Está en la página 1de 12

PROGRAMA DE PROFESIONALIZACION DOCENTE (PPD)

DIRIGIDO A BACHILLERES O TITULADOS UNIVERSITARIOS, CON TÍTULO


NO DOCENTE
PROGRAMA DE EDUCACIÓN INCIAL

ÉTICA Y FILOSOFÍA PARA LA EDUCACIÓN INICIAL

Participante
ESPINOZA TAVARA, THELMA ELIZABETH
GARCIA MOREY, ANY
PAICO NAMUCHE, ELSA KATHERINE
REMIGIO TAVARA, CARMEN
VALDIVIEZO ALARCÓN, SHAURY JACKELYNE

Responsable del Módulo de Ética y Filosofía para la Educación Inicial

M. Santos Javier Castillo Romero


LA SOCIEDAD DE CÓMPLICES

Gonzalo Portocarrero

Preguntas sobre el Ensayo:

1. ¿Qué entiende el autor por “Sociedad de cómplices”?

El autor dice que este país está formado por varios actores, como políticos corruptos,
empresarios influyentes, funcionarios públicos corruptos, miembros de la élite
económica, así como otros individuos y grupos que se benefician de la corrupción y de
un sistema que perpetúa la desigualdad en este país. Estos actores, mantienen un
sistema de complicidad que les permite mantener sus privilegios y ventajas a expensas
de la mayoría de la población, también nos dice que esta sociedad de cómplices, se
caracteriza por la tolerancia a la corrupción, la impunidad, la falta de transparencia y
la falta de rendición de cuentas.

Este concepto implica que la corrupción no es simplemente el resultado de acciones


individuales aisladas, sino que está arraigada en las estructuras sociales y culturales
del país.
2. ¿Existe una “voluntad trasgresora” fuertemente arraigada en una gran mayoría
de peruanos, una especie de “atracción” y “complacencia o placer” por vulnerar
las normas (legales y éticas)?

Gonzalo Portocarrero argumenta que en la sociedad peruana existe una "voluntad


trasgresora" arraigada en una parte significativa de la población, que se manifiesta en
una atracción y complacencia por vulnerar tanto las normas legales como las éticas.
Según su análisis, esta tendencia a la transgresión de las normas está relacionada con
la tolerancia y normalización de la corrupción en la vida cotidiana.

Portocarrero sostiene que, en la sociedad peruana, muchas personas han llegado a ver
la corrupción como una forma aceptable de lograr sus objetivos, y esta percepción se
ha vuelto parte de la cultura y las normas sociales. La corrupción a menudo se justifica
bajo la lógica de la necesidad de "sobrevivir" en un sistema que se percibe como
injusto e ineficiente, lo que lleva a una actitud de complacencia hacia las prácticas
corruptas.
Según Portocarrero, este fenómeno puede tener muchas razones: desde la falta de
confianza en las instituciones, la necesidad de sobrevivir en un entorno económico
inestable, hasta la influencia de valores culturales que minimizan la importancia de
seguir las reglas.

Esta atracción y complacencia por vulnerar las normas, ya sean legales o éticas, según
Portocarrero, contribuye a la perpetuación de la corrupción en la sociedad peruana y
socava la confianza en las instituciones y en el Estado de derecho. Además, argumenta
que la tolerancia hacia la corrupción se extiende a todos los niveles de la sociedad,
desde los ciudadanos comunes hasta las élites políticas y económicas, lo que crea una
red de cómplices que mantienen y perpetúan este problema.

Este fenómeno puede tener muchas razones: desde la falta de confianza en las
instituciones, la necesidad de sobrevivir en un entorno económico inestable, hasta la
influencia de valores culturales que minimizan la importancia de seguir las reglas

En resumen, Gonzalo Portocarrero plantea que existe una atracción y complacencia


arraigada en una parte significativa de la sociedad peruana hacia la transgresión de
normas legales y éticas, lo que contribuye a la corrupción sistémica y a la debilidad de
las instituciones en el país. Su trabajo busca comprender y explicar esta dinámica
cultural y social en el contexto peruano.

3. ¿Es verdad que algunos corruptos astutos (que roban sin dejar “huellas” o sin
dejarse pillar) son objeto de “admiración secreta” por un sector de la población,
a tal punto que quisieran imitarlos o estar en su lugar?

