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Tema 2: El mundo clásico: de las Polis al Imperio

1. La Antigua Grecia

Seguramente, todos nosotros nos sintamos más identificados con un habitante de Atenas del siglo V a. C. que con un bastetano de
los que ocupaban nuestras tierras por aquellos años. Este detalle muestra la importancia que tiene la civilización clásica griega en
el mundo occidental actual, y más concretamente en Europa. El arte, la política, la filosofía o la literatura de nuestros días anclan
sus raíces en la Antigua Grecia, existiendo un sentimiento universal en todo Occidente de considerarnos herederos de esta cultura.
A continuación, te dejamos este vídeo que te permitirá conocer los aspectos fundamentales de la Grecia clásica:
Es curioso que llamemos griegos a unos hombres que ni conocían esa palabra (la introdujeron los romanos) y que tampoco contaban
con una conciencia de "identidad nacional" muy arraigada, solían aliarse cuando existían intereses comunes, pero sin ningún
propósito de establecer algún tipo de entidad política común.
La Hélade, que es como conocían estos hombres a la zona donde habitaban, era un espacio geográfico bastante mayor que lo que
hoy conocemos como Grecia, ya que ocupaba gran parte de la Península Balcánica, todo el conjunto de islas del Mar Egeo y las
tierras más costeras de Asia Menor. También Chipre y algunos enclaves sirios contarían con presencia griega desde antiguo, mientras
que más adelante se irán colonizando territorios por todo el Mar Mediterráneo.

Tenemos que decir que el medio físico griego no es demasiado fácil para la actividad humana, ya que se trata de tierras pobres con
valles interiores de difícil acceso y costas recortadas llenas de cabos, golfos e islas. Tienen mucho mayor mérito los logros de la
civilización griega teniendo en cuenta la zona geográfica en la que habitaron.
Para periodizar la antigua Grecia debemos saber que los helenos eran un pueblo de origen indoeuropeo del que se tienen pocos datos
acerca de su origen y que es a inicios del segundo milenio cuando ya se tiene constancia de que están plenamente asentados en la
Grecia continental. A partir de aquí y, gracias a la introducción de la escritura en la zona, podemos ver las etapas de la Antigüedad
griega en esta línea del tiempo:

Imagen aparecida en una presentación de mikeldelrio alojada en slideshare.

1.1. Orígenes del mundo helénico

LA ÉPOCA MICÉNICA (1600 a. C.-1150 a. C.). LOS PRIMEROS GRIEGOS


Hasta hace no mucho, se consideraba la Edad Oscura como la primera etapa propiamente dicha de la historia de la antigüedad griega.
Pese a que Homero ya había avisado que el rey Agamenón de Micenas fue quien lideró a los griegos en el asedio de Troya, durante
siglos se ha estudiado la civilización micénica fuera de la periodización de la Historia de Grecia, siendo vista, al igual que la minoica,
como un mero antecedente o una influencia de la cultura helena. Sin embargo, en 1952 Michael Ventrins logró descifrar el Lineal
B, la lengua con la que estaban escritas las tablillas minoicas, y concluyó que estaban escritas en griego arcaico, por lo que de
repente los micénicos pasan a ser considerados como los primeros griegos de la historia.
Tablilla micénica escrita en lineal B
Imagen en Wikimedia Commons de Marsyas bajo CC.

Micenas y Tebas son en este periodo el centro de la civilización griega. La sociedad micénica o aquea (es como ellos se llamaban)
no estaba formada por un solo estado, sino que existían varios estados independientes de distinta importancia, que podían aliarse
para emprender campañas bajo un interés común, como en la guerra de Troya, por ejemplo.
En la organización política llama la atención la fuerte dualidad que existía entre el palacio y las zonas de producción que dependen
de él. El palacio estaba aislado y fortificado y en él vivía el wanax (rey) con los jefes militares (lawagetas) y los altos funcionarios.
Cada palacio tenía a su cargo varias aldeas que contaban con su gobernador y su consejo de ancianos encargados de velar, sobre
todo, por la producción agrícola y metalúrgica.

Se cree que los aqueos eran la tercera potencia de la época junto a egipcios y a hititas y que tuvieron contactos comerciales en
Chipre, Egipto, el mediterráneo central y la franja sirio-palestina.

La puerta de los leones, en la acrópolis


fortificada de Micenas Fresco micénico del siglo XIII a. C.
Imagen en Wikimedia Commons de Andreas Imagen en Wikimedia Commons de Marsyas bajo CC
Tepte bajo CC

No están claras las razones de la desaparición del mundo micénico, lo que sí parece evidente es que tuvo que ser un proceso bastante
rápido. La historiografía tradicional siempre atribuyó el fin de Micenas a la invasiones que, desde el norte, realizaron
los dorios (antes considerados los primeros griegos), pero recientemente han surgido algunos autores que defienden que los
invasores provenían de los pueblos del mar. De cualquier forma, en la actualidad se tiende a explicar esta invasión como un
elemento más dentro de una serie de factores que precipitaron la caída del poder aqueo. Levantamientos populares, catástrofes
naturales o hambrunas fueron otros elementos que contribuyeron a la ruina minoica.
Principales yacimientos de época micénica
Imagen en Wikimedia Commons de Bibi Saint-Paul bajo CC

EDAD OSCURA O GEOMÉTRICA (1150 a. C.-776 a. C.)


La ocupan 350 años en los que no se conoce muy bien el desarrollo de los acontecimientos históricos producidos, ya que existen
muy pocos hallazgos arqueológicos lo suficientemente significativos para mostrarnos cómo era la vida de los hombres en esta época.
Hay quien habla de ruptura total con la etapa anterior o quien cree que hubo cierta continuidad, pero lo que parece claro es que
los grandes palacios y la escritura dejaron de utilizarse. Algunos aqueos debieron emigrar a Asia Menor ante la invasión, pero otros
se quedaron y se organizaron en torno a las aldeas. Alguna jerarquización social debía existir, ya que sigue habiendo cerámica (la
geométrica sustituye a la micénica), siguen existiendo en las necrópolis diferente tipología de sepulcros y ajuares, y siguen
produciéndose relaciones comerciales con Chipre, Egipto, Siria y Palestina. Quizás en Lefkandi pudiera incluso hasta existir una
monarquía ya que esta parece la forma más lógica de explicar la ostentación de poder que se ve en el lujo de los sepulcros que se
han encontrado en el Heroon de este yacimiento.

Planta del Heroon de Lefkandi, fechado en torno al 950 a. C., donde fueron
hallados dos sepulcros que se creen pertenecían al príncipe de la ciudad y a su
esposa

Importante
Históricamente, siempre se consideró que los primeros griegos eran los dorios que invadieron Grecia desde el norte en edad oscura,
pero hoy día se sabe que los hombres de la época micénica ya hablaban una lengua griega, por lo que hay quien opta por incluir
este período como parte de la historia de la civilización griega. Los centros más importantes de esta etapa eran Micenas y Tebas, y
la monarquía, con el wanax a la cabeza, era el sistema de gobierno.
De la Edad Oscura poco podemos decir, ya que son escasísimos los testimonios que nos han llegado de esta etapa.
1.2. La Época Arcaica. Nacimiento de la polis

LA ÉPOCA ARCAICA (776 a. C.-500 a. C.)


El acontecimiento que marca el comienzo de la Edad Arcaica son los primeros Juegos Olímpicos de la historia, celebrados el 776
a. C. Para elegir el momento en el que dar paso a la época Clásica, los historiadores no están, sin embargo, del todo de acuerdo si
quedarse con la victoria de Atenas sobre los persas en el 480 a. C. o atrasarlo un poco más hasta la revuelta jonia del 499 a. C.,
germen de las Guerras Médicas.

Ruinas del Estadio de Olimpia. La época arcaica griega se inicia con los primeros
Juegos Olímpicos de la historia en el 776 a. C.
Imagen en Wikimedia Commons de Thomas Ihle bajo CC

La época Arcaica quizás sea la más importante de la antigüedad griega. No tiene el glamour, ni la perfección de la clásica, pero en
estos años se forjan todos los rasgos por los que la civilización helena ha pasado a la posteridad. A continuación vamos a repasar
los fenómenos y los acontecimientos más importantes que aparecen en esta fase.

APARICIÓN DE LA POLIS
Los griegos organizaron su territorio a través de las polis, es decir, ciudades que se administraban como estados y que fueron el
marco donde se desarrolló la civilización griega.
Durante la edad oscura se fue produciendo un fenómeno llamado sinoikismo, por el que las comunidades que vivían en las aldeas
de un mismo territorio y que estaban creciendo demográficamente, buscaron formas de crear entidades políticas mayores que les
facilitara algunos aspectos de la vida, como son la producción, la defensa o la actividad religiosa.

Las aldeas cercanas empezaron a relacionarse entre sí mediante intercambios y matrimonios y fueron apareciendo lugares
compartidos por varias comunidades, como el mercado, el lugar de reunión o el lugar fortificado para protegerse (normalmente en
la parte más alta del territorio). Poco a poco, estos edificios fueron atrayendo a la población de los alrededores y, sin darnos cuenta,
Grecia acabaría organizada en polis hacia el año 800 a. C.

La acrópolis era una zona alta alta y fortificada donde podía refugiarse la
comunidad en épocas de conflicto
Imagen en Flickr de Gichristof bajo CC
Las polis estaban formadas por el asty, que era el centro urbano donde se hallaba
el ágora (lugar de reunión y mercado) y la acrópolis (zona alta fortificada donde
se albergaban los templos), y por la chora, la zona rural que rodeaba el asty y
donde vivía la mayoría de la población, que se encargaba de las labores
agropecuarias y mineras. Los ciudadanos de la chora tenían los mismos derechos
que los del asty, aunque los habitantes urbanos solían sentirse superiores.
Con la aparición de la polis desaparecen las monarquías. Al principio, las
ciudades-estado estuvieron gobernadas por basileus, unos caudillos militares con
menos competencias que los wanax, pero, con el tiempo, fueron las oligarquías
urbanas quienes detentaron el poder de las polis, quedando el poder político en
las asambleas que formaban los representantes de las familias más ricas de cada
polis (eupátridas). Estas familias controlaban todo el poder político y el
económico y solo ellos podían participar en la guerra, quedando
el demos (pueblo gobernado) sin apenas participación política.
Cuando una persona nacía, quedaba adscrita a una determinada tribu y, en cierto
modo, su destino quedaba ya marcado debido a la rigidez de la jerarquización
social griega. Aparte de los eupátridas y demos, las polis estaban también
habitadas por los extranjeros, llamados metecos, que eran hombres libres pero
sin derechos, y por los esclavos, que no gozaban ni de libertad, ni de derechos.
Esculturas de la época arcaica encontradas
Con este panorama, es lógico que con el tiempo aflorara el descontento general durante las excavaciones de Atenas en 1886
de la población, lo que acabó desestabilizando el poder de la aristocracia. El Imagen en Wikimedia Commons
excesivo auge demográfico, el empobrecimiento de los campesinos ante la fuerte de Wikichico bajo Dominio Público
presión fiscal (muchos acabaron siendo esclavos por las deudas), el
enriquecimiento de algunas familias de artesanos que exigían los mismos
derechos que la aristocracia y la necesidad de nuevos soldados, hicieron la situación insostenible, por lo que las polis tuvieron que
cambiar para poder salir adelante, estableciendo una serie de soluciones que vamos a tratar a continuación.

