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Los modelos de decisiones son medios bastante útiles que permiten conocer el
comportamiento específico de la empresa. Este tipo de modelos parten del análisis de las
funciones más relevantes, y de sus centros de decisión más destacados. En términos
generales, la metodología GRAI allana el camino para formular el modelo estático del
sistema de decisiones de la empresa; en tanto que, el CMI permite llevar dicho modelo a
un análisis más dinámico e interactivo, a través del examen permanente de los resultados
de las decisiones.
A partir del conocimiento detallado de las actividades que desempeñan las distintas áreas
de la empresa, y para proceder a su modelación, el siguiente cuadro muestra las
principales funciones GRAI identificadas, mismas que se describen posteriormente.
Funciones GRAI:
Para definir ambos niveles de decisión se inició por el centro de decisión de largo plazo.
En el caso de la empresa de autotransporte se encontró que el mayor horizonte es de 3
años, empleado en la definición de las políticas de operación de la empresa. La razón
principal de esta decisión (argumentan los gerentes), se debe a que la empresa no lleva a
cabo una planeación de largo plazo de mayor tiempo, debido a los constantes cambios
que sufre el precio de los principales insumos con los que trabajan; al respecto, señalaron
el constante incremento del precio del combustible y de las autopartes, así como de los
vehículos de carga; además, afirman que la escasez de mano de obra calificada para la
conducción de sus unidades, es otro elemento restrictivo.
Debido a que los procesos de negocios analizados competen exclusivamente a los que
tienen una relación directa con el servicio de transporte, es evidente que los centros de
decisión identificados poseen este estigma.
En dicho cuadro, la clave se lee de la siguiente manera: la(s) letra(s) inicial(es) significa(n)
la abreviatura de las funciones identificadas, seguida por un número que representa el
nivel de decisión, que va de 10 hasta el 70; en tanto, el último número representa el orden
consecutivo de los centros de decisión, el cual va del 01 al 38. Por su parte, el siguiente
cuadro contiene los centros de decisión del proceso de negocio clave de la empresa:
“transportar”.
1 Política de clientes
2 Política de calidad
3 Plan de negocio
4 Política de recursos humanos
5 Política de recursos tecnológicos
6 Política de mantenimiento
7 Realizar estudio de mercado
8 Gestión del sistema de calidad
9 Presupuesto
10 Estrategia de contratación
11 Plan tecnológico de desarrollo
12 Programa de mantenimiento
13 Plan de compra de repuestos
14 Búsqueda y selección de clientes potenciales
15 Programa de auditorias
16 Estrategia de operaciones
17 Plan de reemplazo vehicular
18 Calcular y actualizar tarifas
19 Aplicar programa de auditorias, y hacer diagnóstico
20 Programa de capacitación
21 Comercialización de nuevos servicios
22 Planeación de los servicios de transporte
23 Gestionar necesidades de personal
24 Gestión de necesidades tecnológicas
25 Gestión de acciones correctivas
26 Programa de suministros
27 Presentar la empresa
28 Medir la satisfacción del cliente
29 Estrategias de integración operativa
30 Supervisión y seguimiento de nuevos proyectos
31 Reportes de suministro
32 Captar y mantener clientes
33 Control de los servicios de transporte
34 Gestión de clientes
35 Vigilar cumplimiento de ISO9000/Atención de No conformidades
36 Gestionar el servicio de transporte
37 Capacitar
38 Mantenimiento preventivo y correctivo
Centros de decisión del proceso de negocio clave “transportar”
a) descripción del enfoque del cuadro de mando; b) definición de los temas estratégicos
complementarios de la empresa; c) identificación de los objetivos; d) ubicación de los
objetivos en las perspectivas del cuadro de mando; e) desarrollo de indicadores.
Por todo lo anterior, y a manera de conclusión, se puede decir que la estrategia planteada
por la empresa del caso de estudio, se basa en la diferenciación y en la intimidad con el
cliente; es decir, busca la creación de vínculos de valor por medio de un conocimiento
preciso de sus clientes y la excelencia operativa, con servicios de calidad y valor
agregado.
Por ejemplo: En vez de euros, aquí la unidad de medida son los años.
El concepto de Payback
Pensemos en los flujos de caja que genera un proyecto de inversión como vasos
que van llenando una cubeta. Cada periodo (nuevo vaso) va generando un flujo
(contenido líquido) que, acumulado a los de periodos anteriores, se va sumando
para cubrir el total de la inversión inicial (llenado de la cubeta).
Si hablamos en años:
Tal que:
– Último año con flujo acumulado negativo: año 2 (a lo largo del 3 entramos en positivo).
– Importe pendiente hasta cubrir la inversión: 200 (el total negativo acumulado con el que
nos quedamos al final del año 2)
– Flujo anual del año en que entramos en positivo: 1.000 (flujo anual total del año 3)
En conclusión:
Por ejemplo:
El Payback en realidad no valora las inversiones (no nos da un valor per se que
podamos asociar directamente con el proyecto, como sí hacen el VAN o
la TIR cuando nos indica la rentabilidad de proyecto) sino que las prioriza según
su timing y da un indicador para seleccionar la más adecuada según el plazo de
recuperación.
