6
Clasificación, estructura y replicación
de los parásitos
En este capítulo se ofrece una introducción a la clasifica-
ción y la fisiología de los parásitos. Mediante este breve
resumen se pretende facilitar al lector la comprensión de
las interrelaciones existentes entre los parásitos, su epide-
miología y modo de transmisión de las enfermedades, las
enfermedades específicas que provocan y sus posibilidades
de prevención y control. Se ha intentado deliberadamente
simplificar la taxonomía utilizándola para estudiar las
principales divisiones relacionadas con la parasitología
médica: en concreto, protozoos intestinales y urogenitales,
protozoos hemáticos y tisulares, nematodos, trematodos,
cestodos y artrópodos.
Importancia de los parásitos
La parasitología médica estudia los animales invertebrados
capaces de provocar enfermedades en el ser humano y otros
animales. Aunque las enfermedades parasitarias son conside-
radas a menudo como «tropicales» y, por tanto, de escasa
importancia para los médicos que trabajan en los países
desarrollados y de clima templado, resulta evidente que el
mundo se está convirtiendo en un sitio cada vez más peque-
ño y que es fundamental que los médicos conozcan bien las
enfermedades causadas por parásitos. Es asombrosa la
importancia global de las parasitosis, así como el número de
muertes asociadas a ellas; en consecuencia, este tema debe
preocupar a todos los profesionales sanitarios (v. tabla 6–1).
Cada vez es mayor el número de turistas, misioneros, volun-
tarios de ONG y otras personas que visitan y trabajan duran-
te largos períodos de tiempo en partes remotas y exóticas del
planeta. Por tanto, estas personas presentan riesgo de con-
traer parasitosis y otro tipo de infecciones que en la actuali-
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.
dad son infrecuentes en EE. UU. y otros países en vías de
desarrollo. Otro grupo de pacientes infectados es el conjunto
cada vez mayor de refugiados procedentes de países en vías
de desarrollo. Finalmente, los graves problemas de inmuno-
depresión asociados a los avances de los tratamientos médi-
cos (p. ej., trasplantes de órganos), así como los relacionados
con las personas infectadas por el virus de la inmunodefi-
ciencia humana (VIH), suponen un destacado riesgo de
infección por algunos parásitos. Teniendo en cuenta todas
estas consideraciones, los médicos y el personal de laborato-
rio deben ser conscientes de la posibilidad de encontrarse con
enfermedades parasitarias y recibir formación para solicitar,
realizar e interpretar las pruebas de laboratorio adecuadas
que sirvan de ayuda en el diagnóstico y el tratamiento.
Clasificación y estructura
Los parásitos humanos se clasifican dentro de cuatro rei-
nos eucariotas fundamentales: protozoos, animalia (meta-
zoos), hongos y cromista (v. tabla 6–2). Tradicionalmente,
la clasificación de los parásitos ha tenido en considera-
ción la morfología de las estructuras intracitoplasmáticas,
como el núcleo, el tipo de organelas locomotoras y el tipo
de reproducción (v. tabla 6–3). De forma más reciente, ha
surgido un nuevo consenso taxonómico basado principal-
mente en los avances de nuestros conocimientos sobre la
bioquímica y biología molecular de los organismos infe-
riores (es decir, protozoos, hongos y cromista). Las com-
paraciones del ARN ribosómico de la subunidad pequeña
(SSU ARNr) y las secuencias de proteínas han permitido
distribuir los organismos en grupos según las distancias
evolutivas. Además, la identificación de algunas organelas
presentes en las células eucariotas, con sus orígenes proca-
riotas, ha permitido organizar a todos los seres vivos
siguiendo un esquema taxonómico realista y con sentido
evolutivo de forma global. Los protozoos y los cromista
son animales cuyas funciones vitales se desarrollan en una
sola célula. Las microsporidias también son organismos
unicelulares y antes se clasificaban dentro de los protozoos;
sin embargo, ahora se cree que se relacionan de forma más
estrecha con los hongos que con los protozoos y se han
reclasificado dentro de estos. A pesar de esta reclasifica-
ción, los parasitólogos han mostrado reticencias a dividir
este grupo y los micólogos a aceptarlo. Por tanto, por
motivos históricos y también diagnósticos, epidemiológi-
cos y terapéuticos establecidos se va a mantener el comen-
tario sobre los microsporidios dentro de los protozoos,
asumiendo que posiblemente sean hongos. Los miembros
del reino Animalia, que se denominan también metazoos,
son animales multicelulares en los que las funciones vita-
les se desarrollan en unas estructuras celulares organiza-
das en sistemas tisulares y orgánicos. 65
 MICROBIOLOGÍA MÉDICA

