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REPÚBLICA DE COLOMBIA

RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO


JUZGADO ONCE PENAL DEL CIRCUITO DE BARRANQUILLA – ATLÁNTICO
CALLE 40 NO. 44 – 80 EDIFICIO “CENTRO CÍVICO” PISO 5°
CORREO INSTITUCIONAL: j11pctoconbquilla@cendoj.ramajudicial.gov.co

Barranquilla, primero de diciembre de dos mil veintitrés (2.023)

REFERENCIA: INCIDENTE DE DESACATO


INCIDENTANTE (S): CARLOS JOSÉ MATTOS BARRERO C.C. 8.230.439
INCIDENTE(A): GONZALO GUILLÉN JIMÉNEZ, LA NUEVA PRENSA Y OTROS
RADICACIÓN: 08001-31-09-011-2023-00020-00

I. ASUNTO

1.1. Procede el despacho a resolver lo que en derecho corresponde, acatando el trámite


dispuesto en el decreto 2591 de 1991, dentro del incidente adelantado contra GONZALO
GUILLÉN JIMÉNEZ, el representante legal del portal noticioso la Nueva Prensa,
ROBERTO MAURICIO RODRÍGUEZ SAAVEDRA, y el representante legal en
Colombia de la sociedad X Corp, a instancias de CARLOS JOSÉ MATTOS BARRERO.

II. ANTECEDENTES

2.1. El señor Carlos José Mattos Barrero instauró acción de tutela en contra de Gonzalo
Guillén Jiménez, el Portal Noticioso la Nueva Prensa, representado legalmente por
ROBERTO MAURICIO RODRÍGUEZ SAAVEDRA y la Fiscalía 33 local de
Barranquilla, por la presunta vulneración de sus derechos fundamentales a la honra,
buen nombre, imagen, intimidad personal, familiar y prohibición de discriminación.

2.2. La Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla, mediante fallo del 14 de
diciembre de 2022, con ponencia del magistrado Jorge Eliécer Mola Capera, concedió la
acción de tutela.

2.3. Sin embargo, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, por medio de auto del
28 de febrero de 2023, decretó la nulidad de todo lo actuado y ordenó remitir por
competencia el procedimiento de tutela a los juzgados penales del circuito de
Barranquilla.

2.4. En sentencia de primera instancia del 12 de abril de 2023, este despacho resolvió
declarar improcedente el amparo de los derechos fundamentales a la honra, buen
nombre, imagen, intimidad personal y familiar y prohibición de discriminación del señor
Carlos José Mattos Barrero, contra los accionados Gonzalo Guillén Jiménez, el Portal
Noticioso la Nueva Prensa y la Fiscalía 33 local de Barranquilla.

2.5. Al ser impugnada la decisión, la Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla,
en providencia del 2 de junio del año en curso, dispuso revocar el fallo y en su lugar
ordenó a Gonzalo Guillén Jiménez y al Portal Noticioso la Nueva Prensa, representado
legalmente por ROBERTO MAURICIO RODRÍGUEZ SAAVEDRA, que, en el término
de tres días contados a partir de la notificación de la providencia, llevaran a cabo las
rectificaciones de toda la información publicada en sus respectivas cuentas de la red
social Twitter sobre el ciudadano Carlos José Mattos Barrero; rectificaciones que
deberían llevarse a cabo según los lineamientos expuestos en la providencia de segunda
instancia.

A la red social Twitter que revisara las publicaciones de los accionados en contra del
señor CARLOS JOSÉ MATTOS BARRERO y determine, de acuerdo con sus reglas y
políticas, la adopción de medidas y sanciones pertinentes, incluidas las de remoción de
contenido, suspensión o eliminación de las referidas cuentas @HELIODOPTERO y
@LANUEVAPRENSACO, garantizando de ese modo, la observancia de las decisiones

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aquí adoptadas y que este tipo de situaciones no se reiteren.

Así mismo, le ordenó a la Fiscalía General de la Nación para que dentro de sus
competencias le dé impulso a las indagaciones seguidas por las denuncias del accionante
y se le brindara la información respectiva.

2.6. Mediante memorial del 19 de julio de 2023, el accionante presentó ante este juzgado
incidente de desacato alegando que los accionados Gonzalo Guillén Jiménez y el Portal
Noticioso la Nueva Prensa no dieron cumplimiento al fallo de tutela proferido por el
Tribunal Superior de Barranquilla.

