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ANALISIS DE LOS DIBUJOS INCONSCIENTES Y

GARABATOS ESPONTÁNEOS

En este análisis debemos diferenciar

a) los Garabatos Ocasionales y

B) los permanentes.

En el primer caso se trata de un tipo de garabato motivado por una impresión del
momento, otras realizamos figuras o dibujos, borrones, completamente diferentes.
Señala la situación de un momento, la circunstancia específica por la que se atraviesa.
No aspectos fijos del carácter. Por ejemplo, enfado violento, aburrimiento, emociones
fuertes, depresión, tristeza, sensación de encierro.

Y los permanentes son aquellos que el sujeto reconoce como de propia autoría, y a
veces su ejecución se remonta de tiempo atrás, otras dice –“cuando era adolescente
frecuentemente dibujaba flores” etc. “cuando hablo con X suelo hacer...”, “En la clase
de matemática no queda cuaderno sin escribir...” etc.

Vamos a continuación dar un repaso a una serie de GARABATOS y daremos


también las posibles interpretaciones o al menos una aproximación a ellas.

1. Dibujos geométricos: son escuetos, fríos, impersonales; predominando en ellos


el ángulo: Esto nos da cuenta de bloqueos o autocontrol afectivo, emocional, dureza,
intransigencia, exceso de racionalidad. Es muy frecuente en personas de carácter
obsesivo. Generalmente son personas que necesitan del orden, de lo metódico para
sentirse confiados y “relajados”. Cualquier cambio inesperado los afecta.

2. Dibujos geométricos mas sombreados: Cuando los mismos dibujos son


dibujados con sombras y arreglos decorativos: persona delicada que trata de suavizar
asperezas, sensibilidad, si el sombreado es suave, no si es con ennegrecimiento o
exceso depresión. (Muchas veces puede ser en el primer caso el logro de una persona
dura que se hace más adaptable y sociable.), en el segundo una agresividad
contenida considerable que se reprime para luego descargarse intempestivamente.

3. Dibujos en los que se aprecian dameros blancos y negros: se trata de una


naturaleza algo ambivalente, conducta con posibles contradicciones. Persona muy
ordenada en sus cosas, con evidente orden tipo clasificatorio. Lo blanco es lo mental,
la ansiedad, la inactividad, lo negro la actividad, la acción.

4. Trazos rígidos con minuciosidad y repetición: dificultades para relajarse.


Concentración angustiosa que termina en fatiga y agotamiento. Lo estereotipado
hace que este garabato si bien sea una forma como los otros de descarga, no lo sea en
el grado suficiente. A veces la reiteración monótona de un dibujo o trazado se
relaciona con ideas de tipo obsesiva, ideas recurrentes que el sujeto no puede sacar
de su mente. Nuestra pregunta seria ¿De que se escapa?, ¿qué lo angustia?
5. Puntos marcados con fuerza: carácter explosivo, con detalles de agresividad
mal controlada y hasta asomos de violencia. Impulsividad.

6. Puntos marcados y adornados o decorados posteriormente: agresividad fuerte


pero controlada. Equivalente de formación reactiva.

7. Rasgos marcados hasta llegar a agujerear el papel sobre el que se han hecho:
excesiva violencia, frecuente cólera y carácter destemplado, con pérdida de control.
Frecuente en niños muy activos o dinámicos que no soportan la idea de que algo no
les salga como ellos esperan. En niños mayores, y en adultos indican baja tolerancia a
la frustración.

8. Líneas quebradas zig-zag: que recuerdan los garabatos infantiles de niños


violentos: la vida pasional y afectiva es fuerte, hay alternativas de excitación, control
y calma, como refleja la gráfica del propio dibujo. El sujeto acumula tensiones y
luego las descarga intempestivamente.

9. Dibujos tipo parqué: más claramente se advierte a la persona ordenada que


clasifica sus cosas, recuerdos, fotos y además utiliza en su forma de pensar la
asociación lógica o deducción. Hay una excelente capacidad de precisión, atención y
concentración del pensamiento. Es el dibujo de los buenos estudiantes.

10. Dibujo de flechas: Las flechas introducen siempre una nota de impulsividad,
se trata de sujetos de un nivel de dinamismo y actividad alto, que no siempre logran
canalizar adecuadamente. Cuando se proyectan de izquierda a derecha: agresividad
que se proyecta sobre los demás, implica presencia de contenidos de tipo sádico, en
el sentido interaccional y no aplicado al campo sexual. Son sujetos que suelen ser
hirientes cuando se sienten contrariados, irónicos.

