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MOVERSE SEGURO ES MOVERSE SOSTENIBLE

El cambio en el paradigma de la movilidad implica nuevos vehículos y medios de transporte, pero también nuevas
maneras de gestionar estos emergentes patrones de circulación. Poner el foco en la innovación es clave para estar a
la altura de las necesidades.

Raquel C. Pico @raquelpico 2022

Si se usan los parkings de los centros comerciales como guía para comprender cómo está cambiando la sociedad –al
fin y al cabo, por los grandes centros de compras pasa una muestra variada de la población–, se comprobará que la
forma en que nos movemos está en pleno proceso de transformación. Ahora, en un lugar bien visible, se guardan
plazas para los vehículos eléctricos, con su enchufe de cortesía esperando a ser usado. Da igual lo antiguo que sea el
centro comercial en el que se esté: se habrán hecho las obras necesarias para tenerla.

El paradigma de la movilidad está en pleno proceso de transformación. Según datos de ANFAC, en los primeros
meses de 2022 las cifras de matriculación de vehículos eléctricos en España crecieron en un 84,72%. Las
matriculaciones de vehículos híbridos son, con su 24,13% del total, bastante cercanas a las de coches diésel (29,1%)
o de gasolina (35,71%). Y aún reconociendo que hay quienes insisten en que esas cifras todavía no son suficientes
para cumplir los objetivos verdes, esto augura una transformación profunda en el sector.

Además, el cambio no viene únicamente marcado por el salto a los coches eléctricos, sino por la incorporación de
muchas otras prácticas y medios más respetuosos con el medio ambiente en los patrones de movilidad. Las ciudades
están empezando a trabajar para ser mucho más amistosas para los ciudadanos de a pie, con peatonalizaciones,
ajustes en las velocidades máximas o apuestas por modelos completamente nuevos, como la ciudad de los 15
minutos. El objetivo, sin embargo, siempre es el mismo: si puedes acercarte andando, no lo hagas en coche.

Al mismo tiempo, no solo se intenta potenciar el uso del transporte público –una muestra son las medidas de
descuento aprobadas para estos meses– sino que también se incorporan más alternativas al coche «de siempre»,
recuperando medios de transporte y añadiendo novedades.

Así, y a pesar de que tuvo que enfrentarse a problemas por la crisis de desabastecimiento, la industria de la bicicleta
ha cerrado en el último año un récord de ventas. De hecho, según datos de un estudio realizado por la Asociación de
Marcas y Bicicletas de España, la bici eléctrica es el vehículo eléctrico preferido en nuestro país. Solo hay que
situarse en un punto de observación en alguna zona céntrica de una localidad española para ver cómo cada vez es
más habitual cruzarse con personas que se mueven de un punto o a otro de la urbe en bicicleta o en patinetes
eléctricos –Barcelona y Madrid son dos de las ciudades en las que se usan más patinetes compartidos del mundo,
por ejemplo–, priorizando medios de transporte diferentes a los automóviles y reduciendo el uso de carburantes.

En el futuro se les sumarán más alternativas, desde medios sin conductor a vehículos alimentados con hidrógeno.
Estos últimos ya operan de forma experimental en algunas ciudades en sus líneas de autobuses urbanos. Las pruebas
de nuevas formas de movilidad se suceden. Estos días, por poner una muestra, circula por el puente internacional
que une Valença, en Portugal, con Tui, en Galicia, un coche autónomo controlado vía 5G. Es un experimento, pero las
autoridades de la ciudad ya valoran su potencial para integrarlo como medio de transporte de un lado a otro de la
frontera.

Imaginar cómo será el futuro no es complicado: el transporte será cada vez más variado, más adecuado a las
necesidades de la ciudadanía y más respetuoso con el medio ambiente. Esta transformación cambiará cómo nos
movemos y el impacto que tenemos en el entorno, pero también implicará nuevas necesidades: moverse de forma
sostenible también debe suponer moverse de forma segura. Para lograrlo, no solo habrá que cambiar los trazados
urbanos o educar a la ciudadanía en nuevos patrones de seguridad vial, también habrá que crear nuevas soluciones a
medida en el entorno de los seguros.
Sostenible y segura

«La nueva movilidad necesita ser una movilidad más segura», apuntaba el pasado verano
durante el Global Mobility Call, el primer congreso de movilidad sostenible y que busca
situar a España como referente en ese terreno, el presidente de MAPFRE, Antonio Huertas.
La compañía tuvo un papel destacado en el congreso, participando en diferentes ponencias
y debates y presentando sus últimas novedades.

Más allá de contar con una estrategia corporativa de sostenibilidad que establece el
funcionamiento interno la empresa, también está cambiando cómo hace las cosas al nivel
de los seguros para que estos respondan a las necesidades que está generando este cambio
de paradigma en la movilidad y las inquietudes de los consumidores. Como señalaba
Huertas durante el congreso, están trabajando para «contribuir al desarrollo de esa
innovación» que está llamada a modificar por completo cómo nos movemos.

Para impulsar la movilidad sostenible, se debe trabajar desde diferentes vías. Esto es, no
solo se debe cambiar cómo y qué se asegura, sino también potenciar la innovación a otros
niveles. Desde MAPFRE, por ejemplo, trabajan en la reducción de los niveles de emisiones
contaminantes en su centro de I+D, CESVIMAP, investigando nuevas formas de movilidad o
potenciando la economía circular extrayendo materiales recuperables de los vehículos en
desuso, como hacen en su centro autorizado, CESVIrecambios. Sus cálculos son optimistas:
hasta el 85% del peso del automóvil podría reintegrarse en el ciclo de vida.

Sus acciones también llegan al consumidor final. Además de concienciar a los conductores
sobre la importancia de la movilidad sostenible con campañas en redes sociales, MAPFRE ha
creado una póliza específica para vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Y la
actualización en los seguros puede ir mucho más allá: en el Global Mobility Call, se habló,
por ejemplo, de pólizas ecológicas o de pago por uso. Estamos tan solo al comienzo de la
carretera.

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