Como puedes ver, el proyecto A, que es el mejor según el criterio del Payback,
nos genera un VAN negativo a una tasa de descuento del 10%. La TIR de este
proyecto es del 0%, es decir, no genera rentabilidad.
Si este ratio fuera negativo significaría que con cada unidad vendida pierdo dinero.
Ello me llevaría a tener que revisar toda la Cuenta de Resultados para analizar el
punto de desviación, ya sea en mi estructura de costes o en la definición de mi
política de precios.
Un ratio mayor que 1 (Activo Total > Patrimonio Neto) significará que la empresa
financia parte de su activo con deuda mientras que un ratio = 1 indica que la
empresa se financia 100% con recursos propios.
La pirámide de Dupont
Solemos hablar de la pirámide de ratios de Dupont porque esta herramienta
explica cómo se genera la rentabilidad financiera de un negocio o proyecto en
forma de pirámide, entendiendo que unos factores actúan sobre otros en cadena.
Con estos datos, puedo rápidamente ver que el negocio genera 5.25€ al año para
50€ invertidos en Fondos Propios.
¿Es suficiente?
Bueno, empecemos por aclarar que un ratio no es bueno o malo per se. Hay que
entender las necesidades del inversor, así como sus perspectivas y características
de negocio y sector concretos.
Tal vez una rentabilidad sobre mi inversión de 10.5% para mí sea suficiente
mientras que para ti no lo sea. Por otro lado, no es comparable una rentabilidad
del 10.5% en un sector maduro con un alto nivel de competencia o en un sector
en crecimiento donde apenas tenemos competencia.
En resumen: depende.
En cualquier caso, supongamos que, para mí, dueña de Luces al Alba S.A., una
rentabilidad sobre los fondos propios del 10.5% no es suficiente y necesito
incrementar la rentabilidad generada por mi negocio.
Por cada euro vendido, Luces al Alba gana 0.21€. Es decir, genera un margen
neto del 21%.
A su vez, por cada euro invertido en activos, la empresa vende 0.25€. Esto nos
indica que se tratará de una empresa con un alto nivel de activos sobre ventas.
En suma, por cada euro invertido en activo genera 0.0525€, es decir, tiene una
rentabilidad sobre sus activos de un 5.25%.
Por otro lado, analizando el pasivo, vemos que la mitad de su activo está
financiado con deuda.
Siendo una empresa de lámparas, parece que genera muy pocos ingresos en
relación con los activos invertidos: da la sensación de no ser acorde este nivel de
activos a las ventas generadas.
Automáticamente:
Además, son indicadores fáciles de calcular ya que los datos de los que parte son
relativamente sencillos de obtener de la mayoría de empresas y negocios.
Es decir, el modelo no analiza (ni se para a pensar si quiera) qué ocurrirá a futuro.
Otros ejemplos de métodos estáticos son: Flujo de Caja Total por unidad
monetaria invertida; Flujo medio anual de Caja por unidad monetaria invertida; así
como todos los métodos basados en los Estados Financieros de la empresa:
Múltiplos del EBITDA.
EJEMPLO 4: PAYBACK descontado (método dinámico)
La solución que encontramos ante este problema del valor temporal es el uso
del Payback descontado: una variante del método del Payback que sí tiene en
cuenta el valor temporal del dinero.
En nuestro ejemplo, descontando cada flujo a una tasa anual del 10% (recuerda
que nuestra tasa de descuento es la rentabilidad requerida a nuestro
proyecto de inversión), vemos que en el proyecto A nunca llegamos a recuperar
la inversión, ya que la suma de los valores actuales de cada flujo anual no llega a
cubrir la inversión inicial de 1.000€. Este es el motivo de que el VAN del proyecto
sea menor que 0.
Como ves, el método del Payback descontado ahora sí guarda relación con el
resto de métodos de valoración:
Supongamos que te piden que describas a tu amiga María. ¿Qué dirías de ella?
María nació en Burgos, vive en Madrid, tiene 4 hermanos, nos conocemos desde
el colegio…
Ahora supongamos que tienes que describir a María con una sola palabra.
María es cirujana.
El Valor Actual Neto (VAN) define y resume, en una sola información o dato, el
valor generado por un proyecto. Confluyen en él multitud de variables que ayudan
a dar como resultado esta medida absoluta del valor del proyecto.
¿Qué es el VAN?
VAN son las siglas de Valor Actual Neto. Descompongamos los términos del
concepto para entenderlo bien:
VALOR
El Valor de cualquier proyecto se define como el grado o suma de utilidades que
nos aporta para satisfacer una necesidad determinada.
Y cuidado con confundir este concepto con el de precio.
Decía el autor español Antonio Machado: Solamente el necio confunde valor con
precio.