Sí, Gonzalo Portocarrero argumenta en su libro "La Sociedad de Cómplices: Historias


de Corrupción en el Perú" que existe un fenómeno en la sociedad peruana en el cual
algunos corruptos astutos, aquellos que logran robar sin dejar "huellas" o sin ser
atrapados, pueden convertirse en objeto de una "admiración secreta" por parte de un
sector de la población ,ya que según su análisis, estas personas pueden ser vistas por
algunos como ejemplos de habilidad y astucia para evadir la justicia y obtener riqueza
de manera aparentemente impune, e incluso se les puede ver a estos individuos
corruptos como exitosos .
Esta "admiración secreta" hacia los corruptos astutos puede llevar a algunas personas a
querer imitar sus acciones o incluso a desear estar en su lugar, ya que perciben que la
corrupción es una vía para el éxito en un sistema que a menudo se percibe como
injusto o ineficiente. Esta actitud refleja la tolerancia y normalización de la corrupción
en la sociedad peruana, lo que, según Portocarrero, contribuye al arraigo de la
corrupción en el país.

Es importante destacar que esta "admiración secreta" no es generalizada en la sociedad


peruana, y no todos comparten este punto de vista. Sin embargo, según el análisis de
Portocarrero, existe un segmento de la población que podría verse influenciado o
atraído por la aparente impunidad de ciertos corruptos astutos, lo que puede contribuir
a la perpetuación de la corrupción en el país y socavar los valores éticos.

4. ¿Existe en el Perú, por parte de la mayoría de la población, una complicidad o


alta tolerancia con la corrupción?

Según Gonzalo Portocarrero en su libro "La Sociedad de Cómplices: Historias de


Corrupción en el Perú," argumenta que en el Perú existe una complicidad o tolerancia
significativa hacia la corrupción en una parte de la población. Si bien esta tolerancia
no necesariamente es compartida por la mayoría absoluta de la población, Portocarrero
sostiene que es un fenómeno cultural y social arraigado en la sociedad peruana.

Esta tolerancia hacia la corrupción se manifiesta en diversas formas. Algunas personas


pueden aceptarla como parte de la vida cotidiana y pueden considerarla necesaria para
sobrevivir o avanzar en un sistema percibido como injusto e ineficiente. Otros pueden
no denunciar prácticas corruptas, incluso si son testigos de ellas, por temor a
represalias o por considerar que no vale la pena el esfuerzo, o por el contrario están
dispuestos a tolerarlos al obtener beneficio de manera directa o indirectamente de estos
individuos o grupos corruptos.
Esta tolerancia hacia la corrupción, según Portocarrero, contribuye a la perpetuación
del problema en la sociedad peruana y socava la confianza en las instituciones y en el
Estado de derecho. También puede dificultar los esfuerzos por combatir la corrupción
a nivel gubernamental y legal.

Sin embargo, es importante destacar que no todos los peruanos son cómplices o
tolerantes con la corrupción. Muchas personas en el Perú están comprometidas en la
lucha contra la corrupción y consideran que es un problema grave que debe ser
abordado de manera efectiva para mejorar la calidad de vida y la justicia en el país.

En resumen, Gonzalo Portocarrero argumenta que existe una complicidad o tolerancia


significativa hacia la corrupción en una parte de la población peruana, pero esta actitud
no es universal, y muchas personas están comprometidas en la lucha contra la
corrupción en el país. Su trabajo busca analizar y comprender esta dinámica social y
cultural en el contexto peruano.

5. ¿Qué se entiende por una “Sociedad de Ciudadanos”?

"Sociedad de Ciudadanos" generalmente se refiere a una sociedad en la que los


ciudadanos desempeñan un papel activo y comprometido en la toma de decisiones y
en la vida cívica en general, una sociedad en la que los ciudadanos actúan con ética,
responsabilidad y compromiso con el bien común. En contraposición a una sociedad
pasiva o apática, una "Sociedad de Ciudadanos" implica una participación activa en
asuntos públicos y una contribución significativa al bienestar común.

En una "Sociedad de Ciudadanos", se espera que los ciudadanos estén informados


sobre los asuntos públicos, ejerzan sus derechos y responsabilidades cívicas, participen
en el proceso democrático mediante el voto y la participación en organizaciones de la
sociedad civil, y estén dispuestos a abogar por el bienestar de la comunidad en su
conjunto.

