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La remuneración como derecho fundamental.

A propósito de la delimitación de su
contenido esencial
Resumen
El pasado 14 de mayo el Tribunal Constitucional (TC), a través de su portal
web, anunció la publicación de dos sentencias relevantes: la recaída en el
Expediente Nº 0020-2012- PI/TC, que declara infundada la demanda de
inconstitucionalidad planteada contra la Ley Nº 29944, Ley de Reforma
Magisterial y la recaída en el Expediente Nº 00018-2013- PETC, que
resuelve la inconstitucionalidad de la Ley Nº 30057, Ley del Servicio Civil.
El contrato de trabajo, sin embargo, no se agota en estos requisitos de
validez, sino que de él se desprende la institución mediante la cual se
centra el análisis tutelar del Derecho del Trabajo: la relación laboral. Así,
los elementos que configuran la relación laboral encontramos la
prestación personal de servicios, la remuneración percibida como
contrapartida de los servicios del trabajador, y la subordinación, es decir,
el vínculo jurídico de sujeción que ostenta el empleador para direccionar
los recursos humanos que le son puestos a disposición.
No existe consenso pacífico sobre la definición de remuneración. Así, por
ejemplo, López Basanta identifica al salario como “la prestación debida al
trabajador subordinado, por su empleador, en relación sinalagmática con
la debida retribución por aquel a este (prestación del trabajo). El salario,
para el jurista es, ante todo, la contraprestación del trabajo subordinado”.
Sin perjuicio de lo hasta aquí señalado sobre la conceptualización de la
remuneración, es importante tener en consideración los distintos
caracteres en las que puede concebirse, de acuerdo con los diversos
ámbitos en los cuales actúa la remuneración de los trabajadores.
La remuneración constituye un derecho humano de segunda generación o
denominado también derecho social. Su reconocimiento como derecho
humano se encuentra en el artículo 23º de la Declaración Universal de
Derechos Humanos.
En virtud de todo lo señalado en las líneas precedentes, y a partir de la
construcción jurisprudencial del contenido esencial del derecho a la
remuneración, queda por esperar las reacciones y demandas sobre la
adecuación de los aspectos de la legislación laboral que deberán ajustarse
a los parámetros del contenido esencial del derecho a la remuneración.
Piénsese, por poner un ejemplo, en el caso de la Ley Nº 27986, Ley de
Trabajadores del Hogar y su norma reglamentaria, aprobada por Decreto
Supremo Nº 015-2003-TR, la cuales no reconoce el derecho a una
remuneración mínima vital para los trabajadores del hogar.

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