Tabla 6–1. Estimación de enfermedades a nivel mundial

los, como un núcleo unido a membrana, retículo endo-
causadas por infección parasitaria plásmico, gránulos de almacenamiento de alimentos y
vacuolas contráctiles y digestivas. El núcleo contiene cro-
Cantidad matina dispersa o formando cúmulos y un cariosoma
de enfermedades
central. Los órganos de movilidad comprenden desde
Infección en DALY (miles)* Muertes (miles)†
simples extrusiones citoplásmicas o seudópodos hasta
Malaria 42.280 1.124 estructuras más complejas, como los flagelos y los cilios.
El subreino Protozoa incluye 13 tipos o subgrupos prin-
Filariosis linfática 5.644 0
cipales, siete de los cuales tienen interés en la parasitolo-
Leishmaniasis 2.357 59 gía médica.
Anquilostoma 1.825 — Flagelados: Metamonada, Parabasala, Percolozoa
Esquistosomiasis 1.760 15 y Euglenozoa
Agrupados antes en el subtipo Mastigophora, los flagelados
Trichuriasis 1.649 —
se distribuyen ahora en cuatro tipos, Metamonada, Parabasa-
Tripanosomiosis 1.598 50 la, Percolozoa y Euglenozoa. Los flagelados se desplazan agi-
africana tando sus flagelos a modo de látigo. El número y la posición
de los flagelos varían mucho según las especies. Además, las
Ascariasis 1.181 —
estructuras especializadas asociadas a los flagelos pueden
Oncocercosis 987 0 provocar un aspecto morfológico característico que puede
ser útil para identificar la especie.
Enfermedad de 649 13
Chagas
Amoebozoa
Adaptado de Edwards G, Krishna S: Pharmacokinetic and pharmacodynamic issues El tipo Amoebozoa, que incluye las amebas, es equivalente al
in the treatment of parasite infections. Eur J Clin Microbiol Infect Dis 23:233-242,
2004; y Hoetz PJ, et al: Control of neglected tropical diseases. N Engl J Med
antiguo subtipo Sarcodina. El desplazamiento de las amebas
357:1018-1027, 2007. se consigue por la extrusión de seudópodos («falsos pies»).
*DALY, años de vida ajustados por incapacidad (número de años de vida en estado Las amebas son fagocitos y contienen mitocondrias con cres-
sano perdidos como consecuencia de la muerte prematura y la incapacidad). tas tubulares.
†
Se ofrecen los datos de mortalidad disponibles.

Protozoos
Los protozoos son microorganismos sencillos cuyo tama-
ño oscila entre 2 y 100 m. Su protoplasma está envuelto
por una membrana celular y alberga numerosos orgánu-
Esporozoos
Los organismos del tipo Sporozoa se suelen denominar Api-
complexa o Coccidia. Los esporozoos incluyen un gran gru-
po de protozoos de reproducción sexual, formadores de
esporas, con ciclos vitales comparables y una morfología
similar a nivel de microscopio electrónico. Estos gérmenes

Tabla 6–2. Parásitos con importancia médica

Reino Tipo Organismos

Protozoa Metamonada (flagelados) Giardia, Chilomastix

Parabasala (flagelados) Dientamoeba, Trichomonas

Percolozoa (flagelados) Naegleria

Euglenozoa (flagelados) Leishmania, Trypanosoma

Amoebozoa (amebas) Acanthamoeba, Balamuthia, Entamoeba

Sporozoa (esporozoos) Cryptosporidium, Cyclospora, Toxoplasma, Babesia,

Plasmodium

Ciliophora (ciliados) Balantidium coli

Chromista Bigyra Blastocystis hominis

Hongos Microspora (microsporidios) Encephalitozoon, Enterocytozoon, Brachiola,

Microsporidium, Nosema

Animalia Nemathelminthes (Nematoda, gusanos redondos) Trichinella, Trichuris, Ancylostoma, Necator, Ascaris,
Dracunculus filaria, Enterobius, Strongyloides

