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La sesión de orientación psicológica está destinada a ayudar a las personas en los momentos
puntuales en que no puede resolver un problema o dificultad en su vida personal o profesional o
cuando ocurre algún cambio y necesita un espacio específico de consulta para restablecer su
calidad de vida.
Muchas personas creen que la psicología solo puede ayudar a personas que tienen trastornos de
salud mental graves. Pero la psicología puede ser útil para todas las personas en situaciones
concretas. Es decir, es una disciplina que ofrece herramientas de afrontamiento a diversas
situaciones complejas como situaciones simples.
El problema es que, al creer que solo se puede tratar trastornos o síntomas graves, las personas
tardan en consultar por una sesión de orientación psicológica y en algunos casos, este retraso en la
consulta puede conllevar un aumento en los problemas o conflictos que ya venían presentándose
progresivamente. Como consecuencia, la calidad de vida de la persona puede verse en riesgo de
desarrollar algunos trastornos como ansiedad, angustia, estrés.
No es necesario esperar a que un conflicto se agrave. Desde el momento en que una persona tiene
dificultades para resolver un problema, ya sea un problema familiar, de pareja, profesionales e
incluso financieras, se puede consultar por sesión puntual de orientación.
En ese encuentro se trabajará sobre aspectos que permitan a la persona evaluar decisiones,
emociones, etc y luego, si lo requiere también podrá continuar un espacio de terapia con metas a
corto, mediano y largo plazo.
La orientación psicológica tiene como objetivo trabajar en encontrar posibles soluciones a una
situación o problema concreto y obtener una visión más amplia sobre cualquier dificultad
psicológica sin tener que comprometerse a un tratamiento psicológico de mayor duración.
Las consultas más frecuentes que se pueden trabajar en una sesión de orientación son: