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PROTOCOLO DE KIOTO

YENZY KARINA RINCÓN ZEA 201720439

INTRODUCCIÓN

En desarrollo del presente se abordará temática concerniente al protocolo de


Kioto, es necesario tener claro su origen, por ende se hará referencia a los
mismos por medio de los antecedentes encontrados en las distintas búsquedas,
sus causas y objetivos son partes esenciales, por otro lado, se debe aclarar los
países ratificaron y firmaron el protocolo de Kioto, América Latina cómo hace parte
dicho protocolo y al pertenecer a la cultura colombiana es importante que se tome
en cuenta su participación en este tema del cambio climático.

DESARROLLO

Inicialmente y para entrar en contexto debemos revisar los antecedentes del


protocolo de kioto, el cual nace como un acuerdo internacional histórico
establecido en 1997 durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático (CMNUCC), celebrada en la ciudad japonesa de Kioto. Su
principal objetivo es combatir el calentamiento global mediante la reducción de las
emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). En dicho documento se
comprometió a los países industrializados signatarios a estabilizar las emisiones
de GEI, estructurado en función de los principios de la Convención, el protocolo
establece metas vinculantes de reducción de las emisiones para los países
firmantes declarados en el Anexo B del protocolo de Kioto, reconociendo
implícitamente que, en 1997, eran los principales responsables de los elevados
niveles de emisiones de GEI en la atmósfera.

Para ser más específicos Este buscaba reducir las emisiones de estos gases de
efecto invernadero (dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O),
hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre
(SF6)) generados por los miembros firmantes del acuerdo y designados en el
Anexo A del protocolo de Kioto. En el protocolo y en el mismo anexo se definen
los sectores y categorías de las fuentes de producción de los anteriormente
mencionados gases.

Es necesario tener en cuenta que los países firmantes en dicho documento se


comprometen a lograr objetivos individuales para limitar o reducir sus emisiones
de gases de efecto invernadero. Entre todos los países desarrollados deben
sumar un recorte total de las emisiones de gases de efecto invernadero de al
menos el 5% con respecto a los niveles de 1990 en el período de compromiso de
2008-2012. Estos países son llamados “Países que están en proceso de transición
a una economía de mercado”.

Existen varios compromisos que deben adoptar los países desarrollados para
cumplir con el objetivo del protocolo, estos establecidos en los 28 Artículos que lo
componen, soportado con sus dos anexos (A y B), se deberán adoptar políticas y
medidas nacionales para reducir las emisiones de GEI y aumentar las absorciones
por sumideros. Para realizar el adecuado cumplimiento de este compromiso, cada
una de estas partes deberá esforzarse por reducir al mínimo los posibles impactos
negativos de estas políticas y medidas en otras partes, en particular las que son
países en desarrollo.

Un factor importante que adoptó el Protocolo de Kyoto fue el establecer


mecanismos de mercado flexibles, basados en el comercio de permisos de
emisión, lo que indica que los países deben cumplir sus objetivos principalmente a
través de medidas nacionales. Sin embargo, el Protocolo también les ofrece un
medio adicional para cumplir sus objetivos mediante tres mecanismos de mercado
tales como comercio internacional de emisiones, mecanismo de desarrollo limpio y
aplicación conjunta.

Los mecanismos de mercado explicados de mejor manera y en forma más


concreta, partiendo del comercio internacional de emisiones, que en palabras más
sencillas, si un país tiene derechos de emisiones, porque emite menos del límite
acordado, podría venderlos a otros países que necesiten emitir para mejorar su
economía. Mecanismos de desarrollo limpio, plantea la implementación, por parte
de un país desarrollado o con economías en transición, de un proyecto de
reducción de emisiones en algún país en vías de desarrollo. El primero puede
obtener créditos vendibles a través de esta acción, que cuentan para la
consecución de sus objetivos, mientras que el país receptor alcanza un desarrollo
sostenible. Como tercer mecanismo la aplicación conjunta,consiste en la inversión
de países industrializados en proyectos de países destino que se traducen en
créditos, y se computan frente a las cuotas de reducción de emisiones atribuidas a
cada país. La ganancia para el país inversor es que adquiere los créditos a un
precio inferior, y se utilizan para cumplir sus objetivos de Kioto. Los países
receptores, en cambio, son naciones con economías en transición o en desarrollo
que se benefician de las inversiones en tecnologías sostenibles.

Pero como para verificar que los países desarrollados cumplan con lo pactado en
el protocolo es necesario un seguimiento el protocolo de Kioto acudió a un sistema
de seguimiento, registro y verificación, Los sistemas de registro se encargan de
supervisar y registrar las transacciones de las partes firmantes y La secretaría de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con sede en Bonn (Alemania),
lleva un registro de transacciones internacionales para así, de este modo verificar
que estas se ajustan a las normas del Protocolo.

Teniendo en cuenta que el desarrollo del protocolo se fija por periodos de los
cuales el primero abarcaba los años 2008-2012 y el segundo, el periodo 2013-
2020. Las Partes presentan periódicamente inventarios anuales de emisiones e
informes nacionales con arreglo al Protocolo. Ya que un sistema de cumplimiento
es lo que garantiza que las partes cumplan los compromisos y acuerdos pactados
en el protocolo, para del mismo modo se les ayuda a cumplirlos si tienen
inconvenientes para desarrollarlos. Se establecieron varias metas como la ya
mencionada reducción de emisiones y Ayudar a los países en desarrollo en
la selección de procesos y tecnologías para su industrialización que no emitieran
gases de efecto invernadero. Para eso, se estableció un fondo de 100.000
millones de dólares.

¿Participación de Colombia?
El Gobierno de la República de Colombia firmó la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático el 9 de mayo de 1992 y la ratificó el 22 de marzo de
1995 bajo la ley 164 de 1994. En diciembre del 2001 Colombia presentó su Primera
Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio
Climático, valioso instrumento para evaluar las emisiones de gases efecto invernadero del
país, su vulnerabilidad ante los efectos adversos del cambio climático y las
correspondientes medidas de adaptación para hacerles frente. Coordinado por el IDEAM,
el documento cuenta con el apoyo y aporte de información de cerca de 72 instituciones
públicas y privadas 133. Más adelante, se adhirió al Protocolo de Kioto, qué entró en vigor
el 16 de febrero de 2005, luego de su revisión constitucional por medio de la sentencia
860 de 2001, magistrado ponente Eduardo Montealegre Lynett; Colombia, como Estado
de Derecho, por medio de su Constitución Política, manifiesta e incorpora los mecanismos
para la adhesión al ámbito normativo global, instrumentalizado por los tratados
internacionales. El proceso completo de inclusión de tratados internacionales y el
Protocolo de Kioto se encuentran en el Anexo 2 de este trabajo.
Es claro que Colombia, a pesar de ser uno de los países que no cuenta con compromisos
de reducción de emisiones en el primer período de cumplimiento (2008-2012), le ha dado
alta prioridad al problema del cambio climático. El país reconoce la oportunidad que el
Protocolo ofrece para fortalecer los lazos de cooperación e integración con la comunidad
internacional y para contribuir al desarrollo sostenible. Por ello, el Gobierno Nacional ha
destinado los recursos y ha ejecutado las acciones para participar activamente, con un
portafolio de proyectos, en el mercado de reducción de emisiones entre los países
industrializados

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