Platyhelminthes Trematodos, cestodos

66 Artropodas Crustáceos, arañas, insectos, pulgas verdaderas

 CLASIFICACIÓN, ESTRUCTURA Y REPLICACIÓN DE LOS PARÁSITOS

Tabla 6–3. Características biológicas, morfológicas y fisiológicas de los parásitos patógenos

Clase del Orgánulos

microorganismo Morfología Reproducción de locomoción Respiración Nutrición

Protozoos 6
Ameba Unicelulares; formas: quiste y Fisión binaria Seudópodos Anaerobios Asimilación por
trofozoíto facultativos pinocitosis o fagocitosis

Flagelados Unicelulares; formas: quiste y Fisión binaria Flagelos Anaerobios Difusión simple o
trofozoíto; posiblemente facultativos ingestión a través de
intracelulares citostoma, pinocitosis o
fagocitosis

Ciliados Unicelulares; formas: quiste y Fisión binaria o Cilios Anaerobios Ingestión a través de
trofozoíto conjugación facultativos citostoma, vacuola
alimentaria

Esporozoos Unicelulares; frecuentemente Esquizogonia y Ninguno Anaerobios Difusión simple

intracelulares; formas esporogonia facultativos
múltiples, como trofozoítos,
esporozoítos, quistes
(ovoquistes), gametos

Hongos

Microsporidios Formas intracelulares Fisión binaria, Ninguno Anaerobios Difusión simple

obligadas; esporas y células esquizogonia y facultativos
pequeñas y simples esporogonia

Helmintos

Nematodos Pluricelulares; lisos, fusiformes, Sexos separados Ningún orgánulo Adultos: Ingestión o absorción de
tracto alimentario tubular; aislado; motilidad habitualmente líquidos corporales,
posibilidad de dientes o muscular activa anaerobios; tejidos o contenido del
placas de fijación larvas: tracto digestivo
posiblemente
aerobios

Trematodos Pluricelulares; laminiformes Hermafroditas (el Ningún orgánulo Adultos: Ingestión o absorción de
con ventosas oral y ventral, grupo Schistosoma aislado; motilidad habitualmente líquidos corporales,
tracto alimentario ciego presenta sexos muscular dirigida anaerobios tejidos o contenido del
separados) tracto digestivo

Cestodos Pluricelulares; cabeza con Hermafroditas Ningún orgánulo Adultos: Absorción de nutrientes a
cuerpo segmentado aislado; habitualmente partir del intestino
(proglótides); ausencia de habitualmente anaerobios
tracto alimentario; cabeza fijación a mucosa,
equipada con gancho y/o posible motilidad
ventosas de fijación muscular
(proglótides)

Artrópodos

Miriápodos Largos; numerosas patas; Sexos separados Patas Aerobios Carnívoros

cabeza y tronco
característicos; pinzas con
veneno en el primer
segmento

Pentastomida Similares a gusanos; forma Sexos separados Motilidad muscular Aerobios Ingestión de tejidos y
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cilíndrica o aplanada; dos dirigida líquidos corporales

regiones corporales definidas;
órganos para la digestión y la
reproducción; sin sistemas
circulatorio y respiratorio

Crustáceos Caparazón externo y duro; un Sexos separados Patas Aerobios Ingestión de tejidos y
par de mandíbulas; cinco líquidos corporales,
pares de patas bifurcadas carnívoros