Esta idea suele estar relacionada con la promoción de la democracia, la transparencia,


la rendición de cuentas y la participación activa de los ciudadanos en la toma de
decisiones políticas y sociales. La construcción de una "Sociedad de Ciudadanos" se
considera importante para fortalecer la democracia y garantizar un gobierno más
responsable y representativo.
6. Montesinos, comprando voluntades ¿demostró que “todos son corruptibles” en el
Perú?

Gonzalo Portocarrero, en su libro "La Sociedad de Cómplices: Historias de


Corrupción en el Perú," podría haber argumentado que Vladimiro Montesinos, quien
fue el asesor principal del expresidente peruano Alberto Fujimori y se convirtió en un
personaje central en una serie de escándalos de corrupción en el Perú en la década de
1990, ejemplificaba la corrupción sistémica y la capacidad de influir en personas e
instituciones.

Vladimiro Montesinos fue ampliamente conocido por su papel en la compra de


voluntades y la corrupción generalizada en el Perú durante su tiempo en el poder. Fue
acusado de sobornar a políticos, jueces, militares, periodistas y otras figuras clave para
consolidar su influencia y controlar el gobierno de Alberto Fujimori. Estos escándalos
de corrupción revelaron la profundidad de la corrupción en el país y su capacidad para
infiltrar todas las esferas de la sociedad y el Estado.

Si bien Montesinos fue un caso emblemático de corrupción en el Perú, no


necesariamente demostró que "todos son corruptibles" en el país. Sin embargo, su
influencia y su capacidad para corromper a figuras influyentes y a instituciones
gubernamentales resaltaron la necesidad de abordar de manera efectiva el problema de
la corrupción en el país y fortalecer las instituciones democráticas y la rendición de
cuentas.

Es importante destacar que la percepción de la corrupción en un país no implica que


todas las personas sean corruptas o corruptibles. Muchos ciudadanos, funcionarios y
organizaciones en el Perú han luchado y continúan luchando contra la corrupción y
trabajan para mejorar la transparencia y la ética en la vida pública. La corrupción es un
problema sistémico y complejo, y su combate requiere un esfuerzo colectivo a lo largo
del tiempo.
7. ¿Cuál es el rol de los medios de comunicación social en la lucha contra la
corrupción?

Denuncia y visibilidad: Los medios de comunicación social permiten que los


ciudadanos y periodistas expongan casos de corrupción de manera rápida y efectiva.
La viralización de información sobre casos corruptos puede generar una mayor
conciencia pública y presión sobre las autoridades para que tomen medidas.

Investigación y seguimiento: Las redes sociales y otras plataformas en línea pueden


utilizarse para compartir y coordinar investigaciones periodísticas sobre casos de
corrupción. Esto puede ayudar a exponer pruebas, detalles y conexiones que de otro
modo podrían haber quedado ocultos.

Movilización y conciencia pública: Las redes sociales pueden ser un vehículo


poderoso para movilizar a la sociedad civil y generar apoyo para la lucha contra la
corrupción. Se pueden organizar campañas en línea, recopilar firmas para peticiones y
coordinar protestas y actividades de sensibilización.

Transparencia y rendición de cuentas: Los medios de comunicación social pueden


presionar a los funcionarios públicos y a las instituciones a ser más transparentes y
rendir cuentas por sus acciones. Los ciudadanos pueden utilizar las redes sociales para
cuestionar a las autoridades y exigir respuestas.

Educación y conciencia: Los medios de comunicación social pueden desempeñar un


papel importante en la educación pública sobre los efectos nocivos de la corrupción y
la importancia de combatirla. Pueden difundir información sobre los costos sociales y
económicos de la corrupción.

Sin embargo, es importante señalar que el uso de las redes sociales en la lucha contra
la corrupción también presenta desafíos, como la difusión de desinformación o la
politización de ciertos temas. Por lo tanto, es esencial que los ciudadanos, periodistas y
organizaciones de la sociedad civil utilicen estas plataformas de manera responsable y
ética en sus esfuerzos por combatir la corrupción.
8. Según el autor del Ensayo ¿Qué es lo que mueve realmente a los medios de
comunicación social, y a algunos periodistas para hacer denuncias públicas de
actos de corrupción?

