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Buenos Aires, 31/07/2014

ANÁLISIS GRAFOLÓGICO SOBRE TEXTO DE APUNTE DE CLASE

El material remitido pertenece a una persona de 27 años, de sexo femenino. Usa anteojos para leer. Es
diestra. Este escrito está realizado en condiciones normales, sin stress ni presiones, sobre una
superficie cómoda y con buena luz. La hoja está pautada de modo que no se evaluará la dirección de
líneas, pero sí se analizarán las características grafológicas más salientes y se realizará un informe a
partir de las interpretaciones psicológicas de las mismas.

ANÁLISIS:

 Forma redonda: Desarrollo de las facultades perceptivas que favorece la memoria de las
formas, bajo nivel de emotividad, buena presencia de ánimo ante los acontecimientos
adversos o inesperados, atención especial a las apariencias y a la imagen de sí misma que
desea dar al exterior, habilidad para armonizar lo útil con lo agradable para evitar litigios,
choques o enemistades ya que busca seguridad y comodidad. Dispuesta a encontrar el
beneficio común, cooperación para evitar riesgos de perder su “status”. Pasividad y nivel
bajo de actividad, con flojedad de carácter que puede hacer que ceda a las presiones del
ambiente que la rodea. Cierto egoísmo y tendencia al disimulo que puede llegar al engaño y
a la falta de honestidad en la conducta.

 Escritura tipográfica habitual: Deseos de claridad, preocupación por la forma. Represión


del yo. Memoria visual y asimilación, cultura. Trata de llegar a un ideal rígido y
previamente estructurado, sin auténtica superación, por mimetismo. Fuerte control de sí,
reserva. Persigue destacarse más que la auténtica superación por compensación del
sentimiento de inferioridad. Le preocupa más la forma que el fondo de las cuestiones.
Posible disimulo, fingimiento. Explosiones y baches en el control de sí. Mentira y
ocultación.

 Angulos y arcos en “M” en “n” alternados: Evidencia un equilibrio entre las características
vitales del individuo y las manifestaciones conductuales. Poca adaptación a las situaciones
y personas. Modos cordiales forzados. Irritabilidad en las ideas contenidas por un trato
protocolar adecuado. Coligamento en arco: actitudes elaboradas, habilidad para fingir o
disimular, comportamientos inauténticos para cuidar la autoimagen y el prestigio del yo en
el exterior por deseo íntimo de prestigio social y laboral.

 Tamaño grande: Preponderancia del sentimiento de sí mismo. Vitalidad, exhuberancia


expansiva, extraversión. Sed de importancia y admiración. Orgullo, Vanidad (disminuir la
incidencia de estos conceptos ya que puede agrandar la letra por necesidad visual) Puede
compensar un sentimiento de inferioridad.

 Mayúsculas de tamaño desigual: denotan complejos autoestimativos, la inseguridad del


propio valer, los cambios que el sujeto sufre según la forma en que se siente influido por
los acontecimientos.

 Desigualdad de tamaño: se correlaciona con la riqueza afectiva y la emotividad. Reflejan


vivacidad, calor de sentimiento, pasión, intensidad de los estados anímicos y la tendencia a
manifestar espontáneamente las reacciones afectivas. Denota cierta inconstancia y

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versatilidad, la impresionabilidad o la influenciabilidad, la volubilidad en las relaciones
sociales.

 Escritura creciente (palabras con última letra de mayor tamaño): En general señala
descontrol del pensamiento, la imaginación, las palabras y la acción ante los impactos
emotivos experimentados. Falta de tacto, de finura. Optimismo infundado. Tendencia a
exagerar, ausencia de sentido crítico, pasión, choque con los demás, discusiones estériles,
predominio del pensamiento mágico sobre el lógico. El pensamiento tiene más imágenes
que conceptos, es inmaduro. Ingenuidad. El sujeto proyecta en los demás sus estados
momentáneos de ánimo, sus ilusiones o fantasías, sus frustraciones y desengaños, sin otra
medida que el nivel de su egocentrismo.

 Escritura desligada pero con uniones y yuxtaposiciones. Por un lado necesita observar,
reflexionar, pensar para actuar, asegurarse para decidir o para elegir. Inhibición y
aislamiento moral que indica falta de adaptación y de sentido práctico. Egoísmo, retardo las
decisiones. Coexisten con actitudes impulsivas y pensamiento lógico que acelera los
procesos mentales.

 Adosados (propias de la adolescencia): Freno, necesidad de reserva, por desconfianza o


miedo ante la fuerte necesidad expansiva. Fuerte tendencia simbiótica, dependencia
afectiva, deseo de comer como compensación (oralidad), parasitismo económico.

 Letras superpuestas en horizontal (confusión en la línea de escritura): se ve afectada la


interacción y la afectividad. El juicio discriminativo se vería afectado en el área de las
relaciones y los vínculos, como así también en el área de la actividad cotidiana. Invade
espacios y crea confusión y conflicto en los contactos.

