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UNIVERSIDAD DEL VALLE

CARRERA DE DERECHO Y CIENCIAS JURIDICAS

DERECHO INTERNACIONAL: ORGANISMOS


INTERNACIONALES

INTEGRANTE: CORO QUISPE JASSIEL BELÉN


ELIAS PATON NICOLE ARIANA
MAMANI PARI JORGE

MATERIA: DERECHO INTERNACIONAL


PARALELO: B
DOCENTE: DR. RUDDY FLORES MONTERREY

La Paz – Bolivia
2023
INDICE
1.INTRODUCCIÓN
2.INSTRUMENTO CONSTITUTIVO
3.ESTADOS PARTE
4.SITUACIÓN DE BOLIVIA RESPECTO DEL OI
5.PROPÓSITO DEL OI
6. ESTRUCTURA DEL OI
7. FUNCIONES Y ATRIBUCIONES DE CADA ÓRGANO QUE CONFORMA EL OI
8. LOGROS EN LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
9.CONCLUSIÓN.
1. INTRODUCCIÓN:
La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) fue una organización regional creada
con el objetivo de promover la integración y la cooperación entre los países de América del
Sur. Fue establecida el 23 de mayo de 2008 en Brasilia, Brasil, y se basó en la idea de
fortalecer la unidad y solidaridad entre las naciones sudamericanas.
La UNASUR surgió en un momento en el que los países de América del Sur
buscaban una mayor autonomía y una mayor voz en los asuntos internacionales. Se buscaba
crear un espacio de diálogo y concertación política que permitiera abordar los desafíos
comunes y promover el desarrollo y el bienestar de la región.
La Unión de Naciones Suramericanas es una organización intergubernamental dotada de
personalidad jurídica internacional, integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, cuyo
principal objetivo es construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de
integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, otorgando
prioridad al diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía, la
infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente, entre otros, con miras a eliminar la
desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y la participación ciudadana,
fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del fortalecimiento de la
soberanía e independencia de los Estados.
2. INSTRUMENTO CONSTITUTIVO

El instrumento constitutivo de la UNASUR, conocido oficialmente como "Tratado


Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas", fue el acuerdo firmado por los
países miembros para establecer la organización y definir sus objetivos, principios y
estructura.
El Tratado Constitutivo de la UNASUR fue firmado el 23 de mayo de 2008 en Brasilia,
Brasil, durante la Cumbre de Presidentes de América del Sur. Fue ratificado por los países
miembros y entró en vigor el 11 de marzo de 2011, una vez que se cumplió el requisito de
ratificación por parte de nueve países.

El 23 de mayo de 2008 fue suscrito en la ciudad de Brasilia el Tratado


Constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). En
total fueron 12 los países signatarios –Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y
Venezuela, entrando en vigencia el 11 de marzo de 2011.

Objetivos: Establece los objetivos generales de la UNASUR, que incluyen promover la


integración regional, fortalecer la unidad sudamericana, fomentar la participación
ciudadana, promover el desarrollo sostenible, la inclusión social y la reducción de las
desigualdades, y consolidar la democracia y los derechos humanos, entre otros.

Principios: Establece los principios que rigen la UNASUR, como la soberanía, la


independencia, la igualdad de derechos y deberes de los Estados miembros, la solución
pacífica de controversias, el respeto a los derechos humanos y el derecho internacional,
entre otros.

Estructura: Establece la estructura institucional de la UNASUR, que incluye un Consejo


de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, un Consejo de Ministros de Relaciones
Exteriores, una Secretaría General, un Parlamento Sudamericano y otros órganos y
mecanismos de cooperación.
3. ESTADOS PARTE:
Organización intergubernamental dotada de personalidad jurídica internacional, integrada
por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú,
Surinam, Uruguay y Venezuela, cuyo principal objetivo es construir, de manera
participativa y consensuada.

