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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE DERECHO

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN
Derecho de la Integración

INTEGRANTES: Capurro Micaela Belén


Cangenova Tomás Manuel

CÁTEDRA: Soto - Benedit

COMISIÓN: 1598
TRATADO DE KIOTO Y POLÍTICAS DE MEDIO AMBIENTE
EN EL MARCO DE LA UNIÓN EUROPEA

NOCIONES GENERALES

En el último tiempo, el cambio climático, el calentamiento global y la


creación de políticas vinculadas al cuidado del medio ambiente han tomado
un rol protagónico a nivel mundial. La Unión Europea, ha considerado esta
problemática como una de sus principales prioridades todo ello debido a que
los países de la UE son responsables de aproximadamente el 15% de las
emisiones de gases contaminantes (Gases de Efecto Invernadero o GEI), lo
que generó un llamado de atención para con este sistema e impulso a los
gobiernos de los Estados miembros a actuar para combatir esta
problemática (habiendo firmado y ratificado tanto la Convención Marco de
Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) como el Protocolo de
Kioto y su prórroga posterior). Sin embargo, como muchos de los principales
emisores no forman parte de este acuerdo, el Protocolo de Kioto en principio
sólo cubrió menos del 20% de las emisiones a nivel mundial.

Durante las negociaciones del Protocolo de Kyoto, la Unión Europea


asumió el compromiso de reducir las emisiones de determinados gases
invernaderos a gran escala (en principio se había determinado a los estados
que lo ratifiquen que se haga en un 5% pero como explicaremos
posteriormente, la UE asumió un compromiso más elevado imponiendo una
reducción del 8%). Para ello, se adoptó una serie de medidas y normativa, y
a su vez desarrolló una serie de políticas climáticas, lo que hizo que se
posicione como una actor internacional con capacidad suficiente para
impulsar las negociaciones internacionales necesarias con respecto al
calentamiento global y el medio ambiente.

Los objetivos fijados son claros y orientarán la política medioambiental


europea tanto para los próximos años como también una visión más lejana,

1
hasta el año 20501 (sus políticas se dividieron en plazos “cortos” para ir
adaptándose y corroborando que sus planes se lleven adecuadamente).

Los estados miembros han efectuado acuerdos internacionales y han


creado normativa al respecto. Fomentaron programas de investigación,
crearon legislación y políticas de financiación en el uso de sus recursos y la
ecología, con el objetivo de que cada uno de ellos y la UE en general logre la
reducción en sus emisiones de GEI. Pero este objetivo “macro” no es el
único, sino que también tienen un objetivo a nivel social correspondiente a
que sus ciudadanos sean protegidos de los riesgos medioambientales que
cada vez son más cercanos y de a poco los vemos reflejados en nuestro
planeta, impactando tanto en su salud como en el bienestar de la población.
Deben seguir estas normas en el marco de la protección del medioambiente
(las cuales figuran como las más estrictas del mundo) con el riesgo de sufrir
sanciones tanto civiles, administrativas como penales por el incumplimiento
de ellas (las cuales veremos más adelante).

EL PROTOCOLO DE KYOTO

En principio, es importante detallar cuales son las disposiciones


generales del Tratado en cuestión, como así también ver cuáles son sus
bases y objetivos. El Tratado de Kyoto fue aprobado en el año 1997 como
derivado de un largo proceso de debate. Su ratificación y entrada en vigor en
el año 2005. Los estados que formaron parte de este fueron 192.

El Protocolo de Kyoto pone en funcionamiento lo establecido en la


Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y
compromete a los países industrializados a limitar y reducir las emisiones de
gases de efecto invernadero (que son son el vapor de agua, el dióxido de
carbono, el metano, el óxido nitroso y el ozono) teniendo en cuenta

1 En el año 2015 se desarrolló en París una convención multitudinaria, en donde el


presidente Macrón convocó a los Jefes de los Estados Parte y emana así el “Protocolo de
París” el cual se considera como la continuación del Tratado de Kyoto y sus medidas
entraron en vigencia en el año 2021 (será desarrollado posteriormente).