LAS COLONIZACIONES

En rojo, las principales colonias griegas. Haz clic en la imagen para ampliar
Imagen en Wikimedia Commons de Maksim bajo CC
No debemos entender la colonización griega desde la idea que hoy tenemos del
colonialismo. Cuando los griegos pretendían fundar una colonia, no buscaban
aprovecharse del territorio colonizado, sino simplemente fundar una
nueva polis independiente que, aunque mantendría ciertos lazos afectivos con su ciudad
madre, en ningún caso estaría supeditada a sus intereses.
Estamos en un momento de desgarro social, con una elevada sobrepoblación y una fuerte
hambruna, por lo que la colonización se presentará como una vía de escape ideal para
muchos ciudadanos de las polis. Normalmente se trataban de expediciones compuestas
por unos 200 hombres dirigidos por un oikistés, que se dirigían a un lugar elegido por
Apolo mediante el oráculo de Delfos. Ya en el destino, repartían las tierras entre cada
colono y establecían un lugar para edificios públicos y religiosos. Normalmente primero
se instalaban en un islote o península cerca de la costa y, si la colonia prosperaba,
extendían la ocupación a la costa.

Se buscaban para los asentamientos zonas que contaran con un puerto natural y donde
existiera un contacto previo con los indígenas, y eran colonizaciones normalmente
pacíficas. Las colonias podían ser de poblamiento (la mayoría), creadas para obtener
nuevas tierras que cultivar, o comerciales, dedicadas exclusivamente al comercio.

Decreto de fundación de la colonia


tracia de Brea
Imagen en Wikimedia Commons
de Μαρσύας bajo CC

Maqueta del Santuario de Apolo en Delfos. El dios Apolo elegía la


ubicación de todas las nuevas colonias a través del oráculo de Delfos
Imagen en Wikimedia Commons de Nanosanchez bajo Dominio Público

Hay colonias griegas por todo el Mar Mediterráneo aunque el control fenicio, hizo que la presencia fuera menor en occidente. Se
distinguen dos etapas colonizadoras:

 Primera colonización. Se da entre los años 775 y 665 a. C. La actividad fue enorme, abarcando fundamentalmente la zona
de la Calcídica (pequeña península al norte de Grecia) y la Magna Grecia (Sicilia y sur de Italia). Eran tierras ricas y bien
situadas. Las metrópolis más colonizadoras de esta etapa fueron Calcis (Naxos y Pitecusa son algunas de sus colonias más
importantes) y Corinto (funda Siracusa y Megara).

 Segunda colonización. Abarcaría entre los años 650 y 550 a. C. aproximadamente. Las colonias fundadas en la etapa anterior
son las que ahora establecen nuevas colonias. Se llegan a lugares mucho más apartados como el norte de África o el Mar
Negro. Podríamos destacar como colonias importantes a Massalia (Marsella), fundada por los foceos, o Naucratis, fundada
por Mileto.
NUEVAS FIGURAS POLÍTICAS
No era suficiente colonizar nuevas tierras para acabar con el malestar social en las polis.
Para resolver la aguda crisis social y política existente, algunas ciudades-estado optaron
por introducir una serie de nuevas figuras políticas que contribuyeran a apaciguar algo el
malestar de la población. Las más importantes fueron:

o Legisladores. Eran magistrados elegidos de manera extraordinaria por un plazo de 5


o 10 años con el objetivo de redactar nuevas leyes y mediar entre los conflictos de clases.
Se dieron mucho en las colonias, donde solucionaban los numerosos problemas que
aparecían cuando se producía una fundación, pero también hay metrópolis que optan por
esta figura. De hecho, los dos legisladores más importantes de la historia realizaron su
labor en Atenas. Estamos hablando de Dracón, quien recopiló y publicó las leyes
atenienses ya existentes para evitar los abusos arbitrarios de la aristocracia, y Solón, quien
tomó una serie de medidas a favor del pueblo tales como bajar los impuestos o abolir la
esclavitud por deudas.

 Tiranos. Aunque se popularizan en época clásica, ya aparecían gobernando desde el


siglo VII a, C. Hoy día la palabra tirano tiene una connotación negativa, pero por entonces
sólo se refería a una persona que, por sus especiales cualidades, asume el poder
temporalmente. Normalmente eran impuestos por el pueblo, que estaba harto de la
opresión a la que le sometía la aristocracia. Casi todas las polis tuvieron algún tirano,
aunque los más conocidos quizás sean Polícrates en Samos o Pisístrato en Atenas. El
tirano suele tomar medidas que mejoran la situación de la población, pero una vez que ha
Solón, uno de los siete sabios de realizado su labor suele convertirse en un problema, ya que en vez de retirarse, buscan
Grecia, alivió las penalidades del perpetuarse en el poder.
campesinado
Imagen en Wikimedia Commons
de Kpjas bajo Dominio Público LA REVOLUCIÓN HOPLITA
Como hemos dicho, la guerra era patrimonio exclusivo de la nobleza, ya que el demos no
contaba con dinero suficiente para comprar armas y solo podía pelear con palos y piedras. Sin embargo, en el siglo VIII a. C. se
produce un abaratamiento del metal, lo cual condujo a la participación del pueblo en el combate, transformándose por completo el
concepto de batalla y apareciendo la figura del soldado hoplita. Los hoplitas estaban armados con una pica y un escudo con el que
cubrirse. Era un sistema de lucha en grupo, por lo que se generalizó la idea de que si todos los hombres luchaban juntos, todos
deberían tener los mismos derechos políticos. Este concepto será clave para la posterior instauración de la democracia.

Los hoplitas luchaban en grupo, protegiéndose los unos a los otros con sus escudos
Imagen en Wikimedia Commons de Megistias bajo CC

Importante
La época Arcaica va desde el 776 a. C. al 500 a. C. Es el período en el que aparece la polis, ciudad griega que funciona como un
estado, y en el que los hombres griegos se lanzaron a fundar colonias por todo el Mediterráneo. Son años también de crisis
socioeconómica, por lo que también surgirán nuevas figuras políticas como los legisladores o los tiranos. Además, el demos
empezará a participar en la guerra con la aparición del soldado hoplita.

1.3. Plenitud y decadencia de la polis griega

LA ÉPOCA CLÁSICA (500 a. C.-350 a. C.)


Estamos, sin duda, ante la culminación de la civilización griega en todos los aspectos. El arte y el pensamiento alcanzan un nivel de
perfección que muy pocas veces se volverá a ver a lo largo de la historia. Atenas toma las riendas del mundo heleno y se lanza a la
conquista del mundo, pero mientras disfruta de su expansión y apogeo cultural, se iniciará también la crisis de la polis, algo que
finalmente aprovechará Macedonia para extender su poder desde el norte.

El mundo griego en el siglo IV a. C.


Imagen en Wikipedia de ChrisO bajo Dominio Público

Vamos a ver cuáles son los acontecimientos más importantes que se desarrollaron en este periodo clásico:

 La democracia

Apareció por primera vez en Atenas, de la mano de Clístenes, aunque no era una democracia como hoy la entendemos. Tras
una serie de luchas internas entre las oligarquías urbanas, Clístenes asumió el gobierno de Atenas en el 508 a. C. y llevó a
cabo una serie de reformas encaminadas a terminar con la influencia política de la aristocracia. Estableció el principio de que
si todos los ciudadanos eran iguales ante la ley, también todos deberían poder participar en la vida política de la cuidad, por
lo que creó una nueva división de la población en 10 tribus, en cada una de las cuales estaban mezclados por igual los
habitantes de la costa, de la ciudad y del campo, con lo que ningún clan aristocrático pudo hacerse con el control de ninguna
tribu. Además, el antiguo órgano de poder de la nobleza, el Areópago, fue arrinconado y sustituido por la Boulé, que ahora
se encargaría, entre otras cosas, de proponer las leyes. Este nuevo órgano lo componían 50 ciudadanos de cada tribu elegidos
al azar y estaba supeditado a la Ecclesía, la asamblea de los atenienses, órgano supremo de gobierno de la ciudad, que tenía
siempre la última palabra en los asuntos políticos, legislativo y judicial, y se encargaba de elegir las magistraturas. Estaba
compuesta por todos los ciudadanos atenienses varones y mayores de edad, quedando excluidos mujeres, extranjeros y
esclavos, de ahí la diferencia con la democracia como la conocemos hoy día.

Reforma del sistema político de Clístenes


Imagen en Wikimedia Commons de pistachoveloz bajo Dominio Público
 Las Guerras Médicas

Se las conoce con esta denominación porque los griegos no distinguían muy bien entre el pueblo medo y el persa, así que le
pusieron el nombre de Médica sin saber que realmente luchaban contra Persia. La expansión persa en Asia Menor provocó
que algunas polis de la zona quedaran bajo la tutela de Persia. Hacia el año 500 a. C. un conglomerado de ciudades-estado
jónicas, con Mileto a la cabeza, se levantaron contra esta presencia pidiendo el apoyo de todos los griegos. Atenas les ayudó,
pero los persas arrasaron Mileto en el 494 a. C. y, ante tal éxito, decidieron lanzarse a la conquista de la Grecia continental.
Ante esto, casi todas las ciudades griegas se alían formando la Liga Helénica, la cual logró frenar a los persas en la batalla
de Maratón (490 a. C.). Sin embargo, en el 483 a. C. los persas volvieron a la carga bajo el mando de Jerjes y penetraron
hasta el Ática tras derrotar con gran esfuerzo al espartano Leónidas en el paso de las Termópilas. Atenas fue rápidamente
evacuada y sus habitantes se trasladaron a la cercana isla de Salamina, donde consiguieron rehacer su flota y finalmente
derrotar al Imperio Persa en las batallas de Salamina (480 a. C.) y Platea (479 a. C.).

Guerras Médicas
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Imagen en Wikimedia Commons de Juan José Moral bajo CC

Liga de Delos
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Imagen en Wikimedia Commons de Marsyas bajo CC
 La Pentecontecia

Al periodo que va desde el triunfo contra los persas en el 479 a. C. hasta el comienzo de la Guerra del Peloponeso en el 431
a. C. se le conoce como la pentecontecia, una etapa en la que Atenas se engrandece de la mano de gente como Pericles y se
forma la Liga de Delos.

