CAP͔ULO 3

HIDROLOǴÍA CUANTITATIVA

3-1 Recarga de la cuenca y escorrentía A medida que la lluvia cae hacia la tierra, una parte es
interceptada por las hojas y los tallos de la vegetación. La humedad del suelo se retiene como agua
capilar en los espacios porosos más pequeños del suelo o como agua higroscópica adsorbida en la
superficie de las partículas del suelo.
El agua de lluvia o de deshielo, excluida el agua retenida como recarga de la cuenca, puede seguir
tres caminos hacia un arroyo. Una parte se desplaza por tierra (escorrentía superficial) a través de la
superficie del suelo hasta el cauce más próximo. Otra parte del agua puede infiltrarse en el suelo y
fluir lateralmente por el suelo superficial hasta el cauce de un arroyo como interflujo. Una tercera
parte del agua puede percolar hacia abajo a través del suelo hasta llegar a las aguas subterráneas.
El agua que se mueve como escorrentía superficial puede infiltrarse y convertirse en agua interfluvial
o subterránea, mientras que el agua infiltrada puede salir a la superficie y llegar finalmente a un canal
como flujo superficial.

• Arroyos efluentes: Los cauces de los arroyos que tienen un caudal perenne están por debajo del
nivel freático.
• Arroyos intermitentes: se secan si transcurre mucho tiempo entre una lluvia y otra.
• Arroyos afluentes: sus cauces están por encima del nivel de las aguas subterráneas y se produce
percolación desde el cauce del arroyo hasta las aguas subterráneas.
3-2 Análisis de hidrogramas El hidrograma típico resultante de una sola tormenta consiste en una
rama ascendente, un pico y una recesión. La recesión representa el retiro del agua almacenada en el
canal del arroyo durante el período de ascenso, los picos dobles son a veces causados por la geografía
de la cuenca, pero más a menudo resultan de dos o más períodos de lluvia separados por períodos de
poca o ninguna lluvia.
3-3 Coeficientes de escorrentía En el diseño de diques pluviales y pequeños proyectos de control
del agua se suele suponer que el volumen de escorrentía es un porcentaje de la precipitación.
3-4 Infiltración La infiltración es el movimiento del agua a través de la superficie del suelo y hacia
el interior de este. La capacidad de infiltración de un suelo en cualquier momento es la velocidad
máxima a la que el agua entrará en el suelo.
Factores:

• Un suelo suelto y permeable tendrá una capacidad mayor que un suelo arcilloso compacto.
• Si gran parte del espacio poroso está lleno de agua, la capacidad de infiltración suele ser menor
que cuando el suelo está relativamente seco.
• Si el espacio poroso del suelo superficial está completamente lleno de agua, la permeabilidad del
subsuelo controla el movimiento descendente de la humedad.
• Una lluvia fuerte y torrencial puede compactar la suciedad superficial en los poros del suelo y
reducir la infiltración.
La tasa de infiltración es la tasa a la que el agua entra realmente en el suelo durante una tormenta y
debe ser igual a la capacidad de infiltración o a la velocidad de precipitación, la que sea menor.
Los índices o capacidades de infiltración se estiman experimentalmente midiendo la escorrentía
superficial de una pequeña parcela de prueba sometida a lluvia natural o artificial. Si la parcela se
somete a precipitaciones superiores a la capacidad de infiltración,
1. Debe tratarse de zonas impermeables conectadas al sistema de drenaje.
2. Deben excluirse los tejados, patios y zonas de aparcamiento que drenen al suelo.

