Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Eduardo Mora-Anda*
AFESE 56 155
Eduardo Mora-Anda
muno, deambulando por esos cami- estas notas no son las que corres-
nos y calles de Dios, en la mañana ponden a nuestro temperamento y
traslúcida y celeste, pensando libres, a nuestro corazón. Son notas de-
serenos, felices, sin prisas, sin presio- safinadas, erróneas, metálicas, gri-
nes, quizá con un libro en la mano y tos de la desorientación y la vida
con una intraducible canción en el pe- malgastada...A nosotros nos llaman
cho.... O bien podemos pensar en un las voces humanísimas del optimis-
¨pequeño filósofo¨, como se llamaba mo. Benjamin Carrión, el admirable
a si mismo Azorín, que columbra la hombre que habitó esta casa, decía
azulada lejanía y los amistosos perfi- siempre que él prefería ser optimis-
les de la pequeña ciudad que despierta ta. El mundo, el país, la humanidad,
en medio de una milagrosa transpa- necesitan de una renovación moral y
rencia... Como decía Thoreau,¨Estar espiritual y ese optimismo es inmen-
despierto es estar vivo¨. samente importante para el desarro-
Un nuevo día es una renovación, llo humano y social, y ese optimismo
otra oportunidad que Dios nos da, es el que nos hace falta aquí, ahora,
un nuevo ciclo que vivir en el pere- en nuestras tierras, en nuestra pa-
grinaje que es la vida. Y lo podemos tria...
vivir como si fuera otro pedazo de lo Somos, seamos, al caminar
mismo, otro sección de la monoto- así, despreocupadamente, por un
nía o la repetición desesperante, que momento enteros, libres, tranquila-
es de la que se habla en el libro apa- mente, serenos. Para nosotros cada
rentemente pesimista y decepciona- día, cada recomenzar de la natura-
do que es el Eclesiastés cuando dice: leza, sea una oportunidad flamante
¨Qué es lo que fue? Lo mismo que y limpia, como el vuelo inédito de
será; que es lo que ha sido hecho? una ave... Y aquí cabe repetir ese
Lo mismo que se hará, y nada nuevo maravilloso poema de Juan Ramón
hay bajo al el sol...” Aburrimiento Jiménez:
o pesimismo que también asoma en
Bécquer cuando dice: “Dios está azul. La flau-
ta y el tambor
Hoy como hay, anuncian ya la luz de pri-
mañana igual que hoy, mavera.
Y siempre igual Vivan las rosas, las rosas
un horizonte gris, del amor
un cielo azul En el verdor con sol de la
y andar y andar...” pradera!...
Vámonos al campo por
Pero no, estas no son las notas romero,
con que nos afinamos, mejor dicho, Por romero y por amor...”.
AFESE 56 159
Eduardo Mora-Anda
Cuentan que San Vicente de rece, como vuelven las olas, como la
Paul, cuando salía temprano a reali- lluvia vuelve. Como decíamos antes:
zar sus caridades, solía decir: “Her- “Suelen las yerbas mostrar su
moso día de Dios para realizar el alegría hasta en los muros vencidos
Bien...”. Y la humanidad, señores, y las ruinas. En los corrales más sór-
ya sabe mucho de esto. La humani- didos, entre basura y despojos, tam-
dad ya ha pasado por innumerables bién asoma triunfante y sonriente, el
tragedias, por muchos horrores, por amable rostro de la vida...”
inútiles guerras, por horrendo ge- Muere un hombre, ilustre o no,
nocidios, por grandes calamidades con nada o mucho que mostrar de su
sociales, por ridículas estupideces y vida, vida vacía o rica, que eso es de
desperdicios de tiempos, y por gi- cada uno y de la sociedad también,
gantescas crueldades... pero nace también un niño, reapa-
Ahí está la historia de empe- rece una flor, canta una ave, gorjea
radores, Calígulas y Nerones, de un río y hoy en día las flores se han
Genghis Khans y puritanos e inqui- vuelto a abrir en los parques de Hi-
sidores, de Hitler y Mao, de Stalin y roshima y Nagasaki, que la barbarie
Pol Pot. El día, el color, la vida, no destruyó con la bomba atómica...Y
han sido hechos para esas barbari- con el nuevo día nosotros también
dades. La vida ha sido hecha para la podemos lavarnos del pasado, re-
vida, y felizmente, me atrevo a apos- novarnos, bañarnos en la pureza de
tar, que a la final la vida triunfará...A la oración y la inspiración, y salir a
la final, cuando uno mira las foto- hacer el bien, y no a repetir las vul-
grafías tomadas en la Alemania en garidades prosaicas y errores del pa-
ruinas de 1945 no hubiera podido sado...
pensar que después allí mismo, so- Por eso para nosotros el hori-
bre esas ruinas, aparecería un país zonte de la existencia tiene un color
próspero y ordenado, en el que se optimista: el color azul claro. Azul
disfrutaría de derechos y de liberta- de oxigeno, de cielos limpios, de
des, de cultura y de seguridad...La mares vivos, de nuestro planeta con
vida se agota, parece agotada en la Vida, con vida riendo y corriendo y
destrucción que hacen los hombres y cantando, como una quinceañera...
los cabecillas infames, pobres criatu- En un vuelo sobre la Isla anti-
ras que destruyen lo poco que hemos guamente llamada Española vi la
armado, y a nuestros prójimos y aun tierra del lado de Haití y la vi deso-
a nuestro Planeta. Pero la Vida, fe- lada y sin bosques y vi el mar y era
lizmente, no está completamente en gris, ya sin peces, agotado, esquil-
nuestras manos, hay una sincronía mado, un mar muerto, y al pasar,
natural y una Providencia en que gran frontera visual, al sobrevolar la
creo, y la vida vuelve, renace, reapa- República Dominicana, era la tierra
160
Los colores en la literatura, la poesía y la vida