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IMPUGNACIÓN ESPECIAL
Magistrado ponente
SP2771-2022
Radicación 61823
Acta 176
VISTOS:
HECHOS:
El Tribunal Superior de Pamplona declaró probado que HÉCTOR JACINTO PULIDO MANRIQUE
se sustrajo sin justa causa del pago de la cuota alimentaria a su hija K.D.P.P. durante los meses de
abril a septiembre de 2017, fijada por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar-ICBF en el
trámite de restablecimiento de derechos llevado cabo el 12 de noviembre de 2015. La niña nació el
20 de octubre de 2006 y su progenitora es Lucilda Parada Gélvez, quien dio a conocer los hechos en
la noticia criminal presentada ante la Fiscalía de Pamplona- Norte de Santander.
ANTECEDENTES PROCESALES:
La audiencia concentrada se llevó a cabo el 15 de diciembre de 2020 ante el Juzgado Primero Penal
Municipal con función de control de garantías de Pamplona[2], y se continuó durante los días 26 de
febrero, 6 de abril, 5 de mayo y 29 de julio de 2021. En esta última fecha, se anunció el sentido del
fallo como absolutorio. La sentencia correspondiente se dictó el 7 de agosto de ese mismo año.
Ante esta decisión, el defensor de PULIDO MANRIQUE presentó impugnación especial, la que fue
sustentada el 24 de mayo de 2022.[5]
PROVIDENCIA IMPUGNADA
El Ad quem declaró probado el aspecto objetivo del delito de inasistencia alimentaria al establecer
que: (i) HÉCTOR JACINTO PULIDO MANRIQUE es el progenitor de K.D.P.P., conforme lo
indica el registro civil de nacimiento aportado al proceso y (ii) a PULIDO MANRIQUE se le impuso
como cuota alimentaria a favor de su hija la suma de ciento veinte mil pesos ($120.000.oo)
mensuales, en el trámite administrativo para el restablecimiento de derechos adelantando ante el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar- ICBF el 12 de noviembre de 2015.
Precisó el Tribunal que, si bien el acusado ha venido incumpliendo parcialmente con la obligación,
pues sólo ha consignado cien mil pesos mensuales ($100.000.oo) en forma intermitente desde el
2015 hasta el 2020, la condena se emite por el no pago de la cuota alimentaria durante los meses de
abril a septiembre de 2017, esto es, por seis meses continuos.
A esta conclusión se llegó, al tener en cuenta que: (i) con un "sentimiento malicioso" el acusado
afirmó que la cuota fijada en la diligencia que se adelantó ante el ICBF fue de 100.000 pesos,
cuando en el documento sobre dicha actuación que fue incorporado al proceso durante el juicio, que
aparece suscrito entre otras personas por PULIDO MANRIQUE, se observa claramente que se le
impuso la cuota alimentaria de 120.000 pesos mensuales, no siendo creíble la afirmación que hizo al
responder el contrainterrogatorio de la Fiscalía relativa a que no leyó el acta antes de proceder a
firmarla; (ii) el acusado no pagó las cuotas correspondientes a los meses de abril a septiembre de
2017 y de noviembre de 2018 a enero de 2019, aduciendo que había estado enfermo pero no aportó
prueba alguna para acreditar dicha circunstancia pese a que se demostró que está afiliado al régimen
subsidiado de salud desde el 11 de mayo de 2016 y es atendido por la EPS Cooperativa de Salud
Comunitaria-Comparta, y (iii) si bien el acusado tenía un trabajo intermitente y con bajo ingreso,
también realizaba otras actividades ocasionales en construcción, razón por la cual tenía capacidad
económica y no existía justificación alguna para dejar de pagar la cuota en el periodo indicado,
máxime cuando tuvo conocimiento de la situación económica, nutricional y social por la que
atravesaba su hija al haber sido vinculado al proceso de restablecimiento de derechos que se llevó a
cabo ante el ICBF.