 Inclinación entre invertida y recta: Se siente que está en una posición social, familiar o
amorosa desfavorable, frente a la que siente cierta hostilidad y dificultad para adaptarse.
Las aptitudes personales están algo inutilizadas debido al retraimiento, aislamiento, orgullo
distanciante, represión e inhibición. Esta dificultad de adaptación puede provenir de la
primera infancia, originando impulsos afectivos con resentimiento, con críticas oposición y
negativismo o bien depresión, censuras y mortificación del yo. Su accionar se basa en sus
principios y convicciones profundas, sin ilusiones, aún contra la opinión general. A veces
tiende a dominar los propios impulsos, siente que no necesita de los demás y si bien no deja
de ser sensible, las demostraciones afectivas están sometidas al control de la razón. Denota
cierta frialdad, desconfianza y carácter poco conciliante.

 Presión desigual en profundidad y en tensión: emotividad, impulsividad, preponderancia de


la vida instintiva. Tendencia a sorprender mediante “escenas”, provocaciones,
insinuaciones. Predisposición hacia la vulnerabilidad. Cambios de actitud: actúa a veces
con firmeza y otras se deja influir y claudica. Puede ceder a la angustia, sobresaltos,
inquietud, vacilaciones; es impresionable. Le cuesta enfrentarse con la realidad o con los
demás. Tendencia a claudicar súbitamente la posición que debería sostener moralmente
pero que no puede sostener. El sujeto unas veces impone su criterio al entorno y en otro
momento se deja influir (por inseguridad o desgana depresiva)

 Presión débil del trazo inicial en zona superior: objetivos deseados y afirmación de la
personalidad con poca fuerza. El sujeto se deja moldear por las impresiones del afuera

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sugestión del ánimo y de la voluntad. Cambios irrazonados en la dirección de los deseos,
impaciencia, espíritu flotante y ansioso. Posible agotamiento mental.

 Trazos finales con arpones hacia arriba y hacia abajo: (expresan la forma como cada idea,
deseo e intención entra en contacto con la realidad, con el exterior, refleja así, los modos de
reaccionar o actuar frente a las situaciones y al medio ambiente) Tenacidad seguida de
enmudecimiento imprevisto o de actitudes obstinadas. Ocultación repentina, el sujeto
disimula su altivez y su vanidad que encubre en forma de decoro.

 Trazos finales en maza, horizontales y descendentes: Puede dar firmeza a través de la


voluntad, resistencia y equilibrio de los impulsos instintivos. También pueden reflejar
acumulación de tensiones en el interior del sujeto y la posible descarga de estas tensiones
en manera explosiva y desproporcionada a la causa motivante. Con ganchos finales y
lentitud pueden ser un indicador de rasgos epileptoides. Irritabilidad de carácter.

 Trazos en forma de triángulos (A, N, M y golpes de sable en T): deseo de mandar, de


regentar, de ejercer autoridad. Necesidad de imponer por decreto las propias ideas,
sentimientos y decisiones.

 Suspendida: algunas letras no llegan al renglón: inhibición de las tendencias espontáneas.


Tendencia a alarmarse fácilmente. Disimulo y ocultamiento del pensamiento y de las
intenciones (el sujeto no dice lo que piensa ni lo que sabe, sea por miedo o por objeto de
ocultar o engañar a otros respecto de sus secretas intenciones) Signo de angustia, de duda,
de incertidumbre.

 Contenida: Actitud reflexiva, consciente en relación a los hechos y a la actividad.


Prudencia, sentido de responsabilidad, conocimiento objetivo de la realidad. Timidez, freno
de una afectividad apasionada. Tendencia a callar la verdad por temor, pusilanimidad o
incapacidad para hacer frente a las consecuencias de la misma.

 “S” que sobresale en zona superior: Espíritu original y ardiente, buena memoria y atención,
imaginación artística y creativa. Susceptibilidad. Apasionamiento. Desinterés aparente por
el dinero que, sin embargo, esconde sentimientos interesados.

 Cierre de la “s” con un pequeño bucle en la base: conciencia egoísta que esconde o
disimula hábilmente las intenciones.

 Óvalos redondos: Reservas mentales, ocultación inconsciente, diplomacia, deslealtad, se


sospecha de todo el mundo y se vigila a los demás.

 Óvalos aplanados: sumisión, rigidez ambiental que oprime su personalidad. Incertidumbre,


luchas consigo mismo.

 Letra “p” con trazo curvo que corta el trazo horizontal: imagen paterna desmesurada, que
provoca un conflicto en su auto afirmación.

 Puntos de la “i” con presión y forma variable: La atención y concentración tiene algunas
imprecisiones esporádicas, pero destaca el debilitamiento, inseguridad e inhibición que no
le permite afirmarse, contrastando con vitalidad, deseos de afirmación. Impaciencia y
dinamismo pero con angustia vital y agresividad. Introversión, reserva y obstinación.

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 Números de mayor tamaño que las letras: las cifras son símbolo de los valores materiales.
Cifras claras y bien ordenadas indican claridad y rapidez en los conceptos materiales y para
asimilar las cuestiones mercantiles. Objetividad comercial. Si destacan sobre las letras en
tamaño: necesidad de aparentar superioridad económica.