Los infiltrómetros pueden consistir en pequeñas parcelas de suelo rociadas con agua para simular
precipitaciones o tubos parcialmente incrustados en el suelo y labrados con agua (Sec. 14-8). Estas
pruebas han indicado que la capacidad de infiltración del suelo desnudo en condiciones medias de
verano y después de 1 h de lluvia va desde 0,01 pulg./h (0,25 mm/h) para suelos arcillosos pesados
hasta 1,0 pulg. 'h (25 mm h) para suelos arenosos sueltos.
3-5 Índices de infiltración Las estimaciones del volumen de escorrentía de grandes superficies se
hacen a veces utilizando índices de infiltración.
• Un índice común es la tasa de infiltración media (tasa de pérdida, o índice W).
• Un segundo índice es el índice ɸ, que se define como aquel índice de precipitación por encima
del cual el volumen de precipitación es igual al volumen de escorrentía.
Si la intensidad de la lluvia es razonablemente uniforme o si la lluvia es intensa, los dos índices serán
casi iguales. En el caso habitual de lluvias moderadas con intensidades no uniformes, el índice (ɸ)
será algo mayor que el índice W.
3-7 Procedimientos de contabilización de la humedad
3-8 Relaciones de escorrentía a largo plazo El método más exacto para estimar la escorrentía a
largo plazo es probablemente la suma de las cantidades de escorrentía de las tormentas, pero este
procedimiento sólo es factible si se utilizan ordenadores digitales.
A lo largo de un año, las variaciones en las condiciones precedentes tienden a promediarse, y los
ajustes necesarios en las relaciones precipitación-escorrentía de las tormentas pierden importancia.
ESCORRENTÍA DE LA NIEVE
La precipitación líquida no es la única fuente de agua para el caudal de los arroyos. La nieve puede
permanecer en el suelo durante algún tiempo, pero con el tiempo se derrite y contribuye a la
escorrentía. Las tasas de escorrentía de la nieve dependen del calor disponible para la fusión, y el
cálculo de la escorrentía del deshielo es un problema muy diferente del cálculo de la escorrentía de
las precipitaciones.
La cantidad de radiación efectiva para fundir la nieve depende de la reflectividad, o albedo, de la
nieve. Casi el 90% de la radiación que incide sobre la nieve limpia y fresca es reflejada sin provocar
el deshielo, mientras que cantidades menores son reflejadas por la nieve vieja y sucia. El calor del
aire caliente es una segunda fuente de calor importante.
La turbulencia resultante del viento pone en contacto grandes cantidades de aire caliente con la nieve,
donde puede producirse un intercambio de calor. Si la presión de vapor del aire es superior a la del
hielo a 32 °F (0 °C). la turbulencia también aporta humedad que puede condensarse en la superficie
de la nieve, Dado que el calor de condensación del agua a 32 °F (0 °C) es de 1073 Btu/lb (596 cal/g)
y el calor de fusión del hielo es de sólo 144 Btu/lb (80 cal/g), la condensación de I unidad de humedad
en la superficie de la nieve produce la fusión de aproximadamente 7,5 unidades de agua de la nieve.
Derretimiento de la nieve con escaso rango de elevación El procedimiento habitual para estimar
los índices de fusión de la nieve en zonas en las que la cuenca está cubierta por una capa de nieve
bastante uniforme es el uso de factores grado-día. Un grado-día se define para este propósito como
una desviación de 10 en la temperatura media diaria por encima de 32 OF (00C). Así, se dice que un
día con una temperatura media de 400F tiene 8 grados-día de fusión. El factor grado-día es la
profundidad de agua derretida de la nieve en pulgadas (milímetros) por grado-día y puede
determinarse dividiendo el volumen del caudal producido por la nieve derretida en un periodo de
tiempo dado por el total de grados-día del periodo. Los factores grado-día suelen oscilar entre 0,05 y
0,15 pulgadas/grado-día, con un valor medio de unas 008 pulgadas/grado-día.
HIDROGRAMAS DEL CAUDAL DE SALIDA DE LA CUENCA
Hidrogramas unitarios: Si dos tormentas de lluvia idénticas pudieran ocurrir sobre una cuenca de
drenaje con condiciones idénticas antes de la lluvia, se esperaría que los hidrogramas de escurrimiento
de las dos tormentas fueran los mismos, esta es la base del concepto de hidrograma unitario.
Un hidrograma unitario es un hidrograma con un volumen de 25 mm (1 pulg.) de escorrentía
resultante de una tormenta de duración y distribución área especificadas. Se puede construir un
hidrograma unitario a partir de los datos de precipitación y caudal de una tormenta con una intensidad
de precipitación razonablemente uniforme y sin complicaciones derivadas de precipitaciones
anteriores o posteriores. El primer paso en la derivación es la separación del flujo de aguas
subterráneas de la escorrentía directa. El volumen de escorrentía (área ABC D, Fig. 3-11) se
determina, y las ordenadas del hidrograma unitario se encuentran dividiendo las ordenadas de la
escorrentía directa por el volumen de escorrentía directa en pulgadas. El hidrograma unitario
resultante debe representar un volumen unitario (1 pulg, 1 cm) de escorrentía. El último paso es la
asignación de una duración efectiva de la tormenta a partir de un estudio de los registros
pluviométricos.
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En general, los picos del hidrograma unitario tienden a ser más altos y tempranos a medida que
aumenta el volumen de escorrentía. Esto se debe probablemente a las diferentes proporciones de
escorrentía interfluvial y superficial y a la mayor eficiencia hidráulica de los canales con caudales
altos. En el rango ordinario de datos normalmente disponibles, los efectos no lineales pueden no ser
detectables; y por la misma razón el procedimiento del hidrograma unitario puede ser utilizado con
éxito siempre que no se extrapole más allá del rango de datos del que se derivan los hidrogramas
unitarios. La aplicación de hidrogramas unitarios para estimar las crecidas de diseño de aliviaderos u
otros fenómenos extremos puede dar lugar a grandes errores.
3-13 Estimación de hidrogramas anuales A veces es necesario estimar el hidrograma completo
para un año o período de años. Tal problema puede encontrarse cuando se sabe que ocurrió una
inundación o sequía excepcional antes del comienzo del registro de caudales. En algunos casos, los
caudales mensuales según lo estimado a partir de las relaciones precipitación-escorrentía puede ser
suficiente. Una relación aproximada entre la escorrentía anual o estacional y el flujo máximo anual
puede ser posible en arroyos donde el pico anual resulta de la nieve derretida (Fig. 3-14) o
inundaciones estacionales en ríos grandes.