En criterio del Ad quem, no se trata de exigirle al acusado actos "heroicos", como se afirmó en la
sentencia de primera instancia, sino de que cumpla con la obligación alimentaria con su hija, pues si
bien no se pudo determinar el monto real de sus ingresos mensuales, sí se estableció que por su
trabajo como "cotero" obtenía ingresos de 500.000 pesos al mes, por lo que tenía la capacitad
económica para garantizar la protección de la niña, cuyos derechos son prevalentes según lo
determina la Constitución Nacional.
Por lo anterior, el Tribunal resolvió revocar la sentencia absolutoria dictada por el A quo y condenar
a HÉCTOR JACINTO PULIDO MANRIQUE por el delito de inasistencia alimentaria por el que fue
acusado.
IMPUGNACIÓN ESPECIAL
El defensor, afirmó que el Tribunal revocó la sentencia absolutoria argumentando que: (i) de
acuerdo con los testigos aportados por la Fiscalía y el testimonio del acusado, se estableció que el
acusado contaba con trabajo e ingreso estable y suficiente para cumplir con la obligación
alimentaria, y no lo hizo, (ii) estaba obligado al pago de la cuota alimentaria y no acreditó justa
causa para abstenerse de hacerlo y (iii) se cuantificaron sus ingresos en quinientos mil pesos
mensuales y, por ende, tenía capacidad económica para sufragar la cuota alimentaria acordada ante
el ICBF.
Para el defensor, sin embargo, no es cierto que se haya probado que PULIDO MANRIQUE siempre
devengaba 500.000 pesos mensuales, pues éste, al renunciar a su derecho de guardar silencio, fue el
que manifestó que en promedio ganaba el monto indicado, pero la Fiscalía no aportó prueba para
demostrar que durante los meses en que el acusado dejó de cumplir con su obligación recibía dicho
dinero. Por el contrario, su defendido afirmó que dejó de cumplir con la obligación durante algunos
meses por estar enfermo y porque el dinero que ganaba durante ese tiempo, no le alcanzaba para
pagar el arrendamiento y garantizar su propia alimentación. Lo que está probado, según dijo el
apoderado, es que su defendido no tiene un trabajo estable y que, a pesar de no contar con capacidad
económica, siempre ha tenido la voluntad de cumplir con la cuota alimentaria, circunstancia que se
corrobora al tener en cuenta su manifestación relativa a que cuando el dinero que obtenía de su
trabajo le permitía, trataba de compensar los pagos omitidos. En su opinión, si el ingreso de su
defendido no era estable y no alcanzaba ni siquiera a un salario mínimo, no se puede considerar que
esto le permitía llevar una vida digna "y además cubrir en debida forma la cuota a que se le
obligó".[6]
Al no haber demostrado la Fiscalía que el acusado tiene un trabajo estable, ni que cuente con la
capacidad económica para pagar la cuota alimentaria, en su opinión, no existe prueba alguna que
demuestre que el no pago de su obligación alimentaria durante los seis meses del 2017 obedeció a su
propia voluntad, pues en materia penal, según dijo, no se puede aplicar la presunción legal que se
hace frente a una obligación de carácter civil, relativa a que ante la falta de demostración de
capacidad económica, se presume que el obligado devenga por lo menos un salario mínimo mensual
legal vigente.
Luego de afirmar que lo que se probó es que su defendido vive del "rebusque" y, a pesar de ello, ha
cumplido con la obligación alimentaria de su hija cuando la circunstancias se lo permiten, solicitó a
la Corte revocar la sentencia condenatoria por no estar probada la responsabilidad de PULIDO
MANRIQUE más allá de toda duda razonable en la materialización del delito de inasistencia
alimentaria, como lo determina el artículo 372 de la Ley 906 de 2004.
NO RECURENTES
CONSIDERACIONES DE LA CORTE:
"El que se sustraiga sin justa causa a la prestación de alimentos legalmente debidos a
sus ascendientes, descendientes, adoptante, adoptivo, cónyuge o compañero o
compañera permanente, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a cincuenta y cuatro (54)
meses y multa de trece punto treinta y tres (13.33) a treinta (30) salarios mínimos
legales mensuales vigentes.