2
determinadas cuestiones relevantes para cada estado parte como lo
son las posibilidades económicas y políticas. De todas formas las
implementaciones serán particulares, es decir, estos países tienen a su cargo
las políticas y normas tendientes a reparar o reducir los daños.
Asimismo tienen la obligación de presentar periódicamente informes
con los avances logrados o con aquellas cuestiones relevantes en el marco
del cuidado ambiental. Además no debemos dejar de lado el riguroso sistema
de seguimiento, revisión y verificación de emisiones reales que implementó el
Protocolo, llevando así un registro de los intercambios realizados.
Sólo vincula a los países desarrollados y les impone una carga pesada
cuando cita el principio de "responsabilidad común pero diferenciada y
capacidades respectivas", reconociendo que son los principales responsables
de la situación actual ambiental (la cual impacta en la atmósfera).

En cuanto a la Unión Europea, el Protocolo de Kyoto establece


objetivos vinculantes de reducción de emisión de GEI para esta, tal como
indicamos anteriormente, con un límite temporal dividido en períodos.
Posteriormente se fueron incorporando mediante otras cláusulas periodos
más prolongados de tiempo.
Este protocolo establece una serie de herramientas o mecanismos de
mercado que se basan en el comercio de permisos de emisión. En principio,
los países deben cumplir sus objetivos principalmente a través de medidas
nacionales, pero también cuentan con este medio adicional para cumplir sus
objetivos: el Comercio Internacional de Emisiones, el Mecanismo de
Desarrollo Limpio (MDL) y el Mecanismo de Aplicación Conjunta. Como ya
dijimos, todo ello con el fin de fomentar las iniciativas ambientales.

Adentrándonos un poco en lo que son estas herramientas,


desarrollaremos de forma concisa en que se centra cada uno de ellos. El
“Mecanismo de Aplicación Conjunta” permite exceder el volumen de
determinadas emisiones de gases que se le han asignado a un Estado,
generando la reducción de emisiones en otro Estado parte. Tengamos en
cuenta que si bien todavía no se estableció un régimen de créditos en

3
particular, hay proyectos de esta índole (así lo hicieron Alemania y Rusia,
Holanda y Hungría, Holanda y Polonia, y Suecia y las Repúblicas Bálticas -
Estonia, Letonia y Lituania- que son países que forman parte de la Unión
Europea).
El “Comercio Internacional de Emisiones” permite a un Estado Parte
exceder el volumen de emisiones que se le ha asignado, comprando lo que
otro Estado Parte redujo con respecto a su asignación. En este caso, las
partes contratantes deberán establecer los términos a aplicar en este
mecanismo.
Por último, el “Mecanismo de Desarrollo Limpio” permite que un
Estado Parte exceda el volumen de emisiones que se le asignó, realizando un
proyecto que reduzca emisiones en el territorio de un país que no tenga
obligaciones determinadas. Este puede involucrar tanto proyectos
individuales como proyectos entre varios Estados. Solo una parte de los
fondos deberá destinarse a proyectos que tengan que ver con la adaptación a
los cambios climáticos (justamente con el fin de que no se destine el cien por
ciento de los recursos a la mitigación).

El ejercicio de compromiso propio para una negociación consiste en la


aceptación correcta de todas las condiciones que imponga la contraparte.
Por el contrario, establecer compromisos que limitan y reducen el grado
jurídico vinculante, es la aceptación de determinados mecanismos que
tengan como fin principal lograr una flexibilidad en los acuerdos, como es el
caso del Protocolo y estas herramientas nombradas. El inconveniente aquí y
que hace que gran parte de la doctrina se oponga, es el grado y la naturaleza
de esa flexibilidad, ya que depende de varias definiciones que deben
adoptarse en los próximos años. Como nombramos anteriormente,
podríamos considerar como una de estas cuestiones los criterios para
establecer los niveles o líneas de base a partir de los cuales se podrán
considerar las "unidades de reducción" tanto para el "cumplimiento
conjunto" como para el "mecanismo para el desarrollo limpio". Esas
unidades serán las que un país desarrollado podrá adquirir como crédito
para emitir GEI superando la cantidad que se le otorgó.

