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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

PROGRAMA DE ESTUDIOS DE DERECHO

“LA CORRUPCIÓN EN EL PERÚ”

TEMA : ENSAYO

ASIGNATURA : FILOSOFIA

CÓDIGO : HUMA-920

DOCENTE : GARCIA CELIS, SEGUNDO WILMAR

INTEGRANTES : TIRADO CASTILLO, DARCY

TRUJILLO, 11 DE JULIO DE 2023


INTRODUCCIÓN:

La corrupción es un fenómeno global amplio y diverso que abarca tanto


actividades públicas como privadas. Esto no es sólo un saqueo bruto de los fondos
públicos. La corrupción incluye dar y recibir sobornos, malversación y apropiación
indebida de fondos y gastos públicos; escándalos financieros y políticos; fraude
electoral, tráfico de influencias y otros delitos administrativos como la financiación
ilícita de partidos políticos con fines de lucro ilícitos. Durante el período colonial tardío
(1750–1820), la corrupción en Perú se convirtió en un lugar común y, a pesar de los
intentos de desviarla, los intereses locales pudieron anular estas reformas. Los primeros
años de la República (1821-1859) fueron caóticos, con una red de líderes militares que
heredaron el patrocinio del virrey por delitos similares de hacienda pública, saqueos y
expropiaciones durante la guerra. El Ciclo del Guano (1860-1883), el período de
corrupción más costoso del siglo, especialmente durante el gobierno de José Balta
(1868-1872) y la dictadura de Nicolás de Pierrol durante la Guerra de Chile (1879-
1881). La creciente y mal administrada deuda pública y el soborno en guano y contratos
de obras públicas fueron los principales instrumentos de corrupción durante este
período. Siglo XI Augusto B. Leer. Este fue el período más corrupto del período, que
involucró la mala gestión de las deudas externas, así como el soborno en las
adquisiciones civiles y militares y las principales obras públicas. (1931-1962) El
surgimiento del APRA como importante actor político y Manuel A. Odrías Ochenio. El
Rol Político de la Unidad Militar (a través de Luis M. Sanchez Cerro, Oscar R.
Benavidezs un Manuels A. Odria). Diversos ataques a las instituciones democráticas
(1963-1989), en un momento en que los costos de la corrupción subían. El más corrupto
durante este período fue el régimen militar, seguido del gobierno de Alan García. (1990-
2000) El gobierno más autoritario de Perú fue también el más corrupto, principalmente
bajo Alberto Fujimori.

DESARROLLO:

El poder reside y emana del pueblo, ante la falta de una adecuada educación
cívica patriótica, filosófica, de ética moral, etc. De actuar de exigir y cumplir como tal
actuando con indiferencia ante el autoritarismo, ante esto se aprovecha la clase política
que ve al estado como fuente de riqueza, clase política que, ante la oportunidad de
realizar la Reforma Constitucional, clama por la Asamblea Constituyente, como si los
nuevos congresistas serían los sabios idóneos para tal finalidad. Muchas veces hemos
escuchado decir en nuestro país Perú, que el problema de nuestro país es la corrupción y
que ésta ha invadido al Estado. De esta forma, sostienen, se ha conformado un Estado
perverso, manejado por una clase política también perversa cuyo objetivo es llenarse los
bolsillos y estafar a la sociedad. Una imagen en la que nuestra sociedad, ingenua y
pasiva, se encuentra condenada al fracaso debido al mal manejo que de ella hacen un
grupo "los políticos" y a una institución "el Estado". Como parásitos que viven y
manipulan a nuestra sociedad, esta "clase" política no ha sabido llevar a la sociedad al
puerto que merece. Es un fenómeno extendido y común en nuestro país debido a la
ausencia de mecanismos de control interno adecuados, por el sometimiento al poder
político que históricamente ha existido en la institución, así como por la ausencia de
mecanismos de control ciudadano de los funcionarios judiciales por ello se realizó un
análisis aproximativo de la corrupción en el poder judicial en la perspectiva de los
factores antes señalados. Falta de comunicación, coordinación e información entre los
distintos organismos del estado. Falta de desarrollo de las carreras judicial, política y
fiscal. Los niveles de pobreza, la bajísima calidad de la educación que se brinda en el
país y los elevados índices de corrupción son reflejo de ese largo camino por recorrer y,
a la vez, constituyen tres elementos indesligables. La corrupción en el país en la
principal causa de la pobreza ya que son muy altos los índices de estos. democracia
como principal fuente de oportunidades sociales, también es necesario analizar las
formas y los medios para que funcione bien, para realizar su potencial. El logro de la
justicia social depende no solo de las formas institucionales sino también de que éstas se
pongan verdaderamente en práctica”. En otras palabras, para afirmar que, por ejemplo,
en Perú rige una verdadera democracia, no basta con que se lleven a cabo procesos
electorales, sino que también resulta necesario que el Estado garantice el ejercicio de los
derechos de los ciudadanos de cara a la satisfacción de, al menos, sus necesidades más
básicas. Esto sucede por la poca información de los ciudadanos al momento de elegir a
los mandatarios por ello tenemos un gobierno corrupto sin mencionar al congreso que se
le paga mucho y ellos no elaboran bien su trabajo alguno hasta se llegan a dormir en sus
reuniones. Por otro lado tenemos a los que “compran botos para llegar al poder” o se
alianza con gente de poder llegando a acuerdos o en las campañas presidenciales cuando
se ven campañas extraordinarias de dudosa procedencia con elevadísimos costos.
Además de consideraciones de ética pública, la corrupción desincentiva la iniciativa
privada y reduce los recursos públicos disponibles, lo cual se traduce, por ejemplo, en
menos hospitales o educación de peor calidad. La corrupción también distorsiona el
modo en que los gobiernos usan esos recursos y mina la confianza de la ciudadanía en
sus instituciones. Sobornos, malversación, nepotismo y tráfico de influencias en los
procesos de toma de decisión son algunas de las manifestaciones típicas de esta
somatización del mal gobierno. El principal problema al que se enfrenta el Estado y el
que más frena su desarrollo. A todo lo anterior hay que sumar que la corrupción es
regresiva y golpea más a los que menos tienen. Según estudios del Banco Mundial, hay
evidencias de que los peruanos con menos recursos destinan un porcentaje mayor de sus
ingresos a pagar coimas para acceder a los servicios básicos que, por derecho, les
corresponden (hasta un 14% frente al 1% de los ciudadanos con más recursos). Si
comparamos la corrupción actual de Perú con las de la antigüedad han bajado, pero
sigue en constante crecimiento ya que la corrupción está en todo. Pasando ya a los años
actuales tenemos De la gran cantidad de denuncias que existen, son especialmente
graves las que involucran a Alan García y Alejandro Toledo, por tratarse de los dos
últimos expresidentes. Si no tiene rabo de paja debería colaborar de una manera muy
esmeraxda con las investigaciones, tomando en cuenta que respecto a su primer
gobierno se salvó de numerosas investigaciones judiciales, al acogerse –legal pero
indebidamente– a la prescripción. Respecto al actual gobierno, no hay casos que se
vinculen directamente a la pareja presidencial, aunque no se puede olvidar que los
humalistas blindaron a Omar Chehhade para que no fuera investigado penalmente y que
no se tomaron las medidas que correspondían a la gravedad de lo sucedido con Alexis
Humala. En el Perú y en muchos otros países lo que ha dado muy buenos resultados es
el fortalecimiento de un sistema especializado, con personal altamente calificado (que
existe), con recursos (que hay), con apoyo institucional pero independiente en los
hechos. Por otro lado, “la gobernabilidad genuinamente democrática requiere una
participación amplia y sustantiva, así como la rendición de cuentas por parte de quienes
ostentan poder” La rendición de cuentas es una obligación de las autoridades y, de igual
forma, es un derecho de la ciudadanía. Todos y todas gozamos del derecho de acceder a
información pública como herramienta para controlar la legalidad y licitud de las
acciones y decisiones de nuestras autoridades, en tanto el Estado se encuentra a nuestro
servicio. A pesar de esto, los sectores que viven en marcos de pobreza no solo padecen
por la escasez de recursos económicos, sino también por el desconocimiento de sus
derechos gracias a la baja calidad de la educación provista por el Estado. Sin educación
que brinde el conocimiento de nuestros derechos y de las obligaciones del Estado hacia
nosotros, no podremos reclamar cuando desde el Estado se cometa un acto de
corrupción que termine afectando la calidad de los servicios públicos que brinda a la
ciudadanía. Algunos autores afirman que la corrupción se puede combatir por el simple
hecho de llevar una buena educación estoy de acuerdo con ello ya que los valores que se
forjen desde el hogar van a ser reflejados en las acciones que realicemos día con día. El
tema de la corrupción en el Perú es un tema tan complejo y delicado que en verdad urge
abordar frontalmente para poder lidiar con ella de manera efectiva y sin hipocresías por
los tres poderes del estado, como el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Una
sociedad corrupta no puede ser sino una sociedad en estado de descomposición y por
consiguiente tiene necesariamente que ser una sociedad injusta. La corrupción que nos
agobia es desde luego tanto jurídica como política, pero también es médica, cultural,
financiera, moral, familiar, etc., es decir se manifiesta en todas las dimensiones de la
vida contemporánea.

CONCLUSIÓN:

Según un estudio de Pro ética los tres principales problemas que afronta el Perú son: En
primer lugar, la delincuencia y la falta de seguridad, le sigue la corrupción y las
coimas en el sector público y el desempleo.

Si el Gobierno sabe muy bien cuáles son los puntos frágiles que afronta nuestro país,
debería iniciar a combatir estos males que están en el estado.

Ante esta crisis moral y corrupción lo que propongo es que el Gobierno de turno debe
luchar frontalmente para combatir la corrupción y la delincuencia, dos puntos
que hasta el momento nos está venciendo ante la ineptitud del Poder Ejecutivo,
Legislativo y Judicial.

Todo esto nos lleva a reafirmar que la corrupción es un obstáculo en el camino al


desarrollo de un país.

Por ende, medir los niveles de corrupción funciona como herramienta para medir qué
tan cerca o lejos estamos del desarrollo.

Entonces, ante el develamiento de un sinnúmero de casos de corrupción en el


último año -además de los casos de corrupción ocurridos en gobiernos anteriores que
aún siguen siendo procesados o se encuentran aún en la impunidad-, la respuesta a la
interrogante ¿qué tan cerca está Perú del desarrollo?

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