La pena será de prisión de treinta y dos (32) a setenta y dos (72) meses y multa de
veinte (20) a treinta y siete punto cinco (37.5) salarios mínimos legales mensuales
vigentes cuando la inasistencia alimentaria se cometa contra un menor."
Sobre este último elemento, también ha precisado la jurisprudencia que "no puede ser
de cualquier índole, sino que ha de ser constitucional y legalmente admisible, tanto más
si el afectado es un menor de edad, cuyos derechos fundamentales se reputan
prevalentes (art. 44 de la Constitución), dando lugar al principio de interés superior del
menor (art. 9º Ley 1098 de 2006)".[8]
Por ende, si el obligado no cuenta con recursos económicos mal puede deducirse su
responsabilidad penal, pues no se trata de una conducta voluntaria y deliberada, sino que
obedece a circunstancias que pueden catalogarse de fuerza mayor, conclusión que se sustenta
en que «la punibilidad de la sustracción a la obligación de prestar alimentos no puede
transgredir el principio jurídico cifrado en que nadie está obligado a lo imposible».[10]
3. Para resolver la impugnación especial presentada por el apoderado de HÉCTOR
JACINTO PULIDO MANRIQUE, se tienen los siguientes medios probatorios:
1. En la sesión del juicio oral del 15 de diciembre de 2020 declaró la
funcionaria del CTI de la Fiscalía Lady Alhadye Ávila Garavito, quien afirmó
haber llevado a cabo, entre otras acciones, las actividades investigativas
orientadas a la identificación plena del acusado, a establecer su actividad
laboral y su capacidad económica.
4.
vulnerable.[13]
4. Lucilda Parada Gélvez, progenitora de K.P.D.D., rindió testimonio en la
sesión del juicio oral del 6 de abril de 2021. Manifestó que convivió con
PULIDO MANRIQUE hasta 2 años después del nacimiento de K.P.D.D.
Indicó que durante el embarazo ella tuvo una enfermedad y esto afectó a la
niña, quien nació sin un bracito y ha sufrido de múltiples enfermedades
durante su desarrollo, entre las que destacó una grave enfermedad renal
causada por una bacteria cuando tenía 7 años.
Afirmó que Lucinda Parada lo demandó por alimentos en el 2014 y por esta
razón estuvo preso. Agregó que luego de acordar cancelar la suma de 3
millones de pesos por los alimentos adeudados y una cuota alimentaria
mensual de 100.000, pudo salir de la cárcel. Indicó, además, que cuando fue
citado al ICBF para lo relacionado con el presunto abuso sexual del que fue
víctima su hija, le manifestaron que continuara consignando los 100.000
pesos mensuales y así lo ha venido haciendo, aunque reconoce que en algunas
ocasiones no ha podido realizar la consignación, por dos razones. La primera,
que en muchas ocasiones el trabajo que realiza en forma independiente en el
Centro de Acopio de alimentos cargando bultos, no le genera ingresos
suficientes ni para pagar su propio arrendamiento. La segunda, porque estuvo
enfermo de una rodilla y no pudo trabajar. Agregó que cuando el trabajo es
"bueno" se gana cerca de 500.000 pesos mensuales, pero esto no ocurre todos
los meses, aunque también ha trabajado en todo lo que le salga, pues se
considera "todo terreno", y "si no trabaja no come".
En efecto, la funcionaria del CTI Lady Alhadye Ávila Garavito, en la declaración rendida el
15 de diciembre de 2020, afirmó que no pudo establecer cuánto se ganaba PULIDO
MANRIQUE mensualmente en la labor de cargar bultos que realizaba en el Centro de Acopio
de alimentos de Pamplona, pese a que le informaron que por cada bulto cargado o descargado
pagaban 500 pesos, "ya que depende de los bultos cargados y descargados". Lo que sí
determinó, es que el trabajo realizado por PULIDO MANRIQUE es informal, pues no cuenta
con patrón o empleador, como también que este no es propietario de vehículos o de bien
inmueble alguno. E, igualmente, que PULIDO MANRIQUE está afiliado al sistema de salud
en el régimen subsidiado y es atendido por la EPS- EPS-Comparta.