4
En el año 2020 comenzó a aplicarse el Acuerdo de París, negociado en
el marco de la COP21 (XXI Conferencia sobre Cambio Climático) por 195
países miembros (la Unión Europea ratificó el acuerdo en el año 2016). Allí
se determinaron las contribuciones que cada país de forma individual debe
cumplir para poder lograr el objetivo del Protocolo (lo cual suma más del 55
% de las emisiones globales de GEI).
Estas unidades de reducción se establecen utilizando el criterio del
"potencial de calentamiento global" (GWP - por sus siglas en inglés) creado en
base a estudios realizados por grupos de científicos. De todas formas, esto es
un valor relativo ya que no hay exactitud teniendo en cuenta que el valor de
un gas podría alterarse por otros factores vinculantes, como por ejemplo, la
cantidad de emisión estimada de un gas, que lo produce, etc. (ello se
encuentra previsto en el texto del protocolo en su artículo 5.3).

El proceso también puede ser obstruido por cuestiones de contenido


político y jurídicas. Recordemos que le corresponde a cada uno de los
Estados, según el Texto del protocolo, la aplicación de los mecanismos de
flexibilidad y las mitigaciones al respecto de cuestiones ambientales. Pero
puede haber diferencias e inconvenientes en la interpretación. Por ejemplo,
algunos representantes de la Unión Europea han dicho que la mitad del
esfuerzo se debe hacer en el territorio propio, y el Departamento de Estado
rechazó esas limitaciones.

En el fondo, todas las políticas y cuestiones debe ser tendientes a


beneficiar la salud medioambiental, tanto desde el Estado mismo y el sector
público, como también los sectores privados imponiendo el esfuerzo para
reducir las emisiones de GEI, obtener una infraestructura y unos sistemas
más nuevos y beneficiosos para el calentamiento global y la contaminación
ambiental.

5
POSICIÓN DE LA UE FRENTE AL PROTOCOLO DE KYOTO

Está claro que el cambio climático constituye un problema


transnacional tanto por sus causas como por sus efectos, por lo tanto
también se requiere una respuesta multilateral.
Desde el año 1997 la Unión Europea desarrolló una serie de políticas
que, como bien nombramos en párrafos anteriores, lo posicionó a este
sistema de integración como un actor internacional -incluso como el único
actor internacional- capaz de impulsar acuerdos y negociaciones de índole
internacional, en materia del medioambiente y el cambio climático.
Con los tratado anteriores como lo fueron los Tratados de Maastricht,
Amsterdam y Lisboa, cuya primera respuesta se dió en la Cumbre de la
Tierra efectuada en Río de Janeiro en el año 1992 y con posterioridad la
llegada del Tratado de Kyoto, se demostró que existía un compromiso a nivel
mundial (o por parte de una gran cantidad de Estados) para la mejora del
medio ambiente. A partir del año 1986 se preveía en la agenda, la necesidad
de hacer frente a la amenaza del calentamiento global.
Con el Tratado de Lisboa, que entró en vigor en el año 2009 los países
de la Unión Europea se comprometieron a fomentar las medidas necesarias
a nivel internacional, juntamente con el mismo objetivo que detallamos:
hacer frente a los problemas regionales y mundiales del medio ambiente.
En el año 2005, la Comisión Europea esbozo una estrategia
comunitaria sobre el cambio climático titulada “Ganar la batalla contra el
cambio climático mundial” y posteriormente otra llamada “Limitar el
calentamiento mundial a 2º C: medidas necesarias hasta 2020 y después”, en
las que se especificó una serie de medidas para evitar los efectos
irreversibles que puede producir (o produce mejor dicho) el calentamiento
global. Los objetivos principales fueron:
- Reducir las emisiones de GEI;
- Disminuir el consumo de energía, mejorando el rendimiento
energético;
- Satisfacer nuestras necesidades con energías procedentes de fuentes
renovables.

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Todos estos puntos en un 20%.
En miras a este objetivo, la Comisión Europea reforzó los sistemas de
comercio entre los Estados que formen parte o no del sistema, ampliando las
medidas del régimen a otros gases y a otros sectores. Además se
determinaron procesos de distribución de cuotas entre Estados miembros.
En la Cumbre sobre el Clima celebrada en Copenhague -Dinamarca en
el año 2009 entre los principales países industrializados, la Comisión
Europea adoptó una comunicación titulada “La política climática
internacional posterior a Copenhague: una intervención inmediata para
reactivar la lucha global contra el cambio climático” con el fin de crear
estrategias y afrontar la cuestión ambiental y climática. Generaron un plan
para lograr, en el año 2050, una economía europea baja en carbono, y
pactaron un acuerdo internacional vinculante, en el marco de la Convención
Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC).