4.SITUACIÓN DE BOLIVIA RESPECTO DEL OI


El Ministerio de Relaciones Exteriores comunica que el Gobierno de Bolivia, en su firme
convicción por la integración, reanuda su participación plena como país miembro de la
Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los
Pueblos (ALBA - TCP), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC) y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
La decisión asumida por el gobierno de transición de suspender la participación de Bolivia
en los mencionados espacios de integración, respondieron a intereses meramente políticos,
que poco tienen que ver con la vocación integradora del pueblo boliviano. Los instrumentos
constitutivos de estos procesos de integración regional y subregional fueron aprobados con
rango de ley, tal como lo establece la Constitución Política del Estado, por tanto, los
derechos y obligaciones de Bolivia derivados de estos instrumentos se mantuvieron
inalterables durante los últimos años.
La participación de Bolivia en los procesos de integración, se basan en lo establecido en el
Artículo 265 de la Constitución Política del Estado que establece que “El Estado
promoverá, sobre los principios de una relación justa, equitativa y con reconocimiento de
las asimetrías, las relaciones de integración social, política, cultural y económica con los
demás estados, naciones y pueblos del mundo y, en particular, promoverá la integración
latinoamericana”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, reafirma su compromiso con la integración
latinoamericana como única vía para hacer frente a la crisis sanitaria, económica y
ambiental que atraviesa actualmente nuestra región.

5.PROPÓSITO DEL OI
La Unión de Naciones Suramericanas tiene como objetivo construir, de manera
participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social,
económico y político entre sus pueblos, otorgando prioridad al diálogo político, las políticas
sociales, la educación, la energía, la infraestructura, el financiamiento y el medio ambiente,
entre otros, con miras a eliminar la desigualdad socioeconómica, lograr la inclusión social y
la participación ciudadana, fortalecer la democracia y reducir las asimetrías en el marco del
fortalecimiento de la soberanía e independencia de los Estados.

6,7. ESTRUCTURA DEL OI


FUNCIONES Y ATRIBUCIONES DE CADA ÓRGANO QUE CONFORMA EL OI

UNASUR está formada por un Consejo de Jefes/as de Estado y Gobierno, Consejo de


Ministros de Relaciones Exteriores, Consejo de Delegados/as y una Secretaría General.
Estos cuatro órganos pueden convocar reuniones ministeriales, sectoriales, y podrán
formarse grupos de trabajo permanente o temporal. El Tratado Constitutivo de la Unasur
aprobó la conformación del Parlamento Suramericano con sede en Cochabamba, cuyas
bases serían materia para un protocolo adicional al Tratado. Se dejó a cargo de los
Parlamentos nacionales, Subregionales y regionales la elaboración de una propuesta para
conformar el Parlamento Suramericano.

El órgano máximo de la Unasur es el Consejo de Jefes de Estado, seguido del Consejo de


Ministros. En la jerarquía institucional, el Consejo de Delegados es el tercer órgano en
importancia, por considerarse que en esta fase inicial del proceso de integración es
necesario la participación de todos los Estados miembros y el contacto directo con los
presidentes. Los Delegados de Unasur son elegidos por cada país y se reúne cada dos meses
para debatir los temas de la integración y dar mayor dinamismo al proceso. Está en contacto
directo con los Grupos de Trabajo e Instituciones. El cuarto órgano es la Secretaría de la
Unasur, responsable de coordinar la agenda y administrar el proceso. El Tratado
Constitutivo admite la creación de nuevas instituciones para fortalecer la integración, que
en un principio había sido negado en la Declaración de Cuzco.

Las normativas serán adoptadas por consenso. De esa forma, los Estados están seguros que
será tomado en cuenta a la hora de decidir, ya que, ninguna decisión puede ser tomada en
contra de uno de ellos. Cabe destacar que, cada país podrá optar por implementar una
decisión parcialmente. En el caso de que una propuesta no sea objeto de consenso, la
propuesta solamente puede volver a presentarse seis meses después de su debate. Es la
garantía que tienen todos los Estados Suramericanos de incidir en el proceso de integración.