La Fiscalía, entonces, llevó a cabo una precaria investigación pues no sólo no pudo establecer
la capacidad económica del acusado –carga probatoria que le correspondía–, sino que,
además, como advierte la Sala ni siquiera se ocupó de establecer las circunstancias y
actuaciones anteriores que, según los testigos, se presentaron antes del trámite administrativo
de restablecimiento de derechos que se llevó a cabo en el ICBF en el 2015. Es más, en la
acusación se indicó que este trámite administrativo fue promovido por Lucinda Parada Gélvez
ante "la angustia por la falta de apoyo económico por parte de don HÉCTOR JACINTO
PULIDO MANRIQUE", lo que no es cierto.
Sobre este último aspecto, la Sala advierte que el trámite de restablecimiento de derechos realizado
por el ICBF en el 2015 no fue promovido por Lucinda Parada Gélvez. Si bien esta llevó a su hija al
hospital San Juan de Dios con ocasión del presunto abuso sexual del que la hiciera víctima el hijo
adolescente de su arrendataria, fue la enfermera de urgencias de la institución hospitalaria la que
puso en conocimiento del ICBF este caso. Así no sólo lo reconocen Lucinda Parada Gélvez y
HÉCTOR JACINTO PULIDO MANRIQUE, sino también las funcionarias del ICBF Daissy
Alexandra Gélvez Rodríguez, María Alejandra Arias Pérez y Fanny Esperanza Vera Acevedo e,
igualmente, aparece indicado en el documento público que sobre dicho trámite se incorporó al
proceso.
La Fiscalía no investigó que, con anterioridad a ese trámite administrativo, Lucinda Parada
Gélvez había "demandado por alimentos" a PULIDO MANRIQUE en el 2014. Y, en esa
ocasión, según PULIDO MANRIQUE no sólo se dispuso su detención carcelaria, sino que llegó
a un acuerdo con la progenitora de su hija de cancelar 3.000.000 de pesos por los alimentos
adeudados y establecer una cuota de 100.000 pesos mensuales. La cuota fijada fue confirmada
por Lucinda Parada Gélvez, quien además indicó que se habían fijado también obligaciones
para atender las necesidades de vestuario y estudio, pero no precisó en qué consistieron.
Las circunstancias anteriores al trámite de restablecimiento de derechos, relatadas por PULIDO
MANRIQUE y Lucinda Parada Gélvez, explican las razones por las cuáles éste venía pagando como
cuota alimentaria la suma de 100.000 pesos mensuales, cuota que, según dijo, al no haber sido
aumentada en el trámite adelantado en el ICBF el 12 de noviembre de 2015, siguió consignando,
cuando lo devengado por su trabajo se lo permitía.
[H.J.P.M.]: ¿que si fue notificado de esa cuota?, eso ya la tenía doctora, cuando yo fui a Bienestar
Familiar yo ya estaba pagando esa cuota.
[Fiscal]: Pero, usted fue notificado de la imposición de una cuota por Bienestar Familiar por valor
de 120.000 pesos. ¿verdad?
[Juez]: ¿el doctor Gustavo lo tiene ahí para que lo preste al testigo?
[Fiscal]: La primera hoja y la última. Señor Jacinto el documento que le está poniendo de presente el
doctor, ¿de qué se trata ese documento o a qué correspondió? La pregunta señor Jacinto es la
siguiente: usted le hablaba al señor abogado que usted fue citado a Bienestar Familiar. ¿verdad?
[Fiscal]: Ese documento tiene un título. ¿qué dice en el título?, por favor
[Fiscal]: Al final del documento hay una firma donde está su nombre, ¿verdad?, ¿la está observando
señor Héctor?