67
Continúa
 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
Tabla 6–3. Características biológicas, morfológicas y fisiológicas de los parásitos patógenos (cont.)
Clase del
microorganismo Morfología Reproducción
Chelicerata Cuerpo dividido en cefalotórax Sexos separados
(arácnidos) y abdomen; ocho patas y
dientes venenosos
Insectos Cuerpo: cabeza, tórax y Sexos separados
abdomen; un par de
antenas; tres pares de
apéndices, hasta dos pares
de alas
tienen un sistema de organelas en su extremo apical, que
sintetiza sustancias para ayudar a los gérmenes a penetrar en
las células del anfitrión y convertirse así en parásitos intrace-
lulares.
Ciliophora
El tipo Ciliophora está integrado por los ciliados e incluye
diversas especies tanto simbióticas como de vida indepen-
diente. En los ciliados, la locomoción implica el movimiento
coordinado de unas hileras de estructuras piliformes conoci-
das como «cilios». Aunque los cilios son semejantes a los fla-
gelos desde el punto de vista estructural, por regla general
son más cortos y numerosos. Algunos ciliados son multinu-
cleados. El único ciliado parásito del ser humano, Balanti-
dium coli, contiene dos núcleos: un macronúcleo grande y un
micronúcleo pequeño.
Chromista
El reino Chromista fue creado en 1989 para incluir una serie
de organismos similares a plantas, principalmente algas, que
originalmente eran quimeras entre los anfitriones biflagela-
dos eucariotas y las algas rojas simbióticas que han perdido
sus cloroplastos a lo largo de la evolución, pero siguen con-
servando algunos elementos de sus orígenes como algas rojas.
Aunque antes se colocaba entre los hongos y los protozoos,
ahora Blastomyces hominis se incluye dentro de los cromista
(tipo Bigyra, clase Blastocystea) en función de los resultados
del análisis del ARNr 18S y otras pruebas moleculares.
B. hominis es el primer cromista que parasita al ser humano
conocido.
Hongos
Microspora (microsporidios)
Clasificados antes dentro de los protozoos, los microspo-
ridios se consideran ahora hongos degenerados en función
de las secuencias de  y -tubulina y los árboles de secuen-
cias para el chaperón molecular hsp70. Evidencias adicio-
nales de la naturaleza fúngica de los microsporidios son
las esporas con paredes de quitina, la ausencia de pilas de
Golgi y un mecanismo mitótico indistinguible del que tie-
nen los ascomicetos fúngicos. Los Microspora son peque-
ños parásitos intracelulares que no tienen mitocondrias ni
peroxisomas. Se caracterizan mejor por la estructura de
68 sus esporas, que tienen un mecanismo de extrusión tubu-
Orgánulos
de locomoción Respiración Nutrición
Patas Aerobios Carnívoros
Patas, alas Aerobios Ingestión de tejidos y
líquidos corporales
lar complejo (tubo polar) empleado para inyectar el mate-
rial infectivo (esporoplasma) en las células anfitrionas. El
origen del tubo polar y el método único de infección se
consideran necesarios y suficientes para explicar el parasi-
tismo intracelular.
Animalia (metazoos)
El reino Animalia (Metazoa) incluye todos los organismos
eucariotas que no son protozoos, cromista u hongos. Este
capítulo analiza los dos grupos más extensos de gérmenes de
importancia: los helmintos («gusanos») y los artrópodos
(crustáceos, insectos, garrapatas, etc).
Helmintos
Los helmintos son unos microorganismos pluricelulares
complejos que tienen forma alargada y simetría bilateral.
Su tamaño es mucho mayor que el de los parásitos proto-
zoarios y habitualmente son macroscópicos, con un tama-
ño que oscila de menos de 1 mm a 1 m o más. La superficie
externa de algunos helmintos se recubre de una cutícula
protectora acelular y que puede ser lisa o bien presentar
crestas, espinas o tubérculos. La cubierta protectora de los
platelmintos recibe el nombre de tegumento. Los helmin-
tos poseen con frecuencia unas elaboradas estructuras de
fijación (p. ej., ganchos, ventosas, dientes o placas). Por
regla general, estas estructuras se localizan en la región
anterior y pueden resultar de utilidad para clasificar e
identificar a los distintos organismos (v. tabla 6–3). Los
helmintos poseen unos sistemas excretor y nervioso pri-
mitivos. Asimismo, algunos helmintos poseen un tubo
digestivo, aunque ninguno de ellos presenta un sistema
circulatorio. Los helmintos se dividen en dos tipos: Nema-
thelminthes y Platyhelminthes.
NEMATHELMINTHES
El tipo Nemathelminthes comprende los nematodos, los cua-
les presentan cuerpos cilíndricos. Los órganos sexuales de
estos parásitos se encuentran separados en distintos indivi-
duos; estos organismos poseen un aparato digestivo comple-
to. Los nematelmintos pueden ser parásitos intestinales o
bien infectar la sangre y los tejidos.
PLATYHELMINTHES
El tipo Platyhelminthes se compone de los platelmintos, los
cuales presentan cuerpos aplanados en forma de lámina o de