La UE ha realizado un gran esfuerzo para adoptar una política


climática, aunque numerosos factores han impedido la consecución de
algunos objetivos de sus estados miembros.
En el primer periodo del Protocolo (2008-2012), los países
participantes se comprometieron a reducir las emisiones de GEI en un 5%
por debajo de los niveles estipulados en 1990 (es decir, tomaron como
parámetro la emisión de gases de ese año, por país y a partir de allí imponer
el porcentaje de reducción). La UE y los quince Estados miembros que la
componían se comprometieron a una reducción del 8% para el conjunto de
la Unión, mediante objetivos nacionales adaptados a la economía de cada
Estado. Posteriormente, se establecieron objetivos nacionales similares para
los países que accedieron a la Unión Europea tras la aprobación del
protocolo (excluyendo a Chipre y Malta).

El resultado obtenido es el siguiente: la UE logró atenuar un 12%


aproximadamente, el valor global de la contaminación por GEI, sin tener en
cuenta los créditos internacionales.

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FINANCIAMIENTO CLIMÁTICO INTERNACIONAL

A medida que aumentan los incentivos financieros para fomentar la


protección climática internacional, la transparencia es una herramienta
necesaria que brinda confianza entre los países desarrollados y en
desarrollo, siendo también que se necesita una gran cantidad de recursos
financieros para aplicar el Acuerdo de París.
La UE, sus Estados miembros (incluido el Reino Unido) y el Banco
Europeo de Inversiones son en conjunto el mayor contribuyente de
financiación pública para el clima a los países en desarrollo, otorgando por
ejemplo 23.200 millones de euros en 2019, lo cual es implicó un aumento
del 6,9% en comparación con el año anterior. Es importante remarcar esto
ya que demuestra la importancia de la cuestión para la UE y sus países
miembros.
También son el principal proveedor mundial de asistencia oficial para
el desarrollo (un total de 75.200 millones de euros en 2019), y la acción
climática se integra cada vez más en la asistencia, financiando a países que
no forman parte de la Unión Europea (ya que entienden que como el
principal bloque internacional deben fomentar que el cambio sea global y no
segmentado).
Un ejemplo de esto se da en el año 2019 cuando la Comisión Europea
proporcionó 2500 millones de euros a países en desarrollo, que abordan
actividades de adaptación climática. A su vez, el banco europeo financia
proyectos de eficiencia energética y energías renovables en África y otras
regiones, y a menudo combina fondos con la Comisión y las agencias de los
Estados miembros de la UE.
En 2019, la UE, junto con las autoridades pertinentes de Argentina,
Canadá, Chile, China, India, Kenia y Marruecos (a la actualidad se han
unido más países), lanzó la Plataforma Internacional sobre Finanzas
Sostenibles, que tiene como objetivo aumentar la movilización de capital
privado para inversiones ambientalmente sostenibles.

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El 20% de todo el presupuesto de la UE para 2014-2020 se aplica en
proyectos relacionados con el cambio climático, y la Comisión propuso elevar
este porcentaje al menos un 25% entre los años 2021-2027 (aunque en el
Consejo se debate si el objetivo debería ser del 30%).

PLAN DE ACCIÓN DE LA COMISIÓN SOBRE LA FINANCIACIÓN DEL


CRECIMIENTO SOSTENIBLE

Las recomendaciones del grupo de expertos de alto nivel sobre


finanzas sostenibles forman la base del plan de acción adoptado por la
Comisión. El cual establece estrategias integrales para vincular las finanzas
con la sostenibilidad. Este determinó un plan de acciones divididas en tres
categorías: La reorientación de los flujos de capital hacia una economía más
sostenible, la integración de la sostenibilidad en la gestión de riesgos y el
fomento de la transparencia y el largo plazo.