11. Las flechas se dirigen hacia el lado de la izquierda: la agresividad en este caso
se vuelve sobre el propio sujeto, pudiendo clasificar a ésta como de tipo masoquista,
también en sentido genérico, o descargada en ambientes íntimos del sujeto.

12. Flechas curvadas que se unen en un punto central dando la impresión de


girar: la personalidad reagrupa sus fuerzas y lucha por convertir en éxito el trabajo,
plan, proyecto o ensayo que tiene entre manos. El hecho se que se curven le quita el
potencial agresivo, pero mantiene intacto el dinámico.

13. Pentagramas musicales, con o sin claves, con o sin notas, representaciones de
instrumentos musicales: gusto por la música, captación del mundo de tipo auditivo,
sensibilidad de tipo estético, búsqueda del ritmo y la armonía. Símbolos de tipo
profesional, propios de músicos, estudiantes de música, o vocaciones frustradas de
tipo musical.

14. Dibujos de espirales, en general: En general los movimientos espiralados


implican encierro, repliegue concentración en sí mismo, que redunda en una actitud
egocéntrica, a veces narcisismo exhibicionista esto es personas que gustan de
relacionarse con los demás para exhibir sus habilidades, recibir elogios, etc.
15. Espirales que terminan en la izquierda, o que se proyectan hacia el lado de la
izquierda (centrípeta): egocentrismo y retorno a un pasado que pesa profundamente.
El sujeto posee aspectos personales históricos que aún no ha elaborado.
(Interpretación que debe compaginarse con la anterior interpretación de tipo
general.)

16. Espiral que termina en la derecha (centrifuga): se une un cierto temor a la


soledad, por un lado; por otro, la lucha o el deseo ferviente de ser sociable o más
sociable. En resumen búsqueda de salida a situaciones de encierro subyacentes

NOTA: Tengamos presente que las espirales cerradas son las formas anteriores al
circulo en los niños, de allí que cuando comienzan a aparecer en la etapa del garabato
a los 2 y algunos meses, las tomemos como producto de la falta de maduración del
niño, pero en niños mayores y en adolescentes, en adultos, las consideraremos con
las connotaciones dadas precedentemente.

Por otra parte tengamos presente que el encierro en si mismo es una forma de
autoacuartelamiento cuando el sujeto percibe como que no puede afirmarse en el
afuera, o también cuando sus apegos a su historia han sido fuertes, sea por déficit o
por carencias que aun no ha podido despegarse de ellos, y prefiere autoconservarse
sea no dando ni dándose o bien tratando de obtener del afuera todo lo máximo
posible para conservar intacta su posición. Tal es el componente psicológico de las
espirales.

17. Doble espiral: búsqueda de la perfección, tendencia al idealismo, pueden


planteamientos filosóficos, dudas, ideas obsesivas, ambivalencias...

18. Dibujo de anillos separados: señales de introversión, aislamiento, posibles


sufrimientos. Disociación afectiva

19. El dibujo de anillos, pero éstos ligados entre sí: deseos de salir del aislamiento,
intentos de adaptación al medio social o ambiente en que se vive.

Nota: tengamos presente el sentido simbólico del anillo como alianza, como
compromiso, un anillo embellece la desnudez del dedo.

20. Cuando en las manchas de tinta, manchones oscuros, se hacen modificaciones:


Refiere cuando al derramarse tinta se la utiliza extendiéndola en trazar dibujos. En
general se debe interpretar como sentimientos o complejos de culpabilidad,
descontento de sí mismo y sus logros, etc. Angustia, con algún nivel de
autoconsciencia.

21. Mancha de tinta en explosión, agresiva, con múltiples prolongaciones: es


propio de personas excitables, vivaces, de inteligencia de rápidos reflejos.

22- Todo ennegrecimiento: sea por retocados o sombreados intensos denota un


estado vital angustioso, que oscila entre conductas agresivas y depresivas como
extremos del mismo conflicto.
23. Cuchillos, pistolas, armas blancas o de fuego dirigiéndose hacia la izquierda:
símbolos fálicos, tendencia agresiva masoquista en un sentido general. Personalidad
con un alta carga instintual sin adecuada sublimación o canalización. Por eso estos
símbolos armas, puñales condensan estos estados.