trozos de cinta. Los microorganismos platelmintos pueden
subdividirse en trematodos y cestodos.
Los trematodos poseen cuerpos en forma de hoja. En su
mayor parte son hermafroditas, con presencia de órganos
sexuales masculinos y femeninos en un mismo individuo.
Sus sistemas digestivos son incompletos y tan sólo constan de
unos tubos parecidos a sacos. Su ciclo vital es complejo; los
caracoles actúan como anfitriones intermedios primarios, y
otras plantas o animales acuáticos funcionan como anfitrio-
nes intermedios secundarios.
Los cestodos (o tenias) se caracterizan por cuerpos forma-
dos por cintas de proglótides o segmentos. Todos son herma-
froditas y carecen de sistema digestivo; la nutrición se realiza
por absorción a través de las paredes corporales. Mientras
que los ciclos vitales de algunos cestodos son sencillos y
directos, otros son complejos y requieren la existencia de uno
o más anfitriones intermedios.
Artropoda
El tipo Arthropoda comprende el mayor grupo de animales
del Reino Animal. Los artrópodos son microorganismos
pluricelulares complejos que pueden producir de forma
directa una enfermedad invasiva o superficial (infestación)
o bien de manera indirecta a través de anfitriones interme-
dios y vectores de numerosos agentes infecciosos (p. ej., pro-
tozoos y parásitos helmintos) (v. tabla 6–4). Asimismo, la
intoxicación secundaria a la mordedura y picadura de los
artrópodos puede provocar la aparición en el ser humano de
unas reacciones adversas que comprenden desde reacciones
locales de tipo alérgico y de hipersensibilidad hasta el shock
anafiláctico grave y la muerte. Existen cinco principales cla-
ses de artrópodos.
MYRIAPODA
Los miriápodos (antes llamados quilópodos) son organismos
terrestres, como los ciempiés. Estos microorganismos tienen
importancia médica debido a sus pinzas venenosas, las cuales
pueden producir una «mordedura» dolorosa.
PENTASTOMIDA
La clase Pentastomida (pentastómidos o tongue worms) se
compone de endoparásitos succionadores de sangre de los
reptiles, aves y mamíferos. Los microorganismos adultos son
parásitos cilíndricos o aplanados de color blanco cuyos cuer-
pos poseen dos regiones diferenciadas: un cefalotórax ante-
rior y un abdomen. Los seres humanos pueden actuar a modo
de anfitriones intermedios de estos parásitos.
CRUSTACEA
La clase Crustacea está integrada por microorganismos acuá-
ticos conocidos, como cangrejos, cangrejos de río, langosti-
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nos y copépodos. Varios de ellos participan como organismos
anfitriones intermedios en los ciclos vitales de algunos hel-
mintos intestinales o bien helmintos hemáticos y tisulares.
CHELICERATA
La clase Chelicerata (antes llamados arácnidos) engloba
microorganismos terrestres conocidos, como ácaros, garra-
patas, arañas y escorpiones. A diferencia de los insectos, los
arácnidos carecen de alas o antenas y los adultos poseen cua-
tro pares de extremidades en contraposición a los tres pares
CLASIFICACIÓN, ESTRUCTURA Y REPLICACIÓN DE LOS PARÁSITOS
presentes en los insectos. Los arácnidos tienen importancia
en medicina como vectores de enfermedades microbianas
(ácaros y garrapatas) o bien por tratarse de animales veneno-
sos capaces de producir mordeduras (arañas) o picaduras
(escorpiones). 6
INSECTA
La clase Insecta está formada por microorganismos acuáticos
y terrestres conocidos (p. ej., mosquitos, moscas, pulgas, pio-
jos, chinches, avispas y hormigas). Poseen alas y antenas, y los
adultos tienen tres pares de extremidades. Los insectos revis-
ten importancia en medicina como vectores de enfermedades
microbianas (mosquitos, pulgas, moscas, piojos y chinches)
o como animales venenosos capaces de provocar picaduras
(abejas, avispas y hormigas).
Fisiología y replicación
Protozoos
Las necesidades nutricionales de los parásitos protozoarios
suelen ser sencillas y exigen la asimilación de nutrientes orgá-
nicos. Las amebas, los ameboflagelados y algunos otros pro-
tozoos consiguen llevar a cabo esta asimilación mediante un
proceso primitivo de pinocitosis o fagocitosis de material
soluble o partículas (v. tabla 6–3). El material atrapado de
esta forma se introduce posteriormente en vacuolas digesti-
vas. Por regla general, los flagelados y los ciliados ingieren los
alimentos a través de una estructura definida, el perostoma o
citostoma. Otros parásitos protozoarios, como especies intra-
celulares de Microsporidia, asimilan los nutrientes mediante
un proceso de difusión simple. El material ingerido puede
conservarse en gránulos intracitoplásmicos o en vacuolas.
Las partículas no digeridas y los productos residuales se eli-
minan de la célula mediante la extrusión del material en la
superficie celular. En la mayor parte de los parásitos proto-
zoarios la respiración se realiza mediante procesos anaero-
bios facultativos.
Para asegurar la supervivencia en condiciones ambienta-
les duras o desfavorables, muchos parásitos protozoarios se
convierten en una forma quística de menor actividad meta-
bólica. El quiste se encuentra rodeado de una gruesa pared
celular externa capaz de proteger al microorganismo de unas
agresiones físicas y químicas que de otro modo resultarían
mortales. La forma quística constituye una parte integral del
ciclo vital de numerosos parásitos protozoarios; asimismo,
en el ambiente externo facilita la transmisión del microorga-
nismo desde un organismo anfitrión a otro (v. tabla 6–4).
Los parásitos que no son capaces de formar quistes deben
confiar en la transmisión directa de un anfitrión a otro o
bien en un artrópodo vector para completar su ciclo vital
(v. tabla 6–4).
Junto a la formación de quistes, muchos parásitos proto-
zoarios han desarrollado diversos mecanismos de evasión del
sistema inmunitario que les permiten responder al ataque
del sistema inmunológico del organismo anfitrión por medio de
una modificación continua de sus antígenos de superficie (con
lo que aseguran una supervivencia continuada en el interior del
anfitrión). Por regla general, en los protozoos la reproducción
se lleva a cabo mediante fisión binaria simple (merogonia), si 69
 MICROBIOLOGÍA MÉDICA