ENRUTAMIENTO DEL ALMACENAMIENTO

Un embalse es una ampliación de un canal fluvial, y el almacenamiento en embalses puede modificar
la forma de una ola de inundación más marcadamente que una longitud equivalente de canal natural.
Si el depósito no tiene compuertas, la descarga tiene lugar sobre una presa o a través de un orificio
no controlado de tal manera que O es una función del nivel del depósito. En resumen, los embalses
profundos donde la velocidad del agua es baja, la superficie del agua será casi horizontal y el volumen
de agua en el depósito está directamente relacionado con la elevación del embalse.
3-19 Entrada local En casi todas las corrientes hay entrada adicional de afluentes que entran en la
corriente principal entre los puntos de entrada y salida del alcance. Ocasionalmente, esta afluencia
local es lo suficientemente pequeña como para ser descuidada, pero a menudo debe ser considerada.
Los procedimientos convencionales son (1) agregar el flujo de entrada local al flujo de entrada
principal y considerar el total como / en la operación de enrutamiento, o (2) enrutar el flujo de entrada
principal a través del alcance y agregar el flujo de entrada local estimado al flujo de salida calculado.
El primer método se utiliza cuando la entrada local entra en el alcance cerca de su extremo aguas
arriba, mientras que el segundo método se prefiere si la mayor parte del flujo tributario se une a la
corriente principal cerca del extremo inferior del alcance.
El hidrograma de la afluencia local puede estimarse comparándolo con los registros de caudal en las
corrientes tributarias o mediante el uso de relaciones lluvia-escorrentía e hidrogramas unitarios. Al
trabajar con datos pasados, el volumen total de entrada local debe ajustarse para igualar la diferencia
entre la entrada de alcance y la salida, con la debida tolerancia para cualquier cambio en el
almacenamiento del canal durante el período de cálculo.