Salvo casos de necesidad o desigualdad entre las partes de una negociación, casi
siempre el vendedor pensará (aunque diga otra cosa como técnica de venta) que
su producto vale menos del precio que le da (la diferencia estará en el beneficio
que le genera, ya sea económico, reputacional o del tipo de que sea) y el
comprador pensará que vale más que el precio que ha pagado (si no, no lo
compraría por estar sobrevalorado).
Un teléfono móvil de alta gama (no entro en marcas) cuesta entre 700 y 1.000€.
Ese es el precio que se le ha dado y que tendrás que pagar si lo quieres comprar,
estés donde estés. Sin embargo, ese mismo móvil no vale nada en lo más
profundo de la selva amazónica donde no hay cobertura para llamar ni electricidad
para cargar la batería.
Una máquina de coser en manos de alguien que sepa manejarla vale tanto como
los flujos de caja que pueda generar con ella creando y cosiendo telas que pueda
luego vender en el mercado. Si un modista cree que puede confeccionar y vender
100 prendas por 50€ cada una, un precio de 200€ por la máquina de coser sería
acorde con lo que espera generar con ella, con las utilidades que le va a
aportar.
El modista que está estudiando comprar la máquina de coser tendrá que analizar
las ventas que prevé generar pero también los costes asociados: telas,
electricidad para que funcione la máquina de coser, etc. Con el objetivo de calcular
los Free Cash-flow de su proyecto.
ACTUAL
Nuestro modista, que está estudiando comprar la máquina de coser, tendrá que
analizar si las 100 prendas que va a confeccionar las venderá el próximo año o
dentro de 10 años, ya que sabemos que es importante el momento en que
generamos nuestros flujos de caja.
A la hora de calcular el VAN de este proyecto tendremos que descontar todos los
flujos de caja al momento actual en que se produce la inversión para ver si
realmente nos interesa o no.
Y aquí entra en escena uno de los principales “problemas” que nos va a dar el
VAN: encontrar y calcular la tasa de descuento apropiada que debemos utilizar
para descontar cada flujo.
NETO
El VAN es un dato absoluto neto porque, una vez descontados o
actualizados todos los flujos de caja que esperamos generar con nuestro
proyecto, restamos el importe de las inversiones que hemos tenido que realizar
para poder generarlos.
El VAN confronta el Valor Actual de un proyecto (lo que vale) frente a la inversión
necesaria para emprenderlo (lo que cuesta).
Es decir:
-Io = Inversión requerida en el momento 0. Tiene signo negativo porque es un
desembolso: supone una salida de caja.
Por ejemplo, supongamos que nuestro modista espera generar los siguientes
flujos de caja cada año vendiendo sus prendas:
Con esta máquina de coser nuestro modista ganaría 17,42€ más que con la
inversión alternativa al 5%.
Si trabajamos con Excel, la fórmula es:
= VNA (Tasa de descuento; Flujo de Caja en el año 1; Flujo de Caja en el año 2;
(…); Flujo de Caja en el año n) – Flujo de caja en el año 0
Recuerda que en la fórmula de Excel Valor 1 equivale al flujo de caja del año 1,
por lo que deberemos restar (fuera de la fórmula) el importe de la inversión inicial
o flujo de caja del año 0.
Además, entre dos alternativas podremos elegir aquella que nos de un VAN más
alto, porque nos genera más valor.
Es decir, en estas condiciones nuestro modista no solo no ganaría dinero con este
proyecto sino que en 5 años habría perdido 5 euros comparado con la alternativa
al 5% de rentabilidad.
Pero no por eso debe descartar este proyecto. Tendrá que analizar su Business
Plan e identificar puntos de mejora:
Tal vez deba estudiar si el precio de 40€ es correcto para sus prendas o debe
plantear un precio más alto si el mercado es capaz de asumirlo.
Con la segunda máquina espera producir 4 prendas al año con un precio de 150€,
lo que supondría una venta al año de 600€. Pero como tiene que dar un curso
especial para usar esa máquina, no podrá empezar a producir hasta el año 2.
Desde entonces, espera generar unos flujos netos de caja de 240€ al año.
Para un periodo de 5 años, la primera máquina nos generará un Valor Actual Neto
de 449€. Para el mismo periodo, la segunda máquina nos generará un Valor
Actual Neto de 651€.
Es decir, hemos podido resumir cada alternativa en una sola cifra que las hace
comparables entre sí y podemos deducir que la segunda máquina es
financieramente más rentable (y, en principio, preferible) que la primera. En
concreto: ganará 202 euros más con la segunda que con la primera.
Es decir, estamos suponiendo que nuestro modista puede, en todo caso, reinvertir
los flujos generados por su proyecto a un 5%. Pero los mercados evolucionan en
distintas direcciones y esto puede ocurrir, o no.
En cualquier caso, el VAN debe utilizarse siempre junto con otros métodos de
valoración que apoyen nuestro análisis.