La actual pandemia de COVID-19 ha reforzado la necesidad de


redirigir el dinero hacia proyectos sostenibles con el fin de hacer que
nuestras economías, empresas y sociedades, en particular los sistemas de
salud, sean más resistentes a los impactos climáticos y ambientales. Para
lograrlo, se necesita un lenguaje común y una definición clara de lo que se
considera por 'sostenible'. Por eso, el plan de acción sobre la financiación
del crecimiento sostenible pedía la creación de un sistema de clasificación
común para las actividades económicas sostenibles, o una “taxonomía de la
UE” (una de las acciones implementadas en el plan de acción mencionado
anteriormente).
Esta taxonomía establece una lista de actividades económicas
sostenibles en materia ambiental, generando que la UE aumente la inversión
sostenible y aplique el acuerdo ecológico europeo. Además crea los
lineamientos para las que las actividades económicas pueden considerarse
sostenibles, formando una seguridad para los inversores, protegiendo a los
privados del “lavado verde”, y ayudando a las empresas a ser más

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respetuosas con el clima, y a trasladar las inversiones donde más se
necesitan.
El reglamento establece que los Estados miembros debían presentar a
la Comisión sus proyectos de planes nacionales de energía y clima para el
período 2021-2030 antes de finalizar el 2018, para así analizarlos, evaluar, y
generar recomendaciones específicas por país en caso de ser necesario. Para
ellos los Estados debieron consultarle a los ciudadanos, las empresas y las
autoridades regionales en el proceso de redacción y finalización (esto refleja
en europa el fomento de concientización y participación ciudadana respecto
del cambio climático).
Cada país debe presentar un informe de progreso cada dos años. La
Comisión fue la encargada de evaluar el progreso de la UE en su conjunto en
base a los objetivos determinados.

ESTADOS PARTE DE LA UNIÓN EUROPEA Y EL PROTOCOLO DE


KYOTO: MEDIDAS IMPLEMENTADAS.

Un medio ambiente sano y libre de contaminación es sumamente


necesario para el desarrollo de cada uno de nosotros, ya que no solo impacta
en nuestra salud sino que también lo hace en nuestra economía y por
supuesto en nuestro bienestar actual y el de las generaciones futuras. La UE
se enfrenta a varios grandes desafíos con respecto al cambio climático, el
consumo, la producción y la contaminación.
En líneas generales, las políticas implementadas y la legislación de
este sistema, protegen los hábitats naturales, la atmósfera y el agua,
garantizan la eliminación de los residuos, mejoran el conocimiento sobre los
productos químicos tóxicos y ayudan a las empresas a avanzar hacia una
economía sustentable.
Los países de la UE han acordado cumplir aquellos objetivos que se les
hayan dispuesto, en el plazo estipulado. Sin embargo, por más extensa que
sea la legislación y las medidas implementadas, actualmente no alcanza
para protegernos de las consecuencias sumamente graves que se avecinan.

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ESPAÑA

Según el estudio realizado, las medidas contempladas en el PNIEC


(Plan Nacional Integrado de Energía y Clima - de España -) tiene como
objetivo alcanzar los siguientes resultados hacia el 2030:
- 23% de reducción de emisiones de GEI respecto a 1990.
- 42% del uso final de la energía renovable.
- 39,5% de mejora de la eficiencia energética.
- 74% de energía renovable en la generación eléctrica.
- Persigue alcanzar para esa fecha un sistema eléctrico 100% renovable.

Todo ello en concordancia con la Comisión Europea y los Estados


miembros.
Como nombramos anteriormente, el compromiso frente al Protocolo de
Kyoto se asumió de forma conjunta entre los países y se realizó un reparto
interno entre los Estados Miembros de la UE, por lo que varían en función
de una serie de parámetros particulares. En el caso de España, este reparto
supone la obligación de que las emisiones de gases de efecto invernadero en
el período 2008-2012 no superen el 15% del nivel de emisiones del año base
(1990/1995).
Entre los organismos Nacionales que desempeñan diferentes funciones
en la lucha contra el cambio climático podemos mencionar los siguientes:
- Oficina Española de Cambio Climático
- El Consejo Nacional del Clima
- La Comisión de Coordinación de Políticas de Cambio Climático
(CCPCC)
- Comisión Interministerial para el Cambio Climático y la Transición
Energética

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PAÍSES BAJOS

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima de los Países Bajos


actual2 contiene las principales prioridades de la política climática y
energética para los próximos diez años. Este acuerdo contiene una serie de
medidas, que cuentan con el apoyo activo de los particulares, políticos, y
empresas, cuyo objetivo es la reducción de CO2 del 49% para 2030.
Para complementar las medidas del Acuerdo Climático, el NECP
también contiene políticas que surgen de las obligaciones europeas, la
política en curso y la política anunciada en el Acuerdo de Coalición.
Los Países Bajos cuentan con una Ley del Clima, la cual estipula que
deben realizarse Informes de Clima y Energía anualmente.

