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El paciente difícil: quién es y cómo manejarlo

The difficult patient: who he is and how to deal with him

J. Ágreda1, E. Yanguas2

RESUMEN ABSTRACT
El trabajo diario de los profesionales de la salud, The daily work of health professionals brings them
obliga a interrelacionarse con todo tipo de personas, lo into contact with all types of people. This implies a high
que lleva implícito un alto contenido emocional y un emotional content and a subjective component, which
componente subjetivo, que aflora cuando menos se can come to the surface when least desired, and,
desea, y que dependiendo del manejo que se sea capaz depending on how one is able to deal with them, give
de realizar, provoca más de un disgusto o más de una rise to upsets or satisfactions.
satisfacción. It is estimated that between about 1 and 3% of the
Se estima, que entre un 1 y un 3% de los usuarios users who are seen daily in the surgeries are listed as
que se atienden diariamente en las consultas, son cata- difficult patients by the different health professionals. It
logados como pacientes difíciles por los diversos profe- is important to understand that such difficulty cannot
sionales de la salud. Es importante entender que dicha exclusively be apportioned to the patient, but that the
dificultad no puede achacarse exclusivamente al pacien- individual characteristics of each professional also
te, sino que a ella contribuyen así mismo características contribute to this. It is very difficult to establish
individuales de cada profesional. Resulta muy difícil unequivocal patterns given that such different nuances
establecer pautas inequívocas dados los matices tan exist in each inter-relation.
diferentes que existen en cada interrelación. Different definitions exist about patients who are
Existen diversas definiciones sobre los pacientes difficult to deal with. O'Dowd defines them as a
de trato difícil. O’Dowd los define como un grupo hete- heterogeneous group of patients, frequently affected by
rogéneo de pacientes, frecuentemente afectados de relevant diseases, whose only common feature is their
enfermedades relevantes, cuyo único rasgo común es la ability to produce distress in the doctor and the team
capacidad de producir distrés en el médico y el equipo attending to them.
que los atienden. The aggressiveness shown by patients in
La agresividad que los pacientes manifiestan en las consultations is related to variables such as perceived
consultas tiene que ver con variables como gravedad seriousness, consequences, rights that they think they
percibida, consecuencias, derechos que creen tener y have, and the reciprocity they expect from the
reciprocidad que esperan del profesional. professional.
Las pautas de abordaje incluyen actuaciones sobre Patterns of approach include acting on the milieu,
el entorno, el perfil del profesional y los específicos the profile of the professional and specific approaches
sobre pacientes difíciles, intentando cambiar la actitud to difficult patients, attempting to change an initial
inicial de rechazo por una de cooperación y ayuda con attitude of rejection for one of co-operation with, and
la persona que sufre. help for the person who is suffering.
Palabras claves: Paciente difícil. Relación profesio- Key words: Difficult patient. Health worker-patient
nal sanitario-paciente. Manejo paciente difícil. relationship. Dealing with a difficult patient.

ANALES Sis San Navarra 2001; 24 (Supl. 2): 65-72.

1. Centro de Salud. San Jorge. Pamplona Correspondencia:


2. Centro de Salud. Berriozar. Pamplona Javier Ágreda Peiro
Centro de Salud de San Jorge
C/ Sanduzelay, s/n
31012 Pamplona
Tfno. 948 136601
Fax 948 136286
E-mail: jagredap@cfnavarra.es

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ASPECTOS GENERALES cada vez que lees su nombre en el listado