24. Armas mirando hacia el lado de la derecha: como en el caso anterior de las
flechas, indicaría: símbolos fálicos y agresividad de tipo sádico en un sentido
genérico. Ironía, mordacidad...

25. Las armas, sobre todo las que terminen en punta, mirando hacia abajo: la
agresividad se mezcla en este caso con la crueldad o la autoagresión.

26. Dibujar el sol, radiante: símbolo paterno y probables buenas relaciones con la
figura del padre o imagen paterna. Vinculo idealizado o al menos positivo con la
instancia paterna.

27. Dibujar un sol entre nubes: conflictos o problemas con la figura paterna.

28. Sol oscurecido: muerte real o «ha muerto para mí» el padre o la figura paterna,
rotura con el padre y lo que el representa. Puede referirse a un sentimiento en el
sujeto de falta de energía, agotamiento, tengamos presente el sol como astro luminico
cuya presencia garantiza la vida y su crecimiento. Estado depresivo, decepciones que
no solo vienen del padre o subrogados de él, sino de proyectos o ideales del sujeto.

29. Vehículos, barcos, coches, motos, bicicletas, aviones: deseos de cambio y de


novedad. Derivados fálicos. Recordemos lo fálico como asociado a los sentimientos
de poder, y de hecho cada uno de estos medios de locomoción permiten desplazarse
al sujeto más allá de sus reales posibilidades.

30. Dibujos de macetas con flores, flores y plantas decorativas:. Suavidad,


dulzura, reposo. Deseos de agradar, personas que buscan conciliar y evitar
confrontacion con el medio. No se sienten cómodos en situaciones agresivas.

31. Animales pequeños, gallinas, pájaros: se suele dar una mezcla de sensualidad
y ansias de maternidad.

32. Dibujos de figuras humanas en general: son siempre -o casi siempre-


autorretratos que expresan alguna preocupacion por el si mismo sea fisica
(enfermedades) o psicologica a veces con un afan de criticarse y a veces ambas cosas
a la vez. Vienen a ser siluetas del que dibuja.

33. Perfil mirando a la derecha: deseos de salir de si mismo, sociabilidad,


extraversión. Circunstancialmente caricatura de alguien, de uno mismo..., también
preocupación por el propio físico, por su salud.

34. Perfil mirando hacia la izquierda: introversión, retraimiento social.


35. Dibujo extraño, abstractos: busca la solución a sus problemas actuales en la
huida, en el ensueño, fuera de la realidad. Evasividad en general.

36. Dibujo de un niño o niña, según sea el sexo, del dibujante: añoranza de la
infancia. Irresolución, dudas, vacilaciones, temor a la edad adulta y los problemas
que conlleva. Deseos de volver atrás, de retroceder a la infancia. (Aspectos
regresivos).

37. Dibujos esquemáticos, figuras palito. Un encubrimiento de la personalidad, y


también indican un intelectualismo frío y razonador. No ponen el corazón en sus
relaciones con los demás.

38. Dibujar bailarinas: tendencias a encubrir las propias inclinaciones, diplomacia,


erotismo disimulado.

39. Dibujos de espadachines: crisis agresivas, sensuales y sexuales

40. Dibujos de cabelleras: el cabello es un claro simbolismo de potencia sexual, en


hombres y mujeres. Por eso al interpretar un dibujo de cabelleras, se analiza si se
hace libremente -fuera de una cabeza o figura o dentro de ella- y éstos son los
resultados: cabellera lacia, de pelo corto, muy próxima a la cabeza: recato, modestia,
encubrimiento de lo sexual. Cuidada, bien peinada, con algún adorno: coquetería,
vanidad, deseos de agradar. Cabellos desordenados, exuberantes, en cascada:
sensualidad, desorden sexual, apetencias excesivas...

Estas muestras del garabato espontáneo de adultos y jóvenes es una muestra, un


primer paso de hasta dónde se puede penetrar en el inconsciente a través de estas
muestras que muchas veces nos pasan inadvertidas. Nosotros llamamos a estos
garabatos, GARABATOS AL TELEFONO, pero otros autores los citan como
GARABATOS AL BORDE DEL PERIODICO. No me cabe la menor duda que son
una puerta abierta a nuestro YO INTERIOR que es preciso utilizar.

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