ALEMANIA

Cuando Donald Trump anunció en 2017, que retiraría a Estados


Unidos del Acuerdo de París, cedió oficialmente el liderazgo respecto al
cambio climático. Este país ya no enfrentaría el cambio climático tanto a
nivel nacional como internacional con Jefes de Estado de otros países, como
lo hacía el ex presidente Barack Obama y su gabinete. Fue un cambio
drástico y de gran impacto. Desde entonces, otros han tomado el papel de
líderes del clima.
En Europa, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés
Emmanuel Macron informaron en ese entonces que el Acuerdo de París
continuaría en proceso de ejecución, incluso sin la presencia de los Estados
Unidos. Tengamos en cuenta que tanto Angela Merkel como Emmanuel
Macron son actualmente, figuras con gran peso junto con António Guterres,
el actual secretario general de la ONU. Con este organismo Internacional se
celebran las cumbres del clima.
A su vez, el presidente de China, Xi Jinping, y el primer ministro de
Canadá, Justin Trudeau, promueven a sus respectivos países como
patrocinadores del cambio climático.

2 Este fue presentado en 2019 y aprobado en el año 2020.

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Alemania, por su rol preponderante en Europa y la Unión Europea,
estaba perfilándose a ser el nuevo líder en la batalla contra el cambio
climático. Pero la propia Merkel reconoció que su país está en la senda de
incumplir con los objetivos de recortes de emisiones de gases de efecto
invernadero debido al carbón.
Un informe de la Comisión Europea indicaba que siete Estados
europeos no están en el camino para cumplir los objetivos a 2020. Alemania
es uno de ellos, y es el mayor emisor de los 28 miembros de la UE. Esta
tendencia negativa se da por las centrales térmicas de carbón, que
proporcionan aproximadamente el 40% de la electricidad de este país.

De todas formas, en la actualidad, lograron el objetivo de reducir hasta


2020 las emisiones de GEI para el clima en un 40%, debido a la pandemia
del coronavirus.3
Hoy en día en Alemania se desarrolla la campaña electoral, pero
ninguno de los partidos políticos desarrolla propuestas en base a las metas
del Acuerdo de París. Ninguno de los objetivos establecidos para 2030 en la
“nueva ley de protección del clima” donde se propone reducir en un 65 % los
GEI, podrán ser alcanzados de esta manera.

FRANCIA

En 2001 se sancionó una ley para la lucha contra el cambio climático


determinando que esta era "prioridad nacional" 4. Luego en el 2004 se llevó a
cabo el primer "plan clima" que establece una lista de las acciones para
alcanzar los objetivos de reducción de las emisiones de GEI estipuladas en
Kioto. A su vez en 2005 la Ley Pope estableció objetivos cuantificados para

3 Tengamos en cuenta que debido a la pandemia del COVID-19 la actividad industrial (entre
otras) se vio fuertemente vulnerada causando que la misma frente su paso normal e incluso
se frene por completo.

4 Como bien nombramos anteriormente, y remarcando esto nuevamente, Francia desde el


primer momento demostró un férreo compromiso con la problemática ambiental y el cambio
climático, y desde el año 2001 y hasta el día de hoy hace visible ese compromiso.

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cumplir con este compromiso. En 2008 a raíz de la Directiva 2006/32/CE
del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la eficiencia energética,
Francia presenta un 1er plan de acción que detalla las principales políticas y
medidas adoptadas.
También se adoptó el "paquete energía y clima" durante la presidencia
francesa de la Unión Europea5 que establece un objetivo europeo común de
aquí al 2020:
- Disminución del 20% de los gases con efecto invernadero respecto a
1990
- Aumento del 20% del porcentaje de energía renovable en el consumo
energético
- Mejora del 20% de la eficiencia energética de la Unión Europea

En 2011 se presenta el segundo plan de acción. Lo cual trajo como


consecuencia que en 2012 la conferencia medioambiental se pronuncie a
favor de los objetivos europeos de reducción de las emisiones de gases con
efecto invernadero en un 40% en 2030 y en un 60% en 2040.
En 2015 Francia fué el país anfitrión de la vigésima primera
Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático en donde el país buscó
lograr un acuerdo vinculante y aplicable a todos los Estados, para
limitar el calentamiento climático a 2 °C.