de pacientes del día. Martin lo define como
La relación entre el profesional y sus la persona que provoca de forma habitual
pacientes es algo más que una mera una sensación de angustia o rechazo en el
actuación técnica. Son verdaderas interac- profesional.
ciones humanas, con el contenido emo-
cional que ellas conllevan. Y aunque la Todas estas versiones como puede
relación profesional-paciente lleva implíci- observarse, describen la capacidad de
to un reparto de roles, no podemos evitar dichos pacientes para causar sensaciones
que el componente subjetivo aflore. Y este displacenteras en los profesionales, tales
componente subjetivo del que forman como pérdida de control, autoridad o
parte nuestras emociones y sentimientos, autoestima, aversión, temor, resentimien-
es lo que hace que unos pacientes nos to, desesperación, enojo, frustración,
caigan bien y otros despierten sensaciones desesperanza, aburrimiento, rechazo,
negativas (contrarias a toda objetividad agresividad, etc.
científica que deberíamos mantener)1. En la literatura internacional se ve
reflejada, que no todos los pacientes difí-
Cuando trabajamos este tema en nues-
ciles lo son por igual para todos los pro-
tros cursos sobre “Entrevista en Atención
fesionales de la salud, prefiriendo hablar
Primaria”, lo primero que hacemos es pre-
más bien de “relaciones difíciles médico-
guntar a nuestros alumnos (médicos y
paciente” o “relaciones difíciles enfer-
enfermeras), quién o quiénes son para
mera-paciente”. Esto es costoso de admi-
ellos, “pacientes difíciles”. Normalmente
tir, ya que en principio, a ninguno de
surgen infinidad de calificativos: el hiper-
nosotros nos parece que nosotros mis-
frecuentador, el paciente psiquiátrico, el
mos somos problemáticos, sino que el
que pregunta mucho, el no cumplidor, el
trato con algunos pacientes constituye un
somatizador, el paciente terminal, el agre-
problema. De hecho, poner al paciente la
sivo, el que se alarga mucho en las expli-
etiqueta de “difícil” o lo que es equiva-
caciones, el que acude fuera de hora...,
lente, endosarle epítetos más o menos
etc. Pero si dejamos algo más de tiempo
afortunados, podría quizás no ser más
para pensar sobre la pregunta, la gente
que una estrategia inconsciente del profe-
empieza a hacer ciertas reflexiones sobre
sional para contener su propia incapaci-
su propio quehacer: el que me pone
dad de manejar situaciones que estos
nervioso, el que no consigo conectar, el
enfermos plantean.
que me incomoda, el que no sé cómo
tratarlo, el que me critica mi manera de La escasa bibliografía sobre este tema
actuar..., etc. Como podemos observar, demuestra que todos los profesionales
nos encontramos en un principio con dos encuestados admiten tener pacientes
tipos de factores que influyen al catalogar “problemáticos” estimándose dicha preva-
al paciente como difícil: los derivados de lencia entre el 1 y el 3%.
las características del propio paciente, y Si a ello le añadimos que por lo general
los derivados de los sentimientos o emo- son pacientes hiperfrecuentadores, ven-
ciones que dichos paciente generan en el dría a suponer al menos que un 10% de las
profesional. consultas pueden definirse como difíciles2.
Existen diversas definiciones sobre los Es algo común observar en los estudios
pacientes de trato difícil. Veamos por publicados, la gran variabilidad existente
ejemplo la de O’Dowd, que los define como entre cupos, respecto al número de
un grupo heterogéneo de pacientes, fre- pacientes etiquetados como difíciles. Tal
cuentemente afectados de enfermedades variabilidad, no podría explicarse exclusi-
relevantes, cuyo único rasgo común es la vamente a través de las características del
capacidad de producir distrés en el médi- grupo de usuarios, aun siendo conscientes
co y el equipo que los atienden. Por otro de que dichas características tienen su
lado, Ellis dice que paciente difícil simple- importancia, sino que parecen estar rela-
mente es aquel que consigue hacerte sen- cionadas con ciertos aspectos del profe-
tir ese desagradable nudo en el estómago sional (su personalidad, sus expectativas,