El Consejo de Jefes/as de Estado y Gobierno es el responsable de establecer los


lineamientos políticos, planes de acción, programas y proyectos del proceso de integración
suramericana y decidir las prioridades para su implementación; convocar Reuniones
Ministeriales Sectoriales y crear Consejos de nivel Ministerial; decidir sobre las propuestas
presentadas por el Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores; adoptar los
lineamientos políticos para las relaciones con terceros. Las reuniones de los Presidentes
tendrán periodicidad anual, como ya venían siendo realizadas en el contexto de la
Comunidad Suramericana. El Tratado prevé la realización de Cumbres Extraordinarias, que
podrán ser convocadas por la Presidencia Pro Tempore a través de la petición de uno de los
estados miembros.

La UNASUR cuenta con una Presidencia Pro Tempore rotativa y con periodicidad anual.
Las responsabilidades de la Presidencia Pro Tempore es preparar, convocar y presidir las
reuniones de los órganos de Unasur; presentar para su consideración el Programa anual de
actividades de Unasur, con fechas, sedes y agenda de las reuniones de sus órganos en
coordinación con la Secretaría General; representar a Unasur en eventos internacionales, y
asumir compromisos y firmar Declaraciones con terceros, previo consentimiento de los
órganos correspondientes .

El Consejo de Ministros/as de Relaciones Exteriores debe reunirse cada semestre, pudiendo


convocar la Presidencia Pro Tempore a reuniones extraordinarias a petición de la mitad de
los Estados Miembros. Tiene entre sus atribuciones coordinar posiciones en temas centrales
de la integración suramericana; desarrollar y promover el diálogo político y la concertación
sobre temas de interés regional e internacional; proponer proyectos de Decisiones y
preparar las reuniones del Consejo de Jefes/as de Estado; realizar el seguimiento y
evaluación del proceso de integración en su conjunto; aprobar el Programa anual de
actividades y el presupuesto anual de funcionamiento de Unasur; aprobar el financiamiento
de las iniciativas comunes; implementar los lineamientos políticos en las relaciones con
terceros; aprobar resoluciones y reglamentos de carácter institucional; crear Grupos de
Trabajo en el marco de las prioridades fijadas por el Consejo de Jefes de Estado. Este
organismo sigue las pautas trazadas por la Comunidad Suramericana asumiendo más
responsabilidad referente al presupuesto de la UNASUR.

El Consejo de Delegados/as debe estar formado por un representante de cada estado


miembro y se reúne cada dos meses, en el país que ejerce la Presidencia Pro Tempore u otro
acordado. Entre sus responsabilidades está: implementar mediante la adopción de las
disposiciones pertinentes, las decisiones del Consejo de Jefes/as de Estado, y las
resoluciones del Consejo de Ministros/as de Relaciones Exteriores, con el apoyo de la
Presidencia Pro Tempore y la Secretaría General. Preparar las reuniones del Consejo de
Ministros y elaborar proyectos de decisiones, resoluciones y reglamentos para su
consideración; compatibilizar y coordinar las iniciativas de Unasur con otros procesos de
integración regional y subregional vigentes, con la finalidad de promover la
complementariedad de esfuerzos; conformar, coordinar y dar seguimiento a los Grupos de
Trabajo; dar seguimiento al diálogo político y a la concertación sobre temas de interés
regional e internacional; promover los espacios de diálogo que favorezcan la participación
ciudadana en el proceso de integración suramericana; proponer al Consejo de Ministros/as
de Relaciones Exteriores el proyecto de presupuesto ordinario anual de funcionamiento
para su consideración y aprobación.