Motivación de los medios y periodistas: El fragmento sugiere que la denuncia de la


corrupción por parte de los medios de comunicación y algunos periodistas puede no
siempre ser impulsada por un compromiso firme con la verdad o la moralidad pública,
sino por consideraciones de rating y utilidad económica. Se plantea que algunos
propietarios de medios y periodistas pueden cambiar de posición sin una explicación
pública clara, lo que genera dudas sobre sus verdaderas motivaciones.

El papel de los medios en la lucha contra la corrupción: Se menciona que, si la


abdicación a la verdad se vuelve rentable nuevamente, los medios podrían volver a
ocultar información o cambiar su postura sin garantizar la honestidad en su cobertura,
por lo tanto, es importante la independencia de los medios y su compromiso con la
verdad como un componente esencial en la lucha contra la corrupción.

La audiencia y el "deseo de escándalo": El fragmento señala que la audiencia a


menudo tiene un "deseo de escándalo" y prefiere el sensacionalismo sobre la
veracidad. Se sugiere que en lugar de una indignación moral que busque reparar la
situación, el público podría estar más interesado en confirmar que "todos están en el
fango." Esta actitud podría conducir a un bajo interés en temas relacionados con la
solidaridad y la indignación reparativa.

La "magalyzación de la política": Se utiliza la frase "magalyzación de la política" para


describir la prevalencia del sensacionalismo sobre la verdad en la cobertura mediática.
Esto implica un enfoque en las miserias y escándalos de las figuras públicas en lugar
de un compromiso con temas morales y políticos más profundos.

Licencia social para la corrupción: Se plantea que en la sociedad existe una "licencia
social" para la corrupción, donde las personas pueden justificar la corrupción si se
percibe que se logran resultados efectivos y eficientes. Se sugiere que la exigencia de
moralidad es relativa y que la eficiencia a menudo se valora más que la legalidad en
los procedimientos utilizados para alcanzarla.

En síntesis, ofrece una visión crítica sobre la relación entre los medios de
comunicación, la denuncia de la corrupción y la actitud de la sociedad hacia este
problema. Destaca la importancia de un compromiso genuino con la verdad y la
moralidad en la cobertura mediática, así como la necesidad de un público
comprometido en la lucha contra la corrupción para lograr un cambio significativo en
la sociedad.

9. ¿Hay una especie de “resignación” en la gran mayoría de la población de que no


es posible acabar con la corrupción en el Perú?

Hoy en día la percepción de la corrupción y la posibilidad de erradicarla puede variar


en gran medida en la población de cualquier país, incluido Perú. No se puede
generalizar y afirmar que la gran mayoría de la población peruana esté resignada a la
idea de que no es posible acabar con la corrupción, ya que las opiniones y actitudes
hacia este tema pueden variar ampliamente.

En Perú, como en otros lugares, la corrupción ha sido un problema persistente y


profundo en la sociedad y en las instituciones gubernamentales, pues cada vez que
desean acabar con la corrupción, terminamos perjudicados debido a que podemos ser
implicados en algún atentado que puede ser suplantado con la finalidad de que
podamos aceptar cualquier acto de corrupción. Sin embargo, a lo largo de los años, ha
habido momentos en los que la sociedad civil, los medios de comunicación y
diferentes gobiernos han emprendido esfuerzos significativos para combatir la
corrupción y mejorar la transparencia.

La percepción pública sobre la corrupción puede verse influenciada por eventos y


acontecimientos políticos específicos, así como por la eficacia de las medidas
anticorrupción tomadas por las autoridades. Algunos ciudadanos pueden sentirse
desilusionados y escépticos ante la corrupción debido a su persistencia, mientras que
otros pueden seguir luchando y exigiendo cambios en la esperanza de lograr una
mejora en la situación.
Es importante señalar que la percepción pública sobre la corrupción puede cambiar
con el tiempo, especialmente en respuesta a eventos políticos y medidas
gubernamentales. También puede depender de factores como la cobertura mediática, la
educación cívica y la participación activa de la sociedad en la promoción de la ética y
la transparencia en el gobierno. Por lo tanto, no se puede hacer una generalización
definitiva sobre la opinión de la "gran mayoría" de la población peruana sobre la
corrupción, ya que esta percepción puede ser diversa y cambiante.