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EL PACIENTE DIFÍCIL: QUIÉN ES Y CÓMO MANEJARLO

su necesidad, etc.) que influirían en • De la situación emocional que uno


percibir y etiquetar a un paciente como esté atravesando, muy ligada a los condi-
problemático o difícil1. cionamientos del entorno y los aconteci-
mientos vitales. Pensemos en una persona
MODELO GENERAL DE LA que acaba de divorciarse.
AGRESIVIDAD • De las consecuencias que uno piensa
Todo el mundo puede ponerse agresivo que pueda tener una determinada si-
en un momento y situación determinada. tuación.
Pero hay personas que conservan maravi- • De si uno entiende que tiene dere-
llosamente la calma y otras, en cambio, cho a hacer o no determinada cosa. Por
que por casi nada “saltan” y se pelean. ejemplo, la sensación de que “me están
¿Cuáles son los elementos que configu- tomando el pelo” o de que “me están
ran estas maneras distintas de ser? robando”.
La experiencia vivida en los primeros • De la reciprocidad que la persona
años de vida. Cómo nuestros padres supone a la otra. Por eso hay más discu-
afrontaban las situaciones de estrés, y el siones con los administrativos que con los
autodominio que nos lo inculcaron desde médicos, pues con estos últimos siempre
pequeños. hay la fantasía de que “a lo mejor voy a
necesitarlo cuando esté muy enfermo y
Las experiencias que hemos ido tenien- pongo mi vida en sus manos”.
do a lo largo de la vida sobre nuestra
capacidad de éxito o fracaso al afrontar
situaciones de riesgo. Algunos escaladores MOTIVOS QUE DIFICULTAN LA
reconocen que se aficionaron a este RELACIÓN CON DETERMINADOS
deporte como una manera de entrenarse PACIENTES
para afrontar riesgos. La comunicación, como se ha desarro-
La inmediatez de nuestras reacciones llado anteriormente, conlleva la interac-
emocionales. Algunas personas exteriori- ción entre receptor (paciente), emisor
zan sus reacciones con gran facilidad, es (profesional) y entorno como marco
decir, traducen a conducta (lloro, agre- donde se llevan a cabo los encuentros y
sión…) sus estados emocionales. Otras, en que influye notablemente en el desarrollo
cambio, son capaces de contenerse, eso de la misma.
es, de no actuar de manera inmediata Analizando este simplificado esquema,
frente al conflicto o frente a una emoción podríamos identificar factores de cada
desencadenada por un conflicto. El dicho ámbito, que pueden influir en la percep-
popular aconseja esta contención cuando ción de una relación difícil.
recomienda contar hasta cien antes de
cometer una locura, o consultar con la Factores derivados del paciente
almohada.
1. Patología que presenta:
Todos estos factores nos dan un
umbral de reactividad. ¿De qué depende Puede ser una enfermedad complicada
que se llegue o no a este umbral? por su gravedad o por otros problemas
añadidos: SIDA, cáncer, afectación emocio-
• De la sensación de urgencia o peligro nal intensa, pérdida de autonomía del
que tengamos. Es decir, de la pérdida de paciente.
control de la situación, tanto en relación
con el entorno (por ejemplo, la pérdida de Síntomas confusos difíciles de catalo-
control que pueda experimentar un gar o difíciles de expresar por el paciente,
paciente ingresado en la UCI), como pérdi- bien sea por miedo a un padecimiento
da de control interno, (por ejemplo, grave o por miedo a tratamientos agresi-
derivado de una medicación psicotropa o vos o simplemente por miedo a no saber
una droga, pero también de la percepción expresarse.
de que “esto se me va de las manos y no Problema mental no identificado o mal
podré hacer nada para evitarlo”. manejado.

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2. Personalidad del paciente: Factores relacionados con el