Por otro lado, la salida de Estados Unidos del Protocolo de Kioto 6 con
la presidencia de Donald Trump, no solo marcó un importante cambio en la

5 La última presidencia de Francia en el Consejo de la Unión Europea fue de enero a junio


de 2008. Las otras presidencias fueron en los mismos meses de 1959, 1962, 1965, 1968,
1971, de julio a diciembre de 1974, nuevamente en enero a junio de 1979, de 1984,
nuevamente de julio a diciembre de 1989, enero a junio de 1995 y julio a diciembre de
2000. Actualmente la presidencia es de Eslovenia.

6 La Enmienda de Doha es una extensión al Protocolo de Kioto, que entró en vigor el 31 de


diciembre de 2020. Esta se acordó en la COP 18 sobre cambio climático. En esta junta, los
Estados parte ratificaron el segundo periodo de vigencia del Protocolo de Kioto desde el 1 de
enero de 2013 hasta el 31 de diciembre de 2020, y fijaron una fecha posterior (2015) para la
elaboración de un documento sucesor: el Acuerdo de París. Estados Unidos no lo ratificó.
Además Estados Unidos aumentó notablemente sus emisiones de GEI (que de haber
ratificado el Acuerdo habría sido sinónimo de incumplimientos a nivel global).

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materia, por la relevancia y el peso a nivel global que tiene este país, sino en
cuestiones económicas ya que este financiaba al grupo de Científicos
amparados por la ONU, que analizan y evalúan el cambio climático en el
mundo. Por eso Macrón ,en su momento, propuso que la UE tome el rol de
EE UU con respecto a la financiación para con los científicos que analizan el
cambio climático de nuestro planeta. También sostuvo que se aumente el
costo por cada tonelada de CO2 que emitan las empresas y las centrales
eléctricas ya que un precio tan alto llevaría el cierre de las centrales de
carbón, las que más emiten dióxido de carbono (el principal gas de efecto
invernadero) como sucedió en Reino Unido (fijó su propio precio, mucho
mayor que el de la UE).
El presidente de Francia, dispuso el compromiso de cerrar todas las
térmicas de carbón a partir de 2021.

UNA BREVE INTRODUCCIÓN AL ACUERDO DE PARÍS

El Acuerdo de París establece un marco global para evitar un cambio


climático peligroso manteniendo el calentamiento global muy por debajo de
los 2 °C (de ser posible al 1,5 °C).
Es el primer acuerdo universal y jurídicamente vinculante sobre el
cambio climático, (a diferencia de Kioto el cual aspiró a serlo pero no lo
logró) adoptado en la Conferencia sobre el Clima de París (COP21) en
diciembre de 2015.
Los Gobiernos acordaron reunirse cada cinco años para evaluar el
progreso e informar a las Partes sobre los avances y mejoras a nivel
nacional.
Es importante reconocer la importancia de reducir y/o evitar los daños
y perjuicios emanados del cambio climático. Esto lleva a que cada uno de los
Estados coopere y mejore su actuación en ámbitos como sistemas de alerta
temprana, preparación para emergencias y seguro contra los riesgos.
Asimismo, la UE sigue fomentando la acción por el clima alentando a
los países a que lo hagan de manera voluntaria.

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Tal como comentamos anteriormente, con motivo de querer ocupar
una posición principal y de liderazgo en la lucha global contra el
calentamiento global, Macron invitó, al finalizar la vigencia del Protocolo de
Kioto, a los jefes de Estado de los países parte de la UE a una cumbre con
fines únicamente políticos (siendo que otras cumbres, también se vincularon
con cuestiones técnicas/científicas).
En este encuentro, Merkel y Macron resaltaron su enfoque en la
financiación que los países y las empresas deben realizar para cambiar el
modelo energético (para limpiarlo de emisiones de GEI). Además se
determinarán los aportes de los países desarrollados para que los menos
desarrollados puedan afrontar las consecuencias del cambio climático.