2.7. Por auto del 30 de agosto hogaño, previo a proveer sobre la apertura de un incidente
de desacato, se conminó a los accionados Gonzalo Guillen Jiménez y el Portal Noticioso
la Nueva Prensa, representado legalmente por Roberto Mauricio Rodríguez Saavedra,
para que dieran cumplimiento al fallo de tutela proferido por el Honorable Tribunal
Superior de Barranquilla en fecha 2 de junio de 2023.

2.8. Los accionados procedieron a dar respuesta a la conminación del despacho,


afirmando que la orden dada en el fallo de tutela se encuentra plenamente cumplida
desde el 6 de febrero de 2023, según orden emitida por el magistrado Jorge Eliécer Mora
Capera, razón por la cual aducen que se encuentran ante un hecho superado.

2.9. En providencia del 11 de octubre de 2023, este despacho admitió formalmente el


incidente de desacato, corriendo traslado a los accionados para que ejercieran su derecho
de defensa y contradicción.

2.10. Por medio de comunicación del 17 de octubre de 2023, los accionados ratifican la
respuesta ofrecida al despacho en la comunicación del pasado 1° de septiembre de 2023,
haciendo énfasis o precisión que la orden de rectificación no se extiende o cobija el trino
del pasado 17 de julio de 2023 en la red social Twitter, por tratarse de un hecho nuevo
que a su juicio constituye una censura y mordaza de ese comunicador frente al sujeto
Carlos Mattos Barrero, pues a su criterio son publicaciones posteriores que no fueron
vinculados a la tutela que resolvió la Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla,
sin que se puedan restringir cualquier publicación o nota periodística adicional o futura
del comunicador o del medio digital La Nueva Prensa.

2.11. Por solicitud del demandante, mediante auto del 14 de noviembre de 2023, este
despacho vinculó al procedimiento al representante legal en Colombia de la empresa X
Corp., otorgándole el término del artículo 129 C.G.P. para que ejerza su derecho a la
defensa. Sin embargo, no se recibió respuesta alguna.

III. CONSIDERACIONES

3.1. Al tenor del art. 52 del Decreto 2591 de 1991, la persona que incumpliere una orden
de un juez proferida con base en el presente decreto, incurrirá en desacato sancionable
con arresto hasta de seis meses y multa hasta de veinte salarios mínimos mensuales,
sin perjuicio de las sanciones penales a que hubiere lugar.

La sanción, prosigue la norma, será impuesta por el mismo juez por trámite incidental
y será consultada al superior jerárquico, quien decidirá en los tres días siguientes si
debe revocarse la sanción.

Ha de subrayarse, igualmente, que de acuerdo con la jurisprudencia constitucional,


concretamente la sentencia T-763/98, en la medida en que el desacato es un ejercicio del
poder disciplinario, la responsabilidad de quien incurra en aquel es subjetiva, lo que
supone una acción u omisión dolosa o culposa.

La Corte Constitucional en sentencia SU-034 de 2018 expresó que la tarea del juez que
instruye un incidente de desacato consiste, entonces, en examinar si la orden proferida
para la protección de un derecho fundamental fue cumplida o no por su destinatario, en
la forma prevista en la respectiva decisión judicial. Esto excluye que en el trámite del

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desacato puedan hacerse valoraciones o juicios que hayan sido objeto de debate en el
respectivo proceso de tutela, pues ello implicaría reabrir una controversia que ya ha
concluido, en detrimento de la seguridad jurídica y el principio de cosa juzgada.

En este orden de ideas, la autoridad que adelante el incidente de desacato se debe


limitar a verificar los siguientes aspectos: (i) a quien se dirigió la orden, (ii) en que
termino debía ejecutarse, (iii) el alcance de la misma, (iv) si efectivamente existió
incumplimiento parcial o integral de la orden dictada en la sentencia, y de ser el caso
(v) cuáles fueron las razones por las que el accionado no obedeció lo ordenado dentro del
proceso.

Por otra parte, en el proceso de verificación que adelanta el juez del desacato, es
menester analizar, conforme al principio constitucional de buena fe, si el conminado a
cumplir la orden se encuentra inmerso en una circunstancia excepcional de fuerza
mayor, caso fortuito o imposibilidad absoluta jurídica o fáctica para conducir su proceder
según lo dispuesto en el fallo de tutela. Bajo esa óptica, no habría lugar a imponer una
sanción por desacato en los casos en que (i) la orden de tutela no ha sido precisa, porque
no se determinó quién debía cumplirla o porque su contenido es difuso, y/o (ii) el obligado
ha adoptado alguna conducta positiva tendiente a cumplir la orden de buena fe, pero no
se le ha dado la oportunidad de hacerlo.