– Habitualmente no la podremos entorno
cambiar. Deberemos aceptarla. 1. Características físicas y organizati-
– Alteraciones psicológicas transito- vas del centro:
rias o permanentes que pueden – Áreas de recepción y circuitos ina-
complicar el trato e incluso moles- propiados, no centrados en el
tar al profesional. usuario.
– Características físicas (higiene, – Tiempos excesivos de espera.
vestido, etc.). – Interrupciones frecuentes en la
– Barreras comunicacionales o consulta.
socioculturales. – Fallos reiterados en cuestiones
– Opiniones o creencias contrapues- burocráticas.
tas con las nuestras. – Problemas en la sociodemografía
3. Circunstancias en que se desenvuel- de la comunidad atendida3.
ve el paciente:
– Situación socioeconómica defi- TIPOLOGÍA DEL PACIENTE DIFÍCIL
ciente que impide el cumplimiento Diversos autores han intentado clasifi-
de opciones terapéuticas. car los diferentes perfiles de pacientes difí-
– Nivel cultural y profesional elevado. ciles y característicamente poco o nada ha
coincidido en sus propuestas.
– Entorno íntimo, social y /o familiar
problemático. Además, dicha clasificación diferiría
enormemente dependiendo del entorno
– Experiencias previas negativas sociocultural en que se desarrolle el estu-
con el sistema sanitario. dio.
Sin embargo, sí puede afirmarse que
Factores relacionados con el este tipo de pacientes, como conjunto,
profesional pueden compartir ciertas características
1. Personalidad y profesional: comunes que merece la pena destacar:
– Alteraciones de la propia salud. – El paciente problemático suele ser un
Problemas familiares. frecuentador considerable.
– Múltiples quehaceres que llevan a – Acostumbra a sentirse insatisfecho
manifestar prisa. de los servicios que recibe.
– Temperamento o carácter difícil. – Su presencia se siente negativamente
en el conjunto del equipo de salud.
– Actitudes profesionales disfuncio-
nes. – Suele presentar más problemas de
salud crónicos que otros pacientes
– Barreras comunicacionales o de igual sexo y edad.
socioculturales.
– Suelen generar mayor número de
2. Circunstancias en las que se desen- exploraciones complementarias,
vuelve: derivaciones a especialistas y gasto
– Estrés e insatisfacción laboral. en la prescripción.
– Experiencias negativas en relación – Presentan sus problemas (crónicos y
con pacientes. agudos) de forma más compleja, inu-
sual y variada en elementos de refe-
– Discontinuidad de la atención. rencia.
– Dificultad en el abordaje de conte- – Sus elementos de soporte y conten-
nidos psicosociales. ción social (familia, trabajo, relacio-
– Falta de actitud positiva hacia nes, etc.) son escasos o, en todo
salud mental. caso, conflictivos.

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– Suelen ser fieles a sus profesionales – Aquellos que incumplen por falta de
de referencia (negándose a cambiar autosusceptibilidad o de información
de cupo en las ocasiones en que éste sobre su problema.
se lo ha propuesto)1.
– Aquellos quienes, a pesar de sentirse
susceptibles y estar bien informados,
GRUPOS Y CARACTERÍSTICAS no desean seguir las prescripciones
ESENCIALES DE LOS PACIENTES médicas simplemente porque se sien-
DIFÍCILES MÁS HABITUALES EN ten seres autónomos y creen poseer
ATENCIÓN PRIMARIA valores personales suficientes para
Pasivo dependiente: gran frecuentador. resolver sus problemas por sí mis-
Ingenuo en cuanto a su actitud seductora y mos.
aduladora y su autopercepción de necesi- – Aquellos a los que a su incumpli-
tar ayudas sin límite. Ve al médico como miento se asocia un carácter clara-
un ser inagotable y sin límite de capacida- mente autodestructivo1.
des técnicas. Agradecido a pesar de lo
poco que se avanza.
MANEJO DEL PACIENTE DIFÍCIL
Emotivo seductor: de fenotipo similar
al anterior pero con un componente más Adoptar una actitud evaluativa
evidente de emocionalidad, seducción y
halago. Su actitud no es ingenua, presen- Es imposible intentar abordar apropia-
tando componente de manipulación emo- damente una relación difícil si el profesio-
cional del profesional. No es hostil. nal no adopta claramente la voluntad y
actitud de estudiar objetivamente tal rela-
Masoquista: no es ingenuo, ni seductor,
ción. Es decir, querer observar críticamen-
tampoco especialmente agradecido ni hos-
te la situación, sin ánimo justificativo. A
til. Frecuentemente rechaza ayuda median-
esto se le llama actitud evaluativa. El sim-
te la fórmula “no hay nada que hacer”
ple hecho de plantear una visión analítica
pero, sin embargo, puede consultar infini-
de la relación puede, “per se”, hacer desa-
dad de ocasiones por el mismo motivo. Si
parecer el componente emocional de la
un motivo de consulta se resuelve, aparece
relación con el paciente, que es el que nos
otro inmediatamente a continuación. Suele
aparta de nuestro papel como profesional
tener siempre una justificación para
y que en general es el componente proble-
incumplir las indicaciones del médico (fre-
mático.
cuentemente efectos adversos a la medica-
ción). A menudo presenta síntomas depre-
sivos y parece buscar ganancias Aceptar los sentimientos que el
secundarias a su estado. paciente genera en nosotros
Somatizador: pacientes que presentan Los profesionales como seres humanos
repetidas veces síntomas variados en tenemos nuestra propia vulnerabilidad y,
cuanto a intensidad y cualidades que, por tanto, los pacientes pueden despertar
característicamente, se resisten a cual- en nosotros emociones que, a veces, pue-
quier explicación biomédica. den ser realmente intensas. Tales emocio-
Exigente agresivo: grandes demandan- nes inciden en nuestra objetividad, y a tra-
tes. Utilizan con frecuencia la agresividad, vés de ello, en nuestra actitud y capacidad
la culpabilización, la intimidad o la deva- diagnóstica y terapéutica, lo que influye en
luación profesional. Esgrimen sus dere- el resultado de nuestra labor profesional.
chos. No son conscientes de la gran Obviar esta realidad universal puede hacer
dependencia que hay detrás de su actitud que el profesional se sienta solo, culpable,
(“terror al abandono”). Su actitud repre- avergonzado, frustrado o resentido.
senta un mecanismo de defensa ante un No se trata de querer evitar sentir tales
mundo hostil. emociones, sino de ser conscientes de su
Incumplidor negador: existen tres cate- existencia y aceptarlas como justificables
gorías básicas dentro de este grupo: o comprensibles. Sólo a partir de entonces