Tabla 6–4. Transmisión y distribución de los parásitos patógenos

Microorganismo Forma infecciosa Mecanismo de transmisión Distribución

Protozoos intestinales

Entamoeba histolytica Quiste/trofozoíto Indirecta (fecal-oral) Mundial

Directa (venérea)

Giardia lamblia Quiste Vía fecal-oral Mundial

Dientamoeba fragilis Trofozoíto Vía fecal-oral Mundial

Balantidium coli Quiste Vía fecal-oral Mundial

Isospora belli Ovoquiste Vía fecal-oral Mundial

Cryptosporidium spp. Ovoquiste Vía fecal-oral Mundial

Enterocytozoon bieneusi Espora Vía fecal-oral Norteamérica, Europa

Protozoos urogenitales

Trichomonas vaginalis Trofozoíto Vía directa (venérea) Mundial

Protozoos de sangre y tejidos

Naegleria spp. y Quiste/trofozoíto Inoculación directa, inhalación Mundial

Acanthamoeba spp.

Plasmodium spp. Esporozoíto Mosquito Anopheles Regiones tropicales y subtropicales

Babesia spp. Cuerpo piriforme Garrapata ixodes Norteamérica, Europa

Toxoplasma gondii Ovoquistes y quistes hísticos Vía fecal-oral, ingestión de Mundial

carne

Leishmania spp. Promastigote Mosca de arena Phlebotomus Regiones tropicales y subtropicales

