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Facultad de ingenierías
Sogamoso
2021
TRABAJANDO CON EL COVID
El trabajo fue, es y será de las partes más importantes en la vida del ser humano, este
es necesario y vital, de no ser por este el ser humano no podría suplir sus necesidades.
La necesidad de este hace que las personas se sometan muchas veces a actividades
que coloquen en riesgo su integridad, pese a esto está la importancia del ya
mencionado, si partimos de la necesidad de comer, vestir, tener vivienda, entre otras
encontramos la de estar sanos.
Hoy en día la salud e integridad de los trabajadores es muy importante, la vida del
trabajador es más importante que las herramientas con las que labora. En las
empresas e incluso en las labores domésticas el principal objetivo aparte de cumplir
una labor es que quien las desarrolle lo haga de forma segura. La organización
Internacional del Trabajo (OIT) establece claramente el principio de que los
trabajadores deben estar protegidos contra las enfermedades en general, las
enfermedades profesionales y de los accidentes que se puedan desencadenar de las
labores que realizan. [1]
Para los empleadores el cumplir con tanta normatividad que ahora respalda al
trabajador es tedioso pero necesario, se ve como un gasto más y no como una ayuda,
no se tiene en cuenta el apoyo que significan los elementos de protección personal, las
inspecciones rutinarias, las pausas activas, tantos factores que ayudan a evitar tanto
enfermedades como accidentes.
Del mismo modo las que se propagan de forma rápida, convirtiéndose así en
pandemias, ejemplos claros tenemos la peste negra, el cólera, la gripa española, la
viruela, el VIH-SIDA y la que nos aqueja hoy en día el Covid-19. [2]
Así como todas las pandemias a través del tiempo, afectan a todos los sectores,
sociales, personales, familiares, económicos, creando miedo y confusión, al comenzar
a propagarse ágilmente comienza una carrera contrarreloj para poder seguir adelante y
del mismo modo mantenerse sanos.
Las necesidades siguen aún en esos tiempos, no se puede dejar de vestirse, de comer,
de tener un techo, por ende, es necesario continuar con el trabajo. Las empresas
tampoco pueden dejar de producir, entonces aparece una nueva necesidad la de
trabajar evitando contagiarse y ser foco de infección para más personas.
Hablando un poco más a fondo del virus denominado coronavirus, se establece que
estos virus surgen alrededor del mundo los cuales causan infección respiratoria aguda
en personas y animales. [3] La fuente de contagio es por medio de partículas de saliva
que quedan en el aire al momento de hablar, toser o estornudar.
Normalmente es más fácil que se contagien las personas con contacto estrecho, entre
más cerca mayor es el riesgo de contagio por ende si convivimos con personas que
han sido caso positivo en un tiempo menor de 15 días tenemos la posibilidad de ser
portadores del virus por otro lado también están las personas que son asintomáticas y
que están por doquier, aquí es donde existe el peligro latente.
Aunque nunca tengan síntomas, algunas personas pueden transmitir el virus a otras;
no está claro aún con qué frecuencia ocurre esto, por lo que es preciso seguir
investigando a ese respecto.
Partiendo de toda esta información se define el Covid-19 como enfermedad laboral esto
indicado en el decreto 676 del 2020, este busca incorporar como enfermedad directa al
Covid-19, también tiene como objetivo indicar las obligaciones de las empresas y los
contratistas respecto al virus, los elementos de protección personal como se
mencionaban anteriormente son los más importantes, de estos depende en un 90%
que las personas no se contagien, el otro 10% hace parte del uso adecuado y continuo
del trabajador.
A los trabajadores del sector salud, incluyendo al personal administrativo, de aseo,
vigilancia y de apoyo que preste servicios directos en las diferentes actividades de
prevención, diagnóstico y atención de esta enfermedad, reconociéndoles las
prestaciones asistenciales y económicas como las de origen laboral desde el momento
de su diagnóstico. Esto, sin que se requiera la determinación de origen laboral en
primera oportunidad o el dictamen de las juntas de calificación de invalidez.
Aclaremos que las ARL son las encargadas de responder por las enfermedades
laborales, por esto deberán hacerse responsables de los costos de las pruebas para
determinar la presencia o no de Covid -19, se debe tener presente que la prioridad en
cuanto a todos los beneficios que brindara la ARL los tienen los trabajadores del sector
salud, así como las ayudas en el suministro de elementos de protección personal.
Es de vital importancia que el contratante tenga presente cuáles son sus obligaciones
con las normas del sistema general de riesgos laborales, estas tales como reportar a la
Administradora de Riesgos Laborales los accidentes de trabajo y enfermedades
laborales, el investigar todos los incidentes y accidentes de trabajo, otras como las de
realizar actividades de prevención y promoción.