Por su parte la UE fue fundamental para alcanzar el Acuerdo de París y


sigue desempeñando un papel de liderazgo mundial. En 2020, presentó sus
contribuciones a nivel nacional (con respecto a cada Estado Parte) con el
objetivo de reducir las emisiones al menos un 55 % al 2030 (en base a los
niveles de 1990). Tengamos en cuenta que la contribución inicial de la UE
consistía en reducir las emisiones de GEI al menos un 40 % para dicho año.

El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio


Climático (IPCC), aprobado por delegados de 195 países y publicado en
agosto de 2021 sobre cambio climático establece que las metas fijadas para
frenar el cambio climático no se alcanzarán si no se toman medidas urgentes
para reducir las emisiones de CO2,ya que han aumentado al extremo el
calentamiento global a 1,5 °C, y se agravará a 15 años. El informe expone
que esto ha provocado que las olas de calor y los aguaceros se hayan vuelto
más fuertes y frecuentes. También ha aumentado la fuerza de los ciclones y
la duración de las sequías.
La solución para prevenir un gravamen de las condiciones climáticas
es dejar de quemar combustibles fósiles, lo cual los gobiernos, empresas e
individuos no le están dando prioridad ya que están aplicando políticas que,
por el contrario, conduciría a un calentamiento de hasta 3°C.

16
No obstante, cada medida en resguardo del clima es de ayuda. "Cada
grado o décima de grado de calentamiento que se evite, reduce naturalmente
el peligro de fenómenos extremos”, dice Douglas Maraun, otro coautor del
reporte, que trabaja en el Centro Wegener de Clima y Cambio Global, de
Austria.

El Reino Unido acogerá la 26a Conferencia de las Partes de las


Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow en
noviembre de 2021. Reunirá a las partes para acelerar la acción hacia los
objetivos del Acuerdo de París y la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático. Este Estado al no formar parte de la UE, aún así
está comprometido a trabajar con todos los países, las empresas y los
particulares en el cambio climático para inspirar la acción climática antes de
la COP26.

17
BIBLIOGRAFÍA:

- “Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas


sobre el Cambio Climático” - Naciones Unidas 1998
- “What is the Kyoto Protocol” - United Nations
https://unfccc.int/es/kyoto_protocol
- Texto: “El papel de la Unión Europea en las negociaciones
internacionales sobre cambio climático” - Delia Contreras, Observatorio
Medioambiental de Sao Pablo.
- “Kyoto First Commitment Period (2008 / 12)”
https://ec.europa.eu/clima/policies/strategies/progress/kyoto_1_en
- “Renewed sustainable finance strategy and implementation of the
action plan on financing sustainable growth”
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- “Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030”
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- Página Oficial Gobierno de España
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- Página Oficial Gobierno de España
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- Página Oficial Gobierno de España
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- “Plan Nacional de Integración de Energia y Clima (2021-2030)”
https://ec.europa.eu/energy/sites/ener/files/documents/nl_final_nec
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- Noticia “New York Times”
https://www.nytimes.com/es/2017/11/16/espanol/quien-podria-
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- Noticia “El País”:
https://elpais.com/internacional/2017/11/15/actualidad/
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- Noticia DW:
https://www.dw.com/es/cambio-clim%C3%A1tico-bandera-de-lucha-
electoral-en-alemania/a-59266469
- Cambio Climático - Los compromisos de Francia - Fechas claves
https://webapps.france-diplomatie.info/cop21/index_es.html
- Acuerdo de París
https://ec.europa.eu/clima/eu-action/international-action-climate-
change/climate-negotiations/paris-agreement_es
- Noticia TeleMadrid:
https://www.telemadrid.es/cumbre-del-clima-en-madrid/cumbre-
clima-cambio-climatico-historia-0-2178982088--20191121014957.html
- UN Climate Change Conference UK 2021
https://ukcop26.org/
- Francia - Unión Europea
https://europa.eu/european-union/about-eu/countries/member-
countries/france_es
- Presidencia Eslovena 2021 - Unión Europea
https://slovenian-presidency.consilium.europa.eu/en/

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