 Letras que asemejan números: (B=3; R=2) rasgo de preocupación por el área económica.

INFORME y CONCLUSIONES

La autora del escrito es una persona que ha vivido una experiencia en su infancia de poca valoración,
no ha sido tenida en cuenta en la medida de sus deseos y la imagen de un padre poderoso pero
castrador, ha impedido que desarrolle todo su potencial (por temor a las críticas de su parte).

Así surge a la vida y al mundo, con una fuerte tendencia impulsiva refrenada, con un cautela
estudiada, una cordialidad actuada que se dispara en contestaciones agresivas e irritabilidad cuando
considera que se la desvaloriza.

Cierta inmadurez la hace creer que llegará a su objetivo sólo por desearlo y en el camino hacia sus
metas pone voluntad pero decae al paso siguiente. Se impone a los demás con energía y luego claudica
y se deja llevar por lo que opina su entorno. Es dependiente del apoyo y afecto de ellos.

Prefiere no discutir para evitar malograr la imagen que desea dar, por eso cuida las apariencias: busca
seguridad y comodidad. Esta actitud la lleva muchas veces a ser pasiva y ceder a las presiones del
ambiente que la rodea. Su egoísmo y tendencia al disimulo puede llevarla al engaño y a la falta de
honestidad en su conducta.

Persigue destacarse para compensar así el sentimiento de inferioridad que la invade y adopta posturas
elaboradas a través de comportamientos inauténticos para cuidar su imagen y prestigio. Le preocupa
más la forma que el fondo de las cuestiones, aún a través del disimulo: posee sed de importancia y
admiración social.

Sin embargo esta exigencia le produce un desgaste importante que se manifiesta con cefaleas y
embotamiento de las ideas, indicativos de su estado de agotamiento.

Su naturaleza apasionada y de sentimientos intensos aflora con manifestaciones espontáneas


inadecuadas. Se producen cambios en ella, que sufre según la forma en que se siente influida por los
acontecimientos. Denota cierta inconstancia y versatilidad en las relaciones sociales ya que proyecta
en los demás sus estados de ánimo, sus ilusiones, sus frustraciones egoístas.

En el área de las relaciones y los vínculos, como así también en el área de la actividad cotidiana,
pierde el sentido del límite e invade espacios que no le corresponden. Siente miedo ante su fuerte
necesidad expansiva, por eso necesita observar y pensar para decidir qué hacer antes de actuar. Teme
perder el sentido práctico.

Siente que está en una posición familiar y social desfavorable y se retrae por orgullo, con
resentimiento, con críticas y negativismo, censuras y mortificación del yo. Entonces actúa aún contra
la opinión general, según su perspectiva. Se muestra insensible, aleja las demostraciones afectivas, con
cierta frialdad, desconfianza y carácter poco conciliante.

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Como es variable, sorprende con sus cambios de actitud y escenas provocadoras. Unas veces impone
su criterio al entorno y en otro momento se deja influir. Puede ceder a la angustia, sobresaltos e
inquietud: es impresionable. Se deja moldear por las ideas del afuera con cambios irrazonados en la
dirección de sus deseos. Por impaciente y ansiosa adopta actitudes obstinadas.

De carácter irritable, desea tener autoridad e imponer por decreto sus ideas. Sabe que no puede ejercer
este liderazgo, pero, a través del disimulo y ocultamiento de sus intenciones juega con sus modos
atractivos una seducción forzada para lograr dirigir a los demás.

Posee reservas mentales, sospecha de todo el mundo y vigila a todos. Tiene tendencia a alarmarse
fácilmente porque duda y se angustia ante la incertidumbre, especialmente económica. Teme decir la
verdad porque no sabe afrontarla. No aprendió a ser asertiva y no soporta vivir en la realidad objetiva.
Lucha consigo misma.

Aparenta desinterés por el dinero, sin embargo esconde sentimientos interesados que pueden llevarla
al parasitismo económico. Necesita aparentar superioridad económica pero disimula hábilmente esas
intenciones.

Denota impaciencia y dinamismo pero con angustia vital y agresividad. Su espíritu imaginativo y
creativo, buena memoria y atención pueden ayudarla a encontrar espacios de desarrollo social y
económico que desea.

En conclusión:

La autora del escrito es una persona variable en su ánimo, con un fuerte impulso reprimido que se
manifiesta a veces con irritabilidad, críticas y modos altisonantes, con altibajos en su energía
psicofísica. Posee baja autoestima y necesidad de protagonismo.

Puede recurrir a artilugios para lograr el nivel económico al que aspira y creará una imagen cordial e
inocente para lograr sus objetivos. Sin embargo su inseguridad y luchas interiores le impedirán
desarrollarse.

Debe vencer el miedo a la verdad y ser auténtica. Debe confiar en que no es necesario recurrir a
imágenes distorsionadas para ser aceptada. Puede ganarse su sustento con las capacidades que
dispone: su creatividad e imaginación, sin necesidad de depender de nadie.

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