[Fiscal]: ¿reconoce usted esa firma, como la que usted utiliza en sus actos públicos y privados?
[Fiscal]: Es decir que el valor de la cuota alimentaria fijada para su hija K.D. fue por el valor de
120.000 pesos, ¿verdad?
[Fiscal]: y al final dice que usted la firmó. Quiere decir que usted sí se enteró de esa decisión del
Bienestar Familiar, ¿verdad?
[H.J.P.M.]: ¿cómo?
[H.J.P.M.]: La firma sí es. Pero eso fue lo que allá acordamos doctora."
Además, cuando fue contrainterrogado por el defensor, PULIDO MANRIQUE reiteró que en la
diligencia que se adelantó ante el ICBF le manifestaron que debía seguir consignando los 100.000
pesos acordados con antelación. Y firmó el documento con ese convencimiento y sin leerlo, pues "es
malo pala la lectura".
"[Defensor]: Don Jacinto durante el desarrollo de esa audiencia allá en el Bienestar Familiar, ¿usted
recuerda y tiene claro que a partir de ese momento la cuota le quedaba en 120.000 pesos?
[H.J.P.M.]: No, no. En ningún momento se dijo que eran 120.000 pesos. Allá lo que me dijeron:
tiene que seguir consignando los 100.000 pesos, no 120.000 pesos.
[Defensor]: Cuando usted firmó esa acta, que reconoce que es su firma, ¿usted se sentó y leyó todas
esas 19 hojas antes de firmarla?
[Defensor]: Es decir, ¿lo que usted le quedó claro en esa diligencia, es que debía consignar los
100.000 pesos que habían acordado?
[H.J.P.M.]: Sí doctor. Yo la firme porque eso fue lo que se acordó, paga los 100.000 pesos, allá me
dijeron, más yo, lo uno, soy muy malo para la lectura, y lo otro, 19 páginas cuándo las voy a
leer."[20]
Similar manifestación hizo PULIDO MANRIQUE cuando fue interrogado por la defensoría sobre el
monto de la cuota alimentaria que venía consignando. Esto respondió: "CONTESTÓ: Estoy
aportando CIEN MIL PESOS, pero a partir del mes de diciembre propongo aumentar la cuota a
CIENTO VEINTE MIL PESOS".
En tales términos, la Sala advierte que si bien PULIDO MANRIQUE no leyó el documento en razón
a las dificultades que tiene para leer –las que quedaron evidenciadas durante la audiencia en que
rindió declaración–, sí tuvo claridad sobre el aumento de la cuota que se ordenó el 12 de noviembre
de 2015, por lo que esto demostraría el incumplimiento parcial de su obligación a partir de ese
momento, tal y como lo estableció el A quo en la sentencia de primera instancia. Sin embargo, como
el Tribunal circunscribió el aspecto objetivo del delito de inasistencia alimentaria al no pago de la
cuota durante 6 meses del 2017, y por ello dictó sentencia condenatoria, en virtud del principio de no
reforma en peor, la Sala no hará pronunciamiento alguno sobre este aspecto.
De otra parte, al no haber sido establecida la capacidad financiera de PULIDO MANRIQUE por
parte de la Fiscalía, fue éste quien, al aceptar el incumplimiento de su obligación por varios meses,
afirmó que cuando había buen trabajo podía ganarse cerca de 500.000 pesos al mes, pero cuando el
trabajo estaba "malo", no lo hacía, pues ni siquiera le alcanzaba para el pago del arrendamiento.
Al ser interrogado por el defensor, sobre si antes del trámite de restablecimiento de derechos a la
niña realizado en el 2015, venía consignando la cuota alimentaria, PULIDO MANRIQUE respondió:
"[H.J.P.M.]: Sí, doctor, como no. Yo le venía pasando alimentos sino estoy..., desde el 2014.