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podremos analizar y, por tanto, tratar de de aquí establecer planes de cuidados


mejorar la situación. mejor orientados.
El profesional debe tener claro que,
ante todo, sus sentimientos y su actitud Plantear acciones globales
hacia el paciente debe ser positiva, es
decir, debe siempre basarse en el trato res- Modificaciones en el entorno
petuoso, digno, amable y bien intenciona- Pueden existir ciertos factores ambien-
do. Si el profesional no consigue orientarse tales que favorecen situaciones problemá-
en esa dirección, es preferible que trans- ticas. Influyen en todos los pacientes, pero
fiera el cuidado del enfermo a otro colega. de manera especial en los más suscepti-
Si esto le sucede en un porcentaje sig- bles pudiendo motivar reacciones despro-
nificativo de pacientes, el análisis de la porcionadas en cada visita.
situación debe ser más profundo y global. En la medida que estos factores poda-
mos corregirlos, la calidad de la relación
Analizar la situación. Descartar la en la consulta puede mejorar:
patología mental Tiempo excesivo de espera a veces
Analizar es esencialmente un acto de después de haberse apresurado a llegar
honestidad autocrítica. Este proceso de puntual, o dificultades habituales de
reflexión puede ser doloroso, pues con fre- comunicación en el centro. (Saber pedir
cuencia los sentimientos conflictivos se perdón aunque no sea nuestra culpa, los
han producido al situarse la relación en pacientes lo olvidan enseguida si ven que
terrenos altamente sensibles: muerte, se les tiene en cuenta). Además, intentar
separación, sexualidad, dependencia, solucionar esta situación.
autoestima, terrenos en los que sin duda Interrupciones frecuentes pueden vio-
es más cómodo obviar el debate que afron- lentar la intimidad del paciente y ponerlo a
tarlo. la defensiva. La actitud de escucha atenta
Una vez que se ha planteado deberemos puede restaurar el equilibrio perdido, pero
valorar lo más objetivamente posible la debe acompañarse de otras medidas.
situación, cuál es nuestro papel y el del Fallos reiterados en cuestiones buro-
paciente en el problema, buscaremos sus cráticas. Los profesionales no podemos
causas nucleares y valoraremos si el pacien- encogernos de hombros aunque no sea un
te presenta o no un proceso psicopatológico. fallo personal. Debemos manifestar el
Para que este análisis sea más objetivo mayor interés posible y en ocasiones
es a veces necesario contar con la opinión suplir las deficiencias mediante llamadas
de otros profesionales, incluso del psiquia- telefónicas u otras actividades.
tra que además de diagnosticar mejor la Las sugerencias de los pacientes y los
situación puede establecer planes de defectos observados por ellos o nosotros,
acción pertinentes. son una buena herramienta para mejorar
Un fenómeno interesante es el de la las condiciones ambientales.
infectividad emocional. Es decir, la capaci-
dad que tienen algunos pacientes para Modificaciones en el perfil profesio-
transferirnos sus sentimientos más profun- nal
dos. En ocasiones las dificultades residen
Este fenómeno explica que muchas en los profesionales. Aunque clásicamente
veces la ansiedad, la pérdida de autoesti- se ha discutido la posibilidad de modificar
ma, de control, etc., que un paciente nos el patrón de comportamiento profesional,
hace sentir, no sería más que la misma tanto los grupos de pares (tipo Balint),
emoción que, originariamente experimen- como estrategias de formación en comuni-
ta el enfermo nos ha sido transmitida por cación de base cognitiva-conductual han
él. De este modo, a partir del análisis de mostrado su eficacia para modificar y
nuestros sentimientos, podríamos inferir mejorar aspectos deficitarios de los profe-
el estado emocional del paciente y a partir sionales.