Trypanosoma cruzi Tripomastigote Chinche Reduviid Norteamérica, Centroamérica

y Sudamérica

Trypanosoma brucei Tripomastigote Mosca tsetsé África

Nematodos

Enterobius vermicularis Huevos Vía fecal-oral Mundial

Ascaris lumbricoides Huevos Vía fecal-oral Áreas con sanidad deficiente

Toxocara spp. Huevos Vía fecal-oral Mundial

Trichuris trichiura Huevos Vía fecal-oral Mundial

Ancylostoma duodenale Larva filariforme Penetración directa de la piel a Regiones tropicales y subtropicales
partir de tierra contaminada

Necator americanus Larva filariforme Penetración directa de la piel, Regiones tropicales y subtropicales
autoinfección

Strongyloides stercoralis Larva filariforme Penetración directa de la piel, Regiones tropicales y subtropicales
autoinfección

Trichinella spiralis Larva enquistada en tejidos Ingestión de carne Mundial

Wuchereria bancrofti Larva (tercer estadio) Mosquito Regiones tropicales y subtropicales

Brugia malayi Larva (tercer estadio) Mosquito Regiones tropicales y subtropicales

Loa loa Larva filariforme Mosca Chrysops África

Mansonella spp. Larva (tercer estadio) Mordedura de mosquito o de África, Centroamérica y Sudamérica
moscas negras

Onchocerca volvulus Larva (tercer estadio) Mosca negra Simulium África, Centroamérica y Sudamérica

70 Dracunculus medinensis Larva (tercer estadio) Ingestión de cíclopes infectados África, Asia
 CLASIFICACIÓN, ESTRUCTURA Y REPLICACIÓN DE LOS PARÁSITOS

Tabla 6–4. Transmisión y distribución de los parásitos patógenos (cont.)

Microorganismo Forma infecciosa Mecanismo de transmisión Distribución

Dirofilaria immitis

Trematodos
Larva (tercer estadio) Mosquito Japón, Australia, EE. UU.
6
Fasciolopsis buski Metacercarias Ingestión de metacercarias China, sudeste asiático, India
enquistadas en plantas
acuáticas

Fasciola hepatica Metacercarias Metacercarias en plantas Mundial

acuáticas

Opistorchis (Clonorchis) Metacercarias Metacercarias enquistadas en China, Japón, Corea, Vietnam

sinensis peces de agua dulce

Paragonimus westermani Metacercarias Metacercarias enquistadas en Asia, África, India, Sudamérica

crustáceos de agua dulce

Schistosoma Cercarias Penetración directa de la piel a África, Asia, India, Sudamérica

través de cercarias libres en el
agua

Cestodos

Taenia solium Cisticerco, huevo embrionado Ingestión de carne de cerdo Países en los que se consume carne de
o proglótide infestada; ingestión de huevos cerdo: África, sudeste asiático, China,
(cisticercosis) Sudamérica

Taenia saginata Cisticerco Ingestión de cisticercos en la Mundial

carne

Diphyllobothrium latum Espargano Ingestión de espargano en el Mundial

pescado

Echinococcus granulosus Huevo embrionado Ingestión de huevos a partir de Países con ganado ovino: Europa, Asia,
perros infestados África, Australia, EE. UU.

Echinococcus multilocularis Huevo embrionado Ingestión de huevos a partir de Canadá, zona septentrional de EE. UU.,
animales infestados, vía fecal- Europa central
oral

Hymenolopsis nana Huevo embrionado Ingestión de huevos, vía fecal- Mundial

oral

Hymenolopsis diminuta Cisticerco Ingestión de larvas de Mundial

escarabajo en cereales
contaminados

Dipylidium caninum Cisticercoide Ingestión de pulgas infestadas Mundial

bien el ciclo vital de algunos protozoos (como los esporozoos)
alterna ciclos de fisión múltiple (esquizogonia) con un período
de reproducción sexual (esporogonia o gametogonia).
Animalia (metazoos)
Helmintos
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concentraciones en la mayoría de los helmintos. Al igual que
ocurre con la respiración de los protozoos, en los helmintos la
respiración es sobre todo de tipo anaerobio, aunque en oca-
siones las formas larvarias pueden requerir oxígeno.
Una proporción significativa de las necesidades energéticas
de los helmintos está dedicada al proceso de reproducción.
Muchos helmintos son muy prolíficos y pueden producir has-