Fijamos la cuota alimentaria. Que es cuando yo salí prácticamente. Yo estaba preso. En el 2014
fijamos la cuota alimentaria. De ahí para acá yo he consignado hasta donde he podido. Porque en un
tiempo estuve enfermo. Y otro poco de tiempo, el trabajo no se ha presentado así bien en forma. Eso
sí me he atrasado en varias cuotas, pero no es para decir que no estoy cumpliendo con las cuotas.
[Defensor]: Usted nos dice que se ha atrasado con las cuotas. ¿Qué lo ha llevado a atrasarse con las
cuotas? Don Jacinto.
[H.J.P.M.]: Como primera medida cuando me enferme de la rodilla. Bueno, pero listo, eso ya pasó.
Y segunda medida, el trabajo no todos los días se me presta favorable. Entonces no alcanzo a
conseguir ni para yo pagar el arriendo, ni para cumplir con la cuota alimentaria.
[H.J.P.M.]: No doctor. No, nunca. Yo nunca alcanzo. Si a mi me va bien en el mes sacaré 500.000
pesos. Si me va bien en el mes".
Y ante la pregunta del defensor –realizada cuando PULIDO MANRIQUE relacionaba los recibos de
las consignaciones que ha llevado a cabo desde el 2016–, de por qué aparecen consignaciones en
algunos meses por 200.000 pesos, respondió:
"[H.J.P.M.]: Porque doctor, primera medida. Porque hay unos meses que no he podido consignarle
a la niña, por x razón, bien sea enfermedad o bien sea el trabajo, se pone muy malo el trabajo.
Entonces, siempre y cuando el trabajo se me compone, yo trato de, de, cómo se llama eso, o sea de
reponerle a la niña lo del mes que no le he cancelado lo de la cuota alimentaria.
(...)
[Defensor]: Don Jacinto. A parte de su labor como "cotero" en el centro de acopio, ¿usted desarrolla
alguna otra actividad económica.
[H.J.P.M.]: Es que yo soy, como se dice "todo terreno". A mi me convidan a echar una placa, yo
voy a echar la placa. Me convidan. Estoy descargando un camión, me convidan a x cosa, a ir a
ayudar a arriar un animal, cualquier, pero prácticamente la labor mía es en el centro de acopio,
descargar camiones, ayudar a escoger papa, a escoger la verdura, una cosa y otra. Y otra cosa doctor,
le puedo presentar los desprendibles que faltan ahí, pero en el momento no los tengo.
[Defensor]:usted vive de su trabajo. ¿alguien más le colabora a usted para sus gastos?
De acuerdo con la relación de las consignaciones de cuotas alimentarias que hizo PULIDO
MANRIQUE, y las copias de las mismas que fueron incorporadas al juicio a través de su testimonio,
estas corresponden a: 3 consignaciones por $100.000, cada una, llevadas a cabo en los meses de
octubre, noviembre y diciembre de 2016; 4 consignaciones por $100.000 y 2 por $200.000, cada
una, para un total de 6, realizadas en los meses febrero, marzo, octubre y noviembre de 2017; 6
consignaciones por $100.000 y 2 por $200.000, cada una, efectuadas en los meses de enero, marzo,
abril, mayo, junio, agosto y octubre de 2018; 9 consignaciones por $100.000, cada una, realizadas
entre los meses de febrero, marzo, abril, mayo, julio, agosto, septiembre y noviembre de 2019 y, 9
consignaciones por $100.000, cada una, llevadas a cabo en los meses de enero, febrero, marzo,
mayo, julio, agosto y septiembre de 2020.
Esto indica que en los 3 meses finales de 2016 consignó 300.000 pesos; en 4 meses del 2017,
consignó 800.000; en 8 meses del 2018, consignó 1.000.000 de pesos; en 8 meses del 2019,
consignó 900.000 pesos, y en 7 meses del 2020, consignó 900.000 pesos.
Si bien para el Tribunal, las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía no permitieron establecer
la capacidad económica del acusado, sí se estableció con la declaración de PULIDO MANRIQUE,
pues éste manifestó que devengaba 500.000 pesos mensuales en su actividad informal de cargar
bultos en el Centro de Acopio de alimentos de Pamplona, y también ejecutaba ocasionalmente
actividades de construcción.
