANIA ROMANA (218 a.C.-476 d.C.)


Los pueblos prerromanos
 Área ibérica (sur y levante peninsular)
− Los iberos eran descendientes de los indígenas prehistóricos
− Habían recibido la influencia civilizadora de fenicios y griegos
− Su economía era rica, con un activo comercio y uso frecuente
de la moneda
− Su estructura social estaba muy evolucionada, con grupos dife-
renciados por su poder o riqueza
− Su organización política seguía el modelo griego o fenicio de la
ciudad-Estado
 Área celta o indoeuropea (norte, centro y oeste), que también in-
cluía a los llamados celtíberos
− Estaba tanto más desarrollada cuanto más próxima a los pue-
blos ibéricos
− Su economía estaba poco evolucionada, con una agricultura o
ganadería pobres, comercio escaso y sin moneda, y práctica
frecuente del pillaje
− Su estructura social era primitiva, basada en el parentesco)
− Su organización política era de tipo preestatal, propia de ban-
das y aldeas, con normas no escritas, establecidas por la cos-
tumbre y respetadas por todos
La conquista romana y el proceso de romanización
 La conquista fue un proceso largo y discontinuo (218-19 a.C.), con
etapas de grandes avances y otras de paralización
 La romanización o adopción de la lengua, cultura y modelos romanos
tuvo uno de sus resultados más evidentes en la extensión del latín,
que acabó reemplazando a las lenguas indígenas, excepto el vasco
 Los principales cauces de la romanización fueron:
− La extensión de la vida urbana, con la creación de nuevas ciu-
dades organizadas según el modelo romano
− El ejército, con la integración de indígenas en tropas auxiliares y
el surgimiento de ciudades a partir de campamentos (León)
− La fundación de colonias para asentamiento de ciudadanos ro-
manos o veteranos del ejército (Mérida)
− La concesión de la ciudadanía romana a los indígenas, como
reclamo para propiciar la aceptación del dominio de Roma
4

Hispania durante el Alto Imperio (siglos I-III)


 La división territorial del Imperio romano emprendida en tiempos de
Augusto (siglo I) organizó Hispania en…
− Provincias: Tarraconense, con capital en Tarraco, Lusitania,
con capital en Emérita y Bética, con capital en Corduba
− Conventos jurídicos, que eran distritos dentro de cada provin-
cia para impartir justicia, con capitales fijas
− Ciudades (civitates), compuestas de un núcleo urbano (urbs) y
un amplio territorio rural (territorium)
 La economía de Hispania durante el Alto Imperio quedó integrada
en el sistema de producción esclavista, propio del mundo clásico:
− Mano de obra esclava, como principal fuerza de trabajo
− Economía de tipo colonial, con exportación de materias pri-
mas a Roma (trigo, vino y aceite; oro, plata y cobre) y escasa
producción industrial
 La estructura social de Hispania durante el Alto Imperio era la
existente en todo el mundo romano:
− Ciudadanos romanos, con privilegios políticos, militares y so-
ciales
− Hombres libres no ciudadanos, sin derechos políticos, pero sí
civiles (matrimonio, propiedades, herencias…)
− Libertos, antiguos esclavos manumitidos
− Esclavos, propiedad del dueño, sin derechos políticos ni civiles
 La mujer tenía un papel subordinado en todas las categorías
− Su ámbito era el doméstico, y era considerada una menor, bajo
la tutela de un hombre
La crisis del siglo III: la anarquía militar
 A finales del siglo II Roma había alcanzado su máxima expansión
territorial
 Desde entonces, las fronteras estaban amenazadas por los pueblos
bárbaros, lo que otorgó un doble protagonismo al ejército:
− Militar, por su papel imprescindible para la defensa del Imperio
− Político, ya que algunos generales se apoyaron en sus legio-
nes para erigirse en emperadores por la fuerza
 Se inició un período de anarquía militar (235-284), con guerras civi-
les, continua sucesión de emperadores, desorden político y económi-
co, y aumento de la amenaza exterior
5

Hispania durante el Bajo Imperio (siglos IV y V)


 Se produjo el declive de las ciudades y del esclavismo, que eran
las bases del sistema económico del Alto Imperio:
− La creciente inseguridad en el interior y en las fronteras del
Imperio provocó la decadencia del comercio entre las ciudades,
y el gradual empobrecimiento y despoblamiento de estas
− El cese de las conquistas disminuyó el número de prisioneros
de guerra, provocó escasez y encarecimiento de los esclavos y,
por tanto, el declive del sistema de producción esclavista
 Se inició un proceso continuo de ruralización:
− Adquisición de grandes latifundios por los poderosos (villas) y
abandono de las ciudades para retirarse a vivir en ellos
− Tendencia de los latifundios a la autosuficiencia y retorno a
una economía cerrada
 La sociedad se polarizó en dos grupos principales:
− Los grandes latifundistas, entre ellos la Iglesia cristiana
− Los colonos, antiguos hombres libres sin recursos que trabaja-
ban parcelas de los latifundistas en beneficio propio a cambio
de ciertos pagos y servicios
 Se extendieron las relaciones de dependencia personal, de los
humildes hacia los poderosos, por la incapacidad del Estado de ga-
rantizar la seguridad de los individuos y el cumplimiento de las leyes
La difusión del cristianismo desde el siglo IV
 Durante el Alto Imperio, en Hispania y en todo el mundo romano, se
extendieron diversos cultos orientales, entre ellos el cristianismo
 El primer testimonio seguro sobre la existencia de cristianos en la
Península es de mediados del siglo III
 Hechos fundamentales fueron el Edicto de Milán (313), de Constan-
tino, que legalizó del cristianismo, y el Edicto de Tesalónica (380), de
Teodosio I, que lo declaró religión oficial del Imperio
Las invasiones germánicas y la caída de Roma (476)
 Desde el siglo III se produjo una paulatina penetración de diversos
grupos de pueblos bárbaros, de forma violenta o con el consenti-
miento de Roma
 Durante los siglos IV y V, fueron frecuentes las Invasiones
 En el año 476 los ostrogodos derrocaron al último emperador de Ro-
ma y el Imperio Romano de Occidente se desintegró en diferentes
reinos germánicos, entre ellos el reino visigodo de Hispania
6