Las necesidades nutricionales de los parásitos helmínticos se
satisfacen mediante la ingestión activa de tejidos, líquidos, o
ambos, del organismo anfitrión que ocasiona la consiguiente
destrucción de tejidos, o bien a través de la absorción pasiva
de nutrientes a partir de los líquidos adyacentes y los conteni-
dos intestinales (v. tabla 6–3). La movilidad muscular que pre-
sentan numerosos helmintos implica un considerable gasto
de energía, por lo que estos microorganismos metabolizan
con rapidez los hidratos de carbono. Los nutrientes se alma-
cenan en forma de glucógeno, el cual se encuentra a elevadas
ta 200.000 descendientes diarios. Aunque en general los pará-
sitos helmínticos ponen huevos (ovíparos), unas pocas espe-
cies pueden portar formas jóvenes (vivíparos). Las larvas
resultantes son siempre distintas de los parásitos adultos des-
de el punto de vista morfológico y deben atravesar varios esta-
dios de desarrollo o muda antes de llegar a la vida adulta.
En la mayor parte de los helmintos, la principal barrera de
protección es la dura capa externa que los envuelve (cutícula
o tegumento). Por otra parte, los helmintos pueden secretar
enzimas que destruyen las células del organismo anfitrión y 71
 MICROBIOLOGÍA MÉDICA
neutralizan los mecanismos de defensa inmunológica y celu-
lar. De modo similar a los parásitos protozoarios, algunos
helmintos son capaces de modificar las propiedades antigé-
nicas de sus superficies externas y evitar la respuesta inmuni-
taria del anfitrión. Ello se consigue en parte incorporando los
antígenos del organismo anfitrión a la capa externa de cutí-
cula. De este modo, el helminto evita el «reconocimiento»
inmunológico y, en algunas enfermedades (p. ej., esquistoso-
miasis), permite incluso que el parásito sobreviva en el inte-
rior del anfitrión durante varias décadas.
Artrópodos
Los artrópodos presentan cuerpos segmentados, pares de apén-
dices y unos sistemas digestivo y nervioso bien desarrollados.
Tienen sexos separados. La respiración se realiza a través de aga-
llas en las formas acuáticas, y a través de estructuras tubulares
en las formas terrestres. Todos los artrópodos presentan una
dura cubierta de quitina que actúa como exoesqueleto.
Resumen
En la actualidad, el conocimiento de las parasitosis por parte
de los médicos reviste, sin duda, una importancia mayor que
en cualquier otro momento de la historia. Hoy en día, los
médicos deben estar preparados para contestar las preguntas
de sus pacientes tanto acerca de la protección frente al palu-
dismo como de los riesgos derivados del consumo de agua y
frutas o verduras frescas en sus viajes a países lejanos. Los
conocimientos relativos a las enfermedades parasitarias le
permitirán valorar los síntomas, los signos y los períodos de
incubación de sus pacientes a su regreso e iniciar el tratamien-
to de un posible caso de enfermedad parasitaria. También
debe conocer y tener muy en cuenta los riesgos de aparición de
enfermedades parasitarias en los pacientes inmunodeprimi-
dos y en los aquejados del síndrome de inmunodeficiencia
adquirida.
La inclusión en los planes de estudio de medicina de for-
mación adecuada sobre enfermedades parasitarias es impres-
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cindible para los médicos entre cuyos pacientes se encuentren
personas que viajan a países remotos o inmigrantes. Muchos
de los parásitos con importancia en la aparición de enferme-
dades humanas se transmiten a través de artrópodos vectores
o bien se adquieren tras el consumo de agua o alimentos con-
taminados. Aunque los diversos modos de transmisión y la
distribución de las enfermedades parasitarias se estudiarán
de forma más detallada en posteriores capítulos de este texto,
la tabla 6–4 presenta un esquema general.
Preguntas
1. ¿Cómo se adaptan los protozoos a unas condiciones
ambientales duras?
2. ¿Qué forma morfológica es importante en la transmisión de
protozoos de un organismo anfitrión a otro?
3. ¿Cómo evitan los helmintos, como los esquistosomas, la
respuesta inmunitaria del organismo anfitrión?
4. ¿Cómo producen los artrópodos enfermedades en el ser
humano?
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