Los Grupos de trabajo se forman según el dialogo y cooperación entre ámbitos específicos
como Integración Financiera, Infraestructura, Energía, Políticas Sociales, Educación, y
Mecanismos de solución de controversias en materia de inversiones. Estos grupos están
formado por representantes de cada país y debe estar en constante contacto con las
instituciones como la CAN, el Mercosur, ALADI, entre otras. Para los grupos de trabajo,
las decisiones se aprueban teniendo en cuenta el voto de la mitad de los estados miembros
más uno. Las propuestas de adopción de políticas se presentarán al Consejo de Delegados,
que una vez aprobadas serán remetidas al Consejo de Ministros y seguidamente al Consejo
de Presidentes. Si se aprueba una propuesta, tres o más estados miembros podrán iniciar su
desarrollo. Es posible que algún país de la UNASUR no quiera aplicar por completo una
norma aprobada, estando en su derecho, sea por el tiempo que decida. Es un proceso de
integración abierto a nuevas posibilidades de integración, y el debate sobre distintos temas
refuerza el proceso y su consolidación.

El cuarto órgano de la Unasur es la Secretaría General, con sede en Quito y que está
presidida por un Secretario General, que ejerce su representación legal. El Secretario es
designado por los Presidentes suramericanos por un período de dos años, pudiendo ser
renovado por una sola vez. Además, la nacionalidad del Secretario General sucesor no
puede ser la misma del saliente. Entre las atribuciones de la Secretaría General de la
UNASUR está: apoyar al Consejo de Jefes/as de Estado, al Consejo de Ministros/as de
Relaciones Exteriores, al Consejo de Delegados/as y a la Presidencia Pro Tempore, en el
cumplimiento de sus funciones. La Secretaría General puede proponer iniciativas y efectuar
el seguimiento a las directrices de los órganos de Unasur; participar con derecho a voz y
ejercer la función de secretaría en las reuniones; preparar la Memoria Anual y los informes
respectivos; servir como depositaria de los Acuerdos, disponer su publicación
correspondiente; preparar el proyecto de presupuesto anual y adoptar las medidas
necesarias para su buena gestión y ejecución. La Secretaría General no tiene funciones
políticas, sino técnicas, con acciones limitadas al entorno suramericano