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En todos los supuestos que hemos Recordar que el problema no suele


mencionado anteriormente en relación implicar únicamente a la relación de un
con el profesional, que pueden ser fre- profesional con el paciente sino que, pro-
cuentes, debemos pensar que cuando bablemente afecta también a la relación
estamos con el paciente nuestros intereses con el resto de componentes del equipo
se deben centrar en él sin dejar traslucir si asistencial. En esta línea, el planteamiento
uno está triste, cansado, disgustado, o sim- de los objetivos de manejo debe ser dise-
plemente no se encuentra bien. ñado, pactado, asumido y aplicado por el
La prisa que nos lleva, al tener otros conjunto de profesionales implicados1.
quehaceres nos puede conducir a eludir
responsabilidades derivando en exceso, o EL PACIENTE AGRESIVO
a estar pensando en lo que tenemos que El primer paso es siempre el mismo:
hacer a continuación y pasar por alto permanecer en nuestra propia “sintonía”
algún detalle importante. emocional, independientemente de las
Ante un temperamento difícil, el profe- emociones negativas que pueda aportar-
sional tiene que hacer esfuerzos para nos en un momento determinado el
dominarse si el paciente dice algo ofensivo paciente. Ahora bien, ello no suele ser
o chocante; considerar todo como un sín- fácil, ya que no nos bastará con desearlo ni
toma más de la enfermedad y esto no proponérnoslo, sino que deberemos entre-
puede ofender a nadie. Incluso demostrar narnos en ello. Al principio nos costará
amabilidad dentro de la manera de ser de esfuerzo, sobre todo porque los aconteci-
cada cual. mientos mentales son veloces y percibi-
mos los mensajes de desconfianza o agre-
Plantear acciones orientadas al caso sividad cuando estamos respondiendo
difícil automáticamente a ellos. Tanto es así que
como ya hemos visto, algunos autores han
Desde una perspectiva global, vamos a propuesto hacer el “diagnóstico” de
mencionar unas claves esenciales para el “paciente difícil” precisamente a partir de
tratamiento ante los pacientes difíciles: estas emociones negativas que nos gene-
Minimizar la medicalización del caso. ran, y no tanto por su percepción objetiva.
Dentro de lo razonable, mantener la Por consiguiente, a veces es más fácil auto-
continuidad. diagnosticar nuestras emociones negati-
vas que las del propio paciente, sobre todo
Utilizar la experiencia y el conocimien- cuando la conducta hostil de éste no es
to previo sobre el paciente, a fin de esta- muy pronunciada4.
blecer objetivos concretos, progresivos y
asumibles que marquen la pauta a seguir Lo que no haremos será intentar razo-
con el paciente, tanto desde el aspecto de nar con el paciente hostil. Las emociones
control clínico, como del nuevo marco fuertes suelen “cerrar” nuestra capacidad
comunicacional que se establezca. para asimilar información. Es inútil inten-
tarlo y lo que se requiere en los momentos
Cuidar la autoestima profesional, iniciales de la entrevista es aceptar el dere-
basando nuestras acciones en criterios cho del paciente a mostrarse airado, y
científicamente aceptables. refugiarnos en una escucha relajada, con-
Basar toda la estrategia en los aspectos fiando que opere el contrabalanceo emo-
más constructivos de la personalidad del cional (“tras aflorar emociones negativas
paciente, favoreciendo la negociación, la muy fuertes, el individuo se ve llevado
corresponsabilización, y el pacto entre hacia emociones más neutras e incluso
profesional y usuario. positivas”) y nos dé oportunidad de
Rechazar la fantasía de establecer una actuar. Si el paciente viene agresivo el pro-
relación perfecta. Reconocer que lo más blema es suyo, si yo me activo, el proble-
probable es que la relación con su pacien- ma es mío también.
te problemático siempre será menos satis- Mientras esto ocurre evitaremos pro-
factoria que lo que sería deseable. nunciarnos sobre lo que el paciente nos

