MAGNUS

Mai Deus
PERSONAJES:
Magnus, 25 años
María, 30 años
LUGAR: La sala de un departamento. Se verá una mesa con dos sillas y todo
estará perfectamente ordenado. Todos los muebles serán de color blanco.
ÉPOCA: Actual.

OBRA EN UN SOLO ACTO

(Magnus está tarareando una canción mientras limpia una mesa)

Magnus: ¿Quién es?

María: Soy yo, tu hermana. ¡Abre ya!

Magnus: (Murmurando) ¿Qué? ¡Ay Dios!, tu segundo nombre es Imprudencia…

Espera (saca un llavero del bolso de su pantalón y abre varios candados).

María: ¿Por qué tardaste tanto? (ve los candados) ¿Paranoico!

Magnus: No es paranoia ¡es seguridad!, la ciudad cada vez es más peligrosa ¿no
ves las noticias?, ¿no lees los periódicos? ¡Hay asaltos, secuestros, violencia por
todas partes!

María: ¡Detente por favor! Antes de que me hables de las enfermedades que no
tengo, de las cosas que no sé y de las cuentas que no debo ¡salúdame! (Extiende
los brazos) ¿Y ahora qué?, ¿qué pero vas a poner?

Magnus: Ninguno (la abraza) ¿y a qué debo tu visita?

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María: Nuestros padres están preocupados por ti… Y yo también.

(Ambos se sientan)

Magnus: ¿Por qué?, ya no soy un niño.

María: Pues lo pareces… En verdad que de Magnus no tienes nada, ofendes a tu

nombre.

Magnus: Pues tú de virgen tampoco tienes nada y te llamas María.

María: ¡Oye!, por eso no tienes amigos. ¡Ni novia! ¡Por eso te dejó! ¡Lo siento!,
olvida lo que dije ¿cómo sigues?

Magnus: ¡Vivo!, ¿en verdad creían que me iba a morir por eso?, ¿tan débil y
patético les parezco?

María: No es eso, mejor mira tú regalo (le da una bolsa) Todos lo pensamos muy
bien y creemos que eso te hará feliz.

Magnus: ¿Me estás diciendo amargado?

María: Vamos Magnus, deja de tergiversar mis palabras.

Magnus: ¿Y regalo de qué?, no es mi cumpleaños ni navidad que yo sepa (abre la

bolsa)

María: Te quisimos adelantar lo de tu cumpleaños… Mejor ve qué es, así me

entenderás.

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Magnus: ¿Y tanta bolsa para esto? (saca un sobre) ¿saben que nos estamos
hundiendo en basura? ¡No puedo creer que no sean conscientes del medio
ambiente! Perdón… ¿qué?, ¿quieres que lo lea? (suspira), veamos… (Saca un
papel del sobre y comienza a leer) Querido Magnus, toda la familia ha preparado
este regalo con mucho cariño, lo ideamos durante un año recordando tus sueños
de niño… ¡Irás de crucero un año! (deja de leer) ¿Qué?

María: Lo sé, no tienes que decirlo… Te has quedado sin palabras de la emoción.

Magnus: Efectivamente me he quedado sin palabras, pero no de emoción sino por

horror.

María: Sí, lo sabía… ¿Qué?, ¿cómo qué horror?

Magnus: ¿A qué viene eso de mis sueños de infancia?

María: ¿No recuerdas que deseabas ser un capitán de un gran barco y conocer el
mundo mientras navegabas?

Magnus: ¡Genial!, ¡qué bella familia tengo!, con esto piensan restregarme en la
cara mi fracaso, que no soy lo que soñé y peor aún ¡me mandan fuera por un
bendito año! ¿Y si hubiera querido ser astronauta? ¿Me mandaban a la luna?

María: ¡Cálmate!, esa no fue nuestra intención.

Magnus: ¿Cómo quieres que me calme, cómo? No sólo me llamas amargado, me

hacen sentir más viejo cuando faltan cinco meses para mi cumpleaños, me llaman
fracasado, me dicen que me largue… ¿Es qué no piensan en las consecuencias?,
¿Y si el bendito crucero se hunde como el Titanic? ¡No sé nadar!, ¿lo olvidaron?,
¿y que se supone veré en el mar?, ¡sólo agua, agua y nada más! Y si se hunde,
por un milagro me salvo y termino en una isla desierta ¿piensas que sobreviviré

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como el de la película “Naufrago”? ¡Soy alérgico a la arena y al coco! ¡Voy a morir!
¡A morir! (vuelve a leer la carta) “Pensamos que con esto serás feliz”… ¡soy feliz!,
¿por qué lo dudan?, ¿quieren que siempre esté con ja,ja,ja? “Y quizá veas las
cosas positivas de la vida” ¡de toda esta familia soy el más positivo!, son ustedes
los que ven mal todo lo que soy. Además… además ya estoy saliendo con alguien
¿cómo irme por un año?

María: ¿En verdad? ¿Y por qué no habías dicho nada? ¿Quién es ella?, ¿cómo la
conociste? De seguro tienes miles de fotos de ella entrando y saliendo de todas
partes. ¡Vamos enséñame una!, ¿cuándo la presentarás a la familia?

Magnus: ¡Maravilloso!, ahora soy acosador. ¿Cuántos títulos más me colgarás?

María: Lo siento, lo siento. ¡No te enojes!

Magnus: Déjame en paz… no tiene caso que te hable de eso.

María: Bueno, te dejaré… Pero en verdad deja de ser tan “neuras” porque te
volverán a dejar. Y si me permites recomendarte algo, cambia un poco este lugar.
Le falta un toque femenino, yo te puedo ayudar.

Magnus: No necesito tu ayuda ¿no piensas irte ya?

María: ¿Me estás corriendo? ¿Por qué? ¡Oh Dios! ¿Ella vendrá hoy? A veces se
me olvida que ya no eres un niño ¡pillín! Está bien, me iré (se pone de pie). No
tardes en presentarla ¿eh?

Magnus: ¡Vete ya! (saca a empujones a María) ¡Y no vengas sin llamar! (suspira
mientras vuelve a poner los candados) ¡lo siento querida! Mi familia suele ser
bastante imprudente la mayoría de las veces. No entiende mis indirectas (recoge
todo de la mesa) espera un momento, estoy ordenando todo nuevamente, no

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creas que la visita de mi hermana me ha hecho olvidar nuestra cena ¡listo! ¡Ya
puedes venir! (sale del otro lado del escenario y regresa con una mujer quien está
atada de manos y cubierta la boca con cinta). Jamás lo entenderían querida…
¿Ves lo que tengo qué hacer para estar juntos?¡Nadie nunca nos molestará! Sé
que no querías romper conmigo ¿tú también estabas fingiendo, verdad?

(Las luces se apagan y se escuchan gritos)

TELÓN