En este contexto cobra vertebral importancia un juicio adecuado en torno a la


responsabilidad subjetiva en cabeza del destinatario de la orden de tutela, pues no basta
con constatar el incumplimiento o el cumplimiento defectuoso para dar por supuesta
una actitud indolente por parte del mismo. Es por esto que se ha sostenido que “al ser
el desacato un mecanismo de coerción que surge en virtud de las facultades disciplinaria
de los jueces a partir de las cuales pueden imponer sanciones consistentes en multas o
arresto, éstas tienen que seguir los principios del derecho sancionador”1

De allí se desprende que corresponde a la autoridad competente verificar si


efectivamente existe una responsabilidad subjetiva en el incumplimiento de la orden
judicial –lo que, a su vez, conlleva examinar si se da un nexo causal fundado en la culpa
o el dolo entre el comportamiento del demandado y el resultado– pues si no hay
contumacia o negligencia comprobadas –se insiste– no puede presumirse la
responsabilidad por el solo hecho del incumplimiento y, por lo tanto, no es procedente la
sanción.

3.2. En el caso sub examine, se analizará si los incidentados Gonzalo Guillen Jiménez,
y el Portal Noticioso la Nueva Prensa, representado legalmente por Mauricio Rodríguez
Saavedra dieron cabal cumplimiento a las órdenes dictadas la Sala Penal del Tribunal
Superior de Barranquilla en su providencia del 2 de junio de 2023, dentro de los
términos otorgados por nuestro superior jerárquico.

Al respecto, los incidentados de manera conjunta informan haber cumplido, incluso


desde mucho antes del fallo de segunda instancia la orden emitida por la Sala Penal del
Tribunal Superior de Barranquilla.

Sin embargo, de la mera confrontación de la respuesta ofrecida por los incidentados, se


advierte que el señor Gonzalo Guillen Jiménez, se abstiene de rectificar los trinos por el
publicados en su cuenta de la red social “X” @HELIODOPTERO, tal como se muestra
en el siguiente pantallazo

1
Sentencia T-171-2009, MP Humberto Antonio Sierra

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De la misma manera, ROBERTO MAURICIO RODRÍGUEZ SAAVEDRA, representante
legal de la Nueva Prensa, conociendo el fallo del 2 de junio de 2023, insiste en no darle
cumplimiento a la decisión judicial, como se ve en el trino de “cumplimiento” siguiente:

Afirmación que se queda corta pues no desarrolla o complementa el mensaje que quiere
dar a entender en los precisos lineamientos que señaló el juez colegiado en su
providencia del 2 de junio de 2023: “las rectificaciones deberán llevarse a cabo en el
mismo medio y formato por el cual fueron publicadas. En este sentido, los accionados
deberán llevar a cabo una rectificación individual sobre cada una de las publicaciones
realizadas sobre el señor CARLOS JOSÉ MATTOS BARRERO, a través de sus
respectivas cuentas de Twitter, las cuales deberán llevarse a cabo mediante sendos
trinos en cada una de las cuentas y publicaciones realizadas por los usuarios
@HELIODOPTERO y @LANUEVAPRENSACO”.

A este respecto, resulta valido transcribir el siguiente aparte jurisprudencial que guarda
relación con el tema en estudio:

Ha señalado esta Corporación, que la rectificación en términos de equidad


se entiende cumplida, “cuando examinadas y estimadas todas las

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características y circunstancias propias del caso concreto, la aclaración que
sobre los hechos se hace, permite concluir, dentro de un juicio espontáneo,
que dicha rectificación ha sido eficaz y equitativa, esto es, que resultó ser
un procedimiento adecuado para lograr el propósito perseguido, cual es, el
de que se informe la verdad de los hechos y de esta forma, se protejan los
derechos que con la información inexacta o errónea fueron lesionados u
ofendidos.”. De igual forma, en la sentencia T – 332 de 1993, esta
Corporación señaló que “rectificar no equivale a servir de conducto público
para que el afectado presente su propia versión sobre lo afirmado por el
medio en violación de los derechos constitucionales, pues semejante criterio
rompería abruptamente el principio de equidad que debe caracterizar la
rectificación. Si el medio de comunicación se equivocó públicamente, debe
rectificar públicamente. Y lo debe hacer con honestidad y con franqueza, sin
acudir al fácil expediente de disimular su falta de veracidad u objetividad
trasladando a la persona lesionada la responsabilidad de desempeñar el
papel que en justicia debe cumplir el autor de las afirmaciones materia de
rectificación2

En ese entendido, la rectificación no se entiende cumplida, pues no logró el propósito


perseguido, se quedó en el mero anuncio ya que no corrigió la información que había
publicado sobre el señor Carlos Mattos Barrero, y cuyo contenido expresara lo dispuesto
por el juez constitucional de segunda instancia en la parte resolutiva de su decisión.