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diga. Todo lo que le digamos lo interpre- sensaciones negativas, dentro de las inte-
tará de la manera que más le interese. racciones humanas que diariamente lleva-
Debemos transmitirle aceptación e inte- mos a cabo en nuestras consultas.
rés por lo que nos dice, pero no pronun- Estas sensaciones displacenteras entre
ciarnos en un primer momento. Para ello, los profesionales se traducen en pérdida
debemos estar entrenados en el autocon- de control, autoridad o autoestima, aver-
trol emocional (permanecer en nuestra sión, temor, resentimiento, desesperación,
propia sintonía emocional, independien- enojo, frustración, desesperanza, aburri-
temente de las emociones negativas que miento, rechazo, agresividad, etc., pero la
en determinado momento pueda traernos variabilidad existente entre cupos, respec-
el paciente). El reconocimiento de un to al número de pacientes etiquetados
error puede desactivar de inmediato a un como difíciles es tal, que no se explica
paciente agresivo. Si no es posible un exclusivamente por el grupo de usuarios,
acuerdo o si el tema a debate carece de sino que parece estar relacionada con cier-
interés, se puede intentar una reconduc- tos aspectos del profesional que influirían
ción por objetivos (“el objetivo más im- en percibir y etiquetar a un paciente como
portante es la salud del paciente”). De problemático o difícil.
cualquier manera, en toda negociación y
más con pacientes difíciles, el punto más No es posible cambiar al paciente difí-
trascendente, es delimitar el objetivo cil o problemático, ni su enfermedad o sus
mismo de la negociación. Con frecuencia, circunstancias, pero sí podemos mejorar
basta con que la persona agresiva vea que nuestro modo de afrontarlo (de fondo, no
queremos ayudarle sinceramente, para sólo de forma).
que se convierta en uno de nuestros Aceptar que hemos de intentarlo en
pacientes más incondicionales. nuestra situación actual y real, con las limi-
Una vez logrado el clima de sosiego taciones existentes, sin esperar que lle-
necesario (es solo cuestión de tiempo), guen unas condiciones ideales de salud,
podemos actuar como lo haríamos en espacio, compañeros, cupo, etc. Esto no
cualquier otra consulta. Si consideramos excluye tratar de mejorar esta situación
la consulta del paciente como inacepta- todo lo posible.
ble y no queremos que se repita, resulta Si la situación se hace insoportable, se
pertinente mostrarle nuestros sentimien- puede romper la relación clínica (puesto
tos. Según responda, nos da una idea de que el respeto ha de ser mutuo), indicando
la capacidad que tenemos para influir en al paciente la conveniencia de elegir otro
su conducta. Si insiste o repite, o prevee- profesional.
mos que se repetirá y se ha roto la mutua Existen estrategias eficaces para modi-
confianza y respeto, podemos anticipar- ficar habilidades comunicativas, mejoran-
nos mediante una propuesta de nueva do con ello nuestra capacidad para afron-
relación: “estoy acostumbrado a un trato tar relaciones problemáticas.
amigable con mis pacientes; si usted
piensa que eso no va a poder ser con
BIBLIOGRAFÍA
usted, puede ser conveniente para ambos
plantearse si yo soy el profesional más 1. BLAY C. Actuación ante los pacientes de trato
difícil. FMC 1996; 4: 243-250.
adecuado para hacerme cargo de su
salud5”. 2. MATHERS N, JONES N, HANNAY D. Heartsink
patients: a study of their general
practitioners. Br J Gen Pract 1995; 45: 293-
CONCLUSIONES 296.
El componente subjetivo del que for- 3. MARTÍN MN. La relación clínica con el
man parte nuestras emociones y senti- paciente difícil. Aten Prim 2000; 6: 443-447.
mientos, es lo que hace que unos pacien- 4. BORRELL I CARRIÓ F. Manual de entrevista
tes nos caigan bien y otros despierten clínica. Barcelona Ed. Doyma, 1989.

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