La Sala advierte que el Tribunal tergiversó el testimonio de PULIDO MANRIQUE, pues concluyó
que el ingreso de 500.000 pesos mensuales era constante, esto es, se presentaba todos los meses, y se
incrementaba con lo devengado en las otras actividades por él realizadas. En primer lugar, por
cuanto PULIDO MANRIQUE sólo afirmó que cuando el trabajo era "bueno", alcanzaba a ganar
500.000 pesos, pero esto no sucedía todos los meses ya que, cuando el trabajo estaba "malo" o no
podía trabajar por estar enfermo, lo que ganaba no le alcanzaba para pagar el arrendamiento. En
segundo lugar, si bien PULIDO MANRIQUE afirmó que trabajaba ocasionalmente en otras
actividades, entre estas las de construcción, en ningún momento estableció cuánto eran sus ingresos
por dichas actividades, ni la regularidad con la que las llevaba a cabo.
Para la Sala, es claro que en este error incurrió el Tribunal ante la deficiente investigación que
realizó la Fiscalía en el presente caso, la que sólo permitió establecer que PULIDO MANRIQUE
trabajaba informalmente en el Centro de Acopio de alimentos de Pamplona cargando bultos,
actividad en la que por cada bulto se pagaba 500 pesos para el año 2017, pero no determinó qué
ingresos tenía al mes. Es más, en este informe se indicó que sus ingresos no eran constantes, pues
dependía de la cantidad de bultos cargados y descargados, aunque no se estableció cuántos bultos
podía cargar o descargar al día, ni mucho menos al mes.
De otra parte, al analizar las fechas en que PULIDO MANRIQUE llevó a cabo las consignaciones y
los meses en que dejó de cumplir con su obligación, se observa que no existe un patrón, pues las
consignaciones no tienen una regularidad, por lo que podría ser cierto que el incumplimiento en que
incurrió PULIDO MANRIQUE, aceptado por éste, se derivó de no obtener dinero suficiente en su
actividad informal. Máxime si se tiene en cuenta que, en algunos meses, efectuó consignaciones por
200.000 pesos, lo que indicaría su intención de pagar la cuota atrasada, y tratar de ponerse al día con
su obligación, como lo manifestó durante el juicio. Esto se presentó, entre otros años, en el 2017,
pues si bien no consignó la cuota entre abril y septiembre como lo señaló el Tribunal, en octubre y
noviembre realizó dos consignaciones por 200.000 pesos cada una.
En tales términos, la Sala advierte que no se cumplió el estándar de conocimiento más allá de toda
duda establecido en el artículo 381de la Ley 906 de 2004, que permita sostener la condena impuesta
por el Tribunal Superior de Pamplona, pues se presenta duda razonable que impide establecer si el
incumplimiento en las cuotas alimentarias ocurrido en el año 2017, se materializó sin justa causa o
si, por en contrario, fue determinado por el bajo ingreso que tuvo el acusado en su labor de cargador
de bultos en el Centro de Acopio de alimentos de Pamplona.
Como lo ha señalado la Sala, la existencia de duda razonable puede predicarse cuando en el debate
probatorio se verifica la existencia de una hipótesis plausible que resulta contraria a la
responsabilidad del procesado, la atenúe o incida de alguna otra forma que resulte relevante, como
sucede en el presente caso.
Por consiguiente, en acatamiento del principio de in dubio pro reo, la Sala revocará la sentencia
condenatoria dictada por el Tribunal Superior de Pamplona y, en su lugar, dejará en firme la
sentencia absolutoria emitida por el juzgado de primera instancia, como lo solicitó el defensor.
La Sala, adicionalmente, hace un llamado de atención a la Fiscalía para que, en casos como el
presente, lleve a cabo una investigación exhaustiva que permita determinar no sólo las
circunstancias antecedes y consecuentes de los presuntos hechos punibles, sino, fundamentalmente,
la capacidad económica del acusado, pues éste es uno de los requisitos indispensables para
establecer la ocurrencia del tipo penal de asistencia alimentaria.