Se evidencia entonces la renuencia de los incidentados Gonzalo Guillen Jiménez y


Roberto Mauricio Rodríguez Saavedra a cumplir totalmente la orden dada en la
providencia de segunda instancia tantas veces mencionada, haciéndose merecedor de la
sanción dispuesta en el ordenamiento jurídico, la que será impuesta a través de la
presente providencia.

A efectos de establecer la razonabilidad de la sanción y, atendiendo lo consagrado en el


articulo 52 del decreto 2591 de 1991, encuentra esta cedula judicial que el
incumplimiento a la orden de tutela ha sido parcial en cuanto a la inobservancia y
garantía de los derechos fundamentales a la honra, buen nombre y a la presunción de
inocencia del señor Carlos José Mattos Barrero; por lo tanto, se considera que aquí
procede la imposición de la sanción de arresto por dos (2) días y pecuniaria de multa de
cinco (05) salarios mínimos legales mensuales vigentes, que deberán ser cancelados
dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a partir de la ejecutoria de la
presente providencia a órdenes del Consejo Superior de la Judicatura, conforme a lo
establecido en el artículo 52 del decreto 2591 de 1991.

3.3. Respecto al representante legal en Colombia de la sociedad X Corp, el asunto es


diferente. En definitiva, el fallo no ha sido cumplido, como quiera que no se cuenta con
prueba alguna de que la red social X haya iniciado ninguna revision de las publicaciones
contra el señor CARLOS JOSÉ MATTOS BARRERO que permita determinar alguna
medida o sanción contra las cuentas del señor Gonzalo Guillen Jiménez y de ”la Nueva
Prensa”.

Sin embargo, para poder establecer la responsabilidad subjetiva del mencionado


representante, es necesario identificar entre las normas contractuales de inclusión a la
red social, las presuntas infracciones cometidas y establecer quién es el empleado
encargado de realizar la revisión ordenada, sin que se cuente con ninguna información
al respecto dentro de este procedimiento.

Así, pues, no siendo, por el momento, individualizada la persona que debe darle
cumplimento al fallo de tutela ni exigible al nombrado representante que aplique una
sanción contra las cuentas de los accionados, no hay forma de concluir que, por ahora,
aquel este incurso en responsabilidad desde el punto de vista subjetivo, lo que obliga a
absolverlo.

2
Corte Constitucional sentencia T-684 del 22 de julio de 2004. M.P. Clara Inés Vargas Hernández

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En consecuencia, el JUZGADO ONCE PENAL DEL CIRCUITO DE
BARRANQUILLA,

RESUELVE:

1.- DECLARAR que GONZALO GUILLEN JIMENEZ y ROBERTO MAURICIO


RODRÍGUEZ SAAVEDRA han incurrido en desacato al fallo de tutela proferido el día
02 de junio de 2023 por la Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla,

2.- SANCIONAR a GONZALO GUILLEN JIMENEZ y a ROBERTO MAURICIO


RODRÍGUEZ SAAVEDRA, con ARRESTO por dos (02) días, para lo cual se ordena
librar oficio al comandante de Policía de esta ciudad, para que cumpla la sanción
impuesta en el sitio y lugar que este determine, y multa equivalente de cinco (05)
salarios mínimos legales mensuales vigentes que deberán ser cancelados dentro de las
cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la ejecutoria de la presente providencia a
órdenes de Centro de Servicios de los Juzgados Penales, en la cuenta registrada en el
Banco Agrario.

3.- ADVERTIR a GONZALO GUILLEN JIMENEZ y a ROBERTO MAURICIO


RODRÍGUEZ SAAVEDRA que la sanción impuesta no los exime de cumplir a
cabalidad con lo dispuesto en la sentencia de tutela aludida, que tuteló los derechos
fundamentales del señor Carlos José Mattos Barrero.

4.- ABSTENERSE de sancionar al representante legal en Colombia de X Corp.

5.- REALICESE lo anterior, una vez se surta el grado de consulta de esta providencia
ante el Tribunal Superior de Barranquilla, Sala Penal, tal como lo dispone el inciso 2°
del artículo 52 del Decreto 2591 de 1991.

6. COMUNICAR la presente decisión a las partes intervinientes en el trámite.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

LUIS GUILLERMO SAYER VERGARA


JUEZ

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