8. . LOGROS EN LA COMUNIDAD INTERNACIONAL


UNASUR había trabajado en diversos temas, como la promoción de la paz y la resolución
de conflictos, la cooperación en salud y educación, y la promoción de la integración
económica regional. Ejemplos prácticos de logros específicos pueden incluir la mediación
en crisis políticas regionales y la cooperación en proyectos de infraestructura
La UNASUR ha tenido logros sumamente importantes y de trascendencia
histórica, fundamentalmente como espacio de concertación política y de
defensa de la democracia, la estabilidad y la paz en la región, sin recurrir a
países extra zona, sobre todo a los Estados Unidos de América. Se destaca su
actuación en los procesos de desestabilización en Bolivia (2008) o en Ecuador
(2010). Asimismo, se avanzó en una agenda multidimensional. Ha sido
particularmente relevante la agenda de Defensa, con la creación del Consejo de
Defensa Sudamericano y el inicio de la elaboración de una doctrina de defensa
claramente diferenciada de las cuestiones de seguridad y centrada en los
intereses de nuestra región, no coincidentes con los intereses de Estados
Unidos o hemisféricos. La defensa de los recursos naturales, entre otras
cuestiones, formaba parte de aquella agenda propia. También se destaca la
labor de los múltiples consejos sectoriales. El área de salud fue emblemática en
la construcción de una agenda sudamericana, anclada en la perspectiva de
derechos, que promovió una diplomacia concertada en organizaciones
multilaterales como la Organización Mundial de la Salud o acciones concretas
de negociación conjunta para las compras públicas de medicamentos, en aras de
fortalecer el acceso para las poblaciones de la región.
El primer logro de este nuevo regionalismo post-liberal y en particular de UNASUR ha
sido su capacidad de atemperar y, en ocasiones, neutralizar conflictos bilaterales y
subregionales de una región que ha estado y está todavía, en algunos aspectos, muy
dividida. En particular, cabe destacar el caso de la conflictividad entre Colombia,
Venezuela y Ecuador, en relación a la actuación de grupos armados y las represalias de un
Estado sobre territorio de otro Estado.
UNASUR ha tenido la capacidad de ayudar a estos países a reafirmar las elementales reglas
de buena conducta que deben existir entre los vecinos conforme al derecho internacional, lo
que pudiera parecer muy obvio pero como demuestran los episodios de conflicto que se han
producido, no lo es tanto. Hoy ese asunto está en una mejor situación, ha sido reconducido
y puede afirmarse que la contribución de esa nueva organización regional ha sido
importante.
Segundo logro: la capacidad de UNASUR en la gestión de crisis de naturaleza política,
como
ilustra su intervención en la crisis que vivía Bolivia en el mes de agosto de 2008, en la
“Cumbre de la Moneda”, en Santiago de Chile. En esa Cumbre se afronta eficazmente la
crisis que vivía Bolivia tras la “matanza de Pando”, y se ayudó a evitar que ese país se
precipitara en el enfrentamiento y en un más que posible baño de sangre, y que terminara
en la división e incluso la secesión. Mostró así UNASUR su capacidad para la prevención
de conflictos y, si me permiten ser políticamente incorrecto, se mostró que existe una “vía
latinoamericana” para la aplicación del llamado Principio de Responsabilidad de Proteger,
precisamente en su dimensión más importante, que es la prevención de conflictos en los
que pueda haber grandes pérdidas humanas, más que el uso de la fuerza y la intervención
militar cuando esos conflictos ya han estallado.
Con este segundo logro UNASUR parece confirmar o consagrar la creciente autonomía de
la región en materia de gestión de crisis, y su potencial para superar algunas de las
limitaciones inherentes a la Organización Estados Americanos (OEA) derivadas de la
membresía de los Estados Unidos, que a menudo la incapacita para actuar ante la lógica
desconfianza de otros países de la región. Dicho de otra manera, a UNASUR se le admite
intervenir en asuntos internos de un Estado miembro de formas que a la OEA no se
permitiría, debido a su diferente membresía. Esto es particularmente importante ante crisis
políticas en la que peligre el ordenamiento constitucional de los países miembros, como ha
ocurrido en algunas ocasiones en los últimos años. Hay que destacar al respecto la adopción
de la cláusula democrática con la que ya cuenta UNASUR.
Tercer logro: la cooperación funcional a través de los llamado consejos. Es bien conocida
la experiencia del que probablemente sea el más desarrollado de ellos, el Consejo de
Defensa Sudamericano (CDS), pero también se está dando en otros ámbitos como la
asistencia electoral, la salud, o la infraestructura regional. Por el carácter más político de

UNASUR, inicialmente pareció quedar a un lado la agenda económica, habida cuenta


además de los desacuerdos existentes sobre qué modelos de integración económica y de
inserción en la economía mundial deberían caracterizar a Suramérica. Lo cierto es que esa
agenda se asumió explícitamente en el verano de 2011, en un momento muy delicado de
crisis de la Eurozona y también de riesgos en Estados Unidos, cuando este país estaba
sumido en la discusión sobre la ampliación del techo de deuda. En ese momento el Consejo
de Economía y Finanzas de UNASUR, recién constituido, tuvo la capacidad de definir
propuestas de amplio alcance para crear mecanismos regionales ante posibles crisis de
balanza de pagos inducidas o precipitadas por el riesgo de una recesión global, si bien éstas
son difíciles de llevar a cabo tanto desde el punto de vista técnico como político.

9.CONCLUSIÓN:
La UNASUR representa un esfuerzo importante en la búsqueda de la unidad y la
cooperación entre los países de América del Sur. A través de su instrumento constitutivo,
Estados miembros y diversos órganos, la organización ha trabajado en la promoción de la
paz, la resolución de conflictos y la mejora de la calidad de vida en la región. No obstante,
debido a cambios políticos y dinámicas regionales, su estructura y funciones pueden haber
experimentado modificaciones. La UNASUR es un ejemplo de cómo los países pueden
colaborar en aras de objetivos comunes, pero su evolución y vigencia en la comunidad
internacional requieren un seguimiento continuo para comprender su situación actual

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