En síntesis, al no haberse podido establecer el grado de certeza requerido por la ley para condenar,
en tanto existe duda razonable sobre la responsabilidad de HÉCTOR JACINTO PULIDO
MANRIQUE, en aplicación del principio in dubio pro reo que cobija al procesado, la Sala revocará
la sentencia condenatoria dictada en su contra por el Tribunal Superior de Pamplona por el delito de
inasistencia alimentaria y, en su lugar, ratificará la sentencia absolutoria dictada a su favor por el
Juzgado 1º Penal Municipal de esa misma ciudad.
RESUELVE:
Primero: Revocar la sentencia condenatoria dictada por el Tribunal Superior de Pamplona en contra
de HÉCTOR JACINTO PULIDO MANRIQUE como autor del delito de inasistencia alimentaria.
Segundo: Ratificar la sentencia absolutoria expedida por el Juzgado 1º Penal Municipal de esa
misma ciudad, a favor de HÉCTOR JACINTO PULIDO MANRIQUE, al existir duda razonable
sobre su responsabilidad, en aplicación del principio in dubio pro reo.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
Presidente
Secretaria
[2] Archivo magnético Primera Instancia, 018Acta audiencia concentrada, folio 64.
[7] SP19806 del 23 de noviembre de 2017, radicado 44.758 y SP4920 del 13 de noviembre de 2019,
radicado 55.515, entre otros.
[8] SP1984 del 30 de mayo de 2018, radicado 47.107 y SP405 del 10 de febrero de 2021, entre otros.
[9] SP del 19 de enero de 2006, radicado 21.023; SP19806 del 23 de noviembre de 2017, radicado
44.758 y SP4920 del 13 de noviembre de 2019, radicado 55.515.
[10] SP del 4 de diciembre de 2008, radicado 28.813; SP1984 del 30 de mayo de 2018, radicado
47.107 y SP405 del 10 de febrero de 2021.
[11] Archivo magnético Primera Instancia, 020Segunda parte Audiencia Juicio Oral 15 Dic 20 y
022Pruebas incorporadas audiencia de 15 de dic 2020.
[12] Archivo magnético Primera Instancia, 027Tercera parte audiencia Cont. Juicio Oral 26 feb 21 y
029Pruebas incorporadas audiencia de 26 de feb 21.
[13] Archivo magnético Primera Instancia, 02Cuarta parte audiencia Cont. Juicio Oral 26 feb 21 y
029Pruebas incorporadas audiencia de 26 de feb 21.
[14] Archivo magnético Primera Instancia, 032 Parte 1 CONT.JUICIO ORAL 6 DE ABRIL DE
2021 y 034Pruebas incorporadas audi. 6. abril 2021.
[15] Archivo magnético Primera Instancia, 039aud. Cont. Juicio Oral 5 de mayo 2021.
[16] Archivo magnético Primera Instancia, 039aud. Cont. Juicio Oral 5 de mayo 2021.
[17] Archivo magnético Primera Instancia, 034Pruebas incorporadas aud. del 6 abril feb 2021, folios
124 a 143.
[19] Archivo magnético Primera Instancia, 040 aud. Cont.Juicio Oral 5 de mayo 2021, Minutos
38.44 a 46.43.
[20] Archivo magnético Primera Instancia, 040 aud. Cont.Juicio Oral 5 de mayo 2021, Minutos
58.10 a 59.34.
[21] Archivo magnético Primera Instancia, 029Pruebas incorporadas aud. Del 29 de febrero de
2021., folios 12 y 13.
[22] Archivo magnético Primera Instancia, 040 aud. Cont.Juicio Oral 5 de mayo 2021, Minutos
10.40 a 12.16.
[23] Archivo magnético Primera Instancia, 040 aud. Cont.Juicio Oral 5 de mayo 2021, Minutos
21.30 a 028.28.