10. ¿Qué alternativas propone el autor para combatir la corrupción en el Perú?


¿Hay alguna alternativa para ti?

El autor nos propone que, para combatir la corrupción en el Perú, solo podríamos
hacerlo al renunciar a nuestros deseos ilícitos, es decir a los deseos o acciones que son
contrarios a la ley o la ética y que conllevan consecuencias legales y morales
negativas, solo así podremos acabar con esa corrupción en el país.

También habla sobre la “fantasía meritocrática”, en donde la sociedad ideal es una


donde existe la presencia de la igualdad, no solo frente a la ley, sino donde se obtienen
lo que cada uno merece de acuerdo a sus esfuerzos, donde las personas deben ser
evaluadas y recompensadas en función de sus méritos individuales y logros, en lugar
de basarse en factores como el origen social, el género, la raza o la herencia. Sin
embargo, también plantea que la implementación real de la meritocracia puede ser
compleja y a menudo se debate, ya que hay factores sociales, económicos y
estructurales que pueden influir en las oportunidades disponibles para las personas.

Finalmente, el autor nos plantea la idea de imaginar una “posibilidad de


gobernabilidad no corrupta”, como una manera de no naturalizar la corrupción,
asumiendo luchas que ofrezcan resultados en contra de la corrupción, donde no haya
más este deseo de complicidad, permitiendo que esa parte de la sociedad que está en
contra de la corrupción ganen protagonismo; en conclusión nos sugiere un cambio
pero comenzando desde nuestra propia conciencia, que nos permita resistir a ser parte
de esa “sociedad de cómplices”, yendo más bien en contra de ella.
Frente a la corrupción, es fundamental tomar medidas enérgicas y efectivas para
prevenirla y combatirla. A continuación, se detallan algunas acciones que se pueden
tomar a nivel individual, gubernamental y de la sociedad civil:

A nivel individual:
 Ética personal: Practicar la ética personal en nuestra vida cotidiana, sin
involucrarnos en actos corruptos ni aceptar sobornos o favores indebidos.

 Denuncia: Si se es testigo de un acto corrupto, debemos considerar denunciarlo


a las autoridades apropiadas. En nuestro país existen líneas telefónicas o sitios
web para informar de la corrupción de manera anónima.

 Apoyo a organizaciones anticorrupción: Contribuyendo a las organizaciones de


la sociedad civil que luchan contra la corrupción y promueven la transparencia
y la rendición de cuentas.

A nivel gubernamental:

 Fortalecimiento de instituciones: Fortalecer las instituciones encargadas de


prevenir y combatir la corrupción, como la Contraloría General, la Fiscalía y la
Policía Anticorrupción.

 Legislación y regulación anticorrupción: Se deben implementar leyes y


regulaciones más estrictas contra la corrupción, con sanciones severas para los
infractores.

 Transparencia y acceso a la información: Se debe promover la transparencia en


el gobierno y el acceso a la información pública, a su vez se debe poner de
conocimiento público datos relevantes en línea y garantizar la rendición de
cuentas.

 Protección de denunciantes: Es necesario establecer mecanismos efectivos de


protección para los denunciantes de corrupción.
A nivel de la sociedad civil:

 Educación y conciencia pública: Debemos Fomentar la educación sobre los


efectos negativos de la corrupción y promover valores éticos desde una edad
temprana.

 Participación ciudadana: Fomentar la participación activa de la sociedad civil


en la supervisión de las actividades gubernamentales y la denuncia de actos
corruptos.

 Movilización y protesta pacífica: Organizar protestas y movilizaciones


pacíficas para presionar por reformas y medidas anticorrupción.

 Vigilancia y auditoría social: Realizar auditorías y fiscalizaciones ciudadanas


de los organismos gubernamentales y proyectos públicos para detectar y
prevenir la corrupción.

 Presión en elecciones: Investigar y respaldar candidatos que sean conocidos


por su integridad y compromiso con la lucha contra la corrupción.

Es importante recordar que combatir la corrupción es un esfuerzo continuo que


requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad. Además, el éxito en esta
lucha depende en gran medida de la voluntad política y la cooperación entre diferentes
actores para lograr un cambio real.

También podría gustarte