El legado de la Hispania romana


 La zona más romanizada fue el área ibérica, y el siglo I d.C., el
momento culminante en la aportación de figuras hispanas a la cultu-
ra latina (Séneca, Lucano, Columela, Mela, Quintiliano, Marcial)
 Los vestigios de la arquitectura romana en Hispania son numero-
sos: teatros (Mérida); anfiteatros (Tarragona, Mérida, Itálica); puen-
tes (Alcántara); acueductos (Segovia, Mérida, Tarragona)
4. LA TRANSICIÓN A LA EDAD MEDIA: EL REINO VISIGODO
Las invasiones de suevos, vándalos y alanos (409)
 Los suevos se asentaron en la Galicia y norte de Portugal, donde
fundaron un reino que pervivió hasta 585
 Una rama de los vándalos se dirigió al norte de África; sobre los
alanos y la otra rama de los vándalos no hay información fidedigna
El asentamiento de los visigodos en la Península
 Eran un pueblo germánico muy romanizado, largo tiempo asentado
dentro del Imperio, en la zona del Danubio
 Su presencia en Hispania se debió a pactos con el Imperio romano
para combatir y expulsar a suevos, vándalos y alanos
 Inicialmente se establecieron en el sur de Francia, pero tras la caída
del Imperio y la derrota frente a los francos, se asentaron en la Penín-
sula, en la Meseta central y septentrional, con capital en Toledo
 Con el tiempo el reino visigodo llegó a ser el primer Estado inde-
pendiente que integraba toda la península Ibérica
La unificación religiosa y los Concilios de Toledo
 Los visigodos eran arrianos, pero Recaredo en el III Concilio de To-
ledo (589) se convirtió al catolicismo
 Desde entonces, los Concilios de Toledo pasaron de ser asambleas
eclesiásticas a ser legislativas, convocadas para todo asunto impor-
tante de la monarquía e integradas por el rey, la nobleza y la Iglesia
La unificación jurídica: el Liber Iudiciorum
 El siguiente paso hacia la unificación de la minoritaria población
visigoda y la mayoritaria hispanorromana fue acabar con la Inicial
legislación discriminatoria impuesta por los visigodos:
 Recesvinto (654) recopiló toda la legislación previa y la unificó en
Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo, aplicable a ambas poblaciones
 Pero pervivió la discriminación a los judíos, lo que explica su apoyo a
los invasores musulmanes en el siglo VIII
7

La evolución económica y social


 En el reino visigodo se acentuaron las tendencias económicas inicia-
das en el Bajo Imperio: la ruralización, el latifundismo, el declive
de las ciudades, la disminución de la circulación monetaria y la
tendencia a una economía cerrada y autosuficiente
 Así mismo, fue creciente la polarización social, con una minoría
poderosa y latifundista y una mayoría apenas diferenciada de an-
tiguos esclavos, libertos, siervos, colonos y pequeños campesinos
 Las relaciones de tipo personal se reforzaron y al patrocinio ro-
mano se añadió la ancestral costumbre germánica del comitatus o ju-
ramento de fidelidad del guerrero a su jefe
 Fue surgiendo una poderosa nobleza territorial:
− Los reyes se rodearon de guerreros fieles a su persona, a los
que recompensaron sus servicios con tierras y propiedades
− Con el tiempo los descendientes convirtieron esas tierras en
propiedades hereditarias y gobernaban en ellas con total auto-
nomía respecto al poder del rey
 Al mismo tiempo, la Iglesia católica adquirió un gran poder, mediante
la acumulación de un gran patrimonio territorial y su creciente influen-
cia política desde III Concilio de Toledo
 Nobleza e Iglesia tenían, por tanto, intereses comunes: mantener sus
privilegios, controlar a la monarquía y limitar su poder
La organización política
 La monarquía visigoda era electiva: el rey, aunque tenía amplias
competencias, tenía su poder muy limitado por la nobleza y la iglesia,
cuyos magnates eran quienes lo elegían
 Este carácter electivo explica la inestabilidad política, pues propicia-
ba las rivalidades por la sucesión e incluso las guerras entre bandos
La administración territorial
 Se respetó en lo esencial la división provincial romana: al frente de
cada provincia, había un gobernador o duque con amplias funciones;
y en cada provincia, se establecieron los territorios, bajo la autori-
dad de un conde o un juez
La cultura
 La Iglesia ejerció un protagonismo absoluto en la cultura
 La figura más destacada fue san Isidoro, arzobispo de Sevilla, cuyas
Etimologías, fue una obra ampliamente difundida y admirada en Eu-
ropa durante siglos

También podría gustarte