 La Liga de Delos. Es la muestra más palpable del deseo de imperialismo que se impregna en los atenienses tras
la victoria contra Persia. Se llama así porque en Delos estaba guardado el tesoro federal, o lo que es lo mismo, el
tributo en dinero que debían aportar las ciudades participantes. La liga estaba compuesta por todas las ciudades
jonias, que no querían volver a caer en el dominio persa. En principio todas participaban en igualdad de
condiciones, pero Atenas desde el comienzo quiso imponer una posición hegemónica, cosa que no tardó en
conseguir. Esto lo podemos observar con ejemplos como que no permitiera a algunas ciudades abandonar la Liga
o que se llevara el tesoro comunitario desde Delos a Atenas. Llegó a ser tal su poder que incluso obligó a las
otras polis a tener una constitución similar a la suya. Para contrarrestar su influencia, Esparta creó la Liga del
Peloponeso con las polis de esta península. La Liga Délica se disolvería con la Guerra del Peloponeso, aunque
posteriormente se producirán varios intentos para volver a formarla.

o Pericles. Fue el político ateniense más importante en la época de máximo esplendor de esta ciudad. Pese a que prestó
servicio sólo entre los años 461 a. C. y 439 a. C., a su legislatura se le conoce como "el siglo de Pericles". Fue un gran
defensor de la democracia, promocionó las artes y la literatura y reconstruyó la acrópolis de Atenas.

Hector Leroux pintó como Pericles admiraba la estatua de Atenea que estaba
realizando Fidias para el Partenón
Imagen en Wikimedia Commons de Yannismarou bajo Dominio Público
 La Guerra del Peloponeso

El descontento de algunas ciudades de la Liga de Delos hacia Atenas era muy


alto y Esparta utilizó el pretexto de que Atenas había apoyado a Córcira en su
lucha contra Corinto (aliado de Esparta) para, en el 431 a. C., arrasar la capital
ateniense aprovechando que el ejército enemigo estaba sofocando revueltas. A
partir de aquí, se sucedieron numerosas batallas con victorias por ambos bandos
hasta que, sorprendentemente, los espartanos llevaron la guerra al mar y
finalmente lograron vencer a los atenienses en Egospótamos en el 405 a. C.

Atenas tuvo que pagar un precio muy alto: deshacer la Liga de Delos, destruir
sus murallas, acabar con la democracia, aceptar un gobierno de oligarcas y
consentir la presencia de una guarnición espartana en su acrópolis. Pero la
guerra tampoco le sentó nada bien a Esparta, ya que se cobró la vida de
muchísimos espartiatas y, a partir de esta victoria, la corrupción y el malestar
social se instalarían entre sus muros. El conflicto le debilitó tanto, que no
lograría mantener durante mucho tiempo la hegemonía obtenida tras la victoria.
Además, era una hegemonía de doble filo, ya que Esparta pasó de ser la
liberadora del imperialismo ateniense, a tener ella oprimidas al resto de
las polis a base de tributos, con el malestar que eso conllevaba.

Fases Guerra Peloponeso


Imagen en Wikimedia Commons de U.S.
LA ÉPOCA HELENÍSTICA (350 a. C.-146 a. C.) Army bajo Dominio Público
La crisis de las polis
Tras la cruenta Guerra del Peloponeso, la crisis económica asoló la gran mayoría de
las polis griegas. En Esparta hubo bastante desigualdad en el reparto de tierras, lo que iba contra la tradicional concepción de
igualdad entre spartiatas, por lo que empezó a generalizarse la corrupción y el malestar social entre sus ciudadanos, algo nunca
visto en Esparta. Además, la victoria en la guerra había generado mucho resentimiento entre los otros estados, con lo que
continuamente debieron estar defendiéndose de los ataques de los aspirantes a su supremacía militar. Hubo guerras contra Corinto
en el 395 a. C., contra atenienses, tebanos y corintios, y hasta un conflicto contra Persia en el 386 a. C., pero el principio del fin del
imperio espartano se produjo con la derrota de Leuctra, en el 371 a. C., a manos de Tebas.
Mientras tanto, Atenas, pese a reinstaurar la democracia, nunca volvió a ser lo que era. Sin población, sin comercio y sin agricultura,
se dedicó simplemente a mantener su prestigio cultural, prolongándose este incluso a tiempos del Imperio Romano.
Como se ve, el sistema de las ciudades-estados en la antigua Grecia se hallaba en una irreparable decadencia. Sólo Tebas logró vivir
un periodo de cierta expansión en esta época, pero que no duraría mucho, ya que los macedonios iban a llegar desde el norte
aprovechando la ruina existente para quedarse con todo.

Se cree que la estrella argéada era el


símbolo de Macedonia Mapa de Macedonia a la muerte de Filipo II
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Imagen en Wikimedia Commons Imagen en Wikimedia Commons de Kordas bajo CC
de Marianian bajo CC
Reino de Macedonia
Pese a que los macedonios hablaban griego, los helenos los consideraban unos primitivos bárbaros del norte. Sin embargo, la subida
al trono de Macedonia de Filipo II en el 359 a. C. supuso la helenización del reino. Redujo el poder de la nobleza, creó un ejército
fuerte e hizo que Aristóteles educara a su hijo Alejandro. Tras esto, comenzó a intervenir en los asuntos de Grecia, pese a la
desconfianza de atenienses y tebanos. Ya en el 338 a. C., derrotó a Atenas y Tebas en la batalla de Queronea y prácticamente puso
el fin al sistema de la polis, ya que a continuación estableció la Liga de Corinto, la cual presidiría y a la que pertenecieron todas
las polis menos Esparta, con lo que el control sobre Grecia era ya total. Pero al año siguiente Filipo es asesinado, sucediéndolo
Alejandro Magno.

La batalla de Gaugamela extraida de la película Alejandro. El director Oliver Stone contó con la
ayuda de un asesor histórico para intentar reflejar lo más fielmente posible lo sucedido.

Alejandro solo vivió 33 años, tiempo suficiente para convertirse en uno de los personajes más admirados de la historia. Llegó al
trono a los 20 años y se dedicó a atajar las rebeliones de la oligarquía macedonia y de algunas ciudades griegas. Una vez hecho
esto, se propuso llevar a cabo el sueño de su padre, vengarse de los persas llegando hasta los confines de Asia. Así fue conquistando
Asia Menor, la costa siriopalestina, Egipto (donde fundó Alejandría) y Mesopotamia, para vencer, finalmente, al rey
persa Darío en Gaugamela, entrando en la capital Persépolis en el 330 a. C. A continuación siguió expandiéndose hacia Asia
Central por Afganistán, Pakistán y el Valle del Indo. Allí se casó con una princesa sogdiana, pero ante la presión de sus seguidores,
Alejandro decide que es momento de volver a Occidente. Sin embargo, en el 323 a. C. se produjo su muerte en Babilonia en extrañas
circunstancias. Su cadáver fue enterrado en Alejandría.
A su muerte, el gran imperio que había construido Alejandro fue repartido entre sus generales de más confianza. Así nacieron
los reinos helenísticos, los cuales no tardaron en empezar a pelear entre ellos hasta que, en el 280 a. C., estas luchas terminaron con
la consolidación de 3 grandes reinos: la Macedonia de los Antígónidas, el Egipto de los Lágidos y la Asia de los Seleúcidas.

El mundo helenístico a la muerte de Alejandro Magno


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Imagen en Wikimedia Commons de Captain Blood bajo CC

Importante
La época Clásica es la de mayor esplendor de Grecia. Son dos siglos en los que aparece la democracia y en los que Atenas vive una
gran plenitud tanto cultural como imperialista, ya que tras las Guerras Médicas pasó a dominar toda la hélade a través de su posición
hegemónica en la Liga Délica, cuyo tesoro además utilizó Pericles en reconstruir la acrópolis de la ciudad. Sin embargo, tanto
Atenas como el resto de polis entraron en crisis tras la Guerra del Peloponeso, una guerra que acabó venciendo Esparta pero que
supuso el debilitamiento de todas las ciudades-estado griegas.

La época helenística es el período en que el Reino de Macedonia dominará primero toda Grecia, con Filipo II, y luego buena parte
de Asia y África con Alejandro Magno. Finalmente su imperio acabará descompuesto en varios reinos tras la muerte de Alejandro.

2. Roma. El camino al Imperio


Expansión de la dominación romana durante las épocas republicana e imperial.

Si en Grecia nació la civilización, Roma se encargaría de extenderla por el mundo. Los romanos no adquirirán su verdadera identidad
como pueblo hasta que no conquisten Grecia y admiren su refinamiento y ostentación, llegándose incluso a decir que son los
vencidos helenos los que colonizan culturalmente a los vencedores, lo que se puede ver en la cantidad de obras y de artistas griegos
que son llevados a Roma.
Sin embargo, el hombre romano es mucho más ambicioso que el griego. Tiene el convencimiento de que se le ha encargado la
misión trascendental de ordenar el mundo y gobernarlo, por lo que se lanza a la conquista y total romanización del mayor imperio
que jamás se había conocido hasta entonces, expandiéndose por un amplísimo territorio con el Mar Mediterráneo como eje. Mare
Nostrum (mar nuestro) lo llegaron a llamar porque era completamente suyo.

2.1. Monarquía y República

LA MONARQUÍA ROMANA
Los orígenes de Roma como ciudad son muy confusos, y no está muy claro ni la forma, ni el momento exacto en que llegó a
producirse su aparición. La literatura nos aporta el mito de que Roma fue fundada por dos hermanos, Rómulo y Remo, que en su
infancia fueron alimentados por una loba, pero la lógica nos dice que es más acertado pensar que fue un grupo de hombres quienes
eligieron este emplazamiento para crear un asentamiento donde vivir por sus excelentes condiciones estratégicas, ya que Roma
estaba situada en una zona muy bien resguardada por siete colinas y con un vado natural que permitía cruzar el Tiber.

La loba capitolina o luperca, símbolo de Roma, amamantando a


Rómulo y Remo

Tras su fundación, Roma se dedicó a crecer rápidamente por las colinas, aglutinando a poblados vecinos independientes, con quienes
formó el septimonium (Liga de las Siete Colinas). En algún instante de esta fase, que tampoco está demasiado claro, los etruscos se
hicieron con el control de la ciudad, ya que eran el pueblo más poderoso de la península Itálica en ese momento. Desde la Toscana
se extendieron fácilmente por toda la Lazio e impusieron un poder absoluto basado en el concepto de imperium.
Lo que sí parece demostrado es que el sistema político romano previo a la instauración de
la República fue siempre la monarquía. Siete reyes ocuparon el trono de Roma desde su
fundación hasta la llegada de la República. De entre ellos podríamos destacar la figura
de Servio Tulio (579 a. C.-535 a. C.), de origen ya etrusco, quien dividió la cuidad
en cuatro distritos, desarrolló una nueva constitución más atenta a los ciudadanos y
realizó el primer censo de Roma. Su labor propició que fueran superadas muchas de las
arcaicas estructuras hasta entonces mantenidas por los grupos gentilicios dominantes, lo
que supuso un paso importante para la posterior llegada de la República.

El último rey romano fue Tarquinio, un monarca bastante impopular por sus actitudes
violentas y represoras. Dice la tradición literaria que provocó tal malestar en el pueblo
romano, que cuando la ciudadanía se enteró de que su hijo había violado a una patricia, el
rey y su familia fueron expulsados de Roma, aboliéndose la monarquía e instaurándose
la República en el 509 a. C.
División de Roma en cuatro regiones
propuesta por Servio Tulio
Imagen en Wikimedia Commons
de Flipvr bajo Dominio Público

El hijo de Tarquinio intentando violar a la patricia Lucrecia


Imagen en Wikimedia Commons de Giulio Romano bajo CC
LA REPÚBLICA
Los dos primeros siglos de la República están marcados por la lucha de
los patricios contra los plebeyos por equiparar su condición jurídica. Los patricios eran la
nobleza descendiente de las 30 curias primitivas de Roma, algo así como los eupátridas en
Grecia, por lo que tenían una consideración superior al resto de los ciudadanos. Los
plebeyos, por su parte, eran el equivalente al demos griego, el pueblo llano, que estaba
marginado de la vida política.
Tras una fase de transición en la que parece que una magistratura doble era la encargada
de gobernar, todo el poder pasó al Senado, un antiguo órgano formado por los jefes de los
grupos gentilicios patricios, por lo que la plebe no tenía ninguna participación política. Si
unimos a esto una mala situación económica y el hecho de que las tierras adquiridas con
las primeras conquistas romanas fueron repartidas sólo entre el patriciado, veremos lógica
la serie de conflictos sociales que se produjeron en Roma entre el 494 a. C. y el 367 a. C.,
llegando incluso varias veces el pueblo a retirarse al monte Aventino, dejando sola la
ciudad para los patricios. Todas estas luchas terminarían en el 367 a. C. con la aprobación
las Leyes Licinae-Sextiae, por la que los plebeyos quedaron integrados en el Estado con Vestimenta típica del patriciado
una participación igualitaria en las asambleas del cuerpo ciudadano. romano
Imagen en Wikimedia Commons
de Valdavia bajo CC
Instituciones republicanas

Representación de una sesión del Senado en tiempos de Ciceron pintada


por Cesare Maccari
Imagen en Wikimedia Commons de Hokahoka bajo Dominio Público

El término república proviene del latín res publica, que se traduce como la cosa pública, un concepto novedoso por el que los
poderes se reparten entre distintas instituciones que se agrupan en tres ámbitos:

o Magistratura. El magistrado es el portador del poder central. Suele ser elegido por el pueblo anualmente. Las más
importantes eran el cónsul (dirigen el Estado, es el rango más alto del gobierno), el pretor (se encarga de la justicia),
el censor (controlan el servicio militar y los tributos), el edil (encargados del templo y el archivo), el tribuno de la
plebe (defensor del pueblo) y el cuestor (administración pública).

o Senado. Consejo supremo que controlaba y pedía explicaciones a los magistrados. Los senadores tenían cargo vitalicio
y su número varía entre 300, 900 y 600 según la época. Dirigen la política exterior, distribuyen las provincias y gestionan
las finanzas.

 Asambleas. Es el órgano de participación del pueblo (populus). Se les conoce como comitia y las principales eran
los comicios curiados (para entregar el mando a los magistrados), los comicios centuriados (los más importantes, el pueblo
se organizaba en centurias).
Expansión de Roma durante la República
Imagen en Wikimedia Commons de Astrokey44 bajo CC

Expansión territorial
Tras hacerse con toda la Península Itálica en el siglo III a. C. venciendo fundamentalmente a etruscos, galos y sammitas, Roma se
lanzará a la conquista del Mediterráneo. Primero eligió el Mediterráneo occidental, mediante las tres Guerras Púnicas (264 a. C.-
146 a. C.), que supusieron la conquista de todo lo que había sido el imperio cartaginés, incluida buena parte de la Península Ibérica.
Y luego se pasa a la parte Oriental, con las Guerras Macedónicas y la Guerra Romano-Siria, por las que se incorporarán
Macedonia, Acaya, Epiro y se creará la provincia de Asia. Mientras, se continúa consolidando el dominio en occidente colonizando
más tierras de la Galia e Hispania.
Esta rápida expansión fue posible gracias a la capacidad de una maquinaria militar que contaba con unos generales muy capaces.
Era un ejército nacional, censitario y no permanente, que se reclutaba entre los ciudadanos de entre los 17 y los 60 años. La unidad
estratégica básica era la legión. Cada ejército consular constaba de cuatro legiones y cada legión rondaba los 5.000 hombres. Con
el tiempo también aparece la cohorte, formada por 400 o 500 hombres, con lo que cada legión se dividiría en 10 cohortes.

Legionarios en formación testudo o de tortuga


Imagen en Wikimedia Commons de Neil Carey bajo CC

Bases socioeconómicas
La pequeña propiedad familiar entra en decadencia en época republicana, generalizándose los latifundios con mano de obra esclava
orientados a una economía de mercado. El campesinado pasa a proletariado, ya que la expansión territorial sólo favoreció a los
privilegiados, hasta el 133, cuando se publicó la Ley Sempronia sobre el reparto del ager publico.
Mientras, el Mediterráneo se llena de empresarios (negotiatores) ligados al tráfico de mercancías, y los publicani se dedican a los
negocios monetarios con el estado (arrendamientos, aprovisionamiento, etc). El artesanado vira hacia lo naval y lo armamentístico
ante los nuevos tiempos y la minería se gestiona a traves de explotaciones a gran escala en las que son necesarias abundante capital
y mano de obra.

La moneda será un instrumento de Estado y una fuente de atracción para los mercaderes. La base es el as de bronce, el cuadrigati de
plata y, desde el 211, el denario de plata.

Denarios de plata, la moneda más conocida de Roma


Imagen en Wikimedia Commons de Glenn bajo CC

En cuanto a la sociedad, los ciudadanos romanos estaban organizados en grupos gentilicios o gens, que eran agrupaciones de varias
familias que contaban con algún antepasado común. Cada gens estaba dirigida por varios pater familias, y todos sus miembros
contaban con un nombre común (cognomen) que prácticamente suponía un título nobiliario en los grupos de más abolengo. A parte
de esto, la sociedad romana estaba estratificada en los siguientes grupos sociales:

o Senadores y ecuestres. Son las capas altas. Su riqueza se sustenta en las grandes superficies de exportación agraria.
Tienen el poder político.

o Plebe. El campesino se empobrece y se crea un proletariado urbano que los senadores intentan controlar a base de pan
y circo.

o Esclavos. Muy numerosos a raíz de las guerras. Pueden ser por guerras, por deudas, por herencia o voluntariamente.
Trabajan en el campo, las minas o las casas.

 Libertos. Esclavos que son manumitidos, es decir, liberados por sus dueños, aunque quedan ligados a ellos como clientes.
Solía liberarse a los esclavos mas cualificados y emprendedores, por lo que serán importantes dentro de la sociedad.

Espartaco fue el esclavo y gladiador tracio que encabezó en época republicana la rebelión de esclavos
más importante de toda la Antigua Roma.

Importante
La República Romana es el periodo de la historia de Roma que va desde la expulsión de Tarquinio en el 509 a. C. hasta la
coronación de Octavio Augusto en el 27 a. C. Lo más destacable que ocurriría en esta etapa sería que los plebeyos consiguieron
participar en la vida política de Roma, que el Senado se convirtió en el consejo supremo del poder y que los cónsules serían los
encargados de gobernar. Además, la civilización romana se extendió por toda la península itálica, por el Mediterráneo occidental
(guerras púnicas) y el Mediterráneo Oriental (guerras macedónicas y siria). Se generalizó el latifundio como explotación y
aparecieron nuevas profesiones. La sociedad quedó dividida en cuatro estamentos (esclavos, libertos, plebe y privilegiados).

2.2. Imperio Romano


Normalmente, los historiadores tienden a dividir la historia del Imperio Romano en dos períodos, el Alto y el Bajo Imperio, con la
crisis del siglo III como etapa de transición entre ambos.

Morte de Giulio Cesare. Pintura de Vincenzo Camuccini de 1.798


Imagen en Wikimedia Commons de EfeX bajo Dominio Público

ALTO IMPERIO ROMANO


El Principado o Alto Imperio Romano se inicia con el nombramiento de Octavio Augusto como príncipe en el año 27 a. C. y
termina con la llegada de Diocleciano en el 284 d. C.

Los dominios de Roma habían crecido tanto que cada vez era más complicado que los
gobernara un Senado que ni salía de su ciudad, ni podía tomar decisiones con celeridad.
Aparte, dentro del ejército estaban apareciendo una serie de ambiciosos personajes que
contaban con el respaldo que le ofrecían sus tropas. Uno de estos fue Julio César, quien
se enfrentó al Senado nombrándose dictador perpetuo, ofensa que provocó que fuera
asesinado por los senadores, lo que llevó a su hijo adoptivo Octavio a enfrentarse
directamente en el campo de batalla contra los asesinos de su padre y contra un antiguo
aliado de César, Marco Aurelio, venciéndolos en la batalla de Actium (31 a. C.). Tras esta
victoria, Augusto asumirá todo el poder nombrándose a la vez cónsul, tribuno de la
plebe y, sobre todo, princeps senatum, es decir, gobernador, defensor del pueblo y primer
hombre del senado. Además, establece la sucesión hereditaria de su cargo para dar
continuidad y estabilidad al nuevo régimen.

Busto de Augusto
Imagen en Wikimedia Commons
de Bibi Saint-Pol bajo Dominio
Público

La Batalla de Actium, pintada por Lorenzo Castro en 1672


Imagen en Wikimedia Commons de Gdr bajo Dominio Público

Etapas del Principado


El Principado se suele dividir en tres etapas que corresponden a las tres dinastías reinantes:

 Dinastía Julio-Claudia (14-69). Los sucesores de Augusto no demostraron ser tan capaces como su antecesor. Tiberio,
Galba, Calígula o Nerón son algunos de los emperadores que peor fama han tenido en la historia. En el 69, las tropas
de Vespasiano asesinan al emperador Vitelio, poniendo fin a esta dinastía.
 Dinastía Flavia (69-96). Vespasiano y Tito realizan una buena labor en administración, construcciones públicas y defensa
del territorio. Además, los habitantes de las provincias adquirieron la ciudadanía romana.

 Dinastía Antonina (96- 193). Son los cinco buenos emperadores que consiguen que este periodo se conozca por el orden y
prosperidad que vivió el Imperio. Son Nerva, el hispano Trajano (un gran conquistador), Adriano (buen
reformador), Antonino Pío y Marco Aurelio, gran defensor de los límites del imperio. A este último le sucederá su
hijo Cómodo, quizás el peor emperador de la historia de Roma, y a cuya muerte el imperio se sumará en una confrontación
que terminará con la llegada de la dinastía severa al trono, iniciándose la crisis del siglo III.

Provincias imperiales y senatoriales romanas en el año 117


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Imagen en Wikimedia Commons de Andrei nacu bajo Dominio Público

Bases del Imperio


Augusto busca relacionarse con el Senado teniendo en cuenta, tanto la necesidad de devolverle sus poderes constitucionales, como
la exigencia de que se transformara en un instrumento a su servicio. Con ello logra que se convierta en un órgano bastante
colaborador en la gestión del Imperio y totalmente subordinado a la voluntad del emperador.
También era necesario controlar el poder de los magistrados, por lo que se optó
por una nueva administración mucho más centralizada, llenando de esclavos y
libertos la Administración Central con este objetivo, aunque el orden ecuestre
volvería a estos cargos en época flavia.

En Roma se crearon nuevas figuras como el prefecto del pretorio (jefe de la


guardia pretoriana, tropa de élite muy cercana al emperador), el prefecto de la
urbe (administrador de Roma) o el prefecto vigiles (cuerpo de bomberos),
mientras que Italia permanecerá bajo el control del Senado y es dividida en 11
regiones. Las provincias también son divididas en imperiales (las que
necesitaban más presencia militar) y las senatoriales (las más pacificadas). Hubo
36 provincias con Augusto, 45 con Adriano, 50 con Septimio Severo y 96 con
Diocleciano.
Durante el reinado de Trajano, el Imperio llega a la máxima extensión de su
historia, abarcando desde el océano Atlántico y Gran Bretaña al oeste hasta las
orillas del Mar Caspio, el Mar Rojo y el Golfo Pérsico por el este, y desde el
desierto del Sahara al sur hasta las tierras de los ríos Rin y Danubio y la frontera
con Caledonia al norte.

CRISIS DEL SIGLO III

Guardias pretorianos Entre Septimio Severo y Diocleciano, es decir, entre el año 193 y el 284, se
Imagen en Wikimedia Commons produce lo que denominamos como la crisis del siglo III o crisis del Imperio
de Egg bajo Dominio Público Romano, si bien este concepto hay que tomarlo con reservas y quizás sea más
adecuado hablar de transformación más que de crisis. Las transformaciones
serían las siguientes:

o Intervencionismo del ejército. El ejército adquiere consciencia de su poder y empieza a quitar y a poner emperadores.
Muchos emperadores usurpadores son generales que se mantienen en el poder el tiempo que el ejército le apoye. La
frontera del imperio era tan grande que era necesario un ejército muy numeroso, lo que era muy caro de mantener.

o Reforma administrativa. Los senadores pierden sus privilegios políticos a manos del orden ecuestre, que empiezan a
encargarse del gobierno de las provincias.

o Crisis económica. Sobre todo se da en las ciudades ya que el Estado carga sobre las oligarquías urbanas el peso fiscal
del imperio. Las ciudades pasan de ser centros comerciales a centros administrativos y la inflación se dispara. En el
campo se da una época de baja productividad, lo que unido a la subida de impuestos, hace que muchos propietarios se
arruinen. La moneda se devalúa y se pierde valor adquisitivo, introduciéndose el antoniniano y el aureliano, monedas
de baja ley que no hacen más que disparar aun más la inflación.

o Expansión del Cristianismo. El imperio se basaba en el culto al


emperador, cuya figura era vista como un intermediario de Júpiter,
la más alta divinidad. Este concepto empezó a ser perturbado por la
penetración de cultos orientales, aunque normalmente estos fueron
fácilmente asimilados, como el de Isis o Serapis. No obstante, poco
a poco el pueblo fue perdiendo la fe en los dioses paganos y buscando
una alternativa monoteísta más coherente con los tiempos que
vivían, de forma que el Cristianismo se fue introduciendo en la
sociedad romana ante la desconfianza de las altas esferas, desde El ichtus fue el símbolo de los cristianos
donde fue perseguido duramente por ser considerado peligroso para primitivos
la divinizada figura del emperador. Especiales fueron las Imagen en Wikimedia Commons de Erin
persecuciones dirigidas por emperadores como Decio o Valeriano, Silversmith bajo Dominio Público
aunque no lograrían frenar su imparable difusión del cristianismo
entre las clases medias.
Antoninianos, moneda de baja ley que apareció en el siglo III
Imagen en Wikimedia Commons de Saperaud bajo Dominio Público

BAJO IMPERIO ROMANO


También se conoce este periodo como Dominado. Se inicia con la subida al trono de Diocleciano en el año 284 y acaba en el 476,
con la deposición de Rómulo Augústulo, el último emperador romano de Occidente, a manos de Odoacro, el jefe de los hérulos,
una tribu bárbara de origen germánico.
Fue una fase de colapso del sistema, en la que se van dando los pasos hacia la disolución del Imperio. Así, tras una etapa de 50
años de anarquía militar en la que los límites del imperio retroceden ampliamente, llegaría al poder Diocleciano, quien se encontró
con un levantamiento general de todos los pueblos dominados por Roma, por lo que optó por introducir la tetrarquía, un nuevo
sistema que dejaba el gobierno del Imperio en las manos de cuatro personas, algo impensable en época altoimperial. Esto significó
el paso previo a la división del Imperio en dos mitades en el año 395 por parte de Teodosio, quien repartió entre sus dos hijos la
parte occidental y la oriental de lo que quedaba de imperio. El Imperio de Oriente sobreviviría por su cuenta mil años más, pero el
de occidente no pudo aguantar más allá del 476.

Socialmente, lo más relevante de este periodo fue la legalización de la religión cristiana el 313 a través del Edicto de Milán por
parte de Constantino, y la aparición del colonato, un tipo de explotación agraria que vivió una gran difusión en esta época por la
enorme emigración que se produjo de las zonas urbanas a las rurales. El colono era una persona libre no propietaria que estaba
ligada a la tierra que se le asignaba sin tener la posibilidad de abandonarla. Se le otorgaba una tierra que cultivar a cambio de una
renta. Es el antecedente del sistema feudal medieval.
División del Imperio Romano tras la muerte de Teodosio
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Imagen en Wikimedia Commons de Geuiwogbil.

Invasiones de los pueblos bárbaros sobre el Imperio Romano entre el año 100 y el 500
Imagen en Wikimedia Commons de Ewan ar Born bajo CC

Importante
El Principado o Alto Imperio Romano es la etapa de mayor prosperidad de la civilización romana. El Emperador sustituye al
Senado como detentador de poder y los límites de la civilización romana adquieren la máxima extensión de su historia.
La Crisis del siglo III es un período de transición que se dio entre el esplendor del Alto Imperio y la franca decadencia del Bajo. El
ejército ponía y quitaba a los emperadores, la crisis económica era importante y el cristianismo amenazó la divinizada figura
imperial.

El Bajo Imperio o Dominado es la etapa que supone el fin del Imperio Romano como lo entendíamos. Tras la etapa de la tetrarquía
de Diocleciano, el imperio fue primero dividido en dos por Teodosio y finalmente desapareció el Imperio Romano de Occidente en
el 476, incapaz de sostener las invasiones bárbaras.

3. Arte Griego
Templo de Apolo en Paestum
Imagen en Wikimedia Commons de G. dallorto bajo Dominio Público

Se considera arte clásico a las manifestaciones artísticas de la civilización grecorromana. La importancia de este arte es decisiva,
considerándose el germen de todo el arte universal. Hoy día cuando una obra de arte se considera que es digna de ser imitada como
modelo, se le llama clásica.
En este punto, vamos a estudiar las principales características del arte clásico, haciendo un mayor hincapié en el templo y la escultura
griegas, y la edilicia y el retrato romano.

Se entiende por arte griego el producido en la antigüedad por la civilización griega, ya sea en la Grecia continental, en las islas del
Egeo o en las regiones colonizadas. Su cronología normalmente se divide en cuatro etapas:
 Periodo de Formación (900 a. C.-600 a. C.)
 Etapa Arcaica (600 a. C.-480 a. C.)
 Etapa Clásica (480 a. C.-323 a. C.)
 Etapa Helenística (323 a. C.-30 a. C.)
En el arte griego predomina el racionalismo y el amor a la belleza. El hombre es la medida de todas las cosas y las obras siempre se
basan en una armonía entre las partes que componen un todo.

3.1. Arquitectura Griega

Grecia aporta al Arte un nuevo sistema arquitectónico sostenido en la idea de medida y proporción a partir de la escala humana.
Si cada aspecto del arte tiene unas reglas semejantes a las leyes de la naturaleza, para la arquitectura eligen el sistema de
construcción más simple. Quizás por esto renuncian al arco pese a conocerlo, por lo que también será nula la presencia de bóvedas
y cúpulas en sus construcciones.
Es una arquitectura arquitrabada, es decir, fundamentada en el pilar y el dintel como elementos sustentantes, se basa en líneas
horizontales y verticales, y busca la armonía visual y la belleza, sobre todo, desde el exterior, por lo que será común el uso de
efectos ópticos a través de curvaturas, inclinaciones o éntasis (engrosamiento de la zona central de la columna con fines estéticos).
El material más utilizado fue en principio la piedra arenisca, aunque desde el siglo V a. C. ya se generalizó el uso
del mármol. Las edificaciones solían estar coloreadas.
Orden dórico Orden jónico Orden corintio
Imagen en Wikimedia Commons Imagen en Wikimedia Commons Imagen en Wikimedia Commons
de José-Manuel Benito de Locutus Borg bajo Dominio de José-Manuel Benito
Álvarez bajo CC Público Álvarez bajo CC

La columna es un elemento básico para el sistema arquitectónico griego, tanto es así que casi la tratan como una escultura. Existen
tres tipos u órdenes, cada uno aportado por un pueblo:

o Dórico. Con un basamento (krepis) de tres plataformas. Sobre la más alta de ellas (estilobato) se coloca
un fuste engrosado por el centro (éntasis). Encima de este se colocan el equino y el ábaco, que sirven de base para
el entablamiento, el cual consta de un arquitrabe y de un friso. Finalmente remata la fachada el frontón triangular,
que cuenta con el tímpano en su interior.

o Jónico. Más esbelto que el dórico. No necesita krepis. Su capitel lo compone un friso de ovas y dardos y las volutas.
Admite el tejado plano, por lo que puede existir o no el frontón.

 Corintio. Similar al jónico pero con el capitel decorado con hojas de acanto y aún más estilizado que él.

El Templo Griego
Los helenos construyeron muchos tipos de edificios. Tenían teatros, odeones, estadios, hipódromos, gimnasios, stoas y muchos
otros, pero sin duda, donde más cariño y esfuerzo pusieron es en sus templos.
El templo era concebido como la casa de la estatua del dios, no para dar cobijo a los fieles, por lo que sus dimensiones no serán
demasiado grandes y se tenderá a preocuparse más por la apariencia externa que la interna. Normalmente se edificaban sobre
un krepis (basamento de gradería) y constaban de un pequeño espacio de acceso (pronaos), seguido de una sala más amplia
(cella o naos) en la que se encontraba la figura divina. Detrás de la cella podía existir otra cámara llamada opistodomos.
Alrededor del templo solía existir un peristilo con columnas.
Tipos de templos griegos
Imagen en Wikimedia Commons de B. Jankuloski bajo CC

Según el número y disposición de las columnas, un templo podía definirse como:

o In antis. Tenían dos columnas en la fachada que remataban la prolongación de los muros.

o Próstilo. Presenta columnas solo en la parte delantera.

o Anfipróstilo. Tiene columnas en la parte delantera y en la trasera.

o Períptero. El templo está rodeado por columnas.

o Pseudoperíptero. Similar al períptero pero tiene semicolumnas empotradas en el muro del templo.

 Díptero. El templo está rodeado por una doble fila de columnas.

Además, según el número de columnas que el templo tuviera en su fachada, podían clasificarse en tetrástilos (cuatro
columnas), exástilos (seis) u octóstilos (ocho).
Los tholos eran los templos circulares. Aparecieron en el siglo VI a. C. Estaban cubiertos por una falsa cúpula y la cella quedaba
rodeada por columnas.

De los templos que se han conservado, los que más predominan son los de estilo dórico. Ejemplos de este orden son el Templo
de Apolo en Corinto (s. VI a. C.), que cuenta con columnas de un solo bloque, el de Hércules en Agrigento y de Ceres en
Paestum (ambos ya con el fuste formado por 20 estrías o cilindros), Pero sobre todo destaca el Partenón ateniense, construido en
época de Pericles, obra culmen de la arquitectura griega y de la historia del arte universal.
Respecto al estilo jónico, quizás sea la obra más importante el Erecteion, también en la acrópolis de Atenas, que cuenta con una
hermosísima tribuna de las Cariétides. En cuanto al corintio, es un estilo que se introdujo muy tarde, no extendiéndose hasta
época helenística, cuando la civilización helena estaba ya en decadencia, aunque podemos citar al templo de Zeus Olímpico en
Atenas.

El Partenón, el edificio más bello del arte griego,


Templo de Apolo en Corinto de época arcaica. pertenece ya a época clásica y se encontraba en la
Destacan sus poderosas columas jónicas y es el acrópolis de Atenas. Es un templo octóstilo, períptero,
templo de mayor dimensión de todo el Peloponeso de orden dórico y construido en mármol blanco.
Imagen en Wikimedia Commons Albergaba la estatua de Athenea Parthenos
de MM bajo Dominio Público Imagen en Wikimedia Commons de Tbc bajo Dominio
Público

El Erecteion, también en la acrópilis de Atenas, es


el ejemplo más característico del orden jónico. El Templo de Zeus Olímpico data ya del siglo II a. C.
Templo de planta irregular que cuenta con tres En sus capiteles las hojas de acanto propias del orden
fachadas, una de las cuales es la bellísima tribuna corintio. Sus columnas son altísimas y también se
de las cariétides, formada por seis columnas con encuentra presente en la acrópolis ateniense
forma de mujer Imagen en Flickr de Rosino bajo CC
Imagen en Wikimedia Commons
de Mountain bajo Dominio Público

Importante
La arquitectura griega se basa en la proporción y en el uso de la columna y el dintel.
Existen tres órdenes distintos, el dórico, el jónico y el corintio.
El edificio griego más importante es el templo, el cual tiene múltiples variantes según sus características.
3.2. Escultura Griega

La escultura que nos han dejado los antiguos griegos supone otro momento culminante de la historia del arte universal. Al igual que
la arquitectura, está muy vinculada al sentido de la belleza y la contemplación estética. Es una escultura que parte del realismo,
pero que cuenta con una gran dosis de idealización ya que se realiza una continua búsqueda del prototipo perfecto.
Es una escultura centrada en el hombre que busca reflejar la belleza, tanto física como espiritual, a través del uso de proporciones
armoniosas, de la idealización del cuerpo humano y de la búsqueda de la expresión como exteriorización de los sentimientos.
El movimiento es también muy importante, ya que necesitan reflejar la tensión y agilidad muscular de los cuerpos. Los griegos
creen que la escultura es un arte de volúmenes que requiere la observación desde todos los puntos de vista, por lo que se cuidan
todas las perspectivas.

Etapa Arcaica
De la época geométrica no se han conservado restos, pero sí sabemos de la existencia de las xoanas, unas figuras de madera que
tenían carácter religioso.
La época arcaica está marcada por los kouroi y las korai. Los primeros son el tipo ideal masculino del momento y están acusados
de una gran frontalidad. Aparecen desnudos y no están demasiado musculados, pero la principal característica es la conocida
como sonrisa arcaica, un arqueamiento de los labios con el que el artista pretende otorgar algo de expresión al rostro. Un ejemplo
conocido de kouros arcaico es el de Anavissos. Ya será a partir del siglo VI a. C. cuando se empiece a evolucionar hacia formas
más redondeadas, como se puede ver en el Efebo critio o en el caballero Rampín.

El kouros Anavissos, ejemplo


de arcaismo. Frontalidad, El jinete Rampín, la más antigua estatua El efebo Kritios. Tiene el rostro
rigidez e inexpresividad ecuestre griega que se conserva. Está del escultor Kritios, aunque este
disimulada con la sonrisa fechado a mediados del siglo VI a. C. y no fue su autor. Supone el paso del
arcaica aún presenta todos los rasgos del periodo arcaismo al clasicismo, ganándose
Imagen en Wikimedia arcaico en realismo, redondez y armonía
Commons Imagen en Wikimedia Commons Imagen en Wikimedia Commons
de Mountain bajo Dominio de Roccuz bajo CC de Tetraktis bajo CC
Público
Las korai son figuras femeninas, posiblemente doncellas de los templos que son representadas vestidas y que también presentan
una gran rigidez, como se ve en la Dama de Auxerre, aunque también en este caso se irá ganando en soltura con los años, lo que
se puede observar en la posterior Hera de Samos.
Pero el verdadero paso al clasicismo lo encontramos alrededor del año 500 a. C., con la realización de los frontones de Egina y
Olimpia. En el de Egina aparece ya otro tipo de sonrisa (sonrisa egineta) y por vez primera se expresa la tristeza y el dolor. Además
las figuras aparecen torsionadas y giradas para poder ser encuadradas en el frontón, y solo hay que ver al Hercules disparando su
arco para observar los grandes avances que se han producido en la expresión y el movimiento. En el auriga de Delfos y los relieves
del trono Ludovisi podemos comprobar que estos avances tuvieron rápida difusión por el resto de polis.

La Dama de Auxerre, la koré El Auriga de Delfos marca el paso al


más representativa de la clasicismo, lo que podemos observar
escuela dedálica, destaca por en el movimiento, el tratamiento de la
la rigidez de su cuerpo ropa o la postura de la figura
Imagen en Wikimedia Imagen en Wikimedia Commons
Commons de Jastrow bajo CC de David Monniaux bajo CC

Etapa Clásica
La escultura alcanza la perfección en el siglo V a. C. El dominio técnico es total y son creados los tipos más representativos del
ideal clásico. Cuando en el siglo IV a. C. ya sea imposible representar mejor la belleza ideal, los artistas griegos pasarán a
preocuparse más por la expresión de los rostros. Los autores más importantes de estos dos siglos fueron:

o Mirón. Trabajó en bronce y su obra maestra es el Discóbolo, en el que representa el momento exacto del lanzamiento
del disco. La postura, la torsión y el movimiento que sugiere la figura son de un gran mérito.

o Fidias. No se conoce mucho su vida, solo que colaboró con Pericles en la reconstrucción de Atenas. Pese a que no se
ajusta a toda las normas, se suele decir que con él se conquista la belleza ideal. Imprime serenidad a los rostros y cuida
todo tipo de detalles. Pese a su extensa obra, ha pasado a la historia por ser quien se encargó de la decoración escultórica
del Partenón junto a sus discípulos. Esta obra comprende tres series: los frontones, con el Nacimiento de Atenea y la
Lucha entre Atenea y Poseidón por la colina sagrada; las metopas, con la centauromaquia, amazonaquia,
gigantomaquia y la Guerra de Troya; y el friso, con la procesión de las panateneas. El drama, la elegancia y el
movimiento de estas obras son asombrosos.
 Policleto. Teoriza sobre la anatomía humana en su famoso canon, un minucioso examen sobre las proporciones. Considera
que la belleza consiste en la "proporción armoniosa de las partes entre sí y de estas con un todo". Considera, por ejemplo,
que la figura humana debe tener la altura de siete veces su cabeza. Sus obras más relevantes son el Doríforo, un joven lancero
que destaca por la maestría con la que está representado el cuerpo a partir de la postura de sus piernas; y el Diadumeno, un
atleta de expresión calmada.

Policleto aplicó su canon


en obras como el Doríforo.
El Discóbolo de Mirón destaca por la audacia
Antiochos realizó esta copia de la Estamos ante un cuerpo de
de la postura y por la captación del momento
Atenea Partenos que realizó Fidias proporciones
del lanzamiento, aunque la expresión es aun
para el Partenón matemáticamente
algo pobre, ya que estamos al comienzo del
Imagen en Wikimedia Commons calculadas
Clasicismo
de Mary-Lan Nguyen bajo Dominio Imagen en Wikimedia
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Público Commons
de Dorieo bajo Dominio Público
de Perthelion bajo Dominio
Público

o Praxíteles. En el siglo IV a. C. se superan los ideales anatómicos de Policleto. Los dioses se humanizan y empieza a
transmitirse la pasión en los rostros. Este autor destaca por la gracia, la blandura y por la presencia en sus obras de la
conocida como curva praxiteliana, un elegante contrapposto u oposición armónica de las partes del cuerpo para
otorgar movimiento a la figura y romper su frontalidad. Los antiguos consideraban la Venus de Cnido de Praxíteles
como la más bella del mundo.

o Skopas. Introduce el patetismo, contraponiéndolo a la blandura de Praxíteles. Las figuras de sus relieves en
el mausoleo de Halicarnaso tienen un ritmo vertiginoso y unos rostros llenos de fuerza.

 Lisipo. Admirador de Policleto, busca aun respetar el canon, aunque no renuncia al naturalismo y suele realizar obras más
esbeltas. Su creación más célebre es el Apoxiomeno, un atleta que se está retirando el aceite del cuerpo y que destaca por su
esbeltez y movimiento.
La Venus de Cnido fue realizada en En el Apoxiomeno de Lisipo ya se
torno al 360 a. C. y quizás sea la observan unas proporciones más
obra más conocida de Praxíteles esbeltas que las del siglo V a. C.
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de Marie-Lan Nguyen bajo Dominio de Marie-Lan Nguyen bajo Dominio
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Época Helenística
La escultura siguió evolucionando en esta época, pero Grecia ya no era el único centro artístico del mundo. La crisis de
la polis influyó mucho en que la escultura derivara hacia un realismo amargo, con mucho dramatismo, incluso llegándose a la
fealdad. Por primera vez la expresividad es lo más importante para el artista. No se trata tanto de mostrar belleza como de mostrar
realismo y veracidad, y los instrumentos para ello serán la rudeza, la expresión y el movimiento.
Atenas sigue siendo el centro cultural más importante de Grecia, pero aparecen escuelas en Rodas, Pérgamo y Alejandría. Se
combinan obras que nos llevan al clasicismo, como la bellísima Venus de Milo (siglo II a. C.), junto a formas llenas de tensión y
violencia, como el Laocoonte o la Victoria de Samocracia.
La Venus de Milo nos
En el Laocoonte y sus hijos podemos observar como el dramatismo se ha
devuelve al clasicismo
adueñado de los autores helenísticos. Las figuras se retuercen y
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convulsionan expresando el dolor en sus rostros
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Público
Público

Importante
La escultura griega de época clásica se caracteriza por la rigidez y frontalidad de las figuras, sobre todo en los kouroi y las korai
más antiguos.

La etapa clasica podemos dividirla entre la mayor idealización del siglo V a. C. con autores como Mirón, Fideas y Policleto, y la
mayor expresividad del siglo IV a. C., con autores como Escopas, Lisipo o Praxíteles.
En la época helenística se desata el dramatismo.

4. Arte Romano
Roma. Teatro Marcello
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Mientras florece la Grecia Clásica, en la península Itálica está naciendo y desarrollándose la República Romana. El arte romano
supone la culminación del proceso evolutivo de las civilizaciones mediterráneas. Es un arte que da muchísimo valor a la técnica y
sus antecedentes estarían en el ya estudiado arte griego y en el arte etrusco, del que hereda aspectos como el uso del arco y la bóveda,
o su mundo funerario.
Realmente estamos ante un arte al servicio del Estado, por lo que lo pragmático y lo propagandístico está por encima incluso de
la belleza. La arquitectura es, ante todo, un arte útil en el que lo más importante es la funcionalidad y transmitir los valores y
grandeza de Roma. La escultura también está muy condicionada por este pragmatismo que le lleva tanto a buscar el realismo en el
retrato, como a la copia en serie de las más conocidas obras griegas, por ser consideradas como insuperables por los romanos.

4.1. Arquitectura Romana

A la influencia griega y etrusca, los romanos unen su talento y maestría para crear un estilo
arquitectónico innovador. Si en escultura, Roma se pasará mucho tiempo mirando hacia Grecia, en
arquitectura pronto se librará de los impulsos de imitación. Estamos ante una arquitectura
normalmente urbana y volcada hacia edificios y construcciones públicas. Mediante la arquitectura
se mostraba la hegemonía política, así que tendrá mayor relevancia que el resto de las disciplinas
artísticas.
Hasta el principado, la piedra utilizada fue de gran pobreza. El mármol se introdujo ya en época
augústea y el hormigón es un invento romano que contribuyó mucho al desarrollo de la bóveda. El
arquitecto romano tenía más de ingeniero que de artista, por lo que no se preocupó demasiado en
ornamentar sus construcciones. Los edificios son más monumentales y dinámicos que los griegos.
Se crea el orden compuesto (con capitel de hojas de acanto y ovas y perlas) y se eliminan las
esculturas de los tímpanos.
Al contrario que los griegos, a los romanos les encanta usar el arco. El arco de medio punto lo
sostiene todo y se generaliza el uso de la bóveda de medio cañón y de la cúpula (símbolo del Esquema de un capitel
equilibrio), inventándose la cúpula de arista. compuesto
Imagen en Wikimedia
En Grecia se concebía el espacio desde el exterior, pero para los romanos era más algo interno y
Commons
estático, por lo que primarán los espacios cerrados, más adecuados a las circunstancias
de AnTeMi bajo Dominio
sociopolíticas de la civilización romana.
Público
Como también pasó en Grecia, las primeras ciudades romanas no fueron planificadas, al estar
originadas por la simple acumulación de edificios en torno a alguna comunidad agraria más o menos
próspera. Esto es lo que ocurrió en Roma, que creció sin un trazado preestablecido. Sin embargo,
para las ciudades nuevas sí se recurrió a la planificación urbanística, usándose normalmente el sistema hipodámico, basado en una
cuadrícula organizada a través de dos ejes, la vía decumana (de oeste a oeste) y el cardo (norte-sur). Entre los dos ejes se establecía
el foro (equivalente al ágora griega), donde se situaban los edificios más importantes, como templos, teatros, basílicas, etc. Emérita
Augusta (Mérida) es un perfecto ejemplo de este sistema de planificación.
Plano hipodámico de Caesaraugusta (Zaragoza). En amarillo el Decumano(1) y
el Cardo(2)
Imagen en Wikimedia Commons de Willtron bajo CC

En cuanto a la tipología de edificaciones, podemos distinguir entre los siguientes edificios:

 Edificios Públicos

Son las edificaciones más importantes. Podríamos nombrar los siguientes:

 Basílicas. Lugar de reunión, de comercio y de justicia. Tenían la misma distribución que después adoptarían
las iglesias medievales. Constaban de tres naves, la del medio de mayor altura que las otras y terminando en
un semicilindro cubierto por una semicúpula. Las dos más importantes serían la Basílica Ulpia y la
de Majencio.

 Termas. Balnearios para la higiene personal y el ocio a las que se añadirán con el tiempo espacios para el
juego o la lectura. Normalmente constaban del apodytherium (vestuario), el caldarium (sala de agua caliente),
el tepidarium (agua templada) y el frigidarium (agua fría). Las termas de Caracalla sería el ejemplo más
majestuoso de este tipo de construcción.

 Teatros. Se parecen a los griegos, pero son de mayor dimensión. Tampoco aprovechan las laderas de las
montañas, su cavea es semicircular y su orchesta es más pequeña. En el exterior presentan una superposición
de arquerías. Podemos nombrar los teatros de Aspendos en Asia Menor (el mayor del Imperio), el
de Marcelo en Roma o el de Mérida en España como algunos de los más importantes.

 Anfiteatros. Es la unión de dos teatros sin la escena. Servían para representar luchas, competiciones atléticas,
batallas navales, etc. La planta suele ser elíptica y cuentan con numerosísimas dependencias internas. Sin
duda el ejemplo más importante es el Coliseo romano, con aforo para 50.000 personas.

 Circos. Edificio rectangular muy alargado y organizado a través de una spina central. Se utilizaban para
carreras de caballos, de carros o de atletas. El Circo Máximo de Roma era el más importante.
Basílica de Majencio, del siglo IV Termas de Caracalla, siglo III
Imagen en Wikimedia Commons Imagen en Wikimedia Commons de David
de MM bajo Dominio Público Edgard bajo CC

Interior del Coliseo romano, que se inauguró en el


El Teatro romano de Mérida sigue teniendo
año 80 d. C.
representaciones
Imagen en Wikimedia Commons de JeanPol
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GRANDMONT bajo CC
 Obras Públicas

La construcción de una red viaria importante aseguraba a los romanos el control de sus provincias, ya que propiciaba unas
comunicaciones más fluidas y permitía al ejército desplazarse más rápidamente. El trazado de las calzadas exigía en
numerosas ocasiones salvar los obstáculos de la naturaleza, por lo que el arco será un elemento fundamental para poder
construir puentes. Hay espectaculares ejemplos de estos puentes romanos, como el que cruza el Tajo en Alcántara.

Otras obras de carácter público eran los pantanos, el sistema de cloacas, los puertos o, sin duda, los acueductos, que servían
para trasladar el agua. El de Segovia o el de Claudio en Roma nos muestran la grandiosidad de este tipo de construcciones.

Puente romano de Alcántara sobre el Tajo, construido


Acueducto de Segovia
en honor a Trajano
Imagen en Wikimedia Commons
Imagen en Wikimedia Commons
de Nicolás Pérez bajo CC
de Schlurcher bajo GNU

 Edificios religiosos

Los templos son menos importantes que en Grecia, ya que la romana es una religión más doméstica que la griega.
Estilísticamente sí se parecen bastante. Las diferencias estarían en que los romanos solo tienen columnas en el pórtico y
cuentan con un gran podium para asentar al templo. Como ejemplos pondremos la Fortuna Viril en Roma o la Maison
Carée en Nimes.

También hay templos circulares, descendientes de los tholos griegos. Son normalmente pequeños y simples, aunque hay
ejemplos tan majestuosos como el Panteón de Agrippa, una de las construcciones más bellas de toda la historia.

La Maison Carrée es un ejemplo típico de templo romano edificado sobre un La cúpula del Panteón de Agrippa
podium Imagen en Wikimedia Commons de Arnold
Imagen en Wikimedia Commons de ChrisO bajo CC Dekker bajo CC

 Monumentos conmemorativos
 Arco del Triunfo. Se construían para conmemorar grandes triunfos y gestas militares. Son el ejemplo más
claro del uso que hace Roma de la arquitectura para glorificar su hegemonía. Pueden tener uno (como el
de Tito en Roma) o tres arcos (como el de Septimio Severo, también en Roma) y, aunque suelen presentar
dos fachadas, algunos tienen cuatro.
 Columnas. Tienen el mismo objetivo que los arcos. Están decoradas con relieves en forma helicoidal. Destaca
la columna de Trajano.

El elegante Arco de Tito


Imagen en Wikimedia Commons de Alexander Z bajo CC Columna de Trajano
Imagen en Wikimedia Commons de Mihai bajo CC

 Arquitectura doméstica

Las viviendas romanas podían ser de dos tipos. La domus era la casa tradicional y estaba organizada en torno a un patio
(atrium), el cual estaba todo cubierto excepto el complivium, que servía para recoger el agua de lluvia. El atrium organizaba,
a través de un pórtico columnado, las dependencias de la casa.

El otro tipo de edificación doméstica es la ínsula. Son viviendas plurifamiliares más humildes, que están construidas en altura.
Los bajos se destinaban a actividades comerciales y un patio central organizaba la distribución de las estancias.

Importante
La arquitectura en Roma está al servicio del Estado, el cual la usa como propaganda para propagar su grandeza.
La arquitectura romana se basa en el uso de la bóveda y el arco.

Podemos dividir las edificaciones romanas en edificios públicos (basílicas, termas, teatros, anfiteatros, termas...), edificios
religiosos (templos), obras públicas (calzadas, puentes, acueductos, alcantarillado...), monumentos conmemorativos (arcos,
columnas...) y edificios domésticos (domus, ínsulas, villas)

4.2. Escultura Romana

No se puede negar que la influencia etrusca provocó que el artista romano se interesara mucho más que el griego por imprimir un
carácter realista a sus obras escultóricas. También es cierto que la atracción hacia todo lo griego existente dentro las altas capas de
la sociedad romana provocaba una corriente tendente a seguir los principios de la idealización griega. Realismo e idealismo pues,
caminarán juntos a lo largo de toda la actividad escultórica romana, pero parece claro que plasmar fielmente lo que se pretendía
representar fue el principal objetivo que se marcaron la mayoría de los escultores romanos.
 El relieve

Se dice que el relieve fue el laboratorio donde los escultores romanos irán dotando a sus esculturas de una personalidad propia.
Esta evolución partiría del Altar de Domitius Ahenobarbus, fechado en el II a. C., y en cuyas figuras, que tratan un sacrificio
animal, empieza a aparecer tibiamente el realismo romano. Tras esto, llegaríamos a una primera etapa de esplendor en tiempos
de Augusto, con el Ara Pacis, obra cumbre del relieve romano que conmemora la victoria sobre los galos, cántabros y astures,
y en el que se representa una procesión de la familia imperial con unas figuras llenas de realismo y majestad. También de gran
notoriedad son los relieves del Arco de Tito (75 a. C.), donde se narra la conquista de Judea con una sensación de profundidad
jamás vista.

Los relieves en las columnas exigían una gran creatividad ante la dificultad que suponía trabajar en ellos, por lo que no es de
extrañar la importancia que tuvieron estos monumentos conmemorativos en la evolución escultórica romana. Un buen ejemplo
es la columna Trajana, en la que se narra la guerra con los dacios de una forma muy realista y narrativa a través de una línea
argumental que va enrollada en la columna en forma de hélice.

Desfile de la familia imperial en el Ara Pacis de Augusto, obra capital del relieve
histórico-pictórico romano
Imagen en Wikimedia Commons de MM bajo CC

La toma de Judea en el arco de Tito


Imagen en Flickr de Dives Gallaecia bajo CC
 El Retrato

Es el género favorito de los romanos, ya fuera en forma de busto, de cuerpo entero, sedente, en pie, a caballo, etc. El carácter
pragmático del hombre latino le obligaba a retratar de forma fidedigna, tanto el aspecto físico como el psicológico.

El retrato romano parte en época republicana, desde el siglo V a. C., pero no encontraremos muestras dignas de mención
hasta el siglo II o I a. C., con algún ejemplo como los retratos de Pompeyo, Cicerón y César, que destacan notablemente por
la dureza de sus rasgos. Ya en época augustea aparecerá el retrato imperial, lo que conllevará volver a la idealización griega
en la representación, ya que se pretende mostrar al emperador como figura divina, así que tiene que aparecer perfecto. Esto
ya puede verse claramente también en los retratos de Claudio.

Los retratos imperiales de Augusto


buscaban la idealización

Esta helenización del retrato imperial no impidió que la corriente realista siguiera desarrollándose fuera de los ambientes más
potentados. De hecho, pronto volverá a imponerse en la corte en época flavia y alcanzará su máxima eclosión en tiempos
de Trajano. En la estatua ecuestre de Marco Aurelio podemos ver como este realismo ya ha vuelto a la figura del emperador,
además de darnos cuenta de que la barba estaba de moda por esos tiempos. También es obligatorio citar el retrato de Caracalla, por
lo bien que se plasma la personalidad enajenada de este emperador en la obra.

Con el avanzar del tiempo, fue ganando cada vez más importancia la expresión en el retrato, por lo que ya en la etapa final del
Imperio, se tendió hacia un retrato más simplificado y concentrado en potenciar los rasgos que definían el carácter psicológico del
retratado, olvidándose un poco de los restantes. Los retratos de Constantino, por ejemplo, ya apuntan estas características y sirven
de antecedente de lo que será el retrato bizantino.

Marco Aurelio a caballo, del siglo II, con barba y gesto


Retrato de Caracalla. El autor no tuvo reparos en captar el realismo de su rostro
sereno
enajenado
Imagen en Wikimedia Commons de Peter
Imagen en Wikimedia Commons de Shakko bajo CC
Gerstbach bajo CC
Importante
El artista romano es más realista que el griego.
Los romanos imprimen un gran capacidad narrativa a sus relieves, lo cual se puede ver en obras como el Ara Pacis o la Columna
Trajana.

En escultura convivirá una tendencia idealista elitista que busca divinizar al emperador, con otra más realista y mayoritaria que
aboga por plasmar la realidad tanto física como psicológica de los retratados.

5. Arte Paleocristiano y Bizantino

El arte cristiano primitivo y el arte bizantino no podemos decir que pertenezcan puramente al mundo clásico, aunque sí es evidente
que tienen una relación muy directa con la civilización grecorromana.

Por su parte, el arte paleocristiano supone la etapa de transición de la cultura clásica a la cristiana en el mundo occidental, una
especie de paso desde el realismo de la época clásica hasta el expresionismo cristiano que caracterizará las posteriores etapas de la
historia del arte europeo.

Mientras, el arte bizantino tenemos que encuadrarlo en el Imperio romano de Oriente, cuya capital estableció Constantino en la
antigua colonia griega de Bizancio, ahora llamada Constantinopla, por lo que podemos considerarla una continuación del arte de la
civilización romana, con lo que su estudio en este tema estaría justificado.

Arte Paleocristiano
Es el arte que producen las primeras comunidades cristianas durante los últimos siglos del Imperio Romano. Es un arte de figuras
planas y sin fondo que pretende representar más la realidad espiritual que la física. Para ello se utiliza un lenguaje
simbólico comprensible para los creyentes, por lo que será un arte tremendamente narrativo.

Previamente a la aceptación del cristianismo por parte del Imperio, a través del Edicto de Milán, los cristianos primitivos se
congregaban clandestinamente en las catacumbas, que eran cementerios romanos excavados en forma de galerías y donde
aparecerán los primeros testimonios del arte paleocristiano, en forma de narraciones escultóricas y pictóricas en los que se
introducían algunos símbolos propios del cristianismo (como el crismón) y escenas del Antiguo Testamento. Las catacumbas más
interesantes de esta etapa serían las de San Sebastián, San Calixto y Santa Priscila en Roma.

El buen Pastor, en las catacumbas de Santa Priscila, es una


muestra de las pinturas simbólicas realizadas por los primitivos
cristianos en la clandestinidad
Una vez permitido el Cristianismo desde el 313, el arte cristiano emerge a la superficie del Imperio. Los cristianos salen de las
catacumbas y se lanzan a la búsqueda de un nuevo espacio en el que practicar sus ritos y liturgia, revelándose como ideales para
ello las basílicas romanas, unos edificios en origen destinados a funciones civiles y comerciales, pero cuyos espacios diáfanos y
focalización de la atención hacía la cabecera, los convertían en perfectos para el ceremonial cristiano. La basílica paleocristiana
será, por tanto, la forma de arquitectura más importante de este arte. Están organizadas a través de una planta rectangular con tres
naves (a veces cinco) separadas por columnas. La nave central suele tener una altura mayor que el resto. La cubierta es plana, los
muros cuentan con grandes ventanales para la iluminación y en la cabecera se encuentra un semicírculo llamado ábside en el que se
encuentra el altar. Los ejemplos más imponentes los tendríamos con la basílica de Santa Sabina o la de Santa María Mayor,
ambas en Roma.
Tras el Edicto de Milán, también aparecen los baptisterios, edificios de planta normalmente octogonal donde se bautizaba a los
fieles. En cuanto a la iconografía, los cristianos primitivos no representaban la divinidad, aunque sí expresaron numerosas
representaciones simbólicas y religiosas a través de los sarcófagos y de los mosaicos.

Basílica de Santa Sabina. Observamos las tres plantas separadas por


columnas, la mayor altura de la nave central y el altar presente en el
ábside, el cual está rematado por una semicúpula
Imagen en Wikimedia Commons de Oliver-Bonjoch bajo CC

Arte Bizantino
El arte bizantino es el que se produce en el Imperio Romano de Oriente entre el 395, año de la
división del Imperio en dos, y el 1.453, año en el que cae Constantinopla a manos del imperio
otomano. El imperio bizantino estaba basado en el derecho y la administración romana, el idioma
y la civilización griega y la religión y las costumbres cristianas.

Los rasgos más destacados de la arquitectura bizantina podríamos resumirlos en el


sostenimiento de bóvedas y cúpulas a través de pechinas, es decir, triángulos esféricos en los
ángulos que facilitan el paso de la planta cuadrada a la circular; en una concepción del espacio
más dinámica, normalmente a través del uso de la planta central y de un gran número Esquema de cúpula sobre
de bóvedas; y en una gran ornamentación, tanto exterior como interior, y basado en el uso del pechinas
mosaico y del oro. Imagen en Wikimedia
Commons
En Constantinopla se encuentra la obra arquitectónica cumbre del arte bizantino, Santa Sofía,
de Anuskafm bajo GNU
una espectacular iglesia del siglo VI que recoge la herencia del arte clásico y del paleocristiano.
El otro gran centro arquitectónico bizantino fue la ciudad italiana de Rávena, en la que destaca
poderosamente la iglesia de San Vital, de planta octogonal y organizada en torno a una gran cúpula central.
Exterior de Santa Sofía de Constantinopla, obra
cumbre del arte bizantino Cúpula central y pechinas de Santa Sofía
Imagen en Wikimedia Commons de Stanisloav Imagen en Wikimedia Commons de Attaleiv bajo CC
Kozlovskiy bajo CC

Planta de San Vital de Rávena. De planta octogonal y


Exterior de San Vital de Rávena. Destaca por su
organizada desde la gran cúpula central
armoniosidad y sus grandes ventanas
Imagen en Wikipedia Commons de Väsk bajo Dominio
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Público

Dado su gusto por la ornamentación, el artista bizantino opta por decorar el interior de sus construcciones a través de mosaicos. Los
muros y las bóvedas aparecerán cubiertos por mosaicos de gran colorido y luminosidad que, además de expresar la religiosidad y
la propaganda imperial, servían también para ocultar la pobreza de los materiales utilizados en la construcción (piedra y ladrillo,
normalmente). Las figuras que aparecen suelen ser muy rígidas, simétricas y monótonas, aunque suelen expresar mucho a través
de la simbología. Quizás los mosaicos bizantinos más importantes son los de San Vital de Rávena, donde aparecen Justiniano y
su mujer Teodora con todo su séquito llevando ofrendas al templo. Otra obras destacadas son los mosaicos de la iglesia de San
Marcos en Venecia, que cuentan con cierta influencia románica.
Mosaicos del prebisterio de San Vital de Rávena en el que vemos a Justiniano
(arriba) y a Teodora (debajo) con sus séquitos realizando ofrendas
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Importante
El arte paleocristiano es el arte de los cristianos del Imperio Romano. Surge en la clandestinidad de las catacumbas, aunque
emergerá a la superficie tras el Edicto de Milán con edificios como las basílicas o los baptisterios.
El arte bizantino es el del Imperio Romano de Oriente. Tiene una arquitectura muy monumental y ornamentada, destacando las
iglesias de Santa Sofía y San Vital de Rávena. Los muros interiores de los edificios se decoran con coloridos y luminosos
mosaicos, entre los que podemos citar los de Justiniano